¿Es Costa Rica un país muy caro?

Luis Paulino Vargas Solís

Lo de si un país es caro o barato, es, en mucho, un asunto relativo. Pongámoslo así: supóngase un país F donde el kilo de arroz vale el equivalente a ₡1000 y otro país G en el cual vale ₡500. O sea: parece que el arroz es el doble de caro en F. Supóngase, además, que el salario promedio mensual en F es ₡100.000, mientras en G es ₡5.000. Así las cosas, el arroz resulta realmente más barato en F que en G, puesto que en el primero una persona que gane el salario promedio podrá adquirir hasta 100 kilos de arroz, mientras en el segundo solo 10 kilos.

Decimos habitualmente que Costa Rica es un país caro. Y hay sectores en que posiblemente sí lo es, sobre todo ahí donde predominan estructuras de mercado dominadas por un pequeño grupo de empresas oligopólicas. Sucede seguramente con los medicamentos, y posiblemente también con alimentos tan básicos como el frijol. En ambos casos estamos en manos de un pequeño grupo de empresas importadoras. Gracias a los desatinos de Rodrigo Chaves, probablemente hacia ahí irá también el arroz.

Si uno hace comparaciones con base en parámetros internacionales estandarizados, observaremos que no es cierto que somos un país caro. Hice un pequeño ejercicio de ese tipo con una muestra de 13 países: desde Noruega, con el PIB por habitante más alto, hasta Nicaragua, con el más bajo. Nicaragua y Honduras son primero y segundo entre los más baratos; Costa Rica, el quinto más barato. Noruega el más caro de todos.

Y, sin embargo, Noruega es, con mucho, el país que tiene el más alto nivel de vida en ese grupo de 13 países. Es el más caro, y, sin embargo, y paradójicamente, es también el más barato, en el sentido de que su población tiene posibilidades de mayor confort material.

El tema es, a fin de cuentas, un asunto de mayor productividad de la economía, con base en lo cual lograr mayores niveles de ingreso y un nivel de vida más elevado. Pero, si queremos meter el bisturí más a fondo, también es un asunto de equidad distributiva, ya que, como ocurre con algunos países petroleros, poco se gana con un alto PIB, si todo queda en manos de una monarquía de jeques. Y también en ese particular, Noruega tiene una gran ventaja, puesto que es uno de los países más igualitarios del mundo.

¿Por qué sentimos que somos un país caro? Dicho de forma muy simplificada, la razón es la siguiente: no es tanto que los precios sean altos, sino que los ingresos de la población son bajos. O sea: es un caso como el del país G que mencioné en el primer párrafo. Y siendo que Noruega tiene un nivel de precios bastante más alto que el de Costa Rica, también tiene un nivel de vida muy superior. Y eso es posible, porque su productividad promedio es mucho más alta.

Por cierto, nada de esto se resuelve con “apps” para comparar precios.