Los fantasmas de Gallardo

El viernes 17 de noviembre se publicó en un diario nacional, una entrevista al Ministro de Planificación, Roberto Gallardo en la que afirmó que “No hay grupos más conservadores en este país que los sindicatos del sector público. No hay nadie más opuesto al cambio de cualquier forma que ellos, ni siquiera dispuestos a discutir los temas que son urgentes”. En ese mismo saco metió a los ambientalistas y a los evasores de impuestos.

Es comprensible que un ministro que ha sido protagónico en un gobierno estéril e incapaz, busque desesperado chivos expiatorios, acusando de delincuentes a quienes se oponen a los “cambios” en la naturaleza del Estado de bienestar y a la dilapidación de los recursos naturales.

Según Gallardo, son delincuentes los sindicalistas que se oponen a que los bienes públicos se conviertan en negocios particulares de pequeños grupos, como ha ocurrido con los bancos, la educación, la telefonía, los seguros, la construcción de las obras públicas y como quieren hacerlo con la salud y la generación eléctrica. Para Gallardo es conservador quien se resiste a la privatización de los EBAIS, a la ruptura del monopolio estatal sobre los hidrocarburos y los puertos para regalárselos a las transnacionales.

Qué fácil es para este tecnócrata responsabilizar a los sectores sociales del estancamiento del país, pretendiendo desviar la atención de los verdaderos culpables de la situación. Hace 30 años un grupo de políticos-empresarios de ideología neoliberal, se tomaron el control del Estado para hacerse más ricos, a costa de los bienes comunes.

Son ellos los responsables de que las empresas e instituciones del Estado se hayan debilitado hasta la inanición, para justificar las concesiones y las “aperturas” privatizantes.

Recrimina Gallardo a los sindicatos y ambientalistas “que no han querido dialogar”. Nada más falso que eso, ya que el movimiento sindical ha hecho cantidad de propuestas al gobierno sobre asuntos de interés nacional. Lo que ocurre es que para jerarcas de los últimos gobiernos, sólo son válidos aquellos interlocutores que hacen lo ellos quieren.

Dócil a los mandatos de los organismos internacionales, ese grupo de auténticos malhechores, socavaron los cimientos del Estado de Bienestar, colocando a Costa Rica en el deshonroso sitial de los países latinoamericanos más desiguales y depredadores de los recursos naturales, como lo reitera el último Informe sobre el Estado de la Nación.

Nuestro sindicato rechaza las maliciosas e irrespetuosas declaraciones de Gallardo y reiteramos públicamente nuestra férrea decisión de seguir defendiendo el Estado de Bienestar y el diálogo social como herramienta de entendimiento, siempre y cuando no sea una imposición. Así mismo seguiremos defendiendo todas las conquistas sindicales gracias a las cuales la clase trabajadora ha logrado sostenerse en pie, en medio del terremoto social y económico provocado por los neoliberales como Roberto Gallardo.

¡A otro lugar con sus fantasmas señor Gallardo, basta ya de llamados a la intolerancia!

 

Información enviada a SURCOS por Divulgación Sitrapequia.