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Etiqueta: Chietón Morén

Un Chietón Morén en San José para los territorios indígenas de Costa Rica

A tan solo 25 metros al Sur de la esquina Sureste del Museo Nacional de Costa Rica, sobre el Boulevard Ricardo Jiménez se encuentra Chietón Morén: una pequeña tienda – museo que le brinda la mano a todos los artesanos indígenas de Costa Rica para que puedan exponer y vender sus productos y arte que producen en sus territorios.

Chietón Morén significa “trato justo” en el idioma ancestral boruca, territorio donde precisamente surgió la idea de establecer este pequeño local fijo en la capital para que los artesanos indígenas de todos los territorios pudiesen llevar y exponer sus productos sin tener que quedarse haciendo gastos innecesarios.

En la actualidad, más de 250 artesanos y artesanas de Costa Rica se benefician de este emprendimiento, cuya misión es visibilizar la riqueza cultural de los pueblos originarios de Costa Rica y fomentar un trato justo para la venta de su arte.

De acuerdo con los representantes de este proyecto, la idea es contribuir en la visibilización de la belleza estética, calidad y simbolismos cultural que representa cada obra de arte y expresión artística de los artesanos indígenas de Costa Rica, con dignidad y trato justo, de manera que los propios productores se vean beneficiados vendiendo un precio razonable pero mucho más cómodo que comprarle a cualquier otro intermediario.

Por su parte, el área museo presenta a los visitantes, una pequeña sala de exposición en donde se muestra la ubicación geográfica y parte de las particularidades culturales de las ocho culturas indígenas en Costa Rica. La entrada a esta sala – museo es completamente gratis.

Chietón Morén también ofrece mensualmente, valiosos talleres culturales, en donde una artesana o artesano indígena muestra a los asistentes, el proceso detallado para elaborar sus obras de arte o productos artesanales. Para cada taller se recomienda que el grupo asistente deber ser como máximo de 20 personas.

Esta tiendita se mantiene gracias al trabajo voluntariado de estudiantes universitarios que necesitan realizar sus TCU o desean apoyar estas iniciativas pro indígenas.

En Chietón Morén ninguna persona percibe salario. Se contrata personal únicamente por períodos de temporada alta o de mayor demanda y a medio tiempo, pero este ajuste se hace solamente si fuera absolutamente necesario.

Visite Chietón Morén: la tienda en San José que apoya a los artesanos indígenas en Costa Rica.

Contacto: 2221-0145

Chietón Morén solicita su colaboración

SURCOS comparte la siguiente información:

Este museo de arte se encuentra recogiendo donaciones en San José centro para 60 familias indígenas afectadas por las inundaciones. 

Se solicita apoyo con:

– Papel higiénico

– toallas sanitarias: indispensables que uno siempre olvida donar en las crisis. 

– Materiales escolares

– Alimentos no perecederos

– Productos de limpieza y primera necesidad.

El horario es de 10 a.m. a 4 p.m.

El punto de recolección es: Calle 17 Ave. 2 y 4 #225 25 MTS sur de la esquina Sureste del Museo Nacional San José.

Para más información puede contactar a Chietón Morén en su página de Facebook.

 

Compartido con SURCOS por Noticias Autonomía Indígena.

“La carreta delante de los Bueyes”

El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, le dijeron:
«Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos; porque aquí estamos en un lugar desierto».
«Dénles ustedes de comer»,les dijo Jesús.
Y ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces,
a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente».
Lucas 9,12-13

¡¡¡Entonces, con sólo cinco panes
y dos peces, puestos en común,
sucedió el milagro!!!

Chietón Morén

En el Museo y Mercadito Chietón Morén, hemos leído con estupor, los comentarios de Carlos Peña, presidente de la Cámara Nacional de las Pymes, de Costa Rica, quien ante el escenario de desolación producido por la Pandemia del Covid 19 y ante el clamor de sus asociados que pedían dirección y consejo, (¿Qué vamos a hacer? – le clamaban), con gran cinismo respondió, literalmente: “¡absolutamente nada!”.

Y justificó su posición con los argumentos más salvajes que le hemos escuchado a un representante de ese capitalismo ya en decadencia: aquellas empresas que cierren operaciones entre el 15 de marzo y el 30 de junio son propuestas de valor que el mercado no necesita, no le interesan y/o no está dispuesto a darle continuidad porque no son bienes esenciales, no generan valor ni beneficios reales.”

Esperábamos que, al menos, esta fuera solo la opinión personal del señor Carlos Peña, sin embargo confirmamos que el mismo artículo fue publicado en la página oficial de la Cámara Nacional de Pymes, por lo que suponemos que lamentablemente, puede ser también una posición oficial de dicha Cámara. Ya nos aclararán sus asociados si esta es la posición de su Cámara.

Nuestra primera reacción, aún con sangre en el ojo, fue de perder el habla. Como partícipes de una pequeña Pyme, que reúne a 250 familias, todas ellas de territorios indígenas de Costa Rica, no podíamos creer que fuera real y posible que el presidente de una Cámara, la cual, debería representar nuestros intereses, tratara con tal desprecio el esfuerzo y el trabajo de tantas familias que, a lo largo y ancho del país, constituyen pymes. Familias que con las uñas y con grandes y valiosos esfuerzos, hacen lo mejor e inimaginable para resistir esta Pandemia Mundial. No hace falta ser un experto para constatar los graves y severos efectos de la misma en todos los espacios del quehacer de la humanidad: la salud, la educación, la política, y sin dejar de lado, la economía de cada una las familias. Nunca en la historia de la humanidad la humanidad había experimentado un evento de estas magnitudes y con estas consecuencias. Y aun así miles de familias, con valentía, creatividad y entereza, continúan en una lucha para sostener sus empresas en medio de este huracán que se les vino encima.

Habiendo dejado calmar las aguas, nos parece sumamente importante, que las pymes reflexionemos dos ideas sobre la posición de la Cámara, en la figura de su presidente.

Dice el señor Carlos Peña, “Propuestas de valor que el mercado no necesita”

Llama la atención primeramente cómo el señor Carlos “personaliza” el mercado. Diríamos más bien, los diosifica… le da atributos de un dios poderoso y omnipresente el cual determina qué necesita, qué deshecha, qué crea, qué destruye, qué valora. Un dios que solo busca el bienestar de sí mismo o de sus acólitos. Un dios, ante cuyo altar debemos inmolar lo más preciado, lo más hermoso: nuestro trabajo, nuestra salud, nuestras familias, nuestras vocaciones personales y particulares, nuestras pequeñas riquezas. Tal vez, quién sabe, lo logremos calmar con estos sacrificios. Tal vez le agrade nuestra inmolación. Nos señala don Carlos, que será el dios-mercado quien determinará si “está dispuesto a darle continuidad” a nuestros pequeños proyectos.

Creemos que ya de entrada esta visión del presidente de la Cámara Nacional de Pymes está pervirtiendo la realidad y los fines últimos del “Mercado”. El señor Peña, puso la carreta delante de los bueyes. ¿Cómo se lo podemos explicar?

Nosotros, desde los pueblos indígenas, al contrario, entendemos que el Mercado es el instrumento, que la humanidad ha creado, para que nos sirva a nosotros, y no, que nosotros sirvamos al mercado. Por supuesto, si ese instrumento no nos sirve, significa que hemos escogido un instrumento que no es válido… que algo en él está fallando y que la consecuencia lógica sería revisarlo, analizarlo, juzgarlo y actuar en consecuencia. Efectivamente, con certeza hemos comprobado que el modelo de mercado que la Cámara y su presidente preconizan, en una emergencia de la magnitud como la que estamos viviendo, a las pequeñas empresas “no nos ha sido útil, no nos ha asegurado los bienes esenciales ni nos generó valor ni beneficios reales”.

Permítanos decirles, señores de la Cámara, que precisamente es su modelo de mercado el que no ha pasado la prueba en esta pandemia. Es su modelo de mercado el que nos ha quedado debiendo.

Chietón Morén, un buen trato

Nuestro espacio, el Mercadito (sí, en diminutivo) donde exponemos nuestros productos se llama Chietón Morén (en lengua brunca), porque este es nuestro mayor anhelo. Recibir y brindar, en igualdad de condiciones, un buen trato entre nosotros y las personas amigas que nos visitan. No comerciamos nuestro producto. Intercambiamos nuestra cultura, nuestro arte, con toda aquella persona que quiera compartirla. El lazo que nos une en medio de tanta diversidad en nuestro trabajo es la búsqueda del bienestar común: cada persona con su cultura, su arte, sus diferencias… A clientes, a artesanos y a voluntarios nos une una sola cosa: la solidaridad. La búsqueda del bien común. Ese es nuestro “bien esencial”, nuestro “valor” y de allí surgen los “beneficios reales” que percibimos tanto las personas artesanas como aquellas que nos visitan.

Ese es el camino señor Carlos… la convocatoria que debemos hacer es a la búsqueda del bienestar común. Allí no hay pérdida. Aquí no vale un “sálvese quien pueda”

¡¡¡¡Cada pequeña pyme aportará sus cinco panes y sus dos peces, los cuáles, puestos en común, repetirán una vez más en la historia, por sí solos y sin su ayuda ni la de su cámara, el verdadero milagro!!!!

Resistiremos, muy a pesar suyo.

San José, lunes 4 de agosto del 2020

Imagen de portada: https://www.elquintopoder.cl

Chietón Morén: venta de artesanías indígenas

Chietón Morén es un museo y una tienda en San José, Costa Rica, en el cual artesanos y artesanas, de comunidades indígenas de Costa Rica exhiben y venden sus productos.

El proyecto nace en la comunidad indígena Brunka hace 6 años, con el apoyo del CEDI, Centro Dominico de Investigación. Hoy, son alrededor de 250 artesanos y artesanas de ocho diferentes grupos étnicos del país.

En Chietón Morén celebran el 10° Aniversario este mes, con descuentos en todos los trabajos.

La tienda está abierta de lunes a viernes, además puede ingresar a la tienda virtual: www.chietonmoren.org/shop

 

Imagen de portada ilustrativa, UCR.