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Etiqueta: CELAC

Lula: reconstruyendo la voz de Latinoamérica

Por Félix Madariaga
Periodista

En los últimos meses, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha adoptado un discurso cada vez más distante de Estados Unidos, particularmente como respuesta a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Frente al anuncio de aranceles universales de entre un 10% y 20% (incluyendo un 10% adicional para Brasil), Lula declaró: “Responderemos a todo intento de imponer un proteccionismo que no cabe más en este mundo” y anunció que Brasil adoptará “todas las medidas posibles” en defensa de sus trabajadores y empresas.

Posteriormente, durante la Cumbre de la CELAC en Tegucigalpa (abril 2025), Lula instó a los países de América Latina y el Caribe a unirse “para enfrentar aranceles arbitrarios” y recuperar el espíritu de integración regional a través de un mecanismo común. También subrayó que Brasil buscará negociar primero con el objetivo de priorizar el diálogo, pero reiteró que respondería con reciprocidad si no se alcanzaban acuerdos, esperamos justos y ecuánimes.

Apoyos regionales y marco institucional

En Tegucigalpa, líderes como la presidenta de México Claudia Sheinbaum y el presidente de Colombia Gustavo Petro, respaldaron públicamente la propuesta de Lula. De hecho, Sheinbaum propuso una “Cumbre por el Bienestar Económico Regional” y llamó a reforzar el comercio intrarregional. Todos coincidieron en la urgencia de fortalecer la integración como respuesta estratégica al proteccionismo global y a las decisiones unilaterales de Estados Unidos que podrían desestabilizar la economía y la política internacional.

Además, Lula presentó la idea de colaborar en una candidatura conjunta latinoamericana para la Secretaría General de la ONU, usando la diplomacia multilateral como palanca para elevar la influencia regional conjunta.

La agenda BRICS: invitación a Chile

En paralelo, Lula extendió también una invitación directa al presidente de Chile Gabriel Boric para participar en la próxima cumbre BRICS+, que se celebrará en Brasil el 6 y 7 de julio de 2025. Este llamado viene acompañado de la intención de que Chile, bajo el liderazgo de Boric, se incorpore oficialmente al bloque, lo que implicaría un desafío a la hegemonía norteamericana.

Los BRICS están compuestos actualmente por once países: sus 5 miembros originales – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – y seis 9 miembros admitidos en 2024-2025: Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Boric ha aceptado asistir como invitado, lo que generó una inmediata respuesta negativa, tanto en la oposición como en algunas fuerzas oficialistas. A pesar de que los BRICS son un foro de carácter económico, la crítica a la participación de Chile en la reunión se centró en razones políticas, como la participación de Rusia e Irán en el encuentro. Sin embargo, lo más probable es que a la base de tanta reticencia se encuentre el temor de hacer enojar a nuestro gran hermano del norte.

¿Qué podría haber de malo en tratar de integrar una organización que busca reducir la dependencia del dólar estadounidense y promover un orden mundial multipolar? Para nosotros claramente nada, considerando que hoy los países de los BRICS representan a unos 3.300 millones de personas, más del 40% de la población mundial y que juntas, las economías alcanzan aproximadamente el 37% del producto interior bruto mundial y que ahí participa uno de nuestros principales socios comerciales como los es China.

En los últimos años los BRICS han ampliados sus esfuerzos de cooperación en áreas como la seguridad, el desarrollo económico, los intercambios culturales hasta proyectos humanitarios, gracias también a la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) como alternativa al Banco Mundial.

Como señalaba en su columna en El Mostrador Álvaro Ramis, Rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, “La pertenencia a los BRICS no debe ser interpretada como una renuncia a nuestras alianzas tradicionales, sino como una expansión necesaria de nuestros horizontes estratégicos. Es el paso lógico para una nación que aspira a ser un actor relevante en la construcción de un mundo más equitativo y próspero. Es imperativo que abracemos esta oportunidad con visión y determinación” y frente a las dudas por la participación de Chile en un foro en que hay una diversidad de regímenes políticos, afirma que “nuestra Constitución, al igual que la brasileña, establece la defensa de la paz y la solución pacífica de conflictos como principios rectores de nuestra política exterior. Al promover la cooperación económica y la búsqueda de un orden multipolar, estamos contribuyendo a un ambiente internacional menos propenso a conflictos, lo que, indirectamente, redunda en beneficios para la situación de los derechos humanos a nivel mundial”.

Creemos que ese debería ser el camino que debemos recorrer. Por qué cerrarnos una puerta que podría abrirnos nuevos espacios para fortalecer la voz del Sur Global, por qué cerrarnos una puerta que podría permitirnos un crecimiento más equilibrado y justo, menos dependiente de un socio, tantas veces caprichoso.

El ascenso del proteccionismo estadounidense, bajo el argumento de “hacer a América grande otra vez”, ha derivado en medidas arancelarias que amenazan las cadenas de valor globales. La reacción de gobiernos como el de Lula muestra que el unilateralismo de Washington puede ser percibido como una amenaza a la paz económica global: “La historia nos enseña que las guerras comerciales no tienen ganadores”

Estas políticas son vistas también como un vestigio de una mentalidad bélica —“un país promotor de la guerra mundial” en términos simbólicos—, donde la imposición comercial refleja un retorno a disputas de poder no solo económicas, sino geopolíticas. Frente a ello, la respuesta latinoamericana se enmarca en una estrategia de defensa colectiva, reafirmación soberana y construcción de espacios de diálogo multilateral, justamente para resguardar la estabilidad y autonomía regional. Por eso esperamos que Chile aproveche esta oportunidad, y no cierre sus puertas antes presiones y opiniones que parecen no tener en cuenta los desafíos globales que estamos enfrentando.

Fuentes:

https://es.weforum.org/stories/2024/11/que-son-y-para-que-sirven-los-brics-esto-es-lo-que-hay-que-saber-sobre-el-bloque-internacional/

https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2025/06/20/por-que-la-plena-integracion-a-los-brics-constituye-un-camino-fundamental-para-el-futuro-de-chile/

https://www.dw.com/es/lula-retoma-la-batuta-de-la-integraci%C3%B3n-sudamericana/a-65746035

https://www.elpais.cr/2025/04/22/presidentes-de-brasil-y-chile-reafirman-compromiso-con-multilateralismo-y-su-rechazo-a-una-guerra-comercial/

https://www.emol.com/noticias/Economia/2025/05/16/1166543/chile-brics-cancilleria.html

https://www.prensa-latina.cu/2025/04/09/chile-expresa-compromiso-con-la-integracion-en-cita-de-celac/

Declaración: ¡¡No a la militarización de Argentina!!

Las personas y organizaciones firmantes queremos manifestar nuestra preocupación por una serie de medidas y acciones que está tomando el gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, y que tendrán efectos negativos para su población como para todo nuestro continente y que, además, atentan contra el espíritu de la Proclama de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que el año 2014 declaró a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

1 – El gobierno del presidente Javier Milei solicitó, en abril del 2024, a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que Argentina sea socio global de esta alianza militar. Con este fin, el ministro argentino de Defensa, Luis Petri, se reunió en Bruselas con el secretario general adjunto de la OTAN, Mircea Geoana, y le presentó una «carta de intención” con esta solicitud. Es importante recordar que la OTAN es una alianza militar que ha demostrado a lo largo de su historia un curriculum de asesinatos contra pueblos hermanos. Las intervenciones militares de la OTAN en la ex Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia y Siria han violado los principios esenciales del derecho internacional. Su participación también en la guerra de Ucrania ha alimentado y prolongado una guerra que desde el comienzo se debió resolver mediante el diálogo y negociaciones de paz.

2- Asimismo, el anuncio de la construcción de una “base naval conjunta” entre Argentina con el Comando Sur de los EEUU, en la ciudad de Ushuaia, como la firma de un Memorándum de Entendimiento, del 7 de marzo de 2024, entre el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU y la Inspección General de Puertos S.E de Argentina, la que habilita la construcción de una base militar a la vera del río Paraná, son acuerdos que violan la soberanía argentina al operar una fuerza extranjera en territorio argentino. Apoyamos la campaña del NO a las bases militares extranjeras en América ni en El Caribe.

3 – En diciembre de 2024, mediante decreto el gobierno del presidente Javier Milei dispuso que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada pueden intervenir en asuntos de seguridad interior, en el resguardo de “objetivos de valor estratégico” los que serán definidos por el mismo ejecutivo. Al mismo tiempo, establece que las Fuerzas Armadas no sólo deben intervenir ante ataques de otros Estados, sino también ante agresiones o amenazas de “organismos paraestatales extranjeros, de organizaciones terroristas u otras organizaciones trasnacionales”. Estos decretos son un claro retroceso y un peligro que nuevamente las Fuerzas Armadas, bajo cualquier pretexto del gobierno, vigilen y repriman a la población civil de su propio país y vuelvan a cometer graves violaciones a los derechos humanos.

4 – A lo anterior, se suma que el gobierno de Milei ha vuelto a reponer los envíos de militares argentinos a entrenamiento a WHINSEC, la sucesora de la Escuela de las Américas donde, entre otros, se entrenaron los dictadores argentinos Jorge Rafael Videla, Leopoldo Fortunato Galtieri y Roberto Viola.

5 – Finalmente, manifestamos nuestra solidaridad con todo el pueblo argentino, con las organizaciones sociales y de derechos humanos, con los sitios de memoria, que permanentemente son atacados, con distintas medidas, por el gobierno del presidente Javier Milei.

Firman,

Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP, Chile; Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos; Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos; Comisión de Construcción de Paz, No Violencia y Antimilitarismo de la Alianza Convida 20; Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas (SOAW-Chile); Comité Oscar Romero SICSAL-Chile; Comité de Solidaridad Óscar Romero de Tarragona y Reus, España; Revista El Derecho de Vivir en Paz; Unión Bicentenaria de los Pueblos (UBP), Chile; Comitê Internacional Paz, Justiça e Dignidade aos Povos – Capítulo Brasil; Comitê Carioca de Solidariedade a Cuba e às Causas Justas, Brasil; Asociación Comunidades Construyendo Paz en Colombia – Conpazcol; Escuela Permanente PRAIS, Chile; Corporación 3y4 Álamos, Chile; Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular de El Salvador; Iglesias por la Paz, México; Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad Oscar Arnulfo Romero – SICSAL – México; Comunidad Ecuménica Martin Luther King, Chile; Fundación Pueblo Indio, Ecuador; Fundación Escuela de Paz Colombia; Comité Asamblea Constituyente Chile-Bélgica; Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutado Políticos y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta por la Memoria Histórica de Antofagasta, Chile; Frente Comunicacional Anti Imperialista de Nuestra América; Mesa Ecuménica por la Paz – MEP – Colombia; Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia – COMOSOC –; Organization in Solidarity with the Guatemalan People. Revival. Guatemala-Norteamérica; Fundación Cultural ARTIS, Ecuador; SERPAJ-Costa Rica; SERPAJ-México; SERPAJ – Paraguay; Comité de DDHH y Ecológicos de Quilpué, Chile; AfroClimaCC,  República Dominicana; Alianza CONVIDA-20; Centro de Amigos para la Paz, Costa Rica; Fundalatin, Idhes y la Fundación Maruxa Silva, Venezuela 

Firmas individuales: Alicia Lira Matus, presidenta  de AFEP, Medalla de DDHH y democracia 2023 de la U.de Chile; María Stella Cáceres, Museo de las Memorias, Dictadura y DDHH de Paraguay;  Julio Yao, Presidente Honorario y  Encargado del Centro de Estudios Estratégicos Asiáticos de Panamá (CEEAP); Pablo Ruiz, periodista, paz y derechos humanos; Hervi Lara, Comité Oscar Romero, SICSAL-Chile; Georgina Valdovinos Navarro, Chile; Félix Madariaga – Editor www.elindoamericano.cl, Chile; Carmen Diniz, Brasil; María Eugenia Mosquera Riascos, Colombia; Alfonso Insuasty, grupo editorial e investigación Kavilando, Red Interuniversitaria por la paz Redipaz; Juan Alonso Reyes Caceres, Chile; Norma Elena Bregagnolo, Argentina; Manuel O Caceres, Argentina; Nidia Arrobo Rodas, Ecuador; Daniela González López, Coordinadora Internacional del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos, México; David Barrios Rodríguez, docente universitario, México; Juan Pablo Pérez, Chile; David Barrios Martínez, México; Olivia Gómez, México; Romina Martínez Velarde, México; Gerardo de la Fuente Lora, México; Hraste Aguilar Iván, France; María Rita Rodríguez Saldaña, México; Maria de los Angeles Pensado, México; Denise Melendez Cordova, Chile; Mario Venegas, Estados Unidos; María Elena López Gallardo,  SICSAL, México; José A. Amesty Rivera, Costa Rica-Venezuela; Luis Alonso Vargas Ramirez, Costa Rica; Miguel Orduña Carson, México; Verónica Espinoza Hernández, Chile; Eidy Estacio Grueso, Colombia; Teofanes Josefina Santiago Santiago, México; Ana María Arenas Romero, Costa Rica; Juana Patricia Zavala Matulic, Chile; Luis Javier Angulo Talavera, Perú; Jorge Gálvez, Presidente Unión Bicentenaria de los Pueblos, Chile; Marcos Cruz García, Chile; Viviana Gysling Caselli, Chile; Monica Laucirica, Chile; Marcela Zamora Cruz, Costa Rica; Neris Gonzalez, El Salvador; Ricard Sánchez Andrés, España

Puedes apoyar con tu firma personal y/o de organización en:

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdRa5HC9jfUxX9G49RY2ZmLTnSU4NCZ4vX6s-81DvV5irly7w/viewform?usp=preview

La juventud lo exige

Por Marlin Oscar Ávila

Marlin Óscar Ávila.

Es completamente vergonzoso ver a un grupo de jóvenes de ambos sexos ser expulsados de los Estados Unidos de Norte América, encadenados de pies y manos, atados unos a otros como si fuesen delincuentes. Todo mundo sabe que son jóvenes que emigran de sus comunidades en búsqueda de un mejor futuro.

Los grandes medios se niegan a hablar de la fuerte decaída económica, social y moral que está teniendo ese país, otrora eje de la economía mundial. Por esto nuestra juventud sigue viendo hacia el norte, sin ni siguiera detener su vista en la gran nación mexicana, que se está convirtiendo en una potencia mundial.

El poder económico y de oportunidades de EUA se está convirtiendo en un mito. El migrante no deja de ser explotado, con los más bajos salarios, por el hecho de considerarlo indocumentado. Los empleadores lo prefieren indocumentado porque así lo somete a sus caprichos. Esa situación de vulnerabilidad le hace vivir sometido y constantemente en un estado de miedo de ser deportado, de ser calificado terrorista por ese gobierno de extrema derecha.

Nuestros gobiernos en Iberoamérica si deben reunirse y unirse para construir una alternativa regional. La voz cantante la ha tenido la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, como presidenta pro tempore de la CELAC, no obstante, su última convocatoria está siendo boicoteada por la derecha regional. Los ciudadanos iberoamericanos debemos apoyar esa convocatoria, para discutir los nuevos proyectos del gobierno estadounidense y construir una estrategia regional que le haga contrapeso con una visión de paz, humanista y de solidaridad entre los pueblos pobres.

Todos sabemos que el presidente D. Trump, representa la oligarquía gringa y las fuerzas del neofascismo en crecimiento mundial. El pueblo centroamericano no se puede quedar inerte viendo cómo se van empobreciendo los pueblos nuestros, concentrando en el uno por ciento (1%) las riquezas de todos y todas.

No debemos permitir que la campaña de la gran empresa contra la presidenta Xiomara tenga éxito alguno.

El mundo tal como es (II-III)

Gilberto Lopes

San José, 3 de diciembre del 2024

El genocidio como política

“El genocidio como supresión colonial” es el título del sobrecogedor informe de Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados. Fue presentado a la Asamblea General el pasado 28 de octubre.

Al día siguiente se volvía a hablar de genocidio en la Asamblea General, que inició su debate sobre el impacto del bloqueo que Estados Unidos mantiene desde hace más de seis décadas contra Cuba. Era la 32ª vez que se votaba sobre el tema.

Para el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, el bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra su país califica como otro genocidio.

Estados conoce perfectamente que viola la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional con esas medidas que, según el gobierno cubano, representó pérdidas por 5.056,8 millones de dólares, solo entre marzo de 2023 y febrero de 2024.

La destrucción del enemigo

George Kennan (1904-2005), notable diplomático norteamericano, fue un escritor prolífico. En “Around the Cragged Hill”, un libro sobre su visión personal de la filosofía y la política trata de diversos aspectos del mundo en que le tocó vivir. Entre ellos la relación entre la política exterior y los militares.

Ahí discute la idea de destrucción total del enemigo, objetivo de la guerra para los militares. La destrucción por sí misma, afirma Kennan, no está de acuerdo con esa idea. Piensa que el objetivo de la guerra debe ser otro. No se trata de provocar la máxima destrucción del enemigo, sino de cambiar sus políticas, su forma de pensar.

Si ese es el objetivo, no se trata de provocar el máximo daño, sino el mínimo. “Todos vivimos en el mismo mundo; y si el objetivo de la guerra no es el genocidio (¿y quién, el Occidente, puede concebir que ese sea el objetivo?, se pregunta), entonces el propósito de cualquier conflicto militar es no tanto destruir militarmente el enemigo, sino cambiar su actitud”.

Occidente después de Kennan (o la miseria humana como política)

Kennan fue el artífice de la política de contención de la Unión Soviética, en un famoso artículo –The Sources of Soviet Conducts– publicado en julio de 1947, con el seudónimo de “X”.

Fue ciertamente su mayor éxito como diplomático. Tuvo mucho menos suerte después, cuando empezó a revisar sus puntos de vista con respecto a la URSS, a la OTAN, a Ucrania o a la relación de los países bálticos con Rusia. Se lamenta, en su libro, del poco caso que le hicieron, pese a los muchos reconocimientos que recibió.

“Occidente” no está dispuesto a oír las recomendaciones de Kennan. Su visión sobre “Occidente” y el genocidio luce hoy ingenua.

“El genocidio debe considerarse un componente esencial y decisivo del objetivo de Israel de colonizar completamente la tierra palestina expulsando el mayor número posible de palestinos” … ”dentro de un proceso de expansión territorial y depuración étnica que ha durado décadas y cuyo objetivo ha sido aniquilar la presencia palestina en Palestina”, afirma Albanese en su informe sobre la situación en Gaza.

No se puede leer el informe (por lo menos yo no puedo) sin una mezcla de sensaciones que terminan por resumirse en una profunda indignación contra los niveles de miseria humana que ha alcanzado el gobierno de Israel y que el informe de Albanese expone con lucidez y coraje.

“…la conducta general de Israel tras el 7 de octubre ha provocado graves daños psicológicos a todos los palestinos, tanto a las víctimas directas como a los que son testigos desde el exilio.

“El objetivo general es humillar y degradar a los palestinos en su conjunto.

“Se desnuda a prisioneros y se los tortura cruelmente en masa; los cuerpos de adultos y niños se amontonan y descomponen en la calle; los supervivientes se ven obligados a comer alimentos para animales y hierba y a beber agua de mar, o incluso aguas residuales; se ha mutilado a miles de personas, incluidos niños pequeños que se quedaron sin extremidades incluso antes de aprender a gatear; se destruyen hogares y se viola la vida íntima; y no queda absolutamente nada a lo que regresar”.

No se trata de política reciente, sino de una sistemática. “La inquietante frecuencia y crueldad de las matanzas de personas, cuya condición de civiles es conocida, son representativas de la naturaleza sistemática de una intención de destruir. A Hind Rajab, de seis años, lo mataron de 355 disparos después de pasar horas pidiendo ayuda; Muhammed Bhar, que tenía síndrome de Down, murió como consecuencia de un ataque con perros; Atta Ibrahim Al-Muqaid, un anciano sordo, fue ejecutado en su casa, de lo que luego se jactaron en los medios sociales su asesino y otros soldados; varios bebés prematuros fueron abandonados deliberadamente en la unidad de cuidados intensivos del hospital Al -Nasr, donde sufrieron una muerte lenta y sus restos se descompusieron…”

Historias difíciles de imaginar. Estamos lejos del sueño de Kennan, o de una guerra de legítima defensa, de una lucha antiterrorista con la que el gobierno israelita pretende justificar el genocidio. “Está bien establecido que Israel no puede invocar la legítima defensa contra la población que está bajo su ocupación. La potencia ocupante debe proteger, no atacar, al pueblo ocupado”, dice el informe.

El ejército israelí ha transformado Gaza en un lugar inhabitable para el ser humano. “Cuando la polvareda se asiente en Gaza, se conocerá el verdadero alcance del horror vivido por los palestinos”, dice Albanese. Me parece justo que entonces algún otro general obligue a los ciudadanos de Israel a ver la destrucción causada por su ejército en Palestina. Como hace unos 60 años otro general obligó a una población alemana a ver la que su ejército había causado a los judíos.

Cada vez más a la derecha

Nadie puede decir que no sabía lo que está pasando. Y que ya se anunciaba después de los resultados de las elecciones del 1 de noviembre de 2022 y la conformación del nuevo gobierno israelí, el más extremista encabezado por Benjamin Netanyahu, acusado de genocidio por la Corte Penal Internacional.

Un informe de Naciones Unidas, publicado el 20 de septiembre pasado, denunciaba lo que calificó de un “éxodo sin paralelo en años recientes” en Cisjordania, donde los colonos israelíes expulsaban de sus tierras, con violencia, a los palestinos. En un editorial del 5 de octubre, el diario Haaretz denunciaba que en Cisjordania “el gobierno de Netanyahu estaba violando la ley”.

El objetivo de la ampliación de los asentamientos, considerados ilegales por la ley internacional y por la misma ley israelí, es parte de una política prioritaria para el actual gobierno, orientada a la ocupación permanente de Cisjordania, o a su anexión.

Aliado a los ultraortodoxos y al nacionalismo religioso, dos hombres representan con particular saña la orientación extremista del nuevo gobierno.

Residente en Givat Haavot, colonia enclavada en el corazón de Hebrón, Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, “es un activista impenitente que multiplica las provocaciones pavoneándose por los barrios árabes de Jerusalén este y apareciendo junto a las milicias de autodefensa judías”, afirma Alain Dieckhoff, director de investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), la institución de investigación científica más importante de Francia.

El otro es Bezalel Smotrich, líder del Partido Sionista Religioso. “Su vida está totalmente identificada con la colonización judía”, dice Dieckhoff. Nombrado ministro de Hacienda, con competencias específicas en la administración civil de Cisjordania, se ha encargado de promover la expansión de los asentamientos judíos en tierras palestina.

Estados parias

Conocidos los resultados de las últimas elecciones, el presidente norteamericano, Joe Biden, llamó a Netanyahu, para decirle que su compromiso con Israel era “incuestionable”. –¡Felicitaciones amigo!, le dijo.

Como ya lo señalamos, al día siguiente de la presentación del informe de Albanese sobre Palestina, la Asamblea General analizó las consecuencias del bloqueo norteamericano a Cuba.

Para la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) la política de sanciones de Estados Unidos obstaculiza el desarrollo cubano y perjudica el bienestar de su población. La CELAC rechazó la aplicación de leyes y medidas contrarias al derecho internacional adoptadas por Washington, como la ley Helms-Burton, incluidos sus efectos extraterritoriales, así como a la creciente persecución de las transacciones financieras internacionales de Cuba.

El representante permanente de la delegación mexicana ante la ONU, Héctor Vasconcelos y el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, se expresaron contra el embargo. Vieira pidió a Estados Unidos sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y fomentar un diálogo constructivo, basado en el respeto mutuo y la no injerencia.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó de genocidio ese bloqueo económico. Del 18 al 23 de octubre Cuba sufrió un apagón que afectó todo el país. Los hospitales funcionaron en condiciones de emergencia, las escuelas y universidades suspendieron sus clases, la economía se detuvo.

La causa primaria de la falla del sistema eléctrico nacional fue la carencia de combustible que afectó la generación, asociada al estado precario de las plantas. «Ambas consecuencias directas de las medidas extremas de guerra económica aplicadas por el Gobierno estadounidense desde 2019», específicamente diseñadas para impedir los suministros de combustibles y de partes y piezas para sus plantas”, agregó el canciller cubano.

La Corte Penal Internacional reconoció como genocidio la política de tierra arrasada que Israel ha impuesto en Gaza. Crimen que, de acuerdo con el canciller cubano, comete también Estados Unidos con su política de bloqueo a su país. El 30 de octubre la Asamblea General condenó esa violación de la Carta de Naciones Unidas por Estados Unidos, por 187 votos a dos. Nada de eso será acatado por el actual gobierno norteamericano, ni por el que lo sustituirá a partir de enero próximo. Tampoco cesará el genocidio en Gaza, ni la ocupación de Cisjordania, ni habrá respeto por la ley internacional.

No es extraño entonces que los dos países –Estados Unidos e Israel– hayan votado juntos –y solos– contra la condena al bloqueo norteamericano, con desprecio por la voluntad unánime del mundo.

FIN

América Latina en el escenario internacional: el papel de la “quinta columna”

Gilberto Lopes

San José, 25 julio 2023

En Vilnus, un mundo sin América Latina

Pocas reuniones recientes despertaron mayor expectativa internacional que la celebrada por la OTAN en la capital lituana, Vilnus, el 11 de julio pasado. Se discutían los nuevos pasos a dar en apoyo a Ucrania, en su guerra contra Rusia. El resultado se resumió en un largo documento de 30 páginas y 90 párrafos, en los que no hay una sola referencia a América Latina.

Puede parecer normal. El Tratado de la OTAN define el Atlántico Norte como su área de operaciones y a sus 12 países fundadores se han ido sumando otros 19, de los cuales 15 son de Europa del este, luego de la disolución de la Unión Soviética.

Ningún país latinoamericano pertenece a la región, ni es miembro de la institución y, salvo Costa Rica, ninguno se ha sumado a las sanciones impuestas a Rusia por los países de la OTAN y sus aliados.

Pero lo geográfico probablemente no agote la explicación. En las últimas décadas la OTAN ha extendido su membresía por Europa, hasta las fronteras rusas y el comunicado de Vilnus indica, en su primer párrafo, su aspiración a asegurar la defensa colectiva de sus miembros contra todas las amenazas, en una visión de 360 grados. O sea, de todo el mundo.

No se trata de discutir aquí afirmaciones del documento como el carácter defensivo de la organización, ni el reconocimiento de su dependencia de las fuerzas nucleares estratégicas de los Estados Unidos; ni su visión sobre el origen de la guerra en Ucrania, ni los acuerdos adoptados para apoyar el país en su guerra contra Rusia.

Se trata aquí de otro tema: de tratar de entender la reiterada ausencia de América Latina en documentos recientes de potencias y organizaciones internacionales, en los cuales la región, o no es mencionada, o lo es de forma secundaria. En el de la OTAN es completamente ignorada, como ya lo señalamos.

El documento cita diversos casos sensibles para la estabilidad de Europa, como el de los Balcanes Occidentales; cita la importancia de la paz entre Bosnia y Herzegovinia; las relaciones con Serbia, con Kosovo, con Georgia (a la que quieren incorporar a la alianza), con Moldavia, y reconoce que el papel de sus aliados no europeos es esencial para la defensa de Europa.

Señalan a la República Popular China como una amenaza a los intereses, la seguridad y los valores de la Alianza y que el desarrollo de los acontecimientos en la región Indo-Pacifico “pueden afectar directamente la seguridad Euro-Atlántica”. Celebra la contribución de sus aliados en la región, –Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur– y destaca la importancia de las relaciones de la OTAN con las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Unión Africana. Reiteran su determinación de impedir que Irán desarrolle armas nucleares; condenan el programa de misiles balísticos de Corea del Norte. Se refieren a los vecinos del sur de la OTAN, particularmente el Medio Oriente, África del norte y el Sahel. Reafirman la intención de estabilizar la situación en Irak; la importancia geopolítica del Mar Negro, del Oriente Medio y África.

Pero América Latina no aparece ni siquiera en el párrafo 68, donde afirman que la seguridad energética juega un papel importante en la seguridad global, en los mismos días en que se confirmaba el descubrimiento en Bolivia de la mayor reserva de litio del mundo.

Ningún lugar para América Latina

Quizás deberíamos buscar un lugar para América Latina en otro sitio. En octubre del año pasado, la Casa Blanca dio a conocer un documento sobre su “National Security Strategy”. Si no deberíamos esperar, en un documento de la OTAN, referencias especiales a América Latina, parecería lógico encontrarla en las definiciones estratégicas de los Estados Unidos, cuya larga y estrecha relación con el hemisferio es parte de la historia.

En la introducción del documento, Biden promete seguir defendiendo la democracia alrededor del mundo y celebra la renovación de una formidable red de alianzas. Primero, con la Unión Europea; luego, con el Quad, en la región del Indo-Pacífico, con la que ha establecido también un marco de cooperación económica. Solo en cuarto lugar cita su iniciativa para la región, la “Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas”, lanzada en junio de 2022.

En las 48 páginas del documento se analiza los intereses estratégicos de los Estados Unidos, por regiones. En lo que se refiere a América Latina, en dos páginas, habla de la promoción de la democracia y de una supuesta “prosperidad compartida”. Entre los objetivos de la Alianza está “restaurar la fe en la democracia” en la región, para lo que promete crear buenos empleos y abordar la desigualdad económica.

No son objetivos menores, con países como el mismo Estados Unidos, o Brasil, aun conmocionados por los intentos por subvertir el orden político y promover protestas violentas para desconocer las elecciones, por los partidarios de los expresidentes Trump y Bolsonaro, para citar solo dos casos extremos de renovadas tensiones políticas, sustentadas en una creciente disparidad económica.

El 27 de enero de 2023 la Casa Blanca pretendió relanzar, en un evento ministerial con la participación de doce países de la región, la propuesta de la Alianza que, pese a todo, languidece sin ninguna perspectiva de desarrollo.

Sin embargo, los que derivan del hecho de que América Latina sea apenas mencionada en estos acuerdos la conclusión de que su papel es secundario en el orden internacional deberían leer las dos páginas en las que la National Security Strategy se refiere a la región.

Ahí se dice que “ninguna región impacta más directamente el país que el Hemisferio Occidental”. Con un comercio anual de 1,9 millones de millones de dólares (1.9 trillón en inglés), “con valores compartidos y tradiciones democráticas”, la región ha contribuido de manera decisiva para la prosperidad y la resiliencia de los Estados Unidos, cuya seguridad y prosperidad está vinculada a la de sus vecinos, reconoce el documento.

Entre sus objetivos están, además, los de “protegernos de interferencias externas, incluyendo las de la República Popular China, Rusia o Irán” y, aliados con la sociedad civil y con otros gobiernos, apoyar la autodeterminación democrática para los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.

Se reconoce así la intervención en el proceso político de nuestros países, la permanente desestabilización sustentada, en un pasado reciente, por golpes cívico-militares y, actualmente, por sanciones económicas unilaterales cuyos efectos devastadores, en el caso de Cuba, tienen ya más de 60 años. Sanciones condenadas todos los años prácticamente por unanimidad por la Asamblea General de Naciones Unidas, sin que la Casa Blanca acate ninguna de esas resoluciones.

La Quinta Columna

Sometidos a drásticas sanciones, tanto Cuba, como Venezuela y Nicaragua, enfrentan enormes dificultades no solo para mantener su economía funcionando, sino para desarrollar su vida política con cierta normalidad, pues la oposición cuenta a su favor con el deterioro económico provocado por las sanciones de Washington y con el apoyo político de una vasta red de ONGs que financia a la oposición con recursos, publicidad y capacitación profesional.

Muy recientemente, el 20 de julio pasado, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, pedía, en una entrevista en el diario conservador brasileño O Globo, que Brasil empleara su “liderazgo” y su habilidad diplomática para influir en las elecciones de Venezuela, para lograr un juego “libre y justo» en el que «todos los candidatos puedan postularse».

El presidente Nicolás Maduro ya se había referido a estas iniciativas norteamericanas exigiendo elecciones libres de las sanciones económicas impuestas al país por Washington, cuya intervención a favor de la oposición hace del todo imposible esas elecciones “libres y justas”.

Lo que quisiéramos sugerir en este artículo es que es precisamente esta “quinta columna”, financiada y organizada por Washington, la que hace innecesario, e inclusive inconveniente, hacer referencias detalladas a las políticas hacia América Latina, en un escenario en el que una intervención externa requiere más bien discreción.

De Vilnus a la CELAC

Pero han ocurrido cambios en el papel desempeñado por América Latina en el escenario internacional. La aparición de Lula, desde que asumió nuevamente la presidencia de Brasil, en enero pasado, es el factor más importante en esos cambios, facilitando el resurgimiento de UNASUR, agregando nuevas propuestas para el tratamiento del conflicto entre Rusia, Ucrania y la OTAN, redefiniendo los términos de las relaciones con la Unión Europea, o sumándose nuevamente a la actividad de los BRICS, que se reunirán en agosto en Sudáfrica.

El 30 de mayo Lula realizó, en Brasilia, una reunión con los jefes de Estado latinoamericanos (con la única ausencia de la del Perú), incluyendo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo aislamiento es parte de la política promovida por Washington, con el apoyo de gobiernos conservadores y de aliados políticos regionales: de la “quinta columna”.

Una quinta columna que desvincula su proyecto de cualquier proyecto de desarrollo nacional y que hace recordar la “quinta frontera”, como la que representaba para Panamá –en palabras del general Omar Torrijos– la Zona del Canal, entonces en manos de los Estados Unidos.

Los factores que unen a la región «están por encima de las ideologías», dijo Lula, en referencia a una posible reactivación de la UNASUR. «Ningún país puede enfrentar de manera aislada las amenazas actuales».

Una idea que reiteró en la reunión con el Foro Empresarial de la Unión Europea, el 19 de julio pasado: –Brasil solo crecerá de forma sustentable con la integración de nuestro entorno regional.

Ante esa realidad, y los cambios que la guerra en Europa significó para el escenario internacional, la corresponsal en Bruselas del diario catalán La Vanguardia, Beatriz Navarro, señaló que “después de años de olvido y desinterés que otros actores globales –léase China– han aprovechado a fondo para expandir su influencia en la región, la Unión Europea volverá hoy su mirada hacia América Latina y el Caribe con la celebración de la primera cumbre de jefes de Estado y Gobierno de ambos bloques desde el lejano 2015”.

Ahí el presidente brasileño volvió a reiterar la necesidad de una alianza que ponga fin a una división internacional del trabajo que solo ha significado pobreza para la mayoría de la región y a nuestro papel de suministradores de materia prima y de mano de obra migratoria barata.

Recordó que en 2009 los países desarrollados acordaron destinar 100 mil millones de dólares al año para los países en desarrollo, compromiso “que nunca fue cumplido”.

La frase nos recuerda que esos cien mil millones de dólares fueron destinados más bien, en algunos meses, a suministrar armamentos a Ucrania, en una indicación de las prioridades de Occidente.

Para el director de la Vanguardia en Madrid, Enric Juliana, la posición de los países latinoamericanos sobre la guerra en Ucrania expresada en la cumbre de la CELAC con la Unión Europea se explicaba porque “no quieren enfrentarse diplomáticamente a Rusia y China, por razones económicas, aunque también políticas”.

A Juliana, como a los líderes europeos, les cuesta entender que, para Lula, es inaplazable reformar la gobernanza global, como expuso en Europa, y que “dividir el mundo en bloques antagónico es una insensatez”.

Con un mundo en transición, quizás valga la pena atender nuevamente a las palabras del académico y diplomático singapurense, Kishore Mahbubani, un personaje que hace falta oír en América Latina para tener una visión más equilibrada de esos cambios. En su libro más reciente, “The Asian 21st century” (de acceso abierto), reitera su idea de que el siglo de predominio norteamericano ha terminado y que los intentos de Washington de contener a China solo terminarán por aislar a los Estados Unidos del resto del mundo. Los editores de su libro esperaban unas 20 mil visitas al texto, dijo Mahbubani, que, sin embargo, superan ya los tres millones (el libro puede ser visto aquí: https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/978-981-16-6811-1.pdf?pdf=button%20sticky).

La “quinta columna” no nos ayuda a pensar en ese mundo en el que América Latina no termina de encontrar su lugar, pese a iniciativas recientes por reforzar su unidad y jugar un papel en los esfuerzos de paz que renueven la gobernanza global y pongan fin a una visión del mundo cimentada en bloques antagónicos.

FIN

Declaración Presidencial. Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación

La jefa y los jefes de Estado y/o de Gobierno de la República Argentina, Belice, el Estado Plurinacional de Bolivia, la República Federativa de Brasil, la República de Chile, la República de Colombia, la República de Cuba, la República de Honduras, los Estados Unidos Mexicanos, la República Bolivariana de Venezuela y San Vicente y las Granadinas – en su calidad de Presidente Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), nos reunimos el 5 de abril de 2023 a iniciativa de México para encontrar soluciones conjuntas frente a las presiones de precios y la carestía presentes en la región, así como para fortalecer la integración y el comercio regional.

Considerando que el abastecimiento a escala mundial de alimentos y productos de la canasta básica, incluyendo granos y energéticos, está siendo afectado negativamente como consecuencia de un contexto internacional adverso de los efectos de la crisis multidimensional que afecta la economía global marcado por conflictos militares extrarregionales, una lenta recuperación de las operaciones en las cadenas de producción y distribución de bienes, productos y servicios tras la pandemia por COVID-19, una abultada deuda externa que afecta especialmente a los países de bajos y medianos ingresos, y al impacto negativo que fenómenos climáticos tienen en las cosechas y actividades agropecuarias, situaciones de emergencia sanitaria y fitosanitarias en la región, así como la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al Derecho Internacional que afectan a algunos países.

Destacando la necesidad de contar con un sistema financiero internacional más justo, democrático, inclusivo y solidario que permita a los países de nuestra región acceder a los recursos financieros necesarios y mejorar las condiciones de endeudamiento externo a fin de impulsar la recuperación económica para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de nuestros pueblos, en particular de los sectores más vulnerables.

Determinados a unir voluntades y esfuerzos regionales para garantizar un crecimiento y desarrollo económico que promueva la inclusión, la equidad y sostenibilidad de la seguridad alimentaria y nutricional de nuestros pueblos y para enfrentar con urgencia y conjuntamente las presiones inflacionarias sobre la canasta básica, bienes intermedios y servicios que afectan negativamente la economía popular.

Comprometidos a fortalecer nuestras economías y sectores productivos a través de la inclusión, la solidaridad y la cooperación internacional, a fin de encontrar alternativas que permitan mejorar el acceso físico y económico a productos, alimentos básicos, bienes intermedios, servicios, tomando en cuenta la responsabilidad fiscal, las realidades nacionales y locales en cada estado, así como la complementariedad que existe entre nuestros países.

Conscientes de los acuerdos comerciales vigentes que cada país mantiene, de los compromisos derivados de membresías en organismos y mecanismos de cooperación comercial e integración económica y de las negociaciones en curso a nivel bilateral, regional o multilateral, así como también de la situación particular de los países.

Reconociendo la necesidad de alcanzar acuerdos que otorguen un horizonte de previsibilidad de largo plazo a los sectores productivos para estimular la producción sostenible de alimentos y generar beneficios concretos para nuestros pueblos.

Reafirmando la potestad soberana que tienen los países de esta Cumbre en la implementación de políticas económicas, agrícolas y de seguridad alimentaria, así como de impulsar acciones efectivas para erradicar la pobreza y promover el derecho humano a la alimentación adecuada con enfoque en género y respetando la diversidad de hábitos alimentarios, en particular las necesidades alimenticias de las poblaciones más pobres y vulnerables.

ACORDAMOS:

1. Avanzar en la definición de las facilidades comerciales, así como las medidas logísticas, financieras y de otra índole, tomando en consideración la realidad de cada país, que permitan que el intercambio de productos de la canasta básica y bienes intermedios ocurra en mejores condiciones con la prioridad de abaratar los costos de dichos productos para la población más pobre y vulnerable.

2. Crear un Grupo de Trabajo Técnico integrado por representantes de gobierno de cada país para determinar las medidas de cooperación regional mencionadas en el numeral anterior, para los productos básicos e insumos, particularmente fertilizantes químicos y orgánicos, identificados por los países que participamos en esta Cumbre en línea con los respectivos acuerdos multilaterales, regionales, subregionales y bilaterales que obligan a cada país.

3. El Grupo de Trabajo Técnico tendrá la facultad de establecer un plan de acción que permita implementar en un plazo razonable, la adopción de medidas de facilitación de comercio para hacer frente a los altos precios de productos de consumo básico e insumos para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, que incluya la transferencia de tecnología y cooperación en la creación de capacidades, así como generar un círculo virtuoso de prosperidad, crecimiento económico y desarrollo sostenible para América Latina y el Caribe.

4. El Grupo de Trabajo Técnico realizará un análisis de viabilidad y acciones que deriven en un acceso más ágil y efectivo a productos de consumo básico e insumos a través del avance de mejores condiciones logísticas ; y cuando sea posible, priorizando el desarrollo de un marco para la remoción de obstáculos y armonización de regulaciones y certificaciones sanitarias y fitosanitarias en concordancia con los requisitos establecidos por cada país para la protección en dichos ámbitos y basadas en evidencia científica, de conformidad con la normativa internacional de referencia.

5. Dentro de las facilidades logísticas y financieras referidas en el primer numeral, el citado Grupo recomendará la adopción de medidas para mejorar la eficiencia del ingreso y salida de productos por puertos y fronteras, y el intercambio de insumos intermedios, maquinaria y tecnología en beneficio de la productividad agrícola.

6. Impulsar medidas tendientes a la facilitación del acceso al crédito a nivel internacional, y a aumentar el financiamiento multilateral de proyectos agrícolas, agroindustriales y de infraestructura para el transporte de mercancías.

7. Coordinar esfuerzos con productores, compradores, transportistas y operadores logísticos del sector privado y otros actores económicos para dar seguimiento a los acuerdos de esta Cumbre y sus resultados.

En ese marco saludamos la próxima realización de una reunión entre sectores empresariales, incluidas organizaciones de la agricultura familiar y campesina, y autoridades de alto nivel de los países que participan en esta Cumbre, los días 6 y 7 de mayo en Cancún, México.

1. Continuar los trabajos en el marco del compromiso establecido durante la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada el 24 de enero de 2023, en Buenos Aires, República Argentina, con base en la Declaración especial sobre sistemas alimentarios y conocimientos y prácticas tradicionales y sostenibles, así como en el marco del plan SAN Celac 2025 para la seguridad alimentaria, nutricional y erradicación del hambre.

2. Extender la invitación a los demás países de la región para que se sumen a esta iniciativa, en aras de contribuir al bienestar integral de América Latina y el Caribe.

Miércoles 5 de abril, 2023

Fuente: Gobierno de México.

Disputa de hegemonías en América Latina

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

En la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles el año pasado, el gobierno estadounidense presentó una propuesta de comercio sobre la cual no agregó mucho detalle en aquel momento; la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica. Una alternativa para la contención de China que entra en una novedosa estrategia de la Casa Blanca denominada la Doctrina de la Disuasión Integrada (integrated deterrence), dada a conocer también el año pasado en la XV Reunión de Ministros de Defensa de las Américas, realizada en Brasil bajo la presidencia de Bolsonaro. Esta estrategia es una forma de lucha por todos los frentes, medios, recursos y de manera integrada contra lo que para ellos es la “gran amenaza china”.

La coyuntura política de América Latina ha cambiado en los últimos meses y la llegada de Lula al poder en Brasil, así como la presencia de otros gobiernos de izquierdas o no alineados en la región están ocasionando las inquietudes geopolíticas de la nación del norte; las ideas soberanistas y el posible fortalecimiento del eje Argentina-Brasil en el sur, sumado a la amistad de la República Popular China con América Latina y el Caribe, no son para nada compatibles con los intereses de Washington que sigue creyendo en aquel viejo adagio de la doctrina Monroe. En ese contexto, sumado al interés de este país en los recursos estratégicos de la región, demostrado así en las declaraciones de la semana anterior de Laura Richardson, la general jefa del Comando Sur de Estados Unidos al respecto, con la trascendencia que ha tomado ahora el famoso triángulo del litio, y las complejidades de la guerra en Europa, es que el gobierno de Biden vuelve los ojos hacia el sur.

La semana anterior se llevó a cabo la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, Argentina. Sin bien es cierto, se mostraron algunas debilidades típicas del proceso de integración latinoamericano, se dio un hecho de peso, que fue el regreso de Brasil al bloque y el fortalecimiento del proceso de cooperación entre ese país y Argentina, lo que geopolíticamente tiene su relevancia, en especial porque uno de los temas a tratar tuvo que ver con recuperar la idea de la creación de una moneda regional propia para no depender de la hegemonía del dólar. Eso implica la búsqueda del fortalecimiento del Mercosur y del comercio en la zona, así como del papel protagónico de Brasil como potencia regional y miembro estratégico de los BRICS en un entorno de transición internacional con miras a Asia-Pacífico y no solo a occidente.

Otro hecho importante de esta cumbre fue el mensaje que envió el presidente Xi Jinping por medio de un video, donde recalca el apoyo de la República Popular China al proceso de integración de América Latina y el Caribe, en la cual la CELAC se ha convertido en una fuerza indispensable para la cooperación sur-sur, la defensa de la paz y el fomento del desarrollo compartido de todos los pueblos de la región. El presidente Xi subrayó que el Foro China-CELAC es una herramienta importante para la construcción de confianza y cooperación en medio de un mundo que ha entrado en un periodo de turbulencias y profundas transformaciones. China por su parte, ha mostrado altos niveles de pragmatismo, apertura y deseos de cooperar con todos los países de la región, sin importar su tinte ideológico o con quienes tengan comercio esos países, bajo una filosofía de buscar que todos se vean beneficiados del libre intercambio comercial, respetando las diferencias y la soberanía de los pueblos.

En un escenario tan volátil donde se dan muestras de lo que puede ser un camino, pero no hay nada seguro, y después de la cumbre de CELAC, los EEUU anunciaron de manera oficial aquella idea lanzada en la cumbre de las Américas para la contención china, de la alianza para la prosperidad económica. El objetivo de esta iniciativa es neutralizar las inversiones que vienen de Asia en la región y poner freno a China en un momento histórico donde este país ha pasado a ser el segundo socio comercial más importante para la región. Según datos del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), el comercio entre las dos partes alcanzó los US$ 451.591 millones en 2021, registrando un aumento del 41,1% respecto al 2020.

El presidente Biden dijo que es algo histórico y que busca unir a todo el hemisferio, que generará crecimiento económico sostenible e inclusivo, y beneficiará a todos los trabajadores de la región. Veamos el guiño ideológico a las izquierdas que trata de hacer usando el término trabajadores, en una clara y directa disputa con China. Ambos hablan de fortalecer el multilateralismo, de un desarrollo sostenible e inclusivo, de mayor inversión, pero parece que el camino y el fin que tienen no es el mismo. Mientras China ha demostrado su apertura a trabajar con todos los países sin hacer exclusión alguna, en esta iniciativa lanzada por Washington no se incluyó ni a Brasil y Argentina, las dos economías más importantes del sur, aunque no descartaron que en un futuro puedan unirse.

Los países que se unieron a esa asociación son: Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay. Como parte de esos objetivos formales se encuentran, en palabras del presidente Biden: impulsar nuestra competitividad, construir cadenas de suministro regionales más resilientes, crear empleos de calidad, combatir el cambio climático y revitalizar las instituciones económicas de nuestro hemisferio. En una entrevista al diario El Clarín, el profesor de Mercados Financieros Emergentes de la Universidad de Columbia, dijo que una de las razones más importantes por la que EEUU lanza esta alianza es la creciente tensión entre China y Estados Unidos, no solo en lo comercial sino también en lo geopolítico, dada la actitud de China hacia Taiwán y la guerra en Ucrania.

Sin duda esta iniciativa puede entenderse dentro de la doctrina de la disuasión integrada desde el punto de vista geopolítico, una estrategia de contención y de hegemonismo en el siglo XXI. No obstante, y sin ser contradictorio, si se convierte en una forma real de hacer que nuestros países tengan más y mejores opciones de desarrollo independiente y mayor justicia social, puede ser una oportunidad muy buena, que, sumada con China, logre generar avances importantes en la lucha estructural contra la pobreza y la desigualdad en la región. Al final, no hay problema de donde vengan las iniciativas que puedan ayudar al bienestar, ese es el objetivo del libre comercio, no el de imponer restricciones políticas o exclusiones ideológicas, sino promover el libre y justo intercambio que beneficie a todas las partes involucradas, en una lógica pragmática y de respeto como hasta el momento lo ha hecho China.

América Latina no está para caer en los juegos típicos de épocas pasadas donde las potencias imponían el imperativo de alinearse con una u otra, esos tiempos ya pasaron, en ese sentido estamos en una coyuntura post hegemónica, como llaman autores de la región, y es necesario tener una sana equidistancia entre todas las potencias, para poder poner por delante los intereses propios, mirar lo que nos conviene y entender que ya no es un tema de uno contra otro, sino de unión, supervivencia y comunidad.

Los retos que enfrenta la humanidad son compartidos, por lo tanto, y como bien lo dijo el presidente Xi Jinping en su momento, todos vamos en un mismo barco, y el solo hecho de pensar echar a uno por la borda es impensable. El verdadero multilateralismo es incompatible con las practicas hegemonistas de poder, suma-cero, manipulación y hostigamiento que responden a tiempos ya superados. América Latina y el Caribe tiene en sus manos la capacidad de volver a brillar en el mundo con una posición propia, soberana, siendo un ejemplo de paz, diálogo, pragmatismo y de defensa del planeta.

CELAC: muro, equilibrio y protagonismo

Mag. José A. Amesty Rivera

El 23 y 24 de enero 2023, inicia la cumbre de presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC, en la República de Argentina. Asistirán al menos unos quince presidentes de la región latinoamericana.

Este organismo de integración, fue propuesto por en febrero de 2010 por iniciativa del Gobierno de México, para reunir a mandatarios de los 33 países de América Latina y el Caribe en un espacio de diálogo y concertación política.

Finalmente fue creada en Caracas entre los días 2 y 3 de diciembre de 2011 en el marco de la IIIª Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y de la XXIIª Cumbre del Grupo de Río, y convocada por el presidente Hugo Chávez Frías.

Inicialmente, fue una instancia como contrapeso a algunas organizaciones como, la Organización de Estados Americanos OEA, al Área de Libre Comercio para las Américas ALCA entre otras, para viabilizar políticas de verdadera integración latinoamericana, y que fuera un dique contra las políticas imperiales y de injerencismo de EEUU en América Latina.

Han pasado varios años de hechos históricos desde la creación de la CELAC, por lo que este año, algunos la llaman el «relanzamiento» de la Comunidad.

El actual presidente pro tempore de la CELAC es el argentino Alberto Fernández, quien funge desde el 7 de enero del 2022.

Hemos sido testigos en los últimos años y en un constante crecimiento, de los niveles deshonestos del intervencionismo de EEUU en América Latina, por lo que deseamos juntamente con Atilio Boron sobre «la necesidad de una robusta CELAC para ponerle freno a tanta prepotencia imperial. Sólo una acción concertada entre nuestros países podrá evitar la brutal recolonización de Latinoamérica y el Caribe, montada sobre una derecha radical y violenta que es promovida, asesorada y financiada desde Washington a través de numerosos canales«.

Agregando Boron, «Por eso la CELAC es más necesaria que nunca. Ojalá que la Cumbre de Buenos Aires pueda a ser recordada como aquella en la que se recuperó el proyecto original que le dio nacimiento en 2011«.

Igualmente, Marcos Roitman Rosenmann, plasma su sueño con las siguientes palabras, «Es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Debe ser cuna de un pensamiento emancipador, revitalizado, base para una propuesta de integración regional. La convocatoria, abre una puerta para restar poder y levantar los cimientos de una patria grande, el sueño de Simón Bolívar, Augusto Sandino, Lázaro Cárdenas, Fidel Castro, Salvador Allende o Hugo Chávez. Es el momento del cambio y recoger el testigo. Los presidentes de Brasil, México, Colombia, Argentina, Cuba, Venezuela, Bolivia deben asumir responsabilidades y liderar un nuevo proyecto de integración latinoamericana. De su determinación y compromiso antimperialista depende el futuro de la democracia en nuestra América».

Aunque el sueño se trunca abruptamente, ante las declaraciones en las redes sociales que, el presidente de Venezuela Nicolas Maduro Moros, no asistirá a Cumbre de la CELAC: gobierno denuncia nuevo plan de agresión.

Pero como lo señala así mismo, Katu Arkonada, «la derecha latinoamericana, de la mano del Departamento de Estado y sus agencias de inteligencia, conspiran para impedir el desarrollo de la CELAC«.

Indicando a su vez que, «se suma el interés de la derecha cubano americana de Miami que tiene como objetivo golpear la presencia de las delegaciones de Cuba, Venezuela y Nicaragua, además de los gobiernos que ellos consideran socialistas como Bolivia, Honduras, México, y Brasil, ahora que ha anunciado su reincorporación a la CELAC».

«Entre los extremistas de Miami que se están reuniendo para conspirar contra la CELAC destacan:

Orlando Gutiérrez Boronat, presidente del Directorio Democrático Cubano (DDC) que se ha caracterizado por su permanente accionar de provocación contra las delegaciones cubanas en cumbres iberoamericanas y otros foros internacionales.

Tomás Pedro Regalado y Valdez, ex Alcalde de Miami, militante del Partido Republicano y fiel seguidor de Trump, actual Presidente del Instituto Interamericano para la Democracia.

Luis Manuel de la Caridad Zuñiga Rey. Ex agente de la CIA y ex Directivo de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), de la que fue responsable de su grupo paramilitar.

Rosa María Payá, respaldada por Marcos Rubio y Luis Almagro, su misión es la campaña anti cubana en el exterior, siendo recibida por miembros del Parlamento Europeo a solicitud del Departamento de Estado«.

Todos/as los anteriores, reciben financiamiento para la conspiración, reforzar, impulsar y avalar bloqueos, e intervención militar contra Cuba y Venezuela.

La denuncia de Arkonada, muestra igualmente a los/as cómplices colaboradores en Argentina:

Gabriel Salvia, Presidente de la fundación Centro para la Apertura y Desarrollo de América Latina (CADAL), financiada por USAID y el Departamento de Estado.

Gerardo Bongiovanni, directivo de la Fundación Libertad, financiada por la NED y USAID, y vinculado también con las fundaciones ATLAS, FUPAD, RELIAL, CATO Institute, Friedrich Neuman y Konrad Adenauer, todas ellas en permanente campaña contra los gobiernos progresistas latinoamericanos.

Leandro Querido, con estrechas relaciones con Rosa María Payá, director ejecutivo de la ONG Transparencia Electoral.

Agustín Antonetti, coordinador del grupo joven de la Fundación Libertad, articulador mediático de la Red Atlas y principal operador en Twitter de la campaña anticubana en julio de 2021 y 2022.

Micaela Hierro Dori, fundadora y presidenta de la asociación Cultura Democrática, utilizada por la NED como intermediaria para financiar organizaciones como el Movimiento San Isidro. 

Cual perla infame se destacan las acciones imperiales de estos grupos y personas, contra el fracaso de la cumbre presidencial de la CELAC:

  • «Iniciar una fuerte campaña en medios y redes sociales contra las delegaciones de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y México, utilizando medios regionales y también nacionales, para que brinden una cobertura negativa sobre la Cumbre de la CELAC.
  • Utilizar fondos de agencias federales de Estados Unidos, y fondos destinados a proyectos sociales de la OEA para financiar el traslado a Buenos Aires de elementos de la ultraderecha latinoamericana, con el fin de realizar acciones en el marco de la CELAC.
  • Ante la compleja situación por la que atraviesa la aerolínea oficial de Cuba y la posibilidad de que se recurra a una aeronave rusa o venezolana, exploran una maniobra legal para retener el avión, tal y como sucedió recientemente con el avión de carga venezolano-iraní de la empresa Emtrasur.
  • Movilizar en Buenos Aires a cubanos contrarrevolucionarios, amigos argentinos y de otras nacionalidades, para manifestarse frente a las embajadas de los países anteriormente mencionados.
  • Utilizar los contactos de Rosa María Payá con el Presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou para reeditar durante la CELAC los ataques contra Cuba, al igual que sucedió en la anterior cumbre en México.
  • Realizar gestiones con las delegaciones de Paraguay y Ecuador para que en el contexto de la Cumbre realicen declaraciones contra los gobiernos calificados de “dictatoriales.

Al igual que sucedió en 2006 en Mar del Plata, es indispensable que en 2023 en Buenos Aires sea rechazado este nuevo ataque contra la integración latinoamericana y caribeña».

Como corolario positivo de la Cumbre, anexamos la Declaración de CELAC Social:

Celebramos:

– La realización de la VII Cumbre de la CELAC y la vocación y el compromiso de los gobiernos de la región en avanzar en un camino de mayor integración regional, así como en posiciones conjuntas en temas clave de las agendas global y regional, en pos de los intereses de nuestros pueblos.

Declaramos:

– Que es imperioso que la CELAC sostenga un posicionamiento firme en relación con la finalización de la guerra en Ucrania, articulando todos los recursos diplomáticos disponibles en aras de un diálogo político que lleve a la paz en esa región del mundo, asumiendo los compromisos pertinentes respecto al sostenimiento de un orden internacional multilateral basado en el derecho. En ese sentido, es imperioso que se detengan los avances de la OTAN en la zona, así como la inclusión de Ucrania en esta organización.

– Rechazamos toda forma de colonialismo o neocolonialismo en América Latina y el Caribe.

– Denunciamos que la base de la OTAN, representada por Gran Bretaña, en el territorio usurpado a la República Argentina, representa un peligro para toda la región y forma parte de un dispositivo de dominio anglosajón más amplio y ambicioso sobre la región. Exhortamos a los gobiernos de la CELAC a tomar las medidas necesarias para poner fin pacíficamente a esta situación, al amparo del derecho internacional.

– Reafirmamos los legítimos derechos soberanos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y el Sector Antártico Argentino, en el sentido en el cual fue establecido una vez más por la CELAC en la Declaración Especial de septiembre de 2021.

– Repudiamos todo bloqueo ejercido contra cualquier país de la región, y demandamos no solo la finalización de los bloqueos actualmente existentes sino la definición de mecanismos de reparación a los pueblos que los sufren. Con relación al caso de los 62 años de bloqueo a Cuba, exigimos que los EEUU apliquen la resolución votada en treinta oportunidades en la Organización de las Naciones Unidas de levantarlo. Asimismo, demandamos que EEUU retire a Cuba de la arbitraria lista de patrocinadores del terrorismo internacional. En el caso específico del bloqueo a Venezuela, se destaca el hecho de que impide que el Astillero Río Santiago, en Argentina, cumpla con su compromiso de entregar el buque petrolero Eva Perón y la continuidad de su construcción gemela, el buque Juana Azurduy.

– Solicitamos a los gobiernos de la CELAC iniciar acciones coordinadas para desmantelar las bases militares instaladas por EEUU en América Latina y en el año en que se cumplen 200 años de la Doctrina Monroe, condenamos fuertemente lo que ella implica y cualquier tipo de injerencia en nuestra región por parte de EEUU.

– Demandamos que la CELAC tenga una voz concertada en cuanto a las transformaciones necesarias de la arquitectura financiera internacional y la deuda externa de los países. Es necesaria una Nueva Arquitectura Financiera Internacional, orientada al desarrollo productivo con inclusión social. Esta Nueva Arquitectura Financiera Internacional debería comenzar con una fuerte revisión del proceso de endeudamiento salvaje de nuestros países por parte de los centros financieros y sus agentes especulativos, así como diseñar estrategias donde el repago de las deudas soberanas recaiga sobre los actores económicos que se han beneficiado de estos procesos, y no sobre el conjunto de los sectores populares de la región. Acuerdos tributarios entre países, para detectar la fuga de capitales de los grandes especuladores de origen local, es el primer paso para construir un espacio monetario más soberano.

– Consideramos imperioso que se encare con decisión la cuestión de la extranjerización de la tierra en nuestra región, un flagelo que se ve agravado por la actual disputa hegemónica global. En ese sentido, advertimos sobre la gravedad y el riesgo generado con los procesos de extranjerización de tierras y espacios marítimos y fluviales en beneficio de empresas estatales, privadas o individuos ajenos a nuestra región. Existe la posibilidad de que se constituyan en instrumentos de la apropiación y el saqueo de nuestros recursos naturales y la excusa para la intervención de poderes extranjeros.

– Abogamos por una integración regional que constituya el mejor instrumento para fortalecer la soberanía y la autonomía de nuestra región, para que los destinos de este territorio sean definidos democráticamente según la voluntad de sus pueblos.

– Condenamos los golpes de Estado que han tenido lugar en la región. Recientemente, el perpetrado en Perú y el intento en cometido en Brasil. Asimismo, condenamos los recientes intentos de magnicidio de la ex presidenta y actual vicepresidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de la actual vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez.

– Buscamos que sea promovida una integración regional que fortalezca la independencia económica de América Latina y el Caribe, disminuyendo los condicionantes económicos externos a partir de una inserción internacional y acuerdos regionales que creen y fortalezcan capacidades productivas y tecnológicas propias, en pos de una reducción de las brechas de desarrollo con los países. Demandamos que se desande el sendero de acuerdos de libre comercio y tratados bilaterales de inversión que han sido perjudiciales para nuestros países.

– Es imperioso encarar la cuestión de la crisis climática, con un posicionamiento firme de la CELAC en relación a las responsabilidades comunes pero diferenciadas en esta cuestión, promoviendo a nivel global una transición justa.

– Sostenemos que se deben retomar los principios y mandatos reconocidos en las Declaraciones de la II, III, IV, V y VI Cumbres de la CELAC relativos a la generación de trabajo digno y productivo, la reducción de las desigualdades, el establecimiento de salarios mínimos vitales y su elevación progresiva, la protección, asistencia y seguridad social, la eliminación del trabajo infantil, el fortalecimiento de la educación técnica y la formalización profesional, la promoción de la igualdad y la equidad de género, la empleabilidad juvenil, el fomento a la libertad sindical y a la negociación colectiva, el respeto al derecho de huelga y el fortalecimiento de la administración del trabajo. Creemos en la necesidad de que la CELAC adopte una Carta Sociolaboral Latinoamericana, de modo de garantizar a través de un instrumento internacional, una serie de pisos mínimos en materia de derechos laborales que obligue a los Estados parte a comprometerse con respetarlos y a no promover ninguna reforma legislativa al respecto. Asimismo, demandamos la defensa de los sistemas previsionales públicos y de reparto.

– Con base en los compromisos adoptados en la resolución sobre la inclusión de un entorno de trabajo seguro y saludable en el marco de la OIT, relativos a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, solicitamos a los jefes y las jefas de Estado de la CELAC que promuevan la elaboración de una hoja de ruta de América Latina y el Caribe sobre Seguridad y Salud en el trabajo y la creación de un grupo de trabajo técnico para el diseño de la hoja de ruta.

– Afirmamos que sin igualdad de género no hay justicia social, por lo que resulta necesario el compromiso de los Estados en la generación de las condiciones que aseguren el pleno ejercicio de los derechos y libertades a todas las personas, en especial a mujeres y diversidades. Reclamamos medidas urgentes para erradicar las violencias de género.

– Demandamos la protección de las personas migrantes y sus familias, según los instrumentos del derecho internacional que rigen en la región.

– Demandamos la institucionalización de espacios permanentes de diálogo de los gobiernos con las organizaciones y movimientos sociales, así como de participación de la sociedad civil organizada. La región cuenta con un importante acervo al respecto que es central recuperar prontamente. Retomamos la demanda presentada ante la VI Cumbre de la CELAC que tuvo lugar en México, en la Declaración Abierta de organizaciones sociales de América Latina y el Caribe que llama a encaminar junto con los gobiernos un espacio de diálogo sobre las grandes tareas y desafíos que tiene nuestro continente.

– Demandamos la promoción, por parte de los gobiernos de la CELAC, de procesos de democratización de los poderes judiciales en América Latina y el Caribe, que se encuentran cooptados por intereses internacionales y locales que no corresponden con los de nuestros pueblos, para así dar fin al disciplinamiento social, la criminalización de la pobreza, la juventud y la protesta, así como a la persecución político-judicial o guerra jurídica contra los y las líderes populares. Demandamos la liberación de todos los presos políticos y todas las presas políticas en la región, sin cuya liberación no hay democracia. Exigimos la liberación de la dirigenta argentina Milagro Sala.

– Demandamos la creación de un ámbito para la elaboración de estrategias comunicacionales conjuntas, que no sólo permitan formular políticas y desarrollar actividades frente a las noticias falsas (fake news), y las propias acciones de las grandes corporaciones de medios con un claro sentido de dominación, sino que también refleje y exprese el bagaje cultural latinoamericano, las experiencias organizativas, las luchas populares, las historias de resistencia, la vida cotidiana de los pueblos.

– Demandamos que la CELAC active todos los dispositivos y la coordinación necesaria para garantizar la plena vigencia de los derechos humanos en la región.

– Demandamos que los Estados garanticen los derechos económicos, sociales y culturales de los Pueblos Originarios, reivindicando la Plurinacionalidad de Territorio de América Latina y el Caribe.

– Demandamos que la región dé una respuesta propia a la cuestión haitiana, respetando el principio de no intervención y el derecho del pueblo de Haití a definir soberanamente su destino.

– Reafirmamos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y abrazamos a su pueblo reclamando que se ponga fin a toda forma de colonialismo en ese territorio.

– Nos comprometemos a articular la solidaridad y la organización de los pueblos para la realización efectiva de lo aquí demandado y con el sostenimiento en el tiempo de espacios como la CELAC social.

Buenos Aires, Patria Grande, enero de 2023.

Finalmente, como cristianos y revolucionarios, abogamos por el triunfo de la cita CELAC, para que el organismo por la integración latinoamericana, sea un muro contra todas estas artimañas; se posesione un equilibrio entre los países latinoamericanos y realmente se consolide un verdadero protagonismo de la CELAC.

La Cumbre de los Pueblos ALBA-TCP, Hermandad y Unidad

Lic. José A. Amesty R.

14-diciembre-2021

Cuba-La Habana abre sus puertas, para celebrar la XX Cumbre y el aniversario 17 de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, (Tratado de Comercio de los Pueblos ALBA-TCP), donde se analizará, entre otros temas, el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19 y las acciones previstas para el año entrante.

ALBA-TCP está conformada por 10 países de América Latina y el Caribe (Reúne a Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristóbal y Nieves), y fue fundada en La Habana, el 14 de diciembre de 2004 por Fidel Castro y Hugo Chávez, líderes de la Revolución cubana y bolivariana.

La ALBA-TCP tiene como misión solidificar las relaciones de hermandad con los pueblos de la región, es una alianza por la vida, para la vida, y prioriza la situación de los pueblos, de la unidad, antes que la mera integración aduanera, comercial, como se suele hacer.

Basada en el diálogo, la cooperación, la solidaridad y complementariedad desde los diferentes países que lo componen.

Se trabaja para afianzar aún más la Alianza y dar un salto cualitativo hacia la unidad, en un panorama donde Estados Unidos, aliado con las oligarquías regionales, genera un boicot a los esfuerzos de integración.

El ALBA TCP, se mantiene vivo, con la semilla que sembraron los invictos el Comandante Fidel Castro y Hugo Chávez, que ahora continua bajo el liderazgo de nuevos líderes como Miguel Diaz-Canel y Nicolás Maduro, que le dan impulso y continuidad a las ideas integracionistas que necesita Nuestra América, en un mundo complejo, bajo los efectos de la Pandemia del Covid-19 y de un agresivo capitalismo que golpea a los más desfavorecidos.

El conclave muestra la voluntad de continuar impulsando la construcción de un nuevo orden internacional, democrático, justo, inclusivo y equitativo, en el que sea efectiva la igualdad soberana entre los Estados y el respeto a la libre determinación de los pueblos; un orden que promueva la cooperación y el multilateralismo, al mismo tiempo que repudie el intervencionismo y las acciones coercitivas unilaterales.

Así mismo, las medidas coercitivas unilaterales son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y al Derecho Internacional, ya que vulneran las reglas internacionales del comercio, amenazan la paz y la seguridad internacional, restringiendo el disfrute de los Derechos Humanos de la población de los Estados contra los cuales se aplican.

Sigue como tarea ineludible e imprescindible, la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC, como mecanismo de concertación política regional, basado en la estricta observancia y defensa de los principios del derecho internacional, incluidos la solución pacífica de controversias, la prohibición y la amenaza del uso de la fuerza, el respeto al libre valor, a la soberanía, la integridad territorial, y la no injerencia en los asuntos internos de cada país.

Esta Cumbre sigue resaltando, por su vigencia las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 18 de octubre de 1995 en la oncena Cumbre del Movimiento de Países no Alineados, cuando expresó: “No somos simples espectadores. Este mundo es también nuestro mundo. Nadie puede sustituir nuestra acción unida, nadie tomara la palabra por nosotros. Solo nosotros, y solo unidos, podemos rechazar el injusto orden político y económico mundial, que se pretende imponer a nuestros pueblos”.

También destacan las palabras de Fidel Castro, en el Discurso pronunciado en Caracas, Venezuela, el 5 de marzo de 2017, “Me atrevería a decir que estamos en una etapa crucial de nuestra historia, en la que un retroceso a escala regional tendría impactos muy negativos para nuestros pueblos”.

Recordemos igualmente, que los Programas Sociales del ALBA, han alfabetizado, por lo menos, a seis millones de personas, erradicado el analfabetismo en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, reducido la mortalidad infantil en al menos 5.1 por ciento, en sus países miembros y formado, por lo menos, 21 mil médicos comunitarios, entre muchos otros logros.

A su vez, el modelo económico que el ALBA está institucionalizando difiere del neoliberalismo ortodoxo en forma significativa. Por ejemplo, se restablece el Estado en calidad de actor económico a fin de restringir las fuerzas de un mercado sin límites.

El ALBA reconoce la diversidad de sus miembros y destaca que conviene tomar un enfoque distintivo. Ni la supresión universal de las barreras protectoras, tarifas y subsidios, ni el carácter obligatorio de la adhesión a los programas del ALBA constituyen una condición para formar parte del ALBA.

ALBA ha prestado su apoyo a los pueblos y gobiernos que han solicitado la erradicación en sus territorios de las bases militares de Estados Unidos y el cese de sus operaciones militares y policiales. Tal es el caso con la eliminación de las tropas estadounidenses de la base militar de Manta, en Ecuador, y la expulsión de Bolivia del personal de los organismos de lucha contra la droga respaldados por Estados Unidos.

El ALBA ha fomentado entre sus miembros una expansión comercial en favor de una mayor autosuficiencia y reducción de la añeja dependencia de estos países de los mercados estadounidenses. Asimismo, el intercambio comercial dentro del ALBA ha sido complementado por una diversificación en los socios comerciales externos de los países miembros del ALBA. A través de la creación del Banco del ALBA y de una divisa regional nueva (el SUCRE), el ALBA está proporcionando una alternativa a la dependencia tradicional de América Latina a las instituciones financieras internacionales contrapartes del status quo, que tantos juzgan están bajo el control efectivo de Estados Unidos y Europa.

Consideramos que una de las características clave del ALBA, son la solidaridad y la oposición a las interferencias de Estados Unidos.

En 2021, la Alianza se fortaleció con un mayor dinamismo y la coordinación de acciones como, por ejemplo, la creación de un fondo humanitario para vacunas y medicamentos contra la Covid-19, el apoyo al pueblo y gobierno de San Vicente y las Granadinas durante la erupción volcánica y la celebración de varios foros para impulsar la cooperación de programas sociales y económicos.

En el contexto actual, el apoyo a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y otros países emergentes con el Socialismo como bandera, implica pronunciarse en favor de la soberanía, autodeterminación y justicia social, no solo de los miembros del ALBA, sino también de la región más prometedora del mundo y del futuro del género humano: América Latina y el Caribe.

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Declaración de la XX Cumbre ALBA-TCP en conmemoración de su XVII aniversario.

17 años en defensa de la paz y la integración latinoamericana y caribeña

Los jefes de Estado y de Gobierno y los jefes de delegaciones de los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2021, para conmemorar el XVII aniversario de la Alianza. Al suscribir la presente Declaración, renovamos nuestro compromiso con el fortalecimiento de este mecanismo de concertación política, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica, fruto de la voluntad política de sus fundadores, los comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Rafael Chávez Frías.

Ratificamos que el principio cardinal que debe guiar a la ALBA-TCP es la solidaridad más amplia entre los pueblos de nuestra América, que se sustenta en el pensamiento de Bolívar, Martí, San Martín, Sucre, O´ Higgins, Petión, Morazán, Sandino, Bishop, Garvey, Túpac Katari, Bartolina Sisa, Chatoyer y otros próceres de la independencia latinoamericana y caribeña, conforme a la declaración conjunta de los comandantes Chávez y Fidel del 14 de diciembre del 2004.

Ratificamos nuestro compromiso con la integración genuinamente latinoamericana y caribeña, que nos permita enfrentar unidos las pretensiones de dominación y hegemonía imperialista y las amenazas crecientes a la paz y la estabilidad regionales.

Abogamos por un orden internacional transparente, democrático, justo y equitativo, basado en el multilateralismo, la observancia de los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional; que garantice la paz y la seguridad internacionales y el respeto al derecho de los pueblos a la libre determinación, la integridad territorial, la solución pacífica de controversias, la no injerencia en los asuntos internos y la soberanía de los Estados.

Reconocemos la loable labor de San Vicente y las Granadinas como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, durante los últimos dos años, elevando la voz de los pueblos del Caribe y representando la lucha por las causas justas dentro de ese importante órgano de las Naciones Unidas.

Reafirmamos la plena vigencia de los postulados de la “Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”, firmada por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en su II Cumbre celebrada en La Habana, en enero de 2014.

Resaltamos la necesidad de continuar fortaleciendo la CELAC como mecanismo genuino de concertación política, cooperación y diálogo regional basado en el principio de unidad en la diversidad; para afrontar los retos comunes que se nos presentan. Ratificamos los resultados de la VI Cumbre de la Comunidad, celebrada en la ciudad de México el 18 de septiembre de 2021, al tiempo que encomiamos la labor de la presidencia pro témpore mexicana para revitalizar la CELAC y reiteramos el compromiso de apoyo a su gestión.

Reafirmamos el derecho de todo Estado a construir su propio sistema político, económico, social y cultural, libre de medidas coercitivas unilaterales, amenazas, agresiones, en un ambiente de paz, estabilidad, justicia, democracia y respeto de los derechos humanos.

Resaltamos la urgencia de avanzar, hacia el establecimiento de un mecanismo más completo que permita el alivio de la deuda de los países en desarrollo, la condonación o refinanciamiento de la deuda externa a nivel global, la recuperación económica con un enfoque integral y sostenible, y la transformación democrática de los organismos financieros internacionales.

Reiteramos nuestro enérgico rechazo a la imposición y aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra países de la Alianza, incluyendo las listas y certificaciones, de conformidad con la Declaración Política de la VI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, celebrada en la ciudad de México, el 18 de septiembre de 2021. Tales prácticas, contrarias al derecho internacional, atentan contra la recuperación, la resiliencia económica de la región y la estabilidad de nuestros pueblos en el actual contexto de la pandemia. Al propio tiempo, constituyen una violación masiva, flagrante, sistemática e ilegal de los derechos humanos de nuestras naciones.

Ratificamos nuestra enérgica condena al genocida e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba, recrudecido de forma deliberada y oportunista en condiciones de pandemia, y resaltamos el histórico respaldo de los Estados miembros de la Alianza a la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, adoptada el 23 de junio de 2021.

Repudiamos la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo y el Gobierno de Venezuela; que violan el derecho internacional y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y representan un castigo colectivo al pueblo venezolano, ocasionando indecibles sufrimientos de forma indiscriminada que impiden el pleno disfrute de los derechos humanos de toda su población, en especial a la vida y la salud.

Manifestamos nuestro enérgico rechazo a la absurda e injustificada inclusión de la República de Cuba en la espuria y arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que desprestigia los esfuerzos de cooperación de la ONU y de la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo. Esta acción unilateral, ampliamente rechazada dentro y fuera de los Estados Unidos, tiene un impacto negativo en cada esfera de la sociedad cubana e incrementa las dificultades del país para insertarse en el comercio internacional, realizar operaciones financieras y adquirir insumos básicos.

Rechazamos la actuación injerencista en los asuntos internos de los Estados del secretario general de la Organización de Estados Americanos.

Denunciamos la utilización de estrategias de guerra no convencional contra los gobiernos y líderes progresistas de la región a través de procesos judiciales políticamente motivados (lawfare), la manipulación con fines desestabilizadores de los derechos humanos, la campaña de propaganda y desinformación, el uso malicioso de las tecnologías de la información y la comunicación, los ataques cibernéticos, y otros.

Reiteramos nuestro compromiso con la promoción y la protección de todos los Derechos Humanos para todos, al tiempo que denunciamos la politización y manipulación de los mismos con fines injerencistas.

Reiteramos la enérgica condena de la ALBA-TCP al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.

Manifestamos nuestro pesar por las víctimas mortales que la pandemia de la COVID-19 ha causado en el mundo y en particular en nuestra región. Encomiamos los extraordinarios esfuerzos del personal de salud para afrontar esta crisis sanitaria. Reconocemos el compromiso de los países de la Alianza para mitigar su propagación y enfrentar su devastador impacto socioeconómico.

Resaltamos el intercambio de buenas prácticas entre los países de la ALBA-TCP en el combate a la pandemia de la COVID-19 y la importancia de continuar con las medidas para su prevención y contención.

Resaltamos los logros alcanzados por Cuba en el desarrollo de tres vacunas que han demostrado ser altamente efectivas y dos candidatos vacunales que contribuirán al incremento de la capacidad de respuesta de la región frente a la pandemia. Reconocemos la labor humanista y altruista que realiza el contingente médico Henry Reeve y su aporte al enfrentamiento de la COVID-19 en diversas naciones.

Felicitamos la labor de la Alianza en el establecimiento de un puente aéreo humanitario a través de la aerolínea CONVIASA, que ha facilitado el traslado de las vacunas, personal médico, entre otros, para coadyuvar en la lucha contra la pandemia.

Saludamos la labor del Banco del ALBA, en el desarrollo de un banco de vacunas, tratamientos e insumos médicos, que ha sido implementado en beneficio de la población ALBA. Saludamos el ingreso de Granada en junio de 2021, a esta entidad financiera cuyo objetivo es consolidar la plena soberanía e independencia financiera y económica de los países de la Alianza.

Reafirmamos pleno apoyo a los países caribeños en su reclamo de compensación por el genocidio de la población nativa y los horrores de la esclavitud y la trata trasatlántica.

Ratificamos el derecho de los países del Caribe a recibir un trato justo, especial y diferenciado. El Caribe encontrará siempre en la ALBA-TCP una plataforma de cooperación y complementariedad para la defensa y promoción de sus justos reclamos y reparaciones.

Rechazamos enérgicamente las medidas adoptadas contra los hermanos países caribeños, al considerarlos jurisdicciones no cooperativas. Exhortamos a revisar los criterios de graduación que los califican como “países de renta media”, lo que dificulta su acceso al crédito y a la cooperación internacional.

Respaldamos al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, encabezado por el presidente Luis Alberto Arce Catacora, electo democráticamente mediante voto popular con el 55.1% y hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar alertas ante los intentos de desestabilización.

Felicitamos los progresos alcanzados en el proceso de diálogo y de negociación integral de Venezuela para una convivencia política y social. Apoyamos la labor de los países que participan en el acompañamiento internacional de dicho diálogo.

Felicitamos al pueblo de Venezuela por la contundente victoria del gran polo patriótico en los comicios regionales y municipales del 21 de noviembre pasado. Asimismo, saludamos y respaldamos a la Revolución Bolivariana, a la unión cívico-militar y al presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en la lucha por la paz y la estabilidad del pueblo venezolano.

Felicitamos y reconocemos al pueblo de Nicaragua y al gobierno sandinista del presidente Daniel Ortega Saavedra, por la victoria en las recientes elecciones; ratificamos el apoyo a su decisión de continuar defendiendo la soberanía, la paz y los notables avances sociales, económicos, de seguridad y de unidad nacional alcanzados, sin injerencias extranjeras, ni sanciones económicas internacionales.

Felicitamos al pueblo hondureño, por la histórica y exitosa jornada electoral que protagonizó el domingo 28 de noviembre de 2021, donde expresó masivamente su ferviente voluntad de paz y transformación social, con la elección de la compañera Xiomara Castro, primera mujer electa como presidenta de la República de Honduras.

Reiteramos nuestras felicitaciones al pueblo santalucense por la exitosa jornada electoral del 26 de julio de 2021, en la cual, de manera pacífica y democrática, resultó victorioso el Partido Laborista de Santa Lucía (SLP), liderado por el Primer Ministro Philip J. Pierre.

Saludamos la reincorporación de Santa Lucía a la ALBA-TCP, lo que evidencia la plena vigencia de los ideales políticos que pregonan los pueblos de la Alianza día tras día.

Reconocemos la labor de la Alianza durante los eventos ocasionados en San Vicente y las Granadinas tras la erupción del volcán La Soufrière, como símbolo de apoyo y solidaridad de los países de la ALBA-TCP con el pueblo y el Gobierno sanvicentino.

Reiteramos nuestro rechazo por el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio de 2021, en Puerto Príncipe; condenamos enérgicamente estos actos y todo tipo de amenaza o intento de magnicidio, los cuales se han hecho recurrentes en nuestra región, atentando contra la paz y la estabilidad política y social de nuestros pueblos.

Resaltamos que los resultados de la COP26 no estuvieron a la altura de las expectativas de los países en desarrollo. Se requieren compromisos más ambiciosos por parte de los países desarrollados en materia de adaptación, daños y pérdidas, mitigación y provisión de medios de implementación, incluida la financiación climática, la transferencia de tecnologías y la creación de capacidades, en correspondencia con sus responsabilidades históricas.

Recibimos con beneplácito la constitución, del “Comité de Glasgow de enfoques no basados en el mercado”, para fortalecer las acciones de apoyo al cumplimiento de las acciones contempladas, entre otros, en las contribuciones nacionalmente determinadas de los países.

Enfatizamos que el cambio climático es una de las principales amenazas para la humanidad, estando América Latina y el Caribe entre los territorios más vulnerables del planeta a sus efectos adversos. Llamamos a la acción concertada para la plena implementación de los compromisos de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el Acuerdo de París sobre la base de la equidad y el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas.

Destacamos el papel de la niñez y personas jóvenes por su valiosa e innovadora incidencia en la acción climática, incentivando la generación de soluciones de adaptación y mitigación, así como formas de evitar y enfrentar pérdidas y daños frente al cambio climático integradas a las necesidades particulares de sus localidades y regiones.

Reafirmamos el compromiso con el reconocimiento y la promoción de los derechos inquebrantables de la madre Tierra y su interrelación con el ser humano en armonía con la naturaleza, saludando las iniciativas del “Primer Reencuentro con la Madre Tierra; Reflexiones globales para la defensa de la Pachamama” celebrado en La Paz, Bolivia, el pasado 22 y 23 de abril de 2021; y “El Segundo Reencuentro con la Madre Tierra” celebrado en Caracas, Venezuela, el 27 y 28 de agosto de 2021.

Manifestamos nuestro compromiso con la defensa y promoción de la cultura latinoamericana y caribeña y de la identidad de los pueblos de la región, con particular respeto y fomento de las culturas autóctonas e indígenas.

Rechazamos la criminalización de la migración irregular, de toda forma de racismo, discriminación racial, xenofobia, discursos de odio y otras formas conexas de discriminación e intolerancia contra personas migrantes. Encomiamos el trabajo coordinado, a fin de manejar información sobre los movimientos migratorios en la región, para proteger los derechos humanos de los migrantes que desean retornar, especialmente, en el contexto actual.

Manifestamos nuestro compromiso de proteger los derechos humanos de las personas migrantes, promover esfuerzos regionales integrales para fortalecer la gobernanza migratoria efectiva, bajo los principios de una migración responsable, segura, ordenada y regular, trabajando por erradicar las causas de la migración irregular.

Celebramos el fomento de las relaciones de cooperación de la ALBA-TCP con otros mecanismos de integración, países extrarregionales y organismos internacionales, bajo los principios de respeto y no intervención en los asuntos internos.

Destacamos los trabajos desarrollados para revitalizar la ALBA -TCP y su accionar por la paz, la democracia, la estabilidad y el bienestar de los pueblos de Nuestra América. En tal sentido, destacamos las valiosas reuniones celebradas entre los sectores de salud, educación, agricultura, académico, comunicación e información, asuntos de la mujer e igualdad de género, cultura y turismo, de cada uno de los países miembros. Los resultados obtenidos en esos encuentros, nos comprometen a seguir avanzando en el fortalecimiento de la Alianza como alternativa político-estratégica de integración latinoamericana y caribeña, contrahegemónica y participativa; y en sus valores compartidos de solidaridad, cooperación y complementariedad.

Aprobamos el plan de trabajo post-pandemia ALBA-TCP 2022 y encargamos a la Secretaría Ejecutiva del ALBA-TCP de su seguimiento, consulta y cumplimiento en beneficio del fortalecimiento de la Alianza.

La Habana, 14 de diciembre de 2021.

Cuba sin restricciones para su vacuna, afirma embajador cubano

Rafael Ángel Ugalde Quirós*

  • Los verdaderos violadores de los Derechos Humanos son los Estados Unidos
  • Solidaridad de los pueblos del mundo desafían el bloqueo a Cuba; ello desespera a USA
  • Nuestro desarrollo y resultados científicos siempre estarán a disposición de nuestros pueblos
  • La pandemia ha dificultado el relacionamiento y los intercambios científicos, tecnológicos y culturales con los costarricenses

“Cuba no pone condición alguna para la adquisición de sus vacunas. Todos los países que las necesiten y deseen adquirirlas, podrán hacerlo”, destacó el embajador de Cuba en nuestro país, Jorge Rodríguez, al ser preguntado sí había condiciones para que los costarricenses contaran con Soberana 2, el primer inyectable vacunal desarrollado en el continente por científicos del hemisferio.

Persona locuaz, carismática y precisa en cada una de sus palabras, Jorge Rodríguez, el embajador cubano en Costa Rica es un martiano de pura cepa. Preocupado por Nuestra América, de un conocimiento amplísimo en todos los temas que aborda con profundidad, reduce su ser como diplomático y persona al “deber cumplido sencilla y naturalmente”, como diría el apóstol y poeta.

En una entrevista exclusiva para la revista SURCOS recordó que la mayoría de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) ven con muy buenas perspectivas que uno de ellos, este caso Cuba, haya logrado desarrollar cinco candidatos vacunales, uno de ellos, Abdala, que ya es vacuna y Soberana 02 que está en la fase final del registro, certificación y autorización para su uso de emergencia.

Nuestra región, agregó, conoce de la vocación solidaria de nuestro país. Conocen perfectamente que nuestro desarrollo y resultados científicos, siempre estarán a disposición de nuestros pueblos hermanos, destacó. El objetivo principal de nuestra producción de vacunas – sentenció- es el de salvar vidas, no es comercial. El adversario lo conoce y por eso también ha obstaculizado la adquisición de reactivos e insumos para la producción. Una vez más no podrán lograr su objetivo.

El diplomático abordó con el licenciado Rafael Angel Ugalde Quirós los más diversos tópicos de forma abierta, tal como el avance de la democracia en la región, sin que falten esfuerzos por legitimar el injerencismo, contra la soberanía de nuestros pueblos.

Dijo que la llamada ley “global Magnitsky” debería aplicársele a los mismos Estados Unidos, por violaciones de los derechos de sus minorías. Calificó de total “desfachatez”, “cinismo” y la utilización de la mentira abiertamente para tratar de buscar condenas a Cuba.

Como se recuerda recientemente se trató de desestabilizar la Revolución cubana desde las redes sociales utilizadas al mejor estilo de las famosas “revoluciones de colores” promovidas por Estados Unidos en otras regiones del orbe.

Consideró que Estados Unidos no tiene fuerza moral alguna para lograr sus propósitos contra Cuba en la arena internacional, precisó el entrevistado al abordar el tema de búsquedas de condena a su país en organismos como la desprestigiada OEA. “La verdad se abre paso y la política agresiva de Estados Unidos queda al descubierto”, puntualizó.

¿Qué pronostico diplomático hace usted respecto al anuncio de la administración Biden de llevar el tema de los detenidos por actos violentos en Cuba a las Naciones Unidas y la OEA?

R/ El Gobierno de los Estados Unidos actúa con total desfachatez, cinismo y utilizando la mentira abiertamente. Está urgido de una condena a Cuba para justificar su bloqueo genocida y las nuevas medidas y sanciones contra nuestro país. Sin embargo, solo ha podido reunir a un minúsculo grupo de países ejerciendo groseras presiones y chantajes, lo cual considero un soberano ridículo. Ni en la OEA, organización que tradicionalmente le ha servido de pantalla para encubrir sus fechorías, ha podido lograrlo. Hubo una rebelión de la mayoría de los países miembros de esa desprestigiada organización. Más bien ha logrado un efecto contrario y reavivado con fuerza la idea sobre la necesidad de nuestra región de contar con un organismo genuinamente latinoamericano y caribeño que no se someta al vasallaje, ni sirva de instrumento a la política de Estados Unidos. Considero que Estados Unidos no tiene fuerza moral alguna para lograr sus propósitos contra Cuba en la arena internacional. La verdad se abre paso y la política agresiva de Estados Unidos queda al descubierto.

Dentro de la llamada ley global Magnitsky, el “establishment” norteamericano, acaba de imponer sanciones al jefe del Ministerio de las Fuerzas Armada Revolucionarias de Cuba, Álvaro López Miera, entre otros, ¿qué nuevas medidas cabrían sí se ha experimentado con el embargo de las formas más inhumanas?

Los pueblos dicen no al bloqueo (Foto Google Imágenes).

R/ Estados Unidos lo ha ensayado todo desde hace más de 60 años, desde el sabotaje; la invasión mercenaria; la guerra sucia a través de bandas armadas financiadas y organizadas por la Agencia Central de Inteligencia; la guerra bacteriológica; el terrorismo con su secuela de 3478 muertos y 2099 incapacitados; el bloqueo económico, comercial y financiero más integral y prolongado en la historia de la humanidad y la industria del embuste, la mentira, las tergiversaciones y redes (anti)sociales. Las nuevas sanciones son una réplica de las que ha usado contra otras naciones y no le han funcionado. Tampoco tendrán efecto práctico alguno en nuestro país. Desde el 1ero. de enero de 1959, Estados Unidos dejó de gobernar en Cuba. Esas sanciones contra funcionarios cubanos solo tienen un efecto propagandístico para complacer a los sectores más reaccionarios de la mafia de origen cubano radicada en ese país.

Esta ley global Magnitsky tiene carácter global para los estadounidenses; ¿por qué cree usted no se pueda aplicar a Estados Unidos por la violación de los derechos humanos de sus minorías y el asesinato con dolo a representantes de descendencia afrocaribeña?

Tiene Usted toda razón. Los primeros en aplicársela deberían ser ellos mismos que son los verdaderos violadores flagrantes y sistemáticos de los Derechos Humanos. Sólo en este año han muerto más de mil personas a manos de la policía en ese país. Ahí están los ejemplos de George Floyd y otros afronorteamericanos asesinados por la policía. Hay también miles de menores de edad condenados a cadenas perpetuas e incluso a la pena de muerte. Cómo le expresé, Estados Unidos carece de autoridad moral alguna para juzgar y sancionar a ningún país.

¿Considera usted que los cambios políticos en América Latina y el Caribe a favor de la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados arreciará en la región la diplomacia del “garrote” y la “zanahoria”?

R/ Los cambios que están ocurriendo en nuestra región van en la dirección contraria a lo que persigue Estados Unidos. El modelo neoliberal ha fracasado rotundamente y los intentos de revivirlo también. Hoy las naciones de Nuestra América son más libres, lo demostró la rebelión que hubo en la OEA recientemente cuando una mayoría de países se negaron a participar de una reunión del Consejo Permanente convocada para condenar a Cuba, que no pertenece a esa desprestigiada organización. El Presidente del Consejo se vio obligado a posponer la reunión y hasta ahora no ha logrado contar con el quórum necesario para convocarla nuevamente. Es difícil que lo logre. No estamos en los tiempos de la Reunión de Consulta de San José en 1960 ni en la de Punta del Este de 1962 cuando se expulsó a Cuba de la Organización. Los mecanismos ad hoc impuestos por Estados Unidos al margen de la OEA, también han sido un rotundo fracaso. Ya ve lo que ocurre con el llamado Grupo de Lima. Estados Unidos está cada vez más aislado en su política agresiva contra Cuba y contra los gobiernos progresistas en nuestra región. Los pueblos de Nuestra América dijeron basta y han echado a andar.

Cuba inmuniza a su población, pese a bloqueo norteamericano. (Foto AFP en BBC News).

¿Cómo han recibido los países de la CELAC la vacuna Soberana 2?

R/ La mayoría de los miembros de la CELAC ven con muy buenas perspectivas que uno de ellos, este caso Cuba, haya logrado desarrollas cinco candidatos vacunales, uno de ellos, Abdala, que ya es vacuna y Soberana 02 que está en la fase final del registro, certificación y autorización para su uso de emergencia. Nuestra región conoce de la vocación solidaria de nuestro país. Conocen perfectamente que nuestra desarrollo y resultados científicos, siempre estarán a disposición de nuestros pueblos hermanos. Ya hay colaboración con algunos de ellos y seguramente será mayor tan pronto podamos alcanzar los máximos niveles de inmunidad en nuestro país. En eso estamos trabajando con la mayor celeridad posible. El objetivo principal de nuestra producción de vacunas, es el de salvar vidas, no es comercial. El adversario lo conoce y por eso también ha obstaculizado la adquisición de reactivos e insumos para la producción. Una vez más no podrán lograr su objetivo.

En vista que esta dosis vacunal tiene permiso para ser administrada en la presente pandemia, ¿cuáles son las condiciones de Cuba para colaborar con Costa Rica en este campo?

R/ Cuba no pone condición alguna para la adquisición de sus vacunas. Todos los países que las necesiten y deseen adquirirlas, podrán hacerlo.

¿Cómo valora Cuba la ayuda internacional proveniente ordenada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y Vladimir Putin, de la Federación Rusa?

R/ Hemos estado recibiendo la ayuda solidaria no solo de México y Rusia. También han llegado de Bolivia, Jamaica, Nicaragua, la República Popular China, Vietnam y de otros países. Los cubanos residentes en el exterior y el movimiento de solidaridad con Cuba han estado jugando un papel importante también en reunir la contribución solidaria de los amigos de Cuba que también quieren hacer su aporte. Aquí en Costa Rica también hay cubanos y costarricenses que están enfrascados en reunir ciertos artículos, insumos y medicamentos para nuestros hospitales. Nuestro país que siempre ha ofrecido su solidaridad, hoy la recibe. Eso también demuestra el aislamiento de Estados Unidos.

¿En qué rubros podría contribuir el pueblo costarricense con el cubano y cómo se canalizaría?

R/ En el acto de solidaridad que tuvo lugar el pasado 19 de julio, las organizaciones de solidaridad con Cuba lanzaron la idea de reunir un grupo de artículos y medicamentos necesarios para enviar a nuestro país. Se acordó que la Asociación Cultural de Cubanos Residentes en Costa Rica “Antonio Maceo”, funja como coordinara de ese esfuerzo. En este momento lo que más urge es un grupo de medicamentos tales como antibióticos, analgésicos, anticoagulantes. De igual forma son necesarias jeringas, mascarillas, caretas, guantes de látex y artículos de higiene y limpieza.

El deporte cubano se baña en oro en Japón. La pandemia interrumpió los lazos de amistad entre ticos y caribeños, dice embajador. (Foto tomada de BBC News).

¿Cuáles son los avances de los vínculos con los costarricenses que ha imprimido como embajador en campos específicos como el científico, tecnológico y cultural?

R/ Lamentablemente la pandemia ha dificultado el relacionamiento y los intercambios en esas esferas. Nuestro trabajo también se ha visto seriamente limitado pues no todo puede hacerse vía virtual y como se conoce se ha privilegiado el teletrabajo. Nosotros mismos tenemos instrucciones precisas al respecto para evitar el contagio entre nuestros funcionarios. Esperemos que cuando se logre el control de la pandemia, se puedan reanudar los intercambios.

 

*Periodista, abogado y notario por la Universidad de Costa Rica