La UCR reconoce que las artes contribuyen a generar espacios apropiados para analizar y entender la vida de las personas y de la sociedad en la que se desarrollan. (Imagen con fines ilustrativos. Orquesta de Cámara de la UCR. Anel Sancho-OCI)
Alejandra Amador Salazar, Periodista
La Universidad de Costa Rica manifestó una profunda preocupación y solidaridad ante un eventual y desmedido recorte al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud, el cual limitaría el acceso a las diversas prácticas culturales en el país.
Así lo hizo saber mediante un Pronunciamiento aprobado por el Consejo Universitario la mañana de este viernes, en el cual esta casa de estudios superiores también hizo un llamado al Gobierno de la República para que mantenga y fortalezca el presupuesto para el funcionamiento de todas las dependencias adscritas a dicho Ministerio.
La preocupación de la UCR surge a raíz del comunicado emitido por el Gobierno el pasado 9 de mayo, en el cual se informa que para el año 2024, el Ministerio de Cultura y Juventud tendría un rebajo en su presupuesto del 8,4% equivalente a ₡4.099.345.414.
Para la Universidad este escenario es inquietante, debido al impacto que tendría en la gestión y ejecución de los proyectos principales del Ministerio, así como las repercusiones que estas acciones podrían ocasionar en el funcionamiento de los programas y órganos desconcentrados, que inclusive se presume podría desencadenar en el cierre técnico de algunos de ellos.
El Consejo Universitario reconoció que el Ministerio de Cultura y Juventud ha sufrido recortes presupuestarios importantes en la última década, pasando de un 1,2% del producto interno bruto (PIB) en 1990, a un 0,1% en 2020, justificados en reducciones del aparato estatal y el gasto público, amparados en un modelo neoliberal.
Ante esta situación, el Órgano Colegiado reiteró el compromiso de la Universidad de Costa Rica con el fortalecimiento de las artes y reconoció la diversidad cultural de la sociedad costarricense.
Asimismo, destacó que la cultura es un componente esencial para gestar una convivencia centrada en la equidad, la solidaridad, el bienestar colectivo y el respeto; por lo que considera que en lugar de debilitarla, se deben buscar los mecanismos que permitan fortalecer los programas, proyectos y actividades que se encuentran a cargo del Ministerio de Cultura y Juventud.
El Colectivo Mujeres por Costa Rica, y la Comisión Inter-institucional de Estándares de Calidad para Pruebas Estandarizados de Alto Impacto en el Contexto Académico y Profesional Costarricense, manifiestan su profunda preocupación y rechazo ante el cese del convenio con la Fundación Omar Dengo (FOD) y el Programa Nacional de Informática Educativa del Ministerio de Educación (PRONIE-MEP), a la vez hacen un llamado de atención sobre las razones esgrimidas para ello.
El acuerdo, tomado por el Consejo Superior de Educación, y anunciado por la Sra. Ministra Katharina Müller en una conferencia de prensa, deja sin efecto del Programa Nacional de Informática Educativa (PRONIE), sin que se hayan propuesto medidas alternativas para continuar propiciando el alfabetismo computacional de nuestro estudiantado, causándole así un perjuicio en contra de sus intereses educativos, sobre todo considerando la importancia fundamental de las competencias en informática educativa para el desarrollo de las personas en las sociedades actuales.
Las consecuencias nefastas de estas decisiones han sido ampliamente expresadas por diferentes grupos, y nuestro colectivo desea sumar una preocupación más, la del uso engañoso y malintencionado que hace el MEP, en la persona de su ministra, de los resultados de una evaluación, para justificar el cese del PRONIE. Esta decisión, ha dicho la ministra, estuvo sustentada en los resultados negativos de evaluaciones realizadas por parte de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) y la Contraloría General de la República. Sin embargo, ambas entidades han aclarado públicamente que reconocen los logros del PRONIE y recomiendan medidas para su mejor desarrollo. Es más, en la evaluación ejecutada por FLACSO, las personas estudiantes realizaron pruebas sobre los aprendizajes esperados, y con estos datos se generó evidencia, por medio de modelos estadísticos, para afirmar que, a más años de exposición a la temática de informática educativa, mejor es el desempeño en habilidades de resolución de problemas, y en comunicación de resultados. Aunque el anterior es uno de los hallazgos más relevantes de la evaluación, habiéndose documentado de manera rigurosa esos impactos positivos en los aprendizajes (cosa que es infrecuente en nuestro país), la ministra, en su justificación para el cierre del programa, solo se refiere a datos tangenciales, secundarios, de la evaluación, tales como el grado de conocimiento del PRONIE que expresan otros docentes del centro educativo. De ahí nuestra valoración en cuanto a una interpretación sesgada, malintencionada y engañosa, de los resultados de una evaluación.
A partir de los impactos positivos hallados por la evaluación de FLACSO, la conclusión es clara en cuanto a que es incorrecto eliminar de un plumazo un programa donde existe evidencia de efectividad, y fue precisamente esa evaluación la que permitió identificar los avances y también los asuntos por atender, sobre todo a nivel de gestión y administración del programa, aspecto que es fundamental para su mejora continua.
Siguiendo los mismos principios evaluativos, nos preocupa el abrupto cese del PRONIE, ante la ausencia de una propuesta alternativa concreta, operacionalizada, validada y aprobada debidamente para brindar esa valiosa formación en que han participado miles de estudiantes, y cuyos aprendizajes favorecerán su desarrollo a lo largo de sus vidas. Ciertamente cualquier propuesta alternativa debería haber mostrado previamente evidencia científica de su efectividad, por medio de la realización de estudios piloto, por ejemplo.
En respeto a nuestra tradición costarricense de más de 150 años de educación gratuita, obligatoria y costeada por el Estado, y en respeto a la evaluación educativa como disciplina científica, que utilizada adecuadamente nos permite corregir y mejorar, esperamos, entonces, por un lado, una respuesta clara, contundente y seria por parte de las autoridades gubernamentales sobre la atención que brindarán a nuestro estudiantado para salvaguardar su derecho constitucional a una educación de calidad, en el área de la informática educativa. A la vez, solicitamos a las autoridades del MEP mayor compromiso y transparencia para utilizar de manera válida los resultados de evaluaciones, que, como en este caso, se realizaron con la necesaria fundamentación a nivel científico y ético, y cuyos fines no son punitivos, sino de mejoramiento.
Por el Colectivo Mujeres por Costa Rica:
Dra. Alicia E. Vargas Porras
Dra. Eiliana Montero Rojas
Dra. Susan Francis Salazar
Dra. Yamileth González García
Dra. Yolanda Rojas Rodríguez
Dra. Lupita Chaves Salas
Lic. Josefina Pujol Mesalles
Lic. Vera Sancho Mora
M.Sc. Karla Salguero Moya
Dra. Virginia Ramírez Cascante
Por la Comisión Interinstitucional de Estándares de Calidad para Pruebas Estandarizadas de Alto Impacto en el Contexto Académico y Profesional Costarricense:
Graciela Ordóñez Gutiérrez Máster Académica en Evaluación Educativa Doctora en Educación Docente universitaria
María Julieta Solórzano Salas Doctora en Ciencias de la Educación Máster en Evaluación Educativa Docente universitaria
Eiliana Montero Rojas Doctora en Evaluación Educativa
Diana Arce Flores Doctora en Ciencias de la Educación Máster en Evaluación Educativa Administrativa-docente
Catalina Espinoza Sáenz Máster en Evaluación Educativa Educadora
Sandra Zúñiga Arrieta Máster en Evaluación Educativa Educadora
Dr. Allen Quesada Pacheco Doctor en Currículo e Instrucción y M.A. en Tecnología Educativa Programa de Evaluación en Lenguas Extranjeras, ELM
M.Sc. María del Rocío Ramírez González Analista Curricular
MTE. Juan Carlos Mora Hernández. Máster en Tecnología Educativa (ITESM) Educador Pensionado
Dra. Vanessa Smith Castro Psicóloga Instituto de Investigaciones Psicológicas Escuela de Psicología Universidad de Costa Rica
María Paula Villarreal Galera Máster en Evaluación Educativa
Yency Calderón Badilla Docente universitaria Máster en Evaluación Educativa
Tras el paso de la pandemia, el personal docente y administrativo de la escuela indígena de Rey Curré se ha propuesto redoblar esfuerzos con tal de ir recuperando poco a poco la normalidad del ritmo y calidad del proceso educativo.
Pero no solo se ha dedicado a rescatar la educación general sino de la mano con los elementos que caracterizan a la comunidad indígena local y por eso trabajan arduamente en el rescate y fortalecimiento de la identidad cultural.
La primera escuela de Rey Curré data mediados de 1950 y era un rancho con techo de palma, paredes de madera y piso de tierra.
La escuela actual construyó sus primeras aulas en 1997, gracias al aporte de los Países Bajos de Holanda, en coordinación con la Asociación Regional Aborigen del Dikés (ARADIQUES) y la Junta de Educación de la Escuela Indígena de Curré. El presupuesto estimado para esta infraestructura fue de 1, 000,000 de colones.
El lote adquirido por la Junta de Educación de Curré fue de 2 hectáreas, el cual se divide en dos partes. Una hectárea para la infraestructura y otra hectárea para bosque, los cuales fueron reforestados gracias al aporte de ARADIQUES, quien donó los árboles a la zona.
La escuela actual de Rey Curré cuenta con seis aulas disponibles, un salón comedor y una caseta de seguridad en donde permanece el oficial durante las horas lectivas.
Aparte de las asignaturas ordinarias, se imparte clases de inglés, cultura brunca e idioma local.
Los estudiantes que vienen de otros lugares cuentan con servicio de transporte y en ello se brinda un guía que los acompaña, les atiende y les protege.
Este centro educativo posee amplias instalaciones que le brindan a profesores y estudiantes un ambiente confortable, rodeado de un contexto natural y cultural.
En esta escuela indígena después del año dos mil en adelante, se ha venido desarrollando un proceso de enseñanza de la cultura indígena local y también del idioma ancestral.
Posee un gimnasio cuya construcción se empezó en el 2019 y desde entonces se ha invertido aproximadamente 25 millones de colones, sin que hasta el momento se haya podido atender la segunda parte de su construcción.
Esta obra de infraestructura escolar se hizo con el fin de satisfacer necesidades propias de la comunidad estudiantil ya que no había podido tener un lugar donde pudiera realizar de manera confortable sus actos cívicos, actos culturales y demás actividades que requieran un mayor espacio que sus mismas aulas.
En la actualidad, este centro educativo se proyecta a tener un mayor protagonismo en el mejoramiento de la infraestructura física y fortalecimiento de su identidad cultural.
Sus aulas están decoradas con máscaras de su comunidad y otros elementos propios de su identidad y en sus afueras, conservan celosamente tres petrograbados que son parte del legado arqueológico de la comunidad.
De acuerdo con su directora María Victoria Lázaro Ortiz, este 2023 año van con más fuerza a trabajar por los objetivos prioritarios que tiene pendiente la institución en beneficio de la comunidad estudiantil.
Los estudiantes de la escuela indígena de Rey Curré de Buenos Aires llevaron a cabo este viernes 19 de mayo, su proceso electoral para elegir su gobierno estudiantil.
Tras organizarse en tres bandos llamados Partido Estudiantil Libre de Exclusión, Partido Estudiantil Independiente y Partido Guerreros, los escolares debieron escoger cuál de los compañeros les va a representar a nivel estudiantil en lo que resta del curso lectivo.
Desde las primeras horas del día lectivo, los escolares asistieron a las urnas para votar por su partido preferido, utilizando la tecnología como medio para depositar el voto de manera electrónica.
Estos procesos electorales, aparte de fortalecer democracia, promueve los derechos de niños, niñas y adolescentes, reconociendo que todas las personas, independientemente de su edad, sexo, etnia, nacionalidad o cualquier otra condición social, son titulares de toda la gama de derechos inherentes a su condición humana.
Los Procesos Electorales Estudiantiles constituyen un espacio de educación no formal que se da en el marco de los centros educativos, en el cual los y las estudiantes aprenden a organizarse, manejar conflictos, lograr consensos y acuerdos, negociar, hablar en público, tomar decisiones que conllevan a la búsqueda de soluciones, a la vivencia de los valores democráticos y asumir el ejercicio de la ciudadanía como un derecho que a la vez implica una serie de responsabilidades.
Al final de la contienda, el ganador fue el Partido Estudiantil Independiente.
La creciente demanda turística de los parques nacionales representa un reto para quienes velan por la conservación de estos recursos. Este 16 de mayo, 18 guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), obtuvieron su título universitario para el Diplomado en Conservación y Manejo de Áreas Protegidas, otorgado por la Universidad Nacional (UNA), cuyo objetivo es que el personal encargado de la protección directa de los recursos naturales y culturales existentes en cada área protegida, adquieran conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, para la realización de un trabajo de calidad que cumpla con las condiciones de eficiencia y seguridad, que asegure las tareas de gestión y planificación pertinentes.
Este programa, impulsado desde el 2013 por el Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-UNA) con el apoyo del Sinac, ha graduado a 85 profesionales, quienes cumplen funciones de control y vigilancia, seguridad y atención de los visitantes, educación ambiental / interpretación de la naturaleza, apoyo a la investigación científica, relación con las comunidades y resolución de conflictos, entre otros.
Sello UNA
Estos guardaparques, forman parte de los más de 170 profesionales graduados de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar (FCTM) de la UNA, quienes aportarán al país con conocimientos en materia de ambiente, ordenamiento del territorio, información geoespacial, producción agropecuaria y forestal, conservación y manejo de recursos naturales, salud humana, monitoreo de amenazas, variabilidad climática, gestión de riesgos ambientales y ocupacionales, conocimientos adquiridos en las carreras que se imparten en las escuelas de ciencias Agrarias, Ambientales y Geográficas, con el apoyo de los institutos de Conservación, y Manejo de Vida Silvestre, Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas, de Investigación y Servicios Forestales, el Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, quienes también conforman esta facultad.
“Entregamos al servicio de la sociedad costarricense personas graduadas con una gran calidad académica, gracias a la actualización constante de los planes de estudio y al acompañamiento de personal académico altamente capacitado, comprometido y con gran sentido humanista. Con gran orgullo decimos; que más de un 70% de los graduandos estudiaron gracias al apoyo que se les ofreció durante su paso para esta casa de estudio, a través de becas, horas asistentes, e incluso en ocasiones el apoyo decidido de personas de la universidad que en momentos difíciles dieron su apoyo”, dijo Lilliam Quirós Arias, decana de la FCTM-UNA.
La crisis ambiental y social en sus diversas formas, el cambio climático y sus afectaciones en los sistemas agroalimentarios, las poblaciones, los ecosistemas, los desastres naturales manifiestos en sequías, inundaciones producto de eventos cada vez más catastróficos, como los huracanes; la degradación de los recursos naturales, el despojo a los campesinos de sus tierras debilitando la agricultura familiar y la agricultura en general, la expansión desaforada de las transnacionales, el uso excesivo de agroquímicos en detrimento de sistemas más sostenibles como la agroecología, el aumento de la pobreza y la desigualdad, manifiesta que generan como consecuencia migraciones, entre otros. Son parte de ese complejo mosaico que vivimos hoy.
“Ustedes tienen entre sus manos grandes retos: a) ofrecer su aporte al servicio de la sociedad, y b) potenciar sus competencias, habilidades y valores construidos a lo largo de su formación para contribuir con un mundo mejor, que cada vez necesita mentes abiertas, innovativas, que comprenden la diversidad y sobre todo con un sentido humanista”, puntualizó Quirós.
Oficina de Comunicación Universidad Nacional, Costa Rica
El informe 2023 de EDUCASE[1] nos permite enfocarnos con mejor claridad frente al enfrentamiento que se ha dado entre el MEP FOD. No son tiempos para desgastarnos en discusiones pasadas sobre el derecho que tenía el PLN de privatizar los servicios educativos en el país (al menos uno de los más relevantes: las TIC, tecnologías de información y comunicación), o de cómo administrar los recursos acumulados en los últimos 37 años por la FOD.
La discusión debe ser un enfoque conjunto con miras al futuro y el papel de las TIC en la educación costarricense. No hemos escuchado ninguna mención, dentro de la discusión aludida, al papel de la inteligencia artificial (IA) que ha cambiado ya la forma de enseñar y aprender. No sólo, como indica el estudio, en el campo de la educación universitaria, sino en todos los niveles. No vemos surgir grupos de educadores, o sus sindicatos, inquietos por las implicaciones que la IA tendrá, no sólo en los métodos de enseñanza, sino y mucho más preocupante, en la posibilidad de que muchos empleos desaparezcan, y en el impacto que la IA tendrá en los estudiantes, en su bienestar, en sus vidas.
Por eso el informe que comentamos es importante, y deberían de leerlo doña Pilar y los personeros del MEP. También es un recordatorio para la FOD, tan enfocada en enseñar programación, cuando ya la IA hace innecesaria esa tarea. Enseñar a pensar críticamente puede hacerse usando otras estrategias, sobre las cuales hemos escrito en otro sitio*.
Analizar los temas que los panelistas de EDUCASE han indicado como urgentes y relevantes: “la suplantación de la actividad humana con poderosas nuevas capacidades tecnológicas y la necesidad de más humanidad en el centro de todo lo que hacemos”.
Tendencias : los panelistas de EDUCASE identificaron cinco tendencias en los ámbitos económico, social, ambiental, político y tecnológico. A) Social, en donde se enfatiza la demanda de los estudiantes por un aprendizaje flexible, el aprendizaje equitativo e inclusivo, y los cambios rotundos en los sistemas de evaluación, inclinándose por los microcredenciales. B)Tecnológico, en donde se enfatiza en la IA como corriente preponderante en el futuro, la enseñanza híbrida, y las tecnologías que permiten que todos puedan crear contenidos digitales. C) Económico: la brecha por falta de recursos, y la presión para que las escuelas hagan más con menos recursos, y la “demanda de aprendizaje permanente en el lugar de trabajo”. D) Ambiental: no hemos escuchado mucho sobre cómo el cambio climático está afectando la enseñanza y nuestras vidas. Algunos programas aislados en las escuelas han empezado a introducir los ODS dentro del currículo, pero debería de generalizarse la política. ¿Qué papel debe jugar la tecnología para impulsar estos cambios? E) Político: se estudian los fenómenos de la desinformación y la posverdad, impulsados, muchas veces por los gobiernos, cómo crece el nacionalismo en el mundo, y cómo los partidos políticos no se interesan por estudiar estos asuntos álgidos para la democracia, sino que se dedican a charlas insustanciales de búsqueda de poder. Aunque el estudio se centra en los EUA, su alcance es universal.
Los panelistas de Horizon analizan cuáles serán las tecnologías claves y las prácticas potenciales y la IA e IA generativa aparecen en primer lugar. Otro desarrollo es que las modalidades de aprendizaje se complementan, así como la modalidad de aprendizaje híbrido, y los cambios en los sistemas de evaluación, surgiendo las microcredenciales como alternativa. También hay una preocupación por acercar a los estudiantes a comunidades en que se sientan acogidos. Los impactos que tendrán las prácticas futuras se aplican no solo a universitarios sino a todos los niveles: “equidad e inclusión, resultados del aprendizaje, riesgos, alumno e instructor receptividad, costo, nueva capacitación requerida por parte de estudiantes e instructores, y el impacto potencial en la institucionalidad, metas estratégicas”.
Escenarios: de igual forma se hace un análisis de escenarios futuros, que pueden aplicarse también a otros niveles de enseñanza, como las enseñanzas que nos dejó la pandemia: modalidades de enseñanza en línea y uso intensivo de las TIC. En otros países, se empezó inmediatamente a incorporar las TIC al currículo, y se dejó atrás la prácta de crear laboratorios especializados en informática. Las TIC permean todo el sistema, desde la parte administrativa, la de enseñanza y evaluación. Frente a la enorme brecha digital y carencia de recursos, se abren posibilidades: en vez de dotar de una tableta a cada estudiante, dotarlo de un celular. Es un mínimo con el que se puede empezar. Aprendizaje personalizado e interinstitucional, grandes redes como las formadas en España, en Uruguay, o en México.
Que hacer? La FOD y el MEP, junto con los sindicatos deberían plantearse qué hacer hoy para enfrentar este futuro? ¿Qué planes pueden presentar a la Asamblea Legislativa? Este informe de Horizon es una excelente guía pues toma en considración la educación de adultos, la investigación, la docencia, estrategias para zonas desfavorecidas, equidad, accesibildad, espacios de aprendizaje que involucren a las municipalidades y bibliotecas públicas, todos los recursos posibles. Mucho en lo que se puede colaborar como adultos interesados en la educación de este país.
[1] Informe EDUCAUSE Horizon 2023 Edición de enseñanza y aprendizaje
Del pabellón que ocupó la Facultad de Derecho en las instalaciones que ocupó la Universidad de Costa Rica en barrio González Lahmann (frente a la actual Corte Suprema de Justicia) solo queda el templete esquinero como recuerdo y homenaje. No es casual que ese lugar se haya convertido en el centro neurálgico del Poder Judicial. Captura de pantalla del video conmemorativo del 180 aniversario de la Facultad de Derecho, UCR
Facultad de Derecho
Actividades de celebración se extenderán durante todo el año
Un Estado social y democrático de derecho no se construye de la noche a la mañana y tampoco es producto de generación espontánea. Para construir la nación que hoy es Costa Rica se ha requerido de la unión de muchos esfuerzos y el compromiso a largo de plazo de personas en distintas áreas de la función pública, así como la formación, investigación y proyección académicas constantes por parte de la que hoy es la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica.
Esta unidad académica es la de más larga data en el país. Sus raíces se asientan en lo que fue la carrera de Jurisprudencia de la Universidad de Santo Tomás, fundada el 3 de mayo de 1843, hace ya más de 180 años. Por sus aulas han pasado miles de personas que han realizado extraordinarias contribuciones en la construcción de la nación desde la función pública y desde entes privados y no gubernamentales.
Rafael Obregón Loría, en “150 años de la creación de la Facultad de Derecho (1843-1993), Libro Conmemorativo.”
“…La Universidad de Santo Tomás fue creada por decreto número 11 de 3 de mayo de 1843 suscrito por el Dr. José María Castro Madriz, como Ministro General de Costa Rica, y en los considerandos de ese decreto, se nota la intención de los hombres que fundaron la Universidad. Se habla de la importancia de la instrucción pública para el país y como labor fundamental del gobierno. Se creía que el pueblo de Costa Rica, podría ser un pueblo libre y consciente de sus obligaciones cívicas al ser un pueblo culto y que la instrucción es el baluarte de la libertad del país. Se nota en este decreto las ideas que el Dr. Castro Madríz tenía sobre la importancia de la cultura nacional…”
Esta Facultad ha contribuido en la formación de mentes brillantes que posteriormente sirvieron en los máximos cargos de los tres Poderes de la República, en el Tribunal Supremos de Elecciones, en la Contraloría General de la República, en municipalidades y como representantes del país ante organismos internacionales, entre muchos otros cargos.
Para festejar esta contribución sostenida en tres siglos distintos, la Facultad de Derecho ha programado una serie de actividades para este año, las cuales iniciaron el 3 mayo con la conferencia magistral “180 aniversario del periplo histórico-jurídico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (1843-2023)”, la cual estuvo a cargo de Tomás Federico Arias Castro, director del Área de Investigación y docente adscrito a la Cátedra de Historia del Derecho.
El contenido de esta conferencia se publicará de manera seriada en la sección Voz experta entre mayo y diciembre del presente año. A manera de introducción, seguidamente se resaltan los principales momentos de la historia de esta Facultad:
En 1814, el Ayuntamiento de San José promueve la creación de la Casa de Enseñanza de Santo Tomás para cumplir con la Constitución de Cadiz en lo relativo a la instauración de escuelas en los territorios americanos. Para ese entonces, Costa Rica y el resto de Centroamérica se encontraba en medio de una gran incertidumbre, porque aunque no se había alcanzado la independencia de España, la hegemonía europea era cada vez menor. Si bien había un incipiente mercado de bienes, la población todavía no tenía una organización política propia que le permitiera definir su futuro.
Juan Carlos Calderón Gómez, decano de la Facultad de Artes
«Un saludo muy cordial a la Facultad de Derecho desde la Facultad de Artes. 180 años es un montón de tiempo y le han dado a este país un ordenamiento jurídico que nos ha caracterizado a lo largo del tiempo. Gracias, Facultad de Derecho, por todo ese esfuerzo que ha hecho durante tanto tiempo y porque muchas de las cosas que tenemos ahora han sido fruto de ese esfuerzo, de ese talento puesto al servicio del pueblo costarricense. La Facultad de Derecho no solo se celebra dentro de la Universidad, sino se celebra fuera de la Universidad, para todo el país. ¡Larga vida a la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica!»
Inicialmente, la Casa de Enseñanza de Santo Tomás funcionó en un edificio que se ubicaba en lo que actualmente es el Banco Central de Costa Rica. Los estudios que ahí se impartían eran una mezcla entre la enseñanza primaria y secundaria; de ahí que, quienes deseaban obtener un grado profesional debían trasladarse a la Universidad de León, en Nicaragua, o a la Universidad de San Carlos, en Guatemala.
En 1854, la Universidad de Santo Tomás se trasladó a otro edificio ubicado al costado sur de la Plaza Juan Mora Fernández, donde actualmente se ubica el Ministerio de Hacienda, sobre la avenida segunda de San José. Un año antes, fue declarada pontificia, un giro religioso que no fue del completo agrado del sector liberal, corriente política que tomaría fuerza hacia finales del siglo XIX. De ahí que la Universidad de Santo Tomás fuera clausurada en 1888 para dar paso a una reforma educativa que fortaleció la educación secundaria en manos del Estado. Sin embargo, eso provocó que Costa Rica se quedara sin una institución universitaria por más de medio siglo.
Francisco Guevara Quiel, decano de la Facultad de Letras
«Quisiera felicitar profundamente a la Facultad de Derecho por esta actividad, por esta trayectoria tan importante que ha tenido para la historia de Costa Rica, por ser el cimiento del Estado de derecho, que es el que gozamos actualmente y que esperamos que sigan contribuyendo para fortalecerlo de cara al futuro, frente al contexto y la coyuntura crítica que vivimos en estos momentos.»
En 1941, la Escuela de Derecho se integró a la recién fundada Universidad de Costa Rica, en Barrio González Lahmann, frente a la actual Corte Suprema de Justicia, y, once años después, retomó su categoría de Facultad. En 1960 se trasladó al naciente campus de San Pedro de Montes de Oca, a pesar de que aún no tenía instalaciones físicas propias allí. De esta manera, el edificio de la Escuela de Economía compartió sus aulas con la comunidad de estudiantes y docentes de Derecho. Según recuerda Luis Baudrit Carrillo, egresado de la Facultad y exdirector de la Oficina Jurídica de la UCR, las clases de Derecho se impartían por la mañana, mientras que las de Economía se daban por las tardes.
Por su parte, María Eugenia Vargas Solera, estudiante de la primera generación de la Escuela de Derecho de la UCR en 1941 y quien es la abogada más longeva del país, recuerda que el traslado de la Facultad del “Potrero de los gallegos” (como solía conocerse al sector que hoy ocupa el primer circuito judicial de San José) al campus de San Pedro fue caótico porque implicó dejar las comodidades que ya se tenían para ocupar aulas prestadas. Inclusive, la biblioteca no tuvo un lugar adecuado para su funcionamiento por mucho tiempo. Además, señala que era muy incómodo trasladarse desde su casa en Barrio México hasta Montes de Oca.
Esa situación se mantuvo hasta 1977, año en el que estudiantes y docentes estrenaron un nuevo edificio a la entrada de la UCR, instalaciones que fueron ampliadas y remodeladas completamente en el 2018.
La conferencia de conmemoración de los 180 años de la Facultad de Derecho fue propicia para el encuentro de egresados y estudiantes. En la imagen, Marcela Moreno Buján, decana de la Facultad de Derecho, saluda a Rafael Ángel Calderón Fournier, expresidente de la República y exalumno de la Facultad. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.
Rafael Ángel Calderón Fournier, expresidente de la República
“El centro de toda nuestra legislación ha sido la Facultad de Derecho, que ha sido la que ha inspirado, tutelado, revisado y apoyado todo lo que ha sido este maravilloso país en 180 años. Es algo realmente grandioso y, como costarricense, me siento muy honrado de poder estar aquí, y como exalumno de esta Facultad mucho más todavía. La Facultad de Derecho tiene que continuar el mismo camino, brindar el soporte técnico que se requiere en las transformaciones que el país vaya teniendo de aquí en adelante, como lo ha hecho en el pasado.”
Orlando Aguirre Gómez, presidente de la Corte Suprema de Justicia
“El impacto de la Facultad de Derecho, sin duda, ha sido determinante en lo que ha sido la historia de Costa Rica. Actualmente podemos visualizar la estructura del Estado que tenemos, es un Estado social y le agregamos “de derecho”, hemos creado una cultura de respeto a los derechos de las personas, sobre todo en la dimensión humana y no cabe duda que en la formación del Estado que hoy tenemos, incluso de la sociedad que hoy tenemos, ha influido el quehacer jurídico. […] En esto, la Universidad sigue siendo el referente de la calidad en la enseñanza del Derecho debe ser, yo espero que nunca caiga en el facilismo, que siga siendo un ente rector de la educación jurídica, que las otras universidades que existan o que nazcan se rijan por los niveles que aquí se enseñan.”
Enrique Castillo Barrantes, excanciller de la República
«El impacto de la Facultad de Derecho en la historia del país ha dejado una huella profunda porque es la Facultad universitaria que le dio formación a los líderes del país desde el principio. Los grandes políticos del siglo XIX y del siglo XX y aún los actuales tuvieron su formación en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica. Ahí se sentaron los cimientos de la institucionalidad y de la democracia costarricense. Todos los presidentes fueron abogados en esos tiempos y fueron formados en la Escuela, de manera que ha dejado una huella muy profunda y la sigue dejando. […] Amenazas y periodos críticos, por ellos ha pasado el país muchas veces, pero la Facultad siempre mantuvo la misma línea recta de enseñar justamente lo que es un Estado de derecho, lo que es una democracia, lo que es un país con una institucionalidad fuerte. Esa es la ruta y yo estoy seguro que bastará con que la siga para que sigan sintiéndose sus efectos sobre el país.»
Isabella Tristán Valverde, presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho
“Quiero dejar mi marca en el mundo porque siento que, si pasamos por esta vida sin hacerla más fácil y equitativa para otras personas, no vale la pena el tiquete de venida a esta Tierra.”
Marcela Moreno Buján, decana de la Facultad de Derecho
“Nuestros graduados han contribuido históricamente y siguen contribuyendo de forma notoria en el proceso de gestación, desarrollo y sostenimiento del Estado social y democrático de derecho costarricense y así como con la protección y justiciabilidad de los derechos humanos. […] Somos los primeros de la educación superior de Costa Rica y somos la piedra angular del Estado social y democrático de derecho costarricense.”
Ana Carmela Velázquez Carrillo, directora del Consejo Universitario
“Esta prestigiosa trayectoria de la Facultad de Derecho también le impone un gran reto, no solo de mantener el sitio de honor hasta ahora conseguido, sino superarlo, porque los tiempos que corren son duros, confusos y violentos, y han puesto en franco peligro la estabilidad jurídica nacional y esto exige el máximo de sabiduría de nuestra Casa y de la Facultad de Derecho, porque tiene los recursos intelectuales, éticos y morales para contribuir a esta solución.”
Carlos Palma Rodríguez, representante del área de Ciencias Sociales ante el Consejo Universitario
“El impacto de la Facultad de Derecho en la historia del país es incalculable. La Escuela de Derecho, inicialmente, fue una de las instituciones que consolidó la democracia en este país. Y la consolidó con la formación de cientos, miles, de profesionales que llegaron a fundar las diferentes instituciones de este país y, básicamente, sentados en el Poder Judicial, base fundamental de una democracia; de tal manera que hay que ver a esta Facultad no solo desde el punto de vista del ejercicio profesional, sino del impacto que ha tenido en lo que es consolidar un Estado libre, democrático, un Estado social de derecho que ha permitido que este país viva en paz y mantenga una tradición civilista.”
Álvaro Sánchez González, presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica
“Seguiremos siendo aliados de la Universidad porque es un compromiso país. Seguiremos siendo aliados en la defensa de la institucionalidad, de la autonomía universitaria y en la certeza de que la educación es el vehículo para la movilidad social.”
Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la Universidad de Costa Rica
“Este aniversario es especial, no solo por recordarnos el crecimiento que puede tener una escuela de pensamiento, sino también por ser reflejo del propio crecimiento del país. En efecto, la hoy conocida Facultad de Derecho se ha destacado siempre por el prestigio institucional, también por la excelencia académica y la solidez de sus diversas y notables generaciones de docentes, estudiantes y personas funcionarias. Cada uno y cada una ha sabido promover y perpetuar la misión de una formación académica sólida sustentada en la enseñanza del Derecho desde una perspectiva humanista y jurídica comprometida con el desarrollo sostenible, el progreso social, económico y político del país.”
El sorteo del pasado 7 de mayo de la Lotería Nacional conmemoró los 180 años de la Facultad de Derecho.
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.
180 Aniversario de la Facultad de Derecho
El día de hoy, la comunidad académica de la Facultad de Derecho se complace en celebrar sus 180 años de emblemática historia, fungiendo como el pilar de la enseñanza, la investigación y la proyección social de las Ciencias Jurídicas del país. ¡Feliz cumpleaños a nuestra querida Facultad!
Fernando Montero Bolaños Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR
Luego de su restauración, el jardín cuentacuentos de la Facultad de Educación será un espacio para fomentar el hábito lector. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
La artista Leda Astorga realizó la restauración del conjunto escultórico de su autoría
Con el objetivo de acercarse mucho más a la comunidad nacional y coadyuvar en los procesos que están establecidos en los programas del Ministerio de Educación Pública, la Facultad de Educación (FE) abre sus espacios para organizar actividades que fomenten el hábito lector.
Según explicó Magda Sandí, decana de la FE, la idea es potenciar los espacios con los que cuenta la Facultad, así como la experiencia del cuerpo docente para desarrollar una serie de actividades que propicien y fomenten la lectura en diversos públicos.
Enfatizó que se pretende ver la lectura más allá de una obligación, si no como un hábito que satisface otras necesidades personales y emocionales. La lectura permite alcanzar metas, tener más tranquilidad, a ser personas más creativas, entre muchos de sus beneficios.
Como parte de esta iniciativa, se restauró el conjunto escultórico alusivo al cuento de Cocorí, que desarrolló la artista nacional Leda Astorga y que se encuentra a la entrada de la Facultad de Educación. Y también se está en conversaciones con la comisión de paisajismo de la UCR para mejorar los alrededores y hacer un sitio agradable y seguro.
Durante los meses de diciembre y enero, la artista Leda Astorga trabajó en la restauración del conjunto escultórico Cocorí. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
De esta manera, el jardín cuentacuentos será un espacio en el que niños y niñas, jóvenes y personas adultas podrán participar, una vez al mes, en las actividades que organizará la FE.
Además, se hace la invitación a que escuelas y colegios que requieran un espacio para estos fines, puedan utilizar el jardín. Asimismo, se pretende que pueda usarse para realizar actividades culturales.
Para iniciar con este proyecto, en el marco de la Semana del Libro, se realizó la inauguración del Jardín Cuentacuentos con la lectura del relato “La mano peluda” y un taller de narración oral y teatro para la promoción de la literatura infantil.
El conjunto escultórico Cocorí se desarrolló en el marco del proyecto Rincón de Cuentos del docente y escritor Carlos Rubio.
Existe uno en la Escuela República de Nicaragua y otro en la Escuela República de Paraguay en Hatillo. El tercero se hizo en la UCR y los tres fueron elaborados por la artista plástica Leda Astorga, quien fue la que propuso hacer un cuento escultórico, es decir, que las esculturas contaran la historia del cuento que se escogió, que en este caso fue Cocorí de Joaquín Gutiérrez Mangel.
Astorga señaló que la restauración que se llevó a cabo en el conjunto escultórico de la UCR, fue muy profunda, pues la estructura interna estaba muy dañada, se limpió la parte externa de los personajes y se rellenaron con material nuevo, por lo que ahora quedaron muy firmes, ya que es un espacio de alto tránsito y hay mucha interacción con las esculturas.
Andrea Marín Castro Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR
La imagen corresponde la Escuela El Rosario en Naranjo de Alajuela. Foto cortesía del Programa de Evaluación en Lenguas Extranjeras de la Escuela de Lenguas Modernas.
La Facultad de Educación (FE) de la Universidad de Costa Rica expresa su preocupación respecto a varias situaciones relacionadas con las últimas decisiones de la administración del Ministerio de Educación Pública. Por eso, emite el siguiente pronunciamiento. De igual manera, la FE reafirma su compromiso con el país y ofrece diversos apoyos que se indican en el documento.
Ante la crisis actual que atraviesa el sistema educativo del país, la comunidad docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica desea expresar su preocupación respecto a varias situaciones relacionadas con las últimas decisiones de la administración del Ministerio de Educación Pública.
Considerando que:
La problemática que hoy envuelve a la educación costarricense es un fenómeno social, cultural, político y económico de amplia complejidad, que requiere de la participación de diversas instituciones y disciplinas.
La educación pública ha sido uno de los pilares fundamentales de nuestro Estado Social de Derecho. Esta institucionalidad en materia educativa ha permitido la creación de leyes, decretos, reglamentos, que han dado vida a entidades y órganos que regulan al sistema educativo costarricense, tal es el caso del Consejo Superior de Educación, la Dirección de Servicio Civil, la Ley de Carrera Docente, la Ley Fundamental de Educación, el Código de Educación, el Instituto de Desarrollo Profesional Uladislao Gámez Solano (IDP), entre otros.
El Ministerio de Educación Pública cumple la labor más importante de nuestra estructura social educativa y sus directrices impactan la organización presente y futura.
Es imprescindible gestionar e implementar una política de evaluación de la calidad docente, tal como lo han sugerido el VIII Informe del Estado de la Educación y Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2023, para un verdadero mejoramiento de la educación costarricense.
Es necesario lograr una formación docente, pertinente con la realidad nacional e internacional, por ello es necesario que los Marcos Nacionales de Cualificaciones para la Educación Costarricense, presentados desde el 2021, se implementen para asegurar la calidad de la formación de formadores, tanto en la educación pública como privada. con estándares de calidad que así lo sustentan.
El Consejo Superior de Educación no ha sesionado como apremia el contexto para la necesaria toma de decisiones en materia educativa, lo que ha producido una pérdida de oportunidades de superación personal a todas las personas estudiantes, pero sobre todo a los niños, las niñas y adolescentes que emergen de la pandemia profundamente afectados en lo personal, lo social y lo académico.
Los resultados de las últimas pruebas PISA siguen demostrando graves retrasos en las habilidades de lectoescritura, pensamiento matemático y científico en el alumnado y, sin embargo, el Ministerio de Educación no ha mostrado una política educativa clara y diseñada bajo los parámetros científicos básicos ni las particularidades del desarrollo infantil y adolescente.
El mejoramiento de la infraestructura escolar y la contratación de docentes sigue dependiendo de una excesiva burocracia, que deja sin horas vitales de aprendizaje a miles de estudiantes en todo el país.
La actual administración del Ministerio de Educación Pública no parece estar tomando en consideración la experticia técnica dentro de su misma institución, ni los esfuerzos e iniciativas de administraciones anteriores en pro de la educación, cancelando así la continuidad de procesos de solución para los problemas graves que se venían trabajando (plan educativo relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y plan para una política para la promoción de idiomas, entre otros).
La conducta autolesiva, el suicidio, los trastornos de la salud mental y la violencia, incluyendo el “bullying”, se han incrementado de forma dramática en los últimos años, lo que evidencia que en los escenarios educativos ni estudiantes ni docentes encuentran ambientes saludables para el desarrollo, la formación en valores ni modelos positivos para crecer y realizarse como personas. El sistema educativo debe asumir su responsabilidad en este aspecto procurando un cuerpo docente con vocación, fuerte formación académica y humanista, creativo y sensible a las necesidades de toda la población estudiantil.
Es fundamental que desde el Ministerio de Educación Pública se gestionen nuevos espacios de diálogo con la comunidad educativa del país, para no afectar la dinámica y el beneficio de muchos programas académicos y de acción social que históricamente se han realizado en conjunto con su jefatura, en los cuales se encuentran exitosos proyectos relacionados como los de la Fundación Omar Dengo y cuya anulación contractual no ha sido clara y podría provocar un grave retroceso en el desarrollo de competencias digitales en la comunidad educativa.
Las directrices, rutas y las asesorías actuales en todos los niveles organizativos del Ministerio, generan confusión, falta de claridad, desinformación y por lo tanto, afectan la operacionalización de la gestión educativa, como puede ilustrarse con la realización de la “Prueba Nacional Estandarizada diagnóstica y sumativa año 2023, para población estudiantil que cuenta con el apoyo curricular significativo”, en la cual la población estudiantil con apoyo curricular significativo en una, dos o tres asignaturas, se vieron excluidos de la aplicación de esta prueba y han visto violentados sus derechos al privárseles de la oportunidad de demostrar los aprendizajes adquiridos, evaluándoles de la manera apropiada.
En la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica, la cual incluye cinco escuelas especializadas y un Instituto de Investigación en Educación (INIE), existen muchos profesionales prestos para colaborar con el MEP y para aportar en los procesos de actualización para el profesorado, en programas educativos para fortalecer los aprendizajes de las personas estudiantes y para facilitar la transición a la vida universitaria de los estudiantes egresados de la secundaria.
Por tanto, ante las preocupaciones aquí señaladas, como Facultad de Educación urgimos a las instituciones involucradas y a la población costarricense en general a participar activamente en soluciones integrales, las cuales incluyen:
Instar al Consejo Superior de Educación para que atienda como prioridad la valoración de estrategias para la evaluación de las personas docentes.
Agilizar la implementación de los Marcos Nacionales de Cualificaciones para la Educación Costarricense y exigir plazos concretos para su aplicación, con una clara asignación de personas y entidades responsables en cada etapa, para que así todas las universidades que ofrecen carreras de educación participen en procesos de mejora. La calidad de las personas docentes es el primer elemento transformador del sistema educativo.
Reactivar el diálogo y la gestión conjunta entre el MEP y las universidades estatales, en busca de un trabajo claro, asertivo y planificado, desde los aportes específicos que estas casas de enseñanza pueden aportar para el mejoramiento de la calidad educativa.
Recuperar el enfoque humanista y solidario en la educación, tal como se expresa en el Artículo 78 de la Constitución Política de Costa Rica, el cual es el propio de un régimen progresista y democrático, y abandonar la visión cortoplacista y utilitaria a la que se parece ir sometiendo la educación actualmente. Las artes, la filosofía, los deportes y las humanidades no son accesorios culturales prescindibles; son aspectos esenciales para construir personas sensibles, empáticas y plenas, y que, de paso, pueden enaltecer y ampliar la visión de los oficios científicos y tecnológicos.
Establecer estrategias para dignificar el trabajo docente, con contrataciones expeditas, jornadas racionales, actualización y capacitación docente, reducción de trámites administrativos y salarios acordes con un trabajo que supera las horas institucionales.
Generar más espacios para la recreación sana y la interacción positiva entre estudiantes y docentes. La educación integral también es parte indispensable de un plan preventivo contra la delincuencia.
La Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica cuenta con una trayectoria histórica de más de ochenta años al servicio de todos y todas las costarricenses y continuamos ofreciendo nuestra total disposición, como comunidad educativa y entidad pública, para colaborar con nuestra sociedad por el bien de la educación pública costarricense, en defensa de un modelo que enaltezca la dignidad humana y fomente el óptimo desarrollo de todos los niños, niñas y adolescentes a lo largo y ancho de nuestro país.
Por ello, además de las observaciones realizadas aquí por la comunidad de la Facultad de Educación sobre la situación actual de nuestro sistema educativo, esta ofrece al servicio del país, entre otros apoyos, los siguientes:
Una plataforma académica para colaborar en la puesta en marcha de planes y programas de capacitación y actualización para el personal docente en servicio de manera presencial y virtual.
Una infraestructura física, tecnológica y de gestión de la información para la puesta en marcha de proyectos académicos innovadores para el mejoramiento de los procesos educativos.
Una trayectoria de investigación que puede contribuir con el desarrollo de investigaciones interdisciplinarias e interinstitucionales para abordar los aspectos esenciales de los problemas que aquejan a la educación costarricense con un enfoque dialógico y constructivo.
Múltiples proyectos de acción social que benefician familias y diversas comunidades, dándoles oportunidad de continuar estudios secundarios, desarrollar habilidades científicas y artísticas, brindar apoyo ante necesidades educativas especiales y brindar, a todos los grupos etarios, alfabetización digital e informacional para enfrentar los retos y desafíos de los procesos educativos virtuales y su mediación pedagógica.
La Facultad de Educación exhorta a las autoridades ministeriales a tender puentes para retomar el diálogo abierto, respetuoso y constructivo que nos ha caracterizado por décadas para plantear soluciones estratégicas a las diversas problemáticas de la educación costarricense. La Facultad de Educación es una unidad académica de puertas abiertas, que reafirma su compromiso con las diferentes poblaciones y sectores de la sociedad costarricense con un enfoque inclusivo, diverso y equitativo. La Facultad de Educación es un eslabón más de la cadena de personas, organizaciones y entidades que, unidas, podemos contribuir a cerrar la brecha educativa.
La Facultad de Educación exhorta a las autoridades ministeriales a tender puentes para retomar el diálogo abierto, respetuoso y constructivo que nos ha caracterizado por décadas para plantear soluciones estratégicas a las diversas problemáticas de la educación costarricense.
Magda Sandí Sandí Decana Facultad de Educación, UCR
Tras analizar la Ruta de la Educación 2022-2026 y coincidir en que el documento—presentado en formato Power Point por el Ministerio de Educación Pública (MEP)—tiene serias carencias, especialistas de la Universidad Nacional (UNA) plantearon propuestas que responden a las necesidades educativas del contexto actual, durante el panel “Ruta de la educación: Retos y propuestas”, realizado el pasado 24 de abril en modalidad virtual.
“Las universidades públicas somos instituciones clave para la investigación y análisis de la realidad educativa del país y también en la generación de propuestas que puedan enriquecer esta Ruta de la Educación, así como las políticas educativas”, afirmó Dora Hernández, moderadora y coordinadora de la carrera de Pedagogía con énfasis en Educación Preescolar y Primera Infancia, entidad encargada de la organización del panel, junto al Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (INEINA).
“Hay ideas (en la Ruta de la Educación) que suenan preciosas, por ejemplo que al 2026 estaría todo escolarizado, el bilingüismo, la tecnología… Pero sabemos que eso no es verdad. Obviamente este tipo de propuestas se hacen en mejora de la educación, de la sociedad, del país, pero ¿han visitado las escuelas, las aulas? ¿se considera todo el contexto?”, cuestionó Vivian Patiño, académica de la División de Educación Básica del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la UNA y docente de preescolar del MEP.
En esa misma línea, Norman Solórzano, académico de la Facultad de Ciencias Sociales y director del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO), calificó la propuesta del MEP como “un conjunto de buenas aspiraciones”, que está muy lejos de contener los elementos para ser considerado una verdadera política de educación.
Entre esas aspiraciones, Solórzano destacó “calidad educativa con equidad”, la cual—dijo—no puede asegurarse haciendo abstracción de las condiciones reales de vida de las personas que participan en los procesos educativos. Añadió que el documento carece de acciones concretas para lograr la disminución de las desigualdades que empiezan a ser intolerables y constituyen el principal obstáculo para lograr esa educación.
Pablo Chaverri, académico del INEINA coincide en que la Ruta de la Educación presenta objetivos demasiado generales, sin desagregación ni articulación con acciones. “Hablamos de un documento sin contenidos detallados, ni estructura ni organización, lo cual nos hace preguntarnos cómo se va llevar a cabo y cómo se le va a dar seguimiento”, subrayó.
Inmersión en las aulas
Frente a un documento “muy limitado” y tomando en cuenta las necesidades educativas del país, los especialistas de la UNA plantearon propuestas concretas para responder a los desafíos en esta materia.
Desde su doble rol como pedagoga y como docente del MEP, Vivian Patiño propone una inmersión en el aula de las personas en el MEP encargadas de dictar estos planteamientos. “Ellos tienen que acercarse a la realidad, notar los diferentes contextos, tener una visión más cercana de lo que está sucediendo en las aulas, desde la infraestructura, hasta la parte de la calidad profesional”, enfatizó.
También se refirió a la importancia del trabajo en equipo. “Una triada entre la familia, la comunidad y la escuela es fundamental para que logremos avanzar todos en la misma sintonía”.
Asimismo, destacó la calidad docente como un elemento esencial. “Todo va enlazado, pero sobre todo tener muy bien focalizado qué es lo que queremos alcanzar”, insistió.
¿A qué apuntamos?
El académico del INEINA, Pablo Chaverri, considera indispensable privilegiar metas de aprendizaje y desarrollo. “Necesitamos saber a qué apuntamos y es el aprendizaje y el desarrollo. Necesitamos monitorear el progreso para tomar medidas en función del desarrollo”, destacó.
En el tema de infraestructura, Chaverri propone realizar un diagnóstico-plan detallado de necesidades y acciones. “Si no tenemos ese detalle, no podemos hacer promesas de cuánto tiempo se va a durar en cada caso; hay diferencias muy importantes entre centros educativos, que deben tomarse en cuenta”.
En lo referente a equidad, el especialista del INEINA estima que es preciso partir de que hay diferentes puntos de salida y condiciones diferentes, con el fin de llevar una educación que sea sensible a las diversas necesidades y capacidades.
Para Chaverri, no puede haber un sistema educativo de calidad sin docentes de calidad, por lo cual considera necesario que el país cuente con acreditación obligatoria de calidad de la formación inicial, prueba de conocimientos y habilidades, así como articular la contratación e incentivos con el aprendizaje del estudiantado.
En evaluación, el académico afirma que es preciso avanzar hacia un sistema centrado en los aprendizajes y la retroalimentación, que sirva como insumo para la formulación de un plan de mejoramiento del aprendizaje.
Norman Solórzano, académico de la Facultad de Ciencias Sociales y director del IDESPO, plantea recuperar el sentido de la Ley Fundamental de Educación, que habla de que el sistema educativo debe buscar el desenvolvimiento de capacidades humanas, personales y sociales con los valores de convivencia y solidaridad, equidad y paz.
Además, considera que se debe desplegar un proceso de educación comunitaria que permita a las comunidades un involucramiento proactivo e informado para asumir corresponsabilidades tanto en la gestión de los centros como en el curriculum.
También propone la revisión de los procesos formativos universitarios del cuerpo docente.
Por último, el director del IDESPO propone impulsar un diálogo abierto, público y sincero con sectores productivos, culturales, sociales, organizaciones y gobiernos locales, entre otros, en un marco mayor de una visión de desarrollo, con el fin de contemplar de forma articulada e integrada, las necesidades, oportunidades y aportes que puede hacer la educación.
Para Ana María Hernández, académica de la carrera de Pedagogía con énfasis en Educación Preescolar y Primera Infancia—quien tuvo a su cargo las conclusiones del evento académico, los planteamientos de los expositores coinciden con el informe de la Unesco 2021, que indica que la transformación profunda de la educación es tarea de todos, de la comunidad educativa y la sociedad, donde los padres de familia juegan un papel muy importante.
“Esa visión de transformación educativa desde una visión de cooperación, de colaboración, una visión solidaria, no verticalista, no cortoplacista, necesitamos que realmente se hable de una política educativa que trascienda los gobiernos, que sea con una visión de Estado”, subrayó.
Se refirió además al impacto del desempeño de los docentes en la calidad de la educación. Al respecto, citó una investigación que muestra que los estudiantes asignados a docentes con alto desempeño lograran avances tres veces más rápidos que alumnos con docentes de bajo desempeño. “Es decir, que la calidad de la educación tiene su techo en la calidad del profesorado”, señaló Hernández.
“Como universidades públicas, hemos estado y siempre estamos abiertos y dispuestos a involucrarnos con las autoridades del Ministerio de Educación Pública que tengan estas tareas porque tenemos muchísimo que aportar a esa transformación que requiere la educación y uno de los aspectos más importantes en los que estamos comprometidos es justamente la formación de un pedagogo de calidad con una formación integral”, enfatizó la especialista del CIDE.
Oficina de Comunicación Universidad Nacional, Costa Rica