La Casa de la Cultura Naranjo invita al público (mayor de 15 años) para que asista a la actividad cinematográfica preparada por jóvenes naranjeños denominada:
«Primera muestra y conversatorio de procesos creativos»
La presentación se llevará a cabo en la Casa Cultural de Naranjo, frente a la Panadería Arias, el próximo sábado 18 de junio a las 6:00 p.m. y se proyectarán 10 audiovisuales diferentes, entre ellas: animaciones, videos musicales, cortometrajes y mini documentales.
COECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica, sumamos nuestra voz a la del Bloque Verde, FECON, UNAG, Cámara de Apicultores, MAOCO, Feria Verde y muchas otras organizaciones más y nos oponemos a la eventual aprobación del reglamento RTCR 484:2016.
Creemos que es perjudicial disminuir las competencias de los Ministerios de Salud y de Ambiente en el registro de plaguicidas. De esta forma se disminuye controles y competencias esenciales para velar por el Derecho Humano a la Salud y al de contar con un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Si existe mayor control y mayor efectividad en el mismo, podríamos ayudar a que exista menos gasto en la Caja Costarricense de Seguridad Social porque habría menores impactos en la salud humana. Lo mismo sucedería con el ambiente y con varios de sus bienes, algunos de los cuales son utilizados como parte de nuestra alimentación. Hoy nuestro país es uno de los mayores consumidores de plaguicidas del mundo, sus impactos son más que notorios en nuestra vida cotidiana y no creemos prudente continuar promoviéndoles.
En el fondo, debemos fortalecer un tipo de agricultura y producción basados en el menor uso de plaguicidas. Este tipo de agricultura ya está sucediendo en el país y lo hace desde hace mucho. Es un tipo de agricultura basado en la producción familiar, en pequeñas parcelas, en asocio a la diversidad agrícola, de la mano con el conocimiento tradicional y el académico, que brinda una alimentación saludable al país. Este tipo de producción además ayuda a fortalecer los derechos de agricultores y agricultoras así como de pueblos indígenas y comunidades locales según la Convención en Diversidad Biológica y diversos procesos que la FAO lleva adelante.
No hay que seguir promoviendo y defendiendo con acciones como la aprobación de este reglamento, una producción basada en el monocultivo a gran escala, creador de nuevas plagas que solamente nos genera mayor dependencia en corporaciones que buscan solamente aumentar su lucro.
Creemos, como lo sostiene la UNAG que “Queremos seguir con este legado de la agricultura a nuestras generaciones, pero no podemos olvidar que con nuestras acciones forjamos el futuro de nuestros hijos y nietos queremos una Costa Rica productiva pero que esa producción no cause efectos negativos en nosotros ni en nuestras generaciones.”
El Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Hacienda y del Sistema Aduanero Nacional, SITRAHSAN, dio a conocer el oficio enviado al Ministro de Hacienda sobre los intentos de reestructuración que impulsaría el Director General de Aduanas, y que según esta agrupación, fue hecho de manera unilateral y sin dar participación, en un proceso tan importante, al SITRAHSAN.
De acuerdo con el comunicado, SITRAHSAN argumenta que este sindicato tiene mucho que decir y aportar en estos procesos para buscar la protección de los intereses fundamentales del personal aduanero y del Servicio Nacional de Aduanas.
Con la entrega del oficio, el cual se aprecia en las siguientes imágenes, los integrantes de SITRAHSAN esperan ser atendidos por el ministro lo antes posible. (Dele clic a las imágenes para ampliarlas).
*Imagen: Lic José Manuel Gómez, Secretario Adjunto, SITRAHSAN
Entre las buenas prácticas para la aplicación de plaguicidas se recomienda el uso de los implementos de seguridad para proteger la salud del agricultor (foto Archivo ODI).
Investigadores del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) y estudiantes de la UCR capacitaron a productores de cebolla de Tierra Blanca de Cartagocon el fin de mejorar sus prácticas agrícolas y reducir la contaminación ambiental.
Este proceso forma parte de un proyecto de investigación que inició en el 2011 con el objetivo de determinar el nivel de residuos de plaguicidas presentes en las cebollas de esta localidad, los suelos donde se producen y las fuentes de agua cercanas de Tierra Blanca.
Según informó el coordinador del proyecto, M.Sc. Juan Salvador Chin Pampillo, en los análisis se encontraron residuos de plaguicidas en los sedimentos y el agua de los ríos.
También se identificaron otras variables alteradas como contenidos altos de materia orgánica, coliformes fecales y e-coli, relacionadas con el mal manejo de las aguas residuales y aguas negras.
Iniciativa
Uno de los factores que afecta la calidad ambiental en la zona son las prácticas inadecuadas en la aplicación de insecticidas nematicidas, productos my tóxicos, que se utilizan como parte del control químico de plagas en el cultivo de la cebolla.
Tierra Blanca de Cartago se caracteriza por ser una zona agrícola en la que destaca el cultivo de la cebolla (foto Archivo ODI).
Según detalló Juan Salavador Chin, una de las prácticas comunes es que no se utiliza el equipo de seguridad para aplicar los químicos y en algunas ocasiones se aplican plaguicidas que no están registrados para los cultivos.
Por eso, el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) desarrolló durante el 2014 capacitaciones para contribuir con la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el cultivo de cebolla en la zona norte de Cartago.
Los investigadores ofrecieron las capacitaciones en conjunto con estudiantes carreras como Economía Agrícola, Trabajo Social e Historia inscritos en el Trabajo Comunal Universitario 573 de la Escuela de Trabajo Social.
De esta forma incentivaron a los agricultores para que programen las aplicaciones de una manera adecuada, que respeten los periodos de carencia, que utilicen los equipos de seguridad y la dosis correcta de los productos químicos y hagan una disposición final adecuada de los desechos.
Una de las recomendaciones para los agricultores es realizar el triple lavado con agua a los envases vacíos de plaguicidas, una técnica que ha probado ser efectiva para eliminar los residuos en los envases y así poder desecharlos de forma segura.
Los hermanos Joaquín y José Manuel Brenes Ramírez visitaron la Universidad de Costa Rica para continuar capacitándose en Buenas Prácticas Agrícolas (foto Archivo ODI).
Beneficiados
Los hermanos Joaquín y José Manuel Brenes Ramírez forman parte del grupo de agricultores de Tierra Blanca de Cartago que se ha visto beneficiado desde el 2009 por el proyecto que desarrolla el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA).
Allí los pequeños y medianos agricultores como ellos, aprovechan al máximo las tierras que tienen para producir durante todo el año: “en estos momentos como la demanda es tan fuerte si un terreno puede producir los 365 días al año, la gente los pone a producir” señaló Joaquín.
No obstante, Joaquín es consciente del deterioro que los agricultores han causado a los suelos debido a esta sobrexplotación y abuso de químicos.
Para José Manuel, hace un tiempo atrás la palabra BPA (buenas prácticas agrícolas) no era conocida pero poco a poco se han ido formando al respecto; “Ya cuando la Universidad llegó a Tierra Blanca se fue fortaleciendo más y por lo menos los que estamos metidos en este proyecto con la Universidad pues se ha visto un cambio de formación e información”.
Además de la capacitación, los investigadores del CICA propusieron el diseño de sistemas para darle un destino final adecuado a los desechos químicos mediante sistemas de biopurificación o camas biológicas.
Este proyecto además abarcó otras áreas de trabajo con la comunidad como información sobre la calidad de los ríos de Tierra Blanca, investigación histórica de la comunidad, capacitación en temas como incidencia política, estudio de la política agrícola del país, exportación y tratados de libre comercio.
Estudiantes impulsan proyecto de reciclaje y de educación ambiental
Tatiana Carmona Rizo,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Los y las estudiantes del Programa de Residencias Estudiantiles de la Universidad de Costa Rica impulsan el proyecto “Resiclarte” por medio del cual, contribuyen con la protección del ambiente (foto: Karla Richmond).
Los estudiantes del Programa de Residencias Estudiantiles de la Sede Rodrigo Facio fueron premiados con el “Galardón Ambiental UCR” por demostrar su compromiso con la protección del medio ambiente mediante la iniciativa “Resiclarte”.
Desde hace más de seis años, los y las jóvenes de este programa impulsan la iniciativa “Resiclarte” con el objetivo de motivar a sus compañeros a segmentar los residuos, a aprovechar los materiales que se pueden reutilizar y a reducir el consumo de materiales contaminantes como el estereofón y el plástico.
Los estudiantes del Programa de Residencias Estudiantiles recibieron el Galardón Ambiental UCR en el marco de celebración del día del Transporte Sostenible (foto: Laura Rodríguez).
Como parte del proyecto, los estudiantes también elaboran productos a base de materiales reciclados y brindan charlas a sus compañeros sobre el manejo adecuado de residuos y el ahorro de energía.
Los estudiantes se organizaron para construir una biblioteca con las antologías y libros usados (foto: Karla Richmond).
En esta iniciativa participan alrededor de 20 estudiantes, quienes de manera voluntaria trasladan los materiales y residuos a un depósito que ellos mismos habilitaron en las afueras del Programa de Residencias.
Lineth Nájera Hernández, estudiante del Programa de Residencias e integrante del proyecto Resiclarte aseguró que esta iniciativa ha permitido “hacer un cambio en la mentalidad de las personas para que tengan una mayor conciencia”.
En todos los edificios del programa hay baterías para que las personas clasifiquen de manera adecuada los desechos (foto: Karla Richmond).
“Generalmente damos charlas a los estudiantes para que ellos tengan una mejor información de cómo se tienen que dividir los materiales y colocamos en cada piso de cada edificio las baterías para que los estudiantes separen los residuos, nosotros todos los miércoles en las noches pasamos a recoger los desechos y también tenemos escurridores para aprovechar de mejor forma el material” explicó Nájera.
Los y las estudiantes utilizan algunos de los materiales para hacer productos de uso frecuente, entre ellos dispensadores de hojas de papel (foto: Karla Richmond).
Por su parte, la M.Sc. Sandra Masís, jefa del Programa de Residencias Estudiantiles manifestó que lo más relevante del proyecto “Resiclarte” radica en que es una iniciativa que surgió de la población estudiantil.
“Este es un proyecto muy de estudiantes, ellos son los líderes son las personas que están dentro de esto, sin ellos este proyecto no se podría hacer, el proyecto no ha sido una cosa impositiva o de obligación sino más bien una iniciativa que surgió de ellos y que ha sido muy positiva y sin duda el ser galardonados es un estímulo para ellos” manifestó Masís.
Como parte del proyecto “Resiclarte” los estudiantes realizaron una campaña para informar a sus compañeros sobre el adecuado manejo de los residuos (foto: Karla Richmond).
Además de reciclar materiales de plástico, papel y aluminio, los estudiantes del Programa de Residencias también cuentan con un sistema para reciclar el aceite de cocina y también construyeron una biblioteca con antologías y libros usados.
Los estudiantes y funcionarios del Programa de Residencias Estudiantiles recibieron el apoyo de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) para impulsar el proyecto de “Resiclarte” (foto: Karla Richmond).
Como parte de la iniciativa, ellos y ellas también han diseñado varios productos con material reciclado, entre ellos un reloj de pared y bandejas para guardar las hojas de papel.
Los y las estudiantes del Programa de Residencias recibieron el Galardón Ambiental por parte de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) de la Vicerrectoría de Administración en reconocimiento a la Participación y Liderazgo Estudiantil, este viernes 3 de junio, en el marco de celebración del día del Transporte Sostenible en la UCR.
Este reloj fue decorado por los estudiantes con los residuos de cucharas plásticas (foto: Karla Richmond).
En la categoría de Participación y Liderazgo Estudiantil, también recibieron el premio la Asociación de Estudiantes de Geografía y la Sede del Pacífico de la UCR.
Con sus novedosos alimentos participarán en competencias internacionales
Katzy O`neal Coto,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
El equipo Naji está conformado por las estudiantes Natalia Lau (Líder del equipo), Valeria Benavides, Marisol Picado, Marie Guier, Priscilla Chacón y Fabiola Barboza (foto cortesía equipo Naji).
Tres equipos de estudiantes de la carrera de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de Costa Rica (UCR) han utilizado todo su ingenio y conocimiento para desarrollar productos que contribuyan a solventar los problemas de hambre y desnutrición en países en vías de desarrollo.
Los tres grupos han sido seleccionados como finalistas en dos prestigiosas competencias internacionales de desarrollo de productos alimenticios, las cuales se caracterizan por motivar a jóvenes de todo el mundo a desarrollar propuestas que contribuyan a combatir el hambre.
Las propuestas son: “Hamilk” una bebida de larga duración elaborada a base de leche y frutas locales para mujeres embarazadas del norte de África, “Naji” una premezcla para elaborar tortillas que solventaría deficiencias nutricionales en mujeres embarazadas de Guanacaste y “Choco-crocos” un cereal de desayuno para combatir el hambre en niños de Costa Rica y Centroamérica.
La bebida Hamilk en sus dos presentaciones con sabor a mango y banano (foto Laura Rodríguez).
Para mujeres embarazadas
La propuesta “Hamilk” fue seleccionada como una de las finalistas para participar en la competencia “Developing Solutions for Developing Countries (DSDC)” organizada por la asociación de estudiantes del Instituto de Tecnólogos de Alimentos de Estados Unidos (IFTSA).
El equipo Hamilk está conformado por Vanessa Córdoba (Líder del equipo) Johan Jiménez, Ana Bonilla, Carlos Leandro, Oscar Hernández y Karla Murillo (Carrera de Nutrición) (foto Laura Rodríguez).
Hamilk, es una bebida de larga duración diseñada especialmente para las mujeres embarazadas de Sudán, por el equipo conformado por Vanessa Córdoba Meneses, Johan Jiménez Arias, Ana Bonilla Soto, Carlos Leandro Brenes, Oscar Hernández Ulate y Karla Murillo Trejos (Carrera de Nutrición).
La bebida elaborada a base de leche y frutas locales se destaca por su elevado contenido de proteína de alta calidad, además de ser fuente de 5 vitaminas y minerales esenciales durante el embarazo (calcio, ácido fólico, hierro y vitaminas A y D).
El equipo costarricense fue evaluado junto a 56 propuestas de 11 países diferentes y solamente tres finalistas internacionales fueron seleccionados para disputar la final: la Universidad de Costa Rica con Hamilk – Bogor Agricultural University con Sun-Ami – Bogor Agricultural University con Creve. Los estudiantes finalistas deberán ir a Chicago, Estados Unidos del 16 al 19 de julio a realizar la defensa oral de sus proyectos y la calidad de la propuesta.
En la planta piloto del CITA las estudiantes del equipo Naji realizan el secado del plátano verde, una de las materias primas para elaborar la premezcla (foto Paola Bonilla).
Hambre en Costa Rica
Costa Rica es uno de los países de América Latina que ha logrado reducir el número de personas hambrientas en los últimos 25 años cumpliendo con el Objetivo de Desarrollo del Milenio. Según el “Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2014”, elaborado por la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el país redujo el número de personas hambrientas a menos del 5% del total de su población.
Una agradable consistencia, poca sal y buen sabor son algunas de las características de las tortillas hechas con Naji (foto cortesía equipo Naji).
Sin embargo, Costa Rica tiene el compromiso de continuar avanzado en esa dirección para erradicar el hambre de manera definitiva, antes del 2025.
La premezcla para tortillas “Naji” y el cereal “Choco-crocos “ son dos propuestas que se caracterizan por tratar de solventar el problema de inseguridad alimentaria identificado en Costa Rica en poblaciones vulnerables como lo son las mujeres embarazadas y los niños y niñas, utilizando tecnologías y materias primas disponibles en nuestra región.
Dos equipos de estudiantes de la carrera de Ingeniería de Alimentos fueron seleccionados en la competencia “Food Sciencie Students Fighting Hunger” organizada por la International Union of Food Science and Tecnology” (IUFoST). Los estudiantes deberán disputar la final de la competencia en la Ciudad de Dublin, Irlanda del 21 al 25 de agosto del 2016.
Una agradable consistencia, poca sal y buen sabor son algunas de las características de las tortillas hechas con Naji (foto cortesía equipo Naji).
Nutrición en tortillas
La pre mezcla Naji, destaca por estar elaborada a base de harina de plátano verde y frijoles mantequilla (dos productos 100% costarricenses) y porque aporta el 20% de los requerimientos diarios de proteína y fibra necesarios para las mujeres embarazadas, además es baja en sodio. Con ella se pueden elaborar tortillas y otras preparaciones como empanadas o atoles.
El equipo que desarrolló el cereal Choco-crocos está conformado por Jannette Wu (Líder del equipo) Aurora Ugalde, Mariano Calvo, Roberto Navarro y Laura Cubero (foto Anel Kenjekeeva).
El equipo que desarrolló este producto está conformado por estudiantes de último año de Ingeniería de Alimentos: Natalia Lau (líder), Valeria Benavides, Marisol Picado, Marie Guier, Priscilla Chacón y Fabiola Barboza.
“Consideramos que desarrollar un producto para el país, no sólo nos deja la satisfacción de haber participado en una competencia, sino que también podemos ayudar a una población en riesgo como lo son las mujeres embarazadas en extrema pobreza” aseguró la estudiante Priscilla Chacón.
Un cereal saludable
En la planta piloto del CITA los estudiantes del equipo Hamilk realizan el envasado de la bebida (foto Laura Rodríguez).
El cereal “Choco-crocos” se presenta como una opción para combatir el hambre en niños de Costa Rica y Centroamérica, ya que es un alimento alto en proteína y fibra, bajo en azúcar y sodio.
Está elaborado a base de frijol negro que es de amplia producción a nivel nacional y cebada que es un subproducto de la industria cervecera. Además contiene cocoa lo cual le aporta un delicioso sabor a chocolate.
Este cereal de bajo costo podría palear las deficiencias de proteína y fibra de niños de 5 a 12 años que tienen poco acceso a otras fuentes de estos nutrientes como la carne y las frutas que necesitan para su crecimiento.
El equipo que desarrolló esta propuesta está conformado por estudiantes avanzados de Ingeniería de Alimentos: Jannette Wu (líder), Aurora Ugalde, Mariano Calvo, Roberto Navarro y Laura Cubero.
Los jóvenes costarricenses desarrollaron estos tres productos en la planta piloto del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA)de la Universidad de Costa Rica, donde cuentan con todos los equipos y facilidades para elaborar alimentos bajo estándares de calidad e inocuidad. Cuentan con el apoyo de la Dra Jesse Usaga profesora de la carrera de Ingeniería de Alimentos.
La Universidad Nacional invita a la VI Conferencia de la Tierra, Foro del Medio Ambiente: Naturaleza, Biodiversidad y Sustentabilidad. Por lo que insta a enviar sus trabajos o a inscribirse como participante. Esta conferencia se realizará en Costa Rica del 26 al 29 de octubre del 2016, en el Campus Nicoya de la Universidad Nacional.
El periodo de recepción de los resúmenes se encuentra abierto y el plazo vence el 01 de agosto del 2016.
La Conferencia de la Tierra es una actividad que normalmente se realiza en Brasil y que en esta ocasión se hará en Costa Rica. Reúne destacados investigadores del mundo en temas ambientales. En esta oportunidad se hará énfasis en el cambio climático como una problemática real, por lo que este será un eje transversal, tanto en las conferencias como en las discusiones y mesas de trabajo durante el evento.
A partir del golpe de Estado ocurrido en Honduras en el año 2009, se han incrementado la violencia y las agresiones contra las defensoras y defensores de Derechos Humanos y contra organizaciones sociales, estudiantiles, indígenas y campesinas, y contra el pueblo en general. Los asesinatos, la persecución, represión y criminalización se dan bajo el silencio y la complicidad del Estado hondureño.
El pasado 03 de marzo de 2016 fue asesinada Berta Cáceres Flores. Ella era Coordinadora General del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras – COPINH – y se destacó por su lucha en defensa de los derechos del pueblo indígena lenca y de su territorio. Berta fue firme y valiente en la defensa del Río Gualcarque en el que la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) pretende construir una represa con financiamiento internacional.
La detención de varias personas como sospechosas del asesinato evidencia la complicidad y la participación tanto de la empresa como del Estado Hondureño en la realización del crimen. Las acciones realizadas por la justicia hondureña y sus organismos son insuficientes, no conducen a la justicia y, por el contrario, están procurando que este crimen quede en la impunidad.
Por eso, hoy miércoles 15 de junio de 2016, se convoca a la comunidad en general a movilizarse por la “Justicia para Berta Cáceres”, frente a la Embajada de Honduras en Costa Rica.
En el marco de la Acción Global de Justicia por Berta Cáceres, convocada por la familia de Berta, el COPINH, y las organizaciones solidarias en América Latina y el mundo, exigen:
La conformación inmediata de un grupo de investigación independiente, propiciado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para esclarecer el crimen y garantizar el enjuiciamiento de todos los responsables.
La cancelación inmediata y definitiva de la concesión otorgada a DESA, constructora del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en Río Blanco.
Justicia para Berta Cáceres
Justicia para el COPINH
Fuera Agua Zarca del Río Gualcarque
Enviado a SURCOS Digital por Centro de Amigos para la Paz.
Por la víspera se ve el día. El movimiento de masas en Colombia copa los espacios que por años le han sido vedados. La exclusión política que impuso el llamado frente nacional liberal-conservador, que perdura hasta nuestros días, anestesió el impulso del movimiento popular en sus contenidos de organización, liderazgo, propuestas, no ya de reivindicaciones por justos reclamos de cotidianidad de diferentes sectores de la población; como de superación de programas mínimos y máximos de expresión, para lograr alcances de verdaderas proclamas de conquistas económicas y sociales, atinentes a esculcar el fondo de las causales de una brecha social abismal entre poseedores y desposeídos, entre los que tienen y quienes nada tienen; entre los usufructuarios perennes del andamiaje estatal al servicio de sus intereses de clase y económicos y los que invocan la atención a tantas necesidades insatisfechas.
Indiscutiblemente estamos transitando por el desenvolvimiento dialectico entre lo que significa la influyente etapa de conversaciones en La Habana, entre una parte de la Insurgencia colombiana y el Estado representativo de la tradicional casta politiquera empotrada en el poder y manejo estatal. El paro Agrario Nacional, sumado el paro de ciento cincuenta mil camioneros, se explican por el desborde de tanta injusticia social plasmada. Es tan solo una muestra del potencial a expresarse y manifestarse ante las múltiples esclusas de expresión y manifestación popular que avizora la terminación del conflicto armado interno en Colombia.
La insurgencia y el paro nacional
Sin mayor escitación, en el convulsionado escenario de expresiones de lucha de clases por el que transita la nación colombiana; resalta, no la atipicidad en lo comparativo con el escenario de las luchas populares en Latinoamérica, por no reseñar en el mundo; cómo quiera que en Colombia haya convivido la expresión de la lucha popular armada (ejércitos del pueblo), junto con la lucha popular reivindicativa aupada de inspiración ideológica y políticamente revolucionaria. Esto en el escenario de la protesta popular, en un país en Estado de Sitio permanente (hasta la Constitución de 1991), corolario de la negación de un estado de derecho y violatorio de los derechos humanos. Más ese marco de convivencia política que hubiera de aplicar la excluyente Constitución de 1991 (no solo en su conformación, sino también en su inspiración antipopular), no cumplió la misma expectativa funcional, al permitir, en sus múltiples “adecuaciones” la aplicación de un método de contrainsurgencia armada expresada en la atroz convivencia del experimento paramilitar; la aplicación de un Plan doblemente contrainsurgente como lo ha sido el Plan Colombia; la reformitis de la imposición de la reelección presidencial; la imposición de los TLC´s; la denigrante instalación de siete base militares del Imperio en la tierra de los padres comuneros!. Todo ello avalado por una cortesana judicial, que permite el mentís de la presentación- ante nacionales y el mundo- de una Constitución Política impolume, y “soberana”, que tras veinticinco años de vigencia la presentan como una virgen santísima “sin romperse ni mancharse”.
Por eso ante el furor mediático y esquizofrénico de ver en toda forma de manifestación y de protesta de masas la mano interventora de la insurgencia; no decantará la vocinglería oficial y la “inteligencia” del estamento armado estatal en aceptar, todo cuanto ya es de asimilación de la sabiduría popular: que en Colombia la protesta popular, como expresión de hecho de democracia directa popular, desplaza el uso de las armas en esa protesta. Al alzarse la voz popular, callan los fusiles insurgentes. Al expresarse la soberanía popular en las calles y campos colombianos, con el grito de la protesta, el escenario de la confrontación armada es suplido por el potencial creativo de los espacios que le han sido vedados al movimiento social. Aplican presupuestos- por ejemplo- que ante la ineficacia de las bombas y metrallas para evitar la fuga del oro negro nacional por las venas de las redes de oleoductos, la decisión soberana de dos mil manifestantes y obreros petroleros en cerrar las válvulas del precioso recurso natural, garantizaran el cambio de las políticas anti soberanas.
El manido discurso de la infiltración de las guerrillas; ya no solo en las protestas ciudadanas y populares, sino en la colectividades que representan la movilización de indígenas, campesinos, camioneros, explican la judicialización de la protesta social en Colombia y la criminalización de las mismas. Al no asimilar la institucionalidad o establecimiento colombiano está realidad, continuarán de espaldas ante lo imperativo de las reformas de fondo que se requieren en Colombia. Una cosa es afirmar que el fin del conflicto armado interno en Colombia, se logre sin afectar el modelo económico y la doctrina militar vigentes en Colombia, conforme a un Acuerdo de Agenda pactada y seguramente de garantizada aplicabilidad e implementación sobre tópicos discutidos; y otro los logros que en periodos subsiguientes a ese conflicto armado, conquiste y arrebate, a las clases dominantes y usufructuarias internacionales del Estado colombiano, el movimiento subversivo popular al actual estado de cosas imperante. Sí. Porque la realidad política nacional e internacional impone que toda expresión de lucha armada insurgente cese en Colombia. Pero de allí a imponer y fragmentar las aspiraciones, alcances y banderas de lucha del movimiento popular colombiano, circunscribiéndoles a que cualquier manifestación de protesta afecta los derechos (en abstracto) de la gente que no protesta, confluye en desconocer la deuda histórica social por la imposición de la maquinaria de guerra estatal contra el sentir de la protesta popular. No es que con la terminación del conflicto armado interno surjan ahora “nuevos espacios” para el movimiento social. La experiencia histórica enseña lo contrario: es la vigencia de los estadios alcanzados la que va permitiendo la cualificación del movimiento popular a tono con una representatividad propia y de suficiente legalidad representativa. El sofisma de distracción y desconocimiento que son las minorías las que protestan y que las grandes mayorías domesticadas, son la prioridad para atascar la dialéctica del desarrollo revolucionario de las masas, carece de asidero. El principio universal que el derecho mío va hasta dónde va el derecho del otro, si bien vigente, no aplica en el escenario de la lucha política por las profundas transformaciones en Colombia. Puesto que esas luchas superan el aspecto de la cotidianidad. También modifican los paradigmas de las reivindicaciones particularizadas y de contenido gremialista, por espectros de alcances nacionales. Tampoco se podrán circunscribir a las tesis de la “seguridad democrática” impuestas a sangre, fuego, motosierra, durante el lapso genocida de los dos periodos presidenciales de Uribe.
En un escrito de mi autoría, al analizar las protestas en El Catatumbo durante el año de 2013, expresaba la conveniencia de asimilar el contenido de expresiones como insurgencia y subversión. La una como de tipificación penal por la rebelión contra el Estado constituido y la otra como practica no penalizada de subvertir, cambiar un estado actual de cosas. Expresaba: lo subversivo como pensar.
Se puede catalogar como el resultado del razonar práctico ante la importancia de una necesidad, por una situación crítica, mayoritariamente planteada.
Se trata de la manifestación del pensar individualmente considerado que termina por concluir que ante un estado de cosas planteado, denigrante, injusto, alienante, surge la necesidad de cambiar, de transformar de raíz, esa anacrónica situación. El individuo se arma (en el sentido menos militarista y no utilizo el término “se blinda”, por ser esencialmente militarista) en su interior. Es decir, se consolida ideológicamente en lo que considera que es auténtico, valioso y cosmogónicamente necesario para cambiar. Digamos que opera en él (o ella) una especie de revolución interna, por el cambio, por lo Nuevo. “La subversión humanizadora aparece breve en el tiempo, como un soplo de vida nueva”, enseña la Teología de la Liberación.
Lo subversivo como práctica
Existe una dualidad conceptual en el pensamiento subversivo. Se bifurca, se divide en dos: Uno, el analizado, imbuido de una fuerte conciencia interna de la necesidad de un cambio. Bulle en una lucha de contrarios interna, por la supresión de un orden de “valores”; por la creación de un nuevo orden moral; por superar la opresión; por cambiar lo que se vive; por la imposición de un nuevo futuro. Por aquello que irrumpe en lo consecuencial, ya convencido que se encuentra encerrado en un status quo asfixiante y alienante, imponiéndose lo categórico de un cambio radical. Otro, ese impulso interno, se transforma así en una consigna y practica consecuencial de un accionar social, real, expresado en una movilización de fuerza social y colectiva.
En eso radica la eficacia del pensar original subversivo: en su proyección de movilización como fuerza social; como fuerza de la colectividad. Es el paso a lo transformador. De allí la importancia de la subversión, planteada en la consecuencia lógica de una nueva institucionalidad; en la consecución de un orden alternativo.
Pero ese accionar dialéctico, no queda allí. El acto subversivo creador de dinámica social colectiva puede ser violento, pacifico, dialógico. Depende del análisis concreto, de la situación concreta (…); como también de la respuesta de los detentadores del poder (…).
Del camino emprendido por la insurgencia Elena
Si bien hace tres años, al inicio de las Conversaciones en La Habana, las condiciones objetivas internacionales de cambios alternativos al modelo del capitalismo salvaje neoliberal eran otras, a las actuales y ad portas de la fase pública de negociaciones con la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ello no ha sido óbice para que se haya acordado una temática a tratarse entre los plenipotenciarios de ambas partes contrincantes: la insurgencia del ELN y el Estado colombiano. Pero plaga de expectativas el que no se haya pasado a la fase pública de esas conversaciones. Digamos que existan recriminaciones mutuas entre las Altas partes contratantes. El tema del secuestro o retención de civiles parece ser el nudo gordiano. En lo académico-político se ha ventilado lo del secuestro, como violación a una norma penal interna, que no califica en la doctrina del derecho internacional humanitario (DIH) como delito atroz y/o de lesa humanidad. Así es, por más aberrante que sea tal delito y las mismas contrapartes lo asimilen y acepten. Pese a los acumulados de distinción existentes, entre comparaciones chocantes, del uso de la cárcel para recluir presos políticos y del destino de los secuestrados o retenidos en la facultad de locomoción; esa es una realidad de la crudeza de la guerra. Como premisa elemental en abordar la solución de un conflicto, lo improcedente es la postura unilateral al respecto.
Modestamente veo la solución a ese impasse en el Acuerdo por el cese bilateral y definitivo de las acciones militares por las partes en Conversación. No es concebible en el panorama nacional que el ingente esfuerzo de la representación armada del Estado colombiano- con generales de alta calificación sobre el tema- y de quienes conforman la parte insurgente fariana en La Habana, se torne iluso al no apropiarse del momento histórico en que la definición del cese bilateral y definitivo de acciones armadas, abarque- en un solo acto- tanto a la insurgencia de las Farc-ep como a la del ELN. Las implicaciones políticas de ello saltan a la vista: 1. El cese de secuestros por motivos económicos y de retenciones por móviles políticos. 2. La inmediatez de efecto para que el Ejército Popular de Liberación (EPL) declare un cese unilateral de acciones armadas en zonas de su influencia y en especial en el Sur del Cesar, la Provincia de Ocaña y El Catatumbo. 3. También la carencia de motivación mediática de la extrema derecha uribeña en el descabellado llamado de una “resistencia civil” para oponerse al fin del conflicto armado interno y en obtusa contravía al mandato constitucional de búsqueda de la paz; lo cual los coloca en clara disidencia (no oposición), dentro del núcleo de poder imperante, oligárquico y antipopular, en Colombia.
Se observa que ante la gestión de la comunidad organizada de La Calle Modelo, en La Aurora y según la imagen enviada por el funcionario municipal de Heredia, Sr. Luis Méndez López, el gobierno local procedió el pasado 6 de junio, con el envío a la comunidad de un “back hoe” y vagoneta para la limpieza y recolección de desecho en la esquina de la calle Ofelia; en la parte Norte de las casa AP se limpió el área, recogiendo un viaje completo de más de 11 metros cúbicos de basura, quedando el espacio como se puede apreciar en la siguiente imagen: