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Etiqueta: pandemia

¿Un ejercicio de política ficción o una pesadilla anunciada? (i).

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

Primera parte.

“Un millón de personas tienen trabajos sustituibles por máquinas. Investigación revela que uno de cada dos empleos en Costa Rica tiene elevados riesgos de automatización…La mitad de los trabajos de la población ocupada en Costa Rica tienen un alto riesgo de automatización, es decir se pueden sustituir por máquinas, computadoras o algoritmos que desempeñen estas funciones a menor costo en comparación con el ser humano” Manuel Avendaño Arce EL FINANCIERO n° 1317 26 de diciembre de 2020 página 4.

Hace unos meses intentamos formular, al menos algún enfoque teórico que tuviera cierto valor explicativo acerca del origen y los alcances del complejo fenómeno de la llamada pandemia del Covid 19, cuyos alcances y efectos más ignominiosos (e incluso genocidas) parecen conectarse con los aún más temibles de la llamada Cuarta Revolución Industrial que podría deshacerse de más de la mitad de la fuerza laboral en nuestro medio, a los que estamos enfrentados como individuos y también como humanidad no importa si lo ignoremos, de una manera consciente o no, sus efectos o augurios, más o menos perceptibles, han llegado para quedarse entre nosotros.

El mencionado ejercicio teórico lo hemos intentado, ya sea anclándonos –por así decirlo- en la búsqueda de herramientas cognitivas dentro de los cánones de la sociología clásica de finales del siglo XIX (v.g.r. EL PARADOJAL DESTINO DE LA SOCIOLOGÍA CONTEMPORÁNEA, apartados del I al X) y primeros años del anterior, o más probablemente desde la sociología del conocimiento, una rama separada de aquella, surgida en Alemania durante la década de 1920, como resultado del intenso debate teórico sobre la noción de ideología y sus alcances surgido en los medios académicos de una nación, que como el resto de Europa, se encontraba profundamente afectada por las secuelas de la Gran Guerra de 1914-1918, las que darían origen a un enorme conflicto social y político, al ascenso de los totalitarismos y a un nuevo conflicto armado, siempre en gran escala hasta alcanzar dimensiones planetarias, apenas un par de décadas después.

La discusión acerca de las relaciones, y también fricciones o múltiples rupturas, más o menos frecuentes, entre el conocimiento entendido en estricto sentido, y la existencia social de nosotros, los de la especie humana, tan propensa hacia los conflictos, y todo tipo de acciones letales que no han cesado de escalarse desde los más lejanos tiempos prehistóricos, cobró nuevos matices e intensidad con los planteamientos de Karl Mannheim (1893-1947) y su perspectivismo, al someter la teoría de la ideología de K. Marx, tomada como “falsa conciencia” que enmascara la realidad(o extensión real única de que hablaba Georges Gurvitch (1894-1965), el sociólogo rusofrancés, con su hiperempirismo dialéctico) a la crítica de que hacía objeto a todas las visiones de mundo existentes en el conglomerado social, al considerarlas precisamente como falsa conciencia, valga la reiteración de este tema que ya habíamos abordado en nuestra reflexiones sociológicas.

El fenómeno social total que ha puesto a la especie humana en alto riesgo de extinción, dada la dimensión planetaria que ha venido asumiendo a lo largo del año que está a punto de concluir, no sólo resulta muy complejo para ser entendido, dada la imposibilidad de ir más allá del ascenso de la insignificancia en que hemos caído, al no poder la gran mayoría de los seres humanos concentrarse o poner su atención en un tema más allá de los cinco o diez segundos de un spot de televisión (v.g.r. Cornelius Castoriadis), llevándonos a caer en actitudes que van desde la pusilanimidad hasta la estupidez manifiesta, por lo que tarea se torna virtualmente imposible..

El tema de las muertes, los contagios, las vacunas y las camas hospitalarias nos conduce, por momentos, por la vía de los reduccionismos más variados, hacia la imposibilidad de captar la totalidad de un fenómeno en el que las dimensiones clínica, económica, política, social y cultural están inextricablemente unidas, de una manera tal que: “se pone de manifiesto la profundidad de una crisis múltiple, cuyos elementos sociales y naturales están inextricablemente unidos, además de que sólo así pueden ser entendidos y confrontados, en la medida en que se profundiza la naturaleza misma de los problemas clínicos a resolver, también lo hacen los de la dimensión sociológica en términos del manejo social (y epidemiológico) del evento patológico…(EL PARADOJAL DESTINO DE LA SOCIOLOGÍA CONTEMPORÁNEA VII, 7 de abril de 2020, sección de opinión, diario digital www.elpais.cr).

La pérdida de millones de puestos de trabajo y la acelerada caída de la economía en escala planetaria, durante el año transcurrido desde su inicio, constituyen los efectos palpables de un fenómeno del que todos hablamos, aún sin entenderlo, e ignorando todavía el hecho de que, a la larga parece estar unido a las dinámicas destructivas de la Cuarta Revolución Industrial, con su anunciada mecanización- deshumanización del mundo del trabajo ¿Prescindirán la humanidad o las élites del mundo industrializado de más de la mitad de la población del planeta? Al menos no aparecen respuestas o reacciones que vayan en sentido contrario por ninguna parte, mientras tanto seguimos alucinados mirando o sufriendo el fenómeno de la pandemia y sus estadísticas de morbilidad y enfermedad. La confusión e indiferencia de la gran mayoría de las gentes son tales que pareciera que muchos los ven con admiración, o tal vez tendrán la expectativa, no siempre fundada en hechos comprobados o comprobables, de que la catástrofe que se está incubando en una atmósfera casi imperceptible, aunque sus ecos sean cada día más sonoros, no los alcanzará a ellos.

UCR: Museos recurren a la imaginación y la solidaridad ante la nueva normalidad

El IV Encuentro Nacional de Educadores de Museos organizado por el Museo+UCR reunió a entidades museísticas de todo el país para analizar los desafíos frente a la pandemia.

Con creatividad, solidaridad y a través de las redes sociales las entidades museísticas del país salen adelante en la nueva normalidad, adaptando su oferta de actividades educativas a nuevos formatos virtuales. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Un botero que también es buzo y una bióloga comparten historias a través de WhatsApp, para mantener vivo el interés de los niños y niñas por las riquezas que alberga el Área de Conservación Guanacaste. Así como ellos, en cada rincón del país, colaboradores de una treintena de instancias museísticas están generando ideas y proyectos para seguir aportando conocimiento y vivencias en la nueva normalidad.

Un total de 36 instancias se reunieron para compartir sus experiencias e ideas en el IV Encuentro Nacional de Educadores de Museos organizado por el Museo+UCR de la Universidad de Costa Rica, un espacio que desde hace varios años acerca, articula y promueve la colaboración y actualización entre entidades museísticas de todo el país.

Durante este encuentro, que se realizó el 17 y 18 de noviembre, se analizaron los retos y desafíos de los museos ante la nueva realidad, se compartieron experiencias y capacitación en un aspecto que resulta crucial en este momento para conectar con más personas; el diseño e implementación de estrategias de marketing en redes sociales.

¿Qué son las entidades museísticas?

Son todos los espacios al servicio de la sociedad y de su desarrollo, que trabajan con y para la conservación, restauración, difusión y educación del patrimonio natural y cultural, material e inmaterial. Algunos ejemplos son: museos, reservas de bosque y parques nacionales, archivos, bibliotecas y centros culturales.

Estas entidades albergan buena parte de nuestra historia, conservan el patrimonio natural y cultural, y crean experiencias inolvidables en niños y adultos que los acerca a la historia y al conocimiento. Así son las entidades museísticas de Costa Rica, desde las más pequeñas organizaciones en zonas rurales hasta aquellas que reconocemos por sus imponentes edificaciones en la capital.

Están distribuidas en todo el territorio nacional y ponen al alcance de nacionales y extranjeros la riqueza de nuestro país, nos llevan a conocer desde los especímenes que habitan en el fondo del mar y los bosques hasta aquellas evidencias que dejaron nuestros antepasados desde tiempos prehispánicos.

Las redes sociales: protagonista ante la adversidad

Ante la pandemia, las entidades museísticas han respondido de variadas maneras para seguir brindado sus servicios a las personas. Algunas hacen recorridos virtuales, sesiones educativas via Zoom o programas educativos en Facebook live, mientras otros han apostado por tener más presencia en redes sociales con publicidad e información educativa.

Por otra parte, aquellos que no tienen una plataforma tecnológica y económica desarrollada, han optado por soluciones creativas y de bajo costo, como la que realizan el buzo y la bióloga del Area de Conservación Guanacaste que consiste en grabar audios para compartir anécdotas e información por medio de WhatsApp.

Durante el encuentro, el Área de Conservación Guanacaste presentó su experiencia titulada «Biosensibilización marina y cómo la información científica transforma una comunidad¨.

“Hemos ido respondiendo según nuestras capacidades y recursos ante la nueva normalidad” destaca Adriana Araya Góchez, encargada de la Sección de Educación del Museo+UCR y coordinadora de este Encuentro.

A pesar de las distintas realidades, la encargada apunta que “el uso de las redes sociales es elemental, indiferentemente de que volvamos a una nueva realidad con opciones de presencialidad, toda esta parte de la virtualidad y de la comunicación en redes sociles con fines educativos vino para quedarse. Los que ya hacían cosas lo han reforzado y los que no se han visto obligados a hacerlo” apunta Araya.

En el Museo+UCR, por ejemplo, han desarrollado contenidos en video y pequeños artículos escritos, imágenes para redes sociales con datos históricos de la Universidad, cápsulas sobre los hongos y charlas virtuales. Para el 2021 se planea lanzar dos exposiciones en sitios web: “Travesía por la Isla del Coco” con el apoyo del CIMAR y “Enfermería disciplina ancestral” con la Escuela de Enfermería.

Un colectivo generoso, creativo y colaborador

En el encuentro participaron entidades museisticas ubicadas en todos los puntos del país, instituciones de carácter público y privado o no gubernamental. También áreas protegidas y bosques. Entre ellos; el Parque Marino del Pacífico, el Área de Conservación de Guanacaste y el Museo de Jade, las cuales expusieron sus experiencias.

«Es una comunidad solidaria y en la cual las realidades son muy distintas» subrayó Adriana Araya.

Las personas encargadas de educación de cada entidad, que en muchas ocasiones también cumplen todas las demás funciones, conforman un colectivo generoso, creativo y colaborador que busca nuevas formas de vincularse con las personas para acercarlos al conocimiento.

En este momento, lo más importante para las personas encargadas de la educación en los museos es idear como dar continuidad a sus servicios educativos mediante formatos virtuales y educación a distancia en diferentes zonas del país a donde las realidades son muy diversas, y en muchos casos, las personas no tienen acceso a Internet.

Por eso, en el encuentro se ofreció colaboración y apoyo entre entidades, de tal manera que los que tienen más recursos y experiencia ayudan a los que tienen mayores necesidades, especialmente en la elaboración de materiales educativos para compartir a través de las redes sociales. Para el 2021 se acordó trabajar una agenda conjunta.

Una iniciativa del Museo+UCR

La actividad fue organizada por el Museo UCR y el CIICLA, en el marco del proyecto de Acción Social EC-469 «Memorias y diálogos: Museo de la Universidad de Costa Rica». “El propósito de este evento es crear espacios para el diálogo entre colegas y compartir experiencias que agreguen valor a la función educativa; esto se ha evidenciado en los resultados de evaluación que confirman las múltiples alianzas inter institucionales que han nacido en este evento.” señaló Adriana Araya.

«El Encuentro Nacional de Educadores de Museos potencia la generación de alianzas y, en alguna medida, llena un vacío importante de muchas personas relacionadas a este ámbito que tiene que ver con formación y capacitación. Es decir, fortalecemos capacidades, destrezas e iniciativas para la gestión de las instituciones museísticas» señaló, Hugo Pineda Villegas del Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer.

Espacio de encuentro

«El encuentro constituyó un espacio de crecimiento, en donde el intercambio de experiencias marca pautas importantes para el devenir de cada iniciativa museística en el país. Escuchar, preguntar, tomar ideas y crear alianzas de acompañamiento en un ámbito tan maravilloso, pero complejo, como lo es el rescate histórico – cultural, brinda impulso a cada iniciativa, que con orgullo y esfuerzo crece y busca proyectarse dentro o fuera de las fronteras nacionales¨.

Dra. Nancy Zúñiga Montero. Directora del Museo Valle entre aguas Tabarcia.

“Que personas trabajadoras de museos o afines a su gestión nos veamos y pensemos en un mundo mejor a través de la protección del patrimonio, del fortalecimiento institucional, de la participación ciudadana y de la dinamización económica de la cultura a través del patrimonio que custodiamos y nuestros museos es, sin duda alguna, poner una vez más en valor el rol social de estas instituciones y de sus colecciones.¨

Hugo Pineda Villegas. Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer.

 

Katzy O`neal Coto
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Sindicatos de Profesionales en Ciencias de la Salud exigen aumentar medidas restrictivas para Navidad y Año Nuevo

La Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE), Sindicato de Médicos Veterinarios (Simevet), Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la Caja Costarricense del Seguro Social (Siprocimeca-CCSS), Sindicato Médicos Especialistas, (Siname) y la Unión Médica Nacional hicieron un llamado al Ministerio de Salud y al pueblo costarricense para tomar medidas ante la pandemia por COVID-19 durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo ante saturación del sistema de salud.

“La hora oscura de la pandemia ha llegado, nuestros hospitales están colapsando”, expone un video publicado por la ANPE y suscrito por los demás Sindicatos.

En el video se dirigen al Ministro de Salud, Daniel Salas, y exigen un aumento de las medidas restrictivas (entre ellas el confinamiento inmediato), el cierre de fronteras y la extensión de la restricción vehicular sanitaria.

“Usted como máxima autoridad de salud de Costa Rica, tiene la potestad para que toda la infraestructura sanitaria nacional sea puesta a disposición para toda la población costarricense, sin costo alguno para el Estado o la Caja”, indica el video.

También hacen un llamado a la población para tomar medidas aunque estas puedan ser dolorosas en plena época navideña.

El pronunciamiento cierra haciendo un llamado a adoptar políticas acertadas y corregir esquemas que no han funcionado, para no comprometer la vida y el futuro de los habitantes.

Documento CEPAL: “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe”

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó el Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, un diagnóstico anual que realiza el organismo.

De acuerdo con el documento, para el año 2020 se espera la mayor contracción del Producto Interno Bruto (PIB) mundial desde 1946, como consecuencia de una caída generalizada de la actividad económica tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes por la pandemia de COVID-19.

También la crisis ha desencadenado una contracción del comercio internacional, fuertes fluctuaciones de los precios de los bienes primarios y una elevada volatilidad en los mercados financieros. Las medidas de confinamiento afectaron el turismo y actividades conexas, mientras que la interrupción de ciertas actividades productivas tuvo repercusiones en los mercados laborales mundiales.

Al comparar diferentes indicadores sanitarios, sociales, económicos y de desigualdad, se demuestra que América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente, señala el diagnóstico.

El documento presenta ocho capítulos: tendencias de la economía mundial, la liquidez mundial, el sector externo, la actividad económica, los precios internos, empleos y salarios, las políticas macroeconómicas, perspectivas económicas y riesgos que enfrentará América Latina y el Caribe en el 2021.

Para ahondar en el diagnóstico SURCOS comparte el documento.

 

Compartido con SURCOS por Mariano Sáenz.

Aumentan en Costa Rica la depresión y la ansiedad frente a la pandemia

  • El 32,1% de la población presenta una afectación crítica en su salud mental

  • Mujeres enfrentan mayor temor frente al COVID-19, así como poblaciones de 36 a 40 años y 51 a 55 años de edad

  • De quienes no cumplen al menos una medida de las consultadas, el 51.1% dice que no lo hace por olvido

Los estados depresivos en la población costarricense aumentaron en un 50% desde el inicio de la pandemia en marzo pasado. Asimismo, la resiliencia y otros mecanismos de afrontamiento se ven afectados en personas entre 15 y 80 años de edad, según un estudio de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad Nacional (UNA).

En cuanto a los efectos del COVID-19 en la comunidad, la población percibe un fuerte impacto sobre todo para quienes han perdido el empleo o enfrentan una reducción de jornada, y en cuanto a la sobrecarga de trabajo doméstico especialmente para las mujeres.

Estos resultados forman parte de la investigación “Salud mental y relaciones con el entorno en tiempos de COVID-19, desarrollada por la UNED y la UNA, con el apoyo del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y personas expertas de España. El estudio fue avalado por el Consejo Nacional de Investigación en Salud (CONIS).

El estudio fue realizado con una muestra de 6 786 personas, quienes completaron un cuestionario en línea, durante el periodo comprendido entre el 9 al 29 de octubre del 2020. Estas conclusiones suceden a la primera investigación realizada del 30 de marzo al 31 de marzo de este año.

“Un 61,0% de la población costarricense posee sintomatología depresiva y al hacer una comparación de la anterior medición con el estudio presente se constata un aumento del 50% en términos absolutos (pasando de un 10% en marzo a un 61% en octubre)”, anota la investigación.

Por otra parte, un 43,7% de la población consultada presenta sintomatología asociada con ansiedad generalizada severa, lo que contrastan con los resultados al estudio realizado en marzo pasado, cuando únicamente un 13,8% de las personas participantes manifestaron síntomas de ansiedad.

 “Más de la mitad de la población tiene una baja resiliencia, resultado que indica que sus estrategias de afrontamiento no están permitiendo reducir el impacto y no se están adaptando suficientemente a la situación de emergencia. Un 30,2% obtuvo puntuaciones medias, mientras que un 15% obtuvo puntuaciones en el extremo superior señalando este grupo con una mayor capacidad de adaptación”, explica el equipo investigador.

Entre las reacciones adversas físicas significativas que dijo presentar el 43,6% de la población se encuentran sudoración de manos, palpitaciones en el pecho y dificultades para dormir.

En tanto, un 51,5% de la población presentan reacciones emocionales adversas destacadas ante el miedo de contraer el COVID-19 y se manifiesta entre otras formas con la incomodidad al pensar al respecto, miedo a perder la vida, nervios o ansiedad frente a noticias e historias sobre el virus.

“En la medición de marzo de 2020, un 53,8% de la población presentaba miedo a la COVID-19. En la medición actual alcanzó el 88,3%, lo que implica que en términos absolutos se ha dado un aumento 34,5%”, anotó el estudio.

La investigación anotó también que el 57,9% de la población sí se adhiere a las medidas de protección. «Los datos recopilados indican que la situación de emergencia sanitaria y frente a la perspectiva de contagiarse o que se contagien personas a nuestro alrededor, generan reacciones físicas o emocionales adversas en la población costarricense. La escala de miedo a la COVID-19 se asocia a estrés agudo y afrontamiento. Se establecen como factores protectores al miedo la escolaridad y la estabilidad laboral”, agrega.

Eva Carazo Vargas, coordinadora de la investigación, enfatizó en la importancia de atender los impactos que la pandemia está provocando en la salud mental de la población. Es comprensible que esta situación extraordinaria provoque efectos en esta área, y la investigación evidencia la urgencia de potenciar factores protectores y mecanismos de afrontamiento para manejar dichas consecuencias de manera saludable.

Apuntes

  • Las mujeres obtienen puntuaciones superiores a los hombres en la mayoría de las medidas realizadas (ansiedad, depresión, calidad de vida profesional, miedo, impacto psicológico/psicosocial).
  • Las poblaciones de 36 a 40 años y 51 a 55 años presentaron las puntuaciones más altas en depresión, ansiedad y miedo.
  • A menor edad, la capacidad de afrontamiento es menor junto con más leves manifestaciones de miedo.
  • A mayor nivel educativo, se presenta menor impacto en la salud mental.
  • Población con educación primaria muestra mayor posibilidad de presentar mayor afectación en estrés, ansiedad, depresión o miedo.
  • Las personas que cuentan con estudios de secundaria y técnicos no universitarios mencionan un menor cumplimiento de las medidas sanitarias.
  • Personas solteras tienden a tener más síntomas de depresión y ansiedad, así como una menor resiliencia.
  • Las personas divorciadas presentan mayor estrés, ansiedad y miedo.
  • La estabilidad laboral es determinante en cuanto a la mayor parte de los resultados recopilados sobre la afectación producida durante la pandemia: a mayor estabilidad laboral, los efectos en la salud mental son menos críticos
  • Personas desempleadas, pertenecientes al sector informal y que se dedican a ventas en locales o servicios directos, muestran, en líneas generales, una situación de salud mental más difícil.
  • Respecto de la provincia de residencia, las provincias de Heredia y Limón mostraron mayor afectación en las medidas de ansiedad, estrés o miedo.
  • Las personas residentes de Cartago presentan menor impacto, en general, frente a esta afectación.

La investigación realizó un análisis de segmentación de la población costarricense en función de todas las dimensiones psicológicas estudiadas y se encontraron cuatro segmentos en la población según el grado de afectación en la salud mental.

Como resultado se determinó un segmento (clúster) de 32,1% con mayor afectación, seguido por un tercer clúster de 11,1% de la población. Por su parte, el clúster de menor afectación lo conforma el 30,7% de la población.

El 32,1% de la población que está siendo más afectada por la pandemia se caracteriza por presentar “un estado de salud mental más crítico, con una mayor probabilidad de padecer trastorno por ansiedad generalizada. Estas personas también se caracterizan por tener niveles más altos de estrés, definido por la facilidad de la irritación, cambios de humor o la aparición de conductas de riesgo”.

Respecto de la calidad de vida profesional, las personas de este clúster también se caracterizan por sobrecarga y desgaste emocional, por rebasar los límites en la capacidad de afrontamiento, pudiendo considerarse valores muy elevados.

“Estas personas presentan una mayor afectación en el miedo. Presentan mayor sudoración en las manos y mayor aceleración del corazón al evocar el pensamiento sobre el contagio de la COVID-19; una mayor preocupación a que las personas cercanas se puedan contagiar y una menor resiliencia”, acotaron las personas expertas.

Además de las dimensiones sicológicas, el estudio analizó otras variables como el cumplimiento de medidas, los motivos de no cumplimiento, las acciones realizadas para mejorar la situación, el acceso a zonas verdes y los medios por los que la población se informa de la pandemia.

Entre los principales datos relacionados con el cumplimiento de las medidas destaca que un 88% afirma lavarse las manos con agua y jabón, un 63,3% se moviliza a lugares públicos únicamente con su burbuja social, y un 60,5% lava y desinfecta los productos que ingresa a la casa.

En cuanto a evitar salir de casa, la medición de octubre indicó que un 13,7% de la población se está adhiriendo a esa medida, contra un 51,5% que dijo cumplirla en marzo pasado, en la primera investigación. Asimismo, un 73,7% dijo estornudar con un pañuelo desechable frente a un 91,6% que afirmó cumplir con esta medida en marzo anterior. En general se evidencia un relajamiento en el cumplimiento de las distintas medidas recomendadas para evitar el contagio.

Las mujeres son más cuidadosas que los hombres en el cumplimiento de las medidas como lavarse las manos, usar la mascarilla, establecer un adecuado manejo de residuos en la casa, respetar la restricción vehicular, no escupir en el suelo, salir únicamente con sus burbujas sociales, evitar tocarse los ojos y boca, y cambiarse de ropa y bañarse al llegar a la vivienda.

Se identificaron también distintas medidas que la población está aplicando por propia iniciativa, como por ejemplo desinfectar superficies y las cosas que se utilizan diariamente, hacer ejercicio para mantenerse saludable, o mantener contacto cercano con familiares y amistades por teléfono e internet. Sin embargo, de quienes no cumplen al menos una medida de las consultadas, el 51.1% dice que no lo hace por olvido

Si usted desea ver los datos completos, puede escribir al correo electrónico ecarazo@uned.ac.cr

La investigación continúa activa. Si desea participar ingrese aquí.

 

Comunicado de prensa de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Fiestas tradicionales del Sögra-Cuongrá en territorio Bröràn: “instamos a la población local y a los visitantes a resguardar su integridad sanitaria”

En el marco de la Danza Tradicional del Toro y la Mula realizadas en el territorio indígena Bröràn (Térraba) del 24 de diciembre al 02 de enero, la Comisión de Fiestas Tradicionales Bröràn insta a la población local y a los visitantes a resguardar su integridad sanitaria, mencionó Asdrual Rivera en un comunicado.

Aquí puede observar el comunicado completo.

Documento: “Mujeres indígenas y del campo en Costa Rica: múltiples pandemias y violencias en tiempos de la COVID-19”

La Fundación Friedrich Ebert publicó el documento “Mujeres indígenas y del campo en Costa Rica: múltiples pandemias y violencias en tiempos de la COVID-19” de la cientista social Allison Quintanilla Hernández y la activista ecofeminista, Rebeca Arguedas-Ramírez.

El documento invita a reflexionar alrededor de la siguiente pregunta: en tiempos de crisis por la COVID-19, ¿existen otras pandemias que están enfrentando las mujeres?

“Esta reflexión, situada en Costa Rica, explora lo estructural y global desde lo local, con la convicción de que la transformación social ecológica será, en el tanto incorpore claves diversas y desde las regiones, sectores y personas más oprimidas”, presenta el documento.

El documento amplía acerca de las luchas, debates y propuestas de los feminismos del sur y los ecofeminismos.

Asimismo, expone “¿Por qué nos deben interesar de manera particular las violencias que enfrentan las vidas de las mujeres indígenas y del campo? Son ellas quienes están en la primera línea de resistencia, respuesta y solución ante este y otros problemas sistémicos y en general, ante la crisis civilizatoria que atravesamos. La contradicción es muy visible cuando quienes tienen llaves maestras para la transformación social y ecológica que el mundo necesita y son las primeras en estar en peligro”.

SURCOS invita a consultar el documento a continuación:

Pronunciamiento del Consejo Universitario de la UNA ante exclusión educativa en Costa Rica agravada por la pandemia

Pronunciamiento del Consejo Universitario de la Universidad Nacional ante la exclusión educativa en Costa Rica que se ha agravado por la pandemia de la Covid-19

3 de diciembre de 2020

UNA-SCU-ACUE-290-2020

M.Sc. Carlos Alvarado Quesada
Presidente de la República
Lic. Eduardo Cruickshank Smith
Presidente de la Asamblea Legislativa
M.Ed. Guiselle Cruz Maduro
Ministra de Educación Pública

Señores
Consejo Superior de Educación

Señores
Estado de la Educación

Señores
Consejo Nacional de Rectores (Conare)

Señores
Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica

Señores
Consejo Institucional del Instituto Tecnológico de Costa Rica

Señores
Consejo Universitario de la Universidad Estatal a Distancia

Señores
Consejo Universitario de la Universidad Técnica Nacional

Comunidad Nacional y Universitaria

Estimados señores:

Les transcribo el acuerdo tomado por el Consejo Universitario de la Universidad Nacional, según el artículo IV, inciso III, de la sesión ordinaria celebrada el 3 de diciembre de 2020, acta n.o 3976, que dice:

Pronunciamiento del Consejo Universitario de la Universidad Nacional ante la exclusión educativa en Costa Rica que se ha agravado por la pandemia de la Covid-19

Considerando:

1.La educación es un derecho humano fundamental reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y en muchos otros instrumentos internacionales en derechos humanos suscritos por el Estado costarricense.

2.La Constitución Política de Costa Rica, en su artículo 78, establece la gratuidad (costeada con recursos públicos) y obligatoriedad de la educación preescolar, general básica y diversificada, y le otorga una importante dotación presupuestaria.

3.Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el objetivo 4, establece los mandatos de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y de promover oportunidades de aprendizaje para todas las personas, durante su vida.

4.El Estatuto Orgánico de la Universidad Nacional, artículo 37, establece que una de las funciones del Consejo Universitario es “pronunciarse y manifestar la posición de la Universidad Nacional en asuntos de importancia nacional e internacional”.

5.Las alarmantes, aunque poco claras, cifras de exclusión educativa que han comunicado las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP), de alrededor de 91.000 estudiantes (8,5% del total) que interrumpieron sus estudios, un dato inédito.

6.Las capacidades que tiene la Universidad Nacional de aportar a la problemática de la exclusión educativa mediante investigación, extensión y participación de la comunidad universitaria; por ejemplo, a través del Centro de Investigación de Docencia y Educación (CIDE), el Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (Ineina) y el Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo).

7.La propuesta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (Feuna), enmarcada en la campaña “La educación también salva vidas”, sobre planificar, ejecutar y dar seguimiento a una estrategia conjunta para combatir los alarmantes niveles de exclusión educativa agravados a raíz de la pandemia por la COVID-19, específicamente, en los ciclos de primera infancia, básico y diversificado; por medio de un equipo de trabajo integrado por especialistas del MEP, universidades públicas, Estado de la Educación, participación comunitaria y de otras organizaciones competentes, así como, recurrir a las iniciativas de extensión y acción social desarrolladas por las universidades públicas en los distintos territorios del país y el voluntariado estudiantil.

8.La anuencia manifestada por la Sra. Guiselle Cruz Maduro, ministra de Educación Pública a la propuesta, en la reunión del 16 de noviembre de 2020, con la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (Feuna), el Consejo Nacional de Rectores (Conare), el Estado de la Educación y las asociaciones estudiantiles de nuestra universidad.

9.Los esfuerzos que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ha realizado para mitigar los impactos negativos de la crisis ocasionada por la COVID-19, especialmente, a través de la Unidad para la Permanencia, Reincorporación y Éxito Educativo (UPRE).

Por tanto, se acuerda:

  1. Manifestar la voluntad de la Universidad Nacional de trabajar en una estrategia conjunta para combatir la exclusión educativa mediante la acción sustantiva y la participación de la comunidad universitaria. Acuerdo firme.
  2. Solicitar al Presidente de la República, el señor Carlos Alvarado Quesada, que respalde y priorice la construcción de una estrategia nacional para combatir la exclusión educativa en costa rica, en atención a la justificación de los considerandos de este pronunciamiento. acuerdo firme.
  3. Comunicar este pronunciamiento al Presidente de la República, el señor Carlos Alvarado Quesada, y a la Ministra de Educación Pública, la señora Guiselle Cruz Maduro; así como a la Asamblea Legislativa, el Consejo Superior de Educación, los Consejos Universitarios del Sistema de Educación Superior Estatal, el Estado de la Educación y la comunidad universitaria y nacional. Acuerdo firme.
  4. Solicitar a las oficinas de comunicación y relaciones públicas de la Universidad Nacional que comuniquen y divulguen, en redes sociales y los medios disponibles, este pronunciamiento. Acuerdo firme.

Atentamente,
Consejo Universitario
Tomás Marino Herrera
Presidente

 

Foto: UNED

Derechos de las personas de la región en el 2020: ¡De mal en peor!

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, SURCOS comparte la siguiente declaración de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC):

Declaración de REDODICEC en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Derechos de las personas de la región en el 2020: ¡De mal en peor!

La Junta Directiva de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC), con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, emite la siguiente Declaración:

1) Considerando que Centroamérica ha enfrentado en este año 2020 una situación muy dura, difícil y desafiante como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, los huracanes y otros eventos meteorológicos.

2) Estimando que todo indica que el cambio climático, cuya responsabilidad mayor recae en los países más ricos e industrializados, ha mostrado su peor rostro en las costas y territorios de los países centroamericanos, a través de la sucesión de eventos meteorológicos, que han generado devastación, dolor y muerte así como mayor pobreza y exclusión social.

3) Considerando asimismo que los huracanes Eta e Iota han dejado una marca devastadora y trágica, particularmente en Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, pero también han generado daños en Panamá, Belice y Costa Rica, y que han afectado directa y severamente a alrededor de 4 millones de personas, que unas 400.000 personas han tenido que ir a albergues, que las pérdidas económicas podrían alcanzar los 5.000 millones de dólares, que han ocasionado casi tres centenas de muertes, que han destrozado viviendas, puentes y otras edificaciones, y que han anegado y dañado extensos campos de cultivo y cosechas, entre muchos otros de los daños ocasionados.

4) Valorando que la pandemia de la Covid-19 ha generado una prolongada y severa crisis sanitaria en Centroamérica y República Dominicana, con más de seiscientas mil personas contagiadas y más de 15 mil personas fallecidas, y que todavía no tiene un horizonte definido con respecto a su finalización.

5) Analizando que la combinación entre pandemia y huracanes, han tenido y tienen un peligroso efecto en la multiplicación de los contagios de la Covid-19, por obligar a millares de personas a hacinarse en refugios, que no presentan las mejores condiciones para el distanciamiento físico y la higiene.

6) Asumiendo que esta devastadora suma de factores han agravado la crisis económica que han venido enfrentando los países de la región centroamericana y el Caribe, y han empujado a más personas a la pobreza y extrema pobreza, y ha acentuado peligrosamente la desigualdad social.

7) Teniendo presente que dentro de este marco desolador de efecto combinado entre pandemia y huracanes, cientos de miles de personas con discapacidad, especialmente, de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, han visto agravada su situación de exclusión y aislamiento social.

8) Estimando que el aislamiento histórico que ha afectado a las personas con discapacidad de la región, se ha profundizado y ampliado como consecuencia de la pandemia, que ha puesto en evidencia la enorme brecha digital que enfrentan las personas con discapacidad y que tiene efectos en el acceso a la educación virtual, el teletrabajo y todos los servicios que se ofrecen exclusivamente en línea.

9) Teniendo en cuenta que las recomendaciones emitidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la situación de mayor vulnerabilidad de las personas con discapacidad ante la pandemia, particularmente, en lo referente a consulta y participación, no han sido tomadas en cuenta, en forma efectiva, por los Estados de la región.

10) Concluyendo que la preocupante situación de los derechos de las personas con discapacidad de los países de la región centroamericana y caribeña, reflejada en distintos informes previos a la pandemia, sin duda se agravará al cerrarse este año 2020, como consecuencia de la falta de compromiso y decisión política de los Gobiernos y Estados de la región para convertir las normas de derechos humanos en políticas públicas inclusivas.

Ante esta situación y el conjunto de argumentos y razones expresadas, REDODICEC:

  1. Demanda que los gobiernos apliquen, con rigor, las recomendaciones de la ONU relacionadas con las personas con discapacidad, que son las siguientes:
  2. Asegurar la incorporación de la discapacidad en todas las actividades de respuesta a la Covid-19 y recuperación posterior, junto con medidas específicas.
  3. Asegurar la accesibilidad de la información, las instalaciones, los servicios y los programas en la respuesta a la Covid-19 y la recuperación posterior.
  4. Celebrar consultas sustantivas con las personas con discapacidad y las organizaciones que las representan y asegurar su participación activa en todas las fases de la respuesta a la Covid-19 y la recuperación posterior.
  5. Establecer mecanismos de rendición de cuentas para asegurar la inclusión de la discapacidad en la respuesta a la Covid-19.
  6. Solicita vehementemente a los países desarrollados, que incrementen la cooperación para los países de Centroamérica y el Caribe, con el fin de que puedan atender la difícil situación económica y social, generada por los huracanes y la pandemia, priorizando a las personas en situación de pobreza y exclusión social, particularmente a las personas con discapacidad.

III. Solicita asimismo a la ONU que realice un pronto y eficaz ajuste a la Agenda 2030-ODS, en el plano general, con respecto a los devastadores efectos económicos y sociales de la pandemia para los países del sur y, particularmente, para las personas con discapacidad, cuya situación de exclusión y pobreza, se ha incrementado significativamente.

  1. Pide al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que elabore y aplique un amplio plan de contingencia para apoyar a los países centroamericanos y a República Dominicana, que coadyuve en sus esfuerzos y acciones para enfrentar los graves efectos sociales que deja la pandemia.
  2. Exige a los Gobiernos de los países de la región que no conviertan a la pandemia de la Covid-19, en una justificación para eliminar o reducir la asignación de recursos presupuestarios destinados a programas sociales, al acceso a los servicios de salud y de rehabilitación, a la educación, a la promoción del empleo y al apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, particularmente las que viven bajo condiciones de pobreza y extrema pobreza.
  3. Solicita a los Estados de la región que establezcan un impuesto a las grandes empresas y a las grandes fortunas para que contribuyan a atender las necesidades de las personas pobres, particularmente, las personas con discapacidad, asegurando un Ingreso Básico Universal (IBU).

VII. Pide igualmente a los países de la región que con recursos propios y de la cooperación internacional, desarrollen acciones inmediatas para reducir la brecha digital, que afecta severamente a las personas con discapacidad, sometiéndolas a situaciones de aislamiento y desventaja para su desarrollo e inclusión social.

VIII. Demanda a los Estados de la región que no debiliten sus esfuerzos en cumplir la normativa (nacional e internacional) en materia de los derechos de las personas con discapacidad, ya que de hacerlo se ampliaría la de por si amplia brecha en discriminación y exclusión social.

  1. Solicita, por último, a los Estados y Gobiernos de Centroamérica, que en el 2021, año del Bicentenario de la Independencia, realicen el mayor de los esfuerzos para impulsar políticas inclusivas, que aseguren una vida más digna, independiente y más justa para las personas con discapacidad.

¡Sin acción, no hay derechos!
Junta Directiva, Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC)

 

Compartido a SURCOS por Luis Fernando Astorga.

El Gobierno no ha cumplido con las personas con discapacidad

Carta abierta al Sr. Presidente, en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad

San José, 3 de diciembre del 2020

Señor:
Carlos Alvarado Quesada,
Presidente de la República

Estimado Señor presidente:

Como usted ha de saber, el 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Tal fue la decisión de las Naciones Unidas en el año 1992, “con el fin de prestar especial atención a la población con discapacidad en el mundo y promover su bienestar y participación social.”

Éste es un momento oportuno para hacer un balance sobre la situación que enfrentamos hoy, las personas con discapacidad que habitamos Costa Rica.

Lo primero que tenemos que afirmar es que el presente año 2020 no ha sido bueno para la gran mayoría de las y los costarricenses, pero con seguridad, ha sido peor para las personas con discapacidad. Sin embargo, eso no significa que en años precedentes la situación de la población con discapacidad fuera buena; sólo que con la pandemia ha empeorado significativamente.

Si se analiza con rigor el cumplimiento de la normativa en derechos de las personas con discapacidad–tanto nacional como internacional—por parte del Estado costarricense, la valoración es negativa, por más adornos que se le quieran colocar.

La ley 7600 se ha cumplido en forma muy limitada y tangencial, sin impactar positivamente en el mejoramiento de las condiciones de vida de la mayoría de las personas con discapacidad. Es oportuno destacar aquí por ello, el contrasentido de impulsar en el presente, reformas legislativas a la ley 7600, sin haber realizado nunca un balance riguroso de su aplicación efectiva, desde que fue promulgada el 29 de mayo de 1996 hasta nuestros días, y sin la adecuada consulta a las personas con discapacidad y sus organizaciones.

En aspectos cruciales como el acceso a una educación inclusiva y de calidad, y en la inclusión laboral de las personas con discapacidad, esta ley es ampliamente deficitaria. Y usted debe saber que sin cumplimiento efectivo a los derechos a la educación y al trabajo, no puede haber ni movilidad ni inclusión social para la gran mayoría de las personas con discapacidad.

De la misma manera, con respecto al cumplimiento de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, ratificada por el país mediante la ley 8661, las sombras le ganan con amplitud a las luces de su pobre y superficial cumplimiento. Eso quedó patentizado cuando el Comité de Naciones Unidas que vigila el cumplimiento de este tratado de derechos humanos, le entregó al país en mayo del 2014, el documento con las observaciones y recomendaciones, una vez que examinó el informe inicial que le presentó Costa Rica.

Ese informe retrató a un Estado que, en los últimos años, en materia de derechos humanos, sigue haciendo ruido pero muestra pocas nueces o logros efectivos. Y las personas con discapacidad somos testigos de excepción por lo que se ha vivido antes de la pandemia y por lo que enfrentamos hoy, después de coexistir con la covid-19 y sus efectos devastadores.

Es seguro que, si su Gobierno le presentara hoy a la ONU, un informe del cumplimiento de la Convención y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tendría que reconocer que ha dejado a las personas con discapacidad muy atrás.

Las personas con discapacidad del país han estado siempre entre los sectores más pobres y excluidos. El inexorable círculo vicioso entre pobreza y discapacidad (“la pobreza genera discapacidad y la discapacidad produce pobreza”), se sigue replicando en el país y su Gobierno es responsable directo de ello. Tengo la certeza de que el incremento de la pobreza que alcanzó al 26,2 % de la población en octubre anterior, según la más reciente Encuesta de Hogares del INEC, ha golpeado más fuertemente a las personas con discapacidad y sus familias.

En el contexto de la pandemia, que ha estado presente en el país desde marzo hasta el presente, la mayor parte de las personas con discapacidad han sido sometidas a un extendido aislamiento, ya que el acceso a Internet (y más aún, al de calidad), les está vedado. Con ello el acceso a la educación virtual, al teletrabajo y a los múltiples servicios en línea, es mucho más quimera que realidad.

Ni su Gobierno, ni la Asamblea Legislativa han impulsado ni antes ni durante la pandemia, políticas públicas inclusivas acordes con las necesidades, demandas y aspiraciones de las personas con discapacidad y sus familias.

Valga decir que ni las personas con discapacidad ni sus familias, quieren limosnas sino que aspiran a reales oportunidades para avanzar hacia una verdadera inclusión social y su mejoramiento de la calidad de vida. Las personas con discapacidad demandan oportunidades educativas, para mejorar la calidad de su mano de obra y condiciones adecuadas y justas, para acceder al trabajo, tanto el sector público como privado, y mediante el apoyo público a emprendimientos productivos. Asimismo, las personas que por sus severas condiciones de discapacidad, no pueden trabajar y requieren ser cuidadas por un familiar (que tampoco puede trabajar), requieren que el Estado les asegure un ingreso básico. Igualmente, este tipo de apoyo permanente lo requieren las madres que cuidan de hijos e hijas con discapacidad y que por ello, son empujadas a duras condiciones de pobreza.

Tanto para esas personas con discapacidad como para esas madres cuidadoras, que hoy enfrentan una pobreza sin horizontes, un Ingreso Básico Universal (IBU), que algunos países han generado en el marco de la pandemia, es una política pública para aplicar en el país de manera impostergable.

La pregunta que surge cuando se reivindican políticas sociales, que forman parte del Estado Social de Derecho, es de dónde tomar los recursos para financiarlas cuando el país enfrenta una crisis económica y fiscal en pleno desarrollo.

Esta es una crisis que hoy tiene una manifestación aguda pero, usted y yo, y las y los costarricenses conscientes, sabemos que se ha fraguado a lo largo de más de 30 años, cuando se empezaron a impulsar políticas que han facilitado la enorme desigualdad social imperante y que han creado las condiciones propicias para la repudiable concentración de riqueza que en el presente enfrenta el país. El que Costa Rica se haya convertido en el octavo país más desigual del mundo, es el resultado combinado del progresivo debilitamiento del Estado Social de Derecho, y del hecho de que las grandes empresas (nacionales y extranjeras) y dueños de grandes fortunas, evadan y eludan sus obligaciones tributarias. Y lo más grave es que ni su Gobierno, ni la Asamblea Legislativa han cumplido sus deberes en esta materia, ya que han respondido más a los intereses de una minoría groseramente elitista en menoscabo de las mayorías, de las que formamos parte las personas con discapacidad.

Sirva esta misiva respetuosa pero franca y firme, que le dirijo, Sr. Presidente, para exigirle a su Gobierno y a la Asamblea Legislativa que no conviertan a la pandemia de la covid-19, en una justificación para eliminar o reducir la asignación de recursos presupuestarios destinados a programas sociales, al acceso a los servicios de salud y de rehabilitación, a la educación, a la promoción del empleo y al apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, particularmente las que viven bajo condiciones de pobreza y extrema pobreza.

En el mismo sentido, reivindico como acción urgente que con recursos propios orovenientes del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (FONATEL), su Gobierno desarrolle un plan inmediato en coordinación con las 82 municipalidades del país para reducir la brecha digital, que afecta tan severamente a las personas con discapacidad, sometiéndolas a situaciones de aislamiento y desventaja para su desarrollo e inclusión social.

Hoy, en este día, ni su Gobierno, ni la Asamblea Legislativa, tienen nada que celebrar en relación con las personas con discapacidad en su día internacional. Todo lo contrario: Es un momento para esbozar una sincera autocrítica con respecto al amplio incumplimiento en materia de derechos de personas con discapacidad.

En homenaje al Bicentenario que ya otea en el horizonte, Señor Presidente, demandamos una corrección del rumbo imperante, con el impulso de políticas realmente inclusivas, que empiecen a saldar la enorme deuda social que tiene el Estado y su Gobierno, con las personas con discapacidad.

Cordialmente,
Luis Fernando Astorga Gatjens,
Cédula: 302050706
Celular: 8392-7941

 

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