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Defensoría: presidenta del PANI tiene 12 meses para restituir derechos a niñez indígena

Recurso de amparo presentado por Defensoría fue declarado con lugar

Producto de un recurso de amparo presentado por la Defensoría de los Habitantes y declarado con lugar, el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia presidido por la presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) está obligado a que, en un plazo no mayor a 12 meses, lleve a cabo la consulta a niños niñas y adolescentes indígenas en los 24 territorios, para garantizar los derechos de esta población.

La Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert, dijo que al excluir las voces de la niñez y la adolescencia indígena de la Política Nacional de Niñez y Adolescencia 2024-2036, representó una violación al interés superior del niño y de la niña, sus derechos a la igualdad y no discriminación, sus derechos a la participación, supervivencia y desarrollo, entre otros.

La semana anterior, la Defensora sostuvo diferentes encuentros con población indígena, en La Casona de Coto Brus, Salitre y Cabagra, y el tema de la consulta a los pueblos indígenas fue resorte de preocupación de las personas participantes en los distintos encuentros.

Esta política, que excluyó a las personas menores de edad indígena, fue publicada en abril del 2024. La decisión del Gobierno fue que, la consulta sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes, se hiciera en el marco de la política pública de pueblos indígenas y no en la política nacional de niñez y adolescencia. Esta decisión fue cuestionada por la Defensoría, pues se tomó sin criterios razonables ni objetivos.

Definitivamente la exclusión constituye una discriminación a las personas menores de edad que viven en territorios indígenas, sus inquietudes y sus aspiraciones y, se incumple con la Convención de los Derechos del Niño y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

No hay política pública sin derechos humanos, ni se puede hablar de una garantía de derechos humanos sin una debida política pública, pues su relación es innegable e indisoluble, pues la política pública viene a instrumentalizar el medio a través del cual, el Estado garantiza los derechos, medio que debe tener, además, un contenido presupuestario que torne realista y realizable su ejecución”, sostuvo la Defensora de los Habitantes.

Para la Defensoría es claro que fue producto de la presentación del recurso de amparo -en julio 2024- que las autoridades competentes informaron que, a partir del 25 de octubre de ese año, arrancaría el proceso de consulta en su primera fase y la realización de talleres, sin embargo, la Sala IV indicó que no tiene certeza que se vaya a efectuar debido a que no se aportó un cronograma ni un plan completo el cual se pudiera observar el procedimiento en todos los territorios, tal y como lo establece el artículo 26 del Mecanismo General de Consulta a Pueblos Indígenas.

La Defensoría ha exigido al Estado un compromiso real de protección de los derechos de la niñez, una adecuada prevención y atención de los casos por violencia escolar, la preocupación por la reducción de la inversión en la educación, entre otros. En la gira por territorio indígenas, se le expresó a la Defensoría también la necesidad que el Estado se involucre activamente en otros temas claves como la limitada conexión a internet y la necesidad de educación inclusiva, la recuperación de tierras con mayor compromiso de las entidades competentes, el acceso efectivo a servicios médicos con información en lengua indígena, reglamentos claros para el manejo forestal, problemas en permisos de construcción y mantenimiento de caminos, la urgente mejora en la infraestructura de agua potable y las deficiencias en la recolección de residuos sólidos.

Comunicación
Defensoría de los Habitantes

Gabriel Aguirre: “Hay que poner fin a la guerra, poner fin a la locura”

Por Pablo Ruiz*

En América Latina y el Mundo, existen diversas organizaciones y movimientos que trabajan por la paz, en hora buena. Entre ellos, encontramos al Movimiento Global “Un Mundo más Allá de la Guerra” (WBW, World BEYOND War) organización que tiene presencia en los cinco continentes y que “utiliza la educación, el activismo y la comunicación para promover la causa de poner fin a todas las guerras y establecer una paz duradera”, como señalan.

Conversamos con Gabriel Aguirre quien es el organizador para América Latina de WBW, es de Venezuela, pero tiene su sede actualmente en Bogotá, Colombia. Gabriel Aguirre “ha sido un activista y luchador por la paz, la justicia social, la solidaridad internacional y los Derechos Humanos, y posee más de 13 años de experiencia en el trabajo social y comunitario”.

En la siguiente entrevista conversamos sobre el peligro de las bases militares en América Latina, de la base militar de EEUU en Guantánamo, donde están encarcelando migrantes; del encuentro del presidente de Ecuador con el fundador de Blackwater; de lo positivo que podrían resultar las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, donde EEUU es el mediador, y aunque se una “paz imperfecta” se podría alcanzar un alto al fuego; de Palestina; y de los tambores de guerra que promueven los líderes europeos contra rusia; entre otros temas.

– Lo primero, quisiera saber un poco más de tu organización ¿Qué nos puedes contar? Entiendo que tienen capítulos en algunos países…

Primero quiero mencionarte que nuestro movimiento global es una organización que se fundó en el año 2014. Es un movimiento que se propone, en principio, abolir la guerra como institución; es decir, como forma para resolver y gestionar todos los conflictos en el mundo. Es una organización que se propone poner fin al militarismo, a las bases militares, y trabajar en la construcción de una cultura de paz. Es una organización que trabaja desde la interseccionalidad; es decir, entendiendo los distintos espacios y esferas de acción y de influencia que van ocurriendo en el mundo.

Nuestros fundadores, David Swanson, que es nuestro director ejecutivo, y David Hartsough, vieron la necesidad de construir un poderoso movimiento global que pusiera en el centro de la discusión sobre la gestión y la problematización de los conflictos que van surgiendo a distintos niveles en la esfera internacional, en la esfera regional, en la esfera local, y cómo desestimar, cómo sacar a la guerra, dentro del tablero de posibilidades, y de opciones que se manejan para dirimir los conflictos.

Y es algo que está muy presente en el día de hoy. Tú bien has mencionado sobre la realidad que estamos atravesando, y la coyuntura en la cual nos encontramos, que es precisamente el problema y la amenaza latente de la guerra, de la confrontación de una tercera guerra mundial, que como han dicho algunos pensadores pondría en peligro la propia existencia de la especie humana, y que, ciertamente, existen distintos movimientos a nivel mundial que también trabajan en el mismo campo de la paz. Si nosotros decimos que la paz es un camino, entonces hay distintas formas, por supuesto, de emprender ese camino.

Naturalmente hay puntos de coincidencia, hay puntos de encuentro, porque coincidimos en la importancia, en la necesidad, en resumidas cuentas, de construir un futuro para la humanidad de paz, donde podamos contar nosotros con justicia social, donde podamos contar no sólo con una humanidad mucho más humana, una humanidad mucho más solidaria, una humanidad mucho más cooperativa, una humanidad que no se decante o no se determine por la violencia o que esté marcada por el hecho de la violencia que, en resumidas cuentas, conduce a la guerra.

Entonces, nuestro movimiento se organiza a nivel global a través de sus capítulos, en cada uno de los países; nosotros tenemos, actualmente, presencia en los 5 continentes. No podemos hablar de todos los países, pero sí en los 5 continentes.

Cada región del mundo, cada rincón del mundo, con sus particularidades, pero también nos organizamos a través de organizaciones aliadas, afiliadas a “World Beyond War”, a “Un Mundo Más Allá de la Guerra”, que son organizaciones con las cuales trabajamos, porque nos reconocemos como parte de un gran ecosistema, de un gran movimiento de organizaciones, de plataformas, y de espacios internacionales que también trabajan en el mismo campo, que se proponen, de distintas formas, también lograr los objetivos que nos hemos propuesto, que no son otros, por ejemplo, en el caso de América Latina, que construir, y hacer de nuestra región una América Latina como una verdadera zona de paz.

Y para eso es importante, por ejemplo, el cierre de las bases militares. Para eso es importante que en nuestra región no existan armas nucleares, para eso es importante que en nuestra región no exista la presencia de la OTAN, que es el “dedo en el gatillo” del imperialismo. Para eso es importante que se desmantele el Comando Sur, que es una instancia que, igualmente, actúa con base a la lógica guerrerista impuesta por EEUU para extender su dominio, y mantener su papel de potencia hegemónica en el mundo, pero en particular, en América Latina.

Entonces, hay muchas cosas que todavía hay que trabajar para lograrlas, y, naturalmente, entre las distintas organizaciones podemos cooperar, podemos contribuir, y debemos sobre todo trabajar en unidad. En unidad y en alianza para poder entender y afrontar los nuevos desafíos que nos exige hoy la realidad del mundo.

– Justamente, mencionaste el tema de las bases militares. En febrero, el mes pasado, se realizó el Día Mundial Contra las Bases Militares. ¿Por qué la oposición a las bases militares? ¿Por qué el movimiento por la paz se opone a que haya esta “colaboración” entre los países?

Mira, efectivamente, la guerra tiene distintas formas de estructurarse. Hay estructuras que conforman y que permiten potenciar la guerra. Una de ellas son las bases militares. Por eso, EEUU posee hoy más de 900 bases militares alrededor del mundo. En América Latina son 76 bases militares y, contando, porque aún no han desistido del esfuerzo de seguir construyendo y estableciendo, sembrando en el corazón de nuestro continente, nuevas bases militares.

Para nosotros, realmente, el tema de las bases militares es un problema, y para el mundo en general, porque desde allí se desarrollan operaciones que, por supuesto, van dirigidas a mitigar los esfuerzos de los movimientos y de las organizaciones que trabajan en la construcción de un mejor futuro de su pueblo, que trabajan por la construcción, y sobre todo por lograr conquistar derechos civiles, democráticos, sociales, de todo tipo. Y es desde las bases militares, justamente, donde se desarrollan operaciones de todo tipo: operaciones de inteligencia, operaciones de interdicción, operaciones que tienen que ver, particularmente, con el perfilamiento de dirigentes y de infiltraciones de los movimientos a distintas escalas.

Desde otra perspectiva, alrededor de las bases, cuál ha sido el argumento que se ha empleado históricamente para establecer bases militares en un país: bueno, que supuestamente las bases militares van a permitir incrementar los niveles de seguridad en ese país. Bajo esa lógica, entonces, los gobiernos suscriben acuerdos con EEUU y con la OTAN, en algunos casos, para establecer instalaciones militares en ese territorio. Bien sea visto desde la forma de cooperación directa o bien sea visto desde el establecimiento de una base propiamente militar con personal estadounidense en ese territorio, etc.

Y la gran verdad – que nos ha demostrado la historia – es que no hay un sólo caso en el mundo donde la existencia de una base militar haya mejorado los niveles de seguridad de ese país. Haya acabado con el crimen organizado; haya puesto fin al crimen transnacional, todo lo contrario: los indicadores y las estadísticas nos señalan que, donde se han establecido bases militares, se han disparado los niveles de inseguridad, se han disparado la presencia de grupos irregulares, se han disparado los niveles de operaciones del crimen transnacional, y por supuesto, otros fenómenos que ocurren alrededor de las bases militares como son, por ejemplo, las violaciones a los derechos humanos de las poblaciones.

Hay que mencionar un caso muy particular, aquí en Colombia, el caso de Olga Castillo y su hija, compañera que tuvimos el honor de conocer, hace algún tiempo, el pasado año. Ella murió de cáncer exigiendo justicia para su hija. Su hija que había sido violada por los militares estadounidenses de una de las bases que está establecida aquí, en Colombia, y que, por supuesto, en el marco de la inmunidad y de la impunidad fueron devueltos a EEUU y Olga murió reclamando justicia para su hija. No pudo hacerlo el Estado colombiano, menos lo hizo EEUU, por supuesto protegiendo a sus militares, y casos como estos hay múltiples, múltiples casos en el mundo, y en América Latina en particular.

Otros fenómenos que producen las bases militares, en los lugares donde son establecidas, es que terminan contaminando el medioambiente. Hemos visto, por ejemplo, todo lo que fue la presencia de las instalaciones militares en Vieques (Puerto Rico), una zona completamente militarizada, donde se probaban armas, donde se probaban productos y armas químicas, que se tradujo en perjuicio en la salud de toda la población viequense y que, entre otras cosas, se utilizaron armas, donde se colocaron minas en el suelo de Vieques, y se habla que hasta el año 2033, después de la retirada del ejército estadounidense, será entonces cuando se pueda hablar de un desmilitarización completa del territorio viequense.

Entonces contaminan el agua, generan perjuicios al medioambiente, se violan los derechos humanos, se incrementan los niveles de inseguridad. Adicionalmente, despilfarran cuantiosos recursos que deberían ser utilizados para realmente resolver los problemas estructurales de nuestra sociedad en acceder a derechos como el derecho a la salud, como el derecho a la educación, como el derecho a la cultura, la recreación, al deporte, lo que permitiría una normal existencia de la vida humana se termina traduciendo en un despilfarro cuantioso de recursos. Basta con dar una mirada a lo que es el gasto militar en el mundo y lo que EEUU invierte en la guerra y, por supuesto, un gran porcentaje de esa inversión a la guerra, que va en armas, que va a tropas, un gran porcentaje de eso va a las bases militares.

Sólo con el 3% del presupuesto que destina EEUU para la guerra en el mundo, sería posible ponerle fin al hambre en África, sólo con el 3% de lo que se destina a la guerra. Entonces estamos viviendo en un mundo, en una sociedad que en general, con mucha inmoralidad, con mucha hipocresía, que nos mencionan, y nos dicen que se preocupan por el problema de la hambruna mundial, pero entonces invierten cuantiosos recursos para fortalecer sus bases militares y sus guerras. Y en América Latina ya lo hemos visto: ha sido precisamente desde las bases militares estadounidenses donde se han generado acciones que han ido en contra de lo que han decidido los pueblos como forma para destinar y construir su futuro.

Desde las bases militares de Colombia se ha desarrollado múltiples acciones de agresión hacia el pueblo venezolano, en distintas oportunidades, generando operaciones de organización en alianza con grupos terroristas, en alianza con fuerzas mercenarias, en alianza con otros sectores, y Venezuela se encargó de denunciar, durante muchísimo tiempo, que nos oponíamos a la existencia de esas bases militares.

En el caso de Honduras, desde la base militar Soto Cano, en Palmerola, fue desde donde se extrajo al presidente electo Manuel Zelaya, en ese momento, y se le colocó en Costa Rica, por supuesto, violentando la soberanía del pueblo hondureño y la decisión del pueblo hondureño de construir un futuro con un presidente que en ese momento era el compañero Manuel Zelaya.

Entonces, para eso han servido las bases militares. No nos han generado ningún tipo de beneficio a nuestros pueblos y, en consecuencia, pensamos que es necesario, si queremos realmente poner fin a la guerra, es necesario cerrar todas las bases militares.

Nosotros tomamos el 23 de febrero porque es un día simbólico, un día significativo. Es el día en el cual se recuerda aquel tratado inmoral suscrito por el gobierno de Cuba, en 1903, por el gobierno de ese entonces, con el gobierno de los EEUU para tomar posesión de la bahía de Guantánamo que hoy es el principal centro de tortura y violaciones a los derechos humanos en el mundo y que, además, hoy está siendo utilizado por el gobierno de EEUU para enviar a los inmigrantes de todas las nacionalidades; entre esas, venezolanas; amenazarlos con enviarlos a esta prisión, que lo sabemos por todas las denuncias que se han presentado por distintos organismos internacionales, entre ellos por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y que están ocupando de manera ilegal, están ocupando en contra de la voluntad del pueblo de Cuba y que debería ser restituido a quien legítimamente le corresponde, ese territorio, que es al pueblo cubano.

– El tema de las bases militares, como bien dices, es un problema de todo el mundo y, de hecho, en Europa la presencia de bases militares de EEUU, las que comenzaron a rodear Rusia, se transformó en un problema, en un problema que llevó a la guerra en Ucrania con Rusia. Actualmente, el presidente Donald Trump está impulsando negociaciones de paz y, por otro lado, a la gran mayoría de los países de la Unión Europea les gustaría que continuara la guerra. Sin duda la guerra es un gran negocio, pero un gran negocio para pocos. ¿Qué piensas tú de las negociaciones o la guerra?

Mira, desde nuestro movimiento hemos clamado desde que se inició la guerra, hemos clamado la importancia y la necesidad de detenerla, de poner fin al conflicto, de poner fin a la guerra; por supuesto, sabemos que los actores involucrados, en este caso, todos y cada uno de ellos, aducen importancia y necesidades geopolíticas de emprender este conflicto que ha sumido a Europa del Este en una gran confusión, en una gran situación complicada, particularmente.

Sabemos que la OTAN ha sido uno de los grandes artífices de este conflicto, uno de los principales promotores los que realizaron un plan bien estructurado, que durante muchísimos años viene ejecutando para poder ir cercando, progresivamente, militarmente a Rusia, expandiendo sus fronteras, anexando nuevos países a la OTAN, inclusive países que se denominaban que eran países neutrales, por ejemplo, como Finlandia, como Suecia, que en el 2023 pasaron a formar parte de la OTAN y, recientemente, han declarado que tienen el interés de destinar más fondos para la guerra en Ucrania.

Entonces, sencillamente, es cómo estallamos y desarrollamos un conflicto, ¿verdad? Proponemos que se desarrolle un conflicto que, en resumidas cuentas, se traduzca en un mayor aislamiento a nivel internacional de Rusia, debilitamiento desde el punto de vista militar, político y geopolítico y nosotros, (la OTAN), progresivamente, vamos testeando de qué forma sería o de qué forma respondería una potencia nuclear en el marco de esta confrontación.

Para nosotros, lo peligroso de esto es que estamos señalando que en este conflicto se han sumado potencias nucleares. Lo ha declarado así la Agencia Internacional de Energía Atómica, donde Rusia posee cerca de 1530 cabezas nucleares, EEUU posee cerca de 1800 cabezas nucleares, otras tantas más en Reino Unido y en Francia.

Entonces, muy lamentablemente, parece que los gobiernos de Europa, porque no podemos hablar de los pueblos de Europa, no han aprendido nada de la historia, de los fenómenos y de las causas que se tradujeron en el estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Hoy parecieran repetirse como copia y calco de cada uno de los hechos internacionales que fueron ocurriendo para que estallaran esas guerras.

Frente a la propuesta de paz, nosotros debemos señalar que, aunque sea una paz imperfecta, tiene que parar la guerra, tienen que dejar de morir personas, jóvenes, niños, mujeres, ancianos y ancianas en Ucrania y en Rusia. Porque en resumidas cuentas, eso es en lo que se traduce la guerra. Mueren personas, se genera sufrimiento en las familias. Entre otras cosas, se devastan pueblos y ciudades enteras. Entonces, la guerra debe tener un punto de finalización. Sabemos que las conversaciones de paz no son espacios o discusiones y conversaciones que sean fáciles.

Estamos seguros de que en los procesos de negociación y diálogo tienen que ceder ambas partes y creo que pareciera que existe, por fin, una opinión más o menos coherente y lógica sobre la necesidad de poner fin a esa guerra. Es muy irónico, porque la propuesta surge de parte de EEUU que es el principal promotor de guerras en el mundo y que, paralelamente, dice que debemos poner fin a la guerra en Ucrania y en el siguiente mensaje, en el siguiente tweet en la red “X”, escribe: “Bueno, y si Hamas no respeta el alto al fuego, que se desate el infierno en la Franja de Gaza”.

Entonces, tú no puedes entender cómo alguien que se propone construir la paz, lo hace para un conflicto en una esquina del mundo y para otro propone entonces desatar un infierno entero que significa la muerte de más personas de los ya 40 mil muertos en la Franja de Gaza a través de la intervención y del genocidio sionista y genocida que ha propuesto y que ha desarrollado Israel, el estado sionista de Israel. Entonces, es bastante irónico, ¿no? Naturalmente hay que aprovechar las circunstancias, hay que aprovechar el contexto. Si está planteada una negociación para poner fin a la guerra, es un esfuerzo que se debe acompañar.

Es necesario detener inmediatamente no solamente la guerra en Ucrania, sino todos los conflictos que están en desarrollo en el mundo, porque no es solamente Ucrania, no es solamente Palestina, qué nos duele muchísimo lo que ocurre en ambas naciones, sino que también son las guerras que están ocurriendo en África, por ejemplo, que muy poco se habla. Entonces, sabemos que hoy, eso es algo importante. Ojalá esos esfuerzos se traduzcan realmente en avances concretos para detener la guerra, para construir una paz justa para todos los pueblos y para los pueblos involucrados: el pueblo de Ucrania y el pueblo de Rusia.

Una paz estable, que no permita que cualquier acción o inestabilidad en la región produzca un nuevo estallido en la guerra, y, por supuesto, duradera. Que le permita al pueblo ruso y al pueblo de Ucrania desarrollar, elegir sus destinos, construirse como sociedades, construir un mejor futuro para sus pueblos, alcanzar el desarrollo en sus distintos espacios, niveles, áreas y campos, y que le permita también a la humanidad entender la importancia de ello.

Es importante que Europa no continúe su plan que lo ha develado hace unas pocas semanas a través de sus principales voceros; el presidente de Francia, Emmanuel Macron, de ponerse en una carrera armamentista contra Rusia y ganarla, además, han dicho.

Entonces parecieran los mismos discursos previo a la Primera y a la Segunda Guerra Mundial muy peligrosos, muy delicados, y que genera una sensación de que estamos a las puertas de una nueva guerra mundial, de que estamos efectivamente gambeteando en ese espacio, en ese escenario, y la posición, desde los movimientos sociales y de nuestros pueblos, tiene que ser poner fin a la guerra, poner fin a la locura, que se propone desarrollar una nueva confrontación a nivel global, y, por supuesto, insisto, las capacidades destructivas hoy son, al menos, 100 veces superiores a las que existían durante la Segunda Guerra Mundial.

Treinta minutos de una guerra nuclear significaría la muerte de más de 3 mil millones de seres humanos – casi la mitad de la población – en sólo 30 minutos de confrontación con armas nucleares. Entonces, estamos hablando de un contexto bastante difícil, bastante complejo, pero que estamos seguros de que nuestros pueblos sabrán oponerse a ello, estamos seguros que en los pueblos en Europa hay resistencia, hay movimientos que están desarrollando iniciativas. Ahora, en el mes de junio, se va a desarrollar en Europa la contracumbre de la OTAN, justamente para denunciar lo que se va a discutirse allí en la OTAN; que no van a hacer otra cosa más que ver cómo siguen reforzando su estructura y su alianza militar global que ya hemos dicho, ahora en la entrevista, que es el dedo en el gatillo del imperialismo.

Es posible también que tengamos una nueva edición del Congreso de Neutralidad (que se realizó en Colombia) sobre estas fechas como espacios de confluencia de las plataformas a las que tú hacías mención al inicio de la entrevista como espacios para la construcción y para la articulación y para el desarrollo de una agenda común, una agenda en conjunto, que ponga en el centro la importancia de alzar nuestra voz para la paz, de pedirle y decirle a los gobiernos que detengan esta locura militarista.

– En estos días se supo que el presidente Daniel Novoa, de Ecuador, sostuvo una reunión con el fundador de Blackwater. ¿Qué opinas de esto? A mí, primero me dio risa, porque el año pasado, con EEUU se firmaron una serie de acuerdos, entregaron las Islas Galápagos, y que todo esto iba a ayudar a resolver el tema de las bandas criminales, del narcotráfico, vimos imágenes bien impactantes de un grupo tomándose un canal de televisión ¿Qué opinas?

Mira, yo creo que ya no hay acción en contra de la voluntad, en contra de los intereses de los pueblos, que Daniel Novoa no haya realizado, en el caso de Ecuador. Desde que este caballero fue electo, y digo caballero con el respeto de los verdaderos caballeros, en el Ecuador naturalmente se tomaron un conjunto de decisiones que iban totalmente en contra de la voluntad del pueblo, porque bien lo has relatado, si hacemos una revisión, digamos en las acciones que se fueron desarrollando en el tiempo, una de las primeras fue, justamente, pasar el proceso de militarización completo de las Islas Galápagos invitando al ejército estadounidense a participar de operaciones de interdicción, de operaciones supuestamente contra el crimen transnacional, cuando utilizaron el Ecuador. Los grupos criminales transnacionales han sido utilizados, y el paso de la droga, el tránsito de la droga, tema que hay que por supuesto estudiar, y trabajar para una próxima entrevista, utilizaron ese pretexto para establecer allí tropas en las Islas Galápagos.

Luego, se invitó abiertamente a tropas militares estadounidenses a territorio ecuatoriano. Luego se invitó al FBI, luego se invitó a la CIA y, más recientemente, bueno, entre otras cosas, se propuso cambiar el Artículo 5 de la Constitución ecuatoriana para permitir el establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio, algo que había sido prohibido expresamente en la Constitución a partir de lo ocurrido en los desarrollos y el cierre de la base militar de Manta, donde, el expresidente Rafael Correa en ese momento declaró algo realmente brillante: recordamos una entrevista que le hicieron en EEUU sobre por qué estaban retirando la bases militar de Manta, si esa era una base militar cooperativa con el Ecuador: “Estamos cerrando la base militar de Manta, porque el día que ustedes nos permitan poner una base militar ecuatoriana en Florida, entonces nosotros dejaremos esa base militar estadounidense en Manta”.

Una respuesta sencilla, pero contundente, con mucha fortaleza, ahora, esto se agudiza y esto, por supuesto, se agrava en el hecho de las recientes entrevistas y publicaciones, donde Daniel Novoa con Erik Prince, el principal contratista de mercenarios en el mundo, enemigo declarado de los pueblos, enemigo declarado de Venezuela, por ejemplo. Ya lo ha dicho en múltiples oportunidades, que él, con su ejército de mercenarios va a proponerse, y va a llegar a Venezuela, y de forma fantasiosa van a derrocar el gobierno legítimamente electo por el pueblo venezolano, y van a colocar a los títeres para ser serviles a los intereses del imperialismo estadounidense y que, durante toda sus historia, no han hecho más que promover acciones desestabilizadoras contra los gobiernos; golpes de estado contra los países y los gobiernos legítimamente electos, y, en resumidas cuentas, colocar a personas que no representan los intereses genuinos del pueblo.

Hay que decirlo: Daniel Novoa no representa los intereses del pueblo ecuatoriano. Daniel Novoa representa los intereses de la clase económica mundial de las fuerzas y los polos de poder mundial que sencillamente se proponen seguir subordinado a los pueblos arrancándoles derechos, viendo como siguen alimentando, incrementando sus arcas en términos económicos. Entonces eso es un poco los comentarios sobre esto hay que seguir viendo los desarrollos, lo que va a continuar realizándose y desarrollándose en el caso de Ecuador, nosotros tenemos mucha claridad y hemos adelantado una campaña para poner fin a las bases militares.

– Uno de mis temas, es el tema del entrenamiento. Colombia, Chile, Perú son, entre tantos otros, países que siguen enviando tropas a la Escuela de Las Américas, y también viajan instructores estadounidenses a nuestros propios países. El entrenamiento es otro fenómeno del intervencionismo estadounidense en América Latina y en el mundo. ¿Qué opinión tienen ustedes sobre este asunto?

¿Cuál es la razón principal por la cual EEUU se propone crear escuelas de entrenamiento para nuestros militares de los países latinoamericanos? No es para otra cosa más de que aprendan la doctrina ya caduca de cómo oponerse, cómo debilitar a cualquier movimiento, cualquier grupo de fuerzas, desde el punto de vista de la sociedad civil, que se proponga reestablecer la verdadera democracia en esos países, en los países donde no existe democracia. Por ejemplo, sucedió mucho en la Escuela de las Américas donde existían las dictaduras donde había movimientos que se oponían a las dictaduras y EEUU se encargaba de entrenar a los militares de esos países para golpear, para cercar, para confrontar a esos movimientos que se oponen desde distintas formas de acción. Nosotros, por supuesto, siempre reivindicamos las formas de acción no-violentas entre esas formas no violentas de organización de los pueblos para poner fin a esas dictaduras y que también eran perseguidos por los militares, eran asesinados por los militares, eran encarcelados por los militares, y sabemos todas las violaciones a los derechos humanos, casos como esos.

Ustedes, conocen muy bien todo lo que ocurrió en Chile en la época de Pinochet, sabemos todo lo que ocurrió en la Argentina, durante las dictaduras en el Uruguay, durante la dictadura en el Paraguay, etc. Entonces si hay alguien que sabe de cómo se entrenaron a los militares para confrontar, desaparecer, para asesinar, para reprimir a los pueblos, es precisamente en el Cono Sur. Entonces, la gran realidad es que EEUU no ha abandonado esta práctica. Lo que se ha es automatizado, lo que se ha es tecnificado, lo que ha es modificado las formas, inclusive les han dado nuevas estéticas. Por ejemplo, ahora, en Colombia, se aperturó recientemente un centro de excelencia de la OTAN, es decir, donde vienen militares de todas partes del mundo a formarse en el arte de la guerra, de cómo asesinar personas, y cómo hacerlo “de mejor forma”.

Entonces, es realmente una gran amenaza. Como tú bien lo decías, muchos de los países latinoamericanos han invitado a tropas militares estadounidenses, y en algunos casos ni siquiera invitaron; en algunos casos bajo coerción y presión de parte de EEUU de “bueno, mira: si no haces esto”, un poco lo que sucede hoy con la guerra comercial que ha desatado Trump en el mundo, que “si no haces esto, entonces te voy a imponer aranceles”. Lo ha hecho así con el tema de las tropas militares estadounidenses: “Mira, si tú no haces esto, si tú no permites ejercer mi tropas en ese territorio yo te voy a colocar tal cosa o, a nivel internacional, te voy a debilitar o te voy a aislar”, y, bueno, gobiernos que no son soberanos, gobiernos que realmente no tienen una posición de defensa nacional ceden ante eso fácilmente y algunos otros son bastante cooperativos. En el caso de Perú, ha sido bastante cooperativa.

En el caso de Chile, con Gabriel Boric, ha habido muy buenas relaciones con el Comando Sur, cosa que sorprende.

Por supuesto. De hecho, el año pasado, y eso era parte de lo que te iba a mencionar también, América Latina lo visitó el portaaviones “George Washington”, que es un portaaviones con capacidad nuclear, que visitó siete países de la región, entre estos Chile, Argentina, Brasil, etc., con lo cual, al final es abrirle las puertas al ejército estadounidense para desarrollar ejercicios militares conjuntos los cuales, por supuesto, crean un impacto al medioambiente, los cuales terminan reforzando la doctrina de dominación del imperialismo estadounidense en nuestro continente, lo cual representa una amenaza clara a la paz y algo muy peligroso que nosotros denunciamos y señalamos en ese momento que era el tema de que estos portaaviones, con capacidad nuclear, son los laboratorios de ensayo para mirar cómo reacciona la región frente a la posibilidad de establecer en nuestro territorio armas nucleares.

Actualmente, en América Latina no existen armas nucleares. Hay países que desarrollan la energía nuclear como Argentina, por ejemplo, pero no existe, al menos conocida, la presencia de armas nucleares. Entonces, todas estas son tentativas para ver de qué forma reacciona nuestro continente, nuestra región. Nosotros, en el movimiento popular lo denunciamos en su debido momento. Por supuesto, pensamos que es importante que los gobiernos también lo denuncien, porque si eso no ocurre, más temprano que tarde, en este continente se van a establecer y se van a sembrar armas nucleares, y nos van a poner nuevamente en un nuevo teatro de operaciones de la confrontación a nivel global.

Nosotros lo hemos dicho con claridad: EEUU debe cerrar todas sus bases militares en el continente. Debe retirar sus tropas y sus ejércitos de nuestra región. Debe desmantelar el Comando Sur, porque todos estos representan auténticas y genuinas amenazas para la paz regional.

América Latina no necesita bases militares, América Latina no necesita ejercicios militares conjuntos con el ejército estadounidense, América Latina necesita trabajar en sus problemas y en sus preocupaciones y desafíos que no son otros más que poderle garantizar a nuestros pueblos una salud gratuita, una educación gratuita, pública y de calidad, poderle garantizar derecho a la vivienda, poderle garantizar derecho a la recreación, al arte, la cultura, el deporte.

Esas son nuestras realidades, trabajar en nuestros procesos de integración regional, trabajar en nuestros procesos de solidaridad entre nuestros pueblos. Esas son nuestras principales preocupaciones, no tiene que ser si aquí hay un portaaviones de tal capacidad o con tal equipamiento militar, o si le cambiamos a nuestros militares el fusil número tal por el fusil número tal que tiene tal capacidad más destructiva. O sea, esas no son nuestras preocupaciones. No deberían ser el centro de nuestras preocupaciones.

Foto: Gabriel Aguirre, junto a sus compañeras del Capítulo para La Paz de Colombia de WBW en Bogotá

* Pablo Ruiz es integrante del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas en Chile y editor de la Revista El Derecho de Vivir en Paz www.derechoalapaz.org

Convocan a movimientos sociales por lucha contra proyecto eléctrico – 27 de marzo a las 7:30 am

Diversas organizaciones sociales y ambientales convocan a las barras del público de la Asamblea Legislativa para estar presentes en un momento crucial para el Proyecto 23.414 «Ley de Armonización del Sistema Eléctrico Nacional».

La Comisión de Energía decidirá la continuidad o suspensión de la discusión del mencionado proyecto, por lo que se invita a los movimientos sociales a participar.

El encuentro está programado para el jueves 27 de marzo a las 7:30 de la mañana en las barras de la Asamblea Legislativa.

Entre las organizaciones convocantes se encuentran Fecon, Ríos Vivos, Proal, Comunidades ECOlogistas La Ceiba, Acotel, Bloque Verde y Bloque Azul, FEUCR, y Talamanca Siempre Verde.

El Rugido Silenciado en Talamanca: Donde el Jaguar Habita, el Estado Olvida y el Banano Paga Miseria

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Crisis en la Producción de Banano en Talamanca: Explotación, Precios Injustos y la Lucha por la Dignidad.

Este artículo se desarrolla a partir de una entrevista con la organización «Antonio Saldaña», un colectivo que lucha por los derechos de los productores indígenas en Talamanca y que ha denunciado la grave crisis que enfrentan las comunidades debido a la explotación y los bajos precios impuestos en la comercialización del banano.

El Presidente de la República ha adoptado al jaguar como símbolo de su gobierno. En sus discursos, lo menciona como emblema de fuerza, liderazgo y orgullo nacional. Sin embargo, en Talamanca, donde el jaguar aún camina libre, los verdaderos guardianes de esta especie han sido abandonados. Los pueblos indígenas Bribris y Cabécares han protegido estas tierras por generaciones, asegurando la existencia del jaguar y la conservación del territorio. Pero mientras el gobierno se apropia del símbolo, ignora y margina a quienes realmente han luchado por su preservación.

Parte fundamental de esta protección es su sistema de producción tradicional y diversificado, basado en la armonía con la naturaleza. A diferencia del monocultivo industrial que degrada la tierra y amenaza la biodiversidad, los pueblos indígenas han mantenido un modelo agrícola sostenible, respetando los ciclos naturales y asegurando el equilibrio del ecosistema. Sin embargo, este sistema enfrenta una crisis profunda, ya que los productores indígenas se ven obligados a vender su banano a precios de miseria, sin apoyo para fortalecer su modelo de producción ni acceso a mercados justos.

Esta contradicción se refleja en la crisis que enfrentan los productores de banano. La economía de estas comunidades se encuentra en un estado de precariedad extrema debido a la imposición de precios injustos y la indiferencia del gobierno. Se glorifica al jaguar en las campañas políticas, pero se olvida a los pueblos indígenas que lo protegen. El gobierno se presenta como defensor de la naturaleza, pero deja en el abandono a quienes sostienen los ecosistemas que permiten la existencia de esa fauna icónica.

Precios Miserables y Control de Intermediarios

Los productores han denunciado que las empresas intermediarias imponen precios extremadamente bajos, sin considerar los costos de producción y las dificultades logísticas que implica trabajar en un territorio alejado de los grandes centros comerciales. Hace años, el precio por kilo de banano alcanzó los 82 colones, pero actualmente se ha desplomado a 60 colones. Esta cifra es insuficiente para cubrir los gastos básicos de las familias productoras.

A esta crisis se suma una nueva directriz informal que obliga a los productores a vender solo la mitad de su producción, sin ofrecer ninguna solución para el sobrante. Esto significa que, si antes una familia vendía 200 kilos y obtenía 12,000 colones, ahora solo puede vender 100 kilos, reduciendo su ingreso a 6,000 colones. Mientras tanto, los costos de traslado siguen siendo altos, con productores que deben viajar hasta una hora y media para entregar sus productos, asumiendo todos los costos sin apoyo.

Una Economía en Ruinas: Sin Opciones y Sin Respuesta del Gobierno

El problema del bajo precio no solo afecta al banano, sino también a otros productos agrícolas de la zona, como el plátano y el cacao. La falta de mercados locales y la ausencia de ferias cantonales limitan aún más las oportunidades de venta directa, obligando a los productores a depender de las grandes empresas que controlan la comercialización y fijan los precios de manera arbitraria.

Las comunidades han intentado buscar soluciones mediante diálogos con instituciones como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) y la Municipalidad. Sin embargo, hasta ahora no han recibido ninguna respuesta concreta ni medidas que ayuden a revertir la crisis.

En una carta enviada al Ministro de Agricultura y Ganadería, Victor Carvajal Porras, la organización «Antonio Saldaña» ha denunciado que Talamanca se encuentra en una de las peores condiciones socioeconómicas del país. La zona presenta altos índices de pobreza, mortalidad infantil, deserción escolar, embarazo adolescente y problemas de salud mental. Esta vulnerabilidad ha sido aprovechada por los intermediarios, quienes continúan lucrando mientras las comunidades ven cómo sus condiciones de vida se deterioran cada día más.

La contradicción es evidente: el gobierno habla de proteger la biodiversidad, pero abandona a los pueblos indígenas, quienes han sido los verdaderos guardianes de los bosques. Se promueven discursos sobre sostenibilidad, pero se permite que los productores indígenas sean explotados por intermediarios sin que se tomen medidas para garantizar su bienestar.

El jaguar sigue rugiendo en los discursos oficiales, pero en Talamanca sus guardianes luchan en silencio contra el hambre, la exclusión y la indiferencia estatal.

El Llamado a la Acción: Precios Justos y Mercados Alternativos

Los productores de Talamanca exigen la implementación de medidas urgentes que les permitan recibir un pago justo por su trabajo. Entre las propuestas destacan:

Apertura de mercados nacionales e internacionales para la comercialización del banano y otros productos a precios justos.

Simplificación de trámites burocráticos para la venta en el mercado local y nacional.

Creación de ferias cantonales que permitan a los productores vender directamente al consumidor.

Regulación de los precios del banano para evitar la explotación de los intermediarios.

Apoyo estatal para cubrir los costos logísticos y mejorar las condiciones de producción.

La organización «Antonio Saldaña» continuará visibilizando esta problemática y luchando por los derechos de las comunidades indígenas productoras de Talamanca. Es urgente que el gobierno y la sociedad tomen conciencia de esta crisis y tomen medidas concretas para evitar que más familias caigan en la pobreza extrema debido a la explotación del mercado agrícola.

El gobierno puede seguir usando el jaguar como su símbolo, pero en Talamanca saben la verdad: los jaguares no necesitan discursos, necesitan bosques, y los bosques necesitan a sus guardianes. Ignorar a los pueblos indígenas mientras se lucra con su identidad no es proteger al jaguar, es despojarlo de su verdadero hogar.

Derechos de los Pueblos Indígenas y Protección Económica

Costa Rica ha ratificado diversos instrumentos internacionales que reconocen los derechos de los pueblos indígenas y establecen la obligación del Estado de proteger sus medios de vida, incluyendo su actividad económica.

El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por Costa Rica, establece en su artículo 4 que los gobiernos deben adoptar medidas especiales para salvaguardar las instituciones, bienes, cultura y medio de vida de los pueblos indígenas. Además, en su artículo 6, exige que se consulte a estos pueblos sobre cualquier medida legislativa o administrativa que pueda afectar sus derechos, incluyendo el acceso a mercados y condiciones de producción.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007) reconoce en su artículo 20 el derecho de los pueblos indígenas a mantener y desarrollar sus sistemas económicos y medios de subsistencia, asegurando protección contra condiciones de explotación. También, el artículo 26 establece que tienen derecho a poseer, utilizar y controlar sus tierras y recursos, lo que implica que el Estado debe garantizar condiciones justas para su desarrollo económico.

Por otro lado, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el marco de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha establecido precedentes que obligan a los Estados a garantizar condiciones de vida dignas para los pueblos indígenas, protegiendo su autonomía económica y su derecho a un desarrollo sostenible.

En el contexto de Talamanca, la situación actual de los productores de banano refleja un incumplimiento grave de estos compromisos internacionales. La falta de políticas estatales para garantizar precios justos, la dependencia forzada de intermediarios y la ausencia de mercados accesibles contradicen el marco normativo internacional que Costa Rica ha ratificado y debe cumplir.

El Estado Costarricense: Obligaciones y Retos Pendientes

Dado el reconocimiento de estos instrumentos internacionales, el gobierno costarricense tiene la responsabilidad de:

  • Garantizar precios justos y condiciones de comercialización dignas para los pueblos indígenas, evitando la explotación de intermediarios.

  • Fomentar la autonomía económica de los pueblos indígenas, mediante incentivos para mercados locales y apoyo a la producción.

  • Asegurar la consulta y participación de los pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre políticas agrícolas y económicas que los afectan directamente.

  • Implementar mecanismos de protección económica que impidan la vulnerabilidad extrema de estas comunidades frente a prácticas abusivas del mercado.

El caso de los productores de banano en Talamanca es un reflejo de la deuda histórica del Estado costarricense con sus pueblos indígenas. La crisis actual no es solo un problema económico, sino una violación de derechos humanos que requiere acciones inmediatas para garantizar condiciones de vida dignas y el respeto a la autonomía productiva de estas comunidades.

Orgánico, pero Injusto: Cómo las Certificaciones No Garantizan Precios Dignos

Las certificaciones orgánicas suelen presentarse como una garantía de comercio justo y sostenibilidad. En teoría, aseguran que los productos cumplen con estándares ambientales y sociales que deberían beneficiar tanto a los consumidores como a los productores. Sin embargo, en el caso de los pueblos indígenas de Talamanca, esta certificación no se traduce en precios justos ni en mejores condiciones de vida.

A pesar de cumplir con los requisitos de producción orgánica, los productores indígenas siguen enfrentando precios bajos impuestos por intermediarios. Mientras los consumidores  pagan un alto valor por productos «orgánicos y sostenibles», quienes los cultivan reciben una fracción mínima de ese precio. Además, los costos asociados a la certificación (trámites, auditorías y cumplimiento de normativas) recaen sobre los productores, sin que esto garantice un beneficio económico real.

El caso del banano en Talamanca demuestra que la certificación orgánica, por sí sola, no protege a los productores de la explotación ni corrige las desigualdades del mercado. Sin un acceso directo a mejores mercados, sin regulación de los precios y sin apoyo estatal para fortalecer su autonomía económica, las comunidades indígenas continúan atrapadas en un sistema que se disfraza de justo, pero que sigue perpetuando la exclusión y el abuso.

¿Quiénes Son los Intermediarios y Cómo Afectan a los Productores Indígenas?

Los intermediarios son empresas o personas que compran productos agrícolas directamente a los productores para luego revenderlos en mercados nacionales e internacionales. En teoría, su función es facilitar la comercialización y distribución de los productos, pero en la práctica, muchas veces imponen precios injustos y condiciones desventajosas para quienes cultivan la tierra.

En el caso de los productores indígenas de Talamanca, los intermediarios compran el banano a precios extremadamente bajos, a veces incluso imponiendo restricciones sobre la cantidad que pueden vender. Mientras los productores apenas sobreviven con ingresos insuficientes, estos intermediarios aumentan su margen de ganancia al vender el producto a precios mucho más altos en el mercado.

El problema radica en que las comunidades indígenas no tienen acceso directo a los mercados ni a infraestructura para comercializar su producción sin depender de los intermediarios. Esto crea un ciclo de explotación donde los productores trabajan largas jornadas, asumen los costos de producción y transporte, pero reciben una paga que no cubre ni lo básico para vivir.

Regular la actividad de los intermediarios y generar mercados alternativos donde los productores puedan vender de manera justa es una de las demandas urgentes de las comunidades indígenas de Talamanca.

El Muro Silencioso: Cómo el Racismo Institucional Margina a los Productores Indígenas en Talamanca

El racismo institucional es una de las principales barreras que enfrentan los pueblos indígenas en Costa Rica. En el caso de los productores de banano en Talamanca, esta discriminación se manifiesta en la indiferencia del Estado ante sus demandas, la falta de políticas de apoyo y el ninguneo sistemático por parte de las instituciones.

A pesar de que el territorio Bribri enfrenta altos niveles de pobreza, precarización laboral y falta de acceso a servicios básicos, las autoridades no han tomado medidas para garantizar condiciones dignas para sus productores. Organizaciones como «Antonio Saldaña» han denunciado que los trámites para buscar soluciones son excesivamente burocráticos y las respuestas, cuando llegan, son tardías o insuficientes.

El racismo institucional se evidencia en la ausencia de mercados accesibles para los productos indígenas, en la falta de programas de financiamiento y en la imposición de normas comerciales que no consideran la realidad de estas comunidades. Mientras tanto, los intermediarios y las grandes empresas se benefician de su vulnerabilidad, perpetuando un sistema de explotación.

Este tipo de discriminación no es un caso aislado, sino un patrón histórico de exclusión que se repite en diversas comunidades indígenas del país. La lucha por precios justos no es solo una cuestión económica, sino también un acto de resistencia contra un sistema que invisibiliza y margina a los pueblos indígenas.

Los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Derecho a una Vida Digna

Los derechos de los pueblos indígenas van mucho más allá de la visión folclórica o decorativa con la que suelen ser tratados en la política tradicional. No se trata solo de reconocer su cultura en discursos o de exhibir sus símbolos en eventos oficiales, sino de garantizar condiciones reales para una vida digna, basada en autonomía, justicia y equidad.

El Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y diversas sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecen que los Estados deben garantizar el acceso a tierras, recursos, educación, salud y mercados justos, sin discriminación ni explotación. Sin embargo, en la práctica, muchas comunidades indígenas siguen enfrentando pobreza, exclusión y la imposición de modelos económicos que no respetan su forma de vida.

En el caso de Talamanca, los productores indígenas no solo deben luchar contra los bajos precios del banano y la explotación de intermediarios, sino también contra la indiferencia de un Estado que los deja fuera de sus políticas económicas y de desarrollo. Mientras el gobierno se apropia de su simbología, como el jaguar, las comunidades que protegen la tierra y la biodiversidad son marginadas y empobrecidas.

Respetar los derechos de los pueblos indígenas implica asegurar su bienestar material y su derecho a decidir sobre sus territorios y economías. No es suficiente con reconocerlos en la cultura oficial; es necesario garantizar que puedan vivir con dignidad, sin explotación ni olvido.

¿Quién fue Antonio Saldaña?

Antonio Saldaña fue el último rey del pueblo indígena de Talamanca, una figura de liderazgo comparable a un guía o autoridad ancestral en su comunidad. Su papel fue crucial en la defensa de la cultura, las tierras y los derechos de su pueblo frente a la expansión de intereses externos, especialmente de compañías bananeras.

Según la historia, Saldaña fue asesinado en 1910 en circunstancias no completamente esclarecidas. Se dice que fue envenenado durante una actividad social, en un acto de traición impulsado por quienes veían en su resistencia una amenaza a sus intereses económicos.

Su muerte representó un duro golpe para la lucha indígena, pero su legado sigue vivo como símbolo de resistencia y dignidad para los pueblos originarios de la región.

Esta nota fue desarrollada por

Monseñor Óscar Romero: Voz de Justicia y Esperanza

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Monseñor Óscar Arnulfo Romero es un referente en la lucha por los derechos humanos en América Latina. Como arzobispo de San Salvador, alzó su voz contra la violencia, la represión y las injusticias que azotaban a los más pobres y vulnerables. Desde el púlpito, denunció las violaciones de derechos humanos y se convirtió en un faro de esperanza para su pueblo en medio de la crisis social y política.

Su mensaje y su práctica representaron el compromiso con la opción preferencial por los pobres, que no se limitó al discurso, sino que implicó la disputa de sentidos y espacios en defensa de la vida humana en todas sus dimensiones: esa práctica de libertad que garantiza el acceso a la salud, la educación y el trabajo digno.

Su valentía le costó la vida el 24 de marzo de 1980, cuando fue asesinado mientras oficiaba misa. Sin embargo, su legado sigue más vigente que nunca. Su mensaje de amor, justicia y paz continúa inspirando a quienes luchan por un mundo más equitativo y humano, así como a aquellos comprometidos con la memoria y la reparación frente a las injusticias que, desde la impunidad y el poder, buscan perpetuar los privilegios.

Este es un esfuerzo que realizamos para rescatar el pensamiento y la práctica latinoamericana y caribeña, enraizados en nuestros pueblos en la búsqueda y lucha por una vida digna. Con él, reforzamos el compromiso con una visión de los bienes comunes, enfrentando los legados racistas, coloniales y machistas que han estructurado nuestras sociedades. Es desde las prácticas de liberación de los diversos sujetos —individuales y colectivos— que se han construido alternativas para sociedades más justas

A través de esta infografía, te invitamos a conocer su vida, su lucha y las palabras que lo convirtieron en un hombre del pueblo, que vivió y murió por una vida digna para todos y todas.

26 de marzo Día Internacional de la Epilepsia o Día Púrpura

Dr. Sixto Bogantes Ledezma
Especialista en Neurología
Invitado de ACANAMED

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es una condición de salud donde la persona tiene convulsiones a repetición de manera espontánea. No es lo mismo tener una convulsión que ser epiléptico. Aproximadamente, 1 de cada 10 personas tiene al menos una convulsión en la vida, pero sólo 1 de cada 100 personas son epilépticas, es decir que la mayor parte de las personas que tienen una convulsión en la vida no llegan a desarrollar epilepsia.

¿Qué tipos hay?

La epilepsia puede afectar solamente una parte del cerebro (convulsiones focales) o todo el cerebro al mismo tiempo (convulsiones generalizadas). La epilepsia puede ocurrir debido problemas genéticos, lesiones cerebrales, problemas metabólicos e inflamación en el cerebro, pero en algunos casos no se llega a descubrir la causa.

¿Qué exámenes se necesitan?

Se recomienda que los pacientes con epilepsia al menos tengan un electroencefalograma y una neuroimagen como TAC o resonancia magnética cerebral; estos estudios no siempre son de urgencia, pero sí son necesarios para la evaluación diagnóstica.

¿Cómo se cura?

No se puede hablar de curación en epilepsia, pero sí de tratamiento. Existe varias modalidades de tratamiento, pero la de primera línea son las medicinas anticonvulsivantes. La mayoría de las personas con epilepsia (2 de cada 3) se controlan con fármacos anticonvulsivantes y pueden llevar una vida normal.

Los pacientes que no se controlan con medicinas deben ser estudiados a profundidad para determinar si su epilepsia se debe a una lesión en una parte del cerebro que puede resecarse; en esos casos el tratamiento sería la cirugía de epilepsia. Cuando el paciente no se controla con medicamentos y no puede beneficiarse de la cirugía, se puede optar por otros tratamientos como los neuroestimuladores (marcapaso vagal) o la dieta cetogénica.

¿Es muy peligroso ser epiléptico?

En general, los pacientes con epilepsia pueden llevar una vida normal con una expectativa de vida similar a la de una persona sin epilepsia. Entre más tiempo pase el paciente sin convulsionar es menos probable que vuelva a convulsionar; por lo que, a pesar de que no se habla de curación, sí se puede llegar a suspender las medicinas de manera gradual cuando el paciente lleva muchos años sin convulsionar.

Excepcionalmente, algunas personas que tienen formas de epilepsia que no se pueden controlar y tienen crisis muy frecuentes, tienen un poco más de riesgo de sufrir una muerte súbita cuando se compara con las personas no epilépticas, especialmente si abandonan el tratamiento.

¿Qué riesgos hay en la vida diaria?

Como las convulsiones ocurren de manera espontánea y sin previo aviso, la persona puede sufrir algún tipo de accidente durante una convulsión como que se queme en la cocina, se golpee al momento de caer, o que sufra un accidente de tránsito. Si la convulsión dura más de 5 minutos, se considera una emergencia y se debe acudir al centro médico más cercano.

Los pacientes epilépticos pueden practicar deportes, y solamente requieren supervisión continua cuando se trata de deportes que pongan en riesgo la vida si la convulsión se presenta durante la práctica de este, como por ejemplo la natación.

Para poder manejar vehículos o maquinaria pesada, se recomienda que el paciente tenga al menos 6 meses libre de crisis.

Una mujer epiléptica puede quedar embarazada, sin embargo, se recomienda que el embarazo sea apropiadamente planeado. Idealmente, al momento del embarazo la mujer debe estar bien controlada de las convulsiones y recibiendo suplementación con vitaminas, principalmente ácido fólico, para disminuir el riesgo de que las medicinas puedan afectar al desarrollo del bebé.

Es importante concientizar a la población general que a los pacientes con epilepsia no se les debe restringir la posibilidad de que lleven una vida lo más normal posible de acuerdo con sus capacidades.

UCR: Una novela hecha de trizas de gente

Carlos Villalobos Villalobos, ganador del Premio Nacional de Literatura en la categoría de novela 2024 de forma compartida

“Donde Nadie” expone la trágica historia del envenenamiento de comunidades enteras por el uso de un nematicida en las plantaciones de banano en Costa Rica

Carlos Villalobos Villalobos, ganador del Premio Nacional de Literatura en la categoría de novela 2024 de forma compartida. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR

Costa Rica se promociona en el mundo como el país del “pura vida” y amante de la naturaleza. Lo que no se dice en esa publicidad es que, contradictoriamente, es la nación que utiliza más plaguicidas por hectárea en todo el mundo, en una proporción de casi 24 kilogramos por hectárea cultivada.

De estas sustancias, un 90 % califican como altamente peligrosas para la salud humana, de acuerdo con los más recientes estudios del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional. De hecho, el uso de la mayoría de ellas ha sido prohibido por la Unión Europea y los Estados Unidos.

El uso intensivo de la tierra para monocultivos y la aplicación indiscriminada de plaguicidas para obtener más y mejores productos ha sido la apuesta del país desde el siglo XIX, lo cual lo llevó, en su momento, a ser uno de los mayores productores de café, banano y de piña. De hecho, actualmente Costa Rica produce la misma cantidad de piña que se producía en todo el mundo en la década de los setenta.

Pero ¿a quién le importa la vida de miles de jornaleros y sus familias que no tienen cama donde caer muertos frente a las ganancias millonarias que reporta la exportación de productos agrícolas? ¡A nadie! A nadie porque son vistos como nadie.

Por eso, Carlos Villalobos Villalobos, docente de la Escuela de Literatura, Lingüística y Literatura, decidió mostrar dónde vive nadie o, en el caso de muchas personas, dónde vivían, porque las enfermedades que contrajeron por su exposición al agroquímico conocido como Nemagón acabó con sus sueños y con sus vidas, lenta y dolorasamente.

Durante más de 10 años estuvo recogiendo las astillas de esta historia de destrucción y ruina que llevó a la tumba a miles de personas por diversas enfermedades, que dejó en estado de incapacidad a muchas otras y que cegó el sueño de cientos de parejas de conformar una familia. Una historia hecha a partir de trizas de vida solo puede contarse con trizas. De ahí, la forma que eligió el autor para narrarla.

CATEGORÍA NOVELA: Se otorga el premio compartido a […] y a Carlos Villalobos por la obra “Dónde nadie”. Representa una problemática nacional que es necesario visibilizar en temas como monocultivos, la crisis ecológica, explotación laboral, complicidad y negligencia del Estado ante las actividades del capitalismo extractivo.”

Jurado del Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de novela 2024

A continuación, Carlos Villalobos Villalobos, ganador del Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de novela 2024, comparte algunos detalles de su obra y subraya a importancia de que las muertes ocasionadas por la aplicación del Nemagón no sean en vano, sobre todo porque el veneno sigue enterrado en muchos lugares y atenta con seguir enfermando a poblaciones enteras por los próximos 200 años.

¿Por qué el título de la novela?

CVV: La novela trabaja una situación histórica que yo llamo de lesa humanidad. Plantea el caso de muchas personas que fueron envenenadas literalmente por un nematicida. Estamos hablando de casi 50 000 personas que, desde el siglo pasado, iniciaron una serie de peticiones para que se les indemnice por sus afectaciones en la salud, sus afectaciones económicas y sus afectaciones psicológicas, pero en todo momento se les ha tratado como si no existieran.

Ese silencio que ha habido nos lleva a plantear que se trata de una comunidad que muchos quisieran que no exista. Entonces, la novela plantea esto, como si fueran alguien que no tuviera condición, por eso es Donde Nadie. La idea es llamar la atención precisamente sobre ese aspecto de olvido en el que ha estado este grupo social que, sin embargo, deberíamos tenerlo como uno de los casos más terribles de afectación social en este país y en otros lados, porque no es un asunto solo de Costa Rica. Entonces, el título Donde Nadie es para llamar la atención de que existe un grupo social que ha sido tratado como si no existiera.

¿Qué dice la forma de la novela en cuanto a su contenido?

CVV: Originalmente pensé que podía tratarse de un ensayo o un reportaje periodístico. Luego pensé que podría ser una novela y empecé a trabajarla siguiendo el orden lógico y cronológico de una historia que tiene un principio, que desarrolla un tema, una secuencia y tiene una conclusión concreta. Pero me di cuenta de que, si bien podía trabajar unos personajes, y efectivamente hay unos personajes que tienen una historia, lo que se está contando, lo que quiero contar, en realidad es la historia de una destrucción en todo sentido: una destrucción social, destrucción psicológica, destrucción moral, destrucción física, destrucción ecológica, etc.

Entonces, tal nivel de ruina pensé que se podía contar mejor con la destrucción también de la narrativa. Es decir, contar la destrucción con la destrucción misma. La novela está hecha de astillas, está hecha de pedazos, es una novela despedazada porque está tratando un tema que también, en la realidad, está hecho de esquirlas, está hecho de trozos. Es decir, las personas que han vivido estas experiencias literalmente han quedado destrozadas. Por eso la estructura de la novela también trabaja la ruina. Es decir, contar la historia de la ruina con una historia en ruinas.

 

Trizas

Me hubiera gustado narrar estas historias como se arma un edificio: ladrillo a ladrillo, con un plano que guíe cada pared y cada espacio, pero unas vidas hechas trizas no se pueden contar así. Es necesario mostrar el destrozo con el destrozo mismo. Las palabras se quebrantan, como se atrofia el ánimo, el futuro o la salud.”

Donde nadie, página 30

¿Por qué se hace necesario literaturizar estos temas en vez de exponerlos como una noticia?

 

CVV: Era una posibilidad, pero me encontré con que hay algunos reportajes que se han hecho. En Nicaragua hay un libro entero que se escribió, un trabajo muy minucioso que cito en la novela porque es uno de los documentos en los que me basé. Pero yo tenía una pila de informaciones, no solamente de noticias, que me suministraron las mismas personas afectadas.

La impronta del periodismo es mucho más inmediata. Es un discurso que busca más la inmediatez, mientras que la literatura suele tener una posibilidad más allá de la inmediatez. Si uno consigue crear una historia, esa historia tiene una doble posibilidad: es un género que entretiene, que tiene esa condición de la fascinación que puede generar la imaginación, pero, al mismo tiempo, la literatura permite la reflexión, permite el conocimiento.

Esa doble posibilidad que tiene el discurso literario me parece que resultaba más estratégico si la intención era dejar un documento que tuviera alguna oportunidad de ser más histórico, mucho más trascendental que un reportaje periodístico. No digo que un buen reportaje periodístico no lo logre, pero me pareció que era más estratégico la novela.

Por otro lado, la literatura costarricense no se había ocupado de este tema. Había una obra de teatro que en algún momento trabajó este asunto. La obra de teatro se llamaba precisamente Nemagón, estuvo en cartelera algún tiempo, pero luego dejó de presentarse, tuvo su intento de hacer consciencia, pero no había un trabajo ni en cuento, ni en novela, es decir, en narrativa, que trabajara este asunto. Entonces, los escritores teníamos una deuda con este tema y, de alguna manera, me propuse saldarla.

¿Cómo se dio tu acercamiento y tu interés por el tema que aborda la novela?

CVV: Precisamente, fue a través del periodismo. Yo había estado trabajando con el Instituto Nacional de Seguros en una asesoría. El trabajo consistía en hacerles una propuesta de análisis de discurso periodístico. Ellos me daban los textos que durante cada mes habían circulado con noticias que tenían que ver con el Instituto Nacional de Seguros y uno de los temas más recurrentes, justamente, era el asunto del Nemagón.

Me llamó mucho la atención porque no tenía tanta información sobre este asunto. Había escuchado, pero no tenía conciencia de que era tan grave lo que había pasado en este país. No me imaginaba que lo que había sucedido en Costa Rica y en otros países del mundo tenía una magnitud de afectación humana terrible.

Cuando empecé a ver noticias de que miles de personas habían perdido su fertilidad, que no podían tener hijos, me pareció muy grave. Pero, además, me di cuenta de que no era la única consecuencia que tenía este nematicida, que afectaba físicamente a las personas en una variedad amplísima de patologías y a esta altura han muerto miles por cánceres asociados al Nemagón, entre otras enfermedades.

Empecé a ver historias de personas que estaban solicitando indemnizaciones y que la compañía bananera responsable de estas fumigaciones se lavó las manos y se fue del país y nunca indemnizó a nadie. Luego, también supe que las acciones que se intentaron hacer en Estados Unidos fueron infructíferas. Es decir, no se pudo jurídicamente lograr nada en Estados Unidos, amén de que hubo una traición de un abogado acá.

¿Qué les quedó a estas personas? Recurrir al Estado costarricense. Pero ¿por qué el Estado costarricense si esto fue una transnacional? Es que esta transnacional operó en Costa Rica con el visto bueno, con la anuencia, con la irresponsabilidad de las autoridades costarricenses que no hicieron nada para impedir que estas compañías fumigaran estos productos que estaban prohibidísimos en otros lados y que aquí se utilizaron sin ninguna responsabilidad. Entonces sí, el Estado costarricense también tiene responsabilidad.

¿Y a qué instancia se estaría encargando de indemnizar a estas personas? Pues al Instituto Nacional de Seguros, que tampoco tenía responsabilidad, pero finalmente era una de las opciones que se encontró para intentar apoyar a estas personas de alguna manera.

Todo esto me pareció terrible. Fue cuando empecé a investigar más a fondo. Terminé la asesoría que estaba haciendo con el Instituto Nacional de Seguros y seguí con esta investigación por más o menos unos diez años. Durante ese tiempo sistemáticamente empecé a buscar información, a hacer borradores de la novela y, finalmente, se concretó el libro que ahora está circulando en las librerías.

¿Vivimos en un país que se contradice, que por un lado decimos “pura vida” y por otro sembramos muerte?

CVV: Eso lo digo yo en la novela. Nosotros nos vendemos como un país ecológico, vendemos al mundo que somos un país que protege la biodiversidad y que tenemos un porcentaje alto de reservas biológicas. Eso está muy bien, pero, por otro lado, somos uno de los países que, todavía hoy, sigue vertiendo productos químicos letales en plantaciones que tienen una afectación para los seres humanos y para el ambiente. Somos uno de los países que más envenena el ambiente gracias a estos químicos que están prohibidos en otros lados y que aquí se siguen utilizando. Se utilizaron en el siglo pasado, se utilizaron en las plantaciones y se siguen utilizando en las piñeras en este momento con el altísimo riesgo de todas las consecuencias que esto tiene.

En las investigaciones que he estado haciendo hay documentos científicos que muestran que estos químicos se han encargado de dañar seriamente los mantos acuíferos. En los riachuelos de estas zonas antes se encontraban una gran variedad de peces y animales que formaban parte de la biodiversidad que crecía alrededor de las aguas y que hoy ya no se ve.

La afectación sobre la biodiversidad es medible científicamente. Por ejemplo, las compañías enterraban estañones de Nemagón en algún momento, ya sea porque les sobraba o porque querían esconder la evidencia cuando las investigaban. Los expertos calculan que las aguas que están alrededor de donde están estos estañones enterrados estarán contaminadas por unos 200 años aproximadamente. Es decir, 200 años en que aquella persona que se le ocurra beber de estas aguas, sin darse cuenta, se estará tomando un veneno que va a tener consecuencias exactamente iguales a las consecuencias que tuvieron estas 50 000 personas que fueron envenenadas de manera directa y hablamos de más de 200 000 personas de manera indirecta, porque estas personas tienen su familia. Las consecuencias de todo esto son terribles y siguen siéndolo.

¿La prensa sigue callando estos temas?

CVV: Bastante, bastante. Frente a una tragedia humana tan terrible uno no encuentra reportajes de profundidad. Los únicos que he encontrado son los que ha publicado el Semanario Universidad. Aparte de este medio, es muy poco lo que uno encuentra.

¿Estamos condenados como sociedad a repetir una y otra vez la misma historia?

CVV: Lamentablemente, en sociedades de consumo donde impera la lógica del capitalismo, mientras sigamos con esta inconciencia de aprovechamiento de la naturaleza sin medir las consecuencias vamos a seguir por esta vía. Ya tenemos claro cuáles son las devoluciones de la naturaleza en relación con todo esto.

¿Qué estamos sembrando? Ya tenemos las primeras consecuencias de esto. ¿Qué estamos sembrando en cierto plazo en nuestras sociedades? ¿Estamos sembrando agricultura o estamos sembrando muerte? Cuando uno siembra muerte, finalmente recoge muerte. Es decir, las consecuencias de esto, las irresponsabilidades de los gobiernos actualmente van a tener consecuencias a futuro. Esta es una verdad científica.

Entonces, puede ser que hoy algunas empresas lucren, algunas empresas se hagan de mucho dinero, como las que ya vimos en el siglo pasado. Las compañías bananeras aquí sacaron mucha ganancia, pero nos dejaron pobreza y nos dejaron muerte. ¿Es eso lo que realmente queremos?, ¿ese es el camino que realmente queremos?

A veces falta levantar la voz y plantear que esto es grave. Lo que intenta esta novela es llamar la atención. Pensemos lo que estamos haciendo. Esa es mi intención al escribir esta novela.

Ante esta trágica realidad, ¿seguimos como sociedad comprando jorobados azules cada cuatro años?

CVV: El jorobado azul es una metáfora de otra estafa. En la novela no quise hablar de discursos religiosos porque no era el tema, pero la idea de que hay una especie de gurú que le promete salvación a las personas a través de unos talismanes de la buena suerte forma parte de otra gran estafa. Es decir, tras de cuernos, palos. Algunas personas creen que su desgracia se puede remediar con talismanes de la buena suerte, a través de unas creencias y de unos discursos de fe que nos venden.

Este tema es bastante sensible en sociedades donde se ha perdido la esperanza y muchas personas le apuestan a una creencia que, dependiendo de cómo se gestiona esa fe, a veces es otra manera de estafa. Ese es otro tema que no quise trabajarlo. Entonces, utilicé una metáfora de un vendedor de talismanes, de jorobados azules o jorobados de la buena suerte que, por cierto, no es una ficción, existen los jorobados de la buena suerte y se venden. Hay personas que compran estos jorobados de la buena suerte creyendo que con eso se les va a resolver todo, que el jorobado de la buena suerte va a dar salud, dinero y amor, pero sabemos que es otra estafa.

Al jorobado lo encontré escuchando radio, cuando sintonicé un programa de una persona que estaba vendiendo jorobados de la buena suerte. Esto tiene una larga historia, nació en Francia con el famoso jorobado de Notre Dame y la idea de que los jorobados pueden dar suerte y que tocarle la joroba a un deforme puede darnos suerte. No sé cómo se concreta esto y finalmente hay toda una industria de que los jorobados pueden ser talismanes. Me parece interesantísima esta idea y me pareció muy oportuna para meterla como algo medio jocoso dentro de la historia.

¿Visualizás que esta historia pueda llegar a tener un “final feliz”?

CVV: No lo sé, no lo sé. Yo no busco que haya un final. Es decir, no pienso que la historia tenga un final ni feliz ni no feliz, sino que mi trabajo es mostrar lo que está pasando. No puedo saber cuál podría ser el final. Obvio que a mí me encantaría que esto tuviera un final esperanzador. Temo que no es tan sencillo y menos cuando la historia se está repitiendo en otras plantaciones.

A principios del siglo XX la novela de las bananeras se desarrolló en toda América Latina en los países llamados Repúblicas Bananeras. Estamos hablando de Ecuador, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Filipinas, incluso. Son muchos países los que participaron de la industria del banano.

En algunos países como Colombia, Guatemala, Costa Rica, se produjeron situaciones históricas asociadas con protestas. Incluso en algunos países se dieron masacres para acallarlas. En todo lugar hubo huelgas. Es decir, fue un movimiento social. Las bananeras desataron movimientos sociales que, de alguna manera, también incidieron en la constitución de la conciencia socialista. Por ejemplo, los partidos comunistas estuvieron muy ligados a la historia de las bananeras, a la defensa de la manera como las compañías bananeras explotaban a las y los trabajadores.

A finales del siglo XX pensábamos que la historia de la novela bananera era un asunto de la novela realista de principios del siglo XX, pero cuando yo encuentro que las compañías bananeras tenían un nuevo capítulo que no se había contado, había que contar este nuevo capítulo. Incluso, a veces me resulta curioso que yo haya tenido que contribuir con la historia de la novela bananera en Costa Rica cuando yo mismo creí que eso era un capítulo ya cerrado, ya saldado en la historia de la novela bananera en Costa Rica.

Es decir, este libro, Donde Nadie, es solo un capítulo más de una larga historia que empezó a principios del siglo XX y que se continúa en el siglo XXI con esta novela. Casi 100 años después hay otra novela bananera que está contando un capítulo como el que ya contó Calos Luis Fallas, o como el que ya contó Joaquín Gutiérrez Mangel, o el que contó Carmen Lyra. Hay una nueva novela bananera porque hay una historia que se sigue repitiendo.

Entonces, yo creo y temo que lo que sigue no se ha contado. Es decir, el final de esta historia no lo hemos contado todavía. No sé si será un final feliz o no, pero lo que sí sé es que todavía no hemos contado el final de esta historia. La historia de la narrativa bananera está abierta para que alguien más venga luego con otra novela, con otro texto y termine, quizá, o le agregue un nuevo capítulo a este largo cuento.

Donde Nadie, de Carlos Villalobos Villalobos, está disponible para préstamo en el Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (Sibdi).

 

 

Fernando Monteo Bolaño
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

La “tregua” no alcanza: proyecto de ley que destruirá al ICE debe desecharse

  • El PLN debe ser coherente con su aporte en la creación del ICE y archivar el proyecto de ley 23.414.

  • La electricidad pública de Costa Rica seguirá en peligro mientras esté en la corriente legislativa el proyecto de Ley de “Armonización”.

El expediente legislativo 23.414, que pretende profundizar la privatización de la electricidad pública del país sigue su curso en la Asamblea Legislativa, gracias a un texto sustitutivo del PLN. Ese texto fue aplaudido y acogido por el oficialismo chavista y el PUSC, y mantiene todos los peores objetivos de las versiones originales como desmantelar el sistema de planificación ordenada y centralizada, crear un mercado de subastas para someter la generación a la competencia y permitir la exportación de electricidad privada usando todas las redes del ICE.

De aprobarse, ese proyecto pondrá en riesgo todos los ecosistemas, empezando por los ríos para construir muchas más represas hidroeléctricas privadas y destruirá el modelo eléctrico público con sentido solidario para atender zonas remotas y a precio justo. En resumen, es sustituir un modelo universal por otro que garantizará los negocios privados a costa del servicio social de la electricidad. Con ese nefasto objetivo es que, en vísperas de la convención electoral verdiblanca la bancada del PLN y el chavismo se dan la mano.

Según el presidente del PLN “Cualquier proyecto de ley que genere conflictos entre sectores sociales y productivos puede afectar la credibilidad de nuestro partido en un momento tan sensible como este”. Para FECON ese cálculo político revela que el PLN olvidó su aporte en la creación del ICE, y niega que al menos dos expresidentes han disfrutado de negocios con la electricidad privada.

Si el PLN pretende tener alguna credibilidad lo que debe hacer es ayudarnos a eliminar el proyecto que pactó con Rodrigo Chaves para destrozar el ICE. Al PLN y a su presidente, señor Ricardo Sancho, les decimos que el país no necesita ninguna “tregua” ni negociar otro texto privatizador, si no el archivo definitivo del expediente 23.414. Les exigimos que dejen en paz al ICE y al servicio público de electricidad y de paso que recuperen algo de su memoria histórica

Para nuestras organizaciones y comunidades es urgente reforzar la organización, movilización e incidencia política ante el proyecto 23.414 que de aprobarse destruirá al ICE. En esa dirección hemos organizado el encuentro de organizaciones sociales y ecologistas¿”ARMONIZAR” O DESMANTELAR EL MODELO ELÉCTRICO PÚBLICO DE COSTA RICA?, que se realizará el próximo 5 de abril de 2025.

FECON, Federación Ecologista de Costa Rica.

Hans Gamper: el Fútbol Club Barcelona, la dictadura y el exilio

Gabe Abrahams

Hans Gamper cofundó el Fútbol Club Barcelona, fue su primer gran goleador y padeció el exilio. Su dramático final conmocionó a la sociedad de su tiempo. Esta es su historia.

Hans-Max Gamper Haessig, conocido como Hans Gamper o Joan Gamper, nació en Winterthur, Suiza, el veintidós de noviembre de 1877. Fue hijo de August y Rosina Emma y tuvo cuatro hermanos.

La madre de Hans Gamper, Rosina Emma, falleció muy joven y eso provocó que él, sus hermanos y su padre se trasladasen a Zúrich, lugar en el que había nacido este último.

En esa ciudad, Hans Gamper inició su actividad futbolística, militando en los clubs FC Excelsior, FC Zürich y FC Basel.

En 1897, Gamper se trasladó a Lyon, Francia, para formarse como comercial y estudiar francés y allí ingresó en el club de rugby Union Athlétique, añadiendo a su currículum otro deporte más a los que había practicado hasta la fecha.

En noviembre de 1898, Hans Gamper llegó a Barcelona y residió en principio en casa de su tío Émile Gaissert, el cual era delegado en la ciudad de una compañía suiza. Rápidamente, Gamper hizo amistad con miembros de la Iglesia Evangélica Suiza, a la que él pertenecía, y retomó la práctica del fútbol. El barrio de Sant Gervasi de Cassoles fue el escenario del retorno a su deporte preferido.

En este punto, cabe señalar que Gamper alcanzó la estabilidad económica en Barcelona, gracias a trabajar en la compañía de Tranvías de Sarrià, en la prensa deportiva suiza, etc.

El 22 de octubre de 1899, Hans Gamper publicó un anuncio en la revista Los deportes, invitando a reunirse a todos los aficionados al fútbol de Barcelona. Y, el 29 de noviembre de 1899, fruto de ese anuncio, se llevó a cabo la reunión fundacional del Fútbol Club Barcelona en el Gimnasio Solé de la ciudad condal.

El acta de la fundación del nuevo club fue firmada por Walter Wild (primer presidente), Lluís d’Ossó (secretario), Bartomeu Terradas (tesorero), Hans Gamper (vocal y capitán del equipo), Otto Kunzle, Otto Maier, Enric Ducal, Pere Cabot, Carles Pujol, Josep Llobet, John Parsons y William Parsons.

Varios de los cofundadores del Fútbol Club Barcelona eran extranjeros que se conocían previamente por pertenecer a las comunidades de culto protestante que había en la Barcelona de aquel momento.

Los colores elegidos por los cofundadores del Barça para la camiseta del club fueron el azul y el granate, existiendo varias teorías sobre el motivo que provocó esa elección. Lo más probable es que se escogieron por ser los del FC Basel, club en el que había militado Gamper durante su estancia en Zúrich. De aquella noche mágica en la que se fundó el Fútbol Club Barcelona, se cumplieron 125 años el pasado mes de noviembre de 2024.

Puesto en marcha el club, desde 1899 hasta 1904, Hans Gamper jugó en su primer equipo, destacando como delantero y goleador. Consiguió los títulos de la Copa Macaya de 1902 y de la Copa Barcelona de 1903. Y también se proclamó subcampeón de la Copa de la Coronación (Copa del Rey posterior) de 1902.

En esa etapa, Hans Gamper logró marcar más de 100 goles. Un registro excepcional. De hecho, aún posee varios récords de la historia del Fútbol Club Barcelona en cuanto a goles conseguidos. Por ejemplo, tiene el récord de goles en un solo partido con nueve, gesta que alcanzó en tres ocasiones: el 10 de febrero y el 17 de marzo de 1901 en la Copa Macaya y el 1 de febrero de 1903 en la Copa Barcelona.

Tras su retirada de los terrenos de juego, Gamper fue además presidente del club que él había cofundado en diversas ocasiones: 1908-1909, 1910-1913, 1917-1919, 1921-1923 y 1924-1925. La lista de títulos que alcanzó como presidente es muy larga. Fueron años de éxitos tanto para el Fútbol Club Barcelona como para él.

Más allá de su actividad deportiva, Hans Gamper se integró por completo en la sociedad barcelonesa y catalana de su tiempo, asumiendo como propia la identidad y la cultura catalanas. Aprendió el catalán hasta el extremo de que, incluso, todos sus discursos los hizo en dicha lengua. Hans pasó a ser Joan y, con el transcurrir del tiempo, tuvo un posicionamiento político catalanista.

El 14 de junio de 1925, en el Camp de Les Corts del Fútbol Club Barcelona, se disputó un partido entre el Barça y el Club Deportivo Júpiter como homenaje al Orfeó Català, acontecimiento que conduciría a Gamper a graves problemas y a su trágico final.

En los prolegómenos del encuentro, el público azulgrana abucheó el himno español, la Marcha Real, y aplaudió el himno británico, el God Save The Queen, interpretado por una banda de la marina británica que estaba en aquellos días en Barcelona.

Debido a lo ocurrido, la dictadura del general Miguel Primo de Rivera (1923-1930) que gobernaba España cerró el Camp de Les Corts, suspendió las actividades del Fútbol Club Barcelona e “invitó” a su presidente Hans Gamper a abandonar el territorio español. El ya expresidente del club se marchó al exilio en Suiza.

Pasado un tiempo, las autoridades de la dictadura permitieron que Gamper regresase a Barcelona, aunque prohibiéndole cualquier vínculo con su club, situación que le provocó una grave depresión. Problemas económicos posteriores derivados de la crisis económica que sacudió al capitalismo en 1929 agravaron aún más su estado.

Hans Gamper falleció finalmente por suicidio el 30 de julio de 1930 en su domicilio de la calle Girona número 4 de Barcelona. Su inesperado y dramático final causó una gran conmoción entre los seguidores del Fútbol Club Barcelona y en la sociedad de su tiempo, provocando un entierro multitudinario, según reflejó el diario La Vanguardia del 1 de agosto de 1930.

Los restos del deportista suizo que dio su vida por el Fútbol Club Barcelona fueron a parar al cementerio de Montjuïc, en concreto a la zona reservada a las personas de culto protestante. Gamper dejó atrás con su fallecimiento a su mujer Emma Pilloud, la cual era católica practicante, y a los dos hijos que tuvo con ella. Un brusco adiós. Un dramático final, provocado por un exilio injusto, un apartheid deportivo y una crisis económica.

En 1934, el Ayuntamiento de Barcelona republicano le dedicó una calle al malogrado Hans Gamper, pero en 1939 las nuevas autoridades de la dictadura de Franco le cambiaron el nombre. En 1947, sin embargo, aceptaron que la calle volviese a llamarse Gamper.

Ya en 1957, el Fútbol Club Barcelona quiso llamar a su estadio Joan Gamper. Y la dictadura de Franco lo prohibió. Gamper era extranjero, catalanista, protestante y se había quitado la vida. “Pecados” que el nacional-catolicismo franquista consideró como demasiado graves para que el estadio del Barça llevase su nombre. Nunca se corrigió esa anomalía, permitiéndose solo que, en 1966, el club fundase el torneo de verano Trofeo Joan Gamper como mal menor.

Terminada la dictadura franquista, la figura de Gamper tuvo más presencia dentro del Fútbol Club Barcelona, aunque no tanta como hubiese merecido. Una pequeña corrección a esa falta de interés ocurrió en 2006, cuando el club inauguró una nueva ciudad deportiva, la Ciutat Esportiva Joan Gamper, poniéndole su nombre. Poca cosa…

Hans Gamper ha sido la figura más importante de la historia del Fútbol Club Barcelona. Fue su cofundador, su primer gran goleador, su presidente en varias etapas claves de la entidad y su salvador en más de una ocasión y acabó pagando todo ese recorrido con su propia vida. Parece evidente que, sin él, el Barça no existiría a día de hoy.

Soy del bando de los que apoyan a Hans Gamper, a Joan Gamper, y su memoria. Y también de los que aplauden a los que han trabajado para que esa memoria permanezca. No acepto el olvido de un personaje de su dimensión. Este artículo está en esa sintonía y, por eso, rinde homenaje a Gamper, rinde homenaje al suizo que pasó de Hans a Joan e hizo enorme al Barça.