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Petición de benemeritazgo para Dionisio Cabal en la música y la cultura costarricense

En la plataforma Change.org, Adalberto Fonseca, como representante de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, ANEP, compartió una petición para impulsar el benemeritazgo de Dionisio Cabal por sus aportes en la música y la cultura costarricense. Cabal fue cantautor, director, guionista, productor de radio y televisión, estudiante de Periodismo, filólogo autodidacta y autor de libros sobre la tradición costarricense, incursionando también en investigaciones históricas y culturales

Entre los argumentos expuestos para justificar esta propuesta se puede encontrar que la obra de Cabal conforma un prolífico recorrido en defensa y rescate de lo más profundo de la identidad costarricense.  Esto fue alcanzado mediante un rescate cultural a través de sus canciones y mediante la preservación de la tradición oral de Costa Rica con elementos como trabalenguas, juegos de palabras, refranes, bombas, coplas y leyendas. 

Además, se destaca la gran relevancia del aporte de Dioniso Cabal Antillón en la tarea histórica de reivindicación plena para el resarcimiento moral y ético que todavía tiene Costa Rica pendiente con la figura, con la obra de gobierno y con el legado del héroe nacional y libertador, don Juanito Mora; estos estudios le llevan a impulsar el  “sindicalismo Morista”, promovido por ANEP.

ANEP manifiesta que, como organización “morista” en su expresión política y social, impulsará a partir de este momento ante la Asamblea Legislativa, un benemeritazgo para Dioniso Cabal debido a su trayectoria, atestados a la cultura popular costarricense, lo amerita con creces. Asimismo, exponen que el benemeritazgo será un justo honor para un ciudadano ejemplar que hizo de su carrera un espacio para la cultura de nuestros autores de pueblos y una base inexorable de la cultura tradicional costarricense.

Si desea consultar y firmar la petición, puede hacerlo al acceder aquí

 

Compartido con SURCOS por Adalberto Fonseca.

Acciones correctivas y disciplinarias para bien de nuestro país

José Luis Pacheco Murillo

Las acciones que se vienen tomando en el gobierno del señor Chaves por parte de diferentes ministerios evidencian un deseo de cambiar las cosas que se venían dando desde hace muchos años. La decisión del Ministro de Obras Públicas de no negociar con RITEVE hasta que entregaran los bienes y no cambiarla bajo ninguna condición. Además de destituir a los miembros de varios consejos técnicos y comisiones demuestra que el deseo es que se tomen decisiones y no se atrasen los procesos y mucho menos en aquellos casos en que hay inversiones millonarias. No es posible que el atraso institucional se deba a tres o cuatro funcionarios. Esos son lastres que deben desterrarse.

También la decisión de hacer que los funcionarios públicos que se aprovecharon de los llamados “bonos proteger” deban devolver ese dinero y se les haya dado el plazo de un mes para ello, es poner orden y no permitir que hayan cometido la injusticia de quitarle a 1309 personas que de verdad lo requerían. Que no se quede en el aire y que las acciones para ordenar la administración se sigan tomando.

El tema del aumento salarial de ministros y viceministros es algo de lo que se viene hablando desde hace 30 años. Hacerlo en estos momentos quizá se pueda entender como falta de consecuencia, sin embargo, es verdad que muchos excelentes profesionales y que se encuentran en la empresa privada no aceptan cargos públicos debido a los salarios. Son 80 millones por mes, si no hay abusos y robos, el dinero alcanzará para eso y mucho más.

Hay muchas instituciones en las que hay que poner orden. Acueductos y Alcantarillados es una de esas y es urgente.

Dios quiera que se sigan tomando las acciones correctivas y disciplinarias para bien de nuestro país, a pesar de que hayan muchas voces del odio que quisieran que se siga en el desorden y el despilfarro.

Recital de piano: Música de los Árboles

El próximo miércoles 15 de junio del 2022, a las 10:00 a.m., en el Parque del Este, en Montes de Oca, se llevará a cabo el Recital de piano: Música de los Árboles. Se presentarán 12 composiciones de Ana Isabel Vargas Dengo 

  1. Scherzo Árbol de Guanacaste. Op. 333
  2. Elegía al Jacaranda. Op.282 
  3. Pasillo Malinches. Op. 273
  4. Romanza Eucaliptos. Op. 295 
  5. Scherzo Llama del bosque. Op.301 
  6. Ceibo. Andantino Op.370
  7. Pasillo Robles de sabana. Op. 286
  8. Scherzo Cortez amarillo. Op. 276
  9. Pasillo Poro. Op. 284
  10. Romanza Laureles. Op. 400 
  11.  Vals Tala. Op. 309
  12. La siembra. Op. 431 

Contacto: parquedeleste@montesdeoca.go.cr

Horario: De martes a domingo.

Valor de la entrada: 1000 colones por persona, adultos/as mayores y menores de 12 años entran gratis. 

Ubicación: Del Cristo de Sabanilla, 1.2km al Este, entrada mano izquierda, frente al Fresh Market.

Convocatoria al nuevo fondo concursable S.O.S Sociocultural

Hoy se abre  la convocatoria al nuevo fondo concursable S.O.S Sociocultural.

Este fondo está dirigido a personas gestoras culturales y trabajadoras de la cultura, así como personas que pertenezcan a organizaciones culturales comunitarias, con experiencia de al menos tres años en el desarrollo de actividades culturales comunitarias, con o sin ánimos de lucro, costarricenses o con condición migratoria regular, que se han visto afectadas negativamente por la pandemia ocasionada por Covid-19. 

Compartimos los detalles y el enlace en donde puede participar:

https://www.dircultura.go.cr/servicios/sos-sociocultural

SERRAT ES SERRAT

Adriano Corrales Arias*

Nuestra generación recibió, casi como leche materna, la benevolente influencia del cantautor catalán no solo como poeta y músico, pero, sobre todo, por su insobornable actitud ética y política como artista que dialoga con su tiempo sin concesiones y sin perder su calidad metafórica y sensible.

Recuerdo la primera vez que lo escuché en la radio allá por el año 72 del siglo pasado en Villa Quesada (¿Radio Cima, “El club de la juventud”?). Era su clásico “Cantares”, donde homenajeaba y conmemoraba la muerte de Antonio Machado. Una crítica indirecta al franquismo. Y recuerdo que, en mi clase de español (¿73?) cuando vimos a Machado, le dije a la profesora que ese poema lo cantaba Serrat. La profe no lo conocía, entonces me invitó a hablar sobre él. Para la siguiente clase conseguimos el disco y un tocadiscos y me explayé subrayando su lado político en contra de la dictadura fascista. (¿De dónde sacaba esas conclusiones? Aún lo ignoro). Ese año fue su célebre concierto en el Centro de Recreación de la Universidad de Costa Rica.

Lo cierto es que Serrat nos ayudó a ingresar a la poesía con sus musicalizaciones. Me invitó a leer a fondo además de a los dos Machado, a Miguel Hernández, García Lorca, León Felipe, Rafael Alberti y, por extensión, a las dos generaciones españolas: la del 98 y la del 27. Pero, además, nos alimentó la rebeldía que sobrevolaba en la época con la resaca hippie, nos hizo comprender el amor en su forma más poética y liberada: todos queríamos una novia que no necesitara bañarse en agua bendita y cuyo nombre nos supiera a hierba, con una señora madre que se asomara al espejo y diese vuelta para comprender a ese “soñador de pelo largo”, “casi un beso del infierno, pero un beso al fin”. Así, nos señaló variados caminos, entre la guitarra y la patria (“una es fuerte y fiel, la otra un papel”), todos comprometidos. Sin proponérselo de seguro, también fue una suerte de inducción hacia nuestra militancia en la izquierda revolucionaria.

Serrat nos conversó sobre lo que sentíamos y pensábamos cuando éramos “jóvenes e indocumentados”, nos invitó a vagabundear, pero con un sentido más que lúdico, existencial y rebelde, es decir, el vagabundeo como una crítica al sistema en tanto se podía “raidear” y acampar, por el país y más allá, sin harina en los bolsillos, atenidos al autostop y a la gran solidaridad humana(“No me siento extranjero en ningún lugar / Donde haya lumbre y vino tengo mi hogar”). Había que marcharse al mar, buscar nuestro propio Mediterráneo con las y los compas apropiados, los más mundanos. Por eso reaccionábamos de una al “Qué va a ser de ti” una vez perdida la inocencia y ya idos de casa (“Se le borraron las pecas / Y su mundo de muñecas / Pasó… pasó veloz y ligera / Como una primavera en flor”). Pero, igual, nos advertía sobre el final del raid: “Pueblo blanco”, uno de los mejores poemas de la poesía castellana del siglo XX, se inspira en Mojácar, un pueblo de Almería en el que no hay esperanza ni oportunidades, porque más que la prosperidad, lo único que aguarda es la muerte. El narrador solo puede soñar con huir a un lugar mejor (“si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas / y atravesando lomas dejar mi pueblo atrás, juro por lo que fui que me iría de aquí / pero los muertos están en cautiverio / Y no nos dejan salir del cementerio”). Un canto a los migrantes que, con el tiempo y con esos versos que aluden a los muertos, al polvo, la piedra y a la guerra en ese “Pueblo blanco”, adquieren un significado especial para las víctimas de las dictaduras latinoamericanas, incluida la de Franco en una España aún medieval.

Su mejor disco, qué duda cabe, es “Mediterráneo”; en todo caso, es el que nos puso a vibrar y ahora, cargados de cabanga, nos saca más que lágrimas. Al parecer, la muerte de familiares rondaba a Serrat cuando escribió la canción “Mediterráneo” en su exilio mexicano; recorría algunos lugares donde ideó el disco una vez que regresó de México: escenarios de Calella de Palafrugell (Girona), también habla de Cala d’Or en Mallorca como lugar referencial en el desarrollo de una obra que nos pertenece a todos. Lo escucho y lo escucho y me queda claro que estamos ante un disco que sigue vivo. “Mediterráneo” es, además, ecologismo y feminismo; hay cierta sensualidad en algunos de sus versos: “eres como una mujer perfumadita de brea” y en “La mujer que yo quiero”, porque “la mujer que yo quiero es fruta jugosa / Prendida en mi alma como si cualquier cosa”. Al margen del erotismo en esas figuras, la segunda canción aboga por la independencia femenina, igual que en “Qué va a ser de ti” no se juzga a la mujer que ha decidido dejar a sus padres atrás. La mujer que Serrat quiere no puede ser devota (“La mujer que yo quiero no necesita bañarse cada noche en agua bendita”), aunque eso implique que sea tan libre que, finalmente, le haga sentir como un esclavo (el cantautor se refiere a sí mismo con lo de “pobre Juanito”). De hecho, el amor es secundario para ella: “la mujer que yo quiero no necesita / deshojar cada noche una margarita”. La pieza incluye la defensa de una de las críticas misóginas habituales en la época: dicen que la mujer que quiere “tiene muchos defectos y demasiados huesos”, pero a él no le importa.

“Mediterráneo” se defendió como el primer disco de estudio en castellano de Serrat, pese a ser el octavo en total – algunos de sus lanzamientos se consideran recopilaciones de singles –, se completa con canciones tan significativas como “Tío Alberto”, un aristócrata y mecenas barcelonés al parecer (Alberto Puig Palau), “Barquito de papel” (“sin nombre, sin patrón y sin bandera”), “Vencidos”, basada en un poema de León Felipe sobre El Quijote, pero que, obviamente, está hablando de la Guerra Civil y del exilio, y, claro está, la delicatessen “Aquellas pequeñas cosas”, una pieza menor a dos minutos de guitarra y cuerdas, con las que el autor quería “reflejar la ternura de lo cotidiano”. El poema “Las moscas” de Machado fue su inspiración última, es histórica su interpretación sin camiseta en la película “Mi profesora particular”.

Y después está “Lucía”, junto a “Mediterráneo” el gran clásico del disco (últimamente el público prefiere la versión acústica de Silvio Rodríguez), “la más bella historia de amor que tuve y tendré”. Mucho se ha escrito sobre su verdadera destinataria, quién sabe si una azafata de Iberia, quién sabe si una mujer cuya boda trató de impedir Serrat a la desesperada; lo que trasciende, sin embargo, no es la anécdota, sino su facilidad para atravesar el tiempo: el sentimiento hacia la mujer, cuya intimidad nunca se ha vulnerado, permanece cual recuerdo intenso, calando hasta los huesos: “tu sombra aún se acuesta en mi cama / con la oscuridad, entre mi almohada y mi soledad”. Resuena aún: “no hay nada más bello que lo que nunca he tenido”; todo un epígrafe para un poemario o novela; o tremendo epitafio.

Ni la censura de la época pudo contener el torrente del “Mediterráneo” serratiano. Fue un extraordinario éxito comercial, nombrado el disco más vendido de España en 1972 por el Promusicae de la época. Escaló al número 1 el 3 de enero de aquel año tras una edición subrepticia en 1971, y lo mantuvo durante veinte semanas permaneciendo en las listas absolutamente todo el año. A la censura franquista se le atragantó el artista, fue declarado persona non grata y no fue hasta 1976 que recibiría el indulto tras la muerte de Franco. Desde entonces Serrat jamás se cansaría de su hit. Agradecido por haber podido alcanzar semejante estado de gracia, indica que aún toca Mediterráneo “no solo por obligación sino por gusto”.

Desde entonces hemos crecido con él, desde que nos visitara aquel lejano año del 73. Desde entonces cabalgamos al lado de su “amoroso batallar”. Más de cincuenta años de rumiarlo y seguirlo desde este lado del charco, siempre subiendo y bajando la cuesta “ con banderas verdes, rojas y amarillas”, “bajo un manto de guirnaldas”, porque “cae la noche y ya se van nuestras miserias a dormir”. Sí, “se despertó el bien y el mal”, pero su calle siempre se viste de fiesta.

¡Gracias Joan Manuel!

*Escritor

Producción musical de Joan Manuel Serrat es la banda sonora de mi generación

Juan Carlos Cruz Barrientos

Una parte de la producción musical de Joan Manuel Serrat es la banda sonora de mi generación. Su música está enlazada de manera indisoluble con anécdotas, hechos, coyunturas de una buena época, en la que nos soñábamos constructores de un futuro venturoso para nuestro pueblo y la humanidad.

“No es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren siempre sobre ti”, escribió Heráclito de Éfeso y el Serrat de entonces, hoy es otro, como nuestra generación también lo es; y como nuestros sueños, al menos los que han sobrevivido a la desesperanza, se han acotado a la necesidad y a la posibilidad que nos ofrece el mundo que hoy vivimos.

Muy posiblemente cuando Serrat llena las salas de espectáculos de España e Hispanoamérica, reúne diversas generaciones para las que las distintas etapas de su producción, significan las respectivas bandas sonoras. Eso habla de la sensibilidad del creador y de su capacidad de percibir el transcurrir del río al que se refería el filósofo.

Imagen: Semanario Universidad

UCR: ESTUDIANTES CABÉCARES SE PREPARAN PARA INGRESAR A UNIVERSIDADES PÚBLICAS CON EL APOYO DE UN PROYECTO DE ACCIÓN SOCIAL

Para Juan Armando Solano Calderón, orientador del Liceo Rural Jak Ksari, el TCU “Sikua Dtisö: Compartiendo aprendizajes” es: Apoyo y nivelación. Foto por Jorge Salmerón Ramírez. Apoyo y nivelación en cabécar.

21 de mayo: Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y Desarrollo

sä tkä, ka̱bikëtsä, ka̱pákë kjukjua bena jile tso̱ o̱na̱k sä ka̱ se̱ne̱wa̱ ja̱mí je ke̱í

Autoría: Lillianne Sánchez Angulo (Unidad de Comunicación, UCR)

José Ariel Madriz Martínez tiene 23 años de edad. Es oriundo del territorio indígena cabécar de Chirripó en Turrialba, estudió en el Liceo Rural Uluk Kicha y está matriculado en la carrera de Enseñanza de las Matemáticas en la Universidad de Costa Rica (UCR), específicamente en el Recinto de Guápiles, en donde reside en la actualidad. Sin embargo, llegar hasta ahí no fue fácil, ya que como él afirma:  “es demasiado difícil por la complejidad y la limitación que tenemos para salir” de la comunidad llamada Sharabata.

“Hay que caminar como 2 horas para agarrar el bus o es como 40 minutos si es en moto y después de allí, hay que viajar como 1 hora y 30 minutos en bus para llegar a Turrialba”, explicó Madriz sobre su recorrido para llegar al recinto universitario. Además de la lejanía geográfica, este distrito turrialbeño está ubicado en el último puesto (483) del Índice de Desarrollo Social (IDS) del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica que realiza cada cinco años y el cual mide la economía, la participación social, la salud, la educación y la seguridad de los distritos de Costa Rica.

Estudiantes del TCU “Sikua Dtisö: Compartiendo aprendizajes” impartieron talleres de orientación e información en 7 colegios del distrito de Chirripó en Turrialba. Foto por Mónica Gutiérrez Hernández, UCR.

Proyecto de TCU apoya el camino hacia las aulas universitarias 

Según las estadísticas de los últimos cinco años de la Red Institucional para el Trabajo con Pueblos Indígenas (RIPI) de la UCR, a pesar de estas limitaciones, 85 jóvenes provenientes de pueblos indígenas -incluyendo a Jose Ariel- han ingresado a esta casa de enseñanza universitaria,  gracias a la articulación de  oficinas administrativas, vicerrectorías y proyectos de Acción Social como el Trabajo Comunal Universitario de la Sede del Atlántico  “Sikua Ditsö: Compartiendo aprendizajes”.

Desde el año 2009, este TCU se ha trasladado al Liceo Rural de  Kabebata,  Liceo Rural de Tsiruri, Liceo Rural de Uluk Kicha, Liceo Rural de Shikabali, Liceo Rural de Roca Quemada, Liceo Rural de Jak Ksari y al Liceo Rural de Kjakuo Sulo; con el objetivo de apoyar en los procesos educativos para que las y los jóvenes finalicen sus estudios de secundaria y participen en los procesos de admisión a las universidades públicas.

Datos suministrados por la Red Institucional para el Trabajo con Pueblos Indígenas (RIPI).

“Además de ayudar en la preparación para el examen de admisión(…) También se aporta en otras estrategias que favorezcan el desarrollo integral, como la convivencia con estudiantes de la universidad quienes desarrollan talleres del movimiento humano, por ejemplo o de arte; ya que son materias que en los colegios no se imparten dada la modalidad del Liceo. Se acompaña en otros procesos educativos en los cuales, los colegios detecten alguna necesidad”, explicó Mónica Gutiérrez Hernández, coordinadora del TCU.

Estudiantes de diversas carreras universitarias realizaban visitas constantes a los colegios, para apoyar esos procesos. Sin embargo, con la pandemia, la creatividad fue activada para crear videos, afiches y otros productos comunicativos que se pudieran copiar en dispositivos USB y enviarlos por medio de funcionarios del Ministerio de Educación Pública, cuando tenían que ingresar para dejar las becas de canastas alimenticias. De una u otra manera, las personas universitarias -estudiantes y docentes- buscaron la forma de enviar material para que las y los colegiales tuvieran material para prepararse para el examen de admisión.

“Siento que es bastante importante debido a que la Universidad de Costa Rica intenta garantizar la educación a todos nosotros como costarricenses y la población indígena merece esta información y que las oportunidades lleguen a ellos. Nuestra tarea es importante” enfatizó Bryan Garita Araya, estudiante de Enseñanza de Inglés y que forma parte del equipo de este TCU.

Bryan Garita Araya, estudiante de Enseñanza de Inglés y que forma parte del equipo de este TCU.

La virtualidad es parte del cotidiano de la sociedad, pero  no todas las zonas geográficas cuentan con conectividad y Chirripó es una de ellas. Adicionalmente, la UCR tiene virtualizados casi todos los procesos, en especial, el de admisión, el cual está vinculado con otras universidades públicas. 

“Se da todo el acompañamiento en el proceso de admisión, está muy de cerca con las personas profesionales en orientación, ya que por tema de conectividad no siempre pueden estar atentos o pendientes de las fechas. Entonces desde el TCU estamos siempre acompañándolos, si hay que realizar alguna gestión -que por tema de conectividad se les dificulta- desde el TCU se da ese apoyo y ese acompañamiento”, aclaró Gutiérrez.

Además de este apoyo, la elaboración de cada uno de estos productos comunicativos tienen un proceso de escucha, compartir de saberes de todas las partes y construcción en lengua cabécar y con respeto a su cultura. Una acción muy importante que valora Juan Armando Solano Calderón, orientador del Liceo Rural Jak Ksari.

“El trabajo [del TCU] es importante ya que las visitas [a los colegios] permiten que los estudiantes se sientan más identificados con los procesos de las universidades(…) Así mismo, la creación de materiales adaptados con una guía vocacional actualizada para ellos, según las universidades y carreras, que han mostrado mayor intereses. Para el futuro sería bueno pensar en trabajar en esa parte del vínculo de transición entre colegio y universidad. Esa es una de las recomendaciones que daría”, puntualizó Solano.

Después de dos años de trabajo virtual, la coordinadora junto con las personas estudiantes matriculadas al TCU realizaron la primer gira a los 7 colegios, el pasado 4 de marzo con el objetivo de orientar y brindar información sobre el proceso de admisión y el 18 de mayo, volvieron a ingresar a territorio indígena para empezar a preparar a la población de undécimo año para el examen de admisión de las universidades públicas.

Toda esta labor universitaria busca contribuir al desarrollo integral del distrito de Chirripó, creado en el año 2001, con un estimado de 4185 habitantes, según datos del último censo del 2011 y  uno de los 24 territorios indígenas de Costa Rica.  De esta manera, la UCR se une al llamado de la UNESCO, la cual  declaró el 21 de mayo como Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo,  “con el propósito de animar a las personas y a las organizaciones de todo el mundo a que tomen medidas concretas de apoyo a la diversidad,” según lo afirma la página oficial de este organismo mundial. 

Mientras todas las partes vinculadas al proyecto del TCU de la Sede del Atlántico siguen uniendo esfuerzos para lograr el desarrollo y el diálogo en la zona indígena cabécar en Chirripó de Turrialba; Jose Ariel, quien se benefició de la labor de este TCU, sigue esforzándose para graduarse como profesor de Matemáticas: “quiero regresar a mi comunidad a ejercer mi profesión” concluyó.

Después de 2 años de trabajo virtual, la coordinadora y estudiantes del TCU “Sikua Dtisö: Compartiendo aprendizajes” realizaron su primera gira el pasado 4 de marzo del 2022. Foto por Mónica Gutiérrez Hernández.

Matrícula ampliada: Talleres de teatro

El gobierno local de Montes de Oca y Sabanilla Cultural Teatro Comunitario, le recuerda la matrícula ampliada para los talleres de teatro. Ésta cierra este jueves 26 de mayo de 2022.

Para mayores de 18 años.

Lugar: Auditorio Colegio Cedros.

Hora: De 7:00 p.m. a 9:00 p.m.

¡Este jueves 26 de mayo, Sabanilla Cultural te espera!

La prensa mentirosa y chantajista de Costa Rica seguirá impertérrita

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (28).

Tercera época.

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

La discusión seria y profunda, nunca llevada a cabo en este país centroamericano más allá de lo meramente anecdótico y circunstancial, acerca de la naturaleza específica, los contenidos, la forma y los juegos de poder que giran en torno a la propiedad de los grandes medios de comunicación, con diarios impresos, cada vez más escasos, con menos texto y más dibujitos o infografía, con periodistas decadentes que a lo sumo son operadores políticos del régimen y columnistas alineados a una sola línea de pensamiento, además de las televisoras y emisoras de radio con sus (menti) noticieros, los que en su conjunto se consideran los dueños de la conciencia de los costarricenses, además de presumir o alegar que ellos son sus voceros o intérpretes más autorizados, por lo que este es un asunto y una tarea pendiente mucho más importante de lo que mayoría de la población sospecha o simplemente asume como si fuera eso que alguna gente llama “la verdad”: nos han privado hasta de nuestra capacidad de discernimiento unas gentes que son dueños o simples administradores de esos medios.

En una era en la que los grandes medios de comunicación dejaron de ser el cuarto poder, un fenómeno del que se hablaba hace poco más de un siglo cuando Joseph Pulitzer y Randolph Hearst eran los dueños de grandes consorcios periodísticos, unas gentes que sin embargo tenían la virtud de hacer periodismo y del bueno, acudiendo incluso a los procedimientos más inverosímiles en busca de la noticia, de eso ha quedado una valiosa memoria histórica. Eso se acabó hace mucho tiempo,, ahora esos medios son meros apéndices visibles de algunas cadenas de negocios y esencialmente del capital financiero. Lo mismo ocurre en el plano local, el que ha terminado por fusionarse con el internacional, tampoco existen ahora los empresarios y comunicadores locales que hicieron periodismo de calidad y con sentido crítico en este país. La gran pregunta es sí alguna vez surgirá de nuevo un quinto poder, capaz de reeditar las hazañas del pasado.

Es asunto de darse una vuelta por la vecina Panamá un día domingo cualquiera, para percatarnos de que las portadas y páginas interiores del Panamá América, La Estrella de Panamá y La Prensa, entre otros, son las de unos medios que superan en calidad, diversidad de opiniones y oferta periodística al boletín de la oligarquía costarricense, alias La Nación, el único que circula los días domingos en San José de Costa Rica. Ni siquiera nos hemos dado cuenta de lo bajo que hemos caído. ¿será porque sólo somos capaces de mirar hacia nuestro ombligo, desde una perspectiva en la que el mundo exterior no existe?

Usando la mentira y el chantaje más descarados acaban de protagonizar unas de las campañas electorales más asquerosas de que se tenga memoria en nuestra historia republicana, con el añadido de una serie de insultos y descalificaciones de todo tipo hacia el candidato presidencial que no era de su agrado. El problema es que la mayoría de la gente lo percibe como un evento pasajero, relativo a las campañas electorales y su financiamiento, a lo sumo una travesura de algunos periodistas mal portados.

Con independencia de lo que podamos pensar acerca del presidente Rodrigo Chaves, un personaje que no parece tener grandes diferencias de opinión con sus detractores gratuitos o de oficio, dado que todos comulgan con la religión del estalinismo neoliberal (Luis Mata Guillén, dixit), los medios prosiguen con su campaña sin darle tregua, al parecer con el propósito de lograr su rendición incondicional. Los poderes fácticos necesitan recalcar y recordarnos a los simples mortales ¿quiénes son las gentes que mandan en este país?

Durante los próximos cuatro años, al igual que durante los ocho que acaban de terminar, la contrarreforma neoliberal proseguirá con la misma intensidad, aunque con una nota ultraconservadora que se ha evidenciado hace ya algunas horas, dentro del equipo del nuevo presidente. Eso no hará disminuir el asedio que mantienen sobre él, en la Casa Presidencial de El Zapote se hace lo que digan los dueños del diario de Llorente de Tibás y la Televisora que está en La Sabana. El nuevo presidente deberá someterse y hacerles concesiones importantes, tanto en el mundo de los negocios como en el desmantelamiento del ICE, la Caja del Seguro Social-cuyos regímenes seguirán siendo saqueados, tal y como ha venido sucediendo desde hace ya medio siglo-, lo mismo que el CNP, a liquidar a precios de remate.

La gran pregunta al margen sigue siendo ¿Se convertirá el partido Progreso Social Democrático en una entidad de política de verdad, con metas y hasta programa incluso? Sin duda que esto traería complicaciones para alguna gente poderosa. Por el momento, estamos viendo que los sotanudos y los panderetos reaccionarios estarán en su charco atacando los derechos de las mujeres y los jóvenes, mientras los trabajadores del campo y la ciudad deberán prepararse para una lucha sin cuartel, la que inevitablemente vendrá.

Carta pública al Sr. Presidente de la República

Esta manifestación de personas vinculadas al sector cultural costarricense va dirigida al Señor Presidente de la República, don Rodrigo Chaves Robles.

San José, 12 de mayo de 2022.

Señor

Rodrigo Chaves Robles

Presidente de la República

Presente 

Señor Presidente:

Los abajo firmantes, personas vinculadas al quehacer cultural de nuestro país, lo saludamos con respeto y le deseamos éxitos en el cumplimiento de las altas responsabilidades que recientemente ha asumido, teniendo presente que dependiendo de una buena gestión gubernamental la población del país se verá beneficiada o no.

Nos dirigimos a usted con sincera preocupación por el presente y el futuro del Ministerio de Cultura y, en general, por el declinante papel del Estado costarricense en el estímulo y difusión de la cultura y las artes.

Como sin duda es de su conocimiento, el presupuesto asignado por el Estado a este sector ha disminuido significativamente durante las últimas décadas. Entendemos que, en tiempos de restricciones fiscales, todos los sectores deben hacer sacrificios, pero invariablemente es el de la Cultura el más castigado.

Tanto como las restricciones presupuestarias, también nos preocupan la improvisación, la desorientación y la confusión que observamos en nuestro campo. Durante el siglo pasado, Costa Rica fue reconocida internacionalmente por sus altos niveles educativos y por su sistema de salud pública; más recientemente, por sus políticas ambientales. Menos conocido es que numerosas creaciones artísticas y manifestaciones culturales de nuestro pequeño país también han trascendido fronteras y merecido el reconocimiento de propios y extraños, y continúan haciéndolo hoy, lo cual significa un importante valor agregado a la consideración de nuestro país en el ámbito internacional, incluso como un destino económicamente atractivo.

El acceso a la cultura, de una parte, y la recreación transformadora de la propia cultura, de otra, son derechos humanos sancionados y reconocidos por numerosas convenciones y tratados internacionales suscritos por nuestro país.

Es importante destacar información económica que podrá serle de interés, recopilada en estudios generados por la “Cuenta Satélite de Cultura de Costa Rica (CSCCCR)”, componente de la Unidad de Cultura y Economía (UCE) del Ministerio de Cultura y Juventud, que visibiliza la contribución de la cultura a la economía costarricense.

Así, entre los principales indicadores generados se encuentra el PIB cultural o valor agregado de las actividades culturales. En 2019 el aporte de los 8 sectores culturales medidos fue de ¢772.630 millones de colones ($1.316 millones de dólares), lo cual representa el 2,1% del PIB nacional. Este porcentaje es igual al aporte del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (2,1%) y es superior a la contribución de dos productos agrícolas tradicionales de la economía costarricense, cultivo de banano y cultivo y manufactura de café (1,5%).

Asimismo, la producción cultural de los 8 sectores ascendió a ¢1.330.441 millones de colones ($2.265 millones de dólares) y se identificó a 45.299 personas ocupadas en actividades culturales, cuya cifra equivale al 2,1% del total de personas ocupadas del país.

Teniendo en cuenta el peso económico del sector y conociendo sus propósitos de reforma del Estado, llamamos su atención sobre la necesidad y la importancia de tomar en cuenta el criterio de quienes hemos dedicado la vida a estas actividades, para lograr este objetivo. Confiamos en que de esa forma no se impondrán la improvisación ni tampoco fríos criterios tecnocráticos. No podemos retroceder.

Señor Presidente: la cultura es el alma de un pueblo. Por ello celebramos su decisión de invitar, por primera vez, a representantes de los pueblos indígenas de Costa Rica al acto de su juramentación.

En el alba de su gestión gubernamental, solicitamos un diálogo franco y respetuoso con las autoridades de gobierno antes de tomar decisiones que pueden tener graves consecuencias sobre el ya golpeado sector cultural.

Para firmar está carta, ingrese a https://form.jotform.com/221314987111047

 

Imagen: Semanario Universidad.