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Actualidad del Performance Político en Costa Rica: El Dolor Que Nos Espera

Preámbulo a la Obra de Albán Camacho.
El contexto social y la identidad cultural

Ernesto Araya
sepulcravo1979@gmail.com

La Libertad Individual permite la acción de compartir, expresar y difundir ideas o de cuestionar, señalar y denunciar: la discriminación, la opresión y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Lo económico o judicial, la política o la religión son también el campo de batalla contra la exclusión y la marginación social pues son espacios elementales de interacción individual y colectiva.

En Hispanoamérica la violencia social que azota la región cultural ha tenido distintas connotaciones históricas en las cuales los héroes sobresalen sobre la confusa nebulosa de impunidad, al ser perseguidos y acosados intensamente por reivindicar sus convicciones propias y colectivas. Ahondaremos en el contexto histórico que nos atañe primero navegando la superficie del éter oscuro y amorfo de las violencias de Estado para pasar a la experiencia individual y humana.

Empezaremos por distinguir entre los nacionalismos integrales para el discurso del opresor y la nacionalidad u relación vinculante de la identidad cultural individual y la Identidad Nacional.

Los autores nacionales nos advierten:

 “El término nacionalidad posee una ambigüedad esencial y peligrosa, (…), es utilizada para designar la participación de un sujeto en una cultura y una supuesta identidad nacional; (…) otras veces, se confunde con la ciudadanía. (…) supone poseer unas formas de vida, unas tradiciones y una historia compartida que operan como marcos simbólicos de interpretación entre las relaciones y una historia subjetiva.”[1]

Por ejemplo, podemos dedicar páginas enteras para describir las dictaduras Latinoamericanas, galicismo utilizado en el contexto cultural de opresión impuesto a las poblaciones originarias; o denunciar la: violencia, tortura, censura, muerte, desaparición forzada, desplazamiento y limpieza étnica que sufren miles de personas solo en América.

Podríamos categorizar las escalofriantes metodologías de guerra que utiliza el opresor contra su propio pueblo y aun así no alcanzan los documentales ni las páginas para hablar de los 160 mil muertos y 45 mil desaparecidos solo en Guatemala entre 1960 y 1996. De los cuales 4 de cada 10 fueron niños o mujeres.

En Chile el pueblo Mapuche aún vive la represión política y el despojo de sus territorios tradicionales desde mucho antes que la dictadura asesinara a unas 3000 personas entre 1976 y 1990, acumulando al menos 40 mil casos documentados de víctimas. En Argentina se cuentan 8938 casos de desapariciones forzadas con un estimado de 15 a 20 mil personas desaparecidas entre 1976 y 1982. Entre 1966 y 1986 hubo 90 mil desapariciones forzadas en países como: El Salvador, Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Honduras, Bolivia, Haití y México.[2]

El s. XXI refleja el continuismo de las políticas hegemónicas extractivistas y por tanto las violencias y los militarismos siguen perpetuando masacres como la de los 43 de Ayotzinapa en el 2014. Estudiantes, periodistas, ambientalistas y lideres comunitarios de México, Centroamérica, Colombia, Ecuador, Brasil, etc., son víctimas habituales del Terrorismo de Estado.

El aparato represor ha integrado sin resistencia mayor las redes criminales de políticos coludidos y capos del crimen organizado quienes se dan el lujo de un ethos burgués de “proceso desapasionado y racional[3] por su actuar deshumanizado, quirúrgico y mimético.

La triste Noche de Iguala y los 43 normalistas de Ayotzinapa es análoga al genocidio de las comunidades originarias desoladas por verdugos europeos por centurias.

En Abya Yala con lo moderno y la industrialización de las parcelas, y en los guetos con las bondades del capitalismo neoliberal se ha implementado la doctrina de tierra arrasada y Seguridad Continental justificada en el uso del discurso hegemónico para promover milicias y aparatos paramilitares al servicio de “noblezas criollas” y sus “asesores extranjeros”; al mismo tiempo que sostienen una “falsa verdad” que socaba la capacidad de toma de decisiones y limita las libertades de los individuos en la comunidad.

Terrorismo de Estado

La violación sistemática y continua de los Derechos Humanos más básicos de minorías étnicas y de población urbano marginal y rural en las naciones de la periferia dominada como en el seno de las naciones: “civilizadas”, “desarrolladas”, “democráticas”; apenas se visibiliza al ser una forma de crimen. Las identidades culturales propias y las necesidades comunitarias son excluidas al opuesto del tablero político.

Nunca la violencia que ejerce el Estado contra aquellos que se le oponen, es solamente esfuerzo estatal. En el seno de la sociedad civil existen amplias porciones que en no pocas ocasiones, apoyan activa o pasivamente las infamias más inauditas. En efecto, en no pocas ocasiones, amplias porciones de ciudadanos justifican la ejecución extrajudicial o la desaparición forzada.[4]

Quienes perpetran estos crímenes son antisociales bajo el amplio brazo de la impunidad y el silencio cómplice los aparatos ideológicos de Estado que junto al aparato represivo de Estado[5] perpetúan el miedo y la dominación. Fanatismos, premisas falsas. éxito capitalista del aparato ideológico de Estado buscan la normalización y desregulación de actividades lucrativas que generan miseria a la población, pero facilitan la usurpación del poder de la Nación.

Los silencios de las mafias políticas ocultan bajo la criminalidad institucionalizada una gobernanza de facha democrática pero enquistada en los poderes facticos por lo que estas son poco judicializadas. Se amparan siempre en la represión política como alternativa al dialogo con lo que prolongan el empobrecimiento de las clases sociales aisladas por medio de la opresión, dependencia económica y vulnerabilidad. Trasladan el peso de las cargas sociales a los más vulnerables mientras ellos se eximen.

Las organizaciones comunitarias deben enfrentar esta muralla inconmensurable de censura, hostigamientos, judicialización, clasismos, y exclusión; para alcanzar sus objetivos colectivos manteniéndose firmes. No hace falta imaginar utopías en el s. XXI Hoy en día los objetivos se cumplen con trabajo comunitario.

El caos social como instrumento de poder

La ola de violencia se asocia a los altos porcentajes de corrupción política y de funcionarios coludidos con el crimen lo que genera la fractura de las instituciones pilares de la sociedad, lo que conjugado a elementos económicos y sociales pueden producir una situación de Estado Fallido; especialmente por las disputas entre facciones que anteponen sus intereses en detrimento de la sociedad y de su población.

Tenemos entonces que generar espacios de lucha, dialogo y reivindicación; para sanar y construir acciones comunitarias, colectivas y para fundar nuevos pilares de convivencia mitigando el descontento y redirigiendo las fuerzas colectivas para fortalecer las redes colaborativas comunitarias.

Un Estado corrompido desde dentro entonces utilizará el discurso hegemónico para camuflar estas distintas presiones externas estructurales, así como para crear verdades que encubren sus crímenes internos aprovechando el caos en que sumerge a los ciudadanos.

Evolución del Control ideológico en Costa Rica

 Siglo XIX

Nos interesa en este momento el mecanismo de control social conocido como censura, pero debemos aun profundizar más en la construcción ideológica del discurso político y su instrumentalización material exponiendo el caso costarricense que la implementa y normaliza.

La identidad cultural costarricense, por otro lado, se configuró al mismo tiempo que la economía se insertaba en los mercados de las potencias occidentales, industriales colonialistas y premodernas del s. XIX.

En el año de 1821 el joven Estado costarricense contaba con una sociedad agrícola con al menos 100 años de retraso en relación con las potencias europeas y los Estados Unidos con las cuales negociaba, y su inserción fue difícil. El hierro era escaso y extremadamente caro, las herramientas agrícolas eran de madera, el arado rudimentario y de bueyes.

El campesino descalzo y “humilde” así como el cafetalero hacendado se fascinaban con los productos extranjeros que consideraban “milagrosos”[6]; así como lo hicieron las gentes de los pueblos originarios al ver las cuencas de vidrio del conquistador español, o como lo hace el costarricense moderno embelesado con los últimos dispositivos del mercado occidental. Un mismo pueblo 3 conquistas.

En el s. XIX el Estado manejo un discurso hegemónico, político y económico acorde a las necesidades de la producción cafetalera promovida como política económica de Estado logrando alcanzar su auge para 1850. “La exportación de café a Inglaterra… transformó por completo el país. Con el intercambio comercial ingresó el “progreso” capitalista y la “modernidad” europea.[7].

El cambio cultural propiciado por la exportación del grano de oro implicó la adopción de valores culturales exógenos con la consecuente fragmentación y aculturación capitalista de la sociedad agraria nacional. Por otra lado, las actividades, los actores y momentos históricos adquieren significado cultural dentro de la construcción y reproducción de los valores integrales de la Identidad Nacional reinterpretados por el discurso hegemónico.

Los objetos y productos de la actividad cafetalera se convierten materialmente en Patrimonio Cultural del pueblo costarricense y cargan de contenido semántico a la nacionalidad.

Siglo XX (Primera Mitad)

Desde entonces hasta la fecha la actividad cafetalera fue decayendo y para la década de 1980 se había desplomado. Actualmente representa aprox. 2% del PIB, sin embargo, ha finales del s. XIX e inicios del s. XX ya contábamos con un grupo de intelectuales burgueses cuyos ideales políticos impregnaron las letras con expresiones bucólicas al enfrentarse a poderes conservadores profundamente católicos.

El Arte y la pintura también transcriben el devenir histórico cumpliendo su rol de instrumento comunicativo en medio de la disputa histórica de la “Verdad” que describe las tensiones, esperanzas y tristezas de la época. “La ideología está hasta tal punto presente en todos los actos y los gestos de los individuos que llega a ser indiscernible de su “experiencia vivida”.”[8] Cada momento en la construcción identitaria nacional ha tenido una sociedad idealizada que reflejo el blanqueamiento y politización de la misma.

Las intenciones “modernistas” del discurso político no hicieron más que postergar la realización y persistencia de condiciones materiales de dependencia económica, exclusión y pauperización de la sociedad. En la Costa Rica futurista y neocolonial de entre guerras el discurso sirve para sostener a las élites y al status quo.

Utilizó la imagen del peón: agrario, cafetalero, abnegado, pío, trabajador, descalzo; para generar una percepción social de bonanza económica como la del s. XIX deviniendo en la decadencia simbólica al vaciar de contenido al signo vivo con el “imperialismo” semiótico arrogante”[9] de la mentira.

La guerra civil del 48 prueba que no todo era bonanza. En el contexto global agitado de mitad del s. XX el mito del “grano de oro” se adaptó a las ideologías elitistas de burócratas burgueses vinculados a capitales productivos. La amenaza nuclear y las desapariciones forzadas son canalizadas por el antihéroe campesino: anticomunista, ignorante, reaccionario, sumiso a la autoridad y blanco que caracteriza el ideal de costarricense que se cierra en la excepcionalidad de la patria y el rechazo ideológico al comunismo.

La guerra produce rezago. Es la suma de todas las violencias, busca la eliminación del “otro”. Por ende la guerra es autodestructiva e impacta el proceso de fricción interétnica[10] que describe la identidad cultural.

Con la proscripción del partido comunista en 1949 viene la persecución política al obrero, al campesino y al estudiantado, a opositores políticos o disidentes. Un recuento de los crimines de Estado se hace necesario para llenar esta etapa oscura de la democracia costarricense sumida en la clandestinidad y la infamia.

Siglo XX (Segunda Mitad)

Recordaremos la premisa de que el “vencedor escribe la historia, pero el tiempo da voz a los vencidos[11]. Los mismos reaccionarios que efectuaron la masacre del Codo del Diablo el 19 de diciembre de 1948 alcanzan el poder e utilizan la institucionalidad, el discurso político y la represión para perpetuarse. El partido comunista en Costa Rica estuvo proscrito por 25 años creando el efecto de dictadura blanda al vaciar el pensamiento político nacional del dialogo democrático y disimular su control mediático a través de la violencia con el falso discurso de paz y bonanza ya añejo.

 La actividad represiva es clandestina ya que el opresor actúa con complicidad en la impunidad. El propósito de la retórica política es crear una realidad alterna que disimula la ingobernabilidad y facilita el accionar de la facción más poderosa.

La reproducción discursiva que exalta el rol institucional negando una parte de la Historia puede visibilizarse con lo sucedido en diciembre del 2017 en la exposición del Tribunal Supremo de Elecciones presentada en la Biblioteca Nacional. Con un rango de 70 años desde su fundación (1949) casualmente omitió la proscripción del partido comunista.[12] Su ilegalización duro 25 años y limitó la capacidad de organización comunitaria, obrera y política de distintas agrupaciones y minorías étnicas además de alienar también el Derecho al Voto del resto de la población costarricense.

Con la televisión comercial en el país se establece el sesgo mediático que desde 1958 se expresa en el monopolio que los medios de comunicación ejercen sobre la opinión pública y la percepción de las diversas problemáticas sociales reproduciendo el discurso de dominación hegemónico con sus características de exclusión y pauperización.

Esa misma retórica que utilizó el Estado Benefactor, o el Estado Patriarcal o incluso el Estado Neoliberal con sus características especiales se ha encargado de naturalizar la violencia por largo tiempo. Después del año de 1974 se vuelve más común el trabajo de los grupos organizados que participan de la revolución artística comunicativa que disputa los espacios callejeros e institucionales por igual rompiendo el monopolio del poder político.

La Crisis del Mito

La agroindustria tiene como pilar al peón agrario y este sufre la carga de la industrialización capitalista de la sociedad nacional. El héroe del mito del grano de oro desaparece como el sueño de la Alianza para el Progreso[13]. La tugurización se acentúa como lo fue la brecha social durante las décadas de 1970 – 1980 llegando a declaratoria de emergencia en 1984 y a promesa de campaña electoral para el periodo 1986 – 1990.

El tugurio es resultado de la crisis, de la dependencia y de la mala gestión de los recursos públicos convirtiéndose en objeto del discurso político que minimiza el impacto de las perdidas agrícolas o el sufrimiento de las minorías de nacionales y extranjeros migrantes.

Los esfuerzos institucionales se enfocan más en sostener discursos desfazados para ejercer la censura y el control político sobre los medios o para disputar puestos de control entre facciones que en resolver las problemáticas comunitarias.

Durante los años 80 se ensalzó el “clima de paz” frente a la amenaza “comunista” que infiltraba el Continente. Centroamérica realmente se convierte en un campo de batalla ideológico del cual Costa Rica no se exime al intentar perpetuar con actividades represivas (seguimientos, intervenciones telefónicas, unidades clandestinas o paramilitares) y por supuesto la policía política el mito del grano de oro.

Durante la segunda mitad del s. XX el carácter bucólico de la campiña, la belleza y humildad del campesino abnegado aún invocaban la producción cafetalera que aprovecha la mano de obra migrante favoreciendo la inmigración “blanca”, “europea” o “americana” pero obviando también los Derechos Culturales de las minorías étnicas que habitan el territorio. Con la generación de diversos mitos discursivos se reproducen las mismas condiciones de desigualdad, la exclusión, la discriminación y la violencia.

“La exportación de café a Inglaterra… hacia mediados del siglo XIX… transformó por completo el país. Con el intercambio comercial ingresó el “progreso” capitalista y la “modernidad” europea.”[14]

Mientras tanto con el paso de los años la visión de sociedad costarricense europeizada ha sido diluida en una americanizada y gentrificada. Material e ideológicamente colonizada, pero geográficamente occidental. Actualmente X, Meta[15] y otras plataformas de internet tienen más control sobre el contenido accesado por millones de usuarios que los gobiernos e incluso ofrecen sus servicios a los estados hegemónicos.

A mayor censura global mayor enajenación cultural y perdida del Patrimonio Cultural de los pueblos y de su Libertad de Expresión. Por esto la apropiación de espacios comunicativos es fundamental para enfrentar el capitalismo extractivista informático dadas las implicaciones económicas y geopolíticas del control de datos sensibles y sus aplicaciones en el ámbito militar como sucede con las tecnologías de la muerte utilizadas en el actual conflicto israelí – palestino.

La utilización de tus datos de navegación por algoritmos desarrollados para capturar la atención del usuario en contextos de “batalla cultural” o “limpieza étnica” para rastrear a los individuos y bombardearlos junto a toda su familia abren un nuevo ámbito ético de lucha por nuestra Libertad de Expresión y los Derechos Humanos más básicos.

Para el 15/11/2023 aproximadamente un mes después de iniciada la actual batalla el 07/10/2023 las estadísticas del conflicto en Gaza reflejaron que un 41% de 11300 víctimas inocentes fueron menores de edad. El 20/11/2023 la cuenta había aumentado a 13 mil víctimas civiles concentrando e incrementado la letalidad y las masacres. El 21/12/2023 la cifra de muertos en Gaza era de más de 20 mil personas estimándose que un 70% eran mujeres y niños. Para el 25/11/2024 habían sido asesinadas 44 mil personas inocentes y se contaron 10 mil desaparecidos.

En la primera línea están cientos de periodistas que deben autoexiliarse o sufrir la persecución y muerte en las redes del aparato opresor solo por mostrar la Verdad. El informe de la UNESCO sobre la Libertad de Expresión y los medios de comunicación 2021/2022[16]; contiene cifras esclarecedoras al respecto. Para el 25 de octubre día en que escribo estas palabras el IDF había asesinado 131 periodistas[17]. Desde esta violencia visceral hasta la censura que implementan las grandes plataformas de internet imponiendo el monopolio por medio del control mediático y el discurso político sostenido por granjas de trolls, bots, y los logaritmos de datos que miden las reacciones de usuarios a determinados refuerzos positivos o negativos.

La Libertad de Expresión permite describir lo inconmensurable, lo que es sagrado, como también es el instrumento del arte y de las sensibilidades humanas. Al ser conscientes podemos detectar en el noticiero, en las películas, en series y música el bombardeo mediático.

El Dolor que Nos Espera

El 20 de octubre del 2003 se desato una intensa disputa entre el Derecho a la Libertad de Expresión y la censura del aparato ideológico de Estado costarricense. La acción se desarrolla a las 10 a.m. en medio de la protesta social y civil convocada en oposición al TLC, que se llevó a cabo en las inmediaciones de la Asamblea Legislativa. Dos horas más tarde aparecía en los noticieros del mediodía.

Desde ese momento el performance de Albán Camacho tuvo un meteórico ascenso entre la sorprendida audiencia, el sensacionalismo noticioso y las críticas moralistas puritanas de los grupos alineados con el statu quo. Su reacción no se haría esperar y para el 22 de octubre en el periódico La Nación el entonces presidente Abel Pacheco refiriéndose a los grupos organizados que se habían manifestado en contra del TLC decía: “Más que movimientos son meneitos”, utilizando una metáfora un poco extraña. ¿Qué habría querido decir?

El expresidente entre risotadas se hacía acompañar por el ministro de la Presidencia y el ministro de Seguridad. Entonces haría alarde de su completa ignorancia de la obra artística y se dedicaría a insultar al artista para pasar luego a desquitarse con los trabajadores que habían participado de la marcha un lunes.

La nota tiene por título: “Carcajadas en Zapote” y describe la reacción de los representantes del poder hegemónico desconcertados ante la obra de arte. Parecen contrariados, el expresidente agrega:

“Me dicen de un joven que pasó chingo, en pelota, para hablar en costarricense, mientras lo pintaban y se envolvía en no sé qué trapos. Bueno, como psiquiatra gustoso le puedo dar una opinión después, como político difícilmente, … Eso de desnudarse para llamar la atención es cuento viejo. No tengo reparos en que cada quien llame la atención como quiera, salvo reparos estéticos. Yo les digo que tengan un poco de conciencia sobre su belleza física antes de exponerla”[18]

Difícil no notar una fetiche estético que parece no terminar de salir del armario en cuanto se refiere a la fisonomía masculina. De igual manera esta reacción extra por parte del mandatario no haría más que impulsar la obra y su impacto. La nota continua: “En medio de risas, Pacheco retornó a la seriedad para recordar que la decisión del Gobierno de rebajar los salarios de quienes no trabajaron el lunes se mantiene firme.”[19]

Al mismo tiempo el expresidente se quejaba de no poder rebajar el salario de los dirigentes sindicales pues estaban amparados por convenios internacionales que el país está comprometido a cumplir.

Por 3 días consecutivos el performance de Albán Camacho había ocupado las primeras planas y ahora hasta el presidente se refería a este haciendo gala de costarriqueñismos. En los medios de comunicación se hablaba de filosofía del arte y del significado de la desnudez lográndose un objetivo primordial del performance, el “dejarse ver” o “exhibirse al máximo”. Otro objetivo coherente alcanzado por el artista performativo fue mostrar su: “… compromiso político contra las estructuras establecidas en un mundo regido por el capitalismo y la moral burguesa, …”; además de una: “ … fuerte reivindicación de la autenticidad individual…”[20].

A los comentarios presidenciales Albán respondió con una frase icónica: “Invito a Abel para que se desnude y demuestre su trasparencia”; misma que sirvió de título a la publicación en Diario Extra, el 23 de octubre. “¡Claro! Si Don Abel no tiene nada que esconder, lo invito a que se quite la ropa conmigo en la próxima manifestación”[21] Cosa que por supuesto nunca sucedió y posiblemente nunca suceda.

Esta contundente respuesta a los comentarios insertados dentro del contexto de control ideológico y manipulación a través del discurso político hegemónico y en estas circunstancias satírico del expresidente obligarían a escalar un grado más de intensidad de la persecución y represión Estatal.

Las voces se unían al diálogo iniciado por el performance[22]. Por ejemplo, la Nación publicaba el 26/10/2003 la nota “Cuerpo a la vista”, que aborda el tema de la corporalidad y su potencia comunicativa: “Desnudarse no es simplemente quedarse en cueros vivos. Puede ser también una forma de activismo, con cierto abolengo derivado de la antigüedad griega, una especia de “desnudez cívica”[23]; poéticamente hablando.

Los burócratas del AIEc costarricense se encargaron de escalar del sensacionalismo de las noticias al escarnio público y de allí a la persecución y judicialización de la obra y el artista. Habían perdido la batalla de la comunicación e involucraron al aparato represivo de Estado. Louis Althusser (1974), señala a la censura como una forma del aparato ideológico de Estado cultural. También hace una clara distinción entre ambos: “… el aparato represivo de Estado “funciona mediante la violencia”, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.” [24]

La cual es predominante y masiva dejando en un rol secundario a la violencia. Se deduce de esto que un Estado en donde la violencia es predominante no es más que una aberración de la organización social y sus beneficiarios deberían rendir cuentas a la Justicia por crímenes de Lesa Humanidad.

Judicialización del arte

El 30 de octubre se inicia el proceso judicial en contra del artista. La obra se presentó en el I Circuito, Juzgado Contravencional, asunto o delito: Exhibicionismo: Expediente 03-005454-0626-FC; Paralelo al Expediente: 03-005030-647-PE (19499-12), asunto o delito: Menosprecio a los símbolos de una nación Extranjera en perjuicio de la Nación; en el despacho de la Unidad de Trámite rápido de San José gracias a las bondades de la denunciante Licda. Fiscal Auxiliar de la Unidad de Trámite Rápido del Ministerio Público.

De acuerdo a la versión de la fiscalía que actúa de oficio el imputado Albán Camacho Lobo, localizable en Bar La Tortuguita, Calle de La Amargura, San Pedro donde siempre acude a almorzar:

“Procedió a manifestarse desnudo y menospreciando la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica, con la cual cubría parte de su cuerpo y a la que le estamparon en color negro la esvástica alemana, símbolo utilizado por el Régimen de Hitler.”

Al hacerle la consulta a Albán a este respecto me indica por audio mensaje:

 “… mae, Ernesto, fue frente a la entrada, no fue al costado fue al frente a la entrada a 7 – 8 metros del portón y fue envuelto en una bolsa de plástico trasparente… ¡No! Fue un plástico trasparente amarrado con un cordón… un plástico trasparente amarrado con un cordón que le quite al zapato.”

La fotografía de M. Castillo[25] se vuelve icónica al reflejar el momento en que un tercero portando una bandera de USA se acercaba a Albán para tocarlo en el hombro tal vez como un gesto de solidaridad u protección cubriéndolo parcialmente con la bandera, un instinto humano más allá de cualquier simbolismo. El artista procede a rechazar los cargos y posteriormente el Ministerio Publico solicitó:

”… el dictado de sobreseimiento definitivo a favor del acusado en aplicación de un criterio de oportunidad…”; y: “… máxime si se toma en consideración que lo acontecido responde a una manifestación propia de un país democrático… , donde existe la libertad de expresión, sin que deba tomarse como menosprecio a símbolos de nación extranjera,…

Con lo que se fortaleció la Soberanía Nacional y nuestro Estado Constitucional de Derecho al reconocerse que: “… máxime cuando la puesta en funcionamiento de todo el aparato estatal resulta gravosa.” Para la sociedad costarricense, sin duda. Respecto a la acusación sobre menosprecio a los símbolos de una nación extranjera el imputado afirmaría junto con uno de muchos testigos:

“R. …, psicólogo y mímico … quien también ha hecho representaciones artísticas con desnudos en lugares públicos, y además estuvo presente en la manifestación, y le consta que en ningún momento ni el suscrito, ni mi        asistente colaborador, ni llevamos la bandera de los Estados Unidos, ni la pedimos, ni la usamos, ni la tocamos, por lo que no forma parte de mi “performance”, y mucho menos implica menosprecio a los símbolos de una Nación Extranjera”

Albán, había representado desnudos en obras de teatro como forma de expresión, en unión de reconocidos actores y actrices como Ana Iztarú lo que ya valía por un trayectoria corta pero que le catapulta a explorar nuevas fronteras. Además, contó con la asesoría jurídica del Lic. Arturo Fournier F. y el acompañamiento de la Mesa Campesina y de profesores universitarios. Todo lo anterior ayudo a salir del proceso judicial para transformar estas sinergias en arte que es lo que Albán hace.

Este fenómeno social de la experiencia generada por una acción performativa le valdría a la obra el “Dolor que nos espera” 2 exhibiciones regionales y además ser reseñada en 2 catálogos de Historia del Arte centroamericano y nacional en los cuales se hace referencia a la censura ejercida sobre el artista y su obra[26]. Es también la confirmación del profundo impacto artístico y político en el contexto social al evidenciar los mecanismos de control del AIE.

La experiencia individual

Albán Camacho, recuerda que tuvo apoyo logístico y acompañamiento de periodistas, abogados y organizaciones sociales; que Ariel Chávez hizo un reportaje y sobre todo que fue la Vaca Milagro la que le reemplazo en la “Pelotita” y en la “Fotonovela” de la Extra. El fin del principio se da en octubre avisándonos de “El Dolor que Nos Espera”.

Relato[27]

“Ya la marcha esta allí en lo más y mejor ¿verdad?

¡Tambores! Toda la gente protestando.

En eso llego este mae Federico Faria, y me dice: “man venga conozca a este mae”. Yo ya le había dicho a Federico que iba a hacer una acción y ocupaba que alguien me ayudara a moverme.

Y entonces le dije a Federico Faría, exalcalde e vicealcalde de Tibás y a Vinicio Chacón, periodista del Semanario Universidad que me ayudaran a moverme. Entonces Faria llego con un mae que se llamaba Jeison Granados periodista de Repretel. Y Jeison Granados hizo una nota de mi performance en el noticiero al mediodía. Yo hice el performance a las 10 y algo de la mañana y al mediodía ya el mae lo había sacado en la nota del noticiero.

 Eso fue inmediato. Y desde ese día desde el lunes al mediodía hasta el viernes en el noticiero de las 10 de la noche. El performance estuvo en las noticias toda la semana. Estuvo en noticias Repretel por uno u otro motivo. Primero fue porque hice el performance y segundo porque Abel Pacheco se refirió al performance y tercero porque el Estado me demando.

Entonces el viernes ya salió la noticia de que el Estado había interpuesto contra mi 2 demandas. Que fue cuando yo me di cuenta de que estaba demandado porque estaba viendo las noticias y recuerdo el impacto mae de ver la noticia y ver el performance y la imagen; “estudiante que protesto desnudo podría ser demandado” y salió la noticia de que se había interpuesto una denuncia en mi contra.

Entonces los profesores de la UCR Ana Cecilia Jiménez y Trino Barrantes me remitieron con la Mesa Campesina y en la Mesa Campesina me buscaron el apoyo de quien para ese tiempo fuera creo que trabajaba para la Corte Interamericana de Derechos Humanos Arturo Fournier Facio. Me parece que don Arturo estuvo ahí, pero en aquel momento fue mi abogado y hasta allí llego la situación porque don Arturo me defendió.

Igual el juzgado determinó que no había en este caso… no había delito que perseguir y que la Libertad de Expresión estaba por encima de las pretensiones del Estado. Una causa por supuesto, menosprecio a los símbolos de una Nación extranjera y el segundo cargo: Exhibicionismo.

El Estado nunca lo resolvió porque no me notificaron a mí, sino que notificaron a mi mamá. Y fue después que la notificaron, pero yo no vivía con ella. Y la notifican a ella como si yo viviera con ella. Y ridículo. Y mami se va y devuelve la notificación y nunca se notificó y nunca paso a más”.

Imágenes: Lanobienal

fin


[1] Joaquín García Monge … [et al.] (1988), Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo / ; compilado por Montserrat Sagot y David Díaz Arias. – 1a ed . – Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Recuperado de:

[2] Ana Lucrecia Molina Theissen (1988), La desaparición forzada de personas en América Latina; Asociación Centroamericana de Familiares de Detenidos – Desaparecido; CIDH: Recuperado de:

[3] Fonseca Rincón, J. D. & Prieto Cortés, J. S. (2020). Marx y Weber: el ethos de la burguesía y los orígenes del capitalismo moderno. Desafíos, 32(2), 1-28. Recuperado de:

https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/desafios/a.8183

[4] Carlos Figueroa Ibarra (2001), DICTADURAS, TORTURA Y TERROR EN AMERICA LATINA. Bajo el Volcán, vol. 2, núm. 3, segundo semestre, 2001, pp. 53-74, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla México: Recuperado de:

[5]Louis Althusser (1974), Ideología y aparatos ideológicos de Estado; Traducido por Alberto J. Pla, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina.

[6] Álvaro Quesada Soto (1992), IDENTIDAD NACIONAL Y LITERATURA NACIONAL EN COSTA RICA: LA «GENERACION DEL OLIMPO»; Canadian Journal of Latin American and Caribbean Studies / Revue canadienne des études latino-américaines et caraïbes;Published By: Taylor & Francis, Ltd.; Vol. 17, No. 34, Culture and development / Culture et développement (1992),, pp. 97-113 (17 pages)

[7] Carlos G. (1994), “El Impacto Ambiental del Café en la Historia Costarricense”; Departamento de Geografía, Universidad de Costa Rica: Recuperado de:

https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/dialogos/article/view/6280/5982

[8] Marta Harnecker (1985), Los conceptos elementales del materialismo histórico; Siglo XXI, España.

[9] Umberto Eco (1977), Tratado de Semiótica General, Traducción de Carlos Manzano; Editorial Lumen, España.

[10] Roberto Cardoso de Oliveira (2007), Etnicidad y estructura social / Roberto Cardoso de Oliveira ; traducción de Virginia Molina Ludy y Enrique Lemus Rodríguez. –: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropóloga Social: Universidad Autónoma Metropolitana: Universidad Iberoamericana, México.

[11] Carla Montero y George Orwell ambos escritores colaboran en la construcción de la expresión idiomática.

[12] José Eduardo Mora (2017), “Exposición del TSE omite mencionar proscripción del partido comunista, Semanario Universidad, Costa Rica: Recuperado de:

[13] Carlos A. Ortiz (2004), Las Doctrinas Económicas. Análisis basado en la Historia y la Política Económica desde una Perspectiva Nacional, Universidad Nacional de Misiones, Facultad de Ciencias Económicas. – 1° ed. – Posadas : Editorial Universitaria Universidad Nacional de Misiones: Recuperado de:

[14] Carlos G. (1994), “El Impacto Ambiental del Café en la Historia Costarricense”; Departamento de Geografía, Universidad de Costa Rica: Recuperado de:

https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/dialogos/article/view/6280/5982

[15] AJ+ (2024), Inside Meta’s Palestine Censorship; Recuperado de:

https://www.youtube.com/watch?v=12btf2Oq820 AJ+

[16] UNESCO (2022), Journalism is a public good: World trends in freedom of expression and media development; Global report 2021/2022: Recuperado de:

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000380618.page=82

[17] CPJ (2024), Journalist casualties in the Israel-Gaza war, Comitte to Protect Journalists: Recuperado de:

https://cpj.org/2024/10/journalist-casualties-in-the-israel-gaza-conflict

[18] Alexander Ramírez (2003) Carcajadas en Zapote, periódico La Nación, nota del 23/10/2024 pág. 6A

[19] ibíd.,

[20] Paula Sibilia (2013), El artista como espectáculo: autenticidad y performance en la sociedad mediática”; Revista Dixit n° 18, Julio; Brasil. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5533804

[21] Ariel Chávez González (2003), “Invito a Abel para que se desnude y demuestre su trasparencia”; Nacionales, Diario Extra, jueves 23 de octubre del 2003 – Año XXIV, N°248, San José, Costa Rica

[22] Albán Camacho también apareció en las secciones “Pelotita” y la “fotonovela” del Diario Extra, pero fue sustituido por la vaca Milagro robada en taxi en Cartago.

[23] Gerardo Bolaños (2003), “Cuerpo a la vista”; De Reojo, Revista Dominical, La Nación; 26/10/2003; San José, Costa Rica.

[24] Louis Althusser (1974), Ideología y aparatos ideológicos de Estado”; Traducido por Alberto J. Pla

Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina.

[25] Pancho Lopes (2021), Centroamérica en acción: una aproximación al performance centroamericano y algunos de sus protagonistas; Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, San José, Costa Rica.

[26] María José Chavarría Zamora (2013), Construcciones – Invenciones: de la Suiza Centroamericana al país más feliz del mundo, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, Costa Rica.

[27] Ernesto Araya (2023), “Relato”; Entrevista realizada el 30 de septiembre del 2023 en la casa del artista Albán Camacho, San Pedro de Montes de Oca, San José Costa Rica

 

Agradecimiento de Malpaís a la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo por Festival SOMOS Democracia, Paz y Libertad

El grupo Malpaís agradeció a la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo por Festival SOMOS Democracia, Paz y Libertad. En el mensaje se destaca la importancia de trabajar en todo el territorio nacional por la defensa de la democracia y el Estado Social de Derecho.

Le invitamos a escuchar el breve mensaje:

 Video compartido con SURCOS por la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo.

 

Anudar la memoria

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Es uno de los títulos que trabajé en los últimos años a nivel de poesía. Tiene una dedicatoria absoluta: recordar lo efímeros que somos en esta vida, evocar, cantar, sonreír. Eso. Está dedicado a mi padre y su actual condición. Absolutamente presente aquí y en su pasado.

Sin embargo, he tomado prestada esa frase para referir lo que me produjo la conversación con el dramaturgo cubano Ulises Rodríguez Febles, director de un emblemático proyecto llamado Casa de la memoria escénica, con registro en Matanzas, Cuba.

Impulsor de una tarea titánica de recopilación de material histórico sobre la escena teatral en su provincia, nos contaba con pasión cómo su familia fue determinante para crear el hábito de la lectura y luego la pasión por el teatro y la investigación escénica.

Con Ulises esperamos en 2025 empujar varios proyectos personales y colectivos para ir preparando poco a poco nuestro regreso a los escenarios, unos de esos viejos amores que nunca se olvidan.

Un actor se prepara entonces.

A raíz de esta conversación sostenida en nuestro espacio semanal sobre arte y cultura que producimos en streaming y distribuimos en diversas plataformas, fue inevitable no devolverme en el tempo y recuperar mi propia memoria como espectador del buen teatro costarricense de los años setenta, cuando niño y aún en mi adolescencia.

Fui testigo de grandes producciones teatrales que aún rememoro.

La Sala de la Compañía Nacional de Teatro cerca de Avenida Segunda albergó montajes hermosos como Murámonos Federico, de Joaquín Gutiérrez. Recuerdo con lucidez la escenografía móvil de dicho montaje.

Aún me parece estar observando la vieja carpa moverse, instalada en las inmediaciones del Parque Morazán, en San José. Allí vi la puesta en escena de “El Gran Tividabo”, obra escrita por el dramaturgo costarricense Antonio Iglesias sobre la influencia de la televisión en los comportamientos violentos.

Eran los tiempos de la teoría de la aguja hipodérmica en comunicación y esa obra reflejaba un claro análisis al respecto. El Teatro Carpa se encargó entonces de su realización.

Ni que decir de la monumental puesta en escena de Galileo Galilei, De Bertolt Brecht, por parte del Grupo de Teatro Castella (GRUTEACAS) en nuestro querido teatro, patrimonio cultural del país.

Los fastuosos vestuarios de época confeccionados por la vestuarista de siempre Doña Alma Cortés dejaron en mí una profunda fascinación.

Estoy convencido que un proyecto como el que Ulises impulsa en Matanzas nos hace mucha falta por acá.

Si mi conversación con el activó mis registros de la memoria escénica, no me imagino lo que sería impulsar un proceso que albergue la recuperación de esa historia en un país como Costa Rica.

Intentaré dar los pasos necesarios para ello. Solo me hace falta amor, motivación y pulsión por el teatro. Ya los tengo.

A ello, pues.

Cantoamérica presenta “Tambores de resistencia”

Recolección de fondos para la postproducción del álbum en nuestro último concierto del año

DÓNDE: Mundoloco San Pedro
CUÁNDO: jueves 05 de diciembre del 2024
QUÉ: Cantoamérica presenta “Tambores de resistencia”
CÓMO: 2 entradas en 10,000 diez mil colones / 8,000 cls general 6,000 cls preventas (hasta el 1ero de diciembre) al sinpe 8625-1665

Desde Kaiso Music CR les invitamos a iniciar las celebraciones de fin de año, con nuestro último concierto del año, cantándole a la vida con nuestros “Tambores de resistencia”. Un homenaje a la música, al tambor como símbolo de las culturas africanas y en solidaridad a sus resistencias, que son parte de nuestra herencia y nuestro presente afro, tal como lo dice la canción que da nombre al concierto:

Tambores de medianoche
Tambores de resistencia
desde el África profunda
protegen nuestra existencia

Está nueva producción musical contiene diez temas, grabados en vivo en el Teatro Espressivo en agosto como parte de las celebraciones del mes histórico de la afrodescendencia en Costa Rica y actualmente nos encontramos en la búsqueda de recursos para la postproducción del álbum.

Mezclando el calypso, el bolero, el blues y la salsa, con composiciones de Manuel Monestel y la musicalización de un poema del poeta argentino Armando Tejada Gómez, titulado «Coplera del prisionero», que figura en el álbum como «El hijo del carcelero»:

Le regalé una paloma
al hijo del carcelero.
Cuentan que la dejó ir
tan sólo por verle el vuelo…

Entre las composiciones de Monestel se encuentran temas que reflejan la historia de la herencia africana, así como de su propia trayectoria artística como «Dam Pañaman» un calypso que resume sus experiencias como músico e investigador, desde hace más de cuatro décadas.

Un reconocimiento a nuestra diversidad de raíces, que compuso para responderse a mi mismo, así como a otras personas que le preguntaban, porque cantaba esas canciones en la capital del país, con ese llamado para algunos inglés «raro», refiriéndose al inglés criollo, propio de la comunidad caribeña costarricense:

I felt like being from outer space living on this earth
But I don’t care what all them say because I love to sing
Like the old calypsonians did like Gavitt and Cyril
So I keep singing loud sweet calypso like them did

El concierto contará con nuestro nuevo repertorio y los clásicos de la agrupación que combina sonidos del Calypso Afrolimonense, con la Rumba, el Bolero, el Reggae, el Son y otros ritmos caribeños al estilo propio del grupo, con canciones originales del compositor Manuel Monestel, arreglos musicales de canciones de grandes calypsonians y musicalizaciones de poetas latinoamericanos.

Es así como Cantoamérica celebra un año más, destacándose como un proyecto musical con más de cuarenta años de creación y producción autogestionada, de indagar, reconocer, compartir, promover, difundir y reivindicar los aportes de la cultura afro, limonense, multiétnica, pluricultural e intercultural del país, promoviendo la solidaridad y el respeto a los derechos humanos y ambientales en Costa Rica.

Acompáñenos a celebrar un año más de compartir experiencias, fusionar ideas, sonoridades, escuchar, bailar y disfrutar de nuestra africanidad. El jueves 5 de diciembre del 2024, a las 8 pm, en Mundoloco en San Pedro. Para reservaciones, sinpes de entradas e información pueden comunicarse al 8625-1665.

INTEGRANTES:

Manuel Monestel Ramírez, Dirección Artística, Composición, Guitarra y Voz

Jeanna Guevara Rosales, Teclados

Marvin Brenes Vargas, Bajo Eléctrico

Abigail Huertas Sánchez, Flauta Traversa y Coros

Carlos Marín Segura, Trombón y Coros

Marisel Torres Matarrita, Trombón y Coros

David González Vargas, Percusión

Ernesto Gallardo Corrales, Percusión

Jose Antonio Valverde Uzaga, Percusión

Para escuchar nuestra música pueden ingresar a http://cantoamerica.bandcamp.com, para mantenerse informado de nuestras actividades en la redes sociales Facebook e Instagram Cantoamérica (oficial) o bien comunicarse directamente con la agrupación escribiendo a cantoamericafro@gmail.com