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Etiqueta: aborto legal

Marcha por femicidios, derecho a decidir y solidaridad internacional

● 126 femicidios durante presente administración, con una crueldad sin precedentes

● La institucionalidad costarricense enfrenta debilitamiento del INAMU, la CCSS, y la educación pública

● Las organizaciones apelan a verdad, justicia, autonomía y dignidad

25 de noviembre de 2025, San José, Costa Rica. Con motivo del 25 de noviembre en que se conmemora el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se convocaron movilizaciones en San José, Liberia, Atenas, San Ramón, Cartago, y Limón, que se estima alcanzarán una cifra histórica de asistencia. Las colectivas feministas, organizaciones sociales y aliadas caminarán juntas para honrar a las víctimas de femicidio, en solidaridad con todas las mujeres y niñas que viven violencia y con ello denunciar el grave retroceso de derechos durante el actual gobierno

Las consignas elegidas para la marcha del 2025 son:

  1. Marchamos porque esta administración acumula 126 femicidios y se niega a declarar emergencia nacional.

  2. Marchamos por el aborto legal y el derecho a decidir.

  3. Marchamos en solidaridad con las mujeres y el pueblo palestino, exigiendo que Costa Rica rompa relaciones con Israel y rechace el TLC.

La activista Sylvia Mesa, aclaró que “considerando que en el 2025 ha habido 64 muertes violentas intencionadas, algunas en proceso de revisión si fueron femicidios, puede concluirse que cada 5 días hay una muerte violenta de una mujer”.

Por su parte Xavier Sánchez de Familias sobreviviendo al Femicidio adujo que: “Las cifras muestran la magnitud del problema, pero detrás de cada número había una mujer con familia, sueños y afectos, que nos fue arrebatada de la forma más terrible”.

En años anteriores han marchado por la Avenida Central hasta 10 mil feministas. La organización invita a todas las mujeres, familias, agrupaciones y aliadas a sumarse a esta jornada histórica. “Presentamos nuestro manifiesto nacional, que recoge las luchas y urgencias de mujeres, personas queer y no binaries de múltiples territorios y trabajadoras” explicó Paola Zeledón, representante de la organización.

Cada organización se aglutina por un tema en común y tendrán representaciones artísticas, vocerías e insignias que comprenden el decálogo de alertas:

  1. Atención al aumento de femicidios y la falta de respuesta estatal, así como el retroceso a la Ley 10263, que afecta a familias sobrevivientes de femicidio.

  2. La ineficacia de los Puntos Violeta y el desmantelamiento de la institucionalidad que debe protegernos.

  3. La violencia contra niñas, niños y adolescentes, y un Estado incapaz de garantizar su seguridad, así como la impunidad ante el acoso y el abuso sexual.

  4. El aumento de la violencia doméstica, desapariciones de adolescentes y ataques contra mujeres en la política.

  5. Los derechos laborales de las trabajadoras sexuales.

  6. Las luchas de las mujeres indígenas, lesbianas, bisexuales, trans, afrodescendientes, costeras, campesinas, obreras, cuidadoras, trabajadoras y empobrecidas, afectadas por violencia, despojo y precariedad.

  7. Las denuncias por condiciones indignas en los centros penales.

  8. La solidaridad con las mujeres de Nicaragua.

  9. La memoria de la Masacre de Alajuelita, aún sin justicia.

  10. La cosificación de cuerpos, humanos y no humanos.


Acerca de: Las colectivas feministas costarricenses se originaron hace más de 100 años y han marchado contra la violencia desde hace más de 35 años y se organizan con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer desde 1991. La movilización en ambas fechas se realiza para exponer ante la opinión pública preocupaciones y realizar demandas. La organización agrupa a organizaciones, colectivas y personas de todo el país, quienes mediante asambleas y comisiones se toman acuerdos y se ejecutan acciones.

8 de marzo: ¡Tomamos las calles en defensa del aborto legal!

¡Contra el gobierno y los grupos antiderechos, contra la violencia machista, la represión y el ajuste neoliberal!

Conmemoramos el origen del 8 de marzo (8M) “Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras”, el cual se remonta al año 1911 para recordar a las obreras fallecidas tras la explotación laboral que llevó a su patrón a asesinarlas. En Costa Rica las luchas por los derechos de las mujeres y otros grupos oprimidos por el patriarcado tienen una larga trayectoria. Actualmente vemos estancamiento en derechos que costaron sangre y sudor de compañeras del pasado, y retrocesos en otros derechos, por lo que este 8 de marzo al igual que cada año el movimiento feminista inunda las calles en contra de la desigualdad, el patriarcado y la violencia, y sostenemos nuestro derecho a la protesta y a la manifestación.

Las mujeres y disidencias sexogenéricas de Costa Rica nos levantamos en contra de las políticas misóginas implementadas desde el gobierno del acosador Rodrigo Chaves, así como desde otros poderes de la República, entre ellos el Judicial, al incumplir con la justicia para las mujeres, víctimas de femicidio y familiares afectades donde las cifras van en aumento. Instamos a la población a consultar los mapeos y cartografías sociales de los femicidios que buscan mantener viva la memoria de quienes nos han sido arrebatades.

Seguimos luchando por aborto legal, seguro y gratuito, por su despenalización y reivindicamos la consigna de educación sexual y salud pública para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

En esta misma lucha, nos pronunciamos en contra de la violencia obstétrica y exigimos calidad de vida para las infancias y adolescencias, así como dignidad menstrual para todas las personas menstruantes y levantamos la lucha por los derechos de las personas seropositivas y contra el tabú que rodea al VIH debido a la discriminación.

Denunciamos la aprobación de recortes y ajustes neoliberales y antipopulares por parte de la Asamblea Legislativa en contra del bienestar de las mujeres, impulsadas y apoyadas desde el oficialismo junto con los demás partidos políticos tradicionales, grupos antiderechos, fundamentalistas religiosos, conservadores y ultraderechistas. A su vez la violencia política fomentada por este gobierno acosando sindicalistas, diputadas, cooperativistas y demás compañeras luchadoras. Es necesaria la aplicación de la Ley “10.235 “Ley para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en la política” y su reglamento en todas las instancias, así como la aprobación de la reforma a dicha ley con proyecto de Ley 23443 “Ley para Fortalecer los Mecanismos de Protección de los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en la Política”.

Posicionamos que la crisis del agua en distintos sectores del país muestra cómo se ven afectadas las vidas de las mayorías trabajadoras y populares. Apoyamos de forma solidaria a los Comités de vecinos y vecinas que defienden el derecho humano fundamental al agua potable.

En esta misma línea de políticas nacionales, instamos a las diputaciones a aprobar el proyecto de ley 20.970 “Ley para prohibir todas aquellas «terapias» dirigidas a revertir o modificar con fines de pretendida «curación» la orientación sexual o identidad de género de las personas”, apoyar el proyecto de ley 23.809 “Ley de reconocimiento de identidades trans, no binarias, de género diverso e intersex”. Abordando temáticas relacionadas al cupo laboral, educativo y estudiantil dirigido a personas trans y no binaries.

Rechazamos la provocación del Gobierno sobre su “intención” de desconocer la jurisdicción del Sistema Interamericano de Derechos Humanos; así como los ataques a la institucionalidad. Nos pronunciamos en contra de la reestructuración del INAMU sin plena consulta hacia la sociedad civil, de los nombramientos absurdos en el AyA, contra los recortes en educación y cultura, en vivienda e inversión social, y en salud. Demandamos: ¡que se paguen todas las deudas a la CCSS, incluida la del Gobierno!

En el país, los índices de pobreza y desempleo generan que las responsabilidades familiares recaigan sobre las mujeres, entre ellas se encuentran las adultas mayores asumiendo el cuido y labor doméstica. Rechazamos todo proyecto de ley que implique jornadas de 12 horas diarias, como el proyecto de ley 21.182, “Ley para actualizar las jornadas de trabajo excepcionales y resguardar los derechos de las personas trabajadoras”, ya que implica mayor explotación laboral y la salida de mujeres de la fuerza laboral al no poder asumir las jornadas de trabajo.

Señalamos el reconocimiento de la inclusión del trabajo sexual como categoría ante la C.C.S.S., como un paso en el reconocimiento del derecho a la salud de las mujeres trabajadoras sexuales y demandamos acciones de protección estatal a quienes son víctimas de la trata de personas, explotación y violencia física y sexual.

Destacamos la violencia estructural que sufren las mujeres con discapacidad. Además, de la violencia en contra de las comunidades indígenas por parte de personas usurpadoras de tierras. Exigimos al Estado medidas concretas para combatir el aumento de la deserción escolar en nuestras comunidades, resultado del abandono estatal y la falta de acceso a una educación de calidad y oportunidades laborales. También, que se aborde la situación de las poblaciones afro que se ven obligadas a involucrarse en organizaciones criminales para subsistir. Demandamos el fin de la discriminación racial en todos los ámbitos de la sociedad. Es fundamental que se reconozcan y valoren los aportes de las mujeres afro e indígenas a la sociedad, y que se promueva activamente su participación y liderazgo en todos los niveles.

Además, la lucha de las mujeres es por las que están dentro de una cárcel descontando una condena, las mujeres que acompañan a sus familiares privades de libertad, las que cuidan, y sostienen el tejido social de los barrios y comunidades más estigmatizados del país.

Marchamos porque las hembras no humanas conforman un sector que también es violentado y asesinado diariamente. El objetivo es acabar con el consumo, opresión y cosificación especista y sexista a la que pertenecen los cuerpos disidentes y hembras, logrando la liberación de todas las especies.

Al mismo tiempo, alzamos la voz en contra de la violencia hacia las personas LGBTIQA+, por las mujeres lesbianas, bisexuales, pansexuales, no heterosexuales, asexuales, arrománticas, queer, trans y personas no binaries.

Manifestamos un apoyo a las mujeres centroamericanas que desafían regímenes autoritarios y represivos como los liderados por Nayib Bukele en El Salvador, Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua. Exigimos la liberación de todas las personas encarceladas por la represión, mientras reconocemos y valoramos la contribución de las mujeres nicaragüenses migrantes a la sociedad costarricense, a pesar de los obstáculos que enfrentan, como el desempleo, la precariedad laboral y el aumento de la xenofobia y el racismo.

Nos posicionamos firmemente en solidaridad internacional con las diversas luchas que enfrentan las mujeres y la diversidad sexual en todo el mundo. Por ello nos solidarizamos con la Marea Verde en Argentina que enfrenta el intento del presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, de prohibir el aborto legal, una lucha histórica del movimiento feminista. Nos unimos con determinación a la Acción Global Feminista y al paro internacional del 8 de marzo, reconociendo la necesidad de unificar reclamos y denunciar las injusticias que persisten en nuestras sociedades. Condenamos la ocupación y el genocidio perpetrado por Israel en Palestina, que respalda el imperialismo estadounidense y europeo, y rechazamos la complicidad de jefes de Estado como Rodrigo Chaves en estos crímenes de guerra.

Este 8M llamamos a todas las feministas y al movimiento amplio de mujeres en nuestras diversidades y pluralidades, y las personas LGBTIQA+ a marchar unides en defensa del aborto legal y contra todas las formas de opresión.

¡Solamente articulades hacemos frente al gobierno y los grupos antiderechos, machistas y neoliberales!

Imagen ilustrativa.