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Presentación de la «Revista Nacional de Cultura no. 83»

La Universidad Estatal a Distancia, la EUNED y el Ministerio de Cultura y Juventud, por medio de la Benemérita Biblioteca Nacional, se complacen en invitarle a la presentación de Revista Nacional de Cultura no. 83, con el tema Tierra y volcanes en la cultura costarricense. Además de incluir una selección de obras de la artista Grace Herrera Amighetti (1935-2021).

La actividad será presencial el jueves 27 de febrero a las 4:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional. También se transmitirá por el Facebook Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

Entre papeles. Conferencia dramatizada por la actriz española Rosario Pardo sobre el poeta Miguel Hernández

La Embajada de España y el Centro Cultural de España y el Ministerio de Cultura y Juventud, por medio de la Benemérita Biblioteca Nacional, se complacen en invitarle a la actividad Entre papeles. Conferencia dramatizada sobre el poeta Miguel Hernández impartida por la actriz española Rosario Pardo.

La actividad será presencial el martes 25 de febrero a las 4:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional. También se transmitirá por el facebook Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

Alexander von Frantzius, el primer cartógrafo de Costa Rica

Luko Hilje (luko@ice.co.cr)

Nacido el 10 de junio de 1821 en Danzig, un puerto alemán en el mar Báltico —conocido hoy como Gdansk, y hoy perteneciente a Polonia—, Alexander von Frantzius Ritt se graduó como médico en la Universidad de Berlín en setiembre de 1846. Sin embargo, dotado de una gran inteligencia y capacidad intelectual, sus intereses eran mucho más amplios y diversos, y sentía una fuerte inclinación por la zoología, por la que había mostrado interés desde muy joven.

No obstante, año y medio después de graduarse, su vida personal y profesional sufrió un gran remezón, con el estallido de la Revolución de 1848. Ésta fue la culminación de incesantes y crecientes luchas populares contra el absolutismo monárquico, en varios países europeos. Fue entonces cuando las calles de Berlín atestiguaron feroces y sangrientos enfrentamientos entre el ejército y las masas populares, a las que se sumaron numerosos intelectuales y científicos. Uno de ellos fue von Frantzius, junto con su mentor y amigo Rudolf Virchow —proponente de la Teoría Celular años después—, y su colega médico Karl Hoffmann Brehmer, quienes se involucraron levantando barricadas para defenderse de los ataques del muy poderoso ejército.

Empero, su compromiso político y humanitario les costó caro, pues Virchow fue despedido de la Universidad de Berlín, en tanto que a von Frantzius y Hoffmann se les estigmatizó como sediciosos, lo cual les dificultó seriamente conseguir empleo. No obstante, gracias a sus innegables capacidades, von Frantzius fue contratado en la Universidad de Breslau, donde pudo efectuar investigaciones de carácter tanto médico como zoológico.

Para el lector interesado, hay abundante información biográfica en mi artículo Alexander von Frantzius, notable pionero de nuestras ciencias naturales (Revista de Ciencias Ambientales, 2021, No. 55(2): 340-350).

Un encuentro providencial

Mientras laboraba en la Universidad de Breslau, un venturoso día de mediados de 1851 von Frantzius conoció a Franz Hugo Hesse, prominente político y diplomático, quien entre 1851 y 1858 fungiera como cónsul general de Prusia para Centroamérica. Él era uno de los líderes de la Sociedad Berlinesa de Colonización Agrícola para Centroamérica, entidad de carácter público-privado que había sido creada como una especie de válvula de escape para la tensión social y política derivada de la Revolución de 1848, la cual había provocado la emigración de miles de alemanes desempleados y hambrientos hacia América. Sobre dicha sociedad hay abundantes detalles en mi libro La bandera prusiana ondeó en Angostura (2020).

Ese encuentro fue providencial, pues Hesse le ofreció a von Frantzius que lo acompañara a Centroamérica en calidad de naturalista, pagado por el Estado. Eso sí, era imprescindible que antes fuera entrevistado y recomendado en Berlín por el egregio naturalista Alexander von Humboldt, quien para entonces, y con 82 años a cuestas, era consejero del rey de Prusia. Es pertinente resaltar que, después de recorrer Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Cuba y México por un lustro (1799-1804), Humboldt publicó la célebre obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, que consta de 30 volúmenes, la cual tuvo gran acogida en toda Europa y lo catapultó a la fama en el ámbito científico.

En una carta remitida por von Frantzius en julio de 1851 a su entrañable amigo Virchow, le manifestaba cuánto le atraía tan inesperada oportunidad; para el lector interesado, la misiva completa aparece en mi libro Trópico agreste; la huella de los naturalistas alemanes en la Costa Rica del siglo XIX (2013). En sus palabras, y para los fines del presente artículo, expresaba que Centroamérica reúne condiciones de la mayor importancia e interés. Ese país se va a convertir en uno de los más importantes para el comercio. […] Desde que estoy aquí me he ocupado bastante de los preparativos de viaje, sobre todo porque he leído obras sobre aquellas comarcas, he efectuado y calculado mediciones de altitud por medio del barómetro, y ahora quería aprender a dibujar mapas. En todas estas cosas me ayuda que me haya gustado tanto practicar la matemática en la escuela”. Es decir, nótese su muy temprano interés por la cartografía, en medio de sus labores de médico y de zoólogo.

Aunque en aquel entonces la oferta de Hesse no cuajó, por falta de fondos, contribuyó de manera decisiva a despertar el interés de von Frantzius por Centro América, por lo que a inicios de 1854 arribaría a Costa Rica, junto con su amigo Hoffmann —ambos con sus esposas—, otrora compañeros en las aulas universitarias y en las barricadas callejeras de Berlín. Con 32 y 30 años de edad, respectivamente, su plan era residir aquí para siempre, para estudiar a fondo la flora, la fauna, los volcanes, el clima, etc. del país. Y así lo hicieron desde su llegada, mientras ejercían su profesión de médicos para mantenerse. Lamentablemente, Hoffmann murió en 1859, tras enviudar poco antes, y la esposa de von Frantzius falleció en 1868, por lo que él decidió retornar a Alemania casi de inmediato.

Sus aportes en cartografía: dos mapas huérfanos

En sus 14 años de residencia en el país, von Frantzius incursionó no solo en zoología, sino que también en geografía, vulcanología, etnografía y antropología. Y, tan prolífico fue, que publicaría 18 artículos en revistas formales en Alemania, los primeros desde Costa Rica y los demás una vez asentado en su patria. Es importante destacar que, entre esos artículos, nos legó dos que incluyeron mapas, que representan las primeras aproximaciones serias —con latitudes, longitudes y altitudes— al conocimiento científico de nuestra geografía.

En realidad, el primer mapa, que data de 1861 —cuando él vivía aquí—, fue dibujado con otro fin, pues corresponde a una ilustración para el artículo Aporte al conocimiento de los volcanes de Costa Rica, publicado en la revista Petermann’s Geographische Mittheilungen (Comunicaciones Geográficas de Petermann). Fue traducido al español por Úrsula Rehaag, e incluido en el libro Antología del volcán Poás (1979), editado por Carlos Alonso Vargas y publicado por la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED).

Esto explica que aparezca representada la porción del territorio nacional donde hay volcanes activos, por lo que se concentró en el Valle Central y la zona noroeste del país (Guanacaste y San Carlos). Eso sí, cuando dicho artículo fue traducido al español, quienes lo consiguieron posiblemente no se percataron de que fue publicado en dos entregas y que contenía un mapa que estaba separado del texto en prosa, por lo que no incluyeron éste en la versión traducida. De bella confección, pues fue elaborado por el hábil y reputado cartógrafo alemán August Petermann, dicho mapa hoy circula zonto u huérfano en internet, sin ninguna indicación de que pertenezca al citado artículo.

Por el contrario, y por fortuna, su segundo mapa, que data de 1869 —al año siguiente de haber regresado a Alemania—, sí fue concebido como un componente esencial del artículo Estado de nuestros conocimientos sobre la geografía y cartografía de Costa Rica, también publicado en la revista Comunicaciones Geográficas de Petermann; fue traducido por Manuel Carazo Peralta, y vio la luz en la Revista de Costa Rica (1919) con el abreviado título Cartografía de Costa Rica. A diferencia del primer mapa, el que ilustra este artículo se denomina Mapa original de Costa Rica, de manera explícita. También fue omitido en la versión traducida al español, y el motivo pareciera ser el mismo del caso anterior: el artículo original fue publicado en dos entregas, y el mapa que lo acompañaba estaba separado del texto en prosa; es por eso que el mapa quedó en la orfandad, como el otro. Un hecho que sí debe destacarse es que, al igual que el anterior, este mapa no abarca la totalidad del territorio nacional, pues para entonces la región del sur era casi completamente desconocida.

Ahora bien, cuando escribí el libro Trópico agreste, hice una revisión bastante minuciosa de los mapas de Costa Rica que antecedieron a los de von Frantzius, y me percaté de que, a pesar de sus abundantes limitaciones, el más confiable que había era parte de un mapa de Centroamérica elaborado y publicado en 1850 por el cartógrafo inglés John Baily. Lo que sucedió fue que alguien ducho en la materia seccionó la porción correspondiente a nuestro país y le hizo algunos retoques y ajustes, para que fuera incluido como mapa oficial en el libro Bosquejo de la República de Costa Rica, de Felipe Molina Bedoya, el cual data de 1851. Poco después, dicho mapa fue bellamente retocado y traducido al alemán por los viajeros Moritz Wagner y Carl Scherzer, quienes lo insertaron en su libro La República de Costa Rica en Centro América, publicado en 1857. Es decir, ese mapa es obra de Baily, y no de ninguno de estos autores, que en realidad no sabían de cartografía.

Para concluir este recuento, a von Frantzius le cabe el mérito de haber subsanado esta situación, pues recopiló y sistematizó el conocimiento geográfico obtenido localmente por varias personas, quienes habían recorrido diferentes regiones del país. De hecho, en el propio mapa él consigna los respectivos créditos a los alemanes Felipe Valentini, Luis Daser, Franz Kurtze y Karl von Seebach, así como al agrimensor costarricense Rafael Alvarado Barroeta y a otros informantes. Por justicia histórica, debe mencionarse que él no fue un asiduo naturalista de campo, y que viajó muy poco por nuestro territorio, debido a que el asma que padeció desde muy joven le impedía efectuar giras prolongadas y extenuantes.

Un reciente esfuerzo unificador

Aunque en el libro Trópico agreste aparece narrado en detalle todo cuanto he mencionado hasta aquí, me parecía que estaba pendiente reunir los dos mapas huérfanos en un solo documento, así como efectuar un análisis integral de su significado científico e histórico, con visión de conjunto, y especialmente de carácter cartográfico. Sin embargo, ese es un campo muy lejano al mío, de biólogo, por lo que necesitaba la colaboración de algún especialista.

Para mi fortuna, esa persona aparecería años después. En efecto, ahora que estoy jubilado y dedico parte de mi tiempo a ejercitarme, me reencontré con un viejo amigo en un club de natación cercano a nuestros hogares, en San Pablo de Heredia. Me refiero al geógrafo y cartógrafo Nelson Arroyo González, a quien había tratado hace muchos años en los pasillos de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar, en la Universidad Nacional (UNA), donde él laboraba en la Escuela de Ciencias Geográficas y yo en la de Ciencias Ambientales. Fue por ello que un buen día le propuse que escribiéramos juntos el anhelado artículo, a lo cual accedió de inmediato y con gran gusto.

Y fue así como, después de varios meses de diálogo e interacción, pudimos gestar un artículo intitulado Los aportes pioneros de Alexander von Frantzius a la cartografía de Costa Rica, el cual vio la luz recientemente en un número especial de la Revista Geográfica de América Central, conmemorativo del 50 aniversario de dicha publicación. En realidad, lo que hicimos fue transcribir el artículo Estado de nuestros conocimientos sobre la geografía y cartografía de Costa Rica, junto con el mapa que se le había sido segregado, y lo enriquecimos con abundantes notas explicativas, más el mapa de Molina Bedoya y el de los viajeros Wagner y Scherzer. Asimismo, incluimos el primer mapa de von Frantzius, para compararlo con el segundo suyo, y detectar así los avances logrados entre 1861 y 1869, que fueron bastantes. Por tanto, ahora sí se dispone de un documento que permita captar la génesis del primer mapa confiable de nuestro país (https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/geografica/article/view/20610/32106).

Ahora bien, como se indicó en páginas previas, a ese mapa la faltaba una buena porción del sur de Costa Rica. Sin embargo, esa región quedaría plasmada en un mapa elaborado y publicado en 1877 por el geólogo y etnógrafo estadounidense William Gabb, resultante de sus exploraciones en Talamanca entre 1873 y 1875. Por cierto, a tan valioso mapa se refirió August Petermann en un artículo intitulado La investigación de W. M. Gabb en Talamanca y la situación cartográfica en Costa Rica, año 1877, el cual fue traducido y publicado en años recientes en la Revista Geológica de América Central (2007; 37: 119-128).

Es decir, hasta mediados de 1877 todo era muy propicio para que cristalizara el anhelo de elaborar un mapa completo del territorio nacional, de lo cual quizás conversaron alguna vez quienes mejor lo conocían, que eran von Frantzius, Gabb y Petermann. Sin embargo, la fatalidad cortó de cuajo tan importante proyecto, al segar las vidas de ellos tres, pues von Frantzius murió en julio de 1877, Gabb en mayo de 1878, y Petermann en setiembre de ese mismo año.

No obstante, por fortuna, años después aparecería en el escenario el visionario e infatigable geógrafo y botánico suizo Henri Pittier, quien desde el Instituto Físico-Geográfico Nacional —fundado por él— y a pesar de numerosos obstáculos que debió sortear, nos legó el primer mapa completo del país, de extraordinaria calidad técnica y belleza. Gran admirador de von Frantzius —como lo confesó alguna vez—, sin duda que esa fue una manera de honrar la memoria de quien fue el primer cartógrafo de Costa Rica.

Presentación oficial del libro Poemas Para Acabar Con El Olvido – de José Luis Amador

Este jueves 20 de febrero, a las 5:30 p.m. en el Auditorio del Museo Calderón Guardia, en barrio Escalante, haremos una celebración con música y poesía y muchos amigos.

La presentación del libro estará a cargo de la poeta Julieta Dobles y el poeta Mauricio Molina. Nos acompañarán también los cantautores Oscar Espinoza y Enrique González, con la musicalización de varios poemas del libro. Participación especial de la expresiva artista Aurelia Trejos en lectura de poemas..

Invitamos con todo entusiasmo a los amigos de la poesía y la literatura, a nuestros amigos de siempre y al público en general.

Este libro es una selección de poemas que reúne años de trabajo del autor y es una producción de la Editorial Universidad de Costa Rica.

Les esperamos.

La vida es como un tango, si te equivocas por un paso en falso, sigues bailando…

Caryl Alonso Jiménez

Al Pacino, en el papel del excoronel invidente Frank Slade, en uno de los dialogos cumbre de la cinta, “Perfume de mujer” (1992), dejó para la historia cinematográfica, una de las frases que titula esta columna. Pero seguramente, Oscar Picardo en su próximo libro (2025), explicará mejor los comportamientos emocionales y sus efectos en el tiempo… hoy es un relato que me compartió un pasajero de vuelo.

Bien dicen que todo acontecimiento por su grado de incidencia en la historia es capaz de marcar los actos emocionales de los individuos y colectividades… son esos comportamientos que emergen de vez en cuando…

Resulta que hace unas semanas en un periplo de retorno a Guatemala, el capitán anunció que, por arena de erupción volcánica, que podría poner en riesgo el vuelo, y por decisión responsable se desviaría hacia otro aeropuerto en el sur de México.

Hicimos una extensa y agotadora espera de ingreso en migración. Justo coincidí con un viajero, parco pero sonriente, eran notables ya esos emblemáticos rasgos del tiempo, entrado en esos pasajes de la vida donde se es forastero en todos los espacios que restan para el trayecto… y dónde cada minuto cuenta. No lo percibí amargado…

Siempre me pareció que algunos viejos somos la síntesis de esas llamas que no se apagan con los años; por el contrario, es una especie de puente en cualquier circunstancia. No estaba en esos estados de soledades tormentosas, por el contrario, era amigable.

La aerolínea alojó a los viajeros en diferentes hoteles de Cancún esa noche. Con rara gentileza ofrecieron una cena nocturna. Aproveché esa soledad para repasar agendas y nuevas propuestas de trabajo. Pero, sin más, fui gratamente abordado por la presencia del mismo caballero de horas antes. Puedo, me dijo. Y se sentó en la mesa y sin mediar, como en esas urgencias de confesión de último minuto. –Hoy hace cincuenta y dos años, que en un encuentro inesperado me dijeron, -No es lo que parece…

Entendí que había una curiosa necesidad de hablar. Me compartió una de sus más reservadas historias. Son esos relatos que quedan en los baúles íntimos del tiempo, que no se abren sino por razones emotivas que claman por emerger.

Imagina, me dijo, -Se me derrumbaron todas aquellas emociones donde cada sentido, cada mirada, cada imagen, resulta ser el sueño sublime de un instante eterno-.

Siguió en ese soliloquio que recuperaba tiempo, fechas y circunstancias. -He vivido estos años con ese relato, me dijo. -Con la paciencia del viejo que es capaz de construir en la mirada puesta en lontananza esos destellos que fijan retratos en el tiempo…

Siguió la charla con voz apagada. -Era una noche de primavera a principios de los años setenta, venía de un viaje de la ciudad y debía ser un encuentro destinado a florecer después de una ausencia que la distancia imponía. -Esa noche había llevado conmigo una pequeña rosa y había leído para ese día, “Los versos del capitán”, de Pablo Neruda.

Había abrigado cada momento para uno de los encuentros que debía marcar la historia de mi vida… recitaría sin temor a lo trivial y cursi, todo aquello que mi memoria pasional era capaz de repetir públicamente.

Me acerqué a la acera y sin más sobresalto escuché la frase: ¡No es lo que parece…! Esa noche y durante años me pregunté, ¿Qué es lo que debía parecer entonces…? Por años arrastré esa pesada interrogante, que me repetí en viajes, en noches de dudas, y también en cafés. Era ese golpeteo en una frase que me acompañó largo tiempo.

-Te imaginas, guardé todos estos años aquella historia, donde su ausencia me delataba muros insalvables… donde su existencia cubría el paisaje. Era eso, tomar la mano de la heroína que tenía la sabiduría para revelar las más nobles y poéticas emociones… Alguna vez me sentí protegido por su pensamiento, sus palabras, sus pasiones y hasta sus versos que venían en telegramas que hacían cantar los ríos…

-Pero hoy, cincuenta y dos años después, ya no tiene ninguna importancia, excepto porque después de todo, pude encontrar en la vastedad de los pinos del mundo, todo aquello que se quedó atrapado en uno de los veranos de aquel pueblito. En la charla final, pude notar que lo cubría un sentimiento extrañamente de triunfo…

Nunca supe su nombre, se levantó y se fue esa noche. No lo encontré en el vuelo de la mañana siguiente… Pero su historia terminaba en un triunfo que los años habían añejado en la nostalgia del momento. Son esas verdades que solo quienes alguna vez se conmovieron por pasiones juveniles lo conocen… y al parecer, dentro de sus muros quedaba resguardaba una historia que emergió para liberarlo.

Ya durante el vuelo y alcanzar la velocidad de crucero a cuarenta mil pies de altura, por alguna razón recordé al visitante de la noche… miré por la ventanilla el inmenso mundo por delante. Sentí una hermosa liberación emocional… y me repetí, esa es la magia de la vida… como un tango, si te equivocas por un paso en falso, puedes seguir bailando…

El origen del Día del Amor y la Amistad

Vladimir de la Cruz

El amor es quizá el sentimiento más importante que caracteriza a los hombres y mujeres de todas las culturas, que lo han experimentado como afecto, pasión o placer, y que puede expresarse de distintas formas. El amor es la expresión de intensas atracciones emocionales y también sexuales, expresiones que no necesitan un día para vivirlas; que se pueden vivir todos los días, y de manera igualmente intensa, viva y vehemente.

En nuestra cultura occidental se le ha asignado una fecha para exaltar este sentimiento y esta práctica social. Es el 14 de febrero. Durante muchos años se le celebraba como el día de los enamorados, que evolucionó a la celebración del Día de la Amistad, que tiene hoy un impacto comercial más amplio y muy destacado. Se sacó, de esa manera, del ámbito personal o familiar para darle un contenido mucho más amplio socialmente.

Al amor en las diferentes culturas siempre se le ha dado un lugar muy especial, porque se produce por nuestra propia naturaleza humana, por nuestros propios impulsos, por una hormona que tenemos, la oxitocina, la que se conoce como la hormona del amor, que provoca este sentimiento que llamamos amor, a la que se asocia la hormona vasopresina que es la que se dice reguladora de las relaciones monógamas duraderas.

Con el amor también se dan los sentimientos de pertenencia y conexión en el bienestar emocional de las parejas, que contribuyen a la autovaloración y la autoestima de las personas. El efecto que se produce de esta manera libera la sustancia química llamada dopamina que activa en el cerebro los sistemas de recompensas. De esta manera, la liberación o segregación de la dopamina por el sistema endocrino, provoca, en la corteza cerebral la manifestación fisiológica que conocemos como el enamoramiento, que es el momento que expresa la liberación de las distintas hormonas asociadas a este sentimiento, la dopamina, la oxitocina, la serotonina, la testosterona, los estrógenos que generan a su vez la sensación de felicidad eterna, o la de la idealización amorosa de las personas.

La oxitocina se estimula con los simples contactos físicos, masajes, abrazos, toques entre las personas o parejas que produce lazos de pertenencia y sensaciones de bienestar. Así, el Amor responde a una “química” de nuestros cuerpos. De allí también las expresiones de que “tenemos química”, que se dicen las parejas o los seres que se quieren, que se aman, o se sienten enamorados, que agitan sus feromonas, las sustancias químicas que secretamos para provocar comportamientos de atracción con otras personas, que pueden indicar disponibilidad, compatibilidad y libertad sexual.

El elemento de la naturaleza que se asocia al Amor es el fuego, que se asocia a la pasión romántica, a la atracción física, al motor que impulsa las acciones humanas. En colores, el rojo y el azul son los que se asocian al amor. El rojo de la misma manera que a la alegría, a la energía, al poder, al deseo o la sensualidad y la lujuria, color que se usa mucho en las prendas íntimas de vestir, en la lencería. ¿Acaso, no se exaltan las mejillas sonrojadas? El azul a la armonía, la amistad, la confianza, el respeto, el cariño y a la paz que produce el amor.

El amor en las antiguas culturas se celebró y se le rindió culto como sentimiento y pasión. El amor es también la relación afectiva de confianza, de respeto, de lealtad, de sinceridad, de solidaridad, de compromiso y de entrega sin implicar necesariamente impactos o encuentros amorosos o románticos. El amor no descansa solo en el encuentro sexual, también se da en la intensa y segura compañía de las personas que de esa manera conviven y se reconocen.

Como práctica social se vive en grupos familiares, de amigos, de trabajadores, con las personas con quienes compartimos muchas cosas en común.

Como día de la Amistad se ha tratado de darle una cobertura más amplia que como Dia del Amor. Esto lleva a celebrar este día en establecimientos comerciales, en sitios de trabajo, de estudio, en el hogar, en los sitios educativos, con las parejas de cada persona y con sus seres queridos, cercanos y lejanos.

Sirve la fecha para intercambiar mensajes, saludos, regalos, compartir comidas.

En las culturas antiguas como la Griega el amor lo entendían como un acto que había dado origen a la creación del mundo. Hesíodo, poeta griego, del siglo VIII A.C., consideraba que el mundo se había creado de la formación, primero, del espíritu del amor, de Eros o Cupido y la Tierra, Gea. Luego, de la unión de Erebo, la oscuridad, y de Nix, la noche, surgieron Eter, el cielo claro y Hémera, el día. Gea, por su propio poder, produjo a Urano, el firmamento que la cubría, al igual que a las montañas y al mar.

Eros, considerado el más joven de los dioses comenzó a agitar el mundo, y todo lo que en él había, juntando todas las cosas en parejas. De estas primeras parejas, Urano y Gea, cielo y tierra, surgieron los seres que poblarían el mundo, titanes, gigantes, cíclopes, como el resto de los seres. Así, los griegos concibieron la creación del amor desde el caos de los elementos, que opuestos, se preparaban para recibir la humanidad.

Eros representaba para ellos el deseo de amar. Como figura masculina acompaña siempre a Afrodita o Venus. Es el que inspira la atracción afectiva entre los distintos seres, es el que mezcla, une y varía las distintas especies.

Afrodita o Venus, considerada la diosa del amor en el sentido más amplio de la palabra, se le asocia también a lo que es bello, noble y sublime. El amor se pensaba era lo que unía la tierra, el cielo y el mar. Se le hacía acompañar de Eros, las Gracias, las Horas, Himeros, que es el dios del deseo del amor, de Potos, el dios de las ansiedades del amor y de Peito o Suadela, el del suave discurso del amor. Afrodita presidía la vida del matrimonio y sus ceremonias.

Por su parte, en la Roma antigua, se realizaba cada año una fiesta dedicada a la fertilidad o lupercalia, que se hacía en honor al Dios Lupercus, cada 15 de febrero, lo que celebraban desde el siglo IV A.C.

Acostumbraban, los romanos, como rito de iniciación, introducir en una caja nombres de jóvenes mujeres para que los muchachos, al azar, sacando sus nombres, las tuviesen durante todo el año, hasta la siguiente celebración.

Durante más de 700 años practicaron esta costumbre en Roma, hasta que bajo el gobierno del emperador Claudio II, en el 270 D.C., con motivo de las guerras y la necesidad de la movilización de jóvenes y hombres para las mismas, se dispuso, por edicto, prohibir matrimonios de gente joven o en edad de incorporarse al ejército. Así se tendrían varones disponibles para las guerras. Además, consideraba el Emperador que los soldados casados no se desempeñaban como los solteros, ya que el separarlos de sus familias los afectaba.

Por tal motivo, en defensa del amor, de la pareja y del matrimonio, el Obispo Valentín de Interamma invitó, retando al emperador, a las jóvenes parejas de novios, o de enamorados, que le visitaran en secreto para casarlos y unirlos en el sacramento del matrimonio.

El Obispo consideraba los decretos imperiales indignos. Estimaba el acto de amor como una cualidad de la libertad del hombre, tanto para amar a Cristo como para realizarse en matrimonio.

Cuando el emperador se enteró, primero trató de persuadirle de que se le aliara y sirviese a los dioses romanos, pero el Obispo Valentín, aferrado a su fe, con profunda convicción y voluntad, no renunció a sus creencias, por lo que ordenó que se le encarcelara, apaleara, lapidara y decapitara en el 273 D.C., un 14 de febrero.

Esta situación fundamentó que la Iglesia Católica le declarara Mártir del Amor y se oficializara el día de San Valentín como el de los enamorados, junto a la celebración pagana del día de la fertilidad o de la lupercalia, que se celebraba en honor al dios Lupercus.

Cuenta también la leyenda que en la cárcel, esperando la ejecución de su sentencia, se enamoró de la hija del carcelero, llamado Asterio, que padecía ceguera, produciéndose el milagro de la recuperación de su vista. Se despidió de ella enviándole una nota firmada «de tu Valentín», lo que dio origen a la costumbre de obsequiar tarjetas, en este día.

Una forma de expresar el sentimiento del amor y el cariño es el abrazo entre las personas. La mejor forma de hacerlo, cuando se abraza al ser querido, a la pareja, a los hijos, a los padres y madres, a los familiares, a los amigos, a los compañeros de trabajo o de estudio, es abrazarlo por el lado izquierdo del pecho, de manera que, de esa forma, se toque el pecho del ser querido o estimado y, de esa forma, los “corazones”, de ambas personas, “hablen”, “se saluden”, se “toquen” o “abracen”.

Esta es la forma cómo deben realizarse los abrazos cuando se dan con estos sentimientos profundos de Amistad y de Amor, un día como hoy, y cualquier día del año, porque el sentimiento del amor y de la amistad se pueden celebrar todos los días del año, en nuestras relaciones cotidianas.

No hay que esperar un año para expresar estos sentimientos tan profundos e importantes, cada 14 de febrero. Hoy, ahora, puede hacerlo, Prepárese para ese abrazo especial pecho con pecho, corazón con corazón.

Momentos inolvidables al lado del Maestro José León Sánchez

Escribir es fácil, escriben los niños de la escuela, escribir bien es difícil, pero escribir bien y llegar al arte es casi imposible, pocos escritores logran una obra de arte
José León Sánchez.

Maynor Sánchez Alvarado*

Ahora que la vida se me está pareciendo a el beso del colibrí en el puro centro del girasol, ahora que ya matamos enero y febrero empieza a oler a abril, ahora que el sol está saliendo con la luna como novios de la mano de una nube de algodón y hasta los siguen algunas estrellas, me aterra la nostalgia cuando recuerdo a mis padres que ya se fueron para el cielo y también a mi querido Maestro José León.

Fue conmigo como un segundo padre, un amigo de esos verdaderos, un maestro que me enseñó con dedicación, fue mi primo y también ese genio que observé de largo, algunas veces de cerca, otras veces en silencio, a veces en libros o en televisión, otras muchas veces en persona, en su casa sentados en la sala dos horas en silencio observando un disco completo de Andrea Bocelli al lado de mis hijos también y al final nos dijo: recuerden, ese hombre lo único que quería tener en la vida era un caballo y vean todo lo que logró.

Durante más de treinta años una amistad muy sincera con mi maestro José León Sánchez, me contó cosas que no son para decir ni mucho menos publicar, secretos que se irán conmigo hasta la tumba.

Me dio consejos que guardo en mi mente y corazón como un tesoro, como aquello que él llamaba: leyes universales de la literatura, José León me enseñó además buenos modales, modales de escritor, como obsequiar libros autografiados o ponerme de pie para saludar, manejar un tema en la mesa después de la cena y hablar en público sin papelito de guía.

Me regaló decenas de libros, máquinas de escribir, computadora, relojes, discos de música, ropa, zapatos y el arte de soñar sin límites con su frase: hay que tener fe, siempre hay que tener fe.

José León fue un genio de fe y de perdón, un hombre que renació de sus fracasos, un hombre leyenda, el escritor que rompió con todo lo establecido.

Lo vi siempre ser cortés con todos y a pesar de su basto conocimiento en muchas áreas, sabía escuchar.

Un día me dijo: “mijito un día estarás en la Biblioteca Nacional” y en otra ocasión en el Paseo de las Flores en Heredia habló de la presencia de mi libro “La Universitaria que no quería vivir” en tierras mexicanas, con una absoluta seguridad como lo hacen los profetas, aun cuando mi libro no había sido publicado por una Editorial.

También me animó a subir mis libros a Amazon y así estar disponibles en cualquier parte del mundo, él también lo estaba haciendo con sus obras magistrales.

Me decía así: “ahora con la tecnología solo aprietas un botón y ya estás en todo el mundo.”

José León Sánchez al igual que todos en esta vida tuvo ángeles en el camino que le dieron una mano para surgir.

En primer lugar su esposa y también filóloga personal Doña Ahiza Vega Montero, una de las filólogas más destacadas de América Latina.

Él me hablaba también de un periodista llamado Joaquín Vargas Gené, siempre lo recordaba con agradecimiento porque le ayudó a llevar su libro “La isla de los hombres solos” a México. También me narraba sus momentos inolvidables al lado del gran productor de cine Don Pedro Almodóvar y como en Barcelona una tarde le propuso el gran proyecto de escribir Tenochtitlan, el libro que hoy todo mexicano debe leer, escrito por José León Sánchez.

También me hablaba del editor Cristóbal Pera de la majestuosa Editorial Juan Grijalbo Mondadori, y su amistad con Carlos Sling y algunos presidentes de países como México y España, los cuales al visitar otro país llevaban su libro Tenochtitlan para entregarlo como detalle de su visita, tenía en su biblioteca una foto con Anthony Quinn y otra con Don Francisco de Sábado Gigante, entre otras.

Además, su gran admiración por Juan Rulfo, lo llamaba: su Maestro, con Rulfo José León tuvo una amistad muy bonita.

También me narró un día como García Márquez el gran escritor de Colombia le había dicho: ¿cuéntame, como le hiciste para escribir La isla de los hombres solos?

Jamás le dije nunca en esos treinta y tantos años de amistad cercana, que me presentara con ninguna de esas personas ni que les hablara de mí o de mi libro.

En la vida se debe de tener mesura y respeto, saber hasta dónde acercarse, yo sabía muy bien que esas personas formaban parte de su círculo social por méritos propios, porque él se lo había ganado. En esta vida nadie ayuda al malo, porque pobrecito, pero si eres bueno en lo que haces las puertas se abren si o si y así me lo dijo él cuando me hizo el gran honor de escribir la presentación de mi libro: “lo hago porque tu libro es buenísimo si no fuese así no pondría mi firma ahí”.

Yo también se lo dije muchas veces: has trascendido y pasado fronteras porque eres bueno Maestro no por ninguna otra cosa.

Un día me llevó a un supermercado en Heredia me dijo que deseaba comprarme algo que era “riquísimo” caminó por todos los pasillos con su mirada atenta hasta que dio con lo buscado, se trataba de una lata de melocotón en conserva, tomó la lata y me la dio diciéndome: “es tuya para que la comas con tus hijos, luego sonrió y agrego: buenísimo.

Era del tamaño de un galón de pintura y después cuando comía con mis hijos pensé, ¿por qué si me la describió con tanto apetito, no llevó una para él?

Bueno tal vez en su casa ya tenía, pensé.

Hay una historia muy linda de José León que me la narra un gran ser humano que la vida me ha permitido conocer, me invitó a su casa a tomarme un café y hablar de mi libro “La Universitaria que no quería vivir” el cual le gustó mucho, su nombre es Don Duane Nisly.

Don Duane es líder de una Colonia Menonita que hay aquí en mi Cantón Rio Cuarto, la tierra que vio nacer a José León Sánchez.

Además, Don Duane Nisly es tío de Bryan el esposo de mi hija Adrianelly y bueno esta es la historia que me contó Don Duane:

Una tarde estábamos toda la familia en donde el río Cuarto desemboca y también llega ahí el rio Toro Amarillo y se forma como una isla, nosotros estábamos a este lado del río y nos llamó la atención ver a un hombre adentro de esa isla sentado en un tronco observando las garzas que volaban y se posaban en un lugar y otro. El hombre estaba ahí solo en medio de la isla y atento por mucho rato, luego cuando las garzas se fueron se puso de pie y empezó a salir, caminó despacio y cruzó el río y llegó donde estábamos, la sorpresa para nosotros fue cuando nos dimos cuenta de que ese hombre era el gran Escritor José León Sánchez, ya en ese tiempo muy famoso por su libro “La isla de los hombres solos” y ahí compartió muy amablemente con nosotros”.

Cuando Don Duane me narró esto yo recordé que ese sitio lo describe José León en su libro “Cuando nos alcanza el ayer”

¿Qué podría estar haciendo semejante genio ahí sentado a solas con la naturaleza? Recordando un pasado tal vez, nutriendo su mente para su próximo libro.

Un día muy triste para mí fue cuando le llame y me dijo así: “aquí vamos como los camarones del río Sarapiquí, en mitad de la corriente” me narró que se sentía muy mal de salud, por primera vez y ahora a sus noventa y cuatro años me dijo eso y agregó algo que hasta el día de hoy me duele como una espina por debajo de la uña, me dijo así: “llámame con más frecuencia por favor”

Y un día le llamé y ya no contestó y no ha contestado más desde hace más de dos años.

Tampoco contesta mi padre ni mi madre, yo no sé por qué se fueron si todavía me podían enseñar muchísimo, no sé por qué no están aquí, ahora que la vida es, como el beso de un colibrí.

*Reconocimiento Escritor del Año por la Prensa Internacional.

Convocatoria de Poesía y Microrrelato para la Exposición «Mujeres en El Quijote»

La Benemérita Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano, el Centro Cultural de España y la Embajada de España en Costa Rica y con el apoyo de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica abren la convocatoria para  Poesía y Microrelato que serán parte de la Exposición Mujeres en El Quijote.

Esta exposición es parte de las actividades de la Semana Cervantina que celebra  al autor y su obra maestra El Quijote.  El Quijote de la Mancha ofrece un amplio espacio para la interpretación y creatividad de cada artista. Este año el tema de la convocatoria es Las mujeres en El Quijote, y se han seleccionado 18 mujeres. Se adjunta una sinopsis de cada una de ellas, elaborada por el Dr. Leonardo Sancho, Catedrático de la Universidad de Costa Rica.

La exposición se realizará en la Sala Raúl Leoni de la Benemérita Biblioteca Nacional del 23 de abril y hasta el 27 de mayo 2025.

Estamos felices de recibir su postulación para la exposición.

Este es el formulario que deben completar para postular su obra para la exposición

Formulario para escritores(as) participantes https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSf0fKmBIIG_vEt8ijJug4Mmso_VtOakBrA4T62EecW1m4ljfg/viewform

FECHAS

  • Convocatoria: 12 de febrero al 18 de marzo 2025.

  • Comunicación de selección para la exposición: 1 de abril 2025.

  • Entrega de obras en la Benemérita Biblioteca Nacional 9 y 10 de abril 2025

  • Inicio de montaje de exposición: 21 de abril de 2025.

  • Inauguración de la exposición: 23 de abril de 2025.

PERSONAS AUTORAS DE OBRAS LITERARIAS

Se reciben obras de personas escritoras postulantes mayores de 16 años. Los menores de edad (de 16 o 17 años cumplidos), deberán contar con la respectiva autorización de sus representantes legales.

Cada persona participante podrá postular (2) obras

Los postulantes deberán llenar el formulario y adjuntar la obra postulada con el archivo titulado debidamente con el formato indicado en el formulario

TIPOS DE OBRA

  • Se reciben poesías y microrrelatos en español, de extensión no mayor a 30 versos (poesía) y 30 líneas en microrelato

  • Obras ya realizadas u obra nueva e inédita.

  • Las obras deben venir firmadas

  • Las obras deberán entregarse en formato digital, en Word y en pdf

SELECCIÓN

La curaduría encargada de la selección, revisión y coordinación de las obras para la exposición estará a cargo del CCE, la Embajada de España y la Benemérita Biblioteca Nacional.

La curaduría de la exposición evaluará las obras recibidas según su originalidad, calidad y apego al discurso curatorial decidido.

La curaduría de la exposición se reservan el derecho de publicar en la exposición virtual del mismo nombre en el portal www.sinabi.go.cr, previo acuerdo con las personas que envían sus trabajos.

RESULTADOS

La comunicación de resultados se realizará en la fecha definida por el proyecto a través de correo electrónico. Luego de esta comunicación se procederá a la coordinación con la curaduría de la exposición con vistas a definir y acordar criterios de montaje.

Las personas que participen de esta convocatoria aceptan que, al enviar su obra, para la Exposición El Quijote en Costa Rica podrá publicarlas en redes sociales y otros medios que considere pertinente exclusivamente para su difusión y promoción de la exposición y con las debidas atribuciones de autoría, incluyendo las plataformas de comunicación del CCE, la Benemérita Biblioteca Nacional.

Se recibirán y responderán consultas del proceso de selección desde el correo  exposicionesbn@sinabi.go.cr

Recepción de obras

Las obras deberán ser entregadas directamente en la Benemérita Biblioteca Nacional del 9 al 10 abril del año en curso en horario de 8:00 am a 4:00 p.m.; previo completar boleta de recibido y datos de la obra.

Las obras serán retiradas la primera semana de junio en la Benemérita Biblioteca Nacional, presentando el recibo extendido por la institución.

Haga clic en cada imagen para agrandarla.

Convocatoria para artistas visuales: exposición «Mujeres en el Quijote»

La Benemérita Biblioteca Nacional, el Centro Cultural de España y la Embajada de España en Costa Rica y con el apoyo de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica abren la convocatoria para Artistas Visuales que serán parte de la exposición Las mujeres en El Quijote.

Esta exposición es parte de las actividades de la Semana Cervantina que celebra  al autor y su obra maestra El Quijote.  El Quijote de la Mancha ofrece un amplio espacio para la interpretación y creatividad de cada artista. Este año el tema de la   convocatoria es Las mujeres en El Quijote, y se han seleccionado 18 mujeres. Se adjunta una sinopsis de cada una de ellas, elaborada por el Dr. Leonardo Sancho, Catedrático de la Universidad de Costa Rica.

La exposición se realizará en la Sala Raúl Leoni de la Benemérita Biblioteca Nacional del 23 de abril y hasta el 27 de mayo 2025.

Estamos felices de recibir su postulación para la exposición.

Formulario para artistas visuales postulantes

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdGF3RVxBB0JhHUsmch_dkPT0UC9G1BvAEjjOccZl7c0xNTyQ/viewform

FECHAS

  • Convocatoria: 12 de febrero al 18 de marzo 2025.

  • Comunicación de selección para la exposición: 1 de abril 2025.

  • Entrega de obras en la Benemérita Biblioteca Nacional 9 y 10 de abril 2025

  • Inicio de montaje de exposición: 21 de abril de 2025.

  • Inauguración de la exposición: 23 de abril de 2025.

PERSONAS AUTORAS DE OBRAS ARTÍSTICAS

Se reciben obras de personas artistas postulantes mayores de 16 años. Los menores de edad (de 16 o 17 años cumplidos), deberán contar con la respectiva autorización de sus representantes legales.

Cada persona participante podrá postular (2) obras de artes visuales terminadas

Los postulantes deberán llenar el formulario y adjuntar la obra postulada con el archivo titulado debidamente con el formato indicado en el formulario

TIPOS DE OBRA

  • Se reciben obras en técnica libre (pintura, dibujo, fotografía, técnica mixta, digital, gráfica cerámica, escultura).

  • Obras ya realizadas u obra nueva e inédita.

  • Las obras seleccionadas deberá presentarse debidamente enmarcada listas para su colgado o con base ( en el caso de obras escultóricas/cerámicas)

  • Las obras deberán entregarse técnicamente bien ejecutadas para poder ser expuestas.

  • Las obras tendrán que estar ejecutadas en materiales que permitan su manipulación, rechazándose aquellas obras que no se presenten en perfectas condiciones o que, por la fragilidad o poca consistencia del material empleado, puedan deteriorarse fácilmente.

SELECCIÓN

La curaduría encargada de la selección, revisión y coordinación de las obras para la exposición estará a cargo del CCE, la Embajada de España y la Benemérita Biblioteca Nacional.

La curaduría de la exposición evaluará las obras recibidas según su originalidad, calidad y apego al discurso curatorial decidido.

La curaduría de la exposición se reservan el derecho de publicar en la exposición virtual del mismo nombre en el portal www.sinabi.go.cr, previo acuerdo con las personas que envían sus trabajos.

RESULTADOS

La comunicación de resultados se realizará en la fecha definida por el proyecto a través de correo electrónico. Luego de esta comunicación se procederá a la coordinación con la curaduría de la exposición con vistas a definir y acordar criterios de montaje.

Las personas que participen de esta convocatoria aceptan que, al enviar su obra, para la Exposición El Quijote en Costa Rica podrá publicarlas en redes sociales y otros medios que considere pertinente exclusivamente para su difusión y promoción de la exposición y con las debidas atribuciones de autoría, incluyendo las plataformas de comunicación del CCE, la Benemérita Biblioteca Nacional.

Se recibirán y responderán consultas del proceso de selección desde el correo  exposicionesbn@sinabi.go.cr

Recepción de obras

Las obras deberán ser entregadas directamente en la Benemérita Biblioteca Nacional del 9 al 10 abril del año en curso en horario de 8:00 am a 4:00 p.m.; previo completar boleta de recibido y datos de la obra.

Las obras serán retiradas la primera semana de junio en la Benemérita Biblioteca Nacional, presentando el recibo extendido por la institución.

La revista multimedia Wimblu abre la convocatoria de historias que exploren la Paz

11 de febrero, 2025

  • La publicación busca historias que ayuden a crear nuevos pactos con el mundo vivo y que exploren formas de navegar los conflictos sin violencia, formas de ofrecer gracia a los otros, y formas de imaginar y crear convivencias que resguarden las diferencias de manera armoniosa.

  • Las historias seleccionadas serán parte del décimo volumen de la revista multimedia con base en Costa Rica. 

Del 1ero de febrero al 31 de marzo de 2025 estará abierta la convocatoria para historias del décimo volumen de la revista multimedia Wimblu bajo el tema: Paz. Se buscan historias de no ficción en múltiples formatos (multimedia, cortometraje, texto o foto ensayo) que aborden el tema desde las intersecciones de la ecología, cultura y espiritualidad.  Pueden participar personas de cualquier edad, nacionalidad, género o etnia, y se aceptarán propuestas en español o inglés. 

Para los editores de la revista es relevante crear un espacio para historias sobre la paz en el contexto de policrisis que atravesamos:

La desconexión y la pérdida de vínculos con otros humanos, con el resto del mundo vivo y con nosotres mismes son a la vez causa y consecuencia de las distintas crisis que estamos atravesando. Las redes de relaciones que nos sostienen y dan sentido a nuestras vidas están siendo desgarradas por el pánico colectivo, la polarización, el extremismo y la violencia estructural de los sistemas hegemónicos… Esto hace que la pregunta cómo vivir en paz, se torne una interrogante fundamental para nuestros tiempos.—Editores de Wimblu.

Wimblu invita a los interesados en enviar propuestas a familiarizarse con su contenido y estilo antes de aplicar, en su revista multimedia viven más de 80 historias de sus nueve volúmenes previos. Para más información sobre la convocatoria y los lineamientos pueden visitar este enlace.

Sobre Wimblu

Wimblu es un estudio de documental creativo conformado por tres costarricenses que crea y difunde historias que restauran nuestro sentido de pertenencia y conexión con la Tierra. En medio de la crisis planetaria, creemos en el poder de las historias para re-imaginar un mundo justo y sano para todas las formas de vida.

A través de su revista digital, especializada en la no-ficción creativa, ha publicado 9 volúmenes temáticos, conformando hasta la fecha un archivo con más de 80 historias de más de 60 autores de 16 países diferentes de África, América, Asia, Europa y Oceanía. A principios de 2024, la revista fue galardonada con el Premio Nacional de Comunicación Cultural Joaquín García Monge por el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica.