(FECON, 2-9-2022) Vecinos de Dominicalito les preocupa el impacto en su salud, ante la contaminación de la Quebrada Poza Azul, generada por la perforación de un pozo en la parte alta de la misma.
En palabras de Luis Jiménez, vecino y dirigente comunal de Dominicalito, “lo que se está denunciando es la contaminación al rio Poza Azul, habemos más de 300 personas que tomamos agua de ahí, porque no tenemos agua potable. Están perforando ese pozo y están mandado todo eso al río, si hay camarones muertos, es porque está contaminada esa agua”.
Como se aprecia en una de las fotos adjuntas, los desechos producidos por la perforación discurren hacia el cauce de la quebrada, provocando que cambie la coloración del agua, incluso en momentos que no hay lluvia.
Angustiados los vecinos indican que presentaron denuncia telefónica ante la oficina Regional del Minae, denunciaron en el 911; sin embargo, no han contado con respuesta de las autoridades, pese al peligro inminente para la salud de las familias de Dominicalito.
La comunidad de Dominicalito, ubicada en Puntarenas, Cantón de Osa, es reconocida como un pueblo de pescadores artesanales, fue establecida mediante un proyecto de vivienda social para reubicar a las familias que vivían en la zona marítimo terrestre en el año 2002, veinte años lleva contabilizándose la deuda del sector institucional con las humildes familias de este pueblo, deuda amparada en un derecho consagrado en el artículo 50 de la constitución política: no cuentan con acceso al agua potable. Por medio de mangueras se ha abastecido de agua tomada directamente de la quebrada Poza Azul.
Preocupa además que la Dirección de Aguas del MINAE, DA, ha continúa otorgando permisos en la parte alta de la fila costeña, aledaña al pueblo, donde se ha asentado especialmente extranjeros, pese a no contar con estudios sobre el impacto acumulativo de la extracción subterránea de aguas, ni tampoco contar con medios para monitoreo de aguas subterráneas en ese sector. En la cuenca del río Baru, la DA, solo cuenta con puntos de monitoreo de aguas subterráneas en Hatillo, Uvita y Ojochal.
Causa alarma también que se identifica una fuerte tendencia postpandemia caracterizada por la llegada de más extranjeros a residir en la zona, cada nuevo propietario, al no contarse con un sistema de acueducto público, para solicitar los respectivos permisos de construcción requiere establecer un sistema privado de abastecimiento.
Nos indica Luis Jiménez, que la comunidad y la Asociación de Desarrollo de Dominicalito, hacen responsable a las instituciones de cualquier evento de daño a la salud, en una comunidad donde habitan niños, personas mayores, que son más vulnerables a este tipo de eventos.
Este es un proyecto financiado por la Unión Europea en colaboración con el MIDEPLAN, que consiste en evaluar la presencia de contaminantes emergentes en ostras y mejillones cultivados en el Pacífico Central.
Además, pretende contribuir en el fortalecimiento de la salud de las poblaciones humanas costeras y contribuir con mejorar las prácticas productivas para potenciar la comercialización de estos productos.
Es importante para este proyecto conservar de mejor manera los ecosistemas marinos mediante el llamado modelo verde, que se constituye por prácticas productivas sostenibles de sus productores asociados.
La Sala Constitucional dio trámite a Recurso de Amparo contra la ministra de Salud por no informar sobre acciones del Ministerio para atender a los afectados por ingesta de aguas contaminadas por arsénico desde hace más de 10 años.
El documento adjunto es la resolución dónde se consta algunas de las preguntas que debe responder la señora ministra.
El señor Daniel Salas fue condenado dos veces por los Magistrados por no responder a las mismas preguntas que se le formularon a la ahora ministra.
Las preguntas que nos hacemos es ¿Qué ocultan? ¿Por qué no quieren responder?
Cientos de vecinos sufren de enfermedades graves e incapacitantes, hay decenas de muertos, vecinos que sufren de ERN crónica y otras patologías asociadas al consumo de dicho elemento tóxico.
Solicitamos seguir la sugerencia del doctor Wong de la CCSS y realizar análisis de pelo, orina y sangre para detectar la presencia de arsénico en los vecinos, lo que ayudaría a prevenir los problemas. ¿Por qué se niegan a hacerlo en un número reducido de vecinos de Montenegro y Agua Caliente de Bagaces como plan piloto?
El derecho a la atención de la salud constituye un derecho fundamental, cuya prestación, por mandato constitucional, le compete a la Caja Costarricense de Seguro Social. Las personas merecen servicios de salud con calidad y oportunidad.
Lamentablemente, la problemática de las filas y las listas de espera es multifactorial, pero mayoritariamente obedecen, en primer lugar, a las exorbitantes deudas que los gobiernos de turno han acumulado por años, y que alcanzan los ₡3.000 millones de millones (₡3 billones) y por otra, un problema de gestión de recursos institucionales.
El tiempo de utilización de sala de operaciones, TUSH, indicador de rendimiento utilizado por la institución, por ejemplo, en varios centros de salud es bajo o ni siquiera se registra; y una buena parte de las salas de operaciones de los hospitales nacionales están desocupadas en horario vespertino, pero estos aspectos no fueron mencionados a la Sala Constitucional durante la comparecencia, en seguimiento de la sentencia estructural N20190005560 dictada por la Sala Constitucional, el 29 de marzo de 2019.
La “mágica” solución del Presidente Ejecutivo, Álvaro Ramos Chaves, para paliar la demanda insatisfecha es privatizar servicios, para favorecer los intereses de grandes consorcios privados de salud.
La CCSS cuenta con infraestructura (hospitales y salas de operaciones modernas), insumos y recurso humano sanitario especializado de altísima calidad para la atención de la salud costarricense, pero mientras los pacientes esperan impacientes; se subutiliza la infraestructura en diversos centros de salud, porque se obstaculiza el nombramiento del personal necesario para brindar la atención oportuna y el tiempo extraordinario ha sido satanizado, por el sector político-empresarial neoliberal y sus medios de prensa, hasta calificarlo casi de delito, lanzando campañas de odio y de desprestigio contra el abnegado personal de la Institución.
UNDECA exige que el gobierno le pague a la Caja, para poder construir nuevos hospitales y Áreas de Salud, dotar de equipos e insumos y resolver el enorme rezago de recursos humanos para brindar la atención primaria, especializada, diagnóstica y terapéutica, que demanda la población.
UNDECA rechaza las excusas, acciones y omisiones que promueven la privatización y demanda a las autoridades institucionales transparentar las listas de espera, rendir cuentas de la gestión y soluciones concretas e inmediatas que respondan a las necesidades de la población.
La privatización de servicios de salud en otros países ha tenido consecuencias desastrosas e inhumanas, profundizado durante la pandemia. El interés público debe prevalecer sobre los intereses que mercantilizan el derecho a la salud.
Mónica Vul Galperín, coordinadora del Programa de Interés Institucional en Violencia y Sociedad, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP)
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR
Por M. Sc. Mónica Vul Galperín, coordinadora del Programa de Interés Institucional en Violencia y Sociedad, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP)
La lucha que debe darse es política, económica, cultural, educativa, social, porque, sin duda, es del orden del horror constatar la presencia de jóvenes, de cada vez menor edad, inscritos en la espiral de violencia y muerte
Frente al dolor más profundo, al horror, a la tristeza, la rabia, la tendencia es solicitar respuestas a los/las expertos/as. ¿Quién es el responsable, dónde está la causa, qué se pueda hacer para aliviarlo?
El homicidio de Manfred Varberena Novoa, de 23 años, y de Marco Calzada Valverde, de 19 años, nos llena de dolor, nos golpea, por ellos, por los que quedan (sus padres, hermanos y hermanas, sus amigos, sus vínculos), por sus vidas e ilusiones perdidas, por el carácter irreemplazable de cada uno de los jóvenes y por la sociedad en su conjunto.
Si sentimos indignación y dolor es porque esas muertes nos tocan, nos atraviesan. Nada justifica la crueldad, la violencia extrema. La violencia no es solo un acto, es también una atmósfera, un aire irrespirable. Y esta avanza en extensión, radicalidad y crueldad hacia sujetos y colectivos. Entre ellos, los y las jóvenes.
Estos actos brutales nos llevan a repensarnos, porque ningún cuerpo muerto se reduce a una imagen mediática televisiva. La muerte y sus heridas son reales, generan dolor a quienes las padecen. El lugar que se asume como investigadores/as ante estas situaciones devastadoras no es una cuestión ética menor. No escribo estas líneas desde un lugar de experta, a pesar de que así se define este espacio: “Voz experta”. Lo hago como investigadora en temas de violencias, jóvenes, subjetividades, duelos y desde el ejercicio en la práctica del psicoanálisis, ambas hace ya más de tres décadas.
En la horrorosa situación de la muerte de jóvenes, hay una multiplicidad de variables intervinientes que no debemos, en absoluto, banalizar.
Dicho esto, quisiera introducir algunas preguntas, incómodas, perturbadoras. No pretendo obtener respuestas, sino labrar mi pensamiento, como el movimiento de la pala, que remueve, excava con cuidado y hace agujeros para que algo nazca.
¿Por qué tantos jóvenes mueren de violencia? ¿Cómo desenmarañar las múltiples cuestiones que allí intervienen? ¿Dónde alojar sus subjetividades? ¿Qué puede llevar a un adolescente o joven a matar a otro?
¿Es posible que algunas vidas de jóvenes se consideren llorables y otras no? ¿Se inmiscuyen diferencias de nacionalidades, clase, raza o género a la hora del acto del duelo?
O será acaso, como plantea Judith Butler, que “las poblaciones se dividen demasiado a menudo, entre aquellas cuyas vidas son dignas de protegerse a cualquier precio y aquellas cuyas vidas se consideran prescindibles?” (Butler, 2021, p. 42).
No faltan los estudios que conciben a los y las jóvenes desde una ausencia total de interrelación entre ellos como sujetos y el lazo social que habitan y les habita, estudios que los patologizan, diagnostican y criminalizan, que los invisibilizan en su condición de sujetos, que ocultan que el estatuto de la construcción de la subjetividad de muchos/as jóvenes los lleva a vivir en los márgenes de referentes socioinstitucionales y en precarios horizontes de futuro.
Hoy, atravesamos tiempos de exclusiones, de dramáticas desigualdades, de naufragios y pueblos a la deriva, en una contemporaneidad en la que el rechazo a las diferencias muestra su costado más duro; época en la cual las segregaciones son el emergente del naufragio mismo de la civilización.
La globalización no solo se presenta como acumulación ilimitada y concentración de la riqueza, sino como segregación, en universos concentracionarios, donde la muerte ejerce sus mejores dispositivos. El discurso capitalista ha sido el modelo más fértil en deshacer los lazos sociales, en la producción de sectores abandonados, desposeídos y excluidos.
La segregación es, el problema más ardiente de nuestra época, universos donde viven jóvenes, mujeres, niños/as y se producen, homicidios, venta de drogas, intoxicaciones, múltiples manifestaciones de violencias. Para muchos de los jóvenes, la violencia y la muerte, el abandono, el abuso, la ruptura de los lazos sociales, vinculada a la precarización y a los despojos, son elementos comunes, en sus casas, en sus barrios, en cada esquina silente, en la expulsión del sistema educativo, la ausencia de políticas públicas, elevadas tasas de desempleo, precarización laboral, narcotráfico.
A esto se suma la invisibilización en situaciones tan graves, como el suicidio en los y las jóvenes, las violencias contra ellos mismos, las adicciones. Personalmente rehúso las tentaciones de psico-patologización, criminalización y modalidades dicotómicas a las que se recurre para explicar las violencias, que, tan sólo sirven para banalizar el problema y ocultar responsabilidades políticas, culturales, de género producidas por el neoliberalismo y su uso de la violencia.
Recientemente, el último informe de PNUD (2021) posiciona a Costa Rica como el quinto país con mayores niveles de concentración de ingreso de América Latina,
Donde, durante el 2021, hubo 538 homicidios lo que representa una tasa de 11,4 personas muertas cada 100.000 habitantes; 9 de cada 10 víctimas fueron hombres; y la mitad tenía entre 20 y 34 años de edad (USAID y PNUD, 2022).
Los jóvenes encarnan en sus vidas y en sus cuerpos esas violencias y muertes
Si bien Costa Rica se mantiene alta en el Índice de Desarrollo Humano (PNUD, 2021), en los últimos años ha sufrido un deterioro en sus indicadores de pobreza, desempleo y desigualdad. El aumento de las tasas de homicidios se relaciona con la distribución o falta de distribución de la riqueza. En este sentido, Costa Rica se ha convertido progresivamente en uno de los 10 países más desiguales del mundo, este es un dato que debe alertar a los gobiernos en relación con la inversión social, especialmente, en jóvenes. Pretender no mirar es encerrase en las murallas de la negación.
La lucha que debe darse es política, económica, cultural, educativa, social, porque, sin duda, es del orden del horror constatar la presencia de jóvenes, de cada vez menor edad, inscritos en la espiral de violencia y muerte. Que sea un joven quien mate a otro joven, que mueran en “ejecuciones” una madrugada cualquiera, que atenten contra sus vidas a secas y pasen a engrosar un número en las estadísticas y las noticias mediáticas.
Noticias que generan tratamientos diferentes para estas muertes, mientras unas, reciben total cobertura, reconocimiento público, la llorabilidad de la sociedad, otras, en cambio, el silencio, el anonimato. La ausencia de nombre, no solo en la vida, sino también en la muerte.
A lo largo de mis investigaciones en torno a violencias vinculadas a jóvenes, desde los años ochenta, algunas, con huérfanos de la guerra centroamericana, en su mayoría menores de 17 años, sobrevivientes y testigos de la tortura y el asesinato de uno o ambos padres; otras, con jóvenes privados de libertad en el Centro Juvenil de Formación Juvenil Zurquí, como W, quien mató a un compañero de clase de un Centro Educativo de Segunda Enseñanza, también con centenares de adolescentes y jóvenes en instituciones públicas de segunda enseñanza, he podido escuchar y estremecerme con sus testimonios y quebrantos más desgarradores, en un intento por sobrevivir, cueste lo que cueste. Testimonios que al irrumpir mostraban fragmentos de vida negados, invisibilizados, frente a la vulnerabilización. Detrás de cada uno de los y las jóvenes, había una historia personal única, en cada uno de ellos había un antes y un después; de algo estaba segura, sus decires me estremecían, sus palabras me perforaban.
Acudo al filósofo Giorgio Agamben e intento mantener la mirada fija en este tiempo para percibir, no sus luces, sino su oscuridad, intento ver las sombras e incidir en ellas. Hoy, lo hago a través de la escritura, humedeciendo la pluma en las tinieblas del presente.
Resulta imperiosa la necesidad de abordar esta temática desde miradas y lecturas que permitan entrecruzamientos y enfoques diferentes, que no impliquen solo guetificar, criminalizar zonas juveniles de “alto riesgo” e intervenir punitivamente. Crear nuevos paisajes, en un intento de que los y las jóvenes puedan narrar sus sueños, hacer posible que cada una de sus vidas sean vidas vivibles e igualmente llorables, que importen tanto en la vida como en la muerte.
Que existan otros rumbos y nuevas cartografías de deseos, paisajes que se encaminen a la no violencia, con itinerarios nuevos y una esperanza por venir, en una sociedad que no dé la espalda a la muerte y a la violencia en los y las jóvenes.
Esa es la apuesta y constituye el desafío conjunto. Cada una y cada uno de los jóvenes que habitan este país son seres dotados de “potencial y dotados también de un futuro impredecible que debe ser salvaguardado” (Butler, 2021, p. 54).
Bibliografía
Agamben, G (2011) Que es lo contemporáneo. En Desnudez Madrid Ed Adriana Hidalgo.
Butler, J. (2021) Sin miedo. Formas de resistencia a la violencia de hoy. España. EdTaurus.
USAID y PNUD (2022). Costa Rica: Análisis sobre homicidios dolosos Enero diciembre del 2021. Disponible en: https://infosegura.org/wp-content/uploads/2022/02/OnePager-CR-2021-Homicidios-ESP.pdf
OCDE (2018). Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2018. Disponible en: https://www.oecd.org/economy/surveys/Costa-Rica-2018-Estudios-Economicos-de-la-OCDE.pdf
INEC (2022). Encuesta Continua de Empleo al primer trimestre de 2022. Disponible en: https://www.inec.cr/sites/default/files/documetos-biblioteca-virtual/ece_i_t_2022.pdf
PNUD (2021). Informe Regional de Desarrollo Humano 2021. Disponible en: https://www.undp.org/es/latin-america/informe-regional-de-desarrollo-humano-2021
Valencia, S. Vul, M (2020) “Régimen Glotaritario y gestión de los afectos”, en “Pandemia. Derechos Humanos, Sistema Penal y Control Social (en tiempos de coronavirus)”. España. Editorial Tirant lo Blanch.
Vul, M. (2009). Adolescencia y violencia: homicidio en un Colegio Público. Una lectura desde el Psicoanálisis. Tesis para optar al grado de Magister Scientiae en Psicologia Universidad de Costa Rica, San José, CR.
Vul, M. (2018). Despatologizar. Un desafío al control establecido. Crítica Penal y Poder. Num.14 (2018). Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos. Universitat de Barcelona. 2016.
M. Sc. Mónica Vul Galperín Coordinadora del Programa de Interés Institucional en Violencia y Sociedad, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP)
«Triste del país que no tome a las ciencias por guía en sus empresas y trabajos.
Se quedará postergado, vendrá a ser tributario de los demás y su ruina será infalible, porque en la situación actual de las sociedades modernas, la que emplea más sagacidad y saber, debe obtener ventajas seguras sobre las otras».
Esas sabias y visionarias palabras fueron pronunciadas por el Dr. José María Castro Madriz (último Jefe de Estado y primer Presidente de la República de Costa Rica en 1843, cuando siendo Ministro de Gobierno inauguró la Universidad de Santo Tomás. Este pensamiento sigue siendo válido 179 años después. Los premios Nobel de las áreas de las ciencias (medicina incluida) provienen de los países en los que más empuje se le ha dado a las ciencias, casualmente los más desarrollados del planeta.
Costa Rica ha sido líder mundial en programas de vacunación desde mediados del siglo pasado, permitiendo la eliminación de enfermedades que provocaron mucho dolor en las familias costarricenses como: poliomielitis, difteria, viruela, sarampión, etc. Otras enfermedades han disminuido su prevalencia en Costa Rica y van en camino de desaparecer gracias al Programa de Vacunación de nuestro país, uno de los más completos del mundo (no solo por la cantidad de vacunas aplicadas, sino por la calidad de las mismas y el porcentaje de cobertura a nivel nacional), tal como lo han reconocido organismos internacionales como La Organización Mundial de la Salud.
La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) es un ente científico creado por Ley de la República, adscrita al Ministerio de Salud y se creó en el marco de la Ley Nacional de Vacunación 8111 y está integrada de acuerdo a esa ley por profesionales científicos expertos en el área de vacunación y Epidemiología cuya finalidad, entre otras es coordinar los programas nacionales de vacunación. Es un ente eminentemente técnico/científico, no político, que vela por la seguridad de todos los habitantes de nuestro país anteponiendo intereses de orden político, personales, gremiales o comerciales. Es un grupo de trabajo que discute, analiza y toma decisiones al amparo de la evidencia derivada de publicaciones científicas de calidad. Los acuerdos tomados por la CNVE han sido parte de estrategias fundamentales de Salud Pública, que han llevado a bienestar, salud e igualdad en la población costarricense. Existe una fortaleza legal en su creación y varias leyes delimitan y protegen sus funciones (Ley General de Salud, Código de la Niñez y la Adolescencia, etc.). La CNVE es un bien que se debe fortalecer y su independencia se debe defender ya que sus acuerdos han sido fundamentales en el control de las enfermedades prevenibles por vacunación, en la reducción de la mortalidad infantil, y han sido un factor de nivelación social. En relación con la Pandemia de COVID-19, su trabajo garantizó la selección de las vacunas de la mejor calidad con los mejores estándares de seguridad y con los mejores estudios clínicos de eficacia y efectividad. Esto se ha visto reflejado en el impacto positivo que han producido estas vacunas en el control de la pandemia.
La politización de la CNVE lleva al riesgo de politizar los acuerdos, lo cual produce, entre otros, una apertura para los grupos antivacunas que tanto daño hacen con sus falsas afirmaciones. La CNVE no debe utilizarse como un instrumento político para que los gobernantes de turno puedan fijar el rumbo con base en intereses personales o partidistas.
La Academia Nacional de Medicina de Costa Rica lanza un ferviente llamado para que todas las fuerzas científicas del país apoyen y defiendan la autonomía de la CNVE, y que más bien se generen acciones que la fortalezcan.
El diputado Jonathan Acuña, del partido Frente Amplio, acogió la solicitud del Frente Nacional por la Seguridad Social (FRENASS), comunicada mediante oficio FRENASS-001-2022, de 19 de julio de 2022. En dicho oficio, solicitan emitir una prórroga al período de consulta pública sobre reformas a la base mínima contributiva, permitiendo de esa manera, que la ciudadanía pueda valorar mejor los impactos sociales y económicos de este cambio.
Acuña comunicó la solicitud al Dr. Álvaro Ramos Chaves, Presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, sin embargo, no se ha emitido la prórroga y la consulta tiene como plazo límite este viernes 5 de agosto.
Desde el 2019 se comercializa en farmacias privadas el anticonceptivo oral de emergencia, Levonorgestrel. Foto: Karla Richmond, UCR.
La Institución realizará un sondeo con el objetivo de visibilizar obstáculos y limitaciones en el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres
El Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM) de la Universidad de Costa Rica realizará un sondeo dirigido a usuarias de anticoncepción oral de emergencia (AOE), conocida como “píldora del día después”, para identificar las dificultades de acceso que enfrentan en el país.
El estudio lo lidera la farmacéutica y experta en bioética, MSc. Gabriela Arguedas Ramírez, como parte de las investigaciones que se realizan en el Observatorio de los Derechos Reproductivos, iniciativa creada por el CIEM para analizar diversas problemáticas nacionales relacionadas con derechos reproductivos de la mujer y violencia obstétrica.
La iniciativa pondrá a disposición de las mujeres un formulario por medio del que las mujeres pueden compartir la experiencia y los obstáculos que han encontrado a la hora de adquirir anticoncepción oral de emergencia en farmacias privadas en el país.
“Con la investigación queremos tener un panorama o fotografía acerca de los obstáculos que enfrentan las mujeres que requieren anticoncepción oral de emergencia, para corregir esos obstáculos en la garantía de un derecho reproductivo”, enfatizó Arguedas.
Posterior a la fase de recolección de información, el CIEM realizará un análisis situacional, con la intención de presentar sugerencias de política pública al Ministerio de Salud, al Colegio de Farmacéuticos y al Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica.
Para la experta en bioética, la anticoncepción oral de emergencia se circunscribe en el campo de los derechos reproductivos y los derechos humanos, y es un tema que no sólo compete a los agentes litigantes, sino también a la academia.
Gabriela Arguedas Ramírez, farmaceútica y experta en bioética, del Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM), Universidad de Costa Rica (UCR). Foto: Laura Rodríguez Rodríguez,UCR
“Desde mi experiencia como investigadora en derechos humanos y en mi calidad de especialista en bioética, considero que una universidad estatal como la UCR tiene una obligación fundamental de generar investigación en derechos humanos y eso es lo que estamos haciendo a través del Observatorio y del CIEM”, manifestó Arguedas.
En el ámbito internacional, la anticoncepción oral de emergencia es un derecho reproductivo consolidado y no representa un tema de discusión. Países como Estados Unidos y el Reino Unido son pioneros en el campo y se caracterizan por la plena garantía de este derecho de las mujeres.
“En los países que tienen un mejor marco de derechos humanos, especialmente en lo referente a los derechos reproductivos, la anticoncepción oral de emergencia es algo que se encuentra normalizado y libre de prejuicios respecto a su uso”, expresó la académica.
La investigadora enfatiza en que la anticoncepción oral de emergencia (AOE) se debe dispensar con los criterios técnicos adecuados, pero supone que en Costa Rica no se están implementando de esta manera y se obstaculizan los avances en este ámbito de la salud.
Pese a que el Decreto Ejecutivo N° 41772-S, publicado en el año 2019, autorizó en Costa Rica la comercialización libre y sin receta en farmacias privadas del Levonorgestrel o anticonceptivo oral de emergencia, Arguedas aseguró que “hay una gran distancia entre el cumplimiento formal y el acceso a un derecho”.
“En el país algunos organismos de derechos humanos y varios informes especializados desde hace muchos años, ya habían hecho el llamado de atención al Estado costarricense, justamente porque no había acceso a la anticoncepción oral de emergencia”, externó la investigadora.
La investigación sobre la anticoncepción oral de emergencia se realizará durante el año 2022 y 2023, está dirigida a mujeres mayores de 18 años y se realizará de forma anónima para proteger las declaraciones de las participantes. El formulario estará disponible en la página web del CIEM y en el siguiente enlace: https://odr.ciem.ucr.ac.cr/pre-formulario/.
Gustavo Martínez Solís Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información, UCR
La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, somete a consulta pública la propuesta de reforma al artículo 63 del Reglamento del Seguro de Salud, y a los artículos 2 y 34 del Reglamento del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte.
El objetivo es que aquellos patronos del sector privado que contratan trabajadores que laboren en jornadas parciales y cuyos salarios sean inferiores a la Base Mínima Contributiva (BMC) contribuyan a los seguros de salud, y de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), paguen contribuciones proporcionales a dichos salarios.
El decreto fue publicado la mañana del 1 de agosto de 2022 en el diario oficial La Gaceta alcance número 163, y otorga un plazo de 3 días hábiles para la recepción de las observaciones, es decir, hasta el viernes 5 de agosto de 2022.
Las observaciones se recibirán por medio del correo electrónico: corresgf@ccss.sa.cr.
Los movimientos que luchan por la defensa de la seguridad social, como FRENASS, llaman a expresar criterios ante lo que se considera como propuestas negativas para la CCSS.
Adjunto a esta nota encontrará:
1. El Alcance No. 163 de la Gaceta donde se publicó el decreto.
2. La propuesta de reforma a los Reglamentos del Seguro de Salud y de IVM.
Las 15 personas indígenas capacitadas colaborarán en las Casas de la Alegría, entidades tipo guarderías, que albergan a niños y niñas indígenas ngäbe
“Esta es la primera vez que tengo un certificado con la UCR y significa algo muy bonito e importante. Tuve que caminar, coger bus y un taxi, pero aprendí cosas muy interesantes que me ayudan muchísimo porque en varios lugares piden primeros auxilios. Entonces se me abren muchas puertas”.
Así lo dijo Laura Julissa Vidal Contrera, quien con solo 18 años de edad, ya es parte de los 15 indígenas ngäbe de San Vito de Coto Brus quienes, por primera vez, logran recibir un certificado de capacitación otorgado por la Universidad de Costa Rica (UCR) de primeros auxilios y enfermedades infecciosas.
Este grupo de 15 indígenas son los primeros en sus familias en alcanzar esta meta bajo el sello UCR. Ahora, con su formación de 12 horas completada, podrán beneficiar a casi 500 niñas y niños de su mismo pueblo en las atenciones que brindan desde las Casas de Alegría ―instancias similares a guarderías―, que procuran contrarrestar el trabajo infantil durante el periodo de cosecha de café.
“Si no hubiera sido por la UCR, no hubiese podido llevar un curso como ese. Ahora sé cómo tratar a las personas si ocupan ayuda, cómo hablar y qué hacer si un bebé se está ahogando. Por ejemplo, cómo pegarle en la espaldita, cómo pasarlo a la otra mano y no meterle la mano a la boca para que no se atragante más. La verdad, estoy muy agradecida de que me tomaran en cuenta para este curso porque, en otros lados, he visto que hasta hay que pagarlo”, ahondó Laura.
Las Casas de la Alegría alojan a las y los hijos de las familias nägbe de Panamá y Costa Rica que se acercan cada año para trabajar en la recolección de café. Por lo general, estas casas se ubican dentro de las fincas cafetaleras cercanas a la frontera con Panamá.
Durante la estancia, a los niños y a las niñas se les cuida y resguarda mientras, al mismo tiempo, se les estimula su dieta, se les fortalece su salud e, incluso, su neurodesarrollo. Por lo tanto, al tener un aumento considerable en la cantidad de población formada, se garantiza la protección continua de los menores en caso de suceder un evento adverso. Los niños y las niñas ya no dependerán de un limitado grupo de cuidadoras capacitadas.
“Nos centramos en capacitar a las cuidadoras de las Casas de la Alegría porque ellas se encargan de salvaguardar la integridad de los niños y niñas ngäbe que se desplazan en la época de la recolecta de café a esta zona. Recordemos que esta población proviene de la comarca Panamá y son nómadas que permanecen, aproximadamente, desde agosto hasta finales de enero. Mientras los padres se dedican a la recolección de café, los niños y las niñas se quedan en esos puntos de cuido. Las cuidadoras pueden tener a su cargo hasta hasta 50 niños”, comentó el Dr. Jean Carlo Segura Aparicio, médico de la UCR y uno de los coordinadores de la capacitación.
El equipo de la UCR generó un plan de acción que abordó distintos ámbitos de salud. Entre ellos, primeros auxilios y enfermedades infecciosas. Fotografía del Dr. Jean Carlo Segura Aparicio.
“El 75 % de la población no había tenido acceso a una certificación de este tipo y ahora serán replicadoras del conocimiento como líderes comunales. Entonces, no es solamente un esfuerzo por capacitar a este grupo, sino que sabemos que estas 43 personas van a replicar conocimientos a lo largo y ancho de esta comunidad al sur del país”.
Dr. Jean Carlo Segura Aparicio.
Gran esfuerzo
La certificación otorgada por la UCR a la población indígena es el resultado conjunto del proyecto ED-3451 “Desarrollo de Capacidades en la Atención Primaria de la Salud en Población ngäbe” y el TCU-719: “Prevención de parasitosis emergentes y reemergentes”.
Cada uno es coordinado, respectivamente, por el Dr. Jean Carlo Segura Aparicio (médico) y el Dr. Jorge Vargas Carmiol (microbiólogo), docentes de la Escuela de Medicina de la UCR.
Los proyectos, que iniciaron sus aportes a la zona desde el 2018, buscan prevenir enfermedades, promover la atención primaria, incentivar nuevos procesos de enseñanza no formales, así como afrontar distintas enfermedades infecciosas como los geohelmintos (parásitos intestinales) y la pediculosis (piojos). Estos últimos afectan entre un 7 % a un 15 % de la población indígena de la zona, aseguró el Dr. Vargas.
“La pediculosis es una enfermedad importante de atender porque produce un retraso en la formación de los niños. Un niño con piojos se rasca la cabeza, le da vergüenza y se siente incómodo. Entonces, no pone atención en clase, no hace bien las tareas y sus notas bajan”, comentó el Dr. Vargas.
A lo largo de casi tres años, y de la mano con funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la intervención de la UCR ha permitido mejorar los índices de salud, estimular el neurodesarrollo de niñas y niños indígenas, así como que las madres reciban a sus bebés de las manos de parteras ngäbe, con capacidades obstétricas incrementadas.
Con este grupo capacitado en primeros auxilios y enfermedades infecciosas, la población indígena de la zona tiene mayores habilidades para aplicar maniobras eficaces y seguras ante heridas, hemorragias o atragantamientos. Además, poseen nuevos conocimientos sobre cómo proceder ante niños con parásitos intestinales o piojos.
“Los parásitos intestinales están en proporciones altas en esta población, de un 25 % a un 80 % o más. Esta enfermedad en ocasiones genera problemas digestivos y respiratorios en personas infectadas”, dijo el Dr. Vargas.
Dicho esfuerzo se suma a otra contribución dada por la UCR en el 2021, cuando la Escuela de Medicina capacitó a varias cuidadoras en el tema de neurodesarrollo infantil, uso de medicamentos, curación de heridas, utilización de las aspiradoras de piojos y el adecuado manejo infantil.
Casi el 90 % de las personas encargadas de las Casas de la Alegría son mujeres. El 10 % son hombres de la población indígena. Fotografía del Dr. Jean Carlo Segura Aparicio.
Formación
La capacitación de primeros auxilios y enfermedades infecciosas realizada en el mes de junio y julio fue para las 15 personas de la población ngäbe.
No obstante, otras 28 personas no indígenas de las comunidades de Sabalito, Mellizas y Guitiérrez Brown también aprovecharon la convocatoria para participar. En total, 43 personas (indígenas y no indígenas) fueron capacitadas para ayudar a esta población transmigratoria, vulnerable e infantil.
“Podríamos decir que tuvimos una población híbrida, entre personas de la comunidad de San Vito y también personas de la comunidad ngäbe que forman parte del equipo de trabajo de las Casas de la Alegría. Anteriormente, ya hemos hecho capacitaciones similares, perocon el trabajo conjunto hemos logrado aumentar en un 500 % la capacidad de atención a esta población”, ahondó el Dr. Segura.
La capacitación tuvo un plan de trabajo especializado que contó con el apoyo de Emanuel Gómez Rojas, coordinador de las Casas de la Alegría, así como varios estudiantes de la Escuela de Medicina de la UCR y de otras carreras del área de la salud.
Durante el aprendizaje, la población indígena tuvo la oportunidad de manipular varios simuladores de baja y mediana fidelidad. Con estos recursos lograron practicar varias veces las acciones a efectuar ante cada situación de emergencia. De igual manera, se utilizaron piojos de espuma a escala para que las personas conocieran la anatomía del parásito.
El entrenamiento se efectuó en la Casa de la Alegría Naval en Fila Méndez y la dinámica de enseñanza consistió en dividir a los participantes en tres grupos de formación de casi 14 personas. Cada uno trabajó en los distintos temas hasta completar las 12 horas.
“Con esta capacitación muchos mitos fueron aclarados. Varios compañeros y yo teníamos la creencia de que los piojos brincan y resulta que no. También, que contagiarse con lombrices era muy directo y no, tiene que pasar un proceso grande y no sabía”, aseguró Adriana Trigueros Gómez, participante no indígena.
El impacto
Las Casas de la Alegría iniciarán nuevamente su funcionamiento en agosto, fecha que coincide con el comienzo de la cosecha del café. Para este 2022, se proyecta abrir diez Casas, donde se espera que al menos tres personas capacitadas estén por casa para atender a casi 50 niños en cada una.
“Yo tuve que recorrer casi dos horas desde Gutiérrez Brown a Fila Méndez para llegar y llevar el curso de la UCR, pero la capacitación fue muy importante. Uno no sabe en qué momento se le puede presentar una emergencia y requerir primeros auxilios. Al trabajar con niños nunca falta un accidente o alguna cortada”, mencionó Adriana.
Pero hay más. Aunque la prioridad es la niñez, con esta formación la población nägbe no solamente tiene más habilidades vinculadas con la atención en salud, sino que también el certificado les abre las puertas hacia diferentes posibilidades de empleo.
En ocasiones, según comentó el Dr. Segura, el Ministerio de Salud solicita la certificación del personal para que distintos entes del cantón entren en funcionamiento y una es, justamente, saber aplicar maniobras para atender algunas emergencias.
“Si bien la capacitación les permite a las cuidadoras obtener los conocimientos, el certificado también les ayuda a conseguir diferentes empleos cuando las Casas de la Alegría cierren por la finalización de la recolección de café. Por lo tanto, esta formación también les va a dar un crecimiento personal y socioeconómico”, afirmó el médico.
Durante este 2022 se espera realizar una actividad semanal y una visita a seis Casas de la Alegría cada semana. Esto llevará al menos un trabajo bimensual orientado a cubrir las diez casas que se están planificando abrir. Fotografía del Dr. Jean Carlo.
Lo que viene
Con las capacitaciones concluidas, ambos proyectos liderados por el Dr. Segura y el Dr. Vargas iniciarán una fase de seguimiento. A partir del segundo ciclo del 2022 y hasta el inicio del 2023, se harán visitas directas para trabajar con los niños y las niñas en actividades de neurodesarrollo y cuidado infantil, al menos una vez al mes.
Asimismo, se vigilará el tema de la pediculosis, se recolectarán muestras y se entregarán aspiradoras para piojos a fin de disminuir la prevalencia de esta enfermedad.
“Como siempre lo hemos hecho, buscaremos una participación estudiantil directa. Ya sea, de los trabajos comunales universitarios, o de los proyectos de extensión docente y de estudiantes avanzados en salud. Por lo general, siempre están interesados en participar activamente en estas actividades”, puntualizó el Dr. Segura.
En los próximos seis meses, cada Casa de la Alegría tendrá al menos dos o tres visitas por parte del cuerpo docente y estudiantil de la UCR para dar continuidad a las cuidadoras que llevaron la capacitación.
“Lo valioso de esto es que las personas nägbe obtienen nuevos conocimientos pero, principalmente, tienen una mayor apertura a oportunidades y accesos a la Universidad de Costa Rica”, concluyó el joven médico.
Jenniffer Jiménez Córdoba Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR