UNA gradúa guardaparques para conservar y proteger nuestros recursos naturales

La creciente demanda turística de los parques nacionales representa un reto para quienes velan por la conservación de estos recursos. Este 16 de mayo, 18 guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), obtuvieron su título universitario para el Diplomado en Conservación y Manejo de Áreas Protegidas, otorgado por la Universidad Nacional (UNA), cuyo objetivo es que el personal encargado de la protección directa de los recursos naturales y culturales existentes en cada área protegida, adquieran conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, para la realización de un trabajo de calidad que cumpla con las condiciones de eficiencia y seguridad, que asegure las tareas de gestión y planificación pertinentes.

Este programa, impulsado desde el 2013 por el Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (Icomvis-UNA) con el apoyo del Sinac, ha graduado a 85 profesionales, quienes cumplen funciones de control y vigilancia, seguridad y atención de los visitantes, educación ambiental / interpretación de la naturaleza, apoyo a la investigación científica, relación con las comunidades y resolución de conflictos, entre otros.

Sello UNA

Estos guardaparques, forman parte de los más de 170 profesionales graduados de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar (FCTM) de la UNA, quienes aportarán al país con conocimientos en materia de ambiente, ordenamiento del territorio, información geoespacial, producción agropecuaria y forestal, conservación y manejo de recursos naturales, salud humana, monitoreo de amenazas, variabilidad climática, gestión de riesgos ambientales y ocupacionales, conocimientos adquiridos en las carreras que se imparten en las escuelas de ciencias Agrarias, Ambientales y Geográficas, con el apoyo de los institutos de Conservación, y Manejo de Vida Silvestre, Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas, de Investigación y Servicios Forestales, el Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, quienes también conforman esta facultad.

“Entregamos al servicio de la sociedad costarricense personas graduadas con una gran calidad académica, gracias a la actualización constante de los planes de estudio y al acompañamiento de personal académico altamente capacitado, comprometido y con gran sentido humanista. Con gran orgullo decimos; que más de un 70% de los graduandos estudiaron gracias al apoyo que se les ofreció durante su paso para esta casa de estudio, a través de becas, horas asistentes, e incluso en ocasiones el apoyo decidido de personas de la universidad que en momentos difíciles dieron su apoyo”, dijo Lilliam Quirós Arias, decana de la FCTM-UNA.

La crisis ambiental y social en sus diversas formas, el cambio climático y sus afectaciones en los sistemas agroalimentarios, las poblaciones, los ecosistemas, los desastres naturales manifiestos en sequías, inundaciones producto de eventos cada vez más catastróficos, como los huracanes; la degradación de los recursos naturales, el despojo a los campesinos de sus tierras debilitando la agricultura familiar y la agricultura en general, la expansión desaforada de las transnacionales, el uso excesivo de agroquímicos en detrimento de sistemas más sostenibles como la agroecología, el aumento de la pobreza y la desigualdad, manifiesta que generan como consecuencia migraciones, entre otros. Son parte de ese complejo mosaico que vivimos hoy.

“Ustedes tienen entre sus manos grandes retos: a) ofrecer su aporte al servicio de la sociedad, y b) potenciar sus competencias, habilidades y valores construidos a lo largo de su formación para contribuir con un mundo mejor, que cada vez necesita mentes abiertas, innovativas, que comprenden la diversidad y sobre todo con un sentido humanista”, puntualizó Quirós.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica