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Etiqueta: ciclismo

Regresa la Vuelta Ciclista a Buenos Aires

Será meta de la etapa 7

Por Uriel Rojas

El cantón de Buenos Aires volverá a vivir la alegría y adrenalina que significa recibir nuevamente a la Vuelta Ciclista a Costa Rica, tras 13 años de no hacerlo.

Corresponde a la sétima etapa de la Vuelta Ciclística a Costa Rica versión 2024, y su meta de llegada estará frente a la Municipalidad de Buenos Aires.

Lograr que el cantón cuna de las culturas indígenas reciba a esta caravana, fue un arduo trabajo que implicó más de un año de coordinación regional por parte del despacho de la diputada Sonia Rojas, La Municipalidad de Buenos Aires, JUDESUR, don Oscar Ávila director de la FECOCI, así como los demás Concejos Municipales del Sur que también tendrán el privilegio de ver pasar la caravana ciclística por sus cantones de Osa, Golfito, Corredores, Coto Brus, Quepos.

Esta sétima etapa que se correrá este jueves 19 de diciembre estará saliendo de Ciudad Neily a partir de las 8 am, devorando 137 kilómetros de distancia entre la vasta llanura del Sur y llegando a Buenos Aires antes de la 1pm.

Como parte de las actividades de recibimiento en la meta habrá exposiciones culturales, gastronómicas y el agradecimiento de los bonaerenses a todos quienes hicieron posible que la vuelta sobre los pedales volviera al cantón de Buenos Aires, la tierra del tamal de arroz y cuna de las culturas indígenas del Sur de Costa Rica.

Montero, primera medalla del ciclismo español en un Campeonato del Mundo

Gabe Abrahams

Luciano Montero Hernández (1908-1993) ha pasado a la historia por ser el primer ciclista español en conseguir una medalla en un Campeonato del Mundo. La consiguió en el Campeonato del Mundo de ciclismo en ruta de 1935, disputado en Bélgica.

Montero nació en Gemuño, provincia de Ávila, el 20 de abril de 1908, pero emigró a corta edad a Ordizia, población perteneciente a Guipúzcoa.

Allí, junto a su hermano Ricardo y con su club Real Unión Club de Irún, inició su andadura ciclista. Un hermano que le abriría el camino de los triunfos al proclamarse Campeón de España de ciclismo en ruta en 1925.

En 1927 y 1928, siendo muy joven y enfundado en su camiseta del Real Unión, Montero ganó el G. P. Pascuas, también denominado Circuito de Pascuas, una antigua prueba disputada en Pamplona. La prueba, organizada por primera vez en 1924, permaneció en el calendario ciclista hasta 1983.

En los años siguientes, Montero venció con brillantez en el Campeonato de España de ciclismo en ruta en tres ocasiones (1929, 1932, 1934), finalizando segundo en otras cuatro ediciones (1930, 1933, 1935, 1936). Su gran rival en esos años fue el navarro de Olite y catalán de adopción Mariano Cañardo.

También en 1932 y 1934, ganó Montero la prueba del Gran Premio República, una carrera disputada entre 1932 y 1936, por lo cual consta como el corredor que más veces triunfó en esa prueba.

El primer momento importante a nivel internacional para Luciano Montero llegó con el Gran Premio de las Naciones, una carrera de ciclismo en ruta en la modalidad de contrarreloj de gran prestigio en aquellos años. Quedó tercero en las ediciones de 1934, 1935 y 1936.

El punto culminante de la carrera deportiva de Montero fue, sin embargo, el Campeonato del Mundo de ciclismo en ruta de 1935, celebrado en la localidad belga de Floreffe. Con la experiencia internacional adquirida en el Gran Premio de las Naciones, quedó segundo detrás del belga Jean Aerts contra todo pronóstico, proclamándose Subcampeón del Mundo de ciclismo en ruta.

La gesta del ciclista de Ordizia le supuso al ciclismo español lograr su primera medalla en un Mundial. Ocurrió un 18 de agosto de 1935.

El éxito de Montero fue muy celebrado por los aficionados, aunque la alegría duró poco tiempo. Dicen que los buenos momentos son escasos y duran poco. Suele ser así. Exactamente, en su caso, duró 11 meses.

El 18 de julio de 1936, justo 11 meses después del éxito mundialista de Montero, un Golpe de Estado contra la Segunda República Española condujo a la Guerra Civil (1936-1939) y Montero tomó el camino del exilio por su condición de republicano, primero hacia Francia y después hacia Argentina.

En su exilio francés, prosiguió entrenando, compitiendo y logrando éxitos como su victoria en el Gran Premio de Marsella de 1937 y 1938 o su tercer puesto en los 6 Días de Buenos Aires de 1937, una mítica carrera de ciclismo en pista que se disputó entre 1936 y el año 2000.

En su posterior exilio argentino, Montero también se mantuvo en activo y alcanzó sus últimas conquistas deportivas. Venció en la Doble Bragado, una competición de ciclismo de Buenos Aires que ha perdurado hasta hoy, y se proclamó Subcampeón argentino de ciclismo en ruta en 1943, tras lo cual se retiró.

Todos los logros que alcanzó Montero durante esos años de exilio en Francia y Argentina sufrieron la censura de la prensa franquista.

En las décadas posteriores a su retirada, Montero permaneció en el exilio argentino y su figura fue silenciada sistemáticamente, pasando al olvido. La memoria es frágil.

Lo ocurrido con Montero no fue un caso aislado entre los ciclistas españoles republicanos. Mariano Cañardo pasó por prisión, a la vez que Julián Berrendero estuvo en varios campos de concentración.

Luciano Montero falleció el 1 de agosto de 1993 en Buenos Aires. Murió lejos de España. En el país en el que nació, fueron pocos los que le recordaron. Fueron muy pocos los que recordaron su gesta memorable de 1935 que le supuso conseguir la primera medalla para el ciclismo español en un Mundial.

A pesar de ese olvido, injusto olvido, él y su medalla de plata han perdurado. Siguen entre nosotros. De hecho, no podía ser de otra manera.

Elsy Jacobs, pionera del ciclismo y Campeona del Mundo

Gabe Abrahams

Elsy Jacobs (1933-1998) nació en Garnich, Luxemburgo, en el seno de una familia numerosa dedicada a sus tierras y repleta de ciclistas. Varios de sus hermanos (Roger, Raymond, Edmond…) lo fueron, alcanzando diferentes éxitos.

Durante su juventud, Elsy Jacobs entrenó a menudo con sus hermanos, pero no pudo participar en carreras disputadas en Luxemburgo por su condición de mujer.

En esa misma etapa, sin embargo, Jacobs sí pudo competir en países como Francia y Bélgica. En Francia, por ejemplo, corrió para un equipo del país con licencia francesa.

En 1958, tras muchos debates y opiniones encontradas, la Unión Ciclista Internacional (UCI), es decir la federación internacional de ciclismo, admitió el Campeonato Mundial femenino de ruta, esencialmente por el apoyo al mismo de Francia, Gran Bretaña, Bélgica y la URSS.

La UCI organizó en ese año el primer mundial femenino, en ruta y solo para la categoría amateur, ya que no existía ciclismo profesional femenino.

Elsy Jacobs aprovechó la oportunidad para vengarse de aquellos que no creían en el ciclismo y el deporte femenino, que no le habían permitido competir en su país y que también intentaron que no se disputase el mundial.

El 30 de agosto de 1958, así pues, se celebró en Reims (Francia) el primer Campeonato Mundial de ciclismo femenino. Y Elsy Jacobs, tras dar tres vueltas al circuito de 20 km que tenía la prueba, cruzó la meta en primera posición por delante de las soviéticas Tamara Novikova y Maria Lukshina, convirtiéndose en la primera Campeona Mundial de la historia del ciclismo femenino y del ciclismo femenino en ruta. La Subcampeona del Mundo Tamara Novikova había sido hasta el año anterior la plusmarquista mundial de la hora.

Pero el éxito no se detuvo. Pocos meses después, en noviembre de 1958, Elsy Jacobs remató su gesta del mundial en ruta, al batir el día 9 de ese mes en el mítico Velódromo Vigorelli de Milán el récord mundial de la hora.

Con niebla y frío, la entonces flamante Campeona Mundial de ciclismo superó el récord mundial anterior y dejó la plusmarca en 41,347 km, récord que solo pudo ser batido catorce años después por la italiana Maria Cressari en la altitud de México.

Después de las gestas de Jacobs, la federación de ciclismo de Luxemburgo cambió su postura y empezó a organizar pruebas de ciclismo femenino. La carrera deportiva de Elsy Jacobs, por su parte, prosiguió con nuevos y destacadísimos éxitos.

En 1959, en el mundial de ciclismo disputado en Ámsterdam (Países Bajos), Jacobs se proclamó Subcampeona del Mundo en la modalidad de persecución individual, por detrás de la británica Beryl Burton y por delante de la soviética Ludmilla Kotchetova.

En 1961, en el mundial disputado en Berna (Suiza), Jacobs logró la medalla de bronce en la prueba de ruta, especialidad en la que había alcanzado el título mundial tres años antes, en 1958. Por delante suyo, cruzaron la meta la belga Yvonne Reynders y, de nuevo, la británica Beryl Burton.

Desde 1959 hasta 1974, Jacobs ganó todos los campeonatos nacionales de ciclismo en ruta de Luxemburgo, con la única excepción del disputado en 1969. En 1966 y 1968, rozó una nueva medalla de bronce en el mundial en ruta, quedando cuarta en ambas ocasiones.

En 1974, la campeona contaba con 41 años y no fue inscrita en el mundial por la federación de Luxemburgo. Los responsables federativos alegaron «problemas de dinero» y Jacobs rechazó las explicaciones, marchando a vivir a Francia y adquiriendo la nacionalidad francesa. La vieja disputa con la federación que no creía en el deporte femenino en los años cincuenta reapareció.

Al cabo de un tiempo, junto a su esposo, Jacobs se estableció definitivamente en la Bretaña y entrenó a un equipo juvenil hasta el año 1996.

En 1998, la campeona Elsy Jacobs murió en Guémené-sur-Scorff, en la Bretaña, a los 64 años de edad. Su muerte causó una gran conmoción en el mundo del ciclismo y del deporte en general.

Desde el año 2008, en Luxemburgo, se organiza una carrera por etapas que lleva su nombre a modo de homenaje póstumo. Esa carrera, el Festival Elsy Jacobs, cuenta en su palmarés con algunas ciclistas de renombre que han conseguido títulos mundiales u olímpicos como Emma Pooley, Marianne Vos, Anna van der Breggen, Christine Majerus, Letizia Paternoster, Lisa Brennauer o Marta Bastianelli. Algo le deben todas ellas a la pionera Jacobs.

En 2011, también se inauguró una placa dedicada a Elsy Jacobs, obra de la destacada escultora luxemburguesa Yvette Gastauer-Claire, en el Parque Municipal de la ciudad de Luxemburgo.

Mariano Cañardo, el primer campeón del ciclismo español

Gabe Abrahams

Mariano Cañardo Lacasta (1906-1987) nació en Olite, Navarra. Cuatro veces Campeón de España de ciclismo en ruta y siete veces ganador de la Volta a Catalunya, aún es el ciclista que más veces ha ganado ambas pruebas.

Huérfano de padre a los seis años y de madre a los catorce años, la infancia de Mariano Cañardo transcurrió entre Olite, Huesca y Barcelona, donde vivía su hermana mayor.

Tras la muerte de su padre Mariano Cañardo, un teniente de la Guardia Civil, y de su madre Magdalena Lacasta, Mariano Cañardo se trasladó a vivir a Barcelona definitivamente con su hermana mayor Eustaquia y se hizo carpintero y persianero. Antes había sido pastor de ovejas en Estallo, Huesca.

Después de aficionarse al ciclismo y de comprarse una bicicleta a plazos, Mariano Cañardo debutó en 1926 como ciclista en la Volta a Catalunya, terminando en un meritorio tercer puesto. Ese mismo año ganó la Vuelta a Cantabria.

En 1928, venció en la Volta a Catalunya, un éxito que repetiría hasta en siete ocasiones. Ganó la Volta a Catalunya de los años 1928, 1929, 1930, 1932, 1935, 1936 y 1939. Todavía hoy ningún ciclista ha sido capaz de igualar ese número de victorias.

Durante ese período de tiempo, Cañardo también fue cuatro veces Campeón de España de ciclismo en ruta (1930, 1931, 1933, 1936), acabando dos veces séptimo en el Campeonato del Mundo de la especialidad. Otro récord de victorias que permanece.

Mariano Cañardo redondeó su palmarés ganando la Vuelta al País Vasco en 1930, siendo segundo en la primera edición de la Vuelta Ciclista a España de 1935, finalizando segundo por equipos en el Tour de Francia de 1936 y ganando otras pruebas menores como la París-Lisboa y el Circuito del Norte (1939), la Vuelta a los Puertos (1940), etc.

Mariano Cañardo disputó el Tour de Francia en varias ediciones, con suerte dispar. En 1934, fue noveno. En 1936, quedó sexto, logrando el segundo puesto por equipos con la selección de la Segunda República Española que acudió a disputar el Tour. Y, en 1937 y 1938, tuvo una actuación discreta.

Son famosas las imágenes de Mariano Cañardo y de los otros componentes de la selección de la Segunda República Española (Julián Berrendero, Salvador Molina, Emiliano Álvarez, Federico Ezquerra) luciendo el maillot con los colores de la bandera republicana durante el Tour de 1936.

En aquellos años, el deporte de la República Española consiguió grandes logros, más tarde silenciados por la dictadura de Franco. 1935 fue el año del nacimiento de la Vuelta Ciclista a España, que nació republicana, pero también fue el año de otros éxitos deportivos como por ejemplo el conseguido por la selección española de baloncesto, la cual se proclamó Subcampeona de Europa en el EuroBasket. Como se ha comentado, en 1936, la selección de la Segunda República Española también alcanzó el segundo puesto por equipos en el Tour de Francia.

Durante los años de la Guerra Civil Española (1936-1939), Mariano Cañardo estuvo exiliado en Francia y residió en París y en Amélie-les-Bains, acudiendo a competir al Tour de Francia y convirtiendo su casa en un centro de acogida de republicanos españoles. Finalizada la guerra, Cañardo regresó a España y fue acusado por la dictadura de Franco de ser “republicano y separatista”. Sufrió un breve paso por prisión y fue inhabilitado durante un tiempo. Terminada la inhabilitación, Mariano Cañardo fue capaz de conseguir sus últimos éxitos deportivos como la Volta a Catalunya de 1939 o la Vuelta a los Puertos de 1940, entre otras, y se retiró del ciclismo.

En las siguientes décadas, Mariano Cañardo permaneció unido al deporte que tanto le había dado ocupando diversos cargos federativos. Fue seleccionador nacional de ciclismo, presidente de la Federa­ción Catalana de Ciclismo y director de carreras como la Setmana Catalana. Recibió diversos homenajes y reconocimientos.

Mariano Cañardo falleció en Barcelona en 1987 en la clínica Corachán, de una hemorragia cerebral. Un cáncer de colon muy extendido fue el desencadenante. Su muerte fue muy sentida por los aficionados al ciclismo de todo el mundo. Ese mismo año, la Generalitat de Catalunya le concedió la medalla Forjador de la Història Esportiva de Catalunya.

Mariano Cañardo suele ser considerado el primer campeón del ciclismo español. Su talento traspasó fronteras y su popularidad estuvo a la altura de mitos futbolísticos de su época como Samitier o Zamora. Cañardo tiene un mérito deportivo que lo termina de encumbrar aún hoy a ese nivel: sus récords de victorias en el Campeonato de España de ciclismo en ruta y en la Volta a Catalunya permanecen.

Recordar la figura de Mariano Cañardo es recordar la historia del deporte español, pero sobretodo supone recordar la historia del tan olvidado deporte republicano. Aquel que logró un pódium en el Tour de Francia de 1936. Aquel que logró otras gestas memorables. Es de justicia tenerlo presente.

Bernardo Ruiz: el primer pódium español del Tour de Francia cumple 97 años

Gabe Abrahams

Bernardo Ruiz Navarrete (1925) es un exciclista nacido en Orihuela, Alicante, que cumplirá 97 años el próximo 8 de enero. Ha pasado a la historia del ciclismo por ser el primer pódium español del Tour de Francia. Ocurrió en el año 1952.

Al finalizar la Guerra Civil Española (1936-1939), Bernardo Ruiz se dedicó a la venta de cereales. Siendo muy joven, Ruiz recorría 40 kilómetros diarios en bicicleta con una gran carga de cereales encima para luego venderlos en los mercados. Hay quien piensa que el futuro pódium del Tour de Francia se forjó en aquellos días.

Y es que la postguerra fue un tiempo de miseria y hambre, de necesidades, pero también de héroes que se sobrepusieron con voluntad y sacrificio a esas situaciones, alcanzando después grandes logros en diferentes campos. Ruiz fue uno de ellos.

Ciclista profesional desde 1945, entre ese año y 1958, Bernardo Ruiz fue tres veces Campeón de España en ruta (1946, 1948, 1951).

En 1948, año en el que consiguió su segundo título de Campeón de España en ruta, Ruiz además se impuso en la Vuelta a España, ganando en la misma edición la clasificación de la montaña y diversas etapas como la Granada-Murcia, la San Sebastián-Bilbao o la Segovia-Madrid.

Ya en 1952, Ruiz consiguió su mayor gesta deportiva al subir al pódium final del Tour de Francia. Noveno clasificado en el Tour de 1951, Ruiz terminó tercero. Se convirtió en el primer ciclista español en conseguirlo. La edición del Tour de aquel lejano 1952 tuvo como vencedor al italiano Fausto Coppi.

Además de esos logros, Bernardo Ruiz alcanzó a lo largo de su carrera deportiva diferentes triunfos de etapa en las tres Grandes Vueltas ciclistas. Eso le supuso también ser el primer ciclista español en ganar una etapa en el Giro de Italia.

Fuera de las Grandes Vueltas, Ruiz se alzó con otras victorias en pruebas por etapas más cortas como la Volta a Catalunya (1945), la Vuelta a Burgos (1947), la desaparecida Vuelta a Castilla (1951), entre otras.

En 1958, Bernardo Ruiz se retiró como ciclista profesional, tras vencer en el Campeonato de España de Montaña en ruta, pasando a ejercer de director deportivo. En 1961, su pupilo Angelino Soler ganó la Vuelta a España. Otro logro destacado.

Al poco tiempo de ese último éxito, el primer ciclista español que subió al pódium del Tour de Francia decidió poner punto final a su carrera deportiva dentro del ciclismo profesional y regresó a su pueblo natal, Orihuela. Detrás dejaba una estela de triunfos, los cuales probablemente se fraguaron en los días difíciles de la postguerra cuando siendo muy joven se veía obligado a recorrer 40 km diarios con grandes cargas para vender cereales y subsistir.

De regreso a su pueblo, Bernardo Ruiz abrió un establecimiento de venta de motos y bicicletas, como no podía ser de otra forma. Duró muchos años.

El próximo 8 de enero, Bernardo Ruiz cumplirá 97 años. Es justo recordarlo.