Celebración del Día de la Artritis Reumatoidea – 12 de octubre
Dr. José Manuel Vega Ortiz
Especialista en Reumatología y Medicina Interna
Miembro de Número
Este 12 de octubre se celebra a nivel mundial el Día de la Artritis Reumatoidea (AR).
Una enfermedad de evolución crónica de compromiso generalizado, cuya expresión más prominente es el compromiso de múltiples articulaciones. Suele acompañarse de manifestaciones en otros órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Tiene una evolución crónica.
Fue caracterizada por Alfred Garrod en 1959, pero hay evidencia de esta enfermedad en pinturas antiguas y más aún en épocas de Galeno.


Es sin lugar a duda la enfermedad reumatológica más frecuente, con una prevalencia a nivel mundial entre 0.2% hasta 2.4% en algunas poblaciones indígenas norteamericanas siendo en promedio de 0.5% a 1%. Más frecuente en mujeres con una relación de 3:1 con hombres y predomina en grupos de edades ente 30 a 50 años; una población que se encuentra en plena etapa productiva con múltiples compromisos familiares, laborales y sociales de ahí su impacto en la sociedad y salud de un país. Esto es algo que demos tomar en cuenta en su tratamiento.
Aunque no está completamente esclarecido su causa, sabemos que hay factores genéticos predisponentes y factores ambientales que actúan como elemento gatillo para el desarrollo y perpetuación de la enfermedad tales como tabaquismo, alteración de la microbiota en cavidad oral e intestinal, agentes infecciosos virales como el virus de Epstein-Barr, Parvo virus B19 y más recientemente con el SARS CoV-2. Una vez desarrollada la enfermedad, la activación del sistema inmune produce anticuerpos contra componentes de nuestro organismo y substancias inflamatorias, perpetuando la enfermedad. Ya podemos inferir que como parte del tratamiento es importante tener un estilo de vida saludable, no fumar, una alimentación sana para evitar alteraciones de la microbiota normal, evitar obesidad y adecuada actividad física.
Tiende a manifestarse por comprometer múltiples articulaciones al mismo tiempo, se presenta bilateral, a ambos lados del cuerpo, con mayor predominio de las articulaciones de manos y pies, pero también afecta en forma importante rodillas, tobillos, codos, hombros. No debemos olvidar su compromiso general con manifestaciones de agotamiento, impotencia funcional, rigidez articular de predominio matinal y que puede dañar a otros órganos y sistemas como pulmones, corazón, piel, nervios de las extremidades y sistema vascular. Por ser un estado inflamatorio generalizado y crónico puede facilitar el colesterol y dar lugar calcificaciones de vasos sanguíneos con mayor riesgo de infartos y derrame si no controlamos la enfermedad.
Surgen preguntas: ¿Se llega a curar la enfermedad? Es una enfermedad crónica que requiere control médico periódico y la enfermedad se puede controlar, evitando que progrese. ¿Mis hijos heredarán la enfermedad? Se hereda la predisposición genética a tenerla, no la enfermedad como tal. Si hay una propensión dos veces mayor que en la población general. ¿Me llegaré a invalidar? Hoy en día se puede evitar con un tratamiento y control adecuado.
Actualmente se ha avanzado mucho en el tratamiento de esta enfermedad existen drogas sintéticas y biológicas que al ser iniciadas en los primeros meses la enfermedad y con un adecuado cumplimiento por parte del paciente, hará que la enfermedad se controle, no progrese, no desarrolle impotencia funcional y se tenga calidad de vida normal.
Existe una percepción errónea y anticuada de la enfermedad, llevando a la creencia que es una condición que producirá indefectiblemente a la pérdida de nuestras capacidades funcionales, lo cual no es cierto. Un tratamiento temprano, con la terapia adecuada permitirá a los pacientes llevar una vida productiva, funcional de buena calidad.