Los anticuerpos que se estimulan con la variante original pueden incluso no funcionar contra la variante Ómicron porque es muy distinta y predomina en los contagios.
La interacción antígeno-anticuerpo es específica, por lo cual los anticuerpos inducidos con las vacunas de las variantes iniciales no son tan eficaces con las variantes nuevas pues son muy diferentes.
Lo que hace esta nueva vacuna bivalente es ir incorporando los cambios característicos de Ómicron, por ejemplo, que se ha mantenido por mucho tiempo. Hoy día prácticamente no está circulando el virus original, muy diferente a los dominantes que nos están contagiando.
Dr. Luis Diego Herrera Amighetti Especialista en psiquiatría de niños y adolescentes Miembro de Número, Academia Nacional de Medicina
Usamos el término depresión en forma coloquial con diferentes connotaciones, y también lo usamos en forma técnica, como diagnóstico clínico. En el uso coloquial, depresión se utiliza para expresar cómo nos sentimos cuando se tuvo un mal día, o una mala experiencia, hasta reflejar el impacto de una pérdida de un ser querido o una crisis laboral. En el sentido clínico, depresión significa la presencia de sentimientos sostenidos, frecuentes, de tristeza, desesperanza, vacío y sentimientos exagerados o inapropiados de culpa, acompañados de dificultad para concentrarse, pérdida de interés y satisfacción en las actividades cotidianas, alteraciones del sueño, del apetito, agitación o retardo psico-motor y en algunos casos, a menudo los más severos, deseos de morir o quitarse la vida.
Si utilizamos las estadísticas más sólidas de la Organización Mundial de la Salud y los estudios epidemiológicos con más poder estadístico y los extrapolamos a nuestra población, en un día en Costa Rica, hoy, hay aproximadamente 350.000 personas con depresión en el sentido clínico descrito anteriormente. Este es aproximadamente el mismo número de personas que tienen diabetes; no debe quedar duda de que la depresión es un problema de salud pública muy relevante por lo que es totalmente justificado dedicar un día, el 13 de enero, para aumentar el nivel de consciencia sobre la depresión en el mundo. Conforme se ha progresado en lo que se llama la transición epidemiológica, los problemas de salud mental están cada vez más representados en las consultas y hospitalizaciones en Costa Rica; según algunas estimaciones, la depresión es el cuarto diagnóstico de consulta en la CCSS y el primero o segundo en el costo por concepto de incapacidades. De acuerdo con una encuesta llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud en más de 90 países, la depresión y la ansiedad aumentaron en un 25% como resultado de la pandemia por COVID-19. Esto hace aún más necesario aumentar el grado de vigilancia y recursos destinados al tratamiento de esta condición.
La depresión ha estado presente desde que tenemos documentos médicos, nunca ha disminuido o desaparecido y su prevalencia es cada vez más frecuente. Las causas de la depresión, como las entendemos modernamente, no es tan diferente a otras enfermedades crónicas; existe una vulnerabilidad genética, heredada, por lo cual la depresión se tiende a agregar en familias; esta vulnerabilidad se expresa en grados variables, dependiendo de experiencias a lo largo de la vida, siendo muy importante las experiencias adversas en la niñez, el uso de alcohol y drogas y estilos de vida poco saludables. Todo lo anterior, lleva a alteraciones metabólicas, procesos inflamatorios y cambios en ciertos neurotransmisores en el sistema nervioso que, eventualmente, producen los síntomas depresivos.
Como en toda enfermedad o condición que tiende a la cronicidad, es fundamental intentar prevenir la depresión; esto se logra mediante educación a la población general sobre los factores de riesgo, la importancia de estilos de vida saludables, con intervenciones de muy bajo costo como son el ejercicio, la buena nutrición y evitar las sustancias adictivas y psicoactivas.
En ocasiones esto no es suficiente y, la combinación de tratamientos farmacológicos con ciertas técnicas de terapia psicológica, logran un alto porcentaje de recuperación y remisión, permitiendo una vida plena y productiva, incluso en aquellas personas vulnerables.
Una reconocida científica estadounidense compartió en Costa Rica hallazgos que muestran cómo el cambio climático y el uso de la tierra inciden en el desarrollo de los mosquitos transmisores de enfermedades
Malaria, dengue y el mal de chagas. ¿Qué tienen todas esas enfermedades en común? La respuesta es una: todas son transmitidas por vectores; es decir, insectos.
Si le queda la duda, solo recuerde al Aedes aegypti, el principal mosquito transmisor del dengue que ha ocasionado 7 285casos en Costa Rica en el último año, cifra que ha venido en alza año con año, según reporta el Ministerio de Salud.
Por supuesto, dicho aumento no ha sido solo en Costa Rica, sino que también a nivel internacional. En los últimos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró un incremento considerable de casos por dengue que pasaron de 505 430 reportes durante el 2000, a 5.2 millones de casos notificados en el mundo en el 2019.
Lo anterior ha llevado a que por más de dos décadas varios científicos internacionales sostuvieran la hipótesis de que el calentamiento global podría estar aumentando, de alguna manera, la propagación de estos insectos y, por lo tanto, en las enfermedades que transmiten. Hoy, finalmente, se sabe que esa hipótesis era parcialmente incorrecta.
Así lo explicó la Dra. Erin A. Mordecai, profesora asociada a la Escuela de Biología de la Universidad de Stanford, e investigadora senior en el Instituto Woods para el Ambiente de los Estados Unidos, en el Simposio “EcoVector: Ecología de mosquitos como vectores patógenos”, realizado por el Centro de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Para la Dra. Mordecai, esa creencia de que un mundo más caliente sería automáticamente uno más enfermo, por un aumento de padecimientos como la malaria, era erróneo. Las investigaciones de su equipo científico encontraron que la temperatura óptima para la transmisión de la malaria era, incluso, mucho menor a la temperatura que modelos previos a lo largo de la historia habían señalado.
“Nuestro enfoque se aplicó por primera vez en la malaria tipo «falciparum», centrado en los vectores más relevantes de África. Lo que vimos fue que las tasas máximas de transmisión de malaria están ocurriendo alrededor de los 25°C grados centígrados, no 32°C como los modelos anteriores predijeron y, lo más importante, tuvimos la primera evidencia de que este tipo de transmisión disminuye a temperaturas cálidas”, destacó la Dra. Mordecai.
Ese mismo dato lo comprobaron en Kenia con 200 niños de 80 casas diferentes. Ahí vieron una relación no lineal con una transmisión máxima de malaria que ocurre alrededor de los 25°C y fuertes disminuciones por encima de los 30°C.
“Los hallazgos son realmente importantes porque van en contra de esta idea de que, a temperaturas más cálidas, mayores padecimientos por vectores transmisores de enfermedades. De hecho, nuestros nuevos datos sugieren que las temperaturas más cálidas en lugares como Kenia podrían disminuir la incidencia. Esto, porque el mosquito transmisor de la malaria, el Anopheles, no tolera temperaturas tan altas”, puntualizó la Dra. Mordecai.
La razón del porqué siempre existió la creencia de que un aumento en la temperatura incrementaría los mosquitos transmisores de enfermedades, se debía a que el mosquito es incapaz de regular su propia temperatura corporal. Su proceso de supervivencia depende de la temperatura del ambiente y por eso se pensaba que, como el planeta se está calentando, las condiciones de los mosquitos eran cada vez más adecuadas. Ahora se sabe que no es necesariamente así.
¿Pero ese hallazgo aplicaría para todo?
La respuesta es no. La Dra. Mordecai indicó que aplicaron exactamente el mismo modelo de análisis a once enfermedades diferentes transmitidas por mosquitos y, además, con gran variedad de vectores transmisores de parásitos y virus. Ahí estuvieron incluidos el dengue, el chikunguña, el Zika, el virus del Nilo Occidental, entre otros.
“Lo que vimos constantemente es que hay picos a partir de los 23°C y 29°C. Algunas de nuestras temperaturas óptimas más cálidas son para el dengue y el zika, cuyo pico de transmisión es a partir de los 30°C. Probablemente, esto no sea una sorpresa para nadie pues, al ser enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, se sabe que es un mosquito adaptado a ambientes muy cálidos” comentó la científica.
En contraste, para otros países más fríos, encontraron que hay enfermedades como la encefalitis del Nilo occidental y la encefalitis equina del este, común en el noroeste de los Estados Unidos, que se distribuyen de manera más templada, entre los 20°C aproximadamente. Por su parte, la malaria mostró situarse, justamente, en 25°C.
Un planeta que cambia
Entonces, ¿qué significan los hallazgos anteriores en el contexto del cambio climático? La Dra. Mordecai indica que “depende”.
La experta dijo que si un país o zona está en una región bastante templada, o en una estación con temperaturas más frías entre los 12°C y los 24°C, cualquier aumento en la temperatura incrementará las enfermedades transmitidas por vectores.
Por el contrario, si es un país que se ubica en una región cálida, una mayor temperatura obstaculizaría que los mosquitos proliferen porque no pueden desarrollarse a temperaturas extremas. Por lo tanto, no podrían transmitir ninguna de esas enfermedades.
“Lo interesante de esta investigación es que sugiere que existe este rango de temperaturas, entre los 24°C y 29°C, donde algunas enfermedades están aumentando rápidamente como el dengue y el zika. A esas mismas temperaturas, otras enfermedades están disminuyendo como el virus del Nilo Occidental y, en el caso de la malaria, esta sube y baja su temperatura óptima. Por lo tanto, la misma temperatura de referencia y la misma cantidad de cambio en la temperatura podrían resultar en afectaciones cualitativamente distintas en diferentes enfermedades”, aclaró la Dra. Mordecai.
En el mapeo que la especialista realizó en África se muestra que, ante un aumento de temperatura, es probable que suba la transmisión del virus del dengue y disminuya la malaria, pues el vector transmisor de la malaria solo prolifera en temperaturas más templadas.
“El dengue es una enfermedad arboviral común en muchas regiones del África subsahariana y las medidas de control son completamente diferentes a las de la malaria. Entonces, se vería una posible expansión del dengue, impulsada por el clima, mientras al mismo tiempo vemos contracciones en malaria. Esto es un mensaje importante de salud pública por el que debemos preocuparnos”, comentó la científica.
Centroamérica no es la excepción. La Dra. Mordecai especificó que en el 2015 se contabilizó que cerca de 100 000 000 de personas en Centroamérica están en riesgo de contraer el virus del Zika. Pero, con el cambio en la temperatura, y con un escenario de emisiones moderado, para el 2050 las personas en riesgo podrían aumentar en un 60 %.
“En un futuro, para la transmisión durante todo el año vamos a esperar más del doble de personas en riesgo. Nuestro modelo sugiere que habrá aumentos generalizados que permitirían alcanzar una idoneidad de temperatura para la proliferación de enfermedades como el zika en Centroamérica”, expuso la experta internacional.
En resumen, se espera ver que el cambio climático genere modificaciones en la transmisión de muchas enfermedades, no necesariamente expansiones, aunque es posible que se vean algunas muy incrementadas.
La malaria en el Amazonas es transmitida por el mosquito Anopheles, que es un vector asociado al borde del bosque. Este mosquito se reproduce en charcos de agua que tienden a acumularse especialmente con la alteración del suelo cuando hay deforestación. Entonces, se esperaría que este tipo de deforestación promueva la malaria que, en esa región, es causada principalmente por los parásitos Plasmodium vivax y Plasmodium falciparum, dijo Mordecai. Imagen de Freepik.
El ser humano influye
Una advertencia muy importante que dio la estadounidense es que, si bien en todo ese proceso están los mosquitos transmisores de enfermedades como los protagonistas primordiales, no están solos. Las actividades humanas son importantes mediadores y, para ella, el cambio en el uso de la tierra tiene mucho que ver.
¿El ejemplo más cercano? La deforestación en el Amazonas. De acuerdo con la científica, los datos estadísticos muestran un aumento importante de malaria en esa región que coincide con el tiempo en que el gobierno promovió la carretera transamazónica. Esta situación les hizo pensar que esa importante deforestación tuvo algo que ver, una hipótesis que comprobaron después.
“Nuestra hipótesis era que la deforestación aumenta la incidencia de la malaria al crear ese hábitat y poner a las personas en contacto con el borde del bosque. Otra hipótesis que queríamos probar fue cómo la relación entre la deforestación y la malaria podría variar según las etapas de la transición del uso de la tierra”, señaló.
Los resultados fueron contundentes y encontraron que la pérdida de bosques sí incide en un aumento de la incidencia de malaria. “Más importante aún, pudimos mostrar que este es un efecto de tamaño bastante sustancial. Se generaron alrededor de 6,4 casos adicionales de malaria por kilómetro cuadrado de bosque talado. Esto es mucha malaria provocada por la tala de bosques”, informó la bióloga.
¿Hay efecto inverso?
Totalmente. La pérdida de bosques influye en un aumento de la malaria. No obstante, la científica se preguntó: ¿podría un aumento de malaria afectar la deforestación? Sorprendemente, sí. Su equipo encontró que la malaria reduce la deforestación.
“Vimos evidencia del efecto inverso. Tenemos que la incidencia de malaria está afectando lotes de bosque. Nuestro modelo nos revela evidencia estadística para esa retroalimentación y, para estimar el tamaño del efecto, vimos que por cada caso adicional de malaria había menos bosque talado, cerca de un 0.072 k2. Esto sugiere que existe esta bidireccionalidad o realimentación entre la deforestación y la malaria”, explicó la estadounidense.
Además, descubrieron que al subdividir los datos, el impacto de ese efecto en el interior del Amazonas es aproximadamente el doble, más alto que en toda la región. Esto apoya la hipótesis de que, realmente, hay una especie de frontera entre el bosque y la agricultura de subsistencia afectada, esta vez, por la malaria.
“La deforestación promueve la malaria al crear ese hábitat en el borde del bosque y poner a las personas en contacto con él. Pero, al mismo tiempo, vemos que la deforestación disminuye al haber altos incidentes de malaria. Posiblemente, porque las personas al enfermar deben dejar la tierra y eso frena los procesos de tala. No obstante, esto es algo que no sabemos con exactitud. Por eso, estamos muy interesados en investigar de manera empírica”, comentó la Dra. Mordecai.
Para la experta, si el proceso de deforestación continúa en el Amazonas, con solo 10 000 k2se podría ver alrededor de 62 000 casos adicionales de malaria. Esto ya lo arrojó el modelo que ellos mismos crearon y sería un impacto sustancial en la salud pública.
Para llegar a esa conclusión, la Dra. Mordecai compartió la realización de un modelo matemático con base en el número reproductivo básico (R0), que permitió unir distintas variables en una única ecuación para conocer cómo responde la transmisión de enfermedades por vectores a la temperatura.
Es el turno de Costa Rica
En cuanto a Costa Rica, ya se han realizado algunas investigaciones internacionales en este sentido. La Dra. Mordecai comentó que ella y dos de sus estudiantes visitaron el cantón de San Vito de Coto Brus, Puntarenas, en el 2017.
En esa ocasión, al ver la diversidad en el uso de la tierra que tiene el país tanto para la agricultura como en el bosque, se cuestionaron sobre cuál es el impacto de la variación del uso de la tierra en la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos. El estudio concluyó que, a mayor cobertura boscosa, mayor diversidad de mosquitos y menos vectores transmisores de enfermedades.
“Encontramos que en el Aedes albopictus ocurre principalmente en áreas residenciales y agrícolas. De hecho, fue el mosquito más común que encontramos. El Aedes aegypti se presentó en cada tipo de área y el Anopheles albuminous fue realmente muy raro, solo lo encontramos en un sitio”, recordó la Dra. Mordecai.
Pero eso no fue todo. También hallaron que, al observar la cobertura forestal frente a la probabilidad de que ocurra Aedes albopictus, la relación es opuesta. “El Aedes albopictus no se presentó en áreas con una cubierta de árboles realmente alta. De hecho, la única área con una cubierta de árboles alta donde sí se presentó el Aedes Albopictus fue una plantación de pino que, realmente, no es un bosque. También, en plantaciones como café, palma y áreas residenciales”, detalló la científica.
Actualmente, se están planeando investigaciones para entender mejor la relación entre cambio de uso de suelo y el dengue. La Dra. Adriana Troyo Rodríguez, científica del CIET-UCR, es parte fundamental del estudio propuesto.
Jenniffer Jiménez Córdoba Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR
Cóctel de 9 agroquímicos en el agua que sale en el tubo en Cipreses de Cartago: entre moléculas degradadas y trazas de venenos
Se sigue confirmando la presencia de degradados del agrotóxico clorotalonil en agua de Cipreses pero en mayores concentraciones del contaminante y trazas de 8 diferentes plaguicidas como son el oxamilo, imidacloprid. clotianidim, tiametoxam, metribuzina, fluopicomida, flutolanil, metalaxil.
Frente Cipreses llama a los vecinos de la comunidad a no bajar la guardia y seguir consumiendo el agua que se trae en cisternas por parte del AyA.
En diciembre del 2022 se presentó un nuevo informe de laboratorio del IRET de la Universidad Nacional. Se confirma la permanencia de degradados de Clorotalonil en el agua de dos nacientes y en concentraciones mayores a las que se habían detectado anteriormente.
Las muestras fueron tomadas en presencia de funcionarios del AyA y del Laboratorio Nacional de Aguas. En esta ocasión además de tomar muestras en las nacientes de Plantón y de Carlos Calvo se tomó una muestra en una casa de habitación la cual también salió contaminada.
El Frente Cipreses llama a los vecinos de la comunidad a no bajar la guardia y seguir consumiendo el agua que se trae en cisternas por parte del AyA y que sigan utilizando los tanques de abastecimiento repartidos en las diferentes locaciones de cara a proteger de forma preventiva la salud de sus familias.
Es importante hacer el llamado público a la precaución pues la falta de información y por otro lado la desinformación hace que la gente consuma agua de la llave que tendría potenciales riesgos inaceptables a la salud a mediano y largo plazo.
En el escrito adjunto (UNA-LARET-OFIC-046-2022 S22-23-01 / S22-23-02) dirigido al Ministerio de Salud y al AYA (ver adjuntos) se presentan los resultados de muestras tomadas en el mes de agosto y septiembre del 2022. Como puede verse en el cuadro resumen del escrito adjunto a continuación preocupa la contaminación en la naciente Plantón en más de 240 veces lo permitido para consumo humano en cuanto a la presencia del degradado de clorotalonil llamado: 1,3-dicarbamoil-2,4,5,6,-tetraclorobenceno.
Alerta también en el sistema de agua de la naciente Plantón la presencia de trazas de 8 diferentes plaguicidas como son el oxamilo, imidacloprid. clotianidim, tiametoxam, metribuzina, fluopicomida, flutolanil, metalaxil. Aunque estos diferentes ocho plaguicidas fueron encontrados en pequeñas cantidades por debajo del índice permitido para consumo humano (trazas), desde el Frente Ecologista de Cipreses se hace un señalamiento a las instituciones responsables de que esto evidencia la vulnerabilidad y la urgencia de proteger el área de recarga acuífera ya que el agua para consumo humano no debería estar contaminada ni con moléculas degradadas o trazas de plaguicidas. Además, los vecinos de Cipreses afectados y organizados en el Frente Ecologista cuestionan que: ni siquiera existen estudios de cuáles podrían ser los efectos del consumo prolongado de semejante cóctel de trazas de ocho plaguicidas sumados todos con los degradados del clorotalonil a través del tiempo.
El 27 de diciembre ha sido declarado por la ONU como el Día Internacional de Preparación contra Epidemias. Es un exhorto a la comunidad internacional, agencias de la ONU, organismos regionales e internacionales, sector privado, particulares e instituciones, para promover la concienciación, prevención y control de las epidemias a nivel mundial.
Nada más oportuno en este día en el que una nueva ola de COVID se está manifestando en muchos lugares del mundo y que amenaza con acciones devastadoras a nivel de centros médicos por lo masivo de su contagio.
Los eventos y desastres naturales o provocados por el hombre pueden agravar considerablemente el riesgo de epidemias, unido a la crisis del sistema de salud a nivel mundial y dotación de servicios básicos, especialmente en países con economías vulnerables.
Prepararnos contra las epidemias requiere de un esfuerzo de todos los involucrados en el sistema de salud, pero también es una tarea qué pasa por la responsabilidad individual, con el apego a las medidas sanitarias que emite el estado, con la vacunación oportuna, con el respeto a las demás personas y con la higiene personal.
Pasar de la epidemia a la pandemia es motivo de preocupación a nivel mundial y fue lo que sucedió con el coronavirus y COVID-19 y hoy están sucediendo brotes en diferentes países, por lo que debemos tomar medidas y cuidarnos.
Dios quiera que se puedan controlar las epidemias y que no lleguen a pandemias y que entendamos que nuestra responsabilidad es muy importante para prepararnos contra las epidemias y evitar las pandemias.
La Academia Nacional de Medicina, entidad creada para fortalecer y promover el conocimiento en el área de salud, entrega su Boletín N° 4, en el que vincula la ciencia, la investigación y la educación en un solo elemento.
El contenido está dividido en secciones, entre las cuales se establecen las siguientes: para la comunidad médica, reflexiones, para el público en general, entre otros. Toma en cuenta temas actuales como es la Covid-19, el cual se aborda en varias partes del boletín, esquematizando una visión desde diferentes perspectivas, generando un criterio de lo que fue y es el Covid-19 para la sociedad, y los retos que se derivan desde la pandemia en el tema salud, donde es presentado de manera crítica y ampliamente estudiada. Le invitamos a descargar el PDF.
Los resultados obtenidos en el último examen del IFOM por el estudiantado de Medicina refuerzan la tendencia de la UCR de ser la universidad líder en esta prueba a nivel nacional. Incluso, en los últimos años, se ha superado también el estándar internacional. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.
¡Invictos!
La nueva generación de futuros médicos de la UCR sobresalió por encima del estándar mundial y nacional
Invictos. Esta es la mejor palabra que describe a las y los 107 estudiantes de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), cuyo desempeño global por sexto año consecutivo volvió a superar el promedio nacional e internacional en una de las pruebas de mayor prestigio mundial: el Examen de Ciencias Clínicas (CSE).
El CSE es un examen de alta exigencia y rigurosidad académica, liderado por la respetada organización International Foundations of Medicine (IFOM), que se aplica en cuatro continentes: Asia, Europa, América y Oceanía. Su objetivo es evaluar, bajo los más estrictos estándares internacionales, los conocimientos médicos y el entendimiento de las ciencias clínicas esenciales para brindar atención al paciente de manera segura y eficaz.
Debido a la alta calidad de la prueba, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) efectúa su aplicación para asegurarse de que las y los estudiantes, quienes pronto van a rotar en sus hospitales, tienen las habilidades requeridas para la atención clínica de las personas. Lo anterior, mientras consolidan su aprendizaje siempre bajo la supervisión docente.
“Por sexta vez pasamos con las mejores notas, 28 de nuestros estudiantesobtuvieronel certificado de reconocimiento y superamos el estándar internacional y nacional. Con esto, una vez más, demostramos que la UCR posee la carrera que da la mejor formación en Medicina y Cirugía”, enfatizó la Dra. Lizbeth Salazar Sánchez, directora de la Escuela de Medicina de la UCR.
En efecto. De acuerdo con el informe del IFOM, las y los 107 aspirantes de la UCR alcanzaron un promedio de 65, una cifra muy por encima del estándar internacional que este año fue cercano a 56, y el cual contempla las calificaciones de 3 887 estudiantes de todo el orbe que hicieron la prueba.
Pero eso no es todo. El promedio de la UCR también sobrepasó con creces el desempeño a nivel nacional. En total, 570 jóvenes de las siete universidades privadas y de la UCR realizaron la comprobación y, entre todos, obtuvieron un promedio nacional de 48.
Este año el mejor promedio de la UCR fue encabezado por Ana Lucía Piedra Pacheco, quien obtuvo un 86. Ella fue la segunda más alta de un total de 570 estudiantes costarricenses que aplicaron la prueba.
Con base en el informe de la National Board of Medical Examiners (NBME), entidad que elabora el IFOM, Ana Lucía se ubica un destacado grupo del 2 % (casi 78 estudiantes de todo el mundo), que alcanzaron una nota superior a 86.
Debido a su destacado desempeño, Ana Lucía recibirá en los próximos días una certificación en Conocimientos de Ciencias Clínicas, junto con su informe de puntaje, en reconocimiento por haber obtenido una notamayor al estándar de competencia del CSE establecido en 72.
Como ella, otros 27 de sus compañeros de la UCR también recibirán el certificado internacional por haber obtenido notas sobresalientes las cuales, incluso, son comparables con el puntaje de otra connotada prueba internacional conocida como Step 2 CK. Este último examen lo realizan los médicos para obtener su licencia profesional y ejercer en los Estados Unidos.
Lo anterior quiere decir que si las y los jóvenes de la UCR aplicaran el Step 2 CK, las probabilidades de pasarlo son altas y hasta, en un futuro, podrían ejercer en ese país de Norteamérica si así lo quisieran. Esto enaltece el nombre de Costa Rica en el ámbito internacional y eleva el orgullo costarricense por la alta calidad en la preparación que da la educación superior pública.
“El contenido que cada uno de los dos exámenes cubre (CSE y Step 2 CK) tiene algunas diferencias. No obstante, debido a que existe una superposición sustancial en cuanto a la cobertura de contenidos, y a que muchos enunciados del IFOM se utilizaron anteriormente en el Step 2 CK, es posible proyectar en forma aproximada el desempeño en el IFOM en la escala de puntajes del Step 2 CK liderado por la United States Medical Licensing Examination (USMLE)”, se explica en el informe.
Con la distinción que recibirán los 28 jóvenes no solo se les aplaude el éxito de su esfuerzo, sino también se les abre las puertas para ingresar a prestigiosos centros médicos del extranjero e, incluso, efectuar rotaciones adicionales con el objetivo de robustecer su aprendizaje.
Un rendimiento permanente
Al revisar el desempeño histórico, los resultados confirman una vez más la robusta formación médica que proporciona la UCR desde una visión humanista e integradora; elementos emblema que caracterizan a la institución de educación superior pública.
Así se aprecia en los registros del IFOM, en los cuales se percibe que esta generación de la UCR posee un rendimiento que logró mantenerse a pesar de los desafíos de aprendizaje impuestos por el COVID-19. Esto, si se compara con las otras cinco generaciones previas que realizaron el examen en el 2016, 2017, 2018, 2019 y 2021.
En su momento, cada uno de esos grupos también superaron los estándares internacionales. Por ejemplo, en el 2019 el promedio fue de 64, en el 2021 el promedio general fue cercano al 68 y este 2022 a 65.
“Desde el 2016 hasta la fecha, tiempo en el cual el estudiantado de la Escuela de Medicina hace la prueba para el IFOM cada año para obtener acceso a los campos clínicos para el internado, se ha demostrado la excelencia académica. Siempre hemos tenido la mejor promoción de esta prueba a nivel nacional y, en los últimos años, superamos el estándar internacional. Con esto, la Universidad de Costa Rica demuestra la excelencia y la preocupación de formar el médico general que el país necesita”, reafirmó la Dra. Salazar.
El siguiente paso es que las y los jóvenes comiencen sus rotaciones, un aprendizaje que iniciarán en enero del 2023. En el caso de la UCR, los lugares de rotación serán donde tiene sus cupos clínicos. Entre ellos están los hospitales clase A y regiones rurales como San Vito de Coto Brus.
El examen
La prueba contempló las 160 preguntas que debían ser contestadas en un máximo de cuatro horas y en total se calificaron tres perfiles.
El primero fue la tarea médica que contempla el mantenimiento de la salud, prevención y vigilancia; aplicación de conceptos de las ciencias fundamentales; así como diagnóstico, farmacoterapia, intervención y manejo.
El segundo fue el perfil de los nueve sistemas del cuerpo humano: el inmunológico, el nervioso, el cardiovascular, el respiratorio, el gastrointestinal, el reproductivo, el renal, el osteomuscular, el endocrino; además de los procesos y trastornos multisistémicos.
Finalmente, se examinó el perfil disciplinar. Aquí se encuentran cinco áreas: Medicina General, Pediatría, Psiquiatría, Cirugía, así como Obstetricia y Ginecología.
JennifferJiménezCórdoba Periodista, Oficina de Divulgación e Información
El Presidente Chaves suspende a cuatro directivos de la Caja pasándose por encima la autonomía de esa Institución. En el fondo más que un golpe a la autonomía es un balón de ensayo en la línea de la privatización del Seguro Social. Sabemos que gente cercana al Presidente han andado en el exterior promoviendo la privatización de la salud; es un negociado de miles de millones de dólares.
Por supuesto que no se trata de vender la Caja a alguna aseguradora extranjera. Se trata de la privatización de determinados servicios, en especial de los más especializados o los servicios de apoyo, para ir minando los que presta la Caja. Esta quedaría para los más pobres y para inmigrantes.
El Presidente ha expresado al mundo entero que “La Caja está quebrada” y de aquí a vender o tercerizar las partes más rentables no hay más que un paso.
El Presidente en esta línea que claramente se ha impuesto, destituye a los miembros de la Junta Directiva que representan a los sindicatos, cooperativas, movimiento solidarista y hasta a un representante patronal.
La reacción del movimiento popular ha sido más que débil. Es innegable que los sindicatos y mucho más las cooperativas, han perdido poder de negociación; su debilidad los hace soportar los exabruptos presidenciales que se concretan en hechos que no obtienen respuesta apropiada.
Palabras como huelga, paro, manifestación, protesta, boicot, lucha de calles, son palabras prohibidas para los dirigentes del movimiento popular. Me decía Franklin que seguramente muchos dirigentes se han metido a estudiar Derecho porque sus discursos ahora eran recitando códigos y artículos de leyes y se limitaban a ello. Ya no amenazan ni tan siquiera con un discurso belicoso.
La realidad socioeconómica del país es muy grave y el malestar está creciendo. Pero no hay fuerza que genere o promueva la lucha. La Caja es la institución que el pueblo más aprecia. Quizás podría juntarse mucha gente en su defensa.
Pero hay organizaciones que actúan como agentes desmovilizadores con el discurso que manejan.
El Seguro Social es una conquista del pueblo, alcanzada con grandes luchas, movilizaciones y sacrificios.
Es un patrimonio del pueblo costarricense y motivo de orgullo en el mundo entero. Es tal que en el acta No. 126, del 9 de agosto de 1949, el constituyente propuso y finalmente aprobó que la administración y gobierno de los seguros sociales estuviese a cargo de una institución autónoma (CCSS), la cual “desempeñaría sus funciones con absoluta independencia del Poder Ejecutivo”.
No existe precedente alguno en la historia republicana de nuestro país, desde la creación de la institución más emblemática de los costarricenses, donde un presidente o gobierno se haya atrevido a mancillar la autonomía que la Constitución Política y la Ley Constitutiva le otorgó a la CCSS.
A este gobierno y a la presidenta ejecutiva les estorba la autonomía y la misión previsionaria de la salud y por ese motivo, presentó un proyecto de ley No. 22.266 para reformar la Constitución Política para limitar la autonomía, desmantelar financieramente a la institución y subordinarla a los vaivenes políticos del gobierno de turno.
Adicionalmente, el gobierno presentó dos mociones, una en setiembre y otra en noviembre de este año, con la intención de someter a la Caja a la nociva regla fiscal, que en defensa de la propia institución y el derecho a la salud fue rechazada reiteradamente, por los hoy estigmatizados representantes de la Junta Directiva, con los cuales nos solidarizamos.
Esta institución ha sido sujeta a amenazas, a la infamia, al desprestigio infundado, a los intereses mercantilistas, a las deudas del gobierno, la privatización y otros desafíos, por lo que, entre todos, debemos defender a la madre de la salud costarricense.
El presidente Chaves ha pisoteado, de la manera más arbitraria y antidemocrática, la institución insigne, símbolo de los más grandes valores familiares y humanos, que el pueblo costarricense atesora en el corazón.
San José, 8 de diciembre de 2022.
Información: Luis Chavarría Vega 83672737, Deivis Ovares Morales 83167487.
El Día de la Salud Universal (conocido también como Día de la Cobertura Universal de Salud, UHC por sus siglas en inglés) se celebra el 12 de diciembre y es el punto de convergencia anual para el creciente movimiento por la salud universal, para asegurar que todas las personas, en todas partes, tengan acceso a servicios de salud de calidad sin enfrentar dificultades financieras.
El acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud implican que todas las personas y las comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios integrales de salud, adecuados, oportunos, de calidad, determinados a nivel nacional, de acuerdo con las necesidades, así como a medicamentos de calidad, seguros, eficaces y asequibles, a la vez que se asegura que el uso de esos servicios no expone a los usuarios a dificultades financieras, en particular los grupos en situación de vulnerabilidad. Se requiere la definición e implementación de políticas y acciones con un enfoque multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para promover la salud y el bienestar.
El acceso a una atención primaria asequible y de calidad sustentada en la atención primaria como estrategia, es la piedra angular de la cobertura de salud universal (CSU), pero en todo el mundo aún hay muchas personas que tienen dificultades para satisfacer sus necesidades básicas en esta área. La salud mental, a menudo desestimada, también constituye un componente importante de la cobertura de salud universal, ya que es fundamental para que las personas puedan llevar una vida productiva. Al referirse a la Salud universal los sistemas de salud deben ser integrales, centrados en la persona, con respeto a la dignidad humana y basado en el derecho a la salud.
Para promover el derecho humano universal al acceso a servicios de salud, la atención primaria de salud debe convertirse en el primer punto de contacto de la gente con el sistema de salud; ser de fácil acceso; prestar atención oportuna, resolutiva y de calidad; ofrecer acciones preventivas y curativas, individuales y colectivas; actuar en el territorio, espacio dinámico y vivo; y promover la participación social y la acción comunitaria. Recordemos que la Salud universal consiste en garantizar que todas las personas y comunidades tengan acceso a los servicios de salud sin discriminación de ningún tipo y sin sufrir dificultades financieras.
Ante esta situación vemos como la pandemia por COVID-19, ha tenido un fuerte impacto en la salud de los grupos en vulnerabilidad. Esta realidad hace enfatizar que las Políticas Públicas deben reestructurarse y fortalecer la respuesta de los Sistemas de Salud y avanzar hacia la cobertura y el acceso universal, con atención oportuna y de calidad para toda la población. Esta reflexión debe considerar la necesidad de aumentar la inversión en salud a través de un incremento en el financiamiento que sea sostenible y una organización más eficiente de los Sistemas de Salud, con un fuerte énfasis en el primer nivel de atención fortaleciendo su capacidad resolutiva y con modelos de atención integrados e integrales centrados en las personas y la comunidad, con un abordaje primordial de los determinantes sociales de la salud, que son las condiciones socioeconómicas en que la personas nacen, crecen, viven, educan, trabajan y envejecen, éstas influyen en la salud de los individuos, las familias y las comunidades como un todo.
Forjemos el mundo que queremos: “Un futuro saludable para todos” lema del Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal.
* Médica Salubrista Ex Viceministra de Salud Ex Viceministra de Ambiente Ex Asesora de la Gerencia Médica CCSS Docente Universitaria Académica de Número Academia Nacional de Medicina