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Etiqueta: crisis climática

Ante grave crisis climática las comunidades afectadas por las plantaciones de piña hacen un llamado a la comunidad financiera

Comunidades costarricenses afectadas por 40 años de producción industrial de piña comparten con inversionistas y aseguradoras internacionales un caso emblemático sobre la vulnerabilidad de la piña, aumentada por la crisis climática y del sector de los seguros.

Necesitamos un enfoque actuarial para afrontar, en lugar de negar o ignorar, los escenarios extremos en una de las principales industrias de Costa Rica. Hacemos un llamado a quienes comprenden lo vulnerable que se está volviendo la agricultura industrial en un mundo en el que el ciclo del agua está roto para poder contestar si debiéramos hacer una transición hacia una economía post- piña.

San José, Costa Rica—Ante la gravedad de la crisis climática y de seguros, cada vez más interconectadas y en rápida aceleración, que se hacen cada día más evidentes a través de las inundaciones, olas de calor y sequías que alteran trágicamente cada rincón del planeta, las comunidades afectadas por las plantaciones industriales de piña en Costa Rica hacen un llamado abierto a la comunidad financiera internacional, en particular a las aseguradoras.

Solicitamos ayuda para afrontar los escenarios extremos que se nos avecinan, a medida que la crisis de seguros se profundiza, dejándonos en mayor vulnerabilidad ecológica, social y económica.

Dada la rapidez con la que está cambiando el clima y cómo la industria aseguradora está respondiendo a la presión para dejar de asegurar a las industrias extractivas, nos preguntamos: ¿Cuán viable es la piña industrial, una industria extractiva de la que nuestras familias y amigos han dependido durante décadas? Necesitamos ayuda para responder a esta pregunta.

Conscientes del ejemplo de Hawái, marcado por sucesivas generaciones de una economía extractiva similar a la de Costa Rica (piña, caña de azúcar, ganadería, turismo a gran escala), el llamado a las aseguradoras surge en parte de comunidades que desean evitar lo peor de la experiencia de Hawái.

La carta documenta 40 años de daños ecológicos y económicos causados por la piña industrial, a la vez que reconoce que la mayoría de las comunidades donde se cultiva la piña la apoyan por el empleo que genera. Destaca el legado de ríos, acuíferos y humedales contaminados; el maltrato a los trabajadores y los efectos negativos en su salud (y en la de las comunidades aledañas); la influencia indebida de las empresas piñeras en las instituciones estatales; y la creciente presencia del narcotráfico en las zonas donde se cultiva piña.

También subraya los riesgos que implica permitir que las corporaciones expandan su influencia más allá de sus campos, convirtiéndose en líderes en la gestión de las cuencas donde operan. Esto concuerda con el modelo cada vez más extendido de gestión global del agua, tanto a nivel de cuenca como en influyentes foros mundiales sobre el agua, en los que el capital privado y la influencia (corporaciones, fundaciones conservadoras, gestores de activos y fondos de capital privado) están asumiendo roles que antes ocupaba el sector público en la financiación y el diseño de políticas hídricas.

En esencia, la historia de la piña industrial en Costa Rica se centra en cómo usamos el agua como sociedad y quién decide al respecto. El dominio de la industria a nivel de cuenca dificulta que cualquier actor que cuestione la viabilidad de la piña —y que impulse el debate sobre las necesidades futuras— participe plenamente en conversaciones dominadas por actores corporativos y aliados en el gobierno, agencias internacionales de ayuda y ONGs. Esta incapacidad para abordar una gama mucho más amplia de escenarios —incluida la necesidad de que los productores de piña abandonen las cuencas donde se ubican— es lo que se está volviendo alarmante en un mundo que se calienta rápidamente y se está volviendo inasegurable. Las mejores prácticas en la gestión del agua en un mundo en calentamiento requieren, ante todo, una participación significativa de los actores clave que permita afrontar la mayor variedad de escenarios.

Sobre todo, nos preguntamos: ¿Por qué el sector asegurador sigue asegurando una industria en la que cada vez es más difícil plantear preguntas difíciles sobre la captura corporativa de los suministros de agua y, por lo tanto, garantizar que los productores de piña tengan el agua que necesitan?

El cambio climático en el capitalismo post industrial

Alberto Salom Echeverría

En los momentos que corren, la crisis climática derivada del calentamiento global y el cambio radical del clima es provocada fundamentalmente por la extracción-producción de materias primas como son los hidrocarburos (carbón mineral, petróleo, gas natural y por añadidura, gas metano).

Toda esta gigantesca producción, altamente contaminante, se obtiene merced a la existencia de las empresas multinacionales de alcance global poseedoras de tecnología extractiva y productora de combustibles fósiles.

Estas empresas han desarrollado un potencial productivo que, ha sido capaz de contribuir a multiplicar exponencialmente el capitalismo; convirtiendo así a este sector de la economía mundial, en uno de los más dinámicos. Algunas de las más grandes multinacionales de la industria petrolera son: ExxonMobil, Shell, Saudi Aramco, Chevron y BP, entre otras.

Las petroleras son de las empresas más rentables del mundo; en momentos de crisis o de guerras, como hoy en varias regiones del mundo, sus ingresos se disparan. La información obtenida señala a la multinacional Saudi Aramco, como la empresa más rentable durante varios años consecutivos. Es importante señalar que llegó a superar inclusive a la Apple en varios ámbitos significativos del giro económico de éstas.

Las petroleras se han convertido en agentes económicos, pero además en “agentes geopolíticos”. Por ende, ejercen una influencia directa en varias decisiones cruciales de políticas de Estado, como en las guerras, en las regulaciones ambientales, controlan infraestructura crítica como son los oleoductos, las refinerías y las rutas marítimas. Como si lo anterior fuera poco, ejercen un influjo determinante en los mercados financieros.

En lo concerniente al cambio climático, la información obtenida nos dice que estas firmas productoras de combustibles fósiles han logrado, como ningún otro sector desacelerar algo tan estratégico como la transición energética; no obstante, los Estados donde ellas radican les premian, dotándolas de subsidios estatales que ascienden a millones de dólares, a pesar de la crisis climática. Paradójicamente, son muy influyentes en organizar campañas contra la descarbonización.

En resumidas cuentas, aunque que no son las empresas más dinámicas en lo concerniente a innovación o reinversión del capitalismo, sí son de las más poderosas en inversión en capital constante (maquinaria y equipo tecnológico), por añadidura, están a la vanguardia en acumulación de capital, son estratégicas en decisiones geopolíticas, y en el sostenimiento del régimen energético productor de gases contaminantes que han enfermado la atmósfera.

Toda la producción de combustibles fósiles es altamente contaminante y solo es posible obtenerla mediante las gigantescas y poderosas empresas multinacionales.

Estas millonarias empresas han acelerado la producción capitalista, como ya se dijo, por medio sobre todo de la inversión en capital constante (maquinaria y equipo) y, aunque no son las que más alta inversión realizan en capital variable (los salarios de los trabajadores), sí han crecido significativamente en este rubro. De modo que, al aumentar la inversión en mano de obra, crece también la extracción de plusvalía, es decir la riqueza producida por la fuerza humana de trabajo, con ayuda de la tecnología o sea de trabajo acumulado, pero que es apropiada por los dueños de las empresas.

El resultado de esta actividad extractiva-productiva y su posterior conversión en mercancías por medio de la dinámica del mercado mundial de carbón, petróleo, y gas natural genera una doble contradicción:

-Por una parte, se agiganta enormemente la capacidad productiva del capitalismo mundial, específicamente en los rubros señalados. Pero se mantiene incólume el antagonismo entre relaciones de producción cada vez más privadas versus fuerzas productivas crecientemente socializadas. La explotación del trabajo humano también queda en pie, a base del pago en salarios de la fuerza humana de trabajo convertida por lo tanto en mercancía y creadora de riqueza que capitaliza la empresa multinacional y globalizada.

Al mismo tiempo, el capitalismo continúa operando, conservando la contradicción burguesía-proletariado al interior de cada país y crece la competencia en disputa de los mercados globales por parte de los gigantescos conglomerados de empresas multinacionales. En adición, como nunca en la historia humana, se ha desarrollado el antagonismo entre la super burguesía de países ricos desarrollados, frente a la llamada por algunos teóricos lumpen burguesía de los países subdesarrollados. Los sectores sociales más afectados son desde luego, la gran masa de trabajadores manuales e intelectuales, y sobre todo los trabajadores informales, los llamados subempleados, los desempleados, las mujeres solas mal pagadas o sin trabajo alguno, los ancianos que carecen de pensión y por supuesto las personas discapacitadas de estos hogares pobres y empobrecidos.

-Por otra parte, se ha abierto una inédita e ineludible contradicción en todo el mundo entre esta super burguesía transnacionalizada del régimen extractor y productor de hidrocarburos, contra la vida toda en el planeta, ya que el calentamiento global producido por los gases de efecto invernadero, socava a mediano o quizás a corto plazo, no solo las condiciones de vida de los más pobres de las regiones más devastadas del planeta, sino la vida de todos los seres humanos y de todas las especies que habitan la tierra.

En consecuencia, la nueva contradicción, hoy en un punto álgido, parece irresoluble en este contexto, a menos que los habitantes del orbe y las organizaciones que luchan contra el calentamiento global y el cambio climático, logren hacer imperar la sensatez en los organismos internacionales y en la mayoría de los Estados del orbe. De lo contrario, según lo han señalado los científicos, esta forma de producción de hidrocarburos continuará calentando y devastando el planeta, generando cada vez mayores eventos extremos como los que se viven en todas partes, ya sean los incendios incontrolables en selvas y bosques que, en ocasiones han alcanzado ciudades, o por oposición, los fríos intensos, tormentas, huracanes cada vez más continuos que invaden los litorales y aun zonas internas de los países en diversa regiones del planeta.

La nueva contradicción es en resumidas cuentas entre la expansión social y técnica de las fuerzas productivas (en una palabra, la riqueza) versus la tendencia a que dicha producción, por su efecto contaminante que genera calentamiento global creciente, cercene y torne inviable las condiciones materiales y ambientales indispensables para que haya vida en el Planeta.

En estas condiciones, esta gran y novedosa contradicción propia de la época post industrial, pero nacida en el industrialismo, jamás permitirá de continuar imperando, que se produzca una síntesis regenerativa que dé como resultado un nuevo orden social. Acabará con todas las formas de vida que conocemos.

Las gentes del mundo se reúnen y manifiestan para cantar una sola canción de justicia por el planeta

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

El secreto

En el libro “El vendedor más grande del mundo” de Og Mandino, al final, el gran secreto de cómo vender es heredado a Pablo (de Tarso) que llega cansado y abatido por las peripecias que ha sufrido por parte del imperio romano como consecuencia de su mensaje cristiano. Resulta que el secreto del vendedor más grande del mundo únicamente está destinado a aquella persona que demuestre ser capaz de compartir un mensaje a pesar de todas las dificultades, pues la cualidad del vendedor más grande del mundo es -ni más, ni menos que esta-: la de ser capaz de compartir su mensaje de forma decidida.

Lo que la ciencia está revelando

Según la prestigiosa revista científica Nature Communications, el Ártico tendría su primer día sin hielo marino en 2027, por lo tanto, las generaciones futuras están a pocos días de no conocerlo, tampoco conocerán los osos polares que viven en el hielo marino.

Recientemente otra revista referente mundial como Bloomberg, alertó que el mundo ya superó los 1,5 grados de calentamiento global, lo que, como he expuesto en los artículos previos de esta serie (publicados en Surcos Digital, Costa Rica), implica una catástrofe climática y humana (ver en Bloomberg: El mundo ya habría superado meta de calentamiento global de 1,5 °C).

Los Acuerdos de París, consistían en no sobrepasar los 1,5 grados en 2030, pero este límite ya se ha superado debido a la falta de compromiso de los países y sectores industriales globales de disminuir el uso de combustibles fósiles. Y, además, por el hecho de que es un tema oculto para la opinión pública y la ciudadanía en los países del tercer mundo. Sin duda, si fuera de conocimiento público ya la sociedad habría dado un vuelco decisivo.

La revista Nature Communicatios, en la misma línea, el 10 de enero de 2025, comentó que: Hasta ahora, el umbral se ha superado sólo durante un año, pero la humanidad se acerca al final de lo que muchos pensaban que era una “zona segura” a medida que el cambio climático empeora.” (Earth breaches 1.5 °C climate limit for the first time: what does it mean? January, 2025)

El planeta cambió para siempre. Esto afectará la agricultura

En Costa Rica llovió a mediados de febrero, algo inhóspito, y, dicho en palabras de los campesinos que saben, -significa que la tierra no está bien-, esto provocará la disminución de la producción agraria de productos básicos.

Los ciclos de las estaciones son fundamentales para esta sociedad del siglo XXI, son los ciclos con los cuales los agricultores en todo el planeta siembran la comida que comemos, sin ciclos, sin estaciones, no se puede asegurar ninguna cosecha, como lo advierte Juan Bordera, científico español (¿El final de las estaciones?, 2024). Este año ya hemos visto los precios de la escasez en la papa, la cebolla, el tomate, la vainica, los huevos, entre otros.

Vivimos un tecnocidio. Mientras estamos alertas en los teléfonos a ver las actualizaciones de las redes sociales, las estaciones del planeta cambian dramáticamente. Son estas mismas las que permiten y han permitido que la agricultura se pueda sembrar año con año desde el Neolítico, lo que permitió la gran revolución agraria humana y la construcción de nuestra civilización, eso, como estamos siendo testigos, no volverá nunca más, la humanidad lo ha modificado para siempre. Pero en esto no estamos alerta.

Pronostican el inicio de una hambruna

Según la cadena Euronews, en el mes de enero de este año, más de 150 premios nobel y del premio mundial de la alimentación, solicitaron un esfuerzo para evitar una crisis mundial alimentaria e instar a que se tomen medidas para hacer frente a hambrunas., los más de 700 millones de personas que sufren de hambre en el mundo podrían aumentar como resultado del cambio climático y el crecimiento demográfico, a menos de que se hagan esfuerzos de producir más y distintos alimentos.

Inquietan las noticias de la producción mundial del maíz, en relación a la preocupación que existe por la disminución en la producción de este grano por mal tiempo y plagas (Bloomberg, 2024).

Las repercusiones de una caída del maíz son globales ya que su cadena es muy amplia e importante, desde su uso como alimento humano como la masa, las tortillas y todos sus derivados, hasta su uso fundamental como alimento para animales de producción.

Otro panorama alimentario, fue la escasez de huevos en Estados Unidos, como consecuencia de un brote de gripe aviar que provocó el aumento del precio del producto a casi el doble y enfrentamientos en supermercados (BBC News Mundo: Porqué se ha disparado el precio de los huevos en EEUU y hasta los supermercados racionan su compra).

Este año el clima está manifestando más fuertemente, debido al fenómeno la niña, y eso, con todo lo anterior podría causar grandes pérdidas de alimentos a nivel global.

La guerra

Con la Tercera Guerra Mundial en latencia, también, nos encontramos en un momento delicado respecto a una posible alza de los precios de los alimentos que se tranzan a nivel internacional (aceite, arroz, frijoles, maíz, trigo, etc.), pudimos ser testigos de las consecuencias de una guerra en Ucrania (uno de los grandes productores mundiales de trigo), con el aumento del precio del trigo, y del pan.

Pudimos ser testigos de lo que implica una guerra entre superpotencias militares como Irán, EUA e Israel, en tan solo 12 días, escalaron las tensiones internacionales, subió el precio del petróleo, con los respectivos peligros de una guerra atómica, y la respuesta estratégica declarada por parte de Irán del cierre del Estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo mundial.

Las fricciones diplomáticas entre grupos de países, políticamente, nos permite anticipar un futuro con menos ayudas humanitarias, y potencias interesadas en el negocio de la guerra, se hizo evidente el desenmascaramiento de países europeos como Alemania, Francia y Reino Unido desobedeciendo el Derecho Internacional Humanitario, brindando apoyos militares al estado de Israel liderado por el genocida Benjamín Netanyahu.

Las juventudes no pueden confiar su futuro a este presente

Los jóvenes que estarán viviendo en el 2045 no pueden confiar que esta sociedad, la que cambio el clima para siempre, les va a disponer de recursos básicos para su vida, sobre todo alimentarios, de vivienda o de trabajo, ni de justicia social, ambiental o política. Los científicos mundiales advierten que esta sociedad a la deriva, está malgastando los recursos del futuro cercano.

El crecimiento económico infinito en un planeta con límites finitos no tiene sentido, como lo ha demostrado el científico español Antonio Turiel, quién ha llevado un mensaje profético en los últimos años; también ha enviado un mensaje honesto a las juventudes españolas.

Muchos jóvenes alrededor del planeta, los vemos en las redes, están en contra de la explotación del planeta de forma indiscriminada, manifestándose en contra de leyes que justifican que el ser humano perjudique a las demás especies. Son testigos de un autoritarismo humano sobre la Madre Tierra, están en contra de la injusticia.

La flotilla Madleen fue una emisaria global de esta indisposición juvenil, jóvenes activistas arriesgando inclusive sus vidas en pro de romper el cerco en Gaza para la entrada de alimentos o “break the siege” como se dice globalmente.

El planeta, según los datos globales, posee cuatro veces el nivel de radiación que tenía la última extinción de los dinosaurios (Ver en Petrocalipsis: Antonio Turiel), el aumento continuo de la temperatura planetaria como consecuencia de una falta de compromiso humano nos podría llevar a escalas de extinción a 4° (cuatro grados) de calentamiento global, el último ser humano podría respirar en el año 2100.

Nuestro presente es común en todo el planeta

Voces de personas, organizaciones y pueblos del mundo se están reuniendo en una sola canción de justicia. A pesar de la embestida del desinterés climático, del autoritarismo y neo-fascismo mundial, millones de voces en el mundo de todas las edades, razas o creencias, se alzan en pro de un presente de esperanza para la humanidad y para el planeta.

En un sentido similar, en su escrito “De las democracias fallidas a Javier Milei”) el argentino Alberto Crocce (ver en albertocesarcroce.wordpress.com), educador popular, miembro de la Escuela Latinoamericana de Actoría Social y Juvenil, se expresa indicando lo siguiente:

La gran pregunta que me hago todos los días es qué podemos ofrecer nosotros, los que seguimos creyendo en algunos valores humanistas y sociales, para construir una realidad diferente que vuelva a hacernos soñar con los valores que la democracia nos había enamorado.”

Pareciera que es la gran pregunta a responder y la gran respuesta por accionar, sin duda, ¿cómo construir otro presente más justo que tenga raíz en las gentes y no en las élites políticas?

Diez consignas globales:

  1. Demandar Justicia, Igualdad y Paz para con la naturaleza como primer requisito indispensable para una vida justa y en armonía.

  2. Erradicar la guerra.

  3. Erradicar y sustituir por completo el uso de combustibles fósiles como fuente de energía, para así lograr sobrevivir al cataclismo planetario de la crisis climática (Ver Noticias ONU: COP 29, noviembre de 2024).

  4. Terminar con este sistema económico que explota irracionalmente los recursos del planeta, dañando al planeta y reduciendo peligrosamente los recursos para las generaciones futuras humanas y animales.

  5. Establecer un sistema de vida humano con valores verdaderamente justos.

  6. Establecer un sistema de producción agroalimentaria local, autónoma y solidaria capaz de adaptarse al nuevo clima.

  7. Impedir cualquier tipo de discriminación y violencia por motivo de nacionalidad, edad, género o creencias, al contrario, frente al éxodo que vive el mundo de poblaciones obligadas a dejar su hogar por causas como la crisis climática, las guerras, la hambruna, los conflictos sociales y políticos, etc., establecer nuevas formas de adaptación humana.

  8. Exigir la participación en la toma de decisiones climáticas locales y globales, exigir derechos climáticos.

  9. Construir movimientos sociales, que no tengan raíces en las élites políticas, que realmente representen al pueblo y tengan cupo en puestos de la dirigencia política de los países.

  10. Generar grandes movilizaciones a nivel mundial para obligar a los actuales gobiernos del mundo a tomar estas medidas de forma inmediata.

Lo que los gobiernos del mundo no pueden o quieren hacer, lo deberán hacer los pueblos.

Rosario, 7 de julio de 2025.

Crisis en Finca Dos de Guácimo: familias afectadas por temporal y abandono institucional

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Desde Finca Dos de Guácimo nos reportan la grave situación que enfrentan las familias debido a los recientes temporales. Las afectaciones en la producción agrícola y el deterioro de su calidad de vida reflejan una realidad alarmante, marcada por la falta de acceso a servicios básicos como el agua potable.

El principal problema es la contaminación de los pozos, que ha dejado a las familias sin una fuente segura de agua. Las alternativas para conseguir agua potable son extremadamente limitadas: los caminos inundados dificultan el traslado y los ríos cercanos están contaminados. Aunque la opción más cercana es acudir al centro de Guácimo, esta resulta inviable para la mayoría debido a la distancia y las precarias condiciones de las vías.

Conflicto de tierras y falta de apoyo institucional

La situación se complica porque las tierras están en conflicto legal y no están inscritas formalmente. Esta irregularidad impide que las instituciones brinden ayuda, dejando a las familias en un estado de desprotección.

A pesar de los esfuerzos de líderes comunitarios, como las gestiones realizadas ante la Municipalidad de Guácimo para mejorar los caminos, el impacto del temporal ha retrasado los avances logrados.

Este conflicto no es nuevo. Desde hace 25 años, las autoridades competentes, incluyendo el Poder Judicial, han postergado una resolución sobre el estatus de estas tierras. Mientras tanto, la incertidumbre pone en riesgo la vida y el sustento de quienes dependen de estas parcelas para sobrevivir.

Los más afectados

Las familias campesinas que trabajan y viven en Finca Dos Ríos son las principales perjudicadas. Su esfuerzo por mantener la producción agrícola choca contra un panorama desolador: no tienen acceso a agua potable, carecen de electricidad, enfrentan caminos intransitables y no reciben el apoyo necesario para hacer frente a emergencias.

Es urgente que las instituciones tomen medidas concretas para resolver el conflicto de tierras y brindar asistencia inmediata a quienes más lo necesitan. La vida y el bienestar de estas familias no pueden seguir en el limbo.

Desafíos del agro en tiempos de cambio climático

Juventudes PAC, en conjunto con la Comisión de Estudios y Programas, invita a toda la comunidad a participar en un espacio de diálogo sobre los desafíos del sector agropecuario y la crisis climática. La discusión contará con la participación de Luis Felipe Arauz, exministro de Agricultura, Ana Cristina Quirós, exviceministra de Agricultura, y Daniela Alpízar, productora ganadera.

El evento es el próximo 29 de octubre de 2024, a las 6:00 p.m. hora de Costa Rica, en la plataforma Zoom. Para unirse a la reunión, utilice el enlace y los detalles proporcionados:

https://zoom.us/j/94458046082?pwd=5M2ADmuuHM7x7lZ37QYyr0ioF8P3Fx.1

ID de reunión: 944 5804 6082
Código de acceso: De29Ag10Cr

¿Gas? Gastada y retrógrada es la propuesta de explotar gas en Costa Rica…

¿Gas? Gastada y retrógrada es la propuesta de explotar gas en Costa Rica, cuando podríamos ser potencia mundial migrando a energía eólica y solar para evitar una crisis climática catastrófica

Bloqueverde- Oilwatch

Para evitar una crisis climática catastrófica, es indispensable reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 45% para 2030, según el Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA, entonces es el gas natural un mejor combustible fósil para reducir emisiones, la respuesta es no, necesariamente. Las más recientes iniciativas de medición científica, ya han dejado claro que las emisiones de metano de las operaciones de petróleo y gas son mucho más elevadas de lo que se estimaba, se calcula que es 84 veces más potente que el dióxido de carbono medido durante un período de 20 años, así que cualquier fuga o emisión de metano es de altísimo potencial contaminante.

Aparte de la necesidad global de reducir el consumo energético de alguna manera, resulta lógico pensar en el potencial que tiene Costa Rica para transicionar a energías eólica y solar sin pasar por explotación de gas, que tardaría no menos de 10 años de inversión para lograrse explotar, es decir que cuando el mundo debería estar llegando a la energía solar o bien otras renovables, Costa Rica estaría apenas iniciando la explotación de gas sin que ese fuese el objetivo final requerido, teniendo todo el potencial para liderar esta transición.

Mark Radka, jefe de la Subdivisión de Energía y Clima del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que la mayoría de los países tienen potencial solar, eólico o ambos, particularmente en lugares donde los recursos de energía renovable (sol y viento) son abundantes, tal es el caso de Costa Rica. Además, subraya que es importante tener en cuenta que estamos en las primeras etapas de una transición energética que es diferente a cualquier otra que el mundo haya intentado en términos de velocidad y complejidad (…) Teniendo esto en cuenta, debemos movernos rápido.”

Pero en Costa Rica, una vez más, algunos se aprestan a desempolvar expedientes que lo único que comprueban es que no hay información concluyente sobre la posibilidad de explotación de gas en Costa Rica, ni de reservas comprobadas de hidrocarburos en nuestro territorio. Según los datos científicos existentes, queda claro que los “números alegres” de supuestos beneficios y yacimientos de gas en Costa Rica, no son más que el resultado de propaganda sin ninguna evidencia científica verificable.

Por otro lado, si existieran nuevos datos, el Estado no tiene la capacidad para verificar o fiscalizarlos ante la inexistencia de la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) cerrada hace más de dos décadas, así que el debilitamiento de RECOPE y la ausencia de un equipo de profesionales dentro de la estructura estatal que pueda al menos evaluar una actividad tan compleja como esta se suma a un contexto que requiere herramientas con las que no se cuentan. Ahora bien, según la Ley de Hidrocarburos (Art. 3) la DGH tiene las funciones de fiscalizar las actividades desarrolladas por los contratistas, de analizar la concurrencia de causales de nulidad o de caducidad de los contratos, y de elevar su recomendación al Poder Ejecutivo. Cabe preguntarse: ¿ya se presupuestó lo que implica gestionar esta instancia para cumplir con lo que dicta la ley? ¿cuáles personas profesionales especializadas en hidrocarburos van a conformarla?

Resulta inquietante, por decir menos, que el gobierno replique lo que diga la UCCAEP como su mayor fuente de información, al mejor estilo de la gente que se informa solo por TikTok sin buscar mayor verificación ni profundización de la información. Abogar por la explotación de gas desde el Poder Ejecutivo a través del ministro de Obras Públicas y Transportes, más parece ser parte de una campaña electoral para el próximo candidato presidencial del partido oficialista, que un ejercicio a la altura de las exigencias que implica ser ministro, sin duda el foco en este momento debería estar temas de primera necesidad como una estrategia clara para el mantenimiento de la red vial en los siguientes meses lluviosos, por mencionar un ejemplo.

Lo más reciente y falto de cualquier respaldo o fundamentación, es que el presidente afirme que
la explotación de gas “puede abrir la posibilidad de pagar la deuda externa, mejorar las carreteras o asegure la prosperidad del país llegando a ser como Singapur”, inevitable asociar estas declaraciones con las que hiciera Oscar Arias en la demagoga campaña a favor del TLC, afirmando que quienes iban en bicicleta a trabajar a las fábricas, luego de aprobarse el TLC irían en motocicleta BMW, cosa que no ocurrió claro está, lo que sí sucedió en los últimos 20 años es que llegamos a estar dentro de los 10 países más desiguales de América Latina, y ese indicador continúa creciendo.

Volviendo al tema del gas y siguiendo con ejemplos de demagogia, supeditar soluciones de infraestructura vial o aún más descabellado, pago de deuda externa, a la posibilidad de extraer gas en Costa Rica, es como apostar a no hacer nada durante el periodo que le toca gobernar, porque si acaso fuera posible la explotación de gas, implicaría un proceso de al menos diez años para empezar a ver resultados con una inversión estatal que pagaría toda la población nacional, porque ninguna empresa aceptaría el riesgo total de explorar en Costa Rica, sin ninguna certeza de que se encuentre el gas natural en las cantidades que se proyecten ¿será que la intención también es no hacer nada en concreto más que campaña política?

A lo hechos nos remitimos, en 1997 una empresa de garaje o fantasma, que tan siquiera tiene un sitio web, llamada Mkj Xploration Inc, especuló con la concesión de hidrocarburos para cederla a Harken Energy Corp que como pueden comprobar, lo que primero que pueden aparecer en un búsqueda en internet sobre esta corporación es el escándalo “que involucró acusaciones de uso de información privilegiada por parte de George W. Bush en 1990”. En el 2000 se le otorgó concesión a la otra pequeña compañía Mallon Oil que fue un perfecto fracaso. La historia de esas aventuras fue de demandas en tribunales y que todas las instancias del Estado entre SETENA, MINAE, tribunales y gobiernos de turno fueron unánimes en rechazar la actividad extractiva de gas por sus impactos socioambientales e implicar más costos que beneficios.

La fórmula es clara, desde el Gobierno primero se juega con montos hechos con base en una “valoración potencial” de hace más de tres décadas, que se usaban como publicidad para atraer compañías, que como hemos visto en la historia ninguna empresa seria se los creyó. Son de carácter especulativo parten de un hipotético “valor comercial” no con base en datos certeros de reservas científicamente comprobadas, desde donde el presidente da declaraciones públicas disparatadas afirmando que podemos llegar a parecernos a Singapur, solo por explotar gas, país que goza noveno puesto global en el Índice de Desarrollo Humano (2022) y que lo ha logrado por una fuerte inversión social en vivienda, salud y educación, que fue puesta en práctica desde el inicio del programa de transformación económica en los años 60 y 90, ósea han tardado 60 años en llegar allí, pero sería bueno considerar que hoy se enfrentan a una creciente desigualdad a una falta de empresas locales fuertes que puedan dar un mayor impulso al crecimiento.

Por otro lado, el segundo paso propagandístico fue afirmar que un “país amigo”, no indicó cuál, va a determinar el valor exacto de las reservas de gas natural y que no utilizarán métodos intrusivos. Si llegaran a saber si hay, cuánto hay, faltaría también calcular cuánto va costar extraer, refinar o industrializar, transportar y cuáles serían los impactos socioambientales y quiénes se verían involucrados para analizar estos estudios, considerar cuál es la zona que será destruida y es decir una estimación real y objetiva de la relación costo/beneficio, todo esto partiendo que pueda haber gas en cantidades “rentables” y que en todo este proceso exista una inclusión de la sociedad y sus diversos sectores para valorar esta posibilidad, de manera que el tema sea manejado como “adultos maduros” y no como “chiquillos caprichosos”, como dijo el mismo presidente.

Otro aspecto indispensable para que esta discusión se dé con seriedad, es considerar que para atraer compañías habría que subir la ganancia de las empresas que hoy se llevarían ya una regalía del 85%, esto según Ley de hidrocarburos de Costa Rica, es decir hay que regalar, quizás pagar y lidiar con la contaminación para hacer atractiva la actividad, como si no bastara lo entreguista que es ya la ley de hidrocarburos, pues el contratista venderá al Estado a un precio que, a la fecha de la compra, no podrá ser mayor de los precios existentes en el mercado internacional para los crudos equivalentes (art.36). Esto quiere decir que Costa Rica comprará el barril (gas) a precio de mercado, por tanto, la actividad no generará la prometida riqueza, porque el petróleo resultaría ser de la empresa pagando una regalía – no mayor de 15%- en dinero o especie (petróleo) y el impuesto sobre la renta. En el contrato firmado a favor de MKJ-XPLORATION en 1999 establecía solamente reinvertir “un 5% de sus utilidades netas en el desarrollo de programas sociales y ambientales”. En la industria petrolera, las compañías generalmente no reportan ganancias.

Finalmente, no tenemos ecosistemas como Noruega, somos el trópico, por eso viene turismo extranjero a disfrutar nuestra belleza verde, playas y cultura, reconocidas internacionalmente, nadie hace turismo para ver cómo se extrae petróleo en Noruega.

Todos los días sentimos como el planeta se calienta, ahora un verano es más caliente que el siguiente, los datos sobre cambio climático empeoran cada día más. El país estuvo dando pasos en la dirección de enfriar el planeta: año con año pasábamos sin usar petróleo para producir electricidad o tratar de electrificar y fortalecer el transporte público, pero todas esas propuestas se van a ver debilitadas con esas decisiones.

En vez de compararnos con las cosas buenas de Europa, ponen de ejemplo a Noruega y no a la vecina Groenlandia donde se calcula que hay millones de barriles de petróleo y aun así definió prohibir su explotación a inicios de esta década poniendo fin a “convertirse” en Noruega. También lo hizo su otro país vecino, Dinamarca en 2020 acordando eliminar la explotación de hidrocarburos en el Mar del Norte para 2050 y esto a pesar de que es uno de los mayores productores de petróleo del continente. También en 2017, el Parlamento de Francia aprobó una ley para prohibir la producción de petróleo y gas en todos sus territorios y en España aprobaron en mayo de 2021 una ley climática que pondrá fin a la producción de combustibles fósiles en todo su territorio y ese mismo año, la República de Irlanda introdujo una legislación para prohibir las licencias para nuevas exploraciones de petróleo y gas.

Pero no hay que ir tan lejos, en nuestro vecindario Belice aprobó en 2018 una ley con el objetivo de poner fin a la exploración y extracción de petróleo en todas sus aguas para proteger sus frágiles arrecifes de coral. Este es el mismo coral que destruirían en nuestro Caribe para extraer hidrocarburos, en ambos sitios es su principal atractivo turístico. Pareciera que es más rentable politiquear con la fantasía de explotar el gas y el petróleo que hacerlo y que sea un fracaso total, dado que perdería su función hechizante de promesa propagandística de un prometedor y solvente futuro, que finalmente nunca llegará por esa vía.

Señor Presidente deje de afirmar que son ideologías cuando tenemos datos, deje de llamarnos grupos extremistas de izquierda a quienes estudiamos y tomamos en serio las alertas científicas sobre el cambio climático y la crisis ecológica que vivimos y ante su pregunta ¿vamos a dejar desperdiciados los recursos que Dios nos dio? le sugerimos que respete la creencias religiosas y no utilice la fe y cultura cristiana generalizada en Costa Rica, para desviar la atención sobre el debate técnico y de sobrevivencia del planeta mismo, justamente lo que resulta necesario en este momento es proteger y no desperdiciar, ni tiempo ni recursos.

HOPE: estamos a tiempo

HOPE realizó una docuserie donde se expresan diversas formas de contribuir a lucha contra el cambio climático y con el fin de fomentar el uso sostenible del planeta.

Hope.laserie que trata de cómo resolver la crisis climática y ecológica nos muestra una pincelada de las propuestas.

1- Ecoductos: reconstruir los puentes y coser los ecosistemas para ayudar en su regeneración

2- Red estratégica de corredores ecológicos: permitan a la naturaleza regenerarse, prosperar y adaptarse

3- Bandas para polinizadores: aumenta la productividad, multiplica la biodiversidad, y reduce las plagas

4- Ciudades a favor de la naturaleza, ciudades verdes e híbridas

5- Restauración de ecosistemas a gran escala

Por hacer las paces con la naturaleza que nos sustenta. Únete a crowdfunding.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Día Mundial del Ambiente: ¿Dos Costa Ricas?

Edison Valverde Araya, Buen Vivir

Veo y escucho a gobernantes, alcaldes, empresarios, grandes medios, ONG’s, decir que nuestro país es un país verde, sostenible, sustentable, carbono neutral, con seguridad alimentaria y agua potable para todos, energías limpias, parques y áreas protegidas, programas de reciclaje, etc etc.

Entonces me pregunto: ¿es que hay otra Costa Rica?

La Costa Rica que habla de explorar petróleo, gas, minería, ríos, humedales, canal seco en el norte y sigue importando y aplicando agrovenenos, manteniendo monocultivos como la piña que contaminan y dañan «todo y a todos», transgénicos, comunidades con aguas envenenadas (como Cipreses de Oreamuno), basura en muchas ciudades y pueblos, ríos, costas y mares contaminados, comunidades que se inundan todos los inviernos, etc etc.

¿Qué nos pasa? ¿Qué hacemos como individuos o comunidades ante la inminente gravedad de la crisis climática?

Y en medio de esas Costa Ricas se levantan voces y acciones de mujeres y hombres que día a día siembran maíz, frijoles y arroz (soberanía alimentaria, algunos en forma orgánica), reforestan, reciclan, protegen flora y fauna, ríos, lomas y montañas, ferias del agricultor, hacen arte que denuncian y cantan a la vida, apoyan el cambio energético (carbón, gas y petróleo hacia agua, viento y sol).

¡Seguimos!

Crisis climática, camino a la extinción

FrenteTIERRA extiende una invitación a la presentación del video “Crisis climática, camino a la extinción”, el jueves 11 de mayo a las 6:00 p.m. en FECOU, UCR, edificio Saprissa. Esta actividad trata de la exposición del video, además de un conversatorio y problematización sobre el panorama ante la crisis.

 

Información compartida con SURCOS por Matthew Cook.

Propuesta de UCCAEP sobre a explotación petrolera una invitación a la barbarie y volver a las cavernas

(Bloqueverde- Oilwatch Costa Rica, 26-4-23). La ruta de ‘bienestar económico y calidad de vida’ propuesta el día de ayer por la UCCAEP evidencia la atrasada mentalidad de una generación empresarial anclada en desangrar a la tierra y los seres humanos para hacer dinero y además profundiza su tendencia contra la vida evidenciada en posiciones retrogradas contra el Acuerdo de Escazú o hablar de “acoso ambiental.”

Mientras las nuevas generaciones se aprestan a dar una de las batallas más trascendentales para la Humanidad, otros -los que ya vivieron la mayoría de su vida- quieren precipitar la debacle climática del planeta al insistir en reactivar la explotación petrolera en Costa Rica.

Es una clara propuesta de testamento para la salud del clima del planeta. De concretarse semejante retroceso, mataríamos nuestra verdadera gallina de los huevos de “oro”, ya que la verdadera riqueza de Costa Rica está en su biodiversidad y en la gente que la resguarda.  La propuesta señalada nos llevaría a lapidar la inspiración que ha generado Costa Rica a nivel internacional en ser libre de este tipo de extractivismos. Estas añejas y cavernarias propuestas de acabar con el futuro en un momento en el que hay que apostar por las nuevas energías y la protección de la biodiversidad solo pueden ser ocurrencias oscurantistas y desfasadas.

La propuesta está asentada sobre una posibilidad remota: la improbable existencia de petróleo en Costa Rica. Ni siquiera los impulsores de esta falacia pueden asegurar de forma certera que hay petróleo en este país. Todo se basa en números y datos de compañías que los inflaban en al son de la especulación para vender el proyecto y sacarle plata demandando al Estado.

Se presentan la misma colección de números alegres que se puede hacer con cualquier calculadora y que acompañaron las intenciones de pasados intentos de explotación petrolera, todos rechazados mediante estudios científicos, dictámenes técnicos, recursos legales y con organización social.

Todos estos números alegres lo que no nos muestran son los costos ambientales que traería esta industria para la sociedad, los ecosistemas y la maltrecha atmósfera. Precisamente las anteriores intenciones para esta actividad arrojaron mayores costos socio ambientales que los mentados y supuestos beneficios.

La sociedad costarricense llegó a un importante consenso de que nuestro desarrollo no debe basarse en la industria extractiva. Este consenso fue ratificado por una moratoria petrolera en la administración de Abel Pacheco. Óscar Arias se negó a firmar el contrato con la Mallon Oil. Laura Chinchilla amplió el decreto de moratoria hasta el 2021 y la moratoria también fue ratificada durante la administración Solís y por la pasada administración extendiéndola hasta el 2050.

El actual gobierno en campaña dijo no al petróleo y si al gas, pero estudiando costo beneficio como combustible de transición, sin saber muy bien técnicamente que eso no es posible, es decir el gas y el petróleo vienen asociados. Que transición puede ser hacer más extractivismo y seguir calentando el planeta.

Imagínense a los turistas viendo plataformas de explotación petrolera en la costa y sus típicas mareas negras de brea tapizando de inmundicia la arena blanca del Caribe… ¿Acaso se les olvida cuál es la principal fuente de divisas que tiene nuestra economía?

Al tiempo que el resto del mundo discute como reducir la quema de petróleo y migrar hacia otras alternativas, en Costa Rica se salieron de las cavernas retrógrados trasnochados irrespetando algo que ya fue discutido y acordado. Costa Rica ya decidió dejar el petróleo bajo tierra y liderar en temas ambientales. Esto no lo va cambiar toda la agenda desregulatoria y regresiva ambientalmente impulsada por el actual gobierno.

Es urgente dejar los combustibles fósiles bajo tierra, dejar que el planeta se enfrié, dejar de quemar combustibles fósiles. Ya no hay tiempo para devolverse a este tipo de discusiones estériles y que retardan las decisiones y acciones que se necesitan para ayer.

Con esta propuesta a la borda la cumbre del clima, convenios internacionales, leyes, resoluciones y planes para reducir la dependencia del carbono esta propuesta es una invitación a volver a la barbarie y al pasado. Ya se sabe que la tierra es redonda y no plana, y ya se sabe que, de seguir quemando petróleo, no habrá futuro. Llamamos a las nuevas generaciones a organizarse y a pelear por su futuro. A los que ya jugaron y no aportaron en su momento les decimos que no sean tan inconscientes y dejen a las futuras generaciones las posibilidades y las condiciones para la sobrevivencia.  

Dos preguntas claves de exploración petrolera

¿Hay beneficio nacional?

En el Artículo 36 de la Ley de Hidrocarburos No. 7399 queda claro que el contratista venderá al Estado a un precio que, a la fecha de la compra, no podrá ser mayor de los precios existentes en el mercado internacional para los crudos equivalentes. Esto quiere decir que Costa Rica comprará el barril (gas) a precio de mercado. Del análisis del contrato firmado a nombre del Estado por el entonces presidente Miguel Ángel Rodríguez a favor de MKJ-XPLORATION 8-1999 (que más tarde cedería sus derechos a Harken) queda claro que esta actividad no generará la prometida riqueza, porque el petróleo resultaría ser de la empresa pagando una regalía en dinero o especie (petróleo) y el impuesto sobre la renta. En este contrato se establecía solamente reinvertir “un 5% de sus utilidades netas en el desarrollo de programas sociales y ambientales”. En la industria petrolera, las compañías generalmente no reportan ganancias. Además, la actividad petrolera afectaría negativamente las actuales actividades económicas más importantes del país que es el turismo y la agricultura (Alvarez, 2015).

¿Por qué se rechazó la exploración petrolera en 2002?

Primero, se firmó una concesión sin estudio de impacto ambiental y posterior se firma el contrato con un Estudio de Impacto Ambiental de reflexión sísmica. Luego en marzo del 2002 un segundo Estudio de Impacto Ambiental del “Proyecto Perforación de Pozo Exploratorio Petrolero en Mohín” fue declaró al proyecto “no viable ambientalmente” por la SETENA. Esto abrió toda una discusión nacional sobre la legalidad o vigencia del contrato con Harken Costa Rica Holdings firmado sin aprobar un verdadero e integral Estudio de Impacto Ambiental. El contrato lo incumplió la empresa al no poder aprobar el Estudio de Impacto Ambiental. A finales del 2003, Harken exigió una compensación de US$ 57.000 millones, mediante un arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias por Inversiones, organismo adscrito al Banco Mundial. En el 2005 como la demanda internacional no tenía sustento demando al Estado en el ámbito contencioso administrativo y bajo su pretensión a trece millones de dólares ($13.000.000,00) por los daños y perjuicios causados durante la vigencia del contrato (entre 1999 y 2005). En 2014 es decir 9 años después el Tribunal Contencioso da la razón al Estado la sentencia No. 1754-2014 del Juzgado de lo Contencioso Administrativo asegura que“…se rechaza en todos sus extremos la demanda interpuesta por HARKEN COSTA RICA HOLDINGS L.L.C. (Alvarez, 2014).

Imagen: Semanario Universidad.