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Etiqueta: Internet

UCR: Estudiantes con beca 4 y 5 recibirán subsidio para conexión a Internet en el segundo ciclo lectivo

La UCR depositará automáticamente ¢15 000 en las cuentas de aproximadamente 19 000 jóvenes quienes tienen la mayor categoría de beca

Este subsidio de conectividad es un esfuerzo sistemático de la UCR por optimizar las condiciones estudiantiles, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en los entornos virtuales. Foto ilustrativa Karla Richmond.

Desde el mes de agosto y hasta diciembre del 2020 todos aquellos becarios de las categorías 4 y 5, las más altas dentro del Sistema de Becas de la Universidad de Costa Rica (UCR), recibirán mensualmente un depósito de ¢15 000 en sus respectivas cuentas, como un subsidio para el pago de la conexión a Internet.

Este depósito se hará de manera automática, por lo que no es necesario que los estudiantes becados realicen algún tipo de trámite presencial ni virtual.

Con esta iniciativa la Universidad busca ayudarles para que puedan llevar con normalidad los cursos virtuales de sus carreras, en medio de la pandemia por el COVID-19 que vino a cambiar el curso lectivo del 2020 y transformarlo de la presencialidad a la virtualidad.

La razón de ser de la Universidad son sus estudiantes

Esta propuesta nace a partir de varias reuniones sostenidas entre representantes estudiantiles y de la Administración de la UCR, que tenían como objetivo analizar y mejorar las condiciones académicas virtuales en la que están inmersos los estudiantes, y poder colaborar con aquellos jóvenes de estratos socioeconómicos menos favorecidos.

La UCR ha expresado su disposición para aportar recursos económicos que tengan como finalidad apoyar a la población estudiantil más vulnerable, mediante el fortalecimiento del Sistema de Becas. Foto ilustrativa Cristian Araya.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), Ana Catalina Chaves Arias, dijo que se sienten muy complacidos ya que tanto el subsidio para Internet, como el aumento del subsidio de alimentación, fueron dos de las ideas que el sector estudiantil le presentó a la Rectoría y a la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (ViVE) el pasado mes de julio.

“Nuestra solicitud era que las becas tomaran en cuenta el costo que ha significado para las y los estudiantes adaptar espacios dentro de sus hogares para continuar con el semestre virtual, y el aumento en los recibos de electricidad e Internet. Nos alegra muchísimo que la UCR haya incluido estas ideas en sus decisiones y reiteramos el compromiso de la FEUCR con el estudiantado, para que se cumplan con todas las garantías que necesitamos para estudiar”, indicó Chaves.

La Presidenta de la FEUCR añadió que es la primera vez en mucho tiempo que la administración universitaria decide tomar en cuenta las propuestas estudiantiles dirigidas a mejorar el Sistema de Becas, “esta es una de las muchas manifestaciones de solidaridad que ha tenido la UCR en este contexto de crisis y de pandemia”, acotó Chaves.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Estudiantes de Estudios Generales, Diego Bonilla Guevara, señaló que sin duda alguna este aporte representa un respiro para las y los estudiantes, quienes durante el actual escenario se han visto limitados por diversas razones, desde la poca o nula conectividad por su lugar de residencia, hasta la disminución parcial o total de sus ingresos.

La crisis por la pandemia nos exige maximizar la solidaridad y fortalecer la equidad en el acceso a la educación universitaria, por eso la UCR suma una nueva iniciativa dirigida a apoyar a los estudiantes con menos capacidad económica, para que no tengan problemas a la hora de unirse a los cursos virtuales. Foto ilustrativa Laura Rodríguez.

Bonilla agregó que estas situaciones conllevan colocar en sus prioridades aspectos como la alimentación o la vivienda, antes que cumplir con el pago de la cuota mensual de internet, “hay que tomar en cuenta las realidades que atraviesa la ya diversa población estudiantil, pues existen estudiantes con niños pequeños, familias con un solo ingreso, población que reside muy largo, etc. Por eso es que este anuncio es tan importante, para que la población estudiantil sepa que no están solos, que la UCR y el movimiento estudiantil están con ellas y ellos, y aunque estemos aislados físicamente, acá todos salimos adelante juntos. La UCR toma de la mano a cada estudiante, le levanta, le ayuda y le da sueños, y una vez más deja claro sus principios y la importancia que tiene el estudiantado. El humanismo no se va ni con una crisis o una pandemia”, destacó Bonilla.

Solidaridad y equidad

El subsidio de conectividad fue publicado el 19 de agosto en la resolución R-212-2020 de la Rectoría, y ahí se indica, entre otras variables, que la UCR toma esta decisión debido a que “las unidades académicas de todas las sedes han identificado que la brecha digital que existe en el país se ve reflejada en la Universidad, en las personas estudiantes con dificultades o imposibilidades de acceso a equipo tecnológico e internet, lo que incide de manera directa en la efectividad de la actividad académica en entornos virtuales”.

Ante esto, el rector de la UCR, Dr. Carlos Araya Leandro, manifestó que la modalidad virtual tiene una serie de elementos negativos como la brecha digital y la falta de equipo de cómputo por parte de los estudiantes, por lo que esta Universidad se planteó al inicio de este cambio apoyar desde todos los ámbitos a la comunidad estudiantil.

El Rector mencionó el préstamo de miles de tabletas como una de estas acciones, pero siempre estaba presente el tema de la conectividad a Internet y su costo para los estudiantes, “con este subsidio queremos garantizar que el estudiantado no tenga inconvenientes en acceder a sus lecciones virtuales y se mantengan en sus carreras, para favorecer su permanencia en la Universidad. Pero para poder cumplir con esa premisa tenemos que ofrecerles las herramientas adecuadas, con el objetivo de que ellas y ellos puedan de manera satisfactoria participar en los cursos por medio de la plataforma de Mediación Virtual de la UCR”, apuntó Araya.

Finalmente, el vicerrector de Vida Estudiantil, Dr. Carlos Sandoval García, aclaró que el primer depósito de este subsidio se va a realizar el 3 de septiembre, el cual incluirá además el monto del mes de agosto, “con esto queremos contribuir a una mejor conectividad y a una mejor experiencia de las y los estudiantes en este segundo semestre del 2020. Agradezco a todas las personas quienes desde distintas instancias de la Universidad han contribuido para formular esta propuesta, darle contenido presupuestario y llevarla a su ejecución”, concluyó Sandoval.

 

Otto Salas Murillo
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Internet gratis y universalizado – PROPUESTA DEL SINDEU

Estamos en el marco de la IV Revolución Industrial, la era de la robotización y la cibernética. Las relaciones sociales de producción exigen nuevas adecuaciones curriculares para entender las lógicas de la extracción de la plusvalía y la explotación.

Frente este magro horizonte, otro nuevo fenómeno nos azota con gran violencia. La pandemia del coronavirus, el SARS-Co. V2 o más popularmente el COVID-19. Condujo y obligó a las universidades y los ministerios de educación a reinventarse. Nos exigió, sin estar preparados, a elevar la calidad del teletrabajo y el rendimiento académico, bajo la ausencia de las condiciones mínimas infraestructurales.

De pronto la educación se encuentra ante la urgente tarea de desarrollar una excelente alfabetización tecnológica, pero no se tenían las condiciones presupuestarias para las nuevas exigencias del virus, que todavía no se dibuja una salida integral por parte de los gobiernos para atender y dar una salida radical a dicho problema.

Por el contrario, un gobierno como el nuestro, dirigido por Carlos Alvarado Quesada y una Asamblea Legislativa que puso en su mira derrotar y destruir la clase media y empobrecer aún más a las masas populares, no nos puede augurar nada bueno en el corto plazo.

Rebaja salarial en el sector público, conculcan principios de los derechos laborales esenciales. Prohibición de las huelgas, eliminación de la jornada histórica de las 8 horas, flexibilización de jornadas, reducción de salarios, en fin se carga con demasiada violencia los costos de la crisis generada por el Estado Neoliberal y bajo el pretexto de un COVID-19, con las espaldas de la clase trabajadora. Pero no es este el examen que nos interesa. Aunque, lógicamente, un problema estructural de esta envergadura no podemos soslayarlo.

Recientemente la Unión Internacional de Telecomunicaciones, organismo adscrito a la ONU, definió que “… el Internet es un Derecho Humano de tercera generación” y por tanto los Estados miembros de la ONU, deben entenderlo como tal”.

En este sentido, Edwin Estrada, exviceministro de telecomunicaciones, responsable del Fondo Nacional de Telecomunicaciones –FONATEL, manifestaba en una entrevista pública lo siguiente:

“… en Costa Rica los índices son 95 líneas de Internet móvil por cada 100 habitantes, tenemos casi 200 líneas de teléfono por cada 100 habitantes”.

Claro que en su entrevista el señor Estrada, enfatizaba en que hoy Internet debe ser un derecho humano esencial. Estamos en la obligación de dar un salto de calidad para que las diferentes zonas del país hagan posible el sueño de que Internet llegue a todos los hogares del país.

Defender entonces el Internet como derecho humano esencial, es también decirle al pueblo de Costa Rica de la urgente tarea de defender al Instituto Costarricense de Electricidad.

CONARE, conjuntamente con cada uno de los sindicatos universitarios y las respectivas asociaciones de trabajadores y empleados, deben convertirse en los grandes abanderados de esta lucha, que bajo las condiciones infraestructurales que ha desarrollado el ICE, no es una utopía o una simple propuesta salida de la angustia que nos genera el encierro de nuestra burbuja social. Si no, por el contrario, es ser propositivos y ofrecer a toda la masa estudiantil: primaria, secundaria y de educación superior, la plataforma adecuada para enfrentar los déficit de una malla curricular que no contaba con este nivel de exigencia de una educación virtual y un trabajo académico teletrabajado.

Nos parece entonces que, con el aporte de los diferentes sindicatos adscritos al ICE, los institutos científicos de nuestras universidades, la voluntad política del MICITT y el compromiso moral de la Superintendencia de Telecomunicaciones-SUTEL, podemos darle a la población de Costa Rica la aplicación de este tan importante Derecho Humano: El INTERNET COMO DERECHO HUMANO DE LA TERCERA GENERACIÓN y así aportar integralmente en este espacio de la IV Revolución Industrial en que quedamos insertos, sin estar lo suficientemente preparados.

 

*Imagen ilustrativa, UCR.

Igualdad de oportunidades en la educación en contexto de la pandemia

Luis Muñoz Varela[1]

En marzo de 2020, de un día para otro la vida cotidiana costarricense amaneció enmarcada en un cuadriculado de emergentes temores, ansiedades, incertidumbres, restricciones. Había llegado una amenaza invisible de la que, según lo apuntaron la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las autoridades sanitarias de diversos países del mundo y los informes de investigación de distintos centros e institutos científicos especializados, nada se sabía. Un virus al que se le dio por nombre Covid-19, originado por zoonosis y cuyas causas se atribuyen a los desequilibrios provocados en la naturaleza por la depredación de los recursos naturales y la destrucción humana de los ecosistemas. A cien años de la “gripe española”, la pandemia del coronavirus Sars Cov-2 se había instalado planetariamente.

En Costa Rica, al tiempo que se establecieron las medidas sanitarias y diversas restricciones dictadas por el gobierno (confinamiento en casa, restricción a la movilización vehicular, cierre de diversos establecimientos comerciales, paralización de múltiples actividades económicas y productivas, el teletrabajo), también llegó, lógicamente, la pérdida de empleos, la reducción de la jornada laboral, la clausura de ingresos para pequeños negocios y empresas; la crisis económica.

La llegada de la pandemia trastocó y puso en estado de quiebra toda la “normalidad” en la que se vivía hasta inicios de marzo. Las primeras reacciones estuvieron determinadas por una ambivalencia entre cuidarse de los contagios y respetar las medidas sanitarias, o si aventurarse a seguir en las mismas dinámicas de la vida cotidiana tal como se hallaban definidas y estructuradas hasta ese momento. Pronto dicha ambivalencia quedó resuelta, al irse tomando conciencia de la gravedad de la situación y, sobre todo, a partir del momento en que las autoridades de gobierno establecieron medidas drásticas cuyo desacato implicaba penalizaciones de diversa magnitud.

Trascurridos poco más de dos meses desde la aparición del primer contagio de Covid-19 en Costa Rica, los acontecimientos ocurridos en este tiempo han revelado con claridad varios aspectos importantes y, por cierto, algunos de ellos también bastante preocupantes.

En primer lugar, seguramente quepa destacar las capacidades de respuesta desplegadas por las instituciones del sistema de salud del país; capacidades de organización hospitalaria, de competencias y solidez profesional del personal médico y de enfermería; de acervo de conocimiento científico y de capacidad tecnológica instalada en materia de salud; la seriedad asumida por las autoridades de salud en el ámbito de la gestión para controlar y contener la propagación de los contagios. La pandemia, en resumen, ha puesto de manifiesto el valor y la importancia de contar con un sistema de salud pública bien articulado y con capacidades de cobertura universal. La sociedad costarricense despertó de una especie de modorra y de indolencia en la que estaba, para empezar de pronto a comprender que hay instituciones a las que se debe proteger, cuidar y defender.

Asociado a este aspecto positivo, la pandemia también vino a transparentar, por otra parte, una realidad nacional de profunda desigualdad social y económica. Aunque ya claramente se percibía esta situación desde hace mucho tiempo, sin embargo, había pasado a quedar marginada de la sensibilidad social e institucional del país; se había normalizado. La pandemia no solo ha venido a poner de manifiesto de manera clara y contundente la magnitud de las desigualdades sociales prevalentes en Costa Rica, sino que, además, las profundiza aún más y las coloca en un plano de incremento y de reproducción en una proyección de largo plazo.

Al respecto, valga la ocasión para hacer una pequeña exposición de las cifras que dan cuenta de las desigualdades sociales en Costa Rica. Según informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), al año 2019, la tasa de pobreza en el país abarca al 20,98% de los hogares, distribuida en 15,14% de hogares en condición de pobreza no extrema y de 5,84% en pobreza extrema. La zona rural es la que presenta la mayor tasa de hogares en pobreza: un 24,17% frente a un 19,77% en la zona urbana. Por regiones de planificación, la distribución de las tasas de pobreza es como se presenta en la siguiente tabla:

Tabla 1: Tasas de pobreza de los hogares en Costa Rica, año 2019

Región de planificación

No pobres

Pobres

Total

Pobreza no extrema

Pobreza extrema

Central

83,01

16,99

12,68

4,32

Chorotega

79,74

20,26

14,84

5,42

Pacífico Central

70,21

29,79

20,67

9,11

Brunca

69,65

30,35

21,11

9,24

Huetar Caribe

70,76

29,24

20,34

8,90

Huetar Norte

72,41

27,59

18,70

8,89

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos. Encuesta Nacional de Hogares, 2019a.

El término pobreza indica que los hogares están en una situación tal “cuando su ingreso per cápita es menor que el costo per cápita de una canasta de bienes y servicios, requeridos para mantener un nivel mínimo de subsistencia”. (INEC, 2020, p. 35). Se trata de una canasta básica de bienes y servicios de necesidad elemental para la subsistencia: alimentación, salud, agua potable, energía, vivienda, educación. Por su naturaleza básica, esta canasta no incluye bienes y servicios tales como dispositivos tecnológicos, computadoras, tabletas, conectividad a internet.

El término pobreza extrema, por su parte, salvando la obviedad, indica un estado socioeconómico en el que los hogares se encuentran en una situación de carencias múltiples que les impide el acceso a vivienda, alimentación, salud, higiene, servicios de agua potable y electricidad. Se trata de hogares en los que, lógicamente, el acceso a la educación y a la permanencia en el sistema educativo presentan serias y ostensibles limitaciones.

La población tipificada como no pobre, por otra parte, está conformada por hogares que, en general, cuentan con una solvencia económica al menos suficiente para tener cubiertas las necesidades básicas de alimentación y salud, vivienda, educación. Sin embargo, esta es una población altamente heterogénea, desigual en la disposición de ingresos y en el acceso a bienes de índole tecnológica como una computadora o la conectividad de internet, así como a los diversos servicios que hoy son indispensables para solventar los requerimientos de la vida actual.

Por diversas razones (monto de los ingresos, lugar de residencia, estabilidad del empleo), el hecho de tipificar como un hogar no pobre no significa que se cuente con suficientes bienes y servicios. En este mayoritario grupo social de los hogares no pobres está incluida una importante cantidad de ellos en los que las probabilidades de pasar a formar parte de los hogares en condición de pobreza son bastante altas.  

De conformidad con las cifras expuestas en la tabla 1, las regiones más afectadas por la pobreza y la pobreza extrema son, en orden de mayor a menor, la Brunca, la Pacífico Central, la Huetar Caribe y la Huetar Norte. Todas estas regiones se caracterizan por ser mayoritariamente rurales y, salvo en el caso de la Huetar Norte, por ser también costeras. Con las obvias diferencias, puede decirse que, en general, en estas regiones, las actividades económicas están básicamente definidas por la agricultura, la ganadería, la agroindustria de monocultivo, la pesca, el turismo y los servicios.

Sobre la base de los principios de igualdad de oportunidades, calidad de la educación, inclusión y no discriminación, establecidos en las políticas educativas costarricenses del último cuarto de siglo, puede decirse que, en general, en todo el territorio nacional se hace necesario desarrollar acciones de política, institucionales y programáticas, para que la aplicación de estos principios conduzca, en efecto, a crear las capacidades que se requieren para reducir las desigualdades sociales y avanzar en el establecimiento de condiciones para el logro del bienestar social y el buen vivir.

Las anteriores diferencias por regiones de planificación indican que las acciones y esfuerzos por emprender no pueden ser desarrollados por medio de políticas, programas y estrategias de aplicación homogénea. Cada región amerita la atención que de manera específica demandan las propias realidades sociales, económicas, culturales e institucionales que les caracterizan. Esto también vale de manera especial para la educación.

A fin de complementar la información anterior y contar con un panorama un poco más amplio acerca de la situación socioeconómica en que se encuentran los hogares en Costa Rica, en la siguiente tabla se presentan las estadísticas sobre ocupación, desempleo, subempleo y de empleo informal.

Tabla 2: Tasas de ocupación, desempleo, personas ocupadas con subempleo, personas ocupadas con empleo informal, por regiones de planificación, año 2020.

Región de planificación

Tasa de ocupación[2]

Tasa de desempleo[3]

Porcentaje de personas ocupadas con subempleo

Porcentaje de personas ocupadas con empleo informal[4]

Central

58,7

12,3

11,4

45,8

Chorotega

46,8

15,2

12,8

44,6

Pacífico Central

52,4

9,1

16,3

54,1

Brunca

45,7

16,1

15,0

53,9

Huetar Caribe

50,9

12,0

9,9

43,4

Huetar Norte

54,7

11,7

18,6

53,7

            Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos, Encuesta Nacional de Hogares 2020.

Tal como se puede observar, estas cifras develan, aún con mayor claridad, la magnitud crítica de la desigualdad social y de la precariedad e inestabilidad socioeconómica en la que se encuentra una significativa proporción de los hogares costarricenses.

La región Brunca sigue siendo la que presenta la situación más desfavorable, al exhibir la menor tasa de ocupación y la mayor de desempleo. Sin embargo, en este caso, la región Chorotega, que en los datos de la tabla 1 ocupaba la segunda mejor posición, registra ahora como la segunda de las regiones más afectadas por los bajos niveles de ocupación y los mayores de desempleo. La explicación de esta diferencia puede que resida en el hecho de que, al ser las tasas una representación de magnitudes promedio, no pueden dar cuenta de la intensidad específica en la que se distribuyen las desigualdades sociales al interior de cada región.

En general, incluso en un caso como el de la región Central, que en todos los aspectos considerados en las estadísticas del INEC aparece siempre ocupando las mejores posiciones, cabe presuponer que la magnitud de las desigualdades sociales intrarregionales es aún mayor y más intensa de lo que reflejan las cifras estadísticas.

En el actual contexto de la pandemia y de la crisis económica devenida y agudizada por ella, en materia de empleo, desempleo, pobreza y pobreza extrema, la información difundida por distintas fuentes oficiales señala la configuración de una situación que pasa a ser dramática en todo el territorio nacional. Las repercusiones económicas de la crisis sanitaria vienen a incrementar la crítica situación en la que ya de por sí se estaba antes de que ella apareciera y, en este momento, se incrementan por miles los hogares que afrontan múltiples dificultades para poder agenciarse la subsistencia del día a día.

En su informe anual 2019, Unicef- Costa Rica señaló que 470 mil niñas, niños y adolescentes viven en condición de pobreza en nuestro país. La crisis económica que ya enfrentábamos se agrava ahora por los efectos del COVID- 19 ante el aumento drástico del desempleo. (Guardia, 2020).

Según es obvio, se trata de una situación que, al mismo tiempo, desencadena afectaciones múltiples en lo que concierne a la educación. Una vez declarada la pandemia, las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) tomaron la decisión de suspender el curso lectivo presencial en todos los centros educativos del país, para pasar a implementar la modalidad de educación virtual a distancia.

A tal efecto, a fin de identificar de manera aproximada cuáles son las posibilidades que tienen las distintas poblaciones estudiantiles del país para hacer frente a los requerimientos que plantea la dinámica de la educación virtual a distancia, se presentan en la tabla 3 los porcentajes de viviendas que, por regiones de planificación, cuentan con disposición de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de necesidad básica para atender la educación virtual a distancia.

Tabla 3: Porcentajes de viviendas que cuentan con diferentes TIC, por regiones de planificación, año 2019

Región de planificación

Con teléfono residencial

Con teléfono celular

Computadora

Tableta

Servicio de internet en la vivienda

Central

39,1

96,2

55,1

21,9

88,3

Chorotega

20,7

95,8

38,0

9,2

82,5

Pacífico Central

20,0

96,1

36,0

9,8

88,1

Brunca

15,5

96,3

37,9

6,8

83,6

Huetar Caribe

11,6

96,4

29,1

8,3

82,8

Huetar Norte

16,1

96,1

29,9

7,7

80,3

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos. Encuesta Nacional de Hogares 2019b.

Tal como refieren las estadísticas, el teléfono celular es el dispositivo TIC que en mayor proporción existe en los hogares de Costa Rica. Todas las regiones de planificación registran una tasa de más de 95% de las viviendas que cuentan con al menos un teléfono celular. Caso contrario lo es el de la telefonía residencial o fija, cuyas tasas son muy inferiores y la más alta de ellas ocurre en la región Central (39,1%), siendo ésta prácticamente el doble de la que presentan las regiones Chorotega y Pacífico Central, las dos regiones que, en este aspecto, ocupan la segunda y tercera posición.

Las estadísticas sobre la disposición de internet en las viviendas, por su parte, indican que, en todas las regiones de planificación, más del 80% de los hogares cuenta con acceso a este servicio. Las mayores proporciones las tienen la región Central y la Chorotega. Sin embargo, este dato es inespecífico; no refiere si la conexión es por la vía del servicio celular de datos móviles, o por la de la conexión fija. Es muy probable que sea lo primero.

En lo que respecta a la disposición de computadoras en los hogares, las cifras son bastante bajas y únicamente la región Central presenta una proporción ligeramente superior a la mitad de las viviendas. En las regiones Huetar Caribe y Huetar Norte, en más de las dos terceras partes de los hogares no se cuenta con una computadora. Y en lo referente a tabletas, que constituye otra herramienta de necesidad básica para atender los requerimientos de la educación virtual a distancia, las cifras son aún menores. Únicamente en la región Central superan levemente el 20% de los hogares, mientras que en las demás regiones se ubican por debajo del 10%.

Costa Rica ha desarrollado legislación, diseñado políticas y establecido programas para asegurar los principios de igualdad de oportunidades, calidad de la educación, inclusión y no discriminación. Las poblaciones estudiantiles cuentan con el acceso a los servicios de los programas de Alimentación y Nutrición (PANEA) y de Transporte Estudiantil (PTE), así como a los apoyos que brindan el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) y el Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas Avancemos. Asimismo, de más reciente creación, también está la estrategia “Yo me apunto con la educación”, que tiene por finalidad brindar atención especial a los centros educativos de las comunidades que afrontan mayores niveles de pobreza, desigualdad, exclusión y marginación social.

Este conjunto de iniciativas y de acciones está asociado con el principio fundamental de la solidaridad, que junto con los de igualdad de oportunidades y de inclusión y no discriminación es constitutivo de los derechos humanos y, en particular, del derecho humano a la educación. En su enunciado formal, el principio de solidaridad establece que, en su conjunto, la institucionalidad del Estado y de la sociedad tienen el deber y la responsabilidad ineludibles de proporcionar las condiciones y proveer la dotación de los recursos necesarios para garantizar una educación de calidad que cumpla con los principios de “acceso universal”, “no discriminación” y de “igualdad de oportunidades y de trato”. En este sentido, declara la UNESCO (2016): “ningún país que se comprometa seriamente con la educación para todos se verá frustrado por falta de recursos en su empeño por lograr esa meta”.

Más allá incluso de la dotación de recursos, que son imprescindibles, el principio de solidaridad remite esencialmente a la creación y facilitación de las condiciones que permitan el acceso a la educación en igualdad de oportunidades y no discriminación. En situaciones especiales causadas por desastres naturales, guerras, crisis sanitarias, crisis económicas, el principio de solidaridad involucra la creación y sustentación de las condiciones que faciliten a las comunidades y a las poblaciones estudiantiles más afectadas poder protegerse de los daños y pérdidas que acontezcan en el marco de la coyuntura de crisis.

Se trata de afectaciones que, de no atenderse con la prontitud, alcance de cobertura y calidad que se requiere, pueden pasar a convertirse en pérdidas cuyo impacto en el incremento de la inequidad y la desigualdad social tendrá efectos que se proyectarán a largo plazo, con todas las implicaciones negativas que harán derivar para el conjunto en general de la sociedad.

La pandemia llegó de repente y obligó a las autoridades de gobierno a tomar medidas de emergencia. El establecimiento de estas medidas representó una quiebra abrupta de la “normalidad” de la vida cotidiana y de todas las actividades asociadas a ella. En materia de educación, la suspensión del curso lectivo en su modalidad presencial y su conversión a educación virtual a distancia dejó en condiciones claras de desventaja a una diversidad de poblaciones y sectores estudiantiles. Además, al tiempo que se suspendía el curso lectivo, las medidas sanitarias establecidas para contener y frenar la propagación de la pandemia (confinamiento, distanciamiento social, restricción vehicular, cierre de lugares públicos), afectaron diversas actividades económicas y productivas, de la misma manera que una cantidad significativa de familias han visto restringidas o incluso canceladas las posibilidades para agenciarse la subsistencia.

En este momento, aún cuando no existan evaluaciones de por medio respecto del trabajo que se le asigna a la población estudiantil para realizar en sus hogares, lo cierto es que hay un sector mayoritario de estudiantes que, al carecer de las condiciones necesarias para atender los requerimientos de la educación virtual, ha quedado en una clara desventaja en relación con otros sectores que sí cuentan con esas condiciones. Esta es una situación que obliga a hacer un esfuerzo amplio de análisis, en articulación y convergencia interinstitucional y multisectorial, a fin de identificar y definir las acciones inmediatas y estratégicas que permitan dar contención a las afectaciones y allegar los apoyos que contribuyan a atender y solventar en la mayor medida posible las carencias.

Las desventajas no tienen que ver únicamente con la no disposición del equipo y la conectividad. También intervienen en ellas factores como el desempleo de las jefaturas de familia, la necesidad de contribuir con la búsqueda de lo necesario para satisfacer las necesidades básicas; la carencia de una alfabetización adecuada en el hogar, que imposibilita brindar acompañamiento a las hijas e hijos en sus menesteres escolares. Se trata de carencias y desventajas “corrosivas” (Nussbaum, 2012) que, de no tomarse en consideración, inevitablemente repercutirán en un deterioro presente y a futuro del bienestar social para muchas familias y de oportunidades para distintos sectores de estudiantes.

Este panorama crítico plantea la necesidad urgente de que los diversos actores involucrados en el campo de la educación (académicos, institucionales, organizaciones de la sociedad civil, municipalidades, organizaciones productivas, colectivos de mujeres, asociaciones locales) contribuyan a buscar alternativas de atención y respuesta a esta difícil y problemática situación. La academia universitaria, en particular, la comunidad investigadora vinculada al campo de la educación se encuentra interpelada para desarrollar las acciones de investigación, análisis y reflexión sobre lo que acontece, a fin de identificar posibles soluciones y a hacer que éstas se canalicen y se pongan a disposición de las autoridades del MEP y de las demás instituciones que puedan estar convocadas a participar en la articulación y la convergencia de los esfuerzos.

La medida adoptada de establecer la modalidad de educación virtual a distancia requiere ser evaluada de manera urgente. En esta evaluación deben participar estudiantes, docentes y madres y padres de familia. Es preciso realizar consultas localizadas, contextualizadas, en cada una de las comunidades y regiones del país. Es imprescindible conocer de qué manera las poblaciones estudiantiles, la planta docente y las familias han asumido los requerimientos de la educación virtual a distancia; cómo se ha llevado a cabo la dinámica de la “mediación pedagógica” y con qué disposición de equipo se ha contado.

Esta evaluación es necesaria y muy importante, en la medida que sus resultados permitirán identificar las dificultades que se hayan tenido, hacer los ajustes pedagógicos que se requiera, brindar capacitación a la planta docente que se haya visto más limitada para el desarrollo de su trabajo, coordinar con las instituciones y empresas prestadoras de servicios de internet para asegurar la plena cobertura nacional de este servicio.

Según se ha indicado por parte del MEP, la proyección es retornar al curso lectivo presencial a partir del próximo mes de agosto, después de concluido el período de vacaciones de medio año. El cumplimiento de esta proyección, sin embargo, depende de diversos factores y la mayoría de ellos son externos al sistema educativo y a las competencias del MEP. El comportamiento de la pandemia es incierto y el regreso a los centros educativos, además, no se podrá llevar a cabo sin el establecimiento de diversas medidas de control y vigilancia sanitaria. Este es otro aspecto en el que las autoridades educativas habrán de implementar capacitaciones al personal docente y administrativo, para lo cual desde ya se tendrían que estar desarrollando las acciones correspondientes.

De igual manera, la decisión de retornar al curso lectivo presencial, ya sea en agosto próximo o después, es una decisión que requiere de un análisis minucioso acerca de todos los factores implicados, especialmente aquellos que tienen que ver con la disposición de ingresos de los hogares, el empleo, al menos una mínima estabilidad económica de las familias.

Esta es una dimensión de la situación de crisis que no puede ser obviada y que exige una atención cuidadosa. De no tratarse con el cuidado y la atención que amerita, se estaría empujando a una proporción amplia y diversa de sectores estudiantiles a una situación de mayor desigualdad que la que ya existía antes de la llegada de la pandemia. Esta decisión, en último término, debe estar basada en un plan de contingencia y de recuperación que, como ya se indicó, demanda una formulación de políticas que puedan ser ejecutadas por medio del accionar de una plataforma de articulación y convergencia multisectorial e interinstitucional.

Referencias bibliográficas

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Instituto Nacional de Estadística y Censos. (2020). Anuario estadístico 2016/2018. Compendio de estadísticas nacionales. San José: INEC. Recuperado de: https://www.inec.cr/sites/default/files/documetos-biblioteca-virtual/reanuario2016-2018.pdf

Instituto Nacional de Estadística y Censos. (2020). Encuesta Nacional de Hogares. San José: INEC. Recuperado de: https://www.inec.cr/empleo

Programa Estado de la Nación. (2019). Informe Estado de la Nación 2019. San José: Servicios Gráficos AC. Recuperado de: https://estadonacion.or.cr/wp-content/uploads/2019/11/informe_estado_nacion_2019.pdf

Nussbaum, Martha C. (2012). Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Barcelona: Paidós. Recuperado de: https://es.scribd.com/document/361404680/Crear-Capacidad-Martha-Nussbaum

 

[1] Investigador del Observatorio de la Educación Nacional y Regional (OBSED), Instituto de Investigación en Educación (INIE), Universidad de Costa Rica. Mayo de 2020. C.e.: luis.munoz@ucr.ac.cr

[2] “Porcentaje de la población ocupada respecto a la población en edad de trabajar.” (INEC, 2020). La población en edad de trabajar es la que tiene 15 años y más.

[3] “Porcentaje de la población desempleada respecto a la fuerza de trabajo. (INEC, 2020).

[4] “Porcentaje de la población ocupada con empleo informal respecto al total de ocupados.” (INEC, 2020).

Foto del Semanario Universidad. Estudiante de Sixaola, Limón.

UNA: ¡Estudiantes de Upala y Guatuso conectados!

¡Estudiantes de carreras itinerantes conectados!

Estudiantes de Upala y comunidades aledañas, a quienes la UNA les lleva la educación superior por medio de las carreras itinerantes, lograron conectarse a internet para continuar con sus cursos, gracias a la entrega de tarjetas SIM por parte de la institución.

“La Universidad se preocupa para que tengamos internet y podamos conectarnos todos; ahí no hay discriminación, todos parejos”, afirmó Johana Murillo, estudiante de Aplicaciones Informáticas, en Upala, una de las comunidades en desventaja social donde la Universidad Nacional (UNA) llega con el programa de Carreras Itinerantes, impulsado por la Rectoría Adjunta.

Y es que Johana y sus compañeros forman parte de un grupo de más tres mil estudiantes de la UNA en condición de vulnerabilidad, a quienes la institución les entrega, desde el 4 de mayo, tarjetas SIM que les brinda conexión a Internet, durante tres meses, para apoyarles en el proceso de aprendizaje en la modalidad de presencialidad remota, ante la emergencia por la covid-19.

Como resultado de esta iniciativa –impulsada por la Vicerrectoría de Vida Estudiantil- hoy Johana manifiesta la emoción que implica para los estudiantes provenientes de Upala y comunidades cercanas, contar con estos chips para poder conectarse todos y continuar con sus cursos en este primer ciclo lectivo.  “Nosotros no nos podíamos conectar porque no nos funciona la red del celular, seguro por el plan que es del más baratito; ahora fuimos en carrera a traer el chip y de una vez nos conectamos. ¡Estamos “volando” con el zoom, todos conectados!”, expresó.

La estudiante agregó, además, a quienes tenían necesidad de una computadora, la UNA se las facilitó durante el lapso de la contingencia por el nuevo coronavirus. “Es una universidad que piensa en nuestras necesidades como estudiantes y se pone en nuestro lugar”.

Entre las personas que lograron conectarse a internet para seguir adelante con su proceso de aprendizaje, se encuentra un joven vecino de una comunidad retirada en Guatuso, quien debe caminar cerca de dos horas para llegar a tomar el bus rumbo a Upala.

“Esta es la esencia de la UNA Necesaria al servicio de Costa Rica”, dice Ana María Hernández, rectora adjunta.

Las Carreras Itinerantes son impulsadas por la Rectoría Adjunta desde 2015. Actualmente se imparten 9 carreras itinerantes y 2 técnicos en entrenamiento deportivo en diferentes regiones y territorios del país.

La oferta itinerante se desarrolla en aquellas poblaciones que históricamente han permanecido en situación de exclusión, vulnerabilidad y desventaja social, entre ellos la Región Brunca, la provincia de Limón, los distritos costeros de Lepanto, Bahía Drake y los cantones fronterizos de Los Chiles, Guatuso y Upala.

***Mayores detalles con periodista Oficina de Comunicación 8334-4150.

 

Enviado por UNA Comunicación.

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UCR tramitó compra de 1 000 tabletas con chips de acceso a internet para estudiantes con necesidad

La inversión en equipo permitirá a jóvenes con limitaciones económicas sumarse a Mediación Virtual

La UCR procura brindar las mejores condiciones para que sus estudiantes puedan unirse a los cursos virtuales. Foto: Karla Richmond.

Los cursos en la Universidad de Costa Rica (UCR) cumplen un mes de estar suspendidos en su modalidad presencial debido a la pandemia por el Covid-19, pero cada vez más estudiantes y profesores se suman a la modalidad virtual a través de Mediación Virtual.

Sin embargo, muchos jóvenes ven limitadas sus opciones de conexión debido a múltiples factores, como por ejemplo la falta de recursos económicos, de ahí que la UCR ha buscado la manera de poder ayudarles a encontrar soluciones que les permitan continuar con su formación académica.

Una iniciativa que ya es una realidad es la adquisición de 1 000 tabletas que incluyen un chip de acceso a internet, las cuales van a ser distribuidas entre las y los estudiantes quienes tienen problemas para conectarse al modo virtual.

Especialistas del Centro de Informática realizaron un estudio para determinar el tipo de dispositivo que se requería para llenar las necesidades de conexión de los estudiantes. Foto: Karla Richmond.

Los modelos de las tabletas compradas por esta Universidad son: Huawei T3 10, Huawei T5 10, Samsung Tab A 8.0 / SM-T295, y Samsung Tab A 10.1 / SM-T515.

Según comentó el Dr. Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración, estos dispositivos se entregarán mediante el Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (SIBDI) de la UCR, pero aclaró que aún no se ha definido la lista de los estudiantes quienes recibirán estos equipos en forma de préstamo, decisión que se dará durante la presente semana.

Adicionalmente, la UCR está coordinando con la Fundación Omar Dengo el préstamo de computadoras y el acceso a los laboratorios que tiene dicha entidad en todo el país.

“La UCR sigue en la búsqueda de soluciones para que todo nuestro estudiantado pueda seguir estudiando en modalidad virtual. Sabemos que hay jóvenes quienes carecen de equipo y de conexión a internet, por eso impulsamos desde la administración la compra de estas 1 000 tabletas y estamos en reuniones con la Fundación Omar Dengo para contar con una mayor cantidad de equipos disponibles. Además, lanzamos una campaña para que el personal de esta Universidad done dinero, el cual se deduciría directamente del salario, para destinarlo a la compra de más computadoras; es hora de que toda la comunidad universitaria apoye esta propuesta”, señaló Araya Leandro.

Por su parte, el M.Sc. Alonso Castro Mattei, director del Centro de Informática (CI) de la UCR, indicó que las tabletas a adquirir fueron seleccionadas debido a sus características técnicas, como la conexión por WiFi y por LTE, esto para aprovechar que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no está cobrando por la descarga de datos móviles en el dominio UCR.

“Además por la capacidad de procesamiento, memoria y almacenamiento que presentan y que tienen que ser suficientes para el uso adecuado de la mayor parte de las herramientas que se utilizan en las clases en línea, sin dejar de lado la versión del sistema operativo. Todo este análisis se hizo pensando en que cumplan con las necesidades de los estudiantes de la Universidad”, finalizó Castro Mattei.

 

Otto Salas Murillo
Periodista, Oficina de Divulgación e Información
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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La UCR busca opciones para estudiantes sin acceso a equipo de cómputo o conexión a Internet en sus casas

La Universidad de Costa Rica, consciente de que es muy probable que las actividades presenciales no se puedan reanudar el próximo 14 de abril, se ha dado a la tarea de buscar soluciones para aquellos estudiantes que no cuentan con conexión a Internet o carecen de equipo de cómputo para recibir lecciones de manera virtual.

El primer paso fue el convenio que se logró con Kolbi-ICE para que al navegar en las páginas con dominio ucr.ac.cr no haya ningún costo.

En esa misma línea, la UCR ha realizado una serie de gestiones ante instituciones e instancias como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Fundación Omar Dengo, Fonatel y CoopeGuanacaste.

El Dr. Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración, explicó que se ha venido trabajando en diversas alternativas. En el caso de Fonatel, mediante el programa “Hogares conectados” se busca ampliar el ancho de banda a quienes si tienen conexión, pero es muy lenta.

Asimismo, se tiene contemplado la compra de tabletas y computadoras se puedan dar en préstamos a las y los estudiantes de la institución.

“En la Administración tenemos plena conciencia de que la virtualización de cursos será exitosa en la medida en que todos los estudiantes puedan participar. Sabemos que hay estudiantes que tienen problemas de conectividad o no tienen equipo, por lo que no tienen acceso a la virtualidad. Es por esto que hemos estado buscando las soluciones para solventar estas necesidades”, señaló Araya.

En este momento se está a a la espera de conocer la información de una encuesta que se realizó a la comunidad estudiantil para determinar sus necesidades en estos aspectos, y así continuar con las gestiones desde la Rectoría, que permitan establecer las alianzas estratégicas pertinentes.

 

Andrea Marín Castro
Periodista, Oficina de Divulgación e Información
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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SEC pide a ministra INTERNET GRATUITO para docentes y estudiantes

Por medio de una carta el SEC solicitó a la Ministra de Educación gestionar Internet gratuito para docentes y estudiantes:

Dra. Guiselle Cruz Maduro
Ministra de Educación Pública
S.D.
Estimada señora

Para el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense SEC, es importante garantizar los mecanismos necesarios para la continuidad del proceso educativo en su modalidad de teletrabajo, ante la emergencia nacional que vive el país y que provocó el cierre de los centros educativos.

Consideramos acertada la iniciativa anunciada de capacitar al personal para que pueda cumplir con esta labor docente de manera virtual, sin embargo, nos preocupa el acceso a ese servicio de Internet requerido para lograr una óptima conectividad entre docentes y estudiantes, ya que no toda nuestra comunidad educativa lo posee, debido a aspectos tramitológicos y costo económico.

Es por esta razón que de la manera más respetuosa le solicitamos gestionar ante las empresas de telecomunicaciones o la misma Superintendencia un acceso gratuito al servicio durante estos meses, además de garantizar la respectiva cobertura en todos los rincones del país, todo esto con el objetivo de no impactar más la economía de los costarricenses y asegurar el proceso educativo.

Quedamos a su total disposición para colaborar en lo que se requiera.

Sin más por el momento se despide.

Gilberth Díaz Vásquez

 

*Imagen tomada de tecnologia.uncomo.com

Enviado por SEC.

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UCR: Conexión a red educativa y de investigaciones estará disponible en espacios públicos

Proyecto de la Sutel reúne al Conare, Micitt y Fonatel

Gracias al trabajo conjunto entre la UCR y otras instituciones públicas, el acceso al contenido educativo en Internet estará a disposición de más personas. Foto: Laura Rodríguez.

Parques públicos, estaciones de tren y de buses, bibliotecas y centros cívicos forman parte de los lugares donde el proyecto Espacios Públicos Conectados, desarrollado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), instaló zonas de internet inalámbrico (Zii) gratuitas para que las personas puedan conectarse y utilizar los servicios disponibles en la red.

Con dicha iniciativa, surge en el país la oportunidad de que en esos espacios públicos haya acceso a Eduroam (education roaming), un servicio inalámbrico dirigido a la comunidad educativa y de investigación mundial, la cual está presente en más de 147 instituciones alrededor del mundo.

Esto es posible gracias a un convenio firmado entre los rectores de las cinco universidades públicas que conforman el Consejo Nacional de Rectores (Conare); el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micittel); el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) y Sutel.

“La instalación de Internet en espacios abiertos es un paso importante para lograr una mayor democratización del acceso a la información y contribuir a disminuir la brecha digital. Si a ello se agrega la ampliación de la red Eduroam, se asegura una mayor libertad de información con respecto a contenidos académicos y científicos”, aseveró el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR.

Jensen agregó que el impacto que esto puede tener en todos los niveles educativos es difícil de estimar, “pero debemos partir de que será enorme y así lo podremos confirmar con el paso del tiempo. Todo este esfuerzo es un ejemplo claro de cómo la cooperación entre el Estado y las universidades públicas incide de manera incalculable en el desarrollo de nuestro país”, recalcó el rector.

Por su parte, el M. Sc. Alonso Castro Mattei, director del Centro de Informática (CI) de la Universidad de Costa Rica, indicó que gracias a este convenio impulsado por los directores de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) de las universidades públicas y RedConare, Costa Rica se convierte en el único país en contar con una cobertura nacional de una red académica, desplegada masivamente de forma inalámbrica en espacios públicos.

“Una de las variables que permite este convenio es que estudiantes de zonas rurales (que requieran conectarse a sistemas institucionales que funcionan únicamente dentro de la redes universitarias) puedan acercarse a parques o bibliotecas y conectarse directamente a Eduroam, sin necesidad de trasladarse hasta una sede o recinto universitario”, comentó Castro.

De igual forma, Castro añadió que estudiantes e investigadores que visiten Costa Rica, provenientes de otras universidades o centros de investigación adscritos a Eduroam, podrán hacer uso de esta red a lo largo de todo el país.

Entre las ventajas que ofrece Eduroam destaca la conexión automática sin necesidad de autenticarse cada vez que requiera usar el servicio, además de la velocidad de carga y descarga de archivos que actualmente es de 5Mbps, con posibilidad de aumento cada año.

Este servicio también ofrece la opción de estar conectado por más tiempo, a diferencia de la red Zii que permite un uso máximo de dos horas al día.

El proyecto Espacios Públicos Conectados cuenta, actualmente, con 515 zonas digitales distribuidas en 412 distritos del territorio nacional y cada una de ellas tiene una cobertura aproximada de 75 metros cuadrados.

 

Melissa Gómez Arce

Comunicación, CI-UCR

Otto Salas Murillo

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: La tecnología puede abrir espacio a nuevas formas de enseñanza en las aulas

  • A pesar de algunos avances, ingenieras y educadoras de la UCR consideran que la tecnología sigue ausente en las aulas y el sistema educativo está rezagado en este aspecto

El uso de la tecnología en las aulas va más allá de dispositivos como celulares o computadoras, pues se trata de integrar la tecnología de forma transversal (foto Archivo ODI).

Mientras el desarrollo tecnológico cambia constantemente, los tiempos de actualización de la educación en nuestro país duran meses o hasta años.

Así resume Alejandra Sánchez Calvo, profesora e ingeniera de la Escuela de Ingeniería Mecánica (EIM) de la Universidad de Costa Rica (UCR), la situación de la educación en el país con respecto a los avances tecnológicos.

Y es que la tecnología puede ser un potenciador de experiencias de aprendizaje en las aulas y también ayudar a generar interacciones; sin embargo, el concepto de tecnología aún está muy relacionado con computadoras o celulares, aseguró por su parte Carolina Vásquez Soto, profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial (EII) en la UCR y ex ministra de Ciencia y Tecnología en el gobierno anterior.

“Tenemos una sociedad bastante desinformada con respecto a ciencia y tecnología”, agregó Vásquez. Ambas ingenieras expusieron sobre este tema en una conferencia realizada el 28 de noviembre anterior en la UCR y que fue organizada por el Centro de Informática (CI).

A pesar de que los productos tecnológicos es el segundo rubro de exportación del país, para ambas ingenieras todavía falta un enganchamiento entre tecnología y educación, aunque Internet y diferentes dispositivos estén disponibles en muchos centros educativos.

“La tecnología debe estar presente de forma transversal (en la educación), y ya no es suficiente sólo contar con un laboratorio de cómputo”, manifestó Sánchez.

La Ing. Carolina Vásquez (centro) e Ing. Alejandra Sánchez (der.) coinciden en que el país ha hecho avances en el tema de la inserción de la tecnología en la educación, pero la burocracia provoca que no sean suficientes; les acompaña la Dra. Susan Francis Salazar, moderadora del evento (foto Karla Richmond).

El país ha hecho recientemente esfuerzos en esta materia. Por ejemplo, el año anterior el Ministerio de Educación Pública (MEP) lanzó un plan para permitir el uso de celulares en las aulas e integrarlos en las dinámicas de aprendizaje.

Además, las universidades públicas cumplen una labor importante en la generación de tecnología, “nuestras cinco universidades públicas tienen un alto nivel de posicionamiento en cuanto a generación y creación de tecnología”, indicó Vásquez, pero admitió que “tenemos una brecha enorme entre la tecnología y la administración”.

Muchos de los programas que promueve el MEP se quedan engavetados y se ejecutan años después, cuando incluso ya los dispositivos tecnológicos que promueven están desfasados.

Por si fuera poco, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) es la tercera cartera ministerial con menos presupuesto en el país.

A pesar de esta situación, estas expertas de la UCR indican que el dinero no debe ser una excusa para generar tecnología en la educación, pues existen software gratuitos, simuladores y otras posibilidades de bajo costo. Las universidades, en este punto, tienen una responsabilidad importante, coincidieron.

“Desde lo cotidiano, nosotros como Universidad, tenemos que vincular más a la sociedad en estos procesos de tecnología”, concluyó Vásquez.

 

Francisco Ruiz León

Asistente en Oficina de Divulgación e Información de la UCR

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: La pornografía infantil está entre los delitos informáticos que más crecen en Costa Rica

  • Las Jornadas 2018 Prosic-UCR abordaron la actualidad nacional en materia de ciberdelitos

UCR La pornografia infantil esta entre los delitos informaticos que mas crecen en Costa Rica
Las compras por Internet incrementaron en los últimos años. Esto ha agilizado el servicio para los proveedores y los usuarios, pero también genera mayores retos en términos de ciberseguridad para ambas partes. Foto: Anel Kenjekeeva.

Publicar fotos personales y familiares, conversar con amistades fuera del país por medio de teléfonos inteligentes, hacer compras en línea, sacar dinero de los cajeros automáticos, realizar trámites bancarios, solicitar transporte o comida a domicilio son acciones que realizan millones de personas diariamente. Sin embargo, todas y cada una de ellas requiere de la toma de medidas de seguridad para evitar los llamados ciberdelitos.

La responsabilidad de evitar los delitos en Internet no solo le corresponde a los proveedores de productos o servicios, sino también a los usuarios, quienes deben tener cuidado al publicar o brindar datos, que eventualmente pudieran ser utilizados por otras personas para cometer crímenes informáticos.

Esta fue una de las llamadas de atención hechas en las Jornadas 2018 sobre Ciberseguridad, del Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento de la Universidad de Costa Rica (Prosic-UCR), realizadas durante los días 27 y 28 de agosto.

“Estamos fascinados, estamos muy contentos de tener en nuestros celulares, en nuestros dispositivos, todo en la mano. Tenemos un celular que conecta remotamente, tenemos los bancos, tenemos los videojuegos, tenemos todas las páginas, tenemos bibliotecas. Estamos muy hipnotizados con el Internet, pero, nos hemos olvidado de darles medidas de seguridad a nuestros hijos, a nosotros mismos. Ahí es donde vienen los problemas que nos han afectado y han influenciado nuevos crímenes, y los delitos que vemos en la Institución, los cuales nos llevan a nosotros a realizar investigaciones”, expresó Federico Vásquez Campos, de la Sección de Delitos Informáticos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Lamentablemente, uno de los delitos que más crece en los últimos años es el de pornografía infantil por vía dispositivos conectados a Internet. En este caso, el OIJ se enfrenta a diversas modalidades como la tenencia, producción, difusión, corrupción, seducción o encuentros con menores por medios electrónicos, informó Vásquez. En ese sentido, en el 2014 se investigaron 36 casos, mientras que en 2015 fueron 68. Y en adelante el promedio es de más de 40 casos por año, en los cuales se logra encontrar prueba; pero, se reportan muchas más situaciones en las que se investiga pero no se consigue recopilar los indicios necesarios para una acusación formal.

Otros delitos que se cometen por estos medios son la estafa informática, la extorsión, la violación de correspondencia o comunicaciones, la suplantación de identidad, la violación de datos personales, la clonación de tarjetas. El Organismo ha concluido que muchos de los crímenes podrían evitarse, al establecer medidas como tener mayor vigilancia sobre los menores de edad, no brindar datos sensibles a extraños, tener cuidado con lo que se publica en redes sociales, vigilar las tarjetas de débito o crédito, tener cuidado al visitar cajeros automáticos y similares.

Costa Rica a la vanguardia en materia legal

A pesar del aumento de la ciberdelincuencia, Óscar Serrano, fiscal de juicio y miembro de la Comisión de Derecho Informático, del Colegio de Abogados, considera que en Costa Rica se cuenta con una legislación robusta para hacer frente a este tipo de delitos, lo cual, incluso, según su criterio, pone al país a la vanguardia en este campo.

En ese sentido, el país es parte del Convenio de Budapest y del Convenio de Nassau, cuenta con la Ley de Delitos Informáticos del 2012, reformada en el 2013, y ya desde 1995 incluye en diferentes leyes de los ámbitos tributarios, de aduanas y de administración financiera, aspectos relacionados con estos temas.

Igualmente, se cuenta con cooperación internacional en el campo de la ciberdelincuencia de organizaciones como la Interpol, organizaciones especializadas en España, Colombia, República Dominicana y del FBI de los Estados Unidos, según reporta Vásquez.

Servicios financieros en el medio digital

La competencia internacional y las necesidades de los clientes hace que cada vez se brinden más productos y servicios por vía Internet y a través de distintos dispositivos como computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes y otros, que le brindan a los usuarios una mayor facilidad y rapidez para hacer compras, trámites, obtener servicios y otros.

Esta tendencia no es ajena al sector bancario y más bien la gama de servicios que se brindan por Internet aumenta cada día, generando tanto en las entidades financieras, como en los usuarios una gran responsabilidad en el manejo de los datos que se acceden por los diferentes canales, sean cuentas bancarias, cajeros automáticos o tarjetas de crédito.

Para Roberto Valerio, jefe de Seguridad de la Información del Banco Nacional, existe una gran presión de la banca externa a la banca nacional, que se ve obligada a desarrollar productos y servicios en línea. “O te conviertes en un banco digital o estás fuera”, expresa.

Empero, no solo la competencia aligera estos procesos sino también las necesidades de los clientes que, según Valerio, “quieren poder ser capaces de realizar cualquier transacción, desde cualquier dispositivo, en cualquier momento, en cualquier lugar. Ojalá sea un dispositivo móvil, ojalá sea desde la computadora, pero primero desde cualquier lugar, desde cualquier dispositivo, en un tiempo mínimo. Es decir que sea rápido, además, yo no quiero tener ningún tema de back office, yo no quiero que me atiendan por un canal digital y luego tener que ir al banco a finalizar un proceso”.

Todo ello llama la atención a las entidades financieras sobre las medidas de seguridad que deben brindar a sus clientes en los servicios y productos que les ofrecen por Internet. Esto toma mayor relevancia si se toma en cuenta que de acuerdo con datos del Foro Económico Mundial, del 2017, los ciberataques afectaron a personas en un trillón de dólares.

En el ámbito financiero, todos los procesos se están moviendo hacia las plataformas digitales, “es una transformación del negocio a la parte digital”, dice Valerio, quien considera que ello va a generar mucho más volumen, mayor tráfico y más transacciones no solo dentro del mismo banco sino en relación con el Banco Central y otras entidades financieras del país, a través de Sinpe. Esto hace que la superficie de ataque se amplíe, lo cual implica nuevos riesgos que no estaban contemplados cuando el servicio se brindaba en las propias oficinas.

Aparte de ello, se debe considerar si los clientes están preparados para poder afrontar este cambio vertiginoso que va del servicio en ventanilla al ofrecido en línea a través de dispositivos móviles o fijos.

Ante ello, las instituciones bancarias recomiendan a sus clientes no brindar ningún tipo de información personal por vía telefónica, fijarse que en los cajeros automáticos no haya objetos extraños en la ranura donde se inserta la tarjeta, y en el caso del pago en comercios con tarjetas de débito y crédito no perderlas de vista, sino levantarse e ir a ver dónde se hace la transacción de pago.

Otras medidas que pueden tomar los usuarios de servicios financieros y específicamente de medios de pago, es el uso de tarjetas virtuales o la división del monto de crédito de la tarjeta, en varias tarjetas. También se recomienda revisar siempre los estados de las cuentas, sean estos de ahorro o de crédito, para verificar que no existan cargos erróneos, además de que se puede solicitar a los bancos la activación de alertas, de modo que les avisen cada vez que se use alguno de estos dispositivos de pago.

Para los bancos, el llamado es a efectuar análisis de riesgo y diseño de herramientas, y a realizar pruebas en sus sistemas, para brindar mayor seguridad a los clientes en el desarrollo de sus transacciones.

 

Nidia Burgos Quirós

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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