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Etiqueta: Costa Rica

ACAMUDE: Huellas de Mujer – libro

En este mes de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, por lo cual la Asociación Agenda Cantonal de Mujeres Desamparadeñas (ACAMUDE), le invita a ser parte de una iniciativa que deje huellas de mujer. 

ACUMUDE le invita a escribir en una hoja blanca tamaño carta, para ser enviada vía correo electrónico, un pensamiento, dibujo, cuento corto, consejo, o mensaje que deje alguna enseñanza o cuente algo que motive a otras o que usted desea decirse a sí misma y que quiera que quede escrito; puede ser anónimo o puede poner su nombre. Dicha iniciativa pretende crear un libro con todo ese caudal de sabiduría y fuerza de mujer, construido colectivamente.

Del 02 al 15 de marzo del 2022, se estarán recibiendo los documentos que deseen enviar, se busca juntar la mayor cantidad de hojas posibles. Puede invitar a sus amigas, hermanas, vecinas a participar en el libro HUELLAS DE MUJER.

El eterno retorno del neoliberalismo tico

Dr. Luis Paulino Vargas Solís

Economista
CICDE-UNED

Leyendo el libro “Chicago boys del trópico: historia del neoliberalismo en Costa Rica (1965-2000)” (San José: Editorial UCR, 2021) de David Díaz Arias, historiador y profesor de la UCR, vengo a refrescar mi memoria sobre un hecho interesante: en la campaña electoral de 1993-94, Figueres Olsen no solo habló explícitamente de neoliberalismo, sino que se posicionó en su contra y se presentó como su alternativa. Y fue sobre esa base que ganó la presidencia de la República. Luego, y en total contradicción con su oferta electoral, su gobierno asumió, en alianza personal con Calderón Fournier y Miguel Ángel Rodríguez, una agenda de clarísima tonalidad neoliberal.

En la actual campaña política, el concepto “neoliberalismo” ha aparecido esporádicamente en el discurso del Frente Amplio y otros partidos de izquierda, pero ha quedado totalmente excluido de la narrativa que manejan los demás partidos, incluido, desde luego, Figueres Olsen y el PLN. Ahora Figueres no dice oponerse al neoliberalismo ni dice ofrecer algo distinto. Aunque, si uno hurga con cierto detenimiento en sus planteamientos, justificadamente podría llegar a la conclusión de que ofrece una especie de “neoliberalismo dulcificado”, con garras y colmillos ligeramente limados.

En ese particular, Rodrigo Chaves luce más descarnado y agresivo, mucho menos sutil. Pero es que, por otra parte, cuando uno lee los planteamientos que han presentado los partidos de Eliécer Feinzaig o Federico Malavassi, destaca un elemento: su crítica al PLN y al PUSC, extensiva al PAC, se basa enfáticamente en señalar que no hicieron “lo que hay que hacer”, y juran solemnemente que ellos sí lo harán. Pero lo que con tanta vehemencia ofrecen, es lo mismo, con apenas leves diferencias de matiz, que el PUSC y el PLN ofrecían hace 25, 30 o 35 años atrás, lo mismo que, además, intentaron hacer cada vez que fueron gobierno. Lo mismo que Figueres Olsen se esforzó por concretar en su gobierno del período 1994-98.

Es una especie de eterno retorno: el neoliberalismo tico vuelve, una y otra vez, sobre los mismos problemas, con los mismos diagnósticos y las mismas recetas…y el mismo reiterado fracaso. A veces, la voz que lo entone es otra, pero el estribillo no cambia.

Luego espero hacer un comentario más amplio sobre el libro del Dr. Díaz Arias, el cual brinda abundante evidencia que respaldan las conclusiones que, de forma muy sintética, expongo aquí.

 

Tomado del blog: https://sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com/2022/02/el-eterno-retorno-del-neoliberalismo.html?m=1

Compartido con SURCOS por el autor.

Si me olvidas ellos ganan

Hace exactamente 42 años, el 24 de febrero de 1980, fueron detenidos, desaparecidos, torturados y luego asesinados los jóvenes Roberto Castellanos Braña, de 29 años y Annette Mathiessen, de apenas 22 años.

Múltiples testigos vieron cómo varios miembros de la Policía Nacional de El Salvador arrestaron primero a Roberto frente a su casa y poco después volvieron para llevarse a Annette. Sus cuerpos aparecieron el 8 de marzo de 1980 en un tiradero de basura a las afueras de San Salvador.

Los cuerpos de Roberto y Annette fueron velados en la Universidad de El Salvador, junto a 17 jóvenes más cuyos cadáveres aparecieron en las calles salvadoreñas aquel día. El crimen ocurrió apenas un mes antes del asesinato de Monseñor Romero, quien ofició la misa de funeral de los dos jóvenes.

Roberto era de origen cuscatleco. Un joven apasionado y sensible, de pensamiento agudo, alto de estatura e inconfundible por su apariencia física. Miembro de una familia comprometida con las luchas de su pueblo, se vio obligado a migrar siendo muy joven debido a la persecución de la dictadura militar salvadoreña y vivió muchos años en Costa Rica. Egresado de la Universidad de Costa Rica, fue también militante de la Juventud Vanguardista Costarricense y profesor en la Universidad Nacional. 

En un viaje a la Unión Soviética conoció a Annette, allá se enamoraron, posteriormente se casaron, ella se vino a Costa Rica para vivir con él. A finales de 1979 la pareja decidió regresar a El Salvador y a su llegada se dedicaron ambos a colaborar decididamente con la lucha del pueblo salvadoreño desde la trinchera intelectual. 

Un joven de casi metro noventa, con un afro y anteojos a lo John Lennon y una joven también alta, igual de combativa y además rubia, no pasaron desapercibidos para los cuerpos represivos de la dictadura. A los pocos meses fueron señalados como elementos a eliminar. Roberto y Annette corrieron la misma suerte que otros miles de jóvenes salvadoreños de aquella terrible época.

El gobierno salvadoreño no solo no llevó nunca a ningún perpetrador ante los tribunales, ni colaboró en el esclarecimiento del crimen, sino que desde el primer momento negó su responsabilidad a pesar de los testimonios de los vecinos que vieron cómo Roberto y Annette fueron detenidos y llevados con vida por miembros de la Policía Nacional.

Han transcurrido ya 42 años. Una vida. Este 24 de febrero esta pareja tendría alrededor de 70 años: ¿de qué magnitud es el crimen cometido por sus asesinos?
Ni perdón ni olvido. Hoy se recuerda con profunda admiración y respeto. Y se pronuncian sus nombres:
¡Compañero Roberto Castellanos Braña!
¡Compañera Annette Mathiessen!
¡Presentes!

COLPER realiza conversatorio sobre vacunación infantil

SURCOS comparte el siguiente comunicado:

Con el objetivo de seguir informando a la población en temas referentes a la Covid-19, el Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica organizó el conversatorio “Vacunación infantil: consentimiento informado”.

Los panelistas fueron las doctoras Patricia Callispedis, ortopedista y traumatóloga, directora de la Clínica del Sur, Bolivia; Hazel Gutiérrez, bioeticista, pediatra, especialista en cuidado paliativo; el doctor Lachiner Saborío, médico asistente especialista en Medicina Interna y Jorge Navarro, desarrollador farmacéutico y empresario.

De acuerdo con la doctora Callispedis, cuando las vacunas ya pasaron todas las fases de investigación no se requiere consentimiento informado, pero en el caso de las vacunas contra el Covid-19 apenas están en fase de aprobación por eso este último es necesario.

El doctor Saborío expresó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicita consentimiento informado, pero en todos los tratamientos se requiere, hay países donde la vacunación en menores de edad no es obligatoria, en nuestra legislación dice que los padres tienen que hacerse cargo de la vacunación del menor de edad.

La doctora Hazel Gutiérrez señaló que los médicos siempre solicitan el consentimiento ante cualquier procedimiento que se le realice al paciente, ya que es necesario que conozca todos los detalles, indicó que la vacuna contra el Covid fue sometida a todas las fases de investigación, por eso se hace consentimiento verbal y no escrito.

Jorge Navarro, desarrollador farmacéutico, manifestó que, de acuerdo a documentos en su poder, la empresa Pfizer, una de las desarrolladoras de la vacuna, señala que en unos cinco años obtendrá los estudios médicos acerca de la misma y que las reacciones adversas solo se pueden seguir en tiempo real.

Junta Directiva 2022

Enlace al conversatorio https://www.facebook.com/colpercr/videos/258351916473601/ 

Nuestra democracia: luces y sombras

Por Arnoldo Mora

En esta campaña electoral, que aún no ha terminado, el pueblo costarricense ha sido el protagonista de un acontecimiento que profundiza un proceso que se viene desarrollando desde hace varias décadas; razón por la cual amerita una amplia reflexión como corresponde a  un evento que no dudo en catalogar como “histórico”.  Ciertamente, nuestro pueblo se hizo allí presente; pero hay dos maneras de hacerlo: por lo que hace y por lo que se niega a hacer, por lo que dice y por su silencio. El pueblo se hizo presente y se convirtió en protagonista de dos maneras: hablando por medio del voto y callando recurriendo a la abstención; y lo hizo por partes prácticamente iguales: la mitad del padrón electoral fue a votar, la otra mitad se quedó en casa. Lo que el pueblo dijo mediante el voto debe calificarse como las “luces” de nuestra democracia, su preocupante y voluminoso abstencionismo refleja las “sombras” de nuestra democracia. Inspirándonos en los ciclos de la madre Naturaleza, el domingo 6 de febrero tuvimos un día de  24 horas: 12 de luz y 12 de oscuridad. Para entender el porqué de lo acaecido es preciso tener conciencia de que se ha operado un cambio cualitativo en la manera de elegir a nuestros gobernantes. Tradicionalmente sólo había una elección cada cuatro años, donde se elegía a  todos los que habrían de fungir como miembros de los tres poderes sujetos a elección popular: los poderes legislativo y  ejecutivo, que representan a la nación como un todo, y las municipalidades que encarnan al poder local. Durante la segunda mitad del siglo pasado, la mayoría de los ciudadanos votó por los candidatos que habían sido seleccionados  por la cúpula de los partidos que se disputaron la guerra civil de 1948, lista que era confeccionada mediante métodos dudosamente democráticos. Pero en la práctica, el poder era monocolor, pues quienes perdían sólo tenían el derecho a hacer oposición; de la cual, incluso, fueron excluidos quienes combatieron al lado  de Manuel Mora y  bajo el mando de Carlos Luis Fallas en 1948, luchando hasta la muerte en defensa del Estado Social; no sería sino hasta la Administración socialdemócrata de Daniel Oduber (1974-1978)  que se reformaría la Constitución de 1949 para que los derechos de TODOS los costarricenses fueran reconocidos.  En todo este período histórico el poder se concentró en torno a la presidencia de la República, excepto en los gobiernos no liberacionistas presididos por Mario Echandi (1958-1962) y por José Joaquín Trejos (1966-1970) en que Liberación logró la mayoría en la Asamblea Legislativa.

La causa de que el pueblo costarricense se viera sometido a esta “democracia” restringida y tutelada se debe a razones geopolíticas. En efecto, durante la Guerra Fría la geopolítica mundial el poder imperial imponía a los países periféricos regirse por un bipartidismo anticomunista, dando prioridad a la defensa y promoción de los intereses de las trasnacionales, so pena de que se les impusieran regímenes dictatoriales, como ocurrió con el golpe de estado en  la vecina Guatemala (1954); eso mismo sucedió en la década de los 70s.en otros países, como castigo al exitoso  intento de forjar una democracia popular en el Chile de la Unidad Popular (1970-73) bajo la presidencia del socialista Salvador Allende. Este modelo político entró en crisis con el triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua (1979) y la instauración del gobierno de los nueve comandantes durante la década siguiente. En Costa Rica triunfa Oscar Arias, conspicuo vástago de la oligarquía, que logra que su plan de paz sea aceptado por los otros gobiernos de la región, impidiendo así que Reagan ocupara  militarmente toda la región; todo lo cual hizo posible  que la oligarquía criolla prolongara su hegemonía, pero a condición de ceder en el aislacionismo tradicional de Costa Rica, ya que el sucio capital oligárquico de los países del Triángulo del Norte se incrustó en las finanzas domésticas, como se refleja en los grandes  y modernos centros comerciales de Escazú y Alajuela-Aeropuerto. El siglo XXI asiste al declive vertiginoso de la hegemonía multisecular de los imperios de Occidente, gracias al auge  indetenible como potencia mundial de China y al revivir de Rusia. Con ello se derrumba el bipartidismo local; en las dos anteriores elecciones triunfa un partido un tanto improvisado que, a pesar de no ser nunca grande, logró, sin embargo, escalar a la presidencia de la República al ser aceptado en la segunda vuelta por la mayoría de los costarricenses como ”el mal menor”. Hoy todo ese tinglado se  acaba de derrumbar como se evapora una gota de agua en el desierto. Es dentro de este panorama  político que Costa Rica acaba de tener elecciones para elegir diputados e irá de nuevo a las urnas el 3 de Abril, para escoger al  próximo presidente de la República entre los dos candidatos que lograron un mayor porcentaje de votos, debido a que  ninguno logró llegar al 40% requerido por ley. Dos novedades se dan en esta elección. La primera es la súbita y sorpresiva ascensión de un partido nuevo, encabezado por un candidato hasta hace poco desconocido por haber vivido la mayor parte de su vida pública muy lejos de nuestro país, pero que ha logrado  aglutinar en torno suyo  un movimiento (difícilmente puede calificarse de ”partido”) novedoso por representar un sentimiento antisistema, que refleja el rechazo de un numeroso y creciente grupo de ciudadanos hacia la clase política tradicional. La otra novedad de estas elecciones es la extinción (¿definitiva?) de 19 partidos, algunos de ellos liderados por conocidas figuras del ámbito político. De manera particular, mucho se ha comentado el estrepitoso derrumbe (¿defunción?) del partido gobernante, que ni siquiera pudo llevar un  solo e íngrimo diputado a la Asamblea Legislativa.  Al estar compuesta por seis  sólidos partidos, pero con al menos seis diputados cada fracción, la próxima  Asamblea Legislativa  sale fortalecida, si bien los dos partidos tradicionales poseen  las más fuertes bancadas.

Pero el panorama se vuelve sombrío si reconocemos que el gran ganador fue un abstencionismo, que en cada elección crece. Esto no es más que la señal de que el pacto socio-político (“contrato” diría Rousseau) con que se cerró la turbulenta década de los 40s.y que se plasmó  en la Constitución de 1949 actualmente vigente, entre una oligarquía abierta al proyecto modernizador y los sectores medios en ascenso, da muestras de estar periclitando. Amplios sectores de la clase  media se sienten actualmente vulnerados en sus intereses económicos y en sus ideales políticos, debido a la tendencia acaparadora de una  voraz oligarquía cada vez más reducida en número pero más poderosa financieramente. Por su parte, los sectores populares se empobrecen cada vez más, sobre todo en los populosos barrios suburbanos de la Gran Área Metropolitana y en las tres provincias, que se reparten las costas bañadas por los dos océanos que nos abrazan. El descontento de estos amplios sectores de la población se viene manifestando en el abstencionismo, pero si la situación no cambia en su favor,  podrían impacientarse aún más y dar origen en un futuro no lejano a una caótica ingobernabilidad nutrida en fuentes económicas putrefactas, como sucedió en el México que antecedió al ascenso al poder de López Obrador, o parece estar sucediendo en Colombia, nuestros poderosos vecinos al Norte y al Sur de nuestras vulnerables fronteras. Allí radica el verdadero reto que inexorablemente deberá asumir el próximo gobierno, hayamos o no participado en su elección.

EN TIEMPOS DE REACCIÓN Y RETROCESO POLÍTICO Y SOCIAL (II)

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (22)
Tercera época

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

El devenir histórico de nuestras sociedades transcurre con un mayor o menor grado de alteridad entre épocas de gran dinamismo y transformaciones de todo orden, y otras en las que eso que llamamos “el tiempo histórico” parece detenerse. Las distintas colectividades humanas tienden a percibir estos fenómenos o eventos sucesivos, de una manera más o menos diferenciada. En el caso de la Costa Rica de la segunda mitad del siglo anterior con sus reformas y transformaciones sociales que fueron muy evidentes hasta para el ciudadano más desaprensivo, y con menos capacidad para la observación de los grandes eventos históricos, quedaron sin embargo debajo del tapete- por así decirlo- muchos detalles que no eran perceptibles a simple vista para las gentes más fanáticas y arrebañadas de entonces. En lo esencial, el pacto social y el texto de la Constitución Política de 1949, mantuvieron y profundizaron, con algunas excepciones, el espíritu reformista que había prevalecido desde el inicio de la década de los cuarenta, tal y como habíamos indicado en la primera parte de este artículo, dándole un impulso revolucionario a las transformaciones de la sociedad costarricense.

Después de la campaña maccartista que libraron las fuerzas reaccionarias contra la candidatura socialdemócrata de Daniel Oduber Quirós durante las elecciones de 1966, con su terror y sus voces del odio, exteriorizadas en el mejor estilo totalitario y goebbelsiano del “miente, miente que algo queda” (Joseph Goebbels, dixit), se produce un ascenso de las fuerzas regresivas de la derecha más conservadora con el triunfo electoral de José Joaquín Trejos Fernández, mientras el “calderonismo histórico” abandona, de manera simultánea, sus últimos arrebatos reformistas, dando lugar a una espinosa y difícil coyuntura, en medio de la que –como habíamos indicado-  se produce un giro hacia la izquierda, dentro de las filas del Partido Liberación Nacional que se sintió amenazado con este ascenso de las fuerzas de la reacción, pues si bien prevalecía en el ambiente un marcado anticomunismo de guerra fría, también era muy fuerte el ímpetu reformista y revolucionario en aquel partido que fundaron los glostoras en 1951. Fue así, como el sociólogo y presbítero Benjamín Núñez Vargas y otros connotados dirigentes fundaron el Movimiento de Patio de Agua para una revolución social, para lo que se estuvieron reuniendo, durante algunos meses del año de 1968, en la finca de San Isidro de Coronado, propiedad de Núñez, contando con el apoyo de Daniel Oduber Quirós, José Manuel Salazar Navarrete (destacado intelectual fallecido recientemente), Alfonso Carro Zúñiga y muchos otros que se opusieron al contrato ley con la empresa Aluminium Company of America (ALCOA), (enfrentándose para ello a José Figueres y otros dirigentes de su propio partido), propiciaron el regreso a la vida política electoral de la otra izquierda: la de los vencidos en la guerra civil o golpe de estado de 1948, además de la derogación del párrafo segundo del artículo 98 de la Constitución Política de 1949 y la supresión del texto constitucional de la figura colonialista de los contratos ley durante la legislatura de 1974-1978, la que había permitido los contratos bananeros de los últimos años del siglo XIX, el de 1938 para la región del Pacífico y el contrato de ALCOA, la que coincidió con el período presidencial de Daniel Oduber Quirós y su administración socialdemócrata por excelencia, una que llevó a cabo importantes programas económicos, sociales y culturales que marcaron el punto más alto del estado de bienestar, y el estado social de derecho que alguna vez fuimos,

En síntesis, puede afirmarse que el impulso de este giro hacia la izquierda se prolongó durante más de una década, hasta que a partir de 1984, con la materialización de un incruento golpe de estado, hacia el interior del gobierno liberacionista de Luis Alberto Monge Álvarez (1982-1986), en plena contrarrevolución neoconservadora a escala planetaria, impulsada por Ronald Reagan en los EEUU y Margaret Thatcher en el Reino Unido, empezaron de manera gradual los tiempos de reacción y retroceso social bajo el sello neoliberal, el que se acentuó a partir de la primera administración de Óscar Arias Sánchez, quien fuera el “pacificador” de la América Central (con su contrarrevolución blanda) pero también el que dio inicio al desmantelamiento del PLN, y sus planteamientos de justicia social y del mantenimiento del estado social de derecho hasta convertirlo en le cascarón electoral a que se encuentra reducido, dando inicio a los llamados Programas o Planes de Ajuste Estructural(PAES) y propiciando en ese período una reducción de los aportes gubernamentales a la Caja Costarricense del Seguro Social, cuando su aporte al régimen de invalidez, vejez y muerte fue reducido del 3,25% al 0.25%, lo que dio origen a un reiterado saqueo de los fondos de pensiones del régimen de Invalidez, vejez y muerte de esa institución, algo que se agravó al no pagar o atrasar las remesas los aportes de ley para el ya mencionado régimen de enfermedad y maternidad, cosa que han hecho los sucesivos gobiernos desde entonces durante casi un cuarto de siglo. La deuda con la seguridad social es de proporciones colosales, además ser esencia un acto criminal e irresponsable contra la población (Luis Alberto Jaén Martínez, dixit), a la que siguen engañando ciertos políticos y su corte de serviles.

La desaparición abrupta y el debilitamiento gradual de los sindicatos de los trabajadores agrícolas de las transnacionales bananeras, durante la década de los ochenta (en el marco de una profunda crisis de llamadas izquierdas) marcó un importante retroceso para toda la clase trabajadora de Costa Rica, en medio de una ofensiva ideológica de la ultraderecha neoliberal/ neoconservadora para desacreditar las conquistas sociales de los sectores campesinos, obreros y de los trabajadores del sector público señalándolas, con cierto cinismo, como “privilegios”.

La ofensiva del capital financiero en detrimento del capital productivo, acompañada de una gigantesca evasión y elusión tributarias, el saqueo de los fondos públicos mediante estafas escandalosas como la trocha, la especulación con los títulos valores de la deuda interna y la fuga de capitales hacia los “paraísos fiscales” son elementos que vinieron a completar la debacle social en la que nos hemos venido sumergiendo durante las décadas más recientes.

Desde entonces, a pesar de la lucha y la resistencia sostenida de los sectores populares, sus sindicatos y otras organizaciones, hemos vivido en tiempos de reacción y retroceso político y social. Este, y no otro, es el panorama que se presenta al inicio de la tercera década del nuevo siglo, después de que los “progres” del PAC en complicidad con el PLN, el PUSC y los llamados “partidos religiosos” se encargaron, a partir del año 2014, de acelerar el fin del estado social de derecho y de la Segunda República, surgida tras el último conflicto bélico importante de nuestra historia.

Urge repolitizar a la sociedad costarricense

“El principal desafío que tenemos en este momento es repolitizar a la sociedad costarricense. Tenemos una sociedad con un bajo nivel de politización”, afirmó José Andrés Díaz, politólogo e investigador del Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (Idespo-UNA), quien participó en el foro “Ciencias Sociales y Elecciones 2022: diálogo abierto”, organizado el pasado 11 de febrero, por la Facultad de Ciencias Sociales.

El académico explicó que en el país vemos la política como algo negativo, en vez de verlo como un asunto que nos afecta en la vida cotidiana. 

Añadió que las personas no quieren estar en partidos políticos, que aunque no es la única forma de participación, es la base en una democracia representativa. Además, juzgamos negativamente e incluso vemos de forma despectiva a las personas que se involucran en política. 

“Cuando alguien se involucra en política, ya de una vez se dice que va a ser corrupto, que anda buscando su propio provecho, entonces no es un espacio que la sociedad quiera aprovechar o utilizar, por lo cual termina siendo controlado por grupos pequeños”, advirtió Díaz.

En ese sentido, el investigador del Idespo se refirió a la teoría del “selectorado” -propuesta por reconocidos investigadores internacionales- según la cual a los grupos de poder les funciona tener bases de apoyo pequeñas, porque entre más abstencionismo hay, menos votos tienen que obtener para poder pasar a obtener el poder.

En la recién pasada elección en Costa Rica, por ejemplo, el candidato ganador José María Figueres obtuvo aproximadamente un 15% de los votos del total del electorado, el cual estaba conformado por más de 3.5 millones de personas. Mientras tanto, el candidato Rodrigo Chaves llegará a la segunda ronda, el próximo 3 de abril, con el apoyo de menos del 10% del total del padrón electoral. 

“O sea, la suma de los votos de ambos candidatos llegaría apenas a un 25% de apoyo de todo el electorado y eso les alcanza para llegar al poder, con todas las dificultades de representación y demás que esto pueda ocasionar”, destacó Díaz. 

Otro aspecto que resaltó el politólogo es el ambiente de polarización política que se vive en el país, lo cual -según su hipótesis- tiene que ver también con la baja politización. 

Explicó que dejamos de conversar de política y ya no vemos al otro simplemente como una persona que piensa diferente de nosotros, sino que se convierte en un adversario, casi en un enemigo, y nos cerramos al diálogo. 

“Una sociedad democrática necesita diálogo para poder avanzar, construir y es una pieza fundamental para la politización de la sociedad”, resaltó. 

En su criterio, mientras no nos volvamos a repolitizar, el país va a seguir viviendo en las condiciones políticas actuales”.

Educación política

Norman Solórzano, abogado y académico del Idespo, también resaltó la necesidad de la repolitización de la sociedad y abogó por la educación política.

Recordó que la educación política en Costa Rica comenzó a resquebrajarse desde los años 80 y quedó prácticamente clausurada en los años 90 en los distintos espacios, ya no solo en el sistema educativo formal, sino también como una de las tareas centrales de los partidos políticos. 

Solórzano destaca que la educación en este campo era uno de los elementos para la deuda política, este subsidio que la ciudadanía daría a los partidos en tanto estos estuvieran haciendo esta tarea. No obstante, dice, la tarea de educación política dejó de cumplirse y más bien el tema de la deuda política se ha convertido en otro de los tantos elementos creadores de asimetrías y de desigualdad, e incluso, se añade una perversión como es el caso de los bonos de cesión de deuda.

El conversatorio “Ciencias Sociales y Elecciones 2022: diálogo abierto” se organizó como antesala de un proceso que lleva adelante la Facultad de Ciencias Sociales, tendiente a generar una posición de cara a la segunda ronda electoral, no solo frente a las dos propuestas que quedaron en la contienda, sino sobre otros temas trascendentales para el país, según afirmó Guillermo Acuña, vicedecano de la Facultad.

Enlace al foro:  https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=630856388203388

 

Compartido con SURCOS por UNA Comunica.

SIFUPCR: «Discurso populista de legislar el país con referendos no es buen consejero»

Juan Carlos Duran Castro 

En esta cuarta cápsula, Juan Carlos Durán, del SIFUPCR, indica que se considera que el discurso populista de legislar el país con referendums no es buen consejero y más bien es un recurso populista, pues expone al país a pasar cuatro años polarizado, debido a que la población se tendría que decidir por temas como el aborto, la eutanasia y otros temas polemicos. 

Un país confrontado durante cuatro años no tiene ningún sentido, afirma Juan Carlos. También, dice que no se le puede pasar por encima a los partidos políticos representados en la Asamblea. Si dichos partidos lo permiten, menciona Durán, ya ellos tendrán que hacer su valoración. Invita a alejarse de discursos populistas y promover una reforma fiscal y tributaria a favor de los pobres antes de pensar en cerrar instituciones. 

Costa Rica organiza su Comité Interreligioso. Religiones por la Paz impulsa su conformación

SURCOS comparte el siguiente comunicado:

Líderes de las principales Iglesias cristianas (católica, metodista, anglicana y evangélicos representados en la Federación Alianza Evangélica) de la comunidad musulmana, la Congregación Ortodoxa Judía, la Comunidad Judía Liberal y el Consejo Espiritual Ancestral de Pueblos Indígenas, conformaron este martes 15 de febrero el Comité Interreligioso para Costa Rica.

La actividad contó también con la presencia de Elías Szczytnicki, Secretario General para América Latina y el Caribe de Religiones por la Paz, el cual presentó las principales iniciativas que esta organización impulsa a nivel mundial y como esto se refleja en la región.

Los líderes religiosos conversaron sobre sus trabajos a favor de la sociedad costarricense y cómo sus valores se manifiestan en sus acciones.  Esto evidenció las tareas comunes que las organizaciones realizan.

Como acciones conjuntas los asistentes definieron las siguientes: Educación para la convivencia y la paz, presencia pública y preservación del medio ambiente.  En torno a estas tres prioridades se elaborará un plan de trabajo en donde se involucrarán la Red Juvenil y la Red de Mujeres de Religiones para la Paz, cuyas representantes estuvieron presentes en la reunión de manera remota por medio de la plataforma Zoom.

Durante la reunión, la cual se realizó en la sede de la Conferencia Episcopal de Costa Rica en San José, los líderes destacaron la fraternidad del encuentro, lo cual en sí mismo, es una buena noticia para la sociedad, pues da testimonio de que un mundo en paz y hermandad es posible.

El comité buscará también la inclusión de otras religiones existentes en el país.

UCR: PROYECTO RECUPERA MUESTRAS GRÁFICAS DE PROTESTAS ESTUDIANTILES DEL 2019

Facultad de Ciencias Sociales durante la toma. Foto UCR.

Autoría: Esteban Umaña Picado (Periodista Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social)

El 17 de octubre de 2019, con una papel arrancado de un cuaderno al frente de la Escuela de Geografía comenzó la toma de la Faculta de Ciencias Sociales, la toma de la sede de Puntarenas y de San Ramón de la Universidad de Costa Rica (UCR) y  la toma del Campus Omar Dengo de la Universidad Nacional (UNA), situación que se extendió durante 14 días. Una serie de inconformidades que se acumularon a lo largo de meses explotaron con la agresión policial hacia estudiantes de la UNA durante la toma del Campus Omar Dengo, así como una disputa sobre el redireccionamiento sobre el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).

La toma dejó como resultado una serie de intervenciones artísticas sobre el edificio de la Facultad de Ciencias Sociales, un edificio considerado frío y gris por sus estudiantes fue el lienzo de expresión de varias voces, pensamientos, protestas, descontento y propuesta sobre la realidad universitaria y nacional.

Por esta razón se crea el proyecto EC- 536 “Gráfica de protesta. Memoria visual de la lucha estudiantil costarricense contemporánea”, el cual tiene como objetivos explorar la relación entre la gráfica de protesta y la memoria de las luchas estudiantiles, así como construir un archivo virtual y de acceso público de las intervenciones gráficas realizadas durante las protestas.

Para el coordinador del proyecto, Sergio Villena, las protestas se dieron por múltiples razones principalmente por los recortes presupuestarios, hasta el descontento por el edificio, la distribución del espacio y la falta de espacios comunes de socialización.

Como parte del proyecto se rescataron las muestras gráficas por medio de fotografías, se generaron alrededor de 1200 fotografías panorámicas y se dividieron en 5200 segmentos cuyos contenidos se analizaron y categorizaron según sus mensajes y temáticas.

Por otra parte, se registran las notas de prensa, los comunicados del movimiento estudiantil así como los de Rectoría y Consejo Universitario

Además durante la investigación cualitativa se realizaron 30 entrevistas a profundidad en su gran mayoría a estudiantes. En el análisis del contenido de los textos se determinaron numerosas referencias a canciones y músicos por lo que se desarrolló una lista de canciones en la plataforma Spotify y se estableció lo que Villena llama “ la banda sonora de la protesta”.

Como parte de los productos se diseñó el sitio web https://graficadeprotesta.wordpress.com donde se aglomera y publican las muestras gráficas e información.

Para Villena el objetivo principal es el análisis del movimiento estudiantil y el contexto en el que se dan estas protestas.

Durante el siguiente video documental, Pablo Zagt, expresidente de la Asociación de Estudiantes de Geografía  y  Gabrielle Herrera, expresidenta de la asociación de estudiantes de Psicología durante el 2019, comparten su principales vivencias durante la toma, así como sus reflexiones sobre las causas y motivaciones de las protestas. Por su parte, Sergio Villena añade su análisis y motivaciones de estudio y rescate de la gráfica documentada.