El estudio establece los grados de progresividad (cuando quien más ingresos recibe debe pagar mayores impuestos porcentualmente) o regresividad (cuando un impuesto capta un porcentaje menor del ingreso en la medida en que ese ingreso aumenta) del IVA en comparación con el impuesto de ventas vigente.
Los investigadores concluyen que al pasar del impuesto de ventas actual al IVA se reduce la regresividad, siempre y cuando se mantenga exenta del impuesto a la canasta básica de consumo. El paso del actual impuesto de ventas al IVA (con canasta básica exenta) agrega 0,62 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) a la recaudación. En contraste, si a partir de este punto (IVA con canasta exenta), se resuelve gravar con 2 % la canasta básica, habrá una ganancia de solamente 0,14 % del PIB en recaudación.
Se aclara, sin embargo, que el IVA es un impuesto que no es progresivo en su construcción.
El IVA propuesto inicialmente (expediente 20 580, en noviembre de 2017) mantenía a la canasta básica exenta del pago de dicho tributo, pero posteriormente la versión de texto sustitutivo de abril de 2018 incorpora un gravamen del 2 % sobre la canasta básica. Los cálculos realizados en el presente estudio incluyen las dos versiones de IVA.
Con el actual impuesto de ventas, el 20 % más pobre de la población aporta un 7,44 % de la recaudación procedente de los hogares nacionales, mientras que el 20 % de mayores ingresos aporta más del 40 % del total. Con el establecimiento del IVA, sin gravar a la canasta básica, el 20 % de menor ingreso aportaría un 7,3% del monto recaudado de los hogares, mientras que el 20 % más rico aportaría un 43,76 % del total.
Con esta información puede plantearse que un IVA sin gravar la canasta básica mejora en la progresividad del impuesto, en el sentido de que los deciles de mayores ingresos estarían realizando un mayor aporte a la recaudación.
Al utilizar el texto sustitutivo del 9 de abril de 2018 (que grava con un 2 % de IVA a la canasta básica), se revierte la mejora en progresividad. En efecto, el 20 % más pobre aportaría un 7,57 % de la recaudación de los hogares, mientras que el 20 % de mayores ingresos aporta un 43,14 %. En otras palabras, al pasar de un IVA que mantiene exenta la canasta básica a un IVA con gravamen del 2 % sobre esa canasta, se incrementa la porción de la recaudación que procede de los sectores de menores ingresos y se reduce la porción que procede de los sectores de mayores ingresos.
Actualidad
Sin IVA en canasta básica
Con IVA en canasta básica
Aporte del 20 % más pobre de la población al total recaudado
7,44 %
7,30 %
7,57 %
Aporte del 20 % más rico de la población al total recaudado
43,01 %
43,76 %
43,14 %
Se ha establecido en este estudio que existe una clara necesidad de realizar un proceso de reforma que permita atender el déficit fiscal. Este problema ha venido acumulándose desde hace cerca de 10 años, está dificultando la labor del gobierno y endureciendo las condiciones en que se pueden obtener recursos en el exterior.
Después del 2008, el país inicia un proceso de deterioro fiscal hasta llegar a mostrar un déficit de un 6,2 % del PIB en el 2017. La deuda total del Estado pasó en ese período de 24 % a 49 % del PIB, es decir, casi un 50 % de todos los gastos en los que el país incurre deben ser pagados con deuda.
Los datos presentan claramente un deterioro, el cual ya ha sido incorporado en las estimaciones y cálculos de las agencias calificadoras de riesgo y se ha traducido en un aumento del costo de los recursos externos para el país. Las condiciones en que se pueden obtener esos recursos externos son cada vez más duras y onerosas. Tal panorama ejerce presión sobre el mercado financiero interno que puede elevar las tasas de interés y estrujar las condiciones que enfrenta el productor nacional y la población en general.
En momentos de crisis fiscal, no podemos repetir el coro de quienes quieren reducir la inversión en educación
Costa Rica, a pesar de ser un país pequeño, cuenta con cinco importantes universidades públicas de alto nivel académico, que matriculan en primer ingreso anualmente a cerca de 27 mil estudiantes. Pero que, además de la educación formal, realizan juntas cerca de dos mil investigaciones al año y ejecutan alrededor de mil proyectos de trabajo en comunidades de todo el país.
La inmensa mayoría de los avances en investigación en Costa Rica y la región son desarrollados por las universidades públicas. Si nos pusiéramos a enumerar estos aportes, haría falta espacio en todas las páginas de este medio de comunicación.
Solo en la Universidad de Costa Rica (UCR), las y los estudiantes invierten un millón de horas al año en trabajo comunal universitario, bajo una filosofía humanista de construir soluciones con las comunidades y de devolverle a la sociedad parte de lo recibido gratuitamente a través de la educación universitaria pública.
El prestigio de nuestras carreras se demuestra en cifras de empleabilidad. Más del 90% de las y los estudiantes graduados de universidades públicas consigue empleo. Se alcanzan cifras del 98% y 96% de empleabilidad en el estudiantado egresado del TEC y de la UCR.
Estas cifras son y deben ser sinónimo de orgullo y de distinción en toda América Latina. Nuestra educación universitaria pública se cimienta sobre bases sólidas de personas, que supieron entender que la inversión en educación es lo que hace fuerte a nuestro país, es lo que nos permite ser una nación admirada en muchos ámbitos.
En momentos difíciles de crisis fiscal, no podemos dejarnos llevar por argumentos simplistas sobre la reducción de inversión en educación como medida paliativa al problema fiscal. Sería peor la cura que la enfermedad.
Uno de los elementos que nos distingue positivamente de otras naciones es el alto nivel de nuestra educación pública. Debemos entender que el recortar dinero en educación nos afecta a todas y todos, porque ello se traduce en limitaciones para los cupos en las diferentes carreras, en becas, en infraestructura, en equipamiento para la investigación, en proyectos de acción social en las comunidades. Nos afecta como país.
Es cierto que cuando hay escasez nos debemos socar la faja todas y todos. La UCR ha venido implementando medidas para reducir gastos y manejar con eficiencia los recursos públicos. Hay muchas cifras y acciones que lo demuestran, no las voy a enumerar en esta pequeña nota, aunque está claro que no son del interés de los grandes medios de comunicación.
También es claro que cuando se requiere de la toma de decisiones fiscales hay grupos y sectores ávidos de querer culpar a otros de la crisis, de desprestigiar a los y las funcionarias públicos, de minimizar el aporte o la importancia de la educación pública y de buscar artilugios para desenfocarnos del gran problema de evasión y elusión fiscal del que son protagonistas sectores económicamente poderosos de nuestro país y eso consta en múltiples publicaciones del Semanario Universidad, por ejemplo, con el caso de los Papeles de Panamá.
Desde la Universidad de Costa Rica seguimos y seguiremos brindando soluciones y respuestas a los grandes problemas en todos los ámbitos, incluido el de las finanzas públicas. Pero se hace imperativo recordarle a la población que la UCR está presente en todo el país, que la calidad de las medicinas que toma, la calidad de los combustibles que usa su carro, los granos con los que se hace el gallo pinto, las carreteras y puentes, etc, etc, etc son revisados y evaluados en la UCR para asegurarle calidad de vida que hoy tiene toda la población de nuestro país. UCR Presente.
Día Internacional para la Reducción de Riesgo de Desastres
Oficina de Divulgación e Información, UCR
Los funcionarios Geól. Geovanni Peraldo y Warren Rodríguez de la Escuela Centroamericana de Geología UCR recorrieron las comunidades de Bajo Canet y León Cortés en la Zona de los Santos, inspeccionando deslizamientos provocados por la Tormenta Tropical Nate.
En el marco de la celebración del Día Internacional para la Reducción de Riesgo de Desastres, este 13 de octubre se promueven esfuerzos conjuntos en la construcción de comunidades más seguras y resilientes a nivel mundial y la Universidad de Costa Rica ha dicho presente.
La comunidad universitaria se ha unido en la atención de emergencia para apoyar con sus recursos y capacidades a las personas y comunidades afectadas por la Tormenta Tropical NATE.
El rector Dr. Henning Jensen Pennington ha coordinado la respuesta institucional de acuerdo con las demandas y necesidades que vive el país, mediante la coordinación con las instancias nacionales de atención de la emergencia, facilitando el conocimiento experto en las labores de atención y rehabilitación.
El rector visitó las instalaciones de la sede de Guanacaste acompañado de diferentes representantes institucionales, debido a la afectación producida por la Tormenta Nate.
Además, la Vicerrectoría de Acción Social coordina con diferentes instancias universitarias y con el personal responsable de los diferentes proyectos de acción social con el fin de canalizar el apoyo desde sus áreas de influencia.
Debido a que la Sede de Guanacaste fue una de las más afectadas, el rector visitó sus instalaciones acompañado de diferentes representantes de oficinas y vicerrectorías, para conocer de primera mano la situación de los estudiantes, cuerpo docente y personal administrativo y valorar acciones para apoyar en la restauración de estos espacios.
Mediante la colaboración de recurso experto en diferentes disciplinas, se realizan evaluaciones en diferentes partes del territorio nacional.
Especialistas del LanammeUCR completarán un informe sobre el estado de los 225 puentes asignados para evaluación y definir cuáles ameritan tener un cierre parcial o total (foto Daniela Martínez).
El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LanammeUCR), trabaja en la evaluación de estructuras viales identificadas por las autoridades del Gobierno como vitales para el país.
En coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), ingenieras e ingenieros del LanammeUCR examinarán la condición de 97 puentes ubicados en la Ruta 34 (tramo entre Pozón y Palmar Norte), 68 puentes de la Ruta 2 (tramos entre Pérez Zeledón y Buenos Aires, Palmar Norte y Paso Canoas), 55 puentes de la Ruta 27 (tramo entre San José y Pozón), y 5 puentes de la Ruta 14 (tramo entre Rio Claro y Golfito); en total son 225 puentes.
Debido a la cantidad de deslizamientos presentados en diferentes partes del país, seis profesionales en Geología de la Escuela Centroamericana de Geología, realizan evaluación de daños en Perez Zeledón, Puriscal, Desamparados, Aserrí, Los Santos y diferentes sitios de la provincia de Cartago.
Los informes de afectación son trasladados a las autoridades municipales y de la Comisión Nacional de Emergencias.
La comunidad de Calle Fallas Rosario fue evaluada por el persona de la Escuela de Geografía, afectada por el impacto de la Tormenta Tropical Nate. Foto: Escuela de Geografía.
La Escuela de Geografía se sumó a las acciones que desarrolla la Universidad de Costa Rica (UCR) para atender las necesidades que experimentan diversas comunidades del país tras el impacto de la Tormenta Tropical Nate.
Un un grupo de docentes, investigadores y estudiantes realizaron una visita preliminar a las comunidades de Frailes, Loma Larga, Bustamante, Los Guido, El Rosario, Loma Salitral (El Porvenir) y Jericó, ubicadas en el cantón de Desamparados.
Divididos en cuatro equipos, los geógrafos realizaron sobrevuelos programados mediante el uso de drones (UAVS), a fin de generar información base como curvas de nivel, volúmenes, áreas y mosaicos fotográficos de los deslizamientos, que permitan realizar una valoración preliminar de las áreas afectadas.
La académica indicó que la unidad también colabora en acciones como la generación de información para la rehabilitación de la Asada Poás de Aserrí y con la atención de proyectos de Acción Social que la institución desarrolla en la zona sur del país.
Se asesora a la Asada Poás de Aserrí para su rehabilitación y se colabora con la evaluación de las microcuencas. Se realizan inspecciones de las comunidades que forman parte de la zona de amortiguamiento del Parque Internacional La Amistad, para colaborar con la rehabilitación de las Asadas y garantizar el acceso de agua potable a las comunidades aledañas.
Durante 30 años, la Brigada de Atención Psicosocial trabaja con las familias e instituciones impactadas por las emergencias. Foto: Brigada de Atención Psicosocial.
La Brigada de Atención Psicosocial realiza procesos de capacitación para la inducción de personal que trabajara en labores de diagnóstico, rehabilitación, o atención de la emergencia.
Durante esta primera semana han capacitado a miembros del Colegio Profesional de Psicólogos y Psicólogas de Costa Rica y personal y estudiantes de la Escuela de Psicología, participantes de diferentes proyectos de Acción social tales como el TCU Gestión de riesgo en comunidades en condición del riesgo y quienes pertenecen al proyecto de Pueblos y Territorios Indígenas.
Asimismo, profesionales en psicología de la UCR coordinan el Comité Asesor Técnico de Atención Psicosocial (CATAPS) de la CNE integrado por representantes de diferentes instituciones públicas.
Puente peatonal sobre el río Guacimal fue reconstruido mediante la unión de esfueros del programa de Kioscos Socioambientales, estudiantes de la Sede del Pacífico y la comunidad.
EL Programa Kioscos Socioambientales de la UCR, estudiantes de la sede del Pacífico en coordinación con la comunidad reconstruyeron un puente peatonal sobre el río Guacimal, limpiaron los caminos, la carretera y facilitaron el ingreso a las casas con maquinaria contratada, y aprovechando la madera arrastrada por el río.
La crecida del río Guacimal producto de los deslizamientos alrededor de su cauce, afectó los accesos, destruyó puentes y casas e inundó con barro viviendas de la comunidad de Guacimal en Puntarenas. El puente que comunica los dos lados de la comunidad quedó destruido.
La Universidad de Costa Rica generó un proceso de acompañamiento a los estudiantes y funcionarios de diferentes partes del país afectados por la emergencia. Foto: Kioscos ambientales.
La Vicerrectoría de Vida Estudiantil ejecuta diferentes acciones para conocer las situaciones de la población estudiantil. La Oficina de Orientación se comunicó vía telefónica con los estudiantes de las zonas afectadas para conocer no solamente la afectación por pérdida de bienes materiales de las familias de la población estudiantil, sino también el impacto de esta situación en el ámbito emocional y académico, producto de la pérdida de libros, materiales, instrumentos. El abordaje incluye el apoyo para garantizar la continuidad de su proyecto académico o bien la asesoría para los procesos de interrupción de estudios, justificación de ausencias, reprogramación de exámenes y otros.
Estudiantes del Programa de Voluntariado de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, están apoyando en el Centro de Acopio que abrió la Benemérita Cruz Roja Costarricense en Tibás, con el fin de preparar los paquetes de víveres que serán enviados a las diferentes comunidades afectadas.
También se habilitó el facebook UCR PRESENTE para conocer la situación de nuestra comunidad universitaria.
Desde la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica, se están atendiendo situaciones particulares relacionadas con el impacto que los daños ocasionados por la tormenta provocaron sobre la situación socioeconómica de los grupos familiares. A partir del análisis de cada situación se busca brindar una respuesta en el marco de las categorías de becas y beneficios establecidos reglamentariamente.
En la Sede Regional de Guanacaste se inició con un diagnóstico para ubicar los estudiantes una vez identificados sus necesidades, algunos requirieron el traslado temporal hacia casas de familiares, profesores y de personal administrativo.
Personal docente y administrativo del recinto de Golfito se sumó al Comité Local de Emergencias para colaborar con giras a las comunidades más vulnerables.
Especialistas de la Escuela de Zootecnia de la Universidad de Costa Rica (UCR) generaron recomendaciones de requerimientos nutricionales mínimos que permitan mantener en buenas condiciones a los animales de producción y mascotas afectadas. Este es uno de los aportes que realiza la UCR como miembro del Comité Asesor Técnico para Protección de Animales en Desastres (CATPAD) de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Foto: Archivo ODI.