Día Mundial del Atún (02 de mayo)

Por Freddy Pacheco León

Desdeñado, pero aun así, hoy es el «Día Mundial del Atún«. »Celebrado» en Costa Rica manteniendo en su legislación el insólito regalo de nuestras especies aleta amarilla y barrilete a la flota extranjera. Nuestro atún no se lo roban, como algunos dicen, sino que ¡lo regalamos!

Tenemos bien determinado el territorio marítimo. Sabemos que la riqueza marina más importante es el atún, pero sufren de pobreza las comunidades pesqueras. Sabemos de las deficiencias que con el tiempo se han venido incorporando a la Ley de Pesca (que naciera como una buena Ley de Pesca del Atún o »Ley Ferreto»), pero en la Asamblea Legislativa ha sido imposible hacer lo necesario para eliminar de la legislación, de una vez por todas, el regalo que Costa Rica hace de su atún.                                                                

¿Se podrá esta vez con los nuevos diputados?  Ellos tienen la respuesta; pues el proyecto de ley enviado por el INCOPESCA a la Asamblea Legislativa, en el que se eliminan los permisos de pesca gratis a los atuneros extranjeros, habría que sacarlo de algunas gavetas. ¡Nadie se acuerda de él!

La historia nos enseña que en tiempos de don Rodrigo Carazo, se organizó la cooperativa COOPEATUN, se compraron dos barcos atuneros de 1.200 toneladas, y se inició la protección contra la piratería que realizaba la flota atunera de San Diego y, como era esperable, ¡empezaron los problemas!  El Presidente Reagan no reconoció que el atún en nuestro mar fuera costarricense. Por lo cual, como «especie altamente migratoria», la flota de EUA se podía meter a aguas de otros países a pescar el atún. Sin siquiera pedir permiso, decía.  Incluso, acompañaron a sus atuneros con buques de guerra cuando el Presidente Carazo ordenó defender nuestros recursos marinos con lanchitas artilladas. 

Ante esa situación, denunciada por nuestro Presidente en la Asamblea General de la ONU, el poderoso cartel atunero de San Diego, logró que el saqueo se complementara con un bloqueo a la compra de atún tico de parte de las transnacionales que lo comercializaban (Ralston Purina Co. y otros). Luego con CODESA (Atunes de Costa Rica), el apreciado y recordado Rodolfo Solano Orfila (Q.d.D.g.) trató de buscar mercados diferentes donde venderlo. Sin lograrlo, pues la agresión era brutal. La empresa nacional quebró y los barcos eventualmente fueron vendidos a una empresa venezolana. Esta los usó para pescar, ¡paradójicamente!, en Costa Rica, gracias a cambios en la Ley de Pesca «hechos a la medida» de la flota extranjera.

Desde entonces no hay atuneros con bandera costarricense. Todo el atún enlatado que adquirimos, es descargado por atuneros extranjeros que, en muchos casos, lo han pescado gratis en nuestro océano Pacífico.