Por intimidación: Observadores Internacionales abandonaron vigilancia en Tegucigalpa

Dos observadores internacionales de origen costarricense, quienes supervisaban el proceso en la escuela Naciones Unidas de la colonia Villanueva de Tegucigalpa, fueron intimidados al punto de abandonar el centro de votación.

Se trata de Grace García y José Oviedo, dos observadores internacionales a quienes el Centro de Estudio para la Democracia –CESPAD- y la Federación Luterana Mundial trajeron al país para supervisar el desarrollo de las elecciones.

No obstante lo anterior, en el citado centro de votación se presentaron algunas irregularidades que comenzaron desde la apertura de las votaciones. El centro abrió el proceso a las 7:35 de la mañana y los miembros de las mesas no estaban completos; en muchas de ellas no había presidente ni secretario por lo que debieron de consensuar el nombramiento de estos cargos entre los delegados que posteriormente llegaron en representación de los partidos.

Luego de producirse algunas alteraciones, (se colocaron dos mesas en una misma aula que resultó muy pequeña y dificultó la observación) García y Oviedo reportaron problemas de acreditación y manipulación de algunos miembros de las mesas hacia las personas con capacidades disminuidas y adultos mayores para que votasen a favor del candidato oficialista.

Otro caso que les llamó la atención a los observadores internacionales fue el de una persona que ingresó a una de las mesas sin documentos y que votó en ella. La mayoría de los delegados de la mesa se pusieron de acuerdo, a excepción del representante del Partido Libertad y Refundación –LIBRE-, quien no avaló la acción y pidió ayuda para que ese hecho no se concretase, a lo que García le respondió que posteriormente podría impugnar los resultados de esa urna.

Los observadores también reportaron que hubo muchos “operadores políticos internos”, es decir activistas políticos del partido nacional, que estuvieron vigilando a los votantes, tratando de indagar por quién votaban. “Tuve dificultad con la observación en una mesa en la que no me permitieron ingresar para realizar la observación; creí que sólo era conmigo, pero le pregunté a otra observadora salvadoreña de la iglesia Luterana y me dijo que a ella le pasó lo mismo; le pedimos a una observadora nacional que hiciera la prueba y también me explicó que a ella también le negaron el acceso”.

Tras ese episodio, García denunció ante el CESPAD esas irregularidades. Sin embargo, momentos después ella junto a su acompañante, tuvo que abandonar el centro de votación ya que se sentían asediados por personas extrañas que les increparon constantemente el porqué de su papel como observadores en países como Honduras.

Los observadores costarricenses abandonaron su labor de observadores en ese centro de votación luego de toda una mañana de asediado. García y Oviedo denunciaron que la mayoría de las personas que los asecharon pertenecían al partido Nacional.

 

Información enviada a SURCOS por Marcela Zamora-Cruz.