Viaje al reino del terror

Isabel Ducca Durán

Usted se despierta una mañana y emprende su rutina, tal como la ha tenido desde determinado número de años. Habrá quienes se despertarán y darán gracias al Creador o a la Creadora por el regalo de un día más; otras personas preferirán lanzar un par de maldiciones por lo mal que les ha ido en el amor, la copa no sé qué cuántos de fútbol o por el acoso laboral de la jefatura para la cual trabajan. En fin, empezó la mañana, digamos que de domingo para llevar con calma su viajecito. Con el hambre matutina, usted se sienta frente al jarro de café, el jugo de naranja o la fruta del día para tonificar su digestión.

Digamos que no pasó nada raro y usted empieza a hojear un periódico, a revisar mensajes en su celular, a escuchar o ver los telenoticieros. Está en su casa, es domingo, no hay nada extraño en este día. Pero, cuando tiene el plato de gallopinto con tortillas con queso frente a usted, empieza a limpiarse los ojos porque los siente llorosos, desempaña sus lentes pues le parece que empieza a ver nublado ya que, precisamente, en ese momento, los frijoles empiezan como a retorcerse en el plato y el arroz lanza como chispitas. Usted no lo cree, se pellizca para saber si está en la vigilia o duerme. El pellizco le duele y ahora observa cómo los inofensivos frijoles se transforman en algo que todavía no sabe descifrar, pero de su ranura brota algo diminuto que se va corporizando y usted no lo puede creer. Los frijoles adquirieron vida, tienen diminutas extremidades y con sus manos sostienen una diminuta guadaña cada uno. Ríen, se enfilan con paso marcial y empiezan una marcha cantando el himno de los señores del veneno:

Somos los soldados

En cumplimiento del deber

Vamos sembrando la semilla del terror

Usted, anodado o anodada, los ve enfilar hacia su mano y siente como si miles de hormigas subieran por su brazo y con las guadañitas van abriendo surcos en su brazo y escupiendo algo que usted no comprende bien qué es. Su brazo arde, la sangre brota de esas diminutas heridas, sigue ardiendo porque ellos continúan su labor, abren surcos y siembran algo dentro de su piel.

Mientras usted contempla lo que sucede en sus brazos no se ha dado cuenta que las chispas del arroz se han convertido en un humo verdusco que se dirige a las uñas de sus manos y va introduciéndose en las yemas de sus dedos, por su cutícula; entonces, sus uñas adquieren un tono verdusco amoratado, las uñas se rajan en carne viva y de su mano sale un hedor maligno como si se tratara de diminutos pantanos hirvientes. A este punto de la situación, usted se detiene y no logra descifrar si es realidad o fantasía, si está en una de sus peores pesadillas.

¡Ya se lo había dicho su mamá hace mucho tiempo que no viera esa porquería de programas!

Si usted considera que yo plagié una pesadilla de Freddy para estructurar esa descripción, se equivoca de medio a medio. Lo que leí fueron las alertas que vienen dando ciertas personas humanitarias y responsables. Vea, por ejemplo:

Por este medio advertimos del retroceso sin precedentes, en materia de legislación ambiental y de salud, con el que se pondría en peligro la vida del país si se aprueba la propuesta del reglamento RTCR 484:2016 sobre el registro, uso y control de agrovenenos en Costa Rica que se encuentra en consulta pública (goo.gl/kUXD32).

El reglamento señalado en su transitorio número diez consolida la burla a los principios de precaución y sobre todo al sentido común. Es inaceptable permitir el registro y con ello la venta y uso de nuevos plaguicidas sin que se hayan presentado todos los estudios ecotoxicológicos y clínicos y demás estudios atinentes. Sin lugar a dudas, quiénes les asesoran en materia de plaguicidas evidencian un intento desesperado para desregularizar, flexibilizar y facilitar la entrada a chorro de nuevos agrótóxicos en Costa Rica.

Textualmente el reglamento establece: “TRANSITORIO DÉCIMO: Para las solicitudes de registro de plaguicidas sintéticos formulados que se encuentren en trámite a la fecha de entrada en vigencia de este reglamento, y cuyos IAGT se encuentren en trámite, la AC en un plazo de un mes otorgará el registro de dichos plaguicidas sintéticos formulados pendientes de aprobación, por un plazo de tres años de vigencia. Durante este plazo la AC podrá revocar el registro otorgado al amparo de este transitorio, si no satisface la evaluación posterior llevada a cabo por los tres Ministerios. De lo contrario, se le otorgará el registro definitivo…”(…)

Firmar este decreto sería un acto más en favor del poderoso agronegocio que contamina y fumiga la salud de los pueblos y los ecosistemas. ¿Quiénes estarán jugando a las puertas giratorias entre este gobierno y las grandes compañías como DOW, Monsanto o Syngenta?

La peligrosidad y los impactos de agrotóxicos en Costa Rica no son suposiciones, son hechos lamentables que vienen deteriorando la vida de las personas y los ecosistemas en el país, ¿acaso son necesarias más pruebas que los 14 mil trabajadores afectados y esterilizados por el nemagón? ¿o las 12 mil personas que reciben agua contaminada con los agrotóxicos de las piñeras y que, al día de hoy, nueve años después, no se ve diezmada la fumigación sobre sus mantos acuíferos? Y se suman las recientes investigaciones de la Universidad Nacional que demuestran presencia de fungicidas de las bananeras en el pelo y la orina de escolares en el Caribe de Costa Rica ¿eso es cuidar nuestra niñez? Costa Rica es el país de mayor uso y abuso de agrotóxicos a nivel mundial. En vez de buscar formas de desincentivar esta intoxicación nacional desmesurada, el gobierno dará un premio sin precedentes a las cámaras de agrovenenos por llevarnos al primer lugar como toxicampeones a nivel mundial.

El nuevo reglamento decreto les permitirá bañarnos (literalmente) con decenas de nuevos agrotóxicos que ni siquiera serán debidamente analizados por las autoridades competentes desde el Ministerio de Salud y del Ambiente.

De Fabián Pacheco, Bloque Verde.

El Agrotóxico Paraquat, cuyo uso fue prohibido en sentencia firme de la Corte de la Unión Europea por ser altamente toxico desde el 2007 se sigue importando y aplicando en Costa Rica. (ver nota de la Corte de Justicia de la UE en: http://curia.europa.eu/jcms/upload/docs/application/pdf/2009-02/cp070045en.pdf)

En el 2007, a raíz de este fallo, la transnacional Dole dejó de usar en todo el mundo paraquat en sus operaciones a nivel mundial, con una sola excepción: Costa Rica.

Ver comunicado de la Dole: http://dolecrs.com/press-release-2007/dole-announces-that-it-will-discontinue-the-use-of-paraquat-in-its-agricultural-operations-2/

De Flora Fernández, Costa Rica Solidaria.

No se puede negar que el gobierno del cambio ha cumplido, lo que pasa es que la pobre gente, todavía, después de cuarenta años de cinismo depredador, no ha entendido que todo hay que leerlo al revés. Cuando, en campaña, ofrecen protección al pueblo, sepa que a quién van a proteger es a los señores del capital, ¡a los Caínes sempiternos!, como dijo el poeta español.

Isabel Ducca D.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de Semanario Universidad.

Enviado a SURCOS Digital por la autora.

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