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Etiqueta: proceso electoral

La visión del poder debe ser un objetivo estratégico

Mainier Barboza

La visión del poder debe ser un objetivo estratégico en las organizaciones sociales. Para ello debe buscarse, -con la claridad política-, la conciencia y una sólida formación de la realidad.

En este sentido, la organización del pueblo y la sociedad, desde sus bases en las barriadas, poblaciones rurales, urbanas, urbano- marginales, marginales, es una meta del mediano plazo, considerando la realidad concreta, que es contundente como parámetro de la situación real en un contexto determinado.

Lis procesos electorales son un medio, pero lo decisivo está en el empoderamiento de la sociedad civil y las organizaciones sociales. Desde ahí pueden realizar cambios trascendentales, de manera que, en el determinado momento, esas organizaciones empoderadas y conscientes de su ubicación en el contexto definan en esos procesos su triunfo.

La fauna electoral costarricense en el zoo político electoral. Sus colores, fobias y filias

Vladimir de la Cruz

El zoológico y la fauna política electoral costarricense corresponde, aristotélicamente, al animal político de la polis nacional, de la urbis política moderna, al conjunto de animales cívicos, que en este ambiente electoral se relacionan de muchas maneras políticas, que por su naturaleza social tratan de vivir en comunidad, organizada al efecto, contrario a las bestias o dioses que viven salvajemente o no necesitan la sociedad para su existencia, y que luchan por dirigir su organización política e institucional, tomando decisiones, en este caso electorales.

Esto sin evitar lo que otro filósofo, Tomas Hobbes, popularizó de que el hombre es el lobo del hombre, que hace sobresaltar, como se practica en este proceso electoral, para asegurar su subsistencia o sobrevivencia, el uso de malas artes, el egoísmo y las bajas pasiones para descalificar a los contrincantes. Son los hombres políticos, en sus campañas electorales, comiéndose entre sí, algunos sin indigestarse, como buenos antropófagos que son, y no por estar acostumbrados a la comida basura de la campaña electoral, a la carroña electoral…de la cual algunos pueden vivir.

Para los antiguos griegos la Política era el arte del buen Gobierno, de asegurar el buen vivir, de lograr la mayor prosperidad, bienestar y felicidad posible. ¿Acaso no es esto lo que está en el trasfondo del proceso electoral? Pero, existe el peligro de que a este Gobierno del buen vivir lleguen arrogantes, atorrantes, politiqueros, hambrientos de fortunas, inescrupulosos que quieran aprovecharse de las arcas públicas, de diamantes, de plagas como la cochinilla y otras especies. ¿Está esto en juego en el actual proceso electoral?

Como especie humana en el reino animal somos peligrosos, dignos de temer, sobre todo por las armas y métodos que somos capaces de emplear para acabar con los contrincantes, con la capacidad, que nos daña a todos, hasta acabar con nuestro natural hábitat político, cuando disminuimos el valor de sus instituciones, de sus líderes, de la vida política misma, cuando descalificamos o debilitamos la naturaleza democrática de la existencia del sistema de vida, cuando contaminamos el ambiente político, cuando lo sobrexplotamos irracionalmente, cuando tratamos, actuando como especie invasora, de acabar con el resto de las especies de este hábitat político, cuando creamos desconfianza en el modo de vida que tenemos.

En la industria de la política se pueden emplear soldados, mercenarios, generadores de opinión, rumores, noticias falsas, descalificadores sociales y políticos, usando todos los medios de comunicación posibles, y existentes, se puede tratar de hacer limpieza étnica de los contrincantes, y hasta genocidios contra los seguidores de otros líderes y partidos políticos encasillándolos con adjetivos negativos y odiosos a todos, así como métodos terroristas para causar miedo sobre los adversarios, miedos como el de populismo, populismo de izquierda o populismo de derecha, izquierdismo, derechismo, nacionalismo, socialismo, comunismo y otros similares, para sacarlos del Poder o para evitar que lleguen al Gobierno. Los más impactantes en el uso son los conceptos de corrupción y corruptos, de forma generalizada, como depravación moral y política, real, existente y tangible, más que simbólica, o concreta y precisa en determinadas personas e instituciones afectadas con escándalos de corrupción.

De igual modo, desde el Poder también se ejecutan acciones, abiertas o encubiertas, terrorismo de Estado, con iguales propósitos, para quedarse en el Poder, para asegurar a sus continuadores y para debilitar y acabar a sus contrincantes.

En esta selva política se actúa con activistas, con militantes, con simpatizantes y con clientelas políticas y electorales. Los activistas, los que se mueven organizadamente. Los militantes, los pertenecientes religiosamente a sus partidos, que no son actualmente grupos muy sólidos, a las guaridas de los líderes de las manadas políticas que representan o con las que se identifican, defienden y promueven. Los simpatizantes, los seguidores de los líderes y los partidos. Las clientelas donde se agrupan los que necesitan amparo y protección que de manera sumisa se someten a los líderes y sus partidos, a cambio de promesas reales o imaginarias de servicios esperados. Los militantes y activistas son más activos, mientras los simpatizantes y las clientelas son más pasivos en el actuar político.

En esta selva política nacional los animales políticos se comportan como el resto de los animales en sus manadas, ¿en sus partidos políticos?, en las que están juntos, con las que se desplazan o mueven juntos, conviven juntos, y se identifican entre ellos.

Las manadas políticas pueden ser de animales salvajes o de animales domesticados. José Figueres, tres veces Presidente de Costa Rica, lo afirmó, el pueblo costarricense está domesticado. No es un término que comparto ni me gusta. Los animales se domestican. A los seres humanos se les educa, se les enseña, se les instruye. Pero, desde esa vez que Figueres se refirió así a los costarricenses los hábitos de comportamiento político electoral, si no social también, de los animales salvajes costarricenses, parecieran manifestarse como el de los domesticados, el de la nación de borregos, término que usó William Lederer para referirse, hace algunos años, al pueblo de Estados Unidos, como un pueblo sumiso, ignorante y aletargado, por los medios de comunicación, el de los sometidos, el de que los obligaron a convivir con el resto de las personas, dentro de la manada nacional, con sus distintos líderes alfas o betas, disputando obviamente su liderazgo.

En el reino animal, la manada responde más a los animales en estado salvaje, pero en Costa Rica, a veces no hay mucha diferencia en el comportamiento de los animales políticos, con los que están domesticados, pues se actúa como si todos fueran salvajes.

En la manada hay comportamientos colectivos e individuales.

En el mundo de la selva real los animales se distribuyen más ampliamente, a pesar de los daños que hacemos sobre la naturaleza. En el mundo de la selva política el espacio es más reducido en términos reales, y también de concentración poblacional. Casi el 70% de la población de los animales políticos del país se concentra en el Gran Área Metropolitana, la selva política más importante, y menos de quince cantones tienen la mayor concentración de electores nacionales, donde actúan fieramente las manadas políticas tras sus líderes alfas, betas, gammas y omegas. En la naturaleza la reducción de espacios provoca el peligro de la extinción de animales. ¿Y, en la naturaleza social, política y urbano rural que tenemos, acaso no se pone en peligro la extinción de ciertos animales políticos, y de sus manadas?

De una campaña política electoral a otra desaparecen manadas con sus líderes, partidos con sus dirigentes. El dos veces Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, ha afirmó, en el 2018, que de no ganar Liberación Nacional en febrero próximo este partido probablemente desaparecerá. ¿La polis moderna pone en peligro de existencia a los animales que la habitan? Para las elecciones próximas Liberación Nacional está en su más decisiva encrucijada, tres derrotas seguidas lo pueden llevar a su casi desaparición. ¿La lucha política electoral es una forma de luchar por la sobrevivencia de unos animales políticos sobre otros?

En la vida natural cuidamos de las especies creando reservas para asegurar su existencia, pero en la vida político social no creamos ninguna reserva en este sentido para asegurar la vida política de nuestra especie, ni la de los líderes políticos que salen heridos, mortalmente heridos o maltrechos de una contienda electoral. Los partidos políticos grandes, históricos, creaban esas reservas con escuelas de capacitación, que las han eliminado.

Desde la campaña electoral de 1990 a ninguno de los candidatos electorales de los grandes partidos, o manadas políticas, exceptuando a Rodolfo Piza, se le ha dado oportunidad de repetir candidatura, en el 2014 y en el 2018, porque han muerto en esas lides electorales, o han tenido que emigrar en busca de otras manadas políticas…que los acepten como líderes, o a formar sus propias nuevas manadas. El mismo Rodolfo Piza en este momento aspira por otro partido político a la Presidencia de la República.

En la vida política la única especie que asegura su reserva de existencia es la que gana, la que triunfa, la que domina el espacio de la naturaleza política que habitamos, por el uso del poder por cuatro años de gobierno.

Para la vida de los animales hemos creado categorías de existencia grupal por sus especies. Así, la de caballos caballada o yeguada, la de la cabra y borregos, el rebaño, las de los burros se le llama manada, las de las vacas hatos o rebaños, la de los cerdos, piara, la de los perros, jauría, la de las mulas, recua.

Manada también se le llama al conjunto de lobos y de leones. En el caso de los leones solo uno es dominante. Lobos y Leones son animales carnívoros que se alimentan del resto de los animales, independientemente de su tamaño. En el caso de los tigres son oportunistas.

Hace poco más de 50 años William Lederer analizando la sociedad norteamericana escribió su libro “Una nación de borregos”. Con la última elección de Trump valdría la pena hacer una nueva relectura de este libro. Lo tengo, pero por ahora perdido transitoriamente en la selva de mi Biblioteca y Centro de Documentación. Si hay segunda vuelta electoral espero haberlo leído por ver el movimiento de los medios de comunicación en esa orientación hacia los electores, como ciudadanos o como borregos.

En las manadas de animales generalmente hay una pareja dominante, que se les llama alfa, una pareja que ocupa el segundo lugar, que se le llama beta, que generalmente, ésta puede sustituir a la alfa en cuanto a su importancia, y están los individuos restantes de las manadas que tienen menores rangos, hasta los omegas, los últimos de la lista.

En pocas especies el dominio lo ejercen las hembras, las mujeres, como las abejas con su Reina. Igual en el caso de los Bonobos, los chimpancés, los primates más parecidos a nosotros los humanos, con un 99% de secuencias del ADN iguales, por lo que pareciera que por ello nuestras sociedades son muy matriarcales, donde la Madre, la Mujer, juega un papel muy significativo y determinante en la vida social y cultural, aspecto que no se destaca en la contienda política, en su propaganda, en sus signos externos. Ninguna de las mujeres candidata destacan su particularidad femenina, con un electorado mayoritariamente femenino. A lo más que se llega es a la foto del macho alfa con su mujer beta, y en algunos casos con su mujer también alfa. La sociedad costarricense en muchos aspectos padece de mamitis, dependencia de la madre, la abuela, la esposa o una mujer dominante de la familia, sin que sea negativo decirlo así porque así es.

Con las orcas, los elefantes, las hienas, los leones sucede igual, en sus manadas dominan las hembras a pesar de la existencia del macho alfa dominante, más para la reproducción que para otra cosa, como es igual en sinnúmero de familias de nuestras manadas políticas, y de los líderes de estas manadas.

Animales y seres humanos vivimos socialmente para asegurar la existencia. En la organización grupal que desarrollamos hay grupos sencillos y complejos, pequeños y grandes, muy organizados y poco organizados, en algunos los individuos son más solitarios que en otros, para la cacería unos ayudan a otros y coordinan las acciones de la caza, en manada, mientras otros cazan en solitario.

Los animales como los humanos desarrollan jerarquías de mando, según la especie, el más viejo, el más grande, el más fuerte. En las manadas políticas, además, el más inteligente, el mejor formado para dirigir y gobernar, el que tiene más dinero, o el joven que se abre paso. La jerarquía se establece por peleas, como las electorales, para definir quién manda o gobierna, y por las luchas internas en los partidos políticos, en las manadas de los alfas o de los betas.

Las abejas y las hormigas tienen una estructura social y jerárquica muy bien definida. Maurice Maeterlinck nos ilustró y emocionó, desde adolescentes, con sus libros sobre estas colectividades de animales. Y, Desmond Morris nos puso en el espejo de los monos.

Las manadas en el mundo político son las muchedumbres, los ejércitos, el estudiantado, los gremios en todas sus formas, el episcopado con todos sus obispos y jerarcas eclesiásticos, la grey de creyentes, las sociedades, las cooperativas, los partidos políticos, los sindicatos, los distintos grupos sociales según los queramos ver, analizar o comprender. La autoridad entre estas manadas se establece generalmente por peleas entre sus miembros, de lo que resulta la seguridad, la paz, el orden y la jerarquía de mando dentro de la manada.

En general, en la naturaleza como en la vida de la ciudad, de la polis, o la urbis, la vida se realiza disfrutando en colectivo, en grupos, en parejas, en familia. Pero hay individuos de las especies que prefieren la soledad, la individualidad casi al extremo, donde su tranquilidad se expresa en su soledad, en el goce de la compañía de sí mismos, sin que por ello se depriman, se entristezcan o sean infelices, y buscan la compañía tan solo para su reproducción, natural o política.

Así actúan también algunos líderes políticos. Los políticos se reúnen en forma parecida para cortejar a la hembra política, a la ciudadanía, para copularla, para comprometerla con sus cortejos de enamoramiento, en este caso, político. Por eso es que muchos políticos, con sus partidos, y manadas, solo aparecen para los períodos de copulación política, cuando están los procesos electorales. Es el momento para muchos de ellos de exudar sus feromonas políticas, de lanzar sus cantos de sirena, esos discursos políticos, que suenan agradables, convincentes y llamativos, a los oídos de los miembros de las manadas, pero que en su canto seductor tan solo tienen engaños y truculencias.

En este momento pareciera que ninguno de los candidatos exuda feromonas de ningún tipo, menos las políticas tan necesarias a un mes de la votación. Por eso también algunos Presidentes se aíslan de la manada, que también los llega a repudiar, después de haber copulado con ella en el proceso electoral.

Como en la Odisea algunas sirenas del zoológico costarricense hacer enloquecer a quienes las oyen. Lamentablemente en este mundo político nacional falta Circe, la diosa hechicera, que no instruye ni aconseja, como lo hizo con Ulises, de cómo saber taparse los oídos frente a esos cantos de sirenas que se oyen por todo el panorama nacional y cómo enseñar cuál es la ruta de salida frente a esos cantos de sirena. Pero, ¡cuidado con Circe también! Le gustaba convertir a los humanos en lobos, leones y cerdos, aunque podían recuperar su condición de humanos.

En Costa Rica muchos se convierten en animales rastreros, actuando despreciable e innoblemente, humillándose si es del caso, con el propósito de obtener algún beneficio político, alguna plaga de cochinilla o una mina de diamantes…

Algunos de los animales individualistas del zoológico real de la naturaleza son los rinocerontes, los zorrillos, los leopardos, los topos, los koalas y los perezosos, que no por individualista lo han nombrado Símbolo Nacional recientemente, entre otros.

Estos animales de vida preferentemente solitarios son de poca paciencia para tolerar a otros de su misma especie, como en la selva política nacional que algunos tienen poca paciencia para oír o aceptar críticas y cuestionamientos y hasta echan el tufillo del alejamiento.

Como en la manada la lucha es por el espacio, el agua y el alimento, en la lucha electoral es por el Gobierno y el maná bendito que de él mana… y si no hay mucha comida ni agua que repartir la lucha puede ser muy feroz y brutal. ¿Será así la campaña electoral en enero?

En el reino animal cuando a un macho lo echan de una manada puede llegar a ser jefe de otra. En el zoológico político nacional vemos como machos alfa de una manada terminan siendo líderes alfas o betas de otras. En esta campaña electoral hay algunos candidatos que así están actuando.

Igual que en el zoológico real, donde hay un real cautiverio de animales, en el zoológico político los animales pueden “sentirse” en cautiverio en sus estructuras de poder, por lo que les cuesta aceptarse en ese cautiverio y les cuesta establecer las jerarquías de poder que de él emanan, porque el cautiverio político les establece comportamientos.

En las manadas de animales hay animales más sociales que otros, igual en el mundo político, hay líderes más sociales y sociables que otros.

A los líderes en las manadas de animales se les llama macho alfa, y a su pareja hembra beta. A partir de aquí jerarquías hacia abajo hasta la del macho omega, que se ha estudiado en manadas de lobos. Igualmente existen jerarquías para machos y para hembras. ¿Por eso se ha igualado al animal político masculino y femenino a plenitud, en el mundo zoológico y la jungla costarricense? Es de reconocer que en la manada todos tienen trabajos, funciones y papeles que ejecutar.

Los animales en las manadas se comunican, con formas verbales de sonidos, que se tratan de estudiar como lenguajes, con el cuerpo, el lenguaje corporal, con bailes y danzas, con los colores que tienen, que también los distinguen en muchas ocasiones, especialmente a los machos y a las hembras. En las manadas políticas también se usan lenguajes, signos, ademanes, vestidos, uniformes, colores, banderines y banderas, fotografías de los machos alfas, de las hembras betas, de los machos betas y hasta de los machos y hembras omegas.

Ante el Poder y la posibilidad de Gobierno, igual que en la manada, el macho es joven, o, sin leer a Maquiavelo, trata de aparentarlo. No casualmente todos los candidatos electorales tratan de identificarse con el grupo electoral de más baja edad, entre los 18 y 40 años, aun cuando solo representen el 40% de toda la manada. Nadie, ningún candidato quiere identificarse con los más viejos, los mayores de 40, aunque representen el 60% del electorado.

Pero, en el Poder y durante el Poder, o el ejercicio de gobierno, el macho alfa que gana, envejece, como también su manada. Basta ver un Presidente entrante y al mismo ya saliente. Su cara, su gesto, su pelo, sus arrugas, sus ojos, sus cachetes, y su fisonomía, su aspecto físico cambia, y a veces mucho. Por eso en muchas casas presidenciales no hay espejos, y cuando hay cristales, “casas de vidrio”, no permiten reflejar las imágenes del desgaste.

Para ser el macho alfa de la manada también se requiere gozar de buena salud, de fortaleza física, de salud mental, de no padecer de enfermedades crónicas, mucho menos terminales, no padecer de estrés, ni de fobias, que son esas aversiones a cosas, a personas, son esos sentimientos de temores, de irracionalidades convulsivas, que puedan invalidar o limitar la acción y presencia del macho alfa gobernante.

Los machos alfas de la jungla costarricense obviamente no pueden ser claustrofóbicos, que les dé pavor estar encerrados, agarofóbicos, que les de miedo exponerse en espacios públicos o tenerle temor a las multitudes, ya que todos desean esas multitudes aunque aún no lleguen al 40% de la manada nacional, no pueden ser acluofóbicos, que le tengan temor a la oscuridad, tienen que estar presentes a toda hora, incluidas las noches o en espacios oscuros. No pueden ser acrofóbicos, pues ninguno le tiene temor a la altura, todos quieren estar en el nivel más alto de las encuestas y del Gobierno, tampoco son aerofóbicos pues a todos les gusta volar, aunque en la campaña propongan que reducirán los vuelos oficiales y que viajarán en clase económica. Ninguno es agliofóbico, ya que todos sienten dolor por el pueblo, todos sufren por los que menos tienen.

Ninguno de los machos alfas que disputan la jefatura de la manada es agrizoofabo, ya que ninguno siente aversión por los animales salvajes, si todos se comportan como tales. En el espectro zoológico nacional los hay aladoxafóbicos que no les gusta dar opiniones y evaden periodistas o sus entrevistas, sin entender que todos los espacios periodísticos tienen sus propios nichos de seguidores, y que en elecciones todo suma.

Hay que esperar a ver a cuál de los machos alfa no le de amnesofilia, propensión por perder la memoria. Algunos son homófobos, andrófobos, arrenófobos, no por tener miedo a los hombres, ni por no querer salir del clóset, sino más por pose política, filosófica o religiosa, porque entre los religiosos, y los que lo aparentan ser, hay muchos homofílicos, androfílicos, arrenofílicos, que no han salido del closet del confesionario. Algunos son antropofílicos, y les encanta la gente.

Todos tienen anuptafobia, que es la aversión a quedarse solos. Probablemente todos en su interior son apeirofílicos, desean quedarse gobernando hasta el infinito. Todos son aritmofóbicos con temor a solo estar en el orden de los números menores de 40%. Todos son ataxofóbicos, le tienen miedo al desorden del gobierno, a la ingobernabilidad que van a encontrar. Igualmente, todos son atiquifóbicos, tienen miedo de fracasar. Los candidatos calvos obviamente les pueden tener miedo a los candidatos peludos, melenudos y bigotudos. Pareciera que ninguno de los candidatos tiene caliginefobia, miedo a las mujeres guapas. Todos quisieran estar rodeados de ellas para sus campañas. Todos son catagelofóbicos, tienen temor de hacer el ridículo.

Hay quienes son ciberfílicos, y los están demostrando, quienes tienen gran dominio de los medios electrónicos. Ninguno tiene coitofobia, al contrario todos quieren estar copulando al máximo con todos los electores sin distingo de sexo, terreno en que no les importa el género, con todos, con unos y con otras, con cualquiera, y en la forma que se quiera o se demande.

Curiosamente algunos son muy cromofóbicos, odian, tienen aversión a los colores de sus partidos, de las banderas de sus partidos, exceptuado a quienes sí alardean con los colores de su bandera.

Algunos machos alfa han mostrado su decidofobia, temor a tomar decisiones, y muestran una defecaloesiofilia, el placer sadomasoquista del dolor de tripas que escándalos les pueda ocasionar.

No hay en esta campaña electoral, hasta hoy, demonofóbicos, quienes ven a todos sus contrincantes como los demonios nacionales y la expresión de toda la corrupción, excepto él. Igualmente, por la crítica y el odio que algunos parecen tenerle a los Tribunales parecieran tener diquefobia.

Todos los candidatos, excepto unos cuatro o cinco, parecieran ser eclesiofílicos, que buscan el amparo de la Iglesia Católica, y las otras, que son los clubes políticos religiosos que participan con sus partidos electorales, que en esta campaña no han golpeado la mesa nacional y…hasta la presidencial, como lo hicieron en el 2018.

Ninguno de los machos alfa políticos electorales es ergasiofóbico, todos prometen trabajar más de 24 horas diarias…Ninguno es filemáfobo, todos andan dando besitos, con bozal o sin bozal, si pueden darlos…a pesar de las restricciones de la pandemia. Ninguno es gamófobo, todos son casados y algunos varias veces…Evidentemente todos son oicofóbicos, todos quieren irse de su propia casa a la Casa Presidencial, y todos son politicofílicos, les encantan los políticos.

La manada política costarricense tiene grupos de la misma especie, cada uno con su líder alfa, y sus líderes beta y los que les siguen en jerarquía. No importa cuantos machos pueda haber, con sus grupos. Lo que es real es que solo uno puede ser el dominante, el macho alfa, el que termina marcando el terreno, con su orina política, definiendo el territorio.

En la manada de leones el macho trata de atraer con sus rugidos, y los rebuznos en el mundo de los políticos con los programas, los planteamientos de gobiernos, con los gritos y formas gestuales de carácter oral que se imponen sobre los otros machos. Algunos animales políticos olvidan la fórmula: a un grito, grito y medio. Otros hacen buen uso de esta fórmula.

El proceso electoral es como el cortejo en la manada, es un ritual. Los líderes se comportan de determinadas maneras, los seguidores de otras formas. Gritos, aplausos, abrazos, apretones, gemidos, rugidos, ladridos, maullidos, llantos…de todo se puede oír.

Como nuestros machos políticos no tienen plumas de colores ni colores propios, muestran sus colores partidarios. Algunos hasta hoy ni siquiera los sacan a relucir, otros los esconden vergonzosamente. Se les olvida a los líderes de las manadas nacionales que la lista de diputados solo va visible con las banderas, con los colores de la insignia de cada partido.

Este cortejo electoral es la ceremonia de reconocimiento del macho alfa dominante, del enamoramiento que la ciudadanía, al menos el 40% de ella, debe realizar, de la copulación política que con ella hace. En este cortejo político se acepta la poliandria, la poliginia o poligamia y la moniginia como actuación política de los miembros de la manada, sin importar el linaje, la clase social o la casta, si se es rico, de la clase media o pobre, si se es intelectual o ignorante.

Lo que el cortejo electoral no puede ser es ser cortejo funerario, o no puede convertirse en un cortejo fúnebre, en el que a la gente, a los electores, los disponen para su entierro. La elección por si no es la culminación del cortejo funerario, donde ese día, 6 de febrero, se asiste al entierro de 21 machos alfas y 4 hembras alfa, o de una parte de la ciudadanía que siente que murió. Puede haber el 6 de febrero próximo plañideras, detrás de algunos machos y hembras alfa, que bajo contrato, o porque lo sienten, derramen sus lágrimas a borbotones.

El 6 de febrero no habrá coches fúnebres, ni cureñas, ni coches tirados por caballos, como se hacía antes muy elegantemente. Algunos de los que mueren políticamente ese día, seguramente, los embalsaman, para adoración de los seguidores de sus manadas, y los asoleen de vez en cuando hasta una nueva lucha en la jungla electoral, si pueden de nuevo disputar ser el macho alfa de la manada. Lo peor sería que con el triunfo de un macho alfa se produzca una muerte nacional de la ciudadanía, de la vida política, de toda la manada.

Los partidos políticos perdedores muchas veces actúan como las funerarias, produciendo los servicios de velatorio de los fallecidos, embalsamados especialmente, por si hay necesidad de volverlos a sacar, en algunos casos con servicios de cremación y en otros de entierro para hacerlos desaparecer físicamente. Y los partidos, los clubes, se mantienen, en ocasiones como las capillas ardientes del funeral hasta que se decida enterrar o cremar al fallecido, o hasta cuando se decida sacarlo del sarcófago en que se les guarda debidamente embalsamado, y con nuevos perfumes, con algunos arreglos como un nuevo Frankenstein, como nuevo Prometeo político. Estos entierros son de conformidad a los deseos de los miembros de la manada. No puede ser de otra manera.

Como los colores que se usan para los entierros son el negro y el azul pocos partidos tienen el color azul en pleno, aunque Fabricio Alvarado es el que más exhibe su celeste, ninguno hay con color negro, esperemos que no nos esté anticipando un entierro, un cortejo fúnebre nacional, con sus cantos de sirena…a toda la manada a la cual le pide vestirse de azul celeste.

En el cortejo amoroso los colores cuentan. Los colores se dirigen hacia la percepción y el comportamiento humano, y tienen distintos significados. Los colores denotan emociones y provocan sensaciones, y muestran formas de ser y de atracción. Si a los colores pudieran ponerle olores lo harían con feromonas de distintos sabores, para ¡todos! los sexos, hasta de licor o champagne.

Curiosamente en la campaña electoral poco énfasis se está haciendo en los colores de las banderas de los partidos políticos. De la sicología del color se dice lo siguiente.

El color blanco se usa para dar una imagen de bondad, pureza, inocencia, paz, humildad, amor, confort. Se asocia al bien, a los espíritus, y a la organización.

El color rojo representa la vida, el peligro, la atracción, el dinamismo, la calidez, la agresividad, la fatiga. Representa todas las pasiones, del amor al odio, el movimiento y la vitalidad. También se asocia a destrucción, la rabia y el enojo.

El color verde representa la abundancia y la calma, la fertilidad y la esperanza, la vida. Se le considera el color de la lealtad y la franqueza. Simboliza equilibrio. El Dr. Mariano Coronado, Profesor de la Universidad de Costa Rica, hace 60 años, recomendaba “ver verde”, ir al campo, para descansar. Se asocia a crecimiento, renovación y compañía.

El morado se usa para destacar la lealtad, el bienestar, el éxito, la sabiduría. Es el color usado en la magia, la teología y el feminismo, y también en ciertos entierros o ceremonias mortuorias.

El naranja se usa para destacar el entusiasmo, la emoción, la calidez y la precaución, es exótico y llamativo, es para socializar.

El amarillo es contradictorio. Representa la energía, la alegría, la iluminación, el optimismo y la diversión, pero también se usa para significar la envidia, los celos, la incertidumbre, la inquietud, la traición, las bajas pasiones o impulsos. Es el color preferido de los individualistas y arrogantes.

El azul representa la armonía, la simpatía, la fidelidad, el relajamiento. Es un color asociado a virtudes espirituales, a quienes buscan la paz interior y la verdad absoluta. Es el más aceptado de los colores. ¿Representará esto Fabricio Alvarado? ¿Por esto está siendo aceptado y en crecimiento?

El color gris denota aburrimiento, antigüedad y crueldad. Ninguno de los partidos tiene la bandera de color gris.

El color negro es el del poder, la violencia, la muerte y el pecado, es el color de la negación, pero también de la elegancia. Ninguno de los partidos tiene esta bandera.

El elector puede analizar la papeleta electoral, con la mezcla de colores de las banderas, para tratar de dilucidar sus significados y tomar una mejor decisión.

En la jungla electoral costarricense hay algunos pastores que crían, cuidan y guían sus ganados o rebaños de creyentes.

Finalmente, la manada de electores costarricenses, ¿cuántos machos y hembras alfa distingue electoralmente? Hay veinticinco que se disputan esta condición.

Por ahora, a mi modo de percibir el ambiente electoral, el bosque selvático y la jungla costarricense, no muestra con precisión más que unos cinco que empiezan a sobresalir, o los que ya han escogido para que destaquen más. Los machos Alfa los veo, por ahora, como en una subibaja. A un extremo Jose María Figueres, al centro Fabricio Alvarado, y al otro extremo Lineth Saborío. En esta subibaja, donde se puede cambiar de lugar, unos suben y otros bajan, según las encuestas. Si la subibaja se quiebra indudablemente el centro se impone. O sube otro, todavía no visible…

El macho alfa que va imponiéndose, poco a poco, al día de hoy es el que pinta en posibilidad de, al menos, asegurar ir a una segunda ronda, si la llega a haber…si no gana en la primera.

No hay, en este momento, en el escenario electoral de la jungla, candidatos con lenguaje dirigido a los miembros de las manadas irracionales, a quienes convencer con su verbo, con su palabra, con su mensaje directo, con simple arenga política. Las banderillas que se lanzan son la lucha contra la corrupción en el país, contra la de los partidos que se enfrentan y contra la corrupción de los Poderes Públicos, atizando sobre el desencanto de los miembros de la manada…por vivir en la manada.

No hay que engañarse. En los 25 candidatos hay grandes candidatos…entre ellos, casi el macho alfa de los animales políticos costarricenses. Tampoco hay que subestimar que aparentemente un macho alfa de estos no se sienta que no tenga partido, ni equipo para gobernar. El actual gobierno ya lo demostró. No se necesita. ¿Lo necesita exhibir?

Ninguno de los machos alfa, beta, gammas, deltas u omegas que se adversan tampoco exhiben sus equipos de gobierno o de colaboradores. No se acostumbra anunciar equipos de gobierno antes de las elecciones. Don Pepe Figueres me parece que lo hizo en 1970. Lo están haciendo a cuentagotas José María Figueres y Lineth Saborío. Como en toda manada, en el período electoral, de la cópula electoral, todos los machos alfa tienen sus colaboradores, sus zánganos que no dejan de zumbar y algunos tienen hasta sus reinas.

De este escenario del zoológico y la jungla electoral costarricense, ¿qué es lo más conveniente para la manada de electores nacionales? ¿Qué puede convenirle más al país? ¿Le conviene al país y a la manada nacional que esto se resuelva el 6 de febrero, en la primera vuelta? ¿O le es más conveniente a la manada prepararse para la segunda vuelta con los siguientes escenarios?

José María Figueres-Lineth Saborío, José María Figueres-Fabricio Alvarado, José María Figueres-Rodolfo Piza, José María Figueres contra Eli Feinzaig, José María Figueres contra José María Villalta, José María Figueres contra cualquier otro, Fabricio Alvarado-Welmer Ramos, repitiendo el escenario del 2018…

No hay que despreciar que Welmer Ramos pueda meterse, sorpresivamente, en este escenario final, desplazando a alguno de estos machos alfas. Es el candidato del Gobierno. Carlos Alvarado a pesar del cementazo del gobierno de Luis Guillermo Solís, no siendo un macho Omega, no estaba de último, era el candidato del Gobierno.

El alfabeto griego tan solo me da 24 letras y tenemos 25 candidatos. Uno de ellos carece de todo reconocimiento posible en la calificación de machos que se hace con este alfabeto. De los 25 candidatos el primer grupo de principales en enero se definirá entre los machos Alpha, Beta, Gamma y Delta. El segundo entre los candidatos Epsilon, Zeta, Eta y Theta. ¿Cómo los acomodaremos? En enero lo veremos.

Los tamales de fin de año con amigos y familiares y la definición electoral

Miguel Sobrado

Igual que ahora, hace 8 y 4 años llegamos a diciembre sin una definición clara del electorado por los candidatos a la presidencia de la república. La primera encuesta de enero, sin embargo, como posiblemente será ahora, marcó un parte aguas donde se definieron tendencias e impulsaron el balotaje de la segunda ronda. No es de extrañar, que entre los factores intervinientes hayan jugado un papel importante las fiestas navideñas y de fin de año, donde familiares y amigos intercambian opiniones sobre la situación política y expresan sus dudas y preferencias.

De ser así, es casi seguro que las primeras encuestas de enero marcarán tendencias importantes, aunque mal harían las fuerzas políticas favorecidas en lanzar las campanas al viento con los primeros resultados. Estos pueden obedecer a la capacidad organizativa de los partidos, pero tener un techo en la base social de sustentación. Por ejemplo, tener una base de militantes mayores, pero carecer de respaldo entre los jóvenes, o tener respaldo entre los jóvenes que buscan el cambio pero cuyos candidatos son vulnerables ante los medios de comunicación.

En otras palabras, aunque se va a dar un paso importante todavía falta un largo camino hasta el segundo domingo de febrero y el balotaje de abril.

En política es preciso distinguir lo esencial de lo irrelevante

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (16)
Tercera época.

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Ni siquiera como un mero “entertainment”, en el más cabal y preciso sentido de la expresión anglosajona, es decir con una diversión, espectáculo o entretenimiento para las gentes, es que podríamos asumir, o definir la naturaleza singular de lo que ocurrirá en Costa Rica, el primer domingo del mes de febrero del año que tendrá su inicio, dentro de un par de semanas más. Nos encontramos ya ante el despliegue de los componentes de un espectáculo de dudosa calidad, diseñado para un público poco exigente, la que ha venido disminuyendo, de manera sostenida, con el paso de los años, y de las sucesivas décadas transcurridas, lo que considerado en los términos más castizos, de la lengua castellana de la que hacemos empleo cotidiano (la nuestra, la de las américas, no la de los veleidosos peninsulares), conduce a que la palabra “diversión” asuma la connotación negativa de alejamiento de la realidad, de oscurecimiento de nuestra capacidad de distinguir lo esencial de lo puramente accesorio, algo que se intensifica con el excesivo número de comediantes que viene tomando parte en la representación. De nuevo, nos encontramos con que Alberto Cañas Escalante tenía razón: la gradería de sol asaltó la cancha e incluso los palcos.

Tan grave es todo esto que no hemos podido darnos cuenta aún que las decisiones más importantes para el rumbo económico, político y social de este país centroamericano durante los próximos años ya fueron tomadas, en otro escenario y por otras gentes que permanecen, casi siempre en la sombra: esas que conforman los poderes fácticos. Lo único a lo que puede dar lugar el resultado del mencionado evento electoral es el nombre de quienes serán los encargados (as) de ejecutar lo que ya se decidió en otra parte.

Las decisiones tomadas y ejecutadas, a mansalva y contra todo intento de protesta, (la que puede ser sancionada hasta con diez años de cárcel, según ley impulsada por el diputado “liberacionista” Carlos Ricardo Benavides y aprobada en el transcurso del año de 2019) durante los últimos años por el gobierno de la coalición PAC, PLN, PUSC y FA, formada en abril de 2018, con el concurso entusiasta de los pseudocristianos de Restauración Nacional (vaya nombre, ¿serán reaccionarias estas gentes?) y Nueva República, como el non plus ultra del neopentecostalismo criollo, con su teología reaccionaria de la prosperidad, ya decidió el destino final o postrero de la Segunda República, inaugurada setenta años atrás, al igual que el pacto social de entonces que definió la existencia de nuestro estado social de derecho: en estos meses esperaban aprobar la nefasta ley de empleo público y consumar el saqueo de la Caja Costarricense del Seguro Social, cuya privatización sigue en camino (Ver editorial del diario La Nación del lunes 13 de diciembre de 2021).

El simple hecho de decir eso de que la “fiesta” se acabó, y por lo tanto el estado no tiene más plata cuando alguien se refiere, por ejemplo, al saqueo sistemático de que han venido siendo objeto los regímenes de pensiones, los programas sociales y las instituciones públicas por parte de los políticos de oficio que durante las últimas décadas han venido desmantelando la Segunda República, y el estado social de derecho, pilares de la vieja socialdemocracia costarricense, es algo que constituye no sólo un acto cínico per se, sino también la consagración de un régimen deshumanizado, cínico y mentiroso. Lo peor de todo, es que tales afirmaciones son omisas en cuanto a señalar a ¿quiénes son los que de verdad han venido saqueado las arcas públicas de este país? Y ¿cuál ha sido su modus operandi?

Hoy, están de moda y al uso corriente los odios más increíbles e irracionales, todo a la manera del universo totalitario del Londres de 1984, ese que George Orwell imaginó y delineó a mediados del siglo anterior como una especie de profecía maldita, la que vino a materializarse en este cambio de siglo. Son los tiempos del odio a la Costa Rica que crearon José Figueres Ferrer y Daniel Oduber Quirós, la que nos dio oportunidades a muchos costarricenses de la generación del Baby Boom, la de los que nacimos al concluir la Segunda Guerra Mundial. En estos días, los restos descompuestos de lo que fuera aquel PLN tan importante se unen al coro de los que odian su utopía originaria para abrazar la distopía de la insolidaridad social y el sálvese quien pueda. Ya no es sólo el odio a un “comunismo” que nunca existió sino también a aquella socialdemocracia criolla, aquella que le dio solución de continuidad la Reforma Social de los años cuarenta, con razón Daniel Oduber Quirós(de grata memoria) no soportaba a los mediocres y a los infiltrados que ya se preparaban para destruir ese partido…la plaga del PAC y otros amarillos diz que de izquierda se encargaron, en este cambio de siglo, de machacar los clavos del ataúd en la hora final de la Costa Rica democrática y social para darle lugar al falso liberalismo, a los monopolios privados de Riteve, Meco, APM y otros, todo en nombre de un libre mercado que no existe que siga la robadera, la fiesta fue ellos y nosotros la tenemos que pagar No habrá fuerza planetaria capaz de cambiar ese rumbo, impuesto e impulsado por una oligarquía, que ha visto culminar sus sueños restauradores en el tiempo histórico de la larga duración. Su gratitud hacia el joven Carlos Alvarado es inconmensurable, ha hecho el trabajo sucio con una vocación digna en encomio y con una devoción, a prueba de toda desviación “populista” (esa mala palabra que sirve para consolar a los incautos y reclutar a los tontos, a semejanza de lo que ocurría con el fantasmagórico e indefinible “comunismo”). El elegido o elegida se encargará de administrar lo que otros decidieron en escenarios diferidos, ya lo verán a partir de mayo de 2022, mientras tanto el andamio del PAC que tanta utilidad les prestó ya puede ser desechado.

La tregua electoral que se avecina no limita la libertad de expresión y opinión de los candidatos

Vladimir de la Cruz

En una semana prácticamente estaremos entrando, en el período electoral de la llamada Tregua Navideña, o del receso propagandístico, período que se prolonga hasta el domingo 2 de enero, en el cual ninguno de los partidos políticos puede pautar propaganda política electoral, de ningún tipo, en ningún medio de los autorizados ante el Tribunal Supremo de Elecciones.

Esto ha sido así desde hace varios procesos electorales. La finalidad es que no se usen los días de Navidad, especialmente, en este sentido, y darle a los ciudadanos y las familias un descanso propagandístico ante el inminente proceso electoral. Es igual a la tregua y prohibición propagandística que se realiza en los últimos tres días antes de la elección del primer domingo de febrero. Este descanso propagandístico es con la finalidad de que en esos tres días se permita a los electores, y sus familias, tomar la decisión de su elección de candidato y partido, de la manera más sosegada, serena, tranquila posible, una decisión íntima, sin presiones externas de propaganda, una decisión de conciencia, como debe expresarse ese primer domingo de febrero, pensando y razonando cuál es la mejor opción de candidato presidencial y cuál es la mejor opción de candidatos a a diputados en cada provincia. Incluso en esos tres días antes de la elección es prohibido dar o publicar datos de encuestas.

Durante estos períodos en que se paraliza la propaganda electoral, que es prohibida, no se impide que a los candidatos a la Presidencia, como a las diputaciones, se les pueda invitar a programas de radio, de televisión y de espacios en prensa para hablar con ellos, para discutir con ellos, para analizar sus propuestas, porque la emisión de pensamiento no se puede limitar, ni restringir.

El derecho de pensar, de opinar, de hablar, la libertad de pensamiento, de acuerdo a la Constitución Política, se ejerce las 24 horas, todos los días del año. Esta libertad no se puede restringir ni siquiera en estos períodos electorales. Este es un Derecho que viene desde la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de la Revolución Francesa, pronunciada el 26 de agosto de 1789, junto con su homóloga, la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, del 5 de setiembre de 1791, menos conocida ésta que la de 1789.

De la Declaración de 1789 transcribo los siguientes artículos:

Art. 1.- Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales solo pueden fundarse en la utilidad común.

Art. 2.- La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Art. 3.- La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la nación; ningún individuo, ni ninguna corporación pueden ser revestidos de autoridad alguna que no emane directamente de ella.

Art. 4.- La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, no tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el disfrute de los mismos derechos. Estos límites solo pueden ser determinados por la ley.

Art. 5.- La ley solo puede prohibir las acciones que son perjudiciales a la sociedad. Lo que no está prohibido por la ley no puede ser impedido. Nadie puede verse obligado a aquello que la ley no ordena.

Art. 10.- Ningún hombre debe ser molestado por razón de sus opiniones, ni aún por sus ideas religiosas, siempre que al manifestarlas no se causen trastornos del orden público establecido por la ley.

Art. 11.- Puesto que la libre comunicación de los pensamientos y opiniones es uno de los más valiosos derechos del hombre, todo ciudadano puede hablar, escribir y publicar libremente, excepto cuando tenga que responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.

Art. 15.- La sociedad tiene derecho a pedir a todos sus agentes cuentas de su administración.

Art. 16.- Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes determinada, no tiene constitución.

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano se publicó en entregas en un periódico de Costa Rica, “El Mentor costarricense”, a partir de julio de 1843. Probablemente por ello en la Constitución de 1844 se consagró el derecho a “la resistencia a la opresión”, que no se mantuvo en el ordenamiento constitucional posterior. Un 26 de agosto de 1940, en recuerdo de aquella fecha de 1789, fue creada la Universidad de Costa Rica por el Dr. Rafael Angel Calderón Guardia.

En la vida institucional de Costa Rica desde antes de que llegara la Imprenta, en 1830, desde los gobiernos del Jefe de Estado, Juan Mora Fernández, 1824-1833, se estimuló la prensa, primero mural, y luego escrita, enfatizando en la libertad de opinar y de emitir y publicar opiniones y pensamientos. Esto a partir de estos gobiernos se mantuvo como una bandera del desarrollo institucional del país, combatiendo también la censura previa de cualquier publicación.

Desde su creación la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, en 1989, reiteradamente ha fallado en esta misma dirección, de que no se puede restringir la emisión de pensamiento ni restringir la opinión de los ciudadanos.

Hasta ahora, en la materia electoral, de la campaña que ya inició hace un mes, no se ha visto casi nada de propaganda impresa en medios de comunicación, por parte de los partidos políticos. Algunas vallas publicitarias han aparecido en las principales carreteras del país destacando las figuras presidenciales, al menos dos, las de Fabricio Alvarado y Eli Feinzag, y en algunos cantones he podido ver vallas de José María Figueres impulsando candidaturas de diputados, junto a su figura. En televisión casi no se sienten, lo mismo que en la radio los candidatos ni sus partidos.

No es lo mismo en redes sociales, donde los grupos pros y contras se mueven ardientemente a favor de los suyos y contra los otros. Aquí sí intervienen las fuerzas ocultas, algunas desarrolladas por los partidos políticos, a modo de troles, de “terroristas” y “francotiradores”, para estar denigrando candidaturas. Al menos en lo que he podido ver hasta ahora se concentran en el ataque a candidatos, no tanto a los partidos.

En este nivel, el electrónico y de redes digitales, que no se mueven directamente bajo la responsabilidad de partidos políticos. Probablemente, en los días de “descanso de diciembre”, como los de los días previos al domingo 6 de febrero, estas redes y sus comunicados no van a descansar, porque sobre ellos no puede intervenir el Tribunal Supremo de Elecciones, por no ser ellos parte participante, como partidos políticos, en el proceso electoral, y por el anonimato con que generalmente actúan, por lo que pueden mantener su divulgación de opiniones.

Las entrevistas a los candidatos es lo que puede programarse, sin atiborrar, para no chocar con la sensibilidad de las fechas navideñas. Para los días del 24, 25 de diciembre, y del 31 y 1 de enero, con esos motivos de Navidad y Año Nuevo, sí se permite un saludo, en todos los medios de comunicación, con ese contenido, a los partidos políticos y a sus candidatos.

Que la campaña electoral hasta hoy esté aparentemente tranquila, no significa que en la laguna de las elecciones, de superficie sin una sola ola, por debajo no se muevan corrientes de agua fuertemente, que haya remolinos que halen a unos y otros, que los revienten contra las orillas, que los hundan y los saquen de la profundidad. La tregua electoral en este sentido no funciona.

Este período para los partidos políticos es como una situación donde los movimientos peristálticos, en este caso políticos, cumplen su función, contracciones y relajaciones, primarias, secundarias o terciarias, de los músculos partidarios, de sus entrañas organizativas. Siguen funcionando por sí, digiriendo “la política”, pasándola por “el tubo digestivo” de los aparatos partidarios, y “vaciándola”, en sus heces políticas, de distintas formas por los aparatos de “evacuación” intestinal de los partidos, que operan de esta forma. Los medios de comunicación electrónica, las páginas y las redes encargadas de estas formas de comunicación nos mantendrán incómodos, hasta donde puedan, tratando de trastornarnos. Todo esto se producirá si hay más señales nerviosas al tronco cerebral de los partidos, y de sus grupos organizados en estas redes, para coordinar e impulsar esos movimientos peristálticos políticos, que es lo se nos viene encima.

En enero no va a suceder así. Veinticinco partidos políticos nacionales, y un promedio de 27, por cada provincia, van a provocar una avalancha de propaganda, quizá como no hemos visto en anteriores elecciones.

Es natural que así vaya a ser. Por eso también no ha habido por ahora gastos importantes en propaganda. En enero los habrá porque será necesaria, por el volumen de propaganda, atontar a los electores, y apagar y aplastar a los opositores, sobre todo porque es necesario para todos los partidos políticos, hacerse sentir, pero especialmente para los que vayan punteando como principales, en las encuestas particularmente, porque el juego principal, para los principales partidos, es ganar en la primera ronda.

El riesgo de una segunda ronda es fatal para cualquier finalista, por el acomodamiento de fuerzas que tiene que hacerse, de suma de las otras fuerzas que electoralmente perdieron, alrededor de esos dos finalistas, y de los mismos electores, que de pronto tendrán que taparse la nariz para votar en la segunda ronda por quien no quisieran votar, sabiendo que es una mejor alternativa. Nadie votará por echar a perder el país una vez más.

Todos tratarán de sacar la mejor alternativa posible, aunque no sea la más agradable, a favor del país, la democracia nacional y el futuro de Costa Rica.

Así estoy viendo este final de año electoral, donde las elecciones todavía no se sienten, o no han calentado. Los misiles y bombas de baja y alta intensidad explotarán en enero.

Espero que estos días y aires de navidad y de fiestas de año nuevo, que ya se metieron en la propaganda comercial, nos ayuden a pensar serenamente el futuro de la Patria que se está jugando. Este podría ser nuestro mejor regalo.

Sesenta y dos personas firmantes le invitan a ser parte – Plataforma de la ciudadanía y los movimientos sociales

A raíz de la convocatoria lanzada hace dos meses por el Foro Confluencia Solidaria, sesenta y dos personas firmantes le invitan a participar en la elaboración de la:

Plataforma de la ciudadanía y los movimientos sociales
de cara al proceso electoral

SURCOS comparte la siguiente invitación:

Las personas firmantes de esta invitación proponemos construir una plataforma de la ciudadanía y los movimientos sociales, de cara al proceso electoral que ya inició, y como una forma de “hacer una valiosa contribución al presentar propuestas concretas sobre los aspectos más sustantivos” de la vida de las comunidades y los distintos sectores de lucha social. “Su voz debe levantarse hasta hacerse oír y ser tan fuerte como para minimizar la parafernalia que montarán algunos partidos y que, por demás, debilitan el pensamiento crítico y racional de la población”.

Puede ver el llamamiento completo en este enlace:

https://wp.me/p6rfbZ-gB6

La plataforma de la ciudadanía y los movimientos sociales de cara al proceso electoral será un aporte de educación popular y ciudadana. Le invitamos a enviar las propuestas de su organización, colectivo, o bien, a título personal.

Para ello ofrecemos el siguiente formulario a fin de que, -si aún no lo ha hecho-, pueda hacer llegar sus propuestas a más tardar el domingo 5 de diciembre:

https://forms.gle/io169WTiaFPZBMcV9

¡Nuestra voz debe escucharse! Le agradeceremos si comparte esta invitación.

Ana Cecilia Araya CuadraComunidad – San Ramón de Alajuela
Rodrigo Arias LópezAnálisis actuarial
Guillermo Arroyo MuñozOrganización comunitaria
Oscar Beita QuesadaConservación de los recursos hídricos en zona sur de Costa Rica; Organización: MARBE S.A.
Flor Bellido TorresPresidenta Asada de Pléyades, vicepresidenta Concejo de Desarrollo Territorial Talamanca – Valle la Estrella, Comité de Emergencia Local Valle de la Estrella, Junta de Salud de la Área de Salud Valle la Estrella.
Giovanny Blanco MataAsociación Internacional Mundo Sin Guerras y Sin Violencia
Carlos Brenes CastilloSociólogo y cooperativista. Cartago
Abelardo Brenes CastroRepresentante Asociación Jubilados en Acción
Christoph BurkardProtección de ríos y cuencas
Daniel Camacho MongeSociólogo, abogado, profesor emérito de la Universidad de Costa Rica. Activista en Derechos Humanos.
Rodrigo Humberto Campos HernándezDefensa y promoción de DDHH
Ana Chacón MoraPeriodista
Eric Chaves RamírezConsultor independiente
Asociación ComunidadesPromover el uso sano de la tierra, el agua y todo el entorno
Herbert E. Contreras VásquezInvestigador jubilado
Enid Cruz RamírezDefensa de los derechos de las mujeres
Jaime Delgado RojasAsociación de Jubilados en Acción del Magisterio Nacional
Manuel Delgado CascantePeriodista y escritor
Isabel Ducca DuránConfluencia Solidaria
Marcela Dumani EchandiDocente universitaria.
Juan Carlos Durán CastroTrabajador Sector salud (CCSS) y aspirante a dirigente sindical
Mujeres en AcciónDerechos de las mujeres
Italo Fera FallasDefensa y protección socio ecológica.
Héctor Ferlini-SalazarForo Confluencia Solidaria, Alianza por una Vida Digna, SURCOS Digital
Nora Garita BonillaA título personal
Gloria GavioliPuerto Viejo de Talamanca – Empresaria y presidente ATEC
José María Gutiérrez GutiérrezForo Confluencia Solidaria
Mauricio Gutiérrez ArguedasForo de Confluencia Solidaria y Red MMT Costa Rica
Carlos Alberto Hernández PorrasRed Economía Solidaria /RedEss
Ivannia Gabriela Hernández RamírezTeatro La Cambusina
María HernándezComunal. Colectivo Agroecológico Zurquí
Marjorie Hernández DelgadoAlfabetización Ciudadana, defensa de derechos ciudadanos, derechos humanos fundamentales y constitucionales, cumplimiento y hacer cumplir la Constitución Política
Herberth Herra CastroEn este proceso electoral seré activista del abstencionismo pensado, «si votar cambiara algo ya estaría prohibido”.
Oscar JaraEducación Popular
Madeline KiserConservación de los recursos hídricos en zona sur de Costa Rica; Organización: MARBE S.A
Jorge Arturo Lobo SeguraAmbientalista
Rafael López AlfaroExtensionista Universidad Estatal a Distancia / UNED PRO
Diana Marcela LópezPromotoras de derechos por medio del proyecto de Defensoras Populares
Óscar Madrigal JiménezJubilado
German Masís MoralesProfesor jubilado de la UNA, miembro de Alterdes
Rafael Ángel Méndez CastroPensionado
Mauricio Menjívar OchoaDocencia
Henry Mora JiménezAcademia
Marlon Andrés Navarro ÁlvarezAsociación de Desarrollo, ASADA, Concejo de Distrito, Cruz Roja
Lorea B PinoColectivo Agroecológico Zurquí
Elides Rivera NavasEmprendedora en turismo, Movimiento de Mujeres Indígenas, pueblo de Térraba
Dylanna Rodríguez MuñozDocente UCR y CEAAL
Fernando Rodríguez GarroAcadémico OES-UNA
Jiddu Rojas JiménezDocente de Filosofía / Coordinador del Encuentro Democrático.
Mariano Sáenz VegaJunta directiva Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica
Eugenia Salazar AguilarActivista Derechos Humanos
Luis Andrés Sanabria ZaniboniDocente
Casilda Sancho BarrantesJubilada y participó en organizaciones de mujeres y en Transición, mayores de 60 años.
Inti Segura ChacónGestión de cambio
Pablo Sivas SivasDefensor de los derechos indígenas
Adilia Solís ReyesDocente UCR. También presidenta de organización CENDEROS, tema de migraciones y refugio
Carolina Somarribas DormondUniversidad Estatal a Distancia, Programa de Gestión Local
Dayana Ureña SolísAsambleas Patrióticas Populares (APP)
Edison Valverde ArayaMovimiento Buen Vivir Costa Rica
Álvaro Vega SánchezForo Confluencia Solidaria
Raúl Venegas CastroDirigente Sindical (Undeca) y parte de la Comisión Popular de Occidente (San Ramon, Alajuela).
Roberto Zeledón AriasAsesor Legislativo

Imagen con fines ilustrativos.

BUSSCO realiza plenarias para atender temas de coyuntura

SURCOS comparte la siguiente información:

Comisión política BUSSCO – comunicado de actividades

Este lunes 15 de noviembre se realizó una plenaria sindical virtual. 

Se logró también realizar una convocatoria del comando de unidad del movimiento sindical donde BUSSCO participa, para analizar y retomar las acciones contra el proyecto de empleo público y sus versiones en la Asamblea Legislativa, resolviéndose impulsar varias acciones, dentro de ellas realizar la plenaria virtual del lunes 15 de noviembre para que las organizaciones BUSSCO participen con el objetivo de realizar acciones en unidad sindical.

Posición política sobre elecciones y plenaria ampliada será el 7 de diciembre de 2021.

La Comisión Política de BUSSCO, continúa con el proceso de elaboración sobre la posición política de cara al proceso electoral 2022 para impulsar la participación en el mismo.

En este sentido, se acordó realizar una plenaria ampliada el próximo 7 de diciembre en el CICANDE (San Antonio de Belén), con un cupo aproximado de 200 dirigentes.

Con este objetivo, solicitamos a todas las organizaciones un aporte económico cuanto antes para financiar los costos de alimentación de este evento, favor coordinar estos aportes con el compañero Marvin Ballestero Corrales, al número 8452-6947.

Enviado a SURCOS por Luis Chavarría.

¡Ahora sí! …los números están echados y los números hablan…

Vladimir de la Cruz

El pasado 3 de noviembre el Tribunal Supremo de Elecciones cerró el proceso de inscripciones, de partidos políticos, al sortear los puestos en las papeletas de presidente y de diputados por provincias.

Un total de 60 puestos a elegir, un Presidente y dos Vicepresidentes y 57 diputados es lo que resultará de esta elección.

A nivel presidencial, partidos de carácter nacional, participarán 27, de ellos 26 con candidato presidencial. Uno de ellos, Fuerza Democrática, apelando su participación porque en la Oficina de Partidos Políticos no le aceptaron la documentación física, que en tiempo presentó al Tribunal, que solicitaba se le entregara preferiblemente de manera electrónica.

Hasta donde yo sé si estaba bien presentada físicamente su papelería de inscripción, en tiempo y hora, en la sede del Tribunal, en la Oficina correspondiente, no tenían, ni tienen, por qué haber rechazado esta documentación de inscripciones de candidaturas. Un partido más, a estas alturas del juego, no hace daño alguno, más que a la democracia funcional y a la imagen pública e histórica del Tribunal Supremo de Elecciones. Más si es por esa simple razón.

En el Código Electoral no dice que sea únicamente de forma electrónica que se debe presentar la papelería. También se puede físicamente. La Sala IV entiendo ha resuelto situaciones de este tipo. Recuerdo las campañas electorales de Fuerza Democrática, cuando yo participé en 1998, 2002 y 2006 que por abaratar costos de publicación de los anuncios que obligadamente teníamos que hacer de las convocatorias de las Asambleas distritales, cantonales, provinciales y nacional, las hacíamos en la Gaceta oficial, y el Tribunal Supremo de Elecciones no podía impedir que allí las publicáramos, a pesar de que nos enviaba notas para que hiciéramos un esfuerzo de publicarlas en “periódicos de mayor circulación nacional”. Es algo parecido.

Todos los 27 partidos prácticamente participan a nivel provincial. Aquí, de nuevo, por las mismas razones le rechazaron al Partido Fuerza Democrática las candidaturas en las provincias de Puntarenas y Limón, que también, por la misma razón, las tienen apeladas ante el Tribunal Supremo de Elecciones.

Por ahora van 26 candidatos presidenciales, con sus vicepresidentes.

De estos solo habrá un ganador, que arrasa con todo el Poder Ejecutivo, con la posibilidad de nombramiento y designación de los Ministros, que no se integran proporcionalmente al número de votos que cada partido político saca en las elecciones.

Para elegir al Presidente en la primera ronda de votación, el 6 de febrero, se necesita que el partido ganador, o el candidato gane el 40% o más de los votos válidamente emitidos.

El padrón electoral, casi totalmente cerrado, al 10 de octubre pasado, señala que hay 3.542.498 (tres millones quinientos cuarenta y dos mil cuatrocientos noventa y ocho) votantes. Así, si votaran todos los electores el 40% que se necesita para ganar la Presidencia es 1.416.999 (un millón cuatrocientos dieciséis mil novecientos noventa y nueve) votos.

Si el abstencionismo electoral fuera del 30%, promedio de los últimos sorteos electorales desde el 2002, del total de electores, los que no emiten su voto, serían 1.062.749. De manera que quienes decidirían la elección son los ciudadanos que sí se presentan a votar, y teóricamente lo hacen bien, y que sus votos son válidamente emitidos, suponiendo que lo hacen bien y en urnas no anulan sus votos. Así la Presidencia de la República la decidirían 2.479.749 ciudadanos. De estos, el 40% se necesita para elegir el primer domingo de febrero, que serían 991.899 votantes. Esta cifra no se ha alcanzado en ningún proceso electoral anterior. La más cercana fue Laura Chinchilla Miranda, que sacó 896.516, con un 46.91% de votos en su favor, en la elección del 2010, con alrededor de 500.000 (quinientos mil) electores menos que en esta elección, que comparativamente con la anterior, la del 2018, los nuevos electores rondan los 300.000 jóvenes ciudadanos, que por primera vez van a votar.

Así las cosas, no parece fácil, pero no es imposible, que alguno de los partidos pueda alcanzar este 40% de votantes, lo que obligaría ir a la segunda ronda electoral, programada para el primer domingo de abril.

De llegar a esta situación la votación se define por simple mayoría de votos, entre los dos que avancen a la segunda ronda, siendo los que más votos saquen o más alto porcentual obtengan el primer domingo de febrero. Esto va a depender, sobre todo, del carácter de la propaganda con los candidatos, con la agitación de sus principales temas de campaña y de Gobierno, y de lo que ofrezcan a los oídos de los electores de manera más agradable y esperanzadora.

Dependiendo de quienes pasen a la segunda ronda, en caso de darse, la elección puede ser tan tensa y electrizante como la del 2018, en la cual el que iba en el segundo lugar quedó de primero.

Las papeletas, como las he visto, sin las fotos de los candidatos, se ven bien, no tan confusas como creía que se iban a ver. Se distinguen bien los colores de las banderas y los nombres de los partidos. Las fotos ayudarán en este caso a la escogencia, las que deberán ser muy claras, precisas y directas para que el votante reconozca fácilmente su candidato.

Algunos partidos, por sus colocaciones estratégicas, en la papeleta podrán hacer más bulla para la localización de la casilla electoral. A otros les va a costar un poco más. Aquí pesará mucho el tipo y claridad de consigna al llamado “a votar por…. en el lugar…. de la papeleta”.

A nivel provincial, para la escogencia y elección de los diputados, lo que vale es el número de votos a favor de cada partido. Aquí no juegan los porcentuales de votación. Juegan los números cerrados, lo que se llaman cocientes electorales, y los subcocientes electorales, que son los residuos que le quedan a los partidos, mitad más uno de los cocientes, una vez que se han asignado las plazas de diputados por cocientes, con lo que siguen arrastrando diputados, según tengan el cociente de mayor a menor.

En este nivel, todavía, en el Código Electoral, con complicidad del Tribunal Supremo de Elecciones, en la aprobación del actual Código en el 2009, y por la interpretación que se hace de los resultados electorales, se mantuvo y se mantiene esta situación de arrastre de más de un diputado con un solo subcociente electoral, lo que a todas luces, y de toda lógica, no debe suceder, porque al aplicar el subcociente, para elegir, se acaban los votos del partido que usa el subcociente. Lo que correspondería es que agotados los cocientes y subcocientes, y si aún quedan plazas por nombrar, entonces se siga el mismo procedimiento con aquellos partidos que tienen el mayor número de votos sin haber logrado subcocientes, de forma tal, también, que haya una mejor y más rica representación parlamentaria, porque no sería correcto que con un subcociente se puedan elegir dos diputados como ha sucedido, contra un grupo de ciudadanos al que se le niega su representación parlamentaria por un ardid legal que funciona a favor de los grandes partidos, una vieja tradición impuesta por el añejo bipartidismo político, hoy tripartidismo gubernativo si se considera al Partido Acción Ciudadana, que no hizo nada en estos dos gobiernos, que ha tenido, para mejorar esta parte del proceso electoral. Y, no ha hecho nada porque de ello se beneficia también. Y, los partidos, de cualquier signo político, y representaciones parlamentarias pequeñas, no están para defender a los más pequeños, ni a sus propias representaciones, que también por ese motivo salen perjudicadas.

Veamos las cifras provinciales. El número de diputados por provincia se define por la cantidad de habitantes según determine el censo decenal, lo que no ha cambiado para esta elección.

Así las Provincias eligen en San José 19 diputados, en Alajuela 11, en Cartago 7, en Heredia 6, en Guanacaste 4, en Puntarenas 5 y en Limón 5.

Las provincias tienen los siguientes electores: San José 1.159.113, Alajuela 679.899, Cartago 410.082, Heredia 355.844, Guanacaste 260.051, Puntarenas 333.230 y Limón 294.981.

Si aplicamos, igualmente un posible 30% de abstencionismo electoral nacional, los números de electores provinciales se reducen así: San José a 811.380, Alajuela a 475.930, Cartago a 287.058, Heredia a 249.091, Guanacaste a 182.036, Puntarenas a 233.261 y Limón 206.487.

Si dividimos a estos votantes por provincia, entre el número de diputados que elige cada provincia, tendremos el cociente electoral por diputado, es decir, el número de votos que se necesita para elegir un diputado por cada provincia. Así tenemos que los cocientes por provincia son los siguientes: en San José se necesitan 42.704 votos para elegir cada uno de los 19 diputados de la provincia, en Alajuela se necesitan 43.266 votos para elegir cada uno de los 11 diputados de la provincia, en Cartago se necesitan 43.008 votos para elegir cada uno de los 7 diputados de la provincia, en Heredia se necesitan 41.515 votos para elegir cada uno de los 6 diputados de la provincia, en Guanacaste se necesitan 45.509 votos para elegir cada uno de los 4 diputados de la provincia, en Puntarenas se necesitan 46.652 votos para elegir cada uno de los 5 diputados de la provincia, en Limón se necesitan 41,297 votos para elegir cada uno de los 5 diputados de la provincia.

Estas cifras no son fáciles de alcanzar para los partidos políticos, aún aquellos que tienen historia de participación en varios procesos electorales, que tienen sus públicos cautivos, sus seguidores sean por partidos o candidatos, o que hacen convenciones electorales para escoger sus candidatos.

Son números difíciles de lograr para los partidos que son más pequeños y para aquellos que participan por primera vez, y para los que no tienen financiamiento electoral asegurado, por procesos electorales anteriores o porque por salir con bajos porcentuales en encuestas, los bancos públicos y privados no les dan crédito para la campaña electoral, y porque el Tribunal Supremo de elecciones históricamente no ha hecho nada para asegurar el financiamiento a todos los partidos políticos de manera efectiva, lo que sí se puede hacer.

El caso de la Provincia de Guanacaste, en la elección anterior, es uno de esos casos difíciles de elegir. En esa ocasión ningún partido sacó cociente electoral. Todos se fueron por subcocientes y sucedió que un partido eligió dos diputados con un subcociente por la forma tramposa como se aplica esa fórmula. Si la aplicación del subcociente se hace para elegir un diputado y se borra esa cifra, entonces otro partido puede elegir con su residuo electoral mayor, y se produce una mayor y mejor representación democrática. Esto lo puede resolver el Tribunal Supremo Electoral por jurisprudencia, si así lo quisiera, apartándose de sus intereses y compromisos con los grandes partidos del bipartidismo tradicional y del tripartidismo actual, en beneficio de la Democracia Electoral Nacional.

En 1956 cuando la cifra de diputados se elevó a 57 cada diputado representaba a 18.000 costarricenses. Hoy los mismos 57 diputados representan cada uno a 90.000 costarricenses, por eso es importante elevar el número de diputados para que estén mejor representados los costarricenses y todos sus partidos políticos, independientemente cuantos partidos participen y de su tamaño, pero tendrían mayor opción de elegir sus representantes populares las minorías nacionales y populares.

En la próxima elección como candidatos participan 26 ciudadanos a la presidencia, 52 a las vicepresidencias. En la Provincia de San José participan un total de 429 candidatos por los 29 partidos inscritos para elegir solo a 19 diputados, en la Provincia de Alajuela participan un total de 308 candidatos por los 28 partidos inscritos para elegir solo a 11 diputados, en la Provincia de Cartago participan un total de 210 candidatos por los 30 partidos inscritos para elegir solo a 7 diputados, en la Provincia de Heredia participan un total de 108 candidatos por los 27 partidos inscritos para elegir solo a 6 diputados, en la Provincia de Guanacaste participan un total de 112 candidatos por los 28 partidos inscritos para elegir solo a 4 diputados, en la Provincia de Puntarenas participan un total de 105 candidatos por los 26 partidos inscritos para elegir solo a 5 diputados, y en la Provincia de Limón participan un total de 140 candidatos por los 28 partidos inscritos para elegir solo a 5 diputados.

Para quedar electo como diputado un candidato tiene que trabajarla duro, intensamente, dedicándose a esa candidatura prácticamente a tiempo completo, recorriendo toda su Provincia, concentrando su tiempo y trabajo en aquellos lugares donde pueda llegarle al mayor número de votantes, pero sobre todo lo que va a valer más es el mensaje con que cada diputado pueda llegar a sus electores.

Los candidatos que van en la doble candidatura, para presidente y diputado, tienen que diseñar muy bien su mensaje, porque los votos presidenciales y los de diputados son distintos, con distintos objetivos y escenarios. Tienen que asegurar una muy buena proyección presidencial para que les ayude en la de diputados en caso de que no alcancen la presidencial, y pueda asegurar la de diputados. Los que tienen esta posibilidad de la diputación por la presidencial son realmente pocos, de los que llevan esa doble vestidura, la solemne presidencial sobre la ordinaria diputadil.

Hasta ahora no he oído a ninguno de estos dobles candidatos decir que quieren esa doble candidatura para irse formando mejor como posibles candidatos presidenciales posteriormente, aprendiendo mejor el ejercicio de la política desde la Diputación, formándose mejor como políticos y dirigentes políticos, con lo cual la mayoría da la sensación de un mero oportunismo electoral, aunque sea válido.

Con una participación tan amplia, por el número de partidos políticos que están inscritos, los partidos y candidatos que se sienten con más posibilidad de ganar, o de llegar a la segunda vuelta, tienen que hacer una campaña muy fuerte para que sus votantes también les den el músculo político con una buena cantidad de diputados electo. No vaya a suceder que las cifras sigan bajando… el Partido Acción Ciudadana que ganó las elecciones del 2014 eligió 14 diputados de 57, y en el 2018 el mismo partido ganó con 10 diputados de 57.

Se requiere para el próximo gobierno músculo legislativo fuerte, fracciones fuertes, líderes parlamentarios capaces de negociar y hacer los pactos políticos que el país necesita para salir adelante y tratar de superar los graves problemas que tenemos como país y como sociedad, y como modelo de desarrollo económico, político e institucional.

Revista Espiga: «Las reformas impostergables en el Poder Judicial»

SURCOS comparte la siguiente información:

El próximo viernes 5 de noviembre a las 10:00 a.m. se llevará a cabo una conferencia en el marco de un esfuerzo para el voto informado, con miras al proceso electoral 2022. La exposición estará a cargo de la Mag. Rosaura Chinchilla Calderón.

Adjuntamos la invitación formal al evento:

Costa Rica en la encrucijada electoral. Un análisis a inicios del bicentenario de la Independencia

Vladimir de la Cruz

Costa Rica, como país, goza de una fama internacional de Democracia centenaria, de gran estabilidad política y de ser un país sin Ejército desde 1949, aparte de gozar, también, de uno de los índices de mayor felicidad en el mundo.

La tradición antimilitarista es real. Desde el siglo XIX, aun cuando hubo un Ejército Nacional que desempeñó un papel heroico, derrotando la presencia filibustera norteamericana en Costa Rica, en Nicaragua y en Centroamérica, durante los años 1856 y 1857, a partir de 1869 empezó a debilitarse su presupuesto nacional, fortaleciéndose a la vez los presupuestos orientados a la educación e instrucción pública.

El primer Jefe de Estado, luego de la Independencia de España, en 1821, fue un educador, quien gobernó el país desde 1824 hasta 1833, marcando desde entonces un impulso al proceso educativo, contrastado con el resto de los países centroamericanos que no apostaron por la educación como una política prioritaria de Estado y de Gobiernos.

Desde aquellos años iniciales después de la Independencia hasta hoy los Jefes de Estado y los Presidentes han sido principalmente educadores, abogados, médicos y civiles. No se desarrollaron ni surgieron líderes militares, porque el Ejército desde 1869 estuvo controlado en su dirección política superior por civiles, y por ausencia de conflictos militares internos y externos, que hubieran facilitado el desarrollo de castas y líderes militares.

Excepcionalmente militares han ocupado, por breves períodos el Gobierno sin haberse perpetuado como dictadores o tiranos, al estilo de los países centroamericanos y latinoamericanos.

Dictaduras y golpes de Estado en el Siglo XX fueron dos, una desde 1917 hasta 1919, que cayó por la lucha y presión popular, y la otra, desde 1948 hasta 1949, que resultó de la Guerra Civil, de marzo abril de 1948, que voluntariamente dejó el Poder entregando la Presidencia de la República al candidato Otilio Ulate, a quien el Congreso le anuló la elección de febrero de 1948, lo que provocó ese alzamiento armado y el establecimiento de esa Junta de Gobierno de Facto.

En la práctica electoral desde 1872 los gobiernos han sido alternos, cada seis, tres o cuatro años, que han sido los plazos de gobiernos, en distintos momentos. Desde 1882 cada cuatro años los gobiernos han alternado regularmente.

Hasta 1890 las autoridades de gobierno se elegían sin participación de partidos políticos, que empezaron a funcionar desde 1890. Desde entonces solamente a través de partidos políticos se puede ser candidato a puestos de elección popular, municipales, provinciales, de diputados, y presidenciales.

La reelección de diputados y concejales municipales se permitió de manera continua hasta 1948. Desde 1949 no se permite la reelección consecutiva de diputados ni de presidentes. Sí se permite la reelección consecutiva de concejales municipales y de partidos políticos en las estructuras de poder ciudadano, y alternativa al menos de un período de gobierno para los puestos de diputados y presidentes.

El sistema electoral desde 1821 se ha perfeccionado, ampliado y democratizado. Hasta 1913 las elecciones eran indirectas, y de segundo grado, con pocos electores. Directas a partir de ese año por parte de todos los electores. A partir de 1924 se establecieron las votaciones secretas, frente a la práctica del voto público imperante. En 1935 se estableció un mecanismo que le dio mayor estabilidad al proceso electoral, de decidir las elecciones con el 40% de los votos válidos.

En 1949 se estableció el voto universal reconociendo el voto de la mujer, quien lo empezó a ejercer en 1951 siendo electas por primera vez en el nivel legislativo en 1953, y a nivel presidencial por primera vez en el 2010. Desde 1974 se estableció el voto a los 18 años.

Un elemento clave en este proceso fue el desarrollo de las instituciones electorales, la legislación electoral anterior a 1948, la constitución de un Tribunal Nacional Electoral en 1946, que a partir de 1949 se le dio rango constitucional, llamado desde entonces Tribunal Supremo de Elecciones, como cuarto Poder de Estado, separado e independiente de la esfera del Gobierno, con capacidad de organizar plenamente los procesos electorales y con la capacidad declarativa de sus resultados sin posibilidad de su revisión o apelación.

La experiencia electoral desde 1949 le ha dado a este organismo la confianza pública, en los procesos electorales y sus resultados.

Un elemento que distingue a Costa Rica en estos procesos electorales es que durante el período electoral, que cubre en la práctica 5 meses, cuatro anteriores a las elecciones y uno posterior, toda la Fuerza Pública, y todas las policías administrativa, como la de Tránsito, pasan a la potestad administrativa y dirección política nacional del Tribunal Supremo de Elecciones, y durante el día de las elecciones, ningún miembro de la Fuerza Pública puede presentarse a los recintos y juntas electorales con sus armas de servicio.

Todo el proceso electoral, y de los materiales electorales, papeletas de votación, y lo que se necesita para ese día de las elecciones, lo entrega el Tribunal Supremo de Elecciones a los miembros civiles, que son representantes de los partidos políticos, que participan en las elecciones, que son quienes componen o integran esas Juntas Electorales. Del resultado electoral se hacen actas de cada Junta Electoral, con copia a cada miembro de partido de esa Junta, para los controles ciudadanos y partidistas correspondientes.

Desde 1949 hasta hoy se ha perfeccionado bastante el sistema de partidos políticos y de la participación. Electoralmente desde 1953 hasta hoy han habido 17 gobiernos. El próximo 6 de febrero se harán las elecciones nacionales para elegir un nuevo gobierno.

De los 17 gobiernos que ha habido, nueve los ha ganado el partido Liberación Nacional, de orientación social demócrata, seis por tres coaliciones de partidos en general socialcristianos y tres por el partido Unidad Social Cristiana, y los dos últimos gobiernos por el Partido Acción Ciudadana, que no tiene una ideología de referencia. De esto se desprende que en el país se haya hablado de un Bipartidismo dominante que corresponde al dominio de los socialdemócratas y socialcristianos en 15 de 17 gobiernos. Actualmente podemos hablar de un tripartidismo gobernante. También se ha hablado de un Bipartidismo legislativo en tanto hasta 1998, desde 1953, estos dos grupos dominantes también ejercieron la mayoría parlamentaria, lo que les permitía tomar acuerdos políticos fácilmente, aun cuando había otras fuerzas representadas en el Poder Legislativo. Pero, a partir de 1998 ese bipartidismo legislativo parlamentario se perdió. Los grupos hasta entonces dominantes perdieron su conjunta mayoría, y desde ese momento se ha entrado en una situación cada vez más amplia de partidos políticos parlamentarios.

A nivel presidencial hasta las elecciones del 2018 participaban hasta 15 partidos a nivel presidencial. Para las próximas elecciones de febrero hay 27 partidos en trámite de inscripción presidencial, pudiendo quedar finalmente en unos 20 participando, con orientaciones políticas muy divididas entre sí. Los resultados electorales de los últimos dos procesos electorales significaron que el Partido Acción Ciudadana, partido gobernante, eligiera 14 y 10 diputados de los 57 que integran la Cámara legislativa, lo que lo ha hecho un partido débil parlamentariamente, lo que no le ha impedido hacer acuerdos legislativos más por la agenda nacional común política que por proyectos propios.

Esta situación ha alterado ligeramente el ambiente electoral, porque a nivel legislativo se estima que todos esos partidos participarán con sus propios candidatos para elegir los 57 diputados nacionales, más 26 partidos provinciales que solo participan en este nivel legislativo, para un total de probablemente más de 45 partidos finalmente inscritos, para las elecciones legislativas, con un total de por lo menos 2500 candidatos a diputados, con una población electoral que ronda los 3 millones de ciudadanos, de los cuales puede haber un electorado abstencionista de un 25 al 30%.

Esta es la encrucijada electoral que enfrenta Costa Rica a partir de esta publicación, cuando ya estará definido todo el panorama electoral, que volveré a atender en diciembre, al realizarse la tregua electoral, de quince días, de la navidad.