El próximo 24 de mayo a las 2 p.m. se llevará a cabo la exposición ASADAS del Golfo de Nicoya en la gestión integral del recurso hídrico: Una reflexión desde las nuevas políticas, bajo el eje temático: políticas públicas, inclusión y desarrollo social.
La exposición se llevará a cabo en la Sala de Conferencias del edificio de Ciencias Sociales, Campus Omar Dengo, UNA, Heredia y se contará con la participación de expositores y expositoras del AyA, la Universidad Nacional, Confederación de ASADAS y el abogado ambiental Álvaro Sagot.
Clausura Conferencia Internacional de la Madre Tierra
Campus Nicoya-UNA
28 octubre 2016
La declaratoria de la Universidad Nacional del año 2016 por la Madre Tierra aprobada por el Consejo Universitario, el 15 de setiembre del 2015, estableció entre otros alcances “la necesidad de generar, desde las universidades, espacios, acciones, conocimiento, reflexiones y metodologías que propicien nuevas convicciones, actitudes y formas de vida… una nueva cultura orientada al cuidado de la vida en todas sus formas, al compromiso con las poblaciones vulnerables y a la construcción de redes de respeto y de solidaridad”, declaratoria a la que se sumaron las universidades públicas de Costa Rica y las de Centroamérica.
La organización de la VI Conferencia de la Tierra: Foro Internacional de Medio Ambiente en la Sede Regional Chorotega de la Universidad Nacional de Costa Rica, Nicoya, Guanacaste, Costa Rica, en los días 26, 27 y 28 de octubre del 2016, se realizó con el fin de “propiciar el intercambio de saberes relacionados con la naturaleza, la socio biodiversidad y el desarrollo sostenible, entre científicos, académicos, estudiantes, funcionarios estatales y sector privado, con el noble y comprometido fin de concientizar a la sociedad para la protección de la Madre Tierra”.
La VI Conferencia de la Tierra, cuyo tema principal fue naturaleza, biodiversidad y sustentabilidad, ofreció un espacio para la reflexión y la discusión en torno a la Madre Tierra en los siguientes ejes temáticos: a) agua para la vida; b) paisaje, ecosistema y biodiversidad; c) seguridad alimentaria; d) acción y políticas públicas y e) educación ambiental, teniendo todos como eje transversal el cambio climático.
Chief Greywolf, presidente de la nación soberana Cherokee-Tejas
En la Conferencia participaron representantes de Brasil, Chile, Nicaragua, México, Serbia, Guatemala y Costa Rica, así como la participación de Chief Greywolf, presidente de la nación soberana Cherokee-Tejas y representantes del Consejo Indígena Madre Tierra de Costa Rica.
En las conferencias magistrales, en las mesas redondas organizadas, y en las manifestaciones de los participantes se evidenció una preocupación por lo que acontece con el ambiente a nivel mundial, y en particular en América Latina, desde el ámbito público como el privado, que afecta sensiblemente los diferentes ecosistemas y pone en riesgo la sostenibilidad del planeta y de todo ser vivo que en él convive.
Entre las preocupaciones expuestas están las siguientes:
1)Los modelos económicos que prevalecen en los países que promueven el consumo masivo, el uso desmedido y depredador de la naturaleza y la desigualdad social y económica. Se advierte la necesidad de que los países deben en forma conjunta realizar transformaciones profundas hacia un modelo más sostenible e inclusivo, respetuoso de la ecología y la diversidad cultural.
2)El planeta tiene límites ecológicos; sin embargo, la tendencia de un crecimiento económico desproporcionado e irresponsable, pone en peligro la existencia de la vida, en particular de la vida humana. El papel del estado y de los organismos intergubernamentales es asumir un compromiso universal para revertir los modelos de desarrollo hacia modelos de producción sustentables y de consumo humano responsable, fundamentado en los principios y valores biocéntricos
3) Como ciudadanos, como académicos y como parte de la sociedad global demandamos una política pública de carácter urgente, que sea consecuente con los principios y valores enunciados; conductas empresariales respetuosas del ambiente y el involucramiento de una sociedad civil mundial consciente de los límites planetarios.
Dr. Alberto Salom Echeverría, Rector, Universidad Nacional de Costa Rica
Por tanto, las partes presentes acordamos el siguientemanifiesto por la Madre Tierra:
1) A los gobiernos del mundo
Demandamos el establecimiento de políticas públicas globales, nacionales y locales claramente comprometidas con el ambiente, vinculantes jurídicamente e incluyentes.
Exigimos que asuman la responsabilidad de ejecución y seguimiento de los acuerdos, manifiestos y acciones encaminados a la vigilancia y resguardo del patrimonio planetario.
Solicitamos a los gobiernos la fijación de límites absolutos para el uso de los elementos de la naturaleza que son vitales para la vida en el planeta.
Requerimos la aplicación efectiva de los acuerdos intergubernamentales atinentes a la protección y conservación del ambiente y su equilibrio con la sociedad.
2) A la sociedad global
Llamamos a la promoción de una nueva cultura ambiental basada en los procesos educativos con el enfoque biocéntrico orientado a comportamientos que favorezcan una relación en la que el ser humano se reconozca a sí mismo como parte de la naturaleza y, al mismo tiempo, como un agente consciente y responsable de la vida en el planeta.
Proponemos la divulgación del conocimiento abierto y accesible para todos los ciudadanos del mundo con el fin de fortalecer la conciencia ambiental, facilitar el flujo de información, propiciar espacios adecuados para la toma de decisiones y acciones concretas en todas las escalas, desde lo local hacia lo global para ir superando el antropocentrismo.
Sugerimos reorientar el uso de las plataformas tecnológicas de comunicación masiva y, de esta manera, otorgarles el estatus de herramientas facilitadoras de la inclusión y la participación equitativa a favor de temas ambientales para lograr una sociedad más justa y solidaria.
Solicitamos oponerse abierta y firmemente a cualquier intento de mercantilizar lo vivo y la naturaleza y del uso comercial de lo verde como una forma de contribuir falsamente a la causa ambiental.
3) A las personas
Alertamos que ante el gran desafío que significa la supervivencia digna de la vida, no es suficiente el compromiso y la acción de los gobiernos, las instituciones y las organizaciones de la sociedad civil. También es necesario que las personas, cada una de ellas, cada uno de nosotros, emprendan y emprendamos de manera consciente, individual y colectiva, las acciones que hagan sustentable nuestro modo de vida.
Solicitamos compromiso para emprender proyectos culturales, educativos y productivos, así como todo lo que tengamos que hacer para mitigar y disminuir nuestra huella de carbono personal y colectiva, tal como lo viene proclamando el Consejo Indígena Madre Tierra y la Fundación Gaia de Costa Rica, alineadas con la meta país de carbono neutralidad.
Invitamos a todas las personas a concebir el planeta como una sola unidad viviente, el cual debe ser amado y cuidado como a una madre, y a utilizar su capacidad creativa para participar de forma activa en la evolución, según lo establecido en la declaración de principios para la evolución consciente de la Madre Tierra, acogida por el Consejo Indígena Madre Tierra y Fundación Gaia el 21 de diciembre del 2012.
Apoyamos solidariamente el proyecto “Senderos de Paz Madre Tierra”, que ya cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional, la Nación Soberana Cherokee – Tejas, la AIESEC y Raleigh Internacional, para que las ocho etnias originarias de Costa Rica trabajen como una sola mano, para lograr la carbono neutralidad, rescatar y conservar sus tierras y sus bosques, con todo lo que ello implica, para el bien y la supervivencia de la humanidad.
4) Al sector empresarial
Exigimos implementar valores y conductas éticas y morales que protejan la naturaleza.
Solicitamos implementar tecnologías y procesos productivos efectivos que reduzcan los impactos al ambiente y a los seres vivos que la integran.
Los llamamos a promover entre los grupos de interés valores, actitudes y comportamientos pro ambientales.
Reclamamos aplicar responsablemente la normativa nacional e internacional en materia ambiental.
5) A la comunidad académica
Convocamos a comprometerse desde un punto de vista epistemológico, a pensar y producir conocimiento en una perspectiva socio ambiental, lo que implica reconceptualizar la vida a la luz de una nueva alianza entre naturaleza, ciencia y saberes culturalmente arraigados, lo que incluye un rescate de la ética para saber cuidar y saber escoger las mejores condiciones de vida en el planeta y en el universo.
Elegimos priorizar y promover investigaciones, grados curriculares e intervenciones interactivas con la sociedad que traduzcan esas nuevas orientaciones epistemológicas, metodológicas y sociopolíticas capaces de nuevos consorcios entre prácticas materiales, procesos de apropiación de lo material y nuevas interacciones simbólicas entre cultura y naturaleza.
Optamos por una universidad que busque nuevas asociaciones con lo local, lo regional, lo nacional y lo transnacional; para viabilizar y sustentar esa nueva epistemología académica, que incorpore en su identidad institucional los principios de la revalorización y democratización de los saberes sobre la naturaleza y la cultura de cada grupo social, pueblo y nación, revitalizándolos y devolviéndolos a sus cualidades esenciales.
Solicitamos reconstruir formas de producción de conocimiento para que éstas tengan: pertinencia cultural; valoración de nuestra memoria histórica; apertura al diálogo de saberes; reconocimiento de otras formas de conocimiento; creatividad e innovación para trabajar en contextos de limitación de recursos; y retroalimentación y orientación hacia un pensamiento propio latinoamericano.
Exigimos feminizar nuestras universidades potenciando el despliegue de la inteligencia, de la solidaridad, de la intuición, de la imaginación creadora, de la acogida, de la practicidad y de las relaciones de respeto entre los seres humanos, dimensiones olvidadas por nuestras tradiciones machistas.
Soñamos una universidad comprometida con su enraizamiento local y regional para revalorizar los intercambios nacionales, universales, multi-inter y transculturales; una universidad plural, multi-inter y transcéntrica, apoyada en una nueva pedagogía autoevaluativa e interactiva de sus prácticas, capaz de contribuir sustantivamente en la construcción de una nueva aproximación civilizatoria inter, multi y transcultural.
En representación de los participantes en la VI Conferencia de la Tierra firman:
-Chief Grey Wolf
Presidente de la Nación Soberana Cherokee – Tejas
-Giovanni de Farias Seabra
Presidente Internacional, Conferencia de la Tierra, Brasil
Del informe Situación del Mercado Laboral Costarricense al segundo trimestre 2016, elaborado por el Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, dado a conocer hace pocos días, se desprenden importantes resultados, entre ellos, las grandes brechas regionales y territoriales que persisten en el país y que urgen de políticas públicas para su atención.
Las brechas de género en el mercado laboral se amplían cuando se desagregan los datos a nivel regional: por un lado se observa que -en todas las regiones- el porcentaje de mujeres empleadas en ocupaciones de calificación alta es mayor que el porcentaje de hombres; y por otro, que las tasas de desempleo entre las mujeres son más altas que entre los hombres, situación que se agrava cuando se incluye dentro de los desempleados a aquellas personas disponibles para trabajar pero que se encuentran desalentadas. Esto quiere decir que muchas mujeres tienden a desempeñarse en puestos de calificación alta, pero el mercado laboral, en las distintas regiones, no está creando las oportunidades suficientes para ellas.
Por ejemplo, en la región Brunca el porcentaje de mujeres que realiza ocupaciones de calificación alta casi duplica al porcentaje de hombres (25,2% y 13,3% respectivamente), pero al mismo tiempo, el desempleo entre ellas alcanza el 14,9% y entre ellos el 10,8%. Un comportamiento muy similar se presenta en las demás regiones periféricas y, solo en la región Central las brechas de género, tanto en la calificación del empleo como en la tasa de desempleo, son ligeramente menores.
El comportamiento de los indicadores de empleo agregados a escala nacional reflejan, principalmente, el comportamiento de la Región Central: el 65,14% de la fuerza de trabajo costarricense se encuentra en dicha región, así como la mayoría de personas desempleadas (el 61.3%). Asimismo, a nivel nacional, la tasa de desempleo se mantuvo estable, a pesar de haber una menor cantidad de personas ocupadas, y esto se debe, principalmente, a una constante salida de personas del mercado de trabajo, en mayor medida de la región Central. Solo entre el primer y el segundo trimestre del 2016 la fuerza de trabajo a nivel nacional descendió en 44.638 personas, de las cuales 41.830 son de la región Central. Este comportamiento también se verifica en las regiones Chorotega y Huetar Norte, pero no así en las demás regiones. Es importante considerar que una parte de esta población que se sale del mercado de trabajo corresponde a jóvenes que no estudian ni trabajan.
A nivel territorial, la Encuesta Continua de Empleo (ECE) revela una tendencia hacia la baja en los indicadores de desempleo en la vertiente del Atlántico y la cuenca del Río San Juan: la región Huetar Norte presentó una tasa de desempleo de 8,67%, la más baja del territorio nacional en el II trimestre del 2016, aunque con la mayor brecha a nivel de género (un desempleo del 5,8% en hombres y un 14,2% en mujeres) mientras que en la región Huetar Atlántico se experimentan cuatro trimestres consecutivos de reducción de la tasa de desempleo ubicándose en 9,71%, ligeramente superior al promedio nacional.
También a nivel territorial, esta encuesta permite observar que los principales problemas de desempleo se encuentran en la costa pacífica. En la región Chorotega, si bien la tasa de desempleo ha tendido ligeramente hacia la baja en últimos tres trimestres, volvió a situarse por encima del 11% en el segundo trimestre de 2016. En la Región Pacífico Central se ha consolidado una tendencia de aumento en la tasa de desempleo que ya lleva cuatro trimestres consecutivos y se ubicó por encima del 11%. Finalmente, la región Brunca presenta la tasa de desempleo más alta del país por encima del 12% y se consolida como la región con los índices más altos del último año.
De esta manera, se concluye que las asimetrías entre hombres y mujeres en el mercado laboral son estructurales en la economía costarricense ya que son comunes en todo el territorio nacional, siendo las mujeres de la región Huetar Norte las más afectadas. Además, que el comportamiento de los indicadores de empleo agregados a nivel nacional no expresan necesariamente las desigualdades territoriales debido a la alta concentración de la fuerza de trabajo en la región Central y; finalmente, que las regiones de la Vertiente del Pacífico requieren de una mayor atención por parte de las políticas públicas, ya que se viene consolidando una exclusión en el mercado laboral que, de no revertirse, podría convertirse en una crisis de empleo en años venideros.
*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.
Imagen con fines ilustrativos tomada de Masters a Distancia.
Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación, UNA.
El próximo 18, 19 y 20 de mayo del 2016 el Centro de Recursos Hídricos para Centroamérica y el Caribe (HIDROCEC) de la Universidad Nacional en conjunto con la Universidad Estatal de Río de Janeiro de Brasil; realizará el curso: Políticas públicas, conflictos por el uso del agua en comunidades rurales y sus implicaciones socioambientales.
El objetivo del curso es propiciar un espacio de aprendizaje, diálogo, discusión y análisis a través de experiencias nacionales e internacionales sobre el abordaje de conflictos por el uso del agua en comunidades rurales y sus implicaciones socioambientales, esto mediante conferencias, debates, trabajo en grupo y una visita guiada
El curso se realizará de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. y tendrá lugar en la Sala de ex decanos, Biblioteca Rose Marie Ruiz, Campus Liberia, Sede Regional Chorotega, Universidad Nacional, Guanacaste y cuenta con cupo limitado.
La fecha límite para la preinscripción es el 02 de mayo y la puede realizar ingresando a: http://goo.gl/forms/ulbhDtOLX4
Para mayor información: hidrocec@gmail.com, o al teléfono 25626287/25626269.
*Imagen con fines ilustrativos.
Información enviada a SURCOS Digital por Andrea Suárez, HIDROCEC.
Aportes de UCR se han multiplicado en el tejido social, económico y cultural
Durante los pasados 75 años la UCR ha sido una de las fuerzas vitales que han impulsado la modernización del país y su institucionalidad, que han hecho posibles muchos de los logros del llamado Estado de Bienestar, destacó el Dr. Henning Jensen. (foto Anel Kenjekeeva).
Rocío Marín González
“Setenta y cinco años después de su fundación los principios y propósitos de la Universidad de Costa Rica (UCR) siguen vigentes y guían las acciones de hoy, con la convicción de que la academia puede contribuir a la construcción de las políticas públicas para el desarrollo social y económico del país, con el bien común y la justicia social”. Así lo manifestó el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la Institución, durante la apertura del Primer Foro Institucional 2015.
Durante la actividad dirigida a analizar en cinco sesiones los aportes de la Universidad de Costa Rica al fortalecimiento del Estado Social de Derecho, la Institucionalidad Democrática y las Garantías Sociales en el país, el Rector recalcó que como universidad pública, la UCR está comprometida con la sociedad costarricense como un todo, en su carácter pluriétnico y multicultural, en su diversidad y complejidad. “Si bien podríamos hacer el ejercicio de cuantificar las contribuciones de la educación superior al PIB de un país, la educación es tal vez la única variable de las políticas sociales que tiene la virtud de impactar simultáneamente en la competitividad económica, la equidad social, la conducta política de la ciudadanía, la productividad y la creatividad de las personas y las empresas”, indicó Jensen.
Esto es así desde la propia fundación de la UCR en 1940, una década que fue marcada por la reforma social del país, la Segunda Guerra Mundial, la cruenta guerra civil de 1948 y la nueva Constitución Política.
Al respecto acotó, que con la fundación de la Segunda República y los consecuentes cambios de la realidad nacional, la aún muy joven Universidad también fue impulsada a evolucionar, dado su estrecho vínculo con la visión y los cuadros del Estado. “No olvidemos –dijo Jensen- que muchos de los intelectuales que promovieron las reformas de esa coyuntura y participaron en la Asamblea Nacional Constituyente instaurada en diciembre de 1948, eran parte de la Universidad de Costa Rica, entre ellos algunos de nuestros rectores: José Joaquín Jiménez Núñez, Fernando Baudrit Solera, Rodrigo Facio Brenes y Fabio Baudrit Moreno”.
A partir de ahí la UCR ha marcado en mucho el desarrollo del país. “Por muchos años, la Universidad de Costa Rica creció en alianza cercana con la acción pública del Estado, formando los cuadros profesionales necesarios para hacer posible el crecimiento de nuevas instituciones públicas como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Banca Estatal; el desarrollo de las estructuras productivas locales, y la ejecución de las políticas de bienestar social que impulsó el nuevo proyecto político”.
“A través de sus actividades sustantivas, la Universidad de Costa Rica ha contribuido con el perfeccionamiento de nuestra democracia, fortaleciéndola mediante procesos de deliberación plurales e inclusivos en torno a los modelos de desarrollo y el interés público”, recalcó el Rector. (foto Anel Kenjekeeva).
Sin embargo, explicó el Rector, una vez agotado el modelo político liberal y agroexportador que la acuerpó, la UCR supo ser coherente con sus principios y objetivos, evitando politizar su accionar, para mantenerse cercana a los sectores progresistas, desarrollistas, democratizadores, críticos y pluralistas de la sociedad costarricense. “De manera consistente, durante las últimas décadas, la Universidad ha ofrecido a la sociedad análisis políticos y culturales alternativos, prácticas sociales y perspectivas más plurales, espacios para la acción, el diálogo y la reflexión ante los dilemas que suscita el desarrollo, que antes no existían fuera de los espacios hegemónicos, reafirmando con ello un modelo de comunicación socialmente responsable y democráticamente participativo”.
Para Jensen eso le ha permitido a la UCR contribuir a crear un equilibrio entre los conflictos que caracterizan a la sociedad contemporánea, ejerciendo control y crítica sobre las actividades del Estado y de los intereses privados, nacionales y transnacionales.
“Esperamos reconocer los aportes de la UCR y obtener una clara visión estratégica con miras a prepararnos para hacer frente a los retos del futuro, conscientes de que ese futuro ya está acá con nosotros”, expresó el Dr. Manuel María Murillo Castro, coordinador de la Comisión Especial Interdisciplinaria de la Rectoría. (foto Anel Kenjekeeva).
Innovación social
Siempre en busca del bien común y con la certeza de que el conocimiento y la ciencia no pueden valorarse como fines en sí mismos, la UCR ha trabajado para convertirlas en medios para transformar la realidad y mejorarla, para proponer estrategias ante situaciones problemáticas, y buscar soluciones que beneficien a poblaciones concretas, sobre todo a aquellas más vulnerables. “El conocimiento debe actuar como estímulo para la innovación social, plasmada en decisiones que nos acerquen hacia nuestras mejores aspiraciones, como individuos y como colectividad”, explicó el Dr. Jensen.
Con eso en la mira, la Institución ha establecido a lo largo de su historia vínculos con otros actores e instituciones, desarrollando múltiples formas de cooperación, influencia, acompañamiento, asesoría o supervisión. “Son muy diversos los ámbitos donde se puede encontrar la huella de la UCR. Esa impronta está presente en una legislación nacional que lleva el sello de nuestros juristas; en una infraestructura pública donde se reconoce la fibra de nuestros ingenieros; así como en las semillas que nuestros expertos en ciencias agroalimentarias siembran solidariamente, mano a mano, hombro con hombro, con los agricultores nacionales”, detalló el Rector.
También ha participado en el desarrollo de la seguridad social y el proceso que permitió la universalización del derecho a la salud, siempre en colaboración cercana con la CCSS, a través de programas conjuntos y la formación de especialistas.
Igualmente, la economía y la administración pública, la ciencia básica y la cultura, la protección del ambiente y de los recursos naturales llevan el cuño de los académicos de la UCR, que ha realizado sustantivas contribuciones, muchas veces en asocio con instituciones nacionales e internacionales.
Ese sello también ha sido puesto por las y los miles de estudiantes que ha graduado la UCR en su historia, quienes han innovado con responsabilidad en los distintos ámbitos del quehacer humano. “No solo se ha tratado de formar especialistas de alto nivel con vastos conocimientos y destrezas técnicas precisas, sino profesionales cuyo accionar está basado en la sensibilidad moral, la solidaridad social y la capacidad de reflexión ética ante su propia práctica; y personas además dispuestas a ejercer una ciudadanía participativa y crítica”, detalló el Rector.
La UCR ha tenido una gran influencia en el desarrollo del conocimiento y su organización, en la creación artística, el análisis social y la reflexión filosófica, dinamizando procesos productivos, tecnológicos, creativos y sociales, insistió Jensen. (foto Anel Kenjekeeva).
Por eso, continuó, la UCR no ha apostado nunca por una formación exclusivamente técnica o por ajustar sus programas con el fin de ofrecer mano de obra a la medida de las necesidades del mercado, sino profesionales capaces de trabajar con la complejidad de las realidades dentro de una sociedad plural y diversa.
De cara al futuro
Sin embargo en la UCR hay conciencia de que la sociedad del conocimiento actual demanda una Institución más flexible, con una oferta académica más diversa, para asegurar la pertinencia social y la calidad académica en la docencia.
Por eso, recalcó Jensen, ya se está preparando para aprovechar cada día mejor las tecnologías educativas disponibles, diversificar las estrategias y métodos de enseñanza-aprendizaje, y desarrollar comunidades de aprendizaje e investigación. “La Universidad está llamada a orientar la participación del país en la revolución tecnológica de las comunicaciones y de la gestión del conocimiento. De eso ya ha dado muestras en el pasado, como hace 25 años cuando jugó un papel central en la introducción de Internet en Costa Rica, un ejemplo soberbio de transferencia de tecnología, que nació en nuestras aulas”.
Este Foro es una propuesta para tejer en comunidad la rica trama entre el pasado, el presente y el futuro de la UCR, como un ejercicio de pensamiento colectivo sobre la universidad heredada, la vivida y la que anhelamos, indicó el Rector. (foto Anel Kenjekeeva).
Asimismo, la UCR se ha consolidado como líder regional en la producción de investigación científica, tanto básica como aplicada, participando directa o indirectamente en la producción material del país, transfiriendo conocimientos y tecnologías, tanto aquellos de origen externo que son adaptados al contexto y las necesidades nacionales, como aquellos creados localmente, cuya alta calidad y pertinencia social los hace exportables. “Ejemplo de ello –mencionó- es la experiencia de investigación y producción de sueros antiofídicos del Instituto Clodomiro Picado, cuyos resultados han contribuido a solucionar un problema de salud pública de carácter global como lo es el ofidismo”.
A juicio del Rector la comunidad universitaria no debe ser tímida a la hora de reconocer lo que se ha logrado mejorar con los años, sin que eso oculte que hay muchos retos por cumplir y debilidades por atender. “Recientemente se divulgó que ocupamos el primer lugar en Hispanoamérica en lo que respecta al compromiso con el uso de software libre; reconocimiento que debe actuar como un estímulo para avanzar más en migración de programas, en la investigación y producción de código abierto”, sentenció.
Pero no debe ignorar las fuerzas ideológicas que se oponen a la independencia de la Universidad, que niegan la reivindicación de su situación especial dentro del sistema político, que evaden reconocer el peso de los aportes históricos y permanentes que la Institución hace al país, y buscan someter la distribución de los fondos públicos al principio de la competencia.
En ese sentido comentó que espera que en este espacio de diálogo que ofrece el Primer Foro Institucional 2015, la comunidad universitaria no solo comparta sus aspiraciones, sino las estrategias que puedan coadyuvar a garantizar un mejor futuro para la Universidad. “Asegurar la legitimidad, calidad y pertinencia del quehacer académico, así como la autonomía y estabilidad financiera institucional, será lo que nos permita continuar contribuyendo con el Estado Social de Derecho, cristalizado en un proyecto de país coherente y sostenible en el largo plazo”, concluyó.