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Etiqueta: COVID-19

Un solo grito: Video que reclama la situación de COVID-19 en Brasil… y su Copa América

SURCOS comparte la siguiente información:

El siguiente video es una iniciativa para sensibilizar al mundo sobre la situación tan caótica que vive Brasil con respecto a la pandemia por el COVID-19. En este video se acusa al gobierno del presidente Jair Bolsonaro por las muertes de miles de personas y la ineficiencia para negociar la compra de vacunas, mientras es eficiente en llevar a su territorio la Copa América.

Adjuntamos el video para visualización y difusión:

 

Video compartido con SURCOS por Óscar Jara Holliday.

Pandemia incrementó desigualdad de género en espacio doméstico

A partir de la pandemia, el espacio doméstico se convirtió en un lugar con mayor desigualdad de género, no solo porque se trasladó el trabajo remunerado de la esfera pública hacia la esfera privada del hogar, sino también porque las horas laborales y las dedicadas a las tareas domésticas y de cuido se acumularon desproporcionadamente sobre las espaldas de las mujeres. Así lo confirman los resultados de la investigación “Conciliación de vida laboral y vida familiar en el marco del Covid-19 en mujeres académicas de la UNA”, elaborada por Ana Elena Obando, del Instituto de Estudios de la Mujer de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional (IEM-UNA).

Ya antes de la pandemia, datos de la Organización de las Naciones Unidas reportaban que las mujeres dedican tres veces más tiempo que los hombres a los trabajos domésticos y de cuido no remunerados (entre 22 y 42 horas por semana).

Con la crisis sanitaria, esta desigualdad se profundizó. En el caso de las mujeres académicas, el estudio del IEM-UNA revela que al trasladarse -con el confinamiento- el trabajo remunerado de la Universidad al hogar, se borró la línea de tiempo que dividía a este de las tareas domésticas.

“Ello originó un caos… Al cambiar los tiempos y el espacio, aumentaron las horas de ambos trabajos, comprimidos en un espacio que no tenía las condiciones físicas para el teletrabajo”, destaca el informe de esta investigación, cuyos resultados se obtuvieron a partir de cinco grupos focales con la participación de un total de 22 académicas de distintas áreas del conocimiento, de diversas sedes, con edades entre 33 y 57 años.

A esto se sumó el cierre de centros educativos y de cuido -tanto públicos como privados- a los cuales asistían sus hijos e hijas, que significó una presión adicional para las mujeres como principales cuidadoras.

Polifuncionalidad y soledad doméstica

La multiplicación de las horas de trabajo remunerado y no remunerado se relaciona con la polifuncionalidad que debieron asumir las mujeres.

En los grupos focales, la mayoría de las académicas afirmó que el trabajo doméstico, las múltiples tareas de cuido, más todo el trabajo de la Universidad, incluyendo la atención a estudiantes -quienes generalmente no respetaban los horarios laborales- las obligó a trabajar hasta en la madrugada para poder cumplir con todo.

 “Se me fue el día haciendo meriendas, atendiendo a mis hijos, haciendo tareas y atendiendo a los estudiantes, porque no es lo mismo cuando una está en clases presenciales, allí tienen menos dudas y se evacúan de inmediato” , dijo una académica, según se registra en el informe de la investigación.

Como parte del estudio, se contabilizaron en una tabla las horas dedicadas al trabajo remunerado, así como las destinadas a tareas domésticas y de cuido por ellas y sus parejas, lo cual confirmó la desigual distribución de los trabajos entre los sexos y evidenció la extensión de la jornada laboral remunerada de 8 horas hasta 14, tiempo extra no reconocido ni remunerado.

Las académicas también experimentaron lo que en la investigación se denominó soledad doméstica, que se refiere a la falta de acompañamiento en las tareas domésticas y de cuido de parte de sus esposos o compañeros.

La mayoría de ellas coincidieron en que sus parejas “les ayudaban”, pero que la responsabilidad principal siempre recaía sobre ellas.

La investigadora Ana Elena Obando destacó que esta soledad doméstica, que generalmente ha sido acompañada por otras mujeres (familiares o empleadas domésticas), se hizo más evidente en tiempos de pandemia, ya que el confinamiento y el miedo al contagio las limitó para buscar apoyo en los oficios domésticos, a la vez que las aisló por completo del espacio social presencial.

No es casual, entonces, que las académicas manifestaran que extrañan la oficina como un espacio separado del hogar, ya que en este no solo podían dedicarse al trabajo remunerado sin las distracciones presentes en la modalidad de teletrabajo, sino que permite la interacción con personas fuera de la familia; es decir, ofrece la posibilidad de mantener cierto equilibrio emocional y social, que aliviana la carga laboral y académica.

Tareas de valor

La investigación “Conciliación de vida laboral y vida familiar en el marco del Covid-19 en mujeres académicas de la UNA” parte de la premisa de que las tareas del hogar y de cuido generan producción y valor, por lo cual deben reconocerse y contabilizarse en los modelos de la economía, buscando formas de redistribuirlos equitativamente entre ambos sexos, tanto desde el Estado como mediante medidas institucionales.

Esta premisa está en concordancia con el Objetivo 5 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ONU, 2015), que establece el deber de: “Reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.”

En este sentido, esta investigación incluye recomendaciones orientadas a que se realicen los cambios en el ámbito universitario para contribuir a equilibrar la desigual carga académica y laboral que recae sobre las trabajadoras universitarias, con el fin de mejorar la salud, las condiciones laborales de las académicas y su crecimiento profesional.

En esa línea, se propone realizar campañas para instar a los hombres universitarios y a otros a que asuman su responsabilidad del 50% de las tareas del hogar y de cuido junto a las mujeres y demás miembros adultos de la unidad familiar.

Asimismo, se insta a que la Universidad dé pasos en esa dirección, mediante políticas, horarios, salarios, tiempos de reuniones y creación de unidades y redes especiales de apoyo para el cuido de las y los niños y adultas(os) mayores, que generalmente están a cargo de las mujeres universitarias.

Además, se recomienda reformar el Reglamento de Régimen Académico para crear nuevas formas de evaluación que tomen en cuenta desde las labores académico-docentes, de investigación y acción social, entre otras, hasta los trabajos de cuido y del hogar que hacen las mujeres.

 “Medir a ambos sexos bajo los mismos parámetros y exigirles los mismos requisitos obviando la división sexual del trabajo, resultará en odiosas discriminaciones contra las mujeres y perpetuará las desigualdades de género existentes”, subrayó Ana Elena Obando, autora de la investigación.

Este tipo de trabajos se inscribe dentro de la Política de Igualdad y Equidad de Género de la Universidad Nacional (PIEG-UNA), que en su numeral 4 señala la importancia de fomentar la conciliación de la vida profesional, laboral y familiar del personal académico y administrativo.

***Mayores detalles con periodista Oficina de Comunicación 8334-4150.

 

Enviado por Oficina de Comunicación, Universidad Nacional, Costa Rica.

Imagen tomada de https://www.themarkethink.com/

UNDECA exige transparencia y rendición de cuentas en compras de la CCSS

COMUNICADO DE PRENSA; 8 de junio, 2021

Debe priorizarse el derecho a la salud y la vida; y realizarse una investigación hasta las últimas consecuencias.

El Gobierno de la República, a raíz de la pandemia, declaró estado de emergencia nacional, desde el 16 de marzo del 2020. Esta declaratoria implicó para la CCSS refinanciar el Fondo de Contingencias y destinar un presupuesto de 125.000 millones, para la construcción de infraestructura. remodelaciones, adquisición de equipos de protección personal, equipo médico, insumos y otros.

Un Informe de Auditoría de la Contraloría General de la República. de carácter especial, DFOE-BIS-IF-0003-2021, de 31 de mayo 2021, acerca de las contrataciones realizadas por la Caja Costarricense de Seguro Social, en el escenario de la emergencia sanitaria del COVID-19, desnudó las graves omisiones y evidencia las serias anomalías de control interno en las compras realizadas a través del Fondo de Contingencias del Seguro de Salud, en el 2020.

«En el estudio del órgano contralor se advierten deficiencias en las compras realizadas, amparadas a procedimientos de excepción, cual más de todas graves, como incumplimiento de los requisitos iniciales en las contrataciones, omisiones en las especificaciones técnicas del objeto contractual y los criterios de evaluación de las ofertas, entre otros desaciertos, que comprometieron los recursos institucionales», detalló Martha Rodríguez, secretaria general adjunta de UNDECA.

Si bien una emergencia permite realizar compras por excepción, como mecanismo para agilizar la adquisición de bienes y servicios, éstas no se pueden realizar a la libre, porque existe una serie de principios que no se pueden obviar, como el de publicidad, control, transparencia y rendición de cuentas, que desafortunadamente fueron incumplidos en estas compras.

No estamos hablando de compras de un termómetro, de una camilla: son miles de productos que se adquirieron y que representan miles de millones de colones.

Además, el informe advierte serias omisiones en la publicidad de las compras, que debilitan el control ciudadano y opacan la democracia.

La CCSS debe implementar estrictos mecanismos de control, que garanticen y demuestren que las compras se realicen con mayor objetividad, donde prevalezca la sana administración y el interés público.

UNDECA exige que la Auditoria Interna, con base en el Informe de la Contraloría, profundice la investigación, con la finalidad de contribuir a mejorar los procedimientos administrativos de compras de emergencia y valore la eventual responsabilidad administrativa y hasta patrimonial, si fuera del caso, de aquellas instancias superiores de la institución que puedan resultar responsables, porque se trata de recursos de los trabajadores y el pueblo, que deben destinarse a resguardar el derecho a la salud y la vida de todo el pueblo costarricense.

Información con Martha Rodríguez 8398-3527

Documento de trabajo: Reactivación Económica

Debido al contexto actual que ha desencadenado diferentes efectos a partir del COVID-19, se crea el documento: Reactivación Económica ¿Para quién? a cargo del Observatorio de Bienes comunes: Agua y Tierra.

Este comprende las diferentes dinámicas sanitarias, políticas, culturales y económicas. Pero su eje principal es la reactivación económica.

El documento se plantea desde la idea que toda propuesta económica y política se hace acompañada de un determinado contexto y de diversos intereses. Por lo que es imprescindible conocer el contexto socioeconómico con el fin de construir criterios y dimensiones que permitan interpelar las propuestas que recibimos.

Visibilizando las características de la pobreza, el desempleo y la desigualdad que contextualiza el año 2021, este documento plantea propuestas de reactivación económica a través de distintas preguntas: ¿Qué implicaciones tienen estas propuestas en nuestro territorio? ¿A qué necesidades responden? y lo más relevante ¿Para quiénes son?

Además, abarca temas como: ¿Qué situación encontramos en Costa Rica?, ¿Qué sabemos sobre el empleo?, ¿Para qué tipo de economía?, Sector empresarial, sector Universidad Pública, Medio de Comunicación Dominante, ¿Qué desigualdades están presentes? Capital Natural: Bienes naturales como moneda de cambio, entre otros.

Puede leer el documento completo en el archivo adjunto.

 

Compartido con SURCOS por Luis Sanabria Zaniboni.

UCR: El tema ambiental toma las pantallas

En junio la Vicerrectoría de Acción Social presentará el ciclo «La Naturaleza, la mejor maestra»

La pandemia sanitaria del COVID-19 no es excusa para no disfrutar de filmes de calidad. El Cine Universitario continúa llevando a las personas amantes del sétimo arte producciones temáticas de calidad.

Todos los viernes las personas suscriptoras tienen una cita a las 7:00 p.m., para que desde la comodidad de sus casas y mediante la plataforma Zoom puedan disfrutar de producciones seleccionadas. Este mes, con motivo de la celebración del Mes del Ambiente, se presentarán producciones audiovisuales que enfatizan en distintos enfoques sobre la problemática que vive el planeta.

Este ciclo iniciará el próximo viernes 4 de junio con la películaCapitán fantástico”, protagonizada por el laureado actor Viggo Mortensen, producida en 2016 por Matt Ross. Ésta aborda el tema del consumismo en la época actual, trata sobre una familia que se aleja de las grandes ciudades, y durante 10 años viven en los bosques, hasta la repentina muerte de la madre. El dilema y los enfrentamientos familiares surgen tras la decisión del ahora viudo de regresar a la civilización y la familia tiene que aprender a superar el drástico cambio y los cuestionamientos al estilo de vida que llevaron en esa década.

La semana siguiente, el viernes 11 de junio, en la película documental titulada “Wasteland, una producción brasileña-británica, “el artista contemporáneo Vik Muniz regresa a su natal Brasil para lanzar un proyecto de arte en el Jardín Gramacho, famoso por considerarse el tiradero de basura más grande del mundo. Allí con la ayuda de las comunidades que viven de la recolección de desechos, convierte nuestra basura en obras de arte a gran escala”, detalló la Lic. Sonia Vargas Solera, coordinadora del Cine Universitario. Tras terminar la proyección se realizará un conversatorio con el magister Jorge Albán Dobles, artista plástico y fotógrafo.

Para el viernes 18, el drama islandés titulado “La mujer de la montaña, producido en 2018 por Dir: Benedikt Erlingsson contará la mordaz lucha de Halla, una profesora de canto que inicia una batalla contra la contaminación provocada por la industria local del aluminio. Con flechas en mano y una batalla solitaria Halla enfrenta con valentía este desafío, solo interrumpido por una imprevista maternidad.

Este ciclo temático concluye con el drama chino-francés “El último lobo, dirigido por Jean Jacques Annaud, aclamado por la película “Siete años en el Tíbet”. Se estrenó mundialmente el 7 de febrero de 2015 en el Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido popularmente como el Berlinale. Esta producción ambientada a finales de la década de los años 60 del siglo XX cuenta la historia Chen Zhen, un joven enviado a Mongolia para que los pastores nómadas aprendan el idioma mandarín. En aquella región el lobo es venerado y temido, pero el gobierno gira la orden de eliminar a esta maravillosa criatura, por lo que el joven maestro se ve enfrascado en una lucha por su preservación.

“La pandemia en la cual estamos inmersos, nos ha llevado a reflexionar sobre vivir en armonía con la naturaleza, en buscar una manera de encontrar un equilibrio entre el consumismo, la tecnología con un estilo de vida que nos fomenta, no solo la mente sino el cuerpo y el espíritu. Estas películas buscan que alabemos y encontremos la belleza en cada lugar de nuestra vida, que podamos ver las cosas buenas que tenemos y sobre todo escuchar y respetar el espacio de otros y ver a la Naturaleza, como esa aliada, como esa gran maestra”, explicó Vargas.

PARA SEGUIR VIENDO

Para poder disfrutar de la programación del Cine Universitario las personas interesadas deben suscribirse a la lista de correos para recibir los enlaces a cada producción. Además, cada semana con la iniciativa de “Cine para ver en Casa se amplía la lista de películas que nos ilustran y refuerzan conceptos que queremos abordar con la temática del mes. Como no es posible invitarlos a que nos acompañen presencialmente, hacemos un gran esfuerzo de encontrar estos enlaces abiertos de películas que se pueden ver desde la casa”, acotó Vargas.

Esta semana estarán disponibles los enlaces a las películas “El niño que domó el viento”, un drama de Malawi y Reino Unido; y el documental francés “Home”. El primero es el relato de un niño de una zona empobrecida de Malawi, al oeste de África, que sueña con construir un molino para llevar agua a las áridas tierras de su pueblo. El segundo, presenta imágenes de más de 60 países vistos desde el cielo para provocar la reflexión sobre la necesidad de generar un cambio de timón para retomar el equilibrio ambiental.

El Cine Universitario mantiene informados a sus seguidores con información sobre los filmes y documentales que se comparten durante el mes. Para ver más cine durante esta pandemia puede hacer click en este enlace del Cine UCR.

El ciclo de cine «La Naturaleza, la mejor maestra» inicia este viernes 4 de junio con “Capitán fantástico”, una película que retrata el drama de una familia que decide vivir alejada de la vorágine consumista de las personas que habitan en las grandes ciudades.

 

Autoría:
Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)

¿Pandemia o sindemia de la COVID-19?

Luis Fernando Astorga Gatjens

En setiembre del año anterior, la prestigiosa revista médica británica “The Lancet” propuso –a través de su editor jefe, Richard Horton– que era necesario analizar al coronavirus, desde un enfoque biológico y social. Esta propuesta tiene como inmediata consecuencia que es imperativo redefinir la propagación universal de la covid-19, no como una pandemia sino como una sindemia.

La diferencia estriba en que mientras la pandemia es la propagación mundial de una enfermedad, según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS); la sindemia es un concepto más amplio que incluye la visión médico-sanitaria, pero abarca los orígenes y las múltiples repercusiones sociales que genera la enfermedad.

Cabe destacar que el concepto de sindemia fue propuesto por vez primera en la década de los años noventa del siglo anterior, por el antropólogo y médico estadounidense Merrill Singer, quien razonó que un enfoque sindémico incluye “interacciones biológicas y sociales que son importantes para el pronóstico, el tratamiento y la política de salud”.

El editor de “The Lancet” argumentó que los enfoques basados, exclusivamente, en detener la pandemia desde un punto de vista biomédico, no son suficientes. Ha argumentado para apoyar su tesis que “la covid-19 se da más en ciertos grupos sociales dependiendo de patrones de desigualdad de nuestras sociedades. Por lo tanto, las medidas que se tomen deben ir necesariamente a equilibrar las condiciones de desigualdad, así como ir dirigidas a la interacción entre factores sociales y biomédicos”.

Dentro de esa visión se subraya que no importa cuán efectivo sea un tratamiento o una vacuna para combatir la enfermedad, pues la búsqueda de una respuesta puramente médica no alcanzará el éxito deseado. Analizar al virus dentro del concepto de sindemia invita a una visión más amplia, que engloba educación, empleo, vivienda, alimentación y medio ambiente.

Esta reconceptualización con respecto a la covid-19, por su razonabilidad y solidez argumental, debe ser tomada en cuenta no sólo en el marco teórico e investigativo, sino y muy especialmente, en el diseño y aplicación de las políticas que deben emprender los Estados y los Gobiernos de cara a esta enfermedad y otras de repercusión global, que puedan aparecer en el futuro. La prolongada devastación que genera la covid-19 demanda acciones tan amplias como profundas.

Considero por ello que una perspectiva tan válida como la propuesta, es necesario aplicarla a las condiciones actuales de la sociedad costarricense. Es claro que el país ha sufrido en los últimos años, un proceso de incremento de la desigualdad social y un estancamiento alarmante en la reducción de la pobreza. Y que estos problemas sociales, se han agravado (incluyendo un aumento significativo de la pobreza), desde que se dio el primer contagio el 6 de marzo del 2020 hasta nuestros días.

Al 2 de junio del año en curso, el país tiene un número de 323 598 personas contagiadas por el coronavirus y 4 098 personas fallecidas como consecuencia de la enfermedad. Es muy probable que, si se realiza un estudio sobre la pertenencia social de las personas contagiadas y fallecidas, una mayoría desproporcionada provendrá de sectores afectados por la pobreza y exclusión social.

Es claro que para grupos que pertenecen a la élite económica, las posibilidades de exposición al contagio han sido y son mucho más reducidas. Asimismo, la forma de combatir la enfermedad, incluyendo tratamientos y el acceso a la vacuna viajando al exterior, también coadyuva a una repercusión mucho más limitada.

También hay otros sectores que, por el tipo y condiciones de su actividad laboral y profesional, han estado menos expuestos en virtud de que han utilizado el teletrabajo, como principal modo para desarrollar sus actividades productivas.

Sin embargo, hay amplios sectores de trabajadores y trabajadoras que, por la naturaleza de sus actividades laborales, no tienen más remedio que realizarlas presencialmente; con lo cual han estado y estarán más expuestos al contagio. Eso se da de manera más extendida entre los trabajadores informales cuyo número se ha incrementado a raíz de la pandemia. Y no es lo de menos observar que una inmensa mayoría de personas con discapacidad, que podría superar el 75 %, solo encuentran opciones productivas de este tipo. Así que quienes no tienen otro camino para la procura del sustento familiar que estas modalidades de trabajo, las probabilidades de contagio se incrementan en forma significativa.

Así las cosas, aunque el término de pandemia se siga utilizando masivamente porque ya está muy arraigado en el imaginario colectivo, tiene mucho sentido que tras la búsqueda de soluciones políticas y sociales más justas, adecuadas y rigurosas, se utilice el término y el enfoque de sindemia.

(7 de junio, 2021)

Sindemia más que pandemia. Factores socioculturales y económicos detrás de la crisis sanitaria. – ver video

El programa Alternativas realizo una charla con el tema “Covid 19, Sindemia más que pandemia. Factores socioculturales y económicos detrás de la crisis sanitaria” el día 04 de junio del 2021, se contó con la participación de Luis Paulino Vargas, Economista, catedrático, Universitario director a.i del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE), UNED, y Andrey Badilla, Investigador CICDE-UNED.

Como se indica en el tema de la charla, se tocaron temas referentes a la actual pandemia en Costa Rica.

Luis Paulino inicia dando una introducción al tema, menciona que desde hace un tiempo viene con la preocupación de observar por parte de las autoridades de gobierno, un abordaje del problema del covid 19, un abordaje que desde el primer momento enfatizo fuertemente el discurso de responsabilización individual. Menciona que el observaba ese énfasis tan unilateral en el tema de la responsabilización, y no podía dejar de pensar que era un abordaje insuficiente frente a esta problemática, indica que más que una cuestión estrictamente individual hay una cuestión social y procede a explicar su punto, y que todo configura una problemática social que tiene muchas facetas a la cual hay que agregarle elementos de carácter cultural que no podemos ignorar.

Por su parte Andrey, comienza rescatando varios de los aportes brindados por Luis Paulino, como lo es la completa invisibilizarían de los determinantes sociales de la salud, e indica que existen determinantes sociales que inciden en el buen desarrollo de las personas. Procede a exponer una presentación y explicar brevemente la diferencia entre una pandemia y una sindemia, y las principales consecuencias que tiene la sindemia en nuestro país.

El vídeo completo se puede encontrar en el siguiente enlace:

 

Imagen de cabecera tomada de salud.mapfre.es

Seminario Virtual: Costa Rica Post Covid ¿Hacia dónde vamos? Una mirada desde algunos actores sociales – ver video

El pasado 2 de junio de 2021 la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional, la Facultad de Ciencias Sociales, UNA vinculación, la Vicerrectoría de Extensión y la rectoría de la UNA organizaron el segundo panel del seminario virtual Costa Rica Post Covid ¿Hacia dónde vamos? Una mirada desde algunos actores sociales.

Los efectos originados en la coyuntura del COVID-19 a partir del 2020 son diversos, con seguridad estos persistirán por largo tiempo, tanto en el entorno global como en nuestra sociedad.

Para este análisis se contó con la participación de: Olga Marta Sánchez Oviedo, del Colectivo Mujeres por Costa Rica; Héctor Ferlini Salazar, del Foro Confluencia Solidaria; y de Carlos Campos Rojas, del Movimiento de Ciudadanía que Construye Territorios Seguros. La actividad fue moderada por el sociólogo, comunicador y especialista en Relaciones Internacionales Abelardo Morales Gamboa.

Olga Marta Sánchez Oviedo analizó la actual crisis del COVID, los cambios que han surgido, la presencia de nuevos movimientos sociales y la expresión y presión por parte de la sociedad vulnerable, la desigualdad de género que se evidenció a raíz de la crisis sanitaria y finalizo con la pregunta “¿hacia dónde podemos ir?”. Mencionó que la ruta para salir de la pandemia va a depender de cómo se resuelva la correlación de fuerzas pues hay una tensión entre dos rutas: el modelo de desarrollo humano inclusivo y sostenible, y el modelo conservador regresivo. Finalizó su presentación con una serie de propuestas construidas desde el colectivo Mujeres por Costa Rica.

En su presentación, Héctor Ferlini-Salazar propone hacer la reflexión a la que invita el seminario, pero también hacer una visualización de qué es lo que podemos hacer. Inicia indicando que va a compartir la experiencia que se ha desarrollado en el Foro Confluencia Solidaria, menciona que el Foro ha venido impulsando un proceso de colaboración con personas de las comunidades con temas centrales como el tema del agua, derechos de los pueblos indígenas, el tema de las mujeres, la juventud, democracia participativa, y otros. Procede a compartir algunos conceptos iniciales básicos. También propone que la pregunta debe ser “Hacia donde queremos ir” enfocándose en valores clave. Para avanzar hacia una sociedad orientada por la solidaridad, la equidad, la vida digna sugiere que el concepto eje es formar estrategas en cada comunidad.

Carlos Campos Rojas señala que es un momento critico para el país porque lo que se está jugando es la clase de país que vamos a tener. Indica que hay una situación de mucha confusión por la ausencia de liderazgo que existe actualmente. Menciona que se está afrontando una situación compleja, porque es necesario cuestionar sobre cuál base construimos esa sociedad y cómo avanzaremos como sociedad para salir de lo que ya no es una pandemia sino una sindemia. Con base en la experiencia del movimiento que represente, indica que la formación ciudadana es clave para que, la persona ciudadana, sea partícipe, en calidad de soberano, del gobierno participativo que define el Artículo 9 de la Constitución Política.

Puede ver las exposiciones completas en el siguiente video:

https://youtu.be/fEv6c8c3yx0

Video compartido con SURCOS por Abelardo Morales-Gamboa.

Primera dosis de la vacuna contra el COVID-19

Por Marcos Chinchilla Montes

Mi agradecimiento

Finalmente, vacunado con la primera dosis se comienza uno a sentir medianamente más tranquilo, sin aflojar en ninguna de las medidas. Esto es de vida o muerte.

Pero la vacunación no solamente es ese momento de aplicación.

En los años 40 del siglo pasado, fruto de importantes movilizaciones sociales, nuestro país fue desarrollando un vigoroso modelo de seguridad social que nos cobija hasta el presente; así que mi agradecimiento a mis abuelos, a Manuel Mora, a Carmen Lyra, a Calufa, a Luisa González, a Calderón Guardia, a Monseñor Sanabria, a los miles de mujeres y hombres que materializaron la institucionalidad pública que hoy tenemos y que ha sido clave para atender a la población en esta compleja coyuntura. A casi 80 años de esas conquistas, aquella generación ni se imaginaba que la semilla que estaban sembrando, sería un día fundamental para atender esta pandemia.

Mi agradecimiento sincero también a personas como Mario Devandas o Marita Arce, entre otros miles de personas, que fueron claves para que la Caja Costarricense del Seguro Social no fuera privatizada por los intereses de la burguesía neoliberal costarricense.

Honrar la memoria de quienes no llegaron a esta etapa de vacunación, son casi 4 mil las personas muertas; mi solidaridad con los otros miles que padecen de COVID-19 largo y que posiblemente nunca lo superen.

Mi indignación absoluta para con aquellos políticos y cámaras empresariales que nunca pensaron en clave de solidaridad y si de voracidad; poco les importó el valor de la vida humana, prefirieron ver a empleados y clientes contagiarse, antes que perder la oportunidad de llevarse un colón a la bolsa. A ellos le debemos buena parte de esa tragedia que vive nuestra sociedad.

UCR: La pandemia sigue transformando la acción social

En la Semana de rendición de cuentas la UCR repasó los principales aspectos de la gestión del 2021

El Trabajo Comunal se reinventó para enfrentar la pandemia sanitaria. Por ejemplo, el proyecto Música en Acción produjo cápsulas de video dirigidas a niños de preescolar de la Dirección Regional de Aguirre en la provincia de Puntarenas. Foto TC-685

Un total de 410400 horas de trabajo comunal, 5880 certificados de educación continua y permanente otorgados, 157 entornos virtuales de aprendizaje y 724 proyectos de Acción Social en ejecución son parte de los logros de la Vicerrectoría de Acción Social para el primer cuatrimestre del año 2021.

Los datos son parte del informe presentado por la Dra. Marisol Gutiérrez Rojas, vicerrectora de Acción Social (VAS), durante su presentación el pasado miércoles 12 de mayo en el marco de la semana de la Rendición de Cuentas de la Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR),

“Este es un momento para abrir una ventana para dialogar y construir en conjunto. Esta es una de las tareas que la universidad propicia, y nos tenemos que sentir honrados de ser parte de esta institución, y parte de este nuevo formato virtual”, manifestó Gutiérrez.

Durante la presentación por el canal oficial de la UCR, en la plataforma Youtube, la vicerrectora hizo un resumen de los retos que representaron para la VAS la migración de los proyectos inscritos a la modalidad virtual, dadas las restricciones impuestas por las autoridades de salud para actividades presenciales.

No obstante, y pese a que la pandemia tomó por sorpresa a toda la ciudadanía, la vicerrectora destacó que a su llegada a la VAS en enero pasado se encontró con un personal altamente comprometido, empático y capacitado con altos grados académicos para enfrentar esta nueva realidad.

MULTIPLICIDAD DE ESFUERZOS

Actualmente, los 724 proyectos de Acción Social continúan en vigencia, adaptados a la realidad que impone la pandemia sanitaria.

“La plataforma tecnológica ha sido central en estos primeros meses de nuestro quehacer, sabemos que tenemos que maximizar esfuerzos y aquí lo tenemos claro. En este caso, el personal que trabaja con la plataforma virtual UCR Global ha permitido que el tránsito a la virtualidad sea provechoso y útil, que nos acerque a las personas, que se derriben las fronteras y las limitaciones que haya por espacio o tiempo”, explicó Gutiérrez.

Pese a las restricciones económicas impuestas a las universidades todas las tareas se han cumplido con el compromiso del personal. En total se han habilitado 157 entornos virtuales, de los cuales 31 están en proceso.

En este sentido, Gutiérrez destacó con satisfacción que el proyecto “Costa Rica Aprende con la U Pública”, iniciativa del Consejo Nacional de Rectores (Conare), demandó el diseño de una plataforma virtual para 64 cursos cursos en línea, que involucran el esfuerzo de 57 unidades académicas, centros e institutos de investigación para 1600 cupos. Esto es parte de las actividades enmarcadas en la declaratoria del Conare del 2021 como el “Año de las Universidades Públicas por la conectividad como derecho humano universal”.

De los 724 proyectos de Acción Social en vigencia, 375 corresponden a la modalidad de Educación Continua, Permanente y Servicios; 170 al Trabajo Comunal Universitario (TC), 158 de Cultura y Patrimonio y 21 a Iniciativas Estudiantiles.

De los 5880 certificados de la primera modalidad, se entregaron 1938 de aprovechamiento, 2669 de participación y 1012 de asistencia.

Los proyectos de Cultura y Patrimonio se articulan con un enfoque de derechos culturales y a la Política Nacional de Derechos Culturales 2014-2023, entre los que destacan la Red Institucional para Pueblos y Territorios Indígenas, Danza Universitaria y el Cine U, que ha presentado mediante plataformas virtuales cuatro ciclos temáticos y cine foros.

En el TC se ha logrado que concluyan el proceso 1385 estudiantes con el apoyo de 182 docentes. Esta es “una actividad medular que caracteriza a la UCR ya que la Acción Social le impregna ese sentido de solidaridad, de la construcción de saberes, del reconocimiento de otros distintos, donde nuestros saberes se ponen con relación a otros y permite que de forma conjunta podamos transformar esta sociedad en una cada día más inequitativa”, acotó la jerarca universitaria.

Para Daniela Carrillo Valverde, estudiante de Psicología, compartió durante la presentación del informe que “formó parte de la generación que tuvo que adaptarse al Trabajo Comunal de manera virtual. Esto generó en mí una marca en torno a la forma de pensar la Acción Social y la necesidad de ver el recurso tecnología como una herramienta más que nos permita pensar cómo generar lazo social”.

En lo referente a las Iniciativas Estudiantiles (IE), con 21 proyectos vigentes y que son propuestos y ejecutados por estudiantes con inquietudes sociales, se articulará un convenio marco entre la UCR y el Consejo de la Persona Joven, así como el Consejo Nacional de Capacitación Municipal, en el que la UCR tiene una representación. El objetivo es potenciar a las IE y otras vinculadas con la juventud universitaria.

A criterio de la vicerrectora Gutiérrez, “a lo mejor cuando nos volvamos a encontrar en las aulas o en los pasillos, vuelvan a surgir las preguntas qué es la Acción Social, porqué la hacemos en esta universidad. Podría pensarse que es algo inútil que demanda mucho tiempo, esfuerzo y dinero, pero eso es propio de gente que piensa que es inútil el conocimiento, que no lo valora. ¿Qué significa lo útil o inútil? ¿Qué significaría que desapareciera la Acción Social para esta universidad?”, cuestionó.

DESAFÍOS UNIVERSITARIOS

La vicerrectora comentó que al asumir el cargo se encontró con una importante reducción presupuestaria, y dada la crisis económica nacional se tomaron medidas para asumirlas con responsabilidad.

“Hemos empezado a tomar decisiones para redistribuir el presupuesto ordinario y obtener fondos de fuentes adicionales como el de Desarrollo institucional y Regionalización de Conare. Además, hemos hecho una reserva para el regreso a la presencialidad, que esperamos sea más pronto que tarde”.

Gutiérrez enfatizó que los desafíos no solo son financieros o tecnológicos. A su criterio hay que continuar trabajando en el trabajo coordinado entre las vicerrectorías, con Docencia para asignar cargas docentes para Acción Social. “Esto es prioritario, ya que nos singulariza, nos da ese espacio para construirnos y reconstruirnos como universidad pública, y que se abre a la diversidad de voces”.

Con Vida Estudiantil se están explorando mecanismos para exonerar a jóvenes de pueblos y territorios indígenas para la exoneración del canon establecido para la prueba de aptitud académica. Y esperamos hacer esfuerzos para emprender proyectos conjuntos entre Investigación y Acción Social, ya que ambas son parte de la triada que sustenta el quehacer institucional, explicó.

Al concluir su exposición, la vicerrectora hizo una exhortación a la comunidad universitaria: “Les invito a que trabajemos en conjunto porque la Acción Social no tiene sentido en la singularidad, sino que su definición está casualmente en la articulación vigorosa, robusta, equitativa de todas las voces, de todos los saberes, de todas las personas”.

Para escuchar el informe completo puede seguir este enlace.

 

Autoría:
Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social, UCR)

Fuente: https://accionsocial.ucr.ac.cr/noticias/la-pandemia-sigue-transformando-la-accion-social