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Lada y Kamaz en la historia de los 100 años de Colo Colo

Félix Madariaga Leiva
Periodista

Quizás sólo sea nostalgia, quizás sea el horror ante una campaña presidencial que está sacando lo peor de unos candidatos que claramente no están a la altura de las necesidades de este país, quizás sea la rabia y la impotencia ante la muerte de dos jóvenes atropellados por un zorrillo durante el partido de Colo Colo con Fortaleza. Quizás, por todo eso me vino en mente este pedacito de historia que quiero contar.

Cada cual recuerda a su manera. En 1990 comenzó el fin de la dictadura civil y militar en Chile, dando paso a lo que se llamó “transición a la democracia”. La alegría duró poco, justo el tiempo de darnos cuenta de que pocas cosas cambiarían. El gobierno de la Concertación, cuidando la fragilidad de la nueva institucionalidad – terminó con las movilizaciones, persiguió a los últimos movimientos revolucionarios, encarceló a sus combatientes y cerró puertas y ventanas para no escuchar el clamor por justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición.

También en 1990 se restablecieron las relaciones diplomáticas con la entonces URSS reabriendo la Embajada chilena con Clodomiro Almeyda como Embajador, un socialista muy respetable, un socialista de otra época. Con esa apertura comenzaron a comercializarse en Chile productos soviéticos ¿y cómo olvidar?, quizás, los más significativos: los autos LADA y los camiones Kamaz. Sí, un auto le cambio la cara a un pueblo.

Al igual que los camiones Kamaz, la principal característica de los LADA era su accesibilidad para el bolsillo del chileno que hasta ese entonces no se imaginaba poder comprar un auto. Es así como los rusos – que el próximo mes conmemorarán los 80 años de la Gran Guerra Patria – les cumplieron el sueño a muchas familias chilenas, tener su primer auto, lo que representó un importante cambio social y económico, símbolo de progreso y movilidad. Yo seguí soñando por muchos años hasta tener mi primer auto.

Pero más allá de ese hecho, se cumplen 100 años de la fundación de Colo Colo – el equipo de mis amores – y para los hinchas la camiseta más querida es la del año 1991, sí esa que tuvo como patrocinador la marca de autos rusos LADA en el pecho y la de los camiones Kamaz en la espalda (1990-1992). Con esa camiseta Colo Colo ganó la Copa Libertadores en 1991, la Recopa Sudamericana y la Copa Interamericana en 1992.

Aunque la marca desapareció del mercado chileno en 1998, en 2018 regresó a Chile con algunos modelos, y yo la recuerdo por lo que significó para miles de chilenos, que después de 17 años de horror, oscuridad y pobreza, comenzaron a atreverse a soñar de nuevo, la recuerdo porque eran años en que el futbol se vivía en los estadios, sin miedo a perder la vida.

Avanzan acuerdos claves para combatir el racismo en el deporte

Luego de la intervención que hizo la Defensoría de los Habitantes por la presencia de actos y conductas racistas en algunos juegos de fútbol en la Primera División Costarricense, se logró llegar a acuerdos importantes por parte de la Comisión Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos.

En primer lugar, la Defensoría instó a la institucionalidad presente durante una sesión de trabajo, efectuar los procesos dirigidos a finalizar la composición de la Comisión Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, para que sesionara y atendiera las denuncias existentes y venideras ante casos de racismo o violencia en eventos deportivos.

De acuerdo con la información suministrada por el viceministro de Seguridad y coordinador de dicha Comisión, Erick Lacayo, durante el segundo semestre del 2024 se convocaron sesiones donde se acordó convocar a una reunión a la Gerencia Deportiva de los clubes de Primera División con el propósito de que compartan cuál es la visión que tienen sobre la Ley N° 9145, para la Prevención y Sanción de la Violencia en Eventos Deportivos y su Reglamento, así como sugerencias en materia preventiva.

Además, se acordó revisar temas relacionados a la aplicación del procedimiento de eventos masivos para los distintos deportes, solicitar a las Federaciones que informen cuáles son las distintas actividades deportivas programadas en un periodo de 12 meses, así como la participación de personas menores de 18 años. Lo anterior para poder determinar quién es el responsable de los eventos y a la vez se alerte las situaciones que se pudieran presentar y establecer la conformación de una mesa de trabajo para la creación del protocolo de actuación de la Ley 9145 así como la propuesta de Reforma de la Ley.

Tras analizar el trabajo realizado, la Defensoría de los Habitantes recomendó dar seguimiento y continuidad a las sesiones a efectuar por parte de la Comisión de Eventos Deportivos durante el 2025, atendiendo las recomendaciones que se generen en dicho espacio, y continuar con el proceso de revisión del Reglamento a la Ley 9175, para su publicación y entrada en vigencia e informar de sus resultados.

También se instó a establecer protocolos claros de investigación y sanción para casos de racismo en espacios deportivos, incluyendo la coordinación efectiva entre las instituciones responsables y dar seguimiento y atención a la situación presentada meses atrás en la Federación de Taekwondo en relación con la existencia de las denuncias por presunto acoso sexual.

Nuevamente la Defensoría de los Habitantes expresa la urgente necesidad de trabajar en la prevención de la violencia, la no discriminación y el rechazo a toda manifestación de racismo en todas las actividades públicas y privadas.

Hans Gamper: el Fútbol Club Barcelona, la dictadura y el exilio

Gabe Abrahams

Hans Gamper cofundó el Fútbol Club Barcelona, fue su primer gran goleador y padeció el exilio. Su dramático final conmocionó a la sociedad de su tiempo. Esta es su historia.

Hans-Max Gamper Haessig, conocido como Hans Gamper o Joan Gamper, nació en Winterthur, Suiza, el veintidós de noviembre de 1877. Fue hijo de August y Rosina Emma y tuvo cuatro hermanos.

La madre de Hans Gamper, Rosina Emma, falleció muy joven y eso provocó que él, sus hermanos y su padre se trasladasen a Zúrich, lugar en el que había nacido este último.

En esa ciudad, Hans Gamper inició su actividad futbolística, militando en los clubs FC Excelsior, FC Zürich y FC Basel.

En 1897, Gamper se trasladó a Lyon, Francia, para formarse como comercial y estudiar francés y allí ingresó en el club de rugby Union Athlétique, añadiendo a su currículum otro deporte más a los que había practicado hasta la fecha.

En noviembre de 1898, Hans Gamper llegó a Barcelona y residió en principio en casa de su tío Émile Gaissert, el cual era delegado en la ciudad de una compañía suiza. Rápidamente, Gamper hizo amistad con miembros de la Iglesia Evangélica Suiza, a la que él pertenecía, y retomó la práctica del fútbol. El barrio de Sant Gervasi de Cassoles fue el escenario del retorno a su deporte preferido.

En este punto, cabe señalar que Gamper alcanzó la estabilidad económica en Barcelona, gracias a trabajar en la compañía de Tranvías de Sarrià, en la prensa deportiva suiza, etc.

El 22 de octubre de 1899, Hans Gamper publicó un anuncio en la revista Los deportes, invitando a reunirse a todos los aficionados al fútbol de Barcelona. Y, el 29 de noviembre de 1899, fruto de ese anuncio, se llevó a cabo la reunión fundacional del Fútbol Club Barcelona en el Gimnasio Solé de la ciudad condal.

El acta de la fundación del nuevo club fue firmada por Walter Wild (primer presidente), Lluís d’Ossó (secretario), Bartomeu Terradas (tesorero), Hans Gamper (vocal y capitán del equipo), Otto Kunzle, Otto Maier, Enric Ducal, Pere Cabot, Carles Pujol, Josep Llobet, John Parsons y William Parsons.

Varios de los cofundadores del Fútbol Club Barcelona eran extranjeros que se conocían previamente por pertenecer a las comunidades de culto protestante que había en la Barcelona de aquel momento.

Los colores elegidos por los cofundadores del Barça para la camiseta del club fueron el azul y el granate, existiendo varias teorías sobre el motivo que provocó esa elección. Lo más probable es que se escogieron por ser los del FC Basel, club en el que había militado Gamper durante su estancia en Zúrich. De aquella noche mágica en la que se fundó el Fútbol Club Barcelona, se cumplieron 125 años el pasado mes de noviembre de 2024.

Puesto en marcha el club, desde 1899 hasta 1904, Hans Gamper jugó en su primer equipo, destacando como delantero y goleador. Consiguió los títulos de la Copa Macaya de 1902 y de la Copa Barcelona de 1903. Y también se proclamó subcampeón de la Copa de la Coronación (Copa del Rey posterior) de 1902.

En esa etapa, Hans Gamper logró marcar más de 100 goles. Un registro excepcional. De hecho, aún posee varios récords de la historia del Fútbol Club Barcelona en cuanto a goles conseguidos. Por ejemplo, tiene el récord de goles en un solo partido con nueve, gesta que alcanzó en tres ocasiones: el 10 de febrero y el 17 de marzo de 1901 en la Copa Macaya y el 1 de febrero de 1903 en la Copa Barcelona.

Tras su retirada de los terrenos de juego, Gamper fue además presidente del club que él había cofundado en diversas ocasiones: 1908-1909, 1910-1913, 1917-1919, 1921-1923 y 1924-1925. La lista de títulos que alcanzó como presidente es muy larga. Fueron años de éxitos tanto para el Fútbol Club Barcelona como para él.

Más allá de su actividad deportiva, Hans Gamper se integró por completo en la sociedad barcelonesa y catalana de su tiempo, asumiendo como propia la identidad y la cultura catalanas. Aprendió el catalán hasta el extremo de que, incluso, todos sus discursos los hizo en dicha lengua. Hans pasó a ser Joan y, con el transcurrir del tiempo, tuvo un posicionamiento político catalanista.

El 14 de junio de 1925, en el Camp de Les Corts del Fútbol Club Barcelona, se disputó un partido entre el Barça y el Club Deportivo Júpiter como homenaje al Orfeó Català, acontecimiento que conduciría a Gamper a graves problemas y a su trágico final.

En los prolegómenos del encuentro, el público azulgrana abucheó el himno español, la Marcha Real, y aplaudió el himno británico, el God Save The Queen, interpretado por una banda de la marina británica que estaba en aquellos días en Barcelona.

Debido a lo ocurrido, la dictadura del general Miguel Primo de Rivera (1923-1930) que gobernaba España cerró el Camp de Les Corts, suspendió las actividades del Fútbol Club Barcelona e “invitó” a su presidente Hans Gamper a abandonar el territorio español. El ya expresidente del club se marchó al exilio en Suiza.

Pasado un tiempo, las autoridades de la dictadura permitieron que Gamper regresase a Barcelona, aunque prohibiéndole cualquier vínculo con su club, situación que le provocó una grave depresión. Problemas económicos posteriores derivados de la crisis económica que sacudió al capitalismo en 1929 agravaron aún más su estado.

Hans Gamper falleció finalmente por suicidio el 30 de julio de 1930 en su domicilio de la calle Girona número 4 de Barcelona. Su inesperado y dramático final causó una gran conmoción entre los seguidores del Fútbol Club Barcelona y en la sociedad de su tiempo, provocando un entierro multitudinario, según reflejó el diario La Vanguardia del 1 de agosto de 1930.

Los restos del deportista suizo que dio su vida por el Fútbol Club Barcelona fueron a parar al cementerio de Montjuïc, en concreto a la zona reservada a las personas de culto protestante. Gamper dejó atrás con su fallecimiento a su mujer Emma Pilloud, la cual era católica practicante, y a los dos hijos que tuvo con ella. Un brusco adiós. Un dramático final, provocado por un exilio injusto, un apartheid deportivo y una crisis económica.

En 1934, el Ayuntamiento de Barcelona republicano le dedicó una calle al malogrado Hans Gamper, pero en 1939 las nuevas autoridades de la dictadura de Franco le cambiaron el nombre. En 1947, sin embargo, aceptaron que la calle volviese a llamarse Gamper.

Ya en 1957, el Fútbol Club Barcelona quiso llamar a su estadio Joan Gamper. Y la dictadura de Franco lo prohibió. Gamper era extranjero, catalanista, protestante y se había quitado la vida. “Pecados” que el nacional-catolicismo franquista consideró como demasiado graves para que el estadio del Barça llevase su nombre. Nunca se corrigió esa anomalía, permitiéndose solo que, en 1966, el club fundase el torneo de verano Trofeo Joan Gamper como mal menor.

Terminada la dictadura franquista, la figura de Gamper tuvo más presencia dentro del Fútbol Club Barcelona, aunque no tanta como hubiese merecido. Una pequeña corrección a esa falta de interés ocurrió en 2006, cuando el club inauguró una nueva ciudad deportiva, la Ciutat Esportiva Joan Gamper, poniéndole su nombre. Poca cosa…

Hans Gamper ha sido la figura más importante de la historia del Fútbol Club Barcelona. Fue su cofundador, su primer gran goleador, su presidente en varias etapas claves de la entidad y su salvador en más de una ocasión y acabó pagando todo ese recorrido con su propia vida. Parece evidente que, sin él, el Barça no existiría a día de hoy.

Soy del bando de los que apoyan a Hans Gamper, a Joan Gamper, y su memoria. Y también de los que aplauden a los que han trabajado para que esa memoria permanezca. No acepto el olvido de un personaje de su dimensión. Este artículo está en esa sintonía y, por eso, rinde homenaje a Gamper, rinde homenaje al suizo que pasó de Hans a Joan e hizo enorme al Barça.

Teófilo Stevenson: el héroe del boxeo amateur

Gabe Abrahams

El boxeador cubano Teófilo Stevenson fue tres veces campeón olímpico y del mundo de boxeo amateur. Y, además, tuvo un compromiso permanente con su país. Este artículo recuerda su trayectoria.

Teófilo Stevenson Lawrence nació el 29 de marzo de 1952 en Puerto Padre, provincia de Las Tunas, Cuba. Su padre, Teófilo Stevenson Patterson, fue un inmigrante que llegó a Cuba desde la isla caribeña de San Vicente, una colonia de Gran Bretaña hasta 1979. Y su madre fue una cubana nativa, con ancestros que procedían de la isla de San Cristóbal, también una colonia británica hasta 1983.

Teófilo Stevenson empezó a entrenar muy joven con el ánimo de dedicarse al boxeo. Y, bajo la dirección del excampeón nacional cubano del peso semipesado John Herrera, inició su carrera peleando con boxeadores más mayores y experimentados que él.

Con el paso del tiempo, Stevenson mejoró poco a poco como boxeador y, en 1968, logró la medalla de oro del Campeonato Nacional Juvenil cubano en la categoría de los pesos pesados (más de 81 kilos).

Ese primer éxito de Stevenson provocó que los responsables del deporte cubano se empezasen a fijar en él. Andrei Chervonenko, entrenador principal del sistema estatal de deportes de Cuba tras la Revolución Cubana, se volcó con el joven boxeador.

En los dos años siguientes a su triunfo en el campeonato juvenil, Stevenson se preparó a conciencia, aumentó sus horas diarias de entrenamiento físico y técnico y perfeccionó algunos de sus golpes. Y los grandes resultados no se hicieron esperar.

En los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, Teófilo Stevenson arrasó a sus rivales y se proclamó Campeón Olímpico de los pesos pesados. Los fulminó literalmente, convirtiendo cada uno de sus combates en una exhibición. En su pelea inaugural, el polaco Ludwik Denderys le duró treinta segundos. En su pelea de cuartos de final, el estadounidense Duane Bobick no pasó del tercer asalto, cayendo tres veces en la lona. En su pelea de semifinales, el alemán Peter Hussing le duró dos asaltos. Y la pelea por el oro olímpico la ganó sin subir al ring, porque el rumano Ion Alexe alegó estar lesionado, tal vez para evitar un duro correctivo.

Los Juegos Olímpicos de Múnich consagraron a Teófilo Stevenson como el mejor boxeador amateur del peso pesado del mundo.

Dos años más tarde, en el primer Campeonato Mundial de Boxeo Amateur disputado en La Habana, en el cual participaron 274 atletas de 45 países, Stevenson volvió a vencer en la categoría de los pesos pesados con gran autoridad, lo cual le situó como el máximo favorito para alcanzar la medalla de oro en los siguientes Juegos Olímpicos de Montreal. En la cita olímpica, Stevenson finalmente cumplió con las expectativas que estaban depositadas en él, realizando una nueva exhibición ante sus rivales y colgándose su segunda medalla de oro olímpica.

Entre sus dos primeros Juegos Olímpicos, Stevenson empezó a ser tentado en repetidas ocasiones desde Estados Unidos para pasarse al boxeo profesional. Pero él rechazó cada una de las ofertas que recibió. Stevenson fue fiel a Cuba y a su revolución.

Tras los Juegos Olímpicos de Múnich, al enterarse de que un estadounidense le había realizado una oferta de un millón de dólares por pelear con el campeón mundial de los pesos pesados del boxeo profesional Joe Frazier, se limitó a decir que “no me iré de mi país ni por un millón de dólares ni por mucho más. ¿Qué es un millón de dólares comparado con el amor de ocho millones de cubanos?”. Su decisión impresionó a Fidel Castro. “Merece el reconocimiento de nuestro pueblo por su éxito deportivo. Y dejó un ejemplo todavía más valioso que eso y es el instante en que le hablaron de la posibilidad de ganar un millón de dólares. Dijo que él no cambiaba a su pueblo por todos los dólares del mundo”, afirmó el líder cubano el 28 de septiembre de 1972.

Ya en 1978, Stevenson acudió al segundo Campeonato Mundial de Boxeo Amateur celebrado en Belgrado, Yugoslavia, y venció, de nuevo, en los pesos pesados.

Dos años después, Stevenson acudió a sus terceros Juegos Olímpicos, los de Moscú 1980, y se colgó otra vez la medalla de oro con una buena prestación. Lo habitual en el campeón cubano. Stevenson se convirtió de esta forma en el segundo boxeador de la historia en ganar tres medallas de oro.

El boicot de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y los países comunistas como Cuba a los Juegos de Los Ángeles de 1984, una respuesta al boicot de Estados Unidos contra los Juegos de Moscú de 1980, le impidieron a Stevenson ganar su cuarta medalla olímpica. Pero, en 1986, el púgil cubano se desquitó de lo ocurrido en el tercer Campeonato Mundial de Boxeo Amateur, disputado en la ciudad de Reno, Estados Unidos. Se proclamó por tercera vez Campeón del Mundo, aunque, en esta ocasión, en el peso superpesado (más de 91 kilos). Stevenson dejó claro en su último mundial quién fue el mejor boxeador amateur del planeta durante las casi dos décadas que duró su carrera deportiva.

Finalizada esta, la vida prosiguió para Teófilo Stevenson, siendo fiel a su país y a la Revolución Cubana en todo momento. En esos años, Stevenson mantuvo una gran amistad con Fidel Castro y una admiración compartida con personajes de la talla de Nelson Mandela. Cuando Mandela visitó Cuba en julio de 1991, un año después de recuperar su libertad, solicitó con insistencia conocerle.

Además de sus medallas olímpicas y mundiales, Stevenson aglutinó a lo largo de su carrera deportiva otros triunfos en los Juegos Panamericanos, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, etc.

Entre los galardones que recibió por sus gestas deportivas, uno sobresale especialmente. En 1972, la URSS le concedió una distinción que muy pocos deportistas no soviéticos recibieron, la de Maestro Merecido del Deporte de la URSS.

Teófilo Stevenson murió en La Habana en 2012 víctima de un ataque cardíaco a la edad de 60 años. Su muerte conmocionó a Cuba y al mundo del deporte. Le sobrevivieron sus dos hijos.

Desde esa fecha, los homenajes a su figura se han sucedido. En febrero de 2025, la prensa internacional ha anunciado el último: una película de coproducción cubano-rusa que narrará su vida. Parece evidente que Teófilo Stevenson sigue muy presente en la memoria de los cubanos y de los aficionados al boxeo. Su talento deportivo y su fidelidad a una causa lo eternizan.

Vsévolod Bobrov: el gran campeón del deporte soviético

Gabe Abrahams

Vsévolod Bobrov alcanzó grandes gestas en el mundo del fútbol y del hockey sobre hielo. Es uno de los deportistas más completos que ha conocido la historia del deporte. Esta es su apasionante biografía.

Vsévolod Mijáilovich Bobrov nació en Morshansk el 1 de diciembre de 1922, cuando la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) daba sus primeros pasos.

En 1925, Vsévolod Bobrov y su familia se fueron a vivir a Sestroretsk, cerca de Leningrado, lugar en el que el joven se aficionó al fútbol y al bandy, una especie de hockey hielo.

Tras compaginar durante unos años su actividad laboral en una empresa y el deporte, Bobrov tuvo que interrumpir todo por culpa del inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en la que sirvió como militar en el ejército de su país.

En 1945, con la guerra finalizada, Vsévolod Bobrov recibió la Medalla por la Victoria sobre Alemania en la Gran Guerra Patria 1941-1945, recuperó su afición al fútbol y se convirtió en jugador del CSKA Moscú. Desde 1945 hasta 1953, jugó con ese club, el VVS Moscú y el Spartak Moscú, ganando el campeonato de la URSS en cuatro ocasiones y la copa en dos. Lo más impresionante de la trayectoria como futbolista de Bobrov fue su capacidad anotadora, la cual le condujo a ser el máximo goleador del campeonato soviético en los años 1945 y 1947.

A nivel de selecciones, Vsévolod Bobrov fue internacional tres veces, siendo pieza clave en el equipo de la URSS que compitió en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952. Marcó cinco goles en total, incluido un triplete contra Yugoslavia, aunque no pudo lograr una medalla olímpica.

Desde sus inicios como futbolista del CSKA Moscú, Bobrov compaginó el fútbol con el hockey sobre hielo en su propio club de forma brillante. Su carrera como jugador de hockey sobre hielo se prolongó hasta el año 1957, cuatro años más que su trayectoria como futbolista. Y sus éxitos en ese deporte también superaron con creces los conseguidos en el deporte rey.

Así pues, frente a sus cuatro campeonatos nacionales logrados en fútbol, Bobrov logró seis en hockey sobre hielo. Frente a su centenar de goles anotados en fútbol, Bobrov marcó cientos en hockey sobre hielo. Y, frente a su decepción olímpica en el fútbol, Bobrov ganó el oro olímpico y dos títulos mundiales en hockey sobre hielo, así como dos subcampeonatos del mundo.

En 1954 y 1956, el equipo de la URSS encabezado por Bobrov ganó el Campeonato del Mundo de hockey sobre hielo, siendo subcampeón en 1955 y 1957.

Y, en 1956, el mismo equipo de la URSS liderado por Bobrov consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Cortina d’Ampezzo. Punto culminante de la carrera deportiva del genial Vsévolod Bobrov.

Además, el equipo de la URSS liderado por Bobrov añadió tres títulos europeos a su palmarés (1954, 1955, 1956).

Un año después de su oro olímpico y su último título mundial, Bobrov puso punto y final a su carrera deportiva por culpa de una lesión.

Tras su despedida del deporte como jugador, Vsévolod Bobrov fue entrenador de fútbol y de hockey sobre hielo, conduciendo al equipo de la URSS de este último deporte como seleccionador nacional a varios logros en los años setenta. Los dos principales fueron las victorias en los Campeonatos del Mundo de 1973 y 1974. En esa nueva etapa, el talento deportivo de Bobrov se extendió a los banquillos.

Vsévolod Bobrov mantuvo su condición de militar desde el final de la guerra mundial, fue miembro del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) y recibió diversas condecoraciones como la citada Medalla por la Victoria sobre Alemania en la Gran Guerra Patria 1941-1945 (1945), la Orden de Lenin (1957) o la Medalla de veterano de las Fuerzas Armadas de la URSS.

Vsévolod Bobrov estuvo casado con la cantante de ópera Tatiana Sanina y, posteriormente, con Elena Bobrova, madre de su hijo Mikhail.

El 1 de julio de 1979, el gran campeón soviético Vsévolod Bobrov falleció de forma un tanto inesperada, camino de los 57 años, en Moscú. Aún era joven y su temprano adiós causó conmoción, tanto en el mundo del deporte como en su propio país.

Bobrov fue enterrado en el cementerio Kúntsevo de Moscú, en una tumba que acabó siendo un monumento dedicado a su memoria. Junto a él, descansan personalidades soviéticas como el político Gueorgui Malenkov o los espías Morris Cohen, Lona Cohen y Kim Philby. Este último cabeza de la red de espías conocida como Los Cinco de Cambridge y maestro del espionaje.

Dos décadas después, ya en 1997, Vsévolod Bobrov fue incluido en el Salón de la Fama de la federación internacional de hockey sobre hielo. Un reconocimiento algo tardío, aunque obligado. Y, desde esa fecha, recibió otros reconocimientos y homenajes. Uno curioso fue el llevado a cabo el 15 de diciembre de 2005. En su honor, se le puso el nombre 18321 Bobrov al asteroide descubierto el 25 de octubre de 1982 en el Observatorio Astrofísico de Crimea.

A día de hoy, Vsévolod Bobrov suele ser considerado por los expertos como el tercer mejor deportista ruso de la historia, por detrás del portero de fútbol Lev Yashin y el luchador grecorromano Alexandr Karelin. Un criterio muy acertado. Yo añadiría que es, además de eso, uno de los deportistas más completos que ha conocido la historia del deporte.

Más de 200 de entidades deportivas sin protocolos contra el acoso sexual

Defensoría detecta debilidades en implementación de Ley contra el Acoso Sexual en el Deporte

Defensoría llama a deportistas víctimas de violencia denunciar ante la entidad deportiva correspondiente e informar al ICODER. Se registra, a marzo del 2024, un total de 21 denuncias en el ente rector del deporte.

De tratarse de otros casos graves como abusos sexuales de personas menores de edad dirigir la denuncia ante el Ministerio Público.

A casi tres años de la entrada en vigor de la Ley N° 9967, Ley contra el Hostigamiento y Acoso Sexual en el Deporte, la mayoría de las entidades deportivas beneficiarias de fondos públicos del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) no ha cumplido con su obligación de presentar los protocolos para prevenir y atender denuncias de acoso sexual. De las 233 entidades registradas, solo el 7% ha presentado su reglamento (es decir, 16).

Para las autoridades deportivas evidencia una falta de compromiso y poco conocimiento e interés por parte de dichas entidades por cumplir con lo que dicta la Ley 9967.

De acuerdo con un informe emitido por la Defensoría de los Habitantes, se determinó que, hay dificultades en la implementación de la normativa. Estas incluyen la falta de recursos humanos y financieros, vacíos legales en la ley y esa baja respuesta de las entidades deportivas ante la obligación de implementar protocolos contra el acoso sexual. Adicionalmente, hay una necesidad de reformar aspectos importantes de esta ley como la falta de sanciones para las entidades que incumplen y la protección adecuada para personas menores de edad involucrados en estos casos.

Datos de la Comisión Institucional contra el Hostigamiento Sexual (CIHS) del ICODER, entre enero del 2023 y marzo del 2024, indicaron haber recibido 21 denuncias asociadas con acoso y hostigamiento Sexual en el ámbito deportivo, las cuales se encuentran en seguimiento y requieren de la actualización de los respectivos expedientes.

Para esta Defensoría, es importante que las organizaciones deportivas asuman su responsabilidad en la prevención y erradicación del acoso sexual, garantizando entornos deportivos seguros, sin discriminación, sin acoso, sin abusos y respetuosos para todas las personas participantes. Incluso, a solicitud de la CIHS del ICODER, funcionarias de la Defensoría de la Mujer de la Defensoría de los Habitantes, acompañaron al proceso de capacitación sobre esta temática, así como la entrega de material visual a personal de las organizaciones deportivas y del ICODER, en mayo del año anterior.

Ante este panorama la Defensoría en su informe recomendó al Consejo Nacional del Deporte y la Recreación, definir con claridad la asignación presupuestaria y de recursos humanos para la CIHS. Además, que la CIHS reciba capacitación por parte de la Defensoría de la Mujer de esta Defensoría en el tema de Hostigamiento Sexual, en aras de garantizar la protección de derechos que les asisten a las personas inmersas en el ámbito deportivo y el mejor ejercicio de sus funciones.

También se le recomendó revisar las recomendaciones realizadas por la CIHS orientadas a implementar en forma adecuada el cuerpo normativo, conformar una comisión de trabajo para revisar las propuestas de reforma al Reglamento de la ley 9967 en relación con la función de la CIHS de informar a esta Defensoría sobre las denuncias que se presenten y las resoluciones finales y valorar la interposición de la propuesta de reforma legislativa a la Ley 9967, conforme a los principios de protección a las personas menores de edad y proponer otro tipo de sanción para cuando se trate de una persona menor de edad la que sea sancionada como hostigadora, así como para equiparar los plazos de prescripción para la interposición de las denuncias y el establecimiento de posibles sanciones en el caso de que las federaciones,

asociaciones o entidades deportivas incumplan con la aplicación de esta normativa.

A la CIHS del ICODER, esta Defensoría le recomendó promover programas de prevención y capacitación en la materia de hostigamiento sexual tal cual se encuentra establecido en la Ley 9967 y su reglamento, a las Federaciones, Asociaciones y demás entidades deportivas que de alguna manera están vinculadas con el ICODER, para ello pueden valorar la coordinación necesaria con la Defensoría, también realizar campañas enfocadas a que conductas de hostigamiento sexual en el ámbito del deporte no van a ser permitidas, ni toleradas y toda situación que se conozca al respecto, debe ser debidamente denunciada y puesta al conocimiento de la Comisión y revisar el formulario establecido para la recepción de denuncias, para que este contenga los requisitos estrictamente necesarios establecidos en la ley y elaborar una base de datos con el registro de sanciones en firme, que sea de acceso al público, que pueda ser consultada por cualquier persona interesada, garantizando el resguardo de la identidad, datos personales y cualquier otra información sensible de las víctimas.

Si no hay una respuesta de la entidad deportiva y tampoco del ICODER ante una denuncia, la persona víctima puede presentar el caso ante la Defensoría de los Habitantes para exigirle cuentas a la entidad rectora pública. Defensoría dará seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones emitidas en su informe.

Comunicación institucional
Defensoría de los Habitantes

Robert Barclay Allardice: el escocés que caminó 1.000 millas

Gabe Abrahams

El caminador Robert Barclay Allardice nació el 25 de agosto de 1779 en Stonehaven, Kincardineshire, en el seno de una familia escocesa (el Clan Barclay) radicada en la Casa de Ury. Su padre, Robert Barclay, pertenecía a una importante familia cuáquera. Y su madre, Sarah Ann Allardice, de la que él tomó el apellido Allardice, era de origen noble.

Así, el tatarabuelo del caminador Robert Barclay Allardice, llamado Robert Barclay, fue un miembro relevante de la Sociedad Religiosa de los Amigos o cuáqueros, un grupo disidente de la Iglesia de Inglaterra (Iglesia Anglicana) que había sido fundado por George Fox a mediados del siglo XVII. Se unió a ellos y escribió obras muy valoradas entre los cuáqueros como Verdad sin Calumnias (1670), Catecismo y Confesión de Fe (1673) y Una apología a la verdadera divinidad cristiana (1676), entre otras.

La Sociedad Religiosa de los Amigos a la que pertenecían los Barclay sufrió graves persecuciones por parte de la Iglesia Anglicana. El rechazo de las estructuras eclesiásticas de los cuáqueros y su creencia de que todo ser humano puede experimentar por sí mismo la luz y la presencia divina, provocaron que su fundador George Fox fuese encarcelado en repetidas ocasiones o que, en Boston, se encarcelase, desterrase y ejecutase en la horca a varias misioneras cuáqueras, conocidas como las mártires de Boston.

Otro punto que desató la persecución de los cuáqueros por parte de la Iglesia Anglicana fue su posición a favor de la igualdad de todos los seres humanos y contra la esclavitud. Durante siglos, el anglicanismo defendió la “inferioridad” de las mujeres y la esclavitud de los negros y persiguió a quienes se oponían a ello como era el caso de los cuáqueros.

Los descendientes de Robert Barclay hasta el caminador Robert Barclay Allardice mantuvieron su condición de cuáqueros, posicionándose siempre a favor de la igualdad y de la abolición de la esclavitud.

El padre del caminador Robert Barclay Allardice mantuvo su condición de cuáquero, aunque dedicándose a la política y a realizar puntualmente grandes caminatas. Su hazaña más notable fue recorrer 510 millas de Ury a Londres en 10 días.

El caminador Robert Barclay Allardice, por su parte, estudió en una escuela de la zona de Londres hasta que, en 1798, fue admitido en el Trinity College de Cambridge. Pero, al cabo de no demasiado tiempo, abandonó sus estudios y se centró en las caminatas Multiday que tanto habían atraído a su padre. La tradición cuáquera familiar la dejó un tanto al margen en su caso y se centró por completo en su afición a devorar millas.

En 1805, tras varios retos de caminar con buenos registros, Robert Barclay Allardice se unió al ejército de Gran Bretaña, ejerciendo de capitán, y empezó a compaginar su nueva actividad militar con su afición a caminar.

En 1809, envuelto en ambas actividades, Robert Barclay Allardice logró la mayor gesta de su carrera deportiva. Caminó 1.000 millas en 1.000 horas.

Así, del 1 de junio al 12 de julio de 1809, en Newmarket, Barclay recorrió una milla cada hora hasta completar 1.000 horas de caminata y, por tanto, la distancia de 1.000 millas. Una hazaña histórica que causó un gran impacto en los aficionados a este tipo de retos de la época. La primera mujer que lo logró fue la inglesa Emma Sharp, a la cual le dediqué un artículo en 2024. Corría el año 1864.

Una curiosidad sobre el caminador Robert Barclay Allardice es que siempre evitó en sus caminatas Multiday cualquier tipo de vestimenta deportiva, utilizando habitualmente un sombrero de copa, corbata, traje y zapatos de suela gruesa.

Además de dedicarse a las grandes caminatas, Barclay llevó a cabo a lo largo de su vida otras actividades deportivas destacadas que merecen el recuerdo. Por ejemplo, entrenó al boxeador Tom Cribb, quien se proclamó campeón inglés bajo su supervisión. Barclay aportó su experiencia deportiva y una metodología avanzada a los sistemas de entrenamiento de su época, siendo un innovador y el mayor experto de Gran Bretaña en la preparación de atletas. Convirtió su antigua mansión de Ury en algo así como el primer campo de entrenamiento deportivo de las islas, ante la sorpresa de la gente de Stonehaven.

Cumplidos los cincuenta años, Barclay inició también una aventura empresarial: la diligencia Defiance que circulaba entre Aberdeen y Glasgow. La empresa resultó uno de los servicios de diligencias más eficientes que tuvo Escocia en aquel tiempo.

El gran caminador Robert Barclay Allardice, quien consiguió la gesta de caminar 1.000 millas en 1.000 horas en 1809, falleció finalmente el 1 de mayo de 1854, a causa de las heridas que le produjo la patada de un caballo. Su muerte un tanto repentina sorprendió a sus seguidores. Un triste final para el hombre que consiguió caminar 1.000 millas en 1.000 horas en una época en la que el deporte era anecdótico. Al caminador, le sobrevivió su única hija Margaret Barclay Allardice.

El clan Barclay surgido de las tierras de Escocia tuvo una importancia muy notable en la historia de la Sociedad Religiosa de los Amigos o cuáqueros y, de paso, en la lucha por la igualdad y la abolición de la esclavitud. El mismo clan escocés resultó clave en la historia de las caminatas Multiday. Robert Barclay Allardice fue determinante en esa historia, por lograr recorrer 1.000 millas a ritmo de una milla por hora en el lejano año de 1809. Su figura abrió un camino por el que después transitaron muchos. Hay quien hace retroceder la marcha atlética hasta él. No anda equivocado.

Robert Barclay Allardice ha trascendido en el tiempo. Transcurridos más de dos siglos de su gesta de las 1.000 millas, sigue recibiendo reconocimientos. En 2002, fue admitido en el Hall of Fame del deporte escocés.

Este artículo es otro reconocimiento más. Que sirva para que Barclay no sea olvidado y para que su memoria permanezca. Justicia histórica.

El impacto de la prensa deportiva en el fútbol: de la pasión a la violencia

Juan Arguedas Chaverri

Juan Arguedas Chaverri

La prensa deportiva en Costa Rica ha jugado un papel fundamental en el crecimiento y la popularización del fútbol, siendo un vehículo de información clave para miles de aficionados. Sin embargo, en lugar de contribuir a una cultura de respeto y competencia sana, muchos de los programas deportivos han promovido una narrativa que alimenta las rivalidades extremas, el fanatismo y, en ocasiones, la violencia en los estadios.

Recientemente, hemos sido testigos de varios incidentes violentos en estadios como el Ricardo Saprissa y el Alejandro Morera Soto, donde la pasión desbordada de algunos aficionados ha dado paso a enfrentamientos físicos y agresiones. Estos hechos no son un reflejo aislado de una afición «descontrolada», sino que son la consecuencia de una atmósfera tóxica creada en parte por la prensa deportiva.

Al enfocarse en el sensacionalismo, en lugar de en el análisis serio y profesional del deporte, la prensa deportiva ha alimentado durante años una cultura de polarización y confrontación. Los programas, más interesados en generar espectáculo que en fomentar el respeto, han incentivado una rivalidad destructiva, donde los aficionados se sienten llamados a apoyar a su equipo no solo con pasión, sino con hostilidad hacia el rival.

Lo más preocupante es que, tras estos episodios de violencia, la misma prensa que alimentó las tensiones se rasga las vestiduras condenando lo sucedido, sin hacer una autocrítica sobre su responsabilidad en la creación de este clima de odio y agresividad. La violencia nunca es justificable, pero es fundamental reconocer que, al igual que los aficionados tienen su parte de responsabilidad, los medios también deben asumir la suya.

¿Qué deben hacer los medios deportivos?

Es necesario un cambio de enfoque en la prensa deportiva. Si bien es innegable que el fútbol genera pasiones, los medios deben utilizar su influencia para promover una cultura de respeto, tanto entre los jugadores, juntas directivas, como entre los aficionados. A continuación, algunas recomendaciones clave para que los medios dejen de alimentar el fanatismo y contribuyan a una cultura deportiva más sana:

  1. Fomentar el profesionalismo y la objetividad

Los programas deportivos deben centrarse en el análisis serio del fútbol, dejando de lado los chismes y el sensacionalismo. Es importante ofrecer un periodismo que valore el rendimiento de los equipos, las estrategias y el talento de los jugadores, sin caer en la exageración de rivalidades.

  1. Promover el respeto y el juego limpio

El fútbol debe ser un espacio para la unidad, no para la división. Los medios deben centrarse en resaltar los valores del respeto, la deportividad y la convivencia entre equipos y aficiones. Las rivalidades son parte del espectáculo, pero nunca deben promoverse como un motivo de hostilidad y enfrentamiento.

  1. Educar sobre los peligros del fanatismo y la violencia

La prensa deportiva tiene la capacidad de educar a los aficionados sobre los efectos negativos del fanatismo y la violencia. En lugar de glorificar las tensiones entre hinchas, los medios deben utilizar su poder para promover el fútbol como una herramienta de convivencia y no como un campo de batalla.

  1. Involucrar a jugadores y expertos en la conversación

Los jugadores, entrenadores y expertos en fútbol son los principales referentes del deporte. Los medios deben darles un espacio para compartir su perspectiva sobre la importancia del comportamiento dentro y fuera del campo, transmitiendo un mensaje claro de respeto y juego limpio.

  1. Resaltar los aspectos positivos del fútbol

En lugar de centrarse solo en las rivalidades, los medios deben dedicar más tiempo a resaltar historias de unidad, cooperación y superación personal dentro del fútbol. Esto contribuirá a crear una visión más inclusiva del deporte y a alejarlo de la polarización.

  1. Evitar el sensacionalismo.

La búsqueda de audiencia no debe justificar la creación de un clima de confrontación. Los medios deben evitar caer en el sensacionalismo, que distorsiona la realidad y alimenta la agresividad. Un periodismo reflexivo y equilibrado puede tener un impacto mucho más positivo en los aficionados.

  1. Colaborar con autoridades y clubes para prevenir la violencia

La lucha contra la violencia en los estadios no puede ser solo tarea de las autoridades o los clubes. La prensa deportiva debe colaborar con ellos, difundiendo mensajes en contra de la violencia y promoviendo un comportamiento ejemplar entre los aficionados.

  1. Facilitar el debate respetuoso

Los programas deportivos deben ser un espacio donde los aficionados puedan discutir sobre fútbol de manera civilizada y constructiva. La crítica debe centrarse en el juego y la estrategia, evitando los ataques personales y la incitación a la violencia.

Conclusión: Es hora de un cambio en la prensa deportiva

El fútbol es, sin lugar a dudas, una de las mayores fuentes de emoción y pasión en Costa Rica. Sin embargo, esta pasión no debe traducirse en violencia ni en un ambiente hostil. Los medios deportivos tienen una responsabilidad enorme en la creación de la cultura futbolística en el país. Si bien es natural que existan rivalidades, estas deben mantenerse dentro de un marco de respeto y sana competencia.

Es hora de que la prensa deportiva asuma un papel más responsable, promoviendo el respeto, el juego limpio y la convivencia. Solo así el fútbol podrá recuperar su verdadero propósito: ser una fuente de unión y alegría para los costarricenses. Si los medios se comprometen a cambiar el enfoque y promover valores positivos, contribuirán a un fútbol nacional más saludable, donde la pasión por el deporte no se vea empañada por la violencia ni el fanatismo.