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Convocatoria del concurso “Tus rejas verdes te llevan a España”

Imagen: http://ccecr.org/

El Centro Cultural de España en Costa Rica (CCECR) de la Cooperación Española, junto con el patrocinio de la compañía aérea IBEROJET convocan al concurso titulado “Tus rejas verdes te llevan a España”

Este concurso se realiza bajo el contexto del proyecto “San José Ciudad Paisaje” del CCE que tiene como objetivo convertir a San José en la primera ciudad verde de toda América Latina; el proyecto es dirigido por Ricardo Ramón (director artístico) y con la participación de la crítica y curadora Blanca de la Torre.

La convocatoria está sustentada en la idea que por medio del arte y la cultura se puede llegar a mejorar las condiciones del medio ambiente en las que vivimos y desarrollamos, buscando así una mejora de la habitabilidad de la ciudad, esto en coherencia con la imagen que se proyecta del país como un “país verde”. Por tanto, esta iniciativa busca promover la transformación de rejas, verjas y enmallados en “rejas verdes”, a fin de no eliminar dichas verjas, sino más bien decorarlas o “vestirlas” con plantas enredaderas y trepadoras, cambiando de esta forma la estética de una “ciudad cárcel” por una “ciudad natural”.

Como resultado de la convocatoria, serán premiadas aquellas personas visionarias de la ciudad de San José, que hayan transformado sus verjas en “verjas verdes”, embelleciendo y favoreciendo así la biodiversidad. Así bien, el premio consiste en dos boletos aéreos con destino San José-Madrid-San José.

Para conocer más información sobre el concurso lo puede realizar bajo el siguiente enlace: https://forms.gle/wXmLKkvWu5jBvPga7, en el que además puede enviar las fotos de sus verjas verdes.

Hay tiempo de participar en este concurso hasta el 31 de enero de 2023.

Para más información puede visitar: http://ccecr.org/evento/concurso-tus-rejas-verdes-te-llevan-a-espana/

 

Información compartida con SURCOS por Fundación Friedrich Ebert.

UCR: Proyecto universitario promueve educación ambiental en la provincia de Limón

Estudiantes durante una recolección de residuos en la playa de Limón. Foto cortesía del proyecto ED-1772.

Se detecta baja participación e interés de las comunidades por involucrarse en las juntas directivas de las ASADAS

Limón es una provincia cuya población es afectada por la contaminación de fuentes acuíferas, dificultando el acceso al agua potable y en algunos de sus cascos humanos, se muestran problemas de una adecuada gestión de los residuos sólidos.

La Universidad de Costa Rica (UCR) por medio del proyecto de acción social Promoción de la Gestión Ambiental en la provincia de Limón (ED-1772), promueve la Educación Ambiental en los campos de la gestión integral de residuos sólidos y la protección del recurso hídrico.

Desde sus inicios del 2012, el proyecto surgió como una iniciativa a lo interno de la Sede del Caribe para implementar una serie de buenas prácticas ambientales. Posteriormente, en el año 2016 el proyecto cambia su orientación y se proyecta hacia el resto de la provincia, así lo confirmó Fernando Bermúdez Kuminev, colaborador del proyecto.

Para Bermudez, la educación ambiental en la provincia es de suma importancia ya que hay un gran analfabetismo ecológico: “el proyecto responde ante esa incapacidad en la que no hemos podido leer nuestro entorno y cómo nos relacionamos con él. Por ejemplo en la playa de la ciudad de Limón se hace limpieza por lo menos una vez por mes, ¿por qué pasa esto? Porque hay mal manejo de los residuos sólidos y desconocimiento del factor movilizador del agua que arrastra todos esos residuos”, argumentó.

Dentro de sus principales actividades, este proyecto contempla la capacitación en educación ambiental y el establecimiento de relaciones con múltiples actores de la zona como asociaciones de desarrollo integral (Río Blanco, Limón 2000), escuelas y colegios, asociaciones administradoras de acueductos y alcantarillados (Río Blanco) y la Asociación Talamanqueña de Ecoturismo y Conservación (ATEC). También ha trabajado con la empresa privada. Para ello, utilizan una metodología dialéctica en la que se llega a las comunidades a escuchar las necesidades, aportes y experiencias, destacó Bermudez.

Para el coordinador del proyecto, Olman Araya Mejías dentro de los principales logros se destaca: tener esquemas de información como talleres, infografías e información para capacitar personas en la Región Caribe en temas de gestión del recurso hídrico y la gestión integral de residuos sólidos, así como publicaciones, que han logrado colocar en el repositorio institucional Kérwá.

Adicionalmente, también destaca la realización en forma bianual desde el año 2018, de un Encuentro de Educación Ambiental a nivel de la Región Huetar Caribe y múltiples capacitaciones con ASADAS y comunidades de la provincia de Limón, con la participación del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AyA). Para Bermúdez, la inversión en Educación Ambiental ayuda a la comunidad a determinar su modelo de desarrollo.

Alianzas estratégicas

Para Mayra Alejandra Mejía Fernández, gestora socioambiental de acueductos rurales del AyA, el trabajo en conjunto que han venido realizando con la UCR en el marco de este proyecto, es un gran apoyo ya que son apenas once personas para atender, asesorar y acompañar en la gestión del recurso hídrico a 120 ASADAS de la Región Huetar Caribe. En este momento, el trabajo con la UCR se concentra inicialmente en cuatro ASADAS.

Taller de manejo de residuos sólidos. Foto cortesía del proyecto ED-1772.

«La educación ambiental y estrategias de abordaje en la región son de vital importancia por la variedad de grupos étnicos, idiomas y culturas así como por la variedad geográfica en donde hay zonas costeras, urbanas y rurales. Por otro lado, la calidad del agua presenta una alta dureza con presencia de hierro, manganeso, fluoruro, calcio, lo que podría traer consecuencias para la salud y problemas para su distribución por acumulación de calcio en las tuberías de distribución y el costo de las plantas removedoras de estos metales es de alto costo económico» indicó la gestora Mejía. Es por ello que crear conciencia sobre la gestión del recurso hídrico e incluso capacitar a las comunidades en el mantenimiento de la plantas de tratamiento, es indispensable.

Finalmente, Mejía destacó el componente social del proyecto universitario, ya que se ha detectado una baja participación e interés de las comunidades por involucrarse en las juntas directivas de las ASADAS, las cuales están en su mayoría conformadas por hombres adultos y donde la participación de la mujer y de personas jóvenes es escasa. “Es por eso que tenemos la responsabilidad de informar, motivar a la población a ser parte de la solución, cuidar su recurso hídrico y sus recursos naturales, desde pequeñas labores diarias” concluyó.

 

Esteban Umaña Picado
Comunicación Vicerrectoría de Acción Social UCR

Acuerdo Escazú: A punto del vencimiento en Costa Rica

Observatorio de Bienes Comunes

El próximo 31 de enero 2023 se vence el  tiempo que tiene el Acuerdo de Escazú para ser aprobado por la Asamblea Legislativa de Costa Rica. Lo cual significa un revés en materia de política ambiental para el país.

A pesar de que todas las bancadas legislativas señalan que no aporta nada nuevo a la legislación vigente, muestran su desinterés y rechazo, amparados en que retarda una supuesta «reactivación económica» ¿Qué tipo de reactivación económica representa en donde las garantías ambientales la pueden retrasar? ¿Qué tipo de actividades económicas están pensando?

Por esta razón, aprovechamos la oportunidad que brinda el Estudio del IDESPO-UNA titulado «Percepción de la población sobre temas ambientales y gobernanza ambiental en Costa Rica» para reflexionar sobre ¿Qué incomoda a los sectores opositores al Acuerdo de Escazú?

El Estudio de IDESPO-UNA nos llama la atención sobre el fuerte apoyo que existe por parte de las personas consultadas a los principios que constituyen el Acuerdo de Escazú. Estas dimensiones son parte fundamental de cualquier política ambiental tales como acceso a la información de proyectos, mecanismos inclusivos de participación ambiental, derechos de las personas a un ambiente sano (esto incluye la defensa de la vida de las personas defensoras) o velar porque las actividades económicas-productivas no deterioren el ambiente.

Lo cual nos lleva a preguntarnos tanto los sectores que se oponen y el gobierno actual ¿Qué tipo de política ambiental apoyan?

No al canal interoceánico en Nicaragua

El próximo jueves 02 de febrero a las 9:00 a.m. se realizará una audiencia en el local de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en San José, relativo al tema de los territorios indígenas y el canal interoceánico, esto por una denuncia interpuesta por organizaciones nicaragüenses contra el gobierno de Nicaragua.

Entre las motivaciones para oponerse a este proyecto se encuentra que atenta contra la soberanía nacional, que contaminaría el lago Cocibolca, que es una reserva nacional de agua potable, y más.

¡Viva Nicaragua libre! ¡No a la expropiación de tierras a pueblos indígenas y campesinos!

Asada en Aserrí ofrece campamento a su comunidad como estrategia de educación ambiental

Los Campamentos Pasados por Agua de la Oficina de Cultura Viva Comunitaria de la ASADA de Poás y Barrio Corazón de Jesús en Aserrí, ofrecen una experiencia llena de aventura para toda la familia, con diversos espacios informativos y reflexivos sobre la realidad de la micro-cuenca del río Poás. La próxima fecha de campamento es del 25 al 26 de febrero de 2023.

Para llenar el formulario de inscripción: https://forms.gle/s8ozQQNgs8E9TUvW6 

Para leer los términos y condiciones: https://acortar.link/oDRUDr 

Puede observar el álbum de fotografías de otros campamentos en els siguiente enlace: https://acortar.link/9WlXVh 

Para más información comuníquese al +506 7010 4021 o al correo cvcasada@gmail.com

¿Capricho ideológico o respeto al Convenio OIT? Respecto a la aprobación del Protocolo de NAGOYA

Ante un correo que alerta a los compañeros y compañeras de los pueblos indígenas y de movimientos ambientales sobre la votación en primer debate del expediente 21.550 “Aprobación del Protocolo de NAGOYA”, en el que durante esta semana y semanas anteriores el Partido del Frente Amplio (FA) han venido advirtiendo que el texto no ha sido consultado a los pueblos indígenas del país, hecho que violenta el Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya que el proyecto afectaría directamente la vida cotidiana de esta población, debido a que dicho proyecto permite patentes y repartición de ganancias por el uso del conocimiento tradicional y de la riqueza biológica. 

Se destacó que el pasado jueves en el Plenario, las advertencias del FA fueron ignoradas y catalogadas por una diputación del Partido Liberación Nacional (PLN) como “un capricho ideológico”. 

A esto la presidenta de la Asociación Conservacionista YISKI, María Elena Fournier S. dirigió un correo a las y los diputados en el que lamenta la situación en la que las diputaciones no conocen los distintos convenios internacionales, como el del caso de la OIT de los Pueblos Originarios y comenta que la Sala Constitucional no va a aprobar esta votación, precisamente porque violenta un Convenio Internacional.

 

Información compartida con SURCOS por María Elena Fournier.

Los cambios que se necesitan en las negociaciones sobre el Cambio Climático

Las cumbres sobre Cambio Climático, como la COP 27 del año 2022 realizada en Egipto siguen teniendo, según nuestro criterio, un enfoque equivocado. No dudamos de que muchos de los participantes tienen la mayor y mejor voluntad de lograr avances. Más, sin embargo, todo parece indicar que se trata de un asunto de paradigma.

Por Allan Astorga

Hay una confusión de objetivos, prioridades y expectativas. Trataremos aquí de analizar, por tanto, algunos de los cambios más importantes que se requieren implementar en el contexto de esas negociaciones.

Un problema de raíz: la petición de los países pobres por recursos: en primer lugar, las negociaciones no pueden centrarse en el hecho de que los países pobres se pasen pidiendo recursos de compensación a los países ricos. Fondos que quieren dedicarse en la mitigación y adaptación a los efectos del Cambio Climático, como si las acciones con objetivos preventivos y correctivos no urgieran.

Son tantos los reclamos y las variantes de éstos que es muy difícil priorizarlos. Se produce mucho desgaste en la competencia entre los países para buscar recursos.

Se tiene que tener claro que, aunque hubiera recursos y los mismos se entregaran a los países pobres, eso no significa que se haga algo verdaderamente efectivo contra el Cambio Climático y el desequilibrio en que se encuentra la Ecosfera terrestre.

Tampoco se tiene claro en qué terminarían esos recursos. No podemos olvidar el grado de corrupción que existe en nuestros países. Muchos de esos recursos terminan en consultorías innecesarias y muchos escritos con propuestas que recomiendan más de lo mismo.

Al final, parece que las negociaciones hasta ahora se han desgastado en cosas superficiales y no en asuntos verdaderamente efectivos. El avance es muy reducido, para no decir que es negativo.

Perspectiva de la crisis de la Ecosfera terrestre: La Crisis Climática no ha terminado y más bien está empeorando. Todavía no es hora de ponerse a pagar compensaciones. Los recursos deben ser invertidos en acciones preventivas globales.

Pero, la crisis climática es solo uno de los varios indicadores del desequilibrio de la Ecosfera terrestre. La pérdida de bosques (principalmente tropicales), la degradación y la extinción de la vida y la biodiversidad en zonas terrestres y marinas, la degradación del suelo, la situación de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas y la contaminación de los océanos y su disminución de su capacidad de aportación de pesca, son solo algunos de los grandes problemas que urge atender.

Las acciones que apremia tomar deben ser locales, pero con visión planetaria, es decir, de acción ubicua. La efectividad de las acciones debe llevar como resultado dar insumos a los gobiernos locales para que, junto con sus comunidades, puedan tomar acciones concretas en sus territorios jurisdiccionales. Mientras esto no se haga no podemos decir que estamos avanzando.

Las acciones a desarrollar tienen que tomar en cuenta la atención de corrección de los límites planetarios que están en zonas críticas y que tienen a la Ecosfera terrestre en un significativo estado de desequilibrio ambiental. Esto, mientras se promueve el desarrollo económico y el progreso humano que debe sostener una población humana de más de ocho mil millones de habitantes en todo el planeta.

Enfoque de gobiernos locales: como hemos señalado antes la clave para implementar acciones efectivas contra el Cambio Climático y en la lucha por restaurar el equilibrio de la Ecosfera terrestre son los gobiernos locales. Esto, por cuanto se requieren acciones locales, puntuales, pero con alcance global por su ubiquidad. Solo cuando empecemos a tomar este tipo de acciones podremos decir que realmente estamos en el camino correcto.

Podemos preguntarnos, cómo hacer para que un municipio de una zona rural pobre de Honduras o de Bolivia, o de Nigeria o de Indonesia realicen acciones concretas por restaurar el equilibrio del planeta.

Se requiere que esos gobiernos locales dispongan de información ambiental inteligente, de datos para ordenar y planificar su territorio de forma tal que como parte de sus medidas de desarrollo incorporen, con criterio y orden, medidas específicas para controlar la contaminación, restaurar suelos, bosques y biodiversidad, realizar gestión preventiva del riesgo, impulsar la agricultura y ganadería regenerativas y promover un progreso económico sustentable.

El financiamiento desde los países desarrollados debe basarse en esto. Es decir, que los gobiernos locales desarrollen plataformas de acción local con alcance global. Caso contrario siempre de desarrollará desconfianza en lo referente al manejo de los recursos, con lo cual se retardará cada vez más el inicio de aplicación de acciones efectivas.

En este contexto, resulta estratégico y prioritario atender la región tropical y subtropical, dado que es primordial recuperar bosques y ecosistemas de estas latitudes.

La ventaja que esto tiene es que, además de actuar en pos del equilibrio de la Ecosfera terrestre, también se estaría impulsando la recuperación y el progreso socioeconómico de los países tropicales muchos de los cuales son países pobres y la principal fuente de migración hacia el hemisferio norte.

El inicio de la recuperación del equilibrio de la Ecosfera Terrestre y la ralentización de los efectos del Cambio Climático tiene que ir aparejado con una mejora de la situación socioeconómica de los países más pobres. Se trata de objetivos que pueden se logrados simultáneamente aplicando las mismas acciones. Esto es vital comprenderlo.

COP 15 de Biodiversidad: una buena noticia que nos llena de esperanza: los resultados son positivos y esperanzadores. Ha habido acuerdo para que, con meta en el 2030, la humanidad restaure el 30 % de los ecosistemas terrestres y el 30 % de los ecosistemas marinos.

Algunos expertos consideran que ese es el umbral crítico para evitar los efectos de una extinción masiva de especies.

La noticia es buena, pero todavía falta lo más difícil que es su implementación. No obstante, es un gran comienzo.

Los pasos a seguir: hemos sido insistentes que las acciones globales no son suficientes. Se requiere implementar acciones locales, pero ubicuas. Todos los gobiernos locales del planeta tienen las mismas tareas y las mismas parten de realizar un efecto ordenamiento ambiental de su territorio, así como una correcta planificación territorial y del uso de sus recursos.

La inversión desde los países con mayores recursos debe ir encaminada a financiar el desarrollo de acciones concretas en los gobiernos locales del mundo. Es vital desarrollar un mecanismo de financiamiento para el desarrollo de suelos, bosques y biodiversidad en países tropicales, así como en el impulso por el desarrollo de la agricultura y la ganadería regenerativas.

Es fundamental empezar la descontaminación de los océanos y el impulso al desarrollo de la vida y la biodiversidad marinas.

Mientras no empecemos a desarrollar estas acciones, todavía no podremos afirmar que estamos avanzando en la lucha contra el Cambio Climático y por la restauración del equilibrio de la Ecosfera terrestre. Tenemos una ardua tarea por delante, pero posible de lograr.

 

Fuente: https://www.pressenza.com/

COP27: Urge cambiar la estrategia en la lucha contra el Cambio Climático

Por Allan Astorga*

El pasado 6 de noviembre se inició en Egipto, la No. 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Con la participación de casi 200 países y hasta el 18 de noviembre, varios miles de participantes (presenciales y virtuales) estarán discutiendo la búsqueda de acuerdos para atender los cada vez más graves efectos negativos que produce el Cambio Climático. Algo agravado por la guerra y la crisis económica mundial.

Con el contexto de que la temperatura de la atmósfera del planeta se ha incrementado en 1,2 grados respecto a los niveles preindustriales, con concentraciones de CO2 a 421,95 ppm (parte por millón) a abril del 2022 con una clara tendencia creciente y con la ausencia de tres de los países más contaminantes: China, Rusia y la India; la perspectiva de éxito de esta conferencia es similar a las de las 26 conferencias anteriores. Es decir: muchas conversaciones, muchas negociaciones y un éxito parcial (por no llamarle fracaso rotundo) que no se traduce en cambios verdaderamente efectivos.

Ante esta situación se hace necesario plantear un urgente cambio de estrategia en la lucha contra el Cambio Climático. Cambio que debe empezar por comprender que la lucha no solo se limita al Cambio Climático, sino para todos los límites planetarios que tienen la Ecosfera terrestre en un severo estado de desequilibrio. Existen soluciones y se requieren de acuerdos globales, pero a diferencia de lo que hasta ahora se ha discutido y “hecho”, se ocupan acciones concretas de tipo local, pero ubicuas en todo el planeta. Analizamos aquí algunos lineamientos de este urgente cambio de estrategia.

Anomalías climáticas en incremento: una anomalía climática es una desviación del valor de un elemento del clima respecto a su valor normal.  Para identificarlas se reconocen las diferencias entre un evento climático en un determinado lugar y la condición promedio de ese factor respecto a la latitud y longitud geográfica de ese territorio.

En otras palabras, las anomalías climáticas son los eventos extraordinarios, no esperados y desconocidos para los pobladores de determinado lugar del planeta.

En los últimos 10 años las anomalías climáticas se han incrementado en frecuencia y extensión. Hay muchos ejemplos de esas anomalías: grandes sequías en Europa y Sudamérica, olas de calor en el ártico, inundaciones extraordinarias en zonas áridas de Asia, cada vez más fuertes heladas en el hemisferio norte y más frecuencia de alternancia de grandes lluvias en los trópicos y sequías extremas.

Cada año se rompen récords de temperaturas más elevadas o más bajas o de mayores lluvias en muchos lugares del mundo. Eso no es casual. Se vincula directamente con el aumento de la temperatura de la atmósfera planetaria y ésta, a su vez, al contenido de CO2 que también sigue en crecimiento.

No se requiere se experto en cambio climático para saber que la situación está cambiando rápidamente y que está desmejorando año con año.

El 2030 es nuestro límite crítico: en el 2015 el Acuerdo París se propuso como objetivo primordial el tratar de fortalecer la respuesta mundial al cambio climático, limitando el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados, al tiempo que se continue con los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados.

Las actuales proyecciones de aumento de la temperatura es que esta alcanzará el límite 1,5 grados muy cerca del 2030 que, originalmente, se pensó ocurriría en el 2050. Este límite de 1,5 grados se considera un límite crítico, de no retorno, que tendrá severas consecuencias ambientales en todo el planeta.

Consecuencias como por ejemplo la pérdida de los arrecifes coralinos de todo el mundo, el incremento en la pérdida de bosques y ecosistemas, las sequías y la desertificación con la consecuente pérdida de suelos, el deshielo de las capas polares y el incremento del nivel del mar, además de un aumento de las anomalías climáticas. Desde el punto de visto humano esto se traduce en pobreza, enfermedades, hambre y migración, entre otras calamidades.

El 2030 no solo representa un límite crítico en materia de Cambio Climático, sino también en otros temas ambientales vinculados (límites planetarios), como pérdida en la biodiversidad terrestre y marina, la pérdida de calidad ambiental por contaminación, la disminución significativa de los reservorios de agua dulce y toda la cadena de impactos que se generan de estos eventos y entre los que destacan la disminución en la producción agroalimentaria y el desarrollo de zoonosis que pueden derivar en nuevas pandemias.

Estrategia de descarbonización: los objetivos planteados por el Acuerdo de París del 2015 (que empezó a regir desde el 2020) ahora, en el 2022, a la luz de la realidad que afrontamos, resultan tímidos y muy laxos, basados en la buena voluntad de los países en aplicar acciones concretas, fundamentadas principalmente en la descarbonización de las economías. Algo que, evidentemente, no está lográndose de forma objetiva, todo lo contrario, parece que, a pesar de tantas conversaciones y negociaciones, seguimos avanzando en sentido contrario.

Los datos de la ONU de octubre del 2021 señalaban que las emisiones de CO2, por sí solas, alcanzaban las 33 gigatoneladas en 2021 (una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas). Cuando se consideran todos los demás GEI (gases de efecto invernadero como el metano, óxido nitroso y fluorocarbonos), las emisiones anuales son cercanas a los 60 GtCO2e (gigatoneladas de CO2 equivalente).

Por lo tanto, para tener la oportunidad de alcanzar el objetivo de 1,5°C, se deben reducir casi a la mitad las emisiones de GEI. Para el objetivo de 2°C, la necesidad adicional es menor: una caída en las emisiones anuales de 13 GtCO2e para 2030. Estos objetivos no se están logrando con la descarbonización, la tendencia global, es contraria, pues se están dando incrementos en la producción de gases de efecto invernadero.

Incluso en Europa, que ha sido baluarte en la lucha contra el Cambio Climático, se empiezan a levantar voces cada vez más fuertes que cuestionan decisiones dirigidas a la reducción de emisiones. En medio de una economía de guerra, cuando hay carencias de energía, algunos lineamientos originales parecen poco lógicos y alimentan las opiniones de que se trata más de temas ideológicos y de negocio para algunos que un verdadero conjunto de acciones efectivas. Algo que a la luz de los avances obtenidos sigue generando muchas dudas.

Por otro lado, el hecho de que los tres países (China, Rusia y la India) que producen mayor cantidad de emisiones (40 % del total) no formen parte de la estrategia de reducción de emisiones, tampoco ayuda a dar más confianza y seguridad en el camino que se sigue.

Cambios estratégicos: la reducción de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero es muy importante, pero no debe ser la única medida en la lucha contra el cambio climático. Se requieren implementar y reforzar otras medidas concretas y efectivas que permitan que los países que hasta ahora no se han integrado, se incentiven a hacerlo.

Esas medidas deben llevar a que el trabajo se haga de forma local, a escala de los gobiernos locales de cada país del mundo y con la participación efectiva de su población. Además, las medidas a implementar deben ser multiobjetivo, es decir que además de capturar carbono y ralentizar los efectos del cambio climático, sirvan para restaurar suelos, bosques y recuperar la biodiversidad que se está perdiendo aceleradamente junto con la calidad ambiental de la Ecosfera terrestre. También deben promover el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de esos gobiernos locales.

La agricultura y la ganadería convencionales deben cambiar hacia la producción regenerativa que contribuya también a restaurar suelos y ecosistemas y a disminuir la contaminación del suelo y de las aguas superficiales y subterráneas, así como de los océanos.

La protección de los bosques tropicales y boreales existentes es muy importante. Pero para evitar llegar al límite de 1,5 grados, se requiere desarrollar desde ahora y hasta el 2030 al menos 250 millones de hectáreas de bosques tropicales en América Latina, África, Asia y Oceanía.

El financiamiento de estos nuevos bosques debe provenir de la producción y consumo de hidrocarburos y otros combustibles fósiles de forma tal que por cada tonelada de CO2 que se utilice, se garantice que se financiarán, por lo menos, dos toneladas de CO2 almacenado en bosques existentes y en nuevos bosques y suelos regenerativos.

Esta inversión es prioritaria no solo en la lucha contra el cambio climático, sino contra todos los límites planetarios cuyo punto de inflexión está cerca y que, juntos, contribuyen al desequilibrio de la Ecosfera terrestre. Además, como hemos señalado, la inversión en bosques, suelos y biodiversidad en países tropicales (la gran mayoría países pobres) ayudará a resolver problemas sociales y educativos en esta región, incluyendo temas muy sensibles como la migración hacia los países de primer mundo.

También, como hemos señalado ya, la selección de los territorios para el desarrollo de nuevos bosques tropicales y para la agricultura y la ganadería regenerativa tiene que hacerse con un efectivo y eficiente criterio técnico establecido mediante el ordenamiento y la planificación territorial.

Se debe garantizar que, a pesar del trabajo por restaurar el equilibrio de la Ecosfera terrestre y luchar contra el Cambio Climático, el progreso humano debe continuar, pero de una forma sustentable, no contaminante, basado en una economía circular que garantice crecimiento y desarrollo socioeconómico de los países. Los problemas ambientales actuales tienen que corregirse.

Cuando hacemos los números para la implementación de esta estrategia complementaria vemos que, si son posibles siempre que se logre un acuerdo real, efectivo y obligatorio entre los países, en particular los del primer mundo. Lo llamativo de todo esto es que la inversión necesaria es menor a la que se hace en gastos militares.

Sabemos que el camino no es fácil, y por eso, se requiere un esfuerzo extraordinario. Dentro de este esfuerzo es vital que le demos una gran importancia al tiempo. No es posible que sigamos dejar pasar el tiempo como si no estuviéramos en una auténtica emergencia planetaria.

Debemos empezar lo antes posible y por eso, la COP requiere ser profundamente reestructurada hacia un nuevo acuerdo global para restaurar el equilibrio de la Ecosfera terrestre y para ralentizar los efectos del Cambio Climático. Requerimos de acciones concretas y efectivas dentro de un nuevo derrotero global.

 

*El autor es geólogo ambiental, especialista en ordenamiento y planificación del territorio, gestión del riesgo y evaluación ambiental, con más de 25 años de experiencia. Durante los últimos 15 años se ha especializado en el trabajo por la restauración del equilibrio de la Ecosfera terrestre y la lucha contra el Cambio Climático.

(Imagen de Valdir Silveira)

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2023/01/cop27-urge-cambiar-la-estrategia-en-la-lucha-contra-el-cambio-climatico/

Boletín Sentires y Saberes: ¿Qué es el Protocolo de Nagoya? – Documento e Infografía

Observatorio de Bienes Comunes

¿Han escuchado sobre el Protocolo Nagoya?…

Nosotras y nosotros tampoco lo conocíamos, por esta razón hemos preparado este boletín e infografía para que podamos acercarnos a las implicaciones que tiene para nuestros territorios y vidas. Intentamos responder: ¿por qué debe preocuparnos? ¿quiénes se benefician? ¿quiénes pierden? y lo más importante, visibilizar lo que no están hablando sus defensores.

Con esto queremos llamar la atención que hay una disputa por la concepción y prácticas en torno a la biodiversidad presente en el Protocolo de Nagoya, que se presenta como pieza clave en esta tendencia de mercantilización de los bienes comunes.

Al final es una invitación para reflexionar sobre ¿Cuál sentido de biodiversidad está orientando a nuestros países?

Les invitamos a leerlos y compartirlos.

Pueden descargar el material aquí:

https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/boletin-sentires-y-saberes-que-es-el-protocolo-de-nagoya-documento-e-infografia/

Consejo Nacional de Rectores declara año 2023: “Universidades públicas ante el Cambio Climático”

12 de enero del 2023.  En el contexto mundial y nacional se enfrenta la crisis climática, situación que ha generado cambios en el entorno y lo ha vuelto vulnerable ante ciertas situaciones y una de ellas es la del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Este contexto ha sido precedido por una afectación en la salud de las personas, migraciones forzadas de la población mundial, una disminución de la producción de alimentos.

Es por ello, que el Consejo Nacional de Rectores acordó declarar el año 2023: “Universidades públicas ante el Cambio Climático”.  Este acuerdo se fundamenta en que el Consejo Nacional de Rectores y las Universidades Públicas, definieron en el Plan Nacional de Educación Superior Universitaria 2021 – 2025 la sostenibilidad como eje estratégico transversal, adicional, los temas de sostenibilidad ambiental y adaptabilidad al cambio climático deben ser considerados como parte de los procesos de actualización de los planes de estudio de las carreras.

El acuerdo señala que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en el año 2015, son objetivos de alcance global que plantean un compromiso colectivo, cuyo fin último es erradicar la pobreza y la desigualdad, proteger al planeta contra la degradación y los efectos del cambio climático, y garantizar los derechos humanos para todas las personas. 

Las Universidades públicas deben transversalizar los ODS en las actividades universitarias de docencia, investigación, extensión y acción social, vida estudiantil y gestión, desde la formulación de los planes estratégicos, operativos, programas y proyectos de las universidades y fondos del sistema.

Por tal motivo, las Universidades Públicas como agentes de cambio promoverán espacios de discusión, análisis y generación de propuestas para la atención de los retos que enfrenta nuestra casa común, tales como la adaptabilidad al cambio climático y la reducción de pérdidas y daños por eventos extremos.

Como parte de su labor aportan a las metas de descarbonización, mediante procesos de investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento por medio del desarrollo de nuevas tecnologías en fuentes de energía renovables, infraestructura, industria y sistemas agropecuarios de bajas emisiones y uso eficiente del agua.

La declaratoria define que cada universidad pública materialice su compromiso ambiental frente a la adaptabilidad al cambio climático, mejorando la observación sistemática de la tierra y del clima y la métrica del cambio climático,  reforzando la acciones dirigidas al ahorro energético, promoción de la movilidad sostenible y manejo de aguas residuales, que promueven una gestión baja en emisiones; así como la definición de estrategias en materia de la atención integral de la prevención de riesgos de desastres, la reducción de pérdidas y daños y de la conservación y restauración de ecosistemas.

Además, que adopten políticas académicas de formación de profesionales de manera integral y trans-disciplinaria, contemplando la sostenibilidad ambiental y el cambio climático como componentes a incluir en el quehacer universitario; así como el compromiso en la generación de políticas asociadas al desarrollo de campus sostenibles y de ciudades inteligentes.