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Etiqueta: acciones militares

Anotaciones sobre el recrudecimiento del conflicto armado interno en Colombia

Por Carlos Meneses Reyes

El conflicto armado interno colombiano, presenta visos de incremento e intensidad. Se yergue enhiesto, cuál retador desafiante, por más que la política de bloque oligárquico contra insurgente lo desconozca e intente acallarlo; haciendo cada día más difícil el entorno gobernable al cual se enfrenta un gobierno títere, del amo imperial.

En el lenguaje político destacase la tenacidad y persistencia, aún sea de gestión individual, para la obtención de un objetivo; pero resulta de eficacia relativa y por ende errónea, cuando se alista como un recurso sectario, no se admite, al contrario, ni el libre juego de las contradicciones; imponiéndose la cero tolerancia, entronizándolo en la verdad sabida y la buena fe guardada, pese a la notoria secuencia de errores. Así, se puede calificar a un gobernante de contumaz o sobre todo a una política a aplicar, degradada en contumacia; es decir, perseverante en el error y la ineficacia. A eso también se conoce como una habilidad ciega para gobernar. Es tal cual sucede con la negación del conflicto armado interno en Colombia y la obcecada, oscura y testaruda posición oligárquica, nublando la capacidad analítica y reflexiva, que conlleva a la inexistencia de un objetivo al cual confluyen, inexorablemente, la dinámica de la actuación política, por algo tan burdamente negado.

Para el corriente año en curso de 2021, el desplazamiento masivo de víctimas que huyen por los enfrentamientos en el campo, por parte de insurgentes contra las tropas gubernamentales, llegó a 57.100 personas; lo cual significó un incremento del 135%, en relación con el año anterior.

En Puerto Berrio, ubicado en el río Magdalena, a 335 kilómetros de Bogotá. DC, contabilizan el número de cadáveres, que han flotado, producto del conflicto armado y que reposan en tumbas como NN; en lo dado en llamar la adopción de muertos recogidos que tira el río, como a los “pobres de solemnidad”. La mayoría de esos cuerpos fueron recogidos y a la fecha, en labor de identificación, por actuaciones de la JEP, se encuentran con signos de violencia, impacto de bala, amarradas sus manos y pies. Corresponde a la incansable labor de hallar entre 80.000 y 120.000 desaparecidos, que ha dejado el conflicto armado interno en Colombia, en más de cincuenta años y que pese a la desmovilización de las antiguas FARC, continúa creciendo.

En Ituango, Antioquia, sumaban 3.500 campesinos que tuvieron que abandonar sus viviendas, animales y cosechas, ante los crecientes combates de guerrilleros con tropas del ejército.

El diario El Espectador en edición del 27 de julio de 2.021, destacó que “El de Ituango es el desplazamiento más grande en la historia de Antioquia”. En total 3.7321 campesinos, de 1.548 núcleos familiares, han tenido que abandonar sus viviendas, recientemente, ante el aumento de los enfrentamientos armados en sus lugares de habitación. Están siendo afectadas 28 veredas, de ese municipio. No existe acceso a la cabecera municipal, tanto por los enfrentamientos, como por el fuerte invierno.

Según Harold Cadena Vidal, representante de la Oficina para Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en Colombia (OCHA), la cifra de desplazados en la región de río San Juan asciende a 4.608 y la de confinados a 33.280. El Río San Juan es el más importante de los ríos de la vertiente del Pacífico colombiano y recorre el sur occidente de El Chocó, pasa por territorio vallecaucano y desemboca en el océano Pacifico.

Destacando solamente algunos sucesos, al 21-10, se recrudece el conflicto en el Departamento del Cauca, Colombia. En lo que va del año 2021, han sido asesinados 23 líderes y defensores de Derechos Humanos (DD.HH.) y han ocurrido 14 masacres, las cuales se han saldado con la muerte de 43 personas.

Según Indepaz, un total de 293 líderes sociales y defensores de DD.HH. han sido asesinados en ese departamento desde la firma del Acuerdo de Paz (noviembre de 2016) hasta la fecha. En total de 229 murieron víctimas de asesinatos selectivos, durante el mandato del sub presidente Iván Duque, iniciado en agosto de 2.018.

Se registra en Colombia la masacre número 78, con el asesinato de los hermanos José Norbeý, José Javier y Édison Reyes Mosquera, en el municipio de Cajibío, Corregimiento Casas Bajas. Vereda Puerto Alto, el 15 de octubre.

Grupos armados provocan el desplazamiento de 3.700 campesinos en el municipio colombiano de Ituango. Luego se agrava el desplazamiento en Ituango, con más de 40.000 personas… La ONU advierte que el desplazamiento en Colombia va en aumento del 193% al 235%, en los Departamentos de Cauca, Antioquia, Nariño. Se registran 67.000 desplazados, 10.000 más confinados; hasta una cifra de 30.052 personas en esa situación. Mas de 1.000 niños desplazados y con hambre, tras diez días de combate ininterrumpidos del ejercito contra las guerrillas insurgentes. La explicación o posición oficial habla de disputa territoriales entre grupos armados y no de enfrentamientos con el ejército, manipulando lo de recompensas, entregas etc. Pura falsa media.

En el Departamento fronterizo de Nariño, aumenta a 40.000 el número de desplazados y sobrepasan los 21.000 desplazados en el Triángulo de Telembi, en el presente año.

El lunes 11 de octubre, con explosivo atentaron contra gobernador del Meta., a su paso por una carretera. Y el gobernador del Magdalena, hubo de abandonar el país, al ser informado de un inminente atentado en su contra.

Desde la firma de los Acuerdos con las desmovilizadas FARC, en 2016, han sido asesinados 1.218 lideres sociales. En el Departamento del Cauca, en lo que va del año 2.021, han sido asesinados 23 lideres y defensores de derechos humanos y ocurrido 14 masacres, para un total de 43 personas asesinadas.

El recrudecimiento de las acciones contra el ejército y la policía no merma. Hasta la naturaleza pareciere estar en su contra, luego que un rayo cayó y afectó a cinco soldados en zona rural del norte del Cauca, vereda La Venta, municipio de Cajibío. A ello se agrega, un suicidio y el asesinato de un soldado por su compañero de guardia. Al menos registro un caso de deserción de un soldado del ejército made in Usa, con todo y armamento.

En ese rosario de afectaciones, se registra que ladrones entraron al batallón Pichincha, sede de la tercera brigada del ejército en Cali, golpearon a un soldado de guardia y le robaron el fusil. El hecho ocurrió en la madrugada del viernes 21 de octubre. El ejercito admite que no ha podido recuperar el fusil. Sin lugar a duda no se trata de un simple pasaje de ladronzuelos, que en número indeterminado asaltaron esas instalaciones super resguardadas y protegidas. Para la inteligencia popular, más bien obedece a una acción de comando, realizado por los llamados “pisa suave”, milicianos entrenados en combate para acciones de comando. Eso, obvio, que lo oculta el generalato, con sus barbas en reposo. De paso indicar que la actividad de la Minga indígena, el 9-09, en Caldono, Cauca, decidieron expulsar de su territorio a miembros del ejército. Anuncian que no permitirán ni erradicación y menos aspersión de la coca con glifosato.

 

Acciones militares

Sujetos armados atacan a soldados que se dirigían a su batallón, en el Departamento del Meta, el pasado 27 de septiembre. También hubo ataque en el Putumayo.

El 21-09, 5 soldados resultaron muertos y 7 heridos tras atentado en Puerto Libertador, Córdoba, a un Batallón de Operaciones Terrestres.

Los Departamentos de Bolívar, Chocó, Nariño, Antioquia y Cauca, Vaupés, Guainía, Arauca, siguen azotadas por fuertes combates en sus territorios.

En lo corrido del año 2.021, van 124 líderes sociales asesinados.

Conmoción causó en el Guainía la retención de un médico el día 05 de octubre del presente año, llevado a un campamento guerrillero para atender heridos y aparece muerto, 11 días después, luego de un bombardeo del ejército a ese campamento guerrillero, en inmediaciones de los Departamentos de Guainía y Vaupés. El Doctor Leonel Martínez Mendoza, cofundador de la Asociación de Médicos Internos Residentes Extranjeros (AMIREX), Capitulo Colombia, ejercía la profesión y era graduado en la Universidad de La Habana.

EL 16-09, ocurrió ataque a la Policía en San Vicente del Caguán, en Caquetá, con resultado de dos policías muertos.

El 18-09, EL ELN libera a dos militares que tenía retenidos en Arauca. Participo la CRIC y la iglesia. El ejército se negó a desmilitarizar o cesar acciones, para atender a la liberación de estos…En este Departamento son frecuentes los ataques al ejército y a la policía, por parte de insurrectos. Como respuesta reforzaron con 380 unidades a las fuerzas existentes; mas 60 infantes de marina para el río… No obstante, el 22 de octubre, se dio otro violento ataque contra integrantes del ejercito: las imágenes de vídeo muestran cómo se bajan de un vehículo, dos comandos, quienes la emprenden a tiros contra los soldados de guarda de la vigilancia, los cuales salen pies en polvorosa. En tanto, los atacantes se suben a su carro y alejan. Los hechos relatados se presentaron en la base militar Selva de Lipa, en Arauca.

El 20-10, un patrulla del ejército es atacada, en zona rural de Puerto Inírida, Guainía, dejando como resultado, 5 soldados heridos de gravedad y un soldado muerto.

Ataque contra soldados del Batallón Especial Energético y Vial Numero 1, en el sector de Caño Verde, Arauquita, en la mañana del martes 12 de octubre, deja como resultado un soldado muerto y otro herido.

Hacia el 22-10, el Ejército confirma la muerte de diez guerrilleros de las Nuevas Farc, tras fuertes combates en el Cañón del Micay, Cauca. Lo presentan como enfrentamientos entre esas nuevas guerrillas y el ELN, conforme al desempeño de la guerra, que los asesores norteamericanos les dictan. El comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Jonh Rojas, confirmó que este jueves 28 están ingresando otros cinco pelotones del Ejército por los corregimientos del Sinaí y El Plateado, en el municipio de Argelia, para apoyar a las tropas… No pueden ocultar que estos hechos bélicos, han provocado nuevos desplazamientos forzados de unas 400 personas, en Argelia. Cientos de campesinos, como consecuencia de los constantes enfrentamientos están viéndose obligadas a desplazarse hacia el Caquetá. El Alcalde de Argelia se refirió a un desplazamiento de mil personas.

También en Argelia y Cajibío, Cauca, se registra ataque con misiles artesanales, por parte de milicianos, a estaciones de la policía y puestos del ejército.

27-10. Crisis humanitaria y confinamiento en el Pacífico colombiano. En Chocó, el 16 de septiembre, el ejército colombiano mató a cuatro niños en un bombardeo, para eliminar al máximo jefe del ELN. Fabián (Ogli Ángel Padilla). El ruido ensordecedor de las ciento de bombas lanzadas y el temblor del suelo, causaron gran conmoción en los niños y vecinos del territorio. Luego de los intensos y desproporcionados bombardeos, vecinos de las comunidades afectadas se dirigieron a los lugares destrozados por las bombas, para buscar a vecinos desaparecidos. Denuncian que la aviación del ejercito disparó al agua, cerca de algunos botes en el que se desplazaban civiles, huyendo de los bombardeos en une escalonado incremento de violación de los derechos humanos y del principio de distinción, que se incrementa por la continuación del conflicto armado interno.

Todas esas comunidades están viviendo en un contexto de guerra muy fuerte, debido a la militarización de sus territorios por parte del Ejército Nacional, el avance paramilitar de quienes se llaman a sí mismas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). La simbiosis de estas dos fuerzas estatales y para estatales, se enfrentan al ELN, de presencia histórica en esos territorios. Estos combates en ocasiones conllevan que estos grupos se enfrenten, incluso, al interior de las comunidades. El resultado es el desplazamiento y confinamiento. La fuerzas armadas del Estado colombiano están realizando bombardeos en donde hay presencia de menores de edad, lo cual es una violación al Derecho Internacional Humanitario y a la Convención sobre los Derechos de los Niños. “Estas comunidades están sometidas a un genocidio, un etnocidio”. De igual manera denuncian que esos efectivos para estatales han portado brazaletes del ELN para amenazarles. Al ser requeridos esos forajidos por la comunidad, denuncian que llegó un helicóptero del ejército y se los llevó… “Dentro de las comunidades, la fuerza pública utiliza a los niños para sacarles información” y a todo eso se suma el hambre por las condiciones de guerra en la región.

De tal manera que baste la presente sucinta relación de hechos de solo un mes del corriente año de 2.021, para destacar que la perfidia gubernamental de desconocer la existencia del conflicto armado interno obedece a engaños en el análisis concreto de la situación concreta colombiana y por ende una estafa a la opinión pública nacional e internacional, sobre la conducción del país y la solución a tan álgido problema.

El presente artículo fue concebido, luego de la lectura del libro EL PODER OBCECADO del autor Rene Balestra y Prologo de Hugo Caigares, el cual recomiendo a mis lectores.

La debacle del ministro de la Guerra

Carlos Meneses Reyes

Recrudecen los enfrentamientos y acciones militares por el conflicto armado interno. El discurso oficial, continúa vertiendo en un mismo recipiente, a los actores armados contra el Estado, al igual que organizaciones armadas al servicio del paramilitarismo y el narcotráfico. Como si no les incumbiera las denuncias y corrillos a soto voces, en las regiones, que esos grupos armados organizados (gaos), sirven a un plan contra insurgente gubernamental de la inteligencia militar. “Plata es lo que hay” expreso un generalote en El Catatumbo, para enfrentar a los del ELN con Los Rastrojos.

Cual tenebroso mensajero de guerra, Molano llegó a Ocaña a presidir un Consejo, desplazando a los Alcaldes, que constitucionalmente, son los responsables del orden público en los municipios y reseña cual caustica pócima, vertida en la herida abierta de la comunidad de las veredas de Labranza- -Oropoma, que al menos “uno” de los jóvenes campesinos, que se encontraban en el billar, masacrados por paramilitares motorizados, hacia parte del EPL. Esa expresión expresa el conocimiento de inteligencia militar anticipado, sobre seguimiento y desempeño de la población. Genera relación de causalidad, entre el saber y el actuar del grupo paramilitar, como canal de información para el accionar tenebroso de la masacre ocurrida. Así, “mostró la cédula” el Chulavita Ministro. Jamás se había producido tanta conmoción e indignación en la ciudadanía ocañera, y los efectos políticos de la masacre, están por sopesarse.

Oropoma, de asentamiento indígena Hacaritama precolombino. La Labranza, de idílico paisaje campesino, surcado por el parque nacional de Los Estoraques, tan cercana zona rural a Ocaña; habitada por gente sana y trabajadora; núcleo de familias de predominio étnico blanco, semillero de hijos que han aportado al arte y la cultura, cuyos paisajes plasmó en bellos cuadros su pintor Jairo Rincón, conocido como “Labranza”.

Los cinco mártires campesinos fueron identificados como Winston Prada Puentes, Heimer Ortiz Ballesteros, José Luis Vega Plata, Jesús Alberto Vega y Robinson Garay Barbosa, oriundos de la región.

Surgieron dificultades que aumentan el dolor de las victimas

Oficiosamente, los cinco cadáveres de los campesinos asesinados, fueron apresurada e inconsultamente trasladados a Cúcuta; siendo que la Unidad de Medicina Forense, Necrodactilia y Balística de la ciudad de Ocaña, está habilitada para ese cumplimiento legal. Pero resulta que con la masacre ocurrida, el Terrorismo de Estado siembra el miedo; pero más preocupación le genera al Establecimiento estatal, una respuesta del Movimiento Popular ocañero, que hubiera organizado un sepelio colectivo en la ciudad, desenmascarando la gravedad y crudeza del conflicto armado interno, en esa región.

Sepa, señor Molano, que usted por su función como administrador de las fuerzas armadas estatales, responde por la acción u omisión de sus dirigidos. Ese sábado 06 de marzo de 2021 a las 10 pm, llegaron al billar los motorizados asesinos. Hubieron de pasar en caravana por el frente de las instalaciones del Batallón Santander. Es la única carretera que une a Abrego con Ocaña, contando con unidades militares y estaciones policiales acantonadas en diversos sitos de control estratégico. Actuaron con total impunidad, saliendo hacia Ocaña, disparando tiros al aire, que se escuchaban en lo inmenso del lejano terreno. Es tan notoria en esa zona la claridad de la luna, que los oscuros son usted y sus dirigidos.

Queda demostrada la impunidad de la “seguridad democrática” del actual gobierno narco paramilitar, en malhadadas funciones.

Nueva masacre de niños en el Guaviare

Pero el estrenado Ministro Molano, también afronta otro escándalo por el bombardeo, el mismo día sábado dos de marzo, en la vereda Buenos Aires de Calamar, Guaviare; que hace recordar el pasaje en que el ex ministro Guillermo Botero se vio involucrado por la muerte de ocho niños y la afectación a más de 28 menores por bombardeo en el Caqueta, a un campamento de las Farc, a finales del año 2019. Quiso ocultar la masacre y luego afirmó que era “una operación licita hecha con toda rigurosidad”. El in suceso le costó el cargo y en premio a la impunidad el gobierno lo nombró embajador en Chile.

Teniendo conocimiento pleno de inteligencia militar que, en esa zona de jurisdicción de la base militar en Calamar, Guaviare, las citadas guerrillas vienen aumentando el alistamiento de menores de edad en sus filas, aprobó el bombardeo a ese campamento, dando como resultado la muerte de la menor, de 16 años Danna Lizeth Montilla, quedando heridos de gravedad dos niñas más menores de edad. Se conoce públicamente un listado de 14 heridos en la que se encuentra una niña de nueve años; un niño de 10 años; otro niño de 12 años; una niña y un niño de 13 años cada uno; otro niño de 14 años; cuatro niños de 16 años, de ambos sexos; un niño sin indicar la edad y dos jóvenes de 19 años; para un total de 14 víctimas. El locuaz ministro Molano manifestó que esos niños eran “Maquinas de Guerra”. El padre de la niña muerta en el bombardeo afirmó en declaraciones, que ella había salido a casa de familiares en búsqueda de la señal de Internet para hacer las tareas y se la entregaron desmembrada. Esa zona del Batallón del ejército en Calamar Guaviare, es tristemente recordada por haberse encontrado allí una de las fosas comunes más grandes en cuanto a falsos positivos, atribuidos precisamente a ese Batallón que hoy afecta a más de 14 niños para mostrarlos como una acción más de falsos positivos.

De la violación al derecho internacional humanitario

El calificativo dado por el ministro Molano a los niños de “Maquina de Guerra” hiere la sensibilidad nacional. Lamentable y triste que el ministro de la guerra no defienda a los niños de 9 a 16 años y los convierta y llame así. Indiscutiblemente este bombardeo en el Guaviare, representa una flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario, que debe ser de conocimiento abordado por la jurisdicción internacional. La fuerza armada estatal, bajo la dirección del ministro Molano, violó el Principio de Distinción, que es fuente del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Violo el Estatuto Internacional del Menor y la prioridad universal del Interés del Menor, ante cualquier circunstancia. La esencia del principio de Distinción es primordial en la garantía a los civiles, en conflicto como el colombiano. De igual manera, el bombardeo en cuestión, es violatorio de los Principios Fundamentales de la Constitución Política de Colombia de 1991 (CP91); además de su artículo 44, in si tu: “Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”.

En el Guaviare, los habitantes de las veredas Nueva Colombia, Cachicamo, y en general los habitantes de caseríos de Buenos Aires, vienen denunciando que son objeto de estigmatizaciones por parte de las tropas gubernamentales, de ser colaboradores de las guerrillas de las Farc; teniendo que afrontar a diario las amenazas de los grupos armados y paramilitares por el reclutamiento forzado de menores, que se ha generalizado en constante multiplicador. Entre tanto, la posición del actual gobierno del sub presidente Duque, sigue engañando a la opinión pública nacional e internacional, negando la existencia del conflicto interno armado en Colombia, en asonancia con el mandato imperial de agudizar la guerra contra las drogas y la permanencia de tropas extranjeras en el territorio patrio.