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UNDECA denuncia ante la Procuraduría de la Ética Pública nombramiento ilegal en la presidencia ejecutiva de la CCSS

Comunicado

UNDECA, organización sindical mayoritaria de la CCSS, informa a la opinión pública y a las personas trabajadoras de la Institución que ha presentado una denuncia formal ante la Procuraduría de la Ética Pública contra el Consejo de Gobierno, por el presunto nombramiento ilegal de la señora Mónica Taylor Hernández como presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social.

Este hecho fue denunciado públicamente por Telenoticias (Canal 7), evidenciando que la señora Taylor mantiene una relación laboral vigente con el Ministerio de Hacienda, condición que le impide legalmente integrar la Junta Directiva de la CCSS, de conformidad con lo establecido en el artículo 7, inciso b) de la Ley Constitutiva de la CCSS.

El Consejo de Gobierno al parecer ignoró esta prohibición expresa, una grave violación del ordenamiento jurídico. El deber de probidad, consagrado en la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública (Ley 8422), también pudo haber sido quebrantado al permitir un nombramiento que contraviene principios básicos de legalidad y ética en el ejercicio de la función pública.

Este tipo de decisiones afectan la de la Cajal y atentan contra la legitimidad de la Junta Directiva de la CCSS y abren la puerta a posibles conflictos de interés, debilitando la institucionalidad de una de las entidades más importantes del país.

UNDECA exige que se determine la legalidad de este acto y que, de comprobarse la violación, se proceda a anular el nombramiento y aplicar las sanciones correspondientes a todos los responsables.

Desde UNDECA, hacemos un llamado urgente a la defensa activa de la Caja, al respeto a su marco normativo y a la lucha frontal contra cualquier intento de politización o abuso de poder. Reiteramos nuestro compromiso con la legalidad, la transparencia y la integridad institucional.

UNDECA exige transparencia y rigor en investigación por presunta alteración de informe técnico en la CCSS

Comunicado

La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) expresa su más firme preocupación ante los hechos dados a conocer este lunes por la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA), que implican a tres altos funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la presunta modificación indebida de un informe técnico estratégico.

Según la información divulgada, los allanamientos realizados en residencias y oficinas vinculadas a las áreas de Actuarial, Planificación y Telemática de la institución se enmarcan en una investigación por la posible manipulación del documento titulado “Informe Técnico sobre la actualización del portafolio estratégico institucional 2023-2032”. De confirmarse estas acciones, se habría alterado el curso de decisiones fundamentales, incluyendo la suspensión de proyectos de inversión clave para el fortalecimiento de la infraestructura y los servicios de salud.

Estos hechos ocurren en un contexto alarmante. El gobierno de Rodrigo Chaves Robles ha venido interviniendo con mayor fuerza que administraciones anteriores contra la autonomía de la CCSS, utilizando mecanismos de presión política que ponen en riesgo su carácter técnico y público. Esta intromisión sistemática refuerza la urgencia de eliminar la figura de la presidencia ejecutiva dentro de la institución, como medida para evitar la infiltración de la politiquería y los intereses empresariales que pretenden desmantelar y privatizar el sistema de salud pública.

Ante este panorama, UNDECA:

1. Exige una investigación exhaustiva, independiente y sin tolerancia a la impunidad, que esclarezca los hechos y determine si hubo perjuicio directo al interés público y al derecho a la salud de la población.

2. Demanda transparencia total en el proceso, así como la rendición de cuentas de todas las personas involucradas, sin importar su jerarquía o posición institucional.

3. Solicita una auditoría profunda de los procedimientos internos de la CCSS, para garantizar que las decisiones técnicas respondan al bienestar colectivo y no a intereses particulares.

Como organización comprometida con la defensa de la CCSS y los derechos de las personas trabajadoras y aseguradas, UNDECA rechaza categóricamente cualquier acto que atente contra la ética institucional, la misión de servicio público y la confianza de la ciudadanía.

Instamos al Poder Judicial y al Ministerio Público a actuar con celeridad, imparcialidad y firmeza, salvaguardando la integridad de una institución que pertenece al pueblo costarricense.

¡Por una Caja Costarricense de Seguro Social transparente, autónoma y al servicio de la gente!

UNDECA

Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social

San José, Costa Rica – 9 de junio de 2025

Panamá: ¿Por qué protestan los pueblos indígenas contra la ley 462?

Por: Kevin Sánchez Saavedra
Universidad de Panamá
kevin.esanchez@up.ac.pa

En medio del despliegue represivo del actual gobierno panameño contra comunidades indígenas como Arimae en Darién, emergió una pregunta mediática tan reiterada como malintencionada: “¿Y por qué protestan los indígenas si ni siquiera cotizan al seguro social?”. Esta pregunta que se repitió en redes sociales, en medios masivos e incluso en círculos de opinión política, no solo desconoce el fondo del conflicto, sino que reproduce viejos prejuicios clasistas, racistas y coloniales. Es una pregunta que, en vez de interpelar al sistema de desigualdad que nos atraviesa como país, lo normaliza.

La verdadera pregunta, ¿por qué no cotizan todos los panameños?

En lugar de acusar a los pueblos indígenas de no cotizar, la pregunta fundamental que deberíamos hacernos como sociedad es: ¿por qué tantos panameños —indígenas y no indígenas— no tienen acceso a un trabajo digno que les permita cotizar?

La respuesta es clara: por la profunda desigualdad estructural que históricamente ha caracterizado a Panamá. No lo dicen únicamente las organizaciones sociales o los pueblos indígenas, lo confirman también estudios académicos, diagnósticos institucionales, informes de organismos internacionales e, incluso, los mismos tecnócratas que hoy impulsan la Ley 462. Panamá es uno de los países más desiguales del continente. Mientras una élite empresarial y financiera concentra la riqueza y evade sistemáticamente sus responsabilidades fiscales en más de 8 mil millones al año, la mayoría de la población —incluyendo comunidades indígenas— vive en condiciones de exclusión, pagando impuestos indirectos, pero recibiendo servicios públicos precarios. Esta desigualdad no es casual: es el resultado de un modelo económico excluyente que ha funcionado, durante décadas, a costa de los mismos sectores que hoy son reprimidos por levantar su voz.

La exclusión no es sinónimo de indiferencia

Quienes hoy dicen que los indígenas “no cotizan” lo hacen como si eso los descalificara para defender el sistema de seguridad social. Como si no tuvieran derecho a luchar por una sociedad más justa solo porque no pagan o figuran en una planilla.

Pero la excusión nunca ha significado resignación. Al contrario: la lucha indígena ha sido, históricamente, una lucha por ampliar los horizontes de la ciudadanía, por lograr que sus hijos y nietos accedan a derechos que a sus abuelos les fueron negados.

Aunque muchos indígenas en sus territorios no estén hoy afiliados al seguro social, las aspiraciones en sus comunidades son claras y legítimas: que sus hijos se eduquen, se profesionalicen, que regresen a sus territorios con otros conocimientos, que fortalezcan sus culturas, que defiendan sus tierras y su autodeterminación. ¿No es razonable que también quieran que sus hijos e hijas tengan derecho a una pensión digna? ¿No es justo que peleen por un futuro más equitativo para ellos y para el país entero?

Los pueblos indígenas sí cotizan, y cada vez más

El otro gran error de quienes acusan a los pueblos indígenas de “no cotizar” es asumir que todos permanecen exclusivamente en sus territorios de origen, desvinculados del mundo laboral formal.

Los censos nacionales desmienten esa idea. Los pueblos originarios en Panamá no solo están en las comarcas y tierras colectivas; también habitan espacios urbanos, barriadas populares, zonas agroindustriales de frontera laboral. Muchos son parte activa de la fuerza de trabajo que también sostiene el sistema económico panameño.

En la región metropolitana de Panamá, en David, en Santiago, en cabeceras de distintas provincias, miles de personas indígenas trabajan como obreros, como empleados de servicios, ayudantes de construcción, vendedores, recolectores, peones agrícolas. Muchos de ellos sí están afiliados a la seguridad social, aunque frecuentemente en condiciones precarias y sin derechos laborales plenos.

Un caso evidente es el de las fincas bananeras de Bocas del Toro o de Chiriquí, donde la mayoría de la mano de obra es población ngäbe. A ellos se les descuenta la cuota del seguro social, aunque su trabajo sea muchas veces temporal, exigente y mal remunerado. Por tanto, si hay indígenas cotizando. Y los que no lo hacen aún, también tienen derecho a reclamar un futuro donde esa exclusión no sea la norma.

No es solo la Ley 462: es un modelo de imposición

Las protestas en Arimae y en otras comunidades indígenas no se limitan a la Ley 462. Es una expresión de rechazo frente a un patrón autoritario de gobernar, que impone políticas regresivas sin diálogo ni consulta.

El memorándum de entendimiento con Estados Unidos que permite operaciones militares, el intento de reabrir la mina de Donoso, el proyecto de embalse sobre el río Indio…, todos ellos comparten una lógica común: la imposición desde arriba, sin escuchar a quienes serán directamente afectados. Es una política de despojo, de marginación, de negación de la soberanía nacional y de la autodeterminación de los pueblos.

Defender la tierra, el agua, la soberanía, la seguridad social, no son luchas separadas. Son aristas de un mismo conflicto estructural: el del privilegio que se impone a costa del bienestar de las mayorías.

SENAFRONT ha violentado los territorios indígenas

La represión contra la comunidad de Arimae no fue un simple operativo. Fue una violación directa de los principios de autonomía, seguridad territorial y respeto a la autoridad indígena.

SENAFRONT —una fuerza militarizada con historial represivo (recordemos Colón)— penetró tierras colectivas reconocidas legalmente, intimidó a la población, realizó allanamientos, lanzó gases lacrimógenos que quemaron techos de paja, y actuó como si se trata de una ocupación.

No es la primera vez. Lo que ocurrió en Ibedi en la Comarca Madugandi fue una advertencia. La militarización de los territorios indígenas no solo rompe con el marco legal vigente, sino que expresa un desprecio por el autogobierno indígena y su relación ancestral con la tierra. Esto no se trataba de “reestablecer el orden”, sino de imponer el miedo. Como he dicho antes, estamos frente a una “pedagogía del miedo” que busca quebrar la resistencia, pero que solo reafirma la dignidad de quienes luchan.

Una figura que advierte desde la memoria indígena

La cosmovisión guna, como también ocurre en muchas otras cosmovisiones indígenas de Abya Yala, cuenta con narrativas que nos alertan sobre los peligros del poder sin límites. El sociólogo guna Juan Pérez Archibold recuerda el personaje mítico de Biler, un líder megalómano que encarna todo lo que los pueblos originarios rechazan: la imposición, la soberbia, el desprecio por la comunidad, la persecución al disenso, el culto a la personalidad. Biler es una figura que desentona con los principios de liderazgo tradicional guna, que exige equilibrio, sabiduría y servicio. Es, en palabras de Pérez Archibold, una advertencia viva sobre los efectos devastadores del poder ejercido sin límites, sin contrapesos y sin ética.

Biler no es solo una figura de otro tiempo, es también un espejo en el que se reflejan los liderazgos actuales que se creen indispensables, que desprecian a sus críticos y que, desde el poder, convierten a las comunidades en amenazas. Integrar este tipo de referentes desde las epistemologías indígenas permite entender la resistencia actual como una defensa de valores culturales, éticos y políticos profundamente arraigados en la historia de estos pueblos.

La protesta indígena es una lucha por el país entero

Lo que sigue ocurriendo hoy en Arimae, y en tantas otras luchas sociales e indígenas, no es una amenaza a la nación, sino un llamado urgente a repensarla. Los pueblos indígenas no están protestando solo por una pensión. Están protestando por el derecho a existir con dignidad, por el derecho a decidir sobre sus vidas y territorios, por el derecho de sus hijos e hijas a tener un futuro sin exclusión.

Y frente a la represión, frente al desprecio y la mentira, su lucha sigue viva. Porque, aunque el gas lacrimógeno ciegue, la memoria resiste. Aunque los medios comerciales de comunicación silencien, la palabra se transmite de casa en casa, de abuelo a nieta, de tambor a comunidad. Aunque el gobierno reprima, los pueblos no se rinden.

Costa Rica: ¡Romper el silencio y romper con Israel!

El Colectivo de Solidaridad Costa Rica-Palestina impulsa esta acción mediante la recolecta de firmas, como un “llamado urgente de solidaridad con el Pueblo Palestino y por la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Costa Rica e Israel”.

SURCOS le invita a seguir este enlace, leer la petición, firmar y compartir si está de acuerdo.

Conversatorio Agua que alimenta: soberanía alimentaria en Costa Rica

En el marco de la acción social desempeñada desde la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Escuela de Sociología a través de Candy Jiménez, Mariana Cruz, Sebastián Villalobos, Valentina Palacio y Lilliam Castillo, se extienden la invitación a un conversatorio derivado del Proyecto: ED-3529 Fortalecimiento de organizaciones de la Economía Social y Solidaria de intercambio, y el curso SO-1014 Taller Integrado de Gestión y Práctica Sociológica.

La actividad titulada «Conversatorio: Agua que alimenta: soberanía alimentaria en Costa Rica» se presenta como un espacio de reflexión y diálogo en torno a un tema relacionado al agua y la soberanía alimentaria. El título sugiere un enfoque integral donde el recurso hídrico no solo es visto como un bien natural, sino como un componente esencial para la seguridad y sostenibilidad alimentaria en el contexto costarricense.

Este conversatorio se llevará a cabo el lunes 16 de junio a las 10:00 am en el auditorio del piso 6 de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR. La actividad contará con la participación de diversas figuras destacadas. Entre ellas, se encuentra la Dra. Marcela Dumani, nutricionista de la Escuela de Nutrición de la UCR e integrante del Centro de Investigación en Salud y Nutrición (CISAN-UCR), lo que garantiza una perspectiva técnica y científica sobre el impacto del agua en la salud y la alimentación.

También se contará con la participación de las diputaciones Monserrat Ruiz Guevara y Ariel Robles Barrantes, quienes aportarán una visión desde el ámbito político. La inclusión de estos representantes legislativos refuerza la dimensión política del conversatorio, resaltando el papel del Estado y las políticas públicas en la defensa del agua como derecho humano y recurso estratégico para la soberanía alimentaria.

Ariel Robles, además, representa a la Comisión Pro-Defensa del Río San Rafael, lo cual añade una dimensión ambiental al diálogo, considerando los conflictos y luchas por el resguardo de cuerpos de agua en el país. Este enfoque fortalece la intersección entre ecología, política y justicia social en el debate.

La Dra. Carolina Castillo E., docente de la Escuela de Sociología de la UCR, aportará una mirada desde las ciencias sociales, ayudando a contextualizar el tema en términos de estructuras sociales, desigualdades y dinámicas territoriales. Su participación asegura que el conversatorio trascienda los aspectos técnicos para incorporar dimensiones humanas y sociales.

Cine y conciencia para honrar a las personas adultas mayores

Este viernes 13 de junio a las 10 de la mañana se realizará en el Cine Magaly la proyección de la película costarricense Memorias de un cuerpo que arde, como parte de las actividades conmemorativas del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.

La actividad incluye un cineforo con especialistas, así como la participación del elenco y de la dirección de la obra cinematográfica. La entrada tiene un valor de ₡2.800 y puede adquirirse en la Soda de las Damas Voluntarias del Hospital San Juan de Dios.

Además de participar, se puede colaborar adquiriendo una entrada para una persona adulta mayor, con el fin de facilitar su presencia en esta actividad que busca visibilizar los derechos y la dignidad de las personas mayores.

La actividad es organizada por el Servicio de Psiquiatría y Psicología Clínica del Hospital San Juan de Dios.

Compartido con SURCOS por el doctor Marco Aguilar Badilla.

Denuncian irregularidades en progreso del proyecto para el abastecimiento de agua en la provincia de Guanacaste

La Asociación Confraternidad Guanacasteca denuncia públicamente las deficiencias en la ejecución de obras del actual gobierno, especialmente con lo relacionado al caso Proyecto Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del río Tempisque y Comunidades Costeras (PAACUME). De acuerdo con la organización el proyecto tiene un costo estimado de unos 1.000 millones de dólares, lo que equivale a 500.000.000.000 de colones, una cifra que evidencia la magnitud de la inversión.

La obra recibió orden de inicio el 27 de julio de 2023 y, a 22 meses aproximadamente de haberse comenzado, la evolución ha sido mínima. Se evidencia un retraso notorio en la ejecución de la obra, lo que genera preocupación entre quienes exigen mayor eficacia y transparencia en el gobierno, poniendo en tela de juicio el manejo de los fondos del proyecto.

De acuerdo con actividades iniciales se realizó una contratación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) sin licitación para aplanar tierras, construir una oficina y gestionar la tramitación de siete permisos forestales para la tala de aproximadamente 7.000 árboles, lo que pone de manifiesto la rapidez con la que se han tomado decisiones, aunque sin la rigurosidad y transparencia que demanda la ciudadanía.

La situación se agrava al constatar que, tras la gestión del primer desembolso del préstamo tramitado con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para la ejecución de las obras, solo se ha alcanzado el 1,2 % del monto total comprometido, lo que evidencia una desconexión entre la inversión realizada y los avances obtenidos. Además, la asociación resalta la falta de transparencia en la gestión del proyecto al denunciar que se ha recurrido a instancias judiciales con el propósito de acceder a información del SENARA y el MAG con relación al proyecto.

Frente a la lentitud del avance y a las irregularidades presentadas, la asociación espera que la Sala Constitucional, en su proceso de valoración del amparo contra PAACUME y de la acción de inconstitucionalidad por las tarifas de agua para riego, logre una sentencia que permita detener de manera definitiva este proyecto, considerado en el fondo como beneficio exclusivo de un reducido grupo cercano al gobierno.

Además, la organización, alude a otros proyectos como Ciudad Gobierno y Muelle Japdeva han quedado en meras promesas sin materializarse, mientras que el caso PAACUME, la obra más costosa iniciada por este gobierno, ha generado profundas inquietudes sobre el uso de los recursos públicos y el avance real de la ejecución.

UNDECA solicita rescate y reutilización de activos abandonados en antiguo Hospital Monseñor Sanabria

La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) ha elevado una solicitud formal al Gerente Médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Dr. Alexander Sánchez Cabo, con el fin de que se intervenga de manera urgente en el rescate y reutilización de activos institucionales actualmente abandonados en las instalaciones del antiguo Hospital Monseñor Sanabria.

UNDECA, alerta sobre el evidente deterioro de camas, sillas, refrigeradores, muebles de acero inoxidable, loza sanitaria, entre otros bienes públicos, que aún se encuentran en condiciones aptas para ser utilizados en otras unidades médicas o instituciones que brindan atención a poblaciones vulnerables.

UNDECA propone que dichos activos sean asignados prioritariamente a otras dependencias de la CCSS, y en segunda instancia, donados a instituciones como hogares de larga estancia, centros penitenciarios o albergues para personas en situación de adicción. Esto, con el objetivo de evitar su deterioro o pérdida definitiva y asegurar un uso racional y solidario de los recursos públicos.

La organización sindical hace un llamado a las autoridades superiores de la CCSS para que actúen con diligencia y conforme a la legalidad, y agradece la atención urgente que demanda esta situación.

Un país en resistencia contra el neocolonialismo. La calle arde

Frank Ulloa Royo

Foto: Marcos Llorente

El general Omar Torrijos había dejado claro en que la soberanía no se puede defender de rodillas, ni mediante súplicas al gobierno invasor.

La entrega del Canal, en 1999 parecía ser el fin de la subordinación, pero los hechos actuales demuestran que el neocolonialismo no ha desaparecido, solo ha cambiado de rostro.

Hoy, sindicatos, movimientos sociales y ciudadanos de a pie han convertido las calles en trincheras de resistencia, enfrentando un sistema internacional que no garantiza independencia, sino que simplemente administra intereses.

Represión y resistencia

En Bocas del Toro, el conflicto se ha agudizado. La represión ha golpeado duramente a los trabajadores bananeros, imponiendo despidos masivos y tácticas de asfixia económica diseñadas por la Chiquita Brands y el gobierno para destruir la organización sindical.

Las mismas fuerzas que décadas atrás trazaron las fronteras políticas, hoy buscan perpetuar su control, asegurando que Panamá siga atrapada en un sometimiento económico y militar.

Última barrera contra la sumisión

A pesar de la persecución, el bloqueo de recursos y la criminalización de sus líderes, los sindicatos bananeros, de la educación, bebidas y de la construcción han sido la columna vertebral de la resistencia.

Han enfrentado la represión y recordado al país que la soberanía no es una concesión, sino un derecho que se defiende con valentía.

La patria arde, impulsada por un pueblo que se niega a ser súbdito de un imperio en decadencia.

En las calles, la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia de Panamá marcha junto a obreros, maestros y profesores universitarios, exigiendo respeto y justicia.

El silencio internacional y la lucha permanente

Mientras la prensa internacional guarda silencio y la desinformación crece en redes sociales, la verdadera pregunta no es hasta dónde llegará este proceso, sino cuánto tiempo podrá resistir el pueblo panameño, evitar que sea doblegado por las armas y la campaña antisindical.

Esto no es una revuelta efímera, sino una lucha permanente que merece solidaridad activa desde todos los rincones del continente.

La Rel UITA y la Federación Unitaria de la Clase Trabajadora (FUCLAT) han estado en primera línea, asegurando que la resistencia panameña no sea silenciada.

De la esperanza a la lucha

Mientras el Himno Nacional de Panamá resuena en actos oficiales, proclamando paz y progreso, su significado se vuelve vacío ante la opresión.

Panamá está en una encrucijada, y la resistencia sindical y popular sigue siendo el último bastión contra la sumisión total.

Si el país realmente quiere honrar su independencia, debe entender que la libertad no se mide en tratativas a espaldas del pueblo, ni en discursos de una supuesta amistad, sino en la capacidad del pueblo para alzar la voz sin miedo.

Los sindicatos patriotas, clasistas, son el verdadero canto de esperanza, con sus propuestas y gritos de lucha, resonando como la expresión más firme de la resistencia panameña.

Fuente: https://www.rel-uita.org/panama/la-calle-arde/