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Etiqueta: Cisjordania

El evento ‘Una tarde por Gaza’ invita a solidarizarse con el pueblo palestino a través del arte

  • Mercadito solidario, talleres y proyección del documental ‘Foragers’ (Jumana Manna, 2022) formarán parte del evento para recaudar fondos para ayuda humanitaria de familias en Gaza.

Este sábado 1ero de febrero en el Taller Contraforma, en Los Yoses, San José se realizará el evento Una tarde por Gaza, en el que se recaudarán fondos para ayuda humanitaria de familias en Gaza. El evento iniciará a partir de las 2:30pm con mercadito solidario y talleres de arte para niñes y adultes, y a las 6pm se presentará por primera vez en Costa Rica la película Foragers (2022, 64 min) de la cineasta palestina Jumana Manna. Seguido de la proyección habrá un conversatorio para explorar la relación entre las narrativas, el lenguaje y la colonización sobre territorios y culturas, con la participación de la activista y comunicadora humanitaria Glorianna Ximendaz; y el comunicador y curador audiovisual Fernando Chaves Espinach.

El mercadito solidario será ambientado con música y habrá ventas de impresiones, bolsos, ropa, comida y café. La entrada al mercadito y la proyección de la película será libre de costo pero se aceptarán donaciones de cualquier cantidad. Los talleres artísticos tendrán una contribución mínima de ¢10000, y consistirán de talleres cortos de serigrafía, cerámica y de construcción de piñatas. Los fondos recaudados serán donados a familias, programas humanitarios y educativos en Gaza y Cisjordania.

Una tarde por Gaza es parte de los eventos alrededor del noveno volumen de la revista multimedia Wimblu, que explora el tema: Lenguaje. En este caso, el documental a presentarse fue el que inspiró el texto Las hierbas hablan del dolor escrito por Fernando Chaves Espinach para la columna sobre documental creativo de la revista. A través de estos encuentros el estudio de documental costarricense busca expandir la conversación y reflexión sobre las formas en que el lenguaje incide en nuestra relación con la Tierra. Partiendo de las 12 historias de no ficción creativa que forman parte del Volumen 9, los eventos explorarán el lenguaje desde las intersecciones de la ecología, cultura y espiritualidad, a través de múltiples formatos (multimedia, cortometraje, texto y ensayo fotográfico), lecturas en vivo y círculos de conversación.

Una de las muchas razones por las que nos parece importante detenernos a pensar sobre el lenguaje es el hecho de que las palabras que elegimos tienen efectos reales en el mundo y en cómo nos relacionamos con él. Cada palabra tiene una carga que nos llama a actuar de formas diferentes en relación a otres, a la Tierra, y a los retos de la crisis planetaria que atravesamos. El propósito de la nueva edición y los eventos que la acompañan es reimaginar el lenguaje para que podamos responder de formas más amorosas y cuidadosas al mundo y los muchos seres con quienes lo compartimos. —Editores de Wimblu.

Sobre Wimblu

Wimblu es un estudio de documental creativo conformado por tres costarricenses que crea y difunde historias que restauran nuestro sentido de pertenencia y conexión con la Tierra. En medio de la crisis planetaria, creemos en el poder de las historias para re-imaginar un mundo justo y sano para todas las formas de vida.

A través de su revista digital, especializada en la no-ficción creativa, ha publicado 9 volúmenes temáticos, conformando hasta la fecha un archivo con más de 80 historias de más de 60 autores de 16 países diferentes de África, América, Asia, Europa y Oceanía. A principios de 2024, la revista fue galardonada con el Premio Nacional de Comunicación Cultural Joaquín García Monge por el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica. 

Conversatorio sobre negociaciones por el cese al fuego, alcances del acuerdo y situación actual en Gaza y Cisjordania

El próximo viernes 31 de enero a las 2:00 pm el Dr. Riyad Mansour, representante del Estado de Palestina ante la Organización de Naciones Unidas y embajador no residente ante Costa Rica realizará un conversatorio sobre las negociaciones llevadas a cabo en la búsqueda del cese al fuego, los alcances del acuerdo y la situación actual de Palestina en Gaza y Cisjordania. La actividad será en el Auditorio de la Plaza de la Autonomía de la Universidad de Costa Rica.

El Dr. Mansour fue nombrado Embajador y Observador Permanente de Palestina ante la ONU en 2005 y desde el 29 de noviembre de 2012 es el Embajador y Observador Permanente del Estado de Palestina ante la ONU.

El mundo tal como es (II-III)

Gilberto Lopes

San José, 3 de diciembre del 2024

El genocidio como política

“El genocidio como supresión colonial” es el título del sobrecogedor informe de Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados. Fue presentado a la Asamblea General el pasado 28 de octubre.

Al día siguiente se volvía a hablar de genocidio en la Asamblea General, que inició su debate sobre el impacto del bloqueo que Estados Unidos mantiene desde hace más de seis décadas contra Cuba. Era la 32ª vez que se votaba sobre el tema.

Para el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, el bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra su país califica como otro genocidio.

Estados conoce perfectamente que viola la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional con esas medidas que, según el gobierno cubano, representó pérdidas por 5.056,8 millones de dólares, solo entre marzo de 2023 y febrero de 2024.

La destrucción del enemigo

George Kennan (1904-2005), notable diplomático norteamericano, fue un escritor prolífico. En “Around the Cragged Hill”, un libro sobre su visión personal de la filosofía y la política trata de diversos aspectos del mundo en que le tocó vivir. Entre ellos la relación entre la política exterior y los militares.

Ahí discute la idea de destrucción total del enemigo, objetivo de la guerra para los militares. La destrucción por sí misma, afirma Kennan, no está de acuerdo con esa idea. Piensa que el objetivo de la guerra debe ser otro. No se trata de provocar la máxima destrucción del enemigo, sino de cambiar sus políticas, su forma de pensar.

Si ese es el objetivo, no se trata de provocar el máximo daño, sino el mínimo. “Todos vivimos en el mismo mundo; y si el objetivo de la guerra no es el genocidio (¿y quién, el Occidente, puede concebir que ese sea el objetivo?, se pregunta), entonces el propósito de cualquier conflicto militar es no tanto destruir militarmente el enemigo, sino cambiar su actitud”.

Occidente después de Kennan (o la miseria humana como política)

Kennan fue el artífice de la política de contención de la Unión Soviética, en un famoso artículo –The Sources of Soviet Conducts– publicado en julio de 1947, con el seudónimo de “X”.

Fue ciertamente su mayor éxito como diplomático. Tuvo mucho menos suerte después, cuando empezó a revisar sus puntos de vista con respecto a la URSS, a la OTAN, a Ucrania o a la relación de los países bálticos con Rusia. Se lamenta, en su libro, del poco caso que le hicieron, pese a los muchos reconocimientos que recibió.

“Occidente” no está dispuesto a oír las recomendaciones de Kennan. Su visión sobre “Occidente” y el genocidio luce hoy ingenua.

“El genocidio debe considerarse un componente esencial y decisivo del objetivo de Israel de colonizar completamente la tierra palestina expulsando el mayor número posible de palestinos” … ”dentro de un proceso de expansión territorial y depuración étnica que ha durado décadas y cuyo objetivo ha sido aniquilar la presencia palestina en Palestina”, afirma Albanese en su informe sobre la situación en Gaza.

No se puede leer el informe (por lo menos yo no puedo) sin una mezcla de sensaciones que terminan por resumirse en una profunda indignación contra los niveles de miseria humana que ha alcanzado el gobierno de Israel y que el informe de Albanese expone con lucidez y coraje.

“…la conducta general de Israel tras el 7 de octubre ha provocado graves daños psicológicos a todos los palestinos, tanto a las víctimas directas como a los que son testigos desde el exilio.

“El objetivo general es humillar y degradar a los palestinos en su conjunto.

“Se desnuda a prisioneros y se los tortura cruelmente en masa; los cuerpos de adultos y niños se amontonan y descomponen en la calle; los supervivientes se ven obligados a comer alimentos para animales y hierba y a beber agua de mar, o incluso aguas residuales; se ha mutilado a miles de personas, incluidos niños pequeños que se quedaron sin extremidades incluso antes de aprender a gatear; se destruyen hogares y se viola la vida íntima; y no queda absolutamente nada a lo que regresar”.

No se trata de política reciente, sino de una sistemática. “La inquietante frecuencia y crueldad de las matanzas de personas, cuya condición de civiles es conocida, son representativas de la naturaleza sistemática de una intención de destruir. A Hind Rajab, de seis años, lo mataron de 355 disparos después de pasar horas pidiendo ayuda; Muhammed Bhar, que tenía síndrome de Down, murió como consecuencia de un ataque con perros; Atta Ibrahim Al-Muqaid, un anciano sordo, fue ejecutado en su casa, de lo que luego se jactaron en los medios sociales su asesino y otros soldados; varios bebés prematuros fueron abandonados deliberadamente en la unidad de cuidados intensivos del hospital Al -Nasr, donde sufrieron una muerte lenta y sus restos se descompusieron…”

Historias difíciles de imaginar. Estamos lejos del sueño de Kennan, o de una guerra de legítima defensa, de una lucha antiterrorista con la que el gobierno israelita pretende justificar el genocidio. “Está bien establecido que Israel no puede invocar la legítima defensa contra la población que está bajo su ocupación. La potencia ocupante debe proteger, no atacar, al pueblo ocupado”, dice el informe.

El ejército israelí ha transformado Gaza en un lugar inhabitable para el ser humano. “Cuando la polvareda se asiente en Gaza, se conocerá el verdadero alcance del horror vivido por los palestinos”, dice Albanese. Me parece justo que entonces algún otro general obligue a los ciudadanos de Israel a ver la destrucción causada por su ejército en Palestina. Como hace unos 60 años otro general obligó a una población alemana a ver la que su ejército había causado a los judíos.

Cada vez más a la derecha

Nadie puede decir que no sabía lo que está pasando. Y que ya se anunciaba después de los resultados de las elecciones del 1 de noviembre de 2022 y la conformación del nuevo gobierno israelí, el más extremista encabezado por Benjamin Netanyahu, acusado de genocidio por la Corte Penal Internacional.

Un informe de Naciones Unidas, publicado el 20 de septiembre pasado, denunciaba lo que calificó de un “éxodo sin paralelo en años recientes” en Cisjordania, donde los colonos israelíes expulsaban de sus tierras, con violencia, a los palestinos. En un editorial del 5 de octubre, el diario Haaretz denunciaba que en Cisjordania “el gobierno de Netanyahu estaba violando la ley”.

El objetivo de la ampliación de los asentamientos, considerados ilegales por la ley internacional y por la misma ley israelí, es parte de una política prioritaria para el actual gobierno, orientada a la ocupación permanente de Cisjordania, o a su anexión.

Aliado a los ultraortodoxos y al nacionalismo religioso, dos hombres representan con particular saña la orientación extremista del nuevo gobierno.

Residente en Givat Haavot, colonia enclavada en el corazón de Hebrón, Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, “es un activista impenitente que multiplica las provocaciones pavoneándose por los barrios árabes de Jerusalén este y apareciendo junto a las milicias de autodefensa judías”, afirma Alain Dieckhoff, director de investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), la institución de investigación científica más importante de Francia.

El otro es Bezalel Smotrich, líder del Partido Sionista Religioso. “Su vida está totalmente identificada con la colonización judía”, dice Dieckhoff. Nombrado ministro de Hacienda, con competencias específicas en la administración civil de Cisjordania, se ha encargado de promover la expansión de los asentamientos judíos en tierras palestina.

Estados parias

Conocidos los resultados de las últimas elecciones, el presidente norteamericano, Joe Biden, llamó a Netanyahu, para decirle que su compromiso con Israel era “incuestionable”. –¡Felicitaciones amigo!, le dijo.

Como ya lo señalamos, al día siguiente de la presentación del informe de Albanese sobre Palestina, la Asamblea General analizó las consecuencias del bloqueo norteamericano a Cuba.

Para la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) la política de sanciones de Estados Unidos obstaculiza el desarrollo cubano y perjudica el bienestar de su población. La CELAC rechazó la aplicación de leyes y medidas contrarias al derecho internacional adoptadas por Washington, como la ley Helms-Burton, incluidos sus efectos extraterritoriales, así como a la creciente persecución de las transacciones financieras internacionales de Cuba.

El representante permanente de la delegación mexicana ante la ONU, Héctor Vasconcelos y el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, se expresaron contra el embargo. Vieira pidió a Estados Unidos sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y fomentar un diálogo constructivo, basado en el respeto mutuo y la no injerencia.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó de genocidio ese bloqueo económico. Del 18 al 23 de octubre Cuba sufrió un apagón que afectó todo el país. Los hospitales funcionaron en condiciones de emergencia, las escuelas y universidades suspendieron sus clases, la economía se detuvo.

La causa primaria de la falla del sistema eléctrico nacional fue la carencia de combustible que afectó la generación, asociada al estado precario de las plantas. «Ambas consecuencias directas de las medidas extremas de guerra económica aplicadas por el Gobierno estadounidense desde 2019», específicamente diseñadas para impedir los suministros de combustibles y de partes y piezas para sus plantas”, agregó el canciller cubano.

La Corte Penal Internacional reconoció como genocidio la política de tierra arrasada que Israel ha impuesto en Gaza. Crimen que, de acuerdo con el canciller cubano, comete también Estados Unidos con su política de bloqueo a su país. El 30 de octubre la Asamblea General condenó esa violación de la Carta de Naciones Unidas por Estados Unidos, por 187 votos a dos. Nada de eso será acatado por el actual gobierno norteamericano, ni por el que lo sustituirá a partir de enero próximo. Tampoco cesará el genocidio en Gaza, ni la ocupación de Cisjordania, ni habrá respeto por la ley internacional.

No es extraño entonces que los dos países –Estados Unidos e Israel– hayan votado juntos –y solos– contra la condena al bloqueo norteamericano, con desprecio por la voluntad unánime del mundo.

FIN

Comentario sobre la situación en el Líbano

Por Carlos Meneses Reyes

Gracias al Dr. Víctor de Currea de Lugo, por tan calificado artículo sobre la realidad del momento histórico del sionismo de Israel contra los pueblos palestino y sirio. Lo intitula “Hezbolá versus Israel. Septiembre negro de 2024”. El resumen recién-histórico que hace en el escenario de expansión, invasión y devastación de las fuerzas armadas sionistas en Palestina y territorios del Líbano, economiza tiempo o intentos por una mejor reseña de explicación sobre el tema.

La década de 1980 resalta lo crudo de la situación en Palestina y el Líbano. Resulta de referencia, para prevenir sobre el desenlace de la invasión de tropas sionistas israelís al territorio libanés, hasta llegar a la capital, Beirut. Aventura que concluyó con la derrota a ese ejercito por parte de las milicias de Hezbolá. Esa experiencia, nos permite concluir, que hoy Israel-por ningún motivo- intentará invadir, con infantería, el territorio libanés. Mal haría si procede en contrario. Esto, Dr. Currea de Lugo, resulta determinante precisar, ante el incremento del conflicto, que coloca a Israel, al asilamiento, por el cierre de sus fronteras terrestres para comunicación con el mundo. El ejército sionista es de poderío en tecnología de punta, fuerza área y armas estratégicas tierra-aire-tierra; pero no en número de disponibilidad de tropas; como tampoco han demostrado escala dominante en ese aspecto. Israel sionista no cuenta con leva, que signifique un alistamiento masivo y obligatorio de soldados. La población israelí no es homogénea. La mayoría de sus habitantes provienen de migraciones diversas de diferentes regiones del mundo. Son un Estado sin Constitución política y resulta cuestionable lo de una nación judía. El rechazo de la población israelí es inminente; buscando una solución política y pesa la oposición de los judíos ortodoxos a esos planes militaristas. Sin parcialidad, se observa un panorama de fin del Estado sionista de Israel. De su desaparición; emergiendo la única solución de un Estado palestino, en que quepan todos…

Los sionistas, presentan al mundo, una réplica de asaltar y acometer al Líbano, tal cual lo han hecho con la Franja de Gaza y la ocupada Cisjordania. Pero no existe punto de comparación. Comenzando por lo extenso del territorio libanés (10.400 Km2) y el de la Franja de Gaza (2.000Km2). Israel no acudió a una estrategia de invasión y/o control territorial sino al nauseabundo recurso del genocidio. En Gaza no se ha producido una guerra, ni combates ente contrincantes, sino un crudo genocidio, en el que el objetivo ha sido, las mujeres y los niños, para evitar la multiplicación y potencialidad de futuros fedayines, en el campo de la lucha liberadora del pueblo palestino. El objetivo primordial del ataque al Líbano, consiste en desbastar al sur del Líbano, para impedir que las milicias de Hezbolá ataquen al norte de la ocupada Palestina- bajo dominio de ocupación del ejercito sionista- y así garantizar que regresen las 70.00 familias de colonos sionistas, apostados en ese territorio y hoy desalojados, con la inminente carga de costo político para el inviable Estado de Israel. Una invasión terrestre al Líbano repercutiría en Haifa, la importante ciudad-puerto del invasor Israel; que garantiza una única presencia en el litoral Mediterráneo de 63,7 Km2 y dado que es significativa la extensión de costas sobre el mar Mediterráneo, que corresponde a la Franja de Gaza. Ni que mencionar sobre la inminente debacle económica que amenaza en ciernes al “Estado de Israel”, así reconocido por las NNUU. Ya en el complicado mercado financiero y bursátil se nota; pese al apoyo mundial del capitalismo sionista. Comienza a escasear el mercado importador (bienes y servicios) y exportador de alta tecnología, de esencia vital para Israel. Los grandes descubrimientos de gas, en las costas del mar mediterráneo, en la ocupada Palestina, se extienden hasta el sur del Líbano; agregando un elemento al interés expansionista de Israel, en esa región conflictiva.

Una movilización de tropas a el Líbano implicaría el corte de importaciones para Israel y por ende cundiría la hambruna en su población. He ahí “el talón de Aquiles” del expansionismo sionista. Dudaran en exponerse, sabiendo que no vencieron ni borraron del mapa a Hammás; mucho menos lo harán con Hezbolá, considerada la milicia mejor armada del mundo y con capacidad de comportarse como un ejército regular e implementar la guerra de güerillas, conforme lo denoten las circunstancias. Se estima en más de 100 mil efectivos su componente militar, sin contar sus ramificaciones armadas dentro de la población.

Es de destacar, Dr. Currea de Lugo, la referencia que hace usted sobre el comportamiento de los menonitas (movimiento cristiano anabaptista). Hoy no poseo conocimiento de la capacidad miliciana y de fuerzas falangistas de ellos. Pero si recuerdo el rechazo militante contra ellos, quienes apoyaron la invasión de las tropas sionistas contra el Líbano en 1980; cohonestando en la masacre contra palestinos y sirios en los campamentos de refugiados en Sabra y Chatila, en el año de 1982, con el resultado de 3.500 inmolados. Los menonitas no pueden, desde entonces, objetar- ante el mundo- exculpación de conciencia. Al parecer, los expansionistas israelís, no cuentan, para esta aventura, con asomo de apoyo de cristianos, chiitas, sunitas, drusos; lo cual dificulta el aspecto psicológico de sumisión de opinión a sus acciones vandálicas.

SABRA Y CHATILA, apartes de la inmortal canción de Alberto Cortez: “¿A dónde estaba el sol cuando sonaron los ecos desatados de la ira?… ¿A dónde estaba Dios …, ¿A dónde estaba yo, en qué galaxia, insensible leyendo la noticia?… con tu arrogancia… ¿A dónde está la voz del abogado fiscal de la razón y la justicia? ¿No será que sus leyes derogaron en Sabra y Chatila?… ¿De qué me estás hablando amigo mío?… ¿O acaso estaba yo con los soldados…Tal vez quiera llegar hasta mi puerta? Quizá ya esté a la vuelta de la esquina. Ya fue abierta la herida y sigue abierta en Sabra y Chatila”.

La invasión de Israel a el Líbano, fue para acabar con la OLP y con Yasser Arafat. En 1983, Israel es desalojado del Líbano por Hezbolá. En el año 2000, Israel certifica que Hezbolá no volvería a atacar el norte de la sometida Palestina. Sobre el destino de los 5.000 cascos azules desplazados en el Líbano, ante la ineficacia del organismo de Naciones Unidas, en relación con la violación y desconocimiento del Derecho Internacional (DI) y el Derecho Internacional de Los Derechos Humanos (DIDH), por parte de Israel, en Palestina, no significa peso de equivalencia en el actual conflicto.

Hoy, 28 de septiembre de 2024, se anuncia que Israel, en bombardeo matutino, contra territorio de significación política y administrativa en la capital Beirut, asesinó al líder máximo de Hezbolá Sayyed Hassan Nasrallah. Según la mass media, Hezbolá lo ha reconocido. Nasrallah, desde 1992, dirigió a esa organización político-militar. Se comunicaba por medios televisivos dirigiendo a la poderosa fuerza militar de la nación árabe. No aparecía en público, desde hace años, cuidándose de un atentado contra su integridad personal por parte de Israel. Los largos tentáculos de Israel, llegan a Beirut y aseguran los voceros militares sionistas, a cualquier lugar de Irán. De preciso y calculado califican el asesinato, sin reparar en las victimas colaterales. No se descarta la infiltración de agentes sionistas en estructuras de Hezbolá. Israel revela el asesinato de más de 12 jefes de unidades de Hezbolá, durante los últimos meses. Pero al actual nivel del conflicto en el Líbano, esas bajas no determinan su desenlace. Ambas partes sopesan la permanencia, del mismo, en el tiempo. Aunque Israel asegura mantenerse en esa tónica por más de 10 años; la respuesta de Hezbolá y obvio, de Irán, es de más calculo y conveniencia. Las columnas del ala iraquí de Hezbolá se movilizan hacia el Líbano. No se puede calificar de tensión; como de agudización terminal del conflicto. Uno de los objetivos de Israel es lograr que los miles de colonos sionistas regresen a las tierras ocupadas en el norte de palestina. Sin embargo, ya Nasrallah, había sentenciado que eso “nunca” se cumplirá. «Ninguna escalada militar, ningún asesinato o ninguna guerra total conseguirán el regreso de los residentes (del norte de Israel) a la frontera” con Líbano, proclamó.

En la inevitable comparación o semejanza de 75 años de lucha palestina por su liberación; sin igualarla, ni excederla, con la lucha armada colombiana, por la liberación definitiva contra la oligarquía criolla y el Imperio; la figura de Nasrallah, para mejor comprensión de esta lectura, semeja con la de Manuel Marulanda Vélez. Ambos no vieron el final de los desenlaces. Lo cierto a afirmar es que, a diferencia de lo sucedido con el legado del legendario guerrillero colombiano, lo consecutivo, cual su muerte, no será la claudicación de los principios de liberación de Hezbolá; como si su permanencia en el ataque diario al invasor hasta tanto se enzarce, esos dos ejércitos, en la imposición de voluntad liberadora contra el sionismo mundial.

Pronunciamiento del Consejo Universitario sobre la situación en Gaza: omisiones de un comunicado temeroso

El pasado 2 de noviembre, un mes después del inicio de la fase actual del conflicto en el Medio Oriente, el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (CU) ha decidido pronunciarse al respecto. En su parte esencial, el comunicado declara “Hacer un llamado al respeto, a la tolerancia y a la solución pacífica de conflictos en estricto cumplimiento del derecho internacional y la apertura del diálogo, la búsqueda de consensos y a que se materialice la reconciliación entre todas las partes». En ese comunicado, el CU no se refiere de manera directa al genocidio en Gaza, ni a la masacre del pueblo palestino en la Cisjordania. Pero especialmente grave es omitir nombrar al responsable por ese genocidio, el estado de Israel.

Tales omisiones reflejan el temor de los miembros del CU a llamar las cosas por su nombre. El genocidio en Gaza y Cisjordania es un proceso de limpieza étnica que ha sido impulsado por el movimiento sionista desde antes de la fundación formal del estado de Israel. El ataque actual de las fuerzas armadas israelíes sobre Gaza alcanza hospitales, campos de refugiados, iglesias, escuelas, ambulancias y cientos de blancos civiles. Cada 10 minutos muere un niño palestino en Gaza. No es una guerra, es un proceso de desplazamiento de una población entera por medio del terror. Así lo hacen ver pronunciamientos y comunicados de organizaciones humanistas, estados y movimientos civiles alrededor del mundo en una ola internacional contra este genocidio, a la cual no ha querido adherirse el CU.

En sus acuerdos, el comunicado del CU hace un llamado por el respeto de la vida humana, los derechos humanos y por un cese al fuego. No hay más detalles. La redacción del pronunciamiento pareciera propio de una situación donde dos estados se encuentran en guerra, ambas igualmente responsables del escenario bélico. Nada más lejos de la realidad. El conflicto actual en Gaza-Cisjordania se ubica en un contexto totalmente asimétrico, donde uno de los ejércitos más poderosos del mundo, financiado por Estados Unidos y la CE Europea, desata todo su poder de fuego contra un movimiento de resistencia de índole popular, que recibe apoyo limitado de algunas naciones árabes, pero principalmente de la población palestina. Las acciones de la resistencia palestina, aceptables o no desde un punto de vista humanitario, son una respuesta al desplazamiento forzoso de la población palestina de su territorio, el cerco económico y militar de sus poblaciones, la represión de su protesta y finalmente, la creación del mayor campo de concentración del mundo, la franja de Gaza. Todo esto a lo largo de más de 75 años. Y son 75 años de violación de acuerdos de las Naciones Unidas, lo que han convertido al estado de Israel, en la práctica, en un estado ilegal y terrorista.

Por lo tanto, en este orden de cosas, son insuficientes y equívocos los llamados tibios de cese al fuego entre las partes y al cese de la violencia, sin señalar las causas históricas del conflicto. El pronunciamiento del CU es precisamente lo contrario de lo que se espera del máximo órgano de poder de una universidad pública. Esperaríamos más bien una visión que caracterice con claridad y sin rodeos la naturaleza del conflicto, y que salga en defensa de la población civil indefensa atrapada en Gaza y del derecho a la autodeterminación que se le ha negado a Palestina desde hace más de siete décadas. Hay un responsable central de lo que está ocurriendo, el estado de Israel y sus socios.

Por lo tanto solicitamos al Consejo Universitario rectificar su pronunciamiento, en favor de otro que considere el ”mandato de nuestro Estatuto Orgánico, el cual proclama una universidad siempre en favor de los pueblos y contra las injusticias sociales.

  1. Jorge Arturo Lobo, Escuela de Biología
  2. Ciska Raventós, profesora pensionada UCR
  3. Wajiha Sasa Marín, Instituto de Investigaciones Psicológicas
  4. Mahmood Sasa Marín, Instituto Clodomiro Picado
  5. Javier Tapia Balladares, Instituto de Investigaciones Psicológicas
  6. Jaime García, profesor pensionado UCR
  7. Isabel Avendaño Flores, Facultad de Ciencias Sociales
  8. Jaime Lobo Segura, profesor pensionada UCR
  9. Zuhra Sasa Marín, Escuela de Arquitectura
  10. Lucia Riba Hernández, Escuela de Arquitectura
  11. Helga von Breymann Miranda, Escuela de Arquitectura
  12. Rodolfo Mejías Cubero, Escuela de Arquitectura
  13. Rolando Pérez Sánchez, Instituto de Investigaciones Psicológicas
  14. Eugenia Gallardo Allen, Escuela de Estadística
  15. José María Castro Madriz, Escuela de Artes Plásticas
  16. Viviana Paniagua Hernández, Escuela de Arquitectura
  17. Sofía Trujillo Quesada, Escuela de Arquitectura
  18. Jorge Barrientos Valverde, Escuela de Estudios Generales
  19. Dylanna Rodríguez Muñoz, Facultad de Ciencias Sociales
  20. Mauricio Álvarez Mora, Facultad de Ciencias Sociales
  21. Andrés Ruiz Sánchez, Instituto de Investigaciones Psicológicas
  22. Fabián Bonilla Murillo, Instituto Clodomiro Picado
  23. Manuel Morales Alpízar, Escuela de Arquitectura
  24. Eugenia Solís Umaña, profesora pensionada UCR
  25. Carlos Mata Quesada, Escuela de Arquitectura
  26. Luis Armando Durán Segura, Escuela de Arquitectura
  27. José Vargas Hidalgo, Escuela de Arquitectura
  28. Zuiri Méndez Benavides, Facultad de Ciencias Sociales
  29. Luis Andrés Sanabria Zaniboni, Facultad de Ciencias Sociales
  30. José Antonio Mora Calderón, Facultad de Ciencias Sociales
  31. Manuel María Murillo, profesor pensionado UCR
  32. Mónica Vul Galperín, Instituto de Investigaciones Psicológicas
  33. Roberto Ayala Saavedra, Escuela de Sociología
  34. Roberto Herrera Zúñiga, Sede de Occidente
  35. David Castillo Mora, estudiante Posgrado en Sociología
  36. Minerva Solano Campos, estudiante de Sociología
  37. Brenda Rey Chavarría, estudiante de Inglés
  38. Leonora de Lemos Medina, Escuela de Ingeniería Mecánica
  39. Andrés Castillo Vargas, Escuela de Psicología e IIP
  40. Robert Laurent Sanabria, Escuela de Ingeniería Topográfica
  41. Yeimer Gerardo Ramos Torres, Escuela de Formación Docente
  42. Jorge Sanabria León, Escuela de Psicología
  43. Andrés Molina Araya, Escuela de Estudios Generales
  44. Julio Loría Cordero, profesor pensionado UCR
  45. Sandra Araya Umaña, profesora pensionada UCR
  46. Amarilis Eunice Acevedo Mejía, estudiante Posgrado en Sociología
  47. Asdrúbal Duarte Esquivel, profesor pensionado UCR
  48. Vera Victoria Sancho Mora, profesora pensionada UCR
  49. Lucía Gutiérrez Espeleta, profesora pensionada UCR
  50. Virginia Ramírez Cascante, profesora pensionada UCR
  51. Alicia Guardián Fernández, profesora pensionada UCR
  52. Koen Voorend, Instituto de Investigaciones Sociales
  53. Alexander Rojas Parajeles, Sede del Pacífico
  54. Jorge Montoya Alvarado, profesor pensionado UCR
  55. Marielos Giralt Bermúdez, profesora pensionada UCR
  56. Mario Villalta Florez-Estrada, Escuela de Arquitectura
  57. Silvia Arguedas Méndez, Escuela de Ingeniería Industrial
  58. Rodiney Chacón, Asociación de estudiantes de Sociología
  59. Verónica Ramírez, Asociación de estudiantes de Sociología
  60. Gabriel García, Asociación de estudiantes de Sociología
  61. Carolina López, Asociación de estudiantes de Sociología
  62. Priscila Madrigal, Asociación de estudiantes de Sociología
  63. Sofía Jiménez, Asociación de estudiantes de Sociología
  64. Julieth Bolaños, Asociación de estudiantes de Sociología
  65. Alex Gómez, Asociación de estudiantes de Sociología
  66. Valentina Palacio, Asociación de estudiantes de Sociología
  67. Yaser Ramos, Asociación de estudiantes de Sociología
  68. José Julián Llaguno, Escuela de Ciencias Políticas
  69. Carlos Mora Aguilar, Facultad de Odontología y CEA
  70. María José Cabezas Castro, Facultad de Ciencias Sociales
  71. Claudia Palma, Escuela de Antropología
  72. Mauricio López Ruiz, Escuela de Sociología
  73. Pietro Scaglioni Solano, Escuela de Ingeniería Mecánica
  74. Marietta Villalobos Barrantes, Escuela de Psicología
  75. Marco Fournier Facio, profesor pensionado UCR
  76. Jeannette Aguilar, Escuela de Psicología
  77. Pascal Girot Pignot, Escuela de Geografía
  78. Gerardo Hernández Naranjo, Escuela de Ciencias Políticas
  79. Adriana Monge Arias, Sede de Occidente
  80. Mariano Sáenz Vega, Centro de Investigaciones Antropológicas
  81. Manuel Zumbado Retana, Escuela de Arquitectura
  82. Marta Montero Calderón, Escuela de Ingeniería de Biosistemas
  83. Javier Vargas Nieto, profesor pensionado UCR
  84. Jorge Enrique Garnier Zamora, profesor pensionado UCR
  85. Rosaura Chinchilla Calderón, Facultad de Derecho
  86. Roberto Herrera Zúñiga, Sede Occidente
  87. Rebeca Gu Navarro, Escuela de Ciencias Políticas
  88. Juan Diego García-Castro, Sede de Occidente
  89. Josué Arévalo Villalobos, Escuela de Psicología
  90. Alejandra Paniagua Bonilla, Sede de Occidente
  91. Rubén Chacón Castro, Facultad de Derecho
  92. Erick Gatgens Gómez, Facultad de Derecho
  93. Ilka Treminio Sánchez, Escuela de Ciencias Políticas
  94. Johnny Alberto Montoya Arroyo, Escuela de Educación Física y Deportes
  95. Tania Rodríguez, Escuela de Ciencias Políticas
  96. Lisbeth Araya Jiménez, Escuela de Ciencias de Comunicación Colectiva
  97. Liliana Monge Sánchez, Escuela de Trabajo Social
  98. Liliana Sánchez Angulo, Vicerrectoría de Acción Social
  99. Mauricio Castro Méndez, Facultad de Derecho
  100. Juliana Martínez Franzoni, Escuela de Ciencias Políticas
  101. Vilma Leandro Zúñiga, Escuela de Psicología
  102. Luis Ángel Oviedo Carballo, Instituto de Investigaciones Económicas

Así se vive el régimen de apartheid en la Palestina ocupada por el Estado de Israel

Así se vive el apartheid sionista en Palestina para miles de trabajadores palestinos cada mañana en la Cisjordania ocupada, donde son obligados a pasar por los puntos de control militares de la ocupación sionista.

Estos trabajadores palestinos son obligados a caminar en fila india a través de humillantes jaulas de metal instaladas para controlar sus movimientos, además estos palestinos en la miseria se ven obligados a trabajar como esclavos para los sionistas en el territorio ocupado de su propio país. Ver el video

Fuente: https://twitter.com/DaniMayako…/status/1722467432676077626

Compartido con SURCOS por Manuel Hernández

Dr. Mads Gilbert: “Ya oigo cómo ajustan sus instrumentos de muerte. Por favor. Hagan lo que puedan. Esto no puede continuar”

  • Israel en Palestina: una guerra entre quienes defienden sus tierras y quienes se las quieren quitar

Gilberto Lopes, en San José

29 oct 2023

“La última noche fue extrema. Ya oigo los instrumentos de muerte. Los ríos de sangre continuarán corriendo la noche siguiente”, dijo el doctor Mads Gilbert desde el hospital gazatí de Al-Shifa, el 24 de julio del 2014.

¿Existirá todavía ese hospital? ¿Le habrá ido mejor que el hospital Al-Ahli, destruido por un bombardeo la semana pasada?

Averiguo. Sí, sigue existiendo. Es el hospital más grande de Gaza. Con capacidad para atender a 700 personas por día, hoy recibe a cinco mil. Estaba al borde del colapso. “Cuando llega el bombardeo, el infierno entero se desmorona sobre Al Shifa”, contó Alejandra Pataro, periodista del diario argentino Clarín.

La voz del doctor Gilbert sigue sonando, sin que se terminen de aclarar las razones de tal tragedia. Hay que tratar de entender…

La guerra en la Franja de Gaza ha desviado la atención de Cisjordania, el otro territorio con el que debía conformarse un Estado palestino. Esa falta de atención –dijo la periodista israelí Amira Haas, en el diario Haaretz– ha permitido a los colonos judíos, apoyados por el ejército, la policía y cuerpos paramilitares, renovar sus ataques contra agricultores y pastores palestinos en Cisjordania, con un claro objetivo: expulsar las comunidades de sus tierras y de sus casas.

Haaretz ilumina aspectos de una realidad que pasó a segundo plano en Israel y que el resto del mundo prácticamente ignora. El frente militar de esta guerra se libra de nuevo en Gaza, con sus dramáticas consecuencias, pero aun así es difícil decidir cuál de los dos escenarios –el de Gaza o el de Cisjordania– es el más cruel.

Hace poco más de diez años, en mayo del 2013, Bradley Burston, columnista del Haaretz, escribía sobre el “verdadero secreto” de Israel. “No es la bomba atómica”, aseguraba, sino el presupuesto que el Estado asignaba a los asentamientos judíos en Cisjordania.

Nadie sabe cuánto dinero se vierte en los asentamientos. ¡Nadie! ¡Nunca! Burston hacía referencia a un informe de la radio del ejército israelí sobre los recursos destinados a legalizar esos asentamientos y crear incentivos para atraer a miles de nuevos residentes, más allá de las fronteras de Cisjordania, establecidas por la “Línea Verde”.

“La pobreza en Israel es buena para los asentamientos y genial para la ocupación”, agregaba. Cuando comenzó la construcción de los asentamientos, en la década de los 80’s –dice Burston– los gobiernos del conservador partido Likud, de Benjamin Netanyahu, “ya habían empezado a desmantelar las redes de seguridad de bienestar social”, fundamento de la economía y de la sociedad israelita desde su fundación, en 1948.

A medida en que las privatizaciones avanzaban, muchas personas en los pueblos y barrios marginales de Israel quedaban atrás. El gobierno financió entonces la creación de suburbios con viviendas a precios accesibles, que atrajeron a miles de compradores. Financiaron escuelas y transporte, de modo que la ocupación del territorio palestino se fue haciendo realidad hilera tras hilera. Luego surgieron bases del ejército en todas las direcciones “para proteger a los colonos”. Diez años después del artículo de Burston, Ofer Aderet publicaba, también en el Haaretz, otros detalles del plan, revelados en documentos de archivos estatales, gracias a un proyecto del Taub Center para estudios israelíes, de la New York University, que muestran como la ocupación de los territorios palestinos, en Judea y Samaria, fue planificada cuidadosamente.“El establecimiento de asentamientos judíos en los territorios ocupados ha sido la mayor empresa nacional del último medio siglo, pero ha atraído muy poca investigación académica”, se puede leer en la página del Taub Center.

En los documentos hechos públicos se revelaba que, primero, trataban de expropiar la tierra de cultivo de los palestinos, con el pretexto de que la iban a transformar en una zona de entrenamiento militar. Si los habitantes se resistían a abandonarla, los soldados saboteaban sus herramientas o usaban sus vehículos para destruir las cosechas. Como último recurso envenenaban las tierras, rociándolas con químicos tóxicos, letales para los animales y peligrosos para los humanos.

Esas medidas, aplicadas en la localidad de Aqraba, en 1972, durante el gobierno de la primera ministra Golda Meir, son un ejemplo de que, en esta materia, una misma política fue promovida de formas similares, por los diversos partidos israelíes.

El 21 de septiembre pasado, un informe de Naciones Unidas denunciaba un éxodo sin precedentes de pobladores palestinos en Cisjordania. Más de 1.100 habían tenido que abandonar sus propiedades desde 2022 debido a la violencia de los colonos judíos, que habían obligado a los palestinos a desalojar completamente cinco comunidades. Otras seis vieron partir la mitad de sus habitantes y algunas más, a partes menores de su población.

“Yo siento como si fuera un refugiado aquí y los colonos los propietarios de nuestra tierra”, dijo Ali Abu Kbash, un pastor que dejó su propiedad en la aldea de Al-Qabun, en Cisjordania, con sus cuatro hijos y 60 ovejas, para instalarse en las laderas rocosas de una aldea vecina.

La ola de abandonos de la llamada “Área C” de Cisjordania (un 60% del territorio, bajo control del ejército israelí, según los acuerdos de paz de Oslo, en los años 90) se ha intensificado. “El desalojo de los palestinos en medio de la creciente violencia de los colonos es de una magnitud no documentada previamente”, según la coordinadora de la oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos Humanitarios en el Territorio Palestino Ocupado, Andrea de Domenico.

Los colonos instalan puestos de avanzada en la tierra palestina, liberan sus ovejas en los terrenos de los pastores palestinos y queman sus casas, apoyados por las autoridades y los militares.

En septiembre del 2020 los tribunales israelíes ordenaron la expulsión de una docena de palestinos de sus tierras en dos casos distintos: en uno, para entregar las tierras a una asociación de colonos; en el otro, a una compañía propiedad de activistas de extrema derecha.

Netanyahu, luchando por su supervivencia política en las elecciones de septiembre de 2019, anunció su disposición de apropiarse de hasta un tercio de Cisjordania. Ministros árabes de relaciones exteriores, reunidos en El Cairo, lo calificaron entonces de un “plan peligroso”, que violaba leyes internacionales. El canciller turco lo llamó “racista e incendiario”.

La ilegalidad de estas acciones ha sido reiterada por las más diversas instancias. La política de construcción y ampliación de asentamientos, incluyendo Jerusalén Este, es ilegal de acuerdo con el Derecho Internacional. La Unión Europea dijo que no reconocerá ninguna anexión unilateral del valle del Jordán por parte de Israel, según la portavoz del servicio diplomático europeo, Maja Kocijancic, en respuesta al plan anunciado por Netanyahu.

Pobreza endémica

Es imposible, en un artículo de prensa, contar una historia de siete décadas. Pero hay una infinidad de notas, de fuentes diversas, que resumen la situación que tratamos de describir.

En diciembre del 2004, la BBC entrevistó a Peter Hansen, director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). (La entrevista puede ser vista aquí: http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/international/newsid_4115000/4115287.stm)

«Las estadísticas de muerte, destrucción y pobreza no llegan a transmitir el verdadero sufrimiento de la población en los territorios ocupados. Barrios enteros (…) han sido arrasados. En nuestras escuelas, una generación completa crece en un ambiente de violencia aterradora. La maldición de la pobreza endémica alcanza ahora a dos tercios de la población», dijo Hansen a la BBC.

En noviembre (2004) UNRWA pidió fondos para alimentar a 1,6 millones de palestinos en los territorios ocupados.¿Se trata de personas que, si no fuera por UNRWA, no tendrían qué comer?, pregunta el periodista.

– Así es, dice Hansen. “Desde el comienzo de la intifada (septiembre del 2000) casi toda posibilidad de empleo para palestinos en Israel se ha acabado. Antes de la intifada eran 130 mil los palestinos que trabajaban en Israel. Estamos hablando de 130 mil familias, casi un millón de personas, porque las familias son grandes”, explica.

“Un informe del Banco Mundial de noviembre del 2004 dice que un 50% de los palestinos viven en la pobreza, con menos de dos dólares al día. UNRWA ha denunciado que uno de cada cinco niños en los territorios ocupados sufre de grave desnutrición”, dice el periodista.

–Hace cuatro años que estamos en este programa de emergencia. Por falta de fondos hemos tenido que bajar el nivel de ayuda alimentaria del 80% de lo que una familia precisa a un 60%, y ahora a 40%, porque sencillamente no nos llega suficiente dinero para hacer esto mejor.

¿Es decir –le preguntan, de nuevo– que las familias reciben sólo el 40% de los alimentos que precisan para subsistir?

–Así es. Van a tener que intentar hallar lo demás en otro lugar.

Las relaciones de Washington con los palestinos se habían puesto difíciles. El 6 de diciembre del 2017 Trump había anunciado que Estados Unidos reconocía a Jerusalén como capital de Israel. El secretario de Estado, Mike Pompeo, y la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley (hoy precandidata presidencial del partido Republicano), defendieron la medida, argumentando que el programa era responsable de la pobreza en Palestina.

El líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas, condenó la decisión. “Esta deplorable e inaceptable medida socava deliberadamente todos los esfuerzos de paz”, dijo Abbas.

Para Hamas, la decisión “abría las puertas del infierno para los intereses de los Estados Unidos en la región”.

En agosto de 2018 Trump canceló los recursos destinados por Estados Unidos al programa de ayuda para los palestinos. Una medida que Biden revirtió en abril del 2021, anunciando el otorgamiento de 150 millones de dólares para UNRWA y otros 75 millones para asistencia económica y humanitaria en Cisjordania y la Franja de Gaza.

El muro

UNRWA denunció también el muro que construía Israel en Cisjordania. Pese a su importancia, la gran prensa habla poco (o nada) de ese muro.

Aunque no está totalmente terminado (y, por razones políticas, posiblemente no se complete nunca) sus consecuencias son devastadoras para los palestinos, como lo señala Hansen. “El muro pasa por algunos lugares en que separa a la población de los establecimientos que tenemos para educación y salud”. “Hay problemas para que lleguen a los hospitales, porque la mayoría de los hospitales está en Jerusalén, que se está encerrando totalmente”.

Una compleja estructura a lo largo de más de 500 km, con unos 30 km de muros de hormigón de hasta siete metros de altura y cuatro metros de profundidad, se complementa con vallas, rejas y torres de vigilancia que rodean Cisjordania y Gaza. Una valla que los palestinos deben cruzar por puestos de control, de los cuales, hasta el año pasado, once abrían diariamente, mientras que otros lo hacían algunos días de la semana o solo en determinadas épocas de cosecha. Y donde el paso era siempre una decisión arbitraria y, con frecuencia, humillante, de los agentes de seguridad.

Alguien que vive al lado de Jerusalén y tiene que ir al hospital, en lugar de tomarle los quince minutos de antes, ahora le toma tres horas. Debe hacer un recorrido muy largo hacia el sur de Jerusalén y volver por el norte. Para gente anciana, enferma, esto está lejos de ser ideal.

“Una barrera que va mucho más allá del obvio impacto físico: es el dolor de la familia separada, la desprotección ante la casa confiscada o demolida, la angustia del agricultor que no riega su tierra y pierde su sustento, la rabia de los desplazamientos extendidos para esquivarlo, la humillación de los controles militares para cruzar, el anhelo del fiel que añora orar en Jerusalén, la melancolía de una puesta de sol robada”, contó la periodista Carmen Rangel en un artículo publicado en el Huffington Post, el 26 de junio del año pasado.

Israel comenzó a construir un muro en junio de 2002, con una extensión prevista entonces de unos 700 km, a un costo de más de 3,5 mil millones de dólares. Los palestinos denunciaron la expropiación de nuevos territorios con la construcción del muro, que no sigue la fronteriza Línea Verde.

El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya dictaminó, en 2004, que esa estructura es ilegal porque gran parte de su trazado se adentra en los territorios autónomos palestinos.

El 23 diciembre del 2016, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución 2334 en la que reafirmaba que “el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal y constituye una flagrante violación del derecho internacional.

Reiteraba su exigencia de que Israel pusiera fin, “de inmediato y por completo”, a toda actividad de asentamiento en el territorio palestino ocupado; y exhortaba a que se adoptaran medidas para prevenir todo acto de violencia contra civiles.

Como sabemos, nada de eso ha ocurrido.

La Autoridad Palestina, el órgano palestino de administración de parte del territorio ocupado surgida de los Acuerdos de Oslo, en 1993, ha visto su autoridad muy menguada por la división del territorio de Cisjordania en tres áreas: A, B y C. Los Acuerdos de Oslo dejaron en manos de Israel el control total de la economía palestina, así como sus asuntos civiles y de seguridad en más del 60% de Cisjordania, designado como Área C.

Descontentos con esa situación, desde 2005 los palestinos eligieron como sus representantes en Gaza a Hamas y su política de resistencia armada a la ocupación, cuyo asalto a la población en el sur de Israel, a principios del mes de octubre, dio inicio a la más grave escalada militar del conflicto palestino-israelí.

Hagan lo que puedan. Esto no puede continuar…

¿La más grave? Quizás, pero basta volver la mirada hacía la historia para descubrir que se repite, una y otra vez.

El julio del 2014 se reunía el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, para discutir una nueva incursión israelí en Gaza, la operación llamada “Margen Protectora”.

Según diversas estimaciones, entre 2.125 y 2.310 gazatíes murieron (1.492 civiles, incluyendo 551 niños y 299 mujeres) en este operativo. Casi once mil quedaron heridos. 66 soldados y cinco civiles (incluyendo un niño) israelíes también perdieron la vida.

La ONU denunció que los ataques del Ejército israelí contra Gaza podrían constituir «crímenes de guerra» y aprobó una investigación al respecto, mientras Palestina solicitó ayuda internacional para obligar al Israel a cesar una agresión que denunció como “una catástrofe humanitaria».

La resolución fue aprobada en el Consejo de Derechos Humanos por 29 votos y 17 abstenciones. El único voto en contra fue el de los Estados Unidos. La resolución les parecía «destructiva» y que no contribuiría al cese de las hostilidades.

Israel calificó de «farsa» esa decisión. Su embajador ante el Consejo, Eviatar Manor, acusó a Hamas de cometer “crímenes de guerra” y aseguró que Israel “destruiría sus infraestructuras militares».

El 24 de julio el doctor Mads Gilbert, del hospital gazatí de Al-Shifa, ciudadano noruego, publicó una carta abierta en el diario británico The Independent a la que ya hemos hecho referencia.

“Los ríos de sangre seguirán fluyendo la próxima noche. Ya oigo cómo ajustan sus instrumentos de muerte. Por favor. Hagan lo que puedan. Esto no puede continuar”, imploraba.

Ahí decía que “La última noche fue extrema. La invasión terrestre de Gaza produjo decenas de furgones llenos de cuerpos mutilados, destrozados, sangrantes, temblorosos, agonizantes… Palestinos heridos de toda condición y edad, todos civiles, todos inocentes”.

“Luego la orquesta de la maquinaria de guerra israelí vuelve a comenzar su macabra sinfonía. Justo en este instante: las salvas de artillería de los barcos de la marina anclados frente a la costa, el rugido de los F-16, los repugnantes drones (en árabe “zennanis”, “colibríes”) y los Apaches. Todo construido y pagado por los Estados Unidos”.

Una inversión inteligente

¡Todo construido y pagado por los Estados Unidos!, decía el doctor Gilbert.

El jueves, 19 de octubre recién pasado, Joe Biden se dirigió a los norteamericanos (y al mundo) desde su oficina oval, en la Casa Blanca, para hablar de los conflictos en Palestina y en Ucrania.

Los terroristas de Hamas han desatado la maldad en el mundo. Son ellos –y Putin– los que pretenden acabar con la democracia y con sus vecinos, aseguró.

Si no pagan un precio, el costo y las amenazas contra Estados Unidos continuarán aumentando. Si ponemos todo en riesgo, si abandonamos Ucrania e Israel, nuestro liderazgo y nuestros valores estarán en peligro. Por eso pediré mañana recursos urgentes para financiar nuestras necesidades de seguridad nacional, dijo Biden. Y pidió 106 mil millones de dólares al congreso: 60 mil millones para Ucrania y 14 mil para Israel. El resto, para otros gastos. “Es una inversión inteligente, que dará dividendos por generaciones para la seguridad de los Estados Unidos”, afirmó.

En esos días de guerra se estimaba en cerca de 270 millones las necesidades urgentes de Gaza, cuyos poco más de dos millones de habitantes no tenían agua, comida o electricidad, cortadas por Israel, ni recursos para sus hospitales.

El paquete que Biden enviaría al congreso apuntaba en otra dirección. Es un compromiso sin precedentes con la seguridad de Israel, que asegurará su ventaja militar, aseguró, sin dejar de añadir que era necesario que Israel operara de acuerdo con las leyes de la guerra, que protegiera a los civiles “lo mejor que pudiera”.

Biden estima que es el liderazgo norteamericano, sus valores, lo que mantiene el mundo unido. Que Estados Unidos es la nación indispensable, esencial para construir el arsenal de la democracia y defender la causa de la libertad. “No dejaremos que terroristas como Hamas, ni tiranos como Putin, venzan. No lo permitiré”. “¡Somos los Estados Unidos de América!”, afirmó.

Al comentar el discurso, la vocera del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, dijo: «Antes decían que era una lucha por la libertad y la democracia. Ahora resulta que es solo un cálculo”.

¿Y las reglas?

Hay quienes buscan justificar sus posiciones frente al conflicto entre los palestinos e Israel desde el punto de vista de la “ética”. Como si el problema de la ética no estuviera ya resuelto desde siempre, en las opciones económicas y políticas que, como muestra la historia, han sido tomadas hace ya más de 70 años.

Otros hablan de “terrorismo”. Pero transformado en arma política para descalificar a los enemigos, el “terrorismo” ha perdido su valor de análisis. Usado como calificativo, hace imposible todo intento de comprensión de los problemas.

¿Y las reglas? La relación entre Israel y Palestina muestra que, hace mucho, no hay reglas. Ninguna de las resoluciones de Naciones Unidas se cumple. Ningún acuerdo se respeta, ni los de Oslo, ni los de Minsk, en el caso de Ucrania.

Tampoco se habla de la bomba atómica de Israel, un debate imposible de disociar de otros, más actuales, de la bomba de Corea del Norte, o de Irán. ¿Son otras reglas las que se aplican en estos casos?

No se puede dejar de pensar que no faltan quienes quieren transformar en mundo en otro hospital Al-Ahil. ¿No hace falta hacer algún esfuerzo para evitarlo?

Esa historia se falsificó

En España aún quedan muchos franquistas, dijo el director de orquesta Daniel Barenboim al diario español El País, en septiembre del 2020.

Con nueve años, Barenboim se fue de Argentina a Israel con sus padres. “Mis abuelos maternos, sobre todo mi abuela, fueron grandes sionistas. Ella más que mi abuelo. La mujer era la que mandaba en casa. Mi padre tampoco era un convencido. Digamos que se lo contagiaron mi madre y su suegra. El Estado de Israel se creó en 1948 y mis abuelos se fueron en 1951. Después llegamos nosotros”.

¿Echaba de menos entonces Argentina?, le preguntaron. –No me acuerdo, dice. ¿Y ahora? –Ahora, sí. Por varias razones. Porque con los años se vuelve a la infancia y porque lo que está sucediendo en Israel me duele mucho.

­­–¿Cómo era aquel país naciente?

Otra cosa radicalmente distinta a lo que se ha vuelto. La escalada militar, que se puede comprender, afectó sus bondades. El fervor decreció. No se puede ocupar militarmente otros pueblos con nuestra historia a cuestas, con siglos de persecución.

–El sionismo comenzó con la idea de un pueblo para un país sin pueblo, una idea poética y bellísima, pero falsa: a principios del siglo XX la memoria histórica allí fue falsificada. No se podía decir que aquel era un territorio sin pueblo. Había gente antes: solo existía un 9% de judíos a principios del siglo XX. No es que no hubiera nadie. Existía un 91% que no lo eran. Pero eso se ocultaba, esa historia se falsificó, dijo Barenboim.

Como sabemos, los ríos de sangre siguen fluyendo. Lo cierto es que ¡esto no puede continuar!

FIN

Manifiesto sobre Ucrania

Texto elaborado por Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y otras personalidades internacionales

La guerra en Ucrania es una expresión (por cierto, no la única) del proceso de descomposición del capitalismo en su etapa neoliberal, pues mientras los medios dominantes ponen el foco en el Este europeo, los israelíes han atacado Siria y Cisjordania, donde se han cobrado nuevas vidas y cientos de heridos palestinos, y el Pentágono acaba de bombardear Somalia. Sin embargo, parece que solo Ucrania ha visto vulnerado su derecho a la autodeterminación.

Pero al mismo tiempo, resulta evidente que con contradicciones, avances y retrocesos la humanidad enfila hacia un nuevo orden multipolar, no sin la resistencia de la que ha sido durante más de un siglo la mayor potencia del planeta, lo cual explica las convulsiones económicas, políticas y militares y hoy se ve jaqueada por la competencia de China.

La acción militar de Rusia sobre Ucrania no puede entenderse sin contextualizarla en la guerra que el gobierno pro occidental de Ucrania viene librando desde 2014 contra la población pro rusa del Donbáss, donde ya han muerto 14 mil personas y destacan por su crueldad los grupos paramilitares neonazis armados y azuzados por la OTAN y Estados Unidos. Esos ataques vulneran los acuerdos de Minsk de 2015.

El empeño de Estados Unidos de expandir la OTAN hacia las fronteras de la Federación Rusa acompañado de la entrega de moderno armamento a Ucrania, constituye de hecho la consumación de un cerco militar progresivo que ningún Estado puede aceptar de brazos cruzados.

Una verdadera campaña de desinformación y la tentación de censurar y acallar toda voz disidente de la versión hegemónica pro OTAN y pro EE.UU. desnudan la vocación antidemocrática de los portavoces del gran capital.

La conquista de una paz duradera, que, con moderado optimismo, entendemos viable, no puede lograrse a expensas de la seguridad de ningún Estado miembro de la comunidad internacional. Retomar los acuerdos de Minsk puede ser el camino más apto para restablecer el diálogo entre las partes en conflicto.

La pelea de fondo, que la clase trabajadora y los pueblos debemos sostener es la lucha por un orden alternativo al capitalismo, sin explotación y de cooperación entre los pueblos, des mercantilizado y solidario, respetando a la Naturaleza y a la vida.

Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la paz. Argentina.

Piedad Córdoba, defensora de los derechos humanos. Colombia.

Atilio Boron, analista internacional. Argentina.

Alejandro Rusconi, secretario relaciones internacionales del Movimiento Evita. Argentina.

Saúl Ortega, diputado nacional por el PSUV. Venezuela.

Stella Calloni, periodista y escritora. Argentina.

Sandra Russo, periodista y escritora. Argentina.

Jorge Kreynnes, secretario de relaciones internacionales del Partido Comunista Argentino. Argentina.

Luisa Valenzuela, escritora. Argentina.

Nidia Diaz , Negociadora y firmante de la Paz en El Salvador. Por FMLN.

Luis D’ Elia, presidente de MILES. Argentina. 

Jorge Elbaun, sociólogo y periodista. Argentina.

Roberto Perdía, Argentina.

Carlos Aznarez, director de Resumen Latinoamericano. Argentina.

Julio Gambina, profesor universitario. Argentina.

Christiane Barckhausen, Escritora, Alemania.

Lois Pérez Leira, escritor y cineasta. Argentina.

Carlos Lenin Villa Toribio, Docente y miembro del Departamento del Trabajo Internacional del Partido del Pueblo de Panamá.

Xavier Moreda, portavoz de Vigo Antifascista. Estado Español.

Dante Alfaro, gremialista docente. Argentina.

Carlos Pronzato escritor y cineasta. Brasil.

Pascual Manganiello – conductor «Monitor Global»- TV-Sindical. Argentina.

Pedro Cardoso. Cineasta. Brasil.

Gustavo Maradini, abogado de derechos humanos. España.

Edgar Gutiérrez Cordero, Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores de Plantaciones, Fentrap. Costa Rica.

Norma Guevara Ex diputada del FMLN.

Ricardo Salgado. Partido Libre. Honduras.

Adair Pintos. Periodista. Bolivia.

Mary Soto, escritora, periodista y consultora de DDHH. Perú.

Federico Lopardo Corriente NuestraPatria. Argentina.

Rodolfo Nadra, periodista. Argentina.

Alberto Nadra, escritor y periodista. Argentina.

Sergio Ortiz. Periodista. Partido de la Liberación PL. Argentina.

Norberto «Champa» Galiotti, Coord. Gral. Red Continental Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con Cuba y las Causas Justas. Argentina.

Francisco López , Coordinador de Conversatorios Latinoamericanos Antifascistas. Podemos Latinoamérica.

Ricardo Gadea, escritor y periodista Perú.

Tirso W. Sáenz ex Ministro de industria.  Cuba.

Norma Guevara Ex diputada del FMLN. El Salvador. 

Blanca Flor Bonilla. Ex diputada Parlacen. FMLN.

Fátima Rallo Gutierrez, Antropóloga, historiadora. Paraguay. 

Héctor Celano, escritor, poeta, recitador y periodista cultural.

Edgardo Hernán Cardo, Presidente del Instituto de Investigación y Análisis Geopolítico Alexandre Pétion. Argentina.

Emilio Mendoza Saldaña. Luchador social. Perú.

Norberto Fabian López comisión directiva INDUSTRIALES PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

Gerardo Fernández, organización Evita para la Victoria.

Mario Alderete. Coordinador Nacional de la CONAT (Corriente Nacional «AGUSTÍN TOSCO») Integrante de la CTA-T y de la FSM.

Enrique Juan Box, periodista. Argentina.

Siguen las firmas . . .

Reacciones en América Latina a ley aprobada en Israel que legaliza los asentamientos ilegales en Palestina

Nicolas Boeglin (*)

 

Ante la adopción de una ley por parte del Parlamento Israelí, el pasado 6 de febrero, que legaliza de manera retroactiva, los asentamientos ilegales en Palestina, en particular en Cisjordania, son varias las organizaciones internacionales y los Estados que han levantado la voz expresando su repudio y rechazo a dicha iniciativa.

Breve recapitulativo y cifras sobre la cantidad de asentamientos israelíes en Palestina

En la actualidad, se estima a poco más de 590.000 la población de colonos israelíes y de sus familias ubicados en territorios palestinos. Paralelamente a la construcción de asentamientos ilegales, la demolición de casas habitadas por familias palestinas se ha mantenido: un informe de Naciones Unidas con fecha del 29 de diciembre del 2016 precisa que sólo para el año 2016 fueron más de 1000 casas de familias palestinas las destruidas por las autoridades de Israel: «A recently completed United Nations study indicates that during 2016, Israeli authorities demolished or seized 1,089 Palestinian-owned structures throughout the West Bank – including East Jerusalem – thus displacing 1,593 Palestinians and impacting the livelihoods of another 7,101» (véase nota oficial de Naciones Unidas).

En una muy esperada – pero pocamente publicitada en medios de prensa – comparecencia de varias ONG israelíes realizada en octubre del 2016 ante los mismos miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (véase nota de What´s in Blue), la activista norteamericana-israelí Lara Friedman de la ONG Americans for Peace Now (APN), entidad aliada de la ONG israelí PeaceNow (véase sitio oficial) declaró lo siguiente:

«Twenty-three years ago, in 1993, Israel and the PLO signed the Declaration of Principles, also known as the Oslo Accords. Back then, the settler population in the West Bank, excluding East Jerusalem, was around 116,000. At the end of 2015, that number was nearly 390,000. Looking just at East Jerusalem, in 1993 the Jewish Israeli population was approximately 146,000. Today it is over 210,000. This population explosion could not have occurred without Israeli government support and encouragement, including, most obviously, the approval and construction of new housing. And that is exactly what happened. During this same period, 1993 to today, over 50,000 settlement units were built in the West Bank, and plus thousands more in East Jerusalem. What about settlement construction just under Prime Minister Netanyahu 2016 figures are still not complete, but looking at 2009 to 2015 – which included the so-called “moratorium” – more than 11,000 settlement units were established in the West Bank with the approval of Israeli authorities. And in 2015 alone, we are talking about almost 2000 new units in West Bank settlements» (véase texto de su alocución del 14 de octubre del 2016 en Nueva York).

Reacciones en America Latina a ley aprobada en Israel
Foto extraída de artículo de prensa de la BBC titulado «Israel approves settlement homes following Trump inauguration», 22 de enero del 2017.

Recientemente en Costa Rica (y al parecer por vez primera en la historia de la televisión costarricense) se transmitió una muy completa entrevista a S.E. Riyad Mansour, Embajador concurrente de Palestina ante Costa Rica y Representante Permanente de Palestina ante las Naciones Unidas, en la que se explica el objetivo político de estas colonizaciones decretadas cada cierto tiempo por las autoridades israelíes (véase la emisión Sobre la Mesa, Canal 15 UCR, agosto del 2016, disponible aquí, Minuto 13:21 a 30:39).

Un repudio generalizado

A la condena expresada por el nuevo Secretario General de Naciones Unidas ante la adopción de esta ley iniciando el mes de febrero del 2017 por parte de la Knesset (véase comunicado oficial de Naciones Unidas) y de la Unión Europea (Nota 1), hay que añadir las reacciones oficiales expresadas por Alemania, Bélgica (véase texto), Canadá (véase texto), Egipto, Francia, Rusia, Suecia (véase texto), Suiza (véase texto) y Turquía (véase texto), entre otros. Indonesia por su parte, optó por no autorizar el uso de su espacio aéreo al aeronave que llevaba al Primer Ministro israelí a Australia (véase nota de The Guardian y el mapa del inusual recorrido entre Singapur y Sidney efectuado, editado en esta nota del Washington Post). Notemos que Australia es de los pocos Estados que han considerado oportuno no condenar la adopción de esta ley (véase nota de ABC).

El comunicado oficial emitido por el jefe de la diplomacia gala del 7 de febrero del 2017 es particularmente categórico (véase texto). El pasado 14 de febrero, las autoridades alemanas suspendieron una reunión prevista con el Primer Ministro israelí en señal de repudio (ver nota de The Independent). España por su parte, inició el 2017 con un comunicado oficial condenando la decisión del Ejecutivo israelí de autorizar 6.000 nuevos asentamientos (Nota 2), al igual que Suecia, a cargo de la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas desde inicios del 2017 (véase comunicado oficial), entre muchos otros Estados.

Irlanda ha dejado entrever que reconocerá a Palestina prontamente como Estado, obligando Israel a recurrir a Estados Unidos para impedirlo (véase nota de Haaretz). Los Poderes Ejecutivos de Irlanda, así como los de Reino Unido, España, Francia y Bélgica mantienen una deuda con sus respectivos Poderes Legislativos, los cuales, en noviembre y diciembre del 2014, les solicitaron reconocer sin más preludios a Palestina como Estado. En el caso del Parlamento británico, la moción reunió 274 votos a favor y 12 en contra, mientras que en el caso de España, el resultado de la votación fue de 319 votos a favor, una abstención y dos en contra. El pasado 26 de febrero del 2017, 154 senadores y diputados franceses le recordaron al Presidente Francois Hollande el voto de noviembre del 2014 en París, y su compromiso de campaña con relación a dicho reconocimiento (véase nota de prensa). En su momento, tuvimos la oportunidad de analizar el alcance del reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Suecia, acaecido en octubre del 2014 (véase nota publicada en el CURI).

Reacciones en America Latina a ley aprobada en Israel2
Gráfico extraído del artículo de El Pais (España) sobre las diversas categorías de asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania, titulado «Israel avanza en una ley que pone en peligro la solución de los dos Estados», edición del 6 de diciembre del 2016.

Las reacciones oficiales registradas en América Latina

En América Latina, esta ley israelí ha dado lugar a varias reacciones oficiales. Es por ejemplo el caso de los comunicados circulados por los aparatos diplomáticos de Argentina (Nota 3), de Brasil (Nota 4), de Chile (Nota 5) y de México (Nota 6). Es de notar que el comunicado mexicano fue el primero, y que es el único en referirse expresamente a una reciente resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenando de forma vehemente la política de colonización israelí en territorio palestino. En su momento, el Embajador de Israel en México calificó de «inusual» la nota emitida por la diplomacia mexicana, haciendo ver que era la única registrada (véase nota de El Heraldo).

La reciente resolución 2334 adoptada por el Consejo de Seguridad

Como se recordará, a finales del 2016, y por primera vez desde el año 1980, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pudo adoptar – gracias a la abstención de Estados Unidos – una resolución condenando enérgicamente los asentamientos israelíes en territorios palestinos: se trata de la resolución 2334 (2016) adoptada el 23 de diciembre del 2016. En un reciente análisis sobre las implicaciones jurídicas de la resolución 2334, se lee incluso que la ausencia de una «s» en los términos usados en este texto reviste particular relevancia de cara al futuro:

«What is also particularly striking is that Security Council resolution 2334 (2016), when addressing the legal status of the West Bank and East-Jerusalem, does not refer anymore to the occupied “Palestinian territories” in the plural but, like other organs of the United Nations beforehand, instead now also rather refers to the occupied “Palestinian territory” in the singular (“du territoire Palestinien” respectivly ‘le territoire palestinien” in the French text). This in turn presupposes that, while obviously not amounting to a recognition of a state, the Security Council hereby has taken the position that there exists at least a Palestinian entity with a defined ‘territory’ rather than merely some ‘Palestinian territories» (véase ZIMMERMANN A., «Security Council Resolution 2334 (2016) and its Legal Repercussions Revisited», EJIL Talk, 20/01/2017, disponible aquí).

Con ocasión de la presentación del borrador de esta histórica resolución, Israel y el entonces Presidente electo Donald Trump realizaron diversas gestiones diplomáticas para frenar a toda costa su votación, y aplazarla de unas pocas semanas, sin lograr mayor éxito (sobre estas y otras particularidades, véase nuestro breve análisis, BOEGLIN N., «La resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena colonización israelí: breve puesta en perspectiva», Eljurista, 11/01/2017, disponible aquí).

La particular vehemencia diplomática de México

El comunicado de México difiere sensiblemente del de Argentina, Brasil y Chile en cuanto a su contenido así como su extensión. En su comunicado, México procede a «reiterar» su preocupación: «México reitera que la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental representa un obstáculo mayor al proceso de paz, el cual debe encontrar una solución integral fundada en la existencia de dos Estados, Israel y Palestina, económicamente viables, que convivan en paz y seguridad y con fronteras reconocidas internacionalmente». Es probable que el tono empleado por la diplomacia de México no sea del todo ajeno a las recientes tensiones ocasionadas por un desacertado «tweet» del Primer Ministro israelí apoyando la construcción de un muro entre Estados Unidos y México. Al respecto, remitimos a nuestra breve nota: BOEGLIN N., «Las “disculpas” de Israel a México por tweet del Primer Ministro de Israel apoyando muro entre México y EEUU: Breves apuntes», editada en Ius360, 15/02/2017, disponible aquí.

La usual discreción diplomática de Costa Rica

Fiel a la peculiar cautela para manifestarse ante la situación imperante en Palestina y los derechos de su pueblo (en particular cuando de asentamientos ilegales israelíes se trata) Costa Rica, al igual que Colombia y Panamá, se ha mantenido al momento sin expresar mayor preocupación con respecto a esta ley israelí. Esta misma actitud reservada se dejó entrever con ocasión de la última ofensiva militar israelí en Gaza en julio del 2014 (véase informes oficiales de una Comisión de Investigación creada en Naciones Unidas).

Un número especial de la Revista Al-Kubri de la Universidad Nacional (UNA) reseñó de forma sistemática las reacciones en América Latina ante las exacciones de Israel contra la población civil en Gaza, así como el carácter ambiguo y las «señales confusas» (p. 6) que se desprenden de las declaraciones oficiales dadas por las autoridades de Costa Rica en julio y agosto el 2014.

Esta ambigüedad a la vez recuerda otra acaecida en el 2011: pese a haber reconocido formalmente a Palestina como Estado en el 2008, las autoridades de Costa Rica se mostraron indecisas ante un posible voto en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas en setiembre del 2011 sobre el reconocimiento de Palestina como Estado Miembro (ver nota de prensa del Semanario Universidad). Un pequeño detalle, publicado en La Nación (edición del 10 de setiembre del 2011), y que pasó posiblemente desapercibido para muchos, indicaba que: “Dos periodistas hacían preguntas a Laura Chinchilla en Cartago. Ella cedió cuatro minutos y no quiso contestar más sobre la posición del Gobierno en cuanto a un Estado palestino. El reportero de este diario insistió, pero un guardaespaldas lo tomó de los dos brazos y lo jaló para atrás. Ella se fue tranquila sin contestar”.

Otro episodio sobre un tema distinto, pero extremadamente revelador en cuanto a la lectura que algunos tienen en Costa Rica sobre la situación en Oriente Medio, lo constituye una carta colectiva suscrita en septiembre del 2015 por descendientes de inmigrantes árabes. Los firmantes respondían, indignados, a declaraciones del Jefe de Estado sobre las supuestas dificultades que enfrentarían refugiados sirios si llegasen a Costa Rica. La misiva indicaba que:

«Los abajo firmantes, descendientes todos de territorios que hasta 1945 formaron parte de la Gran Siria, es decir, los ticos descendientes de sirios, palestinos, libaneses o jordanos, nos sentimos ofendidos por lo inapropiado de los comentarios de un Presidente que se enorgullece del carácter multicultural y pluriétnico del país» (véase carta titulada «Carácter multicultural y pluriétnico de Costa Rica incluye lo árabe», publicada en el Semanario Universidad, 16/09/2015).

Nos permitimos traer este tema a colación, dado que puede ayudar a entender la singular lectura que tienen las autoridades de Costa Rica en torno a la situación en Oriente Medio. Se calcula en más de 250 los ciudadanos sirios que han encontrado refugio en Chile (véase nota de prensa), en más de 2000 en Brasil (véase nota de prensa), mientras que el Programa Pro Siria (véase sitio oficial) en Argentina fue ampliado a finales del 2016, entre muchas otras iniciativas estatales en América Latina en respuesta al drama humano en Siria (véase número de la precitada Revista Al-Kubri (UNA) titulado «Argentina solidaria con refugiados sirios», setiembre del 2016). Tierra de acogida legendaria a quiénes huyen de la violencia, Canadá alberga ya a más de 35.000 refugiados sirios (véase nota de prensa).

Conclusión

Más allá de esta peculiar percepción de las autoridades de Costa Rica, esta reciente ley israelí ha sido objeto de un rechazo generalizado por parte de diversos Estados y organizaciones internacionales. Desde el punto de vista estrictamente jurídico, constituye una violación flagrante a la reciente resolución 2334 del Consejo de Seguridad, y a un sinnúmero de resoluciones similares. Desde el punto de vista político, evidencia nuevamente la actitud desafiante de Israel hacia el resto de la comunidad internacional, que viene a confirmar un reciente informe confidencial de la Unión Europea (UE) hecho público (véase nota de Le Monde del 24 de enero del 2017) (Nota 7).

En momentos en que la primera reunión de la dupla Donald Trump – Benjamin Netanyahu ha causado temores fundados e incertidumbre en diversos sectores de la comunidad internacional, debido al tono y al contenido de sus declaraciones, no cabe duda que Palestina espera ansiosa reacciones decididas frente a esta nueva arremetida israelí aprobada por la Knesset el pasado 6 de febrero.

 

— Notas–

 

Nota 1: En un comunicado de prensa de la Unión Europea se lee que:

«Federica Mogherini speaks to Palestinian President Mahmoud Abbas Bruxelles, 09/02/2017 – 09:16 – UNIQUE ID: 170209_01 Press releases

Before leaving to Washington late on Wednesday, Federica Mogherini, High Representative for Foreign Affairs and Security Policy/Vice-President of the European Commission, had a phone call with the Palestinian President Mahmoud Abbas to discuss the recent developments regarding the Middle East peace process.

The High Representative informed the President about the discussions at the Foreign Affairs Council on Monday, stressing the consensus on the longstanding European Union’s policy on the Middle East peace process. The EU remains fully committed to work with the two parties and its international and regional partners on the two-state solution as the only way to end the conflict and move the peace process forward. The EU also expressed its opposition to the ‘Regularisation Law’ adopted by Israeli Knesset this week – settlements are illegal under international law and endanger the prospects for a peaceful solution of the conflict.

The High Representative and the President also discussed the EU-Palestinian relations and reconfirmed the commitment to further develop them.

Nota 2: El comunicado español del 2 de enero del 2017 se lee de la siguiente manera:

«COMUNICADO 036 Autorización de asentamientos en Cisjordania 01/02/2017

España condena la decisión del gobierno de Israel adoptada ayer de autorizar la construcción de tres mil viviendas para asentamientos en Cisjordania. Esta decisión contraria al derecho internacional, junto con otras dos muy recientes referidas a Cisjordania y a Jerusalén oriental y totalizando seis mil viviendas, señala una tendencia muy preocupante de las autoridades de Israel en relación con el proceso de paz, dificulta la reanudación de las conversaciones con la parte palestina y supone una amenaza para la viabilidad de la solución de dos estados, única capaz de resolver el conflicto de forma justa y definitiva».

Nota 3: El comunicado de Argentina con fecha del 10 de febrero se lee como sigue:

«Argentina lamenta la decisión del parlamento israelí sobre los asentamientos en Cisjordania

10 Febrero 2017 Información para la Prensa N°: 030/17

La Argentina observa con preocupación la aprobación por parte del Parlamento israelí de la Ley de Regularización, el pasado 6 de febrero, que legaliza la construcción de asentamientos en la Ribera Occidental ocupada.

La República Argentina se suma a la comunidad internacional, al considerar que esta Ley es contraria al Derecho Internacional, y a reiterados pronunciamientos de las Naciones Unidas, incluyendo del Consejo de Seguridad, y que, de ser implementada, obstaculizaría la posibilidad de lograr una paz justa y duradera, basada en la solución de dos Estados, conviviendo en paz y seguridad dentro de fronteras internacionalmente reconocidas.

Información para la prensa Nº 030/17″

Nota 4: El comunicado de Brasil, con fecha del 12/02/2017 se lee así:

«Nota 42 Asentamientos israelíes en Cisjordania

Brasil cree que la expansión territorial de los asentamientos israelíes en Cisjordania es un obstáculo a la paz. En este sentido, la legislación destinada a regularizar los asentamientos, recientemente aprobado por el Parlamento de Israel, no contribuye a la solución del conflicto.

Brasil ha recurrido sistemáticamente a las partes a que se abstengan de utilizar la violencia y promover actos de provocación que se desvían más lejos de la solución de dos estados.

Brasil apoya una solución de dos estados para el conflicto entre Israel y Palestina, que esté de acuerdo con el derecho a la libre determinación del pueblo palestino y las preocupaciones de seguridad de Israel.

Nota 5: El comunicado oficial de Chile se lee de la siguiente forma:

«Chile rechaza la expansión de los asentamientos en territorios palestinos

El gobierno de Chile expresa su profunda disconformidad con la aprobación de una ley por parte del Parlamento de Israel, que permite la expropiación de propiedad privada palestina en Cisjordania. Esta ley facilitaría la legalización de decenas de asentamientos y colonias construidas ilegalmente en territorio palestino.

Chile se une al rechazo de la comunidad internacional sobre la expansión de estos asentamientos, que representan un serio obstáculo a la posibilidad de alcanzar una paz duradera que se fundamente en la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad y con fronteras reconocidas internacionalmente.

Esta posición fue reafirmada por Chile en la reciente Conferencia de París sobre la Paz en Medio Oriente, a la cual concurrieron 70 países y 4 organizaciones internacionales».

Nota 6: El comunicado de México con fecha del 7 de febrero se lee de la siguiente manera:

«México lamenta la decisión del Parlamento de Israel de aprobar una ley que legaliza asentamientos construidos en propiedad privada palestina

Comunicado No. 046.- México reitera que la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental representa un obstáculo mayor al proceso de paz, el cual debe encontrar una solución integral fundada en la existencia de dos Estados, Israel y Palestina.

El Gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lamenta la decisión del Parlamento de Israel de adoptar una ley que pretende legalizar asentamientos israelíes construidos sin autorización oficial sobre propiedad privada palestina en Cisjordania.

México reitera que la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental representa un obstáculo mayor al proceso de paz, el cual debe encontrar una solución integral fundada en la existencia de dos Estados, Israel y Palestina, económicamente viables, que convivan en paz y seguridad y con fronteras reconocidas internacionalmente.

El Gobierno de México hace un llamado al Gobierno de Israel a revertir esta decisión y a actuar de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas, particularmente la resolución 2334 (2016) del Consejo de Seguridad.

México reafirma su apoyo a una solución justa, duradera e integral al conflicto israelí-palestino, y hace un llamado a las partes a comenzar negociaciones directas cuanto antes y sin precondiciones, con el apoyo de la comunidad internacional».

Nota 7: En el 2012, un informe confidencial de la Unión Europea sobre este tema se filtró a medios de prensa (véase nota de la BBC). De igual manera, en el 2009 un informe similar fue dado a conocer sobre la paulatina anexión ilegal de Jerusalén Oriental por parte de Israel (véase nota de prensa del 2009). Anterior a ello, en el 2005 se señalaba lo mismo sobre las políticas de colonización ilegal de Israel en un informe secreto de la UE filtrado a medios de prensa (véase nota de EUObserver). Esta secuencia de informes confidenciales filtrados arroja interesantes interrogantes. que no parecieran haber despertado mayor interés por parte de observadores y analistas.

 

(*) Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).

 

Enviado a SURCOS por el autor.

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