14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes

Dr. José Guillermo Jiménez Montero, FACE
Endocrinólogo
Miembro Correspondiente

El número de personas que viven con diabetes continúa elevándose alrededor del mundo. Según datos epidemiológicos de la Federación Internacional de Diabetes, se estima que uno de cada nueve adultos serán diabéticos para el 2030. El aumento en la prevalencia de la diabetes va en paralelo con la necesidad de destinar más recursos para enfrentar la carga impuesta por la diabetes a los sistemas de salud. Muchas de las complicaciones de la diabetes se relacionan con la hiperglucemia crónica y la resistencia a al insulina. Entre ellas está el daño de los vasos sanguíneos de la retina, rinón y arterias. Estas lesiones son las causantes de con la elevada morbilidad por enfermedades cardiovasculares en la población diabética.

Estudios recientes realizados en nuestro país revelaron que la mortalidad por diabetes ha aumentado en especial en mujeres. Además, en personas con diabetes tipo 2 con resistencia a la insulina co-existe frecuementemente alteraciones en la concentración de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos) y son propensos a desarrollar complicaciones hepáticas como la cirrosis hepática y el hepatocarcinoma.

Es indispensable realizar la detección temprana de la diabetes y clasificarla. Las personas con diabetes tipo 1 generalmente no tienen obesidad y necesitan insulina desde el diagnóstico. Mientras que, las personas con diabetes tipo 2, por lo general son mayores de 40 años, tienen obesidad y pueden controlarse por algún tiempo con medicamentos orales. Posteriormente, sin embargo, requieren también insulina. El tratamiento de la diabetes ha evolucionado en los últimos años variando de un enfoque glucocéntrico (unicamente oriendado a controlar la glucosa) a un enfoque mofidicador de la enfermedad y de prevención de complicacions y mortalidad prematura. El acceso a educación en diabetes le permite al diabético entender mejor su padecimiento, favorece el establecimiento de un plan nutricional adecuado y propicia el apego al tratamiento farmacológico, acciones que contribuyen a prevenir las complicaciones asociadas a la diabetes.

Con el fin de prevenir el desarrollo de la diabetes y evitar las complicaciones de la diabetes es prioritario que el sistema de salud ofrezca la posibilidad de promover cambios en el estilo de vida que prevengan la obesidad, principal determinante de la diabetes tipo 2. En la persona con diabetes tipo 2, estudios internacionales han demostrado que el tratamiento con los nuevos agentes antihiperglucemiantes (inhibidores de glucotransportadores tipo 2 de la glucosa y los agonistas del receptor de GLP-1) reducen la hiperglucemia, previenen complicaciones cardio-renales y muerte prematura.

Mientras que la diabetes tipo 1 no puede ser prevenida en la actualidad, se ha demostrado en personas con diabetes tipo 2 que la modificación de estilos de vida con reducción de peso, el tratamiento intensificado inicial y sostenido de la hiperglucemia puede inducir remisión de la enfermedad.

Los avances en el conocimiento de la diabetes, prevención de complicaciones y remisión de la enfermedad representan noticias alentadoras para las personas con diabetes.