Skip to main content

Etiqueta: anarquía

Reflexiones acerca del ensayo Grupos de Presión en Costa Rica, tesis de grado (1967) del Dr. Oscar Arias Sánchez y la Costa Rica del Siglo XXI (2025)

MBA Lic. Luis Gilberto Martínez Sandoval, UTN.

Luis Gilberto Martínez Sandoval MBA Lic. Bach.
Académico Universitario Titular
Carreras Comercio Exterior, Administración Aduanera
Sede Central UTN www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y
Negocios Internacionales.
Exfuncionario Banco Mundial IFC – Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Directivo JD SSN ANEP UTN, Científico Social
Contácteme: luis.martinez.sandoval@gmail.com
Cel. 506 62 76 41 33

Otto Arroyo Quesada

Otto Arroyo Quesada
Posgraduado en Marketing Harvard Busines School. Maestria en Alta Gerencia
Licenciado en Gestión de Empresas, Docencia y Pedagogía
Cerficado de Formación de Emprendedores e Innovación
Académico, Gestor de Tecnología y Emprendimientos,
Empresario Agroindustrial Ganadero
Amplia experiencia en gerencia con empresas transnacionales
dentro y fuera de Costa Rica
Contácteme: otto.arroyo66@gmail.com
Cel. 506 88239924

Fue la Tesis de grado de don Oscar Arias para optar por titulo de licenciado en Derecho, Universidad de Costa Rica. Estamos en la Costa Rica de setiembre de 1967 (hace 57 años). Un ensayo que se recomienda para publicar como libro en la Editorial Costa Rica en 1971. Con un preámbulo de Don Alberto Cañas que consideró un aporte valioso al estudio de la vida costarricense y de sus características.

Este valioso ensayo expone la inevitabilidad de los grupos de presión en el juego democrático, la aceptación y la generalización en Costa Rica en 1967. Se fundamenta la distinción entre grupo de presión y grupo de interés asi también los partidos políticos. “El partido pretende la conquista del gobierno y el grupo de presión los intereses específicos.” Con anterioridad a 1844 no existieron grupos de presión en Costa Rica. La producción y exportación de café generó el primer grupo de presión. Plantea el autor la primera premisa: “es indispensable,(…) reforzar la autoridad gubernamental, un Poder Ejecutivo vigoroso, una Asamblea Legislativa independiente y un un sistema de partidos fuertes y eficientes, constituyen la mejor garantía contra el peligro desintegrador que encierra el grupo de presión” Solo ello permitió a los legisladores, sustraerse a las presiones de las minorías organizadas. De alli, “ la necesidad de un adecuado liderazgo nacional de partidos que nos permita abandonar el personalismo característico de nuestra historia.”

La diferencia entre grupos de presión y los partidos políticos – sugiere el autor- que en nuestra realidad deben ser algo más “que simples clientelas agrupadas alrededor de un personaje influyente”. De allí que “no concebimos nuestra democracia sino en función de una fuerte competencia de partidos”.

En ese sentido, se pregunta (1967) el autor: “¿Qué es un partido político? El partido es, ante todo, un intento organizado de alcanzar el poder, su finalidad es gobernar. Y un grupo de presión se transforma en partido político cuando decide presentar candidatos a las elecciones con miras a la obtención de la función de tomar decisiones. Es posible pertenecer a más de un grupo, pero no a más de un partido político. La diferencia entre grupos de presión y partidos políticos, es muy clara en los regímenes bipartidistas pero pierde su sentido donde existe múltiples partidos.”

Para el autor, hay una proliferación de grupos de presión e interés. De allí la pregunta: ¿desde cuándo existen los grupos de interés en nuestro medio? Y entra de lleno a realizar un breve análisis de la historia costarricense abordando la raíz histórica de grupo de presión en Costa Rica que no se desarrolló sino hasta 1808 cuando el gobernador don Tomás de Acosta introdujo el café en Costa Rica. Surgiendo el grupo cafetalero y sus familias exportadores y comerciantes importadores y con ello el advenimiento del grupo cafetalero al poder convirtiéndose en el primer grupo de presión de Costa Rica. Antes de 1844 ningún sector de la población pudo acumular riqueza suficiente para la capitalización que los llevo a consolidar su posición económica a través de prerrogativas, monopolios, leyes proteccionistas, precios altos, salarios bajos. Incluyendo el derrocamiento de Juan Rafael Mora Porras y Alfredo González Flores.

Ha habido – nos dice el autor- una expansión de la administración pública costarricense y la creación de un Estado empleador que generó una enorme burocracia, nuevo fértil campo donde se ejerce influencia y donde hay una gran trabazón cada vez más compleja de intereses por parte de los grupos de presión e interés.

En ese escenario (1967) se preguntaba el autor: ¿Qué prefiere Costa Rica? Nosotros – él como representante en esa época del poder cafetalero y azucarero- “nos inclinamos por un sistema de partidos fuertes y disciplinados. Consideramos más democrático un país regido por partidos que uno regido por grupos.” “¿Y acaso no es el partido político un grupo? – se pregunta el autor- y responde: Advirtámoslo una vez más: preferimos una democracia de partidos políticos a una democracia de grupos de presión. Estos tienen derecho a ser oídos, pero no a gobernar.”

En cuanto a los grupos de presión y la opinión pública. Nos aclara: “la opinión pública no es más que la opinión privada de aquellos que tienen poder para difundirlo” por ello sugiere el autro “un régimen político de partidos fuertes en el cual los grupos cumplen únicamente una función complementaria.”

Finaliza el ensayo exponiendo la inevitabilidad de nuestros grupos de presión como un movimiento de reacción natural pero que esta en deuda con el campesino que desconoce la organización. Y nos da un dato fundamental: nuestros grupos de presión (1967) no reúnen sino a un porcentaje muy reducido de la masa total de interesados. Por ello, reitera es necesario un Poder Ejecutivo vigoroso, una Asamblea Legislativa independiente y un sistema de partidos políticos fuertes y eficientes para enfrentar a los grupos de presión o de interés. los partidos políticos son un poder de equilibrio y contrapeso que evita la anarquía caso contrario iríamos hacia un neofeudalismo de grupos de interés todopoderosos. “El personalismo político que por tanto años nos ha caracterizado, es producto directo del marcado individualismo que define el costarricense. Al pueblo le seducen los caudillos y tras de ellos ha ido desde la Independencia. En ese sentido preferimos- nos dice- una lucha de ideas a una pugna de personalidades.

Existe desde 1967 una inevitabilidad de los grupos de presión en el juego democrático y su aceptación en Costa Rica al amparo de nuestra idea de libertad. La democracia de hoy (1967) es una democracia de grupos. Es el grupo y no el individuo, el que posee ahora virtualidad suficiente para ser sujeto político. En nuestros días (1967) la política es una gran feria en que el grupo más fuerte y hábil compra mayor cantidad de mercancías: leyes, decretos, reglamentos etc. Hemos llegado a un grado de complejidad en que los grupos se hacen invisibles e imposibles de determinar. El poder en Costa Rica si puede ser localizado y medido. La democracia de hoy (1967) la llenan los PARTIDOS y los GRUPOS DE PRESIÓN. Y el dialogo ya no es de individuos si no de grupos y partidos. Y ello profundizó la democracia en Costa Rica.

Continuando con éste análisis permítasenos hacer una extrapolación. De 1967 a 2024 han pasado 57 años. Costa Rica construyo el Estado Benefactor (1948 – 1980) y del Modelo de Sustitución de Importaciones viramos hacia el Modelo Orientado a la Exportación con Régimen de Zonas Francas, TLC, Apertura Comercial y Desregulación Arancelaria (1980 a la fecha) Se da un marcado agotamiento del sistema político tradicional – bipartidismo tradicional-, el impulso al modelo neo liberal y el ascenso del multipartidismo con la llegada del PAC.

Releyendo el texto del Dr. Oscar Arias Sánchez en nuestros días podemos argumentar algunas ideas. La Generación del 48 se extingue con la muerte de don Pepe, don Daniel Oduber, don Luis Alberto Monge, entre otros que fueron socios fundadores del Partido Liberación Nacional con fecha 12 de octubre de 1951 en la finca “ La Paz” , de San Ramón. Fue en el mes de octubre 1975, cuando don Daniel Oduber nombra al joven Ministro de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica al Dr. Oscar Arias Sánchez, doctarado en la Escuela de Economía de Londres – que no era parte de la Generación del 48–

Recordemos que don Daniel Oduber pierde las elecciones 1966 – 1970. Precisamente por los grupos de interés y de presión en una campaña guiada por la táctica de la Gran Mentira, la irresponsabilidad de las afirmaciones y la lentitud de mecanismos para restablecer la verdad conducida por el partido político Unificación Nacional y el periódico – grupo de presión e interés- La Nación liderada por los gemelos hermanos Vargas Gené y el radioperiódico La Palabra de Costa Rica. Como también los principales señores del capital costarricense que se decantaron por don Mario Echandi afín a sus intereses. La propaganda antiliberacionistas fue brutal contra Liberación Nacional y don Daniel Oduber. Fue una técnica de intoxicación.Con información falsa. Algo similar ocurre en nuestros días de la internet y redes sociales.

Costa Rica desde 1951 es en parte guiada por la hegemonía del Partido Liberación Nacional – partido fuerte, disciplinado y vigoroso- hasta 1990 – Primer Gobierno del Dr. Oscar Arias Sánchez-. Y a partir de este último gobierno empieza el debilitamiento orgánico del Partido Liberación Nacional que llega con el Segundo Gobierno del Dr. Oscar Arias Sánchez, luego Laura Chinchilla y cierra con el hijo del caudillo: José María Figueres Olsen. La oposición sigue un mismo camino, primero Unificación Nacional, luego Coalición Unidad, posteriormente Partido Unidad Social Cristiana que se hunde con el hijo del otro caudilllo Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia: Lic. Rafael Ángel Calderón Fournier -– que no era parte de la Generación del 48-.

¿Qué tenemos hoy 2024 – 2026?

PRIMERO Un debilitamiento de los partidos políticos ideológicos, fuertes y eficientes dentro del anterior marco del Bipartidismo: Liberación Nacional y Unidad Social Cristiana. Nuestros partidos tradicionales van rumbo a la disolución, desintegración o destrucción. Un nuevo multipartidismo en crisis generado por la emergencia del Partido Acción Ciudadana, PAC, que esta en profunda crisis, estado de coma y posible disolución orgánica. Tenemos partidos testimoniales con candidaturas testimoniales que solo llegan como diputados a la Asamblea Legislativa y su aporte es nada significativo.

SEGUNDO Aquí esta el problema sustancial de nuestra democracia costarricense del año 2024 rumbo a elecciones 2026. Nos referimos al auge y ascenso ante el vacío de poder que están tomando los grupos de presión e interés en nuestros días, altamente peligroso para el juego democrático representativo de partidos políticos que tienen el monopolio de la representación electoral.

Bien lo expuso en 1967 el Dr. Oscar Arias Sánchez: “es indispensable,(…) reforzar la autoridad gubernamental, un poder ejecutivo vigoroso, una asamblea legislativa independiente y un un sistema de partidos fuertes y eficientes, constituyen la mejor garantía contra el peligro desintegrador que encierra el grupo de presión” De allí, “ la necesidad de un adecuado liderazgo nacional de partidos que nos permita abandonar el personalismo característico de nuestra historia.” “Los grupos de presión deben tener límites.” De allí que “no concebimos nuestra democracia sino en función de una fuerte competencia de partidos”. Y, “eso frena que un grupo de presión se transforme en partido político cuando decide presentar candidatos a las elecciones con miras a la obtención de la función de tomar decisiones”. En nuestros días asistimos al nacimiento de grupos de presión o interés que se están transformado en PARTIDO POLÍTICO UBER – Con un Socio Conductor – llamémosle Financista- que se encuentra cerca de ti, acepta tu solicitud de viaje y te lleva a donde quieras ir, de forma fácil, cómoda y segura.- En sustancia no son verdaderos partidos políticos con trayectoria sino un vehículo para asaltar el poder político y solo irían por un fin único el del grupo de presión o interés.

Se estiman 47 partidos inscritos o en proceso de inscripción en el TSE CR para las elecciones del 2026. Nos preguntamos: ¿Son grupos de presión o de interés buscando camuflarse como partidos políticos para tomar el poder? O ¿Son nuevos partidos políticos del tipo UBER descrito supra?. El Tribunal Supremo de Elecciones debería intervenir para estabilizar el sistema político electoral de cara 2026. Hay que cambiar el Código Electoral de Costa Rica.

TERCERO En el actual escenario (2024) nos preguntamos: ¿Qué prefiere Costa Rica? Nosotros nos inclinamos – igual que lo expuesto (1967) por el Dr. Oscar Arias Sánchez- por un sistema de partidos políticos por que consideramos más democrático un país regido por partidos políticos que uno regido por grupos. En ese sentido, Costa Rica requiere con urgencia dos grandes bloques de partidos políticos que estabilicen el sistema político electoral costarricense. Preferimos una democracia de partidos políticos a una democracia de grupos de presión para evitar la ANARQUÍA hacia un neofeudalismo de grupos de interés todopoderosos que destruirán nuestra democracia social que ha costado siglos de construcción. No debemos dejar de lado que los sistemas políticos pasan por tres fases: estables, inestables y caóticos.

El debilitamiento de los partidos tradicionales y emergentes: PLN, PUSC, PAC a generado un vacío de poder que nos esta llevando hacia CAOS, CONVULSIÓN, CRISIS Y NUEVA GUERRA CIVIL EN COSTA RICA. Estamos a un paso de guerra civil en un nuevo escenario de economía digital virtual guiada por el poder de las redes sociales y el individuo no partidario dado el deterioro de la base institucional costarricense o en las amenazas al sustrato democrático del sistema político: los partidos políticos. Es por ello que se hace necesario un conglomerado – clúster político partidario– donde estén el PLN, PAC, FA, los centros izquierdas o izquierda modera o extrema y otro conglomerado – clúster político partidario – donde se integren los centros derechas, derecha, derecha extrema o bien ultraderecha. Dos grandes clúster políticos partidarios para sostener la estabilidad del sistema político, cultural, económico y social de Costa Rica en el Siglo XXI. Tienen la palabra los distintos líderes de esas agrupaciones políticas citadas.

CUARTO Con la llegada al planeta en los 90s de World Wide Web (WWW), y en nuestros días las redes sociales asistimos a la muerte de las democracias y las dictaduras. Estamos en la era del final de la democracia. Son tiempos apocalípticos para las democracias. Para todos los partidos politicos tradicionales son una amenaza y un debilitamiento de sus estructuras. La inestabilidad y caos es el nombre del juego junto a liderazgos caudillistas, personalistas, populistas que llevaran a desaparecer a nuestra democracia. Agreguemos que el objetivo a cuestionar por los grupos de presión e interés es la separación de poderes, entonces estamos a un paso del abismo dado que nuestra democracia apostado históricamente por la separación de poderes. Lo anterior, esta en la agenda de los GRUPOS DE PRESIÓN E INTERÉS en Costa Rica.Hay premeditación de parte de estos grupos. Esto esta siendo conducido. Recordemos la campaña la GRAN MENTIRA que le aplicaron a don Daniel Oduber en su primera candidatura. Algo similar pero más profundo dado el uso de las redes sociales esta sucediendo en el lado oscuro de Costa Rica.

La manera de hacer política ha cambiado. Las redes sociales reúnen a la gente y la concentran en grupos de presión e interés: Facebook, Tik Tok, WhastApp, Twiteer. Y allí todo es verdad y nadie puede estar en oposición o desacuerdo. El ‘Me gusta’ o los “Likes” es más importante que el análisis científico, los datos y los hechos concretos. Informar ya no interesa. Hoy se “trata de enganchar a la gente”. Todo es manipulable. Y quienes buscan destruir nuestra democracia usan sin asco las redes sociales generando polarización política, cultural , económica y social. Las generaciones Z – nacidos en los 90s- que no vienen de la Generación del 48, ni que vivieron el Bipartidismo, quizás una cola del multipardismo en Costa Rica son mas propensas a la manipulación dado su aislamiento tecnológico del mundo exterior. Ningún Directorio Político o Comité Ejecutivo del PLN, PUSC, PAC, FA otros la vio venir. Encerrados en su torre de marfil, su arca de la alianza, su santo grial, su atalaya, y dada su actitud de dioses y diosas del Olimpo no percibieron que la realidad concreta dio un giro de 360 grados de 1990 a la fecha.

A MODO DE CONCLUSIÓN

La Costa Rica del Siglo XXI, específicamente la sociedad actual va rumbo al caos, convulsión, crisis y una nueva guerra civil (2025-2026) muy diferente a la Guerra Civil de 1948 – que en sustancia se dio por el respeto al sufragio electoral-. Y, esto no lo para ninguna Asamblea Nacional Constituyente – organismo colegiado que tiene como función reformar o redactar la Constitución.- Sería altísimamente peligroso convocarla dado que la infiltración de grupos de presión e interés – partidos políticos UBER- serían las personas o representantes del pueblo que tendrían a su cargo dictar la ley fundamental de organización de un Estado o modificar la existente». Sin partidos políticos no se puede convocar a ninguna Asamblea Nacional Constituyente.

Como bien lo dejó por escrito el Dr. Oscar Arias Sánchez, en su tesis de grado 1967 y vigente para la Costa Rica del 2025: “Necesitamos un sistema de partidos políticos fuertes y eficientes para enfrentar a los grupos de presión o de interés. los partidos políticos son un poder de equilibrio y contrapeso que evita la anarquía caso contrario iríamos hacia un neofeudalismo de grupos de interés todopoderosos.”

Defensores de los Saqueadores

Macv Chávez

“Me gustaría soñar con que el pueblo ha aprendido de esta «pandemia» y decir que no volveremos a lo mismo, porque el pueblo se levantará con su acción para ser un mundo mejor. Me gustaría soñar con esta utopía, pero todavía tengo que estar despierto para comer.” – 2020.

Siempre me había preguntado la razón por la cual la policía y demás autoridades del gobierno municipal, regional y nacional golpean desenfrenadamente a los que les dan de comer: al pueblo, cosa que no comprendía por más que le daba vueltas y vueltas, por más que me decían que era porque están obligados a seguir órdenes de sus superiores, entre otras cosas; pero hoy, pude verlo con mayor claridad, cuando en la calle Bolognesi oí un grito desesperado, el que me llevó a dejar el almuerzo para darme media vuelta y contemplar a un señor que se ponía al frente de un carro municipal o policial, abrazando al vehículo para que sienta su dolor, su impotencia, porque los otros no lo sentía, porque penosamente este grupo que andaba en el carro, según mi mala visión, desde policías municipales hasta los de verdad, estaban avanzando con mercadería robada, sí, robada, robada por estas dizque “autoridades”, porque eso de decomisar a la gente que se busca la vida diaria y honradamente no es más que un robo a mano armada de leyes y normas que solo sirven para la opresión y represión del pueblo, tal y como lo hacen las autoridades de gobierno, a las que suelen defender muchos policías y demás sujetos del orden cuando existen luchas por injusticias sociales, donde se oprime al pobre solo por tener el poder, ese poder que el pueblo deposita en ellos para que los representes, no para que le hurten ni los aplasten y menos humillen como muchas veces suelen hacerlo.

Es evidente que tenemos serios problemas sociales, para lo que se requiere la representación de toda esta gente en el poder o gobierno; pero, penosamente, por otra parte, también tenemos serios problemas con las autoridades, porque llevamos siendo conducidos por la sobrevivencia, razón por la cual esta gente del poder en mayoría termina siendo indiscutiblemente ladrona, delincuente, miserable, corrupta, motivo por el cual como sociedades no podemos progresar como corresponde, al punto de vemos forzados -en mayoría- a buscarnos la vida como sea, y esta es una muestra clara e indiscutible de cómo estamos como país, porque hoy por hoy bordeamos un poco más allá del 90% de desempleo, esa que conocemos como la informalidad, donde la mayoría sale a buscarse el día a día, de formas distintas, algunos honradamente porque saben el valor de la vida, del amor propio y el respeto al otro, y otros simplemente van de sabios y grandes en la vida aprovechándose de los más débiles, que en sí yo no lo llamaría débiles, porque en una sociedad tan miserable y corrupta como la que nos encontramos hay que ser bien valiente para vivir honestamente, con honor, don dignidad, sin abusar ni estafar de nadie, cosa que no sucede con muchas autoridades o trabajadores del estado que se prestan o vendan los ojos antes cientos de miles de injusticias sociales que se cometen a diario, simplemente porque tienen su sueldo asegurado, ese sueldo que sale del pueblo, aunque muchos de ellos no paguen sus impuestos directamente, pero son los grandes consumidores de las grandes empresas a las que hacen pagar impuestos aparentemente, pero que en el fondo es el pueblo el que lo paga, porque finalmente la mayoría de productos de estas grandes empresas las consume el pueblo, una cosa curiosa y valiosa de reconocer.

Es un hecho indiscutible que tenemos que entender: el pago de los impuestos es de vital importante para el desarrollo de la sociedad, tan igual como también es imprescindible disminuir enormemente la corrupción, porque eso de desaparecerla en nuestras sociedades paupérrimas es una utopía, simplemente porque el ser humano todavía no ha aprendido a ser persona, y por eso muchas veces contemplamos injusticias sociales como normales o con reacciones de momento, solo para sobrevivir o ayudar a sobrevivir al prójimo, sin lograr ver más allá, en el tiempo, y por eso no dejaremos de seguir contemplando las mismas injusticias sociales constantemente, en la vida diaria, simplemente porque no hacemos o luchamos para cambiarlas de raíz, y la fuente de eso están en las leyes y normas que nos rigen como sociedades, pero también en la formación humana de cada persona; aunque a estas alturas de la vida solo dan ganas de decir suciedades en vez de sociedades y animales domésticos en vez de personas, simplemente porque para haber evolucionado tanto en el conocimiento y los derechos del hombre todavía seguimos siendo un asco de humanidad, y no hablo en absoluto, sino en mayoría, esa mayoría que es la que impone el sistema de vida, sino no tendríamos la miserable realidad que vemos a diario, pues la realidad sería otra si tan solo aprendiéramos sobre la dignidad del ser humano más allá de nosotros mismos, más allá de andar buscando una vida digna en una sociedad tan miserable.

Por otro lado, es evidente que existen muchas personas que estamos cargados de este asco a la sociedad, donde algunos cuantos buscan accionar de alguna forma para mejorarla y otras simplemente se han aislado y limitado a buscar su vida digna para no contaminarse con tanta basura; pero, siento confesar que estas acciones solo son consuelos de momento, mismas acciones revolucionarias hormonales, como el 14N vivido el año pasado, como la que hoy pude contemplar cuando la gente se metió a defender al señor hasta recuperar su mercadería, la cual es una muy valiosa acción, pero también limitada, sin un ideal en sí, porque el carro no solo tenía mercadería de ese señor, sino también de otra u otras personas, porque creo que habían algunos productos más que fueron “decomisados”, vamos, robados, sí, literalmente robados, porque lo “decomisado” ya no es devuelto a su dueño, porque muchas veces se lo reparten entre ellos; cosa que me conduce a preguntar: ¿Las otras personas no tenían la misma necesidad? ¿Ellos no sufrieron el robo solo porque no lucharon a morir como lo hizo el señor al ponerse al frente del carro? Esto es algo que me retuvo en la contemplación, porque mis ganas de subirme al carro y sacarme la M con esos malnacidos de policías o policías municipales era grande, infinita, porque no dejaban de golpear a la gente que quería recuperar lo del señor. Pero, la violencia no se soluciona con violencia, quizás sirva temporalmente para librar a alguien, pero no sirve para acabar realmente con el problema, pensé en ese momento, y simplemente me limité a pensar y reflexionar sobre este hecho que me produce impotencia, una importancia cargada de rabia, cólera, ira, porque no podemos seguir jugando en esta vida al superviviente (al que vive bajo el sudor del otro solo porque tiene poder) y al sobreviviente (al que lucha día a día para salir adelante a pesar de las adversidades de la vida y de forma honrada), porque esas son formas inhumanas de vivir, porque finalmente todos deberíamos tener la libertad de poder trabajar dignamente, para vivir de la misma manera. Por ende, debemos tener conciencia de la realidad para no llegar a niveles de opresión ni miseria, a niveles inferiores a la dignidad del hombre.

Si bien es cierto que la informalidad podría perjudicar de alguna forma a los negocios formales, también es cierto que esa informalidad muchas veces permite que mucha gente pueda atender sus necesidades básicas, por ende, la solución no está en robarles sus productos, ni abusar del poder para formalizarlos, sino buscar formas que permitan convivir a ambos dignamente, porque finalmente en realidades tan atropelladas como la nuestra ambos contribuyen a mantener la economía del país, porque si estos señores no consumieran nada, muchas empresas no tendrían las ganancias que tienen, porque la economía se mueve en todos los niveles sociales, siendo la masa la que más consume, por ser mayoría, y por lo tanto la que más impuestos aporta al estado, indirectamente, porque finalmente el impuesto viene incluido en cada compra que realizamos, no se desprende de las ganancias que tiene el empresario; por ende, creo que es tiempo de que el pueblo aprenda a tener el poder, pero para eso es indispensable tener consciencia, y para ello necesitamos formarnos como personas, en igualdad con el otro, sin distinción de títulos ni clases sociales, sino en unión del derecho y del deber, conociendo nuestros derechos civiles, reformando la educación básica para elevar el nivel de la superior y salir de tanta mediocridad, porque si seguimos estando aislados, seguiremos siendo los oprimidos u opresores de la corrupción, de la miseria.

Finalmente, por momentos pienso que la solución ante tanta miseria humana está en la anarquía, pero en una sociedad tan mediocre como la nuestra vivir en anarquía es imposible, porque eso no sería para vivir en armonía, sino en el caos, donde afloraría de peor forma la miseria humana que llevamos cargando en nosotros solo por el instinto de supervivencia y sobrevivencia, ese que se pervierte constantemente gracias a las constantes praxis sociales, esa que busca justificar la miseria con un “así es la sociedad”, “así es la moda”, “así son las cosas y yo no puedo hacer nada para que cambie”, “tengo que adecuarme a ella”, dichos que no hacen más que mostrar nuestra resignación ante la falta de evolución del ser, ante la propia incapacidad de pensar por nosotros mismos, por reconocernos como seres humanos, como animales racionales, trascendentales, logrando hacer aflorar en el día a día la miseria, esa que nos domina desde el poder político hasta las calles, simplemente porque no nos dedicamos todos a combatirla con un ideal en conjunto, con identidad nacional o humana, tomando el poder para ejercer prácticas de convivencia acordes a la dignidad del ser, sin injusticias sociales, y todo gracias a que seguimos desunidos, aislados, desnutridos del ser, mirando la realidad desde la comodidad de nuestras vidas, desde la paz de nuestros hogares, o simplemente desde el drama de nuestra existencia, buscando disfrutarla con cosas banales o efímeras solo para decir que hemos disfrutado de la vida, sin importarnos los otros, sin ir más allá de los nuestros o de los que son como uno, simplemente porque finalmente el mundo es así durante cientos o miles de años, algo que me parece el pensamiento más fracasado para haber evolucionado tanto en conocimiento en los últimos dos mil años, para haber avanzado tanto en tecnología en los últimos doscientos años, sin llegar a comprender ¿para qué carajos nos sirve tanta evolución del pensamientos si vamos a seguir girando en la misma miseria de siempre, en la del superviviente y sobreviviente, es decir, la del opresor y oprimido?

Arequipa, 19 de mayo de 2021 a las 20:25 horas

Anarquía ambiental y negocios

Limón, 2 de noviembre de 2020

Licda. Emilia Navas Aparicio
Fiscala General, Ministerio Público

Estimada señora fiscala general:

Tal y como le expusimos, la anarquía impera en los centros de rescate a nivel de la región Caribe. Igualmente, debemos de agregar que en nuestra región se han drenado miles de hectáreas de humedales de yolillo para ampliar la frontera agrícola, a vista y paciencia de un inoperante Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC-MINAE) que, únicamente reacciona a gestión de parte, olvidando aspectos básicos de planificación y gestión.

Tan grave como lo anterior, tenemos la incesante lluvia de biocidas y plaguicidas que día a día recibimos por parte de actividades agroindustriales mal reguladas por el Ministerio de Salud, que hace interpretaciones antojadizas del reglamento para las actividades de Aviación Agrícola, en detrimento de la ley y la calidad de vida de miles de sencillos pobladores, que a su vez son trabajadores de empresas bananeras, a los cuales ni siquiera se les respeta los estándares internacionales sobre retorno a las plantaciones bananeras después de la aplicación de los productos químicos, lo cual es absolutamente abusivo para ese importante sector de trabajadores, que son extranjeros en algunos casos, lo que quizás favorece la comisión de estos abusos.

Los reglamentos y leyes ambientales que conforman nuestra normativa no cuentan para dicha población, debido a una corrupta casta de inspectores del Ministerio de Salud, que privilegian los intereses de los empresarios bananeros por encima del bienestar común. Los ejemplos abundan en casi todos los cantones bananeros de nuestra región Caribe, en las cuales existen barreras arbóreas naturales que no contienen el desplazamiento de los productos químicos (la llamada deriva), como consecuencia de los fuertes vientos que imperan en nuestra zona.

En ese mismo orden, tenemos enormes diques construidos en su mayoría de manera ilegal o al amparo de decretos de emergencias ya caducos o inaplicables, por empresas bananeras en los cantones de Limón, Matina, Siquirres y Sixaola, generándose un ilegal negocio para un reducido grupo de empresas allegadas a CORBANA, a la Dirección de Obras Fluviales, la Comision Nacional de Prevención y Atencion de Emergencias (CNE) y JAPDEVA, instituciones todas que tienen por norma reconstruir diques que fueron construidos ilegalmente, librando así de toda responsabilidad a algunos conocidos empresarios de la región, que usualmente cuando se ven afectados por inundaciones generadas por las mismas obras empíricas que han edificado (muchas veces dentro de la ripa y cauces de dominio público), entonces encuentran muy pronto amparo en las instituciones supra citadas, lo cual constituye claramente un asalto «legalizado» a la hacienda pública. Los ejemplos y las pruebas abundan, a la espera de un acucioso esfuerzo de coordinación entre las fiscalías Agrario Ambiental y de Probidad.

Adicionalmente, en el cantón central de Limón, se está impulsando el precarismo y ocupación de zonas de recarga acuífera a vista y paciencia del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (ICAA) y del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas (SENARA).

Estimada señora fiscala general: esta es una pequeña muestra de la anarquía y la corrupción que impera en nuestra región, que es una de las que ostenta los más bajos índices de desarrollo, lo cual ha venido sucediendo de manera ininterrumpida por décadas, todo lo cual nos impone el deber de solicitarle muy respetuosamente, se sirva interceder en favor de nuestra gente, aras de la institucionalidad y los derechos humanos ambientales de quienes no son atendidos como en derecho corresponde.

Ruego proceder de conformidad, asignando un funcionario o funcionaria que ponga un alto a los abusos antes indicados, estableciendo plazos y cronogramas de cumplimiento.

Gracias y saludos,
Marco Levy

 

Imagen ilustrativa: Fecon.

Ante las marchas y movilizaciones que se están convocando

Vladimir de la Cruz

¿Hacia dónde debe enfocarse la atención de las personas, de los ciudadanos, de los que están interesados en el mundo político nacional, con todas sus aristas?

Hay en el ambiente político acciones, que como en un remolino, mezclan diversas fuerzas sin saber quién es el principal director de esas acciones, o mostrando diversos actores, algunos de ellos obviamente con un desconocimiento total de cómo es el engranaje político y la estructura política institucional del país.

Que la gente proteste es válido. No solo en un derecho reconocido en el país, sino que la propia institucionalidad oficial lo reconoce y defiende como un derecho de los ciudadanos. El propio Ministro de Seguridad Pública muchas veces, frente a las diversas manifestaciones, y hasta con actos de cierres de calles, ha reconocido este derecho ciudadano, exigiendo nada más que no se bloquee toda la calle, que al menos dejen un carril libre de circulación. Y aun cuando cierran ambas vías o una sola en su totalidad, por horas han permitido la acción ciudadana. Hace algunos años esto no era así. El aparato represivo, expresado policialmente, se hacía sentir rápidamente. Hoy hay márgenes de acciones de calle con “tolerancia” policial.

Marchas, manifestaciones, concentraciones, paros en las calles son hoy bastantes comunes. Diversos sectores las convocan y realizan.

Sin embargo, cuando se convoca a una marcha, a una manifestación, a una protesta organizada, frente a la Casa Presidencial, pareciera que se obnubilan los mismos dirigentes, que en el molote de “dirigentes” que convocan, sin articulación entre ellos, no saben qué hacer, o algunos de ellos salen públicamente a desdecirse de algunas de las consignas de movilización que se agitan, porque jurídicamente saben que no son posibles.

En las luchas sociales, en las huelgas, por ejemplo, hay que tener certeza de qué se quiere pelear, hay que tener certeza de que se puede lograr, hay que tener certeza de qué se puede negociar, para lo cual hay que llevar a la mesa de negociaciones propuestas negociables y no negociables, para poder sacar un resultado positivo. Y, sobre todo, hay que tener certeza de la capacidad organizativa y del apoyo que se va a recibir en la lucha, y de los aliados que se pueden lograr.

Ninguna huelga o protesta de este tipo puede realizarse con objetivos imposibles, porque se pierde. Lo ideal es que de una lucha social salga algo positivo, algo tangible, algo provechoso para los que están en lucha, porque ese resultado es el que va a posibilitar otras luchas se semejantes, y crecientes. Si las luchas, de este tipo se conducen con resultados reiteradamente perdedores, terminan debilitando las organizaciones convocantes de estas luchas, en el caso de este ejemplo, los sindicatos, a situaciones desmovilizadoras hacia el futuro, a la pérdida de confianza y de conciencia de quienes deben estar en esa lucha hacia sus dirigentes y sus organizaciones.

Está convocada una marcha, una movilización, una concentración, de diversos sectores sociales y de trabajadores, y con consignas mezcladas diversas y confusas entre ellas. Veamos dos de esas consignas. Una que llama a destituir al Presidente de la República, pidiéndole que renuncie. Los que enarbolan esa consigna pareciera que son analfabetos políticos totales, que nunca han leído ni siquiera la Constitución Política, ni la conocen, a pesar de que algunos son abogados y otros han sido hasta diputados. Uno de ellos, que fue diputado y es abogado, y también candidato Presidencial del Partido Liberación Nacional en 1998, José Miguel Corrales se corrió de esa consigna, porque sabe que eso no es posible, y que es una tontería estar agitando, y engañando a la gente, en esa dirección.

Si el Presidente, supongamos, renuncia, le sucede constitucionalmente la Primera Vicepresidencia de la República, y si ésta también renunciara, le seguiría, en orden de sucesión, la Segunda Presidencia de la República. Supongamos más. Que renuncian los tres juntos, los vicepresidentes, con gran sacrificio patriótico en solidaridad con su Presidente, renuncian a la vez, entonces, asume el Puesto de Presidente quien ejerce la Presidencia de la Asamblea Legislativa… si no renuncia, Y, si renunciara, en la Asamblea Legislativa hay tantos Presidentes legislativos, hasta 57, si todos son mayores de 30 años, que pudieran asumir ese puesto, si el Presidente Legislativa que nombren renuncia a su puesto y renuncia por ello a asumir la Presidencia de la República. Así de simple.

Si las cosas fueran así de sencillas, la sola renuncia del Presidente, no nos da a los costarricenses, con las dos Vicepresidencias que existen, y con el actual Presidente Legislativo, algo mejor que lo que dirige la Casa Presidencial y el Poder Ejecutivo Nacional.

Sería como tirarse a un precipicio, auto inmolarse o hacerse un harakiri, que es suicidarse rompiéndose todas las entrañas con una espada o un puñal especial.

De estas formas la del Harakiri al menos es la que hacen los guerreros, voluntariamente, sobre todo cuando quebrantaban algún Código de Honor. Pero no hay Código de Honor roto entre los manifestantes que demandan esta consigna de la renuncia. En cualquier caso, le correspondería al propio Presidente si considerara que el Código de Honor de su Mandato, surgido de la representación popular, lo ha violado o traicionado. Pero esto tampoco está en la discusión de la petición de su renuncia.

No se engañen los que agitan esta consigna. No sean tontos o idiotas. No les caben otras calificaciones. ¿Qué realmente prefieren de Presidente de la República?

Esa es una consigna imposible, irreal. Eso es movilizar gente a tontas, como a darle a una piñata o a jugar a la gallinita ciega. Obviamente los que convocan en esta dirección carecen de vista. No tienen claro cuál es el escenario en qué deben moverse. O tienen grandes cataratas en sus ojos, o tienen una degeneración macular aguda por su edad, que no les permite tener una visión central y aguda, por lo que no pueden leer, el escenario político, o no pueden ver detalles finos, de ese mismo escenario.

La otra consigna. La lucha contra la corrupción. Esta es absolutamente válida. La corrupción no está en La Luna ni en Marte. Campea en toda la institucionalidad pública. Aunque no se vea, ni se toque, se respira, hiede por todo lado. Esto es cierto. No se necesita ser brujo ni adivino para señalar la existencia de la corrupción en el país. Pero, la sola lucha contra la corrupción, y la movilización contra ella, no es por sí misma suficiente. La corrupción no es intangible, por eso no se puede movilizar contra la corrupción en general. O se moviliza contra actos de corrupción precisos, denunciables, contra los funcionarios que los han realizado, con nombres y apellidos, pidiendo cosas concretas contra ellos, renuncias de sus cargos, y la acusación penal respectiva, exigiendo las penas más altas posibles para que su castigo sea ejemplarizante. Pero, no se puede luchar contra la corrupción en abstracto, en general. Eso no resuelve nada.

Lo mejor sería que en este caso quienes se manifiestan en esta dirección elaboren un Proyecto de Ley, contra la corrupción, y se movilicen donde debe ser, a la Asamblea Legislativa a presentar el Proyecto de Ley, por iniciativa ciudadana, que ahora se puede, o presentándoselo a algún diputado, o grupo de diputados que lo acojan y presenten como propio. Entonces sí vale la movilización diaria, permanente frente a la Asamblea Legislativa, hasta que le den el trámite para que llegue ese Proyecto de Ley al Plenario legislativo, y con las calles llenas presionar por su aprobación.

La sola movilización contra la corrupción, si no hay una propuesta concreta, es un canto a La Luna. Los que han sido diputados y están en esa marcha y movilización comprometidos lo saben. Si lo que tratan es de ganar alguna imagen más de la que ya tienen, bien ganada o mal ganada, no pasarán de sumar a su récord personal que han movilizado gentes bien intencionadas al desgaste político.

Algunas de las Cámaras empresariales, hace poco tiempo plantearon, ante el Gobierno, como parte de sus luchas y demandas, la necesidad de luchar contra la corrupción, la elusión, la evasión y el contrabando, que a ellos, los empresarios honestos, también los afecta. Los sindicatos, por su parte, han hecho pronunciamientos similares.

Sin embargo, siendo este un punto de Unión Nacional, en el buen sentido, no se han puesto de acuerdo, estos sectores organizados, para presentar una propuesta conjunta. De pronto que puede salir, una propuesta concreta, si se sientan a hablar sobre esto.

El tercer elemento alrededor de esta convocatoria, de marcha, de protesta, es el río revuelto que se quiere realizar, y las aguas subterráneas que se mueven dentro de ese molote social. Es el elemento desestabilizador de quienes, desde hace poco tiempo, han empezado a agitar las banderas de la anarquía institucional, los que convocan contra los Poderes del Estado, contra su imagen, los que denigran a todos los funcionarios públicos políticos, a las Autoridades de Gobierno, de sus cuatro Poderes, y de las Instituciones públicas, son los que hablan en abstracto contra la corrupción del gobierno, la corrupción de los políticos, la corrupción de los partidos políticos, la corrupción de los trabajadores con altos salarios o con altas pensiones, como si fueran estos los que se recetaron sus salarios y sus pensiones, que son originadas por las luchas de los trabajadores y por Leyes de la República.

Quienes así están actuando está deslegitimando todo el sistema democrático, y democrático representativo, que tenemos. Solo están favoreciendo salidas políticas golpistas, antidemocráticas, autoritarias, despóticas, fascistas y hasta tiránicas. Qué nadie se engañe en esto.

En este escenario perdemos todos los costarricenses, de cualquier signo político o ideológico en que se ubiquen, y de cualquier clase social con la que se identifiquen o pertenezcan. Este sería el resultado de este tipo de luchas que conduzcan a hacer surgir, de la espuma que se levante, líderes de ocasión, populistas, que como canto de sirenas, puedan ilusionar a sectores sociales desesperados y desilusionados de su propia situación social, en este momento de crisis social, por los efectos socio laborales de la pandemia, y por los golpes económicos de la misma.

Algunos, de los que están convocando a estas movilizaciones, todavía tienen posibilidades en tiempo real de que constituyan su partido político para las elecciones del 2022, que pareciera son sus aspiraciones principales, y movilicen lo que puedan alrededor suyo, para tal vez volver a la Asamblea Legislativa como diputados.

Algunos de esos líderes que están convocando ya han participado en varios procesos electorales, sin haber logrado la confianza del electorado. Tal vez en medio de esta situación social logren sacar algunos votos de más, por lo menos, para volver a la Asamblea Legislativa, que es cada vez más difícil, por el número de votantes que se necesita para salir electo, cuando no se tiene la fuerza y el reconocimiento social y político del caso, o se tiene una imagen desgastada que ninguna movilización de este tipo les va a mejorar.

Los dirigentes sindicales que se han tirado en esta movilización, ¡cuidado queman lo poco que les queda de sus naves!

¿Democracia o Anarquía?: ¿Cuál Es El Camino A La Libertad?

Macv Chávez

Indudablemente la Anarquía, pero -siempre hay un “pero”- para ser honestos no estamos preparados para una anarquía como la pienso, acorde a estos tiempos, porque ya no estamos en la edad media ni en siglos pasados, donde la ley del más fuerte se manifiesta por las armas, porque ahora todo se mide por la inteligencia, razón por la cual contemplamos que el mundo cinematográfico -y otros- apunta a promover como normalidad las guerras bacteriológicas, algo que requiere de suficiente inteligencia para ser desarrolladas; por ende, debemos ser más inteligentes para romper las cadenas de la opresión, es decir, debemos alcanzar la sabiduría del ser, para no dejarnos someter por el sistema como si fuéramos borregos, por eso creo que la anarquía es mejor, porque la anarquía nos incita a ser sabios, a encontrarnos con nosotros mismos, con nuestro yo universal.

Pero ¿por qué no elijo la Democracia si es la mejor forma de gobierno? Muy sencillo: Cuando pienso en «Democracia» se me viene a la mente la imagen donde Sócrates tiene que beber la Cicuta para demostrar que los hombres de su tiempo estaban equivocados. Lo mismo sucede con muchísimas personas que han intentado luchar contra la gran corrupción política que existe en la mayoría de los gobiernos democráticos, donde los grupos de poder controlan el poder del sistema, por ende, al gobierno que somete al pueblo para que sigan trabajando para sobrevivir y para los ricos, cosa que lo hemos podido comprobar con mayor fuerza en este tiempo de “pendemia”, porque fue una gran pendejada lo que le hicieron al pueblo los ricos y políticos.

Por otro lado, cuando pienso en Anarquía -como lo ve la mayoría del pueblo- se me vienen dos imágenes a la cabeza, la primera es la del Guasón diciendo: «Introduce un poco de anarquía, altera el orden establecido y el mundo se volverá un caos. ¿Te digo algo sobre el caos? Es miedo”, cosa que me lleva a la otra imagen: las guerras civiles han terminado en Tiranía o Dictadura, debido a que toda rebelión necesita un líder, un salvador que los libere de la opresión para meterles a otra opresión; y por esta razón digo que no estamos preparados para ser libres, es decir, para una Anarquía Inteligente, acorde a nuestros tiempos, es decir, respetando el derecho y el deber que todos tenemos como personas, algo que es necesario e indispensable para trascender.

Por otro lado, pensar en una Anarquía Inteligente o Autocracia es una utopía de las más grandiosas para estos tiempos, no porque sea imposible, sino porque la gente que tiene edad para ser dueño de su propia vida no está preparada ni lo estará en cincuenta años, porque están acostumbrado a seguir a un guía, y por eso las sociedades han vivido eligiendo tiranos disfrazados de salvadores, hasta hacer de las políticas de gobierno más de lo mismo: la tiranía de la Oligarquía, porque les pagamos suculentos sueldos para que no trabajen como deberían hacerlo. Y por eso, digo que la única Anarquía que podemos hacer en estos tiempos es la de no dejarnos aplastar más los derechos, para pensar que debemos formar a los niños del ahora para que sean los jóvenes del mañana, ese mañana que cambiará la historia de la humanidad en tres generaciones si es que sabemos formarlos como seres racionales, libres y conscientes, dueños de su vida, de sus deberes y derechos, sin ser oprimidos ni oprimir a nadie.

Lima, 13 de junio de 2020 a las 00:09 horas