Movimiento Transparencia
Martes 13 de mayo, San José, Costa Rica
MANIFIESTO
Ética y transparencia en la evaluación literaria: un llamado a la justicia en los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría
El abogado y escritor José María Zonta presentó, en 2025, una gestión de nulidad y abrió un procedimiento administrativo ante el Ministerio de Cultura debido a las irregularidades detectadas en los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría 2024. Este acto, realizado en un momento crítico, ha señalado con claridad las deficiencias estructurales que comprometen la imparcialidad y la legitimidad del proceso. En respuesta, se ha creado paralelamente el Movimiento Transparencia, conformado por un grupo de escritores, quienes han decidido respaldar la denuncia presentada por Zonta, uniendo esfuerzos para exigir una reforma inmediata en el sistema de premiación. Y si apelamos al ordenamiento jurídico debería repetirse todo el proceso desde la designación de nuevos jurados hasta el nuevo fallo.
Algunos vicios señalados en la Gestión de Nulidad
- Doble postulación de la novela Donde nadie de Carlos Villalobos[1]
La novela Donde nadie fue premiada a pesar de contar con doble boleta de participación en los premios Aquileo (2023 y 2024), presentada bajo dos sellos editoriales diferentes: Diario Jaén, España (2023) y Uruk Editores, Costa Rica (2024). Ambas versiones comparten el mismo contenido y mismo título, siendo ambas catalogadas como primera edición. Este hecho cuestiona la legitimidad del proceso. ¿Es justo permitir la participación de una obra reeditada en un año diferente de su primera edición?
- Relaciones de conflicto de interés entre Jurados y autores premiados
Se han descubierto vínculos estrechos entre varios jurados y autores premiados. Dorde Cuvardic y Carlos Villalobos, Laura Gómez y Edmundo Retana: estos vínculos han puesto en evidencia una falta de objetividad que afecta la integridad del proceso. ¿Cómo pueden estos vínculos influir en la imparcialidad del proceso de selección?[2]
- La editorial “Oro Viejo Ediciones”
La editorial “Oro Viejo Ediciones”, responsable de publicar El incendio del ser de Edmundo Retana, no cumple con los requisitos legales mínimos para ser considerada una editorial formal. Aparece disuelta por Ley 9024[3] en certificación registral. No tiene página web, oficina física, presidente, consejo editorial ni catálogo actualizado (2023–2024). ¿Firmó un contrato editorial legítimo con Edmundo Retana para la publicación de esta obra? Esta situación genera dudas serias y plantea la pregunta de si el jurado fue inducido a error, creyendo que existía un filtro editorial previo.
- Filtración de los resultados[4]
La filtración anticipada de los resultados (los nombres de los ganadores se filtraron semanas antes de la premiación) socava gravemente los principios de confidencialidad y justicia que deben regir un proceso de selección imparcial y transparente. Este tipo de filtración pone en riesgo la integridad del premio y genera incertidumbre sobre la validez de las decisiones tomadas.
- Idoneidad del jurado en dramaturgia
Ningún miembro del jurado contaba con la formación adecuada para evaluar obras de dramaturgia, como establece el Reglamento vigente de los Premios Nacionales[5]. ¿Cómo es posible que se haya constituido un jurado sin cumplir los requisitos básicos de idoneidad? Este incumplimiento cuestiona la legitimidad del proceso y afecta la calidad de las decisiones.
Recomendaciones para restablecer la transparencia y la justicia
- Revisión del reglamento y criterios de evaluación
- Establecer criterios claros, públicos y accesibles para garantizar que el proceso de selección sea transparente y justo para todos los participantes.
- Incluir instrumentos de evaluación concretos, como rúbricas o guías temáticas, para reducir la subjetividad y asegurar el cumplimiento de estándares mínimos.
- Proceso de postulación
- Incluir una declaración jurada obligatoria que garantice la autenticidad de las obras presentadas.
- Verificar que todas las autopublicaciones cumplan con estándares editoriales formales, evitando el uso de sellos inexistentes.
- Acceso público a registros y actas
- Asegurar que los videos, actas y listas de deliberación[6] estén accesibles al público una vez finalizado el proceso, garantizando un sistema auditable.
- Selección de jurados idóneos
- Confirmar que cada miembro del jurado posea formación académica o trayectoria literaria probada, con documentos que respalden su idoneidad.
- Rechazar currículos incompletos o sin atestados verificables.
- Subcategorías para mejor evaluación
- Crear categorías específicas como crónica, literatura infantil o antologías, de modo que las obras se evalúen según sus particularidades estéticas y editoriales.
Sobre la objetividad institucional
La Comisión de Premios Nacionales y el Ministerio de Cultura deben evaluar los currículos de los miembros del jurado con objetividad y responsabilidad. Quienes integran un jurado se convierten en funcionarios públicos de hecho, y su trabajo debe reflejar ese compromiso. No puede aceptarse que alguien sin formación comprobada ni publicaciones relevantes decida sobre la obra de escritores que sí cumplen con altos estándares literarios.
Transparencia documental: un derecho ciudadano
Existen registros públicos (del 2024 y años anteriores) —videos, audios, actas— que pueden solicitarse como parte del derecho a la información. No basta con modificar estatutos: si no hay acceso a la documentación, la opacidad prevalece. Recordemos que el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría representa el único reconocimiento literario estatal y entrega un monto de ₡4.272.400 colones por categoría. Ese dinero es público. Exigir calidad y transparencia en su adjudicación no es un favor: es una obligación moral e institucional.
Detrás de la cortina
El 30 de noviembre de 2024 cerró la recepción de libros para el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría. Se presentaron 187 libros en total, correspondientes a los géneros: poesía, cuento, novela, ensayo y dramaturgia. Quienes deseen profundizar en el tema deberían revisar los videos de la sesión inicial del jurado (julio 2024) y las deliberaciones (enero 2025).
Los videos pueden verse en el siguiente enlace de YouTube:
https://youtube.com/playlist?list=PLkU7okEcz-nDiszU4ebZbyVdj1H-C-j9v&si=uNRk9LAp3o_ELG1G
En el video de la sesión inicial, los miembros del jurado Mijail Mondol, Neldys Ramírez y Mónica Zúñiga propusieron establecer criterios de evaluación claros, pero Laura Gómez y Dorde Cuvardic expresaron resistencia a dejarlos por escrito. Gómez abogó por un dictamen basado en la “opinión de alma”, mientras que Cuvardic apeló a su experiencia en los premios del 2015, cuando todo se resolvía mediante “conversaciones informales”, sin método ni instrumentos evaluativos. Jennifer Ureña, coordinadora del Colegio de Costa Rica, intervino para recordar la necesidad de establecer una línea de acción mínima, ya que el jurado representa un órgano colegiado. No se alcanzó consenso sobre un método de evaluación. ¿Existe algún video posterior donde se definiera?
Jennifer Ureña también informó que el plazo para entregar el dictamen era hasta febrero de 2025, reconociendo que diciembre y enero serían meses de intensa lectura. Sin embargo, la deliberación final se realizó el 13 de enero. ¿Leyeron todos los libros? ¿Se respetó el tiempo requerido para un análisis riguroso?
Evaluación por género
Ensayo
La deliberación fue breve y ligera. Duró apenas ocho minutos, pese a mencionar obras de Ana Lucía Fonseca, Carlos Cortés y Álvaro Rojas. Esto plantea una pregunta fundamental: ¿Fueron suficientes los criterios y el tiempo para valorar estas obras con justicia?
Dramaturgia
Se discutieron Una herida en mi sangre, de Monthia Sancho, y Catástrofe y Abandono, de Gerardo Mena. Aunque ningún miembro del jurado tenía formación en dramaturgia, todos emitieron juicios. Se premió a Bernardo Mena, y se otorgó mención de honor a Sancho. Esta situación vuelve a poner en evidencia la falta de idoneidad mencionada anteriormente.
Poesía
Fue la deliberación más extensa. Se consideraron los libros Astilla de agua de Nidia Marina González, El incendio del ser de Edmundo Retana, y Yesca para el fuego de Paola Valverde. También se mencionaron autores como Carlos Calero, Paul Benavides y Carlos Villalobos, con su libro “del padre”, en palabras del jurado Dorde Cuvardic.
La discusión fue superficial: no hubo análisis temático ni lectura sistemática de los textos. Se eligieron poemas al azar y se utilizaron criterios ambiguos como “verdadera poesía” o “esencia de la poesía”.
La voz más crítica fue la de Mijail Mondol, quien señaló:
“A mí me preocupa mucho hablar de la verdadera poesía o de la esencia de la poesía… porque hay una diversidad de corrientes poéticas —metapoética, conversacional, filosófica— que han tenido su mérito”. Agregó: “No veo innovación (sobre el libro de Edmundo Retana) … yo esperaría que un Premio Nacional valore la ruptura, la novedad…”.
Sin embargo, no profundizó en las obras que no compartían el premio y terminó cediendo la decisión a sus colegas:
“Al menos yo no tengo un criterio suficiente para plantear un premio en poesía”.
Un ejemplo del argumento usado por Laura Gómez para premiar a Edmundo Retana es el siguiente:
«Mucha gente creería, o los que no tienen mucho estudio en la poesía, son poemas que la gente creería que son fáciles, todo lo contrario, escribir un poema corto como el que yo le escribí a mi hija por ejemplo, que es un poema de 4 líneas, yo en ese poema escribo todo lo que es ella, toda su personalidad, todo lo que es ella, desde donde viene y para dónde va y me costó un mundo poderlo hacer. Cuando uno escribe este tipo de poema uno dice esta es la verdadera poesía. Yo digo y se los dije a ustedes: les doy la certeza que nosotros premiar un libro como este es devolverle la dignidad a la poesía. Es darle a la poesía el verdadero sentido y la verdadera calificación».
Finalmente, el premio fue otorgado a El incendio del ser, con mención honorífica a Yesca para el fuego.
Novela
En la deliberación de novela pasaron más tiempo señalando las fallas estructurales del libro Donde nadie de Carlos Villalobos, pese a ello decidieron premiarla junto a la obra que desde el principio fue considerada como la novela ganadora por todos los miembros del jurado. Nos referimos a Una mujer insignificante de Catalina Murillo, novela ganadora, la cual, sin embargo, tuvo que compartir el premio con el libro de Villalobos “a pesar de sus fallas” como lo mencionó el presidente del jurado, Dorde Cuvardic (compañero de trabajo de Villalobos en la Universidad de Costa Rica). Algunos argumentos para que Villalobos compartiera el premio con Murillo fue la temática y el rescate histórico de la obra y la “trayectoria del autor”, en palabras de Cuvardic, quien, al finalizar la deliberación de dicha categoría, mostró una gran felicidad al dar las “gracias por su colaboración”.
Cuento
En la deliberación de cuento se habló de los libros de Carlos Regueyra, Víctor Hugo Fernández, Alí Víquez y Rodrigo Soto. En dicha deliberación hubo un pulso fuerte, Laura Gómez se negó a premiar el libro de Carlos Regueyra porque al final del libro el autor expone, de forma honesta, que incluyó dos cuentos que ganaron premios en la Revista Nacional de Cultura (en 2018 y en 2021, respectivamente). Mijail Mondol debate con ella y argumenta su posición con el precedente que se marcó en 2020 cuando Mía Gallegos ganó el Aquileo en poesía con el libro Para alcanzar la espuma. Ese año también hubo disgustos con los resultados y el poeta Randall Roque interpuso una gestión de nulidad que fue rechazada, pues alegaron que la antología, la cuál incluía poemas premiados en otras ediciones del Aquileo, también incluía algunos poemas nuevos. Durante la sesión, todos los miembros del jurado revisaron en pantalla el Reglamento de Premios Nacionales de Cultura de Costa Rica, e hicieron una parada en el artículo 5[7] que establece que los premios consideran únicamente la producción escrita realizada entre diciembre y noviembre del siguiente año. El criterio final que utilizaron para premiar a Regueyra fue la calidad del libro y obviaron los dos cuentos publicados en años anteriores, ya que no involucran todo el libro.
Después de esa conclusión acerca de la importancia de premiar libros nuevos es inconcebible que tanto Dorde Cuvardic como Mijail Mondol guardaran silencio respecto a la novela de Carlos Villalobos que había sido publicada en 2023 por Diario Jaén y en 2024 por Uruk Editores (presentadas en sus fichas catalográficas como Primera Edición). Ambas ediciones comparten título y contenido (es el mismo libro). Cuvardic y Mondol felicitaron públicamente a Villalobos en una red social cuando el libro fue premiado en España (2023). Dorde Cuvardic, incluso, aparece en las fotografías de la fiesta que hicieron en la casa de Villalobos para celebrar la primera publicación del libro.
Otros acontecimientos
Este 2025 ha sido un año gris para la cultura. Salieron a la luz casos como el presunto plagio que empañó al cine con la acusación que se le hizo a la película Anora[8] (ganadora del Oscar). Asimismo la exposición del aparente caso de plagio llevado a cabo por la escritora costarricense María Musgo[9], con el que obtuvo el primer lugar en el certámen de poesía de la Revista Nacional de Cultura #82[10], de la EUNED (setiembre del 2024) y también la publicación del libro La piel del lenguaje (donde aparentemente se atribuyó la obra plástica de la portada y textos de otros autores). Además se dio el hallazgo del escritor e investigador costarricense Yordan Arroyo, al descubrir que la escritora colombiana Fadir Delgado (radicada en Costa Rica) había ganado el premio Tiflos en España con un libro que también obtuvo el certamen UNA Palabra, de la Universidad Nacional de Costa Rica (la autora cambió el título del libro y algunas palabras en varios poemas, pero hubo textos que quedaron exactamente igual). Ambos certámenes exigían en sus bases ser inéditos en su totalidad. El premio UNA Palabra lo ganó con el libro Cama de hospital vista desde abajo (octubre del 2020, dotado con $1671[11]) y el Tiflos lo ganó, cuatro meses después, con el libro La temperatura exacta del miedo (febrero del 2021, dotado con €10.000[12]), el cual la hizo merecedora del Premio Nacional de Poesía en Colombia 2023 (en 2019 el premio fue dotado con 60 millones de pesos colombianos[13]). Si alguien quisiera profundizar en el caso puede comprar los libros en línea, en el artículo de Arroyo vienen los enlaces[14].
Debido a los últimos hallazgos, en plena investigación de los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría 2024, surgieron otras dos boletas de participación que generaron dudas. Hablamos de dos libros de poesía publicados por la Fundación Casa de Poesía y que fueron presentados a los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría 2024:
– Desánimo del padre, de Carlos Villalobos (mencionado en la deliberación final de poesía)
– Suturas, de Fadir Delgado
Ambos se presentaron como una unidad, un libro nuevo, y no bajo una figura de antología. En ninguna parte de los libros lo indica (ni en la portada, ni en los créditos editoriales o en alguna nota aclaratoria de los autores).
Desánimo del padre de Carlos Villalobos, es el compendio de dos libros: Fosario (Editorial Nueva York Poetry Press) y Un río sonámbulo (Editorial DALYA), que habían sido presentados a los Premios Aquileo J. Echeverría en 2022 y 2023, respectivamente. Desánimo del padre, de hecho, es el título del primer poema de Un río sonámbulo.
Suturas, de Fadir Delgado, es un compendio de textos incluidos en ediciones anteriores al año 2021 (incluyendo poemas de La tierra que se tragó el cuerpo (antología publicada por Ediciones Amargord en 2019), Cama de hospital vista desde abajo (2020) y/o de La temperatura exacta del miedo (2021)).
Hasta que la transparencia nos alcance
La debacle de valores es sistémica, y los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría no escapan a esta realidad. No en vano se han debilitado las instituciones más sólidas del país —como la Universidad de Costa Rica, que atraviesa una fuerte turbulencia—. Las posiciones éticas han quedado en silencio, y quienes optan por la “compasión idiota” (como se llama en el budismo) para proteger intereses personales, familiares o de amistad, han traicionado a la verdad. La compasión es amor, pero poner límites también lo es.
Queremos enfatizar lo siguiente: toda práctica tramposa, tráfico de influencias o conducta irregular que sirva para obtener premios, recursos o prestigio literario —y que se disfraza de estrategia o astucia— debe ser denunciada, censurada y rechazada. Este tipo de acciones destruye la dignidad del oficio literario y deja en indefensión a quienes participan limpiamente, cumpliendo las reglas del certamen.
Acciones urgentes para restablecer la ética
- Publicar un documento claro que explique el reglamento y las bases del concurso, accesible a todos los participantes.
- Firmar una declaración jurada al presentar las obras, con implicaciones legales claras.
- Aplicar filtros de postulación, donde se establezca que:
- No se aceptarán obras ya postuladas en años anteriores.
- No se aceptarán obras con indicios de plagio.
- No se aceptarán compendios de textos previamente publicados sin aclaración editorial.
- No se aceptarán autopublicaciones con sellos inexistentes.
- Solo se aceptarán obras nuevas, auténticas y verificables.
- Habilitar el acceso público a los registros oficiales: videos, actas y deliberaciones deben estar disponibles al cerrarse el proceso.
- Seleccionar jurados idóneos, con trayectoria académica o literaria, y con especialización por categoría.
- Eliminar argumentos que premien por trayectoria, y reforzar la calidad del texto como el único criterio determinante.
- Crear un mecanismo de preselección de obras, para que el jurado evalúe con más profundidad solo las que cumplan con todos los requisitos.
- Plantear subcategorías (crónica, literatura infantil, antologías).
- Todo libro debe contar con el Depósito Legal en el SINABI[15] antes de postularse.
La gestión de nulidad interpuesta por Zonta fue un acto valiente. Gracias a él, hoy contamos con información que ilumina lo que antes se mantenía en la sombra. La información es un derecho constitucional y pertenece a toda la ciudadanía.
Invitamos a reflexionar a todos los actores del sistema cultural: autoridades académicas, profesores, estudiantes, investigadores, talleristas, gestores, editores, jurados, directores de revistas, escritores, funcionarios públicos y quienes nos gobiernan. Pitágoras habló de justicia y vida ética como forma de purificación. Solo así podremos alcanzar la libertad y entrar en armonía con la verdad.
Un llamado a la conciencia institucional
Llamamos a la reflexión de los funcionarios del Ministerio de Cultura que recibieron la gestión de nulidad presentado por José María Zonta. ¿Por qué el despacho ministerial respondió con una nota tan escueta (documento MCJ-DM-0354-2025), sin fundamento jurídico, a un documento que ofrecía pruebas sólidas? ¿Por qué no se dictaron las medidas cautelares solicitadas por Zonta mientras se realizaba la investigación si se trataba de fondos públicos?
Resumen del documento MCJ-DM-0354-2025
- Autonomía del jurado. Se reafirma que los jurados de los premios nacionales son órganos independientes del Ministerio y sus decisiones no son revisadas por este.
- Rechazo de la gestión de nulidad. La solicitud es rechazada porque:
– No se trata de un acto administrativo emitido por el Ministro.
– No se considera una getión de nulidad “evidente y manifiesta”, ya que la argumentación del solicitante requiere interpretación compleja.
- Documentación en regla. El Ministerio asegura que existen expedientes que respaldan el cumplimiento del procedimiento normativo para la entrega del premio.
- Continuación del proceso. Se continuará con la entrega del premio y las actividades correspondientes.
- Se valorará remitir al Ministerio Público el accionar de una de las personas miembros del jurado.
¿No sería el propio Ministerio uno de los grandes beneficiados si depuramos la mediocridad y restauramos la confianza ciudadana?
Si un niño gana una medalla haciendo trampa, la responsabilidad ética de sus adultos responsables es pedirle que la devuelva. Por su bien y por el de toda la comunidad.
Llamado a la acción
La gestión de nulidad ante el Ministerio de Cultura presentada por José María Zonta ha dejado en evidencia graves irregularidades en el proceso de los Premios Nacionales Aquileo J. Echeverría 2024. La información es un derecho y la transparencia un deber. Desde el Movimiento Transparencia, instamos al Ministerio de Cultura a asumir su responsabilidad, reformar los procesos y garantizar un sistema ético, justo y coherente con el valor de la creación literaria en Costa Rica.
¿Qué mensaje queremos transmitir a las generaciones futuras?
Retomemos las riendas de la dignidad.
Volvamos al fuego de la palabra.
A la escritura.
MOVIMIENTO TRANSPARENCIA
Ética y dignidad en la literatura
Leda García, Paola Valverde, Rebeca Bolaños, Nidia Marina González, Andrés Briceño, Laura Vásquez, Guillermo Acuña, Anacristina Rossi, Dennis Ávila, Carlos Calero, Paul Benavides, Claire De Mezerville, Shirley Campbell, Leonardo Cruz, Guadalupe Urbina y Cristian Alfredo Solera.
[1] Artículo 5 del Reglamento: Este premio tiene como fin, el reconocimiento de las obras literarias que hayan destacado durante el año inmediato anterior, de entre sus homólogas, e impliquen un decidido nivel de aporte al fortalecimiento del entorno cultural costarricense.
[2] Artículo 21 del Reglamento:.-Responsabilidades de los Jurados. Los jurados, deberán cumplir a cabalidad los deberes y obligaciones establecidos en la Ley No. 9211 y el presente reglamento, y asumir con absoluta ética profesional, independencia e imparcialidad, la responsabilidad de su cargo. Queda expresamente prohibido aceptar cualquier tipo de relación, recompensa o compensación por parte de los postulados, o de alguna persona que tenga relación alguna con estos. De comprobarse estas irregularidades u otras similares, serán destituidos y quedarán inhibidos de participar nuevamente como jurados, sin exclusión de su eventual responsabilidad civil o penal, atendiendo la gravedad de la situación. Los Jurados Calificadores actuarán en la valoración de las postulaciones y en la selección de las obras y personas ganadoras, de acuerdo con su formación y experiencia profesional, apegados a criterios éticos, y gozarán de libertad de decisión, que, bajo ningún supuesto, será sometida al criterio de terceros, incluidas las Unidades Administradoras.
[3]https://www.rnpdigital.com/Reactivacion%20de%20sociedades%20y%20eliminacion%20de%20la%20clase%20012%20.pdf
[4] Artículo 14 del Reglamento:.-Funciones y deberes de los Jurados Calificadores. h. Elaborar un expediente que contenga todas las actas redactadas, en orden cronológico, debidamente foliado, así como cualquier otra documentación relevante para las deliberaciones. Durante el año en que se esté llevando a cabo la evaluación y consideración de propuestas y candidatos, este expediente será de conocimiento únicamente de los integrantes del Jurado Calificador, a fin de proteger el carácter secreto de las deliberaciones. i. Guardar confidencialidad del trabajo que se desarrolla y de las deliberaciones que realizan, durante el año de valoración de propuestas, a efecto de no vulnerar el proceso de escogencia de los premiados.
[5] Artículo 5.d del Reglamento: “Tomando en cuenta el premio en dramaturgia, al menos uno de los representantes de las universidades públicas, deberá ser un profesional con trayectoria en el campo de las artes dramáticas.»
[6] La Ley General de Administración Pública de Costa Rica (LGDAP) establece en el Artículo 50- Los órganos colegiados nombrarán un secretario, quien tendrá las siguientes facultades y atribuciones: a) Grabar el audio y video de las sesiones del órgano y levantar las actas correspondientes, las cuales constituirán una transcripción literal de todas las intervenciones efectuadas en apego a los principios constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad, garantizando con ello la publicidad y el acceso ciudadano a todos estos registros.
[8] https://www.diariolibre.com/revista/cine/2025/03/11/acusan-de-plagio-a-anora-la-ganadora-del-oscar-2025/3029256
[9] https://culturacr.net/caso-de-plagio-poetico-en-costa-rica/
[10] https://simehbucket.s3.amazonaws.com/miscfiles/rnc-82-digital_h7fkfial.pdf
[11] https://www.unacomunica.una.ac.cr/index.php/mayo-2023/4625-certamen-una-palabra-2023-abre-convocatoria
[12] https://www.once.es/noticias/fadir-delgado-juana-cortes-y-rafael-ruiz-ganadores-de-los-premios-tiflos-de-literatura-de-la-once-2020-entre-las-cerca-de-1-500-obras-presentadas
[13] https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/26365-premio-nacional-de-poesia-mincultura-2019-colombia
[14] https://revistaajkoki.com/index.php/ensayos/231-fadir-delgado-acosta-la-temperatura-exacta-del-miedo-y-cama-de-hospital-vista-desde-abajo
[15] El depósito legal permite a la Biblioteca Nacional captar la producción documental de Costa Rica, amparada en la Ley de Imprenta N° 32, y en la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos N° 6683 https://www.sinabi.go.cr/servicios/depositoLegal/dep_publicaciones_elec.aspx