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Etiqueta: ACANAMED

Día Mundial de la lucha contra el Sida 2023: ¡¡Qué lideren las comunidades!!

Dra. María Paz León Bratti
Especialista en Inmunología
y Medicina Interna
Miembro de Número de ACANAMED

A 42 años de las primeras descripciones de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en Estados Unidos de América y Europa, esta infección continúa siendo una de las principales pandemias que ha experimentado la humanidad y un serio problema de salud pública en la mayoría de los países del mundo.  Las últimas estadísticas de ONUSIDA-OMS, indican que para el 2022 existían 39 millones de personas viviendo con el VIH en el mundo. Sólo ese año hubo 1,3 millones de nuevas infecciones por VIH y fallecieron 630 mil personas por enfermedades relacionadas al sida.  Si revisamos los datos globales desde que se inició la epidemia, se estima que en total se han infectado 85,6 millones de personas por VIH y han fallecido cerca de 40 millones de individuos por enfermedades relacionadas al sida.

Recordemos que el VIH es un virus que ataca el sistema inmune del cuerpo. Si el VIH no se trata puede causar sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) o como se le prefiere llamar ahora, enfermedad avanzada por el VIH.  Sabemos que en la actualidad no hay una cura eficaz para esta infección. Una vez que se contrae el VIH, se lo tiene de por vida. Sin embargo, con atención médica adecuada, se puede controlar la infección. Las personas con infección por el VIH que reciben tratamiento eficaz y atención médica adecuada pueden tener una vida larga y saludable, y proteger a sus parejas.

La infección por el VIH en los seres humanos provino de un tipo de chimpancé de África Central. Los estudios muestran que el VIH pudo haber pasado de los chimpancés a los seres humanos ya a finales de los años 1800.  El virus probablemente pasó de los chimpancés a los seres humanos que cazaban a estos animales para comer su carne y entraron en contacto con la sangre infectada.  El VIH se propagó lentamente por toda África a lo largo de varias décadas y luego pasó a otras partes del mundo. Se estima que el virus está presente en los Estados Unidos al menos desde la segunda mitad de la década de 1970.

La única forma real de saber si alguien tiene el VIH es realizando pruebas de laboratorio para detectar anticuerpos o partes del virus.  Ahora se cuenta con pruebas muy sencillas en sangre o en saliva, que pueden detectar si la persona tiene la infección y dan resultados certeros en menos de una hora.   La realización de pruebas, por tanto, es fundamental para lograr diagnósticos tempranos.  Además, para un individuo saber si tiene o no el virus le ayuda a tomar decisiones saludables para prevenir contraerlo o bien transmitirlo a otros.

Desde sus inicios esta epidemia se ha acompañado de mucha investigación y se han dado grandes avances científicos.  Aunque aún no contamos con una vacuna preventiva, si se han logrado terapias altamente efectivas que controlan totalmente la replicación viral convirtiendo el problema en una enfermedad crónica y además, disminuyen en forma muy significativa la transmisibilidad. Actualmente dichas terapias se han simplificado al grado de darse en una sola tableta diaria o incluso en inyecciones cada mes o cada 3 meses, con pocos efectos secundarios.  De las cosas más importantes, es que estas terapias se han hecho accesibles a una gran mayoría de los que la necesitan y los datos de ONUSIDA indican que para el 2022 la recibían cerca de 30 millones de personas viviendo con VIH.

El concepto actual de la enfermedad por VIH, por tanto, es que no hay cura efectiva para la misma.  Sin embargo, con acceso adecuado a prevención, diagnóstico, tratamiento y atención, incluidas las infecciones oportunistas, la infección por VIH se ha convertido en una condición de salud crónica manejable, permitiéndole a las personas que viven con el virus tener una vida larga saludable y proteger a sus parejas.  De hecho, si los pacientes inician la terapia correspondiente en etapas iniciales de la infección, su expectativa de vida es la misma que para los individuos de su mismo grupo de edad.

A nivel de investigación biomédica, el enfoque actual es buscar una cura real y poner fin a la epidemia por VIH.  Por ello es fundamental no perder el apoyo internacional ni las acciones conjuntas que se han realizado en esta enfermedad a lo largo del tiempo.  Este es el principal motivo por el que el lema internacional del día mundial del sida de este año 2023 es ¡Que lideren las comunidades!

¿A qué se refiere ONUSIDA con este lema?  Indican ellos que “para poner fin al sida, el mundo necesita que las comunidades vayan a la cabeza”.   Se considera que la primera línea de lucha para progresar en la respuesta al VIH deben ser las organizaciones de comunidades que viven con el VIH, que corren el riesgo de contraerlo o que se han visto de alguna manera, afectadas por el virus.  La ventaja de este enfoque, recalcan sus promotores, es que las comunidades conectan a las personas con los servicios de salud pública centrados en las personas, generan confianza, innovan, supervisan la implementación de políticas y servicios y responsabilizan a los proveedores.

En este momento lo mejor que podemos hacer en cuanto a infección por VIH, en beneficio de las personas infectadas, desde el punto de vista individual y también desde el punto de vista comunitario y de prevención, es un diagnóstico temprano.  Esto sólo se logra promoviendo la realización de pruebas de VIH sin grandes dificultades y con resultados rápidos transmitidos oportunamente a las personas. El involucramiento de las comunidades en estas campañas ha demostrado ser de gran valor e importancia.

Termino con las palabras de la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima: “el fin del sida es posible, está a nuestro alcance. Para seguir el camino que pone fin al sida, el mundo debe dejar que las comunidades asuman el liderazgo».

14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes

Dr. José Guillermo Jiménez Montero, FACE
Endocrinólogo
Miembro Correspondiente

El número de personas que viven con diabetes continúa elevándose alrededor del mundo. Según datos epidemiológicos de la Federación Internacional de Diabetes, se estima que uno de cada nueve adultos serán diabéticos para el 2030. El aumento en la prevalencia de la diabetes va en paralelo con la necesidad de destinar más recursos para enfrentar la carga impuesta por la diabetes a los sistemas de salud. Muchas de las complicaciones de la diabetes se relacionan con la hiperglucemia crónica y la resistencia a al insulina. Entre ellas está el daño de los vasos sanguíneos de la retina, rinón y arterias. Estas lesiones son las causantes de con la elevada morbilidad por enfermedades cardiovasculares en la población diabética.

Estudios recientes realizados en nuestro país revelaron que la mortalidad por diabetes ha aumentado en especial en mujeres. Además, en personas con diabetes tipo 2 con resistencia a la insulina co-existe frecuementemente alteraciones en la concentración de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos) y son propensos a desarrollar complicaciones hepáticas como la cirrosis hepática y el hepatocarcinoma.

Es indispensable realizar la detección temprana de la diabetes y clasificarla. Las personas con diabetes tipo 1 generalmente no tienen obesidad y necesitan insulina desde el diagnóstico. Mientras que, las personas con diabetes tipo 2, por lo general son mayores de 40 años, tienen obesidad y pueden controlarse por algún tiempo con medicamentos orales. Posteriormente, sin embargo, requieren también insulina. El tratamiento de la diabetes ha evolucionado en los últimos años variando de un enfoque glucocéntrico (unicamente oriendado a controlar la glucosa) a un enfoque mofidicador de la enfermedad y de prevención de complicacions y mortalidad prematura. El acceso a educación en diabetes le permite al diabético entender mejor su padecimiento, favorece el establecimiento de un plan nutricional adecuado y propicia el apego al tratamiento farmacológico, acciones que contribuyen a prevenir las complicaciones asociadas a la diabetes.

Con el fin de prevenir el desarrollo de la diabetes y evitar las complicaciones de la diabetes es prioritario que el sistema de salud ofrezca la posibilidad de promover cambios en el estilo de vida que prevengan la obesidad, principal determinante de la diabetes tipo 2. En la persona con diabetes tipo 2, estudios internacionales han demostrado que el tratamiento con los nuevos agentes antihiperglucemiantes (inhibidores de glucotransportadores tipo 2 de la glucosa y los agonistas del receptor de GLP-1) reducen la hiperglucemia, previenen complicaciones cardio-renales y muerte prematura.

Mientras que la diabetes tipo 1 no puede ser prevenida en la actualidad, se ha demostrado en personas con diabetes tipo 2 que la modificación de estilos de vida con reducción de peso, el tratamiento intensificado inicial y sostenido de la hiperglucemia puede inducir remisión de la enfermedad.

Los avances en el conocimiento de la diabetes, prevención de complicaciones y remisión de la enfermedad representan noticias alentadoras para las personas con diabetes.

Academia Nacional de Medicina se pronuncia sobre atención de la salud integral e integrada de las personas adolescentes

Pronunciamiento de la Academia Nacional de Medicina

La Junta Directiva de la Academia Nacional de Medicina (ACANAMED) y un grupo de expertos hace un llamado a la acción, debido al debilitamiento de los programas de atención de salud dirigidos a la población adolescente, cuyas consecuencias negativas son obvias. Hace cuatro décadas el Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Ministerio de Educación Pública, la Universidad de Costa Rica y organizaciones no gubernamentales implementaron el “Programa de Atención Integral en Salud Adolescente”, pionero en Latinoamérica, con una novedosa intervención interdisciplinaria e intersectorial. El programa se debilitó, su desarrollo se redujo significativamente y ha corrido el peligro de desaparecer. Hace 37 años creó la Clínica de Adolescentes en el Hospital Nacional de Niños, la cual se encarga de realizar intervenciones y acciones orientadas a atender la compleja problemática de este grupo etario y existieron “clínicas de adolescentes” en todos los niveles de atención del país.

En cuanto a algunos datos estadísticos de interés observamos que solo el 33% de los adolescentes tienen cobertura en la CCSS, el 30% tiene sobrepeso u obesidad, el 20% toma bebidas con azúcar dos veces o más al día, el 26% come frutas solo una vez por semana, el 20% ingiere vegetales solo una vez por semana (MINSA, MEP, CCSS, 2018). El 47% consume comida chatarra más de una vez por semana (Clínica de Adolescentes del HNN, 2019). Uno de cada 5 adolescentes y 1 de cada 4 personas de 19 a 35 años es pre diabética (14% de la población general es diabética). Los suicidios han tenido un incremento significativo en los últimos 4 años, en 2018 la tasa por cada 100.000 habitantes fue 60,9 a 111,1 en la población de 15 a 19 años (datos de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud). Además, 455.000 personas menores de 18 años viven en niveles de pobreza (informe UNICEF 2023). El sistema de salud continúa sin dar respuestas adecuadas de atención y prevención.

La definición de “Salud integral e integrada de los(as) adolescentes” se refiere a un abordaje completo del proceso salud-enfermedad, comenzando por el análisis de los problemas y necesidades específicas de esta población, que incluye promoción de la salud, prevención de la enfermedad, atención de la morbilidad, salud sexual y reproductiva, salud mental, aspectos biopsicosociales y ecológicos para lo cual es imperativo integrar un equipo transdisciplinario, interdisciplinario y multisectorial que abarque a la familia, colegio y comunidad. Debe diseñarse un plan que involucre a todos estos niveles de prestación en salud, dentro de una estrategia estatal más amplia que incluya la vigilancia y solución de las necesidades desatendidas de este grupo poblacional, tanto en educación, arte, recreación, deporte, empleo, vivienda, y seguridad.

A pesar de que el país tiene una mortalidad infantil muy baja y posee tratamientos exitosos para pacientes pediátricos, los pacientes adolescentes no cuentan con igual calidad de atención. El Hospital Nacional de Niños (HNN) ha limitado su rango de atención hasta los 13 años de edad debido a presupuestos limitados, infraestructura y recurso humano insuficiente y políticas centrales restrictivas; mientras que, en la mayoría de los hospitales pediátricos de países de renta alta, se atiende hasta los 18 o 24 años en los casos que lo ameriten. El HNN trata de mantener el mayor tiempo posible a sus adolescentes con enfermedades crónicas, la atención de estos pacientes también requiere de la participación de especialistas en medicina familiar, medicina interna, psiquiatría, ginecología y obstetricia.

En 2018 la Caja Costarricense de Seguro Social aprobó, en acuerdo de Junta Directiva, la “Política Institucional de Atención Integral a la Adolescencia” (acta 7203 sesión 8972, artículo 3) cuyo objetivo principal es “garantizar una atención diferenciada, amigable, oportuna, con calidad y calidez para la población adolescente que permita responder a las necesidades, requerimientos y retos” y fortalecerá “el trabajo en la Red de forma interdisciplinaria, interprogramática y entre niveles de los servicios de salud, para brindar una atención integral, integrada y continua de la persona adolescente” y “las competencias del recurso humano mediante la capacitación continua en todos los niveles e instancias de la Red Institucional de Atención”. Sin embargo, dicha política no se ha implementado o es muy débil. Se debe evaluar su cumplimiento, más aún cuando el país cuenta además con un marco jurídico amplio, decretos ejecutivos, diversos lineamientos institucionales, una “Política Nacional de Salud”, una Política Nacional de Niñez y Adolescencia y en construcción la “Política Nacional de Niñez y Adolescencia 2024-2036”, así como múltiples instrumentos internacionales que respaldan todas las estrategias de atención multisectorial que requiere la persona adolescente, vital para un país sano.

La Junta Directiva de la Academia Nacional de Medicina hace un llamado vehemente a las autoridades del Ministerio de Salud, a las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social y autoridades políticas involucradas, para que se reactiven estos programas y se diseñen mecanismos de seguimiento y evaluación en los que se analice en profundidad el impacto de las acciones de promoción, prevención, atención y rehabilitación de la salud de los adolescentes, lo cual genera beneficios a mediano y largo plazo para esta importante franja de población y para el país en general.

Junta Directiva de la Academia Nacional de Medicina

03 de noviembre de 2023

19 de octubre, Día Internacional contra el Cáncer de Mama

Cáncer de mama: del máximo tratamiento tolerable al mínimo tratamiento eficaz. Del tratamiento generalizado al tratamiento dirigido.

Dr. Alexander Blanco Valverde
Especialista en Cirugía General
Unidad de Patología Mamaria
Hospital México
Invitado de ACANAMED

El cáncer de mama como los otros tumores malignos que se pueden presentar en el ser humano se produce por un crecimiento desordenado y descontrolado en las células, que por diferentes razones pierden los mecanismos naturales que les regulan el cómo, cuándo y cuántas veces pueden reproducirse.

En la mama encontramos tres diferentes tipos de tejidos que pueden producir tumores malignos, el más común es el de los conductos encargados en la lactancia de conducir la leche, el segundo se trata propiamente del tejido encargado de producir la leche conocido como lobulillos y por último y menos frecuente, los que se derivan de las células que forman los tejidos que por decirlo de alguna forma dan soporte y estructura a los conductos y los lobulillos y la mama como tal.

Es de esta división anterior, que los tumores reciben su primer nombre según sea su origen, así vamos a tener los tumores llamados ductales, lobulillares y por último los que vienen del tejido de soporte y que si bien son mucho menos frecuentes hay diversos tipos y nombres como tumores fillodes, sarcomas y otros.

Otra división fundamental que tenemos en todos estos tumores se trata de si se encuentran encerrados en sí mismos (tumores in situ) o si por el contrario ya rompieron la barrera natural que tienen dentro del tejido que les origina (infiltrante). Esto es muy importante ya que los tumores in situ, no tienen la posibilidad de migrar o escaparse de la mama hacia otros órganos para continuar su crecimiento a distancia, como si la tienen los tumores infiltrantes.

Es precisamente este crecimiento a distancia de las células, lo que se conoce como metástasis, las células cancerosas se desprenden del tumor y comienzan un viaje a través de los vasos linfáticos, sanguíneos u otros mecanismos hasta alcanzar sitios cercanos como los ganglios linfáticos de la axila u órganos muy lejanos como el cerebro, el hueso, el hígado y el pulmón. Ahí continúan su crecimiento destruyendo los órganos que invaden e impidiendo que estos órganos puedan cumplir con su función lo cual termina por producir la muerte.

Con el paso de los años se han realizado grandes avances en el conocimiento de todos estos tumores y actualmente sabemos que existen una gran cantidad de familias diferentes de tumores que se comportan de diferente forma y que requieren manejos diferentes, esto se logra haciendo estudios al tejido que fue biopsiado y que en general se conocen como inmunohistoquímica. Con ellos le podemos poner varios apellidos a cada uno de los tumores antes mencionados y de esta forma agruparlos en familias.

Cada vez se conocen más y más familias diferentes de tumores, lo cual permite poder conocer mejor cuál será su respuesta a diferentes tipos de tratamiento.

Este conocimiento de las diferentes variantes de tumores ha permitido en las últimas décadas el desarrollo de una gran cantidad de medicamentos con los cuales se pueden tratar los tumores, así pues, al tratamiento clásico de cirugía quimioterapia y radioterapia se han unido una gran cantidad de medicamentos nuevos e innovadores en hormonoterapia, inmunoterapia, terapia con anticuerpos.

En el campo de la radioterapia los nuevos equipos y estudios realizados han logrado disminuir las secuelas en los tejidos irradiados como la piel, la pared costal, el pulmón y corazón entre otros, sino también disminuir el número de días que se deben asistir para el tratamiento pasando de treinta y tantos días a esquemas de diez o quince días.

El uso de la mamografía, el ultrasonido, la resonancia magnética, como estudios de diagnósticos y el desarrollo de equipos cada vez dedicados y capaces de encontrar lesiones cada vez más pequeñas; todo el conjunto de avances antes mencionados a su vez llevado a que la cirugía también siga una tendencia a realizar resecciones cada vez más pequeñas que logren conservar la mama, logrando seguridad desde el punto de vista oncológico pero a la vez logrando un resultado estético que permita a la mujer mantener su imagen corporal, fundamental en la cirugía mamaria.

Hemos llegado a un punto en el cual cada paciente, una vez diagnosticada con cáncer debe pasar por un proceso exhaustivo que permita clasificarla no sólo por el tamaño del tumor, la presencia de metástasis en ganglios u órganos a distancia, sino dentro de una de tantas familias de las antes mencionadas y así lograr un tratamiento casi como un traje hecho a la medida por un sastre. Es por esto que ya no se puede generalizar a la hora de hablar del tratamiento para el cáncer de mama y lo que para alguna paciente es adecuado para otra no lo será. Así algunas recibirán quimioterapia antes de la cirugía, otras después y algunas no recibirán quimioterapia, solo hormonoterapia o mezclas con anticuerpos, etc.

Todo esto da un panorama alentador, sin embargo, en nuestro país aun cuando las estadísticas nos muestran que la mejoría en la sobrevida por cáncer de mama (la posibilidad de sobrevivir un tiempo determinado) ha ido mejorando y cada vez acercándose a las que logran países con mayor desarrollo, ésta sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres, siendo de 427 para el año 2020 según datos del Ministerio de Salud.

Claramente al día de hoy no existe forma de prevenir el cáncer de mama, por lo que decir que se realizará una campaña de prevención es absolutamente incorrecto, ni siquiera cuando se realizan mastectomías en mujeres portadoras de mutaciones genéticas que llevan un mayor riesgo de tener cáncer que en la población general, se puede decir que se previene ya que lo correcto, es decir, se disminuye el riesgo de desarrollar un cáncer. Lo que sí podemos hacer es realizar una detección precoz, pilar fundamental del éxito de todas las terapias dirigidas al cáncer de mama.

La detección precoz sólo se logra con un adecuado programa de tamizaje que involucre no solo la edad, idealmente, iniciando la mamografía a los 40 años, sino también midiendo el riesgo en mujeres menores que requieran iniciarlo antes, y comprendiendo que en las mujeres mayores de 75 años se debe valorar su estado funcional, ya que cada vez más nuestra esperanza de vida avanza y con ella la obligación de realizar detección en este grupo de mujeres.

Por último, destacar el esfuerzo que como país se ha realizado por crear, desarrollar y sostener instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social, la cual, a pesar de sus problemas internos, que los tiene, las listas de espera, la morosidad de propios y extraños y algunas ocasiones los ataques a la que se ve sometida con objetivos bastante premeditados, brinda actualmente todos y cada uno de los tratamientos antes indicados. Claramente el tamizaje es actualmente su punto más débil.

Soy cirujano general, inicie mi residencia en 1998, desde ahí he estado en contacto con pacientes con cáncer de mama, mujeres en su gran mayoría, aunque también hombres en una proporción mucho menor y desde el año 2010 dedicado el 100% del tiempo a tratar enfermedades de la mama. He visto cientos, posiblemente miles ya de pacientes con esta enfermedad, cada quien con su historia, muchas batallas ganadas, muchas perdidas, pero me quedo con la resiliencia de la mayoría y con el grupo de trabajo que hemos conjuntado en mi centro de trabajo, el Hospital México (cirujanos, cirujanas, oncólogos, oncólogas, patólogos, patólogas, enfermeras, radiólogas, radioterapeutas, psicólogos, psicólogas, terapistas físicos) para poder dar a todas estas pacientes el mejor tratamiento, que es aquel que brinda un verdadero equipo multidisciplinario enfocado en lograr el mejor tratamiento para cada caso individual.

17 de octubre Día Mundial contra el Dolor

El tratamiento del dolor es un derecho universal

Dr. Isaías G Salas Herrera, M.D, Ph.D
Especialista en cuidados paliativos y control del dolor.
Catedrático de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica
Ex director del Centro Nacional del Dolor y Cuidado Paliativo
Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina

El dolor es una señal que proviene del sistema nervioso e indica que algo no anda bien, esta señal de alarma desencadena una serie de mecanismos cuyo objetivo es evitar o limitar los daños y hacer frente al estrés. Ante un estímulo nocivo como la invasión por una bacteria, virus u hongos a un tejido, se liberan una serie de sustancias conocidas como neurotransmisores que en conjunto se conoce como “sopa inflamatoria”, que son los responsables de producir dolor. Ante esta situación el organismo se defiende produciendo sustancias que controlan el dolor, ellas tienen una estructura química similar a la morfina y se llaman endorfinas, se complementan con los fármacos analgésicos que ha desarrollado la industria farmacéutica entre ellos la morfina y sus derivados. El dolor tiene como consecuencia entre otras, faltas al trabajo, aumento de la discapacidad y disminución de la calidad de vida. El costo económico para los países es exageradamente alto, por ejemplo Estados Unidos en el 2010 tuvo gastos totales entre 560 y 635 billones de colones.

El dolor cuando no se controla adecuadamente tiene un impacto muy negativo en los pacientes, las familias, amigos y cuidadores y en toda la sociedad, constituyendo un problema de salud pública en la mayoría de países porque se tiene los conocimientos y medios para aliviarlo pero es frecuente que no se le reconozca, se ignore y hasta se niegue.

Existen varios tipos de dolor: agudo, crónico y el producido por cáncer. El dolor crónico ha ido en aumento asociado a múltiples causas entre ellas tenemos secuelas de accidentes automovilísticos, armas de fuego, armas blancas, complicaciones de enfermedades, un ejemplo es la diabetes mellitus y enfermedades del sistema nervioso entre otros. El dolor crónico llena las mayorías de agendas médicas de los Centros de salud en Costa Rica y países desarrollados, se ha convertido en una enfermedad más que en un síntoma y su manejo requiere de la participación de varios especialistas.

El otro grupo importante es el dolor por cáncer que puede estar asociado a la enfermedad, o al tratamiento de quimioterapia, radioterapia o ambos, se presenta entre un 30 a 50% y en las fases más avanzadas de la enfermedad puede llegar a un 70 a 90%. Su manejo debe ser por un equipo de profesionales interdisciplinarios en medicina del dolor y cuidado paliativo, psicólogos, trabajadores sociales, anestesiólogos y fisioterapeutas, donde se utilizan fármacos coadyuvantes (lidocaína, neuromoduladores, esteroides), fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs, como indometacina, ibuprofeno), fármacos provenientes del opio (la morfina, codeína, etc.) y sintéticos (metadona, fentanilo, oxicodona, meperidina y tramadol). Procedimientos invasivos: aproximadamente un 10% de los pacientes no responden bien a las medidas analgésicas estandarizadas y por lo tanto se requieren de opciones intervencionistas de tratamiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en los últimos años ha emitido directrices muy claras y precisas para que los gobiernos incluyan dentro de las políticas de salud, los cuidados paliativos y el control del dolor para tratar el dolor maligno y enfermedades progresivas y avanzadas.

Se ha desarrollado un cuadro básico esencial de medicamentos analgésicos promovidos por la Organización Mundial de la Salud, para la mayoría de países del mundo que controlan el dolor y Costa Rica está dentro de ellos. Los países desarrollados tienen una gran oferta de medicamentos opiáceos/opioides como es el caso de Canadá, Reino Unido, resto de Europa, para tratar el dolor de pacientes con cáncer, pero esto mismo no sucede con muchos países del África y el Asia donde los gobiernos no han incorporado el dolor y cuidados paliativos dentro de las políticas de salud produciendo dolor, sufrimiento y mala calidad en esa población afectada.

En Centroamérica, Costa Rica ha sido un ejemplo en el mundo al contar con índices de salud muy similares a países desarrollados, y no ha sido la excepción en tomar el liderazgo de desarrollar políticas de control del dolor y cuidado paliativo, que se han incorporado a las políticas de salud, lo que ha permitido dar un gran avance en la atención paliativa en todos niveles de la atención de la salud, al contar con un presupuesto y un personal sanitario que trabaja a lo largo y ancho del país. Este liderazgo desarrollado en los últimos 40 años ha permitido crear una red de cuidado paliativo y control del dolor, que presta servicios de atención paliativa a nivel de consulta externa, hospitalaria y domiciliar, apoyada de un programa de educación continua a nivel pregrado y postgrado en medicina paliativa que han permitido la formación de más de 25 profesionales en esta especialidad que laboran en diferentes partes del país.

La revista inglesa Economist (2015) destacó a Costa Rica, Uruguay y Chile como los países de más avanzada en Latinoamérica, en la prestación de servicios de cuidados paliativos y control del dolor.

La participación de las comunidades a través de asociaciones, fundaciones, voluntarios, ha sido fundamental para la consolidación de este servicio de salud que tiene un gran impacto humanístico en la población afectada.

El manejo del tratamiento del dolor ha tenido una gran avance en los últimos 25 años, no solo por contar con más tecnología para su aplicación sino por el desarrollo de investigaciones que viene realizando los científicos con neurotoxinas provenientes del lecho del mar, como el caracol cono marino y de animales como el ciempiés y escorpiones, que van a permitir en el futuro contar con nuevos fármacos para el dolor que no tienen adicción, escasa tolerancia y más eficiente que los medicamentos derivados del opio. Esto es una gran esperanza para los miles de pacientes que sufren de dolor de difícil control.

Los pueblos en el mundo se han organizado para solicitar ante las Naciones Unidas, que el tratamiento del dolor sea un derecho universal, ante este clamor fue incorporado a partir del año 2000 en la carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, como un derecho del ser humano que se controle el dolor y una obligación de los profesionales sanitarios proporcionar el alivio en forma óptima para evitar cualquier sufrimiento humano.

El dolor más que un síntoma es una enfermedad que produce gran sufrimiento y se requiere de un manejo integral del dolor total, donde se involucre al paciente y la familia.

CONARE se une al planteamiento y recomendaciones de la Academia Nacional de Medicina

10 de octubre del 2023. Costa Rica atraviesa por una situación crítica con respecto a la atención de salud, cada vez las listas de espera se agravan y se amplían, poniendo en riesgo la vida de miles de personas, que aguardan la atención y acceso a los servicios de salud en los diferentes niveles.

Las listas de espera en el Sistema de Salud Público costarricense son producto de una prolongada crisis que aún no se ha podido resolver.

Actualmente, de acuerdo con datos del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (Sinae Afines), suministrados por el Área de Estadística en Salud (AES) de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), 1.063.366 personas se encuentran en lista de espera para una cirugía, procedimiento, o atención con un especialista.

Vivimos un gran reto en el Sector Salud que se debe atender y responder con prontitud por parte de las autoridades gubernamentales para recuperar la calidad, la oportunidad, la equidad y la viabilidad de los servicios médicos.

Esta situación obliga al análisis y acciones innovadoras capaces de proponer un cambio de modelo o las reformas a nivel administrativo, humano, educativo y de planificación, que permitan asegurar el futuro acceso de todas las personas al sistema de salud, con una aplicación rápida y efectiva de los procedimientos médicos.

El Consejo Nacional de Rectores (CONARE), se une al planteamiento y recomendaciones de la Academia Nacional de Medicina y exhorta a la Presidencia Ejecutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social a brindar una respuesta definitiva que contribuya a garantizar el derecho a la salud de la población y atender las listas de espera con prontitud. 

Cumpliendo con el mandato de velar por el bienestar social de la Nación tal como lo establece la Constitución Política y por la salud de la población que es un bien de interés público tutelado por el Estado, y una función esencial del mismo velar por la salud de la población, como lo establece la Ley General de Salud Pública que nos ampara.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

1 de octubre, Día Internacional de las Personas Adultas Mayores

La Sarcopenia

Dr. Fernando Morales Martínez
Médico Geriatra y Gerontólogo
Miembro Honorario de ACANAMED

La Sarcopenia es una condición médica. Fue descrita por el doctor Irwin Rosemberg en los años ochenta. Esta enfermedad se caracteriza por los cambios que afectan la marcha, movilidad, ingestión energética, estado nutricional, independencia y otras funciones relacionadas con la pérdida y distribución de la masa muscular en las personas adultas mayores, principalmente.

Señora Francisca Castillo Castrillo (qdDg), con 108 años bailando una pieza musical

Desde que nacen, los seres humanos mantienen un equilibrio entre la cantidad de músculo que se forma y la cantidad de músculo que se pierde. Este equilibrio se da en condiciones óptimas hasta los 25 a 30 años de edad y mantiene esa condición estable en los siguientes 10 años; es decir, hasta los 40 años de edad en promedio, el ser humano goza del sano equilibrio en la masa muscular y por consiguiente el adecuado funcionamiento de las facultades descritas en el primer párrafo de este artículo. 

La adecuada alimentación y el ejercicio físico disciplinado y constante determinan la acumulación y reservas de la masa muscular en cada persona. Ahora bien, la pérdida de masa muscular que se relaciona con el envejecimiento y se acompaña de la pérdida de la fuerza muscular, la alteración del desempeño físico o ambas cosas, es lo que conocemos como Sarcopenia.

Las consecuencias se empiezan a manifestar a partir de los 40 años con una pérdida del 8 por ciento de masa muscular, un proceso gradual que opera hasta  los 70 años de edad y aumenta al 15 por ciento de pérdida de masa muscular cada década, posterior a los 70 años, reitero.

Las consecuencias de este proceso irreversible de masa muscular, en relación con la edad adulta, trae como consecuencia la disminución de la fuerza muscular y sumado a ello la merma en la capacidad del autocuidado. En consecuencia, se reduce la capacidad del individuo para responder a la enfermedad. Por ejemplo, si sufre una lesión o traumatismo quirúrgico, su cicatrización será más lenta y estará más expuesto al riesgo de caídas y de fracturas. La prevención y el manejo se dirigen a mantener el equilibrio entre la cantidad de músculo que se pierde y la cantidad que se forma. Esto se logra a través del ejercicio disciplinado y la nutrición balanceada, factores que han mostrado muy buenos resultados.

Se conoce que la capacidad de incrementar la síntesis de proteína muscular se mantiene frágil aún en la persona adulta mayor. De ahí que los programas de ejercicios de resistencia han mostrado ser muy efectivos para mantener o mejorar la fuerza muscular y el desempeño físico, preferiblemente en el contexto de un programa de entrenamiento bien dirigido. Este entrenamiento bien dirigido debe necesariamente incluir una fase de trabajo de movilidad y otra de entrenamiento de resistencia y de tolerancia. Las principales consecuencias de la Sarcopenia se relacionan todas con la funcionalidad y la dependencia física.

En ese contexto se vuelve de vital importancia atender el llamado de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización de las Naciones Unidad, voces autorizadas que claman por que las personas de todas las edades nos mantengamos en actividad. Y en el caso de las personas adultas mayores, fieles a lo que se pide en la llamada Década del Envejecimiento Saludable.  Esto es, ni más ni menos, lograr ser independientes y autónomos físicamente, condición física que por derivación proporciona satisfacción y buena calidad de vida al ser humano, con el fin de disfrutar los años que nos corresponda vivir en la etapa de la plenitud.

Vacunación retos actuales en Costa Rica

La Academia Nacional de Medicina de Costa Rica invita al Foro Anual 2023, con la participación de Carlos Valerio Monge, María Luisa Ávila Aguero, Judith Jiménez Torrealba y Rolando Herrera Acosta.

La actividad se realizará el jueves 5 de octubre de 6:30 p.m. a 8:50 p.m. Asimismo, es abierta a todo el público y será avalada con 2 créditos de recertificación médica a los médicos incorporados que se inscriban al teléfono 2296-7615 o al correo electrónico info@acanamed.com.  

Transmisión en vivo en: https://www.facebook.com/ACANAMED.  

Día Mundial del Corazón – Todos a cuidar nuestros corazones

Dr. Oswaldo Gutiérrez Sotelo
Especialista en Cardiología y Electrofisiología
Miembro de Número de ACANAMED

Las enfermedades del corazón todavía siguen siendo, en la mayoría de los países, la principal causa de muerte en el mundo; además, significan un costo económico para los sistemas de salud que cada sociedad tiene que asumir, incluyendo la ausencia laboral y la discapacidad resultante.

En la mayoría de las personas afectadas por cardiopatías, subyacen “factores de riesgo”, tales como la hipertensión, la diabetes, el colesterol elevado, el hábito de fumar y la obesidad, los cuales tienen un substrato genético sobre el que se agregan factores ambientales, que determinan la edad de aparición clínica de estas condiciones, así como su evolución.

Desde la aparición y uso a gran escala de los betabloqueadores (años 50s), las unidades de cuidados coronarios (60s), las estatinas (80s), los inhibidores de la angiotensina (90s) y las intervenciones con catéter en las arterias coronarias (90s), el tratamiento efectivo de estos factores de riesgo y de las obstrucciones coronarias ha experimentado una reducción espectacular de la mortalidad relacionada a estas condiciones; a tal punto que, en algunos países desarrollados, pasaron a ser la segunda causa de muerte, después del cáncer.

A pesar de que estas terapias e intervenciones han pasado el tamiz de la evidencia clínica contundente, así como el de su seguridad, estas enfermedades son cada vez más frecuentes y afectan a grupos de edad cada vez menor. ¿A qué se debe este incremento, a pesar de que existan todas estas terapias y adelantos científicos? Hoy adolecemos de situaciones que no existían en décadas pasadas: el sedentarismo, la comida rápida, el estrés -laboral, económico o familiar-, el uso de sustancias ilícitas y la contaminación ambiental.

En tal sentido, es menester implementar medidas preventivas, tanto a nivel familiar como social. Es imprescindible fomentar, desde temprana edad, una nutrición balanceada y saludable, realizar ejercicio físico en forma regular, de acuerdo a la edad y a enfermedades subyacentes; evitar el sedentarismo, en especial, en los jóvenes, muy dados a navegar con el teléfono inteligente o a jugar en línea por períodos prolongados; y, en especial, aprender a lidiar con el estrés, manifestado en formas tan distintas como el matonismo escolar, la malas relaciones interpersonales a nivel familiar o laboral, la sobrecarga de trabajo o el sobreendeudamiento. Es necesario implementar programas educativos en los que se incluya conocimientos prácticos nutricionales, acerca de actividad física sana y de los riesgos relacionados al sobrepeso o al uso recreativo de humo de tabaco -incluyendo el “vapeo”- y de sustancias ilícitas psicotrópicas.

Las proyecciones de crecimiento de la industria farmacéutica y de dispositivos cardiacos implantables (tales como los stents coronarios, los marcapasos y muchos otros) para las siguientes décadas es exponencial; debemos tomar consciencia de esta realidad y poner manos a la obra. Nuestros corazones agradecerán las acciones preventivas que tomemos para fomentar su cuidado y bienestar.

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