Skip to main content

Finca Dos Ríos ¿Cómo llegamos a esto?

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

En Finca Dos Ríos, Guácimo, más de un centenar de familias campesinas enfrentan una realidad marcada por la incertidumbre y la lucha por el derecho a la tierra. Tras la quiebra de una empresa bananera, muchas de estas personas ocuparon legalmente los terrenos que habían trabajado durante años. Hoy, sus historias revelan un panorama de amenazas de desalojo, cobros injustificados e inseguridad jurídica, en medio del abandono estatal. En este video, son ellas y ellos quienes toman la palabra: comparten sus vivencias, su resistencia y su llamado urgente a la justicia y al respeto de sus derechos fundamentales.

Rey Curré inicia proceso de consulta indígena para la construcción del reglamento forestal en su territorio

Por Uriel Rojas

Comunidad revisó parte del borrador

Este sábado 17 de mayo de 2025, la comunidad indígena de Rey Curré dio inicio al proceso para la construcción del Reglamento Forestal a implementarse en su territorio.

En esta primera convocatoria se ha empezado a revisar el borrador de dicha propuesta, que conducirá posteriormente a la creación definitiva del reglamento.

Este proceso consiste en una serie de talleres futuros donde se analizará y se construirá de manera conjunta, detalles e implicaciones sobre esta normativa, el cual procura garantizar una consulta indígena transparente, sistemático y participativo.

La primera fase de este proceso corresponde a la planificación inicial de la propuesta, cuyo objetivo general es establecer una base organizativa y estructural para el desarrollo del proceso, definiendo roles, recursos y aprobaciones iniciales.

En el transcurso de esta primera fase se tiene planeado crear un Comité de Consulta, el cual será el órgano encargado de liderar, supervisar y coordinar las actividades afines.

Dentro de las funciones de este comité están las de supervisar el cumplimiento de cada fase del protocolo, coordinar con actores clave y validar resultados parciales, así como actuar como enlace entre la comunidad, las instituciones y la UTCI.

Como parte de las actividades y pasos a seguir en este proceso, este comité se encargará de la convocatoria a miembros comunitarios y técnicos, identificando representantes de organizaciones claves como la ADI, CLEI, Mujeres de DúTuj, entre otros.

Además, dicho comité tratará de garantizar la inclusión de mujeres, jóvenes y ancianos con conocimientos culturales y los roles internos para atender asuntos relacionados con responsable de logística (transporte, alimentación y materiales), responsable de comunicación (difusión y convocatoria), así como el responsable de sistematizar la información (recopilación y análisis de datos).

La sede de este primer taller fue el salón comunal, el cual lució una hermosa decoración basado en elementos culturales propias de la comunidad, tales como máscaras, tejidos, tambores y plantas medicinales.

Este primer espacio de trabajo comunitario dio inicio a las 8 am y se extendió hasta la 1pm.

En los talleres posteriores se atenderá los pasos a seguir, según el manual que dirige la eventual construcción de este reglamento.

Rey Curré construye obras comunales gracias a fondos generados por los Contratos de Reducción de Emisiones Forestales

Por Uriel Rojas

Como parte de la implementación del Plan Ambiental Forestal y Territorial derivado de los Contratos de Reducción de Emisiones Forestales (CREF), varias comunidades del Territorio Indígena de Rey Curré ya empezaron a ver sus beneficios.

A nivel de emprendimientos, se han apoyado a varias familias de las comunidades de Curré Centro, Las Vegas, Progreso, Lagarto, Mamey, Pantera y Dú Túj.

Se ha ejecutado reparaciones en la calle principal a Du Túj, previo a la coordinación interinstitucional, lo que contribuyó a una mejor condición de vida a los pobladores que debían sacar sus productos agrícolas.

Se brindó apoyo al Festival Cultural 2024 y se hicieron reparaciones necesarias en las instalaciones del Rancho Cultural.

Gracias al PAFT, se destinaron fondos para apoyar el Tradicional Juego de los Diablitos 2025, un apoyo económico para cubrir sus gastos y operaciones logísticas.

Se han hechos mejoras en el cementerio local y se han destinado fondos para que el Comité de Reciclaje ampliación su infraestructura y techado.

Para las familias de la comunidad de El Progreso, se han hecho estudios previos para la construcción de un tanque de captación y distribución de agua potable, así como la compra de 4 kilómetros de tubería de polietileno para la distribución del agua potable en este poblado.

Para los vecinos de San Bosco, se han realizado mejoras en la captación de agua potable, así como para la comunidad de Bajos de Mamey.

En la comunidad de Las Vegas de Chánguena, se han invertido en estudios previos para construir del perfil de la construcción del puente sobre el río Chánguena, así como la construcción de una bodega de almacenamiento de materiales y equipos de cocina para la recepción de los técnicos que estarán realizando dichos estudios y capacitaciones.

Esta bodega en la comunidad de Las Vegas cuenta con electrificación y las condiciones adecuadas para su buen funcionamiento.

En este mismo contexto, se han pagado los servicios de técnicos especializados (antropólogos certificado) para que avalen los estudios de los estudiantes en antropología de la UCR, previos a la construcción del puente las Vegas de Chánguena, una obra de vital importancia en esta comunidad.

Del mismo modo, se han destinados fondos para capacitación y reforestación en las nacientes de Cementerio Curré, Dú Tuj, San Bosco y Bajos de Mamey.

Gracias a estos los fondos generados por los Contratos de Reducción de Emisiones Forestales (CREF), se han comprado equipos básicos para la oficina de la Asociación de Desarrollo Indígena de Rey Curré, tales como computadoras y equipo de sonido de actividades especiales.

El PAFT, es una herramienta para establecer los mecanismos de administración y distribución de los beneficios económicos que reciben los territorios por los Contratos de Reducción de Emisiones Forestales (CREF).

#HostigamientoAmbiental: cuando la defensa del territorio se convierte en blanco digital

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Esta nota es la primera de una serie realizada en conjunto por Philippe Vangoidsenhoven y el Observatorio de Bienes Comunes, dedicada a visibilizar la violencia que enfrentan las personas defensoras ambientales en Costa Rica. A partir de la experiencia vivida por Philippe en el Caribe Sur, se busca no solo documentar los patrones de hostigamiento que atraviesan estas personas, sino también generar conciencia sobre el riesgo estructural al que se exponen y la invisibilización institucional que padecen. En un contexto donde los marcos legales y las políticas públicas no reconocen ni protegen adecuadamente su labor, este testimonio busca abrir una conversación urgente sobre justicia ambiental y derechos humanos.

Philippe Vangoidsenhoven y la ofensiva digital contra quienes defienden el ambiente en el Caribe Sur

En el Caribe Sur costarricense, defender el ambiente no solo implica denunciar irregularidades o proteger ecosistemas. También supone enfrentar campañas de odio desde el espacio digital, dirigidas a desacreditar, aislar y expulsar a quienes alzan la voz. El caso del defensor ambiental Philippe Vangoidsenhoven, residente en Talamanca, ilustra cómo las redes sociales pueden transformarse en herramientas de persecución y violencia simbólica.

Esta nota se basa en capturas de pantalla y registros de interacciones digitales extraídos de las redes sociales personales de Philippe. El material evidencia una oleada de violencia digital que incluye insultos, amenazas, señalamientos públicos y llamados a expulsarlo del país. A partir de este contenido, se identificaron al menos seis estrategias sistemáticas de hostigamiento digital:

Caracterización del discurso hostil: patrones y núcleos de agresión

“Ojalá me lo tope, lo despedazo.”
“¿Por qué no se regresa a su país a joder?”
“La carta tiene el logo del municipio, eso basta para llevarla a Migración.”

Uno de los hallazgos más alarmantes es la existencia de un núcleo reducido pero altamente activo de usuarios que reproducen discursos violentos de forma persistente, generando una dinámica de acoso coordinado. Estas voces amplifican el odio, normalizan la violencia y modelan un entorno digital que legitima la agresión contra Philippe Vangoidsenhoven.

Palabras como “pistola”, “persona no grata”, “expulsar”, “loco” o “vergüenza” actúan como gatillos simbólicos, estructurando el discurso hostil en torno a seis formas articuladas de violencia digital:

Deshumanización

Se le retrata como incapaz de razonar o convivir, usando calificativos como “loco”, “descerebrado” o “ridículo”. Esta narrativa no solo busca invalidar su voz, sino justificar su exclusión.

“Este hombre llamó a los bomberos porque una señora quemaba basura… es un descerebrado que no se ubica.”

Criminalización

Se lo presenta como un sujeto violento, insinuando que porta armas o ha amenazado a pobladores, sin prueba alguna. Estas acusaciones fabricadas siembran miedo y habilitan represalias legales o policiales.

“Ese señor está armado y ya apuntó su arma en contra de algunos pobladores.”
“¿Qué esperan? ¿Que mate a alguien?”

Estigmatización como extranjero

Su nacionalidad belga se convierte en un blanco de ataque. Se le niega legitimidad para participar en la vida local y se le exige abandonar el país.

“¿Por qué no se regresa a su país a joder, a ver si allá se lo permiten?”
“Lacras fuera de nuestro cantón. ¡Les llegó la hora!”

Incitación al odio y violencia simbólica

Se expresan amenazas directas o celebraciones anticipadas de violencia, promoviendo la fuerza como forma de castigo.

“Ojalá me lo tope, lo despedazo.”
“Cartón lleno, sacaste la rifa Philippe.”

Legitimación institucional del hostigamiento

Se alude a instituciones como la municipalidad o Migración para dar apariencia de legalidad a los ataques, aun sin evidencia formal.

“La carta tiene el logo del municipio, eso basta para llevarla a Migración.”
“El alcalde no quiso firmarla, pero ya está en manos de abogados.”

Aislamiento social

Se lo presenta como un generador de conflictos o un estorbo para la comunidad, buscando cortar sus vínculos sociales y organizativos.

“Desde que estoy en este foro, siempre he visto el nombre de este señor Philippe en medio de discordias.”
“No los necesitamos.”

Cerrar filas frente al odio

Este repertorio discursivo no es casual. Opera como una tecnología simbólica de expulsión: silenciar a Philippe y advertir a otras personas defensoras que levantar la voz tiene consecuencias. Detrás del insulto hay una estrategia: aislar, desgastar, desplazar. La violencia digital es real y sus impactos no se quedan en la pantalla. Normalizar el odio habilita la persecución.

No se puede defender la tierra mientras se lincha virtualmente a quienes la cuidan.

Declaran «personas non gratas» a defensores ambientales por denunciar daños en el Caribe Sur

En 2015, la Municipalidad de Talamanca declaró «personas non gratas» Carol Meeds Philippe Vangoidsenhoven, dos reconocidos defensores ambientales del Caribe Sur de Costa Rica. ¿El motivo? Sus constantes denuncias públicas sobre daños al Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo otras zonas de alto valor ecológico.

Carol administra una página en Facebook donde informa sobre agresiones al ambiente en la región, mientras que Philippe realiza labores de vigilancia, monitoreo presentación de denuncias ante las autoridades competentes. Ambos han utilizado herramientas digitales para visibilizar irregularidades ambientales, lo que les valió represalias institucionales.

La Sala Constitucional falló su favor al considerar que se violentaron derechos fundamentales como la libertad de expresión, el debido proceso el derecho la participación ciudadana. El caso refleja cómo las personas defensoras del ambiente pueden ser blanco de violencia institucional digital por ejercer su derecho denunciar.

Compartimos el recurso de amparo mediante el cual se anula la declaratoria de personas non gratas.

¿De qué estamos hablando?

  1. Desprestigio sistemático y campañas de odio
    Se recurre a calificativos como “irracional” o “abusivo”, se le acusa de provocar conflictos o malgastar recursos con denuncias ambientales, buscando erosionar su legitimidad como defensor.
  2. Xenofobia y discursos de exclusión
    Su origen extranjero es usado como motivo de expulsión. Se le niega el derecho a ejercer ciudadanía activa y se le responsabiliza de tensiones locales.
  3. Incitación al desplazamiento
    Se promueve su expulsión mediante amenazas o referencias a Migración, configurando una estrategia de destierro simbólico y social.
  4. Amenazas veladas y explícitas
    Se emiten mensajes de agresión física directa o se lo vincula falsamente con armas, alimentando una narrativa de peligrosidad sin base legal.
  5. Uso instrumental de canales institucionales
    Se difunde una carta supuestamente institucional sin firma oficial, para legitimar el rechazo y avalar el hostigamiento desde lo comunitario.
  6. Normalización del discurso de odio
    Mediante burlas, memes o aplausos a su posible salida, se refuerza una cultura de linchamiento que se reproduce sin consecuencias.

Persona no grata: implicaciones reales de una figura simbólica

La declaración de una persona como “no grata” por parte de una municipalidad no tiene efectos legales formales, pero sí consecuencias sociales, políticas y de seguridad personal. En contextos latinoamericanos, esta figura ha sido usada para:

  1. Estigmatizar y criminalizar
    Se construye una imagen pública de enemistad con la comunidad, legitimando agresiones desde sectores afines al poder.
  2. Aislar comunitariamente
    Al provenir de una institución percibida como “voz del territorio”, puede romper lazos sociales y socavar la participación.
  3. Avalar simbólicamente la violencia
    Aunque no se trate de una orden judicial, legitima represalias, obstaculiza procesos organizativos y fortalece discursos de odio.
  4. Violar derechos humanos
    Según la ONU, este tipo de actos constituyen criminalización institucional contraria al deber de proteger a quienes defienden derechos fundamentales.
  5. Potenciar la violencia digital
    Estas declaraciones son replicadas en redes y medios, amplificando su impacto y alimentando un entorno digital hostil.

Lo digital también mata: proteger a personas defensoras es urgente

La violencia digital contra defensores ambientales no es anecdótica ni espontánea. Es parte de un contexto más amplio de criminalización y persecución. Las redes sociales están siendo usadas para difamar, estigmatizar y expulsar simbólicamente a quienes defienden los bienes comunes en Costa Rica.

Sus impactos son profundos: deterioro emocional, aumento del riesgo físico, judicialización y aislamiento. Por eso es urgente que el Estado y las plataformas digitales asuman responsabilidades: prevenir, sancionar y reparar estas violencias.

El Caribe Sur necesita diálogo, justicia ambiental y respeto a la diversidad. Silenciar a quienes defienden el territorio solo beneficia a quienes lo destruyen.

Defender la tierra no debe significar exponerse al odio

El caso de Philippe no es una excepción. Se inscribe en un patrón más amplio de hostigamiento contra personas defensoras, que se intensifica cuando sus denuncias afectan intereses económicos o estructuras de poder local.

Proteger a quienes cuidan los bienes comunes también implica actuar en el plano digital: visibilizar, denunciar, exigir justicia. La defensa del territorio no puede silenciarse con discursos de odio.

Recomendaciones: cómo enfrentar la violencia digital como persona defensora ambiental

La violencia digital no es solo un ataque virtual: busca intimidar, silenciar y aislar. Estas acciones requieren respuestas colectivas, estratégicas y conscientes. Algunas claves:

  1. Fortalecer la seguridad digital
  • Usa contraseñas seguras y activa la doble autenticación.
  • No compartas datos sensibles públicamente.
  • Haz copias de seguridad y cifra archivos importantes.
  • Usa VPN y navegadores privados.
  • Participa en talleres sobre seguridad digital con enfoque en derechos humanos.
  1. Documentar y denunciar los ataques
  • Guarda evidencias: capturas, enlaces, fechas y perfiles.
  • Reporta los contenidos en las plataformas.
  • Contacta redes de apoyo legal o derechos humanos para acompañamiento.
  1. Activar el cuidado colectivo
  • Habla del tema en tu organización, no lo enfrentes en soledad.
  • Diseña protocolos para responder a ataques coordinados.
  • Promueve el acompañamiento emocional y psicosocial.
  1. Visibilizar y politizar la violencia digital
  • Nombrar esta violencia como parte de la criminalización ambiental.
  • Denunciar en medios alternativos, campañas y foros.
  • Exigir políticas públicas con enfoque de género, territorio e interculturalidad.
 
Defender la vida no debe implicar sobrevivir al odio. En el Caribe Sur, proteger el territorio también es proteger a quienes lo aman.

Contexto latinoamericano: violencia digital y personas defensoras ambientales

En América Latina, una de las regiones más peligrosas del mundo para quienes defienden los derechos humanos y el ambiente, la violencia digital se ha consolidado como una extensión de los ataques físicos, judiciales y simbólicos que enfrentan estas personas. Lejos de ser un fenómeno aislado, se trata de un patrón creciente que acompaña los conflictos socioambientales y los intereses extractivistas.

  1. Auge del extractivismo y criminalización

La expansión de megaproyectos mineros, energéticos, turísticos y agroindustriales ha intensificado los conflictos por el acceso, control y gestión de territorios y bienes comunes. Las personas defensoras que se oponen a estos proyectos —particularmente indígenas, campesinas, afrodescendientes y mujeres— son blanco de campañas de desprestigio, amenazas y vigilancia digital.

  1. Digitalización de las agresiones

Los ataques se manifiestan a través de:

  • Campañas de desinformación y difamación en redes sociales y medios digitales, que buscan aislar o desacreditar la labor de defensa ambiental.
  • Acoso digital y amenazas directas, muchas veces de carácter sexual o racial, especialmente contra mujeres defensoras.
  • Vigilancia y espionaje digital, como el uso de malware, hackeo de cuentas o extracción ilegal de datos personales. En varios casos se han documentado intentos de infiltrar movimientos sociales con herramientas de cibervigilancia estatal o privada.
  • Discursos de odio y bots coordinados, que multiplican mensajes de desprestigio o incitan a la violencia, alimentando la polarización y criminalización.
  1. Estigmatización mediática e institucional

Algunos medios de comunicación y autoridades estatales reproducen narrativas que presentan a las personas defensoras como “enemigas del desarrollo”, “terroristas” o “obstáculos al progreso”. Esta estigmatización se replica en el ámbito digital, amplificando los riesgos para quienes se pronuncian públicamente en defensa del ambiente.

  1. Género y violencia digital

Las mujeres defensoras enfrentan formas específicas de violencia digital, donde el ataque a su vida privada, su cuerpo o su rol como cuidadoras es utilizado para silenciarlas o deslegitimar su liderazgo. En muchos casos, esto se traduce en autocensura o retraimiento del espacio digital.

  1. Falta de protección y acceso a justicia

Los mecanismos de protección estatales suelen estar desactualizados frente a estas formas de violencia, carecen de enfoque de derechos digitales, y no garantizan respuestas efectivas frente a la impunidad. Además, muchas personas defensoras no cuentan con capacitación ni herramientas para protegerse en el entorno digital.

¿Qué es la violencia digital?

La violencia digital es cualquier acción que, mediante medios tecnológicos (mensajes, publicaciones, imágenes, videos o redes sociales), cause daño psicológico, simbólico, reputacional o material a una persona. Afecta especialmente a quienes ejercen el derecho a defender derechos, al alzar su voz contra poderes establecidos o denunciar injusticias.

Instrumentos y patrones comunes

  • Difamación y campañas de desprestigio.
  • Acoso coordinado (troleo, insultos, burlas).
  • Amenazas anónimas o desde perfiles reales.
  • Suplantación de identidad o manipulación de imágenes.
  • Exposición pública de datos personales (doxing).
  • Uso de instituciones o redes de poder para intimidar.

Implicaciones para las personas víctimas

La violencia digital puede generar:

  • Aislamiento social y miedo a participar públicamente.
  • Afectaciones emocionales y de salud mental.
  • Riesgo físico cuando las amenazas se trasladan al mundo offline.
  • Criminalización o pérdida de credibilidad ante instituciones.
  • Autoexclusión o salida forzada del territorio.
Teclados y puños: distintas formas de silenciar a quienes protegen la naturaleza

En el contexto de la defensa ambiental, las personas y comunidades que protegen los territorios y los bienes comunes enfrentan múltiples formas de violencia como mecanismo de intimidación, represalia o silenciamiento. Estas agresiones no se limitan al plano físico, sino que también se manifiestan en el ámbito digital, especialmente cuando los defensores utilizan plataformas en línea para denunciar injusticias, visibilizar conflictos o articular redes de apoyo. A continuación, se presenta un cuadro comparativo que permite comprender las diferencias y similitudes entre la violencia física y la violencia digital, con el fin de dimensionar los riesgos a los que se enfrentan quienes defienden el ambiente desde distintos espacios

Aspecto Violencia Física Violencia Digital
Definición Uso de la fuerza corporal para dañar, controlar o intimidar. Uso de medios digitales para dañar, acosar o amenazar.
Espacio donde ocurre Presencial (hogar, calle, instituciones, etc.). En línea (redes sociales, correo, plataformas digitales).
Medios utilizados Cuerpo, armas, objetos físicos. Internet, redes sociales, mensajes, videos, imágenes, bots.
Evidencia Heridas visibles, partes médicas, testimonios. Capturas de pantalla, correos, registros digitales.
Visibilidad Puede ser más evidente para testigos directos. Puede pasar desapercibida o normalizarse fácilmente.
Perpetradores Generalmente identificables. Puede ser anónima o provenir de múltiples usuarios (colectiva).
Impacto en la víctima Físico (heridas, discapacidad), psicológico, emocional. Psicológico, emocional, reputacional; también físico (estrés).
Duración de efectos Inmediatos, pero pueden ser duraderos o permanentes. Pueden ser prolongados por la persistencia del contenido digital.
Mecanismos de denuncia Policía, servicios de salud, instituciones judiciales. Plataformas digitales, policía cibernética, organismos legales.
Relación con otras violencias Puede estar relacionada con violencia sexual, doméstica, estructural. Frecuentemente se cruza con acoso, censura, persecución política.

Marco Levy Virgo responde artículo suscrito por Edwin Patterson

SURCOS comparte el siguiente documento enviado a nuestra redacción por Marco Levy Virgo:

Réplica al comunicado de prensa de Edwin Patterson y denuncia de su conflicto de intereses

Las comunidades del Caribe Sur, representadas por organizaciones de base como el Movimiento Cahuita Unida, COVIRENAS Caribe Sur, el Bloque Verde, y la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena de Kéköldi (ADITIK), rechazamos categóricamente el comunicado de prensa publicado el 11 de mayo de 2025, suscrito por Edwin Patterson, quien se presenta como representante del pueblo tribal afrodescendiente del Caribe Sur a través de la Asociación Tribal Afro-Costarricense del Caribe Sur (ATACS). Denunciamos que las afirmaciones de Patterson no solo carecen de legitimidad técnica y moral, sino que encubren un claro conflicto de intereses, ya que él mismo es beneficiario potencial de una concesión bajo el controvertido Plan Regulador Costero (PRC) de Talamanca, un proyecto que amenaza el patrimonio ambiental y cultural de nuestra región.

Desmintiendo las afirmaciones de Edwin Patterson

1. Falsa representación de los pueblos afrodescendientes: Edwin Patterson no representa el sentir mayoritario de las comunidades afrodescendientes ni indígenas del Caribe Sur. Su respaldo al PRC, lejos de defender los derechos de los pueblos tribales, promueve un modelo de desarrollo turístico que prioriza intereses económicos privados sobre las necesidades de las comunidades locales. Organizaciones como Cahuita Unida y COVIRENAS han documentado cómo el PRC permite la fragmentación de ecosistemas clave, como humedales y bosques costeros, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, afectando la biodiversidad y los medios de vida de las comunidades que dependen de estos recursos.

2. Conflicto de intereses evidente: Patterson omite mencionar que él mismo está posicionado para obtener una concesión en la Zona Marítimo-Terrestre (ZMT) bajo el PRC, lo que lo convierte en un beneficiario directo de este plan. Esta omisión compromete su credibilidad y deslegitima su supuesto rol como defensor de los derechos humanos y ambientales. Su apoyo al PRC no responde al bienestar colectivo, sino a intereses personales y económicos, lo que constituye una traición al legado de lucha de los pueblos afrodescendientes e indígenas del Caribe Sur.

3. Manipulación de la narrativa ambiental: El comunicado de Patterson acusa a “grupos extremistas” y autoridades de manipular la normativa ambiental para frenar el desarrollo. Esta afirmación es engañosa y desinforma a la población. La oposición al PRC no proviene de extremismos, sino de preocupaciones fundamentadas por la falta de consulta indígena, la omisión de humedales en la zonificación, y la ausencia de una delimitación adecuada del Refugio Gandoca-Manzanillo, como lo ha señalado la Defensoría de los Habitantes y la Sala Constitucional en múltiples resoluciones. Por ejemplo, la sentencia 31756-2023 de la Sala IV anuló una audiencia pública del PRC por excluir al Territorio Indígena Kéköldi, evidenciando el incumplimiento del Convenio 169 de la OIT.

4. Desarrollo desigual y marginación del Caribe Sur: Patterson afirma que el Caribe es marginado bajo el pretexto de la conservación. Si bien es cierto que el Caribe Sur ha sido históricamente marginado, el PRC no resuelve esta problemática. Al contrario, fomenta un modelo de turismo masivo, similar al del Pacífico, que beneficia a grandes inversionistas y cadenas hoteleras en detrimento de las comunidades locales. El PRC no incluye planes para abordar carencias críticas, como la falta de agua potable (85% de los acueductos en Talamanca enfrentan estrés hídrico, según ARESEP) o la infraestructura educativa deficiente, como la Escuela de Puerto Viejo, que está al borde del colapso.

La verdadera amenaza: el Plan Regulador Costero de Talamanca

El PRC de Talamanca, lejos de ser una herramienta de desarrollo sostenible, representa una amenaza directa a la seguridad ambiental, cultural y social de las comunidades del Caribe Sur. Entre sus principales problemas, destacamos:

Impacto ambiental devastador: El PRC permite el desarrollo turístico en áreas sensibles, como humedales y bosques costeros, ignorando un informe del SINAC de 2021 que identificó 165 hectáreas de humedales en la ZMT. La directriz del MINAE de 2023, que desestimó este informe, facilita la construcción en estas zonas protegidas, violando sentencias de la Sala Constitucional (12745-2019, 3959-2024, entre otras).

Falta de consulta indígena: La Municipalidad de Talamanca ha incumplido sistemáticamente el derecho de consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas, como lo establece el Convenio 169 de la OIT. La Defensoría de los Habitantes confirmó que no existe solicitud alguna para consultar al Territorio Indígena Kéköldi, lo que invalida el proceso del PRC.

Despojo de tierras ancestrales: Aunque Patterson y sus aliados, como Edwin Cyrus, argumentan que el PRC garantiza seguridad jurídica a los habitantes históricos, el plan no protege adecuadamente los derechos de propiedad de las comunidades afrodescendientes. La Ley 9223, declarada inconstitucional en 2019, desafectó bosques del Refugio Gandoca-Manzanillo, abriendo la puerta a la especulación inmobiliaria. Las concesiones previstas en el PRC benefician principalmente a inversionistas externos, no a los pobladores ancestrales.

Llamado a la acción y exigencia de transparencia

Rechazamos la narrativa de Edwin Patterson y exigimos lo siguiente:

1. Suspensión inmediata del PRC: La Municipalidad de Talamanca debe acatar las recomendaciones de la Defensoría de los Habitantes y suspender cualquier acto de aprobación del PRC hasta que se cumplan los requisitos legales, incluida la consulta indígena y la delimitación del Refugio Gandoca-Manzanillo.

2. Investigación sobre conflictos de intereses: Solicitamos a la Comisión Legislativa de Ambiente, que ya abrió un expediente sobre el PRC, investigar las conexiones de Patterson y otros promotores del plan con concesiones en la ZMT, así como posibles casos de tráfico de influencias.

3. Diálogo inclusivo y participativo: Instamos al Gobierno de Costa Rica a establecer un diálogo genuino con todas las organizaciones comunitarias del Caribe Sur, excluyendo a figuras como Patterson, cuya legitimidad está comprometida por sus intereses personales. Este diálogo debe priorizar la sostenibilidad ambiental, los derechos humanos y el bienestar de las comunidades locales.

4. Protección del legado ambiental y cultural: Conservar el Caribe Sur no implica despojar a sus habitantes, como Patterson sugiere, sino garantizar que el desarrollo respete la armonía entre las comunidades y su entorno. Los pueblos afrodescendientes e indígenas hemos convivido sosteniblemente con esta región por generaciones, y no permitiremos que se sacrifique nuestro patrimonio en nombre de un falso progreso.

Conclusión

Edwin Patterson no habla por el Caribe Sur. Su respaldo al PRC, motivado por intereses personales, traiciona la lucha histórica de los pueblos afrodescendientes e indígenas por la justicia ambiental y territorial. Invitamos a la ciudadanía, a los medios de comunicación y a las autoridades a escuchar las voces legítimas de las comunidades organizadas que defendemos nuestro territorio, nuestra cultura y nuestro futuro. No permitiremos que el Caribe Sur sea entregado a la codicia de unos pocos bajo el disfraz de un desarrollo que no nos representa.

Referencias:

• Defensoría de los Habitantes, alerta temprana sobre el PRC, 10 de octubre de 2024.

• Sala Constitucional, sentencias 31756-2023, 12745-2019, 3959-2024, entre otras.

• Informe SINAC sobre humedales, 2021.

• ARESEP, informe sobre estrés hídrico en Talamanca, 21 de julio de 2023.

• COVIRENAS y Bloque Verde, denuncias sobre impacto ambiental del PRC, 2023.

Puerto Viejo de Talamanca
12 de mayo de 2025

Imagen con fines ilustrativos.

Frente Ecologista de Cipreses interpone nueva gestión por desobediencia ante contaminación con clorotalonil

Sala Constitucional ordenó garantizar agua potable, pero autoridades insisten en ignorar la normativa vigente.

6-5-2025, Cipreses, Cartago — El Frente Ecologista de Cipreses (Ecocipreses) presentó una nueva gestión de desobediencia contra el Ministerio de Salud y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), debido a que ambas instituciones continúan sin aplicar el Reglamento vigente para la Calidad del Agua Potable, pese a una reciente orden de la Sala Constitucional.

La gestión se fundamenta en la resolución N.º 2025012770, emitida el pasado viernes por la Sala, en la cual se ordena a las autoridades resolver efectivamente el problema de contaminación por clorotalonil en las nacientes de agua y, mientras tanto, continuar abasteciendo a la población mediante camiones cisterna.

Ecocipreses argumenta que las autoridades levantaron medidas sanitarias sin basarse en los parámetros establecidos por el reglamento vigente, incumpliendo con los estándares jurídicos aplicables. En su resolución, los magistrados reiteraron que los únicos valores legalmente válidos son los establecidos en el Reglamento para la Calidad del Agua Potable.

Sin embargo, menos de 24 horas después de esta notificación, el Ministerio de Salud emitió el Comunicado de Prensa CP-0089-2025, fechado el sábado 3 de mayo de 2025, en el cual afirma:

De un total de 75 fuentes analizadas, solo cuatro presentaron concentraciones de metabolitos de clorotalonil superiores al límite permitido. Esto significa que 71 fuentes cuentan con agua potable apta para el consumo humano”.

Según Ecocipreses, las autoridades están utilizando valores máximos admisibles (VMA) que superan hasta 800 veces el límite permitido por la normativa nacional vigente, como ya han denunciado diversas organizaciones sociales, universidades públicas, la Defensoría de los Habitantes y la ARESEP. Estos valores corresponden a una propuesta de nuevo reglamento que aún no ha sido legalmente publicado ni aprobado, por lo que carecen de validez jurídica.

Además, el comunicado oficial del gobierno destaca como un logro la “definición de valores de referencia sanitarios (VMAAR) en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”, sin mencionar que tales valores no tienen respaldo legal en Costa Rica y representan un retroceso en materia de salud pública, lo que los hace inconstitucionales.

Ante esta situación, Ecocipreses considera que se ha incurrido en una falta de respeto directa a la autoridad de la Sala Constitucional. Por ello, solicitan que se ordene al Ministerio de Salud iniciar procedimientos sancionatorios contra los funcionarios responsables de la emisión del comunicado de prensa, al considerarlo una manifestación oficial que contradice lo ordenado judicialmente.

Los accionantes también señalaron: “Si AyA no garantiza el suministro de agua potable, está incurriendo en desobediencia, pues la orden fue de cumplimiento inmediato. Negarnos el acceso al agua limpia es un acto de irresponsabilidad que atenta contra la vida de nuestra comunidad”.

Finalmente, denuncian que hasta el día de hoy no han recibido ninguna notificación oficial que les garantice el acceso a fuentes de agua libre de contaminantes.“La única información recibida es la del comunicado de prensa del Ministerio, que, a nuestro juicio, constituye una burla a lo dispuesto por la Sala Constitucional”, concluyen.

Con apoyo de proyecto ED-3526 Geografía y Diálogos de Saberes de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social Universidad de Costa Rica.

¿Quién cuida la tierra cuando el Estado no se queda? Rotan los fiscales, resiste la comunidad

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Una visita que revela lo que aún falta

Continuamos con los recorridos que realiza Philippe, una voz clave en la vigilancia comunitaria del Caribe Sur. En esta ocasión, regresó a la loma donde semanas atrás operaba una draga, removiendo tierra y abriendo zanjos en una zona de gran sensibilidad ecológica. Las imágenes recientes muestran que los zanjos han sido rellenados, como parte de acciones de contención impulsadas por la fiscalía tras las denuncias comunitarias. No obstante, Philippe advierte que aún queda pendiente intervenir el otro lado del terreno: “ya no es una quebrada, es un río; eso lo tienes que tapar también”, señala con preocupación. Esta observación pone de manifiesto cómo las intervenciones ilegales siguen generando transformaciones profundas en el paisaje, alterando el curso natural del agua y afectando el equilibrio ecológico.

La vigilancia comunitaria como barrera contra la impunidad

Estas acciones reflejan intentos importantes, aunque insuficientes, por frenar el avance de actividades que violentan los territorios del Caribe Sur. La respuesta ha sido posible gracias a la organización de comunidades y personas defensoras que, ante la inacción o lentitud de las instituciones, han asumido la labor de documentar, alertar y exigir respuestas. En este contexto, el control y la vigilancia comunitaria no solo son estrategias de resistencia, sino una forma concreta de ejercer derechos y proteger bienes comunes que están siendo erosionados. Sin estas acciones colectivas, muchos de estos daños quedarían invisibilizados y avanzarían con total impunidad.

Alta rotación institucional: una amenaza silenciosa

Una de las principales amenazas para la efectividad de las medidas de protección es la discontinuidad en el accionar institucional. Philippe subraya con preocupación la alta rotación del personal fiscal, especialmente de quienes tienen a cargo casos ambientales. Esta inestabilidad compromete el seguimiento de los procesos y genera vacíos de información: los fiscales recién llegados desconocen el contexto, los actores involucrados y el historial de intervenciones. Como consecuencia, los casos se dilatan, las medidas cautelares se debilitan o incluso se desestiman, lo cual beneficia directamente a quienes buscan explotar el territorio al margen de la ley.

Permanencia y especialización: claves para una justicia ambiental efectiva

La permanencia y especialización del personal judicial es clave para garantizar que las normas ambientales se apliquen de manera oportuna y eficaz. Cuando un fiscal permanece en su puesto, puede construir un conocimiento profundo del territorio, establecer relaciones de confianza con las comunidades y acumular experiencia sobre los patrones de afectación ambiental. Esta continuidad es indispensable para emitir criterios técnicos sólidos, sostener acusaciones ante los tribunales y vigilar el cumplimiento de medidas cautelares. La alta rotación, en cambio, desarticula procesos, debilita la institucionalidad y, en muchos casos, neutraliza los esfuerzos de defensa comunitaria.

Un llamado urgente a fortalecer el rol del Estado

En este escenario, es urgente repensar la gestión institucional en materia ambiental. No basta con tener leyes y fiscalías especializadas si no se garantiza la estabilidad, formación y presencia territorial del personal responsable. La defensa del ambiente no puede depender únicamente de la voluntad y sacrificio de las comunidades; requiere también un Estado coherente, comprometido y con capacidad sostenida para actuar. La experiencia del Caribe Sur deja una lección clara: sin continuidad en la acción judicial, la impunidad se fortalece, y los ecosistemas —ya vulnerables— corren un riesgo aún mayor.

Galería situación actual

Alianzas necesarias: defensores ambientales y fiscalía, una relación clave

La relación entre las comunidades defensoras del ambiente y la fiscalía ambiental no es solo estratégica, sino esencial para una protección efectiva del territorio. Las personas defensoras son quienes habitan, recorren y conocen profundamente los ecosistemas; son las primeras en detectar cambios, denunciar afectaciones y documentar pruebas. Su conocimiento empírico y su compromiso sostenido aportan información valiosa que puede ser utilizada en procesos judiciales, siempre que exista un canal de comunicación abierto, respetuoso y continuo con las autoridades.

Cuando esta relación se fortalece —basada en la confianza, la escucha activa y la corresponsabilidad—, se generan condiciones para que la fiscalía actúe con mayor precisión, rapidez y pertinencia. Sin embargo, la alta rotación del personal fiscal interrumpe estos vínculos, obliga a reiniciar procesos de sensibilización y formación, y debilita la cooperación institucional con los territorios. Esto no solo ralentiza la justicia, sino que puede poner en riesgo a las personas defensoras, al exponerlas nuevamente sin respuesta institucional clara.

Construir y sostener alianzas entre defensoras/es ambientales y fiscalías especializadas es un paso indispensable para enfrentar de manera estructural los delitos ambientales. No se trata solo de intercambiar información, sino de reconocer a las comunidades como actores legítimos en la defensa del bien común y asegurar que las instituciones del Estado actúen en sintonía con esa legitimidad. En territorios amenazados por extractivismos ilegales, esa relación puede marcar la diferencia entre la impunidad y la justicia.

La UCR transforma comunidades por medio de la ciencia y la acción social para recuperar los ríos

Fuerzas vivas del cantón de Grecia se unen a la jornada de limpieza del río Agualote, Grecia.

La Universidad de Costa Rica, en su Recinto de Grecia, lidera una estrategia innovadora para restaurar ecosistemas hídricos y fortalecer la conciencia ambiental en la región

Desde el Recinto de Grecia de la UCR se impulsa un esfuerzo integral que combina la docencia, por medio de la carrera de Gestión del Recurso Hídrico, investigación científica, la acción social y la participación comunitaria para enfrentar el grave deterioro de los ecosistemas hídricos en ese cantón alajuelense.

En el marco del proyecto Calidad de Aguas Superficiales en los Ríos del Cantón de Grecia (C3095) y la iniciativa Sistematización de la gestión comunitaria y territorial del Río Agualote (Pry01-65-2026), la universidad ha implementado acciones innovadoras como el uso de esferas de barro con microorganismos (Bokashi), que funcionan como sistemas naturales de descontaminación del agua. 

Esta tecnología, sencilla pero poderosa, permite oxigenar los ríos y fomentar el crecimiento de bacterias benéficas que degradan contaminantes, involucrando a la comunidad en su producción y aplicación.

Las esferas de barro con microorganismos (bokashi) son una tecnología sencilla que permite oxigenar los ríos y fomentar el crecimiento de bacterias benéficas que degradan contaminantes.

Un proyecto vivo y en crecimiento

La reciente jornada de limpieza del río Agualote forma parte de las acciones que se desarrollan en busca de la restauración del ecosistema y el empoderamiento de las comunidades locales en su cuidado y defensa. Esta estrategia ha permitido que estudiantes y docentes trabajen hombro a hombro con organizaciones como el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AyA), el Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE), el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y diversas asociaciones de corredores biológicos, como el proyecto Observatorios Ciudadanos del Agua (OCA) y el de la Alianza Nacional de Ríos y Cuencas de Costa Rica (ANRCCR).

«Queremos que los ríos sean parte del imaginario local», enfatiza la docente Rocío Chamorro, al explicar acciones como la rotulación de ríos y la generación de conocimiento para comunidades y empresas.

Estudiantes participantes, como Leonardo Barrantes y Yendri Salazar, destacan que el crecimiento urbano e industrial en Grecia plantea nuevos retos para el recurso hídrico, por lo que el involucramiento genuino del sector empresarial y de los nuevos habitantes resulta crucial.

La UCR, mediante esta visión de trabajo integral, contribuye a anticiparse a problemas mayores de contaminación, fortaleciendo la conciencia social y ambiental de manera proactiva.

El docente de la carrera de Gestión Integral del Recurso Hídrico, John Diego Bolaños destaca que las iniciativas responden a una necesidad de generar conocimiento científico y trabajo en acción social para dar visibilidad a los retos ambientales del cuidado y calidad del recurso hídrico.

A través de sus proyectos en el Recinto de Grecia, la Universidad de Costa Rica reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible de las regiones, demostrando que la ciencia, la educación y la acción social, juntas, son fuerzas capaces de transformar positivamente los territorios y asegurar un futuro más limpio y justo para todos.

Nodo de Comunicación Sede de Occidente, con la colaboración de William Vargas

comunicacion.so@ucr.ac.cr

El Evangelio según Renacimiento

Angie Barrantes Rodríguez*

Quiero contar lo que vi al sur de la frontera entre Costa Rica y Panamá, en el distrito de Renacimiento. El Reino de Dios es semejante al fuego que esas comunidades encienden para compartir su mesa: la tierra que trabajan les da frutos y sus manos generosas los comparten.

Hace un tiempo, desde Panamá, recibimos una invitación para encontrarnos con esas comunidades y fuimos bien recibidos por ellas. Fuimos saciados y “no solo de pan”, sino de su ejemplo, de sus palabras y la Palabra de Dios en boca de ellos.

Visitamos unas 16 comunidades de Renacimiento donde es posible reconocer a Jesús de Nazaret en los rostros y la alegría. En Renacimiento, un distrito panameño que alberga a poco más de 22 mil habitantes, nos reencontramos con el Evangelio de Jesús en amorosa construcción, a manos de quienes eligieron seguirle en cada acto, en la sencillez diaria.

Sé que muchas veces buscábamos ese mismo tono de amor y ese júbilo de hermandad en otros lugares y, puedo decir con certeza: allá lo encontramos, lo vimos, lo vivimos. Comimos y bebimos juntos sus frutos, y por sus frutos les conocimos.

(…) Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”: Río Sereno

Si el obispo Pedro Casaldáliga hubiera conocido Río Sereno, corregimiento del distrito de Renacimiento, también les habría llamado “pueblo profético”, como hizo con otros. En esa multitud de corazones anidó la palabra de Dios y fue fecunda: renació como amor al prójimo.

Desde 15 países llegamos a Renacimiento en julio de 2024, provenientes de unas 28 organizaciones, por invitación de la Iglesia Católica (misioneros vicentinos en la zona fronteriza).

El padre Eric Obaldía Félix nos convocó al Encuentro Continental de Educadores y Animadores Comunitarios: una reunión necesaria entre gente de distintas regiones del mundo y las comunidades renacentistas. Ahí, las comunidades eclesiales de base continentales y la Escuelita Bendita Mezcla encendieron una chispa en cada corazón presente, despertaron conciencias y cuerpos, juntaron ramitas para hacer una gran hoguera que aún arde.

Me he tardado mucho en escribir esto. Quisiera hacerle justicia a lo que atestigüé. Sé que será poco y breve lo que narre aquí, para la magnitud de lo vivido. ¿Cómo fue posible reunir a tanta gente en convivencia fraterna y preciosa? Diría que, en los hechos como estos, se muestra la bondad divina con resplandor. Es Dios quien se manifiesta a través del equipo de trabajo que integran jóvenes y mayores.

Como si de su propia familia se tratara fuimos recibidos en los hogares de varias familias en Río Sereno, siendo nosotros extranjeros desconocidos. Nos reconocimos luego todos como familia, hermanada por el mismo Padre y la misma Madre. Todos con sed del mismo amor de Jesús. Hoy lo sé.

Tampoco se trata de idealizar y perder la capacidad crítica sobre los procesos comunitarios de transformación social; se trata de reconocer dónde, en ese campo, hay un tesoro oculto.

Recuerdo a Río Sereno y vienen a mí las palabras de Jesús: “El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas”.

Río Sereno nos enseña a ser iglesia en salida permanente, sobre todo cuando más urge y más se necesita, cuando es más incómodo caminar. Y a caminar como caminaba Jesús con sus amigos y amigas: dando a luz al Evangelio en cada acto. Río Sereno nos enseña a ser “astutos como serpientes, sencillos como palomas”.

Y sí: sabemos que todas las comunidades cargan siempre sus propias cruces: también sufren, temen, son tentadas por el poder en vez del Reino de Dios, como fue tentado Jesús. Y hay en ellas “sepulcros blanqueados” que acechan buscando la paja en el ojo ajeno sin quitar primero la viga del propio. Son los menos, frente al gentío que quiere ser leal al mensaje de Cristo.

Río Sereno es como encontrar un “tesoro oculto en un campo”: es necesario dejarlo todo e irse a aquel campo, trabajar por él, ararlo y sembrarlo.

En medio de las cruces que cargan, vi a mujeres y hombres entretejidos con hebras de ética y Fe cristiana, les vi a todos como un solo corazón latiendo. Así como se levanta el Sol en Río Sereno, levantamos el corazón hacia Dios Padre-Madre. Allá compartimos el pan en las parcelas, y compartimos sacramentalmente, también, en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, que es parte de la Diócesis San José de David. Supimos de otro Obispo valiente, Fr. Luis Enrique Saldaña, quien camina y opta por la gente con la que caminaría hoy Jesús.

Siguiendo el espíritu pastoral del Papa Francisco, hoy de feliz memoria, recuerdo lo que decía: “Recuerden que la unidad es superior al conflicto, y la realidad es superior a la idea”. Justo como en Río Sereno: unidad y realidad. Dificultades tendrán, claro, pero tienen el amor del Maestro, que es la más alta forma de medicina social.

Hoy pienso a menudo a las familias que nos recibieron: en nuestras vidas hay “un antes” y “un después” de Renacimiento. Encontrarnos allá, desde tantos países, fue como colocar un horcón de madera preciosa y nueva en la vida de quienes fuimos para sostenernos juntos. ¿Cómo agradecerles su ejemplo? ¿Cómo contarlo todo si, aún hoy, sigo repasando cada hecho vivido allá hace casi un año?

(…) Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos,
o sediento, y te dimos de beber?”

¿Dónde está Jesús si no en esos que peregrinan por su vida bajo Sol y lluvia? La frontera se muestra abierta como una herida, o como flor a veces, y muestra las necesidades humanas de nuestros hermanos migrantes empobrecidos en tránsito de explotación, y de cientos de familias ngäbes que caminan con sus niños para ofrecer su fuerza de trabajo en Costa Rica. Acuclilladas bajo un sol de mediodía hacen fila para recibir un sello de Migración donde, paradójicamente, es casi indistinguible dónde empieza Costa Rica y dónde Panamá, excepto por un par de banderas, una cadena metálica y las oficinas de control. Y ahí están muchos, sin territorio propio. “El Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”. Jesús de Nazaret hoy sería uno más caminando con ellos.

(…) Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es”.

¿Qué es, hoy, el Reino de Dios? ¿Dónde está, quiénes y cómo lo construyen? Diría que el Reino se construye también en los actos que dignifican la vida comunitaria. Se edifica ejerciendo la autoridad del poder eclesial para el bien, multiplicando los recursos con ternura: “al que te pida, dale”. Se edifica uniendo a las comunidades, animando a los hogares a celebrar en ellos la alegría de Dios y animando a la gente a ser iglesia fuera de la parroquia, en cada casa, con todos.

En Renacimiento, la iglesia católica ha reconocido a la niñez, las juventudes, los adultos, los mayores y la Tierra desde un lugar digno, con una autoridad que “manda obedeciendo” y escuchando a la gente. Es por eso por lo que desarrollan proyectos que promueven la salud integral, la agroecología, la soberanía en la producción de alimentos y el trabajo mancomunado en las parcelas. En las “peonadas agrícolas”, por ejemplo, se comparte la fuerza de trabajo: unos trabajan en la parcela del vecino para luego recibir, de ellos, trabajo solidario de vuelta.

El trabajo que realizan es innumerable, incansable, constante. Además, desarrollan proyectos de educación financiera con enfoque de educación popular, invitan a las comunidades a recibir formación tecnológica con enfoque crítico. La comunidad aprende sobre inteligencia artificial y entornos digitales a la luz del Evangelio. Realizan jornadas para adultos mayores, jóvenes, hombres, mujeres, donde no se excluye a nadie. Dan al Cuerpo de Cristo un lugar precioso: la comunión se vive en el cuerpo que es la iglesia, y los sacramentos acercan, invitan a servir; no excluyen ni alejan. Hay un lugar para la pintura, danza, poesía, campamentos juveniles, ejercicios espirituales, lectura comunitaria de la Palabra de Dios y de la Casa Común, toda la belleza de Dios en la historia.

Ahora tenemos un pastor que huele a oveja”, escuché decir a una mujer sabia renacentista. Esta es una iglesia que toma posición frente a las amenazas y cuida a las comunidades como se cuida a quien se ama. No se queda callada frente a la minería y los negocios mal habidos que son enemigos del Reino. Esta iglesia sale alegre de las cuatro paredes del templo y llega hasta comunidades a las que el Estado no ve: van y alfabetizan, acompañan, evangelizan siendo ejemplo de misericordia; no de juicio.

En Río Sereno me acerqué a Jesús, y encontré agua para la sed que tenía. Creí antes de ver, y fui. Si Río Sereno existe, si esa forma de ser Pueblo Profético de Dios existe, nada está perdido. Hemos venido a ofrecer nuestro corazón porque todo está aún por construir.

Jesús de Nazaret nos lo dijo ya: “A la verdad, la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”.

Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron”.

*Madre, periodista independiente. Autodidacta en teologías liberadoras, exégesis bíblica y evangelios apócrifos. Aprendiz Jesús de Nazaret.

El mar ha devuelto una historia

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

No llenan salones de baile ni son aclamados por públicos multitudinarios. No ocupan grandes titulares y la prensa local obvia sus esfuerzos. Lo que sí hacen y bien es investigación aplicada, ciencia ciudadana y trabajo comunitario.

En el Caribe Sur costarricense, específicamente en el distrito de Cahuita, existe una organización dedicada a la gestión, la identidad y el vínculo con el medio ambiente. Ellos y ellas se denominan Centro Comunitario de buceo embajadores y embajadoras del Mar.

En los últimos nueve años, acompañados de un equipo interdisciplinario de investigación, se dedicaron a escudriñar las aguas profundas frente a las costas de Cahuita, para dejar emerger una verdad que requería argumentos, estudio y dedicación.

En su trabajo contaron con la colaboración de la Universidad de Costa Rica – Sede Caribe, el Museo Nacional de Dinamarca, autoridades del Parque Nacional Cahuita y diversas organizaciones comunitarias.

En este estudio que combinó trabajo arqueológico subacuático, investigación documental, saberes ancestrales y tradición oral comunitaria, varias personas bajaron a las profundidades del mar a comprobar que las embarcaciones danesas Fredericus Quartus y Christianus Quintus hundidas en el año 1708, estuvieron ligadas con la ruta esclavista entre África y América.

Formada por jóvenes afrodescendientes y bribris, la organización comunitaria ha dedicado sus esfuerzos en fortalecer los procesos identitarios y colectivos. Por eso este domingo 27 de abril realizaron una jornada histórica de más de 9 horas de transmisión para comunicar los hallazgos de ese esfuerzo sostenido. La actividad fue denominada “reconectando nuestras raíces en lo profundo del mar”

La transmisión fue difundida por distintos medios y el comercio local se vinculó retransmitiendo los contendidos como una forma de difundir un hecho histórico sin precedentes en la historia de Costa Rica, esa historia que ha arrancado algunas páginas para que no se cuenten nunca. Esa emisión maratónica contó con el apoyo de la productora PROFANA, encargada de la comunicación previa y de toda la divulgación del evento.

En un contexto de alta despolitización y desidia en la participación política, esta iniciativa merece todo el reconocimiento posible. Cuando la alta política falla, emergen fuerzas y energías como las que se vienen construyendo en el Caribe Sur costarricense. Mi aplauso de pie hacia estas y estos jóvenes que honran con su trabajo y dedicación, el legado histórico que les heredaron sus ancestros.