El Consejo Editorial y la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica, tienen el agrado de presentar el más reciente número de la Revista Ambientico: Hacia una política forestal para la Costa Rica sustentable.
Ambientico, es una revista de divulgación trimestral publicada desde la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional, desde 1992, enfocada en el análisis de la problemática ambiental costarricense. Con ello, abre el espacio a su edición de Julio a Septiembre del 2022, número 283.
Esta nueva entrega abarcara varios puntos importantes, como es la necesidad de una política forestal en base a las necesidades actuales en el país que puedan cumplir con los compromisos a corto y largo plazo, por ello se establece un espacio histórico donde se establece la evolución de la política en este sentido, y de esta manera centra los avances y desafíos que se genera frente a la política forestal.
El programa de YouTube, El Vigía, de la Escuela de Planificación y Promoción Social-UNA invita al análisis sobre «Perspectivas sobre la Costa Rica del futuro: Una Construcción colectiva con enfoque estratégico y prospectivo», por medio de la exposición de los invitados Sylvia Arredondo, académica-coordinadora General Ideario Costa Rica Bicentenario Diálogo Nacional; Ángel Ortega, director de la Escuela de Planificación y Promoción Social-UNA; Juan Carlos Chavarría, director de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa y Efrain Cavallini, presidente del Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica.
Esta exposición gira en torno a cuatro ejes principales:
Origen, fundamentos y metodología
La Costa Rica del Futuro: Una Construcción Estratégica Necesaria
Participación Ciudadana y Gobernabilidad del Siglo XXI
Ética, Transparencia y Lucha Contra la Corrupción
Para ver la presentación completa puede ingresar al siguiente enlace:
Frente a los pésimos síntomas que padece nuestro Estado democrático, por las intentonas de quien ejerce, pero irrespeta la primera magistratura, que abiertamente desconoce la vocación democrática de nuestro pueblo, intentando imponer su caprichosa e ilegal voluntad a costa de cualquier precio, expresamos nuestros rechazo a estas reprochables actuaciones.
Improbable e iluso sería pensar que la decisión de irrumpir contra la autonomía de la CCSS fue obra de consensos, ya que ante la demostrada prepotencia y arrogancia del Presidente Chaves, se evidencian que sus subordinados tienen poca o nula probabilidad de disentir y mucho menos discrepar con los dictados presidenciales sin consecuencias. La conducta del Presidente Chaves evidencian que el ego es tanto, que se intenta ubicar por encima de la legalidad y de la misma Constitución Política.
En FRENASS repudiamos la intromisión violenta en la autonomía de la Caja Costarricense de Seguro Social, que evidentemente pretende facilitar la imposición de políticas económicas restrictivas como la Regla Fiscal, en nuestra benemérita institución y facilitar los procesos de desmantelamiento, privatización y deterioro sistemático de los Servicios Públicos de Salud, cuyo fin último es acabar con el bastión de la conquista histórica de nuestra Reforma Social, alcanzada con vidas y sangre de nuestro pueblo en los años 40 del siglo pasado.
Emplazamos al Consejo de Gobierno y al Presidente de la República a ajustarse, consecuentes al juramento del 08 de mayo, a la institucionalidad democrática y bloque de legalidad. Exigimos el respeto irrestricto a la autonomía de la CCSS y exigimos el pago inmediato de la multimillonaria deuda del Estado, de forma que no se afecten la prestación de los servicios obligación ineludible establecida en nuestra Carta Magna.
Lo de si un país es caro o barato, es, en mucho, un asunto relativo. Pongámoslo así: supóngase un país F donde el kilo de arroz vale el equivalente a ₡1000 y otro país G en el cual vale ₡500. O sea: parece que el arroz es el doble de caro en F. Supóngase, además, que el salario promedio mensual en F es ₡100.000, mientras en G es ₡5.000. Así las cosas, el arroz resulta realmente más barato en F que en G, puesto que en el primero una persona que gane el salario promedio podrá adquirir hasta 100 kilos de arroz, mientras en el segundo solo 10 kilos.
Decimos habitualmente que Costa Rica es un país caro. Y hay sectores en que posiblemente sí lo es, sobre todo ahí donde predominan estructuras de mercado dominadas por un pequeño grupo de empresas oligopólicas. Sucede seguramente con los medicamentos, y posiblemente también con alimentos tan básicos como el frijol. En ambos casos estamos en manos de un pequeño grupo de empresas importadoras. Gracias a los desatinos de Rodrigo Chaves, probablemente hacia ahí irá también el arroz.
Si uno hace comparaciones con base en parámetros internacionales estandarizados, observaremos que no es cierto que somos un país caro. Hice un pequeño ejercicio de ese tipo con una muestra de 13 países: desde Noruega, con el PIB por habitante más alto, hasta Nicaragua, con el más bajo. Nicaragua y Honduras son primero y segundo entre los más baratos; Costa Rica, el quinto más barato. Noruega el más caro de todos.
Y, sin embargo, Noruega es, con mucho, el país que tiene el más alto nivel de vida en ese grupo de 13 países. Es el más caro, y, sin embargo, y paradójicamente, es también el más barato, en el sentido de que su población tiene posibilidades de mayor confort material.
El tema es, a fin de cuentas, un asunto de mayor productividad de la economía, con base en lo cual lograr mayores niveles de ingreso y un nivel de vida más elevado. Pero, si queremos meter el bisturí más a fondo, también es un asunto de equidad distributiva, ya que, como ocurre con algunos países petroleros, poco se gana con un alto PIB, si todo queda en manos de una monarquía de jeques. Y también en ese particular, Noruega tiene una gran ventaja, puesto que es uno de los países más igualitarios del mundo.
¿Por qué sentimos que somos un país caro? Dicho de forma muy simplificada, la razón es la siguiente: no es tanto que los precios sean altos, sino que los ingresos de la población son bajos. O sea: es un caso como el del país G que mencioné en el primer párrafo. Y siendo que Noruega tiene un nivel de precios bastante más alto que el de Costa Rica, también tiene un nivel de vida muy superior. Y eso es posible, porque su productividad promedio es mucho más alta.
Por cierto, nada de esto se resuelve con “apps” para comparar precios.
Acaba la aventura mundialista de la Selección con dos resultados, el fracaso y la venta de humo a la confiada afición nacional. Una vez más nos engañaron y nos vacilaron.
Ahora de vuelta a la tierra hay que enfrentar los verdaderos y graves problemas por los que atraviesa el país. Recogemos en esta nota solo algunas informaciones de las últimas semanas que no han tenido mayor repercusión nacional:
El 54% de las familias no llega a fin de mes. En palabras sencillas, a la mayoría de la población no les alcanzan sus salarios o ingresos para comer durante todo el mes. O para decirlo más descarnadamente, terminan el mes con hambre.
Respecto al último año, si comparamos el promedio de los ingresos reales de los trabajadores del tercer trimestre del año 2021 con el mismo trimestre del 2022, lo que muestran es que su capacidad de compra cayó 7%. Solo en un año. Como se ve la crisis la siguen pagando los asalariados porque los salarios en vez de crecer, decrecen.
En 2021, el año pasado, el país sobrepasó las cifras más altas de desigualdad social por ingresos, según el Estado de la Nación. Costa Rica tuvo la mayor desigualdad en los últimos 35 años, con lo cual profundizó rezagos sociales y económicos en la última década “y, lo peor”, “los normaliza”, dice el PEN.
La inversión pública, lo que se invierte en carreteras, escuelas, puentes, etc., es la más baja de los últimos 30 años según el PEN.
La conmoción provocada por los acontecimientos o, mejor llamarla tortura, cometidas contra las trabajadoras de la tienda SYR fue de repudio total y generalizado, aunque no así las declaraciones de Tomoya Obokata relator especial de la ONU, cuando manifestó que el “caso de SYR es la punta del iceberg de esclavitud moderna en Costa Rica”. Al decir del señor Obokata esos abusos y explotaciones son comunes y corrientes en Costa Rica en diferentes lugares como “fábricas, plantaciones y casas de habitación con trabajadoras domésticas”. ¡Qué vergüenza, verdad! Dice La Nación que “El jurista encontró indicios de trabajos forzados como “jornadas de trabajo muy largas sin pausas para comer o ir al baño, salarios bajos, ambientes de trabajo insanos, hostigamiento y acoso sexuales” en sectores como agricultura, trabajo doméstico, servicios, transporte y construcción”. Llama la atención que la reacción ante tan graves hechos de nuestra clase política dominante haya sido el silencio absoluto. ¿Será que hemos normalizado la esclavitud moderna? ¡Y algunos proponen jornadas de 12 horas diarias!
El relator de la ONU se refiere a un hecho que todos conocíamos pero del cual nadie habla: la corrupción vergonzosa de la Oficina de Inspección Laboral del Ministerio de Trabajo. Desde siempre se ha sabido que es una de las oficinas más corruptas de la Administración y ahora el señor Obokata lo pone de manifiesto. Dice La Nación: “Obokata aseguró que, durante su visita a diferentes organizaciones, empresas y comunidades, encontró que más del 95% de las partes interesadas le expuso que las inspecciones laborales son inefectivas, burocráticas o carecen de transparencia. Las partes interesadas, incluyendo trabajadores, alegaron la EXISTENCIA DE COLUSION ENTRE EMPLEADORES Y AUTORIDADES”. Esta es la razón por la cual los empresarios se oponen rotundamente a una transformación y fortalecimiento de esa Oficina. Veremos si el gobierno actual que se dice comprometido en la lucha contra la corrupción, empieza por limpiarla.
Esta es una muestra del panorama nacional.
El Gobierno del Presidente Chaves presentó su plan para ejecutar en los próximos 4 años. En él, desde luego, no hay ninguna referencia a la solución de este panorama y mucho menos de cómo solucionarlo. Las conclusiones que se pueden sacar, en primera instancia, es que ese plan es una réplica de las medidas económicas y financieras del anterior gobierno de Carlos Alvarado; son la misma medicina. Que la deuda pública no cederá, sino que a lo mejor aumentará, lo cual significa que los salarios de los empleados públicos permanecerán congelados por los próximos cuatro años. Que la improvisación sigue siendo la política del actual gobierno: solo 4 horas después de su proclamación ya se estaban desdiciendo de las propuestas formuladas con toda la pompa gubernamental.
Los planes del gobierno a lo largo de la historia solo han servido para los archivos. A ninguno se le da seguimiento y menos cumplimiento. No vemos por ningún lado las soluciones urgentes que el país necesita.
La siguiente carta fue enviada por el Sr. Pablo Hernández Arias, de la Red de Solidaridad con Palestina de Costa Rica al Canciller de la República de Costa Rica el Dr. Arnoldo André Tinoco, en esta se solicita pronunciarse sobre los efectos de la ocupación ilegal y de la colonización de territorios palestinos por parte de Israel.
Estimado Señor Canciller:
La Cuarta Comisión de la Asamblea General de Naciones aprobó el pasado 11 de noviembre una resolución en la que solicita a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pronunciarse sobre los efectos de la ocupación ilegal y de la colonización de territorios palestinos por parte de Israel.
La resolución lleva como título «Israeli practices affecting the human rights of the Palestinian people in the Occupied Palestinian Territory, including East Jerusalem» La aprobación contó con 98 votos a favor y sólo 17 en contra. Pero nuestro país no estuvo ni en contra, ni a favor , dando a la Comunidad Internacional un mensaje preocupante de indiferencia ante una simple y elemental solicitud para que la Corte Internacional considere tan importante asunto de Derechos Humanos.
Considerando: En procura de afirmar que para los ciudadanos de Costa Rica no nos son ajenos los reclamos por el cumplimiento de los Derechos Humanos y tampoco nos refugiamos en la cómoda indiferencia,
Solicitamos respetuosamente a Usted: La revisión del voto de Costa Rica a la mencionada resolución y haga valer, con el voto favorable, en el momento en que se vuelva a someter a consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los principios de un país sin Ejército y promotor de la Paz y los Derechos Humanos.
Atentamente,
Pablo Hernández Arias,
Por la Red de Solidaridad con Palestina de Costa Rica
El próximo jueves 08 de diciembre del 2022 a las 3:00 pm en Antiguo Salón de Expresidentes, edificio administrativo Asamblea Legislativa, se llevará a cabo el conversatorio: “Paz y Noviolencia en Costa Rica, un país sin Ejército”. Se contará con la participación de:
Carolina Delgado, diputada Partido Liberación Nacional
Sergio Sevilla, viceministro de Justicia y Paz
José Rafael Quesada, vicealcalde Montes de Oca
Geovanny Blanco, Mundo sin Guerras y sin Violencia
Moderadora: Marta Núñez, Departamento de Participación Ciudadana
Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta. Fotografía: María Peña Bonilla.
Por Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, Rector de la Universidad de Costa Rica
Palabras ofrecidas en el «Foro por el futuro: encuentro de movimientos sociales» del 28 de noviembre, 2022
La situación que nos convoca hoy es una continuidad de un ciclo de amenazas a la democracia y a la institucionalidad pública que inició hace años.
Mientras se continúan implementando reformas económicas regresivas, postergando decisiones urgentes en materia de cambio climático y vulnerando los Derechos Humanos de distintas poblaciones, también se continúan dejando de lado las medidas para combatir la elusión y el fraude fiscal; así como mermando la educación pública y debilitando las instituciones públicas que juegan un papel fundamental en el desarrollo de nuestro país desde la segunda mitad del siglo XX.
Empezaron con una regla fiscal que no tenía otro objetivo que convertir a la institucionalidad pública en cascarones sin recursos para brindar los servicios que les fueron encomendados; continuaron con una severa legislación que impedía que las personas trabajadoras pudieran protestar contra políticas que debilitaran la democracia y la institucionalidad pública; y finalizaron con una ley que pretendía que, desde el Ministerio de Planificación, la Presidencia de la República recuperara un poder absoluto para politizar a todo el funcionariado público, como era costumbre antes de la Constituyente de 1949. Hoy pretenden profundizar esta ruta, vender bancos estatales, atacar la ciencia y debilitar la educación pública costarricense.
También es cierto, y debemos decirlo autocríticamente, que buena parte de estas políticas fueron aprobadas con una pasividad preocupante por el entonces Consejo Nacional de Rectores. Hoy podemos tener diferencias entre las universidades públicas. Discrepar es universitario, pero en el fondo, este CONARE que tenemos tiene absolutamente claro que no podemos permanecer ajenos a cualquier ataque contra la institucionalidad pública. Nunca más un CONARE indiferente a la defensa y el fortalecimiento del Estado Social de Derecho.
Sin embargo, así como en las universidades sabemos que debemos hacer a un lado nuestras diferencias, respetuosamente les pedimos que hagan a un lado las diferencias entre movimientos y organizaciones, en favor de defender las instituciones que han marcado el desarrollo de nuestro país y que han mejorado las condiciones de vida de nuestro pueblo.
No se trata de defender las instituciones como un fin en sí mismo, tenemos claro que las políticas públicas y las instituciones no pueden existir en función de sus funcionarios y funcionarias, sino en función de todas las personas. Son instrumentos para lograr el bien común, el desarrollo sostenible. Sabemos que la burocracia pública y privada genera problemas; hemos cometido errores, pero continuamos trabajando todos los días para resolverlos.
No vamos a defender ningún privilegio, pero sí salarios dignos en el sector público y en el sector privado. Vamos a apoyar la cooperación entre la institucionalidad pública y el sector productivo nacional, porque quienes nos antecedieron y pensaron en grande, pensaron en un Estado fuerte, con una institucionalidad que conectara con el empresariado nacional.
La pregunta no es cómo recortamos cargas sociales, la pregunta es qué condiciones se requieren para que todas las personas gocen de estos derechos, elevando la productividad del país y la dignidad de la gente. Eso sí, en un equilibrio ambientalmente sostenible. Esta es una consigna infranqueable.
Permítanme volver al tema de las universidades y su relación con los movimientos sociales y el desarrollo nacional. En Latinoamérica, al menos, las federaciones de estudiantes han sido un actor fundamental de este vínculo, que ha fungido como una conciencia para las instituciones de educación superior. No en vano la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica hoy tiene un papel protagónico en este acto.
Tal y como lo señaló el expresidente chileno Salvador Allende, en un discurso en la Universidad de Guadalajara: “es útil que la juventud, y sobre todo la juventud universitaria, que no puede pasar por la Universidad al margen de los problemas de su pueblo, entienda que no puede hacerse del balbuceo doctrinario la enseñanza doctrinaria; de entender que el denso pensamiento de los teóricos de las corrientes sociológicas o económicas requiere un serio estudio… Que tiene que mirar lo que pasa dentro de su país y más allá de la frontera, y comprender que hay realidades que deben ser meditadas y analizadas”.
Esa juventud que hoy abunda en nuestras universidades marcó la era post-COVID con una democrática, pacífica y alegre manifestación el pasado 16 de agosto. Fue impresionante cómo decenas y cientos de jóvenes salieron del Pretil y de las otras universidades, el primer día de clases después de un fin de semana largo, a decirle al Gobierno de la República que tenían derecho a un futuro, un futuro que les quería robar. Esto es lo que nos convoca hoy a todos y todas, no es solamente el futuro de una Universidad, es también el presente y el futuro de un país.
Si esos miles de jóvenes salieron a marchar fue porque el personal de la Caja los recibió al nacer en un hospital público, es porque el ICE iluminó sus hogares y comunicó a sus familias, es porque han estudiado gracias a la educación pública, es porque en algunos casos el poder judicial les resolvió una pensión alimenticia, es porque en muchos casos un banco del Estado les financió la vivienda; y así podría seguir con otras instituciones públicas.
Lo que quiero decir es que, en esa marcha del 16 de agosto, no solo vimos a miles de jóvenes, vimos a un entramado institucional que permite que esos jóvenes lleguen sanos y en condiciones de vida dignas a formarse profesionalmente y a servir a su país cuando se gradúan.
Justo por esta razón es que participar y acompañar las luchas por defender y fortalecer el Estado Social de Derecho no puede ser ajeno a ningún universitario o universitaria. Por esta razón impulsaremos la propuesta que dentro de unos momentos les vamos a presentar.
Me permito reiterarles nuestro agradecimiento por acompañarnos y acudir al llamado de esta convocatoria. Les recalco la importancia de que hagamos a un lado nuestras diferencias en favor de esta causa patriótica. Ya me referí a lo que dijo un expresidente extranjero, ahora permítanme cerrar con lo que dijera el expresidente Rodrigo Carazo: “Mientras haya Universidad de Costa Rica, y agrego, Universidad Pública, habrá Costa Rica”. Muchas gracias.
Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta Rector de la Universidad de Costa Rica
San José, 29 nov (Prensa Latina). Un concierto íntimo y lleno de amor ofreció el afamado dúo cubano Buena Fe, Israel Rojas y Yoel Martínez, acompañados por el pianista Ernesto Cisneros, en el Jazz Café Escazú, de Costa Rica.
Para el público que colmó anoche ese bello escenario de esta capital y coreó cada una de las 25 canciones interpretadas por Israel y Yoel, las dos horas de la presentación transcurrieron tan rápido como los 13 discos y los 23 años de creado ese dúo, allá en la provincia cubana de Guantánamo en 1999, pero devenido universal.
Antes de comenzar a cantar, Israel expresó estar contentos por este nuevo encuentro con su público en San José y dio las gracias a los costarricenses por acoger a nuestros hermanos cubanos que están en su país.
«Muchas gracias a todos. Hagamos de esta noche, una de música, de amor, cariño, que sean las canciones las perlas que nos guíen», resaltó el cantautor cubano, a quien se le deben éxitos como PI 3.14, Catalejo, Papeles blancos y Mamífero nacional, entre otras.
Cubanos residentes en este país y costarricenses con fuertes vínculos con la isla caribeña, sea por haber estudiado allí o estar casado con un cubano o cubana, esperaron tres años para asistir al tercer concierto de Buena Fe en Costa Rica, donde ya estuvieron en 2018 y 2019, pero impedidos de venir antes por la pandemia de Covid-19.
En otra de sus intervenciones, Israel pidió que la canción siga viviendo en el corazón de todos y que la canción de autor encuentre nido en un lugar tan hermoso como el Jazz Café Escazú.
Buena Fe aprovechó para rendirle homenaje al icónico cantautor cubano Pablo Milanés, recientemente fallecido en Madrid, España, de quien Israel dijo fue uno de los más grandes compositores que ha dado Cuba, y junto a Yoel y al cantante costarricense Ariel de Vera interpretaron la famosa canción Yolanda, coreada por todos los presentes.
Israel, Yoel y Ernesto tuvieron que regresar ante la insistencia de un público que pedía otra, otra, otras e, incluso, muchos solicitaban otras, otras y eran más explícitos al reclamarles interpretaran Noviembre o De ti depende.
Buena Fe actuará hoy en el segundo y último concierto en Costa Rica en el capitalino Avalon country club Santa Ana unas horas antes de partir el miércoles de regreso a Cuba, tras una gira que comenzó en México y después estuvieron en Guatemala.
Poco antes, tendrán un encuentro con cubanos en misión estatal y residentes en este país.
A su llegada aquí este lunes, los integrantes de Buena Fe fueron recibidos en el aeropuerto internacional Juan Santamaría por el tercer secretario de la embajada de Cuba en Costa Rica, Jorge Abel Rodríguez, y otros diplomáticos cubanos.
Comentar y conocer de manera accesible los derechos fundamentales de los costarricenses, fue el objetivo del libro “Una Constitución Política para todas y todos”, presentado el pasado 10 de noviembre en la Sala de Expresidentes de la Corte Suprema de Justicia del libro.
La producción del libro estuvo a cargo de la Sala Constitucional, la Escuela de Planificación y Promoción Social (EPPS-UNA), el Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica (COLPER), el Departamento de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa, el Frente Nacional de Mujeres de los Partidos Políticos de Costa Rica y el Editorial Progreso.
Este material contiene los artículos comentados de nuestra Constitución Política, que se pone a disposición del público, más allá de una propuesta unilateral de quienes tienen la responsabilidad de la autoría, busca abrir un diálogo plural con los insumos de los diversos contextos donde se ha debatido y reflexionado sobre el Estado Social de Derecho, su desarrollo institucional, la división de poderes y la independencia de la administración de justicia, en que transita y se sostiene nuestra democracia costarricense.
“La Constitución Política es vista por muchas personas como un libro para abogados, algo lejos de su realidad, pero lo cierto es que la Constitución Política es un libro para la población del país, ya que engloba los principios y valores que definen al costarricense”, comentó el máster Luis Ardón, Coordinador de Presidencia de la Sala Constitucional.
Para el director de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la UNA, Dr. Ángel Ortega, participante del libro indicó que “El presente documento cobra importancia al comprender la Constitución Política, que se convierte en una obligación para todas y para todos, por cuanto representa la más alta norma que nos gobierna como país. Ser costarricenses implica tener derechos exigibles, pero también, deberes de mucha trascendencia dentro de los cuales se resalta, el respeto a la norma y a los valores que nos identifican como sociedad, los cuales están consagrados en nuestra Constitución Política”.
“Esta obra se convierte en una acción estratégica necesaria e ineludible, permite impulsar la apropiación de nuestra Carta Magna por toda la población y conocer el marco de referencia, para pensar en una serie de temas que deben verse de manera articulada y no como temas disimiles, asimismo, sacar el máximo provecho y clarificar el marco normativo actual, para diseñar y aplicar una serie de acciones que nos permita anticiparnos al futuro y transformarlo”, destacó el Master Francisco González, Rector de la UNA.
La master Sylvia Arredondo, académica de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA y Coordinadora General Ideario Costa Rica Bicentenaria-Diálogo Nacional, expresó que “comprender con mayor claridad cada uno de los artículos de nuestra Constitución Política es una tarea ineludible, para animar a la sociedad como un todo a exigir transparencia en la gestión de lo público e incentivar un verdadero interés en los asuntos del Estado, entendiendo que todas y todos somos parte de él, y que la falta de transparencia y la opacidad de la gestión pública, también es responsabilidad de toda la ciudadanía”.
El Dr. Fernando Cruz, presidente interino de la Sala Constitucional, señaló que es fundamental que la ciudadanía conozca la Constitución, la línea de derechos y aspiraciones, ya que los derechos son de toda la población y a veces se respetan y a veces se ignoran o se desconocen.
La autoría de esta obra la comparten: Luis Ardón Acuña, Sylvia Arredondo, Ángel Ortega, Daniel Cavallini y Efraín Cavallini., los cuales consideran el contenido del libro como un producto con calidad científica y académica, que se constituye en una acción estratégica necesaria e ineludible, que permite dejar huella, para construir y fortalecer de manera abierta, transparente, inclusiva y desde la diversidad; las expresiones propias de la ciudadanía, en relación con su papel de protagonista en la construcción de los valores, que cimentan el bienestar, la solidaridad, la vida económica, social, educativa, cultural, ambiental, espiritual y política de Costa Rica.
Cabe resaltar que durante el acto se disfrutó de una actividad cultural a cargo del Dúo Tricopilia, con la participación de la soprano Stefany Vega, licenciada en canto de la Universidad Nacional y la pianista Zarhay Arroyo, ganadora del Premio Omar Dengo, el Premio Nacional de Innovación de CONARE, Premio Alborada de la Cámara de Comercio.
La obra se dio en el marco del Ideario Costa Rica Bicentenaria-Diálogo Nacional y de la conmemoración del 73 aniversario de la Constitución Política de Costa Rica. Asimismo, se aprovechó este evento para poner a disposición del público el libro: «Jugando y Aprendiendo con la Constitución Política», que fue una producción realizada en el 2020 en el marco del Ideario Costa Rica Bicentenaria-Diálogo Nacional y se reimprimieron 1000 ejemplares que se entregaron en esta oportunidad.