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Etiqueta: baloncesto

Armando Maunier, un campeón del baloncesto republicano

Armando Maunier Fernández del Villar.

Gabe Abrahams

Armando Maunier Fernández del Villar nació en Barcelona el 11 de julio de 1907. De padre francés y madre española, Maunier fue educado en la Barcelona de principios del siglo XX como francés por expreso deseo de sus padres.

Siendo muy joven, Armando Maunier empezó a jugar al baloncesto en la escuela francesa de Barcelona y, después, pasó a formar parte del club Sociéte Sportive Patrie, una entidad fundada en la capital catalana por la colonia francesa en 1910 que creó una sección de baloncesto masculino en 1922 y otra de femenino en 1929.

Armando Maunier, poco a poco, creció como jugador de baloncesto en la Sociéte Sportive Patrie jugando en una posición que hoy sería la de base y consiguió proclamarse Campeón de Cataluña con su club en varias ocasiones.

En 1935, Maunier también ganó el Campeonato de España con la Sociéte Sportive Patrie al derrotar en la final del mismo al Rayo Club de Madrid por 23-19, aunque al año siguiente se tuvo que conformar con el subcampeonato español al vencer el club madrileño a su Patrie en la final por 23-20.

En 1935, Maunier fue seleccionado para representar a la Segunda República Española en el primer Campeonato de Europa de baloncesto y esa cita resultó clave para su trayectoria deportiva.

En ese primer Campeonato de Europa de baloncesto, se inscribieron once selecciones. Primero, España jugó una eliminatoria previa en el campo de Chamartín de Madrid ante Portugal, ganando por 33-12. Superado el obstáculo, la selección de la Segunda República Española jugó ya en la sede del campeonato, Ginebra, su primera eliminatoria, venciendo a Bélgica por 25-17. En las semifinales posteriores, España derrotó a Checoslovaquia por 21-17. Y, en la final del día 4 de mayo, España perdió ante Letonia por 24-18.

Gracias a su brillante actuación, la selección de baloncesto de la Segunda República Española consiguió la medalla de plata en el europeo, a la vez que su jugador Rafael Martín Hassan alcanzó el honor de ser declarado Mejor Jugador del Campeonato. Armando Maunier tuvo una actuación destacada. Léon Bouffard, presidente de la FIBA entre 1932 y 1948, declaró: “España es un formidable equipo, que a una técnica depurada une un entusiasmo y una rapidez desconcertantes”.

La medalla de plata en el Campeonato de Europa de 1935 fue un gran éxito para el baloncesto español, el deporte republicano y Armando Maunier y sus compañeros de selección.

En 2012, la película letona Dream Team 1935, dirigida por Aigars Grauba, rememoró el éxito de la selección de baloncesto de Letonia en el Campeonato de Europa de 1935, recreando las imágenes de la histórica final que disputaron Letonia y la selección de la Segunda República Española.

Poco más de un año después de la gesta europea, el 18 de julio de 1936, se produjo un Golpe de Estado en España contra la Segunda República y estalló la Guerra Civil Española (1936-1939). En octubre de ese año, Armando Maunier y la selección de baloncesto de la Segunda República, de la cual era capitán por aquel entonces, acudieron a Francia a disputar varios partidos, logrando vencer al Etoile Rouge de Toulouse y a la selección de los Pirineos.

A principios de 1937, Maunier temió por su condición de republicano y se exilió en Toulouse, convirtiéndose en jugador del Etoile Rouge de Toulouse con el que se había enfrentado en octubre del año anterior. Con su club francés, en el cual militaban otros jugadores españoles exiliados como Raould Armand, ganó el Campeonato de Francia de 1938 y 1939.

En 1937, siendo ya jugador del Etoile Rouge de Toulouse, Maunier fue seleccionado por Francia para jugar un partido contra la selección de la Segunda República Española en París. España derrotó a Francia por 38-24. Pero, a los pocos días, Maunier y el Etoile Rouge de Toulouse vengaron a la selección francesa, al derrotar a España por 34 a 23.

La guerra y el exilio provocaron que todo un subcampeón de Europa con la Segunda República Española de la talla de Armando Maunier acabase enfrentándose a ella, tanto con la camiseta de Francia como con la del Etoile Rouge de Toulouse. Maunier declaró en El Mundo Deportivo de Barcelona, uno de los medios clásicos del deporte catalán en el cual colaboraba puntualmente desde hacía un tiempo, que la situación había sido emocionalmente muy complicada para él.

En 1939, el temor de Armando Maunier a ser perseguido en España por republicano que le condujo al exilio francés en 1937 tomó formas reales. Finalizada la Guerra Civil e instaurada la dictadura de Franco, las autoridades del régimen prohibieron la Sociéte Sportive Patrie, el club de Maunier, por su relación con las instituciones de la Segunda República Española y las de la República Francesa.

En aquel tiempo convulso, Maunier padeció otras situaciones poco comunes. Por ejemplo, tuvo que casarse tres veces con su esposa Carmela. Primero, se casó en el consulado de Francia y en el Ayuntamiento de Gràcia de Barcelona y, después, en una iglesia católica de Marsella.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, Armando Maunier limitó su actividad como jugador de baloncesto en el Etoile Rouge de Toulouse hasta retirarse en marzo de 1943. En esa etapa, además dirigió a la selección de los Pirineos, ejerció de periodista y corresponsal del diario El Mundo Deportivo y se convirtió en miembro de la rama interior de la Resistencia francesa, dedicada a luchar contra la Francia de Vichy y la ocupación nazi.

La labor de Armando Maunier en la Resistencia francesa, desde su ingreso en junio de 1942, no está muy documentada. No obstante, su presencia como periodista en actos importantes del gobierno de la Francia de Vichy hace pensar que sus informaciones pudieron ser claves para la Resistencia francesa. Por ejemplo, Maunier fue el comentarista de radio del partido de baloncesto jugado el 7 de marzo de 1943 en Toulouse entre la Francia de Vichy y la España franquista, con asistencia del ministro francés Joseph Pascot. La imagen de Armando Maunier autografiada que encabeza este artículo corresponde a ese día.

Tras el final de la guerra y la victoria de los Aliados en 1945, Armando Maunier siguió viviendo en Toulouse y ejerciendo de periodista y corresponsal en Francia del diario El Mundo Deportivo. Escribió con asiduidad de baloncesto, ciclismo, tenis…

En 1960, Maunier abandonó Francia y emigró a México, su segundo exilio. En las tierras mexicanas, continuó su labor periodística. Cada vez que tuvo ocasión, intentó perpetuar la memoria de la Sociéte Sportive Patrie y de la selección de baloncesto de la Segunda República Española que conquistó la medalla de plata en el europeo de 1935.

Pasaron las décadas y, entre colaboraciones para medios, Armando Maunier llegó a la vejez, lejos de Barcelona y Toulouse, falleciendo finalmente en 1998 a los 91 años de edad, en México. La noticia pasó desapercibida para la prensa española.

A pesar de que el franquismo y el régimen que le sucedió olvidaron a Maunier y a la selección de baloncesto de la Segunda República, los aficionados al deporte de la canasta los han tenido presentes hasta el día de hoy. Una medalla en un campeonato europeo tiene su peso como ya demostró la película letona Dream Team 1935 de 2012.

Decía el filósofo francés Michel de Montaigne: “El hombre es sin duda un tema maravillosamente inútil, diverso y ondulante”. La cita de Montaigne tiene que ver con el polifacético Armando Maunier, con el diverso Maunier si utilizamos la terminología de Montaigne, quien fue un gran campeón tanto en el deporte como en la vida.

Plata en el Campeonato de Europa de 1935: primer éxito del baloncesto español

Gabe Abrahams

El 4 de mayo de 1935, la selección española de baloncesto alcanzó su primer éxito internacional. Se proclamó Subcampeona de Europa en Ginebra (Suiza), bajo bandera republicana y defendiendo a la Segunda República Española. El 4 de mayo de 2022, se cumplen 87 años de ese primer éxito del baloncesto español.

En 1932, así pues, había sido fundada la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Y, en 1935, se organizó el primer Campeonato de Europa de Baloncesto.

Al campeonato, se inscribieron once equipos. Para dejarlos en un número par, se tuvo que jugar una eliminatoria previa, a partido único, entre España y Portugal, el primero de la historia de la selección española de baloncesto. España venció por 33-12, en Madrid, en el campo de fútbol de Chamartín, consiguiendo la plaza que le permitía acudir al Campeonato de Europa de Ginebra de 1935.

Durante la preparación del equipo para el campeonato, la Federación Española de Baloncesto comunicó a los jugadores que no tenía dinero para pagar el viaje, lo cual generó una gran angustia entre éstos y los aficionados. Gonzalo Aguirre, quien fue presidente de la Federación Española desde octubre de 1935 hasta mayo de 1936, al final cubrió todos los gastos del desplazamiento.

En la primera eliminatoria, España venció a Bélgica por 25-17. En las semifinales, España derrotó a Checoslovaquia por 21-17, a la vez que Letonia hacía lo propio con Suiza por 28-19.

La gran final del europeo la disputaron España y Letonia el día 4 de mayo de 1935. La ganaron los letones por 24-18. Éstos contaron con la ventaja de tener una relación estrecha con el baloncesto norteamericano, el cual se encontraba más evolucionado que el europeo en aquellas fechas.

España consiguió de esta forma la medalla de plata, a la vez que su jugador Rafael Martín Hassan conseguía ser escogido como Mejor Jugador del Campeonato.

La medalla de plata en el Campeonato de Europa de 1935 fue un gran éxito para el baloncesto español. El primer gran éxito de su historia.

La selección española que consiguió el logro estuvo formada por Emilio Alonso Arbeleche, Pedro Alonso Arbeleche, Joan Carbonell Verdaguer, Armando Maunier Fernández del Villar, Fernando Muscat García, Cayetano Ortega Frías, Rafael Ruano y Rafael Martín Hassan, el mejor jugador del campeonato, con Mariano Manent de seleccionador.

Era un grupo de jugadores con diversos orígenes y gran talento. Los hermanos Alonso Arbeleche habían nacido en Cuba, pero eran de origen vasco. Joan Carbonell y Armando Maunier eran catalanes. Fernando Muscat era aragonés. Cayetano Ortega había nacido en Madrid, pero era de origen panameño. Rafael Ruano era natural de Costa Rica y Rafael Martín de Panamá. El entrenador de la selección española, Mariano Manent, era argentino.

Lo dicho. Orígenes diversos y gran talento.

Léon Bouffard, cofundador de la FIBA en 1932 y presidente de la misma entre 1932 y 1948, ex-atleta destacado y Campeón de Suiza de salto con pértiga en 1914, se convirtió en el mejor testimonio de ese talento exitoso de la selección española de baloncesto al declarar: “España es un formidable equipo, que a una técnica depurada une un entusiasmo y una rapidez desconcertantes”.

Meses después del éxito, estalló la Guerra Civil Española (1936-1939) y la selección no volvió a jugar hasta 1943.

En las siguientes décadas, el logro cosechado por la selección española de baloncesto en el Campeonato de Europa disputado en Ginebra en 1935 fue prácticamente olvidado. La dictadura franquista que gobernaba España desde 1939 deseaba proyectar una imagen negativa de la etapa republicana y el subcampeonato de Europa de baloncesto reflejaba una imagen muy distinta de la que se pretendía mostrar.

Tuvieron que pasar varias décadas para que se reestableciese el recuerdo, la memoria de aquel primer momento histórico del baloncesto español, y también la de sus jugadores.

El 4 de mayo de 2022, se cumplen 87 años de la gesta baloncestística ocurrida en 1935. Dentro de tres años, se cumplirán 90 años. Fue un momento único. El baloncesto español no volvió a pisar un pódium hasta casi 40 años después, hasta 1973 cuando repitió plata en un europeo. Se debería tener presente.