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Etiqueta: neoliberalismo

El Óscar de CAQ

Jiddu Rojas Jiménez

Un Premio Óscar, pero no el de Óscar Arias Sánchez paladín del Neoliberalismo, para el Ex- Presidente Carlos Alvarado. Es un «Óscar» actoral de nuevo cuño. 

¿CAQ con maquillaje «Progresista”, así se llama la nueva obra de teatro? (Lástima el término desvirtuado de «Progresista», hasta el partido de Rodrigo Chaves lo usa).

Canal 7, y otros medios, inician una operación mediática a favor de CAQ. Carlos es un gran actor. Y como buen actor, necesita creerse el personaje. Yo también casi lloro viendo Canal 7… Casi.

No es ni estilo personal hacer leña del árbol caído, muy caído. Ni participar en linchamientos públicos… Pero tanta manipulación mediática y mentira, tanta «película», me impone la necesidad moral, cívica y verdadera Martiana, de hacer este recuento y denuncia política. 

¿Pero por qué? ¿Qué intereses hay detrás? ¿Reciclarse cómo escritor o intelectual «progre»? ¿Cuál es la trama de la película basada en hechos irreales?

¿O sencillamente, en esta época «Globalitaria», se trataría de una operación ideológica mediática, para resignificar hacia la derecha, el imaginario popular y hacer ver al fracaso económico Neoliberal como falsamente «Progresivo»? 

¿Cómo si no, disimular su traición política a la ciudadanía que votó, que votamos por él, en Primera y/o Segunda Ronda?

Repasemos:

¿Con qué estómago puede citar el saliente Presidente CAQ, al prócer cubano y latinoamericano José Martí, cuando su política exterior fue la más servil de Trump, del carnicero y torturador confeso Secretario de Estado Mike Pompeo, y del fenecido Grupo de Lima?

Esa imagen con Martí atrás en Canal 7, no tiene precio. Ni decencia. 

Ni una pizca de Multilateralismo hubo, en nuestra Cancillería.

Ni en la Colombia de Duque, ni en el Chile de Piñera, ni en la Honduras de JOH, ni en la Bolivia de Áñez, ni en el Brasil de Bolsonaro, se violaban los Derechos Humanos. Servilismo incondicional. ¡Grande Mr. Charlie! 

Más allá de la Pandemia, ¿cómo disimular el gran servicio al modelo del Neoliberalismo y a las clases dominantes de CAQ? Repasemos más. 

¿No había crisis, pobreza creciente, y crecimiento de la Desigualdad Social aún antes de la Pandemia? 

 ¿Cómo olvidar la imposición a vil garrote de una Contrarreforma Fiscal Neoliberal y fundamentalmente Regresiva?

¿El orden fiscal burgués, la Paz Imperial interna, que disimula la gigante Evasión y Elusión es tan eficaz y eficiente?

No lo creo, y pronto lo sabremos con su Ex- Ministro de Hacienda, convertido en el nuevo Presidente Rodrigo Chaves… Muerto el Rey, viva el Rey. Advertidos están.

Sin hablar del Neoliberal Nogui Acosta como nuevo Ministro de Hacienda, continuación del Gobierno CAQ. ¿El Gatopardo? 

Nota sarcástica: cuidado y terminamos extrañando a Mr. Charlie y su Gobierno, frente al próximo gobierno Neocon/Neoliberal. Atención. 

En realidad, la Soberanía fáctica recae sobre el modelo Neoliberal impuesto, con diferentes caras, y que para crecer y autorreproducirse, necesita destruir al Estado Social de Derecho. El Neoliberalismo avanza junto a la crisis y nos coloniza más y más, aún en nuestro fuero cotidiano.

El canibalismo híper-mercantil sustituyó al sentido común y al Principio de Realidad propio de un imaginario social, ideológico o no, de búsqueda igualitaria e inclusión.

La crisis económica continua y sin horizonte utópico, sólo agravará esta deshumanización acelerada del tejido social.

Gracias Neoliberalismo. Gracias Gran Capital Financiero. Gracias Gobierno CAQ. 

 ¿Ahora que el Exministro de Seguridad Michael Soto, canta a Soda Stereo en el Parque de Francia de Barrio Escalante… ¿Olvidaremos sus garroteadas?

A don José María Figueres Olsen, vilipendiado en su giro Socialdemócrata, lo persiguieron por casi 30 años. Y se lo sacaron desproporcionadamente, cada vez que pudieron.

¿Estas garroteadas de CAQ sí las olvidarán los/las «Progres»? Veremos. 

¿Cómo olvidar, además, la más reciente imposición de sus Leyes Anti-Obreras y Anti-Sindicales? ¿De dónde tanta hipocresía ahora?

¿Hay que olvidar la impunidad del asesinato de líderes indígenas? ¿O el abandono cruel del Sector Cultura? ¿O los escándalos de corrupción? (Estos últimos no son sólo invención de CAQ ni del PAC, seamos honestos). 

¿Cómo olvidar incluso, la destrucción total de su propio partido PAC, que alguna vez quiso funcionar como referente de centroizquierda o al menos de paraguas anti- Neoliberal?

Muchas gracias. 

¿Cómo olvidar la injerencia vulgar, plutocrática y antidemocrática de Horizonte Positivo y del Ministro millonario André Garnier? Muchas gracias. 

Pero como le citó un connotado líder sindical: «Roma no paga a Traidores»… ¿Lo usaron y lo botaron? ¿Por eso el intento de maquillaje «progre»? ¿Fueron errores involuntarios sus pifias? No lo creo. 

¿Recargar todo el peso de la crisis nacional e internacional en los más pobres? No lo vamos a olvidar. Muchas gracias. 

Afirmar lo contrario es pura demagogia y acaso, el verdadero «populismo». 

¿Y se atreve a citar su pasado biográfico y decir que estuvo contra el Combo del ICE y contra el TLC?

Una vergüenza para los y las luchadores sociales que nos partimos la vida ahí. Y que por cierto nunca lo vimos. 

Un Gobierno saliente que entró con expectativas de Progresistas y de cambio social, y que queda situado a la salida, como el más Neoliberal y Anti-Obrero, aún más a la derecha económica que los diferentes gobiernos del viejo bipartidismo.

Por otra parte, la destrucción de la credibilidad política y legitimidad popular en un posible y necesario proyecto político Progresista, de Centro- Izquierda, Socialdemócrata, anti-Neoliberal, fue un regalo muy valioso, un «Bonus Track», para los operadores políticos de las clases dominantes. Matando así, preventivamente, toda esperanza de las clases subalternas. PAC incluido. Muchas gracias. 

Nos quieren sectarios y testimoniales. Nos necesitan tontos y tontas. No gracias. Tampoco.

No faltarán los Ultras y Sectarios de Izquierda, hablando contra los Frentes Populares desde ya. CAQ y su fracaso Neoliberal, contribuyeron a este prejuicio sectario.

Muchas gracias. 

Incluso: ¡Sino fuera por el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, nunca siquiera se habría avanzado en materia de Derechos Humanos LGTBIQ+!

 ¿Tanta inutilidad política para crear consensos sociales fue accidental? No lo creo. Igualmente, muchas gracias. 

Sí de acuerdo, fue un Gobierno sin mayoría legislativa y de Unidad Nacional, pero, ¿eso justifica su sesgo Neoliberal y Anti-Sindical? (Más allá de los errores de las diferentes dirigencias sindicales y populares).

 ¿Los pobres más pobres y los ricos más ricos siempre?

Muchas gracias. 

Habla CAQ contra la polarización social innecesaria, pero fue el primero en vivir políticamente de ella. Muchas gracias. 

Repito, no hay que refugiarse en el Sectarismo. Tampoco. Una cosa es ser tolerante, patriota, e incluso construir amplias alianzas, Consensos, Coaliciones, y otra muy diferente es imponer, dividir, conspirar, manipular y concursar para un Óscar.

Esto no es un llamado ni al sectarismo, ni al odio personal contra Carlos. Sí a sentar responsabilidades políticas y éticas.

Es un llamado a no ser tan manipulables. A que no sigan jugando con nuestras emociones los medios. Y a construir futuras alianzas políticas sólidas y honestas. 

No hay que ser tan crédulos… Al menos, no otra vez.

La verdad del «pudding» (budín) está en comérselo, Engels dixit.

Y con Charlie y su Gobierno comimos «en palangana», y no fue «pudín».

Un Óscar, que no un Óscar Arias, por su actuación política, Don Carlos Alvarado. Lo felicito. 

Pero recuerde la sentencia apocalíptica: «Pero cuando eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.» (Ap. 3:16).

Gracias, mi opinión sincera y respetuosa. ¡Mejores tiempos vendrán para nuestra República y nuestro Estado Social de Derecho!

La internacional de la avaricia

Luis Fernando Astorga Gatjens

En la semana anterior, se reportó que desde que se inició la pandemia de la Covid-19 hasta el presente, seis grandes compañías farmacéuticas de Estados Unidos y Europa, que desarrollaron vacunas contra la enfermedad, ganaron 227 mil millones de dólares en valor de mercado.

De esta manera, las farmaceúticas Pfizer, Moderna, Biontech, AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson aumentaron ya sus abultadas fortunas, de manera astronómica. Un reducido grupo de accionistas y ejecutivos se tornaron más ricos al emerger esta enfermedad que ha marcado la vida del planeta en los últimos dos años y medio.

Se trató entonces de un pingüe negocio mediante el cual se transfirió un torrente de recursos públicos a estas empresas ya que las compras del inmunizante, lo hicieron los Estados.

Algunos líderes políticos (particularmente de países del sur planetario) clamaron para que se suspendieran las patentes y que se permitiera la libre producción de los antígenos, durante el periódo más grave de la pandemia. Pero tanto estas farmacúticas y líderes políticos alineados con sus intereses, negaron esta posibilidad de manera tristemente rotunda. De esta manera, pusieron en grave riesgo la salud de millones de personas que habitan los países más pobres. Es seguro que muchas muertes y complicaciones derivadas de la Covid-19 se hubieran evitado si las ganancias económicas se hubiesen pausado, en un corto lapso de tiempo, para dar prioridad al más elevado interés humanitario.

Sin embargo, no solo la farmacéuticas se han visto beneficiadas con la pandemia. Como ha venido denunciado Oxfam la riqueza de los diez hombres más ricos del mundo se ha duplicado mientras que los ingresos del 99 % de la humanidad se ha visto reducido. De esta manera, la pobreza y la desigualdad se ha incrementado en forma significativa.

Gabriela Bucher, Directora Ejecutiva de la mencionada ONG lo dice con medidiana claridad: “Los milmillonarios han tenido una pandemia de lujo. Los bancos centrales han inyectado billones de dólares en los mercados financieros para salvar la economía, pero gran parte ha acabado en los bolsillos de los milmillonarios, que se han aprovechado del auge de los mercados bursátiles. Con las vacunas se pretendía poner fin a esta pandemia, pero los Gobiernos de los países ricos han permitido que los milmillonarios y los monopolios farmacéuticos corten el suministro a miles de millones de personas. Esto podría traducirse en un incremento de todas las formas imaginables de desigualdad. La previsibilidad de esta situación es indignante, y sus consecuencias son letales”.

La pandemia abrió una enorme oportunidad para la solidaridad. Pero la avaricia de un reducido grupo de seres humanos le ganó la partida. Con ello, la brecha de desigualdad entre países ricos y pobres se ha ampliado y dentro de los países, la brecha social y económica entre sectores y grupos sociales también se ha hecho más honda.

Con datos del año anterior, en América Latina se amplió el enorme abismo que ha existido históricamente entre los pobres y los propietarios de grandes fortunas. El número de multimillonarios en la región latinoamericana se incrementó de 76 a 107 y la fortuna acumulada por este selecto grupo casi se duplicó: Pasó de US$ 284.000 millones a US$ 480.000 millones, según el análisis realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La avaricia (“afán de poseer muchas riquezas por el solo placer de atesorarlas sin compartirlas con nadie”) siempre ha existido. Empero con la pandemia escaló de manera exponencial. ¿Qué hay de nuevo para que se haya dado este repudiable fenómeno.

Lo nuevo nos viene de finales del siglo anterior. Se trata de la pandemia neoliberal que como un terrible matapalo se ha apoderado de la política y, con ello, de la economía, de la sociedad y de la cultura de la mayoría de los países del orbe.

Diversas expresiones de un neoliberalismo extremo han bloqueado que se fijaran impuestos a las enormes fortunas concentradas en pocas manos, para enfrentar el incremento de la pobreza y la desigualdad.

En Costa Rica, ni siquiera se insinuó tal posibilidad ya que hubiese sido aplastada por la mayoría legislativa neoliberal que imperó desde el 2018 al 2022. Tampoco un impuesto solidario que pudieran pagar los dueños de grandes fortunas, hubiese contado con el apoyo de las cámaras patronales.

La avaricia neoliberal es como un agujero negro, que no deja ni rastros de solidaridad y de preocupación por el bien común.

El Papa Francisco al caracterizar lo que hoy prevalece en el mundo y que nos plantea el enorme desafío de su erradicación, lo expresa claramente: “Veo un modelo de vida económica y social caracterizado por tantas desigualdades y egoísmos, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mayoría de los bienes, y que a menudo no duda en explotar a las personas y los recursos”.

(9 de mayo, 2022).

La política como disputa de las esperanzas – Álvaro García Linera

Este 2022 se realiza la publicación de la primera edición de “La política como disputa de las esperanzas”, por Álvaro García Linera. Esta colección de textos se publica bajo la editorial Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales y con el apoyo de Transnational Institute.

La política como disputa de las esperanzas pone a disposición de las y los lectores una diversidad de perspectivas que contribuyen a entablar diálogos y criticidad sobre dilemas históricos.

Álvaro García Linera realiza una serie de reflexiones que se han venido trabajando desde nuevas carencias que han salido a la luz enmarcadas en la situación de pandemia por COVID-19 y como los modelos de globalización no son capaces de solucionar los conflictos. El accionar de los pueblos estremece el neoliberalismo por lo que construir un proyecto político que de certeza y protagonismo a los pueblos, que responda realmente a sus intereses resulta necesario. 

Esta es una obra importante en lo que permite reflexionar sobre el resurgimiento de la esperanza y política transformadora. Esta serie de análisis que se dan por parte del autor se resumen en los siguientes textos:

  • Presentación por Tomás Torres López. 
  • La política como disputa de las esperanzas. 
  • Golpe de Estado contra la igualdad. 
  • Derechas racializadas y autoritarias. 
  • Segunda oleada progresista. 
  • La política como disputa por la pasión de la esperanza. 
  • Transformaciones de segunda generación progresista.

Compartimos la publicación:

De Francia a Costa Rica: de Macron a Chaves

Dr. Luis Paulino Vargas Solís
Economista, CICDE-UNED

Las elecciones francesas, que este domingo culminaron con el triunfo del presidente Emmanuel Macron, sobre su adversaria de la ultraderecha, la señora Mariene Le Pen, guarda algunas similitudes con la reciente elección realizada en Costa Rica.

En Francia se pusieron de manifiesto dos clivajes -o sea, dos puntos de ruptura- que se superponen y refuerzan mutuamente. El primero, tiene que ver con la rebelión contra el statu quo y las élites que lo representan y lideran. El segundo es un clivaje territorial, o sea, geográfico, puesto que aquella rebelión es mucho más intensa en las regiones rurales, olvidadas y marginalizadas, no solo en lo económico, sino, asimismo, en lo cultural. Quienes votaron a Le Pen, provienen principalmente de esas áreas rurales relegadas. Macron, claramente el candidato de las élites y del statu quo, ganó gracias al voto mayoritario de las grandes concentraciones urbanas.

Un fenómeno similar se observó con el Brexit en Reino Unidos, y en las dos últimas elecciones en Estados Unidos, donde la fuerza electoral detrás del discurso anti establishment de Trump, proviene de la ruralidad olvidada y de los sectores a los que la globalización ha golpeado, al despojarlos de empleos, estabilidad y esperanza. Entretanto, las grandes urbes, sobre toda aquellas que son mayores beneficiarias de las rupturas tecnológicas y la reestructuración industrial, siguieron votando por los candidatos demócratas: Hillary Clinton en 2017 y Biden en 2021. No obstante, sus particularidades socioculturales, algo similar se observó recientemente en Perú, con la elección de Pedro Castillo: maestro, sindicalista, proveniente de la ruralidad peruana y con evidentes rasgos indígenas.

En 2018, en Costa Rica, la fuerza que llevó a Fabricio Alvarado a la segunda ronda, provino fundamentalmente de las zonas rurales, fuera del Valle Central. En 2022, esas mismas regiones le dieron el gane a Rodrigo Chaves. Es sintomático que, además, el mayor abstencionismo se registra precisamente en esas áreas rurales. Pesan aquí el olvido y el rezago en lo económico y cultural, y la débil presencia de la institucionalidad pública. Por otra parte, se hace necesario estudiar más en detalle cómo se comportó el voto en los barrios y distritos urbanos marginalizados. Es plausible que se hayan decantado a favor de Chaves.

Claramente Chaves no es Le Pen ni es Trump. No se trata de hacer comparaciones arbitrarias. Pero, durante la campaña electoral, y similar a Le Pen y a Trump, lanzó un agresivo discurso contrario al status quo y a las élites que lo representan y lideran. Fue eso lo que le dio el gane.

Por su parte, la derrota de Figueres Olsen, ha sido la derrota de las élites que han manejado al país por décadas, incluidas la prensa y las cámaras empresariales. Sobre todo, es la derrota del modelo económico neoliberal. La situación es ciertamente paradójica, puesto que esas élites incansablemente se ufanan de su éxito en materia de atracción de inversiones extranjeras, mientras exhiben con orgullo la presencia en nuestro territorio de algunas corporaciones transnacionales de alta tecnología, y presumen, sin disimulo ni recato, del prestigio internacional que Costa ha ganado gracias a su devota adherencia a los principios canónicos del libre comercio.

Claramente ése es el discurso de esas élites, el cual traduce su cosmovisión y refleja el mundo en el que se mueven y del que se benefician. En las recientes elecciones nacionales, la gente nos ha dicho algo completamente distinto. Y lo dice no solo a través del gane de Chaves, sino también, e incluso principalmente, a través del abstencionismo. Se ha abierto un profundo abismo entre esas élites y la gente de a pie, sobre todo quienes en mayor grado sufren posposición y marginalidad.

Ocurre, además, que, en Costa Rica, similar a Francia o Estados Unidos (y distinto a algunos otros países latinoamericanos), la izquierda no logra atraer ni representar a esos sectores en rebelión, los cuales tienden a moverse hacia propuestas políticas conservadoras y de derecha. La cuestión es muy compleja, y merece estudio. En nuestro caso, y según creo, parte de la cuestión -pero solo una parte- pasa por el hecho de que en nuestro país no existe ninguna izquierda socialdemócrata. Por otro lado, apelar a la descalificación que tilda a la gente de “domesticada”, u otras lindezas por el estilo, lejos de ayudar, más bien constituye una perniciosa forma de evasión. Ello imposibilita centrar la atención donde realmente importa. Simplemente no cabe esperar que la gente quiera dar su adhesión a propuestas en las que, por las razones que sea, no se siente representada. Es ahí donde está el punto clave sobre el que es necesario reflexionar.

Quedan muchas preguntas pendientes. Por ejemplo: ¿logrará Chaves cumplir con su promesa de cambio? ¿Cuál es el contenido del cambio que ofrece? ¿Corresponde esa idea de cambio con lo que realmente la gente necesita y anhela? Me siento terriblemente escéptico sobre todo esto, pero celebraría estar equivocado.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Publicado en el blog: /sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com

Rodrigo Chaves Robles y su política exterior e interior dando “bandazos”

Lic. José A. Amesty R.

Abril, 2022

Algunos sectores no han visto, con buenos ojos y sorprendidos, el anuncio del presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, al anunciar que nombrará un embajador costarricense en Nicaragua, ya que existen relaciones diplomáticas con este país, por lo cual debe haber un embajador en el país vecino centroamericano.

Aunque Chaves Robles aseguro que “su gobierno trabajará por lograr una integración más efectiva de las representaciones diplomáticas, con los objetivos comerciales del país”.

En este sentido, tiene consonancia la expresión anterior del presidente costarricense, con su talante de economista, priorizando los objetivos comerciales en su gestión de gobierno que apenas inicia, por encima de los políticos.

Pero lo inconsistente es que, de una lista de más o menos 107 invitados internacionales a su toma de posesión, y según lo solicitó Chaves Robles, “deben ser de países con los que hay una relación diplomática”, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, no estaría invitado a la ceremonia.

Según Istvan Alfaro, director de protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, “de momento la decisión es no invitarlo a él, ni a ningún otro representante”.

No obstante, lo que, si no es muy acertado por parte de Chaves, es haberse anunciado, la invitación de Juan Guiadò, el autoproclamado “presidente” interino de Venezuela, a la ceremonia de traspaso de poderes, por parte del estado costarricense, el próximo 8 de mayo 2022, y confirmado por Istvan Alfaro, director de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, del gobierno saliente de Carlos Andrés Alvarado Quesada.

Esta invitación obedece, quizás, a que Juan Guaidó felicitó a Chaves el pasado 4 de abril, tras la segunda ronda electoral. Afirmando que “Costa Rica ha dado una nueva demostración de institucionalidad democrática, que es por lo que luchamos en Venezuela. Felicitamos al pueblo costarricense y su presidente electo. Esperamos trabajar juntos en una agenda regional por la libertad, la democracia y los derechos humanos”.

También ha causado revuelo en sectores políticos, esta invitación de alguien que no lo reconoce nadie. Reflejando, como dicen algunos personeros políticos del país, por donde iría la política exterior del presidente Rodrigo Chaves.

También augura que la gestión de Chaves será una copia al carbón de gobiernos neoliberales arrastrados de América Latina, a los pies del imperialismo norteamericano.

Según el sociólogo Daniel Lara, en conversación con Sputnik y radio M24, con respecto a las perspectivas de un eventual cambio radical en la política costarricense, “la suerte ya se decidió en la primera ronda con la conformación de la Asamblea Legislativa”, sostuvo el sociólogo. En este sentido, “no creo que esto sea un cambio radical, ya que la composición legislativa quedó zanjada con una mayoría de 19 diputados para el Partido de Liberación Nacional (liderado por Figueres), seguido por Unidad Social Cristiana”, indicó Lara.

En términos duros, “el carácter de la Asamblea Legislativa implica que continuará con la implementación del modelo neoliberal “, aseveró. El partido de Chaves nació para estas elecciones, por lo que no tiene experiencia previa, “tiene propuestas que son tendientes a consolidar el proyecto neoliberal que se viene desarrollando en nuestro país desde hace justo 40 años, cuando se eligió al presidente Monge”, explicó. Desde entonces, “ha habido una destrucción sistemática del estado de bienestar”, concluyó.

Y es que el neoliberalismo, según el escritor, comunicador, politólogo, educador, gestor cultural y fundador y director del medio digital Culturacr.net, Geovanny Debrús Jiménez, “entendemos neoliberalismo como una nueva visión del liberalismo económico clásico que busca la privatización de las empresas públicas, la apertura comercial sin proteccionismo estatal de ningún tipo, donde la ley del mercado (y del más fuerte) impera siempre, la supuesta ruptura de monopolios y una economía basada en la menor participación del estado.

Sin embargo, el neoliberalismo no combate oligopolios, duopolios y monopolios privados cuando estos se dan porque considera que el mercado los crea, cuando en realidad es la misma acción política la que genera ventajas en la gran mayoría de casos a favor de las más grandes empresas.

El neoliberalismo defiende los intereses de esas grandes empresas, usualmente transnacionales, y se hace de la vista gorda con formas proteccionistas que la acción política genera mediante legislación beneficiosa para esos intereses”.

Por otro lado, según el investigador de la Universidad de Costa Rica, Dr. Gerardo Hernández Naranjo, en diálogo con GPS Internacional, manifiesta que el presidente electo Chaves Robles, “como los típicos outsiders y populistas, “tiene un discurso que busca centrar la atención en una élite que pintan como corrupta y un panorama en el que todo está mal, y que, por lo tanto, se requiere una mano fuerte que ponga orden y ordene”, explicó. Sin embargo, con la fuerte institucionalidad de Costa Rica y el poco respaldo legislativo, “es difícil que Chaves logre hacer realidad esa gran expectativa de cambio que ha prometido al electorado y que logró capitalizar entre los sectores inconformes”, concluyó.

Recordemos que, durante alguno de los debates, entre Chaves y Figueres, el ahora presidente electo, acusaba a José Figueres Ferrer, de populista, cuando en realidad su oferta de campaña es toda una serie de promesas populistas, al fiel calco de algunos otros presidentes latinoamericanos como el de Brasil, Jair Messias Bolsonaro, el de El Salvador, Nayib Armando Bukele Ortez, el de Chile, Gabriel Boric Font, entre otros.

Igualmente, recordemos algunas ofertas de campaña Chaves Robles, neoliberales y populistas: dentro de los primeros cinco decretos claves que haría al asumir la cabeza en el Poder Ejecutivo están: eliminar la canasta básica, bajar el precio del arroz, bajar el costo de la energía, eliminar los monopolios y permitir que los agricultores puedan importar moléculas modernas para sustituir los agroquímicos actuales.

En síntesis, este neoliberalismo y populismo, además de una inexperiencia para una gestión política de gobierno, nos llevará a seguir dando “bandazos” (tumbos, vaivenes, bamboleos, imprecisiones, contradicciones) en la política exterior e interior del gobierno entrante de Rodrigo Chaves Robles en Costa Rica.

Noticia de última hora. El canciller designado por el presidente Chaves Robles, Arnoldo André Tinoco, analiza reconocer el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro: al declarar, “los tiempos han cambiado”.

 

Imagen tomada de www.desdeabajo.info

Más sombras que luces para nuestro Estado Social de Derecho

Luis Fernando Astorga Gatjens

Cuando todavía el presidente electo, Rodrigo Chaves Robles no ha revelado los nombres de todas las personas integrantes de su gabinete, queda claro con las ya anunciadas que la orientación neoliberal, es la que marcará el norte del nuevo gobierno.

Los antecedentes de Chaves Robles en el Banco Mundial y, particularmente, por las políticas fijadas a Indonesia desde la oficina que él dirigía, no dejan mucho margen como para pensar que las políticas que impulsará él y su equipo de gobierno, no se saldrán mucho de ese guión. Asimismo su fugaz paso como ministro de Hacienda de la administración saliente también permite pensar que las políticas neoliberales que han erosionado nuestro Estado de Bienestar, seguirán presentes y activas en los próximos cuatro años.

Es como la crónica de una situación tan predecible como anunciada. La deriva neoliberal del gobierno de Carlos Alvarado es fruto del contubernio entre un gobierno que nunca cumplió con lo prometido en la campaña electoral de 2018 y unas fracciones como las del PLN, PUSC y los evangélicos (de Restauración y Nueva República) que le aseguraron una mayoría calificada al saliente gobierno del PAC. Las leyes aprobadas en este cuatrienio han sido como cuchillos afilados que han sido clavados en nuestro Estado Social de Derecho (ESD). Le han provocado múltiples hemorragias y la sangre sigue fluyendo.

Lo que le costó a la sociedad costarricense y al país construir en varios decenios del siglo anterior, inició su declive –con zigzagueos– a partir de la década de los años ochenta, con dos administraciones liberacionistas: La de Luis Alberto Monge y, especialmente, la de Oscar Arias. El neoliberalismo que campeaba por sus respetos en Estados Unidos (Ronald Reagan) e Inglaterra (Margaret Tatcher) en esa época, influyó de manera, cada vez más corrosiva, en las políticas del país desde entonces.

El llamado “Consenso de Washington”, que impuso fórmulas económicas neoliberales que impulsaron varios organismos financieros internacionales en los años ochenta y noventa de la centuria anterior, se convirtió en el catecismo orientador bajo la consigna: ¡Más mercado, menos Estado! De esta manera, empezó una cuenta regresiva para el genuino ESD de Costa Rica, que singularizó nuestro desarrollo relativo y proyectó avances sociales significativos del país, en el contexto latinoamericano e internacional.

La administración que termina el próximo 8 de mayo y «su» fracción ampliamente mayoritaria en el Congreso, aceleraron y profundizaron el daño de nuestro ESD; tal y como lo expresan el incremento de la pobreza, la desigualdad social y la ominosa concentración de la riqueza en cada vez menos manos. La pandemia, que provocó que algunos fenómenos se profundizaron, no es la causa de este significativo deterioro del ESD. Es una situación que, desafortunadamente, nos viene de lejos.

Teníamos la leve esperanza de que el presidente electo, a partir de los aprendizajes del mismo Banco Mundial y el FMI sobre los desastres sociales y económicos generados por las políticas neoliberales que han impulsado en diversos países en las últimas décadas, en un afán rectificador, fijara un rumbo distinto a sus políticas acorde a la grave situación social que enfrentan las mayorías del país. Pero no. Todo hace prever que mantendrá el rumbo trazado por el gobierno anterior.

Los nombres ya adelantados del nuevo gabinete tienen una marca política e ideológica que no vaticina un cambio de rumbo nacional. Quien ha sido anunciada como Ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, libertaria de origen y tránsfuga de varios partidos, en la campaña anterior hizo todo lo posible por mostrar su credo neoliberal. Ella será el enlace con una Asamblea Legislativa, ampliamente dominada por fracciones y diputados sin vocación progresista. Es muy posible que ella se entienda muy bien con muchas y muchos de los diputados; incluyendo –desde luego– al que podría convertirse en el presidente del Parlamento este 1º de mayo, Rodrigo Arias Sánchez.

Es predecible que el arismo tendrá un peso muy significativo en la Asamblea Legislativa, tanto por el carácter mayoritario que tiene la fracción del PLN como por el liderazgo que podría protagonizar Arias Sánchez. Esta no es una buena noticia para los sectores populares y mayoritarios del país que aspiran y esperan políticas realmente inclusivas, que empiecen a revitalizar el Estado de Bienestar. Ya son muchos años llevando palo como para seguir recibiendo golpes desesperanzadores.

Aún queda un breve espacio para la esperanza, sea que venga con los nombramientos pendientes en ministerios y otras instituciones como por las políticas que habrá de anunciar Chaves Robles y, algo más importante aún, por las que empezará a aplicar a partir del 8 de mayo próximo. Empero –en mi caso—no me hago muchas ilusiones.

Mi esperanza cierta ha estado y estará siempre centrada, en el espíritu de lucha de nuestro pueblo, en su vocación progresista y democrática. Vaticino –sin ser necesariamente pitoniso– que la lucha social, en las calles y otros escenarios, estará muy presente en los próximos meses y años, en caso que este nuevo gobierno persista en destruir lo que queda del ESD y no se enrumbe a mejorar las esperanzas y las condiciones de vida de las mayorías excluidas y cada vez más empobrecidas. Porque, al fin y al cabo: No hay mal que dure tantos años, ni cuerpo social que lo resista.

(24 de abril, 2022)

Los perdedores, los ganadores y la izquierda

Oscar Madrigal

La sorpresa no es que Figueres haya perdido. Lo sorprendente es que no haya sido barrido electoralmente. Prácticamente en todas las elecciones de América Latina la corrupción ha sido el tema definitorio y Figueres reunía todos los componentes de la corrupción: había recibido comisiones de Alcatel y representaba al Partido, que casi por definición, es la corrupción personificada. Al final de la campaña logró aglutinar a algunos sectores políticos y sociales que vieron en Chaves un contrincante aún peor. Liberación Nacional perdió no solo por representar la corrupción sino porque durante los últimos años ha cogobernado con el PAC; de su cosecha fueron las leyes más negativas contra el movimiento social y avaló con entusiasmo la contrarreforma neoliberal. Así que pagó su apego a un neoliberalismo viejo y hasta superado. El futuro de este partido es un cambio no solo de líderes sino de mensaje o seguirá el camino del PUSC.

El otro gran perdedor de esta campaña electoral es la prensa. Trataron por todos los medios de impedir que Chaves ganara y fracasaron. La prensa escrita y televisiva -habrá que estudiarlo mejor- han perdido legitimidad y credulidad. El resultado puede indicar que ya el pueblo no les cree o no son ya los grandes determinantes de lo que llaman la “opinión pública”. Los directores de esos medios deberían presentar las renuncias irrevocables a sus puestos, tal y como ellos exigen de los políticos. Las redes sociales pasaron a jugar un papel más importante, aunque los mensajes fueron igual de manipulados y mentirosos.

Los movimientos sociales fueron presa de su falta de estructuración nacional y de unidad popular por lo que no lograron reaccionar a tiempo ante las propuestas regresivas de Chaves en el campo ambiental, de mujeres o social. La enseñanza podría ser la indispensable coordinación y unidad de ellas para ejercer una influencia importante en los asuntos de Estado.

Rodrigo Chaves venció siendo el abanderado de muy diversos sectores sociales, desde un sector importante de la burguesía, de las clases medias altas, pero lo que definió su triunfo fue el apoyo de los grupos sociales más pobres de las costas y la zona norte. En el centro del país prácticamente empató y definió con los grupos más empobrecidos, los olvidados de siempre. Chaves logró personificar el combate a la corrupción y las argollas políticas; ofreció eliminar las pensiones de lujo, eliminar monopolios como los del arroz y las medicinas, reducir la evasión fiscal y cambiar el acuerdo con el FMI. Ya veremos.

¿Y el Frente Amplio que es la izquierda de este país? Creo que se le abren grandes posibilidades de desarrollo y crecimiento con vistas a convertirse en una alternativa real de gobierno en las próximas elecciones. Su postura parlamentaria debe ser de oposición RADICAL, sin que eso signifique dejar de ser una fuerza propositiva, entendiendo por radical hacer propuestas que ataquen los problemas desde la raíz.

Se dice que nos espera la calle. Es posible. Pero ello será positivo si la calle se une con una propuesta, un programa alternativo que logre emocionar y motivar a los amplios sectores productivos y sociales del pais. De lo contrario seguiremos golpeando la cabeza contra una pared o dando vuelta en un mismo círculo.

Cuando decimos “No a la guerra”, ¿qué decimos?

Leopoldo Cook

Leopoldo Alberto Cook y Antonorsi

23/03/2022

  1. Es importante precisar que “guerra”, hoy en día, no se refiere sólo al uso de la violencia con armas físicas (convencional). Por guerra entendemos a todas sus generaciones, hasta la quinta generación. Por tanto, trasciende al enfrentamiento entre bandos mediante el uso de armas de fuego en forma convencional, incluye también la guerra asimétrica, la guerrilla, la guerra de baja intensidad, la guerra sucia, el terrorismo de Estado, la propaganda, con inclusión de la cibernética y de la población civil, la política, las finanzas. En ella intervienen estados y grupos privados mercenarios. Ocurre en todo el planeta.

Oponerse a la “guerra” sólo cuando esta se manifiesta en la forma convencional es simplista.

Oponerse a la “guerra” sólo cuando la visibilizan los medios de comunicación privados es complicidad.

  1. Ser no violento es diferente de ser pacifista. El pacifista en general se opone al uso de la violencia en cualquier circunstancia (y debería recurrir al término amplio de violencia). El No violento busca el mínimo grado de violencia posible, pero teniendo en cuenta que hay una gama de principios y valores tan importantes a la paz y a la vida.

Por ejemplo, el mismo Gandhi aconsejó a un campesino, durante su larga investigación en la región de Champarán, que, si un terrateniente pretendía abusar de su hija, defendiera su dignidad con una escopeta, si era necesario. La dignidad está por encima de la No violencia. Y en la Guerra Mundial, siendo la India parte del Imperio Británico, en lugar de aislarse, Gandhi optó por participar en apoyo a Inglaterra, si bien en los cuerpos de enfermería. Entendió que se luchaba contra el fascismo.

He citado muchas veces los casos de Mandela, Camilo Torres y hasta la Iglesia Católica que ha llegado a justificar la “guerra justa y la insurrección revolucionaria en el caso de tiranías evidentes”. La “paz” no es un valor absoluto. En aras de la “paz” no podemos cerrar los ojos ante el avance del fascismo.

  1. Cierto que es de lamentar el uso de las armas en el caso Rusia – Ucrania – OTAN. Pero sería ingenuo ignorar los dos puntos anteriores. Sería como quien llega a un sitio y presencia una pelea ya comenzada, y reclama el uso de la violencia por quien en ese momento tiene el puño alzado. No se toma la molestia de averiguar qué sucedió antes, contra quién esgrimía el puño y por qué.

¿No lleva la nación de EEUU décadas, siglos, con el puño alzado contra los pueblos del mundo? ¿No ha estado impulsando la guerra en todas sus modalidades y generaciones? ¿No viene avanzando hacia un intento de control global del Planeta? ¿No es el principal enemigo de la humanidad (aunque no el único)? ¿No es una representación clara del fascismo?

La guerra es nuestro enemigo. Pero por encima de ese enemigo, está el neoliberalismo, causante de la guerra. Si se sale con las suyas, habrá un mundo unipolar, tiránico, fascista. Para llegar a la paz hay que pasar por la multipolaridad.

La Constitución Mundial para la Federación de la Tierra es el mejor instrumento para llegar allá.

Legitimidad de anular

José Manuel Arroyo Gutiérrez

            No encuentro razones ideológicas, programáticas, legales ni éticas para votar por alguno de los candidatos en esta segunda vuelta.

            Tanto Figueres Olsen como Chaves Robles son hijos ideológicos de un fenómeno político-económico mundial gestado en la década de los años ochenta del siglo pasado. A partir de la era Reagan-Thatcher y el llamado Consenso de Washington, se abre paso al desmantelamiento del modelo de Estado Benefactor y su expresión jurídica, el Estado de Derecho. Ya no habrá tanto la necesidad de golpes de estado militares, bastará con la dictadura del mercado impuesta a través de la libérrima competencia, privatización de los servicios públicos, reducción al mínimo de instituciones y el debilitamiento máximo del Estado y su función contralora/reguladora. Al mismo tiempo, se “flexibilizan” las leyes y derechos laborales y se promete, en vano,  ingresar  a una era de prosperidad y desarrollo de la que todos se beneficiarían. Ya Figueres, dos décadas atrás, nos dio testimonio de ser alumno aplicado en materia de cerrar instituciones y servicios públicos, favorecer la concentración de riqueza y debilitar un aparato estatal con muy poca capacidad de administrar y controlar los excesos de las élites económico-políticas. Por su parte, Chaves es un funcionario internacional de carrera en el Banco Mundial, es decir, un burócrata encargado, por varias décadas, de aplicar aquellas mismas recetas, patentemente fracasadas,  en los países en vías de desarrollo.

            Cuarenta años después de emprender estos caminos, los resultados son evidentes. Sin necesidad de entrar en detalles, tanto en los Estados Unidos de América como en Inglaterra, el empobrecimiento generalizado, el ensanchamiento de la brecha económica y la reducción efectiva de los derechos fundamentales de grandes mayorías,  se consolidan en toda su brutalidad. En el caso latinoamericano, el buque insignia de estas políticas, la república de Chile, se debate hoy en la urgencia de cambiar de rumbo ante los resultados desastrosos del modelo. En el caso costarricense, esta ruta nos ha llevado de ser una de las tres naciones con mejor índice de equidad, a convertirnos en una de las diez  más inequitativas de la región.

            Por esto, gane quien gane el próximo 3 de abril, en lo esencial, el modelo económico a seguir, no tendrá grandes diferencias. Será más de lo mismo, incluidos desdichadamente las concesiones del PAC en los últimos años. Seguirá creciendo la inequidad en la sociedad costarricense, un porcentaje cada vez menor de familias concentrarán un porcentaje cada vez mayor de la riqueza y, a la inversa, las clases bajas y medias se tendrán que contentar con las migajas que queden. He aquí la razón de la sinrazón de una fobia incontrolable contra todo lo que huela a organizaciones y causas populares, a solidaridad social, a institucionalidad contralora, a pensamiento crítico universitario o a independencia judicial y de otras instituciones autónomas.

            ¿Puede caber duda al servicio de quiénes gobernarán ambos candidatos? Menciono sólo dos eventos muy recientes, en pleno curso de la segunda ronda, para ejemplificar lo que afirmamos.  Figueres recibe en donación,  de un magnate amigo,  el vuelo privado para reunirse con la élite económica de República Dominicana, embarcada como pocas naciones en la deriva neoliberal. Dejemos de lado la clandestinidad del viaje y si fue para recaudar dinero, para arreglar el mundo o para hablar sobre la guerra en Ucrania. Lo cierto es que este movimiento lo retrata de cuerpo entero. Desnuda quiénes son sus más cercanos aliados y quiénes serán su prioridad en un eventual gobierno suyo. Lejos están los tiempos en que República Dominicana envidiaba a Costa Rica, su modelo socialdemócrata de desarrollo y la calidad de sus instituciones. Ahora parece que vamos a la cola de las autocracias del libre mercado. Figueres Ferrer y Juan Bosch estarán revolcándose en sus tumbas. Del otro lado, Chaves, el hombre que regresa a su país más empujado por las circunstancias que por voluntad propia, es en realidad un perfecto desconocido. El tema de los acosos contra mujeres y las sanciones que se le impusieron en el Banco Mundial, han tenido el efecto secundario de no poder conocer otra serie de aspectos esenciales de su persona, como para depositar o no confianza en su candidatura. A estas alturas hay evidencia de la financiación irregular y oscura de su campaña, no sabemos al día de hoy cuánta financiación ha recibido ni de quiénes. Esto puede ser catastrófico cuando se hace política en tiempos del narco. Menudas sorpresas nos podremos llevar en el próximo cuatrienio.

            En lo programático, es un hecho que el PLN se ha cuidado de articular una propuesta elaborada y hasta progresista. Muy diferente al libelo improvisado, mínimo y superficial del PPSD. Pero no tenemos razón alguna para creer lo que ha sido puesto sobre el papel. Ya son muchas las veces que Figueres, entre desesperado e incoherente, ha asumido posiciones contrarias a su programa y ha tenido que desdecirse una y otra vez. A Chaves Robles, peor aún, le interesa muy poco tener un programa. Lo suyo son las consignas y frases huecas canalizadoras del descontento popular. Quizá esto explique por qué no hay verdadero debate de ideas, sino acusaciones sucias acerca de quién es más sucio. Esta es una hora lamentable para la democracia más antigua del continente iberoamericano.

            Desde el punto estrictamente legal, en Costa Rica abstenerse de votar no ha tenido consecuencias. Anular el voto está taxativamente previsto como posibilidad, sobre todo en el artículo 194 de Código Electoral. También es posible dejar en blanco la papeleta. Por viejos antecedentes jurisprudenciales del TSE, los votos nulos y en blanco se agrupan y contabilizan por separado, no se suman a ninguna de las otras opciones y su efecto, sobre todo para las primeras rondas, tiene que ver con la cifra de votos válidamente emitidos y si superan o no el 40% de ley para decidir una contienda en  primera instancia.      Anular el voto es una posibilidad legalmente prevista por el ordenamiento jurídico, y tan legítima desde el punto de vista cívico, como lo es el apoyo a cualquier candidatura.

            De modo que la voluntad del elector-ciudadano en nuestro país puede ser legítimamente abstenerse de votar, votar nulo o dejar la papeleta en blanco. Y en las actuales circunstancias, quienes estimamos que ninguno de los dos candidatos en la contienda merece nuestro apoyo, con total legitimidad podemos así manifestarlo. No hay derecho de reclamar a quienes decidamos expresar de estas maneras nuestra libre voluntad, a acusarnos de estar haciéndole el juego a uno u otro de los competidores por la sencilla razón de que no hemos sido parte de las “minorías mayoritarias” que nos metieron en esta encrucijada; tampoco se nos puede señalar irresponsabilidad alguna porque muchos de nosotros no estamos dejándonos llevar por la irreflexión, la mera subjetividad o la desidia. Todo lo contrario, estamos mandando el mensaje, a cualquiera de los  dos postulantes que gane, que lo hace con el mínimo de los apoyos y para que pongan su barba en remojo. Ya los neoliberales chilenos, con Sebastián Piñera a la cabeza, acaban de ser debidamente rasurados por el pueblo en las calles y en las urnas. Es una tendencia universal que busca poner freno a la teología del libre mercado, sus falsos profetas y su inalcanzable tierra prometida.

            Es más, no votar, anular o dejar en blanco la papeleta, no sólo son decisiones que pueden expresar un profundo malestar ciudadano, sino también puede constituir un legítimo gesto de integridad moral y claridad mental. En su novela Ensayo sobre la lucidez, el Premio Novel José Saramago, teje una aleccionadora trama en torno al tema que estamos tratando. En su ficción, un 83% del electorado decide votar en blanco. El sistema entra en crisis, pero ese alto porcentaje lo hace en razón del hartazgo popular por los abusos de la clase política, por el divorcio abismal entre los representantes y los representados, por la corrupción estructural que convierte la política  en una forma más de hacer negocios particulares, y por la distancia entre una democracia meramente formal frente a una democracia real y participativa. ¿Nos suena conocido? A ver si la literatura universal nos ayuda a salir del atolladero en que estamos. Este es el tópico que abre el campo de la ética pública en el ejercicio de los derechos ciudadanos y la necesidad de exigir cambios profundos en quienes se postulan para conducir el destino de todas y todos.

            Por último, ciertamente considero de gran importancia acudir a los recintos electorales como gesto de respeto por la institucionalidad democrática y el costo humano –incluso cruento- que el sufragio universal ha tenido a lo largo de la historio. Pero acudir a esta cita, en mi caso, será para anular el voto y ayudar a construir tiempos mejores.

Auge actual del capitalismo neoliberal en Costa Rica: orígenes, efectos y expectativas

El próximo 25 de marzo de 2022 se realizará un conversatorio a las 18:00 horas (-6 UTC) sobre el auge actual del capitalismo neoliberal en Costa Rica, sus orígenes, efectos y expectativas. 

El programa fue elaborado por el Programa Alternativas, del Colectivo Reflexión-Acción.

Participan:

  • Sofia Cortés Sequeira, historiadora de la UCR.
  • Humberto Aguilar, sociólogo economista.
  • Rolando Álvarez, Ing. oceanólogo.
  • Gisela Víquez Cubero, abogada.
  • Ernesto Alfaro Molina, Mb. en banca y finanzas.

El programa podrá escucharse por Radio16 (1590 AM), y observarse por medio de las plataformas Facebook Live y YouTube. 

Enlace de YouTube: https://n9.cl/ALTERNATIVAS