San José, 19 ago (Prensa Latina) Alimentos y Consumibles Costa Rica (Alicori) envió hoy a Cuba una carga de 24 toneladas de carne, primera exportación de este tipo de la nación centroamericana a la isla caribeña.
La venta se hace bajo la égida de Consumimport, una empresa cubana con más de cinco décadas de experiencia especializada en la ejecución de todas las operaciones de comercio exterior.
Se trata del primer contenedor mixto de un producto fresco y congelado, que llegará con un servicio personalizado tal como fue solicitado por los clientes, en empaques desde 800 gramos hasta dos kilogramos, con las correspondientes especificaciones.
Desde hace dos años estudiamos la factibilidad de este proyecto y empezamos a hacer los trámites para la certificación del matadero, el único aprobado aquí para la exportación.
Todas las solicitudes del Centro Nacional de Salud Animal de Cuba fueron llevadas a cabo y desde esa entidad enviaron a una veterinaria para la inspección y certificación, explicó a Prensa Latina Juan Luis Jiménez, Director Legal de Alicori. Mediante Consumimport logramos este primer contenedor que esperamos que sea de la complacencia de los cubanos, resaltó Jiménez luego de mostrar confianza por el mercado de la nación caribeña.
Cuba nos solicitó la exportación y consideramos que podríamos probar con este mercado, tenemos confianza y nos pareció atractivo, y aspiramos a que sea floreciente y mantener esa relación comercial intacta por el fortalecimiento de ambas empresas, dijo.
Coincide con Jiménez el director general de Alicori, Daniel Torres. Esta primera exportación a Cuba será el inicio de una larga experiencia con este mercado, al que se acerca desde hace varios años.
Expositor en varias ocasiones en la Feria Internacional de La Habana, la mayor cita comercial de la isla caribeña, Torres proyecta además el envío de otros productos presentes en el catálogo de Alicori.
Resaltó a la par, el trabajo con Consumimport que viabilizó todos los trámites para poder hacer realidad este proyecto, además de sostener varios encuentros con los futuros clientes, sobre todo presidentes de pequeñas y medianas empresas, interesados en estos servicios y productos para Cuba.
Para el embajador de Cuba en Costa Rica, Jorge Rodríguez, la salida de este primer envío constituye la confianza de Alicori hacia el mercado de la isla caribeña, primero por la cercanía entre las dos naciones, además de que ambos empresarios conocen a Cuba y a su pueblo.
Alimentos y Consumibles Costa Rica Alicori nació de la necesidad de los sectores productores Agropecuarios y Pecuarios, para alcanzar los mercados internacionales. Con más de 10 años de experiencias en transacciones internacionales, con un conocimiento amplio en logística, materia impositiva, legal y financiera.
En 2022, empresarios adscritos a la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex) expresaron su interés de negociar con Cuba, en un encuentro con directivos del Ministerio cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
Publicado originalmente en la revista digital europea MEER
Luko Hilje (luko@ice.co.cr)
Antes de referirnos a esta ejemplar mujer, que dejara una indeleble huella en nuestra historia —aunque poco reconocida—, es pertinente recordar que, aunque los países centroamericanos lograron su independencia de España en 1821, su vecina Cuba permaneció avasallada por 77 años más. Alcanzada en 1898, su independencia implicó un alto costo en sangre, dolor y vidas, como sucedió durante la muy cruenta «Guerra Grande» o «Guerra de los Diez Años», ocurrida entre 1868 y 1878, y en la que, a su vez, emergieron ideólogos, conductores y próceres de la estatura de Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Ignacio Agramonte y José Martí.
A pesar de la distancia geográfica, tales hechos y personajes no fueron ajenos a Costa Rica. Más bien, nuestro país apoyó de varias maneras a algunos de esos luchadores por la libertad, y lo hizo con acciones muy concretas, lejos de la retórica o las declaraciones vacuas, tan comunes en el mundo de la diplomacia internacional.
Tan es así, que en 1891 el presidente José Joaquín Rodríguez Zeledón respaldó una propuesta muy concreta de Maceo: establecer una colonia agrícola con cien familias cubanas en Limón, desde donde se podría apoyar en términos logísticos al movimiento insurgente. Enterado de este proyecto, Gaspar Ortuño Ors —cónsul de España— intervino y presionó para abortarlo, lo que forzó a nuestro gobierno a variar el plan original. Al final, la colonia debió instalarse no en el Caribe, sino muy lejos, más bien en la vertiente del Pacífico, en Mansión de Nicoya, cerca de una hacienda del propio presidente Rodríguez.
Con sus miembros dedicados a la siembra de varios cultivos, y aunque al final no llegaron tantas familias, el asentamiento fue dirigido por el propio Maceo, quien residió en dicho sitio entre 1891 y 1895. Ahí incluso recibió dos veces a José Martí, en 1893 y 1894, para planear acciones en Cuba. El corajudo e indomable Maceo retornó a su patria a inicios de abril de 1895, para impulsar las actividades insurreccionales, pero caería el 7 de diciembre de 1896. Años antes se había librado de morir cuando, el sábado 10 de noviembre de 1894, al salir del Teatro Variedades, en nuestra capital, fue atacado y herido por una turba de españoles.
Debemos al amigo periodista e historiador Armando Vargas Araya el rescate de gran parte de esa fértil coyuntura de hermandad, plasmada en sus libros El código de Maceo, Idearium maceísta y La huella imborrable, este último alusivo a las visitas de Martí.
Un hecho a resaltar es que, en ese contexto de fraternidad y lucha por la libertad, nuestra ciudadanía se involucró de varias maneras. Además de la publicación del periódico El Pabellón Cubano, se fundaron 15 clubes o filiales, no solo en varias ciudades del Valle Central, sino que también en lugares tan distantes como Puntarenas, Nicoya, Limón y Matina. Como una curiosidad, desde Naranjo —mi terruño natal—, con apenas 19 años de edad, mi tía abuela Fidelina (Lela) Rodríguez Rojas no solo participó en actividades de apoyo a la causa cubana, sino que incluso publicó un poema intitulado A Cuba poco antes de la muerte de Maceo. Dicho poema, suscrito con el pseudónimo Eda, y que aparece completo en mi artículo Tía Lela, poetisa naranjeña (Nuestro País, 14-VI-10), culminaba con la estrofa «Vive y triunfa, tierra de intrépidos hijos; y si algo es el ardiente entusiasmo que siento en mi pecho de mujer, recibidlo en mis frases humildes; que entre tanto te miraré complacida surgir del fondo oscuro de la esclavitud, para aspirar el aura grata de la libertad».
En síntesis, en el país había gran efervescencia en favor de esa epopeya libertaria, promovida por las acciones de varias familias cubanas que el gobierno había acogido en nuestro país, firme y consecuente con su inveterada tradición del derecho al asilo político. Y una de esas familias, y de las más activas, fueron los López-Calleja.
De hecho, ya para 1868 estaban aquí los genearcas de esa estirpe, los asturianos Juan López-Calleja Menéndez de San Pedro y María Isabel Pereira Falcón, a quienes se sumó un numeroso séquito, que incluía hijos, nietos, parientes cercanos y hasta sirvientes, pues disfrutaban de una alta posición económica y social en Nuevitas, Camagüey, sobre todo como productores de azúcar y dueños de un hostal. Es importante destacar que la familia decidió emigrar, al ser víctimas de la incautación de sus propiedades, debido a su comprometida adhesión a la causa independentista y antiesclavista, lo cual además pagaron con la vida de miembros de la familia. Ya en Costa Rica, se integraron a nuestra sociedad tan rápido, que para agosto de 1868 su hija Julia —casi adolescente— contraía nupcias con Francisco Quesada Esquivel, ciudadano de buena posición social y económica, que al año siguiente se convertiría en socio del farmacéutico polaco Emilio Moraczewski, dueño de la Botica Francesa, poco después de fundada ésta.
1.Amparo, a los 17 años de edad. Cortesía: Carlos Ossenbach y Conchita Guzmán López-Calleja de Alonso (†).
Conviene destacar que, más tarde, para 1873, arribaba al país el valiente Francisco López-Calleja Pereira, quien había permanecido luchando en Cuba. Viudo desde el año anterior, lo acompañaba su pequeña Amparo, nacida el 7 de agosto de 1870 de su unión con Trinidad Basulto Aguiar. Esta dama había enviudado de su hermano Juan Bautista, con quien procreó a los jóvenes Aurelio y Alfredo, llegados a Costa Rica con sus abuelos, en 1868; es decir, ellos eran hermanos de Amparo por parte de madre y primos por parte de padre.
3.José Cástulo Zeledón, a los 54 años de edad.
Ahora bien, dos decenios después, tras vivir su infancia y adolescencia aquí, ya convertida en adulta, con 23 años de edad Amparo regresaba de estudiar alta cocina en EE.UU., rebosante de inteligencia, sensibilidad y hermosura. Disputada, debido a tan atractivos atributos, dos años después, el 8 de mayo de 1895, subía al altar de la mano del por entonces propietario de la Botica Francesa, José Cástulo Zeledón Porras, descrito por el cura que los casó como «soltero, boticario, de cuarenta y nueve años de edad», es decir, un solterón que casi duplicaba la edad de ella. La recepción se realizó en una hermosa mansión ubicada frente al costado norte de La Sabana —a la par de donde por muchos años estuvo el Conservatorio Castella—, perteneciente al ya citado Francisco Quesada, tío político de la novia y exdueño de la Botica Francesa. Años después, esa morada sería adquirida por los recién casados.
2.Casa de la familia, frente a La Sabana. Cortesía: Museo Nacional de Costa Rica.
Por fortuna, existen varios testimonios escritos acerca de los aportes de ambos, de personas que los trataron de cerca. Uno es la compilación de artículos intitulada Homenaje a Don José C. Zeledón (1924), en la que aparecen semblanzas escritas por el naturalista Anastasio Alfaro González, el ornitólogo Robert Ridgway —amigo de por vida, desde que se conocieron y alternaron en el Instituto Smithsoniano, en Washington— y el agricultor turrialbeño Juan Gómez Álvarez, amigo entrañable no solo de José Cástulo, sino que también de don Chico —el padre de Amparo—, quien tuvo grandes haciendas en la zona, como Coliblanco y Bonilla. Asimismo, Fausto Coto Montero, quien fue administrador de la Botica Francesa, publicó el folleto Homenaje a Doña Amparo de Zeledón (1951). Toda esa información, más otra derivada de nuestras propias pesquisas, está sintetizada en el libro Trópico agreste; la huella de los naturalistas alemanes en la Costa Rica del siglo XIX, dado que José Cástulo se formó como ornitólogo gracias al médico y naturalista alemán Alexander von Frantzius.
Durante los 28 años que duró este matrimonio, segado por la muerte repentina de él durante un viaje a Italia cuando frisaba los 77 años de edad —al cual aludimos en el reciente artículo José Cástulo Zeledón, a un siglo de su muerte (MEER, 13-VIII-2023)—, fueron innumerables las muestras de bondad, compasión, caridad, humanitarismo y solidaridad con las que se prodigó la pareja. En palabras de su colega Robert Ridgway, José Cástulo «nunca gastó sus recursos en ostentación ni lujo, que detestaba; siempre en propósitos laudables, porque consideraba el dinero tan solo como el medio de llevar a cabo algo útil».
Por ejemplo, puesto que no tuvieron hijos, adoptaron y mantuvieron a tres sobrinas de Amparo, al igual que al niño Miguel Ángel Castro Acuña, quien padecía de parálisis cerebral.
Las acciones filantrópicas de ella las sintetizaba Fausto Coto con las siguientes palabras: «Los niños y los viejos fueron las paralelas entre las cuales discurrieron sin desmayos —cortos ni grandes—, los maravillosos afanes de su vida. Ello explica las actividades que absorbieron todas sus horas: la orientación de los niños, la dignificación de la mujer en las disciplinas del trabajo hogareño y el alivio de los viejos desvalidos».
6.Mujer y niño trabajando en el telar de El Laberinto. Foto: Manuel Gómez Miralles.
Al respecto, como lo manifesté en mi reciente artículo sobre José Cástulo, en los dos negocios que le permitieron convertirse en un acaudalado empresario —la Botica Francesa y la Compañía Industrial El Laberinto—, se contrataba de manera prioritaria a ancianos, viudas, madres solas y niños huérfanos, bajo la aspiración que él denominaba «la república de los pobres». Es decir, José Cástulo y Amparo concebían la caridad no como auxiliar con limosnas a los desvalidos, sino ofreciéndoles empleo en sus empresas, con la convicción de que el trabajo ennoblece a la persona, a la vez que le permite desarrollar sus capacidades plenas.
4.Mujeres trabajando en la Botica Francesa. Foto: Manuel Gómez Miralles.
No obstante, Amparo fue mucho más allá, como lo documenta Coto. En tal sentido, no solo fue generosa con su dinero, sino que además destinó mucho de su tiempo, energía y esfuerzos al impulso de numerosas acciones de bien social, siempre en favor de los más débiles.
De ello da fe su involucramiento como presidenta de la filial costarricense de La Gota de Leche, una entidad internacional nacida en Francia para garantizar la lactancia a infantes cuyas madres no podían amamantarlos. También lo fue de la Casa de Refugio, que era un orfelinato para niñas. Asimismo, sin que sus ideas fueran debidamente comprendidas y apoyadas, participó en el Patronato Nacional de la Infancia, pues concebía que «los derechos del niño como centro de toda la organización social», al igual que expresaba que el Reformatorio de Menores debía alejarse de un concepto casi carcelario, para convertirse en «un gran centro de educación muy bien conectado con la sociedad, para la readaptación posterior de sus egresados». Remarcaba que entes como estos debían contar con pediatras y psiquiatras, para entender bien las causas del abandono, y así enfrentar de raíz esta lacra.
En el plano de la salud, propuso construir un hospital para infantes, separado de el de adultos, pues ellos «necesitan ambiente de niños, médicos y enfermeras propios, colores, juguetes, jardines, música». Y no era retórica vacía —¡eso jamás en ella, que era una mujer de acción y de realizaciones!—, sino que incluso ofreció donar un terreno y aportar fondos para empezar a levantarlo, pero su propuesta no fue comprendida ni apoyada. Además, por si no bastara con estas iniciativas, donó dinero para el Sanatorio de Niños Tuberculosos, y financió la construcción de una sala de curaciones específica para mujeres, dentro del Asilo de Viejos.
A estas iniciativas se sumó el indeclinable y firme apoyo al padre Domingo Soldatti con el hospicio de huérfanos que, fundado en Cartago en 1907, dio origen a la Escuela de Artes y Oficios, la cual se convirtió después en el Colegio Vocacional de Artes y Oficios (COVAO). Es decir, Amparo convergía en la visión de los sacerdotes salesianos, en cuanto a dignificar a esos muchachitos abandonados mediante el desarrollo de sus potencialidades, para que pudieran insertarse a la sociedad y realizarse a plenitud como seres humanos. Igualmente, apoyó a Soldatti cuando estableció una Escuela de Artes y Oficios en la capital. Tan estrecho fue su vínculo con la obra salesiana —fundada por San Juan Bosco—, que fue justamente en una visita al Hospicio de Huérfanos de los Padres Salesianos, con sede en Turín, Italia, que José Cástulo sufrió el derrame que lo llevó a la muerte, el 16 de julio de 1923.
5.Amparo, en su madurez. Cortesía: Carlos Ossenbach y Conchita Guzmán López-Calleja de Alonso (†).
Ahora bien, todo este impresionante y admirable caudal de obras filantrópicas no eclipsa, sino que más bien realza, la dimensión política del actuar de Amparo, quien en la sufrida Cuba había bebido de los pechos de su madre Trinidad el amor por la libertad.
Por tanto, fiel a la tradición familiar, siempre se mantuvo muy activa en la lucha por la independencia de su patria natal. Fue así como, desde muy joven, después de fungir como vocal, en 1897 resultó electa presidenta del club Cuba y Costa Rica, en cuya junta directiva participaban también otras parientes. Además, dos meses antes de ese nombramiento, en su primera casa —localizada en el casco capitalino—, se había realizado una espléndida velada, con cena, baile, orquestas y declamación de poemas, la cual permitió recaudar copiosos fondos para la causa cubana.
Muchos años después, ya avezada en lides políticas, cuando su patria adoptiva se vio presa de la arbitrariedad y los desplantes de los hermanos Federico y Joaquín Tinoco Granados —el primero como desleal militar golpista del presidente Alfredo González Flores, y el segundo como secretario de Guerra y Marina—, no dudó un minuto en enfrentarse a tan pérfida tiranía. Y ahí estuvo también su esposo José Cástulo, para apoyarla sin reservas.
Fue entonces cuando la mansión de La Sabana se convirtió en una especie de centro de operaciones contra la dictadura, donde se efectuaban reuniones clandestinas, e incluso sirvió de refugio al connotado periodista e intelectual José María (Billo) Zeledón Brenes, primo segundo de José Cástulo, autor de la letra del Himno Nacional, y bravío adversario del régimen golpista. De esos aciagos días, el biógrafo Fausto Coto, diría de Amparo que «valiente, bella como una estatua de la libertad con la tea inextinguible en la mano, se enlistó entre los valientes y con ellos manejó las armas y alzó el arma de su espíritu hecho fragua de rayos, hasta dar con la tiranía en los suelos; sufrió vejámenes, perdió dineros grandes, lloró de ira muchas veces en el tremendo viacrucis liberador, pero venció».
Convertido en trizas el ignominioso régimen de los Tinoco, el líder revolucionario Julio Acosta García venció de manera arrolladora en las elecciones de 1920, como candidato del Partido Constitucional. Y aunque José Cástulo —hombre muy querido y admirado por el pueblo— fue electo como primer diputado por San José, renunció pronto, para transferir su curul a Billo Zeledón. En realidad, a él no le interesaba el poder, sino el bienestar de la patria.
En síntesis, como lo expresé en mi libro Trópico agreste al referirme a Amparo y José Cástulo, «cuesta detectar dónde se iniciaban las acciones de uno y terminaban las del otro o, para decirlo de otra manera, había plena complementariedad entre ellos, así como absoluta coherencia entre lo que predicaban y lo que practicaban. Ellos no solo tuvieron iniciativa, buenas ideas y empuje, a pesar de numerosos escollos que debieron superar, sino que también destinaron buena parte de su capital a concretar sus anhelos».
Ahora bien, hay una dimensión que conviene aclarar de nuevo —pues ya lo hice en dicho libro, y de manera más amplia—, y es que, aunque José Cástulo fue sin duda nuestro primer naturalista, es infundado afirmar que Amparo fuera nuestra primera naturalista. Es cierto que ella apoyó a su esposo siempre, e incluso fue integrante de la junta directiva del Museo Nacional después de que él murió, pero no lo acompañaba en sus giras al campo, y tampoco efectuó investigaciones biológicas de ningún tipo.
Pareciera que la confusión proviene de que, como son plantas tan hermosas y a ella le encantaba la jardinería, tuvo una inmensa colección de orquídeas vivas en su casa. Sin embargo, ella no las recolectaba ni les daba mantenimiento, pues de esto se encargaban el suizo Adolphe Tonduz y el alsaciano Carlos Wercklé, quienes eran notables botánicos, pero padecían de dipsomanía, lo que les impedía mantener un trabajo constante, de modo que, para ayudarles, ella los había contratado como jardineros. Fue por esto que —como lo ha sustentado el orquideólogo Carlos Ossenbach Sauter—, Tonduz le envió al famoso taxónomo alemán Rudolf Schlechter un gran lote de ejemplares de orquídeas, en el que éste halló más de 60 especies nuevas para la ciencia y, entonces, por gratitud hacia ella, decidió bautizar varias con su nombre, como lo fueron Amparoa costaricensis —hoy llamada Rhynchostele beloglossa—, Epidendrum amparoanum y Maxillaria amparoana.
Para concluir, se dice que, desencantada por la situación del país, un día partió para siempre hacia Honduras, donde se involucró activamente en su amada obra salesiana, regentada allá por el sacerdote José de la Cruz Turcios y Barahona, futuro arzobispo de Tegucigalpa. Su deceso ocurrió el 20 de abril de 1951, próxima a completar los 81 años de edad.
Inhumada en el cementerio de Comayagüela —no muy lejos de la capital—, años después sus restos fueron repatriados, y hoy yacen en el Cementerio General de Cartago. Aunque poco conocido, su fecundo ejemplo permanece latente en nuestros anales históricos, como una inextinguible fuente de inspiración para quienes luchen por la libertad, en favor de los desvalidos y contra todo aquello que atente contra la dignidad del ser humano.
Pocas reuniones recientes despertaron mayor expectativa internacional que la celebrada por la OTAN en la capital lituana, Vilnus, el 11 de julio pasado. Se discutían los nuevos pasos a dar en apoyo a Ucrania, en su guerra contra Rusia. El resultado se resumió en un largo documento de 30 páginas y 90 párrafos, en los que no hay una sola referencia a América Latina.
Puede parecer normal. El Tratado de la OTAN define el Atlántico Norte como su área de operaciones y a sus 12 países fundadores se han ido sumando otros 19, de los cuales 15 son de Europa del este, luego de la disolución de la Unión Soviética.
Ningún país latinoamericano pertenece a la región, ni es miembro de la institución y, salvo Costa Rica, ninguno se ha sumado a las sanciones impuestas a Rusia por los países de la OTAN y sus aliados.
Pero lo geográfico probablemente no agote la explicación. En las últimas décadas la OTAN ha extendido su membresía por Europa, hasta las fronteras rusas y el comunicado de Vilnus indica, en su primer párrafo, su aspiración a asegurar la defensa colectiva de sus miembros contra todas las amenazas, en una visión de 360 grados. O sea, de todo el mundo.
No se trata de discutir aquí afirmaciones del documento como el carácter defensivo de la organización, ni el reconocimiento de su dependencia de las fuerzas nucleares estratégicas de los Estados Unidos; ni su visión sobre el origen de la guerra en Ucrania, ni los acuerdos adoptados para apoyar el país en su guerra contra Rusia.
Se trata aquí de otro tema: de tratar de entender la reiterada ausencia de América Latina en documentos recientes de potencias y organizaciones internacionales, en los cuales la región, o no es mencionada, o lo es de forma secundaria. En el de la OTAN es completamente ignorada, como ya lo señalamos.
El documento cita diversos casos sensibles para la estabilidad de Europa, como el de los Balcanes Occidentales; cita la importancia de la paz entre Bosnia y Herzegovinia; las relaciones con Serbia, con Kosovo, con Georgia (a la que quieren incorporar a la alianza), con Moldavia, y reconoce que el papel de sus aliados no europeos es esencial para la defensa de Europa.
Señalan a la República Popular China como una amenaza a los intereses, la seguridad y los valores de la Alianza y que el desarrollo de los acontecimientos en la región Indo-Pacifico “pueden afectar directamente la seguridad Euro-Atlántica”. Celebra la contribución de sus aliados en la región, –Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur– y destaca la importancia de las relaciones de la OTAN con las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Unión Africana. Reiteran su determinación de impedir que Irán desarrolle armas nucleares; condenan el programa de misiles balísticos de Corea del Norte. Se refieren a los vecinos del sur de la OTAN, particularmente el Medio Oriente, África del norte y el Sahel. Reafirman la intención de estabilizar la situación en Irak; la importancia geopolítica del Mar Negro, del Oriente Medio y África.
Pero América Latina no aparece ni siquiera en el párrafo 68, donde afirman que la seguridad energética juega un papel importante en la seguridad global, en los mismos días en que se confirmaba el descubrimiento en Bolivia de la mayor reserva de litio del mundo.
Ningún lugar para América Latina
Quizás deberíamos buscar un lugar para América Latina en otro sitio. En octubre del año pasado, la Casa Blanca dio a conocer un documento sobre su “National Security Strategy”. Si no deberíamos esperar, en un documento de la OTAN, referencias especiales a América Latina, parecería lógico encontrarla en las definiciones estratégicas de los Estados Unidos, cuya larga y estrecha relación con el hemisferio es parte de la historia.
En la introducción del documento, Biden promete seguir defendiendo la democracia alrededor del mundo y celebra la renovación de una formidable red de alianzas. Primero, con la Unión Europea; luego, con el Quad, en la región del Indo-Pacífico, con la que ha establecido también un marco de cooperación económica. Solo en cuarto lugar cita su iniciativa para la región, la “Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas”, lanzada en junio de 2022.
En las 48 páginas del documento se analiza los intereses estratégicos de los Estados Unidos, por regiones. En lo que se refiere a América Latina, en dos páginas, habla de la promoción de la democracia y de una supuesta “prosperidad compartida”. Entre los objetivos de la Alianza está “restaurar la fe en la democracia” en la región, para lo que promete crear buenos empleos y abordar la desigualdad económica.
No son objetivos menores, con países como el mismo Estados Unidos, o Brasil, aun conmocionados por los intentos por subvertir el orden político y promover protestas violentas para desconocer las elecciones, por los partidarios de los expresidentes Trump y Bolsonaro, para citar solo dos casos extremos de renovadas tensiones políticas, sustentadas en una creciente disparidad económica.
El 27 de enero de 2023 la Casa Blanca pretendió relanzar, en un evento ministerial con la participación de doce países de la región, la propuesta de la Alianza que, pese a todo, languidece sin ninguna perspectiva de desarrollo.
Sin embargo, los que derivan del hecho de que América Latina sea apenas mencionada en estos acuerdos la conclusión de que su papel es secundario en el orden internacional deberían leer las dos páginas en las que la National Security Strategy se refiere a la región.
Ahí se dice que “ninguna región impacta más directamente el país que el Hemisferio Occidental”. Con un comercio anual de 1,9 millones de millones de dólares (1.9 trillón en inglés), “con valores compartidos y tradiciones democráticas”, la región ha contribuido de manera decisiva para la prosperidad y la resiliencia de los Estados Unidos, cuya seguridad y prosperidad está vinculada a la de sus vecinos, reconoce el documento.
Entre sus objetivos están, además, los de “protegernos de interferencias externas, incluyendo las de la República Popular China, Rusia o Irán” y, aliados con la sociedad civil y con otros gobiernos, apoyar la autodeterminación democrática para los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Se reconoce así la intervención en el proceso político de nuestros países, la permanente desestabilización sustentada, en un pasado reciente, por golpes cívico-militares y, actualmente, por sanciones económicas unilaterales cuyos efectos devastadores, en el caso de Cuba, tienen ya más de 60 años. Sanciones condenadas todos los años prácticamente por unanimidad por la Asamblea General de Naciones Unidas, sin que la Casa Blanca acate ninguna de esas resoluciones.
La Quinta Columna
Sometidos a drásticas sanciones, tanto Cuba, como Venezuela y Nicaragua, enfrentan enormes dificultades no solo para mantener su economía funcionando, sino para desarrollar su vida política con cierta normalidad, pues la oposición cuenta a su favor con el deterioro económico provocado por las sanciones de Washington y con el apoyo político de una vasta red de ONGs que financia a la oposición con recursos, publicidad y capacitación profesional.
Muy recientemente, el 20 de julio pasado, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, pedía, en una entrevista en el diario conservador brasileño O Globo, que Brasil empleara su “liderazgo” y su habilidad diplomática para influir en las elecciones de Venezuela, para lograr un juego “libre y justo» en el que «todos los candidatos puedan postularse».
El presidente Nicolás Maduro ya se había referido a estas iniciativas norteamericanas exigiendo elecciones libres de las sanciones económicas impuestas al país por Washington, cuya intervención a favor de la oposición hace del todo imposible esas elecciones “libres y justas”.
Lo que quisiéramos sugerir en este artículo es que es precisamente esta “quinta columna”, financiada y organizada por Washington, la que hace innecesario, e inclusive inconveniente, hacer referencias detalladas a las políticas hacia América Latina, en un escenario en el que una intervención externa requiere más bien discreción.
De Vilnus a la CELAC
Pero han ocurrido cambios en el papel desempeñado por América Latina en el escenario internacional. La aparición de Lula, desde que asumió nuevamente la presidencia de Brasil, en enero pasado, es el factor más importante en esos cambios, facilitando el resurgimiento de UNASUR, agregando nuevas propuestas para el tratamiento del conflicto entre Rusia, Ucrania y la OTAN, redefiniendo los términos de las relaciones con la Unión Europea, o sumándose nuevamente a la actividad de los BRICS, que se reunirán en agosto en Sudáfrica.
El 30 de mayo Lula realizó, en Brasilia, una reunión con los jefes de Estado latinoamericanos (con la única ausencia de la del Perú), incluyendo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo aislamiento es parte de la política promovida por Washington, con el apoyo de gobiernos conservadores y de aliados políticos regionales: de la “quinta columna”.
Una quinta columna que desvincula su proyecto de cualquier proyecto de desarrollo nacional y que hace recordar la “quinta frontera”, como la que representaba para Panamá –en palabras del general Omar Torrijos– la Zona del Canal, entonces en manos de los Estados Unidos.
Los factores que unen a la región «están por encima de las ideologías», dijo Lula, en referencia a una posible reactivación de la UNASUR. «Ningún país puede enfrentar de manera aislada las amenazas actuales».
Una idea que reiteró en la reunión con el Foro Empresarial de la Unión Europea, el 19 de julio pasado: –Brasil solo crecerá de forma sustentable con la integración de nuestro entorno regional.
Ante esa realidad, y los cambios que la guerra en Europa significó para el escenario internacional, la corresponsal en Bruselas del diario catalán La Vanguardia, Beatriz Navarro, señaló que “después de años de olvido y desinterés que otros actores globales –léase China– han aprovechado a fondo para expandir su influencia en la región, la Unión Europea volverá hoy su mirada hacia América Latina y el Caribe con la celebración de la primera cumbre de jefes de Estado y Gobierno de ambos bloques desde el lejano 2015”.
Ahí el presidente brasileño volvió a reiterar la necesidad de una alianza que ponga fin a una división internacional del trabajo que solo ha significado pobreza para la mayoría de la región y a nuestro papel de suministradores de materia prima y de mano de obra migratoria barata.
Recordó que en 2009 los países desarrollados acordaron destinar 100 mil millones de dólares al año para los países en desarrollo, compromiso “que nunca fue cumplido”.
La frase nos recuerda que esos cien mil millones de dólares fueron destinados más bien, en algunos meses, a suministrar armamentos a Ucrania, en una indicación de las prioridades de Occidente.
Para el director de la Vanguardia en Madrid, Enric Juliana, la posición de los países latinoamericanos sobre la guerra en Ucrania expresada en la cumbre de la CELAC con la Unión Europea se explicaba porque “no quieren enfrentarse diplomáticamente a Rusia y China, por razones económicas, aunque también políticas”.
A Juliana, como a los líderes europeos, les cuesta entender que, para Lula, es inaplazable reformar la gobernanza global, como expuso en Europa, y que “dividir el mundo en bloques antagónico es una insensatez”.
Con un mundo en transición, quizás valga la pena atender nuevamente a las palabras del académico y diplomático singapurense, Kishore Mahbubani, un personaje que hace falta oír en América Latina para tener una visión más equilibrada de esos cambios. En su libro más reciente, “The Asian 21st century” (de acceso abierto), reitera su idea de que el siglo de predominio norteamericano ha terminado y que los intentos de Washington de contener a China solo terminarán por aislar a los Estados Unidos del resto del mundo. Los editores de su libro esperaban unas 20 mil visitas al texto, dijo Mahbubani, que, sin embargo, superan ya los tres millones (el libro puede ser visto aquí: https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/978-981-16-6811-1.pdf?pdf=button%20sticky).
La “quinta columna” no nos ayuda a pensar en ese mundo en el que América Latina no termina de encontrar su lugar, pese a iniciativas recientes por reforzar su unidad y jugar un papel en los esfuerzos de paz que renueven la gobernanza global y pongan fin a una visión del mundo cimentada en bloques antagónicos.
Es lamentable la situación de Bolivia, ante la diatriba entre el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) quien se desgasta en una interna entre el presidente Luis Arce y su líder histórico, Evo Morales, que lleva más de dos años.
La crisis es de tal magnitud que se solicitó la mediación de Cuba, y se produjo un encuentro entre los dos políticos recientemente en La Habana, que no arrojó resultados positivos.
Esta mediación de Cuba, tiene antecedentes históricos invaluables y de envergadura, además de tino diplomático y revolucionario que intuiremos en este artículo.
En el sitio del Ministerio de Justicia de la República de Cuba, se señala que, la nueva Constitución de la República de Cuba, proclamada en sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 10 de abril de 2019 en el Palacio de las Convenciones de La Habana, reconoce y se le da legitimación jurídica a los «métodos alternos de solución de conflictos con el fin de que estos puedan ser utilizados con el propósito de gestionar la conflictividad en la vida de los actores sociales en sus ámbitos privado o colectivo«.
Señalando explícitamente la Constitución cubana en su artículo 93 que, «el Estado reconoce el derecho de las personas a resolver sus controversias utilizando métodos alternos de solución de conflictos, de conformidad con la Constitución y las normas jurídicas que se establezcan a tales efectos«.
En este sentido, el Dr. Armando Castanedo Abay, en su artículo: «Mediación y solución de conflictos, perspectiva cubana«, en Cubadebate enfatiza, en términos generales, «el procedimiento de Mediación consta de cinco fases:
La Fase de Remisión (se remite el caso a mediación, a este tipo de controversias).
La Fase de Admisión (se identifica si el asunto es mediable).
La Fase de Apertura (reglas y acuerdos primarios entre los mediados y su o sus mediadores).
La Fase de Confluencia (facilitación de la negociación entre los mediados y aparición de las alternativas de solución).
La Fase de Clausura (construcción conjunta de los acuerdos)».
La experiencia cubana a nivel nacional, la ha trasladado como experiencia vivencial al ámbito internacional, desde hace muchos años, y últimamente en varias experiencias en Latinoamérica, África y otros continentes.
Esta experiencia cubana, que reiteramos tiene una base histórica exitosa, (de acuerdo a las situaciones específicas de cada una) se viene llevando a cabo hace mucho tiempo atrás, (teniendo a su vez, una resistencia imperial) y que tiene tres etapas: el apoyo a movimientos, las misiones y las mediaciones, que, al fin y al cabo, representan resolución de conflictos diversos, siendo parte de todo el proceso de Cuba como revolución en América Latina.
El apoyo a movimientos afines
Según el sitio, Política Exterior, en su artículo: «Política exterior cubana: de la revolución a la mediación«, «ante la arremetida imperial hostil y su carácter incondicional contra Cuba, en los inicios de la revolución, se inicia un proceso de apoyo y de búsqueda de aliados, por ejemplo, en Bolivia en 1967, que concluyó con la muerte de Ernesto «Che» Guevara, aunque ya antes en 1959 y 1960, ya se habían hecho contactos buscando la unidad y una sociedad de alianza revolucionaria.
No olvidemos, que, durante el proceso de descolonización, Cuba apoyó a África. Envió instructores militares a Argelia (1962), la República Democrática del Congo (1965, (también con «Che» Guevara al frente), el Congo (1965) y Guinea-Bissau (1966).
Siria y Yemen del Sur también recibieron apoyo militar cubano. Las misiones las integraban pequeños grupos de expertos en guerra de guerrillas, médicos y personal educativo.
Aunque algunas de estas misiones fueron exitosas, otras colapsaron debido a una gestión improvisada y temeraria, además del acoso de EEUU.
Recordemos igualmente que, en Etiopía (1978), Fidel Castro llegó a enviar 16.000 soldados para apoyar al país durante la Guerra de Ogadén.
El mayor apoyo cubano, tuvo lugar en Angola. Tras el desmantelamiento del Imperio portugués, Cuba envió asesores militares para entrenar al MPLA, El Movimiento Popular de Liberación de Angola, de Agostinho Neto, enfrentado con otros dos grupos rebeldes: la UNITA de Jonás Savimbi (apoyada por EE UU y Suráfrica) y el FNLA de Holden Roberto (apoyado por China y Mobutu Sese Seko).
Aunque el MPLA, era el movimiento mejor organizado del país, Cuba necesitó enviar hasta 30,000 soldados para defender Luanda ante los ataques de UNITA, el FNLA y el ejército surafricano. Durante la batalla de Quifangondo (1975), tropas de élite cubanas recién aterrizadas en Luanda rechazaron el principal ataque del FNLA, apoyado por tropas de Mobutu.
«El apoyo de las tropas cubanas fue una sorpresa absoluta”, admitiría el entonces secretario de Estado Henry Kissinger, que había apostado por derrocar al MPLA y vio sus planes frustrados por una isla de menos de diez millones de habitantes.
Cuba mantuvo su presencia militar en Angola durante más de una década. El punto culminante de la intervención tuvo lugar en 1988, cuando el ejército cubano y las fuerzas del MPLA repelieron el ataque definitivo de Suráfrica y UNITA en Cuito Cuanavale, al sureste del país. La batalla impactó decisivamente la política exterior de Suráfrica, que terminó por abandonar su intervención en Angola y la ocupación de Namibia.
Tras la caída de la URSS, Cuba, dejó el soporte a todos los movimientos afines y socios aliados».
Las misiones cubanas
La historia de las misiones cubanas en América Latina y en el mundo, es extensa y variada. Según el portal de noticias TeleSurtv.net, a través de diversos convenios en materia de salud, educación, deporte, audiovisual y otros, Cuba ha brindado ayuda y capacitación para el beneficio de la población.
En el área de salud, por ejemplo: «como parte del incremento de profesionales de la medicina, el Gobierno de Cuba, en cooperación con Venezuela, se propuso como meta en el 2005 la formación de médicos para satisfacer la demanda sanitaria, no enfocada al territorio nacional, sino en países pobres que lo necesitaran.
En total, 14 mil 140 estudiantes de 20 naciones han cursado estudios de medicina en la isla.
Países como Bolivia, El Salvador, Venezuela, Argentina, Perú, Brasil, México, Colombia, Nicaragua, Ecuador, Paraguay, Guatemala, Timor Leste, Honduras, Pakistán y Guyana cuentan ahora con profesionales de la salud bajo el sistema de educación cubano.
No obstante, el país también posee un gran número de médicos cubanos en misiones permanentes o semipermanentes en diversos continentes: Por ejemplo, en América Latina, en países como Guatemala, Haití, Uruguay. En África están presentes en Argelia, Angola, Gambia, Guinea-Bissau, Namibia, Sudáfrica, Cabo Verde.
Por su parte, en el continente oceánico los médicos cubanos están presentes en Kiribati y Timor Leste.
La Misión Milagro, el mayor proyecto de salud de Cuba ha operado gracias al desarrollo alcanzado en la medicina, a millares de latinoamericanos de países como El Salvador, Guatemala, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Venezuela, Bolivia, Argentina y República Dominicana.
Como parte de su ampliación han surgido Centros de Oftalmología en Venezuela y Bolivia con personal, equipos y recursos cubanos.
En los centros donde se alojan los pacientes en Cuba son atendidos por médicos, trabajadores sociales o estudiantes universitarios que brindan parte de sus vacaciones para dedicarlas a esta labor de solidaridad».
Así mismo, Cuba, ha apoyado en convenios educativos, capacitación deportiva internacional, formación cinematográfica y muchísimas otras áreas en América Latina y el mundo.
Mediaciones
En los últimos años (década de los años 90) Cuba ha adoptado la mediación en conflictos específicos, como el colombiano, manteniendo su proceso histórico de mediación en América Latina.
En el sitio IPS Internacional, recientemente, «La Habana vuelve a desempeñar un papel mediador en la resolución de conflictos armados en Colombia, el 9 de junio 2023, el presidente colombiano, Gustavo Petro, Antonio García, primer comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el presidente cubano Miguel Diaz-Canel, se reúnen tras la firma de los acuerdos de cese al fuego bilateral, nacional y temporal con el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El tercer ciclo de la mesa de diálogo finalizó el viernes 9 de junio 2023, con el anuncio de dos acuerdos de inmediato cumplimiento.
El primero especifica los preparativos para la participación de la sociedad en la construcción de la paz, que incluyen la conformación de un Comité Nacional, que se instalará públicamente el 25 de julio.
El segundo acuerdo precisa fases y fechas del proceso de alistamiento del Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal (CFBNT). Hasta el 5 de julio se desarrolla un proceso que incluye la preparación para la puesta en marcha del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV).
Las órdenes de cese de operaciones ofensivas por las partes se harán vigentes el 6 de julio, el 10 del mismo mes, se prevé una reunión plenaria y presencial de la Mesa de Diálogos de Paz, para aprobar los protocolos elaborados y a partir del 3 de agosto comienzan a contar los 180 días de vigencia del CFBNT.
Recordemos también que, la capital cubana fue sede de las conversaciones de paz, de casi cuatro años entre el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que culminaron con un acuerdo refrendado en un plebiscito en octubre de 2016.
En fin, Cuba ha mantenido, y mantiene esta política de mediación, al margen que EEUU y Donald Trump (2017-2021), haya reinstaurado la calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, el 12 de enero de 2021″.
Luego de un riguroso proceso de evaluación, la vacuna anti-COVID-19 Abdala suma otro logro en su objetivo de salvar vidas en Cuba y en otras naciones.
Según un tuit de BioCubaFarma, el fármaco, obra del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), recibió la aprobación de la Autoridad Reguladora mexicana Cofepris, para ser utilizado en edades pediátricas a partir de los cinco años.
La noticia llega justo cuando el CIGB celebra su aniversario 37, con sus trabajadores llenos de orgullo «por la confianza y responsabilidad que Fidel y la máxima dirección del país depositaron en cada uno de nosotros; conscientes de que el futuro nos depara nuevos retos en la construcción de una Cuba mejor», afirmaron desde la cuenta en Twitter de la institución.
«Ustedes son orgullo de nuestra ciencia. Con sus productos se han salvado muchas vidas en Cuba y en otras partes del mundo», les dijo, en la misma red social, el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Carlos Fernández de Cossío, viceministro cubano de Relaciones Exteriores.
La Habana, 24 jun (Prensa Latina) La Red en Defensa de la Humanidad (REDH) denuncia hoy el pronunciamiento del representante del primer distrito congresional del estado norteamericano de Florida Matt Gaetz, instando a usar la fuerza militar contra Cuba.
En su declaración titulada «Con la verdad, por la paz y la justicia», la organización rechazó las palabras del congresista, quien durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara a la que pertenece, declaró que el presidente de su país, Joe Biden, debería atacar a Cuba, por la supuesta existencia de activos militares chinos en su territorio.
Según el texto de REDH, Gaetz expresó que apoyaba “una autorización para el uso de la fuerza militar para sacar activos militares chinos en Cuba” al tiempo que el comité discutía enmiendas a su Ley de Defensa Nacional.
La proclama publicada la víspera recordó que a principios de este mes el viceministro cubano de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío desmintió públicamente información falsa sobre el tema publicada en la prensa estadounidense carente de evidencia alguna.
Advirtió que la nación antillana, además de ser soberana, es firmante de acuerdos internacionales, y en consecuencia rechaza la presencia militar extranjera en América Latina y el Caribe.
La Red manifestó su apoyo a las palabras de Fernández de Cossío sobre el rechazo de La Habana a «toda presencia militar foránea en América Latina y el Caribe, incluida la de numerosas bases y efectivos militares de los Estados Unidos, en especial la base militar que ilegalmente ocupa una porción del territorio nacional en la provincia de Guantánamo».
El documento subrayó que América Latina como zona de paz, no es una mera consigna y advirtió que la amenaza contra Cuba constituye una amenaza contra todos los pueblos y contra el mundo.
«Es costumbre del imperio amenazar y actuar contra nuestra gente. Su caída incrementa la violencia y el belicismo por doquier», apuntó.
El documento explicó que Cuba ha sufrido el hacer injerencista e invasor de Estados Unidos desde sus inicios como nación y la agresión constante se agudizó luego del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, política que Washington no ha variado, lo cual evidencia esta nueva amenaza de aplicar la fuerza militar y el accionar diario del bloqueo económico, comercial y financiero implementado por su Gobierno contra la isla.
«Esta es otra mentira más del imperio, otra excusa para justificar sus crímenes», concluyó la declaración de la REDH publicada en su sitio en internet.
Gabriel Boric Font, presidente de la República de Chile, desde el 11 de marzo de 2022, del partido Apruebo Dignidad, ganó la presidencia con el 83,03% de los votos escrutados, obteniendo el 55,52%.
Este hecho tuvo signos de alegría, triunfo e incertidumbre por parte del pueblo chileno; primero, por derrotar a su oponente de ultraderecha pinochetista, José Antonio Kast. Pero de dudas, porque los candidatos de centro izquierda en Chile, han dado cambios, un ejemplo inobjetable fue la actitud de la presidenta Bachelet, en su gestión de gobierno, aparentemente de izquierda o socialista. Segundo, porque Boric, dio unas declaraciones ambiguas en relación al presidente Nicolás Maduro, diciendo que en Venezuela se violan los Derechos Humanos. Entonces habría que esperar el desarrollo de los acontecimientos, luego de sus primeros días de gobierno supuesto de izquierda.
Parece ser cierto, que aquel triunfo de Gabriel Boric, dio un portazo a la continuidad de los gobiernos de derecha en el país, aunque esto habría que refrendarse en los primeros años de gestion política, y cerró el ciclo del pinochetismo, con un duro golpe al fascismo.
La historia nos devela hechos inconcebibles para el pueblo chileno, ante un vaivén, unos bandazos del presidente Boric, que nos recuerda sus actitudes durante su campaña electoral, post electoral, y durante su gestion, veamos:
Desde su triunfo en Chile, se vienen especulando, por lo menos tres suposiciones en torno a su gestión del gobierno venidero.
La primera, es de esperanza, deseando un gobierno de ayuda para los sectores más necesitados; segundo, es de los que están esperando que iniciara su gobierno para «ver»; tercero, los que no veían en Boric, nada de lo prometido por él, sino más bien, una especie de gestión socialdemócrata, y cuarto, otros, vieron en él los rasgos de un disfrazado fascismo pinochetista.
También, algunos señalaron que, al menos perdió la derecha neoliberal en Chile, expresada en el gobierno de Sebastián Piñera, reivindicándose la larga lucha de años en Chile buscando bienestar para todos los sectores de la sociedad, y el legado de Salvador Allende; y otros tuvieron dudas sobre la destrucción de la Constitución de Pinochet y una posible instauración de una Constituyente.
En este mar de supuestos, dudas y argumentaciones, deseamos presentar algunas consideraciones. En este sentido, primero, veamos que ha sido Chile en estos últimos años.
No es cierto que Chile siempre haya sido una especie de barómetro para Latinoamérica, catalogándola como la panacea en el logro de reivindicaciones económicas, cuando la realidad ha sido la implementación de políticas neoliberales.
Y así, según el escritor Omar Rafael García Lazo, el neoliberalismo llegó a América Latina de la mano de Pinochet. Desde entonces, Chile se consolidó como un gran aliado de Estados Unidos y el mejor ejemplo de democracia y crecimiento económico sostenido, obviamente, sin mirar los efectos sociales «colaterales».
Durante décadas, Chile fue acumulando una deuda social, que amenazó con estallar en varias ocasiones, desde la revuelta de octubre 2018, y en el 2019, se produjo una masiva protesta que estremeció los cimientos neoliberales del país.
En los últimos años, se dirime un pulso entre las fuerzas progresistas y la derecha, que tuvo su primera señal de cambio en las grandes protestas sociales que derivaron en la elección e instalación de una Asamblea Constituyente, comicios en los que la derecha tradicional, no obtuvo un buen resultado, mientras que sectores independientes, progresistas y de izquierda lograron la mayoría de constituyentes.
Sin embargo, nada aún está definido. La dictadura, el terror consustancial y la exclusión provocada por el neoliberalismo, profundizaron la enajenación y el hastío en una sociedad cada vez más fragmentada.
El plebiscito que resultó de la crisis social con vistas a aprobar la Constituyente, solo movilizó al 50 % del electorado, a pesar del movimiento que generó la crisis social e institucional que atraviesa ese país. Aunque fue una participación y una votación históricas, en lo adelante la indiferencia podría favorecer los esfuerzos de la derecha radical.
Segundo, veamos quién es Gabriel Boric, según su actuar y decir.
Afirmamos que Gabriel Boric, no es un bastión de la izquierda latinoamericana. Veamos algunos datos.
Boric firmó, durante la «Concertación» hacia la Constituyente, las condiciones de la misma, denominada Constituyente amarrada, ya que hubo y hay muchos condicionamientos para que se establezca en el país.
Boric, desde los tiempos como diputado, fue acusado de tener doble moral, ya que acusaba a Colombia de violación de Derechos Humanos, y no volvía a ver a su propio país.
También, se le ha criticado por estar alineado a las políticas de USA, incluso utilizando el mismo discurso de Trump.
En algún momento Boric, se atrevió a hablar de la «dictadura en Cuba», cuando algunos de sus predecesores presidentes como Lagos, Bachelet (supuestos de izquierda), ninguno lo hizo.
En algún momento se definió como socialdemócrata.
En su primer discurso como ganador de las elecciones, habló de ir «poco a poco» en su gestión de gobierno y posibles cambios, como para no incomodar a la oligarquía chilena.
Cuando ocurrió el Golpe en Bolivia, enmudeció y no dijo nada al respecto.
Su programa de gobierno, en nada se parece al de Allende, cuando algunos se atreven a verlo como un Allende.
Lo fuerte de Chile es la minería, y en ningún momento se ha mencionado la nacionalización, por parte del presidente electo Boric.
Una de sus últimas perlas, es que se ha conocido que el espacio político de la «Concertación», quien Boric firmo, apoyo y estuvo al frente de ella, fue financiada por la NED estadounidense, y que la organización «espacio público» también recibió fondos de ella, estando allí un familiar cercano de Boric.
Hay dudas y vacilaciones sobre las posturas de Boric, en la primera y segunda vuelta electoral, en aquel momento:
En la primera vuelta, Boric se alió con un grupo heterogéneo formado por el Partido Comunista, el Frente Amplio (compuesto por diversos partidos y movimientos de izquierda con excepción del Partido Socialista) y una variedad de grupos ambientalistas, feministas y LGBTQ.
Pero en la segunda vuelta, Boric amplió todavía más esta coalición con el agregado de los socialistas, el centroizquierdista Partido por la Democracia, los democristianos y algunas organizaciones centristas. Cabe pues hacerse la misma pregunta que el politólogo chileno Patricio Navia: ¿cuál de las dos alianzas gobernará, y en qué plataforma se basará el gobierno de Boric?
Boric moderó (juega a la moderación) sus posturas en la segunda vuelta, cuando pasó de culpar a la coalición política que gobernó el milagro económico de Chile, la «Concertación», a buscar el apoyo de sus expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La plataforma de la segunda vuelta todavía era muy reformista e incluía muchas de las promesas originales modificadas, pero ya no era tan radical.
Ante aquellos y estos datos reveladores, tanto los chilenos/as, como los latinoamericanos/as de izquierda, nos estamos llevando una decepción con Boric. Hemos dicho, que ojalá no ocurra así, pero los datos son abrumadores y cuantiosos.
Además, es significativo que los sectores de la derecha latinoamericana y global, piensan que Gabriel Boric, gobernaría no como un típico gobierno de izquierda latinoamericano, sino más bien como un socialdemócrata europeo, a la manera de Felipe González, el primer presidente socialista español, tras el retorno de la democracia a su país en los setenta. Y desean que Ojalá no así sea; por el bien de Chile y por el de Latinoamérica.
Recientemente, durante la realización de la Cumbre de presidentes de América del Sur, celebrada en Brasil, el presidente chileno señalo: «que dar la bienvenida al venezolano (Nicolas Maduro Moros, presidente de la república bolivariana de Venezuela) no significa un cheque en blanco ni olvidar. Nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales, eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra principios importantes para nosotros». Boric ha contado a la prensa que respetuosamente ha expresado su discrepancia con algunas de las palabras pronunciadas la víspera por Lula. «La situación de los derechos humanos no es una construcción narrativa, es una realidad seria», ha recalcado. Mientras, para Boric el respeto a los derechos humanos, es innegociable sea del color que sea el gobernante que los viola.
Boric, luego de señalar que hay una crisis de DD. HH en Venezuela, vista por el mismo en los miles de migrantes venezolanos en su país, inmediatamente reconoce que, si existe y es real, el bloqueo de EEUU hacia Venezuela. Evidenciamos el vaivén del que hemos escrito antes, demasiada moderación y querer estar bien con ambos bandos.
Así mismo, Boric parece no conocer u olvidar que, los migrantes, por un lado, fueron y son todavía pagados por ONGS de derecha para proyectarlos hacia afuera y demostrar una crisis en Venezuela. Por otro lado, la crisis es alimentada por el bloqueo que él reconoce existe.
Por supuesto, si existe una crisis reflejada en escases de alimentos, medicinas y otros rubros esenciales para el pueblo venezolano, pero, producto de más de 900 medidas coercitivas unilaterales contra la nación venezolana. En fin, sobre esto hay mucha tinta que corre, pero se olvida, se desconoce y se obvia, como es el caso de Boric.
Finalmente, deseamos hacer mención de las palabras del primer vice presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, Diosdado Cabello Rondón, quien, ante las declaraciones del presidente chileno en Brasilia, señala que:
Diosdado Cabello afirma que Boric «es un bobo» y actúa como el «borracho impertinente» de la fiesta.
El político venezolano dijo que el mandatario chileno «trabaja para el imperialismo», que tiene «malas intenciones» y que «traicionó» a su pueblo.
Indicó que el presidente de Chile, Gabriel Boric «es un bobo» y que es igual al «borracho impertinente» que aparece en las fiestas para llamar la atención y dañarlas.
«Boboric, el bobo mayor. En las fiestas siempre hay un borracho impertinente, Boboric es el borracho impertinente, es un bobo con malas intenciones, es un bobo que fue a faltarle el respeto, primero al presidente Lula y al pueblo brasileño.
«Ya no es necesario que la gente diga que él trabaja para los gringos, ya es evidente que trabaja para los gringos, es un presidente disfrazado, que los grupos económicos financieros pusieron para que el pueblo no dijera nada. Hoy gobierna para las élites, y se atribuye ser de izquierda, es el disfraz que tiene puesto».
Cabello comentó que a Boric «se le olvidó cómo llegó a la Presidencia» de Chile y que los chilenos confiaron en él para lograr un cambio en el país. Cuando estaba el expresidente Sebastián Piñera comenzaron los disturbios por las tarifas del metro, Boric «acompañó» las protestas, agregó.
Sin embargo, tras asumir la jefatura de Estado, dijo Cabello, Boric «traicionó» a esa misma gente que acompañó en las manifestaciones y sobre el exmandatario no dice nada. «Ahora ni con el pétalo de una rosa toca a Piñera», dijo.
«Bobo eres y bobo te quedaste, y serás el bobo de la partida, el bobo de la fiesta. En Chile le dicen ‘merluzo’ (un coloquialismo que según la RAE significa «hombre bobo o tonto»), el pueblo lo define así, el gafo gobernando para las élites y se olvida del pueblo», agregó el dirigente revolucionario venezolano.
Con su declaración en Brasilia, comentó Cabello, Boric «quedó en evidencia que es un bobo, alguien que no le importa para nada la unidad de los pueblos del Sur, que trabaja para el imperialismo, es funcionario del imperialismo y todo lo que hace es para que lo evalúen allá en el Norte, porque no le importa ese pueblo que lo eligió».
Reiteramos, es un presidente blandengue, dando bandazos en su gestion política interna y externa, con tambaleos en su actuar y decir, por eso es el hombre tonto o bobo, el merluzo de América Latina.
En los últimos días, prestigiosos artistas e intelectuales cubanos han sido blanco de agresiones, alentadas, promovidas y llevadas a cabo por elementos de la extrema derecha transnacional en escenarios de determinados países europeos. Los ejemplos más recientes han sido el condenable e impune acoso contra el dúo Buena Fe en algunos espacios en España y la ignominiosa revocación de la condición de Presidenta de Honor del evento “Mercado de la Poesía” en Francia, a la reconocida escritora Nancy Morejón.
No son nuevas estas manifestaciones de odio enfermizo. Hace unas décadas el pueblo cubano y el mundo fueron testigos de un escandaloso acto de vandalismo contra la obra del reconocido artista Manuel Mendive, quemada en las calles de Miami, y de los ataques contra los asistentes a un gran concierto de la orquesta Van Van en esa ciudad, que no pudieron impedir.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba denuncia enérgicamente los actos de corte fascista cometidos contra exponentes de la cultura nacional.
Rechaza, igualmente, las fuertes presiones, las acciones de intimidación y el chantaje a que han sido sometidos empresarios, promotores culturales, dueños de establecimientos y entidades culturales extranjeras que han tenido a su cargo la organización de las giras y presentaciones de nuestros artistas en estos países.
El Ministerio reconoce que se trata de eventos aislados, protagonizados por grupos minoritarios, que representan a fuerzas retrógradas de ideología neofascista y reciben copiosos recursos financieros de organizaciones al servicio del imperialismo, con el claro propósito de denigrar la cultura cubana y a nuestros artistas, desdibujar la memoria histórica y patriótica de nuestro pueblo y su identidad cultural, y destruir a la Revolución cubana.
En la casi generalidad de los escenarios internacionales en los que los artistas e intelectuales cubanos se han estado presentando, incluso dentro de los países en los que hechos como los descritos han tenido lugar, estos han recibido la mejor de las acogidas de la inmensa mayoría de los públicos que reconocen en ellos a embajadores de los mejores valores y expresiones de nuestra cultura.
La cultura cubana, que sufre el impacto del inhumano e ilegal bloqueo económico, es portadora de mensajes de paz, diálogo y tolerancia. Rechaza la barbarie, el odio y la violencia que tratan de imponer los intereses monopólicos imperialistas desde los Estados Unidos y algunos de sus aliados.
La solidaridad, la paz y el compromiso con el arte seguirán siendo las premisas de nuestros artistas, frente a la violencia, la impunidad, el fascismo y la colonización cultural imperante.
Cuba no renunciará a exponer su cultura en cualquier rincón del mundo y ante cada agresión responderá con firmeza y unidad.
La Habana, 1ro de junio de 2023
Compartido con SURCOS por la Embajada de la República de Cuba en Costa Rica.
Cuba y los Estados Unidos sostuvieron conversaciones migratorias bilaterales en Washington DC. El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío Domínguez presidió la delegación cubana y el subsecretario adjunto de Seguridad Interna para el Hemisferio Occidental, David Cloe, la delegación estadounidense.
Se pasó revista al cumplimiento de los Acuerdos Migratorios bilaterales cuyo propósito es garantizar una migración regular, segura y ordenada. Cuba reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como ha hecho hasta ahora, los compromisos establecidos.
Cuba reiteró su preocupación por las medidas de estímulo a la migración ilegal. Especial énfasis tiene el impacto negativo que el bloqueo económico de Estados Unidos y las medidas de reforzamiento extremo aplicadas desde 2019 ejercen sobre las condiciones socioeconómicas de la población cubana, factor que constituye un incentivo importante a la migración.
También constituyen estímulos el trato preferencial que aún reciben los cubanos que entran de manera ilegal en el territorio estadounidense y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano.
La delegación cubana reiteró la importancia de que se restablezca en la Embajada estadounidense en La Habana el procesamiento de visas de no inmigrantes.
Enfatizó que, tras 6 años, le resulta inexplicable al ciudadano cubano la obligación de viajar a un tercer país para obtener una visa, cuando existen una Embajada y un Consulado en Cuba y se demostró la falsedad de las causas que se alegaron para cerrar tales servicios en Cuba.
Los representantes de Cuba reiteraron el rechazo al otorgamiento de asilo político al ciudadano cubano Rubén Martínez Machado, autor del secuestro de una aeronave civil cubana AN-2, el pasado 21 de octubre de 2022. Insistieron en que la impunidad sobre acciones de esta naturaleza estimula actos ilícitos con consecuencias peligrosas y negativas para la seguridad aérea y la seguridad nacional de ambos países.
Cuba recalcó la importancia del cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales en su integralidad y no selectivamente, y reafirmó su disposición a dar continuidad a las rondas de conversaciones en materia migratoria.
Resumen: En julio de 1960, la Administración de Eisenhower impuso las primeras sanciones económicas contra Cuba con el objetivo de “sembrar el hambre, la desesperación y conseguir el derrocamiento del Gobierno” de Fidel Castro. Washington decidió suspender la cuota de azúcar, privando a Cuba del 80% de los ingresos procedentes de este sector, lo que tuvo como consecuencia radicalizar aún más el curso de la Revolución Cubana. En octubre de 1960, los Estados Unidos agravaron las sanciones y prohibieron todas las exportaciones hacia Cuba, con la excepción de las materias primas alimenticias y los medicamentos, cerrando así las puertas del principal mercado de la isla.
Introducción
En 1960, la Administración de Eisenhower decidió imponer las primeras sanciones económicas contra Cuba, motivadas en apariencia por la adopción de la Ley de Reforma Agraria de 1959 que había afectado los intereses estadounidenses. En realidad, más allá de las pérdidas materiales que se elevaban a 800 millones de dólares, que debían indemnizarse según las declaraciones fiscales hechas por las multinacionales presentes en la isla, Washington temía sobre todo que el resto de América Latina y del Tercer Mundo, confrontado a problemáticas socioeconómicas similares y que aspiraba a una emancipación mayor, siguiera la vía trazada por La Habana y reivindicara a su vez el derecho a gozar de sus recursos naturales y a decidir su propio destino.
Para evitar semejante trastorno geopolítico, la Administración de Eisenhower decidió aplicar drásticas medidas de retorsión económica para “sembrar el hambre, la desesperación y conseguir el derrocamiento del Gobierno”[1]de Fidel Castro, y mostrar así al resto del continente y del mundo el precio a pagar en caso de puesta en tela de juicio del orden establecido. La Revolución Cubana era percibida como el principal peligro para la hegemonía estadounidense en la región a la vez por su radicalidad, la proximidad geográfica de la isla con los Estados Unidos y su economía modesta, su historia de nación largamente colonizada y su condición de república sometida durante cerca de sesenta años a la influencia estadounidense. Si, a pesar de estos obstáculos objetivos, Cuba lograba llevar a cabo su proyecto destinado a disponer de una independencia mayor, el llamado creado por semejante precedente constituiría indudablemente un peligro para los intereses de los Estados Unidos. Washington estaba lúcido al respecto: “Si la Revolución Cubana es un éxito, otros países en América Latina y quizás en otra parte la tomarán como modelo”.[2]
En 1959, con las primeras menciones de la reforma agraria, la Administración de Eisenhower empezó a contemplar sanciones para frenar el proyecto de distribución de la tierra a los campesinos. Cuando se adoptó, a pesar de las presiones que ejercían los Estados Unidos, el Departamento de Estado, en colaboración con otros servicios, decidió elaborar un proyecto de sanciones económicas que apuntaban a la primera fuente de ingresos de la isla, el azúcar, con el objetivo declarado de derrocar al Gobierno del Primer Ministro Fidel Castro y poner fin al proceso revolucionario de transformación socioeconómica. En julio de 1960, Washington suspendió la cuota de azúcar, privando a Cuba del 80% de los ingresos procedentes de este sector, lo que tuvo como consecuencia radicalizar aún más el curso de la Revolución Cubana. En octubre de 1960, los Estados Unidos agravaron las sanciones y prohibieron todas las exportaciones a Cuba, con la excepción de las materias primas alimenticias y los medicamentos cuyo comercio estaba protegido por la Convención de Ginebra, cerrando así las puertas del principal mercado de la isla.
[1]Lester D. Mallory, «Memorandum From the Deputy Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Mallory) to the Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Rubottom) », 6 de abril de 1960, Department of State, Central Files, 737.00/4-660. Secret. Foreign Relations of the United States, 1958-1960, p. 885-86.
[2]Owen, «Memorandum of a Conversation, Department of State», 18 de septiembre de 1959. Department of State, Central Files, 611.37/9-1959. Confidential. Foreign Relations of the United States, 1958-1960, p. 603.