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Etiqueta: Carlos Hernández

Contexto actual de la asociatividad en Costa Rica 2024

Carlos Hernández Cokomal / Redess
carloscokomal.p@gmail.com

En Costa Rica, la asociatividad emerge como mecanismo organizativo clave para las comunidades, permitiendo a sus miembros generar ingresos, proteger sus territorios y enfrentar adversidades, además de influir en la gestión municipal para asegurar el acceso a recursos y servicios esenciales. La existencia de 31 asociaciones municipales, que abarcan el 90% del territorio nacional y acogen al 85% de la población, evidencia su rol crucial en el impulso del desarrollo local, la participación ciudadana y la innovación. Nuestra organización Cokomal / Redess apoya decididamente estas asociaciones, promoviendo su consolidación y crecimiento, ya que consideramos que la asociatividad es un pilar esencial para avanzar hacia una gobernanza democrática, inclusiva y sostenible.

La crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto adverso en la economía de las asociaciones de pequeños productores en Costa Rica, incluso después de tres años, agudizando la desigualdad global, la recesión económica, la vulnerabilidad social, el autoritarismo, la exclusión, el feminicidio, así como el conflicto y el descontento social. El informe del Estado de la Nación resalta las dificultades que estos grupos enfrentan para obtener financiamiento, acceder a mercados y servicios públicos, sumado a la reducción de ingresos y el aumento de los costos operativos. Se recomienda intensificar las políticas de apoyo público a estas asociaciones y promover la innovación, diversificación y sostenibilidad ambiental en sus actividades.

A pesar de que la información disponible sobre la cantidad de asociaciones de pequeños productores en Costa Rica es escasa, los datos aportados por el informe del Estado de la Nación reflejan su importancia y vitalidad. Es imperativo realizar esfuerzos para obtener datos más precisos y detallados de la situación socio económica que faciliten una mejor comprensión y un apoyo más efectivo a estas asociaciones, fundamentales para la economía solidaria y el entramado social del país.

Una reflexión desde las organizaciones de Economía Solidaria ante el proceso electoral municipal 2024

Costa Rica se prepara para un proceso electoral en febrero de 2024, en el que se definirá el rumbo del país para los próximos años. Ante este escenario, es fundamental que la ciudadanía conozca las propuestas programáticas de los diferentes partidos y candidatos, así como su compromiso con la promoción de espacios de participación ciudadana y la democracia participativa. Una de las formas de fortalecer estos valores es apoyar a las asociaciones de productores que se rigen por los principios de la economía solidaria, es decir, que persiguen el bien común, la cooperación, la autogestión y la sostenibilidad.

La red de economía solidaria somos una plataforma que reúne a diversas entidades que fomentamos e impulsamos prácticas productivas asociativas solidarias, basados en el respeto a los derechos humanos, la equidad y la justicia social. La red brinda formación, asesoría, intercambio de experiencias y articulación con otros actores sociales y políticos. De esta manera, se contribuye a crear una cultura de solidaridad y a construir otra economía posible desde abajo. Nos involucramos en el debate público sobre los problemas y las propuestas que afectan a sus sectores y a la sociedad en general, aportando nuestra visión y sus experiencias.

Las asociaciones de pequeños productores de Costa Rica son un sector clave para la economía y la sociedad del país. Estas entidades, que representan a miles de familias, se enfrentan a múltiples desafíos para mantener su producción y comercialización en un contexto adverso, marcado por 30 años de políticas neoliberales que han generado pobreza y exclusión en los territorios rurales. Los datos sobre la cantidad de asociaciones de pequeños productores en Costa Rica son limitados y dispersos. El último informe del Estado de la Nación ofrece algunas cifras que permiten apreciar su importancia y diversidad. Según este documento, en el año 2020 había 1.234 asociaciones de pequeños productores registradas ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería, que agrupaban a más de 100.000 personas. Estas asociaciones se dedican a diversos sectores productivos, como café, leche, cacao, miel, frutas, hortalizas, productos procesados, artesanías, servicios, entre otros.

Para finalizar, queremos destacar el papel fundamental que desempeñan las asociaciones de pequeños productores en el ámbito local y nacional, y la necesidad de que cuenten con el reconocimiento y el apoyo de las autoridades y la sociedad civil.

En síntesis, las perspectivas para la economía solidaria son de expectativa y esperamos compromiso político de las nuevas autoridades, para propiciar transformaciones reales y duraderas. La economía solidaria puede contribuir a fortalecer la democracia participativa y la gestión sostenible de los territorios, pero sólo si habrá disposición de enfrentar los retos estructurales que aquejan al país.

Una agenda de apoyo a la asociatividad en los municipios

  • Un gobierno local que se orientan a fomentar el reconocimiento, visibilización, el apoyo y la articulación de las iniciativas de los emprendimientos que existen en el territorio, así como a apoyar estas nuevas formas de organización económica basadas en la asociatividad con mayor impacto social.
  • Crear marcos normativos e institucionales favorables para economías asociativas familiares, que facilite la gestión de las organizaciones, su acceso a recursos públicos, su participación en las políticas públicas y su inserción en las dinámicas económicas locales.
  • Generar espacios de diálogo, concertación y alianza entre los gobiernos locales y los actores de esta economía local asociativa, para construir una visión compartida del desarrollo local y definir estrategias conjuntas para su implementación.
  • Promover la formación y capacitación de estos actores tanto en aspectos técnicos como en valores y principios de economías sustentables, así como fomentar la innovación social en este ámbito.
  • Apoyar el fortalecimiento organizativo y financiero los emprendimientos, mediante la creación de redes, plataformas, fondos apoyo, proyectos, capacitación y servicios de asesoría y acompañamiento.
  • Estimular la demanda social de los bienes y servicios producidos por esta asociatividad , mediante campañas de sensibilización, educación y apoyo a los sistemas económicos locales así como facilitar el funcionamiento de los mercados locales que den participación a esta diversidad de expresiones económicas locales y estimular la producción ecológica de bienes y servicios (con certificación ecológica, de comercio justo y que permita una compra ambientalmente correcta), propiciar el consumo responsable.

Carlos Hernández
Miembro Cokomal – Redess

Plataforma virtual: una propuesta para la conexión entre personas productoras y consumidoras para la comercialización solidaria

Carlos Hernández / Redess /Cokomal

Una propuesta para fortalecer las dinámicas económicas territoriales de las organizaciones asociativas, en el marco de la soberanía alimentaria y los mercados locales, solidarios, identificar las aptitudes y los desafíos que, para generar ingresos y bienestar de los asociados y sus comunidades, así como contribuir en la construcción de un modelo de desarrollo alternativo al capitalismo. Nos proponemos impulsar una estrategia basada en el fortalecimiento de las capacidades productivas, organizativas y comerciales de las organizaciones de la economía solidaria, así como en el fomento de la articulación entre ellas y con otros actores del territorio. El objetivo es generar sinergias que permitan mejorar la calidad y la diversidad de la oferta, aumentar el acceso a los mercados locales y regionales, y promover una cultura de consumo responsable y solidario que reconozca el valor social y ambiental de los productos de la economía solidaria.

La economía solidaria, su expresión, las organizaciones asociativas, colectivos, autogestionando las actividades económicas de un territorio, la autonomía de cada iniciativa, así como la equidad e igualdad entre los miembros, orientado por los principios de colaboración, participación, democracia, equidad y respeto por la vida, además, la economía solidaria tiene una orientación multidimensional que implica aspectos tanto sociales como económicos, políticos, ecológicos y culturales.

Hemos venido dinamizando con los mercados solidarios, las economías territoriales de las organizaciones y las familias que buscan generar ingresos, bienestar para sus asociados y comunidades. Además de contribuir mejorar, innovar de las capacidades productivas, organizativas y comerciales. Así como en promover la articulación entre ellos y con los demás sujetos del territorio.

Con el objetivo es crear sinergias para mejorar la calidad y variedad de las ofertas. Aumentar el acceso a los mercados locales y regionales. Y promover una cultura de consumo responsable y solidario, reconociendo el valor social y ambiental de los productos de economía solidaria, en alianza Redess con la Universidad de Costa Rica, el proyecto “Seguridad alimentaria y nutricional en Costa Rica: Sistemas alimentarios, gobernanza y políticas públicas”, de la Escuela de Nutrición- con apoyo cooperación Coreana, hemos establecido un convenio y proyecto para la construcción de una Plataforma virtual para la conexión entre personas productoras y consumidoras para la comercialización solidaria.

Para dimensionar la importancia de esta propuesta, es necesario tener en cuenta que la Economía Solidaria es lo opuesto al modelo imperante que genera desigualdades, exclusión, pobreza e impactos negativos en los territorios.

Frente a esta situación buscamos fortalecer las practicas económicas solidarias de las organizaciones en los territorios, que se basan en los principios de autogestión, eso significa que se administra por las personas que lo producen; de esta forma, generan economías de escala, articulan diferentes procesos de producción familiar, comunidades y territorio (circuitos económicos solidarios). Desde la economía solidaria haciendo un uso racional y sustentable de los recursos naturales disponibles en el entorno cercano al hogar. La producción familiar tiene como objetivo satisfacer las necesidades básicas de alimentación, salud, vivienda, la producción familiar se realiza con prácticas de producción sostenibles que respetan los saberes ancestrales.

Estas prácticas se enfocan en relaciones justas y sostenibles que benefician a todos los actores involucrados, desde los productores hasta los consumidores finales.