Ir al contenido principal

Los Asesinos de la Luna  206 m / 2023 / USA

Director Martin Scorsese

Una metáfora de un pérfido engaño

Por Daniel Lara

Asistí con buenos amigos a ver esta última obra del gran Martin Scorsese. En compañía, ya sea cercana o anónima, el buen cine debe ser disfrutado en una sala de cine, el cine como espacio público, el cine hecho para la gran pantalla. El cine que antaño reunía comunidades, vecinos, a pocas cuadras, tiempos en donde cada barrio tenía su sala de cine. Disfrutado como quien va a misa, sin interrupciones, sin celular, ladridos de perro ni otras distracciones. Streaming, teletrabajo, ubereats, farmacia en moto y cuanta maña para tenernos atrapados en casa, sin compartir, sin vernos las caras, perdiendo de a poco lo gregario que nos permitió llegar a ser humanos. El mismo Scorsese, adalid y defensor del arte cinematográfico, le agradecerá a usted el respeto por su trabajo, hecho con maestría técnica para cine y no para su aparato de TV.  No es lo mismo, ni técnicamente desde el aspecto de la imagen y del formato, ni del recato y concentración necesarias para lograr imbuirse en la historia, en el cuento, en la narrativa audiovisual.

Tal vez sea uno de sus últimos trabajos dada la avanzada edad (82) de este creador neoyorquino hijo y fruto de la migración italiana. Ojalá qué no, pero tal vez cierre el telón como Kurosawa con sus Sueños. No todos los maestros inician bien y terminan bien. Scorsese hace cine, arte, no vulgar entretenimiento pueril para pasar el rato. Su propuesta es para sentir, pensar y empatar con la suerte de otros. Estamos ante una joya cinematográfica, una adaptación virtuosa del texto homónimo ideado por David Grann, un mamotreto de 975 páginas.

La historia da cuenta del oprobio sufrido por el pueblo Osage, personas originarias de Norteamérica radicadas en Oklahoma y trasladadas por la presencia del conquistador y colonizador blanco. Habitaron Kansas, Arkansas y Misuri. Hoy están reducidos al condado Osage en Oklahoma. Como si no bastara su desdicha, su nuevo lugar de residencia vomita petróleo y como es común a otros pueblos del mundo, la fuente de energía fósil redunda en mayor desgracia. La Virgencita de los Ángeles nos proteja de mantenernos lejos del infortunio de la fortuna negra que siembra destrucción no solo medioambiental sino también humana gracias a la avidez de los beneficiados.

Basada en hechos reales acontecidos hace exactamente un siglo, en los glamorosos veintes, glamorosos para unos y trágicos para otros, como siempre, a cien años de distancia la suerte es la misma.

Tres horas y media le lleva al director desenvolver el guion escrito por Eric Roth, un metraje que usted pensará que lo llevará a dormirse, pero no, la maestría del realizador, las magníficas actuaciones del veterano Robert De Niro, de un maduro Leonardo DiCaprio, la sorprendente Lily Gladstone – actúa con sus ojos, su mirada nos habla – y la virtuosidad del montaje y del manejo de cámara logran que el tiempo vuele. Combinación de planos cenitales, generales, de suelo y primerísimos planos con virtuosidad nos regalan un acercamiento palpitante al lugar de los acontecimientos. Por eso es solo posible en el espacio mágico y sagrado de la sala de cine. Para eso trabaja Scorsese, para hacer cine, para atraparnos, como cautiva la mirada de la persona amada que vemos.

Los nativos Osage nadan en petróleo y su riqueza es atractiva para todo tipo de estafadores, desde el banquero. El fotógrafo, el médico, el sepulturero, hasta las petroleras, pasando por toda una suerte de aventureros y asesinos dispuestos a esquilmar a sus legítimos dueños. Los Osage tienen fortuna, pero su administración por ley blanca no les pertenece y los blancos cobran el peaje. Pedían permiso, no siempre concedido, para gastar su propio dinero. Tienen, pero no tienen.

Scorsese no sigue a pie juntillas el relato de David Grann en cuanto a la centralidad de un thriller policiaco que investiga una serie de crímenes y muertes misteriosas por enfermedades también muy sospechosas de los afortunados/infortunados indígenas osage.  Estamos en el momento de la inauguración de Edgar Hoover como director del FBI, antes del macartismo y la cacería de brujas que llegó hasta el mismo Hollywood. Para David Grann el centro está en Tom White – Jesse Plemons – como investigador en jefe destacado en la reserva Osage para esclarecer los terribles asesinatos. El maestro octogenario que hace cine desde chico prefiere que observemos la historia desde las relaciones de una pareja – DiCaprio y Gladstone – mediada por la perfidia de Robert De Niro.

El personaje encarnado por el actorazo que dió vida a Taxi Driver y El IrlandésRobert de Niro – William Hale, es el tío rico y ruin de Ernest Burkhart – Leonardo Dicaprio, el chiquillo enamorado que se ahogó en el Titanic. Tío y sobrino convienen en engañar a Mollie Burkhart – Lily Gladstone – una india osage podrida en plata.  Ernest tiene hijos con Mollie y bien sabe que muriendo Mollie y sus hijos el heredero de la fortuna pasará a sus manos y a las de su hipócrita tío. El tío King Hale –De Niro– simula ser amigo y benefactor de los osage pero en el fondo es un maldito depredador de sus riquezas, miente, engaña y asesina. En la comunidad sobran los matrimonios de interés y rapiña de blancos con indias con tal de quedarse con sus fortunas. Los indios varones corren igual suerte gracias al alcohol que le dispensan los vampiros blancos. No escatima Scorsese en dejar santo sin cabeza en su crítica del latrocinio contra los osage, católicos, masones, judíos y probos jueces y médicos son parte de la orquesta de depredadores de los osage. Lo que prima además del petróleo es la hipocresía, es la ruindad de los blancos que alguna vez llegaron desde Europa para con los dueños originarios de esas tierras.

Martin Scorsese a lo largo de su filmografía nos ha deparado toda una suerte de personajes antihéroes norteamericanos: gansters, depravados, mentirosos, asesinos. Gans of New York, El Irlandés, El lobo de Wall Street y ahora prosigue con Los Asesinos de la luna nos desnudan la genealogía oculta del ADN del sueño americano, de sus valores/antivalores. La rapiña, la avidez, el despojo por parte de particulares, empresas y gobiernos. Por algo los grandes estudios no lo han querido y buena parte de sus obras han sido un fiasco de taquilla, más ahora que despotrica contra las cochinadas de Marvel y el cine prostituido de entretenimiento banal.

El matrimonio forzado, falso y perverso que propone Ernest a la bella y rica Mollie no es más que el ardid para despojarla de sus bienes.  Scorsese logra dibujar una inteligente metáfora con la suerte que corrieron los osage y el falso amor de la pareja estelar protagonizada por Gladstone y DiCaprio.  La suerte de los nativos de todas esas tierras del norte del continente, ayer asesinados por el General Custer, en la historia de marras por William Hale y su sobrino y, aun hoy en los reclusorios reservas penetrados por droga y alcohol nos recuerda cómo se construyen algunos de los grandes y poderosos países del mundo. Una metáfora construida entre la historia privada de una pareja y la historia pública del despojo del pueblo Osage. Una suerte maldita y una metáfora triste como la que sufren los palestinos en Gaza y Cisjordania, con sus tierras arrebatadas y sus vidas segadas. En el mundo sobran los asesinos de muchas lunas, lunas eclipsadas por la ignominia y la sed de quienes se sitúan como superiores por algo que llaman raza, religión y cuanto pretexto vil con tal de perpetuarse sobre la vida de los otros.

Al final los miserables del tío y su sobrino llegan a los estrados judiciales y son condenados pero su prisión duró poco y terminaron sus días en libertad. El castigo no alcanzó a desmontar el sistema que permitió reducir las tierras de los osage y en la actualidad no alcanzan los 5 mil individuos. El cierre no lo cuento aquí, pero Scorsese hace acopio de la ironía más fina e inesperada para decirnos de la mofa y espectáculo que significó la reprimenda oficial contra los abusadores de los osage.

Cine para reflexionar, para desarrollar empatía por los otros, para crecer, para abonar algo mejor a esta humanidad, con textos, con sonido, con imágenes, con amor de un artista como Martin Scorsese, de unos buenos actores, técnicos y gracias a una Sala de cine como las de ayer. Para un cinéfilo el Cine Magaly es un templo.

UNA celebrará 50 aniversario con comunidad Guanacasteca

El 26 y 27 de octubre la Universidad Nacional (UNA) y el pueblo guanacasteco conmemorarán los 50 años de creación de la institución con un festival artístico, cultural y científico.

El próximo jueves, 26 y viernes 27 de octubre, la Sede Regional Chorotega de la UNA conmemorará el 50 aniversario de la UNA, con una programación cargada de júbilo, música, arte, talleres, conferencias y mucho más. Dicha celebración se realizará en los Campus Nicoya y Liberia, respectivamente.

El jueves 26 el Campus Nicoya iniciará las actividades de conmemoración del 50 aniversario de la UNA con una develación de placa a las 8:00 a.m., luego la comunidad académica y Nicoya podrá unirse al pasacalle que saldrá del Campus universitario por el centro de la ciudad hasta el parque Recaredo Briceño, en donde a las 9:00 a.m. se llevará a cabo la feria de emprendimientos culturales y presentación de proyectos

A las 10:00 a.m. se realizará el acto protocolario del 50 aniversario de la UNA, con la participación de autoridades universitarias y fuerzas vivas del cantón. Asimismo, tendrá lugar inauguración del IV Congreso de Cultura en Guanacaste 2023, el cual se extenderá hasta el sábado, 28 de octubre. Las actividades de la mañana cerrarán con un homenaje al maestro quijonguero, Isidoro Guadamuz, con la presentación de un disco conmemorativo a la UNA.

Para la 1:00 p.m. en el parque de Nicoya se realizarán juegos tradicionales y actividades deportivas. A esa misma hora en la Casa de la Cultura de Nicoya, Francisco Morales ex fundador de la UNA y el historiador Vladimir de la Cruz presentarán la charla Raíces de la UNA: Siempre Necesaria. De 2:00 p.m. a 3:00 p.m. se presentará la conferencia Movilidades humanas y cultura en la formación histórica de Guanacaste. De 3:00 p.m. a 4:00 p.m. la charla Patrimonio cultural e inmaterial de Guanacaste. A las 4:00 p.m. en el parque de Nicoya se realizarán presentaciones artísticas y cierra la programación del 50 UNA en Nicoya con un concierto bailable con Los Golobios, en la plazoleta colonial a partir de las 7:00 p.m.

Liberia de fiesta

El viernes, 27 octubre una alegre Diana a partir de las 5:00 a.m. anunciará el inicio de la conmemoración del 50 aniversario de la UNA en el Campus Liberia, en el marco del Festival artístico, cultural y científico, eventos que se desarrollarán en el Museo de Guanacaste.

A los que gustan hacer deporte en las mañanas, a partir de las 8:00 a.m. se impartirá una clase de zumba, posteriormente, se realizará un ameno pasacalle y a las 9:00 a.m. se realizará la feria de emprendedores. A las 10:00 a.m. tendrá lugar el acto protocolario del 50 aniversario de la UNA.

De 1:00 p.m. a 6:00 p.m. en el Museo de Guanacaste se llevarán a cabo las actividades académicas y artísticas, entre ellas la charlas Construyendo un Diálogo Humanista, UNA su vinculación con Guanacaste, habrán recorridos a distintas horas por la antigua comandancia de Liberia, presentación de retahileros y la CimarrUNA, Tono Sepia, UNA Escena, Fútbol Tenis, BAILUNA, pintura colectiva, Última Avenida, entre otras más. Se culminará a las seis de la tarde con una noche bailable con los Reyes de la Plancha.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Lanzamiento de exhibición: Reliquias de 2 Futuros Opuestos

El próximo miércoles 18 de octubre se llevará a cabo la exhibición de arte pop: “Reliquias de 2 futuros opuestos, proyecciones para el próximo siglo de cambio climático en Costa Rica”. La exhibición se estará realizando en  la Fundación Friedrich Ebert, Rohrmoser, San José a las 6 de la tarde. 

Para inscribirse, llenar el siguiente formulario: https://forms.office.com/pages/responsepage.aspx?id=tpID4-CT0ku1xLLLi8G4fXodLUy1RFhNqzNrGK3jMDFUQkhGVjQzWTdPRDhSR1JSQzBJTDdIWTdXSi4u 

Las inscripciones finalizan el 13 de octubre. 

Compartido con SURCOS por Lorea Pino.

UCR: Estudiantes indígenas de la UCR se reúnen en la sede del Caribe para fortalecer lazos

Esteban Umaña Picado (Periodista Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social), UCR

Dos Mentiras una verdad una dinámica para presentarse y conocerse

Un grupo de estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) provenientes de diferentes territorios indígenas se reunieron del 7 al 9 de setiembre en la Sede del Caribe con el objetivo de intercambiar experiencias, fomentar el sentido de colectividad y establecer redes de apoyo dentro del movimiento indígena estudiantil.

El análisis y discusión de problemas comunes tanto como estudiantes universitarios indígenas , como de sus territorios fue el eje de discusión del foro realizado en el auditorio de la Sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica en Limón.

En la actividad organizada por el Movimiento Indígena Interuniversitario (MIINTÚ) y la Red Institucional para el trabajo con pueblos y territorios indígenas (RIPI) de la Vicerrectoría de Acción Social, y apoyada por la Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la Sede del Sur y de la Sede Caribe participaron 30 estudiantes indígenas de las Sedes y Recintos: del Sur, Caribe, Tacares, Occidente, Pacífico y Rodrigo Facio; provenientes de los territorios indígenas de Salitre, Yeri, Térraba, Alto Conte, Altos de San Antonio, Cabagra, Curré, Boruca, Amubri, Córbita, Sepecue, Bambú, Suretka.

Durante el evento se realizó una sesión de historias Bribris a cargo del estudiante Kevin Reyes que fueron acompañadas por una taza del chocolate tradicional. Las historias ancestrales resaltaron la importancia del trabajo colectivo para enfrentar los problemas.

Estudiante Kevin Reyes en narración de historias Bribris

En la inauguración se contó con la participación de Judith Ortiz, representante del MIINTÚ, así como las palabras de solidaridad de Alejandra Guevara Chaves, coordinadora de la RIPI. Además, se contó con la participación en línea de la lideresa indígena de Térraba, Elides Rivera, cuya intervención destacó la importancia de las luchas por los derechos de las personas indígenas, especialmente en el empoderamiento de las mujeres y su papel en la economía de las comunidades.

Todas las personas que asistieron a la actividad, participaron en distintas mesas de trabajo y espacios de reflexión, así como en las actividades culturales que se tenían programadas.

Preparación del chocolate tradicional que acompaño las historias.

Un Chietón Morén en San José para los territorios indígenas de Costa Rica

A tan solo 25 metros al Sur de la esquina Sureste del Museo Nacional de Costa Rica, sobre el Boulevard Ricardo Jiménez se encuentra Chietón Morén: una pequeña tienda – museo que le brinda la mano a todos los artesanos indígenas de Costa Rica para que puedan exponer y vender sus productos y arte que producen en sus territorios.

Chietón Morén significa “trato justo” en el idioma ancestral boruca, territorio donde precisamente surgió la idea de establecer este pequeño local fijo en la capital para que los artesanos indígenas de todos los territorios pudiesen llevar y exponer sus productos sin tener que quedarse haciendo gastos innecesarios.

En la actualidad, más de 250 artesanos y artesanas de Costa Rica se benefician de este emprendimiento, cuya misión es visibilizar la riqueza cultural de los pueblos originarios de Costa Rica y fomentar un trato justo para la venta de su arte.

De acuerdo con los representantes de este proyecto, la idea es contribuir en la visibilización de la belleza estética, calidad y simbolismos cultural que representa cada obra de arte y expresión artística de los artesanos indígenas de Costa Rica, con dignidad y trato justo, de manera que los propios productores se vean beneficiados vendiendo un precio razonable pero mucho más cómodo que comprarle a cualquier otro intermediario.

Por su parte, el área museo presenta a los visitantes, una pequeña sala de exposición en donde se muestra la ubicación geográfica y parte de las particularidades culturales de las ocho culturas indígenas en Costa Rica. La entrada a esta sala – museo es completamente gratis.

Chietón Morén también ofrece mensualmente, valiosos talleres culturales, en donde una artesana o artesano indígena muestra a los asistentes, el proceso detallado para elaborar sus obras de arte o productos artesanales. Para cada taller se recomienda que el grupo asistente deber ser como máximo de 20 personas.

Esta tiendita se mantiene gracias al trabajo voluntariado de estudiantes universitarios que necesitan realizar sus TCU o desean apoyar estas iniciativas pro indígenas.

En Chietón Morén ninguna persona percibe salario. Se contrata personal únicamente por períodos de temporada alta o de mayor demanda y a medio tiempo, pero este ajuste se hace solamente si fuera absolutamente necesario.

Visite Chietón Morén: la tienda en San José que apoya a los artesanos indígenas en Costa Rica.

Contacto: 2221-0145

Universidad Nacional presenta: ¡Cultura, arte y recreación en su máxima expresión!

La Universidad Nacional (UNA), cree en la importancia de la cultura, el arte y la recreación para la formación integral de los estudiantes. Es por eso que se invita a todas las personas a la segunda muestra de Talleres Culturales, un evento que se llevará a cabo el 18 de octubre en el Auditorio Cora Ferro, ubicado en el Campus El Higuerón en Heredia.

Los talleres ofrecen una oportunidad única para descubrir y desarrollar el talento estudiantil en una amplia gama de disciplinas culturales. Ya sea que su pasión sea el canto, el baile, la música, el arte o el deporte, encontrará un espacio donde sus habilidades brillarán y sus horizontes se expandirán.

La comunidad universitaria de la UNA, compuesta por estudiantes, funcionarios y miembros de la comunidad, se unirá para compartir sus conocimientos y experiencias adquiridas en los distintos talleres. Es una oportunidad excepcional para conectarse con personas apasionadas y aprender de sus experiencias.

Detalles del evento:

Fecha: 18 de octubre de 2023

Lugar: Auditorio Cora Ferro, Campus El Higuerón, Heredia

Hora: A partir de las 5:00 p.m.

«La cultura y el arte son esenciales para el crecimiento personal y la formación integral de nuestros estudiantes. En la Universidad Nacional de Costa Rica, estamos comprometidos en fomentar el desarrollo de habilidades artísticas y culturales que enriquezcan sus vidas», declaró Dary Moya Chavarría, encargada de los talleres culturales.

La segunda muestra de Talleres Culturales de la UNA promete ser un evento emocionante, enriquecedor y lleno de energía creativa. ¡No te lo pierdas! Te esperamos en la Universidad Nacional de Costa Rica para vivir una jornada inolvidable.

Para obtener más información y detalles sobre la segunda muestra de Talleres Culturales, visita las redes sociales de Facebook: Talleres Culturales Universidad Nacional y el Instagram: talleresculturales.una

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Canción «Talamanca» disponible este 12 de octubre

La canción “Talamanca”, compuesta por el artista Óscar Espinoza Ramos en honor a la conmemoración del 12 de octubre, estará disponible durante esa misma fecha para quienes deseen sintonizarla. 

Esta pieza será una forma de conmemorar el 12 de octubre que, aunque representa el día en que Europa invadió el continente americano, también representa la herencia cultural aborigen de los pueblos originarios. 

Invitación al recital «Palabras que nos nombran»

La Benemérita Biblioteca Nacional, la Asociación Costarricense de Escritoras se complacen en invitarle al recital Palabras que nos nombran, con la participación de Valeria Varas, Laura Estrada, Yolanda Bertozzi y Marta Rojas.

Este recital se realiza en el marco de las actividades de celebración del Día de las Escritoras 2023 en los países de Iberoamérica.

La actividad se realizará de manera virtual el lunes 16 de octubre a las 10:00 a.m. y se transmitirá por el Facebook: Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/