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Etiqueta: clase trabajadora

Día del 30 Aniversario CTRN

Comunicado

Nuestra querida Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN) está de manteles largos porque está renació para bien de la clase trabajadora en un día como hoy. 

Hoy hace exactamente 30 años, tres Secretarios Generales, José Joaquín Meléndez González, por la Confederación Auténtica de Trabajadores Democráticos (CATD), Gilberth Brown Young por la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) y Ólger Chaves Miranda por la Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos (CCTD), aprobaron su fusión en la nueva CTRN. 

A 30 años de ese acontecimiento este viernes 27 de agosto haremos una celebración simbólica donde presentaremos el Documento «Historia de nuestros 25 Congresos», además del traspaso de poderes al nuevo Comité Ejecutivo. 

Para nosotros los que pertenecemos a «la Gran Familia Sindical» hoy es un día de fiesta y deseamos que continúe vigente por muchos años más vigente en bien de la Clase Trabajadora, 

¡Felicidades Rerum Novarum!

 

Información compartida con SURCOS por Rodrigo Aguilar Arce.

Reivindicaciones de los derechos socioeconómicos y laborales de la clase trabajadora de las bananeras y piñeras en Costa Rica

El pasado sábado 3 de julio, en Pococí, representantes de las organizaciones obreras de SITRAP (Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas) y ANEP sostuvieron una reunión en la cual se dio un intercambio de experiencias en cuanto a las luchas por las reivindicaciones de los derechos socioeconómicos y laborales de la clase trabajadora de las bananeras y piñeras en Costa Rica.

Asimismo, se analizó sobre los procesos organizativos y de organización que se han gestado con el fin de defender los derechos laborales de las y los trabajadores, y de la necesidad de seguir luchando por la defensa de dichos derechos.

¿Desinformación Deliberada?

Jiddu Rojas Jiménez

Ahora resulta que «la culpa» de que la curva de contagios suba, es de los maestros y las maestras, quienes desde hace meses piden clases virtuales y medidas consensuadas.

Lo mismo habían dicho antes de los Empleados Públicos, en general.

Es parte de la campaña mediática de ‘satanización’ de la clase trabajadora estatal. En fin, nada nuevo.

Según los y las desinformadores oficiales, ahora es culpa de los y las docentes, porque estos se van «en masa de vacaciones a nuestras playas» (sic). ¿Es en serio?

Y así lo escriben en redes y en público… Y hasta algunos altos cargos administrativos del MEP lo repite en públicas reuniones y conversaciones entre vacunadas.

Por favor, no creamos este tipo de imbecilidad malintencionada.

Tampoco decimos que todo se haya hecho mal, al contrario aplaudimos los esfuerzos y aciertos anteriores del Ministerio de Salud, respecto de la Pandemia.

Pero hay una tercera ola y está golpeando muy duro y hay muchas quejas entorno a la rapidez del proceso de Vacunación. Y los/las más golpeados son generalmente, los/las más pobres y vulnerables. Las instrucciones oficiales acá, pasaron de versátiles o francamente confusas, a contradictorias.

Reconozcamos que estamos en un mal momento del manejo de la Pandemia o Sindemia. Y dejemos las reacciones infantiles mejor, para después de las Elecciones Nacionales. Antes que los intereses partidarios y electorales, o económicos particulares, hay prioridades nacionales y de Salud Pública.

Volvamos a las contradicciones. Francamente, qué esquizofrenia la del discurso oficial del Gobierno de turno.

Porque si Usted tiene la plata para irse a USA a vacunar, no hay problema… Váyase aunque solo le alcance para una dosis, o más bien, regrese contagiado. Literal. Vaya, gaste afuera. Usted puede, otros no… Son todos casos reales.

Mientras en Costa Rica, si Usted va a un zona turística local pero de lujo, ‘5 Estrellas’, hasta tal vez lo vacunan de gratis aunque no se parte de los dos primeros Grupos de riesgo… ¿Será sólo desinformación? No lo creo.

En las zonas menos afortunadas, a veces se nos obliga a llevar un diagnóstico privado (que usualmente cuesta 20 mil colones), que demuestre su condición de salud, para así ingresarlo al próximo tercer grupo de riesgo.

¿No me cree? Ok… Pura vida.

Volvamos al tema del Turismo local. Porque claro, «hay que apoyar al Empresario Turístico», nos decían en Semana Santa. Pero parece que apoyan al gran empresario, no al pequeño ni al mediano.

¿Pero los maestros «come-huevos» (sic) hipotécamente no tienen derecho a vacaciones? ¿Y adónde irían? ¿Al Hotel ‘5 Estrellas’?

¿Y si defienden ese el derecho a las vacaciones, sería «antipatriótico» o irresponsable?

¡Qué hipocresía!

Porque en ese razonamiento clasista, los y las maestras seguramente son responsables además, de la gran brecha digital entre los estudiantes más pobres y el resto, del país. Claro…

Lo que realmente es indignante, es el atribuir, – la valiente, cívica y racional decisión de los Sindicatos del Magisterio de denunciar y protestar, contra la cabezonada del MEP de impartir clases solo presencialmente-, a toda esta calumnia organizada.

La posición del Magisterio era otra: Era volver a las clases virtuales para aplanar la curva, y de forma consensuada. Y combinar modalidades y tratar de reducir la brecha en la conexión digital.

Y por cierto, francamente la tardía decisión del MEP (y de las otras autoridades que reaccionan a la defensiva) de suspender el curso en ambas modalidades, se debe también al temor a la presión sindical organizada.

Lástima que tristemente, sea una decisión tan tardía la del MEP.

Tal vez se hubiesen podido evitar algunas víctimas innecesarias entre los y las docentes.

Y por favor, no crean todo lo que dicen o insinúan de los y las Maestras.

No se trata de ‘idealizarlos’ tampoco, pero sí al menos, de ser más justos/as.

Enlace: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3779607955481485&id=100002969526277&sfnsn=mo

Compartido por Jiddu Rojas Jiménez.

Costa Rica Covidiana: Pandemia politizada y desmantelamiento republicano

Iván Molina Jiménez presenta Costa Rica Covidiana. En este recorrido, Molina considera brevemente los estilos de desarrollo predominante de 1950 al 2018 y las modificaciones en el escenario político que posibilitaron la construcción de un nicho de poder oligárquico en ese último año.

Como punto de partida el autor toma a la Costa Rica previa a la pandemia por el Covid-19, donde según define se empezó a impulsar reformas profundamente regresivas en términos fiscales, sociales e institucionales. En vez de detener ese proceso, la pandemia lo profundizó.

La publicación se compone de lo que el autor toma como Momento Decisivo, el capítulo 1 que habla de la Costa Rica antes del Covid-19. El capítulo 2 habla sobre la Primera ola que se extendió entre marzo y mayo del 2020, el capítulo 3 de la Segunda ola considera los cierres masivos de actividades económicas en todo el país y los efectos de su flexibilización ser y un epílogo que expone el Distanciamiento histórico.

Molina expone que, de junio del 2020 a febrero del 2021, a medida que se responsabilizaba a la población de velar por su propia salud, el país experimentó una segunda ola de contagios. Al mantener neutralizada la protesta social, la expansión del Covid-19 fue aprovechada por las autoridades para impulsar nuevas iniciativas que, a la vez que protegen los intereses oligárquicos, elevan la carga fiscal de las clases trabajadoras y de los sectores medios, precarizan sus condiciones laborales y reducen sus salarios.

Puede leer este documento completo en el archivo adjunto.

SINAE-AFINES: “Al gobierno le falta claridad y transparencia en las propuestas que harán al FMI”

SURCOS comparte el comunicado del Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE):

Clase trabajadora está ansiosa, molesta y sin esperanza

“Una vez más el Gobierno muestra una falta de claridad y transparencia en las medidas que tomará para enfrentar el déficit fiscal y las propuestas que hará ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el próximo lunes 11 de enero con el fin de obtener un préstamo por $1.750 millones”, afirma el Presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum), Lenin Hernández Navas.

De acuerdo con el representante de la CTRN la clase trabajadora está ansiosa, molesta y desesperanzada porque, no ve una ruta clara y concreta, de parte del Poder Ejecutivo, para salir adelante de esta crisis económica y social que atraviesa el país.

Unido a la falta de rumbo se suma las contradicciones en su propio equipo de trabajo, como por ejemplo, lo que las Ministras de Planificación y de la Presidencia dijeron a los Jefes de Fracción en una reunión sostenida, el martes 5 de enero, y luego lo que el Ministro de Hacienda Elián Villegas informó, en el sentido, de que no incluirían impuestos a las transacciones financieras, ni contemplaban aumentar el Impuesto del Valor Agregado (IVA) como forma de recaudar nuevos ingresos.

“No es nuestro afán sólo señalar los errores del Gobierno, pero hay cosas, que no podemos callar, y por lo contrario, hay que denunciarlas porque el Poder Ejecutivo muestra una falta de transparencia y contradicción en sus posiciones que genera gran malestar, y falta de seguridad, entre los sectores, en especial, aquellos que la están pasando mal”, informó el representante de los trabajadores Lenin Hernández Navas.

Por otra parte el líder de la CTRN subrayó que las medidas de ajuste sólo se concentran en el recorte al gasto se afectarán programas sociales de niñez y adulto mayor que quedarán sin recursos al igual que la inversión en obra pública, educación y salud.

Agregó que la gran deuda de este Gobierno, es que en tres años, no ha enseñado la ruta de cómo mejorar el tejido productivo del país que es la reconstrucción que el país necesita, en estos momentos, para generar empleo.

El Presidente de la CTRN cuestionó que el Gobierno use ciertos datos estadísticos para mejorar su imagen señalando la leve disminución en la tasa de desempleo que pasó de 526 mil (21,9%) a 517 mil (21.3 %) mil, pero omite que la tasa de ocupación disminuyó significativamente en 7,2% con relación al mismo periodo que el año anterior. Es decir hay 259 mil personas que perdieron su condición de ocupados.

“Esos desocupados son quienes la están pasando mal porque no ingresan al mercado de trabajo y según una encuesta de la Universidad Nacional alrededor de un 50% de los consultados que tiene empleo dedica parte de su ingreso para ayudar a familiares afectados por la emergencia sanitaria y un 17% usa su tarjeta de crédito para hacer frente a gastos básicos como alimentación, transporte, alquiler y pago de servicios públicos”, aseveró el Presidente de la CTRN.

Severo congelamiento y recortes por los próximos 12 años sin un solo aumento por costo de vida

SURCOS comparte 

– Empleo público nunca ha sido responsable del déficit fiscal: hay una fijación ideológica y de odio contra la clase trabajadora estatal.

En el informe documento de trabajo para la discusión, emitido por el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan), ya en poder de la ANEP, se explica la “estimación de escenarios de empleo público: del salario compuesto al salario global…”; escenarios que plantean hasta 12 años de continuos de una “política salarial” para el empleo público en brutal reversión, al punto de que ni siquiera habría consideraciones de reajuste por costo de vida.

El citado documento se ha preparado para valoración en el seno legislativo, a fin de introducir al expediente legislativo 21.336, Ley marco de empleo público, cambios de último minuto para la propuesta que está el Gobierno por plantearle, en próximas horas, al Fondo Monetario Internacional (FMI); siguiendo la línea ideológica de culpabilizar al empleo público del déficit fiscal, a fin de estrangular el sector estatal al máximo, con brutal empobrecimiento de lo que quede de su población trabajadora asalariada.

ANEP denuncia que, ante el abrumador rechazo popular a la siempre considerada aspiración gubernamental de imponerle impuestos a la población, están pretendiendo que sea el empleo público el principal “gancho” para amarrar el eventual préstamo con el FMI, de 1.750 millones de dólares; poniendo en la pira del ajuste fiscal el futuro de 330 mil familias trabajadoras asalariadas estatales.

ANEP reafirma su rechazo total a ese expediente legislativo Ley marco de empleo público, No. 21.336, completamente inconstitucional y que lleva implícito derogatorias de valores fundamentales de la actual carta magna del país, establecida el 7 de noviembre de 1949; denunciando esta monstruosa propuesta de congelamiento y de reversión salariales hasta por los próximos 12 años.

Seguiremos insistiendo, una y mil veces más, que la solución integral al grave problema fiscal del país pasa, al menos, por lo siguiente: a) reestructuración-reingeniería de la deuda y del abusivo pago de intereses de la misma; b) el conocimiento legislativo del informe de Los papeles de Panamá, emitido en el período parlamentario constitucional anterior al actual; c) establecimiento de un impuesto solidario a las mega-fortunas, como lo han planteado los mismísimos Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial; d) establecimiento de la renta mundial y del impuesto a las zonas francas; e) transformación estructural-institucional del Ministerio de Hacienda; f) una ley especial para regular los salarios en la alta cúpula política tecnocrático-gerencial del Estado, entre otras.

Categóricamente, rechazamos cualquier aumento de impuestos, por mínimo que sea, a las capas medias y a las clases populares de nuestra sociedad; reforzando nuestra posición de que el país no ocupa del FMI para afrontar el desafío actual que presentan las finanzas públicas del país. A la vez, somos del criterio de que dado el nivel de agresión que está sufriendo el pueblo costarricense, apelar a la Democracia de La Calle para su autodefensa, sigue teniendo toda legitimidad.

San José, jueves 10 de diciembre de 2020.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto

Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)

Negación y autoritarismo en la Costa Rica sin ejército

Osvaldo Durán Castro
Sociólogo. Profesor ITCR

La historia oficial de Costa Rica esconde o minimiza hechos despóticos, autoritarios y violentos, como la ilegalización de partidos políticos y sindicatos, asesinatos políticos, persecución, exilios, intimidaciones, decretos contra la clase trabajadora, entre otros. Muchas de esas prácticas se dieron en el contexto de la abolición del ejército, pero podemos decir que son parte de la historia actual por la falta de justicia e impunidad en muertes como los de Jaime Bustamante, María Del Mar Cordero y Oscar Fallas ocurrido el 7 de diciembre de 1994, David Maradiaga, el 14 de julio de 1995, Sergio Rojas Ortiz el 18 de marzo de 2019, Jerhy Rivera Rivera el 24 de febrero 2020 (cuyo caso sigue abierto), e incluso los asesinatos de Antonio Saldaña/Blu (Rey indígena) el 3 enero 1910 y de Pa-Blu Presberu el 4 julio 1710, pues todos responden a formas de violencia no reconocidas, no juzgadas y no castigadas.

Si bien no tener ejército es un gran mérito, hace falta recuperar la memoria no oficial y completa de Costa Rica para comprender el período histórico en el cual se produce la abolición del ejército. Es necesario desmitificar la historia oficial y algunos hechos en particular como lo ocurrido con el ejército, que fuera de contexto y en su versión oficial, es únicamente un “acto heroico” de Figueres Ferrer. Pero si ampliamos la visión con algunos decretos y acciones de la Junta Fundadora de la Segunda República, antes y después del 1 de diciembre de 1948, aparecen acontecimientos sobresalientes de los que se habla sólo “de pasada”, o se niegan deliberadamente.

Antes de la abolición del ejército se produjeron hechos de autoritarismo como la ilegalización del Partido Comunista consumada el 7 de julio de 1948, argumentando que ésa era una organización que atentaba “contra el régimen democrático”, según decía el Decreto firmado por José Figueres Ferrer. El mismo Figueres en el libro “El espíritu del 48” (1987. 308) indicó que “la proscripción estaba evidentemente dirigida contra cualquier agrupación comunista, llevara o no esa connotación. Estaba dirigida directamente contra el Partido Vanguardia Popular”. El Secretario general de Partido Comunista, Manuel Mora Valverde señaló que “se habían comprometido a no ilegalizarnos”, pero, “nos ilegalizaron para que el Departamento de Estado (de los Estados Unidos) les permitiera mantenerse en el poder” (Discursos. 1980, p. 407).

También se decretó la ilegalización de los sindicatos iniciando por la beligerante Confederación General de Trabajadores de Costa Rica. Sesenta sindicatos fueron forzosamente aniquilados con lo que se desarticuló la organización social que históricamente, desde finales del siglo anterior, había gestado la creación de las garantías sociales de los años cuarentas, tras décadas de luchas ejemplares. A las ilegalizaciones se sumaron el exilio de dirigentes comunistas y sindicalistas, el encarcelamiento, la tortura, la persecución y la intimidación de muchísimas personas (prácticas asociadas por el grueso de la población costarricense con otros países, pero nunca con Costa Rica).

Otros decretos de la Junta que revelan su cariz autoritario fueron los del 11 y 19 de mayo. El primero, número 7, dispuso “la remoción de los empleados públicos sin derechos a sus prestaciones legales y preaviso y cesantía. Además, se autoriza a las empresas particulares para despedir de sus puestos a aquellos empleados que consideran peligrosos”. El otro decreto creó el Tribunal de Sanciones Inmediatas para “…juzgar los hechos delictuosos cometidos por funcionarios públicos particularmente de 1940 a 1948. Los fallos de ese Tribunal no podían se apelados de ninguna forma”. Además, el 2 de junio de 1948, se crea el Tribunal de Probidad y la Oficina de Propiedad Intervenida, como explica el historiador Óscar Aguilar Bulgarelli en su libro Costa Rica y sus hechos políticos de 1948.

Otro de los hechos que marca la historia del país desde el autoritarismo, es el asesinato del Codo del Diablo perpetrado el 19 de diciembre de 1948, en el que pierden la vida los dirigentes comunistas Tobías Vaglio, Octavio Sáenz, Lucio Ibarra y Federico Picado. Con ellos fueron asesinados Narciso Sotomayor y Álvaro Aguilar. Dado que Picado era diputado electo por la provincia de Limón, este fue un magnicidio político. Ese crimen fue una ejecución sumaria planificada y ejecutada durante el gobierno de facto de Figueres Ferrer, que había sido instalado por medios militares y que ejercía con poderes ilimitados.

Casi como premonición de lo que le ocurriría a los militantes comunistas asesinados, algunas narraciones de subalternos de José Figueres Ferrer dan cuenta de que cuando a éste se le presentaron prisioneros se mostraba molesto. Según narra Manuel Solís Avendaño en su libro La institucionalidad ajena. Los años cuarenta y el fin de siglo (2006), Figueres decía que: “no debían crearme ese problema de prisioneros en el futuro, lo que deben hacer es no traer prisioneros, pues al enemigo hay que liquidarlo. Increpado por esta respuesta respondió que si se portaba blando perdería el respeto de los “muchachos”, los cuales de todas maneras matarían a los prisioneros”.

La trama política de esos años incluía la injerencia directa del gobierno de los Estados Unidos en los asuntos internos de Costa Rica. Mercedes Muñoz en su investigación Los problemas de seguridad del Estado costarricense 1940-1948 (1989, p. 102) expone que “…el embajador costarricense en Washington, en una entrevista con Tapley Bennet, Director de la Oficina de Centroamérica y Panamá del Departamento de Estado, reconoció el peligro marxista en Costa Rica y la influencia perniciosa del Partido Comunista para el Gobierno”.

La línea anticomunista para América Latina definida y promovida por los Estados Unidos, fue seguida puntillosamente por los integrantes de la Junta Fundadora de la Segunda República desde antes de que tomaran militarmente el poder por medio de “una Junta de Gobierno con poderes ilimitados” como indica Figueres Ferrer. Pero además, el anticomunismo había sido también un componente del ideario político del Gobierno de Teodoro Picado. El mismo Partido Republicano, durante el gobierno de Calderón Guardia, había firmado en julio de 1941, un acuerdo de cooperación militar con los Estados Unidos, lo cual no resultaba extraño en el contexto regional, ya que “en Centroamérica en la década de los 30’s, la consigna contraria al comunismo, impulsada desde el Departamento de Estado, organizó cambios sustanciales en el papel que debían cumplir las fuerzas de seguridad como en los requisitos que debían reunir los integrantes de éstas”, según explica Mercedes Muñoz (1989, p. 97). El documental “El Codo del Diablo” de Ernesto y Antonio Jara Vargas, reproduce un discurso de Gonzalo Facio Segreda, Ministro de economía y hacienda de la Junta, en el que éste resume su visión política, totalmente congruente con la línea anticomunista del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de Figueres Ferrer que ya mencionamos. Facio dice que “asumimos poder después de haber ganado la primera lucha armada que se da en el continente contra el comunismo”. Para ese tiempo estaba recién creado el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, que en la práctica aseguraba la cesión de la soberanía de los países de América Latina a los Estados Unidos. Tanto Figueres como Facio se alineaban para asegurarse la confianza de aquel país.

El autoritarismo implicó el exterminio de personas por medio del asesinato y generó además, como dijimos, exilio, encarcelamiento, persecución, intimidación, entre otras prácticas. Como justamente expone Manuel Rojas Bolaños en su libro Lucha Social y Guerra Civil en Costa Rica 1940-1948, “la izquierda comunista quedó prácticamente fuera del juego político hasta los años setenta, por prohibiciones establecidas constitucionalmente” (1990, p. 27). En cualquier otro país, los asesinatos del Codo del diablo, la ilegalización de organizaciones sociales, los decretos contra la clase trabajadora y las demás acciones de represión política, se hubieran reconocido como actos propios de un gobierno dictatorial; pero no ha sido así en Costa Rica.

El discurso oficial y el imaginario político, a través de libros, discursos y la reproducción que hacen del mismo personas, instituciones y organizaciones, siguen resumiendo la historia de la guerra civil de 1948 como un acontecimiento de “defensa del sistema electoral”, lo que ha permitido construir un imaginario de sociedad irrestrictamente democrática, pulcra e idílicamente pacífica en la que los enfrentamientos sociales, incluidos asesinatos políticos, se desdibujan, tergiversan, minimizan, o simplemente se ocultan.

Dado que la versión oficial además nos presenta la historia como la acción de caudillos y héroes, uno de los cuales es sin duda José Figueres Ferrer, es indispensable releer todo lo divulgado por el discurso oficial y enseñado en la academia, desde la escuela hasta la universidad. Alfonso González Ortega y Manuel Solís Avendaño en su libro Entre el desarraigo y el despojo argumentan que “Hoy sabemos, aunque no lo incorporemos a la representación que tenemos de nuestra historia, que Figueres Ferrer no fue el principal artífice de la abolición del ejército y que originalmente esta proscripción estuvo más inspirada en detener sus aventuras militares, en medio de una lucha entre los grupos representados en la llamada Junta Fundadora de la Segunda República, menos en la creación deliberada de una cultura de paz. Algo semejante ocurre con la nacionalización de la banca” (2001, p. 170).

Otra vertiente de la historia que la historia oficial y el discurso del poder han pasado de lado o han ocultado, es la corrupción como práctica común. Uno de los ejemplos notables de manejo arbitrario de la Hacienda Pública fue que “en esos momentos (durante el gobierno de la Junta de Figueres Ferrer), una parte de los recursos del gobierno se destinaba a pagos privados, y al mismo Figueres”. Explica el sociólogo Manuel Solís Avendaño que “el Decreto 251 del 12 de noviembre de 1948 autorizó un pago de 2.734.443 colones a Figueres, por concepto de propiedades destruidas. La suma equivalía casi al cincuenta por ciento de los seis millones asignados originalmente para cubrir ese rubro. Allí estaba, en germen, una característica de la nueva institucionalidad”.

Como resumen de estas líneas, podemos decir que la abolición del ejército sólo fue posible después de “limpiar la mesa”, tras la ilegalización del Partido comunista y de 60 sindicatos de la Confederación General de Trabajadores de Costa Rica, y las demás prácticas despóticas y represivas de la denominada Junta Fundadora de la Segunda República. Con esto se eliminaron las entidades con capacidad militar y socialmente organizadas para retar el nuevo bloque de poder. En otras palabras, ya no había oposición socialmente articulada y la Junta ejercía poderes ilimitados sin enemigos contundentes. Tenía el control centralizado y aplicaba represión directa contra cualquier oposición posible.

En esas condiciones la abolición de cuerpo armado era viable tanto por condiciones creadas a lo interno del país, como por ajuste o acomodo de la Junta de Gobierno a la política exterior de los Estados Unidos.

ANEP – Declaración pública

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados
ANEP

Declara ante sus miles de personas trabajadoras asalariadas afiliadas de los sectores Público y Privado, así como ante las personas y organizaciones socio-políticas que ven con simpatía y con esperanza nuestro quehacer; así como también ante la comunidad de los movimientos sociales y sindicales internacionales de los cuales formamos parte,

  1. Que mantendremos nuestra línea y posición política de total independencia con respecto a partidos políticos, gobiernos de turno y sector empleador.
  2. Que no somos organización sindical gobiernista ni pro-patronal, pues nos mantenemos con férrea lealtad a los principios universales y eternos de la clase trabajadora, teniendo claridad acerca de la serie de transformaciones y de amenazas que la asechan hoy en día; invocando los conceptos de la política de Trabajo Decente promovidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en nuestro quehacer sindical de base de todos los días.
  3. Que poseemos un amplio ideario-país construido durante los últimos años, lo cual nos garantiza tener un criterio sólido sobre los problemas nacionales, gracias a una militancia sindical activa y propositiva; teniendo el honor de recibir los aportes de ciudadanos y de ciudadanas costarricenses de sólida trayectoria moral y ética, con procedencias filosófico, ideológicas y políticas diversas; inspiradas todas en la promoción del bien común y la integración social.
  4. Que preferimos optar por la legitimidad y la legitimación que nos da una militancia leal y consecuente con nuestros objetivos estratégicos de total reivindicación obrera; mas no la procedente de las esferas político-ejecutivas de la hegemonía neoliberal dominante.
  5. Que optamos por ser parte de la construcción y del surgimiento de una nueva hegemonía, que emerja desde las bases y entrañas mismas del pueblo trabajador y productor, explotado y estrujado, por un modelo económico propiciador de la exclusión socioeconómica, de la concentración de la riqueza y de la desigualdad, con cuyos operadores político-ejecutivo no hay nada que negociar.
  6. Que, de cara a la llegada de la conmemoración de los 200 años de la independencia política del país con respecto a España, nos proponemos propiciar el reforzamiento de los valores y principios que animan nuestro accionar socio-político, cimentando aún más la lucha sin cuartel por el pleno Humanismo, la verdadera Justicia Social y el total respeto a los Derechos Humanos.
  7. Que no compartimos que desde los sectores sociales y, específicamente, desde los sindicales, se legitimen las líneas político-ideológicas del fundamentalismo neoliberal anti-Estado, emitiendo “cheques en blanco” para avalar cruzadas extremistas recortistas irracionales del gasto y de la inversión públicas, cuando está sobradamente demostrado que el déficit tiene raíces estructurales que no son las del salario devengado por las personas trabajadoras estatales.
  8. Que reafirmamos nuestro compromiso de lucha inclaudicable en defensa de la institucionalidad pública que nos fuera heredada para la promoción del bien común y de la integridad social; institucionalidad pública que, mediando transformaciones necesarias, es hoy día mucho más vital y estratégica que nunca antes, ante el avance de la desigualdad, de la pobreza, de la miseria, de la exclusión y de la corrupción.
  9. Que, precisamente, alertamos a todas las personas trabajadoras estatales, así como a sus familias, que todos sus derechos seguirán bajo ataque artero, pues anunciado ha sido que las amenazas al empleo público, a la integridad salarial, a los derechos constitucionales a la Negociación Colectiva (Derecho Humano universalmente reconocido), están dentro de la “otra agenda”, pactada en la sombra por el gobierno de Alvarado con los sectores del alto corporativismo empresarial.
  10. Que las transformaciones estructurales que ocupa nuestro país para establecer una justicia social real y efectiva con democracia verdadera, solamente será posible si potenciamos la más amplia movilización popular bajo los conceptos socio-políticos de la Democracia de La Calle; mediando una organización local múltiple y activa que incline la balanza hacia el lado de la gente, no del capital financiero-neoliberal, controlador hoy en día de, prácticamente, todos los aspectos de nuestras propias vidas.

San José, lunes 23 de noviembre de 2020.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP
Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto ANEP

Ley de Empleo Público en Costa Rica y sus implicaciones para la clase trabajadora – foro virtual

El Sindicato Nacional de Periodistas, SNP, en conjunto con la Secretaría de Educación de la Confederación de Trabajadores de Rerum Novarum, CTRN le invitan al FORO virtual sobre: el proyecto de “Ley de Empleo Público en Costa Rica y sus implicaciones para la clase trabajadora”.

El mismo, está programado, para el próximo jueves 22 de octubre de 2020, de 10:00 a.m. a 12:00 m.d. por la plataforma Zoom siguiendo el enlace:

https://zoom.us/j/94061904682
ID de reunión: 940 6190 4682

Los panelistas son: Sergio Paixao, especialista en Normas Internacionales de la OIT; Mario Rojas Vílchez, secretario general CTRN; Rocío Alfaro, asesora legislativa y Luis Sáenz, asesor legal del SNP. Modera el Msc. Luis Fernando Villalobos.

Para confirmación de asistencia: sindicatoperiodistcr@gmail.com

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Para no caer en la trampa de quienes han quebrado nuestras finanzas, el SEC aclara al pueblo costarricense

No cabe duda que estamos en medio de una nueva tormenta, en la cual la clase trabajadora sigue siendo el blanco del ataque incongruente e insensato de las clases económicamente poderosas dominantes quienes han sabido manejar sus piezas, teniendo la complicidad de grupos políticos que durante muchos años han sido actores y cómplices del saqueo a las finanzas estatales.

En el SEC entendemos la importancia y urgencia de salir adelante con esta crisis y tenemos claro que los impuestos son una de muchas herramientas para construir ese panorama esperanzador que como país todas y todos queremos porque con ellos fortalecemos los programas sociales y todo el funcionamiento del Estado. Sin embargo, para resolver esta la situación debe existir justicia, equidad y voluntad política.

Cuando hemos dicho no más impuestos, es no más asfixia contra la clase trabajadora y las familias en general que han visto afectada su estabilidad laboral y familiar por esta pandemia del COVID-19 y pandemia económica.

Que los sectores retrógrados conservadores de la Derecha de este país no se valgan de la inocencia de este pueblo para escudarse y apartarse de sus responsabilidades, porque sí debe haber impuestos para los que eluden y evaden, que graben las grandes empresas nacionales y transnacionales, al sector financiero entre otros, todo en su proporción.

Como SEC tenemos bien interpretado el fino discurso de la derecha neoliberal, cuando exige contención del gasto para que no se les toque sus capitales, para ellos acabar con lo que nos queda del ESTADO SOCIAL DE DERECHO, les vale un comino y eso se evidencia cuando proponen vender nuestras instituciones públicas. ¡No queremos eso para este pueblo!

Esta derecha neoliberal que evade y elude descaradamente mientras el pueblo es desangrado y miles de familias son confinadas a la miseria, tiene que entender que este país es de todos no de unos cuantos.

Juntemos las voluntades para que el barco no se hunda con todas y todos nosotros, salga a flote y se dirija a buen puerto.

Llamamos al Poder Ejecutivo y al Legislativo, que asuman de una vez por todas, esa función que el pueblo espera y que les ha demandado durante muchas décadas. Ustedes tienen en sus manos el destino del país, queremos justicia, no ocupamos endeudarnos más ni entregar nuestra soberanía al FMI.

Pueblo de Costa Rica valoren, escuchen y analicen quiénes son esos que se aferran y se oponen totalmente a los impuestos. Agudicen su visión y aprecien la diferencia de quiénes son los que deben pagar los impuestos.

Ya la clase trabajadora y sus familias no aguantan más esta carga injusta.

Llegó la hora de un Pacto Social que reinvente la Costa Rica del futuro, más justa, equitativa e inclusiva, en la que la riqueza no se concentre en un pequeño grupo de poder.

 

Imagen ilustrativa.