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Etiqueta: Vladimir de la Cruz

La jornada de lucha de mañana 24 de abril hay que apoyarla

Vladimir de la Cruz

Hay fechas que se vuelven emblemáticas, significativas. Algunas de ellas son las efemérides de la Patria, aquellas fechas que nos recuerdan constantemente los elementos claves, y las bases de nuestra nacionalidad, nuestra identidad nacional, los hitos que permitieron construir nuestro andamiaje institucional y constitucional democrático. También las hay por aspectos culturales o populares, y las hay internacionales que también se celebran en el país.

Las fechas que en este sentido se exaltan, entre otras, son, por ejemplo, la de la Independencia de Costa Rica, asociadas al 15 de setiembre y al 29 de octubre de 1821; la de la Incorporación o Anexión de Nicoya a Costa Rica, del 25 de julio de 1824, que este año celebraremos en su 200 aniversario; las fechas asociadas a la Guerra Nacional contra los filibusteros norteamericanos, de 1856 – 1857, como son las Batallas de Santa Rosa, el 20 de marzo, la de Sardinal, el 10 de abril y la de Rivas, el 11 de abril, todas de 1856, siendo que la de Santa Rosa y la de Sardinal casi no se celebran, aunque fueron fundamentales por la defensa del territorio nacional y la expulsión de los filibusteros de las tierras costarricenses que en ellas se dio. El 11 de abril evoca también el acto heroico de Juan Santamaría, en la quema del Mesón de Guerra, contra los filibusteros, a lo que se le da mayor énfasis.

Especial fecha ocupa en este contexto, de la Guerra Nacional, la del 1 de mayo de 1857, que ocasiona el feriado nacional, que es la rendición de William Walker, así establecido en su celebración obligatoria desde 1858, que es a veces lo que menos se recuerda.

El 1 de mayo se exalta, especialmente, por realizarse el Día Internacional de los Trabajadores, cuya tradición se remonta a 1886, con las grandes huelgas victoriosas de la clase obrera norteamericana, para obtener la jornada de trabajo de ocho horas, lo que se materializa a partir de 1890, con esta celebración internacional, por acuerdo del Congreso de Trabajadores Socialistas, reunido en la Sala Petrelle, en París en 1899, que así lo declaró, para que cada primero de mayo la clase obrera, en cada país, hiciera un balance de sus luchas realizadas en el año transcurrido e hiciera una propuesta o plataforma de luchas para el año venidero, haciendo del Primero de Mayo, en el campo laboral, un día de lucha, no festivo, para defender los derechos y beneficios laborales, la jornada de ocho de trabajo, hoy nuevamente amenazada en el país, para luchar por salarios más justos, acordes al costo de la vida, por mejor seguridad e higiene ocupacional y para plantear nuevas demandas laborales. En Costa Rica desde 1913 se celebra y organiza el día internacional de los Trabajadores, por iniciativa misma de las organizaciones laborales, impulsada su celebración por el Centro de Estudios Sociales Germinal que impulsaron los grandes maestros, intelectuales y caudillos culturales, Joaquín García Monge, Omar Dengo, Carmen Lyra, José María Zeledón Brenes, entre otros.

Otras fechas de esta naturaleza son las culturalmente establecidas, como las de los días del Adulto Mayor, el de las Culturas, el de la creación de la Benemérita Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano, el de la Virgen de los Ángeles, el de la Madre.

Especial relieve adquiere la del Trabajador, el 1 de mayo. En esta fecha, del 1 de mayo, se mezcla también la rendición de cuentas del Presidente de la República, de su gestión de gobierno del año transcurrido, que se brinda obligatoriamente ante el pueblo representado en sus diputados. Su obligación es presentar, entregar, su informe. No es en irlo a leer ante los diputados, aunque esto se haya establecido en la tradición. Hoy ese informe se lee el día 2 de mayo, porque el 1 de mayo también se elige el Directorio Legislativo, y el Presidente del Poder Legislativo, para la siguiente Legislatura, período anual que va del 1 de mayo al 30 de abril siguiente, lo cual adquiere una gran relevancia nacional, como se está apreciando en estos días.

En las fechas de carácter popular están los Carnavales de Limón, los días relacionados con la fecha de fundación de los cantones, de santos, la llamada Fiesta de los Diablitos, la de los negritos, las fiestas populares en cantones, como la de Alajuelita; el día del Aborigen costarricense, el 19 de abril.

En el plano internacional, se celebran fechas, como la de los días Mundial de los Humedales, el 2 de febrero; el del cooperativismo, el 27 de abril; el Mundial del Libro, el 23 de abril; el de la Danza, 29 de abril. Podría seguir mencionando fechas y eventos, de esta naturaleza.

Las hay también aquellas que recuerdan grandes movilizaciones populares, que han dejado huella en el imaginario nacional, político y cultural del país. Así, por ejemplo, la de 7 de noviembre de 1889, que el pueblo se movilizó para defender un resultado electoral, que dio base para que esta fecha se declarara fundamento de la democracia nacional, y para que el Presidente de entonces, José Joaquín Rodríguez llamara la atención en el reconocimiento del voto de la mujer, por el papel que había jugado en esas movilizaciones, sin que esa iniciativa se aprobara en ese tiempo, pero abrió el camino para las luchas por el reconocimiento del sufragio femenino en el país.

Se recuerdan las movilizaciones populares contra la dictadura de Federico Tinoco, con la participación de la lucha popular, política, militar y guerrillera, especialmente las movilizaciones de trabajadores, maestros y estudiantes contra esa dictadura.

Especial relieve tienen, en este recuerdo de fechas, las luchas obreras como la que logró a la jornada de trabajo de ocho horas en Costa Rica, en diciembre de 1920, resultado de huelgas que se dieron desde 1918 con ese propósito.

Del mismo modo, la Huelga Bananera de 1934, que cumple el próximo 4 de agosto su 90 aniversario; las luchas y movilizaciones populares que se producen en distintos sentidos políticos en la década de 1940-1948, a favor de las garantías sociales y el Código de Trabajo, por la defensa del sufragio, frente a los abusos y fraudes electorales de la época, que condujeron a la Guerra Civil de 1948. De ella, y del Gobierno de la Junta fundadora de la Segunda República, se exalta la fecha de la abolición del ejército, el 1 de diciembre de 1948, y la de la aprobación de la actual Constitución Política, el 7 de noviembre de 1949.

Del período reciente, como grandes luchas populares están las huelgas bananeras de 1954 y de 1958; las estudiantiles y populares que culminan el 24 de abril de 1970, contra la aprobación del Contrato Ley de la ALCOA, lucha que impulsó el movimiento estudiantil universitario, como un gran movimiento de masas en su favor, contra la explotación que se quería hacer, a cielo abierto, de la bauxita en el Cantón de Pérez Zeledón.

La lucha en ese momento no culminó con el rechazo legislativo del contrato, pero logró que, poco tiempo después, se eliminara la figura jurídica del Contrato Ley.

El 24 de abril permanece en la conciencia social como un día de lucha social. No casualmente para mañana están convocadas manifestaciones de diversos sectores sociales y laborales, en defensa de sus derechos, y de la institucionalidad social, seriamente amenazados por el actual gobierno neoliberal, pinochetista, por sus políticas económicas, métodos y acciones gubernativas, para desmantelar todo el andamiaje del Estado Social de Derecho, que se ha construido desde 1943.

Los sectores laborales, de maestros y profesores, de trabajadores de la salud y médicos, estudiantes, trabajadores en general están siendo convocados para movilizarse y expresar, mañana, su voluntad en defensa de estos derechos e instituciones públicas.

La jornada de mañana 24 de abril es patriótica, nacional y democrática. Es por afirmar el Estado Social de Derecho, es un esfuerzo por frenar las políticas privatizadoras del gobierno autoritario de Rodrigo Chaves Robles, es por defender las institucionalidad social y democrática del país. Hay que apoyarla.

La tarea política inmediata es derrotar a Rodrigo Chaves en la Asamblea Legislativa

Vladimir de la Cruz

La luna de miel, resultante de la pernada presidencial realizada en Zapote, con representantes de los partidos políticos Liberal Progresista, de Eli Feinzaig, de Nueva República, de Fabricio Alvarado, de la Unidad Social Cristiana con Horacio Alvarado, al frente, y el grupo de diputados de Pilar Cisneros, que preveía una posible papeleta legislativa unitaria de los diputados, para imponerse como el Directorio del Gobierno en el Poder Legislativo, pareciera que se acabó.

Lo que iba a ser una candidatura segura de Horacio Alvarado se chispotió porque el zapoteño, de turno, no liga bien su cerebro con su lengua, y porque actuando, como frecuentemente lo hace, de manera autoritaria y confrontativa, de modo insultante e intimidante, ofensivo, irrespetuoso, contra todos los sectores políticos, contra los diputados como grupo general, contra la Contraloría General de la República, como institución, contra la Contralora, que quisiera tener agarrada de las relingas institucionales y políticas y ponerle encima plomos para inmovilizarla en sus redes, y enredos presidenciales, se le fraguó momentáneamente, por sus desplantes autoritarios, amenazantes, descalificadores contra diputadas, mujeres especialmente, en la gira y acto público en la provincia de Limón.

La Contraloría General de la República es un órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa, cosa que el Presidente no ha leído bien, o no ha entendido, en la Constitución Política. Con todo respeto, como se dice popularmente, su pernada política en Zapote, con los diputados que le llegaron, le resultó en un polvo de gallo… por ahora.

Para esa reunión, Fabricio Alvarado como Eli Feinzaig, se habían preparado renunciando a la posibilidad de ser Jefes de sus respectivas fracciones parlamentarias, para la tercera legislatura, del 1 de mayo próximo al 30 de abril, del 2025, no por legítimo interés de dar oportunidad a otros diputados, de sus partidos, de poder ser jefes parlamentarios, por un año, sino porque ambos aspiraban, en esta Legislatura, ser parte del Directorio Legislativo, que se iba a cocinar con el mandamás de Zapote, como parte de su currículo político, considerando que para ambos se les consideraba en la Secretaría del Directorio Legislativo, que es el puesto más relevante, después del Presidente Legislativo, por el poder interno que tiene dentro de la Asamblea Legislativa, y así, el próximo año, que es el año electoral, volver a la trinchera parlamentaria, como Jefes de sus fracciones otra vez, cosa que no podrían hacer, por elegancia política, y casi por impedimento institucional, para el debate legislativo cotidiano, si se mantienen en los puestos del Directorio Legislativo.

Lo digo con claridad. Si ambos van a volver a ser candidatos presidenciales más les debe interesar, y les conviene, estar en la línea de fuego, como diputados y como jefes parlamentarios. Como diputados porque pueden estar en el debate parlamentario constante. La jefatura de sus diputados les coloca en la vitrina pública, son la voz oficial de sus partidos en los asuntos legislativos ante los medios informativos. Les fortalece sus liderazgos políticos. Apartarse de esa jefatura política, si realmente son los principales líderes de sus partidos, y sus potenciales candidatos presidenciales, es una falsa modestia, que nadie se las cree. Si sus compañeros diputados así les reconocen y así también se identifican con sus partidos, deben asegurar que sus candidatos presidenciales, desde la Asamblea Legislativa, se destaquen más, se formen mejor, en todas las formas políticas que se puedan aprovechar, sin convertirse en felpudos o alfombras presidenciales, sin comportarse como cortesanas zapoteñas. Dignidad política, y personal también, es lo que se requiere para esos liderazgos.

Los desplantes, los vituperios lanzados por el inquilino de Zapote en Limón, provocó que el Presidente Legislativo, con la dignidad y señorío que representa, y tiene, le manifestara al presidente del Ejecutivo Nacional, que no asistiría a una reunión que se había pactado en tanto estuviera faltándole el respeto a diputados, especialmente a las mujereas diputadas, a la Contralora General de la República, y a los poderes públicos.

Hizo muy bien Rodrigo Arias Sánchez. En el escenario taurino de Zapote Rodrigo Arias ha actuado más como banderillero. No es el torero. Ha sido el encargado de torear en el segundo tercio del toreo; es el protagonista del toreo. Bien clavaditas puso las banderillas, en el redondel de Zapote, al toro que pareciera no tener buen trapío, pareciendo más un toro mocho, descornado.

En la faena taurina capitalista, de la plaza de toros de Zapote, los que llegaron a la pernada, pareciera que no han podido sacar a nadie en hombros, como se hace con los toreros, que eran los candidatos que en Zapote se iban a anunciar oficialmente, ni cobrar el acuerdo que se tenía pactado, como cobran en las plazas taurinas los que sacan en hombros a los toreros…

Después de esos alaridos del Presidente, en Limón, y sus desplantes movilizadores de la población contra la Asamblea Legislativa, y la Contraloría General de la República, era natural que gente educada, como Eli Feinzaig anunciara que se retiraba de la comparsa en la que se había metido para ir a Zapote. También por postura política porque había que marcarle al histriónico dirigente su frontera si se quiere aspirar a la Presidencia de la República con dignidad, con altura política; no charraleramente.

¿Qué va a pasar con los diputados desflorados en Zapote? Todavía no sabemos, al menos con los restantes que fueron, que, al momento de escribir esta nota, todavía permanecen, aparentemente, en el lecho nupcial zapoteño. Por lo que está ocurriendo, paradójicamente, pareciera que el desflorado va a ser el Presidente.

¿Se fortalece la candidatura de Rodrigo Arias a la Presidencia Legislativa? Probablemente que sí. Hay que entender también que en el conjunto legislativo hay ocho diputados, de los cuatro partidos que fueron a Zapote, que literalmente son disidentes de sus partidos, cuyos votos el primero de mayo pueden jugar un papel muy importante.

A Eli Feinzaig más le conviene, políticamente, con su partido, en este momento, integrarse al grupo que apoya a Rodrigo Arias, incluso sin esperar nada a cambio. De esos cuatro partidos Eli Feinzaig es la figura más destacada, el que tiene más talante político. Tiene mucha afinidad conceptual con las políticas de Gobierno, pero pone sus distancias. Los otros son arrimados políticos del gobierno, colocados y llevados, estos sí de la relinga, en el cabús del tren presidencial.

Insisto, con el Frente Amplio. Tienen una enorme responsabilidad política en esta elección del primero de mayo. Su planteamiento de apoyar un directorio de oposición, donde no esté Rodrigo Arias, los acerca más al triunfo de un Directorio hijo de Zapote, con una agenda política y parlamentaria claramente neoliberal, muy perjudicial para el país y el pueblo costarricense.

El viejo partido comunista, Vanguardia Popular, sabía distinguir, en su trabajo político y parlamentario, lo que era correcto o incorrecto para el momento político que se viviera. El Frente Amplio no es el partido comunista histórico que llegó hasta la división de ese partido a mediados de la década de 1980, ni es el partido Vanguardia Popular que hoy escasamente existe, aunque allí haya algunos miembros que tienen esos genes y ese ADN.

El Frente Amplio hereda, de esa tradición, el ropaje de la izquierda parlamentaria nacional. En este momento la tarea es detener parlamentariamente la mayor presencia política de los intereses legislativos del gobierno, representado por los grupos económicos, financieros y “políticos” que mueven los títeres zapoteños, y la agenda legislativa neoliberal, y anti costarricense, que quieren imponer este año.

Que el gobierno constantemente ataque al Frente Amplio no lo resalta políticamente más. Tan solo lo lleva, como grupo, a replegarse en este juego político parlamentario. Y ese retroceso, esa aparente “neutralidad”, entre lo que se presenta como “Liberación Nacional” y los “anti liberacionistas”, solo le hace el juego al Presidente Chaves.

La elección del primero de mayo, como objetivo político, debe entenderse como una elección en la que debe ser derrotada la papeleta presidencial neoliberal del gobierno, sin engañarnos de las posturas neoliberales, con sus distintos matices y ribetes, que tienen las otras fracciones parlamentarias.

Los votos del Frente Amplio en la elección del primero de mayo no deben botarse a favor de Zapote y su Directorio Legislativo. Deben votarse a favor de la institucionalidad, de la democracia y de la mejor protección de los intereses legislativos del pueblo.

El camino, de este momento político, es votar por Rodrigo Arias. Esta es la tarea política inmediata de la realidad nacional.

Compartido con SURCOS por el autor.

Políticos cínicos y mentirosos

Vladimir de la Cruz

Los poderes públicos, llámense Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, como los tenemos en Costa Rica, son los pilares de la base institucional y de la arquitectura y estructura del Estado costarricense, eso que también llamamos Estado de Derecho.

Estos poderes tienen una tradición histórica de más de 300 años de haberse formulado, como un gran escudo contra los gobiernos absolutistas, despóticos, autoritarios, donde la forma de manifestarse el poder del Estado podía ejercerse sin límites, dando paso a la caída de los regímenes monárquicos y al surgimiento de los gobiernos republicanos, donde se desarrollaron pesos y contrapesos en el ejercicio del poder, de las instituciones públicas, y de quienes ejercían esos poderes, destacando que cada uno de estos poderes fuera independiente de los demás, con funciones, propias o exclusivas, indelegables.

En el ejercicio de esos poderes quienes los ejercen se someten a la ley que los faculta en su funcionamiento, de manera que no pueden hacer nada más que lo que la ley les permite actuar. Así existimos políticamente en la República de Costa Rica, en la Segunda República actual, aunque algunos la quieran convertir en una República de Segunda.

La integración de los poderes públicos se produce por procesos electorales para conformar el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Por disposición constitucional el Poder Legislativo configura al Poder Judicial y éste al Poder Electoral, al Tribunal Supremo de Elecciones, en el nombramiento de sus magistrados.

En el equilibrio de poderes, el Legislativo tiene la función de hacer las leyes y de ejercer control político sobre toda la administración pública del Estado, especialmente del Poder Ejecutivo, en su estructura funcional, del Presidente de la República, de sus Ministros y de los altos funcionarios de la Administración estatal.

Electoralmente, el Poder Ejecutivo lo controla, generalmente, un solo partido político, que es el que gana las elecciones. Así, el Presidente del Poder Ejecutivo nombra libremente sus Ministros, por su propia escogencia o por la que conjuntamente con el partido político que lo llevó al triunfo electoral decidan.

En el país, desde 1949 hasta hoy, no se han conformado gobiernos, concejos de ministros, resultado de coaliciones o alianzas electorales para gobernar. Eso no ha impedido que en algunos gobiernos se haya invitado a políticos de otros partidos a formar parte de algún ministerio. Lo hicieron, por ejemplo, los presidentes José Figueres en 1970 y Carlos Alvarado en el 2018.

Legislativamente, el Poder Legislativo se integra proporcionalmente al resultado de los votos a favor de los candidatos a diputados que los partidos políticos propongan. Así, la actual Asamblea Legislativa tiene representantes de seis partidos políticos. Cinco de ellos, de lo que podría llamarse la “oposición política”, porque no son representantes del partido de Gobierno, que dirige el Poder Ejecutivo.

Como partidos de “oposición” tienen una mayor responsabilidad ante los ciudadanos que los eligieron porque deben ejercer el llamado “control político”, sobre las autoridades del Poder Ejecutivo, en todo sentido, en el campo político, en el administrativo, en el de la corrupción y la narcopolítica que le pueda afectar etc.

En el ejercicio legislativo la formación y gestación de las leyes tienen dos caminos. El que proponen los propios diputados y sus partidos, a las que le dedican seis meses al año, en las llamadas sesiones ordinarias, y el que propone el Poder Ejecutivo, a las cuales le dedican, igualmente, seis meses al año, en las sesiones llamadas extraordinarias. En estas solo el Poder Ejecutivo puede proponer Proyectos de Ley. De hecho, y constitucionalmente, los diputados trabajan exclusivamente atendiendo lo que el Presidente presente para el trámite legislativo.

El Presidente puede enviar proyectos propios, de su partido, de los sectores económicos, financieros, productivos y cualquier otro, que lo apoye, que el presidente proteja, o que por su medio trate de impulsarlos. Bien puede, también, el Presidente poner a discusión proyectos, en sus sesiones extraordinarias, de otros diputados, que generalmente están en la corriente legislativa en trámite. Esto le permite al Presidente realizar pactos con los diputados…me apoya y lo apoyo… Si el Presidente no enviara proyectos la Asamblea Legislativa no trabaja; los diputados no podrían poner a discusión proyectos de su propia agenda parlamentaria.

Así, los diputados trabajan seis meses al año atendiendo solo asuntos de la Casa de Gobierno. En las sesiones ordinarias los diputados que representan al partido de Gobierno pueden presentar sus propios proyectos de ley, lo que le da un tiempo adicional al Poder Ejecutivo en toda la discusión parlamentaria.

En el trámite legislativo los proyectos de ley se pueden aprobar o improbar, es decir rechazar. A esto están expuestos todos los proyectos de ley, hasta los del Presidente.

En estas sesiones extraordinarias todos los diputados pueden actuar a favor del gobierno apoyando sus proyectos. Hasta allí llega su responsabilidad legislativa.

La Asamblea Legislativa para su gobierno interno, cada primero de mayo, elige a su Directorio Parlamentario y a su Presidente. El presidente legislativo es la figura más importante, jerárquicamente, porque representa ese Poder para todos los efectos, y porque ocupa el cuarto lugar en la línea de sucesión presidencial en caso de que llegaren a faltar, permanentemente, el Presidente y sus dos vicepresidencias.

El Presidente Legislativo también tiene la facultad de integrar las comisiones parlamentarias de trabajo de los diputados y de dirigir las sesiones plenarias de los diputados. No importa de qué partido político sea el Presidente Legislativo. Puede serlo de cualquiera de los que hay en la Asamblea si así lo deciden los diputados.

Alrededor de la integración del Directorio y del nombramiento del Presidente de la Asamblea Legislativa, siempre se pone gran tensión. Se procura escoger el mejor posible, el más experto parlamentariamente, el que tenga más experiencia política, en su sentido amplio; que tenga señorío, formación profesional distinguida, méritos personales que se le reconozcan.

Usualmente, cuando ha habido partidos, que mayoritariamente tienen más diputados, estos partidos han impuesto sus Presidentes. Así sucedía cuando Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana tenían esas mayorías legislativas.

En 1998, cuando se descompuso esa mayoría parlamentaria del bipartidismo tradicional, con una variedad de partidos políticos, se impulsó la tesis de que el Directorio Legislativo debía ser integrado proporcionalmente con representantes de todos los partidos, lo que no se logró. Se siguió con la negociación política de todos los partidos para nombrar el Presidente y el Directorio legislativo. En ocasiones, muy particulares, cuando, en el 2014 y 2018, un nuevo partido político asumió la dirección del país, el Partido Acción Ciudadana, que en ambas ocasiones no eligió más de 12 diputados, se le dio la oportunidad al inicio de sus gobiernos, en el 2014 y el 2018, que se nombrara un Presidente Legislativo, de ese partido, para la primera legislatura. Esa oportunidad no se le dio al actual partido de gobierno. Su principal diputada, y Jefa parlamentaria, no puede ocupar la presidencia legislativa, porque no es costarricense de nacimiento, lo que se exige constitucionalmente. En las filas de ese partido no había nadie con experiencia política como para que se le hubiera dado esa cortesía política de presidir el Poder Legislativo en la primera legislatura, en la segunda y tampoco la hay para la tercera legislatura que inicia el 1 de mayo próximo. Esta es la situación que se tiene encima.

Las dos primeras legislaturas, del 2022, del 2023 las ha presidido el diputado Rodrigo Arias Sánchez. Está postulado para continuar a partir del primero de mayo próximo. No es una simple candidatura lo que se discute para esa elección. Realmente, es el ejercicio de la independencia de poderes públicos lo que está en juego. El partido Liberación Nacional lo ha postulado, teniendo la base más amplia de diputados, 18, de 29 que se necesitan para elegirlo. Dentro de Liberación Nacional le salieron dos astillas a Rodrigo Arias, señalando esos dos diputados que si Rodrigo no era aceptado por los otros partidos sus nombres podrían sonar como candidatos de transacción. Eso sería válido si Rodrigo Arias se retirara de su candidatura, pero la mantiene, lo que obliga a los diputados liberacionistas a cerrar filas por la presidencia de Rodrigo Arias Sánchez.

En las otras fracciones parlamentarias se ha levantado la candidatura de Horacio Alvarado, del partido Unidad Social Cristiana, como la alternativa principal ante la de Rodrigo Arias. Es también una candidatura contra Liberación Nacional con Rodrigo Arias o con cualquier otro diputado de Liberación. Alrededor de ella han cerrado filas los seguidores de Eli Feinzaig, de Fabricio Alvarado y atizando esa candidatura la jefa parlamentaria del gobierno, Pilar Cisneros.

Han tratado de presentar esta candidatura, de la manera más mentirosas y cínica, como si fuera una candidatura de “oposición política”. No hay nada más y desvergonzado y cínico que hacer ese discurso.

En esa propuesta no hay ninguna “oposición” política. En primer lugar no se puede hablar de “oposición política” cuando se acude a la Casa Presidencial, a una reunión “amorosa” con el Presidente, cómo se ve en la foto que publicaron, a solicitar la bendición de ese grupo, a ofrecerse, que fue lo que realmente hicieron esos diputados, y Jefes de fracciones parlamentarias, para que el Presidente les diera el visto bueno, les aprobara sus candidaturas y plancha electoral, que fue definida y aprobada en Zapote.

Lo que firmaron los diputados, entregados al gobierno, fue el derecho de pernada política, de prima noctis, que le dieron al Presidente Chaves, lo que le debe haber encantado, de pasar la larga noche de la boda de elección presidencial legislativa, que inició ese día, con esos vasallos que se presentaron al desvirgue legislativo de ese día, lo que durará hasta la sesión del primero de mayo, en esa luna de miel, ¿o de hiel? Esos diputados fueron “desflorados”, como se decía en la edad media, por el Presidente ese día.

Resultado del pacto de desfloración y del derecho de pernada que pactaron por un año, no va a ser solo para estas noches hasta el primero de mayo. Va a ser para impulsar, una agenda parlamentaria, durante los próximos doce meses, protegidos, amparados, y policialmente protegidos, como en la edad media el señor feudal daba protección militar a esos vasallos, sobre los que ejercía el derecho de “prima noctis”, el derecho de pernada, que en este caso es por el próximo año, porque las medidas acordadas deben aprobarse este año, y no el próximo que es año electoral.

En este sentido seguirán trabajando sin Plenarios Legislativos, convirtiendo la sesión del Plenario Legislativo en comisión de aprobación de las leyes, como se hizo con la Ley 4-3 que les fue rechazada.

La agenda parlamentaria pactada el día de la orgía política presidencial con los jefes parlamentarios, fue sencilla:

1.- La venta del Banco de Costa Rica. El partido Liberación Nacional y el Frente Amplio han dicho que no están de acuerdo con esta venta. Los sindicatos y trabajadores del Banco, y del sistema bancario nacional, no se han pronunciado.

2.- De nuevo discutir y aprobar, de ser posible, el proyecto de las leyes laborales esclavistas, el Proyecto de la Ley de la Jornada de Trabajo de 12 horas, la del 4-3, donde Liberación Nacional tiene sus objeciones y el Frente Amplio la combate. En el trámite de esta ley cubrirán todos los aspectos legales que la Sala IV les objetó en su trámite. Igualmente, simplificarán algunos aspectos del Proyecto para que lo puedan aprobar. Todos los sindicatos y trabajadores deben prepararse y deben exigir que se dé audiencia a las instancias, profesionales y técnicas, que en la primera discusión del Proyecto no les dieron.

4.- La posible venta de la Fábrica Nacional de Licores, FANAL, por el gran negocio que ella representa, especialmente en la elaboración del alcohol, y del alcohol industrial.

5.- La mayor apertura de los Seguros, el debilitamiento hacia la privatización total del Instituto Nacional de Seguros. Por eso no han celebrado oficialmente el centenario de esta Institución, inicialmente llamada Banco Nacional de Seguros, que la Junta Fundadora de la Segunda República, en su Decreto Ley No. 26 , del 20 de mayo de 1948, reformuló como Instituto Nacional de Seguros.

6.- La mayor apertura y debilitamiento posible del Instituto Costarricense de Electricidad, de lo que se está hablando en esas alturas políticas y en la cama-agenda de la pernada. Los sindicatos del ICE deben ponerle atención. El COMBO sigue latiendo en estas nuevas circunstancias.

7.- La privatización posible de todo lo que tiene que ver con el recurso hídrico, entre otras cosas acabar, de ser posible, con Acueductos y Alcantarillados. La “crisis” del agua que hemos vivido no es casual ni accidental. Se ha llevado a esa situación a la institución para justificar la privatización y la tercerización de este servicio.

Desde 1865 se impulsó la cañería de agua potable en Costa Rica. La fuente que se usó para su inauguración, simbólicamente, está al frente de la Biblioteca Carlos Monge Alfaro en la Universidad de Costa Rica.

Desde que se autorizó la venta de agua en botellas se prohibió que la Fábrica Nacional de Licores y el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados pudieran vender agua embotellada, que sin lugar a dudas es también un gran negocio, sobre todo por las fuentes de agua de alta pureza que controlan los fabricantes de cervezas en el país. Desde ese momento se privatizó esa parte del agua costarricense.

8.- La privatización y tercerización de servicios de la seguridad social y de la salud pública al máximo posible. El paro y huelga médica que se acaba de realizar frenó esta iniciativa por el cariz de la naturaleza de este movimiento laboral médico. Pero, eso sigue. Los 45 sindicatos de la CCSS y del sector salud, la Unión Medica Nacional, UNDECA y SIPROSIMECA, entre ellos, deben estar más atentos.

9.- El apoyo al desfinanciamiento de la educación pública y universitaria; el no cumplimiento de la obligación constitucional económica para la educación, la eliminación de becas para la educación, el cierre de comedores escolares, la deserción escolar forzada que se ha provocado, el cierre de aulas e instalaciones educativas, el poco mantenimiento a las instalaciones de escuelas y colegios, la eliminación de subsidios a los apoyos logísticos para la educación.

Esta es parte de la agenda en marcha, resultado del acuerdo logrado en Zapote buscando la papeleta, hija de esta pernada, que dirigirá la Asamblea Legislativa Nacional, que encabezará Horacio Alvarado del Partido Unidad Social Cristiana, con la comparsa de Eli Feinzaig, de Fabricio Alvarado y del grupo de Pilar Cisneros.

El Frente Amplio comete un error táctico y conceptual. Ha dicho que está de acuerdo con un directorio legislativo que no tenga a Rodrigo Arias Sánchez en él.

No ha dicho que está en contra de Liberación Nacional en el Directorio. Ha personalizado en la figura, y quizá en los apellidos, de Rodrigo Arias Sánchez.

La alternativa contra la candidatura de Rodrigo Arias es la propuesta de Rodrigo Chaves Robles, lo que empezó a cocinarse en la Asamblea Legislativa y en el PUSC, que se adobó en Zapote, el día de la pernada, que no fue nocturna; que fue pública, a la luz del día. Ahora está esta propuesta con Horacio Alvarado, pero puede ser, para los intereses de Zapote, con cualquier diputado que esté dispuesto a la pernada política de Rodrigo Chaves Robles.

Nadie sensato, medianamente inteligente, puede pensar que es correcto afirmar que la papeleta para integrar el Directorio Legislativo, que se negoció en Casa Presidencial, pueda tener algo de “oposición política”. La “oposición política” no la define, como sucede en otros países latinoamericanos, el presidente de la República. No. Esa es la papeleta oficial del Presidente autoritario de Costa Rica.

La reunión de Zapote exhibió cínicos y mentirosos políticos. Los cínicos son las personas que actúan falsamente, son descarados, desvergonzados, que mienten. Son egocéntricos y escépticos, se dice a la “máxima potencia”. Les son indiferentes las opiniones, especialmente las negativas, que sobre ellos se tengan por parte de las otras personas, lo que los puede llevar a actuar con maldad hacia esas otras personas para satisfacer sus intereses.

Los cínicos no se preocupan por nadie; solo por ellos. Desprecian las instituciones, pueden servir a otros, como si fueran sus esclavos. Así pinta Zapote.

Los cínicos usan mucho las falacias, defendiendo sus posiciones, combatiendo y desacreditando personas, como se estila en ciertas mesas de prensa los miércoles, especialmente atacando personas, apelando al respeto a la autoridad y provocando emociones, sobre la base de que el cinismo es contagioso.

Las falacias son engaños, fraudes y mentiras, que pueden presentarse como argumentos aparentes de débil validez, por lo que engañan, procurando lograr un efecto de persuasión. En todo se pueden usar falacias. En política especialmente se les da relevancia.

Los argumentos falaces que se presentan como válidos, en la realidad no lo son. Son, por ejemplo, los que se emiten para hacer pensar que en una reunión de diputados con el Presidente, procurando integrar un directorio político legislativo de “oposición” al gobierno, al Presidente, al Poder Ejecutivo, donde se acude a la Casa Presidencial, para solicitarle la bendición, para el acuerdo, para la escogencia de esos diputados que integrarán la papeleta de “oposición”, es realmente una papeleta, de candidatos de “oposición” política. Nada más falso que esa pantomima.

En la falacia justamente está la calidad de saber fingir. En este caso, de “ser oposición”. En esto se contiene la ambigüedad de la falacia, para que el argumento de la búsqueda de una papeleta diseñada y aprobada por el Presidente, se presente como real e independiente del Presidente.

Los cínicos actúan generalmente con sonrisa desdeñosa, despreciativa, espasmódica y sardónica, despreciando a las personas, a sus ideas y actividades, con comentarios irónicos y sarcásticos, “baja pisos”, también amenazantes, intimidantes, autoritarios, con posibilidad de poner en peligro la integridad física, personal, familiar y social del “criticado”. Así actúa el Mandatario.

El egocentrismo de los cínicos les lleva, por su auto valoración exagerada, a presentar grandes dificultades de relacionarse con los demás. Se estiman estos egocentristas como el centro de mesa, el florero de la mesa, el muerto de la vela; se consideran el “centro” del círculo social o político, el centro de la atención, si es del caso. A los cínicos egocéntricos les cuesta relacionarse interpersonalmente.

La vida política nacional no está al margen de estos escenarios y pasarelas, ocasionales, de cínicos y mentirosos.

Rodrigo Chaves ha sabido, en este corto tiempo de ejercicio presidencial, manejar los hilos de la tramoya política que vive y de actuar cínica y mentirosamente cada vez que puede.

De imponerse el directorio legislativo, impulsado por el Presidente Chaves, avanzamos hacia la bukelización de la Asamblea Legislativa, con las órdenes legislativas que se trazarán y enviarán desde Zapote para la aprobación de la agenda económica, social y política neoliberal que se tratará de aprobar a redoble de tambor este año. Eso está claro.

De continuar así, tendremos en lugar de la Segunda República, una República de Segunda que se conocerá como la “Papá Chaves Republic”, como en algunos sectores importantes del país, ya se conoce…

Compartido con SURCOS por el autor.

El Primero de Mayo Rodrigo Arias debería seguir al frente de la Asamblea Legislativa

Vladimir de la Cruz

El Primero de Mayo, como fecha, tiene varias relevancias. La primera es el día feriado que se origina por la rendición de William Walker, el 1 de mayo de 1857.

El 30 de abril de 1857, el Capitán Charles H. Davis, de la marina estadounidense, se ofreció para mediar y lograr la rendición de Walker. El General, en ese momento Jefe de los ejércitos centroamericanos, José Joaquín Mora, aceptó la intervención del Capitán Charles H. Davis de la marina estadounidense, rendición que se materializó el 1° de mayo en la goleta St. Marys. El 6 de mayo de 1857 llegó a San José la noticia de la rendición de Walker, lo que se celebró intensamente.

William Walker salió con 16 oficiales de su Estado Mayor hacia San Juan del Sur, acompañados del capitán Charles H. Davis (EEUU) y del general Víctor Zavala (Guatemala). Su rendición no le impidió intentar de nuevo regresar a Centroamérica. En noviembre lo intentó con 150 filibusteros, que fueron detenidos en San Juan del Norte, de Nicaragua, por el comodoro Hiram Paulding, de la fragata estadounidense “Wabash”, y enviado de regreso a Estados Unidos.

En diciembre, un grupo de filibusteros de nuevo llegó a Honduras, donde naufragaron. Desde entonces, hasta 1860, volvieron varias veces a Honduras, desde donde los obligaron de nuevo a retirarse, hasta que en septiembre se rindió ante el capitán inglés Norvell Salmon, quien pone a William Walker ante las autoridades hondureñas en el puerto de Trujillo, donde fue fusilado.

Su rendición en esa fecha provocó que el Presidente Juan Rafael Mora declarara esa fecha como feriado nacional, obligatorio.

A esta fecha se le montan, la opacan y la invisibilizan, la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, el Informe Presidencial a la Asamblea Legislativa y la Elección del Directorio legislativo y de la integración de los directorios municipales.

La celebración del día internacional de los trabajadores se origina en la lucha internacional de los trabajadores, en el siglo XIX, por el establecimiento de la jornada de trabajo de 8 horas, que se logró imponer en Chicago en las huelgas de 1886, que culminaron con los sucesos de represión política y de triunfo de la huelga ese 1° de mayo.

De nuevo, en 1888 y 1890 se reanudaron las huelgas presionando por la misma jornada allí donde no se había obtenido, y desde 1890, por iniciativa de los trabajadores franceses, empezó a celebrarse a escala internacional el 1° de mayo, como un día de balance de luchas, de las que se habían realizado en el año transcurrido y en una plataforma de lucha para el año venidero.

En Costa Rica desde 1913 empezó a celebrarse prácticamente de manera ininterrumpida. La ONU lo incorporó como parte de su calendario internacional de conmemoraciones y su celebración se amplió a todos los países que forman parte de esta organización mundial.

Al primero de mayo corresponde constitucionalmente la rendición de cuentas, que sobre su gestión anual debe realizar el presidente de la República, ante el pueblo costarricense representado en sus diputados. Este acto ha tenido la sonoridad y relevancia publicitaria del caso, y de la mayor atención pública. Dicho informe o mensaje presidencial se somete por una semana, en una discusión reglada, por parte de las diferentes fracciones legislativas.

También están obligados los ministros a entregar antes del 15 de mayo, a la Asamblea Legislativa, un informe sobre su gestión realizada hasta esa fecha. Los informes de los ministros no son objeto de análisis de los diputados. Deberían serlo también. Muchos de esos informes se elaboraban casi como un catálogo de fotos, como álbumes, de la gestión ministerial sin hacer balance real de sus trabajos.

El punto culminante del Primero de Mayo se enfatizaba también en la elección del Directorio Legislativo, para el siguiente período o Legislatura, que va desde el 1° de mayo al 30 de abril siguiente. La elección del Directorio tiene su destacada importancia porque elige al Presidente de la Asamblea Legislativa, que es el funcionario que por jerarquía constitucional puede sustituir al Presidente de la República, en su ausencia ocasional, o permanente, cuando sus vicepresidentes, por alguna situación particular no ejercen, como sucedió en la cuarta Legislatura del Presidente Óscar Arias, en el 2009-2010, carente de esas vicepresidencias, por lo cual el Presidente Legislativo Francisco Antonio Pacheco le sustituyó varias veces por salidas del país. Permanente, en caso de muerte.

Además, el presidente Legislativo tiene la potestad de integrar las comisiones de trabajo parlamentarias, que generalmente lo hace de acuerdo a las distintas fracciones de diputados.

El presidente Legislativo no necesariamente tiene que ser del mismo partido del presidente de la República. Cuando el Gobierno no tiene mayoría parlamentaria, en su primera legislatura, se ha estilado, que se nombra presidente de la Asamblea, por un acto casi de cortesía política, a un diputado del partido gobernante. Pero, esto no es obligatorio. No sucedió con este gobierno el 1° de mayo del 2022. Tampoco sucedió en el 2023. Y para el próximo primero de mayo, no hay nadie a la vista de los diputados de gobierno al que se le podría dar esta cortesía política, que supondría una mejor relación del Poder ejecutivo con el Poder Legislativo, lo cual no sucede porque exista esa presidencia en manos de un diputado de gobierno. La agenda parlamentaria tiene su propia vida, excepto en las llamadas sesiones extraordinarias legislativas que dependen de los proyectos de ley que proponga el Poder Ejecutivo, lo que es funcional y válido para la labor parlamentaria, independientemente de quién dirija al Poder Legislativo.

Bien podría considerarse que en el resultado electoral el pueblo le dio poder a Rodrigo Chaves para dirigir el país desde el Poder Ejecutivo y sus instituciones, pero le dio un poder de control político sobre el presidente, al Poder Legislativo, dándole más diputados a los partidos que no son del gobierno. Esta es la realidad política.

El próximo primero de mayo hay que elegir el presidente legislativo, que representa al pueblo, en sus fracciones parlamentarias, que representan el control ciudadano que debe haber sobre la gestión política nacional. Entre los candidatos posibles figura quien ha ejercido la presidencia en estos dos años, el diputado Rodrigo Arias Sánchez, como aspirante a continuar en esa importante representación institucional, frente al Poder Ejecutivo.

En mi opinión, la ha ejercido bien, con dignidad, con respeto, con distancia cuando debe tenerla y con cercanía cuando corresponde. Le ha puesto las banderillas si ha sido necesario al presidente de la República, destacando y defendiendo la independencia de poderes. Que Rodrigo Arias sea diputado del Partido Liberación Nacional no tiene que ver. Goza de la ventaja que ese partido tiene una mayoría importante de diputados, casi el doble de las fracciones mayoritarias que tiene la Asamblea.

Dentro de la fracción de Liberación Nacional le salió una pulga a Rodrigo Arias, y a última hora una diputada que también considera su posibilidad presidenciable del Poder Legislativo. Estas posibles candidaturas dentro de Liberación Nacional muestran que ese partido es cada vez más un partido político debilitado internamente, y que sus diputados casi pueden ser representantes de un archipiélago político de diferentes grupos a su interior, sin que tengan el empaque de partido sólido, como lo era en el pasado. Esa fisura solo augura mayores fracciones hacia las elecciones del 2026.

La pulga que le salió a Rodrigo Arias fue casi una jugada del presidente de la República, quien sí se está moviendo fichas para crear un caos parlamentario en torno a esta elección del presidente Legislativo, promoviendo otras candidaturas, como la del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

La pulga de Liberación Nacional y el candidato del PUSC pujan por ver quién de ellos se acerca más al presidente de la República, como alfombras de la casa presidencial y como felpudos del presidente. Esa es la imagen que proyectan.

Es claro que el PUSC tiene una gran identificación programática con las posturas del gobierno, especialmente en su actitud de vender el país, de vender las instituciones públicas importantes, de privatizar al máximo la institucionalidad. Uno de sus diputados claramente ha declarado estar al servicio del presidente.

Las reuniones que el presidente realice, con su jefa parlamentaria y representantes de otros partidos es válida. Es parte de la vida política del país. Lo que circula en redes y en información, no oficial, es que la agenda de esas reuniones es para buscar a quién apoyan hacia la Presidencia del Poder Legislativo, como en una subasta, para valorar quién se ofrece de mejor postor en la agenda de ventas, que tiene el Poder Ejecutivo, de las instituciones más ricas y estratégicas del país, posiblemente diseñadas esas ventas al margen del la Contraloría General de la República y de los órganos que velan por la transparencia de esos negocios, ventas que se proyectan a inversionistas extranjeros, porque se ha dicho claramente que, en esas subastas, no se permitirá la participación de inversionistas o sectores nacionales.

En el mercado de Zapote, los agentes comerciales parlamentarios estarán discutiendo quién es más felpudo y alfombra, que puede recibir el apoyo para facilitar que en la agenda legislativa se coloquen las ventas de las instituciones nacionales. Como partidos políticos, quienes allí asisten, están en el furgón de cola del tren presidencial. Incluso se ven impulsando una coalición política, que tienen que diseñar y aprobar en los próximos meses, para ver cómo se reúnen estos partidos con la agenda de venta del país.

DIVIDE Y VENCERÁS

Hay que reconocer que el presidente Rodrigo Chaves ha aprendido bastante del ejercicio del poder. Especialmente, sin dejar de intimidar, asustar, maltratar a sus opositores, ha sabido cómo crearles contradicciones, cómo dividirlos, cómo estimular a los diputados débiles, que bien los conoce, con sus aspiraciones, cómo estimularles sus egos y aspiraciones, y de cómo crear incertidumbre ante la elección del próximo primero de mayo, del presidente legislativo.

Es también un mensaje a Liberación Nacional para tratar de someterlo a la agenda presidencial de ventas. En Liberación no están al margen de esas ventas. Ahí hay también presiones en ese sentido. Pero, todavía pesa algo, en este partido, de su histórica participación en el desarrollo institucional de la Segunda República. La discusión que deben tener es si se quiere mantener esa Segunda República renovada, fortalecida, acorde al siglo XXI, o si se quiere tener y desarrollar una República de Segunda, que es hacia donde marcha la carroza fúnebre zapoteña, la de sus aliados políticos, económicos y parlamentarios.

Lo que más interesa al país, más allá de las críticas internas que los diputados puedan tener sobre la presidencia de Rodrigo Arias, es valorar lo que más le interesa al país al frente de la Asamblea Legislativa. Para este momento político me parece que lo que le conviene a la institucionalidad democrática, a la democracia nacional y al ejercicio independiente de los Poderes Públicos, es que el diputado Rodrigo Arias Sánchez continúe al frente del Poder Legislativo. No es un asunto personal lo que se discute. Es un tema de responsabilidad política nacional.

Compartido con SURCOS por el autor.

Presentación del libro: La Dinastía de los Conquistadores

Este importante video nos sumerge en un evento especial donde se presenta un libro que ha dejado una marca indeleble en la historia política de Costa Rica. Destacadas figuras como el ex presidente Luis Guillermo Solís Rivera, Gustavo Solórzano Alfaro, como mediador de la presentación y Vladimir de la Cruz de Lemos, historiador y presidente del Consejo editorial UNED se reúnen para celebrar la introducción de esta obra en la Feria Internacional del Libro Universitario. El libro, que aborda la historia y la política de Costa Rica, es elogiado por su enfoque innovador en la comprensión de las dinámicas de poder en el país.

El señor Gustavo Alfaro nos transporta a la década de 1970, cuando se publicó por primera vez este libro revolucionario que cambió para siempre la percepción de la historia y la política en Costa Rica. Vladimir de la Cruz nos acerca a cómo el autor del libro introduce nuevas ideas sobre la interpretación histórica y el análisis político, destacando la influencia del café en la economía del país y examinando la estructura agraria y las clases sociales. A través de una perspectiva única, la obra ofrece una visión profunda de la historia y la política de Costa Rica hasta 1970.

Luis Guillermo Solís Rivera explica cómo a través del libro es posible observar el trabajo y estudios sobre los árboles genealógicos como una metodología legítima de hacer estudios en ciencias sociales. Además, el video destaca la importancia de entender la historia del país para comprender su presente, y cómo las decisiones de las élites económicas han moldeado el destino de Costa Rica a lo largo de los años. 

La presentación de este libro nos invita a un viaje revelador a través de las páginas de un libro que no sólo documenta el pasado, sino que también arroja luz sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta el país en el presente.

Le invitamos a ver la presentación completa en este enlace:

Conferencia: En Vísperas de la Batalla de Rivas

En el marco del ciclo de conferencias “Recuperando nuestro pasado”, el lunes 8 de abril se realizó la segunda conferencia «En Vísperas de la Batalla de Rivas” por Vladimir de la Cruz, historiador y desde el Facebook Live de la Benemérita Biblioteca Nacional. 

Esta conferencia nos lleva directamente a la historia narrando lo ocurrido ese día, educando e informando de una historia tan importante para la vida del país y la región.

El expositor nos explica los conflictos políticos nacionales e internacionales del momento así como las repercusiones de esta guerra.

Les compartimos el enlace a esta conferencia: https://fb.watch/rmVZWsjUKD/

¿Qué se negocia para el Primero de Mayo?

Vladimir de la Cruz

El Primero de Mayo, como fecha, tiene varias relevancias. La primera es el día feriado que se origina por la rendición de William Walker, el 1 de mayo de 1857.

El 30 de abril de 1857 el Capitán Charles H. Davis, de la marina estadounidense, se ofreció para mediar y lograr la rendición de Walker. El General, en ese momento jefe de los ejércitos centroamericanos, José Joaquín Mora aceptó la intervención del Capitán Charles H. Davis de la marina estadounidense, rendición que se materializó el 1 de mayo en la goleta St. Marys. El 6 de mayo de 1857 llegó a San José la noticia de la rendición de Walker lo que se celebró intensamente.

William Walker salió con 16 oficiales de su Estado Mayor hacia San Juan del Sur, acompañados del capitán Charles H. Davis (EEUU) y del general Víctor Zavala (Guatemala). Su rendición no le impidió intentar de nuevo regresar a Centroamérica. En noviembre lo intentó con 150 filibusteros que fueron detenidos en San Juan del Norte, de Nicaragua, por el comodoro Hiram Paulding, de la fragata estadounidense “Wabash”, y enviado de regreso a Estados Unidos. En diciembre un grupo de filibusteros de nuevo llegó a Honduras, donde naufragaron. Desde entonces hasta 1860 volvieron varias veces a Honduras, desde donde los obligaron de nuevo a retirarse, hasta que en setiembre se rindió ante el capitán inglés Norvell Salmon que pone a William Walker ante las autoridades hondureñas en el puerto de Trujillo, donde fue fusilado.

Su rendición en esa fecha provocó que el presidente Juan Rafael Mora declarara esa fecha como feriado nacional, obligatorio.

A esta fecha se le montan, la opacan y la invisibilizan, la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, el Informe Presidencial a la Asamblea Legislativa y la elección del Directorio Legislativo y de la integración de los directorios municipales.

La celebración del día internacional de los trabajadores se origina en la lucha internacional de los trabajadores, en el siglo XIX, por el establecimiento de la jornada de trabajo de 8 horas, que se logró imponer en Chicago en las huelgas de 1886, que culminaron con los sucesos de represión política y de triunfo de la huelga ese 1 de mayo. De nuevo, en 1888 y 1890 se reanudaron las huelgas presionando por la misma jornada allí donde no se había obtenido, y desde 1890, por iniciativa de los trabajadores franceses empezó a celebrarse a escala internacional el 1 de mayo, como un día de balance de luchas, de las que se habían realizado en el año transcurrido y en una plataforma de lucha para el año venidero. En Costa Rica desde 1913 empezó a celebrarse prácticamente de manera ininterrumpida. La ONU lo incorporó como parte de su calendario internacional de conmemoraciones y su celebración se amplió a todos los países que forman parte de esta organización mundial.

Al primero de mayo corresponde constitucionalmente la rendición de cuentas, que sobre su gestión anual debe realizar el presidente de la República, ante el pueblo costarricense representado en sus diputados. Este acto ha tenido la sonoridad y relevancia publicitaria del caso, y de la mayor atención pública. Dicho informe o mensaje presidencial se somete por una semana, en una discusión reglada, por parte de las diferentes fracciones legislativas.

También están obligados los ministros a entregar antes del 15 de mayo, a la Asamblea Legislativa, un informe sobre su gestión realizada hasta esa fecha. Los informes de los ministros no son objeto de análisis de los diputados. Deberían serlo también. Muchos de esos informes se elaboraban casi como un catálogo de fotos, como álbumes, de la gestión ministerial sin hacer balance real de sus trabajos.

El punto culminante del Primero de Mayo se enfatizaba también en la elección del Directorio Legislativo, para el siguiente período o Legislatura, que va desde el 1 de mayo al 30 de abril siguiente. La elección del Directorio tiene su destacada importancia porque elige al Presidente de la Asamblea Legislativa, que es el funcionario que por jerarquía constitucional puede sustituir al Presidente de la República, en su ausencia ocasional, o permanente, cuando sus vicepresidentes, por alguna situación particular no ejercen, como sucedió en la cuarta Legislatura del Presidente Oscar Arias, en el 2009-2010, carente de esas vicepresidencias, por lo cual el Presidente Legislativo Francisco Antonio Pacheco le sustituyó varias veces por salidas del país. Permanente, en caso de muerte.

Además, el presidente Legislativo tiene la potestad de integrar las comisiones de trabajo parlamentarias, que generalmente lo hace de acuerdo a las distintas fracciones de diputados.

El presidente Legislativo no necesariamente tiene que ser del mismo partido del presidente de la República. Cuando el Gobierno no tiene mayoría parlamentaria, en su primera legislatura, se ha estilado, que se nombra presidente de la Asamblea, por un acto casi de cortesía política, a un diputado del partido gobernante. Pero, esto no es obligatorio. No sucedió con este gobierno el 1 de mayo del 2022. Tampoco sucedió en el 2023. Y para el próximo primero de mayo, no hay nadie a la vista de los diputados de gobierno al que se le podría dar esta cortesía política, que supondría una mejor relación del Poder ejecutivo con el Poder Legislativo, lo cual no sucede porque exista esa presidencia en manos de un diputado de gobierno. La agenda parlamentaria tiene su propia vida, excepto en las llamadas sesiones extraordinarias legislativas que dependen de los proyectos de ley que proponga el Poder Ejecutivo, lo que es funcional y válido para la labor parlamentaria, independientemente de quien dirija al Poder Legislativo.

Bien podría considerarse que en el resultado electoral el pueblo le dio poder a Rodrigo Chaves para dirigir el país desde el Poder ejecutivo y sus instituciones, pero le dio un poder de control político sobre el presidente, al Poder Legislativo, dándole más diputados a los partidos que no son del gobierno. Esta es la realidad política.

El próximo primero de mayo hay que elegir el presidente legislativo, que representa al pueblo, en sus fracciones parlamentarias, que representan el control ciudadano que debe haber sobre la gestión política nacional. Entre los candidatos posibles figura quien ha ejercido la presidencia en estos dos años, el diputado Rodrigo Arias Sánchez, como aspirante a continuar en esa importante representación institucional, frente al Poder Ejecutivo. En mi opinión la ha ejercido bien, con dignidad, con respeto, con distancia cuando debe tenerla y con cercanía cuando corresponde. Le ha puesto las banderillas si ha sido necesario al presidente de la República, destacando y defendiendo la independencia de poderes. Que Rodrigo Arias sea diputado del Partido Liberación nacional no tiene que ver. Tiene a su ventaja que ese partido tiene una mayoría importante de diputados, casi el doble de las fracciones mayoritarias que tiene la Asamblea.

Dentro de la fracción de Liberación Nacional le salió una pulga a Rodrigo Arias, y a última hora una diputada que también considera su posibilidad presidenciable del Poder Legislativo. Estas posibles candidaturas dentro de Liberación Nacional muestran que ese partido es cada vez más un partido político debilitado internamente, y que sus diputados casi pueden ser representantes de un archipiélago político de diferentes grupos a su interior, sin que tengan el empaque de partido sólido, como lo era en el pasado. Esa fisura solo augura mayores fracciones hacia las elecciones del 2026.

La pulga que le salió a Rodrigo Arias fue casi una jugada del presidente de la República, quien sí se está moviendo en crear caos parlamentario en torno a esta elección del presidente Legislativo, promoviendo otras candidaturas, como la del Partido Unidad Social Cristiana, PUSC.

La pulga de Liberación Nacional y el candidato del PUSC pujan por ver quien de ellos se acerca más al presidente de la República, como alfombras de la casa presidencial y como felpudos del presidente. Esa es la imagen que proyectan.

Es claro que el PUSC tiene una gran identificación programática con las posturas del gobierno, especialmente en su actitud de vender el país, de vender las instituciones públicas importantes, de privatizar al máximo la institucionalidad. Uno de sus diputados claramente ha declarado estar al servicio del presidente.

Las reuniones que el presidente realice, con su jefa parlamentaria y representantes de otros partidos son válidas. Es parte de la vida política del país. Lo que circula en redes y en información, no oficial, es que la agenda de esas reuniones es para buscar a quien apoyan hacia la Presidencia del Poder Legislativa, como en una subasta, para valorar quién se ofrece de mejor postor en la agenda de ventas, que tiene el Poder Ejecutivo, de las instituciones del más ricas y estratégicas del país, posiblemente diseñadas esas ventas al margen de la Contraloría General de la República y de los órganos que velan por la transparencia de esos negocios, ventas que se proyectan a inversionistas extranjeros, porque se ha dicho claramente que, en esas subastas, no se permitirá la participación de inversionistas o sectores nacionales.

En el mercado de Zapote los agentes comerciales parlamentarios estarán discutiendo quien es más felpudo y alfombra, que puede recibir el apoyo para facilitar que en la agenda legislativa se coloquen las ventas de las instituciones nacionales. Como partidos políticos, quienes allí asisten, están en el furgón de cola del tren presidencial. Incluso se ven impulsando una coalición política, que tienen que diseñar y aprobar en los próximos meses, para ver cómo se reúnen estos partidos con la agenda de venta del país.

Hay que reconocer que el presidente Rodrigo Chaves ha aprendido bastante del ejercicio del poder. Especialmente, sin dejar de intimidar, asustar, maltratar a sus opositores, ha sabido como crearles contradicciones, como dividirlos, como estimular a los diputados débiles, que bien los conoce, con sus aspiraciones, cómo estimularles sus egos y aspiraciones, y de cómo crear incertidumbre ante la elección del próximo primero de mayo, del presidente legislativo. Es también un mensaje a Liberación Nacional para tratar de someterlo a la agenda presidencial de ventas. En Liberación no están al margen de esas ventas. Ahí hay también presiones en ese sentido. Pero, todavía pesa algo, en este partido, de su histórica participación en el desarrollo institucional de la Segunda República. La discusión que deben tener es si se quiere mantener esa Segunda República renovada, fortalecida, acorde al siglo XXI, o si se quiere tener y desarrollar una República de Segunda, que es hacia donde marcha la carroza fúnebre zapoteña, la de sus aliados políticos, económicos y parlamentarios.

Lo que más interesa al país, más allá de las críticas internas que los diputados puedan tener sobre la presidencia de Rodrigo Arias, es valorar lo que más le interesa al país al frente de la Asamblea Legislativa. Para este momento político me parece que lo que le conviene a la institucionalidad democrática, a la democracia nacional y al ejercicio independiente de los Poderes Públicos, es que el diputado Rodrigo Arias Sánchez continúe al frente del Poder Legislativo. No es un asunto personal lo que se discute. Es un tema de responsabilidad política nacional.

Compartido con SURCOS por el autor.

A la historia… por media calle, con Vladimir

La transcripción proporcionada es una narración detallada y extensa sobre las reflexiones del hablante sobre la Semana Santa y diversos aspectos de su vida y sociedad costarricense. Comienza con una reflexión sobre la importancia de la Semana Santa en la tradición católica y cristiana, así como la influencia de la religión en su familia, que estaba dividida entre una parte fervientemente católica y otra más anticlerical.

El hablante comparte recuerdos de su infancia durante la Semana Santa, mencionando cómo solían ser las celebraciones en la playa y las procesiones religiosas. También habla sobre su abuela materna, quien tenía creencias espirituales diferentes a las de su familia paterna, y cómo influyó en su crianza.

Posteriormente, la narración se desplaza hacia la reflexión sobre la muerte y la importancia de aceptarla como parte natural de la vida. Se menciona la preparación de libros y la revisión de manuscritos, así como la importancia de documentar la historia de Costa Rica, especialmente en relación con la Segunda República y su impacto en la sociedad actual.

El hablante discute la situación actual de Costa Rica, haciendo hincapié en los problemas económicos y sociales que enfrenta, como la crisis de la clase media y la vivienda. También aborda malentendidos sobre su carrera política, aclarando que nunca ha sido diputado ni ministro, aunque ha tenido experiencias cercanas a la política parlamentaria.

Compara la situación política de Costa Rica con la de otros países, como Venezuela, destacando la importancia de la educación en la construcción y la interpretación de la historia nacional, en la cual se discute la importancia de la educación histórica en Costa Rica, específicamente en relación con la Segunda República. 

Se señala que a lo largo de la historia educativa del país, no se ha enfatizado lo suficiente la importancia de este período, lo que ha llevado a una comprensión limitada de su relevancia en la historia nacional. Se mencionan logros significativos de la Segunda República, como la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social y el impulso del Estado Social de Derecho. Sin embargo, se lamenta que estos aspectos no sean ampliamente conocidos ni valorados por la población debido a la falta de un sólido proceso educativo que los destaque.

Además, se habla sobre la experiencia del autor durante la Semana Santa, donde aprovechó el tiempo para realizar actividades relacionadas con la lectura y la preparación de nuevos libros. Se destaca la importancia del Día del Libro y se menciona la participación en la Feria Internacional del Libro Universitario, donde se presentará un libro sobre la dinastía de Los Conquistadores.

Posteriormente, se aborda un informe que indica que Costa Rica ocupa el último lugar en la escala de acceso a la información pública según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se critica la falta de transparencia y acceso a la información por parte del gobierno, especialmente en lo que respecta a las agendas de los ministros y las sesiones de los órganos de gobierno. Se compara esta situación con otros países que tienen procesos electorales más transparentes y establecidos, lo que destaca la necesidad de mejorar la integridad y la transparencia en Costa Rica.

En esta parte de la transcripción, se enfatiza la relación entre la falta de transparencia en las contrataciones gubernamentales y la corrupción. Se menciona que la falta de agendas precisas y accesibles crea un ambiente propicio para la corrupción en todos los niveles, incluso con actividades ilícitas como el narcotráfico. Se destaca que, a pesar de la existencia de leyes que obligan a las entidades públicas a publicar información sobre sus sesiones y contrataciones, muchas instituciones incumplen con esta obligación, lo que ha dado lugar a casos de corrupción notorios, como el escándalo relacionado con el aeropuerto de Liberia.

Se critica la falta de regulaciones sólidas para garantizar el acceso a la información pública y se señala que, aunque existe una Comisión Nacional para el Estado Abierto, su funcionamiento y efectividad son cuestionables. Se resalta que Costa Rica ha recibido una baja calificación en materia de acceso a la información según la OCDE, lo que sugiere una falta de transparencia generalizada en el país.

Se concluye mencionando que el secretismo del Estado y la falta de sanciones efectivas para los funcionarios que incumplen con sus obligaciones contribuyen a mantener un ambiente propicio para la corrupción. Se expresa la preocupación de que, si no se toman medidas para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, el país podría continuar en una espiral descendente hacia niveles aún más bajos de integridad gubernamental.

Compartimos el enlace a la transmisión de Facebook: https://www.facebook.com/watch/?v=1109157286870544

Conferencia «En vísperas de la Batalla de Rivas» por el historiador Vladimir de la Cruz

La Benemérita Biblioteca Nacional y la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, se complacen en invitarle a la conferencia En vísperas de la Batalla de Rivas por el historiador Vladimir de la Cruz.

Esta actividad es parte del ciclo «Recuperando nuestro pasado«.

La actividad será virtual el lunes 8 de abril a las 3:00 p.m. y se transmitirá por el Facebook https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

La huelga es un derecho constitucional. Apoyemos a los médicos y a los educadores en sus luchas

Vladimir de la Cruz

Las huelgas, las protestas laborales que de esta forma se expresan o realizan, en la historia costarricense las conocemos desde el siglo XIX, desde hace más de 150 años, cuando se dieron las primeras protestas en este sentido en los trabajadores de telégrafos, cuando ya eran nacionales, siendo por ellas, tal vez las primeras huelgas o paros en el sector público nacional. El motivo de esa primera protesta fue el reconocimiento de pago, que no se les quería hacer, porque un huracán hizo caer las líneas telegráficas, cesando sus trabajos momentáneamente, por lo cual no se les quería pagar a los telegrafistas.

A partir de entonces hubo protestas y paros laborales, de las que tenemos registros. Durante la construcción del Ferrocarril al Atlántico, como se le llamaba, hubo protestas laborales de trabajadores traídos a esos trabajos. Protestas y paros de chinos y, especialmente, de los trabajadores italianos que realizaron la huelga más grande, hasta ese momento realizada en el país, con importantes movimientos de solidaridad con ellos en Turrialba, Cartago y San José.

Las protestas giraban alrededor de las condiciones de trabajo, atraso en el pago de salarios e incumplimientos de las cláusulas laborales pactadas. La huelga de los italianos repercutió para que, en los primeros años de explotación bananera, en las fincas que se fueron desarrollando alrededor de las líneas férreas, se produjera un movimiento huelguístico en 1888. Desde ese momento hasta la gran huelga bananera de 1934, dirigida por el naciente Partido Comunista en 1931, hubo casi una docena de protestas laborales en las zonas bananeras.

A finales del siglo XIX se habían movilizado en protestas laborales otros sectores de trabajadores, entre ellos maestros, operarios de diferentes oficios, diversos trabajadores del puerto de Puntarenas.

En una de las huelgas en el Atlántico a principios del siglo XX, la compañía bananera trajo trabajadores de Panamá, como rompehuelgas, sin haberles advertido que para eso los traían, de manera que cuando llegaron a Limón y darse cuenta de la huelga se sumaron solidariamente a la misma, debido a que esos trabajadores pertenecían al sindicato Industries World Workers, un sindicato muy importante norteamericano de aquellos años, que contribuyó al surgimiento del Partido Comunista de los Estados Unidos en 1919.

A las protestas laborales que estaban surgiendo en la segunda mitad del siglo XIX se dieron también las primeras formas de organización de trabajadores. Primero, las organizaciones poli clasistas de sociedades de socorros mutuos, de mutuo auxilio y de ayuda mutua, en las cuales se podían organizar voluntariamente trabajadores, patronos, estudiantes y quienes quisieran afiliarse. Luego, las sociedades de Trabajadores, de Artesanos y de Obreros, a partir de 1874, en las cuales solamente esos trabajadores podían agremiarse, dándole a estas organizaciones un sentido clasista. Estas organizaciones fueron típicas hasta 1900-1902, cuando como resultado de las grandes transformaciones económicas en el país, y el desarrollo industrial, los talleres artesanales dieron paso a pequeñas, medianas y grandes industrias, desaparecieron dando origen, en los años 1900-1902, a las Ligas Obreras y a los Sindicatos, tal y como ahora los conocemos.

En ese final del siglo XIX las luchas del movimiento obrero europeo y norteamericano, con algunas expresiones en América Latina, se habían movilizado intensamente por establecer la jornada de 8 horas de trabajo, lo que culminó en las luchas obreras de Estados Unidos, a partir de 1880 que produjo, las grandes huelgas de Chicago de 1886, continuadas luego, en 1888 y 1890, cuando en memoria de esas luchas se estableció, desde 1890 la celebración del Primero de Mayo como día Internacional de los Trabajadores, que en Costa Rica empezó a celebrarse en 1913.

Frente al desarrollo de las luchas sindicales y obreras europeas, y el surgimiento de partidos políticos y movimientos sociales anarquistas, socialistas, comunistas y revolucionarios, en general, la Iglesia Católica se pronunció sobre esas luchas en su Encíclica Rerum Novarum, 1891, en la cual asumió la bandera y defensa del derecho a la organización sindical, del derecho a la huelga de los trabajadores y el derecho a la lucha por mejores salarios. De esa manera la Iglesia disputaba la influencia de esos partidos ante las grandes masas de trabajadores.

En Costa Rica la Encíclica repercutió directamente con el Obispo Bernardo Augusto Thiel, quien de igual manera se pronunció en su Carta Pastoral No. 30, que trataba del derecho de huelga, de organización sindical, del injusto salario de los desposeídos de bienes de fortuna, enfrentándose duramente con el gobierno de José Joaquín Rodríguez, quien lo atacó por apoyar la organización sindical, la huelga y el derecho a reclamar justos salarios.

A partir de las Ligas de Obreros y los primeros sindicatos, desde 1901, el fortalecimiento de los sindicatos avanzó a formas superiores de organización, las Federaciones de Trabajadores, a partir de 1905, y a la primera Confederación General de Trabajadores, CGT, única en todo el país, desde 1913 hasta 1923, cuando se disolvió para darle apoyo al Partido Reformista, que estaba surgiendo. A la desaparición de la CGT siguió la Confederación Obrera Nacional, que llegó hasta 1928 dando lugar a la Unión General de Trabajadores, que sirvió de base para el surgimiento del Partido Comunista de Costa Rica, en 1931, quien la dirigió hasta 1938, cuando como resultado de su crecimiento, y luchas, las disolvió e hizo surgir el Comité Sindical de Enlace, para las luchas urbanas, y la Unión Nacional Campesina, que en el contexto de la II Guerra Mundial, y ante la alianza con el gobierno del Dr. Calderón Guardia, las reunió en una sola organización, Comité Nacional Sindical de Enlace, que dio paso, en 1943, a la constitución de la Confederación de Trabajadores de Costa Rica, año en que la Iglesia, al formar parte del pacto entre el Gobierno y los comunistas, que hizo posible la aprobación del Capítulo de Garantías Sociales, de la Constitución Política y del surgimiento del Código de Trabajo, impulsó una nueva organización sindical, la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum.

De hecho, hasta 1943 el movimiento sindical nacional era único y unitario, en una sola central sindical nacional, independientemente de quien políticamente la dirigiera. Desde entonces el movimiento sindical evolucionó a varias organizaciones sindicales nacionales, como existen hoy, pasando por la crisis que constituyó la guerra civil de 1948, cuando la Junta de Gobierno reprimió y disolvió las organizaciones sindicales que dirigía el Partido Comunista, que empezaron a rearticularse hacia 1952.

En los últimos 70 años las luchas sindicales y sus huelgas, y protestas, laborales se han mantenido y crecido. Mientras haya trabajadores en malas condiciones laborales y salariales, habrá luchas sociales, con mayor o menor intensidad. Las luchas sociales de esta naturaleza, por salarios, condiciones de vida y de trabajo, por beneficios económicos, profesionales y sociales no van a desaparecer. Mientras existan gobiernos contra los trabajadores habrá lucha contra esos gobiernos y sus políticas económicas contra la población trabajadora.

La jornada de 8 horas fue una lucha muy importante de movilización y lucha. Se logró en 1918, y en 1920, cuando en diciembre se estableció, reconociendo en ese momento el Gobierno el derecho de organización sindical y el derecho de huelga de los trabajadores. La jornada de 8 horas se llevó a las Garantías Sociales de 1943, incorporada así a la Constitución vigente de 1871, y a las Garantías Sociales de la Constitución Política de 1949, ya establecida en el Código de Trabajo de 1943, en la que ha mantenido. Hoy el gobierno se empeña en acabar con esta jornada y establecer la jornada esclavista del siglo XIX de 12 horas de trabajo.

Huelgas y protestas campesinas fueron anteriores a las de los trabajadores urbanos. En el siglo XX se unificaron en mucho sus luchas. Otros sectores laborales se integraron y sumaron a luchas por sus derechos sindicales, laborales y por beneficios sociales.

Los maestros y educadores han jugado un papel importante en las luchas sociales del país.

Cuando se creó la Caja Costarricense del Seguro Social, a mediados de la década de 1940-1948, se organizó una huelga médica contra la Caja. La seguridad social se mantuvo y se fortaleció. Se universalizó en sus servicios y cobertura cuando al frente de ella estaba el Dr. Guido Miranda. Hoy está disminuida en ese papel nacional. En el seno de la Caja Costarricense del Seguro Social hay una enorme cantidad de sindicatos, respondiendo a las distintas ocupaciones laborales y profesionales en la institución.

Clave fueron las huelgas médicas de 1971 y 1972, cuando los médicos se movilizaron por salarios, reclamando una diferencia sustancial entre sus salarios y el resto de los trabajadores. La primera de estas huelgas fue totalmente condenada y rechazada por todos los sindicatos. Recuerdo que estábamos en las sesiones del III Congreso Universitario, cuando se dio la huelga. Allí se propuso una moción a favor de la huelga, que tuvo tres votos a favor. Dos de esos votos fueron, uno mío, yo era representante estudiantil en ese Congreso, y otro del profesor Dr. Álvaro Montero Mejía. Nuestra tesis es que era justo luchar por mejores salarios. Además, llamábamos la atención de que si los médicos, que en ese momento tenían salarios superiores, luchaban por mejorarlos y mantenerlos, con más razón los trabajadores, con salarios más bajos, debían movilizarse por mejorar sus salarios. Esa relación siempre sigue siendo válida. En la huelga de 1972, después de un trabajo que se hizo importante con las organizaciones sindicales explicándoles este aspecto, la huelga médica fue apoyada por la mayoría de las organizaciones sindicales.

No siempre se dan las condiciones de solidaridad en las luchas de los trabajadores por los distintos sindicatos y gremios laborales. El gobierno de turno sabe jugar las cartas para dividir a los trabajadores en estas luchas, para restarles fuerza, debilitarlas y si le es posible desacreditarlas, en sus organizaciones o en sus dirigentes.

Las huelgas médicas en estos 50 años, como las de educadores se han dado en abundancia.

La huelga y paros médicos, como las movilizaciones de los trabajadores de la educación, que han estado presionando, en estos días, por sus salarios, sus reconocimientos económicos y el pago de salarios atrasados, son absolutamente válidos.

En la Constitución Política, en sus artículos 60, 61 y 62, se establecen los Derechos a organización sindical, al de huelga y al de realizar convenios colectivos de trabajo. Los Derechos constitucionales son garantías de ejercicio de las libertades de las personas, de los ciudadanos.

El Artículo 60 señala claramente que los trabajadores, los médicos y los maestros y educadores, que son trabajadores, pueden sindicalizarse libremente “con el fin exclusivo de obtener y conservar beneficios económicos, sociales o profesionales”.

Es claro, para “obtener y conservar beneficios económicos, sociales o profesionales”. Por eso luchan hoy los médicos y educadores.

El artículo 61 reconoce la huelga para defender los derechos laborales, sociales, económicos, profesionales que se tienen, cuando se ven afectados, disminuidos o debilitados. No se hacen huelgas para jugar fútbol. Es el derecho constitucional para asegurar las condiciones de trabajo, de salario y de higiene ocupacional que se necesita para desempeñarse en el trabajo, de una manera digna, decorosa y decente. El artículo 62, complementa los dos anteriores cuando establece que las convenciones colectivas de trabajo tienen “fuerza de ley”, como si las hubiera aprobado la Asamblea Legislativa, que resulta del acuerdo de patronos y trabajadores, para mejorar las condiciones de trabajo y salariales que se pactan, en esas convenciones, más allá de los derechos existentes generales. Es claro que cuando patronos pactan es porque han valorizado sus posibilidades económicas de atender y cubrir lo que se acuerda.

Las luchas de educadores y médicos en estos días son válidas. Las condiciones socioeconómicas son duras. Se han congelado salarios, pensiones e ingreso de los trabajadores. El costo de la vida sigue creciendo contra salarios que no responden a ese crecimiento. El desempleo sigue aumentando, la deserción escolar y colegial igualmente aumenta. El subempleo y el trabajo informal, al margen de las estadísticas nacionales crece abismalmente. La escasez de vivienda digna, decente y decorosa crece. Las zonas de tugurios y malas viviendas se agudizan. Los jóvenes cada vez más aprecian un futuro incierto. El suicidio nacional ha incrementado en estos grupos humanos. No hay políticas efectivas que contribuyan a solucionar este problema. No hay control de precios en favor de los habitantes y ciudadanos. Los salarios permanecen en escalera mientras los precios, incluso de los servicios públicos, suben en ascensor. Las Defensorías que se han creado en estas direcciones no funcionan adecuadamente.

Los trabajadores tienen estos instrumentos, de lucha legal y constitucional, entre ellos la huelga, para defenderse de sus malas condiciones de vida, de trabajo y de ingresos económicos salariales.

Los derechos y libertades existentes en la Constitución Política son para vivirlos, para poderlos realizar. Si eso conduce a la lucha organizada, pacífica, es válida esa lucha.

Apoyemos a los trabajadores nacionales, de la Caja Costarricense del Seguro Social, y a los educadores, del Magisterio Nacional, en las luchas que tienen y mantienen en estos días.

Compartido con SURCOS por el autor.