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Etiqueta: crisis política

Costa Rica y la crisis de sus partidos políticos: entre taxis, vicios y personalismos

JoséSo (José Solano-Saborío)

La democracia costarricense atraviesa una crisis silenciosa pero profunda: la del sistema de partidos. Lo que durante décadas fue el pilar de nuestra institucionalidad —estructuras partidarias sólidas, con ideología, cuadros formados y programas claros— hoy se ve sustituido por dos fenómenos preocupantes:

Primero, la proliferación de “partidos taxi”: vehículos creados para llevar a una persona al poder y luego desaparecer.

Segundo, la degradación de los partidos tradicionales, que han perdido su vocación programática y se han convertido en maquinarias electorales sin renovación real.

Viejos políticos, nuevos taxis

En los últimos tres procesos electorales, Costa Rica ha visto cómo candidatos sin el respaldo de las estructuras históricas han llegado a la presidencia: Luis Guillermo Solís (2014), Carlos Alvarado (2018) y Rodrigo Chaves (2022). Ninguno era favorito en las encuestas iniciales, y todos capitalizaron el desgaste del PLN, PUSC y PAC.

Este fenómeno ha abierto la puerta a figuras que, en lugar de fortalecer partidos, los usan como plataformas desechables. El Partido Progreso Social Democrático, que llevó a Chaves al poder, es un ejemplo citado por analistas como un “partido taxi”.

Los vicios que no mueren

El PLN, el más longevo de los tradicionales, arrastra décadas de cuestionamientos éticos y escándalos internos. El PPSO, el más novel y señalado como vehículo del oficialismo afín al chavismo, ya acumula denuncias por prácticas poco transparentes, vínculos con operadores digitales pagados desde Casa Presidencial y designaciones cuestionadas.

Paradójicamente, ambos extremos —el histórico y el emergente— comparten males similares: imposiciones internas que sus críticos califican de antidemocráticas, y el respaldo a proyectos de ley que han generado rechazo social, como las Jornadas 4×3, percibidas por sindicatos como un retroceso en derechos laborales. A esto se suma la inacción o el bloqueo de reformas clave en seguridad pública, como los allanamientos 24/7 o la incautación expedita de capitales ilícitos. Y, como cereza del pastel, en los últimos días, diputados del gobierno y del PLN entierran proyecto de ley para regular ‘lobby’ y ‘puertas giratorias’ a pesar de que la OCDE llamó la atención a Costa Rica por la falta de regulación del ‘lobby’; grupo de eventos y similitudes entre dos partidos, se supone, antagónicos que levantan suspicacias hasta del más inocente ciudadano.

El espejismo del liderazgo individual

La política costarricense se ha deslizado hacia el personalismo. La narrativa gira en torno a la figura del líder, no a la solidez de su equipo o la coherencia de su plan de gobierno. Esto ha tenido consecuencias visibles:

– Administraciones que llegan con un círculo reducido de confianza, sin cuadros técnicos suficientes para ejecutar políticas públicas.

– Falencias en áreas críticas como seguridad, infraestructura y educación, que se repiten gobierno tras gobierno.

– La “paradoja de la popularidad”: presidentes con altos índices de aprobación, pero con resultados pobres en los problemas estructurales del país.

Recuperar la política como proyecto colectivo

El artículo 98 de la Constitución Política establece que los partidos son instrumentos esenciales para la participación ciudadana. Sin embargo, si estos se reducen a cascarones vacíos o a taxis electorales, la democracia pierde su capacidad de articular intereses y garantizar gobernabilidad.

Costa Rica necesita partidos que vuelvan a formar cuadros, que construyan programas a largo plazo y que prioricen el trabajo en equipo sobre el culto a la personalidad. La historia reciente demuestra que, sin equipos sólidos, incluso los líderes más carismáticos terminan atrapados en la inercia de un Estado que no cambia.

Recuperar un rumbo perdido

Gilberto Lopes
San José, 25 de julio del 2025

Busquemos un punto de partida, un inicio de camino: desde mi punto de vista, más que la abolición del ejército, de consecuencias mucho más radicales para el país fue la nacionalización de los depósitos bancarios. Por algo fue también por ahí donde empezó el ataque al sector público.

Esa pelea formidable, ese debate político en el que se construía una forma de nación, se perdió. Derrota nunca más evidente que cuando el director de La Nación se transformó en ministro y embajador de quien, desde adentro, minaba las bases del mundo que construyó Figueres. Un día dijo Figueres que le quedaba pendiente la tarea de quemar La Nación. Era, naturalmente, una alegoría. Era una forma de reconocer lo mucho que el periódico representaba contra las ideas por las que él había luchado.

Hoy hablan de los peligros que corre la democracia en Costa Rica. Es una visión corta, en mi opinión. Los peligros son antiguos. Ninguno contribuyó más a eso que el líder más lúcido de ese proyecto desquiciador. En beneficio propio, manoseó la constitución, el Poder Legislativo, el Judicial. ¿Para qué? Para aprobar un proyecto desarticulador del sector productivo nacional, para avanzar en la privatización de las telecomunicaciones y echar a andar, de manera lesiva para los intereses nacionales, la privatización de las obras públicas. El ejemplo de lo que ocurre con la ruta 27 a Caldera nos recuerda, todos los días, los perversos mecanismos encargados de desmontar una capacidad pública eficiente, para transformarla en un negocio privado, a costa de los costarricenses.

¿Cómo sorprendernos del desencanto con la democracia?

¿Ningún daño ha hecho a nuestra institucionalidad el manoseo de los tres poderes para satisfacer ambiciones personales desmedidas? Ese tipo de acciones son como echar un químico corrosivo en los engranajes que mueven la historia. Los va trabando, corroyendo. Lo modosito de las propuestas, los BMW y los Mercedes ofrecidos, son solo humo de paja, hipocresía que la brutalidad del “memorando del miedo” desnuda.

Hay quienes piensan que todo eso es cosa vieja. Del pasado. Y no se explican cómo hemos podido llegar tan lejos y tan hondo, ni a esa lógica que, después de un Alvarado, entrega el país a un Chaves. Aparece uno, vivo, que toca los puntos sensibles, los más vulnerables. El primero, esa cúpula ambiciosa, de visión corta, insaciable. Luego los otros poderes, la prensa… Lo llaman –no sin algo de razón, en mi opinión– la “Red de Cuido”. La manera chabacana como lo dicen –además– encanta a muchos.

Asaltan el Estado gentes sin antecedentes políticos alguno. Sin historial, ni capacidades. Sin propuestas ancladas en lo mejor de la historia nacional. Pero con estilo. Para un sector importante del electorado, es suficiente el dedo apuntado a los responsables de la demolición hecha en los últimos 50 años. De la que ellos mismos son acabados representantes.

Nos toca recuperar un rumbo perdido

Nos toca recuperar un rumbo perdido. No es volver atrás. Es avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción, las mismas que, desde hace casi 50 años, han venido demoliendo sistemáticamente. Bases tan sólidas que, pese a todo, no han podido ser demolidas del todo. Algo queda, inclusive en la memoria de los costarricenses.

No se trata de gritos sobre una democracia en peligro. Ese peligro, como hemos visto, viene de larga data. Hace falta la defensa de lo público. En vez de terminar de deshacer el ICE, de vender el BCR, de avanzar en la privatización de la salud, de la educación, en la destrucción de la CCSS, sería prudente reconstruir los fundamentos que hicieron posible que el país creciera con imaginación, sobre la base de recursos propios, sin perder de vista los derechos de las mayorías. Sin renunciar a un lugar en el escenario internacional. Pero no un lugar subalterno, mediocre (como una “zona franca”, sugieren algunos). Participar con lo nuestro. Llevar nuestra banca a los mercados internacionales. El ICE a Centroamérica y más allá; ¿por qué no? en vez de destruirlo. Me parece que es lo que tiene sentido.

Un programa para el 2026 que llene de aire nuevo, de lucidez, una pelea en la que se juega una forma de construcción del país.

Asientos cada vez más incómodos

No hemos ido por ese camino. Permítanme ilustrar la idea con un ejemplo. Leí hace unos días un artículo con el curioso título “No son imaginaciones tuyas, el asiento de los aviones es cada vez más incómodo”, publicado en Xataka, por su editor, Miguel Jorge. Habla de la reducción del tamaño de los asientos en los aviones. De la historia de ese proceso, de su origen, de su lógica.

Antes de 1978, dice, “las aerolíneas en Estados Unidos funcionaban como servicios públicos regulados. Las tarifas, rutas y estándares básicos (incluidos el espacio entre asientos y el trato al cliente) eran supervisados por el gobierno federal. Los billetes eran más caros que hoy, pero incluían servicios como equipaje facturado, comida y asientos con dimensiones acordes al cuerpo humano medio”.

Pero el escenario cambió de forma drástica con la Airline Deregulation Act. “Una legislación que abrió el sector a la competencia en nombre del libre mercado”.

La promesa –agrega Jorge– “era que las tarifas caerían y el servicio mejoraría. En la práctica, tras una breve explosión de nuevas compañías, el mercado se consolidó rápidamente hasta el oligopolio actual: cuatro aerolíneas (American, Delta, United y Southwest) controlan el 80% del mercado estadounidense”.

En ese nuevo entorno de “libre competencia” la eficiencia operativa era la prioridad absoluta. La reducción del espacio disponible para cada pasajero era la herramienta clave para aumentar los márgenes de ganancia sin subir los precios.

“Esta reducción ha llegado a un punto crítico: estudios señalan que más de la mitad de los pasajeros ya no caben cómodamente en los asientos estándar”. El espacio entre asientos, que los años 80 del siglo pasado era de 90 cm en media, se redujo a 80 en aerolíneas regulares y a 70 en las low cost, mientras el ancho de los asientos se reducía 5cm.

En Europa la pérdida progresiva de espacio, servicios y comodidad a bordo, comenzó un poco más tarde, en la década de 1990, dice Jorge. Su detonante regulatorio fue la liberalización aérea europea, que se desarrolló entre 1987 y 1997. “El punto de inflexión más claro fue el llamado Tercer Paquete de Liberalización (1992-1997), que culminó en la creación del cielo único europeo, permitiendo que cualquier aerolínea de la UE operara libremente dentro del espacio comunitario sin restricciones de rutas ni tarifas”.

La reducción del tamaño de los asientos, concluye Jorge, no es una anomalía puntual, sino una manifestación tangible del modelo económico implantado desde 1978, “un sistema que ha priorizado la eficiencia económica sobre la salud y la dignidad del pasajero”.

Ese proceso de reducción del espacio de los asientos es el mismo iniciado aquí con la privatización de los servicios, de los bancarios, de obra pública, de educación, de salud, de telecomunicaciones, siempre con la promesas de mayor competencia, de mejores servicios, de precios más bajos, el mismo engaño que hace que hoy una cantidad importante de personas ya no quepa cómodamente en el asiento del avión.

El proyecto 4×3

Nos prometen grandes beneficios con el proyecto 4×3: 12 horas de trabajo, cuatro días por tres de descanso. Aseguran que, beneficiadas las empresas, crecerán las inversiones y los trabajos mejor pagados. ¡Cómo iba a ocurrir al eliminar las regulaciones en el transporte de pasajeros en aviones!

Andrea Castro Tanzi, una mujer vinculada al mundo de los negocios, hace un notable análisis de las consecuencias de ese proyecto, en un artículo publicado en Delfino, el pasado 28 de junio. Explica como ni el carácter “voluntario” de la medida, ni los beneficios para la vida de los trabajadores funcionarán en la práctica. Entre esos “beneficios” se incluyen un mejor balance vida-trabajo, la reducción de estrés, una mayor satisfacción laboral y mejor salud mental y física. “¡Lindísimo!”, afirma Andrea Castro.

“Tengo que reconocer que este proyecto aporta altos beneficios económicos”, agrega. “Las empresas que la implementen obtienen reducción en costos laborales del 23% al 28%, promedio 25%”.

Pero –señala– esa evidencia se basa en días laborales de ocho horas. No de doce, como plantea este proyecto. “Una jornada de doce horas significa mínimo catorce fuera de casa, en un país donde el transporte público no es continuo ni eficiente, menos en zonas alejadas”.

Con estos horarios, muchas mujeres tendrían que trabajar hasta quince horas al día, por cuatro días seguidos, sin sumarle las horas de traslado. ¿Cuándo descansarían?, se pregunta.

No es difícil estimar que los resultados de este proyecto serán los mismos que los logrados con la desregulación de los servicios aéreos. En teoría, dice Castro, las empresas “podrían usar estas reducciones para bajar tarifas y ser más competitivas”. Pero “la evidencia sugiere que entre el 80% y el 90% de las reducciones de costos laborales lo que producen son mayores márgenes de ganancias”.

Además, estudios de la Cepal muestran que, en América Latina, reducciones agresivas de costos laborales generan empleos precarios y temporales, no necesariamente estables o dignos.

La conclusión es que “los grandes beneficios de esta Ley no parecen ser para quienes se sacrifican. Los empleados ganarían 23-28% menos en ingresos netos por eliminación de horas extras”.

“La CCSS también pierde: menos contribuciones y mayores costos de atención por deterioro físico y mental de jornadas extendidas. Si cada trabajador bajo este esquema aporta 25% menos, pero requiere más atención médica por los riesgos asociados a jornadas de 12 horas, la matemática no cuadra”.

“No puedo evitar preguntarme por qué quienes gobiernan y legislan están empeñados en aprobar una ley que afectará al 6% de la población, imponiendo jornadas prolongadas y reducciones salariales con repercusiones sobre miles de familias”, concluye.

Deportar a los nacionales

Me parece que pocas decisiones recientes revelan mejor la desorientación política que impera en el país. La Asamblea Legislativa aprobó en mayo pasado –de manera unánime– una reforma al artículo 32 de la Constitución que autoriza la deportación de ciudadanos nacionales en casos de narcotráfico y terrorismo.

Cerca de un mes después, el 24 de junio, aprobó –de nuevo por unanimidad– dispensar de trámite, evitar su discusión en comisión, el expediente 25.036, de “Reforma a la Ley de Extradición”. Se trataba de poner al día la ley, de acuerdo con la reforma constitucional aprobada un mes antes, luego aprobada también por unanimidad.

En realidad, se trata de una reforma con destinatario único: darle a Estados Unidos el derecho de intervenir en el funcionamiento de nuestro estado de derecho. A partir de entonces quedan los ciudadanos costarricenses a disposición de los tribunales y de los diversos órganos policiales de los Estados Unidos. Ellos decidirán de quienes les interesa solicitar la extradición, cuándo hacerlo, mientras aquí este gobierno (y otros, que vendrán) se sentirán encantados con esta nueva arma política ahora disponible.

¿Es la justicia norteamericana particularmente eficiente en la represión del crimen en su país? ¿Muestran algún avance en la represión a la delincuencia organizada? ¿Contribuye eso a fortalecer el sistema judicial costarricense? ¿Implica eso mayor justicia en el país? ¿Son Colombia, o México, países más seguros gracias a la posibilidad de extraditar a sus ciudadanos a Estados Unidos?

Me parece fácil responder con un “no” a todas esas preguntas. Pero aquí ni un solo diputado –¡ni uno solo! – se opuso a una ley que no resuelve ningún un problema. Y que, como veremos, provoca muchos otros.

No se trata de extradiciones solo por delitos comunes, sino también los políticos, pues no otra cosa es la calificación de “terrorista”, como nos recordaba Caitlin Johnstone, una periodista, ensayista, pintora, poeta, basada en Melbourne, Australia. “Terrorismo es solo una etiqueta que significa cualquier cosa que los países de Occidente necesiten”, afirma. Me parece que tiene bastante razón. Y aunque algunos digan que los tribunales costarricenses tendrán la última palabra en esa calificación, no me parece difícil suponer que la decisión, además de jurídica, será también política.

Un país no debe entregar a sus ciudadanos (aun los más miserables) a la justicia de otros países. Es su responsabilidad juzgarlos. Estados Unidos, desde luego, no lo hace. Y me parece una vergüenza que ni un solo dirigente político haya rechazado esa medida. ¡Nada refleja mejor la crisis política que vivimos!

Avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción

El pasado 11 de julio el diario español El País publicó una entrevista con el político, diplomático y escritor francés Dominique de Villepin. Es un hombre de derecha, que se refería a los desafíos que enfrentan los países europeos. “Hemos visto crecer a los partidos extremistas”, afirmó, una polarización que provocó tensiones, “haciendo olvidar la realidad de unas políticas que no han sido ambiciosas ni fieles al espíritu republicano”.

¿Cuáles?, se preguntó el periodista. “Una clave es la degradación de los servicios públicos. La escuela, los hospitales y todo lo que formaba el sentimiento de protección”, afirmó.

Me parece que da en el clavo: ¡la degradación de los servicios públicos! Es la esencia del neoliberalismo: las privatizaciones.

Faltan pocos meses para las elecciones del año que viene y no aparecen alternativas. ¿No será posible conformar un grupo capaz de diputados cuyo objetivo sea revertir la degradación de los servicios públicos? ¿No tendríamos ahí una razón para votar con esperanza?

Naturalmente, no todo se podrá hacer a corto plazo, pero hay que reivindicar la idea, sembrar la esperanza.

¡No es demasiado tarde para intentarlo! Creo que vale la pena.

FIN

Llamamiento a la convergencia de las fuerzas democráticas y progresistas

Roberto Salom E.

Comparto esta propuesta para consensuar y procurar un gran apoyo en la sociedad civil.

Una reflexión inicial sobre la crisis política

Costa Rica se caracterizó por una gran estabilidad política, después de la guerra civil de 1948, sobre todo con la constitución del bipartidismo.

Después de la guerra civil del 48 y hasta la consolidación del bipartidismo, se impulsaron y recrearon muchas reformas institucionales que complementaron las conquistas sociales de los años 40, cuyo régimen se plasmó en la Constituyente que dio paso a la Segunda República.

Sin embargo, como se dice, “en la virtud estuvo el pecado”, desde que se consolidó el sistema bipartidista empezó un declive en las políticas públicas que habían garantizado el progreso en la educación, la salud, la redistribución de la riqueza y la estabilidad democrática.

A partir de allí se inició un proceso, más o menos acelerado de ensanchamiento de la brecha social, al punto de que nuestro país llegó a ser, si no el más, uno de los más desiguales del subcontinente más desigual del mundo, cual es América Latina.

Por su parte, la prevalencia del bipartidismo se blindó con el sistema de financiación de los partidos políticos, hasta que, en el año 98 del pasado siglo XX se inició el declive de los dos partidos llamados tradicionales, cuando en las elecciones de ese año, aún cuando fueron ganadas por uno de esos partidos, disminuyeron sintomáticamente la suma de los votos que obtuvieron ambas agrupaciones políticas. Aunado a ello aumentó dramáticamente el abstencionismo, al pasar del 18% promedio a más del 30%, sin haber bajado nunca más desde entonces.

La sociedad civil mostraba cierto hartazgo con las élites dominantes, evidenciado en el inicio de una progresiva proliferación de nuevas agrupaciones políticas, a la derecha y a la izquierda de los partidos tradicionales, que fueron capaces de disputar con más o menos éxito, el acceso al Poder Ejecutivo, forzando en varias ocasiones la segunda vuelta en algunos procesos electorales, en un sistema en el que alcanzar el 40% de la votación para obtener el triunfo electoral, en las condiciones prevalecientes hasta entonces, era una tarea menos difícil que en otros países, en los que el triunfo electoral se obtiene con el 50% de los votos.

Esta tendencia a la proliferación de partidos políticos, producto del descontento con las élites en el poder, se agudizó después de dos gobiernos sucesivos de un partido alternativo, al que el elector le volvió la espalda en las elecciones del 2022.

En ese último año las elecciones las ganó, de nuevo en segunda vuelta, un partido que adoptó como candidato a la presidencia a un exfuncionario de un organismo financiero internacional, que tenía treinta años de estar fuera del país y que había sido cooptado por el gobierno de Carlos Alvarado para administrar la hacienda pública, el cual finalmente fue cesado tras algunos meses de desempeño y de desencuentros con el Presidente.

Este exfuncionario internacional convertido ya en presidente de la República, la emprende contra todo el andamiaje institucional, esgrimiendo para ello una confrontación con quienes llama la “clase política tradicional corrupta”, procurando recrear su ascendiente sobre quienes llama “la gente de a pie”, haciendo gala de un lenguaje chabacano, soez y confrontativo en sus frecuentes intervenciones públicas, pese a la infertilidad de su gestión, producto de su desconocimiento de la institucionalidad, así como de la ausencia de una “carta de navegación” que oriente el rumbo del gobierno.

Pese a ello, su prestigio ha ido decayendo, pero no se ha desvanecido en caída libre en las encuestas de opinión más confiables, como resultado de que sus seguidores se atienen más al discurso que a los alcances de la obra de gobierno, y al hecho de que la oposición al gobierno se encuentra dispersa, sin liderazgo y sin voz a un año y cinco meses de las elecciones del primer domingo de febrero del 2026.

En consecuencia, con lo anterior, la situación actual, desde el punto de vista político, se puede caracterizar al menos por tres tendencias: 1) una crisis del sistema de partidos, evidenciada en su inestabilidad; 2) una situación anómica desde el punto de vista político; y 3) una orfandad política de las masas

Por su parte, el actual gobierno se ha erigido en una amenaza contra la institucionalidad democrática, atentando contra el sistema de frenos y contrapesos, en particular buscando controlar a la Asamblea Legislativa, arremetiendo contra la independencia del Poder Judicial y buscando afectar las potestades de control de la Contraloría General de la República; es decir, haciendo gala de un comportamiento autoritario, confrontativo y desestabilizador de la sociedad costarricense en su conjunto.

Hacia una convergencia democrática

Por lo anterior, es necesario, desde la efervescente sociedad civil, hacer un llamado a las fuerzas vivas, sociales y políticas, para emprender decididamente una convergencia de todas las fuerzas democráticas y progresistas.

Debe ser un agrupamiento plural en lo ideológico, con la condición que prevalezcan la tolerancia, el respeto y la amplitud de miras que las circunstancias exigen, para la construcción de un muro de defensa de la institucionalidad democrática, que a su vez sea la base para continuar la ruta por la senda de la paz y la justicia social, en procura de más solidaridad, mejor distribución de la riqueza, ética en la función pública, más democracia, en garantía de un avance hacia una sociedad de derechos.

Lo anterior pasa necesariamente, por garantizar el respeto y fortalecimiento, si es del caso, del sistema de frenos y contrapesos que la división de poderes exige en una democracia.

Ello constituye un requisito indispensable para ampliar la democracia y dar un combate decidido a la pobreza y la inequidad social, territorial, de género, y propiciar el avance en derechos ciudadanos, de manera que se garantice la inclusividad que a su vez permita continuar construyendo una sociedad en la que quepan todas las personas habitantes del territorio.

Hay que darle la importancia debida a la rendición de cuentas en todos los poderes públicos para combatir la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico, que favorece a muy pocos y perjudica a la mayoría, y que tiene un efecto profundamente desestabilizador de la sociedad y del sistema político.

También las agrupaciones políticas deben rendir cuentas de sus actuaciones, de manera que se garantice un régimen de partidos políticos accesible, democrático y respetuoso de la Constitución y las leyes de la República.

Debe revisarse el régimen de financiamiento de las agrupaciones políticas, para garantizar condiciones de equidad en la participación electoral, y evitar la intromisión en los partidos políticos de recursos financieros mal-habidos.

Es necesario fortalecer una legislación que regule el régimen de partidos políticos para garantizar la existencia de agrupaciones políticas estables, permanentes y participativas, verdaderamente comprometidas con sus planteamientos y propuestas, así como con el respeto a la Constitución y las leyes de la República.

Por otra parte, el Estado costarricense debe ser garante de condiciones mínimas de vida, más abajo de las cuales no viva nadie, así como de un régimen distributivo y tributario de naturaleza progresiva que procure la equidad en las condiciones de vida de toda la población.

Hoy día es necesario renovar las garantías de respeto absoluto al régimen de libertades públicas: libertad irrestricta de elección de las autoridades públicas, de expresión y de prensa, de movimiento dentro y hacia fuera del territorio, de asociación y el derecho a huelga y a la protesta.

Igualmente, debe enfatizarse de nuevo en el respeto a los valores patrios que articulan la nacionalidad y la identidad costarricense.

Frente al rezago educativo y otros problemas de la educación, deben darse verdaderas garantías de acceso al sistema y que la misma educación garantice a todas las personas estudiantes, una formación integral, humanista, de alto contenido científico y de respeto absoluto a los valores de la nacionalidad costarricense. De igual manera es imprescindible luchar también por respetar la Constitución de la República en forma estricta en lo conducente a las universidades públicas, para garantizar el régimen de autonomía especial por el que se rigen y consecuentemente, su seguridad financiera. Es imperativo que se respete la asignación del 8% del PIB, establecido por la Constitución Política para todo el sistema de educación pública.

De igual forma debe asegurarse el derecho a la salud a todas las personas que habitan el territorio nacional, y realizar un esfuerzo especial por saldar la deuda pública con la Caja Costarricense del Seguro Social, y vigilar permanentemente por la adecuada financiación de esta imprescindible institución.

Es necesario también garantizar el derecho de la ciudadanía y de todas las personas que habitan el territorio nacional a disfrutar de un ambiente sano, combatiendo las causas de la depredación del medio ambiente y comprometiéndose con el desarrollo sostenible y sustentable con la naturaleza y con la vida, que fortalezca la tradición de Costa Rica como un país verde, que abra el camino progresivamente a la sustitución del combustible fósil por energías limpias, buscando hacia el 2050 la carbono neutralidad.

En las actuales circunstancias y frente a las amenazas que se ciernen sobre la institucionalidad pública debe respetarse el régimen de autonomía de estas instituciones en todos sus alcances, de manera que se impida cualquier pretensión de imponerles desde afuera y arbitrariamente, políticas ajenas a sus fines y a su constitución.

Es necesario velar sobre la salud de las finanzas públicas, redoblando los esfuerzos por la adecuada recaudación de los impuestos, sobre la base de un régimen progresivo, de manera que la atención de la deuda pública no sofoque la financiación adecuada de las instituciones públicas.

Para garantizar la defensa del Estado Social de Derecho, así como las reivindicaciones sociales y políticas que respaldan esa iniciativa, debe consolidarse y estimularse la democracia participativa en comunidades e instituciones, procurando el avance de la ciudadanía en la conciencia sobre las responsabilidades y derechos que ello implica y para contribuir a vigilar la no intromisión del narcotráfico y el crimen organizado en la vida social y política de nuestro país.

Perú: El rostro de una dictadura fascista – reseña del Programa Alternativas

Reseña del Programa Alternativas del 1 de marzo de 2024, sobre Perú: El rostro de una dictadura fascista. Se contó con un panel invitado con Gustavo Espinoza Montesinos, escritor, periodista y ex parlamentario. jefe de la edición peruana de Resumen Latinoamericano; Aída García Naranjo, educadora, artista, política y ex ministra de la Mujer; y Eduardo Cáceres Valdivia, Filósofo, escritor e investigador social.

El programa aborda la situación que se vive en Perú, donde no se vive en una democracia formal, por el contrario, se vive ante un régimen débil que puede transicional a uno autoritario, una dictadura. Según los panelistas, quienes abordan múltiples áreas temáticas principalmente la situación de crisis sistémica de gobernanza, la situación de las élites económicas además de otros temas que surgen en la discusión.

Una introducción a la realidad del Perú, quien vive en la actual coyuntura una situación de crisis desde hace 10 años, con un agotamiento de la dominación política del neoliberalismo, que se plasmaron como el régimen dominante desde la dictadura de Fujimori que dio paso a una democracia débil, que no busco solucionar los problemas heredados del régimen de Fujimori, especialmente las demandas sociales, más allá de ser juzgados los crímenes contra los derechos humanos, que favorecieron el deterioro social, con una crisis del régimen político, falta de legitimidad del poder político.

El fallido gobierno del expresidente Castillo del Perú, que no logró avanzar cambios sociales profundos, que culmina el 7 de diciembre del 2022, cuando se da un auto golpe institucional, para una nueva constituyente que genera la culminación de un golpe institucional desde el congreso en respuesta, creando una vacancia de poder ilegítima. Provocó una reacción popular fuerte en el centro y sur andino del Perú, una confluencia de diversos sectores para la toma pacífica de Lima, que fueron violentamente reprimidas, por el gobierno peruano que cuenta con pocos apoyos populares, pero si el apoyo de una coalición de poder entre empresarios, medios de comunicación y militares.

La situación actual de una crisis de régimen, donde la actual presidenta Dina Boluarte gobierna sin legitimidad con el apoyo de quienes perdieron las elecciones presidenciales, hay una posibilidad de pasar de un régimen de débil democracia a uno autoritarios, ante la crisis social, económica, sanitaria, política, climática entre más, una crisis de dominación en su conjunto, se profundizaron los cuestionamientos a cada sector del Estado. Donde la herencia del Perú desde la colonia es una herencia conflictiva donde hay una débil consolidación de su identidad. Si bien no es un gobierno fascista el que gobierna el Perú es un gobierno con tintes e inclinaciones fascistas, principalmente en su área económica extendiendo un dominio sobre todos los sectores del país.

Entre los temas tratados se aborda la situación empresarial donde las empresas mineras son parte interesada en el apoyo al gobierno para conseguir el respaldo en proyectos mineros extractivistas, perjudiciales para el medio ambiente y las comunidades indígenas. La utilización de la policía como brazo de represión estatal, para lograr mantener el régimen con la represión social, brindándoles un respaldo total y protección a las fuerzas policiales; Finalmente el uso y apoyo de los medios de comunicación para brindar al gobierno, por una parte, manteniendo el enfoque mediático en el fallido golpe de Pedro Castillo, luego evitando la crítica al gobierno para lograr afianzarlo en el poder, este apoyo viene principalmente de medios medianos y los grandes medios de comunicación. En todas estas áreas se presenta una fuerte impunidad ante la ley y los derechos humanos, con amplios casos de corrupción.

Finalmente es importante destacar la proyección que se realiza del actual gobierno del Perú, que posee una afinidad con el neoliberalismo que mermó los sectores sociales históricos, que funge en contra del sector social y destruyó las empresas públicas, favoreciendo la desregularización de la vida pública, social y económicas, esto ha favorecido la expansión del narcotráfico en los andes peruanos, así como el problema de la minería ilegal afectando la cordillera andina, afectando seriamente el medio ambiente, que son nuevos poderes económicos emergentes, que han entrado en política. Por lo cual los panelistas invitan a organizar los movimientos sociales y políticos de izquierda para brindar una verdadera oposición que de esperanza al pueblo peruano.

Una referencia la situación de Perú en el escenario internacional, se muestra desde la lejanía, existen pocas noticias sobre lo que sucede en el país, visto desde el exterior, la situación del 7 de diciembre, ha marcado distanciamientos con gobiernos progresistas en la región latinoamericana, a pesar de Pedro Castillo no esté en el gobierno, lo cual debe en principio permitir restablecer lazos con gobiernos de la región.

Para ver el programa completo, puede visitar el siguiente enlace: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=293644296837051&id=100039176114597&sfnsn=wa&mibextid=RUbZ1f

Las autoridades de Guatemala deben respetar el derecho de manifestación

Las Américas, 11 de octubre de 2023. Las organizaciones internacionales que acompañamos la situación de derechos humanos de Guatemala, expresamos nuestra profunda preocupación por la grave crisis política y social que enfrenta el país debido a las actuaciones arbitrarias del Ministerio Público que ponen en riesgo el proceso electoral y la estabilidad democrática.

Por más de una semana, la población se ha manifestado pacíficamente en diferentes regiones del país en contra de las actuaciones del Ministerio Público para exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche, la fiscal Cinthia Monterroso y el juez Fredy Orellana, a quienes responsabilizan de la crisis.

Es importante que las autoridades guatemaltecas respeten el derecho de manifestación y garanticen la integridad de las personas que manifiestan. Las autoridades deben propiciar el diálogo y no actuar violentamente contra las personas que manifiestan; tampoco deben criminalizar ni amenazar a los líderes de las manifestaciones. En tal sentido, las autoridades deben cumplir los amparos provisionales que otorgó la Corte de Constitucionalidad a las autoridades indígenas de Palín y la organización Acción Ciudadana, así como a los 48 cantones, para que se garantice el derecho de manifestación de la ciudadanía.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado que “las autoridades deben facilitar el ejercicio del derecho a la manifestación y a la protesta como la regla general, y no deben considerarlas como una amenaza al orden público o la seguridad interna”. Por ello exhortamos a las autoridades guatemaltecas que se abstengan de involucrar al ejército para resolver la situación.

Hacemos un llamado a la Misión de Diálogo de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que escuche a todos los sectores sociales involucrados en las manifestaciones y que se garantice su integridad para que puedan hablar con libertad.

Finalmente, consideramos necesario que el Tribunal Supremo Electoral extienda el plazo del proceso electoral hasta el 15 de enero 2024 para garantizar que las autoridades electas puedan tomar posesión conforme lo establece la Constitución Política.

Suscriben

Impunity Watch, CEJIL, Fundación para la Justicia FJEDD, LAWG, Be Just, WOLA, RFK, Article 19 Oficina para México y Centroamérica, DPLF, GHRC.

Bolivia, crisis y disputas internas

Mg. José A. Amesty Rivera

Desde la salida del ex presidente Evo Morales Ayma, de la jefatura presidencial en Bolivia, (golpe de Estado en su contra) se empezaron a escuchar especulaciones sobre problemas internos entre el partido Movimiento al Socialismo MAS y Evo Morales, dentro del mismo partido MAS, entre el presidente Luis Arce y Evo, entre David Choquehuanca y Álvaro García Linera, en fin, una lucha intrincada entre los principales líderes del MAS y ex presidentes, vice presidentes y presidentes en ejercicio.

Revisemos algunos elementos de esta crisis o disputas internas. Por ejemplo, José Llorenti, miembro del MAS, señala: «En el año 2014, con la victoria de Evo Morales con el 61%, el MAS como partido tenía la misión histórica de empezar a debatir la transición o la renovación en la misma revolución, sin embargo, ante la intensión de Morales de negar el debate, y de hablar únicamente de su posible reelección, se postergó un debate necesario en el MAS que hoy (gestiones 2021-2022-2023), estamos llevándolo a cabo. La crisis del MAS actualmente, es la crisis de la transición y ahora llamada renovación, la cual debió debatirse el año 2014, inmediatamente después de que Evo Morales ganara la elección. Es decir, que inmediatamente la victoria de Morales se debió iniciar la discusión por quién o quiénes serían los siguientes cuadros en conducir la Revolución (actualmente, Luis Arce y David Choquehuanca)».

«En otras palabras, la crisis orgánica y política que está ocurriendo en el MAS, es un debate atrasado, porque debió debatirse de cara al año 2019 la transmisión ordenada de mando como sucedió por ejemplo en Brasil, con Lula-Dilma o en Argentina con Cristina Fernández-Alberto Fernández, o varios otros ejemplos. El rehusar el debate no hizo otra cosa que ocultarlo, motivo por lo cual ahora estamos viviendo esta crisis. Asimismo, debatir la transmisión de mando, no quiere decir, “jubilar a una generación” o “retirar de la política” a un líder, como por ejemplo, sucedió en Brasil donde se puede ver con más claridad que la transmisión de mando no significó el retiro de Lula de la política, de la misma manera, en Argentina, la salida de Cristina Fernández de la presidencia no significó su retiro en la política, significó, más bien, la oxigenación de un gobierno o de un proceso político de cambio (progresista – popular)».

Ahora, para salir o para sobrellevar esta crisis política, se presentan varias salidas, veamos las más destacadas:

  1. La salida institucional-electoral, que significa ir a primarias al interior del MAS para ver una salida ordenada a la división y la crisis. Esta salida, siendo la más racional, no parece ser la más popular entre los líderes del denominado “Proceso de Cambio”, por los grados de desconfianza que existen, y porque ya se tiene el precedente de que, si se escoge una dirigencia en el interior del MAS que no comulga con la línea central del evismo, ésta es retirada o negada.
  2. La salida por la fuerza, que, más bien, plantea exacerbar la pugna interna hasta que uno de los dos bandos gane.
  3. La salida dialogada, en la que ambos bandos tomen en cuenta el criterio del otro y exista un desprendimiento para hacer posible la unidad, propuesta establecida fundamentalmente por Álvaro García Linera, exvicepresidente.
  4. La salida por el caos, que significa más bien la división del MAS y la competencia externa en elecciones nacionales, incluso en diferentes partidos políticos.

Lo más triste es que al parecer, las diferencias al interior del MAS parece que se inclinan por el desastre, antes que por una salida salomónica o pacífica-institucional.

En esta situación se agrega, que el expresidente Álvaro García Linera, aboga en estos últimos días: «donde habló de que esta revolución o este proceso político debe ser conducido únicamente por indígenas, haciendo fuerza para que sea Evo Morales quien vuelva a conducirlo«.

Cuando finalmente señala Llorenti, «la Revolución ya avanzó mucho en inclusión social y política. García Linera no ve que los indios (indígenas) ya hicieron su revolución burguesa (denominada Revolución Democrática y Cultural) y la Bolivia que recibió junto a Evo Morales el año 2005, no es la Bolivia que dejó el año 2019», y mucho menos la del 2023.   

Por otro lado, veamos tres posturas ante la crisis interna en Bolivia. Desde el “ala arcista” (renovadora) respondió el exministro de Gobierno, Hugo Moldiz. Desde el “ala evista” (radical) el abogado de Derechos Humanos, Nelson Cox. Y la voz de la experiencia que ve con preocupación el impasse, el extitular de Minería, José Pimentel. Quienes responden y se preguntan: ¿Qué está pasando realmente y qué debemos saber de esta situación? ¿Existe un ala denominada “evista” y otra “arcista” en flagrante disputa? ¿Es posible concertar la unidad a estas alturas?

CORREO DEL ALBA, entrevista a estas tres personas, y la primera pregunta para los tres es: ¿Cuál sería el origen del conflicto entre “renovadores” y “radicales”?

Hugo Moldiz responde: «Tiene que ver con la ausencia de un espacio de resolución de las contradicciones y tensiones que se iban a presentar debido a que, por vez primera desde 2005, se iba a producir un dislocamiento entre el liderazgo político-institucional o estatal y el liderazgo político. Evo Morales concentró ambos desde enero de 2006 hasta noviembre de 2019«.

Nelson Cox responde: «Deviene de ciertas posturas asumidas. El entorno de Luis Arce –Hugo Moldiz y los ministros Lima, Del Castillo, María Nela Prada, Montaño y Novillo– le han hecho creer que era el nuevo referente de Bolivia y paladín del MAS, quien estructuró los basamentos del Proceso de Cambio y que su vínculo con Evo Morales le perjudicaría».

José Pimentel responde: «No hay tendencias, son simpatías e intereses. El MAS-IPSP es un instrumento de las organizaciones sociales, en sí no es un partido. Por eso el liderazgo no es un hecho electivo, si no consecuencia de la lucha que los dirigentes y líderes han desarrollado en el seno y en servicio de las organizaciones sociales. La gestión gubernamental ha tenido un acompañamiento de las organizaciones sociales, pero no la orientación y dirección de las mismas, esta falta de reflexión-práctica no ha permitido que se profundice el cambio o prevea errores«.  

Como vemos es un abanico de perspectivas disimiles. Pero lo que sí parece haber es un elemento común y es que, no se ha producido nunca un debate medianamente profundo del carácter del Proceso de Cambio y de su horizonte histórico.

Pero si ha habido y hay, un agudo enfrentamiento ideológico que los del pueblo tienen con los sectores retrógrados. Problemas como la concentración de la tierra, la fuga de divisas, la explotación ilegal del oro, el cambio de la Justicia, la aplicación de la salud universal y la educación intercultural, la lucha contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito, son temas sin solución.

Estas y otras muchas contradicciones, llevaran a la Revolución a la ruptura y a un punto de no retorno. Para no llegar a esto, algunos proponen:

«Corregir los errores que se cometieron, profundizar lo que se hizo bien, y articularlo con los resultados positivos de la gestión del presidente Arce, a pesar del contexto internacional adverso y las dificultades internas, va a depender de concebir la política de una manera no burguesa«.

Otros, «Pavimentar la unidad pasa por la predisposición de Luis Arce de dejar de escuchar ese zumbido de moscas que anda rondándole para seguir viviendo del prebendalismo y el oportunismo«.

«Si se pierde de vista al enemigo principal (que es el imperialismo), la desestabilización del gobierno de Luis Arce será la constante y crecerá el riesgo del acortamiento de su mandato, al que parecen apostar algunos miembros de algunas facciones«, aseveran otros.

Finalmente, algunos proponen: «Recuperar lo que se había postergado en la primera etapa de gobierno, el socialismo comunitario y el desarme de los golpistas«.

Como señalamos arriba y reiterando hay toda una trama política en Bolivia, que si no se corrige podría dar al traste con la Revolución. Lo que nos lleva a recordar, lo expuesto en el artículo de mi autoría: «ONG tarifada por EEUU, replica-inocula su veneno antirrevolucionario«, cuyo objetivo fundamental es: denunciar el intento de aplicación del esquema subversivo diseñado contra Cuba por EEUU, como réplica en Bolivia.

Es decir, en el caso de Bolivia, se realizan gestiones, entre muchas otras, para potenciar los partidos políticos de oposición y vincularlos a los congresistas cubano americanos en una causa común, la de replicar las medidas antirrevolucionarias en Bolivia. ¡Ojalá!, esto no esté sucediendo finalmente en Bolivia.

Finalmente, es sensato recordar las palabras y recomendaciones del vice presidente Álvaro García Linera en su artículo: «Cinco pasos para contrarrestar la vulnerabilidad de los procesos progresistas«, aunque sea parte de esta trama.

  1. Reconocer y analizar en qué decisiones nos equivocamos, como gobernantes, esto es muy importante para avanzar sin repetir errores. Es necesario luchar, a toda costa, para mantener la unidad del bloque social que fue el constructor del proceso de democratización continental, esta alianza de sectores indígena-campesinos o de campesinos con sectores obreros, con profesionales, estudiantes, esta alianza que se logró después de mucho tiempo de oscurantismo dictatorial y neoliberal, hay que defenderla.
  2. la alianza es una construcción virtuosa de hegemonía y de un bloque social de poder que difiere en cada proceso revolucionario y que es necesario resaltar lo que nos une.
  3. La capacidad de gestión económica, la gente nos va a seguir apoyando o nos va a rechazar por cómo orientemos la economía y depende de la realidad de cada país.
  4. Cada decisión que se tome debe estar orientada a beneficiar al núcleo duro, a aquel que no nos va a abandonar nunca, a los más pobres, a los más humildes, a los más maltratados.
  5. Si tenemos que distribuir los costos, no los hagamos recaer sobre los más humildes, sino sobre los que tienen más, para mantener el apoyo de los que tienen menos. Nunca se debe perder la base de apoyo de tu núcleo duro porque, al fin y al cabo, de ahí venimos y cuando pase todo esto, ahí vamos a volver.
  6. Y como última recomendación, García Linera señaló el constante proceso que deben desarrollar los revolucionarios de repolitización y reideologización de la sociedad, esta es la tarea más difícil, porque cada vez que se requiere de mayor cantidad de personal en el aparato estatal, asumen los integrantes de los sectores sociales y estos se despolitizan.

Al despolitizar esos sectores, convertir al activista en funcionario público y dejar abandonado a la comunidad o al sindicato, hemos dejado un espacio para que las fuerzas conservadoras vuelvan a apoderarse de esos sectores.

Por ello, enfatizó en que toda medida económica que favorece a lo popular debe estar acompañada de un proceso de narrativa política, de politización, de un sentido de lo político: lo comunitario, lo social, lo socialista y lo comunista, mediante cursos de formación política, seminarios, charlas y demás.

Para concluir recordemos igualmente las palabras del compañero Juan Martorano, «en el marco de estos días cruciales, no podemos ni debemos bajar la guardia. Además de ello, las líneas están dadas y claramente establecidas: Calma y cordura. Nervios de acero. Máxima conciencia y movilización».

¿Cómo vivir la Pascua en medio de tantas crisis?

Leonardo Boff*

Muchas crisis están asolando a la humanidad: la crisis económica que ha hundido a los grandes bancos de los países centrales, la crisis política con el ascenso mundial de las políticas de derecha y extrema derecha, la crisis de las democracias en casi todos los países, la crisis del Estado que se burocratiza cada vez más, la crisis del capitalismo globalizado que no puede resolver los problemas que él mismo ha creado, generando una acumulación de riqueza en muy pocas manos en un mar de pobreza y miseria, la crisis ética, pues ya no cuentan los valores de la gran tradición de la humanidad, sino el vale todo posmoderno (every think goes), la crisis del humanismo pues imperan relaciones de odio y de barbarie en las relaciones sociales, la crisis de civilización que ha comenzado a introducir la inteligencia artificial autónoma que articula miles de millones de algoritmos y toma decisiones independientes de la voluntad humana, poniendo en riesgo nuestro futuro común, la crisis sanitaria que ha alcanzado a toda la humanidad a través de la Covid-19, la crisis ecológica que, si no cuidamos la biosfera, nos alerta de una posible tragedia terminal del sistema-vida y del sistema-Tierra. Detrás de todas estas crisis hay una crisis aún mayor: la crisis del espíritu que representa una crisis de la vida humana en este planeta.

El espíritu es el momento de la vida consciente en el cual nos damos cuenta de que pertenecemos a un todo mayor, terrenal y cósmico, y que estamos a merced de una Energía poderosa y amorosa que sustenta todas las cosas y a nosotros mismos. Tenemos la facultad específica de poder dialogar con ella y de abrirnos a ella, identificando un Sentido mayor que impregna todo y que atiende nuestro impulso de infinitud. La vida del espíritu (que algunos neurólogos llaman el “punto Dios” en el cerebro) está siendo sepultada por la voluntad irrefrenable de acumular bienes materiales, por el consumismo, por el egoísmo y por una profunda falta de solidaridad.

Desde agosto de 1945, cuando los Estados Unidos lanzaron dos bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, se nos abrió la conciencia de que podemos autoaniquilarnos. Ese peligro aumentó con la carrera armamentista, que incluye a nueve naciones con armas químicas, biológicas y cerca de 16.000 cabezas nucleares. La guerra actual entre Rusia y Ucrania ha hecho que Putin amenace con el uso de armas nucleares, suscitando el temor apocalíptico del fin de la especie humana.

En este escenario, ¿cómo celebrar la mayor fiesta de la cristiandad que es la Pascua, la resurrección del Crucificado, Jesús de Nazaret? La resurrección no debe ser entendida como la reanimación de un cadáver como el de Lázaro. Resurrección, en las palabras de San Pablo representa la irrupción del “novissimus Adam” (1Cor 15,45), es decir, del ser humano nuevo, cuyas infinitas virtualidades presentes en él (somos un proyecto infinito) afloran totalmente. Aparece así como una revolución en la evolución, una anticipación del fin bueno de la vida humana. El Resucitado alcanzó una dimensión cósmica, nunca más ha dejado el mundo y llena todo el universo.

En este sentido la resurrección no es la memoria de un pasado, sino la celebración de un presente, siempre presente para suscitarnos alegría, la suave sonrisa de que la muerte matada de Jesús de Nazaret, el viernes santo, es solo una travesía a una vida libre de la muerte y plenamente realizada: la resurrección. El horizonte sombrío se aclaró e irrumpió el Sol de la esperanza.

Pensando en términos del proceso cosmogénico que engloba todo, la resurrección no está fuera de él. Por el contrario, es una emergencia nueva de la cosmogénesis, de ahí su valor universal, más allá del salto de la fe. La resurrección es la síntesis de la dialéctica, de donde Hegel sacó su dialéctica, de la vida (tesis), la muerte (antítesis) y la resurrección (síntesis). Esta es el final de todo, ahora anticipado para nuestra alegría. Es el verdadero génesis, no del principio, sino del fin alcanzado ya.

Considero que la versión del evangelio de San Marcos sobre la resurrección es la más realista y verdadera. Él termina el texto con Jesús resucitado diciendo a las mujeres: “id a decir a los apóstoles, y a Pedro, que él (el Resucitado) va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis, como os dijo” (Mc 16,7). Y así termina. Las apariciones relatadas, es convicción de los estudiosos que serían un añadido posterior. Es decir: todos estamos en camino hacia Galilea para encontrarnos con el Resucitado. Él personalmente ha resucitado, pero su resurrección no se ha completado, mientras sus hermanos y toda la naturaleza no hayan resucitado aún. Por esta razón, el mundo fenomenológicamente sigue igual o peor, con guerras y momentos de paz, con bondades y maldades, como si la resurrección no hubiera tenido lugar como signo de superación de esta realidad ambigua.

Incluso así, después que Cristo resucitó ya no podemos estar tristes: el fin bueno está garantizado.

Feliz fiesta de Pascua para todos los que pueden realizar este camino y también para los que no puedan hacerlo.

*Leonardo Boff ha escrito: La resurrección de Cristo. Nuestra resurrección en la muerte, Sal Terrae, varias ediciones.

Traducción de MªJosé Gavito Milano

Fuente: https://leonardoboff.org/2023/04/06/como-vivir-la-pascua-en-medio-de-tantas-crisis/

Compartido con SURCOS por Oscar Jara Holliday.

YAWARNIKI WAQACHIWAN trabajo artístico que muestra los acontecimientos políticos en Perú y la represión de la protesta social

Texto tomado de Facebook: Artesanos Unidos del Perú

“El retablo titulado YAWARNIKI WAQACHIWAN es un trabajo artístico que nace tras los acontecimientos suscitados en estas últimas instancias dentro de nuestro territorio geográfico crisis político, el artesano Reynaldo Quispe Flores se vio en la disposición de plasmar en un retablo Ayacuchano el sentir del pueblo entre ellos, lo que pasó Ayacucho el 15 de diciembre del 2022 PARO NACIONAL INDEFINIDO que se llevó a cabo, convocada por el FRENTE DE DEFENSA DEL Y ORGANIZACIONES SOCIALES DEL PERÚ con la finalidad de lograr el cierre definitivo del Congreso de la República, Nueva Constitución patriótica, paritaria, ecologista y plurinacional; inmediata convocatoria a nuevas elecciones generales bajo un nuevo contrato social todo ello a causa de un golpe de estado que concluyó con la vacancia del presidente Pedro Castillo Terrones, hecho que causo la indignación del pueblo y sirvió como un tema importante dentro de lo que vendría a ser parte de nuestra historia.

Dentro del trabajo artístico podemos apreciar los abusos de poder y autoridad que se llegó a ejercer en contra de la sociedad en las diferentes regiones del Perú, pues los militares y policías ejercieron violencia y asesinato en contra de los manifestantes que expresaban rechazo hacia la presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República en los diferentes puntos de la ciudad de Huamanga y otros de la región del sur del Perú; así mismos dentro del retablo también se puede apreciar a la prensa nacional que catalogó de terroristas a los manifestantes».

 

Compartido con SURCOS por Óscar Jara Holliday.

Organizaciones de la sociedad civil suscriben pronunciamiento por la defensa de la vida y la democracia en Perú

130 organizaciones de la sociedad civil suscriben pronunciamiento por la defensa de la vida y la democracia: 

UN PLAN NACIONAL POR LA DEMOCRACIA, LOS DERECHOS HUMANOS Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE E INCLUSIVO COMO SALIDA A LA CRISIS POLÍTICA NACIONAL RENUNCIA DE DINA BOLUARTE Y ELECCIONES ESTE 2023.

Ante los recientes y graves acontecimientos suscitados en el país las organizaciones de la sociedad civil firmantes expresamos nuestro reconocimiento y saludamos el ejemplo de coraje y dignidad de los pueblos, gremios, organizaciones de jóvenes, mujeres, movilizadas en gran parte del territorio nacional en defensa de la vida, libertad, la dignidad y la democracia que clama por una respuesta política ciudadana.

Nos sentimos parte de las luchas de nuestros pueblos. Estamos por un nuevo pacto político que nos represente a todos y a todas sin exclusión Con estos esfuerzos esperamos contribuir a la posibilidad de abrir un cauce democrático para un nuevo proyecto político de los excluidos/as, víctimas del clasismo, del racismo, del patriarcado, que durante siglos han sido postergados.

  1. Rechazamos la actuación autoritaria y violenta, el atropello a la libertad y la violación a los derechos humanos, como respuesta al legítimo derecho a la protesta ciudadana y sus justas demandas democráticas, de parte del gobierno. Esta peligrosa deriva autoritaria ha significado hasta el momento 56 fallecidos, 9 menores de edad, 46 víctimas de ejecuciones extrajudiciales, 912 heridos, detenciones ilegales, durante las cuales se ha agredido a detenidos y violentado sexualmente a las mujeres, así como más de 100 personas investigadas sin garantías de un debido proceso.
  1. Para justificar la violencia del Estado, con el apoyo de los medios de comunicación al servicio de los grupos de poder, generan un escenario de guerra interna al que buscan legitimar acusando a ciudadanos, y ciudadanas a las y los dirigentes sociales y gremiales de terroristas. Esto lo hacen sin pruebas que lo sustenten y obviando conscientemente que estas organizaciones indígenas y populares no sólo fueron afectadas y violentadas por el terrorismo, que les costó la vida a cientos de dirigentes populares en defensa de sus organizaciones y de la democracia y, fueron uno de los artífices más importantes de la derrota del senderismo criminal.
  2. Criticamos el desempeño de las fiscalías y del poder judicial por incumplir su función de defensa de los derechos, negándose a recibir los habeas corpus, así como al no hacerse presentes de manera oportuna en los momentos que se reprime a la población movilizada, dejando en el desamparo a los ciudadanos y ciudadanas. Exigimos el fortalecimiento de las fiscalías de derechos humanos, que vienen siendo desmanteladas al reducirlas de 12 a 7 y que sean estas las encargadas de investigar los crímenes contra la población movilizada y no las de crimen organizado.
  3. Rechazamos con firmeza los hechos de vandalismo cometidos por infiltrados y por grupos violentistas que actúan en las marchas y manifestaciones pacíficas para desprestigiarlas. Exigimos que la PNP cumpla con su responsabilidad de identificar y detener a los responsables de estos hechos, así como que actúe cumpliendo la normatividad nacional y los estándares internacionales establecidos para el control del conflicto social.
  1. La presencia de sectores tradicionalmente ignorados como las organizaciones indígenas y campesinas, así como amplios sectores de la sociedad, especialmente de las regiones con mayores niveles de vulnerabilidad, nos compromete a todos a dialogar sobre la plataforma política que los articula y convoca, así como construir una agenda nacional de corto y mediano con mecanismos, objetivos y estrategias claras. Sólo así lograremos ampliar y reconstruir un espacio político con legitimidad e iniciar un proceso de reconstrucción de la democracia, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos. 
  2. Esta es la ruta para enfrentar y revertir la clara amenaza conservadora y autoritaria que busca imponer en nuestro país su agenda ideológica contra los derechos de todos y todas, así como un régimen vertical y excluyente, al servicio de los poderes fácticos. Es desde la solución de las demandas políticas de la población movilizada, que se debe articular integralmente las diversas agendas regionales, generando propuestas para los temas críticos que permitan cerrar las brechas estructurales que están en la base de las masivas movilizaciones en gran parte de las regiones del país. 
  3. Esta agenda nacional y descentralizada, debe tener como base esencial la defensa del derecho a la vida, la libertad, la dignidad y el desarrollo pleno como pilares esenciales de nuestra sociedad, así como la defensa de los derechos civiles y políticos, los de las mujeres, así como los económicos, sociales, culturales y ambientales. Para darle contenido democrático y sostenibilidad, esta agenda debe construirse mediante el diálogo y la concertación entre la población y sus organizaciones, los gobiernos regionales y locales, así como con los múltiples actores económicos, sociales, medioambientales y culturales de cada uno de los territorios.
  4. Frente a la gravedad de la crisis que estamos atravesando como componentes de la sociedad civil proponemos con carácter de urgencia:
  1. Renuncia de la presidenta Dina Boluarte 
  2. Adelanto de elecciones al 2023, sin cambios en el JNE y la ONPE. Se debe realizar la primera vuelta en octubre, la segunda vuelta en noviembre y el cambio de ambos poderes del Estado antes del 31 de diciembre. 
  3. Ni un muerto más. Reconocimiento y garantía para el ejercicio del derecho a la protesta sin criminalizarla y en cumplimiento de los estándares internacionales.
  4. Renovación de la Mesa Directiva del Congreso para que se elija una presidencia con un mínimo de legitimidad ciudadana para conducir el proceso electoral y la transición hacia nuevas autoridades. 
  5. Referéndum para que el pueblo decida iniciar un proceso Constituyente.
  6. Cambio de mandos policiales responsables de ejecuciones extrajudiciales, y reforma policial. 
  7. Impulso a la articulación nacional de las representaciones territoriales de la sociedad movilizada, para fortalecer su capacidad de negociación con los poderes del Estado de la agenda que vienen exigiendo desde hace semanas como la salida política a la crisis. Rechazamos todo intento de obviar esta agenda y acotar el diálogo a lo que el gobierno denomina agenda social. 
  8. Apelamos a los diversos organismos internacionales, así como a instituciones con legitimidad como la ANGR o las universidades nacionales, para que asuman un rol activo de mediadores entre la sociedad movilizada, con el Gobierno y el Congreso, para abordar las demandas políticas urgentes.
  9. Asumimos el compromiso de participar con nuestras propuestas y desde nuestras posiciones, en un amplio diálogo nacional desde los territorios de cara a la instalación de un nuevo gobierno, para consensuar agendas de corto y mediano plazo. 
  10. Acompañaremos y participaremos en diálogos y reuniones con organizaciones y representantes sociales, económicos y políticos en los diversos territorios para concertar propuestas y acordar prioridades en las agendas de desarrollo. Coordinar y hacer alianzas con los gobiernos regionales, y con las articulaciones sociales del norte, centro y sur del Perú, para abrir espacios de diálogo regional representativos y autónomos. 

Finalmente llamamos a las organizaciones de la sociedad civil a realizar el monitoreo y veeduría de la investigación de las muertes de las más de 56 personas, de los cientos de heridos/as, y de las violaciones a su dignidad de las mujeres detenidas en San Marcos y durante las protestas e investigaciones sobre derechos humanos, a la vez de reiterar que se adopten las políticas públicas eficaces para reparar a las víctimas de estos recientes hechos.

Y exhortamos a los representantes de las delegaciones del sistema de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la OEA a que sigan vigilantes y pronunciándose ante los graves acontecimientos que se viven en nuestro país, a fin de evitar que la estigmatización de la protesta social y la represión violenta se profundicen.

Lima, 26 de enero de 2023

Articulación de Organizaciones, Redes y Plataformas de la Sociedad.

Suscriben:

  • ASOCIACIÓN NACIONAL DE CENTROS-ANC
  • 13 BRUJAS
  • ADECEP/PURISAK
  • WARMYKUNA
  • ADEPROSACO 
  • ALTERNATIVA CENTRO DE INVESTIGACION SOCIAL Y EDUCACION POPULAR
  • AMUNETRAP
  • ANCIJE-SAN MARTIN
  • APDES
  • ARTICULACIÓN FEMINISTA MARCOSUR
  • CENTRO FLORA TRISTÁN
  • ASAMBLEA DE DELEGADOS DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL DE LAMBAYEQUE – ADOSCIL
  • ASOCIACION AMAR C
  • ASOCIACIÓN ARARIWA 
  • ASOCIACIÓN CIVIL JAPIQAY, MEMORIA Y CIUDADANÍA 
  • ASOCIACIÓN CULTURAL LUPUNA – ARTES AMAZÓNICAS 
  • ASOCIACIÓN DE COMUNICADORES SOCIALES CALANDRIA
  • ASOCIACIÓN DE MUJERES PERUANAS AFECTADAS POR LAS ESTERILIZACIONES FORZADAS, AMPAEF 
  • ASOCIACIÓN DE PRODUCTORES Y EMPRENDEDORES ECOLÓGICOS DE QUEBRADA VERDE
  • ASOCIACIÓN DE PROMOTORAS DE SALUD DEL DISTRITO DE INDEPENDENCIA.
  • ASOCIACIÓN HUMANIDAD LIBRE
  • ASOCIACIÓN PERLAS DE YURA
  • ASSOCIAZIONE STUDIO3R DI MEDIAZIONE LINGUISTICA CULTURALE
  • AVEF-LIMA-CALLAO-AMPAEF
  • BRIGADA VOLUNTARIA DE SALUD
  • CADEP JOSE MARÍA ARGUEDAS-CUSCO
  • CANAL DE TV YOLI TV HUARAZ – PERIODISTA RADIO GRTE. INTEGRACIÓN HUARMEY 
  • CECYCAP 
  • CEDAL-CENTRO DE DERECHOS Y DESARROLLO
  • CEDER
  • CEEPIP
  • CENDIPP
  • CENTRO AMAZÓNICO DE ANTROPOLOGÍA Y APLICACIÓN PRÁCTICA (CAAAP)
  • CENTRO ANDINO DE EDUCACIÓN Y PROMOCIÓN – CADEP – JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
  • CENTRO BARTOLOMÉ DE LAS CASAS 
  • CENTRO DE DESARROLLO ANDINO SISAY
  • CENTRO DE EMPODERAMIENTO DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD – CEMPDIS 
  • CENTRO DE INVESTIGACIÓN DOCUMENTACIÓN Y ASESORÍA POBLACIONAL CIDAP 
  • CENTRO DE PROMOCIÓN DE LA MUJER MICAELA BASTIDAS _ TRUJILLO
  • CENTRO LOYOLA AYACUCHO
  • CENTRO WAMAN WASI
  • CEPRODEP
  • CIPCA 
  • CIUDADANÍA ACTIVA 
  • CLADEM PERÚ
  • COLECTIVA MUJER Y PODER 
  • COLECTIVO SONQO WARMI 
  • COMITÉ DE DEFENSA DEL AGUA- IQUITOS  
  • COMITÉ NACIONAL DEL FORO SOCIAL PANAMAZÓNICO, ESCUELA PARA EL DESARROLLO
  • CONADES JUVENIL
  • CONSEJO DE EDUCACIÓN POPULAR DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE- PERÚ COOPERACCIÓN
  • COORDINADOR DE DESPLAZADOS DE LIMA SUR
  • COORDINADORA NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS- CNDDHH
  • COORDINADORA NACIONAL DE FAMILIARES DE VÍCTIMAS DE DESAPARICIÓN FORZADA DEL PERÚ. (CN. FAVIDEFO-PERÚ)
  • CUT-SM
  • DESSOS
  • EMPODERADXS
  • EQUIPOS DOCENTES AULAS ABIERTAS
  • ESCUELA MAYOR DE GESTIÓN MUNICIPAL
  • ESTUDIOS AMAZÓNICOS
  • FARTAC
  • FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO DEL PERU – FENTAP 
  • FÉMINAS PERÚ
  • FENMUCARINAP-SM
  • FOMENTO DE LA VIDA- FOVIDA
  • FORO REGIONAL POR LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS FORDES AREQUIPA 
  • FORO SALUD 
  • FÓRUM SOLIDARIDAD PERÚ
  • FREDEPA
  • FRENTE DE DEFENSA Y DESARROLLO DE LA PROVINCIA DE HUANCAYO 
  • FRENTE DEFENSA DEL DISTRITO DE ISLAY
  • FUNDAVAL
  • GESTIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE 
  • GIMCC 
  • GOBIERNO REGIONAL CUSCO 
  • GRESP PERU
  • GRUPO GÉNERO Y ECONOMÍA 
  • GRUPO NACIONAL DE PRESUPUESTO PUBLICO
  • IFEJANT 
  • ILLA
  • INICIATIVA CIUDADANA CONTRA LA CORRUPCIÓN AYACUCHO – ICCCA 
  • INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS UNAM
  • INSTITUTO PARA EL DESARROLLO Y LA PAZ AMAZÓNICA
  • ISOLA SOLIDALE
  • JUBILADOS DE EDUCACIÓN
  • LATINDADD – RED LATINOAMERICANA POR JUSTICIA ECONÓMICA Y SOCIAL
  • LESBIANAS INDEPENDIENTES FEMINISTAS SOCIALISTAS-LIFS
  • MANOS CREATIVAS 
  • MARCHA MUNDIAL DE LAS MUJERES 
  • MASA PERU
  • MESA DE CONCERTACIÓN DE GÉNERO -COMAS
  • MISS PERÚ TRANS 
  • MOVIMIENTO MANUELA RAMOS
  • MOVIMIENTO TLGBQIA+ CALLAO 
  • NI UNA MENOS SOMOS TODAS- SAN JUAN DE LURIGANCHO 
  • NO MADE ARTE, ACCIÓN, POLÍTICA.
  • NUEVO PERÚ POR EL VIVIR 
  • OBSERVATORIO DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS DE LASPERSONAS CON DISCAPACIDAD, ODISEX 
  • ODAER. ORGANIZACIÓN PARA EL DESARROLLO AMBIENTAL Y LA EDUCACIÓN REGIONAL
  • ORG.DE MUJERES YACHAQMAMA 
  • PARTIDO SOCIALISTA
  • PATRULLAS ECOLÓGICAS INSTITUTO DE CIUDADANÍA AMBIENTAL, INCLUSIÓN SOCIAL, ODS
  • PAZ Y ESPERANZA
  • PERÚ EQUIDAD
  • PLATAFORMA DE COMERCIO JUSTO Y CONSUMO ÉTICO- PERÚ 
  • PLATAFORMA PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL – POT
  • PROMSEX, CENTRO DE PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS 
  • QUINTA OLA 
  • RED AGUA DESARROLLO Y DEMOCRACIA
  • RED DE MUJERES ORGANIZADAS DE CARABAYLLO PREVINIENDO LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
  • RED DE PROMOTORES DEL DISTRITO DE INDEPENDENCIA «TRABAJANDO POR UN FUTURO SIN VIOLENCIA»
  • RED MUJERES ORGANIZADAS DE CARABAYLLO PREVINIENDO LA VIOLENCIA DE GÉNERO 
  • RED OLLAS COMUNES DE LIMA METROPOLITANA 
  • RED UNIENDO MANOS PERÚ
  • REDIFAAC
  • RENUNCIA DE DINA Y NUEVAS ELECCIONES 2023
  • SEDYS TRUJILLO 
  • SEMILLA INTERCULTURAL
  • SER
  • SJL EN ACCIÓN 
  • SOLIDARIDAD PARA EL DESARROLLO
  • SOMOS SUR COCHABAMBA
  • SUTE CANCHIS
  • SUTEP
  • SUTRA UGEL CUSCO
  • UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA AMAZONÍA PERUANA 
  • UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA 
  • UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ
  • WARMIKUNA PURIRISUN CANCHIS 
  • YO SOY SEMILLA

Información compartida con SURCOS.

¿Es posible una salida negociada a la crisis política de Nicaragua?

El pasado 03 de enero de 2023 el programa “La Mesa Redonda”, presentado por Sergio Marín Cornavaca, invitó a participar al historiador Vladimir de la Cruz, en busca de situaciones de similitud entre Costa Rica en alguna situación como la actual en Nicaragua, que requiere de alianzas políticas para lograr una reforma a la Ley Electoral y la observación internacional en los procesos electorales, con el fin de establecer, si es posible, una salida democrática e institucional a la crisis política de Nicaragua.

Puede ver el programa completo en el siguiente enlace: https://fb.watch/hQEmUjWXWz/

 

Compartido con SURCOS por Vladimir de la Cruz.