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Etiqueta: centroamérica

Nuevo libro: “El Nuevo Paradigma Ecológico en el Derecho Ambiental. Perspectivas desde Costa Rica y El Salvador”

La Fundación Heinrich Böll invita a la presentación del libro “El Nuevo Paradigma Ecológico en el Derecho Ambiental. Perspectivas desde Costa Rica y El Salvador” el próximo viernes 11 de diciembre a las 10:00 am (hora de Centroamérica). 

En la presentación participarán Mario Peña Chacón (Costa Rica), Yanira Cortéz (El Salvador), Álvaro Sagot Rodríguez (Costa Rica), Samuel Aliven Lizama (El Salvador) y modera Ingrid Hausinger de la Fundación Heinrich Böll Oficina San Salvador. 

El evento en línea se transmitirá únicamente por la plataforma Zoom y requiere inscripción previa. Puede inscribirse aquí

 

Derechos de las personas de la región en el 2020: ¡De mal en peor!

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, SURCOS comparte la siguiente declaración de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC):

Declaración de REDODICEC en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Derechos de las personas de la región en el 2020: ¡De mal en peor!

La Junta Directiva de la Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC), con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, emite la siguiente Declaración:

1) Considerando que Centroamérica ha enfrentado en este año 2020 una situación muy dura, difícil y desafiante como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, los huracanes y otros eventos meteorológicos.

2) Estimando que todo indica que el cambio climático, cuya responsabilidad mayor recae en los países más ricos e industrializados, ha mostrado su peor rostro en las costas y territorios de los países centroamericanos, a través de la sucesión de eventos meteorológicos, que han generado devastación, dolor y muerte así como mayor pobreza y exclusión social.

3) Considerando asimismo que los huracanes Eta e Iota han dejado una marca devastadora y trágica, particularmente en Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, pero también han generado daños en Panamá, Belice y Costa Rica, y que han afectado directa y severamente a alrededor de 4 millones de personas, que unas 400.000 personas han tenido que ir a albergues, que las pérdidas económicas podrían alcanzar los 5.000 millones de dólares, que han ocasionado casi tres centenas de muertes, que han destrozado viviendas, puentes y otras edificaciones, y que han anegado y dañado extensos campos de cultivo y cosechas, entre muchos otros de los daños ocasionados.

4) Valorando que la pandemia de la Covid-19 ha generado una prolongada y severa crisis sanitaria en Centroamérica y República Dominicana, con más de seiscientas mil personas contagiadas y más de 15 mil personas fallecidas, y que todavía no tiene un horizonte definido con respecto a su finalización.

5) Analizando que la combinación entre pandemia y huracanes, han tenido y tienen un peligroso efecto en la multiplicación de los contagios de la Covid-19, por obligar a millares de personas a hacinarse en refugios, que no presentan las mejores condiciones para el distanciamiento físico y la higiene.

6) Asumiendo que esta devastadora suma de factores han agravado la crisis económica que han venido enfrentando los países de la región centroamericana y el Caribe, y han empujado a más personas a la pobreza y extrema pobreza, y ha acentuado peligrosamente la desigualdad social.

7) Teniendo presente que dentro de este marco desolador de efecto combinado entre pandemia y huracanes, cientos de miles de personas con discapacidad, especialmente, de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, han visto agravada su situación de exclusión y aislamiento social.

8) Estimando que el aislamiento histórico que ha afectado a las personas con discapacidad de la región, se ha profundizado y ampliado como consecuencia de la pandemia, que ha puesto en evidencia la enorme brecha digital que enfrentan las personas con discapacidad y que tiene efectos en el acceso a la educación virtual, el teletrabajo y todos los servicios que se ofrecen exclusivamente en línea.

9) Teniendo en cuenta que las recomendaciones emitidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la situación de mayor vulnerabilidad de las personas con discapacidad ante la pandemia, particularmente, en lo referente a consulta y participación, no han sido tomadas en cuenta, en forma efectiva, por los Estados de la región.

10) Concluyendo que la preocupante situación de los derechos de las personas con discapacidad de los países de la región centroamericana y caribeña, reflejada en distintos informes previos a la pandemia, sin duda se agravará al cerrarse este año 2020, como consecuencia de la falta de compromiso y decisión política de los Gobiernos y Estados de la región para convertir las normas de derechos humanos en políticas públicas inclusivas.

Ante esta situación y el conjunto de argumentos y razones expresadas, REDODICEC:

  1. Demanda que los gobiernos apliquen, con rigor, las recomendaciones de la ONU relacionadas con las personas con discapacidad, que son las siguientes:
  2. Asegurar la incorporación de la discapacidad en todas las actividades de respuesta a la Covid-19 y recuperación posterior, junto con medidas específicas.
  3. Asegurar la accesibilidad de la información, las instalaciones, los servicios y los programas en la respuesta a la Covid-19 y la recuperación posterior.
  4. Celebrar consultas sustantivas con las personas con discapacidad y las organizaciones que las representan y asegurar su participación activa en todas las fases de la respuesta a la Covid-19 y la recuperación posterior.
  5. Establecer mecanismos de rendición de cuentas para asegurar la inclusión de la discapacidad en la respuesta a la Covid-19.
  6. Solicita vehementemente a los países desarrollados, que incrementen la cooperación para los países de Centroamérica y el Caribe, con el fin de que puedan atender la difícil situación económica y social, generada por los huracanes y la pandemia, priorizando a las personas en situación de pobreza y exclusión social, particularmente a las personas con discapacidad.

III. Solicita asimismo a la ONU que realice un pronto y eficaz ajuste a la Agenda 2030-ODS, en el plano general, con respecto a los devastadores efectos económicos y sociales de la pandemia para los países del sur y, particularmente, para las personas con discapacidad, cuya situación de exclusión y pobreza, se ha incrementado significativamente.

  1. Pide al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que elabore y aplique un amplio plan de contingencia para apoyar a los países centroamericanos y a República Dominicana, que coadyuve en sus esfuerzos y acciones para enfrentar los graves efectos sociales que deja la pandemia.
  2. Exige a los Gobiernos de los países de la región que no conviertan a la pandemia de la Covid-19, en una justificación para eliminar o reducir la asignación de recursos presupuestarios destinados a programas sociales, al acceso a los servicios de salud y de rehabilitación, a la educación, a la promoción del empleo y al apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, particularmente las que viven bajo condiciones de pobreza y extrema pobreza.
  3. Solicita a los Estados de la región que establezcan un impuesto a las grandes empresas y a las grandes fortunas para que contribuyan a atender las necesidades de las personas pobres, particularmente, las personas con discapacidad, asegurando un Ingreso Básico Universal (IBU).

VII. Pide igualmente a los países de la región que con recursos propios y de la cooperación internacional, desarrollen acciones inmediatas para reducir la brecha digital, que afecta severamente a las personas con discapacidad, sometiéndolas a situaciones de aislamiento y desventaja para su desarrollo e inclusión social.

VIII. Demanda a los Estados de la región que no debiliten sus esfuerzos en cumplir la normativa (nacional e internacional) en materia de los derechos de las personas con discapacidad, ya que de hacerlo se ampliaría la de por si amplia brecha en discriminación y exclusión social.

  1. Solicita, por último, a los Estados y Gobiernos de Centroamérica, que en el 2021, año del Bicentenario de la Independencia, realicen el mayor de los esfuerzos para impulsar políticas inclusivas, que aseguren una vida más digna, independiente y más justa para las personas con discapacidad.

¡Sin acción, no hay derechos!
Junta Directiva, Red de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Centroamérica y El Caribe (REDODICEC)

 

Compartido a SURCOS por Luis Fernando Astorga.

Centroamérica: la crisis de la democracia en el contexto de la pandemia del COVID-19

Conferencia internacional

SURCOS recibe el siguiente recuento de la Conferencia Internacional “Centroamérica: la crisis de la democracia en el contexto de la pandemia del COVID-19” del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED):

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo está celebrando su décimo aniversario y entre las actividades que ha organizado en ese marco se encuentra el III Seminario CICDE “Retos de la democracia en tiempos de COVID19”, que concluyó el pasado jueves 19 de noviembre con la conferencia internacional “Centroamérica: la crisis de la democracia en el contexto de la pandemia del COVID-19”. Al igual que las sesiones previas del Seminario, esta conferencia está en línea y les invitamos a observarla en Youtube o en Facebook.

La actividad contó con la participación de cuatro panelistas de muy alto nivel, que profundizaron en los orígenes y manifestaciones de la crisis democrática en la región centroamericana y especialmente en Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, en el contexto de la pandemia y de los serios fenómenos climáticos que han afectado al istmo recientemente.

Inicialmente el Dr. Luis Paulino Vargas Solís, economista costarricense y director del CICDE, introdujo la importancia de entender la democracia como una aspiración y como una concreción siempre precaria, imperfecta y cambiante, que define un horizonte necesariamente perfectible y que se expresa tanto en la institucionalidad como en la vivencia subjetiva de las personas. Al igual que coincidieron después los demás panelistas, explicó que la pandemia de COVID-19 ha venido a poner en evidencia y a profundizar una crisis democrática que ya existía en la región, y que en el caso costarricense está estrechamente relacionada con elementos como la creciente desigualdad, pobreza, el deterioro en el empleo y en la capacidad adquisitiva de la población, que muy probablemente están en el trasfondo del malestar que expresan las protestas que ha vivido el país en los últimos meses. Para Vargas Solís, la búsqueda de una mejor democracia requiere sin duda reorientar el modelo económico propio del proyecto neoliberal, algo que las élites y sectores hegemónicos no parecieran estar en disposición de hacer.

A continuación intervino la máster Ana Lucia Álvarez Vijil, economista feminista e investigadora asociada del Centro de Investigación y Acción Educativa Social (Ciases) de Nicaragua. Ella caracterizó varios aspectos de lo que define como una crisis continuada y profunda de la democracia, a partir de la constitución de los Estados nacionales en el marco de un pacto patriarcal y colonial que les lleva a jerarquizar a las personas en función de condiciones como el sexo y la raza, lo que produce condiciones muy desiguales de ciudadanía y ejercicio de derechos. La académica y activista insistió en el reto de abordar las implicaciones de los diversos traumas y manifestaciones de violencia formal e informal que han enfrentado los pueblos centroamericanos, así como de poner la mirada en los procesos de producción y reproducción de la vida humana y no humana que resultan fundamentales en momentos de crisis como el actual.

De seguido, la participación del Dr. en Ciencia Política Álvaro Artiga González, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador, profundizó en el análisis del sistema de partidos y la evolución de las posiciones ideológicas que caracterizan el entorno político salvadoreño, en un entorno cada vez más determinado por la influencia de intereses económicos y que no está representando de manera efectiva la diversidad de realidades existentes en la sociedad. Enfatizó especialmente en la “tentación autoritaria” que lleva a optar por medidas represivas ante las diferencias de opinión, en vez de abordar las causas profundas que siguen reproduciendo la crisis democrática.

La última ponencia estuvo a cargo de Ricardo Sáenz de Tejada, Dr. en Ciencias Sociales quien se desempeña como profesor e investigador de la Escuela de Historia, Antropología y Arqueología en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Sáenz de Tejada explicó que el proceso de democratización en Guatemala se llevó a cabo a partir de un pacto entre élites militares, empresariales y políticas, un contexto en el que los ajustes electorales e institucionales, así como la creciente influencia de redes de corrupción y cooptación de la institucionalidad han perpetuado la exclusión de sectores que ya de por sí se encontraban en condiciones de subordinación. En este escenario, llamó la atención acerca de la necesidad de rescatar el Estado y la política pública orientada al bien común como parte de la defensa de la democracia.

Después de la presentación de las ponencias se facilitó un interesante intercambio con el público que participó en la actividad, en la cual las preguntas y comentarios que se plantearon ayudaron a las personas expositoras a profundizar en su lectura del momento que vive la región centroamericana, los retos y las propuestas que compartimos desde todos los países que la integran.

En la convocatoria al III Seminario CICDE se indicaba que en el mismo se entendería la democracia “desde una concepción dinámica, evolutiva, compleja y dialéctica. Consideramos que, en primera instancia, la democracia define una aspiración y un horizonte de posibilidades, construidas alrededor de valores de justicia, equidad, derechos humanos y participación ciudadana y que, por tanto, sus concreciones prácticas son siempre imperfectas, limitadas y cambiantes. La democracia, desde esta perspectiva, no implica una teleología: no es que las sociedades humanas se mueven naturalmente hacia más y mejor democracia. Antes bien, la calidad de la democracia, e incluso la democracia misma, puede experimentar tanto avances como retrocesos, y en cada oportunidad particular ello será el fruto de complejas dinámicas sociales, es decir, de movimientos y procesos que necesariamente involucran conflictos, negociaciones y arreglos institucionales de distinta magnitud, y de diferente índole o naturaleza. La democracia es, por lo tanto, un territorio de lucha, una aspiración en disputa, una idea y una propuesta que está bajo permanente asedio, una concreción siempre incompleta y siempre cambiante, que intenta afirmarse mientras enfrenta e intenta resolver múltiples amenazas y desafíos”.

La relevancia de este acercamiento fue reiterada en la Conferencia de cierre del Seminario que aquí reseñamos. Eva Carazo Vargas, investigadora del CICDE y moderadora de la Conferencia, resaltó en su comentario de balance final la importancia de pensar Centroamérica y los retos que plantea la crisis democrática a partir de los hilos comunes que comparten los países de la región, un esfuerzo con el cual el CICDE y la UNED reiteran su compromiso.

Aquí puede ver la transmisión.

Centroamérica: la crisis de la democracia en el contexto del Covid-19

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE), le invita este jueves 19 de noviembre a partir de la 1:30 p.m. a la conferencia: “Centroamérica: la crisis de la democracia en el contexto del Covid-19

Panelistas:

– M.Sc. Ana Lucia Álvarez Vijil, Universidad Centroamericana, Nicaragua.
– Dr. Álvaro Artiga González, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), El Salvador
– Dr. Ricardo Sáenz de Tejada, Universidad de San Carlos, Guatemala
– Dr. Luis Paulino Vargas Solís, director CICDE-UNED, Costa Rica
– Conduce M.Sc. Eva Carazo Vargas, investigadora CICDE-UNED, Costa Rica

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Conferencia internacional «Centroamérica: La crisis de la democracia en el contexto de la pandemia del COVID-19»

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo, CICDE, le invita este jueves 19 de noviembre a la 1:30 p.m. a la conferencia de clausura del III Seminario CICDE: “Centroamérica: La crisis de la democracia en el contexto de la pandemia del COVID-19”.

Ponentes: Luis Paulino Vargas Solís, Ana Lucía Álvarez Vijil, Álvaro Artiga González, Ricardo Sáenz Tejeda.

Modera: Eva Carazo.

La transmisión se llevará a cabo mediante redes sociales.

Contexto del COVID 19 en Guatemala: de las luces a las sombras

José Pablo Menchú Jiménez

Cada sociedad vive la pandemia del Covid 19 de manera diferente, ya sea por el contexto específico de cada país o por la capacidad y responsabilidad del gobierno de turno, por lo tanto no es lo mismo vivirla en el centro de África que en Islandia. En el caso de Guatemala hay condiciones particulares que hace que la pandemia tenga efectos muy sensibles, por ejemplo tiene la inversión pública más baja en salud de toda Centroamérica (2.1% del PIB cuando lo recomendado es 6%), más del 60% de los guatemaltecos vive de la economía informal (lo que implica que vive al día y no posee protección social) y la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, sin mencionar la cultura de corrupción que impera en el Estado. Esto implica grandes desafíos para un gobierno que recién tomó posesión en enero de este año.

El primer caso se registró el 13 de marzo y el gobierno de Alejandro Giammattei (por cierto médico de profesión) tuvo el buen criterio de tomar las acciones correctas de manera pronta, por ejemplo habilitar hospitales temporales, implementar una política de distanciamiento social, imponer la obligatoriedad del uso de mascarillas, la elaboración de programas de apoyo económico (como transferencias a la familias más vulnerables y kit de alimentos) y suspender varias actividades que no resultaban esenciales. Aunado a que se aprobó una ampliación de presupuesto de más de Q29 mil millones financiados con deuda (equivalente el 5% del PIB) para poner en marcha los programas de fortalecimiento del sistema de salud y de ayuda económica para las personas. Pero como todo gobierno tiene sus luces y sombras, y en este caso lo que empezó siendo una luz poco a poco se fue apagando.

Conforme pasan las semanas la pandemia empieza a revelar la realidad estructural de Guatemala y un gobierno que no está preparado para asumir este reto. Lo que empezó siendo luz con la instalación de hospitales temporales se fue apagando con un gobierno que se rehúsa a masificar los test por considerarlo innecesario (de esa manera manteniendo las cifras de contagio en un rango favorecedor a la opinión pública), un sistema hospitalario que a dos meses del primer caso y con más de mil contagios ya se ve superado, al punto de que los mismos médicos alegan no tener equipo suficiente para hacer frente a la situación. Y en el ámbito económico algo común es ver a mujeres y niños en la calle con una bandera blanca indicando que necesitan alimentos para sobrevivir, esperando la ayuda de los ciudadanos ya que a pesar de que el gobierno anunció hace más de un mes sus programas de ayuda estos no han sido bien ejecutados. A esto se suma el interés del gobierno de ocultar información, para mantener sus índices de popularidad, o hacer parecer que todo es un éxito mediante discursos del presidente donde hay más demagogia que realidad.

Hoy la desconfianza en la autoridades va en aumento, se pone en duda veracidad de lo que el presidente dice en sus conferencias de prensa y se cuestiona el uso de la deuda pública ya que estas ampliaciones no se han visto reflejadas en paliar la situación económica de las familias guatemaltecas ni en mejorar el sistema de salud. En esta situación las sombras del gobierno van aumentando y si no cambia esta realidad, la situación futura de Guatemala no se ve muy alentadora.

Guatemala, mayo del 2020

En los siguientes audios el autor da detalles importantes que explican la situación de Guatemala en medio de la pandemia:

 

¿Cuáles son las medidas tomadas por el gobierno? ¿Son consistentes?
¿Cuáles son los tres problemas que afectan la atención de la pandemia en Guatemala?

Foto de cabecera es de La Prensa Libre de Guatemala.

Homenaje a Edelberto Torres-Rivas

SURCOS comparte la semblanza expuesta por el doctor Jorge Rovira Mas con ocasión de la entrega del doctorado honoris causa, por parte de la Universidad de Costa Rica, al gran maestro de las ciencias sociales centroamericanas, Edelberto Torres-Rivas, quien falleció este 31 de diciembre del 2018. El documento, enviado a SURCOS por el doctor Carlos Sandoval García, expresa de manera diáfana la gran estima de la academia y de los movimientos sociales a la persona y la obra de este sociólogo guatemalteco y centroamericano. En la segunda parte del escrito, que invitamos a descargar al final de esta publicación, se expone la profusa bibliografía del maestro Torres-Rivas.

 Palabras en ocasión a la entrega del doctorado honoris causa a Edelberto Torres-Rivas

“Centroamericano, razón y pasión”, así fue como califiqué hace algunos años, con toda la brevedad que me resultó posible, el talante y la fibra intelectual de Edelberto Torres Rivas. Nacido en Guatemala en 1930, de padre nicaragüense exiliado y madre guatemalteca, tejedores de la mejor biografía existente sobre el poeta Rubén Darío, fue este ambiente familiar, sencillo y modesto económicamente, pero muy estimulante en lo intelectual, en lo político y en lo ético, el que modeló el ethos que constituiría su carácter.

Su socialización inicial tuvo como trasfondo la década de las dictaduras personalistas que predominaron en Centroamérica, entre ellas la de Jorge Ubico en su país de nacimiento, la cual emergería en Nicaragua con la dinastía de los Somoza.

La siguiente década en Guatemala fue aquella de la caída de Ubico en 1944 y la del inicio poco después de la Revolución de Octubre, con los gobiernos modernizadores y progresistas de Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz a lo largo de diez años, entre 1944 y 1954, abortado el de Arbenz por la reacción conservadora interna en íntimo asocio con la Agencia Central de Inteligencia –la CIA– de Estados Unidos.

Torres Rivas se inclinaría en aquellos años por la militancia política de izquierda y viviría intensamente aquellos luminosos días de la Revolución de Octubre, que presagiaban, como una alternativa posible, una nueva Centroamérica democrática y en proceso de modernización económica, política y social, a la postre frustrada con la excepción de Costa Rica.

Dictadura y democracia han sido dos temas que calarían hondo muy temprano en la sensibilidad de Torres Rivas y que lo han acompañado desde entonces como un anhelo por una Centroamérica libre de dominación autoritaria y explotación.

De Guatemala saldría en 1964 para no ser asesinado y no retornaría a residir sino hasta más de treinta años después, alrededor del momento en el cual se firmaron los Acuerdos de Paz de 1996.

Pero hay otro proceso biográfico de ineludible referencia en la trayectoria vital de Edelberto Torres Rivas: el de sus años en Chile, entre 1964 y 1970. En Santiago formó parte de la IV Promoción (1964-1965) de sociólogos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Unos años antes, el costarricense Eugenio Fonseca Tortós se había graduado en la primera promoción y Aníbal Quijano Obregón lo conseguiría en la segunda.

El extraordinario contexto institucional en ciencias sociales y el clima político e intelectual prevaleciente a lo largo del gobierno demócrata-cristiano de Eduardo Frei (1964-1970), abierto e inclinado al debate de ideas sobre el desarrollo latinoamericano y alrededor de proyectos de cambio social alternativos, fueron incitaciones decisivas para Edelberto. El estructuralismo de la CEPAL en economía –ligado a la monumental personalidad del Dr. Prébisch– y la teoría de la modernización en sociología –con el ítalo- argentino Gino Germani liderándola–, constituían los paradigmas interpretativos dominantes, ninguno de los cuales parecía dar cuenta satisfactoria del curso que por entonces experimentaban las sociedades latinoamericanas.

Precisamente mientras trabajaba en el Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES), se incorporó al grupo que había conformado allí Fernando Henrique Cardoso para revisar críticamente el estado del desarrollo de América Latina y las explicaciones en boga. Entre 1966 y 1967, en el marco de este colectivo informal, el cual llegó a conocerse como “el grupo de los jueves”, por ser este el día de la semana en el cual se reunían, se produjo la génesis del enfoque de la dependencia, una de las contribuciones teóricas más creativas y originales de la sociología latinoamericana. Además de ellos dos, participaban Enzo Faletto (chileno), José Luis Reyna (mexicano), Aníbal Quijano (peruano), Theotonio dos Santos y Vania Bambirra (brasileños), entre otros.

De esos prolongados e intensos intercambios saldría finalmente Dependencia y desarrollo en América Latina de Cardoso y Faletto. Y fue, con base en las actividades de ese grupo, que igualmente Torres Rivas elaboró –exigido como estaba de reflexionar sistemáticamente sobre el desarrollo de Centroamérica para presentar sus contribuciones al “grupo de los jueves” y nutrir el diálogo– la que sería en verdad su ópera prima y una de sus más influyentes contribuciones, Interpretación del desarrollo social centroamericano. Ya aquí quedaron decantados los elementos decisivos de su orientación intelectual teórica, marxista y dependentista, y su inclinación por la sociología histórica. Hay dos dimensiones fundamentales de la obra de Torres Rivas que quiero mencionar muy concisamente el día de hoy: su incansable y generosa labor de construcción institucional de las ciencias sociales centroamericanas y su contribución académica en materia de investigaciones e ideas.

Luego de Chile, tras sus estudios de doctorado en Inglaterra y de un corto tiempo en México, a finales de 1971 retornó a residir a Centroamérica, a San José de Costa Rica, en donde viviría con nosotros por más de veinte años y sería docente de esta universidad que hoy, en este acto solemne, le confiere su máximo reconocimiento, el Doctorado Honoris Causa. Asumió y desarrolló el Programa Centroamericano de Ciencias Sociales del Consejo Superior de Universidades de Centroamérica (CSUCA), mediante el cual le imprimiría un impulso modernizador a las ciencias sociales, principalmente a la sociología y a la historia y, como parte de él, generó la revista Estudios Sociales Centroamericanos. En 1973 contribuyó a crear, junto con Daniel Camacho Monge, la Licenciatura Centroamericana en Sociología con sede en la Universidad de Costa Rica, con pleno respaldo del CSUCA y su Programa de Ciencias Sociales. Mediante ella se atrajo a numerosos estudiantes de los distintos países del istmo centroamericano a que concluyeran su formación en el marco institucional que despuntaba en San José y que lo hicieran adquiriendo en sus estudios, en algún grado, la fundamental perspectiva regional.

En 1974, igualmente con Daniel Camacho y varios otros sociólogos de la región, ayudó a establecer la Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS) y organizaron su primer congreso en Costa Rica. En 1974 nuevamente, en San José, tendría lugar el polémico XI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), del cual se desempeñaría como secretario general de la comisión organizadora, junto a Daniel Camacho una vez más, uno de cuyos ejes de debate intenso fue el enfoque de la dependencia. En 1978 generó en Costa Rica, con alcance centroamericano, el primer posgrado en sociología, es decir, una promoción de la Maestría Itinerante en Sociología Rural del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Y también en el periodo 1978-1979, junto con otros docentes de la Universidad de Costa Rica, entre ellos Óscar Fernández, propiciaría el surgimiento del Programa Centroamericano de Maestría en Sociología dentro de esta casa de estudios superiores.

Al inicio de la década de los años ochenta, se trasladó desde el CSUCA a colaborar con el Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP), localizado también en Costa Rica y aquí desplegó una importante labor de institucionalización de la actividad investigativa. Uno de los proyectos colectivos que concretó fue el denominado Evolución del sector público en Centroamérica, el cual dejaría varios libros escritos por él y otros colegas. Hacia 1984 fundó, en asocio con Gabriel Aguilera Peralta, el Instituto Centroamericano de Documentación e Investigación Social (ICADIS) cuya sede estaría en San José. Ya desde antes habían empezado a publicar la revista Polémica, un espacio de encuentro para los académicos centroamericanos de adentro y de afuera de la región.

Fue desde el ICADIS, conforme avanzaba la crisis política y económica de Centroamérica de esos años, con el apoyo de una donación de la Fundación Ford, que desplegó el más ambicioso de todos los empeños que procuraron adentrarse en las causas de la crisis y en las alternativas que se le abrían entonces a la América Central. Este macro proyecto de investigación, el cual reunió a más de veinte investigadores centroamericanos durante los años 1985-1987 y que produjo al final numerosos libros y artículos, se denominó Crisis y alternativas en Centroamérica.

En 1985 fue nombrado por cuatro años y luego reelecto hasta 1993 como secretario general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), con sede en San José. Desde aquí contribuiría al establecimiento en Centroamérica de tres programas o sedes de FLACSO actualmente vigentes: la de Guatemala en 1987, la de Costa Rica en 1992 y el programa de El Salvador en este mismo año. Pero sus responsabilidades administrativas de esos años nunca le hicieron disminuir energías para entregarse también a la investigación. Desde la Secretaría General de FLACSO, al acercarse el Quinto Centenario de cuando oficialmente los europeos declaran haber descubierto América (1492-1992), consiguió los recursos para desarrollar otro macro proyecto. Se tituló Historia y Sociedad en Centroamérica y a él se vincularon 32 investigadores a lo largo de los años 1989-1992. Al inicio de 1993 se publicaría por fin una nueva Historia General de Centroamérica en seis tomos, con una perspectiva moderna y actualizada, que es hoy de ineludible consulta para los estudiosos de esta región de América Latina.

Deseo resaltar esta cualidad nada frecuente en nuestros medios académicos: su constante proclividad por el trabajo con colectivos numerosos para sumar energías y acometer proyectos ambiciosos y pertinentes.

Jorge Rovira Mas.

Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 42: 445-463, 2016 ISSN: 0377-7316

Descargue el documento completo aquí:

Edelberto Torres-Rivas

Foto ODI-UCR

Ser joven en los barrios marginales: creatividad en resistencia

La percepción de injusticia, la débil legitimidad de la democracia, la escasa presencia del Estado en las comunidades y la expectativa de emigrar, conforman la realidad de los jóvenes de barrios marginales en Centroamérica.

Por Carlos Sandoval García (*)

En 1987, se firmaron los Acuerdos de Esquipulas II, que prometieron la “paz duradera” en Centroamérica. Los presidentes de entonces dedicaron los acuerdos a las personas jóvenes, cuyos anhelos habían sido frustrados a lo largo de los años.

Tres décadas más tarde, cabe preguntarse qué expectativas y demandas se plantean los jóvenes, especialmente aquellos que tienen menos oportunidades. El proyecto Centroamérica Desgarrada se plantea documentar esas voces que, como ayer, demandan oportunidades.

Para ello se propuso un estudio exploratorio-cuantitativo con jóvenes residentes en comunidades o colonias populares urbanas de las capitales de Centroamérica. El Limón en Ciudad Guatemala, Nueva Capital en Tegucigalpa, Popotlán en San Salvador, Jorge Dimitrov en Managua y La Carpio en Costa Rica.

La investigación incluyó cuatro temas principales: la representación del entorno local y nacional, las demandas y deseos en torno al futuro, los medios que imaginan para alcanzar o no dichas demandas y factores sociodemográficos. Entre junio y noviembre 2017, se realizaron 300 encuestas por comunidad (1500 en total) a partir de un diseño muestral por cuotas (sexo, educación/empleo, edad) a partir de los datos sociodemográficos de las comunidades.

La percepción de la injusticia, el debilitamiento de la legitimidad de la democracia, la muy débil presencia del Estado y el sector privado en las comunidades y la expectativa de emigrar, se cuentan entre los hallazgos principales.

Para jóvenes residentes en colonias empobrecidas, no es fácil conseguir empleo. A veces porque no tienen el dinero suficiente para ir a dejar solicitudes de trabajo. Otras veces porque no tienen contactos que les presenten. Y muchas veces porque vivir en zonas marginales es motivo para descartar una solicitud. Son jóvenes “abusivos”, como se suele decir en Guatemala.

Creatividad para resistir

Durante el trabajo de encuesta en la colonia El Limón, conocí a Rogelio, un joven garífuna, originario de Livinsgton. A diferencia de sus compañeros del equipo encuestador, siempre llegaba a trabajar con una mochila grande y evidentemente incómoda.

Trabajar de encuestador implica caminar todo el día. No le tenía la confianza suficiente para indagar por qué cargaba con ese peso. Además, uno de los muchachos que también formaba parte del equipo encuestador, a menudo le hacía chistes racistas.

Rogelio respondía con un enorme ingenio e ironía. Me sorprendía lo bien que se expresaba; me dejaba la sensación de que era un activista en contra del racismo, pero también un poeta de la calle.

Poco tiempo después, Rogelio me compartió que rapeaba y que se gana la vida cantando en los camiones y autobuses urbanos en Ciudad de Guatemala. En la mochila cargaba una pequeña grabadora y un parlante que ocupaba para hacerse escuchar en medio del ruido de la ciudad.

Escucharlo nos recuerda que resistencias sin creatividad no se conectan con la vida cotidiana. Rogelio politiza la cultura y culturaliza la política con más ingenio y talento que muchos discursos enmohecidos y acartonados que no logran sintonizar con las demandas de las nuevas generaciones.

Una de sus creaciones responde el estigma que lo nombra “abusivo”:

“(…) Abusiva es esa gente que mete balas en el pecho…

Abusivas esas personas que desearon destrozar mis sueños…

Abusivo fue ese agente que a mí que quiso botar los otros dientes…

Abusivo el Presidente de Guatemala que escucha que frecuentemente gente se está muriendo

por balas y se pregunta “¿Ahora qué hago? mjm…¿será que este sillón se verá bien en mi sala?”

Abusivo aquel cabrón que se llamaba Ríos Montt que hasta el día de hoy se sigue negando su genocidio…”

 

(*)Doctor en Estudios Culturales por la Universidad de Birmingham en Inglaterra y profesor de la Universidad de Costa Rica. Trabaja en un proyecto de investigación sobre las expectativas y demandas de personas jóvenes de barriadas empobrecidas en las capitales de Centroamérica.

 

FOTO de portada: PANORAMA DIGITAL

Enviado por el autor. Fuente original:

https://nomada.gt/blogs/ser-joven-en-los-barrios-marginales-creatividad-en-resistencia/

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Cineforo: Costa Rica en Centroamérica: migraciones, nacionalismo y xenofobia

Cineforo Costa Rica en Centroamerica migraciones nacionalismo y xenofobia

El próximo lunes 03 de setiembre de 2018 a las 5 p.m. en el Auditorio del APSE se llevará a cabo el Cineforo: Costa Rica en Centroamérica: migraciones, nacionalismo y xenofobia, con la participación de:

  • Dra. Carmen Caamaño Morúa, profesora e investigadora de la Universidad de Costa Rica
  • M.Sc. Hugo Marín Guillén, profesor de Estudios Sociales, afiliado a la APSE

También se proyectará el documental “Casa en tierra ajena”, producido por la UNED.

 

Enviado por Luis Alberto Soto.

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México puede ayudar a Centroamérica

Marlin Oscar Ávila

La guerra comercial iniciada por Donald Trump ha producido alteraciones mundiales, sin precedentes en las últimas tres décadas. Los países de las periferias, con pequeños mercados, se encuentran en situación de mayor debilidad y algunos en riesgo de mayor precariedad. La política nacionalista de Trump, en búsqueda de recuperar económicamente a Estados Unidos de Norte América, salvándole de una segunda recesión luego de la del 2008, y cumplir con sus promesas de respecto al empleo y a elevar el PIB, sin conocerse una estrategia definida, excepto la de sus propias y espontáneas iniciativas, le ha llevado a sustituir a otros “villanos mundiales” como Vladimir Putin, creados por los medios internacionales dominados por las grandes corporaciones occidentales.

Como se sabe, el desempleo de EUA ha venido decayendo porcentual-mente desde el 2010, para llegar a cuatro por ciento actualmente. Su crecimiento (GDP) anual es del 2.8%, viniendo de un crecimiento reciente de 2.60, y el mayor obtenido desde el 2008, ha sido de 13.4%. De 14,964.37 billones de dólares en 2010, pasó a 19,390.6 billones de dólares en el 2017, casi un 1.3% de crecimiento. Si D. Trump logra superar esas cifras macro-económicas en el próximo semestre y, si mejora los déficit comercial internacional, Trump habrá salvado buena parte de su camino hacia la re elección extendiendo su contrato como inquilino de la Casa Blanca hasta el 2024. Desde luego, el mes de noviembre próximo debe lograr que su partido Republicano se mantenga en control de la Cámara de Representantes y mantener el dominio del Senado, el cual elige un tercio de sus senadores. Esto está manteniendo al país en campaña política desde ahora, aun cuando, desde afuera, pareciera que desde el 2016 se ha mantenido en un fervor político, más que todo por las élites, hasta llegar a la ridiculez.

En donde se teme que EUA vaya a tener una decaída económica es en las repercusiones que tendrían sus políticas agresivas contra la UE, China, Rusia y sus inmediatos vecinos, Canadá y México. Los centroamericanos aún esperamos las grandes olas de una marea comercial dañina. La reacción de China no se ha limitado a medidas arancelarias recíprocas (exporta a EUA más de lo que importa), pero a expandir de forma agresiva sus mercados, abriendo y ampliando relaciones políticas y comerciales con países del Este de Europa, Asia y África. Allá donde EUA está castigando con sanciones constantes, ingresa China a sustituir y mejorar las relaciones, incluso con países como Arabia Saudita, donde se supone hay grandes diferencias culturales y políticas. Como sabemos, China ha crecido exponencial mente desde los noventas. El GDP del 2017 fue de 6.9%, pero desde que en 1991 obtuvo un 9.3%, no ha bajado de 6 grados, pasando en el 2010 con 10.6%.

Si hay algo que pareciera surgir como positivo, al menos para Centroamérica, es el intercambio de notas entre el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el presidente de EUA, Donald Trump. Se han puesto de acuerdo en los cuatro temas esenciales para sus buenas relaciones. Previniendo un mal twit de Trump, AMLO tomó la iniciativa de dirigirle una carta invitando a su virtual homologo estadounidense a coordinar sus futuras relaciones entre ambos países. Trump se expresó así:

“Estoy de acuerdo en las cuatro faces que ha identificado: comercio, migración, desarrollo y seguridad. Mi equipo ha trabajado duro en los últimos 18 meses para incrementar la relación con México en estas áreas. Les he instruido a redoblar esfuerzos con su próximo equipo de gobierno”, dice parte de la respuesta de Trump a López Obrador.

En la reunión del miércoles 25, con la Canciller Canadiense Chrystia Freeland, el Secretario de Relaciones Exteriores mejicano, Marcelo Ebrard, y sus respectivos asesores principales, en lo que respecta a finanzas, comercio y economía, en presencia de AMLO, se lograron avanzar primeros acuerdos. Tanto la Canciller Freeland como Ebrard, coinciden en que las relaciones comerciales y demás deben ser producto de un acuerdo de las tres naciones, incluyendo a EUA. Es decir, no apuestan por arreglos bilaterales, como ha venido planteando Donald Trump. Según Marcelo Ebrard, “pensamos que el tratado debe permanecer como un tratado trilateral y que, desde luego, debe, puede, ser modernizado, pero no pensamos en que tenga una naturaleza distinta a la que hoy tiene”.

Además de establecer lineas de trabajo conjunto en asuntos de mercado, acordaron “homologar para el caso de México y Canadá las exigencias que tienen que ver con libertades y derechos humanos, medio ambiente y derechos laborales”. El gobierno virtual de México afirmó que una política que se seguirá en la próxima administración es la de buscar que empresas de otras naciones cumplan en México con las mismas normas laborales y ambientales que el nuevo gobierno va a establecer en ese país.

Pero AMLO incluye el área centroamericana para sus negociaciones con los países del norte, en una lógica interesante, dado que los cuatro ejes expresados a Trump, incumben definitivamente a Centroamérica y Panamá. Los países que integran el DR-CAFTA no pueden quedarse como espectadores ante estos acontecimientos que ocurren en el norte del hemisferio. Pese a manejarse un mercado con México de alrededor de 20 mil millones de dólares, pareciera que estos gobiernos estuvieran paralizados ante los hechos imprevistos, tanto en lo político como en lo económico, en relación a esas tres grandes naciones que conforman América del Norte, órbita sobre la cual han venido girando por casi dos siglos.

Por ejemplo, la relación de Costa Rica con México ha sido muy positiva, no solamente en el comercio, pero en otros rublos esenciales. México ha estado invirtiendo un promedio de cien millones de dólares anuales en Costa Rica. En el 2016 México facturó dos mil millones de dólares. La balanza comercial generalmente ha sido positiva para Costa Rica. Ahora que en Costa Rica se ha incrementado el crimen organizado, el tráfico de estupefacientes, la migración, no hay duda alguna, que la nueva forma de relación que México está iniciando con EUA y con Canadá, le es conveniente fortalecer esta relación a Costa Rica. Pero se puede decir algo parecido con el gobierno salvadoreño, puesto que su intercambio comercial con México, superan los 750 millones de dólares y el partido gobernante es más cercano a MORENA de lo que puede ser el PN de Honduras y el PCN de Guatemala, quienes además, tienen grandes dificultades de gobernabilidad por sus altos niveles de corrupción y enjuiciamientos de altas figuras del gobierno. Así mismo, el gobierno de Nicaragua, quien tiene unos conflictos políticos y económicos sin precedentes en los últimos dos años, de lo cual hay mucha incertidumbre sobre su futuro, sumado al rechazo internacional que va en crecimiento. Esto nos lleva a sugerir que Costa Rica y El Salvador lideren esta relación para Centroamérica.

El marco político que se está proyectando desde el virtual presidente de MORENA en México, sin duda es más coincidente con el actual gobernante costarricense PAC de lo que ha sido el PRI de Enrique Peña Nieto. Así que Carlos Alvarado y Epsy Campbell Barr , Presidente y Vice Presidenta de Costa Rica, respectivamente, creemos que deben desde ahora concertar una cita (si no es que ya lo hicieron) con el virtual presidente mexicano, López Obrador, para iniciar una actualización y mejora en sus relaciones en muchos sentidos. Mejor sí se les une Salvador Sánchez Cerén y Hugo Martínez, por El Salvador. Esperar a que otras naciones lo hagan sería ignorar la necesidad de establecer una relación pronta, adecuada a los principios democráticos y de respeto a nuestra soberanía con Estados Unidos de América.. AMLO dio el primer paso al expresar su interés para establecer una relación sobre los cuatro ejes esenciales para México y Centroamérica, Trump los ha aceptado y prepara los detalles. Con los problemas que tienen los países del triángulo norte y Nicaragua, no pareciera factible que se animen a tomar esta iniciativa ahora. Así que es en Costa Rica adonde están las condiciones para avanzar una nueva relación con los grandes países de Norte América.

El riesgo es que el gobierno de Trump cambie sus criterios de repente y tire a la borda cualquier acuerdo bilateral o multilateral. Pero eso siempre estará sobre la mesa o en su “manga mágica”. Para protegerse de éste posible hecho, se debe presentar acuerdos más sólidos, con mayor fuerza, interés y de mayor impacto. Si se estableciera un nuevo acuerdo comercial y económico uniéndose a México y luego a Canadá, para lograr la fuerza necesaria ante Washington, el futuro de esta relación no estaría en precariedad.

A EUA le interesa que sus empresas no salgan a invertir afuera, por lo que trata de terminar con el atractivo de los bajos salarios en nuestros países. Nuestros gobiernos han estado manteniendo bajos los salarios para hacer lo contrario, satisfaciendo las exigencias de las empresas del norte. Esto parece que con Trump no va y espera equilibrar e igualar los derechos de la clase trabajadora. Esto, seguramente beneficiaría a la clase trabajadora de América Latina. No será fácil, pero hay que iniciar ya las conversaciones con los países del Norte de América. No hacerlo, puede calificarse de negligencia administrativa y diplomática.

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