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Etiqueta: ciencias sociales

Hacia unas Ciencias Sociales centroamericanas “menos intramuros”

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

La frase no es mía, por supuesto. La tomé prestada de una reciente publicación en redes de mi querido colega y al que considero amigo y orientador en mi trayectoria como cientista social, Abelardo Morales Gamboa.

La escribió al recordar a Carlos Sojo, director de FLACSO Costa Rica, quien falleciera en el año 2014 y al enterarnos en su publicación de la muerte de otro gran científico social centroamericano, Gabriel Aguilera.

Al leer su escrito, no pude dejar de recordar mi paso como investigador de la Sede de FLACSO en Costa Rica. Los aprendizajes cotidianos en las conversaciones con los propios Carlos, Abelardo, Juan Pablo, Marian, Alen, Ilka, Don Manuel, Guillermo. Pienso que nos tocó una época linda y de transición en la que aprendimos a construir equipo.

Yo tomé para mí las enseñanzas de Carlos, a quien acompañé varias veces a la región y lo vi gestionando como los grandes esas Ciencias Sociales comprometidas, vigorosas y para nada palaciegas.

No puedo olvidarme de los trabajos de campo con Abelardo, sus orientaciones como investigador consolidado en la temática migratoria, de la cual ahora soy signatario con mucho compromiso y sensibilidad para devolverle tanto de lo que me enseñó. De hecho, Abelardo tuvo la deferencia de acompañarme como lector de mi tesis doctoral, actitud que siempre agradeceré por lo que vale.

Tampoco puedo pasar por alto mi experiencia como miembro del consejo editorial de la Revista Centroamericana de Ciencias Sociales que publicábamos en FLACSO Costa Rica, de la mano de un gran docente e investigador, Don Manuel Rojas Bolaños. Su experiencia me aportó algo de lo que hoy le entrego a la académica como investigador y gestor académico.

Es cierto.

El desafío que plantea Abelardo para las ciencias sociales regionales es mayúsculo. Durante todos estos años de quiebre del acuerdo social costarricense, por ejemplo, he reflexionado sobre qué tan bien le hubiera hecho a este país una actualización de aquel enorme trabajo de interpretación de nuestra sociedad: “Igualiticos: la construcción social de la desigualdad en Costa Rica”, escrito por Carlos.

Estoy seguro de que muchas de las incertidumbres que hoy nos plantea este escenario tan disruptivo, hubieran sido claramente explicadas por su visión amplia como sociólogo de nuestro país.

Ese desafío que Abelardo nos plantea, debemos asumirlo quienes aún nos encontramos vigentes. Es imperativo. Es necesario salirnos de los muros y palacios y abrir los ojos a una región centroamericana que estamos perdiendo rápidamente.

Asumo ese legado.

Prospectiva y Ciencias Sociales

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Ya no resulta lugar común la frase “El futuro ya está aquí”. El escenario global nos ha demostrado con creces que aquello que decíamos avizorar en el horizonte, nos ha alcanzado.

Este 2025 hemos asistido en pocos meses a la teatralización de la guerra y el recrudecimiento de la barbarie contra pueblos como el palestino, que sigue soportando a pesar del ensañamiento y el silencio de los grandes tomadores de decisiones a nivel mundial.

Hambrunas, catástrofes climáticas provocadas por el hombre, la sinrazón de los exilios forzados, la preeminencia de una instrumentalización artificial sobre la inteligencia social y humana.

Todo había sido pronosticado como si el futuro quedara ubicado en la lejanía. No.

Ya está aquí.

En el plano doméstico, Costa Rica enfrenta su hora más complicada desde que se hizo refundar su pacto social, a mediados de la década de los años cuarenta del siglo anterior.

Los niveles de deterioro de los principales indicadores sociales que por años sostuvieron el proyecto de sociedad costarricense, muestran que el futuro al que muchos sectores temíamos, ya está aquí: desigualdad, pobreza, desempleo, desconfianza en el sistema democrático, femicidio galopante, narrativas de odio desde las voces que dirigen los destinos del país, socavamiento de la institucionalidad base de la apuesta país, inmersión desmedida de los poderes fácticos en todos los órdenes de la vida cotidiana.

Todos estos indicadores bastan para comprobar esta condición actual.

Imaginar lo que viene es tarea urgente. Por eso, las Ciencias Sociales costarricenses están llamadas a señalar el camino con las herramientas que la prospectiva le plantea. No es posible intervenir el ahora, sin señalar ese futuro que sigue alcanzándonos.

Es imperativo, por ello, profundizar los análisis y particularmente las propuestas centradas en esa imagen de sociedad que queremos. La academia debe asumir esa tarea. Las ciencias sociales deben liderar ese proceso.

A eso debemos avocarnos en lo que sigue.

Pensar las Ciencias Sociales a esta hora

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

En entregas anteriores hemos compartido nuestras preocupaciones acerca de la tendencia hacia el intelectualismo y el conocimiento científico, que se ha instalado en nuestras sociedades, con especial atención a las acciones del presidente Donald Trump ante las instituciones universitarias de prestigio.

No hay duda.

Nos encontramos en un momento especialmente delicado al que también las ciencias sociales se enfrentan. Por ello, quienes nos dedicamos a alguna disciplina de su vasto campo de pensamiento, debemos accionar hoy para construir su futuro, que está a la vuelta de la esquina.

Particularmente valoro la necesidad de recuperar para sí, conceptos que han sido disputados por otros campos de saberes. El de la inteligencia, por ejemplo.

Sin demeritar los aportes de una herramienta que puede aportar grandes contribuciones si es ética y pertinentemente utilizada, pienso que la Inteligencia Artificial debe ser complementada con lo que yo llamaría la Inteligencia Humana. Pareciera paradójico, pero no lo es. En tiempos que, al decir de Bertold Brecht, se debe salir a defender lo obvio, el campo de las humanidades requiere ser recolocado en su justa dimensión.

Pensar entonces ese sujeto contemporáneo como fin y objetivo de cualquier racionalidad científica y académica, pasa por fortalecer los vasos comunicantes que propongan más igualdad, más justicia y más equilibrio. Es que esto es hoy más urgente que nunca.

Entonces me concentro en unas ciencias sociales humanas, cuyas inteligencias sigan propiciando la criticidad y el compromiso con el bienestar de amplios grupos de población. Una sociedad como la costarricense, que se apresta a cerrar su histórico contrato social para entrar en una nueva etapa, requiere de disciplinas que la lean, la entiendan y la transformen desde la actualidad para pensar en el futuro que ya nos alcanzó. Por eso las Ciencias Sociales de esta hora para el futuro que ya está aquí.

Hace décadas, Inmanuel Wallerstein invitaba a abrir las ciencias sociales ante los inminentes cambios de paradigmas. Hoy de nuevo nos encontramos en un punto de inflexión, donde la dignidad humana debe ser el centro de toda acción de conocimiento. A esas Ciencias Sociales le apuesto. Con esas ciencias sociales voy. Lo siento y entiendo así.

Libro “El fetichismo del déficit fiscal” de Guillermo Zúñiga disponible en línea

El libro “El fetichismo del déficit fiscal”, de Guillermo Zúñiga, está a la venta en Amazon. Este libro busca criticar el uso del déficit fiscal como mecanismo de control del gasto público.

Por medio de lo que Guillermo Zúñiga llama “fetichismo del déficit”, el libro también se propone desmitificar cinco ideas comúnmente aceptadas sobre el equilibrio fiscal, impuestos y el gasto público. Además, propone devolverle el estatus de ciencia social a la economía, por medio de tres enfoques del rol del Estado en la economía.

El libro se encuentra a la venta en Amazon, con un descuento temporal del 80% y con el valor de 1 dólar estadounidense (510 colones aproximadamente) con el descuento. El costo del libro sin descuento está en 5 dólares estadounidenses (2550 colones aproximadamente).

Además, se encuentra en la plataforma de lectura Kindle, también perteneciente a Amazon, y se puede leer en su modalidad de subscripción ilimitada.

Chaves y el lecho de Procusto

Alberto Salom Echeverría
albertolsalom@gmail.com

A manera de prólogo

En este artículo intentaré exponer, según lo investigado, lo que representa el “síndrome de Procusto” en la psicología y en las ciencias sociales en general. Haré una comparación con relación a lo que he observado del comportamiento y las expresiones del presidente Rodrigo Chaves, de la manera más objetiva posible.

Para conseguir lo anterior, he escogido el procedimiento de intercalar textos específicos de la psicología sobre lo que significa el “lecho de Procusto”, con expresiones y comportamientos del presidente, a fin de que, quienes lean el texto, puedan discernir si hay o no coincidencia entre el síndrome de Procusto y el lenguaje empleado adjunto al comportamiento de Chaves. Parto de la hipótesis de que Chaves padece el “síndrome de Procusto”.

Primero deseo dejar claro lo que se entiende por síndrome; dicho en breve significa para la corriente que lo conceptualiza como una enfermedad, un “Conjunto de síntomas o afecciones que se presentan juntos y sugieren la presencia de cierta enfermedad o una mayor probabilidad de padecer de la enfermedad.” (Cfr. https://www.cancer.gov Definición de síndrome. Diccionario de cáncer del NCI.) Otra corriente, más bien lo analiza a partir de una colección de hallazgos que se observan en la actuación y el “lenguajeo” en un número de individuos que, de otra manera no estarían relacionados. (Cfr. National Human Genome Research Institute. https://www.genome.gov)

No omito señalar que, en algunos casos el síndrome se detecta mediante exámenes de laboratorio que incluyen pruebas genéticas, moleculares, cromosómicas y bioquímicas que se utilizan para detectar trastornos genéticos, tales como Asperger, Down, o Tourette. No es este el caso. Por lo consiguiente, intento mostrar de manera taxativa algunas coincidencias que encuentro entre el “síndrome de Procusto” y el comportamiento más conspicuo o características discursivas del presidente.

(Conservaré la negrita cuando estoy describiendo el síndrome con base en textos especializados de profesionales en Psicología.)

Sobre el mito de Procusto

La mitología griega cuenta que, Procusto era un hombre de extraordinaria estatura y fuerza, que vivía en las colinas del Ática, donde ofrecía su posada a viajeros solitarios. Cuando el viajero dormía, Procusto, un ser mitológico lo amordazaba y lo ataba a las cuatro esquinas de una cama de hierro. Si el cuerpo de la víctima era muy grande, amputaba las partes que sobresalían de la cama, ya fueran los pies o la cabeza. Por el contrario, si la víctima era pequeña, les rompía el cuerpo a martillazos para alargarlo … Quien dedica sus recursos a hacer tropezar a otros para rebajarlos no crece realmente, sino que se resigna a su propia mediocridad. La persona que padece este síndrome adopta una actitud dominante para ocultar su inseguridad y su sentimiento de inferioridad.

Podemos reconocer el síndrome en el siguiente texto que contiene una expresión del presidente Chaves Robles, cuando se le convocó a formar parte de la comisión creada entre los poderes del Estado, para atender la alta criminalidad que vive el país y que claramente implica la ausencia de políticas públicas de la presidencia de la República para atender el problema aludido. En lugar de mostrar empatía y humildad, Chaves más bien contesta con engreimiento y displicencia: 1- Manifestó no estar dispuesto a girar dinero del presupuesto para reforzar la policía nacional. 2- Atribuyó a los diputados en general, a la Corte, a la Contraloría y mandos medios la falta de concreción de planes para atender los problemas. 3- Renunció tajantemente a la invitación de formar parte de la comisión que se conformaría con representantes de los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial), después de haber sido expresamente invitado por los presidentes de los poderes legislativo y judicial.

Como puede verse, el síndrome apunta a una incapacidad de la persona que lo padece para reconocer -y en ocasiones ni siquiera estar en capacidad de escuchar con atención- las opiniones, criterios o juicios de las demás personas. Quienes tuvimos la oportunidad de seguir el discurso presidencial y, enseguida el del presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, pudimos observar esa desatención (real o fingida), del presidente de la República, en el contexto del discurso presidencial pronunciado el 5 de mayo, cuando quien dirigía la palabra a los costarricenses era el presidente legislativo respondiendo el discurso de rendición de cuentas del presidente de la República.

El “lecho de Procusto” es un proverbio, mediante el cual, la persona que padece el síndrome intenta acomodar la realidad a sus intereses o a su manera de ver las cosas, como puede observarse en el siguiente texto: “…los demás -dijo Chaves-, sin disimular su arrogancia, son los culpables de las promesas incumplidas.” (Discurso presidencial). De modo que, si alguien le rebate sus criterios rígidos y distorsionantes, se molesta, ya que, las personas que padecen este síndrome, creen siempre ser poseedores de la razón. Así las cosas, los “procusteanas”, tienden a adoptar una actitud dominante debido a un complejo de superioridad que, los conduce a la mediocridad; por esta razón, se aferran afanosamente a su modo de ver la realidad y no admiten en ella ningún otro juicio. En el fondo, la persona con aires de superioridad trata más bien de ocultar sus inseguridades y, por lo tanto, invisibilizar su sentimiento de minusvalía o inferioridad. ¡Cualquier parecido con algún personaje real, es mera casualidad!!!

En Procusto la realidad no coincide con su visión de las cosas; de la misma manera procedió Chaves durante la sesión ante los diputados el 5 de mayo. En su visualización fantasiosa, la realidad es únicamente la que él describe; de ahí que se apresure a ajustarla a su propia sesgada manera de enfocar la vida y sus circunstancias. Chaves Robles hizo lo que fuera necesario con gestos y descalificaciones, o mientras hacía uso de la palabra, para acomodar “su verdad” con el objeto de hacerla coincidir con la realidad a toda costa; similarmente a Procusto cuando le cortaba los pies a sus huéspedes para que cupieran en la cama. Su verdad debe prevalecer por encima de la realidad. Como dijera un medio de comunicación, en el discurso presidencial “…vimos a Chaves culpando a los demás, fueran los diputados, la Corte, la Contraloría o los mandos medios, de que los planes no se hubiesen concretado.”

En otra parte los especialistas afirman que: el “lecho de Procusto” como imagen también se utiliza para referirse a un error en el que estas personas tienden a caer: distorsionan la realidad para que sea ella la que se adapte a sus ideas, jamás a la inversa.

En punto a hacer tropezar a los demás, veremos en el siguiente fragmento del discurso presidencial, como el mandatario la emprende contra los otros, lo hace utilizando un discurso confrontativo, el mismo del que ha hecho gala a lo largo de estos tres años que lleva el período de su administración, Chaves nos espeta: “… ¡el enemigo no es invisible, no señor!” [y prosigue muy orondo, sin molestarse siquiera en argumentar concretamente, a lo que está moralmente obligado, el por qué señala a esos enemigos]; el enemigo -arguye- “… Tiene nombre. Tiene rostro. Tiene apellidos. Se esconde en despachos judiciales, en algunas curules, en algunas oficinas donde se reparten privilegios mientras una parte del pueblo sufre.” La cuestión es enrostrarle a los que visualiza como enemigos, los defectos que se le señalan a él puntualmente. (Chaves se muestra confrontativo, arrogante, distorsiona la realidad, acusa a otros sin tener pruebas, no escucha a sus adversarios, no une, más bien polariza, luce intransigente).

Paralelamente, las psicólogas dicen que Procusto reacciona poniéndose a la defensiva. Para quienes padecen el síndrome de Procusto, cualquiera puede convertirse en el enemigo. Por ello suelen reaccionar a cualquier comentario poniéndose a la defensiva y atacando, intentando superar a su rival y contener la amenaza recibida. Se deforma la realidad para su propio beneficio; Procusto como ser mitológico se convierte en el prototipo de la intransigencia, de la negación al diálogo, de la arremetida violenta y de la adulteración de la realidad…

Al efecto el presidente prosigue sin titubear: “Mi gobierno ha logrado resultados asombrosos (¡!!!), a pesar de la resistencia de muchas instituciones, y sostuvo que quienes entorpecen su gestión no lo afectan a él personalmente, sino que perjudican al país. Exactamente al revés de lo que muestra la investigación: el soliloquio presidencial deforma la realidad a su antojo y para su propio beneficio. El monólogo deviene grandilocuente como es la personalidad de Chaves, quien asegura en este momento de su alocución que: “Nunca entendieron que obstaculizando al gobierno no golpean a Rodrigo Chaves, no, sino a Costa Rica, y quien paga el precio de ese sabotaje institucional es únicamente el pueblo. (¡!!!)”

Así vemos que: El “Lecho de Procusto” también se utiliza para referirse a un error en el que estas personas tienden a caer: distorsionan la realidad para que se adapte a sus ideas. En la práctica, en lugar de aceptar datos objetivos, los manipulan a su antojo para que coincidan con su imagen de la realidad… El miedo a perder su posición es lo que los impulsa a hacer tropezar a los demás. Pero el miedo y la inseguridad suelen manipularse, para aparecer arrogante, incuestionable, ya que estas personas desean por todos los medios ocultar sus defectos. (Cfr. Fariñas, G. “El Lecho de Procusto o la Convención sobre la Competencia Humana.” Revista semestral de la Asociación Brasileña de Psicología Escolar y Educacional. Págs. 341-350)

Con miedo e inseguridad mal disimuladas y, mucha arrogancia, Chaves “…cuestionó las demandas de respeto por parte de otros poderes de la República. Señaló que el respeto no puede ser una exigencia automática por el solo hecho de ocupar una posición institucional, sino que debe ganarse a través de la eficiencia, el trabajo y resultados concretos y medibles.” (sic). Eso es justamente lo que se le puede imputar a él. Por eso, empleamos en este punto el signo lingüístico “¡sic!”. Utilizamos este signo proveniente del latín, que quiere decir en forma extendida: “sic erat scriptum”. Se traduce al español como “esto había sido escrito”. Quiere decir que, las citas deben conservar su forma original, por lo que el uso de ‘sic’ permite al lector saber que el que cita, en este caso quien escribe estas líneas, es consciente de los errores contenidos en dicha cita y que la misma es utilizada en forma idéntica al texto original, tal como la pronunció el presidente Chaves. Cuando el texto está escrito, se respetan hasta los errores ortográficos y todo. Así, se utiliza el signo para advertir en citas o transcripciones textuales, que hay un error -es Chaves, quien incurre en el gazapo y es él quien comete el flagrante yerro-. Se trata de una expresión poco común de un uso lingüístico dudoso, y es justo el que se encuentra en el texto original y no es una omisión o corrección del autor que cita. Aquí en efecto, el que ha puesto las cosas “patas arriba” es Chaves en su discurso. (Cfr. Astorga Lucía. “Chaves dedica rendición de cuentas a repartir culpas.” La nación, sección El País y Política, pág. 13. martes 6.05.2025).

En Conclusión

Podría seguir estableciendo la comparación entre el síndrome de Procusto y las expresiones corporales y verbales del actual presidente Chaves Robles, pero por el momento dejo el escrito en este punto. Espero haber demostrado la hipótesis que esgrimí al inicio de este breve estudio, a saber, que “el presidente Rodrigo Chaves padece el síndrome de Procusto”; ya que ha sido él quien como se ha señalado aquí, desde el inicio de su mandato ha mentido a los costarricenses, ha adulterado la realidad en forma grosera, se ha negado al diálogo específicamente con los demás poderes de la República, ha agredido a todas aquellas personas que se le han opuesto o lo han confrontado, ha irrespetado las instituciones de nuestro país, en especial las que tienen el cometido de controlarlo; además, ha violentado la libertad de prensa y, está siendo investigado por otros presuntos delitos, que ya suman varias decenas, por parte de la Fiscalía General de la República, la cual recientemente ha elevado a juicio algunas de las acusaciones, por faltas consideradas como graves.

¿Se acaban las Ciencias Sociales?

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

En el número marzo-abril de este año de la Revista Nueva Sociedad (#236), el historiador francés Roman Huret, director de Estudios de la Escuela de Altos Estudios de las Ciencias Sociales (EHESS) reflexiona a propósito del creciente antiintelectualismo en la sociedad estadounidense, con ecos en algunas sociedades europeas como la francesa.

Argumenta que posiblemente para el caso estadounidense, la retórica “trumpiana” en contra de las universidades y sus académicos sea una dimensión a considerar, pero no la única.

Ubica el escenario en una batalla cultural mucho más amplia en la que la reconfiguración del espacio público, la producción de sentido y conocimiento en manos de la democracia digital y la destrucción del debate de las ideas a partir de la descalificación y la cancelación, han propiciado un agudo sentimiento contra las personas académicas, en términos generales.

Aunque es cierto. Plantea su reflexión a pensar las ciencias sociales en esa coyuntura. Pero la consideración bien valdría la pena extrapolarla al ámbito universitario público en los tiempos que nos tocó vivir, al menos en el caso costarricense.

Personalmente tengo clara la conducta anti-universidad de ciertos actores externos, porque su intención es clara. Pero sospecho más del enemigo interior que se mueve en sus raíces.

Ese que, por ejemplo, piensa que las ciencias sociales y el arte son conocimientos periféricos. Su razón instrumental es ciertamente compleja, llena de preguntas y matices.

No creo se trate solamente de un recurso ideológico, de una deriva cuya racionalidad se ubique solamente en las “ciencias duras”. Este “incómodo interno” se ha quedado sin referentes para debatir y eso tiene una razón.

Coincido con Jurgen Habermas, citado por Huret, cuando menciona el giro en la dimensión del espacio público a la cual ha dedicado tanta de su labor reflexiva. Lamenta Habermas que las discusiones y reflexiones de calidad hayan quedado relegadas al ámbito de las opiniones personales inmediatas. Ahora el trabajo intelectual ha sido subsumido por una producción de conocimiento digital, en el que “cualquiera o casi todos” pueden considerarse autores.

El desplazamiento del debate por el like y la pose en la imagen ha corroído los cimientos de la contribución académica. Específicamente hacia las ciencias sociales y las artes hay cierto descrédito que no solo proviene de los circuitos externos.

Eso es preocupante.

Desde hace 4 años acompaño a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional en Costa Rica, en el ejercicio como vicedecano. Eso me ha permitido conocer su impacto y labor en la sociedad costarricense y más allá.

Son más de 300 personas académicas (hombres y mujeres) que desarrollan un permanente trabajo de confrontación y transformación de la realidad a partir de sus acciones en el campo de la docencia, la extensión y la investigación.

Nuestros compañeros y compañeras son referentes para la opinión pública. Constantemente predominan en medios como interlocutores emitiendo criterio argumentado y coherente.

Pensando en ese músculo vivo y latente, considero que es posible recuperar el original espacio público habermassiano que la pandemia, la atomización cultural y la fatiga crónica nos arrebataron. Eso sin contar nuestra propia batalla cultural que como país nos está enseñando la finalización de un proyecto de sociedad, construido a partir de la segunda mitad del siglo veinte.

El día 5 de mayo tuve el gusto de participar en la reapertura de la Cátedra de Pensamiento Critico Franz Hinkelamert en nuestra facultad. La disertación inicial del académico español David Sánchez Rubio no podría haber sido más oportuna, al reflexionar sobre la teoría y práctica de los derechos humanos, desde nuestra posición de privilegio como académicos.

La reflexión interesante, el público escaso. A esto se refiere Habermas con el giro en el espacio público. Hay que recuperarlo desde la presencialidad y el encuentro. Abrir el debate, la pulsión coloquial.

Porque al debate, ese debate, le antecede el pensar nuestra subjetividad académica, nuestras necesidades y aportes desde adentro, para salir a recrear esas dimensiones en el mundo real, lejos de las redes sociales y los reflectores.

Allí está el desafío.

Honrar la vida

Discurso de graduación Facultad de Ciencias Sociales Universidad Nacional (noviembre 2024)

Por Memo Acuña

Cerramos un año relevante para la Facultad de Ciencias Sociales, al celebrar nuestros primeros 50 años de vida, aportando al desarrollo de la sociedad costarricense en su conjunto. Por eso, esta graduación es muy significativa toda vez que ustedes serán recordados, queridos y queridas estudiantes, como la generación que acompañó a nuestra Facultad en esa hermosa celebración.

En marzo anterior, al iniciar con una clase inaugural la programación de actividades que nos acompañaría a lo largo del año, nuestra querida Arlette Pichardo nos recordaba el valor de la alegría como motivación constante en un mundo vertiginoso, lleno de cambios y desafíos en el que las Ciencias Sociales son absolutamente pertinentes, indispensables, necesarias.

Hoy, la alegría se manifiesta en la culminación de un esfuerzo que deberá recordarse siempre y será la emoción que guie su caminar en su vida personal, familiar y laboral. Eso, la alegría de permanecer y transcurrir.

Debo permitirme en este día, en este acto significativo, hacer un reconocimiento a las familias de quienes están hoy aquí recogiendo el fruto de su esfuerzo. Son ustedes, ese núcleo importante, los que sostienen el afán y el maravilloso acto de transitar en el conocimiento y la formación. Mi admiración profunda y sincera.

Para hacer este homenaje, tanto a ustedes graduandos y graduandas como a sus familias y amigos, quisiera convocar de manera muy especial a Sandra Mihanovich. Tal vez ese nombre no les diga mucho, pero si les cuento que es la autora de esa hermosa canción “honrar la vida”, ya sabrán el significado que para mí tiene hablar con su letra, utilizarla también para hacer un sencillo pero sencillo homenaje a quienes en este momento no están con nosotros por alguna razón.

Su energía, su paz, su esfuerzo rondan también esta sala a la que hoy acudimos con entusiasmo. Para ellos, ellas, mi pensamiento, mi abrazo.

Dice la autora que “eso de durar y transcurrir, no da derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir, honrar la vida”. La vida se honra en cada acto de nobleza, en cada acción dignificante, en cada gesto de humildad.

Con este título en sus manos, el primer mandato que quiero solicitarles es que sus acciones sean ejemplo de nobleza, dignidad y sobre todo y ante todo, humildad. Sean humildes para transitar, permanecer, honrar la vida.

Continúa Mihanovich diciéndonos: “Hay tantas maneras de no ser, tanta conciencia sin saber adormecida”. A lo largo de todos estos años de estudio, ustedes queridos graduandos, queridas graduandas, fueron construyendo una memoria, un ritual de la constancia, pero sobre todo un hacer consciente del mundo que les tocó vivir.

Por eso, la segunda solicitud que les hago es que continúen siendo a través de una actitud vigilante, despierta, cuestionadora.

“Merecer la vida no es callar y consentir tantas injusticias repetidas, es una virtud es dignidad y es la actitud de identidad más definida” nos advierte Sandra. Si. Eso es. No es desde el silencio que construiremos una mejor sociedad.

Esta solicitud es quizá la más aguda que les formulo. Vivimos tiempos difíciles, en los que hemos visto el flagelo de la violencia campear sin control; este año, como ningún otro, el narcotráfico y el crimen organizado nos han arrebatado a niños y niñas que quizá nunca regresen al sistema educativo. La desigualdad y la pobreza permean el proyecto de sociedad que somos.

Por eso, persistir en hacer notar la injusticia es un acto de resistencia. Les solicito entonces su voz, su acompañamiento: en silencio nunca más. Eso, queridos y queridas graduandos y graduandas, es, definitivamente un acto de amor, un acto para seguir honrando la vida.

Hoy, al salir con su título ya en sus manos y al salir a esta sociedad que les necesita con urgencia, piensen en la hermosa circunstancia, el gran privilegio que les hizo ingresar a esta universidad, permanecer, persistir, nunca darse por derrotados y derrotadas. Ese es el principal valor de un acto como el de hoy: la resistencia, permanencia y logro.

Estimadas y estimados señores que nos acompañan hoy en este auditorio. Este año las graduaciones de nuestra facultad serán especiales porque coinciden en tiempo y espacio con las celebraciones de los 50 años. Celebramos entonces.

Celebramos que nuestra Facultad gradúa 606 nuevos profesionales en distintos campos de las Ciencias Sociales. No debemos olvidar que desde las Ciencias Sociales se acompaña los desafíos que nos impone la sociedad costarricense y que ustedes hoy asumen al convertirse en los nuevos profesionales que le entregamos a nuestro querido país.

Por ello, como lo hemos dicho reiteradamente, salgan y contribuyan con su trabajo y su forma de ver la vida, a construir una nueva arquitectura de país, que es tan urgente en estos momentos. Pero en particular, permanezcan, perduren, persistan: honren la vida.

De mi parte y de parte del señor vicedecano: ¡Felicidades y muchos éxitos!

Convocatoria abierta para la 2ª Escuela de Posgrado de la Red de Estudios Sociales Latinoamericanos y Caribeños Contemporáneos

La 2ª Escuela Internacional de Posgrado de la Red de Estudios Sociales Latinoamericanos y Caribeños Contemporáneos (REDPEL), titulada “América Latina y el Caribe: luchas políticas y retos para la transformación social”, se llevará a cabo del 31 de octubre al 2 de noviembre de 2024 en Santo Domingo, República Dominicana.

Este evento académico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), la Red de Posgrados en Estudios Sociales Latinoamericanos (REDPEL), el Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular “Dr. Eduardo Latorre Rodríguez” del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, la FLACSO República Dominicana y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

La Escuela está dirigida a estudiantes de maestría y doctorado en las primeras etapas de sus programas, así como a responsables de políticas públicas y activistas de organizaciones de la sociedad civil de América Latina y el Caribe.

Su objetivo es proporcionar un espacio de formación teórico-metodológico en estudios latinoamericanos y caribeños, abordando los desafíos y transformaciones sociopolíticas de la región. 

La REDPEL, fundada en 2019 como resultado de un acuerdo entre CLACSO, ALAS y el Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericanos de la UNAM, busca promover un análisis profundo de la posición de América Latina y el Caribe en la historia global.

Fundamentación

La REDPEL, fundada en 2019, nació para fomentar el estudio interdisciplinario y teórico-metodológico de América Latina y el Caribe. La Escuela de Posgrado ofrece un espacio intensivo de formación en estudios sociales latinoamericanos y caribeños, coordinado por profesores destacados de la región.

Objetivo

El objetivo principal es fortalecer las capacidades de los participantes en la elaboración de tesis y proyectos de intervención social, mediante un enfoque teórico y metodológico que contribuya a la transformación social en la región.

Metodología, Ejes Temáticos y Estructura Académica

En la escuela se trabajarán en dos ejes transversales:

  1. Eje metodológico compuesto por un taller y curso con la finalidad de orientar y fortalecer las capacidades para la elaboración del trabajo final, que preferentemente será parte de su tesis o proyecto de tesis.
  2. Eje teórico y temático conformado por conferencias y coloquios sobre discusiones teóricas y profundización en temáticas centrales para el estudio del continente latinoamericano. Estos se agruparán en torno a tres grandes bloques:
  • Crisis y transformaciones sociopolíticas en América latina. Coyuntura y largo plazo.
  • Entre la tradición y las emergencias teóricas recientes para la comprensión de los procesos en América Latina – dependencia, decolonialidad, género, entre otros. – Temas emergentes: estado y política, geopolítica, género, socioecológicos, tecnológicos, movimientos sociales y territorio. etc.

Evaluación y Certificación

Los participantes recibirán un certificado de participación, y aquellos que presenten un trabajo escrito posterior al seminario obtendrán una certificación adicional por 135 horas de trabajo académico.

Postulación y Selección de Participantes

Podrán postularse estudiantes de maestría y doctorado, así como activistas y responsables de políticas públicas. Se otorgarán hasta 40 becas que cubren alojamiento y almuerzo. La selección se basará en criterios académicos y de procedencia geográfica, buscando una representación diversa de la región.

Inscripciones

Las inscripciones están abiertas a través del sitio web de CLACSO. Los interesados deberán presentar su proyecto de investigación o plan de intervención territorial, junto con su CV y una carta de motivos.

Este evento es una oportunidad única para profundizar en los desafíos sociopolíticos de la región y contribuir al avance de investigaciones y proyectos en América Latina y el Caribe.

Postúlate aquí hasta el 16/9

CLACSO. (s.f.) 2° Escuela de Posgrado de la Red de Estudios Sociales Latinoamericanos y Caribeños Contemporáneos. https://www.clacso.org/2-escuela-de-posgrado-de-la-red-de-estudios-sociales-latinoamericanos-y-caribenos-contemporaneos/

Más detalles en el PDF adjunto.

Sentires y Saberes: Investigación Acción Participativa ¿Aún hay espacio para la transformación? Conversamos con Viviana Cruz

Observatorio de Bienes Comunes

Conversamos con Viviana Cruz McDougall de la Universidad de Puerto Rico, quién a través de sus reflexiones y prácticas ha promovido iniciativas educativas y de investigación a través de las pedagogías críticas.

En esta ocasión reflexionamos sobre la investigación acción participativa, sus implicaciones y desafíos para las ciencias sociales latinoamericanas y caribeñas. Si les interesa los materiales que mencionamos, les dejamos los enlaces para su descarga:

Soltando Nudos y Provocando Eco

Entre sancochos,bolletoides y utopías

Seminario virtual: Herramientas para el autocuidado colectivo e individual dirigido a personas gestoras locales

Sesiones sincrónicas: miércoles 8, 15 y 22 29 mayo 2024

Horario: 5:00 p.m. a 7:30 p.m.

Inscripción: Del 8 al 15 de abril 2024 (mediante formulario)

El seminario será impartido por las profesionales:

  • ⁠  ⁠Natalie Araya Jácome, abogada de la Defensoría de los Habitantes
  • ⁠  ⁠Ericka Méndez Chinchilla, psicóloga comunitaria de la Cátedra de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades
  • ⁠  ⁠Pamela Campos, antropóloga extensionista-investigador Programa Gestión Local

Información: capacitaciongestionlocal@uned.ac.cr