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Etiqueta: caballos

Aplican procedimiento para regenerar tejidos en equinos – posible uso humano

Es un estudio pionero en América Latina, cuyo objetivo principal es que la terapia se pueda extrapolar a personas con problemas en rodillas y huesos como la cadera.

Un equipo de veterinarios de Holanda, Finlandia y Costa Rica realizó un procedimiento pionero en América Latina para tratar las lesiones en rodillas y huesos de los caballos. Mediante el implante de andamios o matrices de titanio y plástico (polímeros), se busca estimular la regeneración de cartílago y hueso de forma natural.

Dicha intervención, realizada a finales de enero del presente año, estuvo a cargo de Rafael Ángel Vindas, médico veterinario e investigador del laboratorio de Medicina Regenerativa Traslacional del Hospital de Equinos y Especies Mayores de la Universidad Nacional (UNA), donde también se contó con el acompañamiento del especialista Roberto Estrada, médicos veterinarios, ingenieros, asistentes y estudiantes de último año de la carrera de Medicina Veterinaria de la UNA.

También participaron Mylene Ruijter, biotecnóloga del laboratorio de Medicina Regenerativa de la Universidad de Utrecht de Países Bajos, Mirjam Brommer, enfermera del hospital de humanos de ese país y Harold Brommer cirujano y jefe del Hospital de Equinos de la Universidad de Utrecht, Holanda. Al equipo se unió Miguel Araya, estudiante del doctorado académico en ingeniería del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), quien aportó los andamios de titanio elaborados con tecnología de punta en la Universidad de Oulu, Finlandia.

Vindas explicó que la operación consistió en simular las lesiones en rodillas y coxas de ocho equinos sometidos al estudio, donde se implantaron los andamios de plástico en las rodillas y las matrices de titanio en las coxas de los caballos. “Primero anestesiamos a los equinos, luego hicimos la incisión para abrir la articulación de la rodilla, después se realizó un pequeño orificio o defecto en la parte medial de la tróclea del fémur que involucra cartílago y parte de hueso subcondral, donde se implantó la matriz o andamio”, detalló Vindas.

Indicó que en las coxas de los caballos se colocaron implantes de titanio elaborados en Finlandia, los cuales se espera se adapten adecuadamente al tejido óseo y, de resultar exitoso, avanzar hacia otras investigaciones de cara a implantar prótesis de titanio en humanos; precisamente, Miguel Araya del TEC, es el investigador a cargo de la ejecución de esta posible terapia en humanos.

Seis meses después de la cirugía se extraen las matrices con sus respectivos tejidos, las cuales se procesarán en laboratorios europeos para determinar su potencial médico. El resultado demoraría hasta un año.

Regeneración de tejidos

En relación con las matrices para las coxas de los caballos, éstas fueron aportadas por la universidad de Oulu, y requieren ser probadas para una eventual prótesis de titanio en personas. “Se implantaron tres andamios en cada coxa de los equinos con dos tipos de arquitectura, para, posteriormente, determinar la mejor opción de adaptación al hueso y una eventual prótesis en humanos”, comentó Vindas.

Para las rodillas de los equinos se aplicaron dos tipos de andamios circulares, fabricados de plásticos degradables e hidrogel de tecnología avanzada, aportados por la universidad holandesa. “La idea con estos implantes es determinar cuál de ellos funciona mejor para estimular la regeneración de tejido y así, mediante bioimpresión en 3D, tecnología recién adquirida por la UNA, realizar operaciones que a futuro incluyan componentes celulares”, destacó el veterinario.

VÍDEO

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Así es como la UCR apoya el estudio clínico de la CCSS para analizar las formulaciones contra el SARS-CoV-2

Cooperación CCSS-UCR

El estudio clínico conjunto (CCSS-UCR) definirá cuál de las dos formulaciones contra el coronavirus preparadas por el Instituto Clodomiro Picado de la UCR es la más eficaz

El lunes 07 de septiembre de 2020, el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Dr. Román Macaya Hayes, comunicó en la Conferencia de Prensa realizada en Casa Presidencial el inicio del estudio clínico colaborativo de las formulaciones elaboradas por el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR). El estudio clínico lo lidera el Dr. Alfredo Sanabria Castro, funcionario del Hospital San Juan de Dios y también docente de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica.

En ese estudio se evaluará y comparará la eficacia y la seguridad de la administración de las dos formulaciones de inmunoglobulinas equinas anti SARS-CoV-2. La UCR aportará de manera importante a ese estudio pero, ¿cómo?

Antes de conocer los detalles es necesario repasar algunos puntos para entender con claridad esta nueva fase de la investigación.

Primer punto

De acuerdo con Macaya, el propósito principal de la CCSS es aplicar las formulaciones a pacientes hospitalizados para intentar frenar la evolución del virus y, de esta forma, evitar que lleguen a una unidad de cuidados intensivos.

“Comenzar a darle una infusión a un paciente COVID-19, de un tratamiento desarrollado en Costa Rica en pocos meses, demuestra la gran capacidad del capital humano con el que cuenta el país, la gran institución que es la Universidad de Costa Rica y, obviamente, la Caja Costarricense de Seguro Social. Este es un trabajo conjunto”, afirmó Macaya.

Segundo punto

Con base en el comunicado de prensa publicado por la CCSS, el lunes 07 de septiembre se realizó la primera aplicación a dos hombres y a dos mujeres con edades de 43, 66, 67 y 77.

En total, el estudio clínico prevé la participación de 26 personas diagnosticadas con COVID-19 en cuatro hospitales públicos de la CCSS: Hospital San Juan de Dios, Hospital México, Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia y el Centro de Atención Especializada de Pacientes COVID-19 (Ceaco).

La Caja espera tener los 26 participantes en la investigación esta semana.

Tercer punto

La preparación del protocolo para la realización del estudio clínico fue coordinada por tres profesores de la Universidad de Costa Rica, que a su vez son investigadores en el proyecto.

Los nombres de estos profesionales son: el Dr. Willlem Buján Boza y la Dra. Ann Echeverri McCandless, profesores de la Escuela de Medicina, y el Dr. Alfredo Sanabria Castro profesor de la Facultad de Farmacia, quien es funcionario del Hospital San Juan de Dios y funge como investigador principal del ensayo.

“El estudio clínico consiste en un seguimiento diario muy intenso de muchos parámetros clínicos, de laboratorio estándar, citoquinas y estudios virales. Son mas de 100 parámetros en aspectos de eficacia del producto. Las combinaciones matemáticas y estadísticas, de cada una de las más de 100 variables, nos darán los datos a analizar y así poder escoger la formulación mas potente”, explicó el Dr. Buján, quien lidera desde hace más de cinco meses un grupo de investigación que diseñó el protocolo para la aplicación de las inmunoglobulinas purificadas.

Participan también el Dr. Alonso Acuña Feoli del Ceaco. En el Hospital San Juan de Dios los doctores son Mario Sibaja Campos y Juan Ignacio Silesky. Por su parte, en el Hospital México está el Dr. Henry Chihong Chang Cheng y, en el Hospital Calderón Guardia, el Dr. José Pablo Madrigal Rojas.

Se trata de un cuerpo profesional altamente capacitado en materia de investigación y buenas prácticas clínicas, además, todos los integrantes están inscritos como investigadores ante el Consejo Nacional de Investigación en Salud (CONIS)”, afirmó la CCSS en su comunicado.

El estudio, a su vez, posee un equipo de diez médicos generales que cumplen las funciones de coordinadores clínicos. Así mismo, se tiene el apoyo de los servicios de enfermería, terapia respiratoria, laboratorio y farmacia de los diferentes hospitales participantes, así como el Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales de la UCR (CIET-UCR) y del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss).

En términos simples, son más de 70 personas entre la CCSS y la UCR involucradas de alguna u otra manera en el estudio.

Los médicos generales son el Dr. Pablo Álvarez, Dr. Leonardo Chacón, Dr. Pablo Villalobos Castro, Dr. Sebastián Rojas, Dr. Andrés Soto, Dra. Mónica Alvarado, Dra. Andrea Balmaceda, Dr. Sebastián Buján, Dra. Karol Castillo, Dra. Melissa Cruz, Dr. Jorge Fonseca, Dra. María Fernanda Miranda, Dra. Sofía Muñoz, Dr. Fabian Ortiz, Dr. José Mario Rodríguez.

Y ahora, ¿cuál será la participación de la UCR?

En este esfuerzo la UCR se comprometió con la CCSS a proporcionar las formulaciones de inmunoglobulinas equinas inyectables necesarias para el desarrollo de toda la investigación.

También, se encargará de transportar las muestras de los pacientes al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y a los laboratorios de la UCR en los que se realizarán pruebas especializadas que no se efectúan en la CCSS.

De igual forma, la UCR proporcionará un servidor para almacenar digitalmente los datos que se recojan del estudio. En este sentido, los profesionales del ICP-UCR en informática, Pablo Rodríguez y Manuel Zúñiga, se encargaron de la instalación y configuración del servidor y del programa RedCap.

El programa REDCap (Research Electronic Data Capture) es un software desarrollado por un equipo informático en la Universidad Vanderbilt. Su función es capturar los datos electrónicos y diseñar las bases de datos de investigación de ensayos clínicos. Para este caso específico, la base de datos se almacenará en el servidor del ICP-UCR.

El análisis de la información alojada en el servidor permitirá evaluar la evolución de la carga viral, la respuesta inmunológica de los pacientes, la cuantificación de la estancia hospitalaria, el tiempo de recuperación y el progreso en cuanto al requerimiento de soporte ventilatorio.

La persona que realizará esa labor de análisis estadístico de los datos será el Dr. José Molina, profesor de la Facultad de Microbiología de la UCR y experto en modelos biomatemáticos.

“El servidor se adquirió a través de donaciones. Seguidamente, realizamos un análisis de la arquitectura informática del sistema para la implementación y el diseño de las contingencias. Estas consisten en mecanismos para el resguardo y aseguramiento de la integridad de la información, así como la continuidad del servicio. En otras palabras, si el sistema falla, debemos tener un plan B para restablecerlo. Decidimos instalar servidores virtuales y configurar servidores espejo, de forma que se disponga de una recuperación ágil del sistema ante eventuales incidentes, además de programar respaldos periódicos para asegurar la información”, explicó Rodríguez.

La última etapa del trabajo de los informáticos consistió en el diseño del protocolo del análisis clínico dentro del sistema, a partir del protocolo aprobado por el equipo médico del proyecto. Además, se llevó acabo un entrenamiento para el uso del sistema a los investigadores principales y los coordinadores clínicos, comentó Rodríguez.

Los informáticos trabajaron fines de semana y hasta altas horas de la madrugada para instalar toda la plataforma, con la colaboración del Centro de Informática de la UCR en cuanto a la priorización de los servicios requeridos.

Por su parte, la Dra. Natalia Jiménez, de la Universidad de Vanderbilt, también brindó un gran apoyo. Ella dio una tutoría inicial al personal informático del ICP-UCR para que conocieran de forma más rápida el sistema.

Más aportes UCR

Otra de las contribuciones de la UCR será la determinación sistemática de la concentración de citoquinas proinflamatorias y antiinflamatorias en la sangre de los pacientes que recibirán los tratamientos.

De acuerdo con el Dr. Alberto Alape Girón, investigador del ICP-UCR, ya se ha demostrado que los pacientes que generan cuadros graves de COVID-19 desarrollan un fenómeno llamado tormenta de citoquinas.

Dicha tormenta genera una desregulación de la respuesta inmune que conlleva al aumento de la severidad de la patología. La concentración de las citoquinas será determinada por el Dr. Javier Mora, profesor de la Facultad de Microbiología, mediante una metodología especializada de citometría de flujo.

Plan futuro

Cuando se concluya la fase de estudios clínicos y, si se determina que generó beneficio a favor de los pacientes, el ICP-UCR trabajará de manera ardua para suplir las necesidades del medicamento o terapia a la Caja, de acuerdo con sus posibilidades.

Según la Dra. Cecilia Díaz, directora del ICP-UCR,“el Instituto priorizará el abastecimiento de la CCSS antes de considerar el suministro a otras instituciones u organizaciones nacionales o internacionales”.

Al día de hoy, ya el ICP-UCR cuenta con algunos recursos. Por ejemplo, el 28 de agosto de 2020 se informó de la firma de la cooperación no reembolsable por 500 000 dólares estadounidenses para el Instituto, por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Con esa donación, y si los resultados clínicos son satisfactorios, el ICP-UCR podrá optimizar la producción de la formulación de anticuerpos equinos contra el coronavirus y mejorar los rendimientos a miras de un posible escalamiento; es decir, producir la cantidad de medicamento que el país necesita.

 

*Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

UCR: Ya está firmada la donación que recibirá el Instituto Clodomiro Picado para avanzar en sus investigaciones

El porte ayudará a la formulación terapéutica de anticuerpos contra el SARS-CoV-2

La cooperación no reembolsable por 500 000 dólares estadounidenses para el Instituto Clodomiro Picado de la UCR, que comunicó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) el 13 de agosto de 2020, finalmente se concretó este viernes 28 de agosto con la firma oficial del documento.

Con la firma de esa cooperación, que se llevó a cabo durante la conferencia de prensa en Casa Presidencial, se consolida la entrega del aporte económico que ayudará al avance de las investigaciones para producir una formulación terapéutica de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Con ese posible fármaco se pretende tratar a los pacientes con COVID-19.

En la firma participó el Oficial Jefe de País, Mauricio Chacón, y la delegada ejecutiva de la FundaciónUCR, la M.B.A. Isabel Martínez Fonseca.

Esta inyección económica significa un gran aporte tanto para los investigadores del ICP-UCR en la continuidad de sus labores, como para la comunidad costarricense en la búsqueda de soluciones para la salud pública frente a la pandemia COVID-19. Desde la FundaciónUCR extendemos un agradecimiento al apoyo brindado por la presidencia de la república de Costa Rica y por la representación del BCIE”, indicó la FundaciónUCR en su comunicado de prensa.

El logro de esta donación se da después de que el Gobierno de Costa Rica se dedicara a buscar fondos para fortalecer la producción de las formulaciones que el Instituto está realizando.

De acuerdo con el presidente de la República, Carlos Alvarado, el medio millón de dólares optimizará el proceso de producción para la formulación de anticuerpos equinos. Además, mencionó que se está gestionando un presupuesto adicional a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) para llegar a producir 25 000 frascos.

“Queremos pasar de tener alrededor de seis caballos a tener unos 30; y pasar de una producción de 600 frascos a una cerca de 25 000”, detalló Alvarado.

El Dr. Adrián Pinto, vicerrector de Investigación, aprovechó el espacio otorgado en la conferencia de prensa para agradecer al Sr. Carlos Alvarado su visión de invertir íntegramente esta donación del BCIE en la producción de un posible medicamento con sello nacional.

También, agradeció al Micitt y al Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit), por su apoyo continuo desde el arranque del proyecto.

Invertir en investigación es invertir en desarrollo y esperanza. En este contexto recogemos los frutos de esa inversión con múltiples iniciativas que desde las universidades se llevan a cabo para combatir la pandemia, y sus efectos, en todas las áreas del conocimiento”, afirmó el Dr. Pinto.

Desde inicios de la pandemia en marzo, el BCIE puso en marcha el “Programa de Emergencia de Apoyo y Preparación ante el COVID-19 y su reactivación económica” para los países socios. Este programa incluye desde donaciones económicas y de implementos médicos, hasta nuevos mecanismos de financiamiento adaptados a los sectores más golpeados por la crisis.

“Agradecemos profundamente al Gobierno de la República permitirnos contribuir en los esfuerzos para hacerle frente a esta difícil coyuntura, lo que nos permite ratificar nuestro compromiso de ser el brazo financiero de los países de la región”, recalcó Chacón.

Para el Dr. Alberto Alape Girón, investigador del ICP-UCR, este aporte permitirá optimizar los rendimientos a miras de lograr el escalamiento que el país necesita, indicó.

 

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Análisis revelan que los sueros contra el coronavirus producidos por la UCR inhiben el virus

Instituto Clodomiro Picado de la UCR

Los sueros superaron exitosamente las pruebas realizadas en la Universidad de George Mason, en los Estados Unidos

Las dos formulaciones de anticuerpos equinos preparadas por el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR), a partir de plasma de los caballos hiperinmunizados con proteínas virales, son capaces de inhibir la infectividad del coronavirus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad del COVID-19.

Así lo revelaron los resultados de las pruebas realizadas en la Universidad de George Mason, de los Estados Unidos, las cuales confirmaron que la estrategia de los científicos costarricenses permite obtener anticuerpos que neutralizan la capacidad infecciosa del agente patógeno. Estos anticuerpos podrían impedir que la enfermedad progrese en los pacientes.

“Los resultados demuestran claramente que los caballos produjeron una gran cantidad de anticuerpos que bloquean la entrada del virus en las células humanas. Esto indica que el medicamento puede ser muy eficiente y que la cantidad que se va a requerir para tratar a los pacientes sería relativamente baja”, indicó el Dr. Alberto Alape Girón, investigador del ICP-UCR, microbiólogo y químico clínico.

La muestra fue enviada a los Estados Unidos, porque son los virólogos de la Universidad de George Mason quienes tienen los laboratorios con las condiciones de bioseguridad para mantener el coronavirus SARS-CoV-2 en células de cultivo. Dicho modelo fue el usado para evaluar si las preparaciones de los anticuerpos equinos podían inhibir la capacidad del virus para infectar las células.

“Es un enorme logro para Costa Rica y para su institucionalidad. Un esfuerzo conjunto y cercano con la Caja Costarricense de Seguro Social, con la cual la UCR guarda una amplia y productiva relación. Nacidas en la misma época, estas instituciones han sido pilares para nuestro país y han facilitado que tanto el campo de la salud como el de la educación sean hoy las piedras angulares del desarrollo de Costa Rica. Sin lugar a dudas, ambas instituciones han sido claves en la configuración de nuestro estado social de derecho, para que la educación y la salud, de la mano y sin convertirlas en negocio, sean de proyección y alcance universal”, señaló Araya.

Importante unión

Para el doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, la confirmación por parte del Centro Nacional para Biodefensa y Enfermedades Infecciosas (de la Universidad George Mason) evidencia la capacidad humana y técnica de la UCR y del país. Costa Rica, basada en sus propias habilidades, conocimientos acumulados y tecnología instalada, da un paso fundamental en la lucha contra el COVID-19.

«Es la primera vez en la historia de la Caja que se inicia con una investigación clínica intervencional de una terapia investigada, desarrollada y producida en Costa Rica, con una colaboración de la CCSS, la UCR y la Universidad George Mason. Esto, en medio de una pandemia”, enfatizó Macaya Hayes.

El jerarca de la Caja recordó que desde el 30 de marzo, cuando la pandemia iniciaba en el país, la CCSS y la UCR se unieron en diversas áreas colaborativas para luchar contra el COVID-19. Una de esas fue la creación de anticuerpos heterólogos purificados a partir de plasma de caballos, la cual hoy da un paso fundamental con validación de la Universidad George Mason.

Ese centro norteamericano cuenta con uno de los laboratorios de más alta bioseguridad en los Estados Unidos para pruebas con virus vivos en un ambiente con todas las condiciones de aislamiento y bioseguridad. Esto permitió demostrar que este plasma neutraliza al SARS-CoV-2 y que es 100 veces más potente que el plasma convaleciente que se obtiene de humanos.

“Gracias a su director, el señor Ph. D. Charles L. Bailey, y a la profesora Ph. D. Aarthi Narayanan, recibimos esta alentadora noticia. El análisis riguroso y profuso que hace el Centro de esta preparación de anticuerpos equinos nos permitirá avanzar con seguridad e ilusión”, dijo Macaya.

¿Cómo lo hicieron?

En los últimos cuatro meses, los investigadores del ICP-UCR usaron varias proteínas del virus SARS-CoV-2 para inmunizar a seis caballos donados y así inducir al sistema inmune de estos animales a producir anticuerpos específicos.

En total, fueron cuatro inmunizaciones con combinaciones diferentes de proteínas del SARS-CoV-2 que, en ningún momento, dañaron la salud de los animales.

Posteriormente, los científicos extrajeron la sangre y separaron las células sanguíneas de su parte líquida, llamada plasma sanguíneo, el cual contiene los anticuerpos. Luego, los anticuerpos se purificaron en la planta farmacéutica del Instituto Clodomiro Picado de la UCR y, por último, se usaron para formular y envasar el nuevo medicamento, el cual es un líquido inyectable.

“Entre las proteínas seleccionadas para realizar la inmunización está la proteína S1, que es la proteína viral que se une al receptor celular. También las proteínas E y M, como un constructo recombinante, y la proteína de nucleocápside N”, comentó el Dr. Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR, en declaraciones previas.

Pero esa no es la única noticia positiva. Las formulaciones también superaron exitosamente las pruebas de esterilidad que efectuó el Laboratorio de Análisis y Asesoría Farmacéutica (Layafa-UCR), en las cuales se encontró que el suero es completamente seguro para aplicarlo a los pacientes.

“La prueba de calidad realizada en el Layafa-UCR demostró la ausencia de bacterias aerobias, hongos y levaduras, por lo cual se puede concluir que la muestra analizada es inocua (segura) desde el punto de vista de contaminación microbiana”, indicó la Dra. Jeimy Blanco Barrantes, coordinadora del Laboratorio.

Ahora, sigue el paso más importante: el estudio clínico que efectuará la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Este definirá, de manera concluyente, si las formulaciones serán eficaces para el tratamiento de los pacientes con COVID-19.

En dicho análisis se comparará la eficacia y la seguridad clínica de las dos preparaciones de anticuerpos equinos en el contexto del manejo de los pacientes con COVID-19.

“Específicamente, se evaluará la capacidad del tratamiento para ayudar a los pacientes a eliminar el virus de los tejidos, mediante una prueba cuantitativa que se realizará en el Instituto Costarricense de Investigación y enseñanza en nutrición y salud (Inciensa) del Ministerio de Salud. También, se evaluará la respuesta de citoquinas proinflamatorias en los pacientes que reciben el tratamiento mediante pruebas especializadas que se realizarán en la Facultad de Microbiología de la UCR”, declaró el Dr. Alape.

En estos momentos, un grupo de profesionales de la CCSS y de la Escuela de Medicina de la UCR están preparando el protocolo que se utilizará para el uso clínico del nuevo fármaco. Tal protocolo será presentado para su evaluación y eventual aprobación al Comité Ético Científico central de la CCSS.

Por su parte, el ICP-UCR se enfocará en optimizar la producción del nuevo fármaco con el objetivo de reducir los costos y maximizar el rendimiento del proceso.

De acuerdo con el jerarca de la CCSS, queda demostrado una vez más que Costa Rica puede disponer de su más alta facultad científica para la defensa de la población frente a una amenaza global como el SARS-CoV-2.

Actualmente, otras dos grandes estrategias se están desarrollando como parte de la atención de pacientes con COVID-19.

La primera es el plasma convaleciente donde se toma el plasma donado por un paciente ya recuperado y se le pasa otro que está enfrentado la enfermedad. La segunda, junto con el Clodomiro Picado de la UCR, busca la producción de anticuerpos purificados de forma estandarizada a partir de plasma de pacientes recuperados de COVID-19.

Cuadro técnico

Método y hallazgos

El valor del título de neutralización por reducción de placa (PRNT) para cada una de las muestras proporcionadas se determinó evaluando la capacidad de la muestra del suero para neutralizar SARS-CoV-2.

Las muestras se resuspendieron en 500 ml de agua ultrapura antes de usarse en los ensayos de neutralización. Para realizar el ensayo de neutralización, la muestra resuspendida se incubó con el virus a las diluciones indicadas en medios de cultivo celular durante 1 hora a 37 grados.

Después de la incubación, los medios con el virus se usaron para infectar las células Vero. Se permitió que la infección continuara durante 1 hora a 37 grados, después de lo cual los medios que contenían la parte de la agarosa se superpusieron a las células. Las células se mantuvieron a 37 grados durante 48 horas, después de lo cual se fijaron y se tiñeron con cristial violeta para permitir el recuento de placas.

Hallazgos

Para establecer la potencia del posible fármaco, la preparación de anticuerpos se diluyó en diferentes cantidades de solución. Esto se hace porque, si la preparación se diluye con altas cantidades de solución y, aún así inhibe la infectividad del virus, es porque la formulación es realmente potente.

De acuerdo con la Universidad de George Mason, la formulación de los científicos costarricenses es entre 50 a 100 veces más potente en comparación con el plasma convaleciente.

La UCR ya inició con el procesamiento del plasma equino

Acción contra el COVID-19

Los caballos donados al Instituto Clodomiro Picado alcanzaron el punto más alto en la generación de anticuerpos

Estas son las bolsas de plasma equino antes de iniciar el proceso de purificación.

Después de tres meses de inmunización, los caballos que fueron donados al Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR) alcanzaron su punto máximo en la generación de anticuerpos contra el SARS-CoV-2.

Como resultado, los científicos procedieron a realizar una sangría industrial el viernes 3 de julio, y el lunes 6 del mismo mes se inició el procesamiento del plasma para producir una formulación de anticuerpos equinos contra el COVID-19.

“Durante el proceso de inmunización se monitoreó la respuesta de anticuerpos específicos en los caballos. Cuando determinamos que estos llegaron al punto máximo, decidimos que era el momento para hacer la sangría industrial. La sangre fue fraccionada para obtener el plasma, a partir del cual se purificarán los anticuerpos. El resto, la parte celular, fue retornada a cada caballo para evitar que desarrollen cuadros de anemia. En todo momento, a los caballos se les estuvo vigilando muy de cerca su estado de salud, que tuvieran suficiente pasto en los potreros, alimento de buena calidad y tratándolos siempre con mucha calma”, enfatizó el Dr. Mauricio Arguedas Gómez, médico veterinario del ICP-UCR.

A los caballos se les realizaron cuatro inmunizaciones con combinaciones diferentes de proteínas del SARS-CoV-2, que no dañan la salud de los equinos.

Luego, se les midió la cantidad de anticuerpos contra las proteínas virales, mediante una prueba que el mismo ICP-UCR diseñó, la cual es conocida como ELISA (ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas).

Finalmente, se les extrajo entre ocho y nueve litros de plasma a cada caballo, para reunir un total cercano a los 50 L de plasma.

“Entre las proteínas seleccionadas para realizar la inmunización está la proteína S1, que es la proteína viral que se une al receptor celular. También las proteínas E y M, como un constructo recombinante, y la proteína de nucleocápside N”, afirmó el Dr. Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR.

El científico indicó que la proteína de nucleocápside N, aunque es un antígeno interno del virus, es contra la cual el plasma de las personas convalecientes contiene más anticuerpos. Por eso, también se usó como inmunógeno (sustancia capaz de inducir una respuesta inmune).

La Universidad de Costa Rica comunicará de manera oportuna cuando se tenga el primer lote de la formulación.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/