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Etiqueta: antimperialismo

Dónde está Fidel

Rafael Ángel Ugalde Q.

Hoy lo miré en un jeep verde oscuro. Era él, inmortal, desde antes de nacer. Yo, un simple visitante del Vedado. Ya él hablaba de un «mañana» distinto de cómo lo concebíamos entonces todos los humanos comunes. Él miraba ya con naturalidad asombrosa el mismo mar que mirábamos, el mismo cielo que recorríamos ingenuamente, jugando astrónomos atarantados, buscando en el Este la tal constelación de Orión, pero él lo hacía de forma casi igual a cómo lo hace ese que dicen se embarrialaba las manos, luego con la tierra fresca aún y el agua sin secarse sopló y ordenó caminar, luchar y luchar hasta vencer. Nosotros andábamos por la Rampa o nos íbamos al Malecón con alguna que otra muchacha de la Juventud Comunista – muy inteligentes y bonitas por cierto, y que este secreto, por favor, nunca salga de Centroamérica – a ver las olas pegando contra las costillas de este tajamar.

Sentíamos una delicia en la cara cuando la brisa nos daba de lado, por este cachete entonces rellenitos, después de sortear el viento la vieja fortaleza heredada de los españoles dentro de la Bahía de La Habana, mientras por este otro lado de mi oído, como una octava de un Do Mayor divino, celestial, y femenino, nos decía con gracia rítmica y tono perfecto: “oye chico, mira esa ola que viene allá «¡Coño! Agregaba de inmediato con todo su pelo alborotado por el ventarrón atrevido que acababa de robar la vuelta a Morro. A Luis, a José y a Bertilda, entre otros, no les gustó nunca la desgreñada cabellera de ella, a mí, por el contrario, me enloquecía porque me regresaba a los corrales de mi abuelo y a nuestras clandestinas fiestas con becerros. Para que tengan una idea, como quedaba ella de mechuda, imagínese como queda de socolloneado el cuerpo de un montador después de estar sobre el lomo de un Cebú chúcaro. Nadie me lo contó. Éramos simples humanos mirando el mar. Él no. Ya había sorteado el océano entero y desafiado los cielos. A él ya lo habían visto pasar por la capital de Angola.

Los imperialistas olían su peligro con nariz de Pinocho, porque los vendepatrias del Movimiento UNITA iban y venían de París, desesperados, porque una sola cabeza cambiaba la estrategia de la guerra de Liberación. Y los rubios generales racistas ingleses de Sudáfrica reconocían: esto que nos hace este comunista cubano es nuestro final: un metro solo que gane nos afectará «el equilibrio», argumentaban estos miserables. Y los negros despreciados, a quienes desde la escuela «educaban» para servir a los blancos y morir resignados en las minas de carbón, oro o diamantes, descubren que ese pedazo de tierra usurpada es de ellos. De nadie más. Aprendieron de Fidel la definición de Patria. Una sola palabra levantaba sus frentes. Inflamaba su pecho. Sus ánimos se tornaban huracán. Una sola palabra. Era una inyección de futuro. Si, una palabra, con toda la fuerza del mundo, con todos los cañones del Universo y toda la pureza de Martí.

Por primera vez los pueblos africanos descubrieron lo que ya muchos latinoamericanos habíamos descubierto de tanto oírlo en la ONU contra la colonización en el mundo: no hay triunfo ni victoria en ninguna parte si no escuchábamos a este genio militar.! Si señores y señoras. ¡Si querido joven!: Es uno de los grandes genios de todos los tiempos, Napoleón Bonaparte, ganó todo, supuestamente, no había victoria qué se le escapara. Pero nunca desafió un imperio ni consolidó Revolución alguna. Este francés se vanagloriaba de cómo mover las tropas y cómo embolsar el enemigo, pero quiero decirle algo: murió como muere uno más. Algunas coronas de Laurel puestas sobre su cabeza están podridas hacen años, nosotros a Fidel lo tenemos a mano cuantas veces nos dé la gana 24/7. Si, a muchos disgusta, todavía, pero dígame con honestidad y sin fanatismo: ¿Cuál general de cinco estrellas inicia la derrota de uno de los ejércitos más criminales en la región con menos de 100 hombres y mujeres? Ninguno, verdad. Solo Fidel. con menos de 100 hombres y mujeres.

Los yankis cuidaban el ejército de Batista como un Rey cuida a su hijo heredero de la Corona. Los sabiondos de Centroamérica eran pesimistas, porque decían que cómo esa «cabeza caliente» iba a ganar una guerra, cuando Cuba carecía de altas montañas para la guerrilla. Y Fidel, junto a los barbudos y su pueblo, demostró como la justicia se impone sobre el oprobio y la libertad rompe cadenas en todas partes. Hoy, que la Revolución Cubana está asesinada por un criminal bloqueo económico y financiero, cuyas pérdidas suman 20 millones de dólares diarios, tiene a 90 millas a su principal enemigo. Ya no les basta el bloqueo, ni las oenegés, los YOTUBERES, adentro o fuera de la CIA, da lo mismo, porque el Imperio está deslizando sin percibirnos una arma secreta que por acá nos la aplicaron desde hace cuarenta y pico de años. Desde entonces estamos heridos. Estamos maltratados. Estamos mutilados. Estamos huérfanos. Todos esos enemigos del pueblo cubano se juntaron contra nosotros: Ya los verás en coro diciéndonos que son «defensores» de la Revolución, de los Derechos Humanos idiotizados, de la democracia cabaretera, pero que ella, la Nación de Martí, Carlos Manuel de Réspedes, el “Che”, Cienfuegos, Raúl, etc., necesita ya «modernizar» su economía para ponerla a la altura de nuestros tiempos. Son pequeños «ajustes», como nos dijeron a nosotros ayer. Si, pequeños» ajustes», según ellos. No se ponen ni colorados en sus peroratas en los canales de YouTube.

Son los reformistas, lo que quisieron descarrilar la primera Revolución Socialista en el mundo, a pocos años de triunfar las personas sobre el salvaje lucro que nos tiene desechos como sociedades llenas de drogas, lavado de dinero que llaman “inversión”, malhechores que nadie toca porque ahora son ejemplares señores del emprendedurismo, y toda una generación pérdida.

La Revolución devolvió el decoro a los negros, a los blancos, a los nietos de quienes fueron esclavos, a los jóvenes, a los abuelos, a los artistas y a los niños. Siempre estuvo allí, pero lo habían escondido. Una sarta de ladrones que huyeron en estampida por los cuatro puntos cardinales. evasores de impuestos, corruptos y dueños de burdeles, vienen ahora vestidos de Caperucita. Sus «ajustes» todos son iguales, por todos ellos hemos ya pasamos todos nosotros, desde aquel infeliz 1973, que los Chicagos Boys se apearon a Salvador Allende en Chile e idearon el plan «piloto» para las Américas. Designaron el Banco Mundial para que arruinaran a nuestros pueblos con «Ajustes Estructurales de la Economía», nadie escapó a partir de 1980. Todo se nos fue al carajo en un abrir y cerrar de ojos, porque algunos postulados sonaron bien al oído de sus tontos útiles.

Acá y allá, quitaron los subsidios a los pobres campesinos, que desde la Colonia sufren despojos, falta de asistencia técnica, no tienen caminos dignos, son quebrados por unos explotadores llamados intermediarios, pero nunca nadie, los habían presentado menos que parásitos sociales. Sí, nuestros campesinos, ahora resultaron parásitos. Porque según los monaguillos de los “ajustes”, no eran «competitivos». Así, convencieron al más pintados, nos dijeron liberaremos dinero de un Estado arratonado para educación, salud, las cooperativas, la ciencia ( si hubiera estado de moda la IA la hubieran agregado) y promoveremos las exportaciones al exterior. Al final, las ventas al exterior resultaron la peor medicina, porque nos manearon más al Imperio que, frente a la oferta excesiva de los mismos productos llegados por toneladas desde el centro y sur del continente, no solo imponían el precio de baratija a las mercancías producidas con gran sacrificio por nuestros pueblos, sino condicionaron durante cuatro décadas a sus «socios» comerciales y gobiernos hasta nuestros días en lo político, cultural, diplomático etc.

(F.Cubadebate)

Al final, el desarrollismo no produjo el milagro de dar Mercedes Benz como carro popular a la gente, como habían prometido a los incautos, comenzaron a decirnos desde el exterior que alimentos comer y, el tal fomento a las cooperativas con el dinero de todos los contribuyentes, en múltiples casos, se convirtieron en «garroteras» para quienes el salario mensual no les alcanza, para pagar la educación de calidad que antes era gratuita o tratarse una enfermedad y salvar así su vida, porque el derecho a la salud se tornó en negocio, mientras la sanidad que necesita nuestros pueblos está capturada por una pacotilla de verdaderos criminales convertida en «aristocracias» de todo signo: gente de saco y corbata, gabachas, peinados extravagantes detrás de escritorios, lideres de palabras floridas, etc. Después de esta patraña de eliminar los subsidios a los pequeños y medianos productores llovieron fondos públicos para que todo el que estuviera bien conectado robara a manos llenas, solo debía cuidarse de no ser pillado, porque el castigo por tal descuido es pasar por la gran pena de ir a declarar a alguno de los tribunales, perder una mañana en estos trámites y en la tarde incorporarse a sus tareas con todas las de la ley como ordena el ser ejemplar ciudadano. Así está documentado desde el Río Bravo hasta la Patagonia.

Pero los» ajustes» de los reformistas no quedaron allí: presentaron modificaciones para «un mejor funcionamiento» de los Bancos Centrales. Y aunque parezca mentira, los bancos centrales, con el patrón oro enterrado, pusieron a flotar el dólar verde para sobrevalorarlo frente a las monedas nacionales, y el pueblo, pues, que pague la inflación creada por la devaluación de la unidad monetaria local. Esa es la verdadera amenaza cifrada no solo contra la Revolución Cubana, sino contra cualquier pueblo que quiera ser libre frente al Imperialismo, porque se presentan muchos de estos mercaderes defensores de una especie de «capitalismo bueno», preocupadísimos por Cuba, pero póngalos en el camino antimperialista enseñado por Fidel para que usted los vea haciendo contorsionismo que saca risotadas a los más serios y sacando de los closets, tipos gringos, la colección de viejos trajes que usted no sabrá distinguir si es persona o Camaleón. Unos se ponen el vestido entero de «socialista democrático», otros, hasta se maquillan y se presentan como auténticos «izquierdistas», otros resultaron «moderados» o simplemente delicaditos «progres “modernos. ¡Sarta de mentirosos y mercaderes baratos! Fidel nos enseñó a no complicar a nuestros pueblos: frente al reformismo, revisionistas y contrarrevolucionarios, más socialismo, más REVOLUCIÓN.! ¡Quien no quiere caldo darle dos tazas!

Y nos enseñó algo práctico de gran contenido teórico, que los «revolucionarios del WhatsApp» no quieren escuchar ni en broma y los voluntaristas menos. Detestan al pobre Lenin, porque les daba duro por su trabajo mediocre. Oyen el nombre Lenin y huyen despavoridos como si se tratara de un exorcismo: Es que él les dice organizar el pueblo sin un fin concreto, hacia una meta definida, es una mentira, una estafa, que, aplicándola a los tiempos de hoy, es peligrosísimo, cuando el imperialismo echa mano del fascismo, el nazismo y el sionismo.

Si además de ello, esos trabajadores no los articulamos ni despertamos en ellos la «necesidad» de la conciencia de su poder, del que alguna vez no habló Marx, si que estamos jodidos. El enemigo nos llevará a su callejón sin salida y todo queda consumado.

A mayor responsabilidades mayores obligaciones”, Fidel Castro.

Pregunto: ¡¿Se hubiera podido sostener la Revolución Cubana sin organización de su pueblo sin objetivo claro, sin la debida articulación y sin la seguridad de su poder de transformación?! ¡No! Un millón de veces no. Las Revoluciones al final se consolidan porque una vez que el pueblo descubre su fuerza, su poder, se suma a las estructuras organizadas y articuladas para su defensa. Sea con las armas en la mano o desde la trinchera de la guerra de las ideas, enterrando el egocentrismo, la vanidad, la mediocridad, la chambonada, el amiguismo, la improvisación y todos esos vicios pequeños burgueses, ¡etc.! ¡Lo dice Lenin! Una de las muchas lecciones que nos da este genio llamado Fidel nos la brinda en los movimientos debidamente organizados, articulados y luego cómo incorpora a su pueblo en armas para aplastar la invasión de Girón. No es necesario tener el grado de Cabo, ni leerse los apuntes de Napoleón ni el Arte de la guerra, no no, es simplemente observar para darse cuenta de que Fidel no desperdició el más leve movimiento de sus tropas, gracias a la organización disciplinada de su pueblo, a una asombrosa articulación “todo terreno» y una conciencia del poder del pueblo cubano para aplastar, no un Girón, sino las invasiones que los yankis quisieran mandar. ¿Cuántos proyectos bien intencionados para con los pueblos de Nuestra América nos han sido borrados, después de esta primera Revolución Socialista? Pero Fidel también nos enseñó que la Revolución y los revolucionarios, a diferencias de los burgueses, tienen un corazón inmenso y una sonrisa larga como una trinchera. Sí, es como una trinchera, forrada en la razón y la verdad de clase, donde no cabe la mentira, los pusilánimes, no queda espacio para esos frustrados ingenieros que se les fue la vida pegando parches al sistema y tendiendo puentes macizos de consenso para que transite la noble oligarquía. Cuando un revolucionario calla por amiguismo u otra desviación en cuanto a su trabajo, está mintiendo, está ocultando la verdad y está zafando un ladrillo a toda Revolución. Por eso, nos insistía como nunca para que lo pusiéramos en práctica: » A mayor responsabilidades mayores obligaciones». No se trata, pues, que esté viendo al comandante desde anoche muerto, que va. Él y todos nos preparamos desde el canto del gallo madrugador en cualquier bohío, desde cualquier calle, desde la cocina o la sala más humilde, a marchar con ilusiones nuevas por este día y como si tuviéramos 18 años, con una sonrisa, de oreja a oreja, muchachos y muchachas, sin derecho a cansarnos hasta que llegue la victoria. Con el puño en alto que de un dieciochoañero nunca se ha dicho nada en contra.

¡¡Viva Fidel!! ¡¡Viva Cuba Socialista!!

Venga: ¡¡Póngase las pilas y Tumbemos el bloqueo!!

¡Fidelista por siempre! ¿Y qué?

*Propulsor de la campaña “Abrazo a Cuba” y miembro del Círculo Bolivariano de Solidaridad Yamileth López

24/11/2025

Nada por la paz… Todo contra el pueblo

Rafael A. Ugalde

Aclaración: La solidaridad antimperialista con todos los pueblos del mundo es una obligación humana, no es un derecho que requiera permiso alguno, pues el carácter de obligatoriedad, está por encima de cualquier barrera idiomática, creencia, gusto o visto bueno. Por la urgencia del caso y a fin de dar agilidad y no comprometer a nadie, me responsabilizó por cada una de estas líneas.

Los famosos premios Nobel de la Paz ya hacen mucho tiempo estaban moralmente desvalorizados, pero ahora sí tocaron fondo, otorgando esta considerable bolsa de dinero a María Corina Machado, lo que no debería alegrar a ningún hombre y mujer pacífico en el mundo.

Basta recordar que esta «premiada» no ha tenido empacho alguno para implorar a los imperialistas gringos y europeos intervengan con urgencia contra su país, que equivale a llamar a quienes robaron y se llevaban los recursos de Venezuela a desangrar un pueblo hermano, trabajador, amante de la paz, alegre como él solo y fraterno, muy identificado, por cierto, con los dolores pasados y presentes de los costarricenses de bien.

A raíz del golpe de Estado en nuestro país en 1948, con más de 3000 muertos y heridos, hubo costarricenses que el pueblo venezolano acogió, les dio refugio y allá muchos de ellos murieron, dejándonos el legado obligatorio del agradecimiento sagrado, por encima de las diferencias ideológicas de entonces.

Nunca, además, el pueblo venezolano tuvo reparo para entregar petróleo subsidiado a los costarricenses, a través del acuerdo regional para estos fines, en la década de los setenta.

Fueron otros, los insaciables de siempre por ganancias a costa de la sangre de las mayorías -vampiros ensangrentados a los que pertenecen y defienden la banda de Machado-, quienes boicotearon un día sí y el otro también este esfuerzo descomunal latinoamericano y caribeño de progreso y unidad de nuestros pueblos en la región.

Hoy, a quien premiaron en Noruega por su llamados a la guerra y el derramamiento de sangre, se nos confirma una vez más que los imperialistas de ayer, los actuales y del futuro, desprecian la paz y la soberanía de todo pueblo que apuesta por el progreso y su independencia.

No debe extrañarnos este “premio” en disputa cerrada con otro criminal nazi fascista como lo ha demostrado Donald Trump. Entendemos que a cualquiera de los dos que les hubieran dado esta bolsa millonaria buscarían “blanquear” el asesinato como lo hizo su progenitor de estos premios, Alfredo Nobel, traficante e inventor de armas, quien en su testamento dejó instituidos estas premiaciones para que fuera limpiado su oscuro pasado.

Quiero decir a usted, que la República Bolivariana de Venezuela no necesita del negocio del narcotráfico para superar cada uno de los intentos hechos para imponer el hambre como arma de guerra, dados sus vastos recursos naturales y la indeclinable decisión de su ciudadanía a ser libre.

Los costarricenses de bien, la gente honesta, debe recurrir a la experiencia y la historia recientes en esto del descabellado invento del famoso «Cartel» de los Soles. Ustedes han visto como los troles yankis hacen repetir tal mentira en los noticieros, telenoticieros, periódicos, Casa Presidencial y Asamblea Legislativa, entre otras cajas de resonancia, a fin de esconder una nueva intervención militar en la zona.

Atrás de la militarización del mar Caribe y las ejecuciones extra sumarias de quienes navegaban en botes de fibra de vidrio, subyace la urgencia de petróleo y saldar a cómo haya lugar las multimillonarias pérdidas dejadas a la industria de la guerra gringa en Ucrania y en Oriente Medio.

La aparición de buques de guerra, misiles y cientos de «marines» tienen además relación directa con los nuevos bloques políticos, económicos y comerciales presentes en la zona, así como el fortalecimiento del llamado grupo de países de los BRICS, parte integral del nuevo mundo que se levanta imparable.

Aparejado a lo anterior tienen una profunda crisis financiera interna y de valores en Estados Unidos, como puedes constar sí entrelazas el hilo conductor de la realidad arriba apuntada.

Es cuestión de revisar cómo se han disparado los precios en todos los supermercados estadounidenses, afectando a quienes menos tienen recursos, las balaceras constantes y los muertos dejados en colegios y escuelas, los desacuerdos al interior del único partido político estadounidense con dos cabezas, una de burro y otra de elefante, etc.

Es decir, están recogiendo lo sembrado y que no merece el trabajador pueblo de la Unión. Son causas innegables que están atrás de esta militarización del Caribe ordenada por el nazi fascista Trump y sus muchachos.

Hay que decir que todo costarricense, por antonomasia, es inteligente y, sin ningún distingo ideológico, religioso o cultural, debe recordar el guion de la misma novela escrita con el cuento de las «armas de destrucción masiva en Irak» o la «intolerable violación de los derechos humanos» en Libia, fin último que sirvió primero, para invadir y legitimar el terrorismo que decían combatir, y luego, robarse descaradamente y a cántaros llenos el petróleo en ambas naciones.

En esta línea de saqueo y crimen se enmarca precisamente el premio a la guerra dado a esta venezolana, vinculada con golpes de Estado y el narcotráfico colombiano de alto vuelo.

Ni la CIA ni la DEA pudieron desmentir al gobierno y el pueblo venezolanos, cuando desactivaron el pasado mes de septiembre en plena marcha una intentona de derramamiento de sangre, allanando varias bodegas camufladas de empresas con miles de munición de todo tipo, cientos de kilómetros de cable explosivo, bombas para volar terminales petroleras, puentes, negocios, minas de diversos usos, rifles para francotiradores, destinados a atentar contra la vida de altos funcionarios de gobierno, entre otros dispositivos guerreristas, llegados a las bandas terroristas que controla la gente de María Corina, gracias a sus contactos con los narcos colombianos.

Si, como lo oyes, la ahora premio Nobel de la Paz vinculada al crimen y el narcotráfico colombiano.

El proceso de investigación por estos alijos de guerra llevó a la detención de la mayoría de estos terroristas con las «manos en la masa», narrando con lujo de detalles las fuentes de financiamiento, los lugares de reunión en Colombia para coordinar las «entregas”, así como nombres de narcotraficantes «chineados» en los anteriores gobiernos del actual presidente Gustavo Petro, los «contactos» en el interior de Venezuela etc.

Frente a esta abundante prueba, la CIA ni la DEA dijeron esta boca es mía. Como siempre ocurre no aparecieron dando la cara por estas fechorías, dejando abandonados a sus secuaces. En cuanto a la embajada estadounidense en Caracas, siempre sale a relucir su típica hablada diplomática: «yo no fui».

A estos bajos niveles ha llegado la academia que otorga los Nobel de la paz, otro hora orgullo y esperanza de justicia social y comprensión para nuestros pueblos. Este contexto está dominado cada vez más por el ascenso desbocado del nazi fascismo – sionismo, impulsado por el llamado Occidente de la OTAN; nos obliga, por tanto, como costarricenses y parte de los pueblos del mundo, a ser audaces como nunca en la solidaridad requerida ya. Sin demora alguna.

Pareciera que el mañana latinoamericano y caribeño se nos agota, si no damos los pasos hacia la dirección correcta, dada las actuales circunstancias ante una nueva intervención militarista en la región.

El salto cualitativo nos obliga a leer esta nueva realidad en la región sobre la base de la experiencia solidaria transitada ya por muchos hombres y mujeres que viven profundamente en nosotros. Físicamente no los vemos ya caminar por nuestras calles y alamedas, ni jugar con sus hijos ni nietos en los parques, ni dejando debajo de las puertas de las casas de nuestros barrios la hoja suelta convocando para el piquete de solidaridad.

Ya no están, pero su ausencia física la llenaron con la experiencia de calidad que dan a los hijos de no siervos menguados aquellos y aquellas decididas cada vez que enemigo de los pueblos nos declara la guerra. Ayer dijeron: ¡Presente!, como reclama el hoy, nuevos y urgentes aprendizajes en esto de la Solidaridad, porque el mañana es de los pueblos que defienden su existencia.

Y ahora resulta que ninguna nación está exenta en nuestro continente de la intervención militarista yanki y el sometimiento de todos sus pueblos. Como ellos y ellas nos han enseñado no es hora de pusilánimes. Decimos con el pecho henchido: ¡Listos! ¡En marcha muchachos y muchachas!

El comandante bilocado

Rafael A. Ugalde*

No lo creía probable. Sigo incrédulo. Alguien que me explique sí, ¿es posible ver la misma persona campante, de pie como un roble, conversando destendido, en más de dos sitios al mismo tiempo? La locura es mayor si usted sabe que quien está en varios lugares simultáneamente cumplió ya su tarea con creces, además.

Entonces ¿cómo es eso que al mismo tiempo está allá en Valencia, en el mismo instante los vemos en Maracay o en los cerros de Caracas, sudando eso sí, la » gota gorda», con una escoba al hombro en la “operación barredora” del domingo 27 de julio?

Un año antes, este llamado «Comandante Eterno», hizo idéntica emboscada a quienes en el mundo entero nos dicen qué elecciones son valederas, cómo un aqueo a las computadoras electorales es perfecto y ciertos bombazos contra las escuelas de los hijos de obreros, merecen las primeras páginas de los diarios, los noticieros televisivos y las redes sociales.

Aun así, con lluvia o inclemente sol, humedad en todo el país arriba de 65% o ambiente oloroso a pólvora, ayer eligieron al “bigotudo” presidente Nicolás Maduro y 285 diputados de la Asamblea Nacional. Irene, una venezolana que llegó a la oficina y resultó “embarcada” con las tandas migratorias hacia el norte, fue quien me contó que entre quienes regresan en los llamados vuelos a la patria, como lo hará ella, por cariño así llaman a su gobernante.

¡»Genio y figura …!” Nuevamente el pasado domingo estaba allí desde temprano, rondando los centros de votación con su implacable escoba al hombro, riéndose con esa carcajada contagiosa entre los jóvenes, mujeres, viejitos obreros, profesionales, militares, mujeres pronto a parir, como decía él etc., viendo todos como el futuro camina a ritmo de tambor hacia ellos.

¡No se cansan de sufragar, no importa que hoy la Venezuela bolivariana tenga en todo su territorio una humedad bestial! No importa. No importa que una semana antes unas cargas de explosivo de uso militar estuviera dirigido a centrales eléctricas y los rifles para francotiradores decomisados tuvieran como fin la cabeza o el pecho de varias personalidades locales.

El pueblo, el mismo que entre “sanciones” y amenazas de todo orden, ya conoció su libertad. Y domesticarlo parece harto difícil. Esta vez, hombres y mujeres, eligieron 335 Alcaldías y 2471 concejales. La premisa es idéntica a los años anteriores: Sí la oposición washingtoniana participa, entonces la proporción es movilizar el doble de lo que ella dice tener, y si no participa, la organización por cada calle del país está siempre lista “para lo que venga”.

Ninguno de estos aspirantes a concejales es obligado a «invertir» ahora sus chuminos en los mafiosos dueños de los partidos Social cristianos o Socialdemócratas como en el pasado. Ni están obligados a empeñar su conciencia a cambio de una casa, una operación quirúrgica o un bocado de comida. Precisamente, ese era el capital más cuidado de los propietarios y mercaderes de los copeistas y acción-demócratas: producir a nivel industrial hambrientos, desnutridos, gente sin morada, sin agua, sin electrizad, analfabetos, universidades con coladeros, entre otros, para luego presenta sus candidatos como «salvadores» del pueblo.

Esta gente no se cansa de votar. Con sanciones o sin ellas, difamados o no por las castas entreguistas de la UE y los nazis de la Casa Blanca. Sí, aunque parezca contradictorio, elecciones tan seguidas son un mal ejemplo para la democracia burguesa. No gustan tampoco a nuestras oligarquías, porque esta democracia del pueblo jamás volverá a esclavizarlo.

De todos modos, aunque usen como voceros autorizados y caja de resonancia contra el pueblo venezolano a Milei de Argentina, a Chávez de Costa Rica, la Boluarte de Perú, Noboa de Ecuador, al cachorro de dictador en El Salvador jugando de Trump, se van a secar, aunque no quieran.

¿Quién se acuerda ya de Juanito Alimaña? ¿Dónde está el Grupo Lima? ¿Quién confía hoy en el Departamento de Colonias, con sede en Washington?

El Comandante llegó y desempolvó la escuela de nuestros pueblos originarios: cuando se va a una lucha -práctica inequívoca de nuestros antepasados- es como si fuéramos a una fiesta, incluso la guerra más dura, es un festín, una alegría, una oportunidad única de no morir nunca. Es cuando los frutos maduran más rápido y todas las frutas lo hacen en forma pareja.

Pues bien: ¡Bienvenido comandante!; cuéntanos, ahora cómo viste tu gente de Barinas, Cojeres Lara, Maracaibo o Aragua…

*Periodista, abogado y notario por la U.C.R.

Se me asa la cara de vergüenza

Lic. Rafael A. Ugalde Quirós

Comienzo aclarando que tuve dos opciones frente a la lectura de la moción apoyada por la mayoría de los diputados del Frente Amplio (FA) en la Asamblea Legislativa, contra el pueblo cubano, pues para nadie es un secreto la está pasando mal por un feroz bloqueo financiero y comercial, recrudecido por la nazifascista administración Trump. Guardaba silencio cómplice y cobarde, me dije, esta madrugada, como lo están haciendo hasta ahora partidos políticos, centrales sindicales, movimientos populares, intelectuales y profesionales, en otra hora incondicionales defensores de los pueblos y sus causas justas, inspirados por el ejemplo de grandes hombres y mujeres como Juan Rafael Mora, el General Cañas, Joaquín García Monge, nuestra Carmen Lyra, Joaquín Gutiérrez, Manuel y Eduardo Mora, José Merino y un gran etcétera, o levanto la voz, aunque hoy sea la única, contra los cómplices y cobardes, que con su significativo silencio atacan a Cuba y los pueblos del mundo, junto a quienes luchan por su libertad e independencia.

Comprendo plenamente que esta Asamblea Legislativa es el punto de coincidencia de sionistas, defensores de los mata niños en Gaza, de grandes exponentes del chauvinismo, al mejor estilo nazi, así como del moderno fascismo repartido estratégicamente a lo largo de Nuestra América.

Si, fascismo puro y simple con F y A mayúsculas. Sin embargo, no obsta lo anterior, para descubrir cómo se asumen posiciones oportunistas contra la Cuba de Martí y Fidel, al mejor estilo de cantina barata y burdel propios, representados por nuestra politiquería, con miras a las elecciones de 2026. El imperialismo yanki – no vengan a decirme quienes guardan silencio cómplice que eso ya cambió – cobra a la Revolución y a su pueblo su rebeldía, no ponerse de rodillas ni implorar clemencia. Ese pueblo no conoce ese idioma. Lo conozco y se los garantizo. Por eso, acude al trillado negocio de los Derechos Humanos, los presos políticos, el terrorismo, la democracia, bla bla que, la izquierda caviar, «progre» etc., tiene años de memorizar el mantra.

Si, son los derechos humanos revestidos de cinismo puro, que les permite cazar negros, blancos, chinos, mujeres, niños, etc., como en la época de la esclavitud, encadenar sus manos y pies de estos seres humanos y luego registrarlos como criminales, cuando sus supuestos criminales lo único que hicieron fue llegar a Estados Unidos por un «sueño americano» que, sin duda alguna, la gente del FA, al apoyar la moción contra la Revolución, lo invita a usted a que se coma el cuento del «sueño americano» y ayude a poner grilletes a la gente más humilde. No es, por tanto, humillante ni violatorio a los Derechos Humanos.

La aberrante moción diputadil, entre otras cosas, habla de presos políticos en Cuba, pero por un asunto de decencia y ética mínima, ya sabemos que en algunos casos es difícil pedir sapiencia, debieron de exigir al menos a quien o quienes enviaron redactada la iniciativa legislativa para su firma, un par de nombres de esos pobres presos políticos, a fin de evitar una «pelada» y ridículo mayor. No llevan razón política ni jurídicamente hablando, cuando plantean el tema electoral para Cuba dentro del llamado marco de «elecciones democráticas» y carencia de partidos, al mejor estilo de la democracia que hizo diputados a gente del FA. ¡Dios o el diablo saben por qué eligieron tan poquitos legisladores y por qué no da alas a animal ponzoñoso! Acaso esta gente desconoce que en Cuba hay elecciones periódicas y que los candidatos a los distintos puestos son escogidos en representación de los distintos sectores sociales, pueden ser revocados de sus puestos si salen inútiles, corruptos o con algún grado de invencibilidad política. Esta democracia es popular y directa por la participación y empoderamiento que adquieren todo tipo de trabajadores y trabajadoras. Esta democracia -como hay muchos otros tipos en el mundo- no tiene que ser exclusiva ni tampoco única del sistema cubano o suizo, entre otros, excepto que se renuncie al derecho de organización política que cada país tiene y escojamos el injerencismo en los asuntos internos de otras naciones como forma vulgar, chambona, descarada y sin reservas de hacer politiquería de borracho.

Este sistema de escogencia, al menos para Cuba, no permite que los candidatos a puestos populares tengan que correr hacia banqueros de cuestionadísima reputación, como en el pasado, para dejar empeñada su conciencia y dignidad por unos dólares más cuando alcance, por ejemplo, una diputación. Antes de 1960 eso sí ocurría: dueños de puteros, banqueros cuestionados por lavar dinero de la mafia, del contrabando o la drogas (muchos entraban al parlamento cubano como Pedro por su casa), pues no necesitaban presentarse como candidatos a la presidencia de la República, a diputado o a un puesto en el municipio, porque ya tenían comprada su peonada vía financiamiento a sus partidos políticos y a quienes resultaban electos. Iban por el paquete completo y si usted quería estatus y riqueza era cuestión de fundar una de estas organizaciones electorales para traficar influencia, lavar dinero. esconder activos etc.

Por eso, no puedo guardar silencio frente a la injusticia, máxime cuando recuerdo que miles de cubanos y cubanas han quedado ciegos porque hay una prohibición de vender unas gotas para bajar la presión ocular a quienes padecen de glaucoma. Otros han sido amputados de sus piernas por falta de medicamentos contra la diabetes. Que son miles los niños que salen de su escuela con hambre y no saben si encontrarán su almuerzo caliente porque a Cuba se le prohíbe vender piezas de repuestos para sus centrales de electricidad. Aun así, la tienen como violadora de derechos humanos y en una lista de países promotores de terrorismo, porque al imperio supremo, al que parece desde hace rato se alineó la gente del FA, ordena enlistarla, aunque nunca ha puesto una bomba en un avión cargado de deportistas en Barbados, ni lanzado virus contra plantaciones agrícolas en ningún país del mundo, ni ha invadido este o aquel país, para cambiar de gobierno, llámese Guatemala, El Salvador, Granada, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Haití, ni ha robado a nadie territorio alguno.

No obstante, la ofensiva yanki, tendiente a estrangular a Cuba, no solo se seguirá reflejando en nuestra Asamblea Legislativa, sino se verá en universidades y foros, en la medida que lo permitamos, obligándonos a guardar silencio cómplice. Pero esta ofensiva nazi fascista-sionista, también nos enseña que quienes plantean unidad, refundación, alianzas etc., con grupos veletas sin que, abordemos a fondo y discutamos sin tapujos, cuestiones de urgente actualidad, si realmente vale la pena y acaso es posible un proyecto país de democracia popular, antimperialista, de justicia social y soberano, sin que el asunto no esté resuelto por el fondo y transparente totalmente.

O por el contrario, en aras de esa unidad pegada con saliva, o como quieran llamarla, sacrificamos principio, frente a unas próximas elecciones 2026, sin ningún contrapeso serio y decoroso frente a la oligarquía. En el plano exterior, este silencio hiriente y cruel por lo que han hecho al pueblo cubano, está diciendo a todos los hermanos y hermanas de Nuestra América: ¡Conózcanos! No queda nada de la Gran faena antimperialista de 1856.

Y el suscrito está lleno de defectos, diría que cargo con miles de ellos, nací en esta tierra, pero un momentito, ¡por favor! ¡Oportunista no soy!

12 de julio 2025.